Está en la página 1de 3

EL MODELO DE INDUSTRIALIZACIÓN BASADO EN LA SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES

La industrialización por sustitución de importaciones se basa en el supuesto de que un país en vías


de desarrollo debe consumir lo que produce, para sustituir lo que importa. Esto evita que el país
sufra las consecuencias de una crisis económica. Su fundamento es el control de las importaciones
y las exportaciones, y el proteccionismo estatal como el subsidio a las industrias. Esta política de
industrialización estuvo apoyada por la CEPAL; sin embargo, esto llevó al relativo abandono de la
agricultura y otros sectores, con el resultado de una disminución por los ingresos de exportaciones
tradicionales. Algunos países se vieron forzados a importar productos alimenticios que
anteriormente habían exportado. El modelo se agotó rápidamente con la reducción de la demanda
internacional de productos, el crecimiento de la deuda externa de los países y la crisis del petróleo
en la década de los años 1970.

EL MODELO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN EL SALVADOR

En 1950, se redactó una nueva Constitución de tendencia social-progresista y se creó un nuevo


partido oficial, el Partido Revolucionario de Unificación Democrática (PRUD). El PRUD impulsó
reformas de corte socialdemócrata, como la creación del Seguro Social (ISSS) y el Instituto de
Vivienda Urbana (IVU). Además, impulsó un proceso limitado de industrialización, dentro del
modelo de sustitución de importaciones que promovía en ese momento la CEPAL. Sin embargo,
enfrentó el problema de un mercado demasiado reducido. Para ampliarlo se promovió el ascenso
de distintos sectores sociales, principalmente el de los profesionales. Se amplió el mercado
nacional elevando los ingresos de la mayoría y la promoción del comercio con los países vecinos. El
Estado invirtió en mejorar la infraestructura. Construyó carreteras y puentes; mejoró las
comunicaciones y el transporte. Apoyó el fortalecimiento de la industria, con lo cual se facilitó el
surgimiento de fábricas de textiles, de cemento, de calzado y de productos químicos.

INICIOS E IDEALES DEL MERCADO COMÚN CENTROAMERICANO

En 1951, se creó la ODECA cuyo objetivo era promover la integración centroamericana. Ese mismo
año, El Salvador firmó los primeros tratados bilaterales comerciales con Guatemala y Nicaragua;
en 1953, con Costa Rica; y en 1957, con Honduras. Estos tratados permitían el libre comercio. En
1958 se firmó el Tratado Multilateral de Libre Comercio e Integración Económica, por medio del
cual se establecía el libre comercio y la creación de una zona para el efecto, que se perfeccionaría
en los siguientes cinco años. Se firmó, además, el convenio sobre el Régimen de Industrias
Centroamericanas de Integración, cuyo objetivo era la adopción de medidas para el
establecimiento o ampliación de industrias regionales para el mercado centroamericano en
conjunto. En 1953, se creó la NAUCA, que sirvió para que en 1959 los aranceles adquirieran
uniformidad. En 1960, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras firmaron el Tratado General
de Integración Económica, al cual se adhirió Costa Rica en 1962. También, se creó el Consejo
Económico Centroamericano para la dirección y ejecución del programa de integración. Entre
1960 y 1968, se produjo un rápido crecimiento comercial regional y se fundaron instituciones para
el fomento de la integración como la SIECA y el BCIE. El proyecto de integración estuvo apoyado
por la CEPAL y los Estados Unidos de Norteamérica, a través de la Alianza para el Progreso. El
proyecto fue impulsado por El Salvador debido a que, de no hacerse, se tendrían problemas para
subsistir dentro de la estrechez de sus propios recursos y sus propios mercados.

También podría gustarte