P 2 Viernes, 22 de octubre de 2010
EL COMERCIO viernes 22 de octubre del 2010
Estados Unidos, China y la guerra de las divisas
La devaluación del dólar en los mercados mundiales no es un elixir mágico para reactivar la economía estadounidense
La receta de Estados Unidos
para un crecimiento más dinámi-
co de la economía mundial tiene
tres ingredientes. Los países con
grandes superávits comercia-
les, China en particular, deben
exportar menos y depender más
del gasto de sus propios consu-
midores. Los países con amplios
déficits comerciales, sobre todo
Estados Unidos,
tienen que expor-
tar más y reducir
el consumo inter-
no. Para que ello
ocurra, el dólar
tiene que caer.
CAPITAL El secretario
Por David del Tesoro, Timo-
Wessel thy Geithner y el
presidente de la
Reserva Federal, Ben Bernanke,
hablan de los dos primeros in-
gredientes pero no son explícitos
respecto al tercero.
La lógica, tomada de los libros
de texto de economía, es que un
declive del dólar debería abaratar
las exportaciones de EE.UU., au-
mentando su atractivo y, de paso,
disminuyendo el de las exportacio-
nes asiáticas. Pero no es un elixir
mágico. “Un tipo de cambio 30%
más barato no va a ser de mucha
ayuda para un trabajador esta-
dounidense no especializado o
semi-especializado que compi-
ta directamente con la mano de
Goldman Sachs evalúa devolver la inversión de Warren Buffett
Por Liz Rappaport y Serena Ng
Goldman Sachs Group Inc. con-
sidera devolver una inversión de
US$5.000 millones que el holding
de Warren Buffett, Berkshire Ha-
thaway Inc., que realizó para apun-
talar a la firma de valores durante
la peor parte de la crisis financiera,
según fuentes al tanto.
Goldman anunció que la in-
versión en efectivo de Berkshire
realizada en septiembre de 2008,
un voto de confianza que ayu-
dó a Goldman a recaudar otros
US$5.000 millones al día siguien-
te a pesar del caos. Goldman tiene
la opción de recuperar las acciones
preferentes en poder de Berkshi-
T H E WA L L ST R E ET J O U R NA L A M E R I CA S.
I b17
obra china”, sostiene Barry Ei-
chengreen, economista de la Uni-
versidad de California en Berke-
ley, en un próximo libro sobre el
dólar. Pero no hay forma de con-
seguir el muy discutido “reequili-
brio” de la economía mundial sin
un debilitamiento del dólar.
El mundo, no obstante, no
funciona de forma tan asépti-
ca como en los libros de texto y
por eso los gritos de “guerra de
divisas” del ministro brasileño
de Hacienda, Guido Mantega.
¿ Se trata de una guerra que
EE.UU. ganó y sólo queda nego-
ciar las condiciones de la rendi-
ción? Después de todo, si la Fed
imprime suficientes dólares, es
decir si emprende el relajamiento
cuantitativo, el alza de la oferta
devaluará el valor de la mone-
da. ¿O acaso tiene razón Yiping
Huang, un académico chino y ex
economista del Citibank, cuando
dice que EE.UU. “no ganó la últi-
ma guerra de divisas con Japón.
Es menos probable que gane una
nueva guerra con China”?.
¿Acaso es una guerra sin ven-
cedores? El gobernador del Ban-
co de Inglaterra, Mervyn King,
sugirió esta semana que “políti-
cas contrapuestas” podrían pro-
ducir “un indeseablemente bajo
nivel de producción mundial y
todos los países estarían peor”.
El fantasma de que todos
re por US$5.500 millones, aunque
la medida generaría un cargo de
US$1.600 millones y requeriría la
aprobación de la Reserva Federal.
Antes de decidirse a invertir en
Goldman, Buffett rechazó a otras
firmas de Wall Street que acudie-
ron a él en busca de ayuda. Pero
con Goldman alcanzó un acuerdo
exigente, incluidos grandes divi-
dendos y límites sobre la venta de
acciones de la empresa por parte
de sus ejecutivos.
No queda claro si los ejecutivos
de la firma ya han buscado la apro-
bación oficial de la Fed, pero anali-
zan en detalle si usar una pequeña
parte de los US$173.000 millones
de liquidez excedente de la firma
El desfallecimiento del dólar
Índice del dólar ponderado al comercio
exterior, que mide su fortaleza frente a
las divisas de sus socios comerciales
180
160
140
120
100
80
60
1980 1990
Fuente: Banco de Inglaterra
los países intenten devaluar su
moneda más que la de sus com-
petidores para estimular las
exportaciones genera imágenes
atemorizantes de la Gran Depre-
sión. Pero aún no hemos llegado
a esos extremos.
La disputa actual tiene más
que ver con la velocidad. Los
gobiernos y los consumidores
de EE.UU., Japón, Gran Bre-
taña y buena parte de Europa
continental están bajo presión
para reducir su endeudamiento
pronto. China está tratando de
dilatar el cambio desde el motor
exportador al motor del consu-
mo por temor de que no pueda
crear empleos en otros sectores
para deshacerse de la inversión,
indicaron personas al tanto.
Un motivo para la potencial me-
dida: suculentos pagos de dividen-
dos de 10% anual sobre las acciones
preferentes “perpetuas” de Berks-
hire le han costado a Goldman unos
US$1.000 millones hasta ahora.
Además, el banco de inversión po-
dría reemplazar el costoso capital
de Berkshire con financiación mu-
cho más barata que ahora se consi-
gue en los mercados de deuda. Los
bonos no asegurados de Goldman
actualmente entregan un retorno
de entre 2% y 6,5%, y las tasas de
interés a largo plazo se encuentran
en casi mínimos récord.
Ahora que sale de la crisis, Gold-
Desde el discurso de
Bernanke el 27 de agosto
86
84
82
80
78
Sept. Oct.
2000
con la suficiente velocidad.
Las tensiones se manifiestan
en los mercados cambiarios. Des-
de que Bernanke señaló el 27 de
agosto que la Fed se preparaba
para emitir más dólares, la mone-
da estadounidense ha caído más
del 6% contra las principales divi-
sas pero sólo 2% frente al yuan.
En este enfrentamiento, las
víctimas inocentes son los mer-
cados emergentes como Brasil,
Israel e India. A medida que los
inversionistas huyen de las bajas
tasas de interés en EE.UU., Euro-
pa y Japón, sus monedas suben y
hacen peligrar las exportaciones.
Antiguamente, un puñado
de ministros de Finanzas de
man tiene un colchón financiero
confortable que incluye US$75.660
millones en capital de accionistas
a fines del tercer trimestre, un in-
dicador clave de la capacidad de
Goldman de soportar pérdidas.
La firma tiene un amplio mar-
gen de maniobra para devolver-
le el dinero a Berkshire. “Nuestra
esperanza es que encontremos
oportunidades para usarlo”, indi-
có el director financiero de Gold-
man, David Viniar, en referencia a
la utilización del exceso de capital
y liquidez de la firma. Viniar indi-
có que los ejecutivos preferían no
aumentar el dividendo de Goldman
o volver a comprar acciones comu-
nes. No habló sobre las acciones
EE.UU., Europa y Japón hubie-
sen intentado solucionar estas
disputas durante una cena. Se
supone que el G-20 es el nuevo
foro para estos propósitos, de-
bido a que China se sienta a la
mesa. Pero esa mesa puede ser
demasiado grande para negociar
un acuerdo importante.
Bernanke y Geithner se es-
tán moviendo con delicadeza.
La semana pasada, cuando el
presidente de la Fed enumeró
los pros y contras de emitir más
dinero, no mencionó el inevita-
ble impacto en el dólar. No es de
2010 extrañar. “El peligro es un ajuste
desordenado, en el que los inver-
sionistas pierdan confianza en el
dólar”, dice Eichengreen. “La Fed
es claramente consciente de ese
riesgo. Esa es una razón por la
que el relajamiento cuantitativo
será paulatino”, aseveró.
Geithner también ha optado
por la diplomacia. Lo que quiere
decir es que el dólar ya cayó con-
tra las grandes monedas y eso
está bien. Mientras más rápi-
do los chinos cumplan su parte,
mejor para todos. Pero no lo ha-
cemos para evitar poner nuestra
casa fiscal en orden. Ah, y como
reconoció esta semana, sabemos
que el dólar no es sólo nuestra
moneda. Es la moneda en la cual
se hacen los negocios en el mun-
do. Así que seamos cuidadosos.
preferentes de Berkshire.
Devolver la inversión de
US$5.000 millones también qui-
taría las restricciones que impi-
den que el presidente ejecutivo de
Goldman, Lloyd Blankfein, y otros
altos ejecutivos vendan más de 10%
de sus acciones en la firma. Buffett
pidió esos límites, que rigen hasta
octubre de 2011 o hasta que se ca-
jeen todas las acciones preferentes
de Berkshire, cuando se concretó el
acuerdo en octubre de 2008. Ber-
kshire también obtuvo garantías
para comprar hasta 43,5 millones
de acciones comunes de Goldman
a US$115 cada una antes del 1 de oc-
tubre de 2013. Las acciones se coti-
zan ahora a casi US$160.