Está en la página 1de 4

La adsorción es un proceso por el

cual átomos, iones o moléculas de gases, líquidos o sólidos disueltos son


atrapados o retenidos en una superficie,

La porosidad o fracción de huecos es una medida de espacios vacíos en un


material, y es una fracción del volumen de huecos sobre el volumen total, entre 0-
1, o como un porcentaje entre 0-100 %. El término se utiliza en varios campos,
incluyendo farmacia, cerámica, metalurgia, materiales, fabricación, ciencias de la
tierra, mecánica de suelos e ingeniería.

El carbón activado se utiliza en la extracción de metales (v. gr. oro),


la purificación de agua potable (tanto para la potabilización a nivel público como
doméstico), en medicina veterinaria y medicina humana para casos
de intoxicación, en el tratamiento de aguas residuales, clarificación de jarabe
de azúcar, purificación de glicerina, en máscaras antigás, en filtros de purificación
y en controladores de emisiones de automóviles, entre otros muchos usos.

1. Activación química: una sustancia deshidratante, que puede ser un ácido,


se mezcla con la materia prima y se somete a un tratamiento a
temperaturas moderadas. Esta técnica puede ser problemática porque, por
ejemplo, al usar como agente deshidratante cloruro de zinc los residuos
del zinc pueden permanecer en el producto final, aún después de lavado.
Activación física o del vapor: el material carbonizado se trata con una mezcla de
gases de combustión y vapor de agua a una alta temperatura para que se active.
Como material de partida se usan varios materiales carbonosos, como cáscaras
de nuez, madera, coco.
El vapor de agua es un gas que se obtiene por evaporación o ebullición del agua
líquida o por sublimación del hielo. Es inodoro e incoloro

Características :

Área superficial[editar]
Es la extensión de la superficie de los poros desarrollada dentro de la matriz del
carbón activado. Se mide usando nitrógeno (N2). Es el indicador primario del nivel
de actividad, asumiendo que a mayor área superficial, mayor número de puntos de
adsorción disponibles.
Radios porales[editar]
La determinación de la distribución de los tamaños de los poros es una forma
extremadamente útil de conocer el comportamiento del material. La IUPAC define
la distribución de radios porales de la siguiente forma:

 Microporos r < 2 nm
 Mesoporos r ≈ 2-50 nm
 Macroporos r > 50 nm
Los macroporos son la vía de entrada al carbón activado, los mesoporos realizan
el transporte, y los microporos la adsorción.
Número de yodo[editar]
Es una medida de la porosidad mediante absorción de yodo en solución.
Actividad de tetracloruro de carbono[editar]
Es una medida de la porosidad mediante absorción de vapor saturado
de tetracloruro de carbono.
Dureza[editar]
La dureza es un factor importante en el diseño del sistema, la vida útil de los filtros
y la forma de manipulación. Presenta grandes variaciones, dependiendo del
material original y su nivel de actividad.
Densidad[editar]
La densidad bulk debe considerarse cuidadosamente cuando se deban llenar
volúmenes fijos; puede tener implicaciones comerciales.
La densidad limpiado y secado siempre muestra un valor menor, debido a la
película de agua entre las partículas de carbón activado.
Tamaño de las partículas[editar]
Cuanto más fino es el tamaño de las partículas de un determinado carbón
activado, mejor es el acceso al área superficial y más rápida es la tasa de cinética
de absorción. En sistemas de fase vapor, esto se debe considerar junto con la
caída de presión, que afecta los costos energéticos.
Una elección cuidadosa del tamaño de las partículas puede proveer significativos
beneficios operativos.
El carbón activado saturado se puede reactivar térmicamente a través de un
proceso a altas temperaturas (hasta 900 ºC), por ejemplo en hornos rotatorios o
en hornos multietapa.2 Gracias a los modernos y eficientes tratamientos de gases,
el carbón activado saturado, procedente de diferentes aplicaciones, puede ser
reciclado.
El conjunto del proceso de reactivación comprende los siguientes pasos:

1. Secado del material hasta ± 105 ° C.


2. Evaporación de los compuestos volátiles adsorbidos hasta ± 300 ° C.
3. Los compuestos no volátiles adsorbidos en el seno del carbón activo son
descompuestos hasta carbono amorfo en la atmósfera del horno a través
de un proceso de pirólisis con temperaturas de hasta ± 600 ° C.
4. Finalmente, el carbón en forma amorfa es gasificado mediante la inyección
de vapor a alta presión y temperatura (por encima de 800 ºC).
Durante la reacción del carbón amorfo con vapor a alta temperatura hasta
monóxido de carbono (CO) y, posteriormente, dióxido de carbono (CO2), se
forman los microporos que dotarán al carbón activo de una gran superficie
específica.
Mediante el uso racional de los recursos naturales, la reactivación del
carbón activo reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 80%
Reactivación térmica[editar]
El carbón activado saturado se puede reactivar térmicamente a través de un
proceso a altas temperaturas (hasta 900 ºC), por ejemplo en hornos rotatorios o
en hornos multietapa.2 Gracias a los modernos y eficientes tratamientos de gases,
el carbón activado saturado, procedente de diferentes aplicaciones, puede ser
reciclado.
El conjunto del proceso de reactivación comprende los siguientes pasos:

1. Secado del material hasta ± 105 ° C.


2. Evaporación de los compuestos volátiles adsorbidos hasta ± 300 ° C.
3. Los compuestos no volátiles adsorbidos en el seno del carbón activo son
descompuestos hasta carbono amorfo en la atmósfera del horno a través
de un proceso de pirólisis con temperaturas de hasta ± 600 ° C.
4. Finalmente, el carbón en forma amorfa es gasificado mediante la inyección
de vapor a alta presión y temperatura (por encima de 800 ºC).
Durante la reacción del carbón amorfo con vapor a alta temperatura hasta
monóxido de carbono (CO) y, posteriormente, dióxido de carbono (CO2), se
forman los microporos que dotarán al carbón activo de una gran superficie
específica.
Mediante el uso racional de los recursos naturales, la reactivación del
carbón activo reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 80%.
Es capaz de purificar el aire y el agua.
Como es una sustancia muy porosa tiene la capacidad de atrapar las toxinas
presentes en el agua, por ejemplo los pesticidas, residuos químicos o impurezas.
Por eso, su uso es mundial y gracias a él podemos beber agua potable. Eso si, no
puede protegerte de los virus y las bacterias ahí presentes. Por otro lado, también
se utilizan en los filtros de aire para evitar los olores desagradables y mohos.
2- Antídoto milenario.
Desde hace miles de años se ha utilizado el carbón activado como un
antídoto. Gracias a su estructura porosa puede captar en su interior las
sustancias tóxicas que han pasado a nuestro estómago sin causarnos el menor
daño. Si tomas algún tipo de sustancia tóxica tener carbón activado a mano
puede salvarte la vida en un caso de urgencia. En hospitales y servicios de
urgencias suelen usarlo para los famosos lavados de estómago.

También podría gustarte