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1 TEMA: GNOSEOLOGIA

LA VERDAD

Contenido
1 TEMA: GNOSEOLOGIA
GNOSEOLOGÍA: LA VERDAD
1. FORMAS DEL SABER
El saber cotidiano
El saber productivo
El saber con conocimiento
El saber vivir
El saber teórico
La sabiduría como meta de la filosofía
2. LA VERDAD
3. LAS TEORÍAS DE LA VERDAD
a) La verdad como correspondencia o adecuación
B. Teoría Pragmatista De La Verdad
4. ESTADOS DE LA MENTE CON RELACIÓN A LA VERDAD
EL ERROR
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
De la utilidad de la filosofía
Diálogo entre Sócrates y Protágoras
TALLER

GNOSEOLOGÍA: LA VERDAD

Vamos a partir de un hecho concreto y claro: No sólo sabe el que


estudia. Hay muchos tipos de saberes.

1. FORMAS DEL SABER

El filósofo Aristóteles nos ha legado una clasificación de los saberes


que refleja la forma de pensar sobre el saber en la Grecia antigua.
Como veremos, algunas de estas distinciones entre los modos de
conocer aún conservan vigencia.

El saber cotidiano

Si observamos lo que hacemos a lo largo del día podemos ver cuánto


hemos aprendido desde pequeños, como aquellas cosas que
quedaron registradas desde entonces y que ahora nos parecen
"normales". No hay nada que nos debamos cuestionar antes de
ejecutarlas porque las hacemos todos los días, y parecen estar bien
hechas. Aún ahora aprendemos cosas nuevas que pronto convertimos
en un hábito automático. Por ejemplo, cuando encendemos el
televisor no es necesario revisar el manual de instrucciones antes de
hacerlo. Pero no sólo sabemos hacer cosas, también sabemos sobre
muchos temas que no implican acción alguna: sabemos si hace frío o
calor, que somos estudiantes, o que nos gusta alguien. Todo eso que
conocemos lo consideramos como verdadero y seguro. Esto es un
saber cotidiano.

El saber productivo

Hay saberes que se dirigen a la producción de una obra específica.


Por ejemplo, el conocimiento de un chef de cocina cuya obra puede
ser un delicioso postre. Este tipo de saberes tienen también su origen
en la experiencia, pero implican un grado mayor de complejidad en la
observación y elaboración respecto de lo que sabemos de ella.

En ese ámbito productivo hay quienes conocen su oficio por


experiencia y hay otros que estudian los principios generales que
llevan a la producción. Por ejemplo, sabemos que, en algunos casos,
un curandero puede tener éxito en hacer que una persona sane. Es
alguien que puede, eventualmente, producir una obra, en este caso,
la salud.

El saber con conocimiento

Sin embargo, el hecho de poder hacer las cosas no significa saber


hacer las cosas. Pues saber hacer las cosas implica ser consciente de
las causas que llevan a que una cosa sea como es y no de otra
manera. El curandero puede decir que la miel con naranja puede
curar la tos porque ha visto que a muchos les ha funcionado. Sin
embargo, no sabe por qué funciona. El médico, en cambio, tiene
conocimiento de los órganos, de cómo cada uno reacciona a
diferentes sustancias y mezclas.
La diferencia entre el saber cotidiano y el saber productivo no radica
solamente en la producción, ni en el producto en sí, sino en el saber
producir, que no es una simple habilidad sino un proceder con
conocimiento de causa. Conocer las razones por las cuales las cosas
son como son hace posible tener un saber más universal.

Aunque, en la medida en que se trata de conocimientos basados en la


observación y en la experimentación, el médico no nos puede dar
garantías absolutas, pero puede dar razones mejor ponderadas que
las del curandero. Adicionalmente, en la medida en que se trabaja
con principios que la experiencia va poniendo a prueba, el saber
productivo se puede enseñar y perfeccionar.

A este tipo de saber con conocimiento de causa le llamaron tecné,


palabra que si bien en nuestros días ha adquirido connotaciones
diferentes, aún en algunos contextos mantiene su sentido original.

El saber vivir

Este saber tiene que ver con las actitudes de la vida propia del
hombre: la prudencia. Esta persona parece que hace las cosas bien
en general; es alguien que sabe estar bien en su vida. La prudencia
alude al obrar mismo del hombre, no es un conocimiento dirigido a
producir una obra particular o a conseguir un fin. La prudencia
implica tener buen juicio, una justa medida para las cosas, y obrar
oportunamente. Esto es algo que todos los hombres buscamos, y con
lo cual casi siempre estamos insatisfechos, ya que nuestra naturaleza
parece ser impredecible y difícil de comprender.

Esta incertidumbre puede llevarnos a creer que un saber de tal tipo


no es posible. He aquí entonces una dificultad filosófica, pues, por un
lado, ningún saber parece más necesario que este, pero, por el otro
lado, ¿de qué modo es posible establecer un criterio con el cual
decidir acerca de lo apropiado y oportuno de nuestros actos? A la
rama de la filosofía que se ocupa de esta pregunta la llamamos
filosofía práctica.

El saber teórico

La palabra theorein también era entendida por los griegos como


levantarse del suelo y contemplar desde lo alto. Ver desde arriba
permite tener una visión completa de las cosas y de sus relaciones
entre sí, tal como sucede al contemplar los elementos de un paisaje
desde la cima de montaña.
Hacer una teoría es "elevarse" desde lo diverso de la experiencia
particular hasta lograr una unidad abstracta. El teórico es un saber
que se fundamenta en la visión inteligible o racional de la realidad.

La prudencia implica tener buen juicio, una justa medida para las
cosas, y obrar oportunamente. Esto es algo que todos los hombres
buscamos, y con lo cual casi siempre estamos insatisfechos.

De manera semejante, es como cuando estamos en una región que


no conocemos. No podemos saber en dónde estamos, ni cómo
desplazarnos. Pero cuando tenemos un mapa del lugar, no sólo
vemos dónde estamos, sino la posición que ocupan los otros lugares
con relación al nuestro. El mapa es una representación conceptual,
teórica, del territorio en donde nos hallamos. Esta visión teórica
consiste en obtener una aprehensión general de la experiencia por
medio de conceptos. En síntesis, un concepto es la abstracción de un
conjunto de objetos definido por unas características comunes. Por
ejemplo, el concepto de animal es la abstracción que nos permite
determinar un grupo de seres de acuerdo con unas propiedades que
los distinguen de los demás objetos: los no animales. Y aunque entre
los animales haya diferencias importantes, reconocemos que todos se
mueven por sí mismos, se reproducen, etc., y, en virtud de ello,
reconocemos que pertenecen a un mismo conjunto.

La sabiduría como meta de la filosofía

Aristóteles decía que la sabiduría es la unión de la razón intuitiva con


el conocimiento riguroso de las primeras causas y principios. Es decir,
el sabio es un hombre que reúne en sí mismo el saber teórico, y el
sabe vivir, de manera prudente y reflexiva. Es un hombre que no sólo
sabe qué es la bondad, sino que también la práctica.

La historia de la filosofía entre los griegos osciló entre perseguir un


sentido altamente teórico, en el caso de Platón y Aristóteles, y otro
predominantemente práctico, que se manifestó en una actitud de
moderación y de prudencia, como lo planteaban las escuelas
helenísticas, Pero con esto, todos persiguieron el ideal del sabio.
Alcanzar ese ideal, desde entonces y aún hoy, significa recorrer un
arduo camino, ya que los seres humanos somos muy obstinados
cuando se trata de aceptar cosas que nos causan dolor o que
simplemente no nos gustan. Buscar la verdad no sólo trae
satisfacción, a veces trae desagrado; sobre todo cuando es algo que
nos imaginábamos de otra manera. Entonces, aquellos que eligieron
buscar la verdad a pesar de lo que esto implicaba, se convirtieron en
filósofos. Perseguir aquello que llamamos sabiduría se convirtió no
sólo en su oficio, sino en un ideal de vida. Cfr. Santillana 1. Pág. 61-
63.

2. LA VERDAD
Noción, División

La verdad es la conformidad de la mente con el objeto.

Cuando decimos: "este lápiz es verdadero lápiz", "este licor es


verdadero" expresamos la verdad de la cosa en sí. Esta es la "verdad
ontológica".

Más a veces no expresamos lo que es la cosa en sí, sino únicamente


alguna de sus cualidades, como cuando decimos: "este lápiz es
bueno", "este licor es agradable". En este caso expresamos la
"verdad lógica".

La verdad ontológica expresa la esencia de las cosas, por cuanto ellas


representan exactamente la idea que de las mismas tenemos en
nuestra mente.

Las cosas entonces son verdaderas con verdad ontológica cuando las
conocemos como ajustadas a la idea divina de que proceden.

La verdad lógica se produce cuando nuestra mente acepta la cosa (la


verdad ontológica) y, además sobre ella emite un juicio o de ella.

Al decir: "este lápiz es bueno", yo acepto la autenticidad de la cosa,


es decir, afirmo que este lápiz es verdadero lápiz y además digo que
es bueno.

3. LAS TEORÍAS DE LA VERDAD

a. La verdad como correspondencia o adecuación

Este planteamiento tiene su origen en Aristóteles, para quien la


verdad se da cuando hay una correspondencia entre un objeto y lo
que el sujeto dice de él. El sujeto tiene una representación del objeto
que tiene en frente de él, piensa algo sobre ese objeto. La verdad se
dará cuando coincida la representación con lo que es ese objeto en
realidad. Santo Tomás, filósofo del siglo XIII, expresa esta misma
idea con la siguiente frase: "Verdad es la adecuación entre el
entendimiento y la cosa".

Por su parte, Ludwig Wittgenstein, filósofo del siglo XX, dice que la
verdad es la correspondencia o adecuación entre los hechos y las
proposiciones, ya que la proposición es una estructura lingüística
formal que expresa la realidad. Recordemos que una proposición es
una frase que tiene sentido y que puede ser verdadera o falsa. Sin
embargo este planteamiento presenta algunos problemas.

● Problemas de la verdad como correspondencia. Si admitiéramos


la teoría de Wittgenstein, surgirían muchos problemas al
parecer sin solución, o al menos una no sencilla: ¿qué significa
en este contexto adecuación, ajuste o correspondencia? ¿En
qué grado se debe dar esta correspondencia para garantizar la
verdad? Pero, por otro lado, al hablar de correspondencia
debemos estar en condiciones de poder comparar nuestra idea
del objeto con el objeto como tal. Sin embargo, "¿cómo saber
cómo es el objeto en realidad?". ¿Es posible que nosotros
seamos algo distintos de nuestro lenguaje y de esa relación
sujeto-objeto, en la cual estamos siempre del lado del sujeto,
para comprobar cómo es ese objeto independientemente de la
representación que tenemos de él?

Estas y otras objeciones han propiciado la necesidad de pensar


alternativas a la teoría de la verdad como correspondencia.

● La verdad como unificación de criterios. Si el criterio para


establecer la verdad dependiese de conocer cómo es un objeto
respecto de la realidad, siempre habría razones para dudar de
esa verdad. Sin embargo, sabemos que, afirmar que algo es
verdadero es lo mismo que decir que creemos que es
verdadero.

¿Podríamos entonces decir que es verdad todo lo que creemos?


No. No somos infalibles y sabemos que creemos cosas falsas y
que hay cosas verdaderas que no sabemos. Sin embargo,
cuando a nuestras creencias las hemos confrontado con
criterios que para nosotros son confiables (como un
experimento científico, una opinión de otra persona que
consideramos autorizada, etc.), normalmente estamos
dispuestos a llamarlas creencias verdaderas.

Por tal razón algunos filósofos han considerado que podemos


distinguir una afirmación verdadera como una afirmación que
satisface criterios que nosotros consideramos finales e
irrevocables; por tanto, cuando juzgamos algo como verdadero
no estamos diciendo que es real, sino que satisface nuestros
criterios para llamarlo así.

● La verdad como coherencia. Esta teoría de la verdad fue


planteada por Hegel, quien dice que un conocimiento nuevo es
verdadero en la medida en que pueda ser insertado en el
conjunto del conocimiento previo, es decir,, en el sistema de
conocimiento adquirido hasta entonces. Es decir, que para
nosotros es posible aceptar algo como verdadero si podemos
ubicarlo dentro de las cosas que ya tenemos por verdaderas.

Este concepto de verdad se convierte en un criterio contextual,


ya que nada es verdadero o falso por sí mismo, sólo adquiere
valor y sentido de verdad cuando es posible agregarlo en
nuestro contexto de cosas ya tenidas por ciertas. Cuando
armoniza con el resto del sistema. Es el todo lo que es
verdadero. A primera vista esta teoría no provoca nuestra
inmediata adhesión, sin embargo, ¿crees que estarías dispuesto
a creer en un hecho físico que contradijera todo el sistema de
conocimiento científico tal como lo conocemos.

B. Teoría Pragmatista De La Verdad

Podemos pensar en la verdad como aquello que nos conviene creer


en orden a obtener un fin determinado. En tal caso consideramos a la
verdad no como algo fijo, sino como unas creencias que se van
modificando de acuerdo con nuestras necesidades. Requerimos
verdades para resolver problemas vitales y entonces el criterio de la
verdad es la adecuación, pero no con la realidad, sino con la finalidad
que nos proponemos en un caso determinado. Como esta teoría de la
verdad privilegia la adecuación para realizar una acción sobre otros
criterios, se dice que esta teoría privilegia a la práctica, y por eso la
teoría se llama pragmatista.

a. La verdad como consenso. Esta teoría plantea una necesidad de


diálogo para descubrir cooperativamente la verdad de las
proposiciones. Esta investigación está posibilitada por las
siguientes condiciones: no hacer trampas, no estar mediado por
una presión externa a llegar a algo específico y la ausencia de
coacciones. El propósito de la interlocución debe ser buscar la
verdad. Los argumentos son piezas sumamente importantes
que, por supuesto, son el producto de comprobaciones que
vienen del criterio de verdad por correspondencia, o por el de
coherencia, o utilidad. Así que esta teoría no es realmente un
criterio, ya que existe la posibilidad de una equivocación de los
interlocutores, o falta de información que no permita llegar más
hondo en la búsqueda de esa verificación. La idea es generar un
consenso en una comunidad suficientemente competente que
logre establecer unas verdades.

b. La verdad más allá de la ciencia. Se suele citar de Antoine de


Saint-Exupery la frase "lo esencial es invisible a los ojos". ¿Qué
significa esta frase? Se refiere a que hay algo que está en las
cosas, que es lo más propio de cada cosa, que las hace ser lo
que son y no otra, que no es descriptible con palabras, que
parece inasible pero que es posible asir desde posibilidades del
lenguaje diferentes a las habituales de la ciencia y la razón. Los
mitos, la religión, la imaginación, las artes, son esos otros
lenguajes que expresan, igual que la ciencia, una verdad
comprendida por el hombre. Por ejemplo, cuando usamos la
expresión: "...ahí está pintado Fulanito", nos referimos a que
ha sido reflejado lo más característico de alguien. Si nos
preguntasen qué es eso tan esencial, sin lo cual ese Fulanito no
podría ser, no podríamos responder. Estaríamos en graves
aprietos, pero si fuéramos pintores podríamos hacer un retrato
en el que este Fulanito se ve exactamente como es él, aunque
el dibujo de ninguna manera "se pareciera" físicamente al
modelo. Es a partir de estas evanescentes formas de la verdad
que algunos filósofos se han opuesto a considerar la verdad
exclusivamente como se la entiende en la ciencia y a pensar en
la verdad como un acontecimiento en el cual se desoculta la
esencia de lo real, tal como sucede en los mitos, la poesía y el
arte. Cfr. Santillana 1 Pág. 64-66.

4. ESTADOS DE LA MENTE CON RELACIÓN A LA VERDAD

La Ignorancia, La Duda, La Opinión y La Certeza

Nuestra mente asume cuatro posiciones frente a la verdad, pues ésta


puede ser para ella desconocida, y entonces tenemos el estado de
ignorancia; puede presentársele como posible, y entonces tenemos el
estado de duda; o la verdad puede presentársele como probable: el
estado de opinión; o, finalmente se le puede presentar como
evidente, y entonces tenemos el estado de certeza.

1. La ignorancia es un estado negativo.

Se le define como la ausencia de todo conocimiento respecto a


alguna cosa.

La ignorancia se divide en:

a) Vencible si está en nuestro poder el hacerla desaparecer.

b) Invencible si no lo está.

c) Culpable. Es la misma ignorancia vencible cuando estando


obligados a hacerla desaparecer, no lo hacemos.

d) No culpable. Es la ignorancia invencible, o la vencible que no


estamos obligados a hacer desaparecer.

2. La duda es un intermedio entre la afirmación y la negación.

Puede ser:

a. Espontánea: cuando la mente se abstiene de examinar el


pro y el contra de una cosa.
b. Refleja: cuando, después de examinar el pro y el contra de
una cosa, la mente no se decide por ningún camino.
c. Metódica. Es la duda consciente que la mente acostumbra
tener de aquellas cosas que hasta ahora se han dado por
ciertas. Es la duda de Descartes, para llegar a conocer una
cosa (para llegar al conocimiento) es necesario que la
mente empiece por dudar de manera absoluta, es decir en
todos los casos, como sistema.
d. Universal. Es la duda obstinada. La mente considera
incierta toda aserción. Es la duda de los que no creen en
nada, la de los escépticos.

3. La opinión es el estado de la mente que afirma con temor de


engañarse.

No se le confunda con la duda, pues ésta es la "suspensión" del


juicio, mientras que la opinión es la "afirmación" de que el
examen de una cosa no está del todo terminado para poderla
declarar verdadera.

Hay, pues, una probabilidad de que mi afirmación sea cierta.

La probabilidad puede ser:

a) Matemática: aquella que, con base en la experiencia y en


una operación matemática puede ser calculada exactamente.
Ejemplo: Hay un libro para rifar entre diez alumnos. La
probabilidad de que se lo gane Juan es de un décimo,
exactamente una favorable contra nueve desfavorables.

b) Moral: es la que se registra en aquellos hechos en que, entre


otros factores, interviene la libertad humana. Ejemplo: el
ciclista mejor entrenado tiene más probabilidad moral de
vencer.

4. La certeza es la firme adhesión a una verdad conocida, sin temor


de equivocarse.

La certeza brota de una fuente que se llama la evidencia. La


evidencia, es anterior y superior a la certeza y se define como la
plena claridad con que una cosa se presenta a nuestro entendimiento.

La evidencia es una claridad que está en el objeto y es causa de la


certeza. La certeza en cambio es subjetiva y viene a ser el efecto de
la evidencia.

De la evidencia a la certeza el proceso es sencillo: el entendimiento


después de darse cuenta de que la cosa es clara (es evidente), afirma
que, por eso ella es cierta. Por eso decimos: "Esto es cierto porque se
me presenta evidente, claro".

Podemos considerar la certeza bajo dos puntos de vista:

a) Con relación a su fundamento.

b) Con relación a la materia de donde la sacamos.

1. La certeza bajo el punto de vista de su fundamento puede ser:

● Metafísica, cuando se funda en la esencia de las cosas de tal


manera que la aserción contraria es necesariamente absurda.
Ejemplo: "El todo es mayor que sus partes".
● Física, cuando se funda en las leyes de la naturaleza o en la
experiencia, lo que viene a ser lo mismo. La aserción contraria de
la certeza física es sólo falsa pero no absurda. Ejemplo: "La cera
se derrite con el calor".

● Moral, cuando la certeza se funda en una ley moral de tal manera


que la aserción es verdad en la mayoría de los casos. Ejemplo: "La
madre ama a sus hijos".

2. Desde el punto de vista de la materia de donde se saca, la certeza


puede ser:

● Inmediata o mediata según la aprehendamos directamente del


objeto o por medio de una demostración. Ejemplo: "Lo que es,
es" (certeza inmediata)."El agua se solidifica a cero grados"
(certeza mediata).

● Intrínseca o extrínseca según que la certeza emana de la


comprobación personal del objeto o de la autoridad de una
persona fidedigna. Ejemplo: "Llueve", "Estoy leyendo"
(intrínseca o científica).

"Bolívar murió en Santa Marta" (extrínseca o creencia). Todas las


noticias históricas son de certeza extrínseca.

EL ERROR
(La Falsedad)
El error se define como la no conformidad de la mente con las cosas.

No es lo mismo que la ignorancia, pues ésta consiste en no saber


nada de una cosa, mientras que el error consiste en pretender saber
lo que en realidad se ignora.

Las causas del error son cuatro:

a. La ignorancia vencible.
b. La voluntad.
c. Las pasiones.
d. Los prejuicios.

En efecto:

a. El error desaparece apenas hayamos aprendido aquello que


ignorábamos culpablemente.
b. La voluntad se puede imponer a la inteligencia para que ésta
acepte lo que razonablemente no podría aceptar.
c. Las pasiones ciegan la inteligencia de tal manera que ella no
vea la verdad.
d. El juzgar ligeramente y a priori forman los pre-conceptos y las
situaciones creadas a espaldas de la verdad.

Remedios contra, el error

a. Remedios intelectuales: aquellos que constituyen una especie


de higiene intelectual, como son la aplicación en todos los casos
inciertos de las reglas lógicas. Sobre todo ceñirse a la
objetividad de las cosas y no al propio capricho.

b. Remedios morales: aquellos que concurren al


perfeccionamiento del hombre, como son el amor y el respeto a
la ley eterna (amor a la verdad), el desconfiar de uno mismo y
el juzgar las cosas con imparcialidad.

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

De la utilidad de la filosofía
Yo sé, Lucilio, que esto está claro para ti: que nadie puede vivir
felizmente, ni siquiera de manera soportable, sin el estudio de la
sabiduría y que la vida feliz es el resultado de una sabiduría
consumada; por lo demás, la vida se hace soportable al iniciarse en la
sabiduría. Pero esto, que está claro para ti, debe robustecerse y
enraizarse con una meditación diaria. Hay más esfuerzo en mantener
una resolución plausible que en proponértela. Se debe perseverar y
aumentar tu fortaleza con un trabajo asiduo, basta que tu espíritu
esté en buenas condiciones porque tu voluntad es buena. La filosofía
no es un arte para deslumhrar al vulgo ni un aparato para la
ostentación, no reside en las palabras, sino en los hechos. Y no se
trata de pasar un día con algún deleite, de quitar el hastío al ocio;
forma y desarrolla el alma, reglamenta la vida, dirige las acciones;
demuestra lo que debe hacerse y no hacerse; se sienta al timón y
dirige el curso de los que están a merced de las olas por entre los
escollos: sin esta, nadie está seguro; cada hora suceden
innumerables cosas que exigen una resolución que debe pedirse a
ella.(Séneca, Cartas a Lucilio).Cfr. Santillana 1 pág. 63

Diálogo entre Sócrates y Protágoras

Sócrates: Protágoras afirma que la medida de todas las cosas es el


hombre: de aquellas que son, por lo que son, y de aquellas que no
son, por lo que no son, entendiendo por medida la norma del juicio y
por cosas los hechos en general, así es que el sentido es este: que el
hombre es la norma que juzga todos los hechos. Los que son por lo
que son, los que no son por lo que no son. Y por esto admite sólo lo
que parece a los individuos particulares, y en el modo introduce el
principio de relatividad. Según él, por lo tanto, quien juzga las cosas
es el hombre. En efecto, todo lo que aparece a los hombres también
es; y lo que no aparece a ningún hombre tampoco es... Protágoras:
Yo afirmo, si, que la verdad es propiamente como he escrito: que
cada uno es medida de las cosas que son y de las que no son; pero
hay una diferencia infinita entre hombre y hombre, y justamente es
por ello, que las cosas aparecen y son para uno en un modo y para
otro en otro. Y estoy así lejos de negar que no haya sabiduría y
hombres sabios; antes bien, llamo sabio a quien trasmutando aquello
por lo que ciertas cosas parecen malas y lo son, consigue hacer que
esas mismas cosas parezcan buenas y lo sean. Y tú no combatas mi
razonamiento deteniéndote en las palabras, sino, trata mejor de
entender lo que quiero decir, con cada vez más claridad. (Platón,
Diálogos -Teeteto-). Cfr. Santillana 1 pág. 67.

TALLER
(La verdad)

1. Lea el texto de Séneca acerca de la utilidad de la filosofía y realice


un escrito sobre la manera como entiende el carácter práctico que
este filósofo le atribuye a la filosofía.

2. ¿Escriba lo que sepa acerca de los filósofos estoicos y epicúreos?.

3. Complete en su cuaderno el siguiente párrafo con las siguientes


palabras: agradan, descubre, conocimientos, sentidos, placer,
deseo, vista, intención, proponemos, utilidad.

4. "Todos los hombres tienen naturalmente el _______ de saber. El


________que nos causan las percepciones de nuestros________
son una prueba de esta verdad. Nos_________ por sí mismas,
independientemente de su_____________ sobre todo las de la
vista. En efecto, no sólo cuando tenemos __________ de obrar,
sino hasta cuando ningún objeto práctico nos_____________
preferimos, por decirlo así, el conocimiento visible a todos los
demás _________ que nos dan los demás ___________Y la razón
es que la_____________ mejor que los otros sentidos, nos da a
conocer los objetos, y nos ___________entre ellos gran
número de diferencias".

5. Si nos basamos en la teoría clásica de la verdad como


correspondencia o adecuación entre el intelecto y la realidad,
¿cómo crees que hubiéramos juzgado las teorías heliocéntricas de
Copérnico y Galileo si estableciéramos la realidad a partir del
criterio exclusivo de lo que vemos?

6. Diga cuáles son los argumentos que emplea Sócrates para refutar
la tesis de Protágoras: "El hombre es la medida de todas las
cosas".

7. Haga una reflexión sobre la siguiente pregunta: Si todo es relativo,


¿puede haber verdadero conocimiento?. Recuerde que debe
argumentar todas las ideas que exponga.

8. Lea esta historia:


Un hombre recibe la visita de su vecino, que viene enfadado por una discusión
con otra vecina. El vecino le cuenta la historia y el hombre le dice: "tiene usted
toda la razón".

Más tarde, la vecina llega igual de enfadada a contarle al hombre lo que le pasó
con el vecino, y después de narrar los hechos, el hombre le responde: "tiene
usted toda la razón".

Cuando la vecina se fue, apareció la esposa del hombre, indignada por su actitud
y le dijo: "¿cómo se te ocurre haberles dicho lo mismo a ambos?".

El hombre se queda pensando y le dice: "tienes toda la razón".

9. La posición que asume este hombre frente a la vida cotidiana y


frente a los otros, ¿le parece indiferente, práctica o sabia? Piénselo
y defienda su posición a través de un escrito.

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