El respeto en lugares públicos.

Reflexión:

Algunas personas con elevado nivel de educación, conocen del respeto que
debemos a todo lo acontecido al visitar lugares públicos, como hospitales,
Iglesias y Templos, el cine, un restaurant, un hotel, etc. Otros, sin embargo,
muy poco les importa esto.

Es bueno que interioricemos, que si usted visita con su familia o solo, uno de
estos lugares públicos, deberá comportarse acorde a los reglamentos que se
hacen cumplir en esos lugares, o de lo contrario, no asista a ellos.

En las Iglesias, sobre todo, en las Evangélicas, se tiene prohibido, por el

respeto que se tiene a que somos Templo del Espíritu Santo de Dios, visitarlas
hombres con prendas para mujeres encima de sus cuerpos (como aretes,
licras, tatuajes exageradamente en sus cuerpos en lugares visibles), o por el
contrario, visitar las Iglesias con prendas provocativas que exalten a través de
sus ropas las características de sus cuerpos.

Hoy día, se ha hecho muy de moda en el populacho, asistir a centros

nocturnos y gastronómicos, en shorts y camisetas, en chancletas, en shorts y
sin camisa, o excedidos en tragos, lo que altera el orden social en el lugar.

Esto, no se trata del tipo de sociedad en que vivamos, sino, del tipo de
educación que hemos recibido en casa. En muchos países desarrollados, no
se permite entrar a un centro nocturno, a una oficina comercial, a un banco o
cualquier lugar donde se preste un servicio público decente, en mangas de
camisas, sin camisas, o mal vestido. Y se trata de que esa sea la educación
moral de un país, una familia y una persona.

El ornato público, también debemos respetarlo y cumplir las leyes

establecidas para convivir en comunidades.
Es bueno que reflexionemos, porque día a día, debemos sembrar parabienes
en nuestras familias, familias que serán el futuro integral o destructivo de
una sociedad.

¡Sembremos hoy, para educar a la generación del mañana!.