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Apuntes del CENES

ISSN 0120-3053
Artículo de investigación E-ISSN 2256-5779
Volumen 36 - Nº 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

La producción como origen del


plusvalor en la teoría marxista

Production as Origen of Surplus-Value in


Marxist Theory

Produção como uma fonte de


mais-valia na teoria marxista

Fahd Boundi Chraki1*

DOI: https://doi.org/10.19053/01203053.v36.n64.2017.5598

Fecha de recepción: 18 de noviembre de 2016


Fecha de aceptación: 25 de mayo de 2017

* Investigador independiente. Licenciado en Ciencias Económicas, máster en Economía Internacional y doctor en


Economía por la Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España. Correo electrónico: fboundi@ucm.es
http://orcid.org/0000-0002-4137-6202.

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La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

Resumen

El objetivo de la presente investigación es doble. Por una parte, consis-


te en dilucidar que la fuente misma de la ganancia, esto es, el plusvalor,
dimana de la esfera de producción. Por otra, demostrar que la condición
necesaria y suficiente para el sostenimiento del orden de sociedad capita-
lista reside en que entre el capital y el trabajo ha de mediar una relación
de dominación expresada en la explotación de la fuerza de trabajo. Para
este propósito, se confronta la teoría de Marx con el enfoque marginalis-
ta. Seguidamente, se descifra el secreto del plusvalor en la compraven-
ta de fuerza trabajo, manifestando de esta suerte el carácter dual del sis-
tema de cálculo marxiano. Finalmente, por medio del teorema marxiano
fundamental se verifica la hipótesis de que la explotación de la fuerza de
trabajo es condición necesaria y suficiente para que los capitalistas ob-
tengan ganancias positivas.

Palabras clave: producción, capital y mano de obra, marxismo.

Clasificación JEL: B12, B13, B14, P10, P16.

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Abstract

The aim of this research is: 1) clarify the main source of profit, i.e., the
surplus value, derives from the sphere of production; 2) show that the ne-
cessary and sufficient condition for sustaining capitalist society is that be-
tween capital and labor has to mediate a relationship based on the exploi-
tation of the labor force. Firstly, Marx’s theory will be confronted with the
marginalist approach. Secondly, the secret of surplus-value is decrypted as
the sale of labor force, showing in this way the dual character of Marxian
system calculation. Finally, through the fundamental Marxian theorem it
will be verified the hypothesis on the exploitation of the labor force as ne-
cessary and sufficient condition to obtain positive earnings.

Keywords: production, capital and labor, Marxism.

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La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

Resumo

O objetivo desta pesquisa é: 1) esclarecer a principal fonte de lucro, ou seja,


a mais-valia, deriva da esfera de produção; 2) mostra que a condição neces-
sária e suficiente para sustentar a sociedade capitalista é que entre o capi-
tal eo trabalho tem que mediar uma relação baseada na exploração da força
de trabalho. Em segundo lugar, o segredo da mais-valia é descriptografado
como a venda da força de trabalho, mostrando assim o duplo caráter do cál-
culo do sistema marxista. Finalmente, através do teorema marxista funda-
mental, verifica-se a hipótese sobre a exploração da mão-de-obra como ne-
cessária e condição suficiente para obter ganhos positivos.

Palavras-chave: produção, capital e trabalho, Marxismo.

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INTRODUCCIÓN en el capítulo I de las Teorías sobre


la plusvalía pone de manifiesto cuán
Durante el lapso que media entre las confusos se encontraban los econo-
fechas de enero de 1862 y julio de mistas que lo precedieron: “Antes de
1863, Marx se entregó a la ímproba los fisiócratas, la plusvalía –es decir, la
tarea de escudriñar la teoría del plus- ganancia, bajo la forma de tal ganan-
valor, tal y como había sido legada cia- se explicaba pura y simplemente
por la economía política clásica, para a base del cambio por la mercancía en
ulteriormente someterla a la más dura más de su valor”.
de sus críticas. De aquellos manuscri-
tos nacería el que hoy es considerado No en vano, figuras tan representativas
como el libro IV de El Capital: las de la economía política moderna como
Teorías sobre la plusvalía1. Eugen von Bhöm-Bawerk (1876,
1891) y Keynes (1936) tuvieron a bien
Baste señalar que la fuerza con la que arrogarse esta errada concepción del
inicia Marx (1956, p. 34) su crítica origen del plusvalor para soslayar el

1
Aunque los manuscritos que constituyen las Teorías sobre la plusvalía fueron concluidos en 1863, la obra com-
pleta fue publicada por vez primera en 1905-1910 con la edición de Karl Kautsky. Sin embargo, la edición de
Kautsky se caracteriza por la supresión de varios pasajes y la modificación deliberada de otros tantos, por lo que
se ha preferido trabajar con la traducción de Fondo de Cultura Económica de 1980, la cual se encuentra basada
en la edición alemana elaborada por Dietz en 1956-1959. Así pues, siempre que hagamos alusión a las Teorías
sobre la plusvalía nos estaremos refiriendo para el libro I a la primera edición publicada en 1956, y para el libro
II a su primera edición de 1959.

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primado de la producción capitalista del sistema fisiócrata, en la medida en


de mercancías: la explotación de la que este sistema rubricaba el origen
fuerza de trabajo. del plusvalor dentro de la esfera de
producción.
Mas, por otra parte, fueron los fisió-
cratas, observa Marx, los primeros en Esto es tanto más interesante cuan-
advertir que el punto de partida para to que ayuda a comprender por qué
desentrañar el origen del plusvalor en el transcurso de su investigación,
emplazaba el riguroso análisis de la Marx tuvo por bien tomar como punto
esfera de producción. Los fisiócra- de partida las reflexiones de los fisió-
tas, añade Marx, sentaron las bases cratas y, por extensión, las de Adam
objetivas sobre las que el capital se Smith (1776) y David Ricardo (1821),
manifiesta dentro del proceso laboral para con ello ulteriormente develar el
y, por tanto, pudieron determinar con secreto que se esconde detrás del ori-
alto grado de acierto las formas que gen de la ganancia del capital.
adoptaba en la circulación. Así, de una
Así pues, a través de la teoría de Marx,
parte, el capital asume la forma de ca-
el objetivo del presente capítulo es
pital fijo (avance primitive); de otra, doble. i) Por una parte, consiste en di-
toma la envoltura del capital circulante lucidar que la fuente misma de la ga-
(avance annuelle). nancia, esto es, el plusvalor, dimana
de la esfera de producción. ii) Por otra,
Marx recalca, no obstante, que en los demostrar que la condición necesaria
fisiócratas la fuente única del plusva- y suficiente para el sostenimiento del
lor es la renta de la tierra, en tanto que orden de sociedad capitalista es que
la ganancia del capitalista corresponde entre el capital y el trabajo medie una
a una suerte de salario de grado supe- relación de dominación, cuya expre-
rior que era pagado por el terratenien- sión genuina sea la explotación de la
te. De tal forma, no debe asombrar que fuerza de trabajo.
en el esquema de Quesnay (1758) la
clase productiva sea la de los trabaja- Tras este breve recorrido introducto-
dores agrícolas, en cuanto productores rio, debe señalarse que la investiga-
de plusvalor, mientras que los terrate- ción se estructura en cuatro apartados.
nientes son quienes se lo apropiaban al En el primero, la explicación se centra
tratarse de la classe propriétaire. en la crítica marxiana de la teoría de
la utilidad marginal. En el segundo
Aun habiendo concentrado su análisis apartado se analiza la compraventa de
en la renta de la tierra, Marx no pudo la fuerza de trabajo como origen del
por menos que elogiar la brillantez plusvalor, descubriendo así el carácter

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dual del sistema de cálculo de Marx. La controversia suscitada por esta cita
En el tercero se profundiza en el teo- deriva de la interpretación que hace de
rema marxiano fundamental, según ella Axel Kicillof (2005, 2009), quien
el cual la explotación de la fuerza de arguye que Keynes, al igual que Ricar-
trabajo es la condición necesaria y su- do y que Marx, sostuvo en su Teoría
ficiente para que los capitalistas obten- general que la fuente única del valor
gan ganancias positivas. En el cuarto y y, por extensión, del plusvalor, es el
último apartado se extraen las conclu- trabajo humano.
siones más relevantes.
Sin embargo, Kicillof yerra al presu-
CRÍTICA MARXIANA DE LA poner la existencia de un nexo que une
TEORÍA DE LA UTILIDAD la teoría del valor de Keynes con la
MARGINAL teoría valor trabajo de Ricardo y Marx.
En primer lugar, Keynes vincula la ga-
Cabe hacer notar que la lucidez de los nancia del capital a la escasez, esto es,
fisiócratas es tanto más asombrosa cuanto más escasas son las mercancías
cuanto más contrasta con el descon- tanto mayores serán sus precios res-
cierto que supone para el moderno sis- pecto a sus valores. Ello significa que
tema keynesiano localizar la fuente de la ganancia de los capitalistas deriva
la ganancia capitalista. Conviene citar de la diferencia entre el precio de mer-
en este respecto uno de los pasajes cado y el valor de las mercancías.
más polémicos de la Teoría general de
Keynes (1936): En segundo lugar, en Keynes subyace
una teoría basada en el cálculo margi-
Es preferible considerar al trabajo, nal psicológico, en la medida en que
incluyendo, por supuesto, los servi- esta determina qué parte del producto
cios personales del empresario y sus global se acumula para posteriormente
colaboradores, como el único factor reinvertirse y cuál se dedica para satis-
de la producción que opera den- facer las necesidades de consumo.
tro de un determinado ambiente de
técnica, recursos naturales, equipo Esto último entrelaza la Teoría gene-
de producción y demanda efectiva. ral con los Principios de economía po-
Esto explica, en parte, por qué he- lítica de Alfred Marshall (1890), quien
mos podido tomar la unidad de tra- postuló que la ganancia de los capita-
bajo como la única unidad física que listas se encontraba sujeta a la produc-
necesitamos en nuestro sistema eco- tividad del capital. Más exactamente,
nómico, aparte de las de dinero y de en la teoría marginalista de Marshall
tiempo. (1936, p. 213) la ganancia capitalista depende del
rendimiento marginal del capital y de

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la tasa marginal para renunciar el uso rro: i) invertirlo productivamente, o ii)


presente de la renta. conservarlo en forma líquida.

O, en otras palabras, a medida que se De acuerdo con Keynes, esta prefe-


incrementa el capital, su productividad rencia por la liquidez ha de afectar las
marginal irá decreciendo. En conse- ganancias futuras de los capitalistas,
cuencia, la retribución de los capitalis- en la medida en que si los capitalistas
tas, es decir, su ganancia, dependerá de resuelven conservar parte de sus aho-
la productividad marginal del capital. rros en forma de dinero, la demanda
de inversión y la demanda de consumo
Nótese cuán de similar es la teoría
disminuirán. Luego, la demanda efec-
marginalista Marshall con la con-
tiva se contraerá hasta dar paso a una
cepción de Nassau W. Senior (1836),
sobrecapacidad productiva.
quien hubo de anticipar el postulado
ampliamente extendido por la escuela
En vista de esto, difícilmente podrá
neoclásica sobre el origen de la ga-
reconciliarse el corpus teórico de
nancia derivada del sacrificio que su-
Keynes con la teoría valor trabajo de
pone para el capitalista el abstenerse
Ricardo y Marx, pues el sistema key-
de consumir.
nesiano no deja lugar a la duda: la ga-
Aunque Keynes subrayó con insisten- nancia del capital no puede originarse
cia que la eficiencia marginal de ca- en la esfera de producción. Keynes
pital no debía ser confundida con la sitúa, en definitiva, el origen de la ga-
productividad marginal del capital, el nancia en la esfera de circulación, tal
mecanismo expuesto en la Teoría ge- y como lo hiciera a la sazón Malthus.
neral es, en esencia, muy similar al de
Marshall. Empero, Keynes incluyó un En este sentido, Keynes (1933, p. 23)
factor ausente en la teoría neoclásica: escribe que: “Según la concepción de
la preferencia por la liquidez de los Malthus, llena de sentido común, pre-
capitalistas. cios y beneficios son determinados
primariamente por algo que él des-
El economista de Cambridge aduce cribe, aunque nunca con demasiada
que los capitalistas tienden a conservar claridad, como la demanda efectiva”.
una parte de su renta en forma líqui- Keynes (1933), por otra parte, nunca
da, ya sea en dinero o bien en forma ocultó la animadversión que le genera-
de otro sustitutivo que cumpla con sus ba en su persona la figura de Ricardo:
funciones. De esta suerte, los capita-
listas se enfrentan, según Keynes, a la ¡Si Malthus y no Ricardo hubiera
disyuntiva sobre qué hacer con su aho- sido el tronco del que brotó la

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ciencia económica del siglo XIX, consideró de escaso interés el estudio


cuánto más sabio y rico sería hoy el de la esfera de producción, debiéndo-
mundo! Tenemos que redescubrir se focalizar el análisis en la esfera de
laboriosamente y hacer brotar a circulación, por cuanto el valor y el
través de las oscuras capas de nuestra plusvalor (interés en sentido de Böhm-
desorientada educación lo que nunca Bawerk) nacen de: “la dependencia de
debió dejar de ser evidente. (p. 37) la satisfacción de las necesidades hu-
manas por los bienes” (Böhm-Bawerk,
En el sistema keynesiano no hay en 1876, p. 39).
forma alguna cabida para una teoría
de la determinación de la ganancia ca- Böhm-Bawerk agrega, asimismo, que
pitalista basada en la teoría de la ex- el plusvalor -o interés, siguiendo su
plotación de la fuerza de trabajo. Vale terminología-surge de la diferencia
decir, asimismo, que para Keynes el entre el valor presente y el valor futuro
primum movens del modo capitalista de los bienes. O, más concretamente,
de producción es la satisfacción de las los individuos muestran una mayor
necesidades de consumo, mas no así la preferencia por los bienes presentes
valorización del capital, como sostie- que por los bienes futuros.
ne Marx en El Capital.
La razón de ello, según el propio
La proposición según la cual la pro- Böhm-Bawerk, se debe a: i) causas
ducción capitalista sirve en última psicológicas derivadas de la incer-
instancia para satisfacer las necesi- tidumbre con respecto al futuro; ii)
dades individuales de consumo cons- causas técnicas determinadas por las
tituye una fuerte conexión entre la condiciones de producción. Al igual
teoría keynesiana y la teoría margi- que en Malthus, Keynes, Marshall y
nalista. Así, por ejemplo, Léon Wal- Walras, la concepción austriaca sitúa
ras (1874) desarrolló una teoría del la génesis del plusvalor en la esfera de
valor basada en la escasez, en tanto circulación.
y en cuanto, el valor se encuentra de-
terminado por la escasez de los bie- Pero esto no es todo. Baste reseñar
nes respecto de las necesidades de que en la economía política moderna
consumo de los individuos. ha sido un tema harto recurrente la
posibilidad de que Marx tuviera cono-
Por su parte, Böhm-Bawerk (1876) cimiento sobre la teoría de la utilidad
arguyó que la producción capitalista marginal desarrollada por Menger,
de mercancías tiene como fin único Jevons, Walras, Marshall o Böhm-
satisfacer el consumo individual. De Bawerk, habida cuenta de que la revo-
este modo, el economista austriaco lución marginalista se inició en 1870.

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De haber profundizado Marx en dicha descubrimos la tramoya subjetiva


teoría, cabría esperar su consecuente que hay detrás de la anterior confu-
respuesta que, desafortunadamente, sión “objetiva” de conceptos del su-
no aparece expuesta explícitamente sodicho señor Wagner. (p. 717)
en parte alguna de los tres libros de El
Capital. La teoría del valor de Wagner, en con-
sonancia con la teoría marginalista de
No obstante, Paul Mattick (1974) arro- Jevons, Menger y Walras, equipara el
ja luz sobre este interrogante al decir- valor de uso con el valor de cambio, id
nos que Marx (1959) conoció los plan- est, el valor se encuentra determinado
teamientos de la teoría marginal del por la utilidad. O, lo que es lo mismo,
valor, en la medida en que desplegó la oferta y la demanda determinan el
una precisa crítica de la teoría subje- valor de las mercancías.
tiva de Bailey en las Teorías sobre la
plusvalía. Podemos ir aún más lejos en la bús-
queda de la crítica marxiana de la teo-
Más aún, Marx (1882) discute a Adolf ría utilidad marginal. Si inquirimos
Wagner su teoría subjetiva del valor en con mayor profundidad en el legado de
su inédito trabajo titulado Glosas mar- Marx (1939), encontramos que en su
ginales al tratado de economía políti- imprescindible obra Elementos funda-
ca de Adolfo Wagner. Baste citar aquí mentales para la crítica de la econo-
el siguiente fragmento: mía política o Grundrisse, aduce que
aun cuando la producción capitalista
Después de bautizar como “valor de mercancías viene a satisfacer las
general”, como “concepto del va- necesidades individuales de los con-
lor”, lo que solemos llamar “valor de sumidores, es importante comprender
uso”, Wagner no puede por menos que la producción es inmediatamente
de recordar que el valor así (¡vaya! consumo (productivo), al tiempo que
¡vaya!) “derivado” (¡!) es el “valor el consumo es inmediatamente pro-
de uso”. Una vez que ha dado al “va- ducción.
lor de uso” el nombre de “concepto
del valor” en general, de “valor por Mas, por otra parte, es la producción la
antonomasia”, descubre a posteriori que concibe el consumidor, en la me-
que está charlando pura y simple- dida en que esta modifica las necesi-
mente del “valor de uso”, es decir, dades de consumo y crea otras nuevas.
que ha “derivado” éste, puesto que O, dicho de otra forma: “la producción
hoy el charlar y el derivar son “sus- no solamente produce un objeto para el
tancialmente” operaciones discursi- sujeto, sino también un sujeto para el
vas idénticas. Pero, con este motivo, objeto” (Marx, 1939, p. 13). Más pre-

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cisamente, la producción dirige el con- un nuevo sujeto económico moderno,


sumo por cuanto el primum movens es el gran empresario capitalista, quien
la acumulación del capital, esto es, la tiene como máxima aspiración la ob-
reinversión del plusvalor con el objeto tención de la mayor ganancia posible.
de acrecentar el capital, en cuanto que Por ende, busca en última instancia
valor en proceso de valorización (As- valorizar su capital.
tarita, 2008).
Así, el interés del capitalista se cen-
En este punto, Albert O. Hirschman tra en exclusiva en la empresa, pues
(1958) y Marx se saludan cordialmen- el auge de la misma, escribe Sombart
te, puesto que en su Estrategia del de- (1913, p. 180): “que empieza y termi-
sarrollo económico describe lo que en na siempre con una suma de dinero
[D-M-…P…-M´-D´], está vinculado a
la economía moderna se ha venido a
la adquisición de un excedente [plus-
definir como el fenómeno de la necesi-
valor]”. Lejos queda, pues, aquel ca-
dad impulsada, id est: los inventos son
pitalismo temprano en donde el sujeto
la madre de la necesidad. principal era hombre real, en la medi-
da en que éste ha sido sustituido por
Por su parte, Sombart (1913), desde
las abstracciones que representan la
la perspectiva de la joven escuela his-
ganancia y los negocios en el capita-
toricista alemana, refuerza la propo- lismo moderno. La producción sirve,
sición de Marx al distinguir dos fases pues, a la acumulación del capital, re-
del capitalismo2. En la primera, deno- legando la proposición marginalista y
minada capitalismo temprano, la cual keynesiana a un estadio previo al mo-
comprende el período que abarca el derno modo capitalista de producción.
inicio del desarrollo capitalista hasta
finales del siglo XVIII, la relevancia Más todavía, la crítica marxiana de la
de la figura del consumidor era tal teoría de la utilidad marginal puede ser
que la concepción de que la produc- descifrada en el capítulo IV del primer
ción de mercancías venía a satisfacer libro de El Capital titulado “Cómo se
las necesidades de consumo mantenía convierte el dinero en capital”. En di-
su total vigencia. cho capítulo Marx nos desvela el se-
creto que se oculta detrás del origen
Sin embargo, desde el siglo XIX has- del plusvalor: la compra y venta de
ta nuestros días, nace, según Sombart, fuerza de trabajo. Conviene rescatar

2
  En realidad, Sombart caracteriza tres fases en la historia del capitalismo en su Der Moderne Kapitalismus. Desa-
fortunadamente, para quien escribe estas líneas, la obra nunca ha sido traducida en castellano, inglés o francés,
teniendo que conformarme con otros trabajos de este autor, tales como El Burgués, donde describe las dos fases
anteriormente mencionadas.

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aquí la fórmula del circuito del capital sobrepasado aún los límites de la pro-
comercial: ducción simple de mercancías. Hemos
soslayado, por lo tanto, la clave para
D-M-D´ [1] comprender el origen del plusvalor: la
compra y venta de fuerza de trabajo.
Esta fórmula consiste básicamente
en comprar para vender más caro, lo COMPRAVENTA DE LA FUER-
cual reporta al capitalista una ganan- ZA DE TRABAJO Y CARÁC-
cia merced a la transferencia de rique- TER DUAL DEL SISTEMA DE
za dentro de la esfera de circulación CÁLCULO DE MARX
(Shaikh, 1991, 2016). Para Keynes,
Walras o Böhm-Bawerk la expresión En la historia universal acontece un
[1] es la forma única y genuina para hecho sin precedentes que constituye
la obtención de la ganancia capitalista. el punto de partida del modo capitalis-
ta de producción: la acumulación ori-
Sin embargo, Marx (1867) observa que ginaria. De acuerdo con Marx (1867,
en la esfera de circulación no se gene- p. 807), la acumulación originaria:
ra valor nuevo alguno ni tampoco ma- “viene a desempeñar en economía po-
yor riqueza de la previamente existen- lítica el mismo papel que desempeña
te, simplemente son distribuidos. En en teología el pecado original”.
otras palabras, la ganancia por transfe-
rencia de riqueza implica que: “Lo que Esta acumulación originaria, continúa
de un lado aparece como plusvalía, es Marx (1867, p. 607), nos retrotrae a:
del otro minusvalía; lo que de una par- “tiempos muy remotos […] había de
te representa un más, representa de la una parte, una minoría trabajadora, in-
otra menos” (Marx, 1867, p. 117). No teligente y sobre todo ahorrativa, y de
en vano es en la esfera de circulación la otra un tropel de descamisados hara-
donde las mercancías se realizan como ganes, que derrochaban cuanto tenían
valores y, por extensión, el plusvalor y aún más”.
contenido en las mismas.
La acumulación originaria, cual pe-
Así pues, cabe preguntar: ¿cuál es el cado original bíblico se tratase, cons-
secreto que ha de ser desvelado para tituye el proceso de disociación entre
hallar el origen del plusvalor? Hasta el obrero y la propiedad sobre las
ahora tan solo conocemos por Marx condiciones de su trabajo. Más pre-
que la fuente del valor es el traba- cisamente, se trata del proceso histó-
jo humano abstracto, el cual se mide rico que condujo al formal divorcio
de acuerdo con el tiempo socialmente entre los trabajadores y sus medios de
necesario. Nuestra exposición no ha producción.

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La teoría de la acumulación originaria ria para la reproducción de su fuerza


de Marx identifica el rasgo más signi- de trabajo y el mantenimiento de su
ficativo del orden de sociedad capita- familia, M.
lista, a saber, que entre los medios de
producción y los trabajadores ha de En el otro lado de la balanza social
mediar una separación. tropezamos con el capitalista, posee-
dor de dinero y medios de producción,
Mattick (1974) recalca que aquello al tiempo que prisionero del impulso
permitió a Marx comprender que la di- desenfrenado y desmesurado por obte-
ferencia entre el valor de uso y el valor ner la máxima ganancia. Avaritia stu-
de cambio de la mercancía fuerza de dium pecuniae habet.
trabajo constituye el pilar esencial en
el cual descansa el modo capitalista de El capitalista insaciable buscará en el
producción. mercado aquella peregrina mercancía
que, al ser consumida, le reporte va-
Es, pues, la fuerza de trabajo, y no el lor: la fuerza de trabajo. Nunca como
trabajo como habían sostenido erró- en este caso puede citarse con mayor
neamente Adam Smith y Ricardo, la autoridad las palabras de Virgilio: auri
mercancía que han de vender los tra- sacra fames.
bajadores a fin de poder perpetuar su
existencia y la de su progenie. Los tra- El trabajador, desposeído y a la vez li-
bajadores desposeídos no solo de sus bre para decidir ser explotado, habrá
medios de producción sino también de de vender, pues, su fuerza de trabajo
sus medios de vida, han de ofrecer li- temporalmente. De lo contrario, dice
bremente en el mercado la única mer- Marx (1867, p. 121): “si la vende en
cancía que poseen, su fuerza de traba- bloque y para siempre, lo que hace es
jo, a cambio de un salario equivalente venderse a sí mismo, convertirse de
al valor de la cesta de bienes de consu- libre en esclavo, de poseedor de una
mo. El proceso, pues, de intercambio mercancía en mercancía”.
en el cual el trabajador vende su fuerza
de trabajo pasa por la ulterior forma: Para desvelar el secreto que se es-
conde detrás del plusvalor, hemos de
M-D-M [2] desglosar el esquema del circuito del
capital industrial:
De la expresión [2] se sigue que el tra-
bajador habrá de vender la mercancía D-M {FT/MP…P…M´-D´ [3]
fuerza de trabajo, M, a cambio de un
salario, D, equivalente al valor de la En conformidad con el esquema [3]
canasta de bienes de consumo necesa- se nos aparecen dos intercambios

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de equivalentes del cual no podrá en Henos aquí ante el fin del misterio del
modo alguno dimanar el plusvalor, a plusvalor. Los capitalistas, quienes
saber: 1) D=M; y 2) M´=D´. De ello detentan el control sobre el proceso la-
se infiere que el incremento de valor boral, poseen la capacidad o habilidad
ha de haberse realizado durante la fase de extender o intensificar la jornada la-
productiva, (…P…). Debe advertirse, boral por encima del tiempo de trabajo
empero, que el aumento de valor no necesario para producir la cantidad de
podrá corresponder, en forma alguna, mercancías que consienten el sustento
a los medios de producción, en la me- vital del trabajador y el de su familia.
dida en que estos, en cuanto trabajo
muerto u objetivado, tan sólo transfie- O, más exactamente, el secreto del
ren el valor que contienen nacido de plusvalor consiste en que el salario
un trabajo pretérito. real ha de intercambiarse a razón de
una tasa inferior a la de la productivi-
Así pues, el valor generado en el pro- dad del trabajo. Se deprende, por ende,
ceso de producción habrá de derivar, que la ganancia del capital, id est, el
stricto sensu, del valor agregado por plusvalor realizado en la esfera de cir-
el trabajo vivo, esto es, por la fuerza culación, nace de la explotación de la
de trabajo. En otras palabras, el ca- fuerza de trabajo.
pitalista habrá recibido un valor pro-
ducido por la fuerza de trabajo por el No obstante, Grossmann (1929) re-
marca que la especificidad de la pro-
cual no habrá entregado equivalente
ducción capitalista de mercancías
alguno.
no solo se revela por medio del pro-
Puesto que el salario que perciben los ceso laboral, en el cual, baste decir,
trabajadores equivale al valor de la la fuerza de trabajo y los medios de
cesta de bienes de consumo, el valor producción engendran conjuntamente
agregado o valor añadido es aquel que el producto. Existe un principio dual,
se compone, de una parte, de tiempo añade Grossman. Por un lado, se trata
de trabajo necesario para producir la de un proceso laboral cuyo fin es crear
un producto. Por el otro, involucra un
cantidad de mercancías que permiten
proceso de valorización.
reproducir la fuerza de trabajo. De
otra, se trata de trabajo excedente o El capital es, en efecto, valor en pro-
trabajo no retribuido que encarna el ceso de valorización, por cuanto los
plusproducto o plusvalor apropiado medios de producción y la fuerza de
por el capitalista en virtud del derecho trabajo son asimismo valores: capi-
que ejerce sobre la propiedad privada tal constante, c, y capital variable,
de los medios de producción. v, respectivamente. Ello nos remite a

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la formulación clásica del valor de la tal, introdujo el concepto de rotación


mercancía de Marx: del capital constante. De acuerdo con
Oskar Lange (1965, p. 29), dicho con-
V = c+v+p [4] cepto se define como: “el promedio de
duración de los medios de producción
Donde denota el valor de los medios en el proceso productivo, y por con-
de producción consumidos en un pe- siguiente se trata aquí de la duración
ríodo, en tanto que v + p define el valor económica media, y no necesariamen-
agregado. Centremos ahora nuestra te del desgaste”.
atención en cada uno de los compo-
nentes del valor de la mercancía. Co- Así, si denotamos la rotación del capi-
menzando por el capital constante, c, tal constante con el símbolo , tenemos
este se descompone en dos partes: i) que su inversa corresponde al índice
capital fijo; y ii) capital circulante. de reposición μ:
A este respecto, Schumpeter (1942,
1954) elogia el gran acierto de Marx al 1/ τ=μ [5]
reemplazar la caduca distinción legada
por Ricardo, puesto que el economista Por lo tanto, el stock de capital cons-
clásico incluyó, no sin antes incurrir tante, K, en adelante, multiplicado por
en error, el fondo de salarios como el índice de reposición corresponderá
parte del capital circulante. al valor del flujo de los medios de pro-
ducción consumidos durante un perío-
En Marx, por el contrario, el capital do, c:
circulante corresponde a las materias
primas, bienes intermedios u otros in- c = Kμ = K 1/τ [6]
sumos cuyo tiempo de rotación es igual
o inferior a un año. Esto es, se trata de O, lo que es lo mismo:
elementos de capital constante cuyo
consumo productivo podrá durar esca- K = cτ [7]
sos meses y, por consiguiente, rotarán
varias veces a lo largo de un año. Por En cuanto al stock de capital varia-
su parte, los elementos de capital fijo, ble, en adelante, Z, es importante dis-
tales como la maquinaria, los equipos tinguirlo del fondo salarial, v. Cabe
o las plantas, servirán a la producción subrayar que el capital variable sola-
durante un lapso que podrá superar los mente podrá ser igual al fondo salarial
20 o 30 años (Lange, 1965). cuando la remuneración de los asala-
riados se reduzca a un único año. En
Baste señalar aquí que Marx (1885, consonancia con lo anterior, el capital
pp. 159-220), en el libro II de El Capi- variable habrá de ser igual al fondo de

29
La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

salarios multiplicado por el período de lidad del capitalista para prolongar


rotación θ: o intensificar la jornada laboral más
allá del tiempo necesario para que
Z = vθ [8] un trabajador produzca la cantidad
de mercancías que aseguren su exis-
Este inciso nos permitirá diferenciar tencia y la de su familia. Lo que para
los conceptos de composición técnica el trabajador es plustrabajo, para el
de capital, composición de valor del capitalista es un plusvalor compues-
capital y composición orgánica de to de: i) ganancias; ii) intereses; iii)
capital. rentas; iv) e impuestos.
Comenzando por la composición téc- Nótese, por una parte, que al realizar-
nica de capital, esta hace referencia a se el plusvalor en la esfera de circu-
la relación entre la cantidad en térmi- lación, la totalidad del mismo no va a
nos físicos de medios de producción parar a los capitalistas en forma de ga-
(MP) y la cantidad en términos físicos
nancia, en la medida en que el propie-
de fuerza de trabajo (FT) puesta en
tario de los medios de producción ha
marcha por los capitalistas en el pro-
de hacer frente a sus obligaciones con
ceso productivo, es decir, MP: FT.
otros agentes económicos: el banco o
Por su parte, la composición de valor prestamista privado (intereses), pro-
de capital o composición orgánica de pietario de la tierra (renta) y el Estado
los inputs representa la relación entre (impuestos).
el flujo del valor de los medios de pro-
ducción consumidos durante un año y Por otra, el valor agregado encarna la
el fondo salarial (Lange, 1965): totalidad del trabajo ejecutado durante
un período, id est, el trabajo retribuido
k = c/v [9] (capital variable) más el trabajo no re-
tribuido (plusvalor):
Finalmente, la composición orgánica
de capital expresa el cociente entre el valor agregado = v+p [11]
stock de capital constante y el stock de
capital variable: Es de destacar que en el capítulo VII
del libro I de El Capital, Marx deriva
K/Z=cτ/vθ=k.τ/θ [10] de la expresión [11] la ecuación de la
tasa de plusvalor o tasa de explotación
Pasemos, pues, al último componente de la fuerza de trabajo, siendo la mis-
del valor de las mercancías: el plus- ma la relación del plusvalor entre el
valor. Como se subrayó previamente,
capital variable, (en adelante, e):
el plusvalor nace merced a la habi-

30
Apuntes CENES Volumen 36, Número 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

e = p/v [12] lación, consideraremos por caso una


economía dividida en n sectores, en
Mientras que de la relación entre el tanto que el producto global del i-ené-
plusvalor, capital constante y el capi- simo sector se denota de acuerdo con
tal variable (la composición orgánica la siguiente expresión:
de capital), Marx infiere su ecuación
de la tasa de ganancia. En este sen-
tido, considérese, primeramente, que [17]
la tasa de ganancia se expresa como el
cociente del plusvalor entre el sumato-
rio de los stocks de capital constante y Donde a0i y aij se refieren, en sentido
capital variable, obteniendo así: de Leontief (1951), a los coeficientes
de empleo y los coeficientes técnicos,
B/K=p/(K+Z) [13] respectivamente. Consecuentemente,
el plusvalor que se apropian los capi-
En segundo término, si descompone- talistas del sector i será igual a:
mos la ecuación [13] tenemos:

B/K = p / (K+Z) = (p/v) / (cτ/v+θ) = [18]


p / (k τ/θ+1) θ [14]

Puesto que: Según Lange (1965), el nexo existente


entre la inversión productiva y la tasa
K/Z=cτ/vθ=k.τ/θ [15] de ganancia podrá derivarse de la si-
guiente ecuación:
La tasa de ganancia habrá de ser:

B/K=p/(K/Z+1)θ [16] [19]

En conformidad con Marx, la tasa de


En la formulación [19], αi expresa la
acumulación, esto es, la relación entre
tasa de inversión bruta, asimismo, nos
la inversión productiva y el plusvalor,
indica que la inversión neta (inversión
habrá de encontrarse estrechamente
para la ampliación) ha de ser propor-
relacionada con la tasa de ganancia.
cional a la tasa de ganancia obtenida
Esto quiere decir que las decisiones por el capital constante producido en
de inversión de los capitalistas tienen dicho sector, esto es, . Por tanto, se
como estímulo principal la evolución tiene:
de la tasa de ganancia realizada y
esperada. A fin de comprender tal re-

31
La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

Así pues, el incremento simultáneo


[20] de la magnitud de plusvalor y el stock
de capital constante hará aumentar
o disminuir la inversión neta depen-
Siendo γi > 0 el coeficiente de propor- diendo de cuál de los dos coeficientes
cionalidad. Ahora bien, Lange (1964) es mayor.
advierte que la expresión [20] puede
emplazarnos a innecesarias compli- Cabe reseñar que la ecuación [21] es
caciones contables, lo cual obliga a muy similar a la expresión matemáti-
transformar la inversión neta en una
ca que llega Kalecki (1939, p. 31) en
función lineal dependiente del plusva-
el capítulo I de su obra Estudios sobre
lor y el capital constante:
la teoría de los ciclos económicos. Al
igual que Marx y Lange, el economis-
[21] ta polaco determina que el volumen de
inversiones: “es una función creciente
de la acumulación bruta y una función
En este caso se tiene que γi>0 y gi>0 decreciente del volumen del equipo de
corresponden al coeficiente de pro- capital K”.
pensión a la inversión ante las expec-
tativas de beneficios y el coeficiente Tras este inciso ha de advertirse que
de sensibilidad de la inversión ante a partir de este punto el sistema mar-
las variaciones del capital constante, xiano se desdobla en dos métodos de
respectivamente. cálculo. i) La ecuación [12] de la tasa
de explotación corresponde al sistema
En otras palabras, si el coeficiente de de cálculo de valores. ii) En tanto que
propensión a la inversión ante las ex- la expresión [16] referente a la tasa de
pectativas de beneficios es alto, ceteris ganancia se reserva al sistema de cál-
paribus, la inversión neta será tanto culo de precios de producción. Más
mayor cuanto mayor sea el plusvalor exactamente, bajo un régimen capita-
apropiado por los capitalistas. lista de producción de mercancías, la
separación entre productores y medios
Por otro lado, si el coeficiente de
de producción conlleva la explotación
sensibilidad de la inversión ante las
de la fuerza de trabajo. Por tanto, va-
variaciones del capital constante es
lores y precios no podrán ser en modo
elevado, ceteris paribus, la inversión
alguno proporcionales (Marx, 1894).
neta será tanto menor cuanto mayor
Baste señalar aquí que dicho carácter
es el crecimiento del stock capital
dual del modelo marxiano nunca ha
constante. estado exento de polémica, pues hasta

32
Apuntes CENES Volumen 36, Número 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

nuestros días sigue arrojando extensos teoría del valor cantidad de trabajo
ríos de tinta. en el primer volumen de Das Kapi-
tal, […] Pero esa interpretación es un
Fue Böhm-Bawerk, no obstante, el re- error, error que implica no haber visto
presentante más notorio de una exten- el punto esencial de la teoría marxiana
sa estirpe de formidables adversarios del valor”. Conviene destacar aquí que
de Marx que han creído haber hallado el objeto de Marx a lo largo de la ela-
una contradicción irresoluble entre el boración de los tres libros que confor-
libro I y el libro III de El Capital. man El Capital fue analizar la trans-
formación de los valores en precios de
En su trabajo titulado La conclusión producción.
del sistema marxiano, Böhm-Bawerk
(1896) sostiene que en tanto en el libro En el libro I, los valores de las mercan-
I las mercancías se intercambian con cías son proporcionales a los precios
arreglo a la cantidad de trabajo incor- directos como consecuencia de la total
porado en las mismas, en el libro III uniformidad de la composición orgá-
Marx con harta frialdad y precisión, nica de capital. En el libro II, Marx
pasa a considerar que las mercancías transita desde un modelo unisectorial
se venden de acuerdo con sus precios. hacia otro bisectorial, donde las com-
posiciones orgánicas de capital del
Tal es el desconcierto del economista
sector I y el sector II difirieren como
austriaco que no puede por menos que
consecuencia de la especialización
confesar a sus lectores: “Yo no sé qué
productiva de cada uno de ellos. El
hacer, pues no veo aquí en absoluto la
sector I es intensivo en capital cons-
explicación y el ajuste de un problema
tante, en tanto que el sector II lo es en
controvertido, veo aquí sólo una pura
fuerza de trabajo.
y simple contradicción. El tercer vo-
lumen de Marx desmiente al primero” Consecuentemente, el dual del modelo
(Böhm-Bawerk, 1896, p. 49). Nada
del libro II medido en precios de pro-
podría ser más erróneo. Marx (1939,
ducción lo encontramos recogido en
p. 62) ya escribía en sus Grundrisse
el libro III, donde el filósofo de Tré-
que valores y precios, en manera algu-
veris elucida la transformación de va-
na, serían proporcionales.
lores en los precios de producción de
Schumpeter (1954, p. 663) lanza esta las mercancías. Vale decir que dichos
misma objeción, puesto que: “[…] precios de producción garantizan una
incluso el más grande de los críticos rentabilidad media (tasa de ganancia
de Marx durante el siglo XIX, Böhm- promedio) para cada una de las ramas
Bawerk, pensó que Marx expuso una de la producción que componen una

33
La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

economía capitalista (Boundi Chraki, capital es una relación social y, en


2014). Este inciso, en cuanto a la di- cuanto tal, se trata de una categoría
ferencia entre valores y precios, no ha sociohistórica.
sido ocioso, en la medida en que nos
sirve para introducirnos a continua- Retomando la relación entre valores
ción en la comprensión del teorema y precios, baste señalar que ello cons-
marxiano fundamental. tituye el pilar sobre el que se edifica
el teorema fundamental marxiano.
EL TEOREMA MARXIANO O, lo que es los mismo, el modelo
FUNDAMENTAL
Okishio-Morishima-Seton (Okishio,
Varios economistas han tenido la par- 1963; Morishima & Seton, 1961;
ticular virtud de confundir los concep- Morishima, 1973, 1974). Pasemos a
tos de tasa de explotación y de tasa discernir dicho teorema. Morishima
de ganancia de Marx. Sírvase a título (1973) señala que en el libro I de El
de ejemplo la extraña aserción de Joan Capital se recogen tres definiciones
Robinson (1942, p. 36), según la cual alternativas de la tasa de plusvalor, o
la relación entre tasa de plusvalor y la
tasa de explotación.
tasa de ganancia no es más que un ra-
zonamiento tautológico.
La primera de dichas definiciones se
Morishima (1973) discrepa de la afir- deriva del vector que recoge la canti-
mación de Robinson, puesto que la dad de bienes salario necesarios para
tasa de plusvalor pertenece al sistema la reproducción de la fuerza de trabajo:
de cálculo en términos de valores, en
tanto que la tasa de ganancia se reser-
va al cálculo en términos de precios [22]
de producción. La relación entre am-
bas no se trata en modo alguno de una
tautología. Rosdolsky (1968), por su
parte, es menos condescendiente con Considérese y T como la longitud
Joan Robinson a este respecto. máxima y dominante de la jornada la-
boral, respectivamente. De todo lo an-
Rosdolsky hace notar que la teoría de terior, se infiere que los bienes salario
Marx no se basa en forma alguna en necesarios para la reproducción de la
el supuesto de una tasa constante de fuerza de trabajo medidos en términos
plusvalor, tal y como parece deducir de tiempo de trabajo se valoran a razón
Robinson. Este error, arguye Ros- de λIIB; siendo λII los bienes salarios
dolsky, nace merced a la incapacidad producidos por el sector II de bienes
de Robinson por comprender que el de consumo y B la cantidad necesaria

34
Apuntes CENES Volumen 36, Número 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

de los mismos. De ello se desprende la Más exactamente, el salario percibi-


siguiente desigualdad: do por los trabajadores corresponde
al coste de producción de la fuerza de
T > λII B [23] trabajo. En este sentido, el grado de
explotación, e, se expresará como el
De acuerdo con la expresión [23], un
cociente entre el trabajo no retribuido
asalariado podrá trabajar al día un nú-
y el trabajo retribuido:
mero total de horas superior a las ne-
cesarias para producir las mercancías
equivalentes a sus medios de vida. [25]
Debe recalcarse que esta hipótesis es
condición sine qua non, en la medida La ecuación [25] es, en definitiva,
en que: “de otro modo, el trabajador la primera definición de la tasa de
sólo podría producir, en el mejor de explotación. Para la segunda defini-
los casos, las mercancías necesarias ción, es importante subrayar que en
para su subsistencia diaria” (Morishi- el libro I de El Capital Marx denomi-
ma, 1973, p. 61). En otras palabras, la na alternativamente el trabajo no re-
hipótesis básica de la teoría de la ex- tribuido y el trabajo retribuido como
plotación ha de cumplir con: trabajo excedente y trabajo necesa-
rio, respectivamente.
[24]
El trabajo necesario pertenece a la
Consiguientemente, el precio mínimo parte de la jornada laboral en la cual
de la mercancía fuerza de trabajo se el trabajador reproduce el valor equi-
situará en un nivel equivalente al va- valente a los bienes salario. El trabajo
lor de los bienes salario, esto es, λIIB. excedente, por su parte, se refiere al
Las horas necesarias para reproducir el valor producido por el que el traba-
valor equivalente de los bienes salario jador no percibe equivalente alguno
pasa a definirse como T. (Marx, 1867, p. 165).
Así pues, el grado de explotación
Considerando w = 1/T, el trabajador
podrá expresarse como el cociente
percibirá w unidades de bienes salario
del trabajo excedente entre el trabajo
al día y por hora a razón de una oferta
necesario:
de una unidad de fuerza de trabajo por
hora. Por lo tanto, la suma de wB equi-
vale a wλIIB horas de trabajo. De esta [26]
suerte, wλIIB representará la parte re-
tribuida, en tanto que 1- wλIIB, la parte Análogamente, el grado de explota-
no retribuida, id est, el plustrabajo. ción podrá ser definido de acuerdo con

35
La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

la distribución sectorial del trabajo.


[28]
En primer término, bajo el supuesto
de que en una sociedad con tra- Donde es el total de trabajadores
bajadores con una jornada laboral de T necesarios, mientras que – N es el
horas diarias, se considera que los tra- excedente de oferta de fuerza de traba-
bajadores producen una cantidad dia- jo que puede trabajar, indistintamente,
ria de BN bienes salario para cubrir sus en el sector I de medios de producción
necesidades fisiológicas. Esto quiere y el sector IIb de bienes de lujo para
decir que deberán producir diariamen- capitalistas. Dicho excedente, vale de-
te una cantidad de AIIBN de bienes de cir, actuará como un ejército industrial
capital para el sector II de bienes de de reserva cuya función es evitar que
consumo. los aumentos salariales absorban las
ganancias de los capitalistas (Marx,
En segundo término, la demanda de
1867).
bienes de capital por parte del sector
II de bienes de consumo repercutirá en Más aún, la existencia de un ejército
el sector I productor de medios de pro- industrial de reserva es una condición
ducción. Merced a ello se genera un sine qua non para el sostenimiento del
efecto multiplicador que trasciende en modo capitalista de producción, tanto
la cantidad de bienes de capital produ- más cuanto que debe existir una oferta
cidos por el sector I: relativa de fuerza de trabajo ilimitada
que satisfaga la demanda creciente del
[27] capital durante el proceso de acumula-
ción de capital (Marx, 1885).
Por lo tanto, los requerimientos de De las ecuaciones [27] y [28] se infiere
trabajo directo e indirecto necesarios que el cociente del trabajo excedente
para producir las cantidades de bienes total entre el trabajo socialmente ne-
salarios demandas habrá de satisfacer cesario habrá de ser igual al grado de
la siguiente ecuación: explotación de la fuerza de trabajo:

[29]

Por ende:

[30]

36
Apuntes CENES Volumen 36, Número 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

Es de hacer notar que es factible ex- dan producir xI y xII, respectivamente,


presar el grado de explotación como el el sector I habrá de producir una can-
cociente del total del plusvalor produ- tidad de bienes de capital a razón de:
cido entre el total del valor de la fuerza
de trabajo. Dicho en otros términos, se [32]
trata de la tercera y última definición
de la tasa de explotación que colige En conformidad con la ecuación [32],
Morishima (1973) de El Capital de el producto excedente del sector I ha
Marx. de ser . . Así, el producto exce-
dente del sector II de bienes salario
En este caso, si tomamos xI y xII como vendrá dado por .
vectores de producción de los sectores
de medios de producción y bienes sa- En consecuencia, el total del plusvalor
larios, respectivamente, podemos ex- producido, s, será:
presar el empleo total como:
[33]
[31]
Mientras que el valor de la fuerza de
De la ecuación [31] se deduce que el trabajo equivale a .
sector II de bienes salario deberá pro-
ducir una cantidad de BN para satisfa- Es factible, por otro lado, expresar la
cer las demandas de bienes de consu- tasa de plusvalor, s´, como el cociente
mo de los N trabajadores. Asimismo, del plusvalor entre el valor total de la
para que el sector I y el sector II pue- fuerza de trabajo:

[34]

Según la teoría Marx, la tasa de plus- Donde w = 1/T.


valor ha de ser igual al grado de ex-
plotación de la fuerza de trabajo. Si Si eliminamos y de las
expresamos el valor total de la fuerza ecuaciones [31] y [32], llegamos a
de trabajo obtenemos: la siguiente definición del producto
excedente:
[35]

[36]

37
La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

A partir de la ecuación [25] se infiere segundo miembro de cada ecuación


que: representa el valor de los medios de
producción utilizados por la i-enésima
(1+e)wλ II B=1 [37] industria.
De la expresión [37] obtenemos las A este respecto, recuérdese que dicho
ecuaciones de determinación de los valor es designado por Marx como el
valores: capital constante (capital fijo más ca-
pital circulante). El segundo término
λI=λIAI+wλIIBLI+ewλI BLI [38] designa el valor de la fuerza empleada
por la i-enésima industria, esto es, el
λII=λIAII+wλIIBLII+ewλIIBLII [39]
capital variable. El tercer término, en
Con las ecuaciones [38] y [39] es fac- cuanto tiempo de trabajo excedente, es
tible expresar los paréntesis del segun- el plusvalor producido en la i-enésima
do miembro de la ecuación [36] como industria y apropiado por los capita-
ewλII BLI y ewλII BLII, respectivamente. listas de dicho sector. En consecuen-
cia, el producto total de la i-enésima
De ello se desprende: industria es la suma total del capital
constante, ci, más el capital variable,
[40] vi, más el plusvalor, pi:

λi=ci+vi+pi,(i=1,…,n) [42]
Por tanto, la tasa de plusvalor es igual La tasa de plusvalor de la i-enésima
al grado de explotación. Finalmente, industria es igual a e para todo valor de
llegamos a las siguientes igualdades:
i. O, más exactamente, el grado de ex-
Plusvalor plotación es uniforme en toda la eco-
_________________________
(Valor de la fuerza de trabajo) nomía. Esto quiere decir que la longi-
tud de la jornada laboral es la misma
(Trabajo excedente)
________________________ en toda la economía en virtud de la
=
(Trabajo necesario) definición del grado de explotación, e.
Más precisamente, bajo el supuesto de
(Trabajo retribuido)
________________________
= que la longitud de la jornada laboral
(Trabajo no retribuido) [41]
difiere en dos industrias cualesquiera,
Tras demostrar que la tasa de plusvalor en adelante, i y j, los grados de ex-
equivale al grado de explotación, debe plotación de ambas podrá expresarse
indicarse que el primer término del como:

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Apuntes CENES Volumen 36, Número 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

En segundo lugar, se considera que la


[43] tasa salarial, w, se sitúa al nivel de sub-
sistencia. Por ende, el trabajador podrá
adquirir una cantidad wB de bienes sa-
[44]
lario equivalentes al salario monetario
recibido por hora trabajada. De este
Si Ti ≠ Tj, ambas expresiones de los modo, tenemos:
grados de explotación deben diferir, w > p II wB [47]
en tanto que si Ti> Tj, se colige que
Según Morishima (1973, p. 65), a par-
la industria j se muestra más atracti-
tir de la desigualdad de la ecuación
va y ventajosa para el trabajador del [47] se deduce la hipótesis (1) de Marx
sector i. de que las mercancías se venden con
arreglo a su valor, a saber: “los precios
Aquello conducirá a un trasvase de
pueden ser normalizados de modo que
fuerza de trabajo de i a j hasta alcanzar λ II=p II B, con la consecuencia de que
el equilibrio de Ti = Tj. Según Marx λ II B=p II B”.
(1894), la nivelación en el grado de
explotación nace merced a la concu- Por su parte, la hipótesis (2) de Marx
rrencia entre obreros a través de la implica que W > p IIB, donde W es el
emigración de una rama de producción precio de la fuerza de trabajo total. De
a otra. este modo, dividiendo ambos términos
de la desigualdad entre T, y denomi-
Llegados a este punto, es momento de nando w como tasa salarial/hora, esto
pasar a examinar el enunciado marxia- es, W/T, se obtiene la expresión [47].
no de que el plusvalor es la fuente mis- Por consiguiente, los capitalistas de
ma de la ganancia capitalista. A partir todos los sectores obtendrán ganancias
de aquí es imperativo abandonar el positivas siempre y cuando se satisfa-
sistema de cálculo de valores para in- gan las siguientes desigualdades:
troducirnos en el sistema de cálculo de
precios. En primer lugar, si conside- p I>p I A I+wL I [48]
ramos como el precio de la i-enésima
p II>p I A II+wL II [49]
mercancía obtenemos los siguientes
vectores de precios de los medios de Cabe ahora preguntar: ¿cuáles son las
producción y de bienes salario: condiciones necesarias y suficientes
para que exista un conjunto de precios
p I=(p i,…,p n ) [45]
y tasas no negativas que deriven en ga-
p II=(p n+1,…,p m ) [46] nancias positivas para todas las ramas
de la producción?

39
La producción como origen del plusvalor en la teoría marxista
Fahd Boundi Chraki

La respuesta a dicha cuestión fue dada en la expresión [47], obteniendo en


por Okishio (1963). Según Okishio, este caso:
para que exista un conjunto de precios
y una tasa salarial que satisfaga las p I>p IA I+p IIwBL I [50]
desigualdades [48] y [49] es necesario
y suficiente que exista una tasa de sala- p II>p IA I+p IIwBL II [51]
rios reales, w, que consienta un grado
De ello se deduce la matriz de coe-
de explotación, e, positivo.
ficientes de capital y coeficientes
técnicos de medios de vida para los
En otras palabras, si la tasa de salarios
trabajadores:
reales es inferior a la productividad
del trabajo, el grado de explotación
será positivo. He aquí, pues, la con- [52]
dición necesaria y suficiente para el
mantenimiento del orden de sociedad
La matriz es productiva por cuanto pI y
capitalista.
pII son positivos. Ello implica que los
vectores de producción son positivos:
Procedamos a la demostración de la
mentada condición necesaria y sufi-
ciente. En primer lugar, hemos de su- [53]
poner que las desigualdades de [48] y
[49] se cumplen, asimismo, tenemos
Premultiplicando [53] por el vector
que e> 0. En segundo lugar, hemos de
positivo (λI,λII) y considerando [38] y
sustituir en [48] y [49] w por su valor [39], se obtiene:

(𝜆𝐼 𝑥𝐼+𝜆𝐼𝐼 𝑥𝐼𝐼)−𝜆𝐼 (𝐴𝐼 𝑥𝐼+𝐴𝐼𝐼 𝑥𝐼𝐼 )−𝜆𝐼𝐼 (𝑤𝐵𝐿𝐼 𝑥𝐼+𝑤𝐵𝐿𝐼𝐼 𝑥𝐼𝐼 )
=𝑒(𝑤𝜆𝐼𝐼 𝐵𝐿𝐼 𝑥𝐼+𝑤𝜆𝐼𝐼 𝐵𝐿𝐼 𝑥𝐼 )>0 [54]

Se demuestra de la ecuación [54] que λ I>λ IA I+λ II wBL I [55]


e es positivo.
λ II>λ IA II+λ II wBL I [56]
A la inversa también podemos demos-
trar el teorema fundamental marxiano. Donde:
Es decir, en presencia de explotación
es posible que todos los ramos de pro- p I=αλ I
ducción obtengan beneficios positi- p II=αλ II
vos. Dado e > 0, se infiere de [38] y w=αλ II wB
[39] que:

40
Apuntes CENES Volumen 36, Número 64
julio - diciembre 2017. Págs. 15-46

Siendo cualquier número positivo, se independiente de la relación entre va-


demuestra que todos los términos son lores y precios, siendo ello, por tanto,
positivos y satisfacen las condiciones un anacronismo.
de [43] y [44]. Por tanto, el modelo
Okishio-Morishima-Seton, en cuanto Según este autor, el trabajo abstracto,
teorema fundamental marxiano, tiene en cuanto fuente del valor, no puede
la virtud de ser el entrelazo que une anteceder a los precios, por cuanto es
el sistema de valores expresado en el precio el que determina el valor, no
las ecuaciones [38] y [39] y el siste- su opuesto, como expuso brillante-
ma de precios de las expresiones [50] mente Marx en El Capital. Pero esto
y [51] propios de la teoría de Marx. no es todo. Roemer (1986, p. 65), si-
Consecuentemente, en presencia de guiendo los postulados neomarxistas
ganancias positivas, e será positivo. y dependentistas (Baran, 1957; Baran
O, más exactamente, los trabajadores & Sweezy, 1966; Gunder-Frank, 1966;
recibirán un salario inferior al valor Emmanuel, 1970; Amin, 1973) sobre
que producen. Grosso modo, las con- el intercambio desigual, sostiene que
diciones necesarias para que la tasa de la explotación de trabajo es, en reali-
explotación sea positiva son: dad, una transferencia de valor de los
explotados a los explotadores.
1) La tecnología en uso ha de permitir
que los medios de producción sean Más concretamente, los explotados
productivos, pues de lo contrario se poseen una baja relación capital/tra-
obtendrán valores negativos. bajo, en tanto que los explotadores se
2) Las técnicas adoptadas deben con- caracterizan por una elevada relación
sentir que el valor de los bienes capital/trabajo. De esta suerte, el pro-
salarios sea inferior a la jornada de blema de la explotación se localiza en
trabajo máxima. la esfera de circulación y no, como
3) La jornada efectiva de trabajo ha demuestra Marx, en la esfera de pro-
de ser superior al tiempo de trabajo ducción.
necesario, esto es, la tasa salarial
debe ser menor que la productivi- Roemer concluye, por tanto, que la
dad del trabajo. explotación es per definitionem un in-
tercambio desigual del trabajo, en vir-
Llegados a este punto, no podemos tud de lo cual las relaciones de domi-
pasar por alto el extraño argumento de nación nada tienen que ver con dicha
John Roemer (1986) con respecto a la cuestión. Roemer (1986, p. 97) retro-
explotación, el valor y el precio de las cede así a los tiempos de Proud´hon
mercancías. En su Valor, explotación y al considerar la explotación como una
clase, Roemer (1986, p. 50) sostiene injusticia social, id est: “como la natu-
que el problema de la explotación es raleza injusta de los flujos que resultan

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de una distribución injusta de los acti- Marx. Cabe señalar que la teoría mar-
vos iniciales”. xiana de la explotación conmina a
comprender el capital como una rela-
Retomando, pues, la explicación del ción social de producción entre perso-
teorema marxiano fundamental cabe nas y cosas; objetivada en medios de
reseñar que el grado de explotación de producción, fuerza de trabajo y dinero
la fuerza de trabajo estará sujeto tan- (Astarita, 2008).
to a la duración de la jornada laboral
como a la intensidad de la misma. O, Se trata, por ende, de la relación social
para ser más exactos, los capitalistas, e histórica que media entre el capita-
en función de la debilidad o fortale- lista propietario y el trabajador despo-
za de los trabajadores, podrán elevar seído, tanto más por cuanto el perpe-
la tasa de explotación modificando la tuum mobile de la historia es la lucha
proporción del trabajo excedente y el de clases. Hic et nunc, la condición
trabajo necesario a lo largo de una jor- necesaria y suficiente para la existen-
nada normal de trabajo. Por lo pronto, cia del orden de sociedad capitalista
esto implica dos mecanismos que po- es que entre el capital y el trabajo me-
drán ensanchar la producción de plus- die una relación de dominación cuya
valor apropiado por los capitalistas. expresión genuina sea la explotación
de la fuerza de trabajo.
El primero consiste en alargar la jor-
nada laboral manteniendo constante
el trabajo necesario, lo cual elevará CONCLUSIONES
el trabajo excedente al mismo tiempo En el decurso del estudio de la ley de
que mantiene inalterado el trabajo ne- la explotación descubierta por Marx,
cesario. Marx (1867) denominó este se desprende que la contradicción en-
mecanismo como plusvalor absoluto. tre el valor de uso y el valor de cambio
El segundo mecanismo consiste en in- de la fuerza de trabajo se entrelaza a
crementar la capacidad productiva de la teoría de la distribución del ingreso.
la fuerza de trabajo, reduciendo con Más concretamente, el problema de la
ello la proporción del tiempo necesa- distribución del ingreso se adscribe al
rio a través del abaratamiento de los problema de la producción, tanto más
medios de vida. Esta modalidad impli- cuanto que el salario no podrá jamás
ca el acrecentamiento de la intensidad crecer hasta alcanzar o sobrepasar el
normal del trabajo, la cual en sentido nivel que ponga en peligro la creación
de Marx (1867), se define como el de plusvalor; id est, la valorización del
plusvalor relativo. capital.

Esto es todo cuanto hemos de decir En relación con lo anteriormente ex-


acerca de la teoría del plusvalor de puesto, Mattick (1980) subraya que el
monopolio que ejercen los capitalistas

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sobre las condiciones de producción la reproducción de la fuerza de traba-


les permite adueñarse de la distribu- jo, mientras que el límite superior lo
ción del producto global entre capital constituye la tasa de ganancia máxima
y trabajo. que podrán obtener los capitalistas.
Esto, en suma, constituye la ley sala-
Así, una vez que los capitalistas se rial fundamental en la teoría de Marx.
apropian de parte del producto en for-
ma de plusvalor es conditio sine qua No en vano, es de hacer notar que en el
non que procuren a los trabajadores modo capitalista de producción se dan
el suficiente ingreso que permita la las condiciones generales del aumen-
reproducción no solo de la fuerza de to de los salarios reales (Rosdolsky,
trabajo sino también de las condicio- 1968), a saber: la extensión de la dura-
nes de producción. Dicha relación de ción de la jornada laboral, el aumento
clases, escribe Mattick (1980), reviste de la intensidad normal del trabajo y el
la envoltura de una relación de valor, desarrollo de la fuerza productiva del
por cuanto se encuentra doblegada a trabajo.
los designios de la propiedad privada
y el mercado capitalistas. Mas, por otra parte, el salario relati-
vo, en cuanto expresión de la partici-
Ahora bien, es importante remarcar pación del trabajo en la creación en
que la teoría del salario de Marx no el nuevo valor creado por él (Marx,
converge hacia una ley de bronce de 1849), refleja una tendencia declinante
los salarios como ocurre en Malthus merced al cambio técnico, la elevación
(1798, 1820) y Lasalle (1863). Ha de del grado de mecanización del proce-
diferenciarse en este sentido el valor so productivo, las mejoras de produc-
de la fuerza de trabajo del salario pro- tividad o el avance en el transporte de
piamente dicho. En tanto que el sala- mercancías.
rio constituye el precio de la fuerza de
trabajo, este solamente dependerá de Dicho de otra forma, tendencialmen-
la oferta y la demanda en el mercado te la participación de la ganancia
laboral. del capital en el producto global se
ensancha, aun cuando el salario real
Empero, al igual que los precios de por trabajador haya crecido. No debe
las demás mercancías, el precio de la asombrar en modo alguno que Marx
fuerza de trabajo posee un centro de (1956, 1959) prestase especial aten-
gravedad sobre el que habrá de orbitar, ción a la categoría de salario relati-
a saber: el valor de la cesta de bienes
vo, tanto más cuanto que en realidad
de consumo; id est, el valor de la fuer-
constituye otra forma de expresar la
za de trabajo. En consecuencia, el lí-
mite inferior de los salarios es el valor teoría de la explotación de la fuerza
de los medios de vida necesarios para de trabajo.

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