Está en la página 1de 19

UN ESTUDIO EXHAUSTIVO DE LA MUSICA CRISTIANA

Publicado el marzo 30, 2011por unidoscontralaapostasia

Suahel Figueroa

Doy gracias a nuestro Señor Jesús por darme la oportunidad y la sabiduría para escribir este
estudio sobre la música. Mi nombre es Suahel Figueroa.

Como cristiano Evangélico, estudiante de teología, estudiante de música, y miembro


fundador director de la agrupación musical cristiana D y C. (Dadivas y Cantos), he sentido de
Dios escribir este artículo sobre el origen de la música, para así ayudar a nuestras Iglesias a
que tengan una perspectiva más clara de la que nos han enseñado sobre alabanza y
adoración estos últimos 40 años.

No quiero decir con esto que yo traigo una nueva revelación en cuanto al tema, en ninguna
manera. Es solo un enfoque sencillo, que ha estado en la Biblia todo el tiempo, pero
que lamentablemente muchos han tratado de darle su propio toque personal, como diría mi
hermano en Cristo Aníbal “junior” Sarmientos, endiosando algo que no tiene nada que ver
con el plan de salvación de Dios. Como dice 1 corintios 5:6, ¿no sabéis que un poco de
levadura leuda toda la masa? Un Pastor amigo mío me dijo una vez: Suahel, la Biblia es
sencilla y habla por sí misma, lo que no diga ella, no lo digas tú. No hay lugar para la
especulación cuando se trata de la Palabra de Dios. Isaac Brito. Mi hermano me dijo también;
tú por tus propias fuerzas, nunca vas a cambiar a nadie, por mucho que te esfuerces no vas
hacer más bueno que Dios. Conrado Chirinos.

Mucho se ha dicho sobre la música, se dan conferencias, se escriben libros, se hacen


definiciones sobre el tema, tanto secular como cristiano, algunos son buenos, otros dicen lo
mismo. Muchos incluso inventan o especulan.

Pero ¿Qué nos dice la Biblia sobre este tema? La Biblia para nosotros los cristianos, es el
único manual de vida, fe y conducta. Es solo en ella donde vamos a encontrar las respuestas
a muchas de las interrogantes que muchos de nosotros todavía nos preguntamos, y que la
sabiduría del mundo se ha encargado de torcer, en donde aún muchos cristianos han caído.
La Biblia nos muestra en el Libro del Génesis el origen de todas las cosas; el origen del
Universo, la tierra, el hombre, y todas las creaturas que Dios hizo con el poder de su Palabra.
Es solo en ella donde debemos poner nuestra atención y centrarnos para luego realizar
cualquier tema que vayamos a desarrollar. En el Libro del Génesis capítulo 4, desde el
versículo 17, se nos muestra a Caín luego de haber sido desechado por Dios por el asesinato
de su hermano Abel, levantando una interesante descendencia. ¿Interesante, por qué?

Muchos de los descendientes de Caín son acreditados con avances culturales y tecnológicos
significativos: edificación de ciudades (17), vida beduina (20), música (21) y trabajos en
metales (22). Que estos logros sean acreditados a los descendientes de Caín, en vez de la
línea más santa de Set (cap. 5), sugiere que todo el progreso humano está en alguna manera
afectado por el pecado.

Ahora, el verso 21 nos menciona a Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y
flauta; Es importante destacar, que, en ninguno de los avances y logros obtenidos por estos
personajes, está la mano de Dios metida.

Podemos decir entonces, que la música tal como la conocemos es solamente producto de la
creatividad humana, y no de una revelación Divina del Cielo. No quiero decir con esto de que
en el Cielo no allá música, pues en Apocalipsis se nos dice que: Apocalipsis 5:8 “Y cuando
hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las
oraciones de los santos;(F) Apocalipsis 5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres
de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has
redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación”. Pero eso es otra dimensión
que nosotros no conocemos. Jesús dijo en una ocasión: Juan 3:13 “Nadie subió al cielo, sino
el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo”.

Algo que también debemos dejar en claro, es que los descendientes de Caín eran malos y no
querían tener ninguna relación con nada que los llevara a la presencia de Dios como nos lo
dice el Apóstol Pablo en: Romanos 1:21 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron
como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido”. Ahora, ¿Con que propósito ellos crearon la música? Todos
sabemos que entre muchas cosas que estimulan las emociones, la música tiene su lugar
privilegiado; ella nos alegra, nos hace reír, llorar, recordar, nos pone eufóricos. Un ejemplo
clásico de esto lo podemos ver en las películas. Si usted ve una de suspenso o terror, lo más
seguro es que salga más asustado por la música que tienen las escenas, que por la trama de
la misma. Y bueno, si ve una dramática, lo más seguro es que llore. Estos son solo dos
ejemplos del efecto emocional que puede producir la música.

En la época de los primeros habitantes de la Tierra, pudo haber sido uno de sus
mejores recursos para deleitar el alma, pero es lo único que podemos decir ´para no caer en
especulaciones, ya que esto ha dado pie a muchas falsas enseñanzas que se tienen sobre la
misma. La segunda vez que se menciona la música en la Biblia, es en Génesis 31:27 “porqué
te escondiste para huir, y me engañaste, y no me lo hiciste saber para que yo te despidiera
con alegría y con cantares, con tamborín y arpa?” Aquí se nos muestra a Labán triste por no
haber despedido a su yerno Jacob con una gran fiesta. Podemos notar nuevamente que la
música era empleada para festividades relacionadas con el ser humano y no para con Dios.
La historia universal apoyados en la arqueología, ha sacado libros donde se nos cuenta que
para esa época posiblemente, la música era empleada en algunas ocasiones en
fiestas paganas dedicadas a dioses falsos, y donde la inmoralidad sexual, así como los
sacrificios humanos estaban presentes como parte de estas ceremonias.

Decir si los Patriarcas de l A T utilizaron música para alabar Dios, seria caer en especulación,
porque no se nombra a ninguno haciendo tal cosa, pues siempre tenían comunión con El
Creador sencillamente hablando. Es triste hermanos, escuchar en algunas de nuestras
congregaciones, sobre todo a los directores de alabanza que Satanás era el ángel de la
alabanza y dirigía los cantos en el Cielo. En verdad hermanos no se de donde sacan eso, ya
que la Biblia en ninguna parte lo dice. El era un querubín tal como nos lo dice Ezequiel: Eze
28:14 “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste;
en medio de las piedras de fuego te paseabas. Eze 28:15 Perfecto eras en todos tus caminos
desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad”. La función que ejercen los
querubines según los relatos Bíblicos, es la de guardar (Gen 3:24), o ayudantes (Ezeq 10:3-
22) y formaron parte de la decoración como guardianes en posición de adoración, sobre la
tapa del Arca del pacto ( Ex 25:18-20). Muchos atribuyen la música a Satanás, solo por
que unas líneas en Ezequiel 28:13 menciona unos instrumentos que según la versión Reina
Valera introdujo en ese texto: Eze 28:13 “En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda
piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de
zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron
preparados para ti en el día de tu creación”. Hay que mencionar, que las versiones más
antiguas que la ya antes mencionada no hace mención de dichos instrumentos.
He aquí algunas versiones:
(Septuaginta) en las delicias del paraíso de Dios estuviste. Toda piedra preciosa te prendiste:
sardio, y topacio, y esmeralda, y carbúnculo, y zafiro y jaspe, y plata y oro, y jacinto(b) y ágata,
y amatista, y crisólito, y berilo y ónice; y de oro llenaste tus tesoros y las recámaras tuyas en
ti.

(TKIM-DE) estabas en el Eden, el jardín de Elohim; cubierto de todos los tipos de piedras
preciosas – cornalina, ónice, jaspe, zafiros, carbunclo, esmeraldas;[Ge 2:8; 3:23] tus pendientes y
joyas eran de oro, preparadas el día que fuiste creado.

(Nuevo Mundo (Los TJ)) En Edén, el jardín de Dios, resultaste estar. Toda piedra preciosa fue
tu cobertura: rubí, topacio y jaspe; crisólito, ónice y jade; zafiro, turquesa y esmeralda; y de
oro era la hechura de tus engastes y tus encajaduras en ti. El día en que fuiste creado fueron
alistadas.

(N-C) Habitabas en el Edén, en el jardín de Dios, vestido de todas las preciosidades:” el rubí,
el topacio, el diamante, el crisólito, el ónice, el berilo, el zafiro, el carbunclo, la esmeralda y el
oro te cubrían; llenaste tus tesoros y tus almacenes. El día en que fuiste creado,”
(BPD) Estabas en Edén, el Jardín de Dios, recubierto de piedras preciosas de todas las
especies: sardo, malaquita y diamante, crisólito, ónix y jaspe, zafiro, topacio y esmeralda.
Llevabas adornos labrados en oro y encajes preparados para ti el día en que fuiste creado.

Bueno, como exprese antes, solo las versiones Reina Valera y otras mas nuevas introdujeron
eso de los instrumentos que estuvieron el día de la creación de este personaje. Es increíble
como incluso algunos músicos Cristianos escriben libros de alabanza y ponen como ejemplo
a Satanás como el creador fundador de la alabanza, dándole un titulo que no tenía. De que
fue alguien importante en cielo, claro que si, la Biblia lo dice, pero no debemos darle
atributos de creador, ya que el solo vino a matar, robar y destruir, Juan 10:10. Como hemos
visto, en el Génesis no se menciona a la música como parte de la alabanza a Dios. No es sino
hasta Ex 15, donde vemos a Moisés y al pueblo de Israel entonando un canto a Dios, en
agradecimiento por haberlos librado del ejército de Faraón, cuando cruzaron el mar rojo.
Luego se nombra a María hermana de Moisés danzando y cantado junto a otras mujeres Ex
15:20-21. ¿Por que se tuvo que esperar hasta Moisés para poder ver en la Biblia un canto
para Dios? La respuesta nos la da Esteban en su discurso ante los fariseos en Hechos 7:22.
“Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras
y obras”. Sin duda alguna Moisés era el hombre indicado para realizar el canto, ya que
entre las muchas enseñanzas que se les daba a los hijos de los reyes, la música no debió ser
la excepción. Ahora, la música para el pueblo Hebreo pudo haber tenido influencias egipcias,
ya que cuando Moisés subió al monte Sinaí para buscar las tablas con los mandamientos, no
solo crearon una imagen, sino que también lo honraron con música e inmoralidades tales
como las que se mencionaron antes. No se mencionan muchos cantos en los libros que
forman en Pentateuco, aunque si se mencionan muchas fiestas, así que la música pudo estar
presente durante estas actividades.
En la época en la que Moisés fue líder de Israel, Dios designo a los Levitas como la tribu
dedicada a todas las actividades relacionadas con el tabernáculo.
Aquí tenemos un breve comentario sacado del Diccionario ilustrado Bíblico: “Los levitas
representaban el tercer grado en la jerarquía eclesiástica compuesta también del sumo
sacerdote y los sacerdotes. Ocuparon el lugar de los primogénitos de las otras tribus que por
derecho pertenecían a Dios (cf. la muerte de los primogénitos egipcios en la lucha con Faraón
antes del éxodo). En el censo había 22.273 primogénitos de los hijos de Israel y solo 22.000
levitas que iban a ser dedicados a Jehová en vez de aquellos. Para redimir a los 273 restantes
fue necesario pagar cinco siclos por cada uno (Nm 3.9, 11–13, 40, 41; 8.16–18).
Como oficiales encargados del culto, los levitas cuidaban del santuario y ayudaban a los
sacerdotes (Nm 1.50; 3.6, 8; 18.2; 1 Cr 23.28; Esd 3.8, 9). En el cuadro del campamento ideal
de Israel los levitas levantaban sus tiendas alrededor del tabernáculo, eran los guardianes y
lo conducían de lugar en lugar; cada una de las tres familias cargaba una parte (Nm 1.50;
2.1–3.39). Más tarde, al construirse el templo, se encargaban de cuidarlo y velar por las
actividades que se llevaban a cabo en él. Ayudaban a los sacerdotes a preparar los sacrificios
y a recaudar y distribuir las contribuciones del pueblo (2 Cr 30.16, 17; 35.1ss). Se hicieron
cargo del canto y los instrumentos de música (2 Cr 30.22; Neh 8.7).
Servían en el santuario desde los 25 ó 30 años de edad hasta los 50 (Nm 4.3; 8.24, 25), aunque
parece que David estableció la edad de 20 años como requisito para ingresar al servicio (1 Cr
23.24–27). Después de cumplir los 50 años el levita podía servir en la guardia, pero no para
ministrar dentro del santuario (Nm 8.25). Los levitas moraban en cuarenta y ocho ciudades,
con sus ejidos, esparcidos entre las otras tribus (Lv 25.32ss; Nm 35.1–8; Jos 21.1–4). De estas
ciudades, trece pertenecían a los sacerdotes y seis estaban designadas como ciudades de
refugio (Nm 35.1–8; Jos 20 y 21). Se mantenían por las ofrendas del templo y los diezmos del
grano, fruto y ganado (Nm 18.18–24). Ellos a su vez entregaban a los sacerdotes la décima
parte de sus diezmos (Neh 10.37, 38), pues como no eran dueños de ninguna tierra estos
diezmos se consideraban las primicias que debían ofrecer al Señor. Como los sacerdotes, los
levitas ministraban en el santuario por turnos según su orden (1 Cr 24.31; 28.13, 21; 2 Cr
8.14; Neh 13.30). Los ritos dedicatorios de purificación propiciaban su santidad simbólica (Nm
8.5–13). La Biblia no habla de una vestimenta especial para los levitas, pero según Josefo los
cantores levíticos recibieron del rey Agripa II el privilegio de vestir túnicas sacerdotales de lino.
En el Nuevo Testamento hay referencias a los levitas en Lc 10.32; Jn 1.19 y Hch 4.36.”

No creo que sea bueno hoy día llamar Levitas a los músicos de nuestras congregaciones, ya
que ni somos judíos y mucho menos pertenecemos a esa tribu; además eso solo a servido
para levantar el ego de los músicos, y muchos incluso han llegado a decir que si ellos no están
en la iglesia, no se siente la presencia del Espíritu Santo. Es bueno tomar a los levitas como
ejemplo de cómo se debe trabajar organizadamente dentro de la Iglesia, pero agarrar un
ministerio y atribuirle ese titulo, no creo que sea conveniente. Claro es solo una opinión
personal de este servidor, mas no es una ley, ok.
Retomemos el tema. Es David quien introduce la música como parte de la adoración a Dios
dentro del templo, ya que en los tiempos de Moisés, se hacia fuera del tabernáculo, por que
la principal actividad del mismo eran los sacrificios.
¿Por que David introdujo la música como parte del culto dentro del templo?
Por que era músico. La Biblia lo describe como el dulce cantor de Israel, 2Sa 23:1
Muchos habrán pensado que iba a decir, porque era adorador, si embargo como ya se habrán
dado cuenta, es una palabra que no e relacionado con la música, pues, en la mayoría de los
pasajes Bíblicos donde se menciona la adoración, no tiene nada que ver con la música. Pero
veamos que es adoración:
“Los seres humanos podemos manipular los conceptos y las enseñanzas para obtener un
beneficio determinado. Estamos viviendo en el tiempo de las desvaluaciones, y si deseamos
ser fieles a la verdad, debemos tratar de entender las cosas como son, y no distorsionar su
correcto sentido. La hermenéutica establece la recta interpretación de los textos, y es en ello
que vamos a definir el sentido exacto de lo que es adorar, y ser un adorador. En muchos
textos de enseñanza se ha tratado de identificar la adoración con la música. Se ha dicho que
adorar es cantar tal o cual coro o canción. De manera que al decir “vamos a adorar” es
equivalente a decir “vamos a cantar coritos”, y hemos encerrado en este estilo de culto el
ser adoradores. Como consecuencia asistimos a un devocional donde el 90 % de todo lo que
se hace para adorar a Dios es cantar, cantar y cantar. Los cánticos se clasifican en “cánticos
de gozo” o de victoria, con una melodía más rítmica, en la cual se estimula el animó de los
participantes. Después vienen los “cánticos de adoración”, que son más lentos, suaves y
menos rítmicos. Esta forma ha sustituido la tradicional, de cantar himnos, orar, leer la
Palabra, cantar otro corito y después dar lugar a la Palabra. Quizás la nueva forma haya dado
lugar a cánticos nuevos y a otras formas de expresión, pero a su vez ha caído en un error de
interpretación, al considerar que el cantar es igual a adorar. ¿Qué es adorar? El diccionario
de la lengua española lo define como “reverencia a un ser con sumo respeto, amar mucho”.
La Biblia no establece que adorar es sólo una acción de cantar, ni una parte determinada del
culto, ni una expresión, sino toda una actitud del corazón, que reverentemente viene delante
de la presencia de Dios trayendo aquello que agrada al Creador. Es toda una acción física,
psíquica y emocional delante del Rey de Reyes:“Entonces Moisés se apresuró a bajar la
cabeza hacia el suelo, y adoró, (postrándose en tierra)” (Éxodo 34:8).Notemos cómo Moisés
bajó su cabeza, después se postró y en esta acción es en donde se usa la palabra “ADORAR”.
La adoración envuelve más una posición que una expresión. Veamos algunos ejemplos:
Cuando Satanás tentó a Cristo le dijo: “–Todo esto te daré, si postrado me adoras.” (Mateo
4:9).

Cuando Pedro fue a visitar a Cornelio, éste le salió al encuentro, postrándose en tierra,
entonces el apóstol le reclamó que no le adorase. Fíjense, se asocia la acción de postrarse,
con la adoración: “Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió para recibirlo, se postró a sus
pies y le adoró. Pero Pedro le levantó diciendo: –¡Levántate! Yo mismo también soy hombre.”
(Hechos 10:25-26). Aunque el postrarse evidencia una actitud de adoración, la misma debe
proceder de un ferviente deseo de estar delante del Señor, en reverencia y exaltación, por
lo que puede haber otros tipos de expresiones sentimentales como oración, alabanza y
cánticos espirituales:”Venid, adoremos y postrémonos! Arrodillémonos delante de Jehová,
nuestro Hacedor” (Sal 95:6). “¡Toda la tierra te adorará y cantará a ti! ¡Cantarán a tu
nombre!” (Sal 66:4).

El cántico es una expresión del alma, forma parte del culto y es una de las muchas
formas de adorar. También le adoramos con nuestras ofrendas y diezmos. Eso fue lo que
hicieron los magos del oriente cuando encontraron a Jesús envuelto en pañales en
Belén: “Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose le
adoraron. Entonces abrieron sus tesoros y le ofrecieron presentes de oro, incienso y
mirra.” (Mateo 2:11). La adoración envuelve todo un culto a Dios. Es un acto que proclama
la soberanía de Aquel al cual le rindo respeto, aprecio, reverencia y alabanza. Cuando
desvirtuamos la adoración, la profanamos, degradando al Creador a un nivel de objeto, o
menoscabando su deidad. Algunos pueden convertirse en adoradores de ídolos, con los
cuales sustituyen al Dios eterno, que es invisible y omnipresente, por un objeto.“Luego se
sirve de ellos para hacer fuego. Toma uno y con él se calienta; prende fuego y cuece pan.
Hace, además, un dios, y lo adora; hace un ídolo y se postra ante él.” (Isaías 44:15).

Nuestra adoración no está relacionada con objetos, ni tampoco obedece a un lugar


determinado, ni a un estilo de culto, ni a un gran coro de adoradores, sino a un
reconocimiento constante de la presencia de Dios en nuestras vidas por medio del Espíritu
Santo. Esto fue lo que Jesús proclamó frente a la creencia judío-samaritana, donde afirmaban
que Dios vivía en lo alto del monte santo o en el gran templo de Salomón en Jerusalén, pero
Jesús dijo:“Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está
el lugar donde se debe adorar.

Jesús le dijo: –Créeme, mujer, que la hora viene cuando ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que
sabemos, porque la salvación procede de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando
los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el
Padre busca a tales que le adoren.”(Juan 4:20-23). Ya no hay que ir al templo, ni al monte, la
adoración es posible en cualquier lugar, porque ahora nosotros somos el templo de
Dios: “Este es el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Y como es Señor del
cielo y de la tierra, él no habita en templos hechos de manos,” (Hechos 17:24).“¿O no sabéis
que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo…” (1 Corintios 6:19). Cantar, orar, alabar,
meditar, leer la palabra, escuchar la palabra, recibir palabras de profecía, ministrarnos unos
a otros, estar de rodilla, postrar el rostro en tierra, alzar las manos, hablar en lengua, etc.,
todo es parte de la adoración. Ésta se puede originar en la casa, en el culto, en el diario vivir.
Para que haya una adoración, solo necesitamos tener un encuentro con el Señor, y venir
delante de su presencia con gratitud y temor en el corazón. Cantar o alabar por medio de la
música no es otra cosa que una forma más de rendir culto al Creador, pero no es el todo,
como algunos afirman. Si se canta por cantar, o por exhibición, o simplemente por revelar
nuestras dotes artísticas y de competencia entre unos y otros, no estaremos adorando. Lo
más importante en la alabanza, expresada en cántico, es la sinceridad del corazón y no en la
profesionalidad de la expresión. Claro que si ambas cosas se conjugan, sería ideal, pero frente
a lo profesional irreverente, es mejor lo natural reverente. Dios se agrada de la sinceridad
del corazón y no la magnitud de la “adoración”, principalmente cuando entendemos por esto
los muchos instrumentos y megavatios de sonido. La profesionalización de los cánticos es
buena, pero no imprescindible, como algunos enseñan. Un ejemplo hermoso de adoración
lo encontramos en 1 Samuel 1:12-15, cuando Ana derramó su espíritu delante de Jehová.
Ella adoró, pero no dijo palabra, solo movía sus labios. Elí creía que estaba borracha y le re-
clamó:“… Elí observaba la boca de ella. Ana hablaba en su corazón; sólo se movían sus labios,
pero no se oía su voz. Elí creyó que ella estaba ebria. Y le preguntó Elí: –¿Hasta cuándo vas a
estar ebria? ¡Aparta de ti el vino! Ana respondió y dijo: –No, señor mío; yo soy una mujer
atribulada de espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante de
Jehová. (1 Samuel 1:12-15).

No quiero menoscabar el hacer de los cánticos un acto de lo mejor posible. Cuanto


mejor lo hagamos, más glorificamos al Señor, pero no debemos enfatizar tanto la
profesionalidad, que olvidemos la espontaneidad y sinceridad. Debemos ejercer cánticos en
los cultos, y dejar que aparezcan otros tipos de expresiones de adoración. Es necesario
potenciar el cántico, alabanza, oración, ministración personal y todo lo que envuelve esta
adoración. No limitemos el acto de adorar, ni hagamos una liturgia, como en el pasado, de
algo que debe ser una expresión viva del sentir del pueblo de Dios”. (Extraído del Libro,
Tiempos Peligrosos de Mario Fumero)
Bueno un poco largo, pero quería dejar claro el valor real de esa palabra.
Veamos ahora la estructura musical organizada por David.
«LA ESTRUCTURA MUSICAL DAVÍDICA»
Al leer acerca de la estructura musical que puso en marcha David en el tiempo en que se
propuso trasladar el arca del Pacto .a Jerusalen, uno se asombra al ver los detalles y la
organización que tuvo para poner en marcha el ministerio de la música. Se podrían escribir
volúmenes al respecto, pero sólo quiero hacer notar algunos de los aspectos más
sobresalientes que permanecieron por muchos años después.
1) David empleó a un grupo grande de levitas para involucrarlos en el ministerio de la música.
Había en los tiempos de David miles de personas que de alguna manera estaban dedicadas
a la música. Un versículo dice que eran cuatro mil los que se dedicaban a la alabanza con
Instrumentos «…y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he
hecho para tributar alabanzas}} (1 Crónicas 23.5). No era cualquier«grupito}} de personas,
sino que era una multitud de alabadores y músicos. Creo que nosotros hoy en día deberíamos
estar involucrando a más y más personas en el ministerio de la música, de igual forma
debemos involucrar a muchas personas en los otros aspectos de la obra del ministerio. Si
Dios ha dado talentos y habilidades a ciertas personas en el área de la música, deberíamos
tener un compromiso de ver cómo ayudarlos a desarrollarse más en esas habilidades y
talentos. Qué precioso sería llegar y ver a las congregaciones, orquestas y coros enteros, toda
una multitud de personas involucradas en el ministerio de la música. Como ya lo dije, qué
precioso también sería ver a muchas personas involucradas en otros ministerios, de igual
importancia en el Cuerpo de Cristo. El caso es que nos tenemos que involucrar todos.
2) Otro aspecto interesante acerca de los músicos de David es que no tocaban o cantaban
en sus «ratos libres}} sino que A ESO SE DEDICABAN de tiempo completo: «También había
cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo,
EXENTOS DE OTROS SERVICIOS, PORQUE DE DÍA Y DE NOCHE ESTABAN EN AQUELLA
OBRA» (1Crónicas 9.33;. Los pastores y líderes deberían ir pensando en la posibilidad muy
real de tener en nuestras congregaciones personas dedicadas de tiempo completo al
ministerio de la música. Por demasiado tiempo, en la iglesia hispana, el ministerio de la
música se ha visto como algo para aquellos que saben un poco de música, y que tienen algún
tiempo «libre}}. Pero quizás, Dios está queriendo desafiar esa mentalidad, y hacernos pensar
en la posibilidad de establecer a ciertas personas que trabajen todo el tiempo en la música.
Platicando con muchos líderes a través de América Latina, me comentaron la necesidad de
músicos consagrados y dedicados al ministerio. Ya están en las congregaciones y creen que
pronto veremos más y más músicos dedicados todo el tiempo a este ministerio, como vemos
que existía en los tiempos de David.

3) Las palabras «designasen}}, «puso}} y «apartaron}} que se utilizan en varios pasajes del
primer libro de Crónicas (15.16, 17; 6.31; 16.4; 25.1) nos indican que eran personas
separadas y «señaladas}}, en cierto sentido, para la obra de la música, y que esta era algo
que se tomaba muy en serio tanto por los que «designaban}} como por los «designados}}.
No me imagino que estuvieron «apartando}} y «designando}} a personas sólo por algún
capricho o deseo personal, sino porque tomaban tan en serio el papel de la música en el
campamento, que hasta dedicaban personas exclusivamente para ello. Muy distinto a como
se ve en muchos lugares hoy en día, donde el que quiera o pueda tocar o cantar lo hace. Es
más, en muchas ocasiones lo hacen sin el conocimiento de la responsabilidad que hay en
ministrar al Señor con nuestra música tocada o cantada. No debería estar cualquier persona
tocando y cantando en nuestras reuniones, sino sólo personas que hayan sido «separadas}},
«designadas}} y «apartadas}} para esta obra. Muchos de nosotros no hemos visto la
importancia de meditar bien y consultar con el Señor sobre las personas que estarnos
poniendo en el ministerio de la alabanza. No era así en los tiempos de David, sino que cada
persona era escogida, separada y dedicada a la obra que le encargaban, y tenía que darse
exclusivamente a la tarea que le habían asignado; con disciplina, esmero y responsabilidad
(tres palabras no muy populares entre los músicos modernos). No es razón suficiente el solo
hecho de que alguien toque bien, para ponerlo en el ministerio de la música. Es importante
que desarrolle el carácter de Cristo en todos los aspectos de su vida, antes de ejercer
responsabilidades en este ministerio. No quiero decir que hay que esperar a que sea
perfecto, porque si ese fuera el caso no habríamos NADIE en el ministerio: pero sí que sea
una persona que muestre el fruto del Espíritu en su diario vivir, que esté comprometido con
el Señor de tal manera que permita ser cambiado por la mano de Dios.

4) Otro detalle del ministerio de la música bajo el mando de David es que los levitas cantores
se vestían de cierta manera : «y David iba vestido de lino fino, y TAMBIÉN TODOS los levitas
que llevaban el arca, y ASIMISMO LOS CANTORES…» (1 Crónicas 15.27;. Se menciona de
nuevo en 2 Crónicas 5.12 que los levitas estaban vestidos de lino fino. Nuestra apariencia es
importante para los que nos encontrarnos en el ministerio. Debernos recordar que
representarnos al Gran Rey de reyes. Cada vez que tenernos el privilegio de tornar nuestro
instrumento o de abrir nuestra boca para cantar, enaltecer y bendecir al Señor, la ocasión
privilegiada amerita una atención especial a nuestra apariencia física. Por desgracia, la
mayoría de los músicos no somos conocidos corno personas presentables en nuestra
apariencia, y estoy seguro de que esto necesita cambiar. Debernos sobresalir por nuestra
apariencia y presentación impecables. No estoy asumiendo el papel de decirle qué ponerse
o qué no ponerse, eso no me corresponde a mí. Corresponde a los lideres de su congregación
la tarea de animarlo a que tenga excelente presentación, corno 10 tuvieron los músicos de
la Biblia, y de que se esmere un poco más por representar bien a su Señor, no tan sólo en la
manera en que se viste, sino también, y especialmente, en su manera de vivir: santa, piadosa,
íntegra, separada y entregada al señorío de Cristo. Quizá usted no tiene «lino fino» corno 10
tuvieron estos músicos, pero planche, lave y tenga 10 más presentable que pueda 10 que
usted tiene, porque el Señor se merece esto y más de nosotros, sus músicos de hoy. ¿Verdad
que sí?

5) David encargó la música a personas que sabían 10 que estaban haciendo. En otras
palabras, no eran individuos de cualquier clase, sino personas preparadas en la música y
entendidas en ella. Dice la Biblia, cuando se refiere a Quenanías, el principal de los músicos:
«y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto PORQUE
ERA ENTENDIDO EN ELLO» (l Crónicas 15.22. Es importante poner a personas que son
entendidas en 10 que están haciendo, no tan sólo en la música, sino en todos los aspectos
del ministerio. En otro pasaje de 1 Crónicas, dice que eran «instruidos en el canto para
Jehová» (25.7). Aparentemente, no sólo recibieron instrucción de 10 que es el canto y la
música, sino también específicamente en lo que se refiere al «canto para Jehová». Esto nos
lleva al entendimiento de que es necesario preparar e instruir a las personas que van a estar
dirigiendo la música y el canto para el Señor en nuestras congregaciones. Deben ser personas
«entendidas» en la música y en la Palabra de Dios.
6) En este tiempo glorioso en el reino de David, después de que habían regresado el arca del
pacto a su lugar correcto, había música, canto y alabanza las veinticuatro horas del día. Este
es otro aspecto muy interesante sobre la estructura musical Davídica. En 1 Crónicas 9.33
dice: «También había cantores […] de día y de noche estaban en aquella obra», y de nuevo
vemos en 1 Crónicas 16.37: «Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus
hermanos, para que ministrasen DE CONTINUO delante del arca CADA COSA EN SU DÍA» .
Otra vez en el versículo 40 dice, «para que sacrificasen CONTINUAMENTE, a mañana y tarde,
holocaustos a Jehová). Unos versículos interesantes que se encuentran en los Salmos hacen
referencia a estas jornadas, al ordenar a los que estaban en el turno de la noche que
bendijeran al Señor: «Mirad, bendecid a Jehová, vosotros todos los siervos de Jehová, los que
en la casa de Jehová estáis por las noches.» (Salmos 134.1 énfasis mío). ¡Qué increíble lugar
ha de haber sido el tabernáculo de David! Poder ir a cualquier hora del día o de la noche,
escuchar las alabanzas al Señor y ver a los sacerdotes ministrándole a ÉL ¡Qué tiempo más
maravilloso han de haber vivido! Pues, nosotros también lo deberíamos estar viviendo, ya
que nuestra alabanza debería estar subiendo continuamente delante del Señor, cada día,
cada hora y cada momento.
Creo que esto es 10 que podemos aprender de este aspecto de la estructura davídica en la
música, que se había instituido desde los tiempos de Moisés, ya que el altar del incienso y el
candelero tenían que estar ardiendo continuamente delante del Señor: había música y
alabanza que subía todo el tiempo delante del Señor. En nuestros corazones debería
haberlas, también.
7) En este punto vamos a ver el orden, en el sentido de organización y administración, que
existía en la estructura musical de David. Se tomaron el tiempo para ver los detalles y no se
les escapó ni uno. Desde lo que vestían, hasta sus posiciones en el acomodo físico de los
músicos en el tabernáculo de reunión. En 1 Crónicas 6 vemos que pusieron en lugares clave
a los principales, y hasta les dijeron del lado de quién tenían que estar parados (versículos
33, 39 Y44). No les dijeron que se pararan donde quisieran, sino que había orden,
organización y estructura. Necesitamos aprender de esto. En el capítulo 15, cuando ya
estaban trayendo el arca a Jerusalén, también había un orden, quiénes iban primero, quiénes
seguían, etc. Dice el versículo 24 que quienes tocaban trompetas iban «delante del arca de
Dios». Luego, en 16.4-6 vemos que Asaf era el «primero» delante del arca, y él «sonaba los
címbalos~~(sección de percusiones en la orquesta). Después de él estuvieron en segundo
lugar Zacarías, y un grupo de otros hermanos con él, quiénes tocaban «sus instrumentos de
salterios y arpas (sección de cuerdas), y después de ellos, los sacerdotes Benaía y Jahaziel
quienes «sonaban continuamente las trompetas delante del arca del pacto de Dios» (sección
de metales). En otras palabras, lo que tocaban, quiénes tocaban, y qué posiciones deberían
tomar, TODO estaba perfectamente calculado y preparado. No dejaban las cosas al azar, sino
que todo tenía orden y organización. ¡Ojalá los músicos de esta nueva generación fueran
personas igualmente ordenadas y organizadas! Falta nos hace en la iglesia.
8) El orden y la administración no se pueden llevar adelante a menos que haya personas
encargadas, líderes responsables de lo que se tiene que hacer. Es interesante notar que en
la estructura que estamos estudiando, David señaló a ciertas personas como las responsables
en ciertas áreas, y esperó que todos los levitas se sometieran a estos líderes que él había
designado. En el capítulo 15 versículo 16 les encarga a «los principales de los levitas que
designasen». Por lo que podemos ver, David era un hombre que sabía delegar autoridad. No
era un líder que quería estar inmiscuido en todos los detalles, sino que entendía la
importancia de la cadena de autoridad. Casi todos los hombres que entienden su real
posición en Cristo, entienden sin ningún problema la cadena de autoridad. Los hombres que
han entendido que no hay autoridad sin estar bajo autoridad son aquellos que con facilidad,
tranquilidad y confianza pueden delegar autoridad a otros, y estar seguros de que harán bien
el trabajo delegado. David no era un hombre con complejos de superioridad ni era autoritario
o dictador, sino que entendía muy bien su papel como líder, y descansaba confiado en la
autoridad que Dios le había dado, porque él estaba bajo la autoridad de Dios y de sus
sacerdotes y profetas (Samuel y Natán, por ejemplo). Cuando usted y yo tenemos un
entendimiento claro de lo que es la autoridad, no tendremos ningún problema en aceptarla,
someternos a ella ni seguirla.
La razón por la que entra la rebelión en el corazón del hombre es por una falta de
entendimiento sobre la autoridad que Dios ha delegado a personas en nuestras vidas.
Cuando podamos aceptar su autoridad y someternos a ella, descansaremos tranquilos y
funcionaremos correctamente dentro del Cuerpo. Por el otro lado, los que tienen autoridad
en alguna área, no deben abusar de ella, como lo han hecho tantos, sino que con temor y
temblor, administrar la autoridad que Dios nos ha dado para el beneficio de su Cuerpo y de
su Reino.
Que Nanías era «principal de los levitas en la MUSICA (15.22). Ha de haber sido el famoso
«músico principal». Se mencionan muchos otros nombres, algunos de los que ya hemos
visto, como Asaf, Jedutún, Zacarías y otros que también tenían puestos de autoridad
delegados por los principales de los levitas. Tenemos mucho que aprender de estar bajo
autoridad, los que estamos en el ministerio de la música. Es triste tener que reconocer que
muchos músicos han sido causa de división en su iglesia, levantándose en contra de sus
pastores, en lugar de apoyarlos y orar por ellos, animándolos en la obra del Señor.
Espero que venga el día en que haya muchos más salmistas de esta «nueva generación» que
lleven sus vidas bajo la autoridad que Dios ha puesto en ellos, y que desde ese lugar
funcionen con fuerza y autoridad. (Extraído del Libro, Que hacemos con estos músicos. De
Marcos Witt). Como pudimos ver en este excelente trabajo realizado por Marcos Witt, hay
que trabajar muy duro para poder lograr un buen trabajo para Dios y para toda la
congregación, ya que la idea es que ellos al igual que nosotros, alaben al Señor con el Espíritu
y con entendimiento. 1cor 14:15.

Hoy en día la música paras nosotros los cristianos, se ha convertido en el principal recurso
Para alabar al Señor y para satisfacer nuestro sentido auditivo, ya que que los demás medios
se han corrompido mucho. El cine, la televisión, las revistas, etc,etc,etc. Todo es farándula,
chismes, violencia y pornografía.
Ciertamente más en estos tiempos peligrosos, como diría mi amigo Mario Fumero. No hay
muchas alternativas.
Sigamos adelante.
Hemos visto gran parte de la historia de la música a través de la Biblia, haciendo un recorrido
por el AT, pero ¿Qué nos dice el NT sobre el tema? Bueno en realidad no mucho, ya que,
para la época de Jesús, la presencia del gobierno romano era causa de molestia e indignación
para el pueblo de Israel; también el sistema religioso estaba corrupto y dividido en varias
sectas, como los fariseos, los saduceos, los herodianos, los zelotes y otros.
Este pequeño trabajo nos puede dar una visión un poco más clara de cómo pudo ser el rol
de la música en los tiempos de Jesús y luego con los Apóstoles.
La música en el Nuevo Testamento
La alabanza del emergente movimiento cristiano no produjo nuevas formas de música, sino
que tenía las mismas características descritas anteriormente, muchas de las cuales todavía
encontramos en la música de las liturgias históricas. Claramente, la vida de adoración de la
iglesia primitiva incluía salmos y otras formas de cantos. El Nuevo Testamento menciona la
música en varios pasajes. La historia del evangelio comienza con un himno de alabanza en
los labios de huestes celestiales, «Gloria a Dios en las alturas» (Lucas 2.14). Cuando Jesús
leyó a Isaías en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4.16-20), probablemente lo recitó según la
costumbre de ese tiempo. Los Evangelios registran que Jesús y sus discípulos cantaron un
himno después de la última cena (Mateo 26.30; Marcos 14.26), probablemente el «Gran
Hallel» (Salmos 113—118) de la tradición de la Pascua. Lucas registra que Pablo y Silas
cantaban himnos en la prisión en Filipo cuando de repente empezó un terremoto (Hechos
16.25). Pablo exhorta a los cristianos de éfeso y Colosas a dar gracias a Dios con «salmos e
himnos y cánticos espirituales» (Efesios 5.19; Colosenses 3.16). Al describir la congregación
de la iglesia de Corinto, Pablo recalca que «cada cual aporte un salmo» (1 Co 14.26) el cual
debe armonizar con las contribuciones que los demás adoradores han expresado en el culto.
Quizá estos «salmos» eran los salmos bíblicos, mientras que los «himnos» quizá eran música
cristiana en honor a Cristo y los «cantos espirituales» expresiones de adoración más
espontáneas.
Lucas cita varios himnos en los primeros capítulos de su Evangelio. Además de Gloria en las
alturas, mencionado anteriormente, Lucas incluye el Magnificant o Canto de María (1.46-
55), el Benedictus o Canto de Zacarías (1.67-79) y el Nunc Dimittis o Canto de Simeón (2.29-
32). Aunque estas figuras pronunciaron estas palabras en el nacimiento de Jesús, estos
himnos se empezaron a usar en la adoración cristiana en un periodo temprano. Pablo cita lo
que quizá es otro canto, «Despierta, tú que duermes» en Efesios 5.14. Algunos eruditos han
sugerido que otros pasajes en las epístolas paulinas son la base para algunos himnos
cristianos primitivos en honor a Cristo, como por ejemplo Filipenses 2.6-11, Colosenses 1.15-
20 y 1 Timoteo 3.16. Dichos himnos quizá se compusieron para reforzar la enseñanza
cristiana acerca de la naturaleza del mesiazgo de Jesús. El himno Hosanna que las multitudes
entonaron en la entrada triunfal de Jerusalén (Marcos 11.9; basado en Salmo 118.29) se
convirtió en parte de la celebración de la eucaristía cristiana histórica.
La expresión musical de la adoración cristiana alcanza su clímax nuevo-testamentario en los
himnos del Apocalipsis de Juan. En la visión de Juan, alabanzas ante el trono de Dios
acompañan el desenvolvimiento dramático de los eventos en la tierra. Estos himnos
glorifican al Creador (4.11), proclaman el valor del Cordero (5.9-10; 5.12), exaltan tanto al
Padre como al Hijo (5.13; 7.10; 7.12), celebran el triunfo de Dios sobre los enemigos de su
pueblo (11.6; 11.17-18; 12.10-12; 19.1-3; 19.6-8), y proclaman su justicia (15.3-4; 16.5-7).
Otros cantos adicionales celebran la derrota de la ciudad infiel, perseguidor de los santos
(capítulo 18). Los cuatros seres vivientes que aparecen en la visión de Ezequiel inician esta
exhibición de alabanza al cantar palabras derivadas de la visión de Isaías en el templo
(Apocalipsis 4.8). Se expande e incluye a los ancianos del pueblo del pacto, las huestes
celestiales, y con el tiempo a todas las criaturas. Quizá estos himnos reflejan la práctica real
de adoración de la iglesia que estaba cerca del final del primer siglo. Si así es, Apocalipsis
ofrece una ventana no solo a los juicios de Dios en la tierra sino también al desarrollo de la
liturgia y el uso de himnos cristianos. El Nuevo Testamento no suple suficientes detalles para
reconstruir el contenido musical exacto del desarrollo de la alabanza cristiana. Deberíamos
evitar la tentación de proteger las prácticas de los siglos más modernos y regresar a los de
los tiempos bíblicos. Una de las preguntas es a qué grado las prácticas musicales israelitas,
entre ellas el uso de instrumentos, ofrecen una pista sobre lo que se creía que era apropiado
en la iglesia del Nuevo Testamento. Dado que las escrituras hebreas en ese periodo todavía
eran la autoridad para enseñar y practicar (1 Timoteo 3.16-17), sus amplios principios con
respecto a la música seguramente se mantuvieron como la norma. La joven iglesia era una
comunidad perseguida, y no podía aplicar todos los recursos de la celebración bíblica a sus
reuniones de adoración. No obstante, la evidencia muestra que la música también tenía su
espacio en la adoración de la emergente comunidad cristiana.
Una de las cosas a la que el NT no hace referencias, es al uso de instrumentos dentro de la
Iglesia. Y es de esa ausencia que se valen algunas denominaciones cristianas para prohibir el
uso de los mismos dentro de la iglesia, algunas incluso satanizando a los que los usan. Como
pudimos ver al comienzo del estudio, tanto los instrumentos como la música fue creada por
hombres que no buscaban a Dios, pero también pudimos ver que, si se usan estos recursos
adecuadamente, pueden ser de gran beneficio para alabar el nombre del Señor Jesús y de
provecho para la humanidad. Dios compartió con el hombre un atributo maravilloso, que es
el de crear cosas “ojo, no es que el hombre sea un dios”, sino que cosas humanamente
hablando. Ejemplos hay muchos, como el automóvil, el radio, la tv, el teléfono, los satélites
el avión, y pare de contar. Ninguno de estos inventos tiene nada que ver con Dios, sin
embargo, han sido de gran ayuda para la expansión de la Palabra de Dios por todo el Mundo.
La música en nuestros tiempos
Cuando me refiero a la música en nuestros tiempos, hablo del papel que ha jugado está en
los últimos cuarenta o cincuenta años, ya que la historia universal solo nos habla de la música
clásica que se usaba en las Iglesias católicas romanas y que no tiene nada que ver con la
alabanza que la iglesia protestante hacia mientras sufría persecuciones de muchos grupos
religiosos y políticos, y donde su mayor enemiga fue la iglesia católica. Hoy en día mucha de
la música que se hace en las congregaciones, tiene más influencia del mundo, que, de la
misma Biblia, adoptando diversos estilos e introduciendo letras con falta de contenido
teológico. Se mencionan más palabras como, ámame, quiero sentirte, eres el amor de mi
vida, si tu no estas muero, derrámate en mí, y muchas otras palabras, que pareciera que le
cantaran más a una persona común y corriente que a nuestro Señor Jesús. No se menciona
el nombre de Dios o de Jesús y mucho menos al Espíritu Santo en muchas canciones de este
tiempo, toda gira entorno a la ambigüedad.
Los estilos musicales
Estilos musicales como la salsa, el rock, el reggaetón, el reggae, el rap, el merengue, la música
disco, electrónica, incluso la música de tambor, están siendo usados por muchos músicos
cristianos. Ellos dicen que es para ganar almas para Cristo con estos estilos musicales.
Personalmente creo que a ellos solo le gustan estos estilos de música que nada tiene que ver
con el Evangelio.
La Biblia nos dice: “Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde
tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, guárdate que no tropieces yendo
en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses,
diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No
harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos
a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses.32Cuidarás
de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.” (Dt 12.29-32).
Quizás dirán que soy radical por lo que voy a decir, pero casi toda la música que se escucha
hoy en día a nivel secular, por no decir toda, tienen influencia religiosa pagana, sobre todo
la que se hace en Latinoamérica.

La salsa, el merengue, y los diversos estilos caribeños, tienen sus raíces en los negros esclavos
que traían de África y cuya música se utilizaba para adorar a sus dioses. Si usted escucha las
primeras grabaciones que hicieron los fundadores de estos géneros, notara la gran cantidad
de dioses a los que ellos les dedican sus canciones. En muchas de nuestras Iglesias, no solo
se escuchan, sino que también se bailan. El reggae es otro estilo netamente religioso, le
pertenece al movimiento rastafari, los jamaiquinos la usan para rendirle culto a su mesías
Haile Salassie. Hoy muchos jóvenes cristianos hacen este tipo de música y actúan tal cual
como lo hacen los rasta de Jamaica. El blues tuvo su nacimiento a finales del siglo 19, sus
fundadores fueron los negros esclavos y oprimidos por la sociedad blanca de la época, y era
utilizada para expresar su rabia y rencor hacia esta, pero también para divertirse. Muchos de
estos hombres declaraban abiertamente haber hecho pacto con el diablo, para que este les
diera la virtud de tocar la guitarra como ningún otro.
Del blues nació el jazz y otros estilos, evolucionando a lo que hoy conocemos como rock y
heavy metal. El rock promueve la violencia, la rebeldía, el sexo, las drogas, y muchas de sus
letras son dedicadas al mismo Satanás. Esto no es cuento. Al leer esta historia, es triste
escuchar a muchos cantantes cristianos decir que este estilo nació en la iglesia influenciado
por la música góspel, usando este argumento para introducir el rock dentro de la Iglesia de
Cristo, algo que es completamente falso. Muchos cristianos que siguieron este género,
acabaron destruidos por las drogas, el alcohol, y el sexo, tal como lo dice su emblema madre:
sexo, drogas y rock and roll. El reggaetón es relativamente nuevo, y es un estilo que nació en
puerto rico. Influenciado por el rap y el reggae, es un estilo que para mí es el más vulgar de
todos, ya que promueve la promiscuidad, la libertad sexual, y se ha encargado de destruir la
imagen de la mujer, poniendo a esta como solo un juguete sexual y a la que luego se desecha
como a un trapo sucio.
Hoy en día el reggaetón en uno de los más escuchados por nuestros jóvenes cristianos, y
cuyo lema es: el que no brinque no va pa’l cielo.
El rap tuvo su nacimiento en los Estados Unidos, y sus principales exponentes eran jóvenes
pandilleros. Muchos de ellos traficaban drogas, asesinaban, robaban, y muchos discos de
este estilo de música fueron financiados con dinero obtenido por las ventas de drogas.
Promovían la violencia, la promiscuidad y el consumo de toda clase vicios. También es
escuchado por los cristianos.
Usted dirá; bueno solo se le cambia la letra y todo arreglado. Pues déjeme decirle que no
solamente nuestros jóvenes cristianos están adoptando esta música, sino también la forma
de vestir, de caminar, de hablar, actuar, etc., etc., etc. La Biblia nos deja muy en claro: Stg 4:4
“!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. El Mundo
sucumbe ante las modas: Conrado Chirinos. Parece que nuestras Iglesias también. Creo, y es
una opinión personal; que el problema está, en que la Biblia no dice cuál es el estilo de música
con la cual Dios quiere que se le alabe.
He asistido a algunas congregaciones donde si no se cantan coritos, no está la presencia de
Dios. Otras donde no dejan usar instrumentos, porque y que son del diablo. Para otros
solamente el piano es de Dios. Otras Iglesias usan música moderna. Y si sigo, voy a pasar un
buen rato. Un amigo una vez me dijo, que la música para El Señor debe ser especial. Miguel
Ángel Del Carlo. No estoy en contra de los instrumentos, como la guitarra eléctrica, la batería,
el sintetizador, el bajo, la trompeta, entre otros. Pienso que solo hay que darles el uso
adecuado en los temas que se van a interpretar, sin dejar que opaquen la voz del cantante,
del coro y de la congregación, y para que nuestro Dios y toda la Iglesia disfruten de una
música inspirada por el Espíritu Santo.
I. ¿CUÁL ES EL ROL Y EL PROPÓSITO DEL GRUPO DE ALABANZA?
A. TRAVÉS DE LA HISTORIA Y HASTA LOS DÍAS MODERNOS, siempre que hubo un director de
música, éste preparaba y dirigía el momento de alabanza para que la congregación
participara plenamente y de modo significativo en la adoración a Dios.
1. Preparación: desde tiempos del Antiguo Testamento hubo personas cuya responsabilidad
era preparar la música para poder lograr excelencia y bendición en la adoración.
(Observemos cuántos salmos bíblicos fueron dados al director de música para la
preparación.) Los directores de música sabían que la preparación era fundamental, y que no
era cosa de “depender sólo del Espíritu”. Para lograr que la música y el mensaje se
complementaran y fueran para edificación, era necesaria la preparación previa.

2. Dirección: se entendía que la mente y el corazón de las personas debían ser dirigidos para
que hubiera una profunda adoración a Dios. La adoración no ocurre accidentalmente;
requiere de la iniciativa y el liderazgo que lleva al pueblo de Dios a responder al Señor de
manera apropiada.

3. Participación significativa: el propósito no era que el músico se “luciera”, sino que el pueblo
fuera motivado y llevado a una participación significativa. En otras palabras, no eran los
expertos quienes llevaban a cabo la alabanza, sino que ayudaban a que todos alabaran.
A su vez, se reconocía que la música era sólo una parte, que la oración, la confesión, y la
lectura de la Palabra eran también esenciales en la adoración. Hoy en muchas iglesias parece
que sólo la música importa y, lamentablemente, los demás elementos han sido descuidados.
B. EXPRESIONES PRÁCTICAS EN LA IGLESIA.
1. El director de música coordinaba la música con el tema del mensaje o de las fechas
especiales.
2. Un grupo (el coro) practicaba la música para poder dirigir bien el canto, para enseñar
nuevas canciones o para llevar a cabo números especiales.
3. El programa era planificado para lograr equilibrio, orden y participación significativa. Todos
los elementos vitales eran considerados e insertados en los lugares apropiados y, además, se
tenían en cuenta las necesidades físicas (a fin de no cansar a las personas).
4. La música era escogida y preparada (impresos, pizarra, himnarios, etc.), de tal forma que
las personas podían aprender los cantos y participar de los mismos.
5. Los instrumentos se utilizaban para ayudar a dar cuerpo y sustancia a la música, pero
siempre eran vistos como elementos auxiliares, no dominantes. En otras palabras, debían
ayudar a transmitir el mensaje y por ningún motivo impedir que fueran escuchadas la letra
de las canciones o las voces de la congregación. Ruido y desorden eran mal vistos.
C. PROBLEMAS COMUNES MODERNOS.
1. Se considera que el grupo de alabanza es quien la realiza, y la congregación solamente los
acompaña. Ellos son los expertos, los músicos, los que alaban, mientras las personas
restantes participan nominalmente. El énfasis ha ido de la congregación al músico.
2. Los grupos llevan a cabo su participación como si fueran lo más importante, con poca
relación y coordinación con el resto del programa (hasta se han visto grupos que al concluir
su participación salen de la reunión). Debido a que los músicos consideran su parte como la
principal, ellos controlan el programa hasta que la gente está cansada.
3. Por su falta de orientación hacia la congregación, no existe una búsqueda sincera de llevar
a las personas a una participación activa. Todo se tapa con más amperios de los
amplificadores. Por esta razón, en muchas iglesias canta menos de la mitad de las personas.
II. CONCEPTOS QUE NINGÚN MÚSICO DEBE OLVIDAR.
A. Trabajamos con humanos, no con ángeles.
Los humanos necesitan dirección y enseñanza. Muchos músicos sólo están actuando, en
lugar de dirigir la música de la congregación. Tratan a ésta como los jugadores de fútbol
tratan a la pelota. No se espera de la pelota que grite, salte y alabe animando al equipo, pero
jamás que juegue mientras éste lo hace. Es necesario que el director de música dirija a la
congregación, no sólo a sus músicos. Los músicos están allí para ayudar a que la congregación
cante bien, no viceversa.
Los humanos son un conjunto de carne, alma y espíritu. No debemos pretender que alguien
que permanece de pie durante una hora no se canse ni le resulte difícil concentrarse. ¿De
dónde provendrá la tradición moderna de que toda la alabanza y la adoración sólo debe
hacerse de pie?
B. Diversidad de gustos legítimos.
No hay una clase de comida que todo cristiano deba comer, como tampoco hay una clase de
música que todo cristiano tenga que cantar. Hay diferentes gustos, todos legítimos, que
expresan mejor el corazón, la personalidad y el momento histórico de diferentes personas.
Es abusivo, egoísta y una señal de inmadurez de parte del líder musical imponer
exclusivamente sus preferencias a la congregación. Su papel es ayudar a toda la iglesia a
expresar su alabanza a Dios. Hay que tratar de hacer un tipo de música que agrade tanto al
joven, como al anciano, al niño, como al adulto.
C. Diversidad de edades.
En una congregación hay diversidad de edades. La música no debe expresar un estilo
particular, debe ser del agrado de todos (siendo que la mayoría de los integrantes de grupos
de alabanza son jóvenes, suele ocurrir que son todas de su preferencia). Y lógicamente,
cuando hay mayores, suele haber problemas por que no se toca música para su gusto y
propia de su época. Cuando esto sucede es porque hay falta de consideración hacia los
demás, egoísmo, y no se entiende el cuerpo de Cristo.
D. Diversidad de necesidades y situaciones en la vida de los participantes.
Diferentes personas llegan a la iglesia con necesidades distintas. Algunas llegan con derrotas
y otras con victorias. El libro de los Salmos es un reflejo de la diversidad de momentos en la
vida de las personas, y de la necesidad de tener música y palabras apropiadas. Hay salmos
para cada ocasión de la vida. Necesitamos tener en cuenta las necesidades de todos. Esto no
es fácil, requiere oración, reflexión y planificación.
III. MALES FRECUENTES EN NUESTRO MEDIO (no por ser comunes y populares son menos
malos).
A. El cansar y aburrir al pueblo de Dios. Alguien ha comentado que el diablo está logrando
que el pueblo se canse de la alabanza, a causa de los músicos que ignoran que más no
siempre equivale a mejor. Es importante dar por finalizado el tiempo de participación musical
en el momento apropiado, antes de que las personas se cansen. El cansancio es resultado de
los siguientes factores:
Repetición (más de tres veces la misma canción). Un grupo musical muestra su inmadurez y
falta de repertorio cuando repite la misma canción vez tras vez. Dios nos ha dado
innumerables canciones e himnos, y debemos usar esta gran diversidad de música. Un
período de canto muy largo. Todo el tiempo se permanece en la misma posición física. Hay
mucho ruido en el ambiente.
Se cantan canciones que la mayoría no conoce.
B. El exhibicionismo y la ostentación por parte de los músicos. Estos parecen estar centrados
en sus habilidades. Existe falta de liderazgo, de tal forma que ellos son los únicos actores.
C. La distorsión espiritual de los músicos. Están fascinados, satisfaciendo sus propios gustos
o necesidades espirituales, sin pensar realmente en el efecto que eso tiene en otros. Tienen
como preocupación primaria la libertad de expresar sus propias emociones y el satisfacerse
a sí mismos, en vez de la edificación y el bien del hermano.
D. El abuso de lo sagrado. Algunas veces, expresiones legítimas son usadas artificialmente
para llenar el vacío y para dar apariencia de espiritualidad. El uso y abuso de las expresiones
de moda desgasta lo sagrado. Algunas expresiones trilladas son: “Demos un aplauso más
fuerte a Dios” (como si Dios fuera sordo).
“Todos levantando sus manos” (o brincando, o danzando).“¿Quién da gloria a Dios?”
E. La falta de canciones e himnos con profundo contenido teológico. Mucha de la música es
emocional, agradable o con ritmo, pero carece de contenido significativo.
F. La falta de cánticos nuevos o de variación. En cada culto, casi siempre se cantan las mismas
canciones.
G. La imitación sin la experiencia. Hoy muchos artistas de la música cristiana comercial, han
vendido su imagen, vistiéndose y actuando tal como lo hacen los músicos y artistas seculares.
En nuestras iglesias está pasando lo mismo, se imita a los predicadores de moda, a los
músicos famosos, nuestras Iglesias no solo quieren tener costosos equipos de sonidos, sino
que también quieren sistemas de iluminación, máquinas de humo, escenarios grandes, y lo
más cumbre, si no les pagan no tocan ni cantan. La alabanza no es la imitación de una forma,
sino la expresión de una vida espiritual que no puede ser contenida y que brota en
celebración y gratitud al Señor.
IV. ALGUNAS SUGERENCIAS.
A. Lidere. El director de alabanza debe recordar que su trabajo es liderar, dirigir al pueblo de
Dios en alabanza. Es un líder, no un actor.

B. Observe a su audiencia. ¿Qué están haciendo y pensando? Cuando uno ve que la mayoría
no está cantando sino sólo esperando que ese momento termine, debe tomar conciencia y
cambiar lo que está sucediendo.

C. Dé importancia a los otros ministerios de la iglesia, especialmente al ministerio de la


Palabra. La música y la oración aumentan la receptividad de la gente y la preparan para
recibir el mensaje de Dios.

D. Más no es mejor. Ejercite el dominio propio. Es mejor que las personas se queden con el
deseo de más y no que resulten cansadas de demasiado.

E. Evite que los sistemas modernos de sonido tapen la respuesta de la congregación.


Recuerde que la música de ellos es tan importante como la suya. Cuando uno no logra
escucharse, generalmente se calla.

F. Sea espiritual, no aparente espiritualidad. A la vez, recuerde que hay cosas que deben
suceder a solas entre usted y Dios.

G. La alabanza no es simplemente una función de habilidad musical. Los músicos necesitan


dar un testimonio excelente y poseer madurez.

H. Expresiones prácticas.
1. El director musical debe coordinar la música con el tema del mensaje o de las fechas
especiales. Lamentablemente en muchas iglesias no existe tal coordinación, sino que los
músicos hacen su programa y, cuando han terminado, simplemente ceden el culto al pastor.
Aun más, la actitud de muchos músicos es entregar la dirección del culto cuando todos están
cansados y “gastados”.
2. El grupo musical debe practicar previamente la música para poder dirigirla bien, enseñar
nuevos cantos o realizar números especiales.
3. El programa debe ser planificado para ofrecer equilibrio, orden y participación
significativa. Todos los elementos vitales deben ser considerados e insertados en los lugares
apropiados. También hay que tener en cuenta las necesidades físicas, a fin de que las
personas no se cansen. Es imprescindible que haya equilibrio.
4. La música debe ser escogida o preparada (impresos, pizarra, himnarios, etc.), de tal forma
que las personas puedan aprender los cantos y participar.
5. Los instrumentos deben ser utilizados para ayudar a dar cuerpo y sustancia a la música,
pero siempre vistos como elementos auxiliares, no dominantes. En otras palabras, deben
ayudar a llevar el mensaje y tienen que permitir que se escuchen tanto la letra de las
canciones como las voces de la congregación.
6. Es importante distinguir entre la música que es para toda la congregación y la música que
es especial. En la música especial es mejor invitar a la congregación a estar sentada
escuchando y adorando. La música para la congregación debe ser conocida o deben
proveerse los medios necesarios (retroproyector, cancionero) para que la congregación
pueda participar plenamente.
7. Si la iglesia está creciendo numéricamente, se necesita pensar en la manera en que los
nuevos miembros puedan aprender la letra y cantar desde el primer momento. No hay duda
de que la adoración en el cielo será gloriosa. Tratemos de que lo sea también en la tierra.
Creo que mucha oración y sabiduría pueden establecer una gran diferencia. La adoración es
herencia y responsabilidad de todo el pueblo de Dios. Hagamos bien nuestra tarea.
Espero que este pequeño y humilde estudio les pueda ayudar en todo lo relacionado con la
música en la Iglesia, y a un cuando se valla a utilizar en tareas de Evangelismo y
Discipulado. Una vez escuche a un amigo músico que daba una clínica de guitarra decir, que
había elegido la mejor carrera del mundo. Richar Perez. Comparto con el esa idea. Cada
persona puede hacer de su carrera la mejor del mundo, siempre y cuando lo haga para el
bien de la humanidad, para sentirse bien consigo mismo, y sobre todo, para servir a la Iglesia
de Cristo con ese gran talento que sin duda alguna Dios le ayudo a desarrollar.
Para terminar, les quiero regalar estas bellas palabras dichas por un excelente cantante.
(Pienso que una vida dedicada a la música, es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo
que he dedicado la mía).
Dios les bendiga y les guarde, y haga siempre resplandecer su rostro sobre ustedes. (Números
6:24-25)

También podría gustarte