Le aconsejaría llevar a cabo una estrategia de persuasión con el
farmacéutico, ofreciéndole los 1000 dólares recolectados y la posibilidad de brindar el caso de su esposa como publicidad gratuita para demostrar la eficacia del medicamento (radio), al fin y al cabo es un medicamento nuevo que acaban de descubrir y no está completamente comprobada su efectividad. 2. ¿Debería el Sr. Heinz robarse la medicina? ¿Sí o no? ¿Por qué sí o por qué no? No debería robarse la medicina porque robar no está bien, es un delito, y además de ello se expone a una serie de problemas adicionales a la enfermedad de su esposa, puede ir preso y eso implicaría no compartir los últimos momentos con su pareja y además del dolor físico que posee por la enfermedad puede causarle dolor emocional; nada asegura que el medicamento sea la solución y no se justifica arriesgarse a cometer un delito y traicionar sus valores y principios. 3. ¿Qué haría usted en su lugar? ¿Por qué piensa que actuaría de esa manera? Actuaría tal y como lo argumente en el primer punto, negociando y persuadiendo al farmaceuta. Pienso que actuaría así porque mi ética no me permite robar, existen muchas opciones, incluso pedir un préstamo a una entidad financiera, solicitar donaciones, dar a conocer el caso a los medios de comunicación para buscar un benefactor, etc. Antes de cometer un delito. 4. ¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema? ¿Cuáles son los valores que entran en juego? Heinz entra en un conflicto: deja que su esposa muera por la insensibilidad del farmaceuta (injusticia, maldad) o comete un delito robando el medicamento (Deshonestidad). Heinz desea ayudar a toda costa a su esposa y brindarle una oportunidad de vida, está desesperado, angustiado y agobiado por esta razón su juicio está sesgado y ve como una opción robar el medicamento que podría salvarla, piensa que su fin justifica el medio. Los valores que se encuentran involucrados son: la honestidad, la bondad, la justicia, la honradez, la vida, la dignidad, entre otros.
La percepción de lo bueno y lo malo varía de acuerdo al observador, sin
embargo, socialmente existen parámetros que fijan límites para ayudar a distinguir más fácilmente estos valores. Somos humanos y por tanto la posibilidad de errar es alta, no obstante, es importante poder tomar decisiones con calma y tranquilidad, ello permite disminuir los sesgos, para evaluar más claramente las opciones existentes frente a un determinado problema, sin perder de vista la necesidad de un actuar ético y moral.