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SALINIZACIÓN DE LOS SUELOS .

Contaminación química del suelo por acumulación de


sal. Usualmente esto ocurre por malas practicas de riego, en donde el agua "lava" las
sales orgánicas y otros elementos orgánicos que neutralizan las sales inorgánicas. Un
suelo con este tipo de sales ya no es productivo debido a que quema las raíces de las
plantas.
ORIGEN DE LA SALINIDAD
 Continental. Incluye el traslado, redistribución y acumulación de carbonatos,
sulfatos y cloruros en regiones de tierras sin drenaje.
 Marino. Característico de llanuras costeras de clima seco, donde se acumulan las
sales de origen marino,(principalmente el cloruro de sodio).
 De delta. En zonas de delta, de clima seco y templado, se acumulan sales de
origen continental trasladadas por los ríos y de origen marino.
 Artesiano. Consiste en la evaporación de las aguas freáticas en las grandes
llanuras continentales o elevaciones de la superficie como resultado de la actividad
tectónica.
 Antropogénico. Es el resultado de la actividad irresponsable del hombre tales como
regar con aguas de mala calidad, no crear el drenaje adecuado a las áreas de
riego, etc.
CAUSAS DE LA SALINIZACIÓN DE LOS SUELOS
 Elevación del manto freático salinizado. Relacionado con el incremento de los
sistemas de riego en áreas de
drenaje inadecuado
 Riego con aguas de mala
calidad
 Intrusión salina en acuíferos
costeros
 Fuentes de agua de mala
calidad
 Deforestación
 Fuentes geológicas
 Impulverización
ALGUNAS MEDIDAS PARA CONTRARRESTAR LA SALINIDAD
 Solución al drenaje
 Riego con aguas de buena calidad
 Reforestación
 Aplicación de enmiendas orgánicas
 Utilización de variedades tolerantes a la salinidad
 Nivelación del terreno

Mineralización rápida
En esta transformación biogeoquímica, los microorganismos convierten el material orgánico del suelo a
una forma inorgánica, mejorando la fertilidad del suelo. La tasa y alcance de la mineralización depende de
la disponibilidad de oxígeno. El metabolismo aeróbico es más versátil y más completo que el anaeróbico,
se produce dióxido de carbono y agua y se degradan más compuestos. Muchos materiales orgánicos sólo
son mineralizados si hay oxígeno disponible, el oxígeno penetra en el suelo fácilmente si éste está
relativamente seco y suelto. Los suelos pantanosos contienen más de un 90% de materia orgánica, frente
a los suelos de uso agrícola, que bien aireados generalmente contienen menos del 10%. Compuestos
minerales solubles o gaseosos La fertilidad del suelo, que depende en gran medida de la cantidad de
nitrógeno inorgánico, de fósforo y de potasio del suelo, describe la capacidad del mismo para permitir el
crecimiento de las plantas. Las sustancias solubles (azúcares, amino azúcares, fenoles, aminoácidos…)
liberadas durante la descomposición pueden ser lixiviadas rápidamente de los residuos, ser utilizadas
como nutrientes por los organismos heterótrofos del suelo o pasar a formar parte de la estructura de
sustancias húmicas en formación.
Liberación a la atmósfera de CO2 El metabolismo aeróbico produce CO2 y agua. Nutrientes minerales Las
formas de los nutrientes (nitrógeno, fósforo o potasio)que las plantas pueden utilizar son producidas por
los microorganismos cuando mineralizan la materia orgánica. Los fertilizantes se añaden para enriquecer
un suelo en dichos elementos. El potasio se añade como abono en forma de sal inorgánica. El nitrógeno y
el fósforo pueden adicionarse en forma inorgánica u orgánica, las formas orgánicas son mineralizadas
rápidamente por los microorganismos. Reorganización microbiana de los compuestos de C, N y S Muchos
organismos viven en el suelo. La gran mayoría, en términos de peso y de capacidad metabólica, son
microscópicos, principalmente bacterias. Algunas bacterias aumentan la fertilidad de un suelo de una
manera diferente, fijando nitrógeno, convirtiendo el nitrógeno gaseoso atmosférico en una forma sólida
en el suelo. Ciclo del Carbono: Ciclo del Nitrógeno: Ciclo del Azufre: De la descomposición de la materia
orgánica a la humificación La degradación de la m.o. del suelo produce como primera etapa de
mineralización productos simples, pero al continuar el proceso, más la acción continuada de
microorganismos se produce la formación de complejos orgánicos que se llaman sustancias húmicas.
Estas sustancias que son las que forman el humus, son de composición compleja. En la primera etapa,
tiene lugar un degradación predominantemente microbiana de los polímeros orgánicos que forman
constituyentes monoméricos (fenoles, quinonas, aminoácidos y azúcares). Permanecen los materiales
más resistentes, como la lignina, pero son levemente cambiados para formar humus. Matera orgánica +
O2 --> CO2 + H2O + humus Esta reacción actúa rápidamente (en condiciones favorables requiere semanas
o meses), la denominaremos humificación directa. Durante la segunda etapa tiene lugar la polimerización
de dichos componentes mediante reacciones químicas espontáneas o mediante procesos de
autooxidación y oxidación, catalizados por enzimas microbianas. En este gráfico podemos observar que
cuando se incorporan los resto orgánicos al suelo se produce un intensa actividad microbiana, debido a la
abundancia de restos fácilmente atacables. Después disminuye la actividad al ir quedando los restos más
estables que sólo pueden ser descompuestos por los organismos más agresivos. Al principio actúan
hongos, después las bacterias y por último los actinomicetos. El material húmico se encuentra en un
estado de equilibrio dinámico, y está compensado por la mineralización gradual del material existente. Ya
que la humificación es responsable de la acumulación de la materia orgánica en el suelo mientras que la
mineralización conduce a su destrucción. Mineralización lenta. A diferencia de los animales, las plantas
necesitan nutrientes en formas inorgánicas simples. En consecuencia, las plantas no pueden usar
nutrientes inmovilizados hasta que éstos no hayan cambiando a formas inorgánicas simples con ayuda de
los descomponedores microbianos. Este proceso se llama mineralización, y los microbios que la hacen
posible abundan en la rizosfera (zona de alta actividad biológica, alrededor de las raíces de las planta

¿Qué son los lixiviados?


En general en los vertederos y lugares donde se acumula basura –fundamentalmente restos orgánicos–
aparecen los lixiviados. Su aspecto es desagradable, negro o amarillo, denso y con mal olor a ácido. A
veces puede tener restos de espuma. Los lixiviados son líquidos que se forman como resultado de pasar o
“percolarse” a través de un sólido. El líquido va arrastrando distintas partículas de los sólidos que atraviesa.

Estos residuos suelen ser inertes esto es que no son solubles ni combustibles, ni biodegradables. En la
mayoría de climas templados y tropicales es casi inevitable que donde hay acumulación de basura
orgánica aparezcan los lixiviados, es decir una cosa lleva a la otra.

Para evitar que aparezcan lo lixiviados o al menos reducir su aparición, es por lo que se reciclan, y tratan
las basuras, pero como en el mundo se producen a diario toneladas de basura y esta se lleva a vertederos, la
aparición de lixiviados es un problema difícil de controlar. La composición de los lixiviados depende de
cada zona, según el suelo donde está la basura, la proporción de residuos orgánicos, la cantidad de agua de
lluvia que haya caído.
¿Cómo se forman los lixiviados?

A base de acumulación de residuos orgánicos líquidos que se degradan por la acción del calor, el viento y
la humedad y se mezclan con nitratos y fosfatos pulverizados presentes en el suelo. A esta mezcla se une
además los líquidos presentes en todo tipo de envases plásticos o metálicos, como detergentes y otros
químicos; y también el agua de lluvia que pueda caer. Todo esto junto forma un líquido negro o amarillo de
aspecto denso y maloliente, su composición ´varía en grados de toxicidad, puede ser inocuo o muy tóxico,
dependiendo de los elementos donde se ha formado.

Por lo general suele tener altas concentraciones de nitrógeno, hierro, cloruros, fenoles y manganeso.
También puede incluir otros productos químicos como metales pesados, pesticidas o solventes.
Dependiendo de su composición está el grado de toxicidad, los lixiviados pueden contaminar el
ecosistema sobre todo si se filtran a aguas superficiales y/o subterráneas.
Si no se gestionan bien los residuos por ejemplo en vertederos no autorizados, los lixiviados que
aparezcan acaban filtrándose en el propio suelo acabando en corrientes subterráneas, lagos, ríos o
pantanos.

En la mayoría de los países sobre todo los que más conciencia ambiental tienen se exige que los
vertederos y basureros estén equipados para recoger, almacenar y tratar los lixiviados. Por ejemplo
estos vertederos tienen que disponen de capas impermeables a los lados realizadas con material
plástico duro y no corrosivo. Tubos de drenaje y sistemas de filtración de escorrentía, son otra
opción aunque más cara para controlar los lixiviados.

ACIDIFICACIÓN DEL SUELO

Bosque de pinos al lado del mar en el Sur de España. El pino como planta es un agente
acidificador del suelo, lo que indirectamente impide que otras especies colonicen el suelo
Mapa de la acidez del suelo (Rojo: ácido; Amarillo: Neutro; Azúl: alcalino)
La acidificación del suelo es el proceso por el cual el suelo absorbe cationes de hidrógeno,
reduciendo su pH. Como el hidrógeno sólo tiene un electrón, cuando lo pierde sólo queda
el protón, de ahí que a veces se diga que el suelo ha ganado protones. El proceso
de acidificación ocurre cuando un donante aporta protones al suelo. El donante puede ser un
ácido, como el ácido nítrico y el ácido sulfúrico(ambos ácidos son componentes de la lluvia
ácida), los cuales reaccionan con el suelo liberando protones. También hay compuestos que
pueden terminar acidificando el suelo, como el sulfato de aluminio. Los fertilizantes industriales
con compuestos nitrogenados también acidifican el suelo a largo plazo ya que producen ion
amonio, que es un donante de protones.
La acidificación también ocurre cuando un
elemento base como calcio, magnesio, potasio y sodio son filtrados al suelo. Estos elementos
suelen venir asociados a lugares con lluvias intensas y sostenidas. La lluvia ácida acelera el
proceso de infiltración de las bases. Las plantas capturan esas bases antes de que ataquen al
suelo. Cuando se tala un bosque o se quema se pierden todas esas bases absorbidas por las
plantas, resultando en una pérdida de riqueza del suelo.
El proceso puede ser natural, porque las propias plantas acidifiquen el suelo, o artificial, por
causas humanas.
Acidificación: La acidificación es también un proceso que genera la descompensación del
balance de nutrientes, como la salinización. Podríamos decir que, al igual que en los animales o
el hombre, las plantas requieren una “dieta equilibrada”. Cuando no es el caso, los vegetales
absorben unos elementos químicos masivamente en detrimento de otros, que son también
imprescindibles para su correcta nutrición. Como resultado los cultivos no se desarrollan
vigorosamente, mermando la productividad de las cosechas. En el caso de la acidificación, la
mayor parte de los nutrientes son lavados (es decir exportados) del suelo por el agua, siendo
sustituidos por el hidrógeno, o lo que resulta ser peor, aun el aluminio. Así el pH de los suelos
desciende de 4.5 (muy ácidos), y la pobreza de nutrientes merma la producción de la biomasa
(ya sea en cosechas, prados o pastos). Cuando el ión que termina por dominar el suelo es
el aluminio, el pH puede alcanzar valores inferiores a 4, produciéndose problemas de toxicidad.
Prácticas y fenómenos que inducen a que el suelo se acidifique son entre otros: la lluvia
ácida asociada a los suelos de climas húmedos en regiones muy industrializadas que emiten
sustancias tóxicas a la atmósfera, como las que son las ricas en azufre, un incorrecto abonado,
la repoblación del suelo con especies forestales que por su naturaleza tienden a acidificarlo (por
ejemplo, las repoblaciones forestales con coníferas –pinos, abetos, etc.-), el drenado de suelos
encharcados litorales (para su puesta en cultivo) que sustentan la vegetación de los manglares,
y otros. Como en el caso precedente, debemos discernir entre suelos que por su naturaleza son
ácidos, de aquellos en los cuales la acidez es inducida por una inadecuada gestión del suelo.
Este proceso de degradación suele darse con más frecuencia en climas hiperhúmedos (y
generalmente fríos), es decir todo lo contrario que en el caso de la salinización.
SODIFICIDAD DEL SUELO
los suelos sódicos contienen alta cantidad de Sodio intercambiable y bajo nivel de sales
solubles.

El exceso de Sodio intercambiable tiene efecto adverso sobre el crecimiento de plantas y


estructura del suelo. Su resultado se traduce en reducción en los rendimientos de cultivos.

En los suelos sódicos, las partículas de arcilla tienden a separarse. Este proceso de disociación
técnicamente se denomina dispersión. Las fuerzas que mantienen unidas a las partículas de
arcilla se interrumpen por los iones de Sodio.

Cuánto más pequeño es el radio hidratado, y cuánto mayor la valencia de un catión, mayor es su
poder de flocular el suelo. El calcio tiene un efecto floculante, mientras que el sodio dispersa el
suelo. El calcio es más efectivo que el sodio porque es bivalente y tiene un menor radio
hidratado. En presencia de sodio, los agregados del suelo se rompen.

Las partículas de arcilla dispersas se mueven por la estructura del suelo bloqueando sus poros.
Los resultados son que la infiltración del agua a través del suelo así como su conductividad
hidráulica, se reducen (la conductividad hidráulica es una medida de la movilidad del agua por el
suelo). Por lo tanto, el suelo puede anegarse y / o inundarse cuando se moja por deficiencia del
proceso natural de filtración.

Los suelos sódicos tienden a hincharse cuando se mojan, luego se endurecen y cuartean
cuando están secos. El suelo sódico una vez seco normalmente desarrolla y presenta una costra
dura, seca, cuarteada y agrietada en su superficie.

El daño a la estructura del suelo reduce la disponibilidad de oxígeno y capacidad de oxigenación


en la zona radicular limitando el crecimiento de las plantas. El suelo, ahora dura costra y en
muchos casos terrones de tierra, restringe e impide el normal crecimiento de las raíces
impidiendo el desarrollo y desenvolvimiento natural de la semilla.

Los suelos sódicos son susceptibles a erosión. Esta genera pérdida de suelo y nutrientes. La
escorrentía contiene nutrientes y pesticidas que son adsorbidos por las partículas de arcilla. Al
no ser absorbidos adecuadamente, pueden llegar a fuentes de agua potable contaminándolas
(daño ecosistema local).
El efecto del pH en la sodicidad del suelo
En un alto nivel de pH de suelo (> 8), los carbonatos se convierten en la forma dominante de
alcalinidad. Cuando el suelo se seca, el Calcio y el Magnesio se precipitan fuera de la solución
del suelo.

Para mantener el equilibrio el Calcio y el Magnesio absorbidos se desprenden de las partículas


de arcilla. Como resultado, el Sodio se vuelve más dominante en la fase sólida del suelo.

La conclusión es que los efectos del Sodio sobre la estructura del suelo son más significativos
en los altos niveles del pH de suelo

PSI (porcentaje Sodio intercambiable) y RAS (relación adsorción Sodio)


El PSI (porcentaje de Sodio intercambiable) se define como la cantidad de Sodio adsorbido por
las partículas del suelo, expresado en porcentaje del CIC (capacidad de intercambio catiónico:

PSI = Na intercambiable (meq/100g de suelo) / CIC (meq/100g de suelo).

Técnicamente hablando, los suelos que tienen un valor límite PSI (porcentaje PS Sodio
intercambiable) mayor de 15 se clasifican como suelos sódicos.
Dado que la medición de PSI no siempre es factible / conocida y / o aplicada, muchos
laboratorios utilizan la RAS (relación absorción Sodio) como índice / indicador de la salinidad del
suelo.

Cálculo RAS: Na / ((Ca + Mg) / 2) ^ 2 (concentraciones en meq/l)


Salinización y sodificación: se trata de los procesos que tienen lugar al aumentar el contenido
de sales potásicas y sódicas del suelo, en detrimento de otros cationes, que como el calcio, son
vitales para la nutrición vegetal. Bajo estas circunstancias, el pH del suelo aumenta en exceso
(por encima de 8.5), generándose una captura muy descompensada de los nutrientes que
requieren las plantas. Más aun, cuando las sales son principalmente sódicas, los agregados del
suelo terminan siendo muy inestables, destruyéndose con facilidad, y modificando la morfología
del perfil y su estructura negativamente. Prácticas frecuentes que provocan la salinización del
suelo son el riego con aguas relativamente salobres bajo un clima con déficit estacional de
humedad. Un abonado inadecuado también puede inducir ciertos tipos de salinización. Si la
salinización no es muy acusada puede revertirse, haciendo uso de la ingeniería hidráulica o
abonados específicos. Tales procesos, como hemos comentado, suelen ocurrir justamente en
los biomas con déficit estacional de agua, por lo que como veremos más adelante, aparecen en
los ambientes más susceptibles de ser desertificados. En cualquier caso, no debemos confundir
los suelos que son salinos en condiciones naturales, de aquellos en los que la salinización la
induce el incorrecto uso del suelo. Estos últimos pueden tener un gran valor ecológico por las
comunidades vegetales y fauna que sustentan.

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