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La maldad continua creciendo, ¿por qué?.

Reflexión.
Desde que el pecado entró al mundo, satanás se ha encargado de hacer
crecer la maldad, ¡y!, ¿por qué?. Pues porque el espíritu del diablo, se
alimenta de lo enfermo, de lo podrido, de lo que padece sin nDios, del que
sufre, del que llora por tristeza, del que gime porque le hacen sufrir. El diablo
fue un angel expulsado de la presencia de Dios, y su encargo es trastornar
todo lo que hay en la Tierra.

Hoy día, se multiplican los engañadores, aquellos que te fingen un


sufrimiento, y hasta lloran y te muestran fotografías de aquellos que sufren
con ellos, sin embargo, cuando tú le crees a Dios y oras con fervor, el Espíritu
Santo, te muestra el verdadero rostro de esos engañadores.

A menudo tropezamos con uno de esos personajes, quienes para sacarle


provecho a la amistad con su prójimo, te fingen verdadera amistad.

¡Qué lástima que a todas esas personas les espera un final desolado y triste,
porque toda maldad sale al descubierto.

El Apostol Pablo, siervo de Jesucristo en la fe, le escribía a su amigo Timoteo


y le decía en 2da. a Timoteo

Capítulo 03

1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos
peligrosos.
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres,
ingratos, impíos,
3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes,
crueles, aborrecedores de lo bueno,
4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que
de Dios,
5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a
éstos evita.
6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a
las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas
concupiscencias.
7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al
conocimiento de la verdad.
8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también
éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento,
réprobos en cuanto a la fe.
9 Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a
todos, como también lo fue la de aquéllos.

La maldad continúa creciendo, pero, el fin de los malvados se acerca, no lo


dudéis, será así.

Pocos desean arrepentirse, sin embargo, Dios está esperando que acudan a
El por su Misericordia y que su Hijo, El Cordero de Dios, nos sane con su
AMOR.

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