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5- Narra la matanza de Cholula y explica cuáles fueron sus causas.

Los españoles al llegar a Tlaxcala y ser bien recibidos por los tlaxcaltecas, se
dejaron guiar por el enojo, el disgusto y la malicia que escondían tras la palabra
“enemigo” refiriéndose a los de Cholula. De manera astuta, retaron de forma
indirecta a los hombres blancos al mencionar cierta amistad entre Cholula y el
mexicano, siendo este último, su más grande objetivo de conquista, así mismo
aportando, una razón, una causa, un subterfugio para la matanza que en Cholula
se aproximaba.
Los tlaxcaltecas enviaron a Cholula, al embajador Patlahuatzin quien les contaría la
llegada de dichos hombres de hierro, aconsejando la paz y un buen trato, pues eran
gente feroz, atrevida, valiente, fuerte y con armas ventajosas. Sin embargo, en lugar
de seguir su consejo, desollaron tanto el rostro como los brazos (hasta los codos)
de Patlahuatzin e igual forma, le colgaban las manos puesto a que las habían
cortado por las muñecas, enviándolo en este estado como respuesta y los
tlaxcaltecas sintieron vergüenza y la maldad de dicha acción, siendo suficiente para
tomar venganza, formando parte de otra causa de la destrucción de Cholula.
Los cholultecas no tenían temor alguno, pues para ellos su señor Quetzalcohuatl
era su más grande protector, él los acabaría ya que los habría de abrasar con rayos
de fuego que el cielo haría caer sobre ellos y de sus templos emanarían ríos de
agua.
Cuando los españoles y tlaxcaltecas llegaron a Cholula todo fueron gritos.
Invadieron primero donde gobernaban los señores Tlaquiach (mayor de lo alto) y
Tlalchiac (mayor de lo bajo del suelo), así mismo, en breve tiempo Cholula fue
destruida, ya que los invasores apuñalaban con sus espadas los cuerpos de los
cholultecas, matando a habitantes sin armas ni escudos, fue tanto el caos que la
muerte desesperada invadió al ser de los guerreros, provocando que de su propia
mano ellos se asesinaran, los más de ellos se despeñaban de cabeza del cu de
Quetzalcohuatl siendo su cráneo el que recibiese el impacto y la muerte quien los
esperaría tomándolos entre sus brazos.
No sólo murieron guerreros, cholultecas, sino murió su fe al ver que su señor
Quetzalcohuatl no se manifestó de alguna forma, no los ayudó, ni venció a sus
enemigos, pensado así, que el Dios de los hombres blancos era más poderoso.
-García Estrada Khatia.
6- Describe con todo detalle la matanza del Templo mayor. Si incluye citas textuales,
explíquelos y anote a pie de página la referencia bibliográfica.
Fue durante la fiesta de Tóxcatl donde celebraban los nahuas a su señor
Huitzilopochtli, pues Motecuhzoma les había dado la idea a los españoles.
Aquel día, al amanecer, los que habían hecho voto se descubrieron la cara, se
colocaron en fila frente a la figura de Huitzilopochtli y colocaron diferentes ofrendas
como desayunos y rodajas de semillas de bledos, acto seguido, no subieron a su
figura a su pirámide.
Toda la gente se reunió en el patio del templo para comenzar el canto y la danza
del culebreo.
Los hermanos de Huitzilopochtli, quienes eran los que habían ayunado durante un
año, se colocaban al frente de las filas, sosteniendo un bastón de pino y a los que
no quisiesen bailar, los amenazaban con dicho artefacto. Sin embargo, para los
desobedientes, los que no seguían a la gente en el correcto orden o hacían lo que
querían se les golpeaba en la cadera, en la pierna o en el hombro, incluso los
arrojaban con fuerza fuera del recinto.
Todos bailaban, los hermanos, los mechudos, los que llevaban como tocado un
cántaro y los bisoños.
El capitán Cuatlázol guiaba a la gente joven y apenas comenzando el canto, iban
pasando entre la gente, uno a uno, los cristianos y de cuatro en cuatro se postraron
frente a las entradas, como la Entrada del Águila, en el palacio menor, Acatl
Iyacapan (punta de la caña), Tezcacoac (serpiente de espejos), salidas y pasillos,
negando cualquier escapatoria.
Dispuestos para matar gente, los invasores entraron al Patio Sagrado, golpearon la
nariz de la imagen de Huitzilopochtli, atacaron como inicio a los que estaban
tañendo; a uno le cortaron ambos brazos y lo decapitaron, bofetearon a dos que
tocaban el tamboril y al de Atempan. Les daban tajos a la gente y las apuñalaban
con sus grandes espadas, algunos por la espalda, otros por el frente, los rebanaban
y la multitud huía, gritaba y buscaba una salida, pero ahí los empuñaban, la gente
incluso escalaba muros, pero no por eso se salvaban, corrían de un lado a otro,
desgarrados. El suelo se convirtió en un mar de sangre, y como embarcaciones se
encontraban viseras, entrañas y cabezas. Algunos se refugiaban en la casa común
y otros fingían estar muertos, acostados junto a los cadáveres de sus semejantes,
con suma delicadeza accionaban su engaño pues si se paraban eran acuchillados.
A pesar de la gran violencia, los mexicanos se defendieron, al inicio con palos de
abeto y para el imprevisto de los invasores ya los empuñaban una espada.
Se corrió la voz y todos los capitanes atacaban con sus dardos y sus escudos.
Dardeaban con venablos y saetas, incluso jabalinas y fue entonces cuando los
españoles se aguardaron en las Casa Real donde disparaban a largas distancias.
Después, los mexicanos llevaron a sus muertos al Patio Sagrado, donde los
quemaron en Cuauhxicalco (Urna del Águila), mientras que otros en la Casa de los
Jóvenes.
En el techo, cuando el Sol cansado comenzaba a retirarse, apareció Itzcuauhtzin y
gritó un mensaje de Motecuhzoma, quien les decía a los mexicanos:
>”Pues no somos competentes para igualarlos, que no luchen los mexicanos.
Que se deje en paz el escudo y le flecha.
los que sufren son los viejos, las viejas, dignas de lástima. Y el pueblo de clase
humilde. Y los que no tienen discreción aún: los que apenas intentan ponerse
de pie, los que andan a gatas. Los que están en la cuna y en su camita de
palo: los que aún de nada se dan cuenta […]Pues no somos competentes para
serles frente, que se deje de luchar.” <¹

Dando a entender que los mexicanos eran inferiores y no tenían ninguna posibilidad
de ganar, pidiendo un alto al fuego y de alguna forma, el sometimiento de la gente
bajo el ala y poder de los españoles.
Enojados, desconocieron a Motecuhzoma y lanzaron flechas al techo.
Los mexicanos sitiaban las Casa Real a los españoles y a Motecuhzoma, donde
vigilaban la aportación de víveres (donde no les entregaban nada, como para
matarlos de hambre) y que nadie les llevase noticias pues una vez los mayordomos
de Ayotzintepec y Chinantla introducían pieles de conejo, entonces los mataron a
golpes con horquilla de palo en el godote y así cómo ellos, otros entraban a
escondidas y ahí mismo los mataban o les quebraban la cerviz.
De esta manera fiscalizaban a las personas y a muchos, por un fingido delito los
ajusticiaban por crímenes que jamás habían cometido.
El temor, el miedo y la vergüenza se apoderaba de todos, ya no salían, se ocultaban
y se limitaban.
Acorralaron a los españoles, siete días les estuvieron dando batalla y veintitrés días
estuvieron en jaque.
-García Estrada Khatia.

1. Visión de los vencidos, Universidad Nacional Autónoma de México, México, décima reimpresión de la
vigésima novena edición, julio de 2017, pp. 102/312
11- Expresar su punto de vista acerca de los acontecimientos leídos en el texto y
mencione qué importancia tiene conocerlos para el estudiante de bachillerato.
Pienso que México, por desgracia, sufrió una desafortunada y desventajosa
conquista, en donde nuestro enemigo no tuvo interés alguno de conocer nuestra
cultura o si quiera a los habitantes de la nueva tierra, sino que sus ojos egoístas
ambiciosos y avaros no conocían otra forma de poseer lo ajeno que la violencia y
está bien, que nosotros los estudiantes sepamos la historia, de dichos eventos y no
de la boca española, sino desde la lengua de nuestros ancestros, pues sólo así se
puede conocer lo más semejante a la verdad y no sólo las mentiras que nos hacen
creer los demás, habiendo así un juicio propio con el conocimiento ya adquirido.
-García Estrada Khatia.

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