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COMUNICACIONES BREVES

Tabla I. Estudio del LCR. de cava inferior que presentaba la paciente


sólo refleja su trastorno de la coagulación y Catatonía letal y su
Leucocitos 1
no tiene ninguna relación con la HIC. Nos diferenciación del síndrome
Proteínas 9 mg/dL parece más probable que la HIC se debiera a neuroléptico maligno
Glucosa 54 mg/dL
microtrombosis en el sistema venoso cere-
bral y vellosidades aracnoideas; se produjo
Pandy Negativo una alteración de la reabsorción del LCR por El síndrome neuroléptico maligno (SNM), des-
éstas y, secundariamente, la HIC. crito por Delay y Deniker en la década de los
La aparición de un síndrome de HICI sin años sesenta, consiste en una respuesta idio-
Tabla II. Autoanticuerpos. trombosis del sistema venoso cerebral se ha sincrásica a los neurolépticos (NP). Cursa con
Anticuerpos anticardiolipina Negativos descrito en diversas situaciones protrombóticas, semiología extrapiramidal (rigidez en tubo),
como la presencia de anticuerpos anticardioli- inestabilidad autonómica (alteraciones de la
Factor reumatoide Negativo pina [1,2], o en pacientes afectados por la enfer- presión arterial, taquicardia, palidez), altera-
ANA Negativos medad de Behçet [3]. En una serie de 38 pacien- ciones de la conciencia, hipertermia y aumen-
tes con HICI se encontraron anticuerpos to de las enzimas musculares (CPK) [1-3]. En
Anti-ADN Negativos anticardiolipina en un 32% y también otros el diagnóstico diferencial de dicha entidad se
Anti-Ro/La Negativos casos relacionados con déficit de antitrombina encuentra la catatonía letal (CL) [1-4], cuadro
III, trombocitosis y policitemia [4]. clínico descrito por Stauder mucho antes que
Creemos que éste es el primer caso publicado el SNM, en 1934, como un síndrome clínico
Tabla III. Bioquímica sanguínea. de asociación de HICI, sin trombosis de senos que evolucionaba en dos fases: una primera de
venosos, y déficit congénito de proteína S; agitación, seguida de otra de rigidez intermi-
Glucosa 86 mg/dL aunque se ha descrito un caso de HICI y déficit tente, con episodios de agitación física y men-
Urea 28 mg/dL de proteína S, asociado a una infección por tal, que dejaban exhausto al paciente hasta el
varicela [5], no se investigó exhaustivamente si fallecimiento [5]. Presentamos un caso diag-
Creatinina 0,94 mg/dL
existía trombosis de senos venosos. nosticado inicialmente de SNM, aunque los
Ácido úrico 3,7 mg/dL En nuestra opinión, el caso que presenta- síntomas prodrómicos, la mala evolución y la
mos, junto con el resto de publicaciones que falta de respuesta terapéutica hicieron sospe-
Colesterol total 154 mg/dL
refieren la asociación de diversos estados de char una CL. Revisamos esta última entidad y
Triglicéridos 92 mg/dL hipercoagulabilidad con la HICI, indican que su diferenciación del SNM.
en algunos casos de esta entidad, aunque no Varón de 40 años que ingresa en nuestro
Hierro 12 mg/dL
se demuestre una trombosis de senos venosos hospital por presentar fiebre de 39 ºC; procedía
Transaminasas, iones, Ca, P, bilirrubina: Normales mediante estudios de neuroimagen, puede del Hospital Psiquiátrico, donde había ingresa-
existir un trastorno de la coagulación aso- do 48 horas antes por un brote esquizofrénico.
ciado, y que debe valorarse la inclusión de un Se había tratado con haloperidol (1 ampolla
Tabla IV. Hemograma. análisis de posibles situaciones procoagu- IM/8 h). Entre sus antecedentes personales cons-
Hemoglobina 9,1
lantes en el protocolo de estudio de este taba esquizofrenia desde los 16 años, con nume-
síndrome. rosos ingresos en el Hospital Psiquiátrico. En la
Hematocrito 29,1 exploración física, el paciente estaba desconec-
C. Soriano-Soriano a, C. Ricart-Olmos b, tado del medio y presentaba mutismo, negati-
VCM 63,8
S. Díaz-Insa a vismo, mirada fija y asustadiza, rigidez en tubo
Plaquetas 288.000 generalizada, posturas abigarradas y sudora-
Leucocitos 5.700 (58,7% neutrófilos) Recibido: 08.11.01. Aceptado: 26.12.01. ción profusa. La tensión arterial era de 160/110,
a
Unidad de Neurología. b Servicio de Medicina In- la temperatura axilar de 38,6 ºC y la frecuencia
terna. Hospital Francesc de Borja. Gandía, Valen- cardíaca de 110 latidos por minuto. El resto de
cia, España. la exploración fue normal. En los análisis reali-
Tabla V. Coagulación.
Correspondencia: Dra. Cristina Soriano Soriano. zados destacaba: leucocitos 11.940/mm3 (81%
Proteína C 93% Unidad de Neurología. Hospital Francesc de Borja.
Gandía, Valencia. neutrófilos); hemoglobina 12,5 mg/dL; hema-
Proteína S 30% tocrito 39%; plaquetas 137.000/mm3 ; veloci-
dad de sedimentación globular 22 mm; urea 45
Resistencia proteína C activada 0,97 BIBLIOGRAFÍA mg/dL; creatinina 1,3 mg/dL; sodio 153 mEq/
Factor V de Leyden Normal 1. Kesler A, Ellis MH, Reshef T, Kott E, Gadoth L; potasio 4,12 mEq/L; LDH 1.054 U/L; CK
N. Idiopathic intracranial hypertension and 5.150 U/l (MB 105); el resto, normal. En el
Antitrombina III 97% anticardiolipin antibodies. J Neurol Neuro- sedimento urinario se observaban abundantes
Quick 100% surg Psychiatry 2000; 68: 379-80. leucocitos. La gasometría arterial mostraba al-
2. Leker RR, Steiner I. Anticardiolipin antibod- calosis respiratoria por hiperventilación. Ante
APTT 23,3 s
ies are frequently present in patients with la sospecha de un SNM, se inició tratamiento
idiopathic intracranial hypertension. Arch con sueroterapia, dantroleno (100 mg IV/8 h),
Neurol 1988; 55: 817-20. bromocriptina (5 mg/8 h), amoxicilina-clavu-
do a numerosas circunstancias, aunque sin 3. Montalbán J, Molins A, López M, Pigrau C, lánico y diacepam en altas dosis (100 mg/día).
una clara relación causal. En los últimos San José A, Codina A. Behçet’s syndrome: Las pruebas complementarias para descartar un
años, al mejorar las técnicas de imagen, se intracranial hypertension without cerebral foco infeccioso de la fiebre (hemocultivos, uri-
han identificado algunas causas concretas de venous thrombosis. Med Clín (Barc) 1988; nocultivos, Rx de tórax, ECG, ecocardiografía,
este síndrome; por ejemplo, la trombosis de 90: 164-5. TAC craneal y ecografía abdominal) fueron
senos venosos o de las venas de drenaje de 4. Sussman J, Leach M, Greaves M, Malia R, normales. Durante los primeros días de ingreso
éstos (yugulares, subclavias, cava superior) Davies-Jones GA. Potentially prothrombotic el paciente no mejoró, y presentaba fluctuacio-
pueden producirlo al dificultar la circulación abnormalities of coagulation in benign in- nes en su estado de ánimo, cuadros de agitación,
del LCR. tracranial hypertension. J Neurol Neurosurg falta de colaboración para alimentarse, ecolalia,
En el caso que presentamos se detectó una Psychiatry 1997; 62: 229-33. verbigeración y persistencia de la fiebre hasta
situación procoagulante (un déficit de proteí- 5. Konrad D, Kuster H, Hunziker UA. Pseu- 40 ºC. El cuarto día de ingreso nos pusimos en
na S), pero se descartó la existencia de una dotumor cerebri after varicella. Eur J Pediatr contactó con un familiar, quien nos informó de
trombosis de senos venosos intracraneales o 1998; 157: 94-6. que el paciente tomaba diariamente haloperidol
de cava superior. Pensamos que la trombosis y que se encontraba bien hasta dos semanas

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previas a su ingreso, momento en que empezó y conductas autolesivas, mientras que en el Recibido: 12.11.01. Aceptado: 26.12.01.
a
con cambios de personalidad, agitación psico- SNM no se dan dichos pródromos, sólo la Servicio de Medicina Interna. b Servicio de Psi-
motriz y conductas autolesivas, junto con pos- administración previa de NP. La prescrip- quiatría. Hospital de San Juan. San Juan, Alicante,
turas catatónicas, cuadro que motivó su hospi- ción habitual de NP en la fase temprana de España.
talización inicial en el centro psiquiátrico. Se agitación de la CL complica el diagnóstico Correspondencia: Dr. Lucio Andreu Giménez. Juan
Ramón Jiménez, 2, 4.º B. E-03203 Elche (Alicante).
contacta, asimismo, con su psiquiatra, quien diferencial de ambas entidades [5,13,14]. E-mail: landreug@hotmail.com
refiere que el enfermo padece una esquizofrenia – Fase de estado. En la CL la rigidez se
catatónica y que, en ingresos previos, había relaciona con estupor, mutismo y rechazo a
presentado síntomas catatónicos, pero nunca la alimentación, mientras que los pacientes BIBLIOGRAFÍA
fiebre. Ante dicha información y la mala res- con SNM intentan colaborar, a pesar de que 1. Martínez E, Domingo P, Lloret J. Síndrome
puesta al tratamiento, se sospechó una CL y se se lo impide la acin esia. Además, en la CL neuroléptico maligno. Med Clín (Barc) 1994;
prescribió terapia electroconvulsiva (1 sesión/ la rigidez es intermitente y se alterna con 102: 181-8.
48 h). Después de la segunda sesión, la fiebre momentos de relajación y catalepsia [5,13]. 2. Iniesta I, Mateo D, Giménez-Roldán S.
había desaparecido, y la rigidez cedió progresi- Síndrome neuroléptico maligno. JANO 1999;
vamente a lo largo de las sesiones sucesivas. La frecuencia de la CL ha pasado a ser de un 57: 65-70.
La primera descripción de una catatonía es 0,2-3,5% de los ingresos en psiquiátricos en la 3. Segado-Soriano C, López González-Cobos
mucho anterior a la del SNM. Kahlbaum la era preneuroléptica a un 0,1-0,5% en la actua- C, Villalba-García MV, Gil-Gómez J, Mui-
definió, en 1874, como un complejo sindrómi- lidad [4], hecho que se debe, probablemente, a ño-Miguez A, Millán Núñez-Cortés J. Sín-
co caracterizado por negativismo, catalepsia, que muchos casos de CL se diagnostican como drome neuroléptico maligno. An Med Inter-
mutismo, estereotipia, flexibilidad cérea, rigi- SNM al prescribirse NP durante la fase de na 1997; 14: 231-4.
dez muscular, verbigeración y síntomas auto- agitación. 4. Entrambasaguas M, Sánchez JL, Schonewille
nómicos [4,5]. En 1893, Kraepelin incluyó Aparte de las medidas de sostén, el trata- W. Catatonia maligna. Rev Neurol 2000; 30:
dichos síntomas en sus descripciones de de- miento de la CL no está estandarizado. Existen 132-8.
mencia precoz y esquizofrenia [5] y, desde datos contradictorios sobre la eficacia de los 5. Castillo E, Rubin RT, Holsboer-Trachsler
entonces, la catatonía suele relacionarse erró- NP y los agonistas dopaminérgicos; las benzo- E. Clinical differentation between lethal cata-
neamente con trastornos psiquiátricos. El tér- diacepinas tienen una eficacia parcial. El trata- tonia and neuroleptic malignant syndrome.
mino ‘catatonía letal’ lo acuñó en 1934 Stau- miento de elección es la terapia electroconvul- Am J Psychiatry 1989; 146: 324-8.
der, quien lo describió como un cuadro que, siva, independientemente de si la etiología de 6. Roca B, Sáez-Royuela A, Vilar C, Simón E.
debido a su gravedad y letalidad, representa un la CL es psiquiátrica o médica, con un prome- Catatonia letal: presentación de un caso. An
extremo del espectro catatónico, junto con dio de entre 25 y 40 sesiones. Med Interna 1997; 14: 266-7.
fiebre, alteraciones de las funciones autonó- En nuestro paciente la sospecha inicial fue 7. American Psychiatric Association. Comité
micas (respiración profusa, taquicardia), exci- de un SNM, pero la mala evolución clínica – de Nomenclatura y Estadística. Manual diag-
tación motora, rigidez intermitente y deterioro pese a la suspensión del NP y el tratamiento nóstico y estadístico de trastornos mentales.
general [4-6]. Posteriormente, en 1968, Delay específico para el SNM–, la presencia de 4 ed. Barcelona: Masson; 1995.
describió el SNM, entidad más moderna y esquizofrenia catatónica de larga duración, la 8. Tiao-Lai H, Shao-Chun R, Yu-Chu H, Hia-
conocida. Actualmente, el DMS-IV establece comunicación por parte del familiar de pró- Yih L, Yong-Yi Y. Catatonic features: dif-
que la catatonía se debe, en el 35% de los dromos dos semanas antes, así como la pre- ferential diagnosis and treatments at an emer-
casos, a enfermedades psiquiátricas (esquizo- sencia de alucinaciones, agitación y falta de gency unit. Psychiatr Clin Neurosci 1999;
frenia, trastornos del ánimo), en el 40% a colaboración por parte del paciente, hizo re- 53: 63-6.
enfermedades médicas (traumatismo craneo- considerar el diagnóstico por el de CL. La 9. Fink M. Neuroleptic malignant syndrome
encefálico, accidente cerebrovascular, infec- eficacia de la terapia electroconvulsiva apo- and catatonia: one entity or two? Biol Psy-
ciones cerebrales, alteraciones metabólicas, yó el diagnóstico. chiatry 1996; 39: 1-4.
etc.), y el resto es de etiología idiopática y Queremos destacar la importancia de la CL 10. Fink M. Response to neuroleptic malignant-
tóxica (algunos autores consideran al SNM como entidad poco conocida fuera del ámbito like syndrome due to cyclobenzaprine? J
como una forma yatrógena de CL) [7,8]. de la psiquiatría, a pesar de tratarse de en- Clin Psychopharmacol 1996; 16: 97-8.
La semejanza clínica entre la CL y el SNM fermos que frecuentemente ingresan en uni- 11. Carroll BT, Taylor RE. The nondichotomy
ha motivado que en los últimos años ciertos dades de cuidados intensivos, madicina interna between lethal catatonia and neuroleptic
autores las consideren variantes de una misma o neurología y de que posiblemente existe malignant syndrome. J Clin Psychopharma-
enfermedad, cuya patogenia sería un bloqueo cierto grado de sobrediagnóstico del SNM e col 1997; 17: 235-6.
de los receptores dopaminérgicos centrales [9- infradiagnóstico de CL. Para mejorar su pre- 12. Fink M. Lethal catatonia, neuroleptic ma-
12]. Sin embargo, otros autores [5,13,14] esta- vención y tratamiento es importante recono- lignant syndrome, and catatonia: a spectrum
blecen una serie de criterios que permiten el cer su etiología, características clínicas, y of disorders. Reply. J Clin Psychopharmacol
diagnóstico diferencial. Dado que ambas enti- diferencias y similitudes con el SNM. En 1997; 17: 237.
dades comparten algunos rasgos en común cuanto a las implicaciones terapéuticas, de- 13. Fleischhacker WW, Unterweger B, Kane
(rigidez, fiebre y aumento de CPK), destaca- bemos remarcar que tanto las benzodiacepinas JM, Hinterhuber M. The neuroleptic malig-
mos a continuación las características que las como la terapia electroconvulsiva son trata- nant syndrome and its differentiation from
diferencian: mientos eficaces en ambas entidades. lethal catatonia. Acta Psychiatr Scand 1990;
– Los pródromos. En la CL existen, durante 81: 3-5.
las dos semanas previas a la fase de estado, L. Andreu-Giménez a, J. Robert-Gates a, 14. White C. Catatonia and the neuroleptic ma-
alteraciones del comportamiento y de la F. Jover-Díaz a, G. Pagán-Acosta b, lignant syndrome: a single entity. Br J Psy-
personalidad, con alucinaciones, agitación J. Merino-Sánchez a chiatry 1992; 161: 558-60.

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