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CLASIFICACION DE OBRAS HIDRAULICAS

Las obras hidráulicas sirven para muchos propósitos entre los cuales tenemos como
principales los siguientes:
1. Riego de cultivos
2. Abastecimiento de agua para consumo domestico e industrial.
3. Producción de energía eléctrica.
4. Navegación.

En todos estos casos el agua se utiliza para este beneficio del hombre. Hay casos en
los que el agua puede producir daños y las obras se construyen para eliminarla o
controlarla. Así tenemos:

5. Alcantarillado para evacuar las aguas servidas.


6. Drenaje para eliminar el exceso de una zona cultivada.
7. Control de crecientes y protección de orillas.

El presente curso se concreta solamente a las obras que sirven para los primeros tres
puntos porque los demás se ven en otros cursos.

Un sistema de riego consiste en obras de toma, canal principal, canales secundarios


y terciarios y obras de medición y distribución de agua a las tierras de cultivo.
Como fuente de agua se utiliza ríos, lagos o pozos que tengan un caudal suficiente
para satisfacer las necesidades de las plantas. El agua puede ser captada por
gravedad o por bombeo.

Un sistema de abastecimiento de agua para consumo humano o industrial se


compone de las mismas obras con la diferencia que el agua no se conduce a los
campos de cultivo sino a una planta de tratamiento en la cual se mejora su calidad.

En el caso de que la producción de que la energía eléctrica, a diferencia de las


anteriores, no se consume el agua sino que se utiliza la energía que contiene.

Por esto el canal conduce el agua hasta un sitio donde existe una caída apropiada y
el aprovechamiento se realiza al pie de ésta.

Se observa que si bien la utilización del agua es deficiente según si se trata de


consumo domestico, riego o producción de energía, las obras hidráulicas a
construirse son parecidas y se basan en los mismos principios.

Por su función las obras hidráulicas pueden clasificarse en los siguientes tipos:

1. Obras de captación.- Por gravedad como tomas de derivación y presas de


embalse y por bombeo.
2. Obras de conducción.- Canales y túneles. Pasos de depresiones como
acueductos, sifones y rellenos. Tuberías de presión.
3. Obras de protección.- desarenadores, aliviadores, desfogues, disipadores de
energía y tanques de presión.
4. Obras de regulación.- Divisiones, medidores y reservorios.

Existen además obras como campamentos, caminos, etc., que no son hidráulicas
pero complementarias a éstas.

El curso sigue aproximadamente el mismo orden que el arriba indicado

5. OBRAS DE CAPTACION

E l agua utilizada por el hombre para el consumo domestico e industrial, para riego
y producción de energía eléctrica es dulce. No se han tomado en cuenta, por ser
casos muy especiales, ciertas utilizaciones industriales de agua de mar o plantas
eléctricas movidas por mareas.

La mayor parte de agua consumida por el hombre es extraída de los ríos y utilizada
aprovechando la fuerza de la gravedad. Hay muchas regiones en el mundo en las
cuales debido a la escasez de agua superficial se extrae el agua subterránea por
medio de bombeo utilizándola especialmente para el consumo domestico y a veces
para el riego. Frecuentemente el agua se bombea de ríos y lagos.

Estos casos no se han considerado en este trabajo que se han concretado captaciones
por gravedad es decir aquellas situadas a suficiente altura sobre el sitio de consumo
para que el agua corra por su propio peso.

Dentro de las obras de captación existen muchos tipos diferentes pero básicamente
se los puede clasificar en obras de toma por derivación directa y obras de
almacenamiento.

Las obras de almacenamiento consisten en presas que sierran el cauce del rio u otro
sito apropiado formando un reservorio o embalse en el mismo. El reservorio permite
regular la utilización del caudal del rio, almacenando el agua en las épocas de
crecientes y utilizándola en las épocas de sequia. El tipo de presa depende de una
serie de condiciones pudiendo ser de tierra, piedra u hormigón y trabajar a
gravedad o como arco.

Las tomas por derivación directa captan el agua que viene por el rio sin ningún
almacenamiento o sea que no hay ninguna regulación y se aprovecha el caudal que
hay en un momento dado.

El aprovechamiento que se consigue por medio de un embalse es mucho más


completo que con una derivación directa. Sin embargo las presas necesarias para
esto son estructuras generalmente grandes que representan fuertes inversiones de
dinero. Además no siempre se encuentran las condiciones topográficas,
hidrológicas y geológicas indispensables para su construcción. Por este motivo, y
especialmente tratándose de pequeñas obras que son la mayoría de las que se
realizan, se escogen las tomas por derivación directa.

Estas obras de toma deben cumplir con las condiciones siguientes:

1. Con cualquier calado en el rio deben captar una cantidad de agua


parcialmente constante.
2. Deben impedir hasta donde sea posible la entrada de conducción de material
solido y flotante y hacer que este siga x el río.
3. Satisfacer todas las condiciones de seguridad necesarias.

La captación puede realizarse directamente sin ninguna obra en el cauce aunque es


más común y conveniente construir una presa cerrando esté.

El primer caso, es decir cuando el agua se lleva directamente mediante un canal


lateral, es mucho más barato, especialmente tratándole de ríos relativamente
grandes, pues se evita la necesidad del dique costoso y en general la construcción es
sencilla. Por este motivo este tipo de tomas se ha construido en todas partes y en
todas las épocas y todavía es frecuente en obras construidas por particulares que no
disponen de fondos suficientes. Sin embargo para que el funcionamiento de estas
obras sea satisfactorio, el río debe reunir las siguientes condiciones:

1. Para asegurar un servicio interrumpido, el caudal del río debe ser


bastante mayor que el caudal de diseño para el canal. Al mismo tiempo se
debe tener la seguridad que la profundidad del río en el sitio de la toma no
disminuya nunca se un cierto valor mínimo. Estas condiciones se encuentran
generalmente sólo en ríos de llanura.

2. El río debe tener el cauce estable y las orillas firmes a fin de que no
se produzcan derrumbes, azolves o erosiones que puedan inutilizar las obras
de toma.

3. Es sumamente difícil impedir la entrada de los sedimentos. Al sacar


el agua lateralmente de un río, se desarrolla una activa circulación
transversal con lo cual el arrastre de los sedimentos es grande y fuera de
proporción con el caudal captado. Así por ejemplo si se capta el 10 % del
caudal, los sedimentos captados no serán el 10% del total sino el 20 % o
más. Como consecuencia el canal se azolva, su alineación se deforma y su
entrada, si no se toman costosas medidas correctivas, se desplaza aguas
abajo en el río.
Debido a lo antes expuesto la toma sin azud tienen muchos inconvenientes y la mayoría de
las obras de toma tienen un dique que cierra el cauce del río y que eleva el nivel del agua
hasta una cota determinada. Según la forma de captación de agua las obras de toma pueden
ser de tipo ¨convencional¨ y del tipo caucasiano.

La toma más común es la que consiste de un dique vertedero que cierra el cauce del río y
capta las aguas por un orificio o vertedero lateral. Muchas veces cuando la variación del
calado es muy fuerte entre la época seca y lluviosa, la altura del dique debe ser baja y esto
se compensa con compuertas que se colocan en su cresta. Las compuertas que pueden ser
de distintos tipos se sostienen en pilas o contrafuertes que dividen el dique en una serie de
tramos. Por tratarse de una solución generalmente utilizada y hasta cierto punto rutinaria,
este tipo de toma se conoce como ¨toma convencional¨.

La toma convencional tiene algunos defectos en lo que a su funcionamiento se refiere y


esto se ha tratado de corregir con un diseño diferente y que consiste en construir las
estructuras de captación en el mismo cuerpo del azud. Este nuevo diseño ha dado origen a
la toma que se llaman de rejillas de fondo refiriéndose a su funcionamiento, o toma
caucasiana o tiroides por la región donde inicialmente se construyeron.

OBRAS DE TOMA EN RIOS DE MONTAÑA

Tomas Convencionales

Los ríos de montaña tienen caudales relativamente pequeños, gradientes relativamente


grandes relativamente grandes y corren por valles no muy amplios. En crecientes llevan
cantidades apreciables de material sólidos.

Tal como la muestra la Figura No 5-1, las tomas comunes o convencionales se componen
de los siguientes elementos principales:

1. Un dique que cierra el cauce del río y obliga, a que toda el agua que se encuentra
por debajo de la cota de su cresta entre a la conducción.

En tiempo de creciente el exceso de agua pasa por encima de este dique o sea que
funciona como vertedero. Este tipo de dique vertedero se llama azud. Para evitar
que en creciente entre excesiva agua a la conducción, entre esta y la toma se dejan
estructuras de regulación. Una de estas es la compuerta de admisión que permite
interrumpir totalmente el servicio para el caso de reparación o inspección.

2. Una reja de entrada que impide que pase hacia la conducción material sólido
flotante demasiado grueso. Para esto el umbral de la reja se pone a cierta altura
sobre el fondo del río y la separación entre barrotes normalmente no pasa de 20
ctms. En vista de que a pesar de esto parte del material sólido alcanza a pasar, al
otro lado de la reja se deja una cámara llamada desripiador para detenerlo. El
desripiador debe tener una compuerta hacia el río a través de la cual periódicamente
se lava el material acumulado en el fondo.

3. Una transición de entrada al canal. Se desea que la mayor parte del material grueso
que llega al desripiador se deposite dentro de éste y no pase al canal. Por este
motivo la conexión del desripiador se hace generalemente por medio de un
vertedero cuyo ancho es bastante mayor que el del canal que sigue. Para evitar que
haya pérdidas grandes de energía entre la salida del desripiador y el canal las dos
estructuras se conectan por medio de una transición.

4. Un zampeado y un colchón de aguas al pie del azud. El agua que viene por el azud
en creciente, cae con gran energía que erosiona el cauce y puede socavar las
obras causando su destrucción. El zampeado o el colchón sirven para disipar la
energía de manera que el agua pase al cauce no revestido con velocidades lo
suficientemente bajas para no producir erosiones.

El agua que filtra por debajo del azud ejerce una subpresión en el zampeado que
podría romperlo. Para disminuir un poco esta subpresión como también para anclar
mejor el azud, se construye aguas arriba un dentellón y debajo del zampeado
muchas veces se dejan drenes con sus respectivos filtros.

5. Una compuerta de purga que se ubica en un extremo del azud, al lado de la reja de
entrada. Generalmente el río trae en creciente una gran cantidad de piedras que se
acumulan aguas arriba del azud pudiendo llegar a tapas la reja de entrada con lo
cual el caudal de captación se reduce considerablemente o puede ser totalmente
interrumpido. La función de la compuerta es eliminar este material grueso. Por lo
general la eficiencia de la compuerta de purga es pequeña pero por lo menos se
consigue mantener limpio el cauce limpio el cauce frente a la rejilla.

La compuerta se abre en las crecientes, cuando sobra agua, y por lo tanto cumple
una función adicional de aliviar el trabajo del azud y hasta cierto grado, regular el
caudal captado.

6. Escala de peces. Esta es una obra que frecuentemente se omite a pesar de tener
mucha importancia en algunos ríos.

La presa representa un obstáculo al paso de los peces y es conveniente tomar


medidas para rehabilitarlo.

Por lo general los pasos para los peces son pequeños depósitos escalonados que se
construyen a un lado del azud. El agua baja de un escalón a otro con poca velocidad a
través de escotaduras que sirven al mismo tiempo para que por ellas puedan saltar los
peces. Todas las aristas deben ser redondeadas. Las dimensiones y otras características se
tratan en obras especializadas.

UBICACIÓN Y FORMA DE CONSTRUCCION DE LA TOMA

La forma de utilización del agua es generalmente conocida de antemano es decir está


ubicado el sitio apropiado para producir energía eléctrica por medio de una caída, o para la
planta de tratamiento que abastecerá de agua a una población o para la iniciación de la zona
de riego. A este punto de cota conocida debe llegar la línea de conducción (canal o túnel)
conveniente y el trazado se establece a base de consideraciones económicas, después de un
recorrido previo. En otras palabras teniendo esta línea de gradiente preliminar se puede
encontrar su intersección con el río y establecer aproximadamente el sitio de las obras de
toma. La ubicación exacta puede estar desplazada en algunos cientos de metros, por lo
general hacía aguas arriba, y determina en función de las condiciones geológicas y
topográficas del sitio.

Así por ejemplo, para disminuir la entrada de los sedimentos es conveniente situar las obras
de toma en la orilla cóncava de un río. Por lo general de este lado existe un barranco y la
playa se encuentra en el lado convexo y es necesario disponer de un terreno relativamente
plano para situar el desripiador y la transición. Por este motivo muchas veces el sitio se
desplaza hacia aguas abajo ubicándolo donde termina la concavidad y comienza la parte
convexa. Se debe también que la obstrucción del cauce producida por el azud altera
substancialmente las condiciones de flujo y por lo tanto las condiciones del transporte de
sedimentos.

Es importante también tomar en cuenta el aspecto constructivo. Si bien las obras deben las
obras deben ser construidas durante la época de estiaje, de otros modos el agua que viene
por el río es un estorbo y debe ser desviado. Esto se hace por medio ataguías o sea diques
provisionales. El agua se desvía hacia el un lado del cauce mientras se construye en el otro.
Normalmente se construye primero en la orilla protegida por las ataguías las obras de
compuerta de entrada. Una vez realizado este trabajo, el río se desvía hacia estas obras,
llevando el agua por la compuerta de salida del desripiador o si es posible por el canal hasta
el primer aliviadero, y cerrando el cauce con una ataguía, se construyen el azud, el
zampeado y los muros de ala de la otra orilla.

Las ataguías se construyen en una forma lo suficientemente hermética que no filtre agua en
cantidad excesiva que no pueda ser eliminada mediante bombas y que no cauce perjuicios a
los trabajos de hormigón. Las dimensiones en el interior de las ataguías deben ser lo
suficientemente amplías para permitir la realización cómoda de la obra y su inspección una
vez terminada.

La ataguía se construye con el material que se encuentra en el cauce y en las orillas


colocadas en tal forma que los espacios que dejan las piedras grandes sean rellenados por
piedras pequeñas. Las piedras de mayor tamaño se colocan del lado de los taludes y las más
pequeñas en el centro de la ataguía. Las piedras que quedan del lado del talud inferior, no
deben tener dimensiones menores de 60 cm. Para impermeabilizar la ataguía su talud
superior es revestido con una capa compuesta de tierra con chambas o fajinas.

Una vez que han servido a su propósito, todas las obras temporales de desvío son
removidas de manera que no estorben el funcionamiento normal de la toma.

Las facilidades existentes para la construcción son un criterio importante para la ubicación
de las obras de toma.

REJA DE ENTRADA

El agua se capta por medio de un orificio que se encuentra en una de las orillas. Este
orificio está provisto de barrotes verticales que impiden la entrada del material flotante y de
piedras mayores del espacio entre los mismos. El orificio está dentro de un muro que separa
el desripiador del río y aguas abajo se prolonga a conectarse con la compuerta de purga. El
umbral del orificio debe estar a una altura no menor de 0,60 – 0,80 cm del fondo. El dintel
es generalmente de hormigón armado y debe llegar hasta una altura superior a la de la
mayor creciente. Los barrotes deben ser lo suficientemente fuertes para resistir el impacto
de troncos y otro material flotante grueso que ocasionalmente es traído por las crecientes.
Por esto los barrotes se hacen de rieles o de hormigón con un ancho no menor de 10 cm.
Los barrotes deben estar al ras o sobresalir un poco de la cara del muro para facilitar su
limpieza del material flotante que a veces tiende a tapar la reja.

La reja debe estar a una cierta distancia aguas arriba del azud a fin de que durante la
construcción quede espacio suficiente para una ataguía.

En estiaje, el vano de la reja funciona como vertedero. La carga necesaria para el vertedero
viene del remanso producido por el azud. El vertedero trabaja sumergido con un desnivel
muy pequeño entre las dos superficies de agua. El dintel que sostiene los barrotes esta a una
altura muy pequeña sobre la superficie del agua. Generalmente está a la misma cota que la
cresta del azud a pocos centímetros menos, de manera que en creciente, cuando los niveles
de agua suben, queda sumergido y la reja pasa a trabajar como orificio contribuyendo así a
la regulación del caudal que entra al canal.

Al mismo tiempo, durante las crecientes, cuando baja el río la mayor parte del material
flotante, éste pasa por el azud casi sin entrar por la reja que queda sumergida.

El dintel que sostiene a los barrotes en su parte superior es una viga de hormigón armado
que debe soportar, a más de su peso propio, el empuje horizontal del agua en creciente. Este
dintel se apoya solamente en sus extremos o, sí es muy largo, se construyen contrafuertes
intermedios que dividen a la reja en varios tramos. Es decir que mientras más baja y más
ancha es la reja, más costoso resulta este dintel.
Por otro lado, la altura del azud debe ser igual a la suma de la altura del umbral desde el
fondo del cauce más la altura de los barrotes. O sea, mientras más corta y más alta es la
reja, más alto también y más costoso resulta el azud.

Por lo tanto el orificio formado por la reja puede tener distintas relaciones entre el ancho y
el alto para el mismo caudal y la selección se hace a base de consideraciones económicas.

El muro en el cual se ubica la reja, por lo general se ubica perpendicular a la dirección del
azud, o sea paralelo a la dirección del río. Sin embargo es conveniente darle una inclinación
respecto a la dirección del río, tanto para acortar la longitud necesaria para llegar a terreno
alto como para mejorar las condiciones hidráulicas.

De acuerdo a Kiselev (Bibl. 8-4) si llamamos Vr a la velocidad media en el río debe ser
igual a:

La velocidad el río es variable y se debe escoger la que corresponda al caudal medio anual.
Se recomienda que para facilitar la limpieza de los sedimentos, el plano de la reja no tenga
un ángulo superior a 20⁰ con la dirección del canal de limpieza.

Ejemplo No 5 reja de entrada

Supongamos que el caudal medio anual del rio es de 10 /s. y que la sección mojada

correspondiente es de 46 . La velocidad del río seria

= 0.218 m/s.

O sea que la pared de la reja debe tener con la dirección del río.

DESRIPIADOR
Como se ha dicho antes después de la reja de entrada se acostumbra dejar una cámara que
se llama desripiador y que sirve para detener las piedras que alcanzaron a pasar entre los
barrotes y que no deben entrar en el canal. Con este objeto la velocidad en el desripiador
debe ser relativamente baja y el paso hacia el canal debe hacerse por medio de un vertedero
sumergido.

Entre la reja de entrada y el vertedero de salida puede formarse un resalto sumergido y para
que este ultimo funcione en una forma normal es conveniente que el ancho del desripiador
en este sitió sea igual por lo menos a la longitud dl resalto.

También puede establecerse el ancho del desripiador como igual al de una transición que
uniera los anchos de la reja y el vertedero.

Para poder eliminar las piedras que se depositan en el fondo del desripiador, debe dejarse
una compuerta que conecta con el canal de desfogue. El canal debe tener una gradiente
suficiente para conseguir una velocidad de lavado alta y que sea capaz de arrastrar todas las
piedras.

También ser procura eliminar todos los ángulos rectos y unir las paredes con curvas que
converjan hacia la compuerta para que las piedras no se queden en las esquinas.

Debe indicarse que la compuerta de purga de azud con su respectivo canal se calcula en una
forma similar a la del desripiador tomando en cuenta que el ancho debe ser suficiente para
que pasen las piedras grandes y que la velocidad del agua no debe ser inferior a 2 m/s para
que pueda arrastrarlas.

EJEMPLO No 5 - 2

Supongamos los mismos datos del ejemplo anterior.

El vertedero de salida se calcula con la misma fórmula de vertederos sumergidos o sea que
tomando H = 1 m y Z = 0.10 m tenemos:

Al tomar el valor de H = 1 m se observa que la cresta del vertedero queda 10cm. Y ya no 1


m como para la reja. Sin embargo el valor de M cambia muy poco y por lo tanto se lo ha
tomado igual.

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