BSC: Estrategias para la actualidad

Desde finales del siglo XX varios académicos y analistas habían notado el cómo
los diferentes medios de organización e información presentes dentro de la mayor
parte de las empresas resultaban ineficientes a la hora de plantear y ejecutar
estrategias viables para afrontar las nuevas demandas del mercado cambiante,
por esta razón aparece el Balanced Scoreboard el cual presenta un conjunto de
indicadores críticos y actualizados a la empresa para sí poder tomar decisiones
con mayor facilidad, al mismo tiempo que se supervisan dichas estrategias.
Con la aparición de Internet, de los activos invisibles y una lista de consumidores
más informado el mercado mundial se transformó, dando paso a una era en la
cual las empresas debían constantemente buscar estrategias viables y claras para
poder mantener el ritmo dentro de este, aun así, el problema se presentó cuando
las empresas se dieron cuenta que sus sistemas de información y de manejo de
estrategia se encontraban obsoletos para esta tarea, por esto, los analistas y
catedráticos de Harvard David Kaplan y David Norton propusieron el BSC
(Balanced Scorecard) el cual le permitiría a las empresas tener una lista de
indicadores los cuales ayudarían a planear de manera eficiente estrategias y a la
vez supervisarlas.
El Balanced Scorecard logra cubrir a través de sus 4 enfoques los aspectos
necesarios para crear y supervisar estrategias dentro de los procesos de
producción en una empresa, estos son: Económico y financiero, clientes, procesos
internos y aprendizaje y crecimiento. Lo que buscan estos enfoques es el formular
una estrategia clara para comunicarla y conectarla con los diferentes procesos de
la empresa mientras se coordina todo este y al final poder medir de manera
sistemática los resultados de la estrategia implementada, para así incluir o
descartar estas mismas en las soluciones para los problemas de la empresa.
No obstante, se puede hacer el argumento de que el BSC es un proceso el cual
solamente logra complicar y aumentar el gasto de las empresas que lo utilizan, ya
que requiere de mucho personal especializado que pueda llegar a plantear y
ejecutar estas estrategias, por lo cual se estarías “tapando huecos” al abrir otros,
dejando a la empresa en una situación burocrática complicada y ridícula dentro de
ella misma.
Pero, a pesar de esto, la implementación del BSC logra alienar los objetivos
individuales con los empresariales y aumentar la colaboración corporativa y en
grupo de una manera crítica que logra mejorar los procesos internos y externos de
la empresa, mejorando así la asignación de recursos en distintas partes de la
empresa mejorando así sus resultados económicos, mientras se llega a un mejor
entendimiento de los procesos de la empresa.
En conclusión, el BSC es una herramienta muy útil para las empresas actuales las
cuales deben estar siempre con conocimiento de sí mismas y de sus procesos
para crear estrategias viables las cuales sean claras y que conecten de manera
adecuada con todas las partes de la empresa, creando así un equilibrio entre
todas sus partes para no solo aumentar sus beneficios económicos sino también
para crecer y mejorar.