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ProyectoTecnico AlvaroBorreiros PDF
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de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos
Proyecto Técnico
EVALUACIÓN DE CAUDALES DE
AVENIDA MEDIANTE MODELOS
HIDROLÓGICOS DISTRIBUIDOS
BASADOS EN LAS ECUACIONES DE
AGUAS SOMERAS 2D
AUTOR:
Álvaro Borreiros López
TUTORES:
Luis Cea Gómez
Luis Pena Mosquera
SEPTIEMBRE 2014
Índice General
1 Introducción y objetivos 1
3 Casos de estudio 17
3.1 Cuenca del río Maior ..................................................................................................... 17
3.1.1 Descripción de la cuenca ......................................................................................... 17
3.1.2 Datos disponibles ..................................................................................................... 19
3.2 Cuenca del río Galabre .................................................................................................. 21
3.2.1 Descripción de la cuenca ......................................................................................... 21
3.2.2 Datos disponibles ..................................................................................................... 22
4 Modelo numérico 25
4.1 Iber................................................................................................................................. 25
4.2 Modelo de la cuenca del río Maior. .............................................................................. 30
4.3 Modelo de la cuenca del río Galabre ............................................................................ 33
I
5 Resultados de la cuenca del río Maior 37
5.1 Medidas de ajuste numérico-experimental .................................................................. 37
5.2 Análisis de sensibilidad a los parámetros de rugosidad e infiltración .......................... 38
5.2.1 Modelo de infiltración lineal.................................................................................... 39
5.2.2 Modelo de infiltración de Green&Ampt .................................................................. 44
5.3 Validación numérico-experimental ............................................................................... 48
5.3.1 Modelo de infiltración lineal.................................................................................... 48
5.3.2 Modelo de infiltración de Green&Ampt .................................................................. 52
Bibliografía 67
Anejo I: Tablas y gráficas de resultados de la cuenca del río Maior 69
Anejo II: Tablas y gráficas de resultados de la cuenca del río Galabre 109
II
Índice de Figuras
Figura 2.1: Ábaco del CEDEX para la estimación del caudal específico QESP en función del
área de la cuenca y el periodo de retorno T. Fuente: Plan hidrológico Norte I, 1998............... 4
Figura 2.2: Curvas Intensidad-Duración-Frecuencia. ................................................................. 8
Figura 2.3: Relación entre los cuantiles regionales Yt, el periodo de retorno en años T, la
probabilidad de no superar el cuantil en un año, y el coeficiente de variación C v. Fuente:
Máximas lluvias diarias en la España Peninsular (Ministerio de Fomento). ............................ 10
Figura 2.4: Ejemplo de hietograma neto con su media (izquierda). Hidrograma asociado al
hietograma neto e hidrograma unitario de duración ta (derecha). Fuente: Apuntes
Ingeniería Hidráulica e Hidrología. ........................................................................................... 11
Figura 2.5: Ejemplo de hietograma neto de duración ta>Tc/3 (izquierda). Hidrograma
asociado al hietograma neto e hidrogramas unitarios de duración Δt y desplazados Δt
cada uno respecto del anterior (derecha). Fuente: Apuntes Ingeniería Hidráulica e
Hidrología. ................................................................................................................................ 13
Figura 2.6: Paso del hidrograma unitario al hidrograma compuesto asociado al hietograma
neto. ......................................................................................................................................... 14
Figura 2.7: Esquema de las distintas fases de trabajo del modelo HEC-HMS (aparece en
inglés el nmbre asignado por el programa a cada fase). Fuente: HEC-HMS. Manual
elemental, 2012. ...................................................................................................................... 16
Figura 3.1: Foto de satélite de la localización de la cuenca del río Maior, marcada en rojo.
Fuente: Google maps. .............................................................................................................. 17
Figura 3.2: Mapa de usos del suelo de la zona de estudio y ubicación de la cuenca del río
Maior en rojo. Fuente: Mapa de Coberturas y Usos del Suelo de Galicia, SITGA. .................. 18
Figura 3.3: Ubicación de los pluviómetros empleados para medir el aguacero estudiado, y
de la estación de aforo de la cuenca del río Maior. Fuente: Cancelo, 2012............................ 19
III
Figura 3.4: Hietograma registrado por cada uno de los pluviómetros de la cuenca del río
Maior. ....................................................................................................................................... 20
Figura 3.5: Hidrograma experimental del evento de la cuenca del río Maior (izquierda) y
estimación del hidrograma debido únicamente a escorrentía superficial (derecha).............. 20
Figura 3.6: Ubicación de la cuenca del río Galabre dentro de Francia (izquierda) y zoom de
la misma (derecha). Fuente: Google maps. ............................................................................. 21
Figura 3.7: Hietograma del evento de la cuenca del río Galabre............................................. 22
Figura 3.8: Hidrograma experimental del evento de la cuenca del río Galabre. ..................... 23
Figura 4.1: Evolución temporal de la tasa de infiltración según el modelo lineal. Fuente:
Manual de referencia hidráulico de Iber, 2012. ...................................................................... 28
Figura 4.2: Cuencas del río Maior y del río Arestiño en verde, parte quemada en 2006 en
rojo, cauces principales en azul, estaciones de aforo (pentágonos amarillos) y usos del
suelo de la zona. ....................................................................................................................... 30
Figura 4.3: Geometría de la cuenca del río Maior y el cauce principal en rojo. ...................... 31
Figura 4.4: Malla de la cuenca del río Maior usada en el modelo de infiltración de
Green&Ampt. ........................................................................................................................... 32
Figura 4.5: MDT de la zona de la cuenca del río Maior (izquierda). Vista tridimensional de
la modelización numérica de la cuenca del río Maior una vez asignadas las elevaciones del
MDT (derecha).......................................................................................................................... 33
Figura 4.6: Contorno de la cuenca en rojo con el MDT de fondo (izquierda), cauce del río
Galabre y flujos principales de la cuenca obtenidos con Iber (derecha). ................................ 34
Figura 4.7: Geometría de la cuenca del río Galabre y cauces en rojo (izquierda), geometría
y superficies (derecha). ............................................................................................................ 34
Figura 4.8: Ejemplo de malla de la cuenca del río Galabre. ..................................................... 35
Figura 4.9: MDT de la zona de la cuenca del río Galabre (izquierda). Vista tridimensional
de la modelización numérica de la cuenca del río Galabre una vez asignadas las
elevaciones del MDT (derecha). ............................................................................................... 36
Figura 5.1: Variación del hidrograma numérico con el coeficiente de Manning. .................... 38
Figura 5.2: Evolución temporal de la tasa de infiltración según el modelo lineal. Fuente:
Manual de referencia hidráulico de Iber, 2012. ...................................................................... 39
Figura 5.3: Evolución del caudal pico, el volumen y el NSE con la infiltración constante
utilizando ambos pluviómetros para definir la precipitación del modelo. Cuenca del río
Maior ........................................................................................................................................ 40
IV
Figura 5.4: Inestabilidades numéricas en el pico del hidrograma con un incremento
centesimal de las pérdidas iniciales, modelo de infiltración lineal. Cuenca del río Maior. ..... 43
Figura 5.5: Evolución temporal de la tasa de infiltración según el modelo de Green&Ampt. 44
Figura 5.6: Evolución del caudal pico, el volumen y el NSE con la permeabilidad saturada
(ks) utilizando ambos pluviómetros para definir la precipitación del modelo. Cuenca del río
Maior. ....................................................................................................................................... 45
Figura 5.7: Inestabilidades numéricas en el pico del hidrograma utilizando el modelo de
Green&Ampt. Cuenca del río Maior. ....................................................................................... 47
Figura 5.8: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro).
Modelo de infiltración lineal y uso de ambos pluviómetros para definir la precipitación del
modelo. Cuenca del río Maior. ................................................................................................. 50
Figura 5.9: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro).
Modelo de infiltración lineal y uso del pluviómetro 1 para definir la precipitación del
modelo. Cuenca del río Maior. ................................................................................................. 51
Figura 5.10: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta y NSE (rojo) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de
infiltración lineal y uso del pluviómetro 2 para definir la precipitación del modelo. Cuenca
del río Maior. ............................................................................................................................ 52
Figura 5.11: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro).
Modelo de infiltración de Green&Ampt y uso de ambos pluviómetros para definir la
precipitación del modelo. Cuenca del río Maior. ..................................................................... 54
Figura 5.12: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro).
Modelo de infiltración de Green&Ampt y uso del pluviómetro 1 para definir la
precipitación del modelo. Cuenca del río Maior. ..................................................................... 55
Figura 5.13: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro).
Modelo de infiltración de Green&Ampt y uso del pluviómetro 2 para definir la
precipitación del modelo. Cuenca del río Maior. ..................................................................... 55
V
Figura 6.2: Representación de los hidrogramas de las simulaciones de la cuenca del río
Galabre con tamaño de malla 15 metros en las superficies y comparación con el
hidrograma experimental. ....................................................................................................... 59
Figura 6.3: Malla de la simulación GM_15-10 de la cuenca del río Galabre (izquierda), y
zoom de la malla con la diferencia de tamaño de los elementos entre líneas de los ríos y
las superficies (derecha)........................................................................................................... 60
Figura 6.4: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro).
Modelo de infiltración lineal. Cuenca del río Galabre. ............................................................ 62
Figura 6.5: Comparación de la parte central de los hidrogramas numéricos con mejor
volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma
experimental (negro). Modelo de infiltración lineal. Cuenca del río Galabre ......................... 63
VI
Índice de Tablas
Tabla 2.1: Fórmulas empíricas para el cálculo de caudales de avenida Q (m3/s) en función
del área de la cuenca Ac (km2) y del periodo de retorno T (años)............................................. 3
Tabla 2.2: Coeficiente de escorrentía en función del tipo de superficie. Fuente: Instrucción
5.1-IC de Drenaje de Carreteras. ................................................................................................ 6
Tabla 2.3: Umbral de escorrentía Po en mm según el uso del suelo. Fuente: Instrucción
5.2-IC de Drenaje Superficial. ..................................................................................................... 6
Tabla 2.4: Umbral de escorrentía Po en mm según el uso del suelo (continuación). Fuente:
Instrucción 5.2-IC de Drenaje Superficial. .................................................................................. 7
Tabla 2.5: Cuantiles Yt. Fuente: Máximas lluvias diarias en la España Peninsular (Ministerio
de Fomento). .............................................................................................................................. 9
Tabla 3.1: Intensidad horaria recogida por los pluviómetros de la cuenca del río Maior
cada 5 minutos. ........................................................................................................................ 19
Tabla 3.2: Datos pluviométricos del aguacero del evento de la cuenca del río Galabre ......... 22
VII
Tabla 5.3: Variación de resultados con los parámetros de entrada, en el modelo de
infiltración de Green&Ampt. Señaladas en verde claro las celdas con NSE superior a cero y
en verde lima los valores más próximos a los experimentales (sin inestabilidades). Cuenca
del río Maior. ............................................................................................................................ 46
Tabla 5.4: Problemas encontrados en los resultados con la variación de los parámetros de
entrada, en el modelo de infiltración de Green&Ampt. Cuenca del río Maior. ...................... 47
Tabla 5.5: Simulaciones en las que se han obtenido los mejores resultados de los tres
valores utilizados para comparar los hidrogramas numéricos y el experimental (verde
lima) del modelo lineal. En verde claro los valores de NSE superiores a cero. Cuenca del
río Maior. .................................................................................................................................. 49
Tabla 5.6: Simulaciones en las que se han obtenido los mejores resultados de los tres
valores utilizados para comparar los hidrogramas numéricos y el experimental (verde
lima) del modelo de Green&Ampt. En verde claro los valores de NSE superiores a cero.
Cuenca del río Maior. ............................................................................................................... 53
Tabla 6.1: Estudio de la sensibilidad al tamaño de malla de la cuenca del río Galabre. ......... 58
Tabla 6.2: Simulaciones realizadas en la cuenca del río Galabre con el modelo de
infiltración lineal. Señaladas en verde claro las celdas con NSE superior a cero y en verde
lima los valores más próximos a los experimentales y a 1 en el caso del NSE ........................ 61
VIII
Evaluación de caudales de avenida mediante modelos hidrológicos distribuidos
1 Introducción y objetivos
En la actualidad se utilizan cada vez con más frecuencia modelos numéricos basados en las
ecuaciones de aguas someras promediadas en profundidad (2D SWE, por sus siglas en inglés,
o ecuaciones de St. Venant bidimensionales), para modelizar procesos hidrodinámicos como
el flujo en ríos, canales y estuarios, o para la evaluación de zonas inundables. Las ecuaciones
anteriores se obtienen a partir de las ecuaciones tridimensionales de Navier-Stokes
asumiendo que en profundidad se da una distribución de la presión hidrostática y una
distribución uniforme de la velocidad. Estas simplificaciones se cumplen aceptablemente en
flujos fuertemente bidimensionales, aquellos donde la dimensión espacial horizontal es muy
superior a la vertical (calado), como suele suceder en los ríos y estuarios. Así, en estos casos
el flujo se define de forma adecuada en cada punto mediante las dos componentes
horizontales de la velocidad y por el caldo, siendo despreciable la componente vertical de la
velocidad. Las principales aplicaciones de estos modelos de aguas someras bidimensionales
en la actualidad son la hidráulica fluvial y el cálculo de las corrientes de marea en zonas
costeras.
Los datos principales de entrada que utilizan los modelos de aguas someras 2D son la
topografía de la zona de estudio, la rugosidad del terreno y el caudal que discurre por el
cauce de estudio. Para obtener el caudal de cálculo se usan generalmente fórmulas
empíricas sencillas que lo relacionan con la precipitación y la forma de la cuenca, o mediante
modelos hidrológicos agregados de transformación lluvia-escorrentía, los cuales asumen un
gran número de simplificaciones. El problema que tiene este procedimiento, además de ser
necesario utilizar dos modelos diferenciados y separados, uno hidrológico y otro hidráulico,
es que en la realidad el agua de la escorrentía superficial es aportada al cauce principal de
forma distribuida a lo largo del mismo y no sólo en una o dos secciones.
Con los avances importantes que han tenido lugar en los últimos años en los modelos
numéricos de aguas someras, los nuevos esquemas desarrollados permiten modelar el flujo
sobre topografías complejas, incluso para calados muy pequeños y en presencia de zonas
secas. Gracias a estos avances, y a la mejora de rendimiento en las herramientas de cálculo,
aparece la posibilidad de que el proceso de transformación lluvia-escorrentía pueda ser
simulado directamente por un modelo bidimensional de aguas someras. Lo que concuerda
perfectamente con el empleo de este tipo de modelos, ya que la escorrentía superficial es un
flujo de agua cuya dimensión horizontal es muy superior al calado.
El objetivo de este proyecto es aplicar el modelo numérico de aguas someras Iber (Blade et
al., 2014) al cálculo de procesos de transformación lluvia-escorrentía en cuencas pequeñas y
medianas. Esta aplicación permite calcular de forma integrada la escorrentía superficial en
toda la cuenca de estudio, además del campo de calados y velocidades en los cauces
principales. En el caso de cuencas rurales se limita esta aplicación hidrológica del modelo a
En el presente apartado se revisan los métodos más habituales utilizados para la estimación
de caudales en procesos de lluvia-escorrentía. Estos métodos van desde fórmulas empíricas
sencillas calibradas experimentalmente, hasta modelos numéricos complejos, pasando por
métodos estadísticos.
Estas fórmulas son las más sencillas, al emplear únicamente el área de la cuenca A C (km2)
para estimar el caudal QT asociado a un periodo de retorno T (años) determinado. Las más
conocidas y utilizadas son las formulaciones de Quijano, Zapata, Santi, Fuller, Gete y la del
CEDEX (Tabla 2.1).
Figura 2.1: Ábaco del CEDEX para la estimación del caudal específico Q ESP en función del área de la cuenca y el
periodo de retorno T. Fuente: Plan hidrológico Norte I, 1998.
Estas fórmulas sirven fundamentalmente para estimar el orden de magnitud del caudal
punta de las avenidas, ya que realizan demasiadas simplificaciones. Sólo tienen en cuenta el
área de la cuenca y no consideran ninguna otra característica con importancia en la
generación de las avenidas. Ejemplos de estas características son la forma de la cuenca y su
topografía, los tipos de suelo, los usos del suelo (rural, urbano, etc.), el régimen de
precipitación de la zona, etc.
Estas formulaciones tienen en cuenta, respecto a las anteriores, la precipitación además del
área de la cuenca. Se utilizan con frecuencia para cálculos que no necesiten ser muy
precisos.
Fórmula de Témez
Fórmula de Bürkli-Ziegler
Este método fue diseñado para el cálculo del caudal máximo de avenida en cuencas
pequeñas, aquellas con un tiempo de concentración bajo, y para duraciones de aguacero
mayores que dicho tiempo. Supone que la escorrentía superficial es la única componente de
la precipitación que interviene en la generación de caudales máximos.
El caudal punta se calcula en función del área de la cuenca, del coeficiente de escorrentía de
la misma y de la intensidad de precipitación, mediante la siguiente fórmula:
[ ⁄ ] [ ⁄ ]
[ ⁄ ]
Coeficiente de
Tipo de superficie
escorrentía
Pavimentos de hormigón y bituminosos 0,70 a 0,95
Pavimentos de macadam 0,25 a 0,60
Adoquinados 0,50 a 0,70
Superficie de grava 0,15 a 0,30
Zonas arboladas y bosque 0,10 a 0,20
Zonas con vegetación densa:
Terrenos granulares 0,05 a 0,35
Terrenos arcillosos 0,15 a 0,50
La Instrucción de carreteras 5.2-IC de Drenaje Superficial realiza una aplicación particular del
Método Racional y resuelve la misma ecuación que este,
( )
Los valores del cociente I1/Id se pueden tomar del mapa de isolíneas que se puede encontrar
en el documento de esta instrucción. En el caso de la provincia de A Coruña este valor se
aproxima a 8. En cambio, para el cálculo de Pd se puede utilizar el método regional de
cálculo de precipitaciones máximas, basado en el método del Índice de Avenida, y que se
Tabla 2.5: Cuantiles Yt. Fuente: Máximas lluvias diarias en la España Peninsular (Ministerio de Fomento).
Figura 2.3: Relación entre los cuantiles regionales Yt, el periodo de retorno en años T, la probabilidad de no
superar el cuantil en un año, y el coeficiente de variación Cv. Fuente: Máximas lluvias diarias en la España
Peninsular (Ministerio de Fomento).
Una vez obtenido Pd se puede calcular Id y conocido el cociente I1/Id se puede calcular la
intensidad media de precipitación para una duración del aguacero de t horas y el periodo
de retorno deseado, It.
El cálculo del coeficiente de escorrentía C se realiza con la misma fórmula que el Método
Racional, utilizando el valor Pd anteriormente obtenido.
El método del Hidrograma Unitario sirve para cuencas medianas y consiste en determinar el
hidrograma que genera una intensidad neta de un 1 cm, con una duración t a menor que la
quinta o la tercera parte del tiempo de concentración. Este método puede utilizarse cuando
se disponen de datos de aforos o cuando no, utilizando en este segundo caso hidrogramas
sintéticos.
En el caso de que el tiempo de concentración Tc sea mayor que 5 ó 3 veces la duración del
hietograma neto ta, se obtienen los valores de caudales del hidrograma unitario con las
siguientes fórmulas:
donde q es el caudal del hidrograma unitario medido en m3/s/cm, Q (m3/s) el caudal del
hidrograma perteneciente a la escorrentía superficial, ta el tiempo de duración del
hietograma neto, In media la intensidad neta media correspondiente a ta, es la intensidad
neta de cada intervalo de tiempo i, es la duración de cada intervalo de tiempo i.
Δti
Ini
Figura 2.4: Ejemplo de hietograma neto con su media (izquierda). Hidrograma asociado al hietograma neto e
hidrograma unitario de duración ta (derecha). Fuente: Apuntes Ingeniería Hidráulica e Hidrología.
Sin embargo, si la duración del hietograma neto es mayor que un tercio del tiempo de
concentración de la cuenca, se hace necesario dividirlo en intervalos con una duración
menor. Se busca que dichos intervalos de tiempo sean iguales o menores que un quinto del
tiempo de concentración y se calcula el hidrograma unitario de duración la del intervalo,
mediante un proceso de deconvolución (Figura 2.5). Este proceso se realiza mediante el
siguiente sistema de ecuaciones:
𝑃𝑖 𝐼𝑖 𝑡
𝑡𝑎
𝑛
𝑡
con 𝑇𝑐
𝑓
𝑡
𝑡𝑏
𝑛
𝑡
donde Q son las ordenadas del hidrograma neto (m3/s), Pi es la precipitación neta en el
tiempo i (hora i) (cm), qj es la ordenada del hidrograma unitario en el tiempo j (hora j)
(m3/s/cm), Ii es la intensidad neta en el tiempo i, Δt es la duración de los intervalos, ta es el
tiempo que dura el hietograma neto a partir del cual se desea obtener el hidrograma
unitario, Tc es el tiempo de concentración de la cuenca y tb el tiempo base del hidrograma
neto.
𝑄 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
𝑄 0 0 0 0 0 0 0 0 0
𝑞
𝑞
𝑞
𝑄𝑛 0 0 0 0 0 0
𝑄𝑛 𝑞𝑛
0 0 0 0 0 0
𝑞𝑛
𝑞𝑛
𝑄𝑓 𝑞𝑓 𝑛
0 0 0 0 0 0
𝑞𝑓 𝑛
𝑄𝑓 0 0 0 0 0 0 0 𝑞𝑓 𝑛
𝑞𝑓
𝑞𝑓
𝑄𝑛 0 0 0 0 0 0 0 0 0
𝑄𝑛
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
̅ ̿ ̅
Figura 2.5: Ejemplo de hietograma neto de duración ta>Tc/3 (izquierda). Hidrograma asociado al hietograma
neto e hidrogramas unitarios de duración Δt y desplazados Δt cada uno respecto del anterior (derecha). Fuente:
Apuntes Ingeniería Hidráulica e Hidrología.
Para calcular el hidrograma asociado a cualquier hietograma neto que tenga la misma
duración que el empleado para hallar el hidrograma unitario, simplemente hay que
multiplicar cada caudal del hidrograma unitario por la intensidad neta media del hietograma
en cuestión y por el tiempo de duración del mismo. En caso de que el tiempo del hietograma
neto, a partir del cual se quiere estimar el hidrograma de la avenida, sea mayor que el del
utilizado para obtener el hidrograma unitario, es necesario dividir el hietograma neto en
intervalos de dicha duración, y calcular el hidrograma mediante un proceso de convolución.
Para ello se multiplican los caudales del hidrograma unitario por la intensidad y la duración
del primer intervalo. Posteriormente se repite este proceso con cada intervalo desplazando
cada uno de ellos con respecto al anterior la duración del mismo. Por último, una vez
hallados los hidrogramas producidos por la intensidad de cada intervalo, se suman todos los
caudales de cada abscisa y se obtiene el hidrograma compuesto asociado al hietograma
deseado. En la Figura 2.6 se muestra la fase final de este proceso. También se puede obtener
el hidrograma compuesto resolviendo el sistema de ecuaciones expuesto anteriormente,
pero en este caso la incógnita es el vector de caudales ̅ del hidrograma compuesto.
In1 In1
In In
Tc Tc
In2 In3 T = ta + ta + ta ta In2 In3 ta
1 cm 5 1 cm T = t a + t a + ta 5
ta ta Hidrograma compuesto
Q Q de duración T
Q2 = q · In2 · ta
Q1 = q · In1 · ta
Q3 = q · In3 · ta
q q
t t
H.U. de ta de H.U. de ta de
duración duración desplazados
Figura 2.6: Paso del hidrograma unitario al hidrograma compuesto asociado al hietograma neto.
Como ya se ha comentado, otro método, para calcular los caudales de avenida producidos
por procesos de transformación lluvia-escorrentía, es la utilización de modelos numéricos
hidrológicos. Estos modelos aproximan el hidrograma de caudales de una cuenca a partir de
la precipitación en la zona y de datos físicos de la misma.
Una clasificación de los modelos numéricos hidrológicos es la que los separa en agregados y
distribuidos. Los modelos agregados son aquellos que consideran que la lluvia sobre la
cuenca, o en las subcuencas que la forman, es uniforme, obteniendo su magnitud por
promediación areal, y que los parámetros de los diferentes submodelos no varían
espacialmente dentro de cada subcuenca. En cambio, los modelos distribuidos permiten la
variabilidad espacial de la lluvia y de los parámetros de los diferentes submodelos que los
componen. En realidad hay que diferenciar entre los modelos distribuidos propiamente
dichos, en los que los procesos hidrológicos se simulan en cada celda, y los semi-distribuidos,
en los que la cuenca se divide en muchas pequeñas subáreas (o subcuencas) con
precipitación y parámetros uniformes en el espacio (Francés y Benito, 1995).
Estas fases, con ligeras variaciones, son comunes a todos los modelos hidrológicos
convencionales.
Figura 2.7: Esquema de las distintas fases de trabajo del modelo HEC-HMS (aparece en inglés el nombre
asignado por el programa a cada fase). Fuente: HEC-HMS. Manual elemental, 2012.
3 Casos de estudio
En este apartado se describen las características de las dos cuencas estudiadas y los datos
experimentales que se han utilizado para llevar a cabo este proyecto.
El hecho de arder una zona de la cuenca provoca que la escorrentía que se produce en ella
sea mayor, ya que la rugosidad superficial y las pérdidas por interceptación y
evapotranspiración disminuyen considerablemente al no existir vegetación. Además, desde
un punto de vista más allá del análisis realizado en este proyecto, la afección
medioambiental al río es grande debido a las cenizas arrastradas por el agua de la lluvia y a
la pérdida de suelo por efecto de la escorrentía superficial, potenciada por la ausencia de
vegetación.
Figura 3.1: Foto de satélite de la localización de la cuenca del río Maior, marcada en rojo. Fuente: Google maps.
Figura 3.2: Mapa de usos del suelo de la zona de estudio y ubicación de la cuenca del río Maior en rojo. Fuente:
Mapa de Coberturas y Usos del Suelo de Galicia, SITGA.
En la Figura 3.2 se muestran los distintos usos del suelo que se encuentran dentro de la
cuenca del río Maior, y que son 5 diferentes repartidos en varias zonas. Estos son:
Matorral y especies madereras.
Matorral-Pastizal con roca.
Eucalipto y pino.
Cultivos forrajeros en mayoría y otros cultivos, vacuno.
Prados en mayoría, cultivos anuales y matorral.
En este proyecto se ha estudiado el único evento experimental que poseía datos de dos
pluviómetros. En la zona norte de la cuenca, debido a su orografía, la precipitación suele ser
bastante mayor que en la sur. Por eso se instaló el pluviómetro 2 en dicha zona. Como se ve
en la Figura 3.3 el pluviómetro 1 se encuentra fuera de la cuenca de estudio y el pluviómetro
2 en el límite norte de la misma. En las simulaciones realizadas se consideraron tres casos
distintos de precipitación utilizando los datos recogidos por ambos pluviómetros.
Aforo
Figura 3.3: Ubicación de los pluviómetros empleados para medir el aguacero estudiado, y de la estación de
aforo de la cuenca del río Maior. Fuente: Cancelo, 2012.
El evento a estudiar tuvo lugar el 1 de diciembre de 2011 entre las 18:06 y las 21:46. Los
datos recogidos por los pluviómetros en ese intervalo se muestran en la Tabla 3.1.
Hora
19:56
sur de la misma. Esto es debido a que la cota del terreno sube muy rápidamente, pasando de
19:46
70 metros a 420 metros de altitud en poco más de 1,5 km. Esto implica que se produzcan19:36
19:26
precipitaciones orográficas que no se dan en la parte baja de la misma.
I (mm/h) 19:16
90 19:06
80 18:56 Pluviómetro 1
70
18:46 Pluviómetro 2
18:36
60 18:26
50 18:16
I (mm/h)
18:06
40
0
80
60
40
20
90
70
50
30
10
30
20
10
0
18:06
18:16
18:26
18:36
18:46
18:56
19:06
19:16
19:26
19:36
19:46
19:56
20:06
20:16
20:26
20:36
20:46
20:56
21:06
21:16
21:26
21:36
21:46
Hora
Figura 3.4: Hietograma registrado por cada uno de los pluviómetros de la cuenca del río Maior.
1,5 1,0
Q (m3/s)
Q (m3/s)
18:06
18:21
18:36
18:51
19:06
19:21
19:36
19:51
20:06
20:21
20:36
20:51
21:06
21:21
21:36
Hora Hora
Figura 3.5: Hidrograma experimental del evento de la cuenca del río Maior (izquierda) y estimación del
hidrograma debido únicamente a escorrentía superficial (derecha).
La cuenca del río Galabre se encuentra en la región de los Alpes franceses, y ha sido
monitorizada desde el año 2007 por miembros del equipo River, perteneciente al
Laboratoire d'etude des Transferts en Hydrologie et Environnement (www.lthe.fr). Los datos
experimentales utilizados en este Proyecto Técnico para estudiar esta cuenca, así como el
MDT de la misma, han sido proporcionados por dicho laboratorio.
Esta cuenca tiene una superficie algo mayor a la del caso anterior, con bastantes caminos
preferentes por los que discurre la escorrentía superficial consiguiendo de esta manera un
drenaje de la cuenca bastante rápido.
La cuenca del río Galabre es una cuenca de cabecera situada al sureste de Francia en la
cordillera montañosa de los Alpes (Figura 3.6). Drena una superficie de 22 km2
aproximadamente. Este río es un afluente del río Bès que a su vez es un afluente del Bléone.
Figura 3.6: Ubicación de la cuenca del río Galabre dentro de Francia (izquierda) y zoom de la misma (derecha).
Fuente: Google maps.
Prácticamente la totalidad de la cuenca está cubierta por algún tipo de vegetación. La mayor
parte de la superficie de la misma son pastos (67%). También hay zonas con vegetación
dispersa (19,3%), bosques (11%) y algunos campos de cultivo (2,9%).
En cuanto a la geología, la cuenca está compuesta principalmente por piedra caliza y margas
(54%) y depósitos cuaternarios (31%). El resto de su extensión son yesos (13%) y
conglomerados (2%).
En este segundo caso de estudio se ha buscado un evento corto y con un caudal punta
elevado, característico de los sucesos hidrológicos conocidos como flash-floods. El evento en
cuestión tuvo lugar entre los días 13/07/2011 y 14/07/2011, sin embargo la medición de
caudales empezó en medio del aguacero, con lo que no coincide el inicio del mismo con el
comienzo del hidrograma.
La lluvia comenzó a las 4:00 y terminó a las 15:00 del día 13, durando por tanto 12 horas;
mientras que el hidrograma empieza a las 12:00 del día 13 y finaliza a las 12:00 del 14 de
julio de 2011, abarcando un intervalo de 24h. La duración total desde que comienza la lluvia
hasta que se termina de medir el caudal del río es de 32 horas, que es el tiempo simulado
con el modelo numérico.
Los datos del aguacero que se poseen fueron registrados por un único pluviómetro, situado
en la mitad norte de la cuenca en la población de Ainac, a intervalos de una hora. Los valores
de cada intensidad horaria se muestran en la Tabla 3.2, y en la Figura 3.7 se puede ver su
representación gráfica.
18
16
14
12
10
I (mm/h)
8
6
4
2
0
10:00
11:00
12:00
13:00
14:00
15:00
4:00
5:00
6:00
7:00
8:00
9:00
Hora
Figura 3.7: Hietograma del evento de la cuenca del río Galabre.
El hidrograma del evento simulado tiene un caudal punta de 4 m3/s y el periodo en que se
midió es de 24 horas (Figura 3.8).
4,5
4,0
3,5
3,0
Q (m³/s)
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
12:00
14:24
16:48
19:12
21:36
12:00
0:00
2:24
4:48
7:12
9:36
Hora
Figura 3.8: Hidrograma experimental del evento de la cuenca del río Galabre.
4 Modelo numérico
En este apartado se describirá el modelo numérico empleado en este Proyecto Técnico y los
modelos realizados en dicho programa de las dos cuencas estudiadas.
4.1 Iber
Iber es el modelo numérico de aguas someras 2D utilizado en este proyecto. En esta sección
se presenta una breve descripción de las ecuaciones y esquemas numéricos implementados
en el modelo, pudiéndose encontrar una descripción completa del mismo en el Manual de
referencia hidráulico del programa que se puede descargar de la web www.iberaula.es. De
esta misma página se puede descargar el programa de forma gratuita.
rotación de la tierra, λ es la latitud del punto considerado, τexx, τexy, τeyy son las tensiones
tangenciales efectivas horizontales, y R e i son la intensidad de precipitación y la tasa de
infiltración respectivamente, mediante los cuales se realiza la modelización de precipitación
e infiltración.
Se modelan asimismo los frentes seco-mojado que puedan aparecer en el dominio. Dichos
frentes son fundamentales en la modelización de zonas inundables. De esta forma se
introduce la posibilidad de evaluar la extensión de zonas inundables en ríos, así como el
movimiento del frente de marea en estuarios y zonas costeras.
| |
Iber considera dos tipos de contornos: abiertos y cerrados. Los contornos cerrados, también
llamados contornos de tipo pared, son impermeables, no permitiendo el paso del fluido a
través de ellos.
Tabla 4.1: Condiciones de contorno implementadas en los contornos abiertos. Fuente: Manual de referencia
hidráulico de Iber, 2012.
donde i es la tasa de infiltración real, calculada como el mínimo entre la tasa de infiltración
potencial f (capacidad de infiltración del terreno en cada instante, que depende de las
condiciones y características del suelo), y la cantidad de agua superficial disponible para
infiltrarse.
( )
El modelo lineal considera una abstracción inicial Ia (volumen por unidad de área), y a
continuación unas pérdidas continuas constantes (volumen por unidad de área y por unidad
de tiempo). El valor tanto de la abstracción inicial como de las pérdidas continuas puede
variar espacialmente.
Ia
Figura 4.1: Evolución temporal de la tasa de infiltración según el modelo lineal. Fuente: Manual de referencia
hidráulico de Iber, 2012.
( )
( ) ∫
Si se utilizan los modelos de infiltración de Green-Ampt o Lineal para calcular las pérdidas
por infiltración, se incluye la posibilidad de considerar una abstracción inicial. La abstracción
inicial puede representar procesos como la retención superficial por vegetación y
depresiones del terreno o la capacidad de infiltración inicial en terrenos secos con una
elevada porosidad. La abstracción inicial se define como un volumen por unidad de área, y
por lo tanto tiene unidades de longitud. Este valor se substrae del agua que llega al terreno,
sea en forma de precipitación o de escorrentía superficial. Por lo tanto, puede actuar tanto
en zonas con precipitación como en zonas sin precipitación.
Para realizar el modelo de la cuenca del río Maior en Iber, se ha usado la Figura 4.2 como
imagen de referencia. En ella aparecen los distintos usos del suelo, de los que se habló en el
apartado 3.1, y sobre ellos dos contornos en verde y uno en rojo. El contorno verde de la
izquierda es el de la cuenca de estudio, la del río Maior, y el de la derecha el de la cuenca del
río Arestiño. El contorno rojo muestra la zona que ardió durante el verano del 2006. Los
cauces principales están marcados en azul y los pentágonos amarillos muestran la ubicación
de las estaciones de aforo.
La imagen empleada como plantilla (Figura 4.2) está georreferenciada con la misma
proyección, UTM zona 29, y el mismo Datum, European Terrestrial Reference System 1989
(ETRS89), que el modelo digital del terreno (MDT) de la zona. De esta manera la geometría, y
la malla, se realizan con esos mismos datos de proyección y de Datum, con lo que se puede
utilizar sin problema el MDT para asignarle la elevación a los elementos de la malla.
Figura 4.2: Cuencas del río Maior y del río Arestiño en verde, parte quemada en 2006 en rojo, cauces principales
en azul, estaciones de aforo (pentágonos amarillos) y usos del suelo de la zona.
Como resultado obtenemos una geometría con 24 superficies distintas, dividida a la mitad
por el cauce principal de la cuenca, el río Maior. Se puede observar dicha geometría y el río
marcado en rojo en la Figura 4.3.
Figura 4.3: Geometría de la cuenca del río Maior y el cauce principal en rojo.
Con la geometría expuesta se realizaron dos mallas. Una empleada para las simulaciones con
el modelo de infiltración lineal y otra, un poco más fina, para los procesos realizados con el
modelo de Green&Ampt. A las superficies de la primera se les asignó un tamaño de malla de
40 metros y a las líneas del cauce principal de 15, con transición gradual entre ambos
tamaños de malla. De esta forma se obtiene una malla con 16.076 elementos con una
superficie media de 311,7 m2.
La segunda malla tiene asignado a las superficies un tamaño de malla de 25 metros y a las
líneas del cauce principal se les mantuvo el tamaño de 15. La transición entre tamaños de
elementos se realiza de forma más brusca para definir un poco mejor la zona próxima al río.
Así el número de elementos aumenta hasta los 18.425 y su superficie media se reduce a
271,95 m2 (Figura 4.4).
Figura 4.4: Malla de la cuenca del río Maior usada en el modelo de infiltración de Green&Ampt.
Es importante modelizar la zona del cauce principal con una malla más fina porque es la zona
de la cuenca por dónde discurre un mayor caudal y su anchura se reduce mucho en
comparación con el resto de la cuenca. Podrían utilizarse incluso elementos 1D ya que su
longitud es mucho mayor que el calado y la anchura del cauce. Esto no ocurre en el resto de
la cuenca dónde la dimensión mucho menor es únicamente el calado, y sobre todo en este
caso que la altura de la lámina de agua puede llegar a ser del orden de milímetros.
En la Figura 4.5 se puede ver una imagen del MDT utilizado con la escala de colores para la
elevación del terreno. Se ha marcado en azul celeste la ubicación de la cuenca. La resolución
espacial del MDT es de 20 metros. En la imagen de la derecha de la misma figura se expone
una vista en tres dimensiones de la cuenca modelada en Iber, una vez asignada la elevación
de los elementos mediante el MDT.
Figura 4.5: MDT de la zona de la cuenca del río Maior (izquierda). Vista tridimensional de la modelización
numérica de la cuenca del río Maior una vez asignadas las elevaciones del MDT (derecha).
En este caso, al no disponer de una imagen que delimitase la cuenca y el cauce del río
Galabre, se realizó la geometría siguiendo el siguiente procedimiento. En primer lugar se
dibujó el contorno con la ayuda de una imagen recortada del MDT (Figura 4.6, izquierda).
Posteriormente se ejecutó una simulación para buscar el cauce del río Galabre y del resto de
flujos principales de la cuenca, obteniéndose la imagen de la derecha de la Figura 4.6.
Utilizando dicha imagen como referencia se incorporaron a la geometría todos los cauces
dividiendo el área de la cuenca en 22 superficies como se muestra en la Figura 4.7. Como de
esta cuenca no se poseía ningún mapa con los usos del suelo, la división en superficies vino
establecida únicamente por los cauces preferentes de la cuenca.
Figura 4.6: Contorno de la cuenca en rojo con el MDT de fondo (izquierda), cauce del río Galabre y flujos
principales de la cuenca obtenidos con Iber (derecha).
Figura 4.7: Geometría de la cuenca del río Galabre y cauces en rojo (izquierda), geometría y superficies
(derecha).
Las condiciones de contorno e inicial de este caso son las mismas que en la cuenca del río
Maior. Ninguna condición de entrada, ya que nuevamente el único aporte de agua lo realiza
la lluvia, como condición de salida calado crítico en el cierre de la cuenca y terreno
totalmente seco al comienzo de las simulaciones.
brusca entre tamaños de elementos se obtienen 35.898 elementos de una superficie media
aproximada de 660,7 m2 (Figura 4.8).
El Modelo Digital del Terreno (MDT) del que se dispone está en la proyección Lambert-93,
que es la que se suele usar en Francia para mapas a gran escala, caso en el que se encuentra
dicho MDT. Para esta proyección sólo se puede usar un Datum RGF-93. La resolución
espacial del MDT es de 25 metros.
Tras realizar la geometría y la malla de la cuenca con esa misma proyección y Datum,
podemos utilizar el MDT ya recortado para asignarle la elevación correspondiente a cada
elemento de la malla. En la Figura 4.9 se muestra en la imagen de la izquierda el recorte del
MDT utilizado de imagen de fondo para realizar la geometría y para realizar la asignación de
elevación ya comentada. En la imagen de la derecha de la misma figura se muestra una vista
tridimensional de la aplicación del MDT a la malla de la Figura 4.8.
Figura 4.9: MDT de la zona de la cuenca del río Galabre (izquierda). Vista tridimensional de la modelización
numérica de la cuenca del río Galabre una vez asignadas las elevaciones del MDT (derecha).
El caudal pico se calcula como el mayor caudal en ambos hidrogramas. El volumen de los
hidrogramas se calcula como:
∑( )
∑( )
∑( ̅̅̅̅̅̅)
Este coeficiente es siempre inferior o igual a 1. Si vale 1 indica que el hidrograma del modelo
numérico y el experimental son exactamente iguales. En el caso de que el valor sea nulo
implica que las predicciones del modelo numérico son tan precisas como la media de los
datos experimentales. Y por último, si el coeficiente NSE toma valores negativos quiere decir
que la media observada es mejor predictor que el modelo numérico. De esta forma, cuanto
más próximo a 1 sea el valor del NSE, más preciso será el modelo numérico.
Los parámetros del modelo numérico a calibrar son la rugosidad superficial (Manning) y los
parámetros del modelo de infiltración, los cuales dependen del modelo utilizado. Por ello se
analizarán por separado los parámetros que intervienen en el modelo lineal de los utilizados
en el modelo de Green&Ampt.
A su vez, para cada modelo de infiltración, se han estudiado tres formas distintas de definir
la precipitación en el modelo numérico. En el primero se utilizaron los valores de los dos
pluviómetros, aplicando los datos del pluviómetro 1 a la mitad sur de la cuenca y los del
pluviómetro 2 a la mitad norte. En los otros dos casos se han utilizado los datos de cada
pluviómetro por separado, es decir, en el segundo el aguacero introducido en toda la cuenca
fue el registrado por el pluviómetro 1 y en el tercer caso fue el del pluviómetro 2.
4,0 0
3,5 10
Pluv2
Exp. 20
3,0
n=0,9 30
2,5
n=2,5
40
I (mm/h)
Q (m3/s)
2,0
50
1,5
60
1,0
70
0,5 80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.1: Variación del hidrograma numérico con el coeficiente de Manning.
Ia
Figura 5.2: Evolución temporal de la tasa de infiltración según el modelo lineal. Fuente: Manual de referencia
hidráulico de Iber, 2012.
Parámetros
En este modelo los parámetros a calibrar son las pérdidas iniciales o abstración inicial (Ia,
mm), que mide el volumen de lluvia que se infiltra y es retenido por vegetación y objetos
antes de que se produzca la escorrentía superficial; y la infiltración constante (F i, mm/h) la
cual refleja la cantidad de agua que puede absorber el terreno por unidad de tiempo.
Por otro lado, la infiltración constante puede considerarse el parámetro más importante del
modelo de infiltración, ya que influye de forma muy importante tanto en el caudal pico
como en el volumen del hidrograma. Ambos valores disminuyen considerablemente al
aumentar este parámetro. Se puede ver en la Figura 5.3 la variación que experimentan el
caudal punta (Qp) y el volumen del hidrograma al aumentar la infiltración constante. Los
valores de las gráficas representadas en dicha figura se corresponden al caso en el que se
han introducido los datos de los dos pluviómetros instalados en las cercanías de la cuenca.
14 35
Qp num 30 Vol num
12
NSE
Figura 5.3: Evolución del caudal pico, el volumen y el NSE con la infiltración constante utilizando ambos
pluviómetros para definir la precipitación del modelo. Cuenca del río Maior.
Con la Tabla 5.1 se quiere ilustrar lo comentado en los párrafos anteriores sobre cómo
disminuyen el caudal pico y el volumen al aumentar cualquiera de los tres parámetros.
Además de mostrar cómo es necesario modificar principalmente los valores de las pérdidas
iniciales y la infiltración constante según los datos de los pluviómetros utilizados. Se han
introducido en la Tabla 5.1 cuatro simulaciones para cada forma de introducir la
precipitación. De esta manera, el primer grupo se corresponde con la utilización de los dos
pluviómetros según se ha explicado con anterioridad, el segundo con el pluviómetro 1 y el
último con el del pluviómetro 2. Los nombres de las simulaciones hacen referencia a la
cuenca, al modelo de infiltración, a los datos pluviométricos utilizados y al número de
simulación. La primera letra será M o G según corresponda a la cuenca del río Maior o del río
Galabre. Le seguirán dos letras que identifican el modelo de infiltración lineal (LI) o de
Green&Ampt (GA). En el caso de que se utilicen los datos de los dos pluviómetros el nombre
terminará con el número de la simulación separado por guión, pero si se han introducido los
valores de uno solo se identificará con P1 o P2 según corresponda e irá en el medio entre
guiones. De esta forma la primera simulación de la cuenca del río Maior, con modelo de
infiltración lineal y datos del pluviómetro 2 será MLI-P2-1.
Qp Qp,exp
Simulación n Ia (mm) Fi (mm/h) Vol (m3) NSE Volexp (m3)
(m3/s) (m3/s)
MLI-7 2,5 0 25 3,338 8.605,20 -0,4322 1,502 7.309,045
MLI-8 2,5 0 30 2,302 6.444,60 0,3022 1,502 7.309,045
MLI-9 2,9 0 30 2,296 6.401,40 0,3286 1,502 7.309,045
MLI-20 2,9 11 30 1,797 4.936,20 0,4284 1,502 7.309,045
MLI-P1-8 1,4 4 6 2,967 8.586,30 0,2163 1,502 7.309,045
MLI-P1-9 1,4 3 6 3,488 10.429,20 -0,5503 1,502 7.309,045
MLI-P1-10 2,5 3 6 3,081 10.380,00 -0,2111 1,502 7.309,045
MLI-P1-12 2,5 3 11 1,359 4.485,30 0,6633 1,502 7.309,045
MLI-P2-6 0,9 11 50 1,933 4.562,40 0,5264 1,502 7.309,045
MLI-P2-7 0,9 10 50 2,279 5.438,40 0,4560 1,502 7.309,045
MLI-P2-8 0,9 10 40 3,592 8.832,60 -0,8104 1,502 7.309,045
MLI-P2-3 2,5 10 40 2,798 8.383,80 0,2913 1,502 7.309,045
Tabla 5.1: Variación de resultados con los parámetros de entrada, en el modelo de infiltración lineal. Señaladas
en verde claro las celdas con NSE superior a cero. Cuenca del río Maior.
Dependiendo de los datos utilizados para definir la precipitación del modelo, el volumen de
agua introducido en el mismo varía. De esta forma el mayor volumen pertenece al caso en el
que únicamente se utilizan los datos del pluviómetro 2, y el menor volumen al caso en el que
sólo se usan los datos del pluviómetro 1. El aumento del volumen de agua introducido en el
modelo provoca que los valores de infiltración calibrados sean mayores, como se muestra en
la Tabla 5.1.
En la Tabla 5.1 se observa en las cuatro primeras filas como disminuyen el caudal punta y el
volumen a medida que aumentamos los valores de los tres parámetros a calibrar de uno en
uno. Además, el coeficiente NSE se acerca cada vez más a la unidad con valores cercanos a
0,5. Las simulaciones expuestas en estas cuatro filas pertenecen al caso en que se han
utilizado los datos de los dos pluviómetros para definir la precipitación del modelo, y se
puede observar que el coeficiente de rugosidad que mejor ajusta los hidrogramas es 2,9,
mientras que los valores de las pérdidas iniciales y de la infiltración constante están
alrededor de los 10 mm y 30 mm/h respectivamente. Las simulaciones con mejores
resultados de caudal punta, volumen y NSE se mostrarán, tanto para este caso de
precipitación como para los otros dos, en la Tabla 5.5 expuesta en el apartado 5.3. En las
simulaciones MLI-P1-10 y MLI-P1-12 se mejoran los resultados al incrementar el coeficiente
de Manning y la infiltración constante, alcanzándose un valor cercano a 0,7 en el coeficiente
de NSE obtenido en la simulación MLI-P1-12, bastante superior al del caso anterior. En las
últimas cuatro filas se pone de manifiesto como aumentan el caudal punta y el volumen al
reducir primero las pérdidas iniciales y después la infiltración constante. Al separarse cada
vez más de los valores del hidrograma experimental el coeficiente NSE va disminuyendo
hasta valer -0,8 en la simulación MLI-P2-8.
Inestabilidades numéricas
A medida que se realizaron simulaciones se han ido encontrando problemas producidos por
inestabilidades numéricas. Estos problemas aparecieron en los tres casos y se ejemplifican
algunos en la Tabla 5.2.
Qp Qp,exp
Simulación n Ia (mm) Fi (mm/h) Vol (m3) NSE Volexp (m3)
(m3/s) (m3/s)
MLI-9 2,9 0 30 2,296 6.401,40 0,3286 1,502 7.309,045
MLI-14 2,9 5 30 2,394 6.436,20 0,2677 1,502 7.309,045
MLI-P1-15 2,5 0 9,5 1,670 5.847,30 0,7964 1,502 7.309,045
MLI-P1-16 2,9 0 9,5 1,822 6.021,90 0,7779 1,502 7.309,045
MLI-P2-11 2,5 12 43 1,478 4.465,50 0,6733 1,502 7.309,045
MLI-P2-12 2,9 12 43 1,633 4.468.50 0,6711 1,502 7.309,045
Tabla 5.2: Problemas encontrados en los resultados con la variación de los parámetros de entrada, en el modelo
de infiltración lineal. Cuenca del río Maior.
En la Figura 5.4 se muestra un gráfico con la zona del pico del hidrograma experimental y de
otros 4 hidrogramas numéricos a los que se les han variado únicamente las pérdidas iniciales
una centésima de milímetro. Este tipo de oscilaciones sin sentido físico son indicativas de
inestabilidades numéricas en el proceso de cálculo.
1,6
Exp.
1,5 Ia=11.64
Ia=11.65
1,4 Ia=11.66
Q (m3/s)
Ia=11.67
1,3
1,2
1,1
1,0
3500 4500 5500 6500 7500 8500
tiempo (s)
Figura 5.4: Inestabilidades numéricas en el pico del hidrograma con un incremento centesimal de las pérdidas
iniciales, modelo de infiltración lineal. Cuenca del río Maior.
Las inestabilidades numéricas se deben a varios motivos. Uno de ellos son los valores tan
altos del coeficiente de Manning que son necesarios establecer para este tipo de procesos,
saliéndose del sentido físico que tiene dicho coeficiente, con lo que la formulación empleada
para la rugosidad superficial resulta no ser idónea. Otro motivo es la dificultad de definir los
frentes seco-mojado debido a que los calados en procesos de transformación lluvia-
escorrentía pueden llegar a ser del orden de milímetros, a la vez que hay zonas que se secan
muy rápidamente. Por último, el hecho de que las tensiones superficiales sean muy elevadas
en relación a los calados tan pequeños, produce que se generen inestabilidades numéricas
en alguna simulación.
Este modelo de infiltración es más completo que el anterior. Se consideran unas pérdidas
iniciales, seguidas de una capacidad de infiltración que disminuye con el tiempo
describiendo una curva hasta una asíntota que representa la capacidad mínima constante de
infiltración que posee el terreno. En la Figura 5.5 se muestra un esquema representativo del
funcionamiento del modelo.
Parámetros
En este modelo de infiltración es necesario calibrar cuatro parámetros que son, la succión
(ψ, mm), la permeabilidad saturada (Ks, mm/h), las pérdidas iniciales (Ia, mm) y la diferencia
entre la porosidad drenable del terreno y la humedad inicial (φ - ϴi, tanto por 1) según la
ecuación de Green&Ampt presentada en el apartado 4.1.
La succión representa la capacidad que tiene el terreno para tirar del frente de saturación
hacia zonas más profundas realizando de esta forma un drenaje en la parte superior del
mismo y permitiendo que se infiltre más agua.
10 30
Qp exp Vol. exp
25
Millares
8 Qp num Vol. num
20
6
Qp (m3/s)
15 y = -913,84x + 30270
y = -0,3266x + 11,098
Vol. (m3)
4
R² = 0,9035 10 R² = 0,9158
2 5
0 0
0 10 20 30 0 10 20 30
Ks (mm/h) Ks (mm/h)
5 1,2
0 1
-5 y = 0,8723x - 24,426
0,8
-10 R² = 0,7459
NSE
NSE
0,6
-15
0,4
-20
1 1
-25 0,2
NSE NSE
-30 0
0 10 20 30 0 10 20 30
Ks (mm/h) Ks (mm/h)
Figura 5.6: Evolución del caudal pico, el volumen y el NSE con la permeabilidad saturada (ks) utilizando ambos
pluviómetros para definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
Las pérdidas iniciales representan lo mismo que en el modelo lineal. La cantidad de agua
retenida por vegetación, objetos, etc., presentes en la cuenca, así como el agua que se
infiltra inicialmente antes de que comience la escorrentía superficial.
La diferencia entre la porosidad drenable y la humedad inicial mide la cantidad de poros del
terreno que pueden llenarse de agua cuando tiene lugar el aguacero. Cuanto más húmedo
esté el suelo, menos agua se infiltrará y antes se generará la escorrentía superficial,
provocándose a su vez que el pico y el volumen del hidrograma sean mayores. En cambio, si
el suelo está muy seco, a la acción de la gravedad se le suma una fuerte tensión capilar que
aumenta la infiltración.
Para mostrar cómo varían los resultados con la modificación de los distintos parámetros se
exponen en la Tabla 5.3 algunas de las simulaciones realizadas. En todas ellas se ha utilizado
un valor nulo para la succión, por lo tanto no se incluye la columna correspondiente en esta
tabla.
Ks Ia Qp Qp,exp
Simulación n φ - ϴi Vol (m3) NSE Volexp (m3)
(mm/h) (mm) (m3/s) (m3/s)
MGA-2 2,5 0 20 0 5,250 13.815,90 -4,9378 1,502 7.309,045
MGA-3 2,5 0,5 20 0 3,994 9.843,00 -1,0842 1,502 7.309,045
MGA-4 2,5 0,5 25 0 2,442 6.300,60 0,3357 1,502 7.309,045
MGA-5 1 0,5 25 0 2,992 6.500,70 0,0517 1,502 7.309,045
MGA-P1-20 2,5 0,2 8 0 2,481 7.553,70 0,4822 1,502 7.309,045
MGA-P1-18 2,5 0,2 8 3 2,412 7.146,30 0,6092 1,502 7.309,045
MGA-P2-7 2,5 0 30 13,5 1,661 4.625,10 0,6517 1,502 7.309,045
MGA-P2-8 2,5 0 25 13,5 2,057 5.676,00 0,6825 1,502 7.309,045
MGA-P2-12 2,5 0,05 25 13,5 1,933 5.490,90 0,6852 1,502 7.309,045
Tabla 5.3: Variación de resultados con los parámetros de entrada, en el modelo de infiltración de Green&Ampt.
Señaladas en verde claro las celdas con NSE superior a cero y en verde lima los valores más próximos a los
experimentales (sin inestabilidades). Cuenca del río Maior.
Se puede observar en la Tabla 5.3 que en las simulaciones MGA-3 y MGA-P2-12 al aumentar
la diferencia entre la porosidad drenable y la humedad inicial de 0 a 0,5 y 0,05
respectivamente, los valores del caudal punta y del volumen disminuyen. También se
reducen estos dos resultados en la simulación MGA-4 al incrementar la permeabilidad
saturada con respecto a la simulación MGA-3, y con el aumento de las pérdidas iniciales en
la simulación MGA-P1-18 que valen 3 mm en vez de los 0 mm de la simulación MGA-P1-20.
Sin embargo, tanto el caudal punta como el volumen aumentan al disminuir el coeficiente de
Manning o la permeabilidad saturada, como se observa en la simulación MGA-5 y en la
MGA-P2-8 respectivamente.
Inestabilidades numéricas
Al igual que sucede con el modelo lineal en el modelo de Green&Ampt también aparecieron
problemas provocados por inestabilidades numéricas. En alguna simulación aumentaron los
valores del caudal punta y/o del volumen del hidrograma al subir el coeficiente de rugosidad
superficial, el coeficiente Ks o las pérdidas iniciales. Se muestran algunos ejemplos en la
Tabla 5.4.
ψ Ks Ia Qp Qp,exp Volexp
Simulación n φ - ϴi Vol (m3) NSE
(mm) (mm/h) (mm) (m3/s) (m3/s) (m3)
MGA-3 2,5 0 0,5 20 0 3,994 9.843,00 -1,0842 1,502 7.309,045
MGA-10 2,9 0 0,5 20 0 3,818 10.082,10 -1,2604 1,502 7.309,045
MGA-13 2,9 0 0,5 30 0 1,720 4.144,80 0,4727 1,502 7.309,045
MGA-14 2,9 0 0,5 30 5 1,738 4.223,10 0,4709 1,502 7.309,045
MGA-P1-23 2,9 0 0,3 10 0 1,525 4.639,50 0,6888 1,502 7.309,045
MGA-P1-33 2,9 0 0,3 10 3 1,620 4.675,50 0,6837 1,502 7.309,045
MGA-P1-26 2,9 0 0,2 10 3 1,558 4.773,30 0,7147 1,502 7.309,045
MGA-P1-32 2,9 0 0,2 10,1 3 1,645 4.800,00 0,7003 1,502 7.309,045
MGA-P2-13 2,5 1 0,05 25 13,5 1,880 5.265,60 0,6934 1,502 7.309,045
MGA-P2-17 2,9 1 0,05 25 13,5 1,968 5.403,90 0,6986 1,502 7.309,045
Tabla 5.4: Problemas encontrados en los resultados con la variación de los parámetros de entrada, en el modelo
de infiltración de Green&Ampt. Cuenca del río Maior.
En las simulaciones MGA-14 y MGA-P1-33 expuestas en la Tabla 5.4 aumentaron los valores
del caudal punta y del volumen al incrementar las pérdidas iniciales de 0 mm a 5 y 3 mm
respectivamente. En cuanto a la rugosidad superficial, la utilización de valores altos del
coeficiente de Manning provocaron que, con un aumento de 2,5 a 2,9, en la simulación
MGA-10 aumentase el volumen con respecto a MGA-3, y en la simulación MGA-P2-17
aumentaran tanto el volumen como el caudal punta respecto a la simulación MGA-P2-13.
Como ya se comentó anteriormente, este tipo de resultados se deben a la presencia de
inestabilidades numéricas, e invalidan los resultados de las simulaciones en las que se
producen.
2,0 MGA-P1-22
MGA-P1-26
1,8 MGA-P2-1
MGA-P2-17
1,6 Exp.
Q (m3/s)
1,4
1,2
1,0
0,8
3500 4500 5500 6500 7500 8500
tiempo (s)
Figura 5.7: Inestabilidades numéricas en el pico del hidrograma utilizando el modelo de Green&Ampt. Cuenca
del río Maior.
En este apartado se presentan las comparaciones del hidrograma experimental con los
hidrogramas obtenidos con el modelo numérico tras la calibración de los parámetros de
infiltración y rugosidad, y que poseen los resultados más próximos de caudal pico y de
volumen, y el coeficiente NSE más cercano a la unidad. En el proceso de calibración no se ha
conseguido optimizar estas tres variables en la misma simulación, pero sí se dio el caso con
dos de ellas.
Para el análisis de resultados se separarán las simulaciones realizadas con cada modelo de
infiltración y con cada caso de precipitación, comparando los hidrogramas de cada caso y
cada modelo en un mismo gráfico.
En la Tabla 5.5 se exponen los resultados de las simulaciones anteriores, con su calibración
correspondiente. En el caso en que se han utilizado los datos de ambos pluviómetros para
definir la precipitación del modelo, los valores de los parámetros para ajustarse lo más
posible al volumen del hidrograma experimental han sido algo inferiores a los que mejor
ajustan el caudal punta y el coeficiente NSE. Así, en la simulación MLI-12 con rugosidad
superficial 2,5, pérdidas iniciales 6 mm e infiltración constante 26,25 mm/h se obtiene el
volumen más cercano al experimental. En la simulación MLI-32, cuyo caudal punta es el más
Qp Qp,exp
Simulación n Ia (mm) Fi (mm/h) Vol (m3) NSE Volexp (m3)
(m3/s) (m3/s)
MLI-12 2,5 6 26,25 2,845 7.621,80 -0,0266 1,502 7.309,045
MLI-32 2,9 0 41 1,507 3.862,20 0,3762 1,502 7.309,045
MLI-36 2,9 10 35 1,766 4.845,60 0,4404 1,502 7.309,045
MLI-P1-13 2,5 0 11 1,359 4.485,30 0,6633 1,502 7.309,045
MLI-P1-14 2,5 0 8 2,358 8.007,00 0,5613 1,502 7.309,045
MLI-P1-15 2,5 0 9,5 1,670 5.847,30 0,7964 1,502 7.309,045
MLI-P2-11 2,5 12 43 1,478 4.465,50 0,6733 1,502 7.309,045
MLI-P2-13 2,5 7 43 2,542 7.503,00 0,4765 1,502 7.309,045
Tabla 5.5: Simulaciones en las que se han obtenido los mejores resultados de los tres valores utilizados para
comparar los hidrogramas numéricos y el experimental (verde lima) del modelo lineal. En verde claro los valores
de NSE superiores a cero. Cuenca del río Maior.
3,0 0
10
Pluv1
2,5
Pluv2 20
Exp.
2,0 MLI-12 30
MLI-32
MLI-36 40
I (mm/h)
Q (m3/s)
1,5
50
1,0 60
70
0,5
80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.8: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y
mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración lineal y uso de ambos
pluviómetros para definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
Utilizando los datos de los dos pluviómetros (Figura 5.8) se aprecia una diferencia sustancial
en el tiempo de inicio de los hidrogramas numéricos con respecto al experimental,
retrasándose 35 minutos. Si bien se ha conseguido en alguna simulación que dicho tiempo se
adelantase, el volumen y el caudal punta estaban muy por encima de los valores
experimentales. Por ello fue necesario aumentar considerable y principalmente la
infiltración constante que, junto al menor volumen de precipitación que tiene lugar en la
mitad sur de la cuenca, retrasa el comienzo del hidrograma al tener que esperar más tiempo
a que se produzca la escorrentía y a que llegue, sobre todo, la de la mitad norte de la
cuenca.
Este retraso en el inicio del hidrograma desplaza a su vez 5 y 10 minutos la hora de llegada
del caudal pico en la simulación con mayor volumen y en las otras dos respectivamente. Se
acorta por tanto la duración de las ramas de ascenso de los hidrogramas numéricos,
resultando una pendiente mucho más pronunciada que la experimental, que ni siquiera los
altos valores del coeficiente de Manning fueron capaces de suavizar.
Otra gran diferencia que se aprecia en la Figura 5.8, y que se repetirá en todas las que se
exponen a continuación en este apartado, es la pendiente de la rama de descenso, que en
todos los hidrogramas numéricos es mucho más brusca que la experimental. Esto se debe a
que en este proyecto no se ha considerado nada más que la lluvia y la escorrentía directa
generada por esta, y no se ha tenido en cuenta en las simulaciones numéricas la existencia
de flujos subsuperficiales o escorrentía hipodérmica, que es la causante de que el
hidrograma experimental tenga esa rama de descenso tan tendida. Los flujos
subsuperficiales que se produzcan en la cuenca y desemboquen en el río, realizan un aporte
al mismo de agua previamente infiltrada, aumentando de esta manera la cantidad de agua
del aguacero que interviene en la generación del hidrograma experimental. Así el volumen
del mismo crece y se suaviza la pendiente de la rama de descenso, al reducir la diferencia
entre el agua que sale y la que llega al punto de control (sale la misma pero llega más). En el
modelo numérico toda el agua que se infiltra desaparece. Es agua que ya no forma parte del
problema y por tanto no llegará nunca al río. De ahí que, al terminar el aguacero y disminuir
la escorrentía, como no hay ningún otro aporte de agua, se produzcan ramas de descenso
más verticales.
Debido a esta diferencia en las ramas de descenso de los hidrogramas, para conseguir un
volumen similar al experimental es necesario un caudal punta mayor, de manera que se
compense el volumen en defecto del final del hidrograma con el exceso en la zona del pico.
Además, en el caso de la Figura 5.8 también se ha de compensar el retraso del inicio del
hidrograma.
2,5 0
Pluv1 10
2,0 Exp. 20
MLI-P1-14
30
1,5 MLI-P1-13
40
MLI-P1-15
I (mm/h)
Q (m3/s)
50
1,0
60
0,5 70
80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.9: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y
mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración lineal y uso del
pluviómetro 1 para definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
3,0 0
10
2,5 Pluv2
20
Exp.
2,0 MLI-P2-13 30
MLI-P2-11 40
I (mm/h)
Q (m3/s)
1,5
50
1,0 60
70
0,5
80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.10: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta y NSE
(rojo) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración lineal y uso del pluviómetro 2 para
definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
En las Figuras 5.9 y 5.10 que representan los otros dos casos estudiados se aprecia que sigue
habiendo la diferencia de pendientes entre las ramas de descenso numéricas y la
experimental, pero que la pendiente de la rama de ascenso es prácticamente igual, incluso
en las simulaciones que aún conservan un ligero desfase en el inicio de las mismas.
Ks Ia Qp Qp,exp
Simulación n φ - ϴi Vol (m3) NSE Volexp (m3)
(mm/h) (mm) (m3/s) (m3/s)
MGA-1 2,5 0 30 0 3,144 6.945,00 0,0777 1,502 7.309,045
MGA-9 2,9 0,5 25 0 2,320 5.865,60 0,4752 1,502 7.309,045
MGA-22 2,9 0,5 30 10,57 1,502 3.552,90 0,3466 1,502 7.309,045
MGA-P1-18 2,5 0,2 8 3 2,412 7.146,30 0,6092 1,502 7.309,045
MGA-P1-21 2,9 0 10 0 1,781 5.544,90 0,7625 1,502 7.309,045
MGA-P1-23 2,9 0,3 10 0 1,525 4.639,50 0,6888 1,502 7.309,045
MGA-P2-7 2,5 0 30 13,5 1,661 4.625,10 0,6517 1,502 7.309,045
MGA-P2-8 2,5 0 25 13,5 2,057 5.676,00 0,6825 1,502 7.309,045
MGA-P2-9 2,5 0 20 13,5 2,472 7.000,80 0,5156 1,502 7.309,045
Tabla 5.6: Simulaciones en las que se han obtenido los mejores resultados de los tres valores utilizados para
comparar los hidrogramas numéricos y el experimental (verde lima) del modelo de Green&Ampt. En verde claro
los valores de NSE superiores a cero. Cuenca del río Maior.
En la Tabla 5.6 se presentan las simulaciones con los mejores resultados. En el caso de
utilización de los datos de ambos pluviómetros, el volumen más cercano al experimental se
obtiene en la simulación MGA-1 con coeficiente de Manning 2,5, diferencia entre porosidad
drenable y humedad inicial nula, permeabilidad saturada 30 mm/h y pérdidas iniciales nulas
también. Manteniendo las pérdidas iniciales nulas, reduciendo la permeabilidad saturada a
25 mm/h y aumentando el coeficiente de Manning a 2,9 y la diferencia entre la porosidad
drenable y la humedad inicial a 0,5, el coeficiente NSE vale 0,48 que es el mejor valor
conseguido y se logra en la simulación MGA-9. Cuando se utilizan únicamente los datos
registrados por el pluviómetro 1 el mejor valor conseguido del coeficiente NSE aumenta
considerablemente al igual que ocurría con el modelo lineal. Dicho valor asciende a 0,76 y se
consigue en la simulación MGA-P1-21 con únicamente dos parámetros no nulos que son, el
coeficiente de Manning con un valor de 2,9 y la permeabilidad saturada con 10 mm/h. En
cuanto al caudal punta, el hidrograma que se acerca más al valor experimental pertenece a
la simulación MGA-P1-23. En ella solamente la diferencia entre la porosidad drenable y la
humedad inicial que asciende a 0,3 es diferente a los valores de los parámetros de la
simulación MGA-P1-21. Por último, en el caso en el cual la precipitación se define solamente
con el registro del pluviómetro 2, las simulaciones con resultados óptimos tienen como
único parámetro con valor diferente la permeabilidad saturada. De esta forma el coeficiente
de Manning que mejor ajusta el hidrograma experimental vale 2,5; para la diferencia entre la
porosidad drenable y la humedad inicial se establece que sea nula y las pérdidas iniciales
valen 13,5 mm. En la simulación MGA-P2-7 se consigue el caudal punta más próximo al
experimental con un valor de Ks de 30 mm/h. Reduciendo este parámetro a 25 m/h se
obtiene en la simulación MGA-P2-8 el coeficiente NSE óptimo con un valor de 0,68.
tanto no se han logrado mejoras significativas en el valor del coeficiente NSE, como se ve al
comparar las Tablas 5.5 y 5.6.
3,5 0
10
3,0 Pluv1
Pluv2 20
2,5 Exp.
MGA-1 30
MGA-22
2,0 40
MGA-9
I (mm/h)
Q (m3/s)
1,5 50
60
1,0
70
0,5
80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.11: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y
mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración de Green&Ampt y uso
de ambos pluviómetros para definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
3,0 0
10
2,5 Pluv1
Exp. 20
MGA-P1-18
2,0 30
MGA-P1-23
MGA-P1-21 40
I (mm/h)
Q (m3/s)
1,5
50
1,0 60
70
0,5
80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.12: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y
mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración de Green&Ampt y uso
del pluviómetro 1 para definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
3,0 0
10
2,5 Pluv2
20
Exp.
2,0 MGA-P2-9 30
MGA-P2-7
40
MGA-P2-8
I (mm/h)
Q (m3/s)
1,5
50
1,0 60
70
0,5
80
0,0 90
0 2000 4000 6000 8000 10000 12000
tiempo (s)
Figura 5.13: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y
mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración de Green&Ampt y uso
del pluviómetro 2 para definir la precipitación en el modelo. Cuenca del río Maior.
los comparamos, podemos apreciar que las diferencias son pequeñas, sin embargo, la
complejidad del modelo de Green&Ampt es mucho mayor al ser necesario calibrar 4
parámetros en vez de 2.
Por tanto, podemos concluir que para este caso de análisis, con los datos de que se disponen
y el modelo numérico utilizado, no es eficiente emplear el modelo de infiltración de
Green&Ampt frente al lineal.
Los resultados experimentales de precipitación y caudal utilizados en este apartado han sido
proporcionados por el equipo River del Laboratoire d'etude des Transferts en Hydrologie et
Environnement (www.lthe.fr)
Para las superficies se han probado tres tamaños de malla y para cada uno de ellos se
asignaron también tres tamaños de malla a las líneas que definen los cauces. Una vez
asignado el tamaño a las superficies, el de las líneas se relacionó con el de estas haciendo
que en la primera simulación fueran iguales, en la segunda más o menos la mitad y en la
tercera aún menor. De esta manera se construyó la Tabla 6.1 con nueve simulaciones
agrupadas de tres en tres según el tamaño de malla de las superficies.
En la Tabla 6.1 las simulaciones empiezan por dos letras mayúsculas, GM, seguidas de dos
números separados entre sí por un guión. Las letras significan Galabre Malla y los números
expresan el tamaño de malla de las superficies y de las líneas de los ríos respectivamente. Así
el nombre de la primera simulación, GM_50-50, quiere decir: Galabre Malla de tamaño 50
metros en las superficies y tamaño 50 metros en las líneas. En cuanto a las columnas, T.E.S. y
T.E.L. significan tamaño de elementos de las superficies y de las líneas respectivamente.
35 0
Lluvia
GM_50-50
30 4
GM_50-25
GM_50-10
25
GM_25-25 8
GM_25-10
20
I (mm/h)
Q (m3/s)
GM_25-5
GM_15-15 12
15 GM_15-10
GM_15-5 16
10 Experimental
20
5
0 24
0 15.000 30.000 45.000 60.000 75.000
tiempo (s)
Figura 6.1: Representación gráfica del análisis de sensibilidad al tamaño de malla y comparación con el
hidrograma experimental de la cuenca del río Galabre.
Los hidrogramas de las tres simulaciones cuyo tamaño de malla en las superficies es 15, son
los que mejor aproximan el caudal punta y los que tienen una forma sin inestabilidades. Por
esto se representan en la Figura 6.2 sólo los hidrogramas de estas tres simulaciones y el
experimental para poder compararlos mejor.
4,5 0
Lluvia
4,0 2
GM_15-15
3,5 GM_15-10 4
GM_15-5
3,0 6
Experimental
2,5 8
I (mm/h)
Q (m3/s)
2,0 10
1,5 12
1,0 14
0,5 16
0,0 18
0 15.000 30.000 45.000 60.000 75.000 90.000 105.000
tiempo (s)
Figura 6.2: Representación de los hidrogramas de las simulaciones de la cuenca del río Galabre con tamaño de
malla 15 metros en las superficies y comparación con el hidrograma experimental.
En la Figura 6.2 se observa que los tres hidrogramas numéricos son prácticamente iguales, si
bien el perteneciente a la simulación GM_15-10 posee un caudal punta más cercano al
experimental. Por este motivo y porque, como se ha expuesto en la Tabla 6.1, su tiempo de
cálculo con respecto a la simulación GM_15-15 es muy poco superior pero mucho menor
que el necesitado por la GM_15-5, se decidió que esta malla era la más indicada para
calibrar el coeficiente de Manning y los parámetros de infiltración.
Figura 6.3: Malla de la simulación GM_15-10 de la cuenca del río Galabre (izquierda), y zoom de la malla con la
diferencia de tamaño de los elementos entre líneas de los ríos y las superficies (derecha).
Tras realizar el estudio de la cuenca del río Maior mediante dos modelos de infiltración y
constatar que con el modelo de Green&Ampt no se mejoraban los resultados obtenidos con
el modelo lineal se decidió emplear en la cuenca del río Galabre únicamente el modelo de
infiltración lineal dado que solamente es necesario calibrar dos parámetros, las pérdidas
iniciales y la infiltración constante. Los datos que se poseen de precipitación de esta cuenca
pertenecen a un único pluviómetro, por lo que solamente hay un caso de precipitación.
En la Tabla 6.2 se muestran las simulaciones realizadas. En ella se ha añadido una columna
con el tiempo de cálculo requerido en cada simulación. Al estar utilizando una malla con un
número elevado de elementos, la variación de los parámetros de infiltración y del
coeficiente de Manning hacen que el tiempo disminuya o aumente considerablemente,
según se infiltre más o menos agua. Se puede observar que, al igual que pasaba con la
cuenca del río Maior, el caudal punta y el volumen disminuyen considerablemente a medida
que aumentamos la infiltración constante.
Analizando los parámetros de infiltración de la Tabla 6.2 observamos que sus valores son
muy pequeños. Esto es debido a que el estado de humedad antecedente de la cuenca es
elevado, lo que reduce su capacidad de infiltración. Por esto en el modelo numérico es
necesario que se infiltre poca agua para que prácticamente toda la lluvia sea neta y genere la
escorrentía superficial suficiente que reproduzca la avenida medida experimentalmente.
El coeficiente de Manning con valor 1,8 es con el que se consiguen los resultados más
cercanos a los experimentales de caudal punta y de volumen, así como el coeficiente NSE
más elevado, como se aprecia en la Tabla 6.2 en las simulaciones GLI-8, GLI-2 y GLI-1
respectivamente. Las pérdidas iniciales son nulas para cada una de ellas, ya que los
resultados no son sensibles a variaciones tan pequeñas en el rango de valores que se ha
utilizado dicho parámetro. Esto se puede ver en las simulaciones GLI-4 y GLI-9. Por lo tanto,
el único parámetro que provoca que se alcancen los resultados óptimos es la infiltración
constante que adopta diferentes valores para cada uno de ellos, siendo el más elevado 5
mm/h con el que se alcanza un coeficiente NSE de 0,26 el cual no es muy cercano a 1, pero
se debe fundamentalmente al flujo base del río Galabre que no fue considerado en el
modelo. Con un valor de infiltración constante de 4,1 mm/h se obtiene el caudal punta más
próximo al experimental y, reduciéndolo a 3 mm/h se hace lo propio con el volumen del
hidrograma.
Al igual que se hizo en el caso de estudio anterior, en este apartado se comparan los
hidrogramas con volumen y caudal punta más próximos al experimental y con NSE más
cercano a la unidad. Será necesario representar los hidrogramas de tres simulaciones
distintas ya que en ningún caso se consiguió optimizar los tres valores en la misma
simulación.
En la Tabla 6.2 se ha marcado la simulación GLI-2 como la que tiene el valor de volumen más
próximo al experimental. El caudal punta está en la simulación GLI-8, y el NSE más cercano a
1 es el perteneciente a la simulación GLI-1.
6 0
Precipitación
5 Exp. 5
GLI-2
4 GLI-8 10
GLI-1
I (mm/h)
Q (m3/s)
3 15
2 20
1 25
0 30
0 150 300 450 600 750 900 1.050
tiempo (s) Cientos
Figura 6.4: Comparación de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor caudal punta (rojo) y
mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración lineal. Cuenca del río
Galabre.
Para analizar un poco más en detalle los hidrogramas numéricos antes representados y las
diferencias con el hidrograma experimental, se representa en el gráfico de la Figura 6.5
únicamente la parte central de los hidrogramas.
6
Exp.
5 GLI-2
GLI-8
4 GLI-1
Q (m3/s)
0
30.000 40.000 50.000
tiempo (s)
Figura 6.5: Comparación de la parte central de los hidrogramas numéricos con mejor volumen (azul), mejor
caudal punta (rojo) y mejor NSE (verde) respecto al hidrograma experimental (negro). Modelo de infiltración
lineal. Cuenca del río Galabre.
Se observa en la Figura 6.5 que el comienzo de la rama de ascenso de las tres simulaciones
coincide prácticamente con el del hidrograma experimental, si bien en ninguno de ellos se
consigue reproducir el pequeño pico inicial que aparece en el experimental. Este primer
pico, antes de que se genere el hidrograma principal, se debe a que al comienzo del
aguacero hay dos horas con una intensidad cercana a 4 mm/h seguidas de tres horas en las
que prácticamente no llueve (0,1 mm/h), a partir de las cuales se producen los dos valores
mayores de intensidad (6.8 y 15.4 mm/h) que son los que generan el pico del hidrograma.
Por otra parte la rama de descenso es bastante más vertical en los hidrogramas numéricos,
al igual que ocurría en la cuenca del río Maior. Esto se debe a que en las simulaciones no se
ha tenido en cuenta la posibilidad de que se produjese flujo subsuperfcial o hipodérmico que
es la responsable de que la pendiente de la rama de descenso se haga más suave,
aumentando de esta manera el tiempo base del hidrograma.
El hidrograma con el mejor volumen compensa la parte de volumen perdida por la diferencia
de pendiente de las ramas de descenso aumentando el valor del caudal punta y empezando
antes el ascenso al pico principal. Para conseguir igualar el volumen del hidrograma
experimental habría que aumentar excesivamente el pico del hidrograma y así compensar el
volumen debido al flujo base del río que no se ha tenido en cuenta en las simulaciones,
donde el único aporte de agua lo realiza la lluvia.
El coeficiente NSE más cercano a 1 apenas llega a 0,25 con lo que se podría decir que no se
ajusta demasiado al hidrograma experimental. No obstante, esto se debe a que al terminar
En este trabajo se han presentado los resultados obtenidos con un modelo numérico
bidimensional de aguas someras (el modelo Iber) aplicado a la simulación de procesos lluvia-
escorrentía, para que en un futuro permita la previsión de inundaciones generadas por
tormentas intensas en cuencas pequeñas. Se presentan resultados numéricos de
transformación lluvia-escorrentía obtenidos con el modelo en dos cuencas rurales reales de
5 y 22 km2 y la validación de estos a partir de datos experimentales recogidos en ambas
cuencas.
Se ha comprobado en la cuenca del río Maior que el tener datos de precipitación de dos
pluviómetros no es suficiente o puede distorsionar los resultados si no se sabe bien a qué
área aplicarlos. Es por esta razón que se necesitan datos de precipitación más completos, ya
que se hace necesario determinar con mayor precisión el volumen total real de precipitación
y la distribución espacial, ya que la lluvia no es uniforme en toda la cuenca, ni siquiera en
cuencas pequeñas como la estudiada. En este sentido la utilización de estimaciones de
precipitación a partir de la combinación de datos radar y datos de pluviómetros puede
mejorar de forma significante las predicciones del modelo.
A la cuenca del río Maior se le han aplicado dos modelos de infiltración distintos, el lineal y el
de Green&Ampt, siendo el primero mucho más sencillo al tener que calibrar 2 parámetros
en lugar de 4. Se concluyó que en dicha cuenca no es eficiente el empleo del modelo de
Green&Ampt, porque los resultados no eran mejores que los del modelo lineal. Esto se debe
a que la cuenca es principalmente granítica, con lo que la porosidad, y sobre todo, la succión
son pequeñas. De ser un terreno arcilloso, por ejemplo, la succión jugaría un papel más
importante y probablemente el modelo de Green&Ampt representaría mejor la infiltración
real de la cuenca.
necesarios adoptar son muy altos, mucho más que los usados generalmente en ingeniería
fluvial. Esto, junto al hecho de que los calados en procesos de escorrentía superficial son del
orden de mm, ha producido que se presentaran problemas de inestabilidad numérica en
algunas simulaciones y, por lo tanto, sería conveniente utilizar una fórmula alternativa en la
que no fuera necesario juntar en un único parámetro todos los procesos que se dan a una
escala muy reducida y que están presentes en este tipos de problemas, como pueden ser los
microflujos que se generan en la superficie del terreno. Asimismo parece necesario adaptar
los esquemas numéricos utilizados habitualmente en hidráulica fluvial a este tipo de
aplicaciones, con el fin de evitar las inestabilidades numéricas. Una dificultad numérica en el
cálculo de este tipo de procesos es definir el frente seco-mojado, ya que los calados en gran
parte de la superficie son muy bajos, del orden de milímetros o menos, y hay zonas que se
secan rápidamente. Además, las tensiones superficiales son muy altas en relación a los
calados tan bajos que se dan.
Por otra parte, los hidrogramas que se generan en una cuenca real en un proceso de lluvia-
escorrentía son bastante complejos al intervenir el flujo base del cauce principal, producido
por aportaciones de agua subterránea, y la escorrentía hipodérmica, además de la
escorrentía superficial. En este sentido, sería conveniente utilizar un modelo que tuviera en
cuenta la escorrentía subterránea, si bien, los datos de partida en cuanto a materiales del
suelo, sus profundidades, su porosidad, etc., tendrían que ser muy precisos y estar bien
delimitados espacialmente, con lo que sería mucho más costosa y difícil la campaña
experimental.
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