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Í N D I C E

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Días rebeldes
Crónicas de insumisión

editorialoctaedro

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Colección Límites, núm. 20
DÍAS REBELDES. Crónicas de insumisión

Autores de los textos (por orden de aparición):


Abel Rebollo, Bernat Burgaya Martínez, Luis Andrés Bredlow, Paco Madrid, Julián Lacalle, Dionisio
R. Gonzalo, Quim Sirera, Jérôme Baschet, Raoul Vaneigem, Jean Paul Vilaine, Miquel Vallès, Lutz
Schulenburg, Bernat Muniesa, Georges Lapierre, Bruno Andreotti, Philippe Mortimer, Beatriz
Carneiro, Consuelo Treviño Anzola, Henri Simon, Souleymane Mbodj, Denis Gasser, Claire Auzias,
Phil Meyler, Doria González, Gabriel Passetti, Behrouz, Gustavo Simões, A.D., Pilar Lacuna, Gimeno,
Claudio Albertani, Geneviève Michel, Carles Sanz, Jorge Valadas, Thiago Rodríguez, Nildo Avelino,
Mahatma Kane, Christian Ferrer, La Sociale, Gianni Carrozza, Eugenio Castro, Lou Marin, Emilia C.
Serrano, Abel Riu, Conchita Bados, Luis Ayada, Horst Rosenberger, Michael Seidman, Marc Tomsin,
Gabriel Prestes Espiga, Carlos García V., Sam Mbab, XXX (sou’al), Daniel Guerrier y Jorge Santiago
Santiago.

Introducción y coordinación:
Abel Rebollo. Miquel Vallès. Paco Madrid. Quim Sirera

Traducciones:
Del alemán: Horst Rosenberger
Del inglés: Conchita Bados
Del francés: Quim Sirera, Magalí Sirera Manchado

Primera edición: octubre de 2009

© Derechos exclusivos de esta edición


Ediciones Octaedro, s.l.
Bailén, 5 - 08010 Barcelona
Tel. 932 464 002 - Fax 932 311 802
www.octaedro.com - octaedro@octaedro.com

ISBN: 978-84-9921-018-6
Depósito legal: B. 40.178-2009

Diseño cubierta: Julián Lacalle


Realización y diseño: Ediciones Octaedro
Impreso: Liberdúplex, s.l.

Impreso en España
Printed in Spain
Introducción
«Muchas voces se perdieron: hay que intentar devolverles la vida,
encontrar la huella viva de este brote de rebelión que atraviesa el tiempo,
y arriesgarse a reconstruirla, igual que se reconstruye la declaración de un testigo»
Ngo Van

P obladores de la Tierra, pero separados de ella, los humanos, a falta de instinto, hemos
de recurrir a la experiencia para sobrevivir. En esta separación y en esta distancia, que
recorre la experiencia, se inscribe nuestra libertad. Somos seres libres. La respuesta a la ne-
cesidad no es instintiva, no es inmediata, necesita de la experimentación y de la mediación
simbólica. El deseo recubre ya la necesidad: los gestos más simples –comer, copular…– dan
un rodeo por lo simbólico. Somos animales hablantes. Libertad y lenguaje nos constituyen
pues como hombres y mujeres: seres libres y hablantes. Y es por eso mismo que estos pobla-
dores de la Tierra no sólo evolucionan, sino que tienen una historia. Historia de la humani-
dad, a la que ahora aquí en este libro acudimos, y que nos enseña que el primer logro de este
acontecer histórico es la posición erguida, igual que el primer logro de la criatura es alcan-
zar la posición de pie. Estar erguidos constituye nuestra primera forma de dignidad: no
doblegarnos, no servir. Sólo si te inclinas ante él, el otro –amo, pues– es mayor. De ahí que
mujeres y hombres se desvivan por dejar una servidumbre que les ha sido impuesta, por al-
canzar una libertad que les ha sido usurpada, por afirmar una dignidad que asumen como
propia.
Nunca el ansia de libertad es mayor que cuando se acaba de perder. Después, la costum-
bre de vivir sin ella puede hacerla olvidar y la servidumbre que con su carencia se instaura
puede aparecer como servidumbre voluntaria. Por poco tiempo. Pronto, el anhelo de la li-
bertad usurpada vuelve para intentar recobrarla. Obstinados, hombres y mujeres afirman
por doquier su dignidad, se rebelan contra la esclavitud, se sublevan contra la tiranía, afir-
man su humanidad, hasta el punto de poder decir que la historia es la historia de esta lucha
por la libertad, historia de las rebeliones y de las sublevaciones contra el poder, historia que
nos enseña que no hay poder sin rebeldía. Momentos de esta historia, retratos de esta insu-
rrección es lo que aquí consignamos. Actos, acontecimientos, palabras rebeldes, no fijados
de una vez por todas, no consignados como ya hechos y acabados, congelados en su ins-
tante ya perfilado, sino captados justo en el momento en que se abren; no ya conocidos, ya
vistos, sino en el acercarnos a su experiencia cuando ésta se realiza; no fechados y colocados
en su día conmemorativo, al que acudir religiosamente, sino intempestivos. Acontecimien-
tos, actos y palabras que abren el pasado a un posible –posible, no utópico– más allá del
estado de cosas impuesto por los que se creen amos, más allá de la servidumbre individual
y colectiva.

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Este libro pretende mirar, escuchar, anotar estos acontecimientos, algunos de esos días
rebeldes que se han sucedido a lo largo de toda nuestra historia. Ciertamente, esta anota-
ción se hace desde nuestra mirada y ésta resulta de un posicionamiento en el presente. No
se trata, pues, de un libro de historia de los movimientos sociales, que podría hacerse desde
una pretendida imparcial academia de la historia, sino de una mirada cómplice con aque-
llos días rebeldes. Desde esta mirada indagamos acerca de estos días, confrontando las dis-
tintas aproximaciones históricas, antropológicas, semánticas, para llegar a conocerlas,
siempre orientados a escrutar la verdad de los hechos, verdad no fijada de una vez por to-
das, sino interrogada una y otra vez. Su peculiaridad está en esta mirada. No es éste un li-
bro de investigación histórica: a ella también recurrimos, pero la escritura que aquí preten-
demos ofrecer es la descripción de unos hechos, o, mejor dicho, de la experiencia de unos
hechos, mostrando su significación. También la historia oficial se ocupa de estos hechos
rebeldes, es cierto, pero vaciándolos de su contenido auténtico, convirtiéndolos en piezas
museísticas y brindándolos al consumo ostentoso. Para nosotros, recordar el pasado quiere
decir hacer actual su interrogación del presente, hacer presente su carga crítica.
La historia que conocemos es básicamente la historia escrita desde el Poder, que hace
hincapié en aquellos acontecimientos que más han favorecido su perpetuación, silenciando
o narrando a su manera aquellos otros que han atentado contra él. Queremos en este libro
fijarnos precisamente en estos últimos. Anotar aquellos acontecimientos –y aquellas pala-
bras que los acompañan, ya sea en forma de mito, o de libro– que marcaron una orienta-
ción posible de la historia en contra de su actual curso, en el sentido de desplegar lo que de
más humano hay en el hombre y en la mujer, lo que nos es común y no lo que nos separa –y
no lo que nos aliena: el poder y sus instituciones–, aunque aquellos acontecimientos fueran
reprimidos y no lograran imponerse. Acontecimientos rebeldes, pues, que han marcado la
historia, y que por tanto dibujan otra orientación posible y no utópica de ésta, es decir, po-
sible en el tiempo histórico y no más allá, en cualquier edén. Sabemos que está siempre al
acecho la desviación ideológica, el peligro de convertir la historia en ideología, de escribir la
historia que nos hubiera gustado y no la que ha sido, de dar a la historia una orientación
revolucionaria que no tiene.
No es fácil determinar estos hechos. Por una parte, muchos procesos revolucionarios
han acabado por reproducir el poder que combatían, aunque también es cierto que dentro
de estos procesos hubo tendencias que denunciaban ya los caminos que llevarían a tal recu-
peración. Por otra parte, hay rebeliones cuyo sentido no es combatir la servidumbre, sino
volver a ella, reproducir el estado de cosas existente para perpetuar su injusticia, la sumi-
sión al orden establecido, la opresión del poder.
Al anotar estos acontecimientos rebeldes hemos fijado la vista no sólo en los más multi-
tudinarios, más ruidosos o más conocidos –momentos de insurrección como la Comuna
de París de 1871, o el 1936 español–, sino también en otros más pequeños y silenciosos: por
ejemplo, el día que Rosa Parks, mujer negra de Alabama, rechazó ceder su asiento en el au-
tobús a un blanco; o el día que en la Patagonia unas prostitutas se negaron a tener relacio-

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nes sexuales con los soldados del ejército represor de las huelgas rurales patagónicas que se
desarrollaron en el año 1921; o en Sumer, cuando en Erech el jefe del lugar osó decir a una
anciana dónde no debía plantar las semillas, y al día siguiente apareció muerto.
La mitología del progreso domina la historia escrita y pretende explicar, en forma teleoló-
gica y ordenada, la sucesión de los acontecimientos, disolviendo lo singular del aconteci-
miento en aras de su movimiento finalista. Esta mitología progresista concibe la historia a
partir de una concepción acrítica de la idea de progreso, como un movimiento ascendente
hacia la modernidad, desde el hombre primitivo (salvaje) al hombre moderno, o en versión
marxista, desde el comunismo primitivo al comunismo. Así, la historia escrita desde el po-
der es la historia del progreso así concebida, que arranca precisamente con la burguesía, clase
ascendente que al elaborar la ideología del progreso elimina en su escritura de la historia to-
dos aquellos acontecimientos –la barbarie de su implantación, la miseria del trabajo, las ca-
tástrofes que no puede contar como hechos naturales, etc.– que entorpecen su concepción
lineal y ascendente que cobra sentido en un fin. De esta manera, la burguesía confunde el
progreso del capital con el progreso humano, llama progreso a su progreso, a su guerra con-
tra la humanidad. En este libro, por el contrario, se intenta comprender y aprehender aque-
llos acontecimientos rebeldes en su rebeldía misma, anotar lo singular del acontecimiento
sin disolverlo en su valoración-utilización desde una perspectiva progresista.
Salir de esta ideología del progreso no quiere decir entrar en la nostalgia de un pasado
idílico. Nuestra crítica a la lectura progresista de la historia –lectura ayer y hoy mayoritaria
entre la izquierda, desde el socialismo al anarquismo– no puede fundamentarse en el pa-
sado: también éste está atravesado por relaciones de poder. Nuestra lectura del pasado ha
de criticar, pues, aquellas relaciones de poder, todo lo que hay de sumisión y de alienación
en las relaciones sociales establecidas. Sería una forma de superioridad, que es decir una
forma encubierta de racismo, dejar de criticar en las relaciones y formas del pasado aquellos
aspectos y formas de alienación y sumisión que entre nosotros hoy no aceptamos y critica-
mos. Es desde el presente, desde nuestra posición en el ahora, como miramos el pasado. La
ética va por delante: nuestra actual crítica práctica y teórica al poder marca nuestra lectura
del pasado; lectura que se hace desde el presente, un presente no cerrado en él mismo
–como si lo que hay hoy fuera todo lo que puede haber–, sino abierto al porvenir, a lo por
venir, a lo posible en la historia, no más allá, fuera de este mundo.
El eurocentrismo marca en gran medida la historia escrita que conocemos. En su con-
tra, se trata aquí de anotar aquellos acontecimientos rebeldes que se han dado desde la
aparición del lenguaje, desde nuestro nacimiento en la historia hasta hoy, y en todos los lu-
gares del planeta, en toda su geografía. Sacarnos de encima este eurocentrismo no es una
tarea fácil. La misma catalogación histórica, por ejemplo «Edad Media», «Edad Contem-
poránea», ya es eurocéntrica: India y China, es decir, medio mundo, no se ven perturbadas
por las grandes convulsiones sociales que tuvieron lugar en Europa en aquellos periodos de
tiempo; tuvieron las suyas, propias, con sus catalogaciones correspondientes. Igualmente
eurocéntrico es hablar de «América» y el hecho de utilizar el término de «Historia prehis-

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pánica», como si toda la historia anterior a la invasión fuera sólo un preludio a su verdadera
historia. La datación, el calendario según nuestra era, traduce así mismo este eurocen-
trismo.
Las mismas palabras, los mismos conceptos, si no los contextualizamos, revelan esta
influencia europea. Así, por ejemplo, en África muchas resistencias consideradas por los
historiadores como anticoloniales no son simplemente nacionalistas, sino que en algunos
casos son antiautoritarias; sólo la lente distorsionadora de la mitología nacionalista las pre-
senta como nacionalistas. Lo mismo sucede con las rebeliones de afirmación identitaria
(animistas, étnicas), que son conceptuadas por los historiadores como luchas por la sobera-
nía nacional, lo que significa introducir un concepto de nación ajeno a la cultura de estos
pueblos. De igual forma, en la sociedad melanésica los cultos cargo son interpretados según
esta lente eurocéntrica como irracionales, debido a la exaltación festiva que manifiestan
como respuesta precisamente a una cotidianidad, ésta sí irracional, impuesta por los colo-
nizadores en contra de su modo de vida –basado en el clan que posee la tierra en común,
que vierte los excedentes en la fiesta y que desconoce la noción de beneficio–, antagónico al
mundo mercantil invasor.
La interpretación misma de la rebeldía en distintas zonas y pueblos del planeta está
también marcada por esta visión eurocéntrica. Hemos de interrogar, pues, de nuevo el sen-
tido y la significación del concepto de rebeldía en la India, en los pueblos de África, entre
los pueblos indígenas de América, etc., para no utilizar las mismas herramientas concep-
tuales que queremos criticar y que los mismos movimientos rebeldes en estos países criti-
can, y para entender así lo genuino de estos movimientos y acontecimientos.
En efecto, estos movimientos y acontecimientos se expresan, según épocas y zonas, en
distintos lenguajes, por ejemplo el religioso. Así vemos cómo en las guerras campesinas en
la China antigua (Segundo Han, 25-220), conducidas por organizaciones mesiánicas de
inspiración taoísta (T’aip’ingtao), nos encontramos con el mismo tipo de expresión reli-
giosa que encontramos en los combatientes de las guerras campesinas que sacudieron el
mundo occidental en los siglos xiii-xvi (las distintas jacquerías, el movimiento anabap-
tista), o en las rebeliones indígenas en el despertar colectivo del campo chiapaneco a finales
del siglo xvii y comienzos de xviii (Cancuc, México, 1712), y en las rebeliones milenaris-
tas en África (sublevación maji maji de 1905). Rebeliones de rasgo común milenarista, to-
das ellas en forma religiosa pero contra la esencia de la religión como poder y como separa-
ción: la sociedad celeste prometida la querían ya sobre la tierra.
Otra limitación que constatamos en nuestra comprensión del acontecer histórico, más
allá del eurocentrismo, que podemos denunciar y por tanto soslayar, es el desconocimiento
de las historias no escritas en los tiempos anteriores a la presencia europea en los otros con-
tinentes. El continente africano, junto al americano y Oceanía, vieron truncados su propio
desarrollo histórico por la intromisión del colonialismo occidental, que expolió sus rique-
zas y borró su historia. A esto se añaden, en el caso africano, las diferentes evoluciones his-
tóricas de los territorios situados al norte del Sahara y la parte situada al sur del Sahel. En el

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territorio que hoy se denomina África subsahariana, la ruptura en el desarrollo autóctono
de los pueblos que lo habitaban fue definitiva. Este hecho señala que a mitad del siglo viii,
con la invasión árabe de África, pero especialmente a partir del siglo xvi, con el asenta-
miento de los europeos en sus costas, la historia de África sería ya una parte subsidiaria de
la historia de Occidente. Los pueblos africanos no sólo fueron sometidos a las directrices
económicas y religiosas de sus colonizadores occidentales, sino que pasaron a formar parte
de su historia como seres de condición inferior. Así, la historia del continente africano antes
de la presencia de los árabes, o de los europeos, es prácticamente inexistente y su historia
posterior le ha sido escamoteada. En el mismo caso nos encontramos al querer escribir so-
bre las rebeliones en América: es evidente la dificultad de señalar las rebeliones anteriores a
la invasión desde Europa. Abierto queda el espacio para tal tarea. En este libro anotamos
unos días rebeldes desde nuestra mirada, no desde la mirada del amo, que es demasiadas
veces la manera habitual de ver y de explicar la historia. Anotación que será siempre arbi-
traria y parcial: hay otros días rebeldes, y otros, y otros. Imposible decir la historia de todos,
como imposible es contenerla e imposible es contener la vida en rebeldía.
No quisiéramos caer, al anotar estos días rebeldes, en una posición victimista. Muchas
veces, al escribir contra el poder y contra la historia narrada desde el poder escribimos sobre
la represión, sobre el dominio que el poder ha ejercido sobre hombres y mujeres, sobre las
instituciones que han ejercido esta dominación, sobre el Estado que nos somete: reescribi-
mos así siempre la historia del Estado. Aquí no se trata tanto de escribir la historia de la re-
presión, la historia de la barbarie, como la historia de la libertad, de la resistencia a la opre-
sión, a la deshumanización, a la pérdida de la comunidad; no se trata de un triste lamento
sino de una afirmación de rebeldía. Queremos hacer hincapié, por tanto, en el hecho de
que el Estado no logra dominarnos, de que a pesar de tener todo el poder mediático, polí-
tico, económico y técnico no puede acabar con la rebeldía, no puede domesticar al viejo
topo.

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3000 a.n.e. Mesopotamia. Una historia de rebelión y diluvio

L a leyenda sobre un Diluvio destructor


que hizo sucumbir a la humanidad se
repite en la mayoría de las civilizaciones.
castigo, pues «su tarea era considerable, pe-
sada su pena y un sinfín su tormento».
Agotados, se niegan a trabajar «hartos de
La encontramos tanto en relatos mayas, sufrirlo gritaron ¡Basta!» e inician un mo-
como chinos, como en la Biblia, que es vimiento de huelga quemando las herra-
deudora de la versión sumeria. mientas, «arrojando al fuego sus aperos,
La primera versión sumeria conocida se quemando sus azadas, incendiando sus
encuentra en la Epopeya de Gilgamesh, cu- cuévanos», e incluso «poniéndose en ca-
yas tablillas fragmentadas se hallaron en lo mino en plena noche, para cercar el palacio
que se llamó la Biblioteca de Asurbanipal, de su amo (patrono), el soberano dios En-
en Nínive. Sin embargo, posteriormente se lil, con intención de destronarle».
descubrió la versión de otro poema que Entre los anunnaki cunde el miedo y la
también hacía referencia al Diluvio y que preocupación, «¿cómo van a subsistir si na-
es conocido como El poema del muy sabio die quiere trabajar para producir los ali-
Atharasis, aunque el verdadero título babi- mentos?, ¿tendrán los señores que trabajar
lónico es Cuando los dioses eran como el si quieren seguir viviendo?». Enlil trata de
hombre. En este poema se narra la primera reducir a los rebeldes por la fuerza, pero és-
rebelión de los seres que estaban sometidos tos resisten y deciden llegar hasta el final;
al trabajo para el beneficio de otros y cómo están dispuestos a todo antes de continuar
de esta rebelión se derivan las razones del con el duro trabajo. Enlil se desanima y
Diluvio. junto a él los dioses anunnaki, por un mo-
El poema se inicia en un tiempo en que mento, se ven derrotados. La sociedad di-
los hombres aún no poblaban la Tierra. vina está al borde de la descomposición y se
Sólo los dioses la habitaban y, sin embargo, vislumbra una nueva sociedad anárquica,
ya estaban divididos en dos clases: los igigi, sin gobierno ni dominio de unos sobre los
que trabajaban la tierra y que con su sacri- otros.
ficio y con el producto de su trabajo ali- Los dioses anunnaki se reúnen en Con-
mentaban y facilitaban la vida a la aristo- sejo para discutir sobre el problema. Ea,
cracia de los dioses, y los anunnaki, que no consejera de Enlil, que destaca por su astu-
tenían que trabajar para poder vivir, pues cia y lucidez, por el dominio de las técnicas
los igigi ofrecían la mayor parte del pro- y por su capacidad de adaptación, propone
ducto de su trabajo a los diferentes anun- a los dioses sustituir a los recalcitrantes
nakis, a los que servían. Estos, pues, vivían igigi, creando un sucedáneo capaz de so-
del trabajo de otros. «Los siete Grandes portar el trabajo impuesto por Enlil y los
Anunnaki fueron los que hicieron que los demás dioses anunnakis. Estos sucedáneos
dioses menores sufrieran el trabajo». deberán asumir la carga que los rebeldes
Los igigi se hartan del sometimiento a igigi se niegan a hacer: estos serán los seres
la obligación del trabajo que consideran un humanos.

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Ea expone su ingenioso plan. Los hu- ser acosados por la necesidad y el hambre,
manos se construirán a semejanza de los presionarán a Enlil y le obligarán a ceder;
dioses inferiores igigi, se moldearán de cosa que así sucede. Enlil, decide entonces
barro (material que se encuentra en abun- castigar a los humanos chillones con una
dancia por todo el país), de esa tierra a la gran sequía, pero Ea repite la jugada y los
que tendrán que volver cuando mueran. humanos, temerosos, aceptan, aparente-
Pero para tener y conservar algo de seme- mente, reintegrarse al orden establecido.
janza con los dioses inferiores (igigi), a Pero el orden que imponen los dioses no
los que han de sustituir, al moldear el ba- es, de nuevo, seguido por los humanos, rei-
rro, en lugar de agua, se empleará la san- terativamente protestones y gritones. Enlil,
gre de uno de esos dioses inferiores y re- cansado de que continuamente le molesten
beldes, la de We, que, sin duda, se había y le quiten el sueño, decide una solución fi-
significado en la rebelión y al que los dio- nal: eliminará a todos los humanos de un
ses anunnaki detentadores del poder con- golpe mediante un gran Diluvio. Aunque
denan a morir descuartizado. Ea, encarga Enlil prepara su definitivo castigo en se-
a Mami (Nintu) «la experta, la coma- creto, la astuta Ea, que presiente el peligro
drona de los dioses» la ejecución de los de tener que trabajar si no hay humanos que
humanos, mientras ella supervisará la lo hagan, consigue, de nuevo, avisar al hu-
elaboración de los catorce ejemplares: mano Atharasis y darle las órdenes para que
siete machos y siete hembras, que serán construya un barco en el que refugie a su fa-
«los padres de la humanidad». milia (familia en el sentido amplio, de tribu
Sin embargo, «no habían pasado dos- o pueblo) y a una pareja de animales de cada
cientos años, cuando la población de los especie. Así, una vez que Enlil desencadenó
humanos se había multiplicado extraordi- el Diluvio, una parte de la humanidad pudo
nariamente y la Tierra mugía como un salvarse del castigo de los dioses, pero única-
toro» y este gran clamor –seguramente de mente para seguir trabajando para ellos.
rebelión o de fiesta– de los humanos con- Al final del poema, Ea acuerda con el
tra el trabajo forzado «molestaba a los dio- Consejo de los dioses que se tomen medi-
ses y quitaba el sueño a Enlil». Para reducir das para frenar el exceso de nacimientos y
al silencio a estos humanos tan gritones, la proliferación de humanos, para lo cual
Enlil decide castigarlos severamente y el establece la mortalidad infantil, la esterili-
primer castigo es una mortífera epidemia. dad, el celibato y el tabú del sexo. Ea le dice
Pero Ea, consciente de que un exterminio a Mami: «Oh, diosa del nacimiento, crea-
de los humanos también sería fatal para dora de los destinos… Que haya entre las
los dioses, hace que Atharasis, su ser prote- gentes mujeres estériles y mujeres fértiles.
gido y hombre de confianza, aconseje a los Que haya entre las gentes un demonio pas-
demás humanos que dediquen todos sus hittu que arranque al bebe de entre los
sacrificios, es decir, que paguen sus tribu- muslos de la madre. Establecidas las sacer-
tos, a Namtor, el dios de las epidemias, así dotisas, las relaciones sexuales serán tabú y
los otros dioses, al no recibir nada y temer de ese modo se reducirán los nacimientos».

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Esto de asesinar mediante el agua a un jar para alimentar y enriquecer a otros, en
gran número de personas como castigo por un tiempo en que aún los dioses eran como
haberse rebelado contra la autoridad, es un el hombre. También se nos dice cómo ter-
hecho que vemos en otros relatos. Así, por minaron estos primeros rebeldes y cómo
ejemplo, cuando la población de Babilonia fueron sustituidos por otras gentes, huma-
(entonces una ciudad de un millón de habi- nos, para que continuaran produciendo y
tantes) se levantó contra el poder despótico trabajando en beneficio de los ya dioses, y
de los asirios y se adueñó de la ciudad du- vemos el castigo que se les aplicó, también
rante unos años, el rey asirio Senacherib, en a éstos, por ser rebeldes y festivos.
el año 689 a.n.e., lanzó contra ella un
enorme ejército y la volvió a tomar en su po- Abel Rebollo
der, y para castigar a la población insurrecta
mandó romper los diques y compuertas de Para saber más:
los canales del río Éufrates que pasaba por el J. Bottéro. La religión más antigua: Mesopotamia.
Trotta, 2001.
centro y regaba la ciudad: murieron miles de G. Roux. Mesopotamia. Akal, 1987.
personas y todo se perdió. J. Bottéro: Introducción al antiguo Oriente. De Su-
Aquí, de forma mítica, tenemos expli- mer a la Biblia. Grijalbo, 1996.
cada la primera rebelión, es decir, la huelga
de aquellos que se veían obligados a traba-

2200 a.n.e. Egipto. Rebeliones y revueltas en el Egipto faraónico

L o que los historiadores y egiptólogos


llaman «el fin del Imperio Antiguo y el
primer periodo intermedio», fue una época
Esta etapa de crisis institucional va
acompañada por incursiones o invasiones
de pueblos nómadas en busca de botín,
de rápida descomposición y aguda crisis de invasiones que el poder, mientras es
todas las burocracias y aparatos del Poder, fuerte, mantiene alejadas más allá de los
tanto político, como religioso y económico. límites de sus fronteras. En el trasfondo
Según explica Jacques Pirenne en su Histo- de esta crisis del poder se desarrolla una
ria Universal: «Estalla un formidable levan- brutal lucha de facciones que representan
tamiento popular en todas las poblaciones, a grandes terratenientes, o a los sacerdotes
incluso Memfis, la capital. Los nobles y los y sus templos, o a miembros del ejército,
ricos son asesinados, se destruyen las ofici- todos deseando instalarse en el trono del
nas del catastro y el depósito de los títulos faraón. Por ejemplo, en la VII dinastía, 70
de propiedad, y el populacho arranca de su faraones habrían reinado no más de 70
palacio al anciano rey Pepi II, que cuenta días y posteriormente, en la VIII dinastía,
95 años. Los nobles huyen de todo el Delta. unos 9 faraones se sostuvieron en el poder
El régimen señorial queda extirpado y los tan sólo unos 8 años. El poder centrali-
siervos recobran la libertad». zado se disgrega y varias zonas adquieren

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autonomía propia; de hecho, el poder cen- está escrito por alguien que habitaba en
tralizado del faraón no volverá a ser efec- Memfis, la capital del Imperio del Anti-
tivo hasta que en el año 2130 a.n.e. no se guo Egipto. Actualmente este papiro se
apodere del trono Mentuhotep y con él la encuentra en la ciudad de Leiden y se le
X dinastía, llamada la Tebana. Pero tam- conoce por el título que le dio en 1909 su
bién, y esto nos parece lo más importante, primer traductor y editor A. H. Gardi-
es una época marcada por la subversión de ner: Las amonestaciones de un sabio egipcio
todos los valores sociales impuestos, (Admonitions an Egyptian Sage), también
donde desaparecen las jerarquías y se tras- conocido por las Admoniciones del sabio
mutan las sumisiones, es, en este sentido, Ipuur. Este papiro es una copia de otro
un periodo de revolución social, que mucho más antiguo, efectuada, se su-
afecta a esta primera forma de Estado, al- pone, durante la llamada XIX dinastía
tamente jerarquizado y estructurado, del (1300-1080 a.n.e.), en lo que se conoce
que se tienen noticias. Época, pues, os- como el Imperio Medio. De hecho, la
cura para el poder y sus burocracias, en la versión original, perdida, se cree que es
que las fuerzas de éste se diluyen en sus un siglo más antigua y que fue escrita
crisis. mientras se desarrollaban los aconteci-
El tema de la sociedad convulsionada mientos que narra.
por la revuelta social, de la perversión de la Según los hechos que se explican en el
justicia y el despotismo del poder, de la in- texto, un amplio movimiento social revo-
seguridad ante la intervención armada ex- lucionó todos los órdenes y normas im-
tranjera, de las calamidades naturales y las puestas a la sociedad egipcia y puso en
miserias sociales, e incluso del abandono tela de juicio el principio «sagrado» de la
del hombre por los dioses o el alejamiento propia monarquía. Supuso la quiebra de
personal (individual) de este mismo hom- todas las relaciones económicas, impulsa-
bre del mundo, parecen haber sido una das principalmente por el palacio y el
preocupación literaria de este periodo, la templo. Estas rebeliones, además del fin
cual se repetirá más tarde con cierta perio- temporal de un determinado orden social,
dicidad. Esto se conoce a través de los papi- también supusieron la física destitución
ros encontrados, algunos de ellos muy del faraón y de sus burocracias: «(1.1) Los
fragmentarios, y que nos ofrecen textos porteros exclaman: vayamos a saquear…
como Lamentaciones de un campesino elo- Los cazadores de aves se han dispuesto en
cuente, Diálogo del desesperado con su alma orden de batalla… Los extranjeros se han
o Instrucciones a Merikare. convertido en egipcios por todas partes.
Pero donde más claramente se nos (11.7). Mira, los nobles se lamentan; los
muestra este tiempo de revolución social, pobres se regocijan. Cada ciudad exclama:
de rebelión de los pobres contra el poder Expulsad al poderoso de entre nosotros…
estatal, hasta conseguir desintegrarlo, es Mira, el país está girando, como lo hace el
en el texto fragmentario de un papiro en- torno del alfarero… Hoy nadie navega
contrado en Saqarah y que parece que hasta Biblos…».

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Las Amonestaciones insisten mucho en abajo arriba… Los pobres comen el pan
esta revolución del orden social, en la des- de las ofrendas mientras los criados se di-
trucción de las jerarquías y burocracias po- vierten…».
líticas y religiosas, incluso la burocracia je- Son muchas las cosas que quedan por
rárquicamente más alta, el Faraón y sus saber de estas revueltas. Pero, sí se puede
palacios son arrasados y destruidos física y tener la certeza de que la rebelión afectó
simbólicamente: «(VII.1) Mirad, el fuego plenamente a la ciudad de Memfis y sus
se ha lanzado a lo alto; su llama surge con- alrededores, aunque no se puede decir el
tra los enemigos del país. Mirad, cosas se grado con que se desarrolló en otras partes
han hecho que no habían sucedido desde del territorio egipcio. Ahora bien, lo que sí
hacía mucho tiempo: el rey ha sido arreba- queda explícitamente claro es que ya en
tado por los pobres. Lo que ocultaba la pi- esta revolución se dan unas constantes que
rámide ha quedado vacio… Mirad, un pu- posteriormente se repetirán en muchas de
ñado de hombres sin ley logró despojar al las otras revoluciones que los pobres pro-
país de la realeza (la tierra ha sido privada tagonizarán en todo el mundo: la aboli-
de su realeza por unos pocos hombres que ción de la propiedad privada y la puesta en
desconocen las costumbres). Mirad, se han común de los medios de subsistencia (su
rebelado contra el Uraeus de Re que paci- colectivización); la quema y destrucción
fica las Dos Tierras. Mirad, los secretos del de archivos y de lugares donde se almace-
país, cuyos límites no se conocen, se han nan escritos y documentos de control:
divulgado. La Residencia real ha sido de- censos, catastros, títulos de propiedad, di-
rribada en un momento. El que antes vertía nero… Otra cosa que el texto de las Amo-
agua, ha atrapado al poderoso en la mise- nestaciones nos repite y que nosotros, por
ria. Mirad, la serpiente ha sido arrebatada su importancia, queremos destacar es que,
de su agujero; se han divulgado los secretos en tiempos de revolución, lo que el poder
de los reyes del Alto y Bajo Egipto». guarda avariciosamente en secreto se hace
Lo relatado por las Amonestaciones, nos público; si el poder obtiene parte de su
es confirmado por otro papiro llamado fuerza en la acumulación y posesión, entre
del profeta Nefer-Rohu, que nos cuenta: otras muchas cosas, de informaciones y sa-
«Este país está trastornado y nadie sabe el beres que convierte en secretos, al hacerlos
resultado. Te muestro el país revuelto. Lo públicos éstos pierden su fuerza opresiva y
que nunca ocurrió ha ocurrido. Los hom- su magia ya no es necesaria.
bres toman armas de guerra y el país vive Por la descripción que nos proporciona
en confusión. Los hombres hacen flechas este texto se puede asegurar que por un
de metal, piden ser alimentados con san- determinado tiempo y en gran parte del
gre y ríen con risa morbosa… Los hom- espacio geográfico del «Imperio», el orden
bres quitan a un hombre su propiedad y se y la disciplina impuestos a sangre y fuego
la dan a uno de fuera. Te enseño al dueño desde el Palacio, la Acrópolis y el Templo,
en la miseria y al extraño satisfecho… Te fueron barridos de raíz, y quizás durante
enseño al país revuelto… Te enseño lo de este tiempo se respiró mejor en las orillas

14
del Nilo y sus aguas fluyeron menos tur- Para saber más:
bulentas, tan sólo enrojecidas por el limo Jacques Pirenne. Historia Universal, vol. I. Océano.
Jean Vercoutter y otros. Los Imperios del Antiguo
fructífero y revitalizante, y no por la san- Oriente, vol. 2. Siglo XXI.
gre de los pobres, de los esclavos y de los J.M. Serrano Delgado. Textos para la Historia Anti-
siervos. gua de Egipto. Cátedra.

Abel Rebollo

1166 a.n.e. Egipto. La primera huelga de la historia

L a dinámica que se produce en el


Egipto faraónico, la cual todos los his-
toriadores coinciden en llamar «la primera
que se funda un poblado de trabajadores-
artesanos de diversa índole llamado «set
maat» o Deir el-Medina (nombre en árabe).
huelga de la historia», sentó los precedentes La motivación de la fundación de este
de sentimiento y comportamiento de pro- pueblo fue un cambio en la tradición fune-
testas de grupos de trabajadores de dife- raria real. La tradicional forma de entierro
rente índole, precedente que aún hoy valo- en pirámides o mastabas fue substituida
ramos con este concepto: «huelga». por el entierro en unas «pirámides natura-
El contexto de esta huelga se produce les», como eran las montañas. Se excava-
durante el Imperio Nuevo (1552-1069 a.n.e.), ban hipogeos a golpe de piedra, decorados
momento histórico en el cual se culminaba con relieves y frescos.
una política, tildada de agresiva e imperia- Parece ser que Amenhotep I fue el pri-
lista, que afianzaba el esquema geopolítico mero en ser sepultado en el Valle de los Re-
exterior esbozado durante los periodos an- yes, aunque su tumba no ha sido encontrada
teriores. por el momento. Su sucesor, Tutmosis I, si-
Se vivía un momento de auge, debido a guió con la tradición consolidando así el
la derrota y expulsión de los hicsos durante cambio en la ideología funeraria, necesaria
el Segundo Periodo Intermedio (elemento también por cuestiones tales como las viola-
que marca el inicio del Imperio Nuevo). ciones y saqueos de mastabas y pirámides,
También debido a la consolidación de sus forma funeraria que definía a los anteriores
fronteras al sur, de donde procedían el oro, faraones desde tiempos antiguos.
los mercenarios y los esclavos. Todo esto Esta necesidad de evitar al máximo los
dio una aparente tranquilidad, que sólo se saqueos fue el motivo de la construcción de
vio perturbada por las diversas sucesiones este poblado de constructores de tumbas,
faraónicas, dinásticas, así como la preocu- aislado del resto de la población, en la orilla
pación por los temas religiosos, económi- occidental tebana. Este aislamiento parecía
cos y centros de poder. la mejor manera para evitar la localización
El Imperio Nuevo empezó con la dinas- geográfica de las tumbas por parte de sa-
tía XVIII (1552-1305 a.n.e.), momento en queadores y, por tanto, el despojo inme-

15
diato y sistemático de las riquezas, así problemas derivados de incorporaciones,
como también la necesidad de revisar, en forzadas o no, de diferentes pueblos ex-
épocas posteriores, las tumbas reales por tranjeros en el interior del país. A esta
parte de otros faraones (ej. Ramses IX, inestabilidad se le suma una corrupción
«Papiro abbott») con el fin de analizar el generalizada por parte de los funcionarios
estado de ellas. Evidentemente tampoco del Estado y el saqueo sistemático de los
esta medida evitó tales saqueos y violacio- erarios públicos.
nes, al menos así lo demuestran las eviden- La realidad directa para estos artesanos
cias arqueológicas. era que el trabajo se iba incrementado
El poblado llegó a tener unos 120 traba- mientras que las pagas eran cada vez me-
jadores-artesanos censados, con sus fami- nos y de menor calidad.
lias, sus organizaciones del trabajo, sus La primera huelga se produce en este
tumbas (ampliamente conocidas), templos contexto, cuando en un momento dado «el
y casas con diferentes estancias. El poblado día 10 del mes de Peret en el año 29 de
también contaba con murallas y puertas vi- Ramses III» la paga se retrasa unos 20 días.
giladas. Como Deir el-Medina dependía directa-
Los trabajadores de este poblado vivían mente del visir, para cobrar sus salarios, los
en una situación que podría considerarse, trabajadores se pusieron en huelga (cesaron
en cierta medida, privilegiada. Eran los que las actividades) y marcharon en manifesta-
hacían y decoraban las tumbas reales, exca- ción gritando «tenemos hambre». Se orga-
vadores, yeseros, pintores, orfebres, y deli- nizaron ocupaciones de templos (Rame-
neantes, que dependían directamente del seum) y presionaron el almacén del templo
visir (administrador directo del faraón); in- reclamando sus pagas atrasadas directa-
cluso parece que, ocasionalmente, llegaban mente al visir.
a tratar directamente con el faraón. El sala- Se fueron cobrando los pagos atrasados
rio que cobraban por sus trabajos especiali- así como también lograron que se empe-
zados consistía en pan, avena, cerveza, zara una investigación que puso al descu-
trigo, y también ropa, calzado, etc. bierto la corrupción de los funcionarios
Hasta la época de Ramses III (1184- encargados de su sustento. Pero así como
1153 a.n.e.), no hay conflictos documen- las promesas de solucionar los problemas se
tados en este poblado. Pero en este mo- iban sucediendo, también la situación del
mento se producen toda una serie de cir- país fue degenerando.
cunstancias que hacen que el país se vaya Al parecer, en época de los últimos ra-
sumergiendo en una crisis general: au- mésidas se produjeron los mayores saqueos
mento de la conflictividad, desmembra- de las tumbas reales y parece que algunos
miento del poder tradicional y crisis eco- de los artesanos de Deir el-Medina estuvie-
nómica. Se sucedían los conflictos en zo- ron implicados en ello (quién mejor sabía
nas de fronteras, como el enfrentamiento a su emplazamiento).
la ya clásica «invasión de los pueblos del El pueblo como residencia de los traba-
mar», así como las campañas líbicas, y los jadores de las tumbas reales pierde el sen-

16
tido original cuando empieza la dinastía Evidentemente se produce en un mo-
XXI (1069-945 a.n.e.), momento en que mento de desmembramiento del consenso
también empieza el llamado Tercer Pe- tradicional, la corrupción por parte de la
riodo Intermedio. La nueva dinastía cam- administración y la preocupación por las
bió el emplazamiento de la capital (hasta campañas militares y el mantenimiento del
ese momento Tebas) por la de Tánis (si- vasto imperio, que provoca el desmembra-
tuada en el delta del Nilo) y los emplaza- miento de la sociedad en general.
mientos para las nuevas tumbas serán si- La respuesta de Deir el-Medina es que
tios ocupados y vigilados (Templo de se cohesiona el tejido social, se afirma el
Amón) y dejarán de estar en lugares aleja- sentimiento comunitario, de grupo, y se or-
dos y desérticos. ganiza para reclamar y dar un serio toque
En este fragmento de historia relatado, de atención a los administradores directos.
la creación de un pueblo aislado de trabaja- Ramses III acabará sus días, por lo que
dores no es una novedad ni en la época ni parece, por un complot en su palacio.
en la actualidad, forma parte de una tradi-
ción y una evolución a veces más lógica y a Bernat Burgaya Martínez
veces forzada por las circunstancias. La di-
námica que se relata («la huelga») parece Para saber más:
estar consensuada por los historiadores J. Padró. Historia del Egipto faraónico. Madrid:
Alianza Editorial, Historia y Geografía, 2003.
como tal, pero también se tendría que du- G. Bravo. Historia del mundo antiguo. Una intro-
dar de su originalidad, aun así, no se puede ducción crítica. Madrid: Alianza Editorial, 1995.
negar que este hecho, en concreto, tras- N. Pierrotti. «La primera huelga de la historia:
ciende y se describe en textos de la época Egipto, año 1166 a. C.», conferencia en el Museo de
Historia de Arte de Montevideo sobre el texto «Pa-
(papiro de Harris o el llamado papiro de la piro de la huelga» redactado por Amennakht, 2003.
Huelga, de Turín) por lo cual hoy en día
hemos podido relatarla.

600 a.n.e. India. Lokayatas contra la autoridad

E n el siglo vi antes de nuesta era, aun-


que posiblemente sus orígenes puedan
remontarse, incluso, a más de 3000 años,
en el mundo. También fueron conocidos
como Lokayatikas o dirigidos al mundo o
como Nastikas, de no existe ya que conside-
surgió en determinadas regiones de la India raban que nada trascendente existía.
una corriente de pensamiento o movi- Para los Lokayatas sólo existía lo que
miento filosófico conocido como Lokaya- estaba en el mundo, ni cielo o paraíso ni
tas. Loka, en sánscrito significa mundo y infierno, ni vicio ni virtud. Sólo creían en
Lokayatas adquiere el significado de lo que la realidad del mundo y en la existencia
está en el mundo; pues una de sus ideas física de los humanos y de los demás seres
fuerza era que sólo existe aquello que está y cosas que se hallaban sobre la tierra.

17
Aceptaban solamente esta realidad que vértice de la pirámide social los Brahma-
podían percibir y sobre la que podían ac- nes o sacerdotes, a su lado los militares o
tuar subjetivamente, de manera recíproca. Ksatrías, después los comerciantes o Vais-
No creían ni aceptaban ningún mundo hias, y en la base los Shudras o trabajado-
imaginario (imaginado por los hombres), res, y más abajo todavía los intocables o
ni ninguna clase de mundo idealizado y sin casta, los más impuros.
por lo tanto, no creían en ningún dios, ni Por lo tanto, el pensamiento de los Loka-
en infiernos ni en paraísos, ni en otra vida yatas se puede resumir en los siguientes
después de la muerte. El ser humano no puntos: Dios no existe; no hay ni preexis-
tenía alma y la muerte era el final de toda tencia, ni vida futura; no existe la salvación
existencia individual. (Moksha), el final de la vida es la muerte y
El principal objetivo de la vida era dis- no hay más allá; la felicidad es la única meta
frutarla. La búsqueda del placer y el re- de la vida; la música, el erotismo, el conoci-
chazo del dolor y del sufrimiento debían miento y todo aquello que agregue placer y
ser el principal propósito de la vida hu- comodidad a la vida, debe buscarse y cono-
mana. Cualquier cosa más allá de los sen- cerse; la distinción de Varnas o castas es
tidos era falsa, una ilusión o mera desilu- falsa; el término chastity para las mujeres es
sión, inducida por uno mismo. La expe- falso, miserable y debe ser despreciado, la
riencia subjetiva era la base de toda la mujer no es inferior al hombre.
verdad para uno mismo y la única razón Todos los textos Lokayatas fueron des-
de la conducta en este mundo. Por lo truidos por sus enemigos: los vedas, los bu-
tanto nadie debía depender de experien- distas, los jainistas, etc. Sólo se sabe de
cias ni enseñanzas de otras personas para ellos por las opiniones de aquellos que los
saber o conocer la verdad. Tampoco combatieron y destruyeron. La existencia
creían ni en el dharma, ni en el karma, ni de grupos lokayatas alcanza hasta el final
en el concepto de sacrificio para lograr un del siglo xvi de nuestra era.
premio en un más allá. El disfrute perso- De todos los Lokayatas nos ha llegado
nal era lo que se tenía que alcanzar y esto un nombre, el de Carvaka, del sánscrito
no podía ser sacrificado por la promesa de car o lengua y vak o afición, es decir, afi-
una esperanza, mera ilusión, de la que ja- cionado al lenguaje. Se cree que vivió en
más se podría disfrutar durante el trans- el siglo vii a.n.e., sólo quedan fragmentos
curso de la vida. parcialmente reproducidos de su obra el
También se ha definido el término Brihaspati sutra (600 a.n.e.). Radical-
Lokayatas como filosofía del pueblo, pues mente contrario al dogma védico, consi-
una de sus características era su oposición deraba a los brahmanes unos farsantes, a
frontal a los Brahmanes y a la sociedad los militares unos déspotas brutales y a los
jerarquizada impuesta por los invasores comerciantes unos especuladores. Para él
vedas y a su sistema de estratificación de los textos de los cuatro Vedas eran un
la sociedad en Varnas o grupos que, pos- montón de palabras vacías y sin sentido,
teriormente, se denominarán castas; en el como los otros libros llamados sagrados.

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Además de su escepticismo respecto a los nantes ni dominados, sin sacerdotes ni mi-
dogmas religiosos, consideraba al mundo litares que impusiesen su poder.
cambiante y fortuito. Establece como fin
de los seres humanos la búsqueda de la fe- Abel Rebollo
licidad, el placer y la supresión del sufri-
miento. Para saber más:
Por lo tanto una de las características de Romila Thapar. Historia de la India. Fondo de Cul-
tura Económica.
los Lokayatas era su llamada a rebelarse Mª Teresa Román. Sabidurías orientales de la anti-
contra esta sociedad jerarquizada y contra güedad. Alianza Editorial.
la autoridad dominante. Según ellos el Martín Sevilla Rodríguez. «Los Materialistas Indios
mundo podía transformarse y los seres hu- en el código Manu». Revista Pensamientos, 2004.
manos podían y debían buscar el poder vi-
vir en un mudo sin jerarquías, sin domi-

393 a.n.e. Grecia. Las asambleístas

H artas de los interminables desastres a


que ha llevado a la ciudad la política
de los hombres, las mujeres de Atenas,
tigarán eficazmente con la exclusión tem-
poral de los banquetes comunes. Quedan
abolidos el matrimonio y la familia; hom-
hasta el momento excluidas de toda parti- bres y mujeres se juntarán libremente se-
cipación en los asuntos políticos, deciden gún sus deseos, dentro de una ley estricta-
tomar las riendas del gobierno. Mediante mente igualitaria: los hombres, antes de
una hábilmente tramada conjura, que cul- gozar a las mujeres jóvenes y hermosas, se-
mina en un golpe de Estado incruento, lo- rán obligados a satisfacer a las viejas y a las
gra hacerse con el poder la Asamblea de las feas, e igual precepto regirá para las muje-
Mujeres, que acto seguido pone en marcha res respecto a los hombres.
un programa de reformas revolucionarias: El discreto lector habrá adivinado –si es
decretan la colectivización de la tierra y la que no lo sabía– que esa singular revolución
comunidad de todos los bienes; todos los social no pertenece a la historia sino a la fa-
ciudadanos y todas las ciudadanas tendrán bulación: se trata de la comedia Ekklesiá-
iguales derechos; todas las casas estarán zousai («Las asambleístas»), que el anciano
abiertas a todos, y a todos proveerá la co- maestro Aristófanes puso sobre las tablas en
munidad de comida abundante, de ropa y 393/392 a.n.e. Con todo, la burla, la carica-
de todo lo útil y agradable. Eliminada la tura, la parodia, debe serlo de alguien o de
propiedad privada y, con ella, la penuria, algo real para ser eficaz; alguien, en la Ate-
desaparecerán los delitos de propiedad y nas de entonces, debió de haber preconizado
los pleitos; los juzgados quedan reconverti- unas medidas revolucionarias parecidas, si-
dos en comedores públicos, y los actos de quiera remotamente, a las que pone en solfa
violencia que acaso todavía ocurran se cas- Aristófanes en su caricatura escénica.

19
Podemos excluir, entre los posibles neso (431-404), que enfrentó la democra-
blancos, la célebre utopía de la comunidad cia ateniense a la oligárquica Esparta,
de bienes y de mujeres que traza Platón en alentó en las ciudades griegas los enfrenta-
su República, tan lejos de los aires festivos mientos entre demócratas y oligarcas y, en
e igualitarios de aquellas revolucionarias algunos casos, unas revueltas sociales que
de la comedia, además de ser probable- iban mucho más allá de la lucha por la de-
mente cerca de veinte años posterior a la mocracia al estilo ático, en la que perdu-
obra de Aristófanes. Queda pensar en al- raba la desigualdad entre ricos y pobres,
gún oscuro panfletista cuyo nombre y re- sancionada por las leyes vigentes.
cuerdo se perdieron (pero lo bastante no- En 427, el pueblo de Corcira (Corfú)
torio en su momento como para que el expulsa, en una revuelta violenta, a los ri-
público entendiera la broma), o acaso más cos y los oligarcas de la ciudad, dando
bien en una vaga aspiración que alentaba muerte a muchos. En 422, los habitantes
entre la gente del pueblo, sin cuajar en de Leontinos (Sicilia) se aprestan a la re-
texto escrito ni formulación doctrinaria; o distribución de la tierra; los ricos, con la
tal vez en una conflación, deliberada- ayuda militar de Siracusa, los expulsan de
mente grotesca, de temas diversos que agi- la ciudad, a la que luego abandonan a la
taban las conversaciones del día: la igual- ruina. Diez años después, los ciudadanos
dad de las mujeres; la democracia radical; de Samos, con el apoyo de Atenas, dan
las noticias de remotos pueblos bárbaros muerte a unos doscientos oligarcas, destie-
que compartían bienes y amores, acaso ya rran a otros cuatrocientos y reparten sus
aprovechadas por algunos sofistas en sus tierras y sus casas. Tras la derrota catastró-
críticas de las convenciones establecidas; el fica de Atenas y sus aliados en 404, los es-
recuerdo legendario de una lejana edad de partanos instauran regímenes oligárquicos
oro de abundancia y felicidad, que pervi- en todas las ciudades vencidas; pero al de-
vía en los cantos de los poetas; las deman- rrumbarse la hegemonía espartana tras la
das populares de igualdad económica y batalla de Leuctra (371), se desencadena
reparto de las tierras… una nueva y más poderosa oleada de re-
Desde dos generaciones atrás, las refor- vueltas populares. En Argos, en 370, más
mas de Efialtes y Pericles (462/458 a.n.e.) de mil ciudadanos ricos sucumben a ma-
habían implantado en Atenas un régimen nos del pueblo enfurecido; el mismo año
de democracia radical, depositando el po- estallan revueltas violentas en Mégara, Si-
der en las asambleas populares, de las cua- ción, Corinto y otras ciudades. En 357,
les quedaban excluidos, sin embargo, las una revolución derriba a Dionisio II de Si-
mujeres, los hijos de extranjeros y, sobre racusa (Sicilia), el más poderoso de los ti-
todo, los esclavos, que eran la vasta mayo- ranos griegos; al año siguiente, la asamblea
ría de la población. El poderío económico popular decreta el reparto de la tierra, pro-
y militar de Atenas había favorecido la di- clamando que «el principio de la libertad
fusión de esa forma de gobierno en amplias es la igualdad, el de la esclavitud la po-
regiones de Grecia; la guerra del Pelopo- breza» (Plutarco, Dión, 37).

20
De esos movimientos revolucionarios sa- vigente. Podemos inferir que, en esas cir-
bemos, por desgracia, mucho menos que de cunstancias, reafirmar el antiguo derecho
la revolución imaginaria de Aristófanes. Sa- de la comunidad a redistribuir las tierras
bemos que en Corcira las mujeres lucharon para restablecer la igualdad implicaba tam-
junto a los hombres, «enfrentándose valien- bién que ese derecho pudiera ejercerse
temente al tumulto, en contra de su natura- cuantas veces hiciera falta; esto es, que el
leza», según anota Tucídides (III, 74); que reparto había de ser periódicamente repe-
los rebeldes liberaron a numerosos esclavos tido, como era uso efectivamente entre los
(yendo con ello más lejos que la utopía bur- griegos de Lípari (Diodoro de Sicilia, V, 9),
lesca de Aristófanes, en la que los esclavos los vacceos celtibéricos (ib. V, 34), los dál-
pasan a ser propiedad pública) y que admi- matas y, en general, en todas las comunida-
tieron a la ciudadanía a los forasteros que se des agrarias primitivas; en suma, que el
juntaron a su causa; y el ambiente de fiesta objetivo de los movimientos populares
permanente que, según la descripción de griegos fue efectivamente restablecer la an-
Plutarco (Dión, 41), reinaba en la Siracusa tigua comunidad de bienes, el retorno al
liberada, donde «la muchedumbre estaba comunismo primitivo, y no la generaliza-
entregada a músicas y embriagueces desde el ción de la propiedad privada.
día hasta alta noche», no deja de recordar la Sea como sea, la comedia de Aristófa-
espléndida parranda en que concluye la co- nes nos brinda un testimonio precioso de
media de las asambleístas. la aspiración a una vida liberada de los azo-
Las fuentes, ciertamente, no dicen tes de la propiedad, la ley y la institución
nunca que esos movimientos aspiraran a la familiar, que ya por entonces alentaba (no
puesta en común de los bienes sino, en sabemos con qué grado de claridad y de co-
todo caso, al reparto o redistribución (ana- herencia) entre el pueblo sometido al Es-
dasmós) de la tierra y de las casas; con todo, tado democrático, antes de encontrar, dos
podemos cuando menos dudar de que tal generaciones después, su expresión teórica
medida haya de entenderse como un sim- en las utopías políticas de los cínicos y los
ple reparto en pequeños lotes de propiedad estoicos.
privada. Los griegos, en efecto, nunca co-
nocieron la propiedad privada en el sentido Luis Andrés Bredlow
moderno, como un derecho sacrosanto y
absoluto; en aquellas sociedades, en las que Para saber más:
aún perduraba el recuerdo de las antiguas Aristófanes. Las asambleístas.
usanzas comunitarias, las tierras y las casas Tucídides. Historia de la guerra del Peloponeso.
Plutarco. Vida de Dión.
pertenecían no solamente a un propietario Alexander Fuks. Social Conflict in Ancient Greece.
individual sino también, en cierto modo, a Jerusalén: Magnes, 1984.
la familia, a la tribu y, en última instancia,
a la ciudad, cuya ley sancionaba el reparto

21
356 a.n.e. Grecia. Cínicos y estoicos

H acia mediados del siglo iv a.n.e., llegó


a Atenas un forastero pobremente
vestido y de extravagantes modales; según
contrar a numerosos discípulos que emula-
ron su ejemplo, los «perrunos» o kynikoí,
los cínicos; algunos de ellos fueron de fa-
decían, había sido desterrado de su ciudad, milias adineradas, como Crates de Tebas y
la lejana Sínope del Ponto, por falsificador su compañera Hiparquia, que abandona-
de monedas. Aunque su nombre era Dióge- ron sus posesiones y privilegios para adop-
nes, lo llamaban «el Perro», tal vez porque, tar la vida errante de los cínicos.
durante las largas temporadas en que care- Eran tiempos en que Atenas y las otras
ció de domicilio, vivía, comía y dormía en ciudades griegas habían ya entrado en de-
las calles y las plazas públicas. Su oficio era clive, desangradas por interminables gue-
la mendicidad, y lo ejercía con orgullo y rras entre ciudades y luchas civiles entre de-
aun con arrogancia. Era más pobre que los mócratas y oligarcas, desgarradas por la
más pobres de entre los ciudadanos; pero creciente desigualdad entre ricos y pobres
lejos de lamentar su condición, la ensalzaba que estallaba en violentas revueltas sociales.
como un ejemplo a seguir: necesitar poco En el año 370, en Argos, Mégara, Corinto y
–decía– es asemejarse a los dioses, que no otras ciudades, en 356 en Siracusa, se le-
necesitan nada. ¿No venían todas las pre- vantó el pueblo exigiendo el reparto de la
ocupaciones, todos los males del mundo, tierra; la necesidad de un cambio radical
del afán insaciable de riquezas y honores, era más o menos vagamente sentida en to-
de las falsas necesidades creadas por la so- das partes. Lo que los cínicos descubrieron
ciedad, de la sumisión a hueras convencio- fue que ese cambio, para ser eficaz, tiene
nes sociales? Él mismo se consideraba un que empezar por la vida de cada uno, por la
filósofo, un maestro de virtud –durante un «revolución de la vida cotidiana», como di-
tiempo, fue discípulo del filósofo Antíste- rán los rebeldes de 1968, tan próximos sin
nes, que había sido amigo de Sócrates–, saberlo a los cínicos griegos.
aunque desdeñaba los estudios de ciencias, El movimiento cínico fue ante todo una
de matemáticas y de lógica que cultivaban manera de vivir, una protesta práctica con-
los filósofos de entonces: su enseñanza se tra el orden establecido; pero fue también,
limitaba a la ética, y ésta al ejercicio prác- a su manera, una filosofía política, una crí-
tico del recto vivir. Con sus dichos agudos, tica radical de todas las instituciones domi-
un mordaz sentido del humor y sus con- nantes y una propuesta de cambio revolu-
ductas extravagantes y provocadoras, ponía cionario. A nombre de Diógenes circulaba
en solfa las costumbres y las instituciones un breve libro titulado Politeía, «La repú-
establecidas: el Estado, la familia, la polí- blica», que se ha perdido y de cuya autenti-
tica, los formalismos religiosos. Preguntado cidad se ha dudado a veces (acaso un tanto
por su origen, se declaraba ciudadano del injustamente); por las escasas noticias que
mundo, cosmopolita: es la primera vez que han llegado hasta nosotros, sabemos que
encontramos esa palabra. Y no dejó de en- en ese libro se hablaba de la inutilidad de

22
las armas en una sociedad justa y se pro- Los estoicos, ciertamente, no instigaron
pugnaba la abolición de la moneda, del revueltas ni tramaron conspiraciones; pen-
matrimonio y de la familia, la igualdad ra- saban, sin duda, que la tarea más urgente
dical de hombres y mujeres y la educación era preparar los espíritus mediante la ense-
colectiva de los hijos. ñanza y la educación. Con todo, algunos
Esa contestación radical de los cínicos de ellos no desdeñaron tomar parte en los
tuvo por continuadores a los estoicos, me- pocos movimientos políticos de su tiempo
nos escandalosos en el comportamiento, que se aventuraron a un cambio radical de
pero más rigurosos en el razonamiento la sociedad. Cuando en 227 el rey Cleóme-
teórico. Los estoicos, a diferencia de los cí- nes de Esparta, en una suerte de revolución
nicos, fueron una escuela formal de filoso- desde arriba, liquida el poder político de
fía, que junto a la ética cultivó la física y la los oligarcas, admite a la ciudadanía a los
lógica y las organizó en el armazón de una pobres y redistribuye la tierra en lotes igua-
doctrina sistemática; pero no fueron me- les entre todos, lo asiste un filósofo estoico,
nos radicales en su pensamiento político. Esfero de Borístenes, encargado de reorga-
El fundador de la escuela, Zenón de Cicio, nizar la educación pública. Cien años des-
escribió una Politeía, una «República» pués, encontramos en Roma a otro estoico,
(como Platón, como Diógenes), igual- Blosio de Cumas, como asesor de Tiberio
mente perdida, en la que declaró que «en Graco, el primer reformador social de la re-
las ciudades no deben construirse ni tem- pública romana; tras el asesinato de Graco,
plos, ni juzgados, ni gimnasios»; que el Blosio participó en el Asia Menor en la in-
poder del dueño sobre el esclavo es un po- surrección de los heliopolitas, el primer
der innoble; que las mujeres deben ser co- movimiento social del mundo antiguo que
munes y vestir del mismo modo que los luchó abiertamente y sin concesiones por la
hombres, sin ocultar ninguna parte del abolición de la esclavitud.
cuerpo. En el libro de Zenón, el cosmopo- Esos movimientos, como tantos otros,
litismo de Diógenes se hace programa po- fueron derrotados; y la filosofía estoica que
lítico; pues propugna que «no vivamos or- luego se difundió entre la aristocracia del
denados por Estados ni naciones […], sino Imperio Romano ya no era la de Zenón y
que todos los hombres nos tengamos por sus primeros discípulos, sino una variante
compatriotas y conciudadanos, y que haya harto más conservadora, que es la que co-
un solo modo de vivir y un solo orden y nocemos de los escritos de los estoicos im-
mundo» (Plutarco, Sobre la fortuna y la periales –Séneca, Epicteto, Marco Aure-
virtud de Alejandro, I, 6). En esa república lio–, los únicos que nos han llegado ínte-
universal –dice Zenón– «no ha de usarse gros. Persiste en ellos un vago ideal
dinero ni para el intercambio ni para los humanitario, pero ya no se trata de cambiar
viajes» (Diógenes Laercio, VII, 33), lo que el mundo sino de aceptarlo tal como es. En
sugiere que los estoicos pensaban suprimir cambio, durante esos siglos del Imperio re-
también cualquier forma de propiedad surgen, sorprendentemente, los cínicos:
privada. aparecen en las calles y las plazas de las

23
grandes ciudades, mendigando, arengando sas; el primero que osó formular la utopía
a las muchedumbres, despotricando contra de una sociedad mundial de hombres y
los ricos y los poderosos, contra el trabajo y mujeres libres e iguales. Sus escritos no so-
la familia, llevando una vida de vagabun- brevivieron: la historia, escrita por los ven-
dos libertinos; algunos de ellos escriben (las cedores, se encargó de borrarlos; pero no
falsas epístolas de Diógenes y Crates son lo logró borrar del todo su recuerdo.
único que se conserva de esa literatura).
Durante seis siglos subsistió esa co- Luis Andrés Bredlow
rriente, que primero fue cínica, luego es-
toica, para volver finalmente a sus raíces Para saber más:
cínicas; el primer movimiento conocido en Diógenes Laercio. Vidas de los filósofos, libros VI y VII.
Ángel J. Cappelletti. Los estoicos antiguos, 3 vols.
nuestra historia que, con su modo de vida, Madrid: Gredos, 1996.
sus palabras y sus escritos, preconizó la Andrew Erskine. The Hellenistic Stoa. Political
desaparición de los Estados y de las fronte- Thought and Action. Londres: Duckworth, 1990.
ras, del dinero y de la propiedad privada,
de la familia y de las instituciones religio-

133 a.n.e. Asia Menor. La insurrección de los heliopolitas

E n el año 133 antes de nuestra era, el úl-


timo rey de Pérgamo, Átalo III, al mo-
rir sin descendencia, lega su reino y sus vas-
nuevos amos. Lo cual, desde luego, no pa-
saría de ser un episodio más de las intermi-
nables luchas dinásticas de la época, si no
tas posesiones –ciudades y campos, tesoros, fuera por el insólito empeño revolucionario
esclavos y ganado– a la lejana república de de ese movimiento que las escuetas noticias
los romanos, el nuevo imperio que, apenas de los historiadores antiguos nos dejan en-
trece años antes, se ha hecho con el domi- trever. Aristonico, desde el inicio de su aza-
nio de Macedonia y de la vieja Grecia conti- roso reinado, decreta la liberación de los es-
nental. Desconocemos los motivos de esa clavos; éstos, junto a los pobres del campo y
extravagante decisión testamentaria (que de las ciudades, formarán el grueso de su
debió de coger de sorpresa a los mismos ro- ejército, al que luego, avanzando tierra
manos, que andaban enzarzados a la sazón adentro, se sumarán las tribus bárbaras de
en la enconada lucha de clases que suscita- Misia y Caria, que desde generaciones atrás
ron las reformas sociales de Tiberio Graco), venían resistiendo a la dominación griega.
pero sabemos que no fue acatada unánime- Los combatientes de ese singular ejército li-
mente. En la pequeña ciudad portuaria de bertador se llaman a sí mismos heliopolitas,
Leucas, un oscuro pariente de la casa real, ciudadanos de la Ciudad del Sol, de una so-
Aristonico, se proclama rey bajo el nombre ciedad sin amos ni esclavos.
de Éumenes III y empieza a juntar una En un espacio de una o dos generaciones,
hueste de voluntarios para resistir contra los la explotación masiva del trabajo de esclavos

24
había alterado profundamente los modos extraordinaria facilidad y eficacia de las co-
tradicionales de vida de las poblaciones me- municaciones entre esos movimientos tan
diterráneas, desde la península ibérica hasta alejados entre sí: los mensajeros, que hacían
el Asia Menor; y las industrias punteras – entonces las veces de servicio postal, solían
como hoy se diría– del nuevo modo de pro- ser esclavos ellos mismos, y podemos estar
ducción, las que mayor número de esclavos seguros de que no siempre se limitaban a
congregaban en todo el Este mediterráneo, trasmitir los mensajes que les encargaban
eran las fábricas manufactureras, los latifun- sus amos; ni tampoco debió de parecerles
dios y las minas de los reyes de Pérgamo. causa tan perdida de antemano la suya a
Ante la competencia imbatible de las nuevas aquellos bravos insurgentes como suelen
industrias esclavistas, los pequeños campesi- juzgarla los historiadores modernos, desde
nos y artesanos libres se veían abocados a la los reaccionarios burgueses que se regodean
ruina y la penuria, agravadas por el perpetuo pontificando sobre la eterna falta de rea-
temor de quedar reducidos a la esclavitud lismo de las utopías igualitarias, hasta los
ellos mismos, ya fuera como prisioneros en marxistas que deploran, con distanciada
las incesantes guerras entre los Estados, o compasión, la insuficiente madurez de las
por decisión judicial, al no poder pagar sus condiciones históricas objetivas: a fin de
crecientes deudas, o por caer en manos de las cuentas, pocos años antes, un pequeño pue-
bandas profesionales de cazadores de escla- blo de Oriente, los judíos, había logrado, en
vos que asolaban el Asia Menor, con la com- una prolongada guerra de liberación, sacu-
plicidad interesada de los reyezuelos locales y dir el yugo de los reyes seléucidas y hacerse
de los emisarios de Roma, el nuevo imperio reconocer como Estado independiente; pri-
que absorbía a cientos de miles de deporta- mera victoria de los débiles y oprimidos en
dos en los grandes latifundios esclavistas de la que muchos debieron de ver el presagio
Sicilia y del sur de Italia. de un cambio más vasto y radical: un orá-
Parece verosímil, en todo caso, que el culo de la Sibila, muy difundido por los paí-
descontento, la desobediencia y acaso la re- ses de Oriente, vaticinaba la venganza inmi-
vuelta estuvieran ya cundiendo antes de que nente del Asia saqueada y ultrajada sobre la
Aristonico lanzara su proclamación liberta- soberbia de Roma.
dora. Dos años antes, los esclavos de los lati- Durante varios años, los heliopolitas se
fundios sicilianos se habían levantado en batieron victoriosos contra las fuerzas uni-
armas contra sus amos, apoderándose de la das del orden imperante. En un primer mo-
mayor parte de la isla y formando un reino mento, la clase dominante de Pérgamo, ante
independiente que resistirá durante varios el peligro inminente de una subversión ge-
años a las legiones romanas. La noticia de neralizada, se apresura a liberar por decreto
sus primeros triunfos propició revueltas de a gran parte de sus esclavos, promete los de-
esclavos, entre otros lugares, en la misma rechos de ciudadanía a quienes se alisten a la
Roma, en las minas del Ática y en la isla de guerra contra los rebeldes y amenaza de ex-
Delos, el gran centro internacional del trá- propiación a los ciudadanos que abandonen
fico de esclavos. No ha de sorprendernos la el país; luego empieza a juntar refuerzos.

25
Las ciudades griegas de la región –con la ho- de esclavos, es el nombre mismo de heliopo-
norable excepción de Focea y algunas ciuda- litas, ciudadanos de la Ciudad del Sol, o de
des pequeñas, fieles desde el inicio a la causa Helio, el dios solar: Helio era el dios de la
de los insurgentes– envían sus tropas contra justicia, del Sol que brilla para todos por
los heliopolitas; los reyezuelos de los estatí- igual, el libertador de los esclavos en los ri-
culos vecinos –Bitinia, Paflagonia, Ponto, tos griegos de manumisión, como fue entre
Capadocia–, aliados de Roma y dueños de los sirios Hadad, llamado Júpiter Heliopoli-
grandes masas de esclavos, movilizan sus tano por los romanos; recordemos que Éu-
ejércitos contra los rebeldes, por lo visto con noo, el caudillo de los esclavos insurgentes
escaso éxito. Los heliopolitas siguen avan- de Sicilia, fue un sacerdote de la diosa siria
zando, conquistando ciudades y liberando a Atargatis, esposa del dios-sol Hadad.
los esclavos a su paso. Pero el nombre recuerda también la fa-
Al cabo de dos años de combates, entran bulosa novela de viajes de Yambulo, de la
en escena las legiones romanas (los grandes que Diodoro de Sicilia nos ha conservado
esclavistas romanos, entre tanto, han resta- un breve resumen: aquel relato utópico de
blecido lo que ellos consideran el orden en su un pueblo feliz que habita en las islas del
casa, asesinando a Tiberio Graco y a más de Océano Índico, en una sociedad sin clases,
trescientos seguidores suyos), sólo para su- sin esclavos, sin propiedad privada, en la
cumbir en estrepitosa derrota ante las ague- que todos «alternativamente sirven unos a
rridas huestes de la Ciudad del Sol; Aristo- otros, unos pescan, otros se dedican a las
nico recibe como trofeo de la batalla la cabeza artes, otros se ocupan en otras faenas úti-
del general romano Publio Craso Muciano (a les, otros más en servir, por turnos rotato-
no confundir con el más famoso Marco Lici- rios, excepto los ancianos» (Diodoro, II,
nio Craso, cuya cabeza acabó adornando la 59). Los habitantes de aquellas islas afortu-
mesa de Orodes, rey de los partos). El senado nadas veneran a Helio, «de quien las islas y
de Roma, enfurecido, envía otro ejército bajo ellos mismos reciben su nombre» (ib.),
el cónsul M. Peperna, que en el año 129 de- como los heliopolitas de Pérgamo; como,
rrota a los insurgentes; Aristonico, hecho pri- muchos siglos después, la Città del Sole de
sionero, muere en la cárcel en Roma, pero las Tommaso Campanella, otra utopía ilustre.
ciudades liberadas por los heliopolitas siguen Sabemos que el relato de Yambulo era
resistiendo, hasta que las tropas romanas lo- una versión novelada, y un tanto fantasiosa,
gran forzar su rendición envenenándoles los de la sociedad sin clases que preconizaban
suministros de agua. los estoicos; sabemos que en las filas de los
Poco, casi nada, sabemos de los modos heliopolitas militó un filósofo estoico, Blosio
de organización política y social que ese de Cumas, que en Roma había sido amigo
singular movimiento introdujo en los terri- de Tiberio Graco y se quitó la vida tras la
torios que logró liberar, ni de la índole de derrota de Aristonico. ¿Podemos conjeturar
los pensamientos que lo inspiraron. El que los insurgentes de Pérgamo se propo-
único indicio que tenemos al respecto, ade- nían poner en práctica la utopía de Yam-
más del hecho incontestable de la liberación bulo, la sociedad sin clases de los estoicos?

26
Algunos estudiosos han defendido esta oprimidos por un mundo menos atroz que
conjetura; otros han sostenido una versión el que estaban padeciendo. Si el desafortu-
harto más desilusionadora. Aristonico, se- nado aspirante a rey utilizó a los esclavos y
gún esta versión, fue un pretendiente al a los pobres para sus propios fines, no me-
trono como tantos otros, favorecido ini- nos seguro parece ser que también éstos lo
cialmente por una fracción de la oligar- utilizaron a él para los suyos, ya fuera para
quía local que creía amenazados sus privi- atraer a su bando a todos los enemigos del
legios heredados por los nuevos dueños Imperio, o con la ilusión de dar a su revolu-
romanos; más tarde, cuando Roma les da ción una apariencia de respetabilidad ofi-
garantías fehacientes de respeto, abando- cial (pues entonces, como ahora, la guerra
nan al pretendiente a su suerte; Aristonico, de la gente de abajo contra el poder se en-
derrotado en el campo de batalla, abando- tremezclaba, de variadas y contradictorias
nado por sus partidarios, recurre, en una maneras, con las guerras entre Estados y
maniobra política desesperada, a los escla- entre los aspirantes de turno al poder en los
vos y a los pobres para salvar la corona; Estados); por lo menos no tenemos noticia
para que sus nuevos reclutas no pongan es- de que tales consideraciones tácticas los
torbos a la clase privilegiada, prevé con- movieran en ningún momento a rebajar la
centrarlos tras la victoria en una ciudad radicalidad de sus exigencias revoluciona-
aparte, llamada Heliópolis, que ya nunca rias. También es notable que no incurrie-
llegará a fundar. ran en ninguna crueldad, ninguna ven-
En fin, las noticias que tenemos son es- ganza espectacular, que los cronistas, del
casas, y no podemos saber cuáles fueron los bando de los vencedores todos ellos, sin
motivos personales de Aristonico, ni tam- duda no habrían dejado de registrar.
poco han de importarnos demasiado. Tal
vez fue un filántropo sincero, imbuido de Luis Andrés Bredlow
filosofía estoica, tal vez un simple aventu-
rero ambicioso de poder y de gloria. Lo Para saber más:
único seguro parece ser que el movimiento Vladimir Vavrinek. «Aristonicus of Pergamum».
Eirene, 13, 1975.
que encabezó fue muy pronto más allá de Joseph Vogt. Struktur der antiken Sklavenkriege.
los fines personales del desventurado prín- Wiesbaden, 1957.
cipe, fueran cuales fueran, y que su guerra
fue parte de la guerra de los pobres y los

73 a.n.e. Roma. Espartaco: una rebelión contra la esclavitud

U na parte sustancial de los historiado-


res que investigan la historia de
Roma, considera los enfrentamientos entre
diterráneo en aquella época, Roma y Car-
tago, como el hecho más trascendental, ya
que supuso para una de las partes (Car-
las dos potencias más importantes del Me- tago) su desaparición definitiva, pero la

27
otra quedó tan mortalmente herida que ya mente, especialmente en la isla de Sicilia,
no se recuperó nunca, a pesar del intento donde los ciudadanos libres se habían con-
de revolución de los Gracos. vertido en una exigua minoría. Los herma-
Pero fueron los efectos de la llamada nos Graco, Tiberio y Cayo, intentaron po-
segunda guerra púnica, la guerra de Roma ner remedio a esta situación promoviendo
contra Aníbal, los que condujeron a la po- una ley de reforma agraria, según la cual
derosa Roma al borde del colapso. Efecti- los veteranos licenciados del ejército ten-
vamente, hasta ese momento las campañas drían derecho a recibir un lote de tierras.
guerreras de Roma se nutrían de levas for- Pero era ya demasiado tarde, la clase social
madas por ciudadanos romanos, especial- a la que se enfrentaron era demasiado po-
mente campesinos, pero la duración de las derosa y acabaron asesinándolos y aunque
mismas no era excesiva y los soldados po- las leyes propuestas por aquellos se hicieron
dían alternar su servicio militar con la efectivas no consiguieron paliar los efectos
atención a sus tierras. La campaña militar negativos del esclavismo. Los hermanos
contra Aníbal fue excesivamente larga y Graco tuvieron como preceptor a Blosio de
costosa en hombres y material y los cam- Cumas, un filósofo estoico de ideas iguali-
pesinos, imposibilitados de volver a sus tarias, que más tarde intentaría llevar a la
tierras, veían impotentes su ruina. Las práctica, y que seguramente inculcó en sus
deudas acumuladas les obligaron a vender alumnos.
sus tierras a aquellos que disponían del di- La primera gran rebelión de esclavos se
nero suficiente, es decir, los patricios, una produjo, como era de esperar, en Sicilia. A
buena parte de los cuales se convirtieron mediados del siglo ii antes de nuestra era,
en grandes terratenientes. un grupo de esclavos dirigidos por Euno,
Esta despoblación de los campos de ciu- se amotinaron contra su amo Damófilo y
dadanos libres tuvo dos efectos perversos se apoderaron de la ciudad; muy pronto la
que muy pronto gravitarían peligrosa- rebelión se extendió por toda la isla y en
mente sobre la sociedad romana. Por un poco tiempo los esclavos se hicieron due-
lado, los campos comenzaron a ser cultiva- ños de la situación. Euno fue coronado rey,
dos masivamente por esclavos que, obvia- pero no duró mucho su reinado. Los roma-
mente, eran más económicos que los cam- nos, con considerables pérdidas, lograron
pesinos libres, y por otro, los campesinos al cabo de unos años controlar la situación.
sin tierras emigraron a las grandes ciuda- Los ecos de esta rebelión se extendieron
des, especialmente Roma, convirtiéndose por todo el territorio dominado por los ro-
de ese modo en un miserable ejército de re- manos y entre los años 132-130 a.n.e., Aris-
serva para intentar cualquier golpe de tónico, que pretendía ser el legítimo here-
mano, como así sucedería en numerosas dero al trono de Pérgamo, en Asia Menor,
ocasiones. se rebeló contra los romanos prometiendo
A partir del siglo ii antes de nuestra la libertad a todos los esclavos y la igualdad
era, la población esclava en la península para todos. A este movimiento se sumó
itálica comenzó a crecer desmesurada- Blosio de Cumas, que había conseguido

28
huir de Italia después del asesinato de Tibe- esclavista, piedra angular del edificio eco-
rio Graco. La rebelión fue aplastada, pero la nómico romano y de su civilización.
leyenda nos ha transmitido el intento de Una prueba de esta afirmación nos la su-
creación de una ciudad: Heliópolis (ciudad ministra el hecho de que poco antes de verse
del Sol), en la que todos los ciudadanos ten- rodeado por todas las legiones romanas ve-
drían idénticos derechos y donde la esclavi- nidas de distintos puntos del Imperio y con
tud sería completamente abolida. su causa, si no perdida, sí muy comprome-
Con todo, la rebelión de esclavos más tida, Espartaco ofreciera a Craso –que había
espectacular y la que puso en jaque a la to- aceptado el mando de las legiones de Roma
dopoderosa Roma fue, sin ninguna duda, a cambio de asumir todos los poderes– un
la rebelión comandada por Espartaco. pacto: los esclavos rendirían las armas, pero
Este luchador, de origen tracio, combatió a cambio se convertirían todos en hombres
en las tropas regulares romanas, pero de- libres. Craso, que ya saboreaba la victoria fí-
sertó y cuando fue capturado fue reducido sica sobre Espartaco y su personal victoria
a la esclavitud; debido a su extraordinaria moral sobre sus adversarios en Roma, no lo
fortaleza se le convirtió en gladiador, aceptó, ya que eso hubiera supuesto el
siendo destinado a la escuela de gladiado- triunfo moral de la insurrección.
res de Capua. Ésta es la característica principal que ha
En el año 73 a.n.e., después de un com- hecho de la rebelión de Espartaco un mo-
plot de esclavos en dicha escuela, que fue delo de lucha contra la opresión. Abolió la
descubierto y abortado, un grupo de unos esclavitud entre sus partidarios y la distri-
70 gladiadores, entre los que se encontra- bución del botín se realizaba a partes igua-
ban Espartaco, Criso y Enamao, se escapa- les entre todos. Y la idea que le guió en
ron del recinto. Refugiados en el Vesubio todo momento fue salir de la península itá-
se dedicaron a hacer correrías por los alre- lica, pero eso los romanos no podían per-
dedores. Muy pronto el primitivo contin- mitirlo, porque su ejemplo podría haberse
gente vio aumentar sus fuerzas por el con- extendido peligrosamente a otros puntos
tinuo afluir de esclavos que querían su- de los territorios bajo su dominación.
marse a la rebelión.
A pesar de los conflictos internos, espe- Paco Madrid
cialmente con los jefes galos y germanos,
Espartaco consiguió infundir un espíritu Para saber más:
de colectividad que les valió mantener en Ernesto Álvarez. Espartaco (Bosquejo histórico),
apéndice de E. Castelar. Madrid: Biblioteca de La
jaque a Roma durante dos años: no obs- Idea Libre, 1895.
tante, a los romanos no sólo les preocupa- Gerard Walter. Espartaco y la insurrección
ban las derrotas militares, que fueron llamada de los gladiadores. Orto (Valencia), A. II,
cuantiosas, sino muy especialmente el que n.º 15 (agosto 1933), A. II, n.º 16 (septiembre
1933).
la Rebelión de esclavos comandada por Es-
partaco ponía en entredicho la sociedad

29
184. China. Utopía libertaria y movimientos campesinos

D espués de las grandes inundaciones


del río Amarillo, hacia los años 170,
los campesinos, sumidos en una gran mise-
el Yang, que fortalece los espíritus vitales.
A los miembros del movimiento se les dis-
tribuyen amuletos guerreros en los equi-
ria, se agrupan en bandas errantes que ro- noccios de primavera y otoño. Pronto, por
ban y saquean. En las seis provincias situa- todas partes, incluso en las puertas de los
das en los confines de Chantong y Hönan, edificios administrativos de las grandes
se desarrolla el movimiento T’aip’ingtao, ciudades amuralladas, aparecen, pintados
cuyo maestro, Tchang Kilo, se consagró al con tiza y como llamamiento a la subver-
culto de Huang Lao, síntesis de doctrinas sión, los caracteres kiatseu, que señalan el
del mítico soberano Huangt’i y del divini- comienzo del ciclo de una nueva era: el año
zado primer maestro taoísta Lao Tseu. Sus 184 anuncia la muerte del antiguo Cielo
enseñanzas se basan en el libro atribuido a Azur y la llegada del Cielo Amarillo y del
Lao Tsé: el Taoteking o Canon del Camino y triunfo de la gran felicidad. Los insurgen-
de la Virtud, y en el libro revelado en los tes, como símbolo de unión, llevarán
inicios del siglo ii al maestro taoista Yu Ki, puesto un turbante amarillo, por lo cual
el T’aip’ ingking o Canon de la Gran Paz. también se les denominó Turbantes Ama-
Esta última obra, en la misma línea que rillos o Rebeldes Hormigas a causa de su
el Taoteking, está basada en las teorías cos- gran cantidad.
mogónicas del Yin Yang y de los Cinco Ele- La gran mayoría de los T’aip’ingtao la
mentos, acompañadas de severas críticas forman campesinos pobres y para lograr su
contra las desigualdades sociales, el parasi- propósito de estrablecer en la tierra un
tismo de los poderosos y la discriminación mundo nuevo, una «edad de oro de la
de las mujeres. Estos nuevos pensamientos igualdad», que es el sentido de la expresión
alimentan el sueño milenario de los cam- Taiping, se organizan en multitud de co-
pesinos de instaurar bajo el cielo una co- munidades, verdaderos falansterios, donde
munidad humana sin ricos ni pobres, sin todo es de todos, la tierra es colectivizada,
nobles ni villanos. Bajo estos preceptos se se toman decisiones y realizan comidas co-
desarrolla el movimiento T’aip’ingtao o de munes en las casas de la igualdad (Yishe).
la Comunidad de la Gran Paz que en un Los T’aip’ingtao ocupan y liberan varias
decenio ya cuenta con más de 300.000 regiones donde ponen en práctica otro
participantes y llegarán a ser millones. Mu- nuevo modo de vida toalmente diferente al
chos de ellos se reúnen para celebrar cere- que se veín sometidos cando aún eran sier-
monias, fiestas o ayunos purificadores. En vos o súbditos.
el transcurso de estas asambleas, los parti- Después de la tortura y ejecución de
cipantes se entregan a trances colectivos al más de mil adeptos de la T’aip’ingtao en
ritmo de la música y a escenas de alborozo Luyang, la capital, se precipitó la insurrec-
y goce donde hombres y mujeres «unen su ción en el transcurso de la segunda luna del
respiro», realizando así la unión del Yin y año 184. Rápidamente los rebeldes se apo-

30
deran de varias ciudades en las provincias A la Wuteumitiao, se la menciona tanto
de Chantong y de Hönan, derrotan a los en el libro de las Crónicas de los Tres Reinos,
ejércitos imperiales, quemando los edifi- como en el Tien Lo. En el primero se nos
cios administrativos y los burócratas huyen dice que a sus miembros se les llama
o mueren. Asimismo logran controlar una Kueitsu o Soldados Demonio y que se orga-
gran extensión de territorio: todo el Chan- nizan en grupos, al frente de los cuales se
tong, el Hönan y la región montañosa de halla un Encargado de las Libaciones, que
Taihanshan, en el año 186 dominaron administra y se ocupa de los Albergues de
Chensi, Hopei y Leaotong; y en el año 188, la Equidad, lugares donde se almacenan
el Chansi. Tras derrotar varias veces a los los alimentos; también señala que el pue-
ejércitos imperiales, finalmente éstos lo- blo se halla muy satisfecho con su adminis-
gran vencer a los insurrectos hacia el año tración. En el segundo libro se precisa que
189. Sin embargo, y a pesar de su derrota, estos Encargados de las Libaciones, no sólo
su influencia pervive en el futuro. se ocupan de los Albergues de la Equidad y
En esta misma época se desarrolla en el del bienestar material del pueblo, sino que
valle del Han la Wuteumitao o Comuni- también les dan a conocer el libro canónico
dad de los Cinco Celemines de Arroz , de las cinco mil palabras, el Taoteking de
fundada por el maestro de magos Tchang Lao Tsé. A partir de éstas y otras muchas
Taolin que estudia el Tao en los montes experiencias, el pensamiento y la práctica
K’euming. Para entrar en la comunidad, de la Comunidad de los Cinco Celemines
sus seguidores tienen que entregar cinco de Arroz se plasmó en un libro revelado, El
celemines de arroz, por lo que se les pone Libro de la Paz y el Equilibrio.
el nombre de Rebeldes del Arroz. Al igual Después de la muerte de Tchang Tao-
que los Turbantes Amarillos, creen en la ling, su nieto Tchang Lou continúa su la-
virtud de los amuletos, en las prácticas de bor. Cuando un ejército imperial los ataca,
posesión, en los efectos de la confesión de los miembros de la Comunidad lo derrotan
los pecados y en que las enfermedades tie- y se apoderan de la región del Seutch’uan,
nen su origen en el pecado, por lo cual, los al sur del Tch’enseu, donde fundan su ciu-
enfermos, después de confesarse deben dad teocrática en el año 190, que durará
permanecer aislados en salas de medita- treinta años, hasta el año 220, cuando des-
ción hasta la expiación del pecado, es de- aparece arrasada por el caos guerrero que
cir, hasta la cura de la enfermedad. Tam- pone fin a la dinastía de los Segundos Han
bién desarrollan importantes prácticas e y da lugar al belicoso periodo de los Tres
instituciones de solidaridad y ayuda mu- Reinos.
tua, como graneros comunales y gratuitos El espíritu de revuelta de la Wuteumi-
que alimentan no tan sólo a los miembros tao permanecerá vivo por mucho tiempo.
de la comunidad, sino a todos los viajeros En el año 399, Suen Ngen, miembro de la
que se acercan e ellos. Además, al abolir la entonces secreta Comunidad de los Cinco
propiedad privada, todo pertenece a la co- Celemines de Arroz, logra que sea nueva-
munidad. mente visible y activa. Para ello, reúne a sus

31
fieles entre los marineros, pescadores y pi- (Comunidad de los Cinco Celemines de
ratas de las costas de Tchekiang y de nuevo Arroz), contribuyeron a la desintegración
forma el Ejército de los Demonios. Su in- del Imperio de la dinastía de los segundos
surrección iniciada el año 400, dominará Han entre el final del siglo ii y el inicio del
las costas e incluso amenazará Nanking y siglo iii.
sólo podrán ser vencidos dos años más
tarde, en el 402, por una poderosa armada Dionisio R. Gonzalo
imperial. Numerosos insurgentes prefieren
suicidarse colectivamente a caer en manos Para saber más:
de sus enemigos imperiales. Ngo Van. Utopía antigua y revueltas campesinas en
China. Etcétera, col. mínima 46, 2005.
Estos dos movimientos mesiánicos de Jacques Gernet. El mundo chino. Crítica, 1999.
inspiración taoísta, la T’aip’ingtao (Comu-
nidad de la Gran Paz) y la Wuteumitao

223. China. Pao Tsing Yen: por un pensamiento libertario

E l final de la dinastía Han abre un pe-


riodo, durante el siglo iii, donde la
situación política en China es particular-
Por ejemplo, encontramos el «círculo de
los siete sabios del bosque de bambú» y
entre ellos a Xi Kang (223-262), forjador
mente convulsa y se caracteriza por la ex- de profesión, poeta, músico y taoísta: au-
trema violencia y brutalidad que desarro- tor de una carta abierta a su compañero
llan las diversas facciones en lucha por Chan T’ao, en la que le criticaba por ha-
hacerse con el poder del Estado. El impe- ber aceptado un puesto oficial dentro de
rio se divide en distintos reinos y surge la burocracia de la corte; también pro-
una poderosa aristocracia, principalmente vocó la ira de un noble, favorito del gran
en el valle del Yangzi. Los campesinos se duque, que había ido a conocerle a su
convierten en siervos de estos señores de casa, a quien hizo esperar en el jardín
la guerra, cuyas bandas de mercenarios hasta que terminó un trabajo de forja en
imponen su voluntad por la fuerza de las el que estaba ocupado a su llegada, lo
arnas. Se organizan conspiraciones, lu- cual fue la causa de que fuera encarcelado
chas o golpes de Estado que originan una y que con 39 años le cortaran la cabeza.
guerra tras otra en este periodo conocido De entre todos los pensadores de esta
como el de los Tres Reinos. No es de ex- época, quisiéramos destacar a Pao Tsing
trañar que una ola de nihilismo, o más Yen, el más olvidado, precisamente por ser
bien, de pesimismo e individualismo, se el que reflexionó de una manera más radi-
extienda durante esta época entre los poe- cal sobre las relaciones de jerarquía y sumi-
tas y pensadores chinos. En este estado de sión que se daban en la sociedad china y
cosas surge una crítica a la política, al Es- sobre el malestar de la sociedad y el efecto
tado y a sus instituciones y burocracias. nocivo que sobre ella tenían los príncipes,

32
los aristócratas, los militares, los burócratas a su servicio. La relación rey-siervo surgió
y, en definitiva, el Estado. porque hubo sumisión y como hubo servi-
De Pao Tsing Yen, que se cree que vivió dumbre, el pueblo impotente fue domi-
y escribió su obra a finales del siglo iii y nado. Si es así, entonces los duros trabajos
principios del iv, casi no han quedado se- de los sometidos se derivan de la lucha en-
ñales; sus escritos, es decir, su rastro ha tre fuertes y débiles […] El Cielo Azur
sido borrado casi hasta el último trazo. El nada tiene que ver con este asunto.
único recuerdo que de él queda se lo debe- »Oponerse por la fuerza a la naturaleza
mos a Ko Hong (283-343), típica figura auténtica engendra lo artificial. Los ador-
del intelectual integrado en la «burocracia nos superfluos son el origen de la destruc-
celeste» que se interesaba por el taoísmo y ción de lo que es vida […] Obligar al pue-
que en su libro Pao-p’ou-tseu (El maestro blo a trabajar y a alimentar a los funciona-
que abraza la simplicidad) reproduce un rios es exprimir al pueblo para que los
largo párrafo de la obra de Pao Tsing Yen honorables ganen grandes salarios. La au-
con el fin de refutarlo. Este texto nos mues- sencia de muerte es mejor que la promesa
tra el pensamiento de un apasionado lector de la obtención de la vida y los goces infi-
de Lao Tsé y del Tchuang Tseu y, asimismo, nitos que han de venir después de la
del primer anarquista libertario de China, muerte. No ceder desde el principio es me-
que fue capaz de superar, casi completa- jor que ceder y renunciar a la vida a cambio
mente, el utopismo que impregnaba al de una gloria vana […].
taoísmo y formular de un modo concreto »En los tiempos de la lejana antigüedad
la lucha contra el Estado absolutista, sus no había ni rey ni siervo, ni príncipe ni
instituciones, jerarquías y burocracias. súbdito. Los hombres iniciaban su activi-
Bien es verdad que no puede librarse com- dad al salir el sol y cuando este se ponía
pletamente del deje utopista que evoca, re- descansaban. Despreocupados, eran libres,
trospectivamente, una pasada y feliz edad generosos, eran felices. No había lucha y
de oro, pero a pesar de ello aún ahora se tampoco negocios, ni honor ni vergüenza
nos presenta como un pensamiento origi- […] Nadie se apropiaba de lo ajeno. No ha-
nal que se puede resumir en su consigna: bía tropas ni soldados, pues nadie atacaba.
«ni príncipe, ni súbdito». No germinaba el poder ni el provecho. El
Pero nada mejor para conocer este pen- desorden y las calamidades no tenían lu-
samiento que reproducir la mayor parte del gar. No se usaban ni lanzas ni escudos, no
texto de Pao Tsing Yen, tal como ha lle- se construían fortalezas. Los diez mil seres
gado a nosotros: vivían en igualdad y se sumían en el Tao
«Los letrados confucionistas pretenden (el camino). Los hombres tenían un cora-
que el Cielo, al crear al pueblo, estableció a zón puro e inocente, los sentimientos de
los reyes. ¡Cómo! ¿Habría el Cielo expre- astucia no habían aparecido […] Pero
sado así su voluntad? Los fuertes oprimen a cuando se empleó la astucia y nació el arti-
los débiles y los débiles se someten. Los pí- ficio, como el Tao (Camino) y la Virtud
caros engañan a los necios y éstos se ponen estaban en decadencia, la jerarquía fue es-

33
tablecida. Se multiplicaron los ritos, los sa- pueblo se rebela de su esclavitud, entonces
crificios y ofrendas al Cielo Azur y a la Tie- es cuando el soberano tiembla en lo alto de
rra Amarilla. Se removieron los precipicios su templo ancestral, mientras el pueblo se
y se penetró en minas en busca de piedras ve hastiado y asqueado en su miseria. Se
preciosas. Aunque hubieran acumulado quiere encerrar al pueblo en ritos y reglas y
montañas de oro nada hubiera bastado corregirlo mediante castigos. Esto es como
para satisfacer los caprichos y gastos de los si, tras haber hecho que se formasen olea-
hombres. Se abandonaron a la perversión y jes terribles y atizando oleadas insonda-
dieron la espalda a la sencillez original bles, se quisiera apaciguar el agua desenca-
(pu). Fabricaban armas afiladas, eterniza- denada con un poco de tierra o haciendo
ban las calamidades de las usurpaciones y diques con los dedos y las palmas de las
las invasiones […]. manos».
»¿Por qué tiranos como Kie y Zhou
pueden quemar hombres, despedazar co- Abel Rebollo
razones y triturar huesos, emplear todas
las crueles torturas, agotar todas las posi- Para saber más:
bilidades del mal? El que logren mostrar Ettien Balazs. La Burocracia Celeste. Barral Edito-
res, 1974.
su crueldad y dar libre curso a su perversi- Ngo Van. Utopía antigua y revueltas campesinas en
dad se debe a su condición de reyes y prín- China. Etcétera, col. mínima 46, 2005.
cipes que les autoriza a hacer y deshacer a Jean Levi. Elogio de la anarquía por dos excéntricos
su gusto. Una vez establecida la relación chinos del siglo iii. Pepitas de calabaza, 2009.
rey-siervo, la obstinación de la multitud
crece diariamente. Entonces es cuando el

283. Galia. Los bagaudas

N arrar las formas de vida resistentes


y distintas a las impuestas por el
poder, no es en lo que abundan los li-
Con el nombre bagaudas, «rebelde» se-
gún procedencia latina o «república insur-
gente» según procedencia celta, se conoce
bros de historia; más bien, pasar por en- este movimiento de revueltas campesinas
cima o cambiarles sus maneras es su en la Galia y la Hispania tardorromanas,
proceder. Así, poco sabemos de un mo- que se extendió por la Armórica, en la Ga-
vimiento rebelde entre el campesinado lia, entre los siglos iii y v, y por la cuenca
galo e hispano durante el Bajo imperio, del Ebro, en Hispania, durante el siglo v.
más allá del tinte romántico del bando- Durante los cuatro siglos de guerra de la
lerismo de unos pocos marginales, que «pax romana» y al socaire de las invasiones
no serían tan marginales cuando se lle- bárbaras, aprovechando las invasiones ger-
garon a acuñar monedas con esfinges manas y galas y la inestabilidad política del
bagaudas. imperio, un verdadero ejército campesino,

34
compuesto por campesinos, esclavos libera- por Teodorico, el rey visigodo, aliado de
dos y desertores del ejército imperial –en Roma.
continuidad con la revolución de los deser- Este movimiento bagáudico, compuesto
tores de Materno en el año 186 en Italia– se por campesinos arruinados, colonos empo-
enfrenta repetidamente al poder de Roma. brecidos, libertos, esclavos escapados y de-
En la Galia occidental, la concentra- sertores del ejército imperial, contra los
ción de tierras en manos de los grandes te- grandes terratenientes apoyados por el ejér-
rratenientes y jerarcas eclesiásticos, y la es- cito imperial, se da de una forma libre, se-
clavitud y la miseria de un campesinado gún la «ley natural»: todas las decisiones se
pobre, es terreno favorable para movi- toman en común, los jueces son elegidos y
mientos insurrecionales. Igualmente, el las sentencias controladas por todos, y el
malestar dentro del ejército imperial, en su poder está en manos de la asamblea. En la
mayoría mercenario, incita a la deserción. comedia anónima del siglo v, Querolus, re-
Campesinos huidos y desertores, forma- cogida por E.A. Thompson, que narra las
rán un ejército de guerrillas que tendrá en formas de vida de una sociedad bagaúdica
jaque al ejército imperial. Incendian las en la Armórica en el siglo v, reglamentada
grandes haciendas, saquean las grandes por una serie de leyes no impuestas por la
propiedades, liberan a los siervos e instau- autoridad romana, leemos:
ran formas de vida según la «ley natural». «Los hombres viven allí bajo la ley natu-
Este movimiento bagáudico se constituye ral. Allí no hay dolor. Las sentencias capi-
definitivamente en 283, en la Galia, en la tales se pronuncian allí bajo los robles y es-
región donde confluyen el Marne y el tán grabadas en huesos. Allí incluso los
Sena, siendo sus líderes Amandus y Aelé- rústicos hablan y los particulares emiten
nus, desertores romanos. Finalmente, en el juicios. Puedes hacer lo que te plazca.»
siglo v, será destruido por Diocleciano.
Igualmente en Hispania, a lo largo del Quim Sirera
valle del Ebro, encontramos ejércitos de
bagaudas, que entre 441 y 451 desarrolla- Para saber más:
ron una gran actividad: asolaron el valle E. A. Thompson. «Revueltas campesinas en la Ga-
lia e Hispania tardorromanas», en Finley (ed.), Es-
del Ebro, en Tarazona mataron al obispo tudios sobre historia antigua. Madrid: Akal, 1981.
y llegaron a saquear Lérida y apoderarse J. C. Sánchez León. Los bagaudas: rebeldes, demo-
de Zaragoza. Las duras cargas fiscales, el nios, mártires. Revueltas campesinas en la Galia e
enorme peso de los impuestos y el autori- Hispania durante el Bajo imperio. Jaén, 1996.
Pablo Romero Gabella. «Los bagaudas: ¿los prime-
tarismo imperial llaman a la rebelión. Así ros revolucionarios de la historia?» Clio, n.º  32,
se forma un ejército entre bandolerismo y 2006.
revuelta campesina, contra la opresión y
la pobreza, que finalmente será derrotado

35
1265. Centroeuropa. Las comunidades rurales en lucha por su autonomía

E l señorío fue, en la Edad Media, el


marco en el cual los dominantes (lai-
cos o eclesiásticos) ejercieron su dominio
las acciones de sus dependientes: robo de
animales, desvío de canales de riego, des-
plazamiento de límites de parcelas, obs-
sobre los productores rurales, una domina- trucción frente a los oficiales del obispo…
ción caracterizada por múltiples pagos, en Todos estos actos son parte de una clara es-
trabajo, en especie, en dinero, por un en- trategia de la comunidad para impedir los
redo de obligaciones de todo tipo, así como planes del obispo, que trata de reubicar el
por un poder de mando y el ejercicio de la hábitat campesino en las zonas que mejor
justicia señorial. Sin embargo, el estereo- controla. Así, la comunidad aldeana de
tipo del siervo miserable y desposeído de Osma demuestra su fuerza y su capacidad
todo por la brutalidad todopoderosa del se- de resistencia frente a su señor.
ñor tiene sus límites. En los siglos centrales En casi todas las regiones de Occi-
de la Edad Media, la mayoría de los cam- dente, las comunidades aldeanas logran un
pesinos seguían dependiendo de un señor, reconocimiento de sus derechos (fueros,
pero habían dejado de ser siervos. Dispo- cartas de libertad), a veces negociado con
nían de parcelas, de las cuales el señor exi- el señor, a veces fruto de un conflicto más
gía renta, pero que cultivaban (y hereda- abierto. En Languedoc, y particularmente
ban) con toda libertad. La resistencia diaria en la región de Béziers, las comunidades
de los campesinos se empeñaba en limitar aldeanas consiguen una forma de organi-
las pretensiones del señor, en consolidar sus zación muy ventajosa. A partir de media-
derechos consuetudinarios, en fortalecer la dos del siglo xiii, cada comunidad elige li-
organización de la comunidad aldeana y bremente, sin intervención ni control del
conseguir para ella nuevos derechos. señor, a sus representantes, para ejercer un
En los siglos xii y xiii, de gran auge cargo colectivo, renovado anualmente: el
para el campo europeo, las rebeliones consulado. El consulado tiene personali-
abiertas son pocas y de alcance sólo local. dad moral (con una casa, un sello y una
Pero, miles de actos cotidianos enfrenta- caja para sus fondos), obtiene la concesión
ban silenciosamente el poderío de los seño- de ciertos impuestos y compra sus propios
res. Un ejemplo entre tantos: al final del terrenos y bienes. Organiza todo lo refe-
siglo xiii, en los alrededores de la abadía rente a la aldea (caminos, trabajos agrarios)
San Salvatore, en Toscana (Italia), los cam- y representa a la comunidad en los asuntos
pesinos mantienen en funcionamiento un jurídicos. Los cónsules no reciben retribu-
molino comunal durante 35 años, a pesar ción alguna y no pueden reeligirse; son ele-
de todas las prohibiciones del abad, su se- gidos por la asamblea comunal (llamada
ñor, rompiendo así con el monopolio del universitas), siempre y cuando se respete el
molino y el horno señoriales, en vigor en quórum de 2/3 de los aldeanos (varones de
todo Occidente. En el mismo momento, el más de 14 años). Por lo general, pero no en
obispo de Osma, en Castilla, se lamenta de todos los pueblos, la asamblea es la que

36
tiene que tomar las decisiones más impor- nos. Ejemplos similares encontramos en
tantes, siendo los cónsules sólo los encarga- otras partes de los Alpes, en donde agru-
dos de aplicarlas. pan a unas diez o doce aldeas y unos
A partir del siglo xiv, esta «democracia 10.000 habitantes.
aldeana» se desvirtúa poco a poco, sobre Los campesinos de la Europa medieval
todo cuando la parte acomodada del cam- encontraron muchas formas de resistencia
pesinado toma el control de las institucio- frente a la dominación de sus señores y pu-
nes comunales y monopoliza los cargos del dieron crear y fortalecer una organización
consulado. Sin embargo, hay excepciones. comunitaria autónoma (aunque no lo fue
Por ejemplo, en algunos valles de los Alpes, siempre). Tampoco los diezmos (una dé-
las comunidades consolidan su autonomía. cima parte de las cosechas y demás produc-
En la región de Briançon, las comunidades ciones que se tenía que entregar a la Iglesia)
eliminan por completo las intervenciones se pagaban sin reticencias, lo cual nutría
de los nobles locales en sus organizaciones. un anticlericalismo latente.
En 1265, confirman su denominación de
«comunidades» (o «universidades») y, en la Jérôme Baschet
primera mitad del siglo xiv, promueven
formas confederales para asociar varias co- Para saber más:
munidades, sobre todo con el objetivo de Odile Redon. Uomini e comunita del contado senese
nel Duecento. Siena, 1982.
reconquistar y defender pasturajes de al- Reyna Pastor. Resistencias y luchas campesinas en la
tura. En 1343, esta confederación organiza época del crecimiento y consolidación de la formación
sus instancias, en particular una asamblea feudal. Castilla y León, siglos X-XIII. Madrid, 1980.
confederal, para repartir las contribuciones Monique Bourin. Villages médiévaux en Bas-Lan-
guedoc: genèse d’une sociabilité (Xè-XIVè siècle).
de cada comunidad y tomar las decisiones París, 1987.
necesarias en materia de explotación de los
bosques, irrigación y control de los cami-

1304. Italia. Fra Dolcino da Novara y los milenaristas del Val Sesia

E n 1304, Dolcino da Novara y sus se-


guidores se establecen en las monta-
ñas del Val Sesia, en Piamonte (Italia del
momentos. Convencidos del vínculo inte-
rior que los relaciona con Dios, afirman
desconocer cualquier forma de obedien-
Norte). Durante años de predicación cia exterior; es decir que desconocen por
clandestina, había difundido su pensa- completo la autoridad de la Iglesia y del
miento, y, ahora, llegan partidarios desde clero.
Toscana, Emilia, Lombardía y Piamonte Logran organizarse y permanecer en el
para congregarse en la montaña. Se jun- Val Sesia durante dos años y medio. Esto
tan entre mil y dos mil, convencidos de implica que la población campesina de la
que el mundo está por vivir sus últimos zona les ha apoyado en alguna medida,

37
aunque se sepa también que varios pobla- cisterciense de finales del siglo xii. Según
dos, hostiles, se defendieron de ellos cuando éste, y sobre todo según las interpretacio-
pasaban en busca de alimentos. Otros se in- nes radicales que algunos, como Gerardo
volucraron, viendo en la utopía milenarista de Borgo San Donnino, hicieron de su
de los dolcinianos una manera de enfrentar obra, la historia del mundo se divide en
las tensiones sociales que estaban viviendo. tres edades: la del Padre corresponde al
La amplitud del movimiento empuja al Antiguo Testamento; el Nuevo Testa-
papa Clemente V a decretar una cruzada mento rige la edad del Hijo; pero está a
contra ellos. Los dolcinianos empiezan a or- punto de terminar para dar paso a la edad
ganizarse militarmente para resistir a los del Espíritu Santo, durante la cual la inspi-
ataques, un hecho que no había sucedido ración espiritual permitirá a todos acceder
en los anteriores movimientos milenaristas. directamente al conocimiento divino.
Los obispos y las ciudades de Vercelli, No- Son estas las ideas que Fra Dolcino ra-
vara, Pavia y Génova, así como el conde de dicaliza en sus profecías apocalípticas. En
Saboya, congregan sus fuerzas y persiguen una carta que envía a todos los apostólicos,
a los herejes. Después de pasar un invierno en 1300, explica que Gerardo Segarelli ha
refugiado en las montañas, Dolcino y sus inaugurado la cuarta y última edad del
últimos seguidores, entre ellos su compa- mundo. Es la edad de la vida apostólica y
ñera Margarita, son arrestados en marzo de totalmente pura. Considerando que los clé-
1307 y quemados en la hoguera. rigos se apartaron de su misión, todos ten-
De Dolcino, no se sabe nada antes de drán que ser aniquilados, empezando por
1300. En este año, Gerardo Segarelli el papa y todos los obispos, hasta los mon-
muere, él también, en la hoguera, en jes, franciscanos, dominicos, etc. Para los
Parma. En 1260, este comerciante renun- apostólicos, la Iglesia romana no es más
ció a sus bienes (como Pedro Valdès, en que la prostituta de Babilonia. No posee
Lyon, un siglo antes) y empezó a predicar ninguna autoridad legítima. Los únicos en
la pobreza y la penitencia. Con sus discípu- recoger la enseñanza espiritual de Cristo
los, los llamados «apostólicos», pretende son los apostólicos, que también son los
seguir el ejemplo mismo de los apóstoles, únicos que pueden salvar las almas de los
sin poseer nada, llamando, a través del humanos, antes de que acabe el mundo.
ejemplo de su vida errante, a abandonar las Es preciso recordar que la Iglesia es, en
vanidades del mundo social. Es decir, lle- el mundo medieval, la institución podero-
vando a cabo una crítica práctica de la Igle- samente dominante. Lejos de limitarse a
sia, de su poder y de las instituciones elabo- una supuesta esfera religiosa, rige lo esen-
radas en nombre del mensaje evangélico. cial de las estructuras sociales. En este con-
Después de la muerte de Segarelli, Fra texto, reivindicar un principio espiritual
Dolcino asume el liderazgo entre los gru- que relaciona directamente al hombre con
pos de apostólicos. Da al movimiento un Dios significa negar la mediación sacerdo-
sesgo claramente milenarista, al retomar tal y, a fin de cuentas, todo el edificio so-
las teorías de Joaquín de Fiore, un abate cioinstitucional que implica. La compo-

38
nente escatológica radicaliza aún más estas historia y de la inspiración directa por el
premisas: al acercarse el fin del mundo, se Espíritu.
vuelve impostergable enfrentar esta Iglesia
corrompida, aliada del diablo, para estable- Jérôme Baschet
cer una verdadera comunidad espiritual,
liberada de las falsas jerarquías sociales y Para saber más:
capaz de salvar las almas antes de que sea Grado Giovanni Merlo. Eretici ed eresie medievali.
Bolonia: Il Mulino, 1989.
demasiado tarde. La subversión del orden Bernard Gui. De secta illorum qui se dicunt de ordine
social y eclesial se expresa en un lenguaje Apostolorum. Rerum Italicarum Scriptores, t. IX,
religioso, pero logra arruinar todos los es- Cittá di Castello, 1907.
fuerzos de la Iglesia para controlar los peli-
gros –en su propio sistema– del fin de la

1310. Europa. Hermanos del libre espíritu


Prefiero el camino que yo mismo viene la idea de ocupar las fábricas que sólo
trazo al que me encuentro. ellos son capaces de hacer funcionar,
Sólo los rebaños se acomodan cuando la incompetencia de los hombres de
a los caminos trazados. negocios las liquida jugándoselas en Bolsa,
perdiéndolas, despidiendo a los trabajadores

N inguna época ha dispuesto como la


nuestra de las posibilidades que tiene
la humanidad de emanciparse de la opre-
y llevando el cinismo hasta el colmo de ha-
cerles reembolsar las sumas estafadas.
Como por todas partes lo confirman las
sión y nunca una tal falta de conciencia ha elecciones llamadas libres, la debilidad de
propagado tanta resignación, apatía y fata- los gobiernos no tiene más soporte que la
lismo. Esclavo, desde hace miles de años, de debilidad creciente de las masas, que se ago-
una economía que explota su trabajo, el tan en amarga resignación y en cóleras sin
hombre ha pujado tan poco por su autono- futuro. La sociedad de consumo ha trans-
mía y por sus facultades creadoras que corre formado a los ciudadanos en demócratas de
el riesgo de dejarse llevar por una revuelta supermercado cuyo goce ficticio se asume a
impotente, por el resentimiento y esta peste corto plazo y con el temor de no tener, a
emocional tan pronta a cegar la inteligencia largo plazo, con qué pagar. El pensamiento
sensible y precipitarse en la barbarie. Los se ha vuelto larval. Se nutre de ideas recibi-
que antaño desafiaban al ejército, la policía, das, ridiculizadas desde hace decenios. Ve-
la metralla y los tanques se indignan ahora mos resurgir los detritus de este naciona-
manifestándose los días señalados, pero no lismo, causa de innumerables guerras y ma-
osan enfrentarse a sus patronos por miedo a sacres. Es incluso el caso de las religiones en
perder un empleo que el hundimiento del ruina que intentan reponerse apoyándose
sistema les está quitando. Ni siquiera les en la moda de un mahometismo cuya fe re-

39
ligiosa se desvanece cada vez más en prove- maturamente por una implacable repre-
cho del populismo. sión, no ha hecho más que esbozarse y as-
Estamos rodeados de corderos que sue- pira a proseguir y a afirmarse. Lo que ha
ñan con ser carniceros. En lo que más fir- sido cuidadosamente ocultado por la histo-
memente creen es en la muerte y en el de- ria oficial reaparece hoy en su insolente
clive. Apasionados por sus terrores. Cuanto modernidad. Si los pioneros de la libertad
más saben que van a hundirse en la rodada individual y colectiva resurgen del pasado,
y a adentrarse en un callejón sin salida, más ¿no será porque nuestro presente tiene ne-
se obstinan en languidecer en el confort de cesidad de su ejemplo para restaurar una
la decrepitud al que se consagra su ciencia. voluntad de emancipación adormecida
Sin embargo, será preciso que despier- desde hace decenios?
ten, ahora que el capitalismo se hunde e im- En el cruce de nuestros caminos surgen
plosiona como ese imperio llamado comu- seres tan diversos como Jörg Ratgeb, Jöst
nista, aún ayer reputado invencible. Será Fritz, Sébastien Castellion, La Boétie,
preciso que lo suelten aquellos que se aferra- Cyrano de Bergerac, Jean Meslier, Henri Jo-
ban a él consumiéndolo y aquellos que se seph Du Laurens, Robert Misson, Matthias
engañaban en una crítica rabiosa y estéril. Knützen, Twistelwood, Blake, Hölderlin,
Será preciso que aprendan de nuevo a ende- John Brown, Claire Démar, Tahiri, deno-
rezarse, a caminar, a rechazar las muletas minada también Qurratu’l’Ayn, Ernest
impuestas por un poder que, desde hace si- Coeurderoy, Ravachol, Louise Michel, Bon-
glos, les persuade de su incapacidad para not, Mecisclas Goldberg, Marius Jacob, Flo-
gobernarse a sí mismos. ¿No será el tiempo res Magón, Pouget, Albert Libertad, Zo
de recordar las palabras de Loustalot al pro- D’Axa, los soldados que se amotinaron con-
clamar durante la Revolución francesa: tra la gran carnicería de 1914-1918, Anton
«Los grandes sólo son grandes porque noso- Ciliga, Victor Serge, Jan Valtin, Vassili
tros nos arrodillamos. ¡Levantémonos!»? Grossmann, Ret Marutt, denominado Tra-
¿No será el momento de restaurar la auto- ven, Sabaté, Ascaso, Durruti, Constant
nomía de los individuos y echar las bases de Malva, Manouchian, Armand Robin, Joe
una sociedad autogestionada? Hill, Frank Little, Jean Malaquais, Maurice
Revocando un pasado opresivo, redes- Blanchard, Arthur Koestler, Walter Benja-
cubrimos el curso de la emancipación que, min, Odon von Horvath, Victor Krav-
como un río subterráneo, nunca ha dejado chenko y tantos otros que en una indecible
de minar las estratificaciones de la barba- soledad se levantaron contra la opresión y
rie. La Comuna de París, los consejos de contra la impostura de las libertades mer-
obreros, soldados y campesinos en la Rusia cantiles. ¿Cómo no saludar a los combatien-
de 1917, los soviets de los marinos de tes judíos del Bund que lucharon a la vez
Cronstadt en 1921, las colectividades liber- contra el antisemitismo y contra la porque-
tarias de Andalucía, Cataluña y Aragón de ría religiosa inculcada desde la infancia, ya
1936-1937, vuelven a la luz una experiencia que combatían ante todo la explotación del
psicológica y social que, interrumpida pre- hombre por el hombre?

40
Al poner a la luz el Movimiento del libre clarado que: «Tres impostores han enga-
espíritu, que la historia adulterada del cris- ñado al mundo. Moisés ha engañado a los
tianismo se emplea en disimular, mostré judíos, Jesús a los cristianos y Mahoma a los
que en contra de la mentira, comúnmente sarracenos». Quemado en La Haya en 1512,
recibida, de una religiosidad omnipresente Herman de Rijswijck afirmaba: «El mundo
en la Edad Media, la resistencia al dominio ha existido desde siempre y no empezó por
cristiano no ha dejado, desde el siglo xii la creación, que es una invención del estú-
hasta el xvi, de oponer al puritanismo hi- pido Moisés», «Cristo fue un imbécil y un
pócrita de la Iglesia y a su desprecio de la seductor de hombres simples», «considero
naturaleza humana y terrestre, la libertad que nuestra fe es una fábula como lo prue-
de los deseos, del goce amoroso, de la eman- ban las bufonadas de nuestras Escrituras,
cipación individual y de la solidaridad. las leyendas bíblicas y el delirio evangélico».
Debemos a Karmate Abou Tahir, quien El itinerario de los partidarios del libre
en 930 se había apoderado de la Meca, sa- espíritu profesa no tanto el rechazo de la re-
queando la ciudad, masacrando a los pere- ligión como su superación. Dios es negado
grinos y apropiándose de la Piedra negra, en el sentido de que al estar presente en cada
estas palabras: «En este mundo, tres indivi- uno basta con tomar conciencia para li-
duos han corrompido a los hombres, un brarse de las trabas y de las leyes del poder
pastor (Moisés), un médico (Jesús) y un ca- espiritual y temporal. Agrupados en torno al
mellero (Mohammed). Este camellero ha filósofo Amaury de Bène, los amauriciens
sido el peor escamoteador, el peor prestidi- serán ejecutados en 1209, por negar el pe-
gitador de los tres». Y no sólo ha inspirado a cado y preconizar la preeminencia del deseo.
Averroes que declara: «La religión judaica La beguina picarda Margarita Porète sufrirá
es una ley de niños, la cristiana una ley de la misma suerte en 1310 por haber identifi-
imposibilidad y el mahometismo una ley de cado a Dios con las libertades naturales en
cerdos», sino que también ha acreditado la su libro El espejo de las almas simples (el texto
existencia del Libro de los tres impostores, o nos llegó con evidentes interpolaciones para
De la inanidad de las religiones, que obse- darle un sentido puramente místico). En la
siona la imaginación de la Edad Media sin misma época, la bruselense Bloemardinne
que nunca se haya encontrado su huella (se (hacia 1250-1335) identifica el amor carnal
atribuyó a Federico II o a su canciller, Pierre con la perfección de Dios que cada uno lleva
de la Vigne, pero la única versión conocida, en sí mismo. Su radiación era tal que la In-
datada anticipadamente en 1598, fue com- quisición no osó castigarla a pesar de los ata-
puesta hacia 1753). No obstante, se encuen- ques del místico Jan Ruysbrocck. Los Ho-
tran ecos en el portugués Thomas Scoto, mines intelligentsiae, los ‘Hombres de la inte-
profesor de la escuela Pontificia de Lisboa, ligencia’, retoman y practican sus ideas;
perseguido en 1344 por la Inquisición por perseguidos en Bruselas en 1411, rechazan
haber negado los dogmas y asegurar que el todos los mandamientos de la Iglesia, de-
mundo estaría mejor gobernado por los fi- fienden las libertades del amor, preconizan
lósofos que por los teólogos y por haber de- el derecho a seguir sus deseos y rechazan las

41
prohibiciones promulgadas por las institu- parse cada día de la muerte de este hom-
ciones clericales y laicas. Sus adeptos, hu- bre!». Eloi Pruystinck, de Amberes, se ins-
yendo de la represión y entusiasmados por cribe en la corriente libertaria hostil al ca-
las noticias llegadas de Bohemia, se unirán a tolicismo y al protestantismo. Techador de
los partidarios de Jan Ziska cuyo colecti- profesión, es de aquellos que se hacen ilu-
vismo había seducido a una buena parte de siones engañosas con los ataques de Lutero
husitas. Estos libraban una guerra contra los contra Roma. En 1525, cruza Alemania
católicos, responsables de la muerte en la para llegar, con su candor, a exponer sus
hoguera, en Constancia, en 1415, del predi- ideas libertarias al que acababa de reco-
cador Jan Hus, hostil a la corrupción papal. mendar a los nobles que exterminaran a los
Confrontado a la corriente libertaria de los campesinos movidos por su espíritu de re-
Pikarti o Adamitas, Zizka, del que los esta- belión. Nada tardó Lutero en denunciarlo
linistas hicieron un héroe nacional checo, a los magistrados de Amberes como «una
no se comportó menos cruelmente que los serpiente que se desliza entre las anguilas».
inquisidores y envió masivamente a la ho- Detenido en febrero de 1526 con nueve de
guera, en 1421, a hombres y mujeres cuyo sus amigos es condenado a un castigo sim-
único crimen era el de querer vivir en una ple, a pública penitencia y a llevar una se-
inocencia edénica. ñal que lo designaba como herético. En
Encontramos la doctrina del libre espí- torno a él se constituye un grupo en el que
ritu en Isabel de La Cruz, condenada en ricos mercaderes se juntan con obreros po-
Toledo en 1529. Para ella y para todos bres unidos por el deseo de gozar de los
aquellos a los que se conocerá como los placeres de la vida, establecer entre ellos la-
alumbrados, la iluminación que revela la zos de solidaridad y buscar su felicidad
presencia de Dios conduce a una perfec- procurando no molestar a nadie. Entre los
ción tal que nadie puede ya pecar, ni ve- partidarios de Eloi, los pobres acceden a
nialmente ni mortalmente. La iluminación una existencia sin preocupación dineraria,
libera y desata de cualquier autoridad. Ha- a favor de una toma de conciencia con la
cer el amor es unirse a Dios. En Canillas, que los ricos se dan a los placeres libres de
cerca de Salamanca, a Francisca Hernán- remordimientos y de pecados, sin tener que
dez (hacia 1520) se la conoce por haber al- temer las angustias de los poderosos ni el
canzado un grado tal de santidad que no resentimiento de los desposeídos. ¿No esta-
necesita ya de la continencia. A pesar de las mos ante un primer esbozo del proyecto de
persecuciones, un grupo de alumbrados se Fourier, y aun de la Teleme imaginada por
manifiesta todavía en Llerena hacia 1578. Rabelais? La represión se abatió sobre los
Exentos de pecado gracias al éxtasis orgás- eloistas en 1544. Muchos fueron decapita-
mico, preconizaban una vida de libertad y dos. Eloi fue quemado el 24 de octubre.
de amor, en las antípodas del puritanismo Pese a todo, se expandieron por Lille,
y del culto a la carroña propagado por el con uno llamado Coppin, por Rouen, a
cristianismo. Uno de ellos, ridiculizando la iniciativa de Claude Perceval, y hasta la
Pasión de Cristo, decía: «¡Para qué preocu- corte de Margarita de Navarra, en Nérac,

42
las ideas de aquellos que Calvino fustigará derot. En 1674, se pierde la huella de este
con el nombre de «libertinos espirituales». poeta de la libertad cuya vida errante fue
En 1546, el dictador de Ginebra denuncia un combate permanente.
ante los magistrados de Tournai al sastre No deseo añadir contraavenidas a los
Quintín Thiery, que se burla de las Escri- caminos oficiales de la historia. No quiero
turas, rechaza el pecado y la culpabilidad y que un tribunal cultural anatematice a los
lleva una vida gozosa proponiendo a cada monarcas sanguinarios, a los generales
uno seguir sus deseos sin preocuparse de fautores de guerra, a cualquier clase de in-
las fábulas evangélicas. Quintín y sus ami- quisidor, a los asesinos incongruentemente
gos serán ejecutados en Tournai en 1546. erigidos en estatua y celebrados en los pan-
Tenemos que mencionar aún a Noel Jour- teones de la memoria, a Bonaparte, res-
net, quemado en Metz, en 1582, por los ponsable de millones de muertes, a Luis
protestantes, por haber revelado las in- XIV, perseguidor de los protestantes y de
coherencias, los absurdos y los horrores de los librepensadores, a Lutero, masacrando
la Biblia; a Geoffroy Vallée, ejecutado en a los campesinos, a Calvino, asesino de
París en 1574 porque, rechazando todas Jacques Gruet y de Miguel Servet, a
las creencias, proclamaba: «Todas las reli- Leopoldo II de Bélgica, uno de los más cí-
giones han procurado despojar al hombre nicos criminales del siglo xix, cuya prác-
de la felicidad del cuerpo para ponerla en tica del «caucho rojo» apenas ha conmo-
Dios a fin de volverlo aún más miserable». cionado hasta el presente las conciencias.
«Negamos a Dios y lo precipitamos de Únicamente emito el deseo de que al re-
sus alturas, rechazando el templo con to- pertorio de sus repugnantes panegíricos se
dos sus sacerdotes. A nosotros, concien- añada la lista de sus crímenes, la mención
ciatarios, nos basta la ciencia no de uno de sus víctimas, el recuerdo de aquellos
solo sino de la mayoría. Esta consciencia que se enfrentaron a ellos. Puesto que es
que la naturaleza, madre cariñosa de los bueno que sea mostrado el conocimiento
humildes, ha acordado a todos los hom- de los seres que, en nombre de la generosi-
bres en el lugar de las Biblias». Estas pala- dad humana, los han denunciado. En es-
bras son de Thomas Knutzen (1646- tos tiempos de servidumbre voluntaria, es
1674?). Por donde él pasa, el joven agita- saludable recordar la audacia de los que
dor esparce sus pamfletos contra la han resistido a la tiranía, puesto que es de
religión, los consistorios y la aristocracia. esta audacia de la que va a depender hoy la
Acreditará la existencia del movimiento suerte de los hombres y de la tierra.
internacional de los «conscienciatarios»,
donde se hacía portavoz de todos los par- Raoul Vaneigem
tidarios de la libertad individual y de la
destrucción de toda autoridad. De hecho, Para saber más:
sus escritos, publicados clandestinamente Raoul Vaneigem. Le mouvement du Libre-Esprit.
Ramsay, 1986; L‘or des fous, 2005.
por sus émulos, llegaron a Francia donde
Naigeon los dio a conocer a su amigo Di-

43
1358. Francia. La rebelión de los «Jacques», campesinos de «Ile-de-France»

L a rebelión de 1358 fue particularmente


intensa, hasta el punto de dar su nom-
bre a las demás rebeliones campesinas, fre-
época narran muchos episodios parecidos:
«Se fueron a un castillo y agarraron al ca-
ballero, lo amararon muy fuerte y, frente a
cuentemente llamadas «jacqueries» en él, violaron a su dama y a su hija, y luego
Francia, hasta el siglo xviii. Los hechos se mataron a la dama embarazada y a la hija,
desencadenaron a partir de un incidente y luego al caballero y a todos los niños, y
menor, el 29 de mayo de 1358: un inter- quemaron el castillo. Así hicieron en varios
cambio de insultos en la aldea Saint-Leu castillos y en buenas casas […] Caballeros
d’Esserent, en los alrededores de París, en- y damas, escuderos y damiselas huían a
tre unos campesinos y una pequeña tropa donde podían, llevando a menudo sus ni-
armada, de las que iban circulando en estos ños pequeños hasta diez o veinte leguas
tiempos de la guerra de los Cien Años. Sólo más lejos».
que, en este caso, los campesinos, hartos de A unos días del inicio de la sublevación,
las exacciones de los soldados, les ganaron emergen algunas figuras dirigentes. Unos
y mataron a varios de condición noble. El tienen experiencia militar y a veces los
descontento latente y las frustraciones en- campesinos les obligan a encabezar el
gendradas por las guerras estallaron. Se asalto a los castillos. También está Gui-
van formando asambleas en las plazas de llaume Carle, un campesino «sabio y de
las aldeas; varios empiezan a tomar la pala- buena palabra», que organiza sus tropas en
bra, difundiendo noticias y rumores. La pequeñas unidades de diez hombres (en to-
«conmoción» se difunde. De pueblo en tal pueden ser entre 5000 y 6000 hombres
pueblo, las campanas llaman a juntarse. en armas). Elige los castillos más impor-
Los campesinos agarran lo que tienen a tantes para controlar la zona rebelde. Tam-
modo de arma, palos y cuchillos, y se po- bién trata de aliarse con la insurrección de
nen en camino. Etienne Marcel, rico preboste de los mer-
Casi de inmediato, el movimiento se di- caderes, que, desde febrero del mismo año,
funde en todas las zonas rurales de los alre- ha logrado, con miles de artesanos, el con-
dedores de París, de Beauvais, al norte, trol de París. «Tendremos el apoyo de los de
hasta Corbeil, al sur. A los pocos días, em- la ciudad», afirma Guillaume Carle. Inte-
pieza a extenderse hasta las regiones cir- resado en romper el cerco que la nobleza
cundantes, como Normandía, Picardia y mantiene mediante los castillos que rodean
Champagne. En todas partes, la ira cam- la ciudad, Etienne Marcel manda, el 7 de
pesina tiene claro a dónde dirigirse: a los junio, varios centenares de hombres para
castillos, y en contra de los nobles. En to- apoyar a la tropa de Guillaume Carle. Pero,
das partes, se repite la destrucción de estos el día 10, Carlos el Malo, conde de Evreux
edificios, símbolos de la dominación aris- y rey de Navarra (también era aliado de
tocrática, así como las matanzas brutales Etienne Marcel), llega con su ejército para
de las familias nobles. Los cronistas de la apoyar a los nobles de la región. Ofrece ne-

44
gociar con Guillaume Carle, el cual cae en cial: la defensa de las poblaciones. Decía
la trampa, es arrestado y ejecutado (tam- una canción popular:
bién Etienne Marcel será asesinado, el 31 «La mayor traición durante tanto tiempo
de julio, después de perder el apoyo de los incubada fue en el ejército feudal, antes di-
artesanos y como resultado de la división cho, claramente probada.»
entre facciones de los grandes comercian- El tema de la traición de la aristocracia
tes). Empieza la matanza de los «jacques» : fue lo que llevó a romper con la habitual
se dice que las tropas de Carlos el Malo aceptación de la dominación. El lujo osten-
masacraron a unos 20.000 campesinos. toso del modo de vida aristocrático, por lo
De un lado y del otro, la violencia de los general mal que bien aceptado, se volvió
acontecimientos da la medida de los anta- intolerable cuando quedó patente que eran
gonismos, habitualmente ocultos, entre incapaces de defender su tierra y su rey.
campesinos dependientes y nobles. A esta ¿Para qué seguir pagando tasas a unos co-
relación social, base del sistema feudal, bardes que nada tienen de noble? Es posi-
apunta claramente la rebelión. Sin em- ble que, en un primer momento, los insu-
bargo, hay que tener en cuenta algunos ele- rrectos no actuaran exactamente en contra
mentos más. Los historiadores discuten de la nobleza, sino en contra de nobles que
para determinar si la rebelión puede rela- parecían incapaces de actuar como nobles
cionarse con la extrema pobreza de los do- y por lo tanto no merecían ser tratados
minados rurales, pero no parece que así como tales. Quizás esto sea lo que hizo es-
sea, sobre todo porque el movimiento tallar la rebelión, pero en la dinámica del
afecta a una de las regiones más prósperas proceso social, ya no parece posible distin-
de Occidente, debido al cultivo de cereales, guir entre atacar a los nobles porque no son
y es posible que el descontento responda verdaderos nobles y atacar a los nobles por-
más bien a los intereses de la parte acomo- que son nobles… Sin embargo, el movi-
dada del campesinado, afectada en ese mo- miento de los «jacques» no tuvo tiempo de
mento por una crisis de los precios del desarrollar su conciencia antiseñorial, ni
grano. Sobre todo, es determinante el con- objetivos más allá de la simple destrucción
texto de la guerra de los Cien Años; poco física de sus opresores.
antes, en 1356, el rey, Jean le Bon, fue de-
rrotado en Poitiers y quedó cautivo de los Jérôme Baschet
ingleses. El descontento popular por la pre-
sión fiscal se agudizó al constatar la inefi- Para saber más:
cacia de los gobernantes, en especial de los Michel Mollat y Philippe Wolf. Les révolutions popu-
laires en Europe aux XIVè et XVè siècles. París, 1970.
consejeros del rey y de los nobles. El odio a Hugues Neveux. Les révoltes paysannes en Europe,
los nobles empezó a manifestarse por su in- XIVè-XVIIè siècle. París, 1997.
capacidad de cumplir con lo que era la jus-
tificación ideológica de su dominación so-

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1378, 21 de julio. Florencia. La rebelión de los Ciompi

L a noche del 21 de julio del año 1378,


Florencia gozaba de una especial ilumi-
nación: iglesias, conventos, edificios de la
llas Artes que no están incluidas en estas
21, no tienen derechos políticos. El poder
pertenece de hecho a las corporaciones ma-
Justicia y del Fisco, palacios, casas señoria- yores (Arti grosse): comerciantes, fabrican-
les, las de los ricos y grandes señores de la tes y banqueros. Las corporaciones meno-
industria y del comercio, el popolo grasso, res (Arti minori) poco cuentan. Y nada
ardían a consecuencia de la ira de los cuentan los ciompi, los asalariados del Arte
«ciompi», los trabajadores asalariados de la de la lana, que con la pujante demanda de
lana. Florencia estaba en sus manos. El tela se ha convertido en la principal corpo-
conflicto y la rebelión generada venían de ración donde invierten las demás corpora-
lejos y en Florencia, como dice Simone ciones, y que representa un pequeño Es-
Weil en su análisis de este movimiento, tado: cobra impuestos, construye, negocia
tomó la forma de una verdadera insurrec- representando a todos los fabricantes texti-
ción proletaria. les, etc. La explotación de los ciompi –los
En Europa, un periodo de amplios asalariados que preparan la lana (lavar, car-
cambios sociales y de revueltas populares dar, tramar) en las manufacturas– por
tiene lugar al finalizar el siglo xiv, sobre parte de los fabricantes traperos llega al lí-
todo en los países más avanzados, como mite: en los talleres se trabaja en unas con-
Flandes, Inglaterra o Italia. Un nuevo diciones miserables, sin tarifas ni contra-
modo de producción y de vida, el capita- tos, son pagados al fin de la jornada, regi-
lismo, va arrinconando el antiguo sistema dos con una disciplina cuartelaria son
feudal. En Florencia, el popolo grasso, la na- castigados por los «oficiales forasteros», no
ciente burguesía florentina, dedicada a las pueden reunirse, ni organizarse. Estos tra-
actividades manufactureras y comerciales, bajadores, los ciompi, representan la parte
gana poder frente a la nobleza, que va acce- más explotada y despreciada de la pobla-
diendo a la nueva actividad industrial. El ción. No son los únicos trabajadores explo-
auge de la pañería convierte al Arte de la tados; también los de otros oficios, como
lana en la industria pionera de la región. hiladores, tejedores, obreros a domicilio lo
En el siglo xiv, Florencia es aparente- son, pero en menor grado. No son pues de
mente un Estado corporativo, una repú- extrañar las revueltas que estallarán en
blica de artesanos. El poder está en manos 1343 y en 1345.
de las corporaciones o gremios (Artes), que La peste que recorre Europa en aquellos
designan a los magistrados que han de dar años deja diezmada a la población obrera
cuenta de su gestión. Estos magistrados de Florencia, lo que provoca un alza de sa-
eligen a su vez un Gonfaloniero de Justicia larios, que a su vez aviva la lucha de clases.
(Presidente de gobierno) que tiene a sus ór- En 1378 la crisis se agudiza. Durante todo
denes un ejército mercenario. Pero la reali- el mes de junio se suceden los enfrenta-
dad es que sólo cuentan 21 Artes, y aque- mientos entre las corporaciones menores

46
junto con el popolo minuto y en contra del 22, toman el palacio de los Priores y legali-
popolo grasso. Todas las Artes menores, zan las peticiones conjuntas, y por tanto la
junto a los ciompi, se unen para expresar formación de las tres nuevas Artes.
conjuntamente sus reivindicaciones, entre La respuesta de la gran burguesía a tal
las que sobresale la inclusión de otras tres sublevación consiste en cerrar tiendas y ta-
Artes: la de los tintoreros, bataneros y tun- lleres, demostrando quién tiene el verda-
didores, la de los talleres artesanos no agre- dero poder. Así lo entienden los obreros de
miados (barberos y sastres) y la de los la lana y se organizan por su cuenta, en
ciompi, el popolo minuto; un aumento de Santa María Novella: un poder extra-legal,
los salarios; supresión de impuestos y des- en forma de soviet. Dualidad de poderes
aparición de la policía privada en las ma- pues a partir de agosto. Pero los trabajado-
nufacturas, los «oficiales forasteros». De res de la lana, los ciompi, la parte más radi-
esta forma se prepara la insurrección ar- cal del movimiento, serán vencidos ahora
mada de julio. por el conjunto de Artes mayores y meno-
Durante la mañana del 21 de julio, los res. A los gremios menores, dueños de sus
ciompi junto a los artesanos de los gremios instrumentos de trabajo, y a las dos Artes
menores se van concentrando, armados, nuevas les basta con los derechos políticos
ante el palacio de los Priores, el palacio del alcanzados y, ya satisfechos con lo conse-
Gobierno. Exigen la liberación de los dete- guido, se enfrentan a los ciompi. El ejér-
nidos la noche anterior, acusados de conspi- cito, que llega de la campiña, acabará con
ración. Al no conseguir tal demanda que- los insurrectos. Después vendrán las ejecu-
man la casa del gobernador. A continuación ciones, que se prolongarán hasta 1381. Más
queman las casas de los popolani grassi in- tarde, las Artes mayores echarán del poder
cluidos todos sus bienes, joyas y dinero: in- a las menores.
cendios sin pillaje, quema de todo lo que Perversa experiencia que va a repetirse
representa el mundo burgués. La quema del en la mayor parte de revoluciones posterio-
dinero es un rasgo que se repetirá en mu- res: 1848, 1919, 1936… Con todo, por pri-
chas otras sublevaciones, en 1381 con los mera vez en Europa, en una revuelta ur-
rebeldes de Wat Tyler en Inglaterra, o en bana, la plebe llega a desbordar el marco
1936 en la Barcelona revolucionaria. Los político y a actuar en nombre de sus reivin-
ciompi y los gremios menores se adueñan dicaciones sociales.
de las calles de Florencia y destruyen sím-
bolos y edificios del poder de las Artes ma- Quim Sirera
yores, queman los libros de cuentas y los
documentos del Palacio de la lana e invaden Para saber más:
el Palacio de Podestá, donde forman un go- Nicolás Maquiavelo. Historia de Florencia.
bierno provisional que representará a las Simone Weil. Una sublevación proletaria en la Flo-
rencia del siglo XIV.
Artes menores y a los ciompi, ahora verda- Alessandro Stella. La Révolte des Ciompi.
deros dueños de la situación, los más nume-
rosos (12.000) y los más decididos. El día

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1381, 13 de junio. Gran Bretaña. La insurrección inglesa de 1381

E l 30 de mayo de 1381, un comisario


real se presentó en el pueblo de Brent-
wood (Essex) para investigar y verificar el
la ciudad, queman los archivos del conde y
devastan el palacio del arzobispo. Liberan
varios prisioneros, entre ellos John Ball,
cobro del nuevo impuesto llamado tax-poll. un predicador popular que va a ser otra de
Pero los campesinos lo obligaron a huir, a las figuras conocidas de la insurrección. El
él y a su tropa. A partir de ahí, los actos de cronista Jean Froissart nos restituye las pa-
rechazo a ese impuesto se multiplican y la labras de los sermones que solía dirigir al
rebelión se extiende rápidamente por todo pueblo, afuera de las iglesias: «Buenas gen-
el sureste de Inglaterra. tes, las cosas no pueden ir bien en Inglate-
Este impuesto había sido decidido en rra, ni irán bien hasta que los bienes se
1377 por el Parlamento, con el fin de cu- pongan en común y hasta que deje de ha-
brir los fuertes gastos de la guerra contra ber villanos y gentilhombres, y hasta que
Francia. Era un impuesto de 4 denarios estemos todos unidos. ¿De qué sirven es-
por cada persona mayor de 14 años, inde- tos que llamamos señores? ¿Por qué nos
pendientemente de sus recursos; y, en mantienen en la servidumbre? Y si todos
1380, una nueva decisión triplica el monto. tenemos un padre y una madre, Adán y
Además de lo elevado que era, la forma en Eva, ¿por qué pueden decir que ellos tie-
que se cobraba el impuesto era muy com- nen que ser los señores, sino porque nos
pleja y generaba innumerables injusticias. hacen cultivar todo lo que ellos gastan?
Hay que indicar que fue a partir de media- Van vestidos con terciopelo y ropa forrada
dos del siglo xiv que las monarquías euro- de piel, y nosotros con pobres paños. Ellos
peas empezaron a imponer impuestos rea- tienen vinos, especies y buenos panes, no-
les permanentes, lo que generó fuertes re- sotros el centeno, la paja y el agua. Tienen
sistencias. los bellos castillos y nosotros los sufri-
En los primeros días de mayo, el movi- mientos, el trabajo, la lluvia y el viento en
miento se extiende por toda la provincia el campo. De nosotros, de nuestro trabajo
de Kent y por la de Essex, donde los agen- procede lo que ellos tienen. Nos llaman
tes reales son rechazados o asesinados, siervos y nos pegan si no les servimos. […]
mientras los campesinos toman diversos Que vayamos al rey, que le expliquemos
castillos, como el de Rochester, quemando nuestra servidumbre, que queremos que
los archivos señoriales. A partir del día 7, sea de otra forma, o si no, encontraremos
emerge la figura de Wat Tyler. No se sabe el remedio». Estas palabras, admirables en
casi nada de él, pero es posible que haya su clara conciencia de la injusticia y la ex-
tenido experiencia militar en la guerra plotación señorial, así como por las aspira-
contra Francia. Se le considera buen ora- ciones igualitarias que sugieren, indican lo
dor y con notable capacidad de mando y que va a ser el proceso insurreccional. Y
de organización. El día 10, dirige la mar- también marcan sus límites, ya que, al
cha sobre Canterbury. Los rebeldes toman igual que en tantas otras rebeliones hasta

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el siglo xviii, el rey sigue siendo percibido, de la servidumbre, pero los campesinos,
no como parte de la dominación feudal, todos libres, seguirán pagando una renta a
sino como una figura sagrada y justa, por los dueños de la tierra. El rey entrega una
encima de los conflictos sociales y al cual bandera real a los representantes de cada
el pueblo puede apelar. condado para manifestar su protección a
El 10 de junio, los rebeldes son ya los rebeldes y ordena que se entregue a
50.000, sólo en Kent, sin hablar de Essex, cada distrito carta de libertad y fuero. Mu-
ni de las regiones más alejadas, en donde chos, después de recibir estos documentos,
también los campesinos queman castillos y regresan a sus aldeas. Sin embargo, un
se levantan contra los señores (sobre todo grupo encabezado por Wat Tyler entra en
eclesiásticos). El 11 y el 12, los rebeldes de la Torre de Londres donde varios conseje-
Kent y Essex marchan sobre Londres. El ros del rey, considerados hostiles, son de-
rey Ricardo, de 14 años de edad, se en- capitados.
cuentra en la Torre de Londres, defendido Una gran multitud sigue ocupando la
por sólo unos cuantos centenares de solda- ciudad y el rey tiene que conceder otro en-
dos. El alcalde de la ciudad le propone re- cuentro. Se da el día 15. Ante todos, Tyler
sistir, pero la mayoría de la población de se acerca al rey, a caballo, y le presenta nue-
Londres, artesanos y marginados, está dis- vas reivindicaciones: además de la aboli-
puesta a apoyar a los rebeldes. John Ball ción de la servidumbre se insiste en la recu-
repite su sermón a la multitud congregada peración de los derechos comunitarios
frente a la Torre, añadiendo su famosa pre- campesinos, en particular sobre los bos-
gunta, legitimación bíblica del igualita- ques, se atribuye el control de la paz al pue-
rismo social, que quizás ya circulaba ante- blo mismo, se plantea la confiscación de
riormente entre los rebeldes de Flandes: los bienes de la Iglesia y la supresión de casi
«¿Cuando Adán labraba y Eva hilaba, toda la jerarquía clerical, dejando a un solo
dónde estaba el gentilhombre?». obispo para toda Inglaterra. Pero, antes de
El día 13, varios miembros del consejo que el rey haya aclarado su posición, una
municipal se unen al pueblo urbano (pe- provocación organizada por un noble y el
queños artesanos, aprendices) y ayudan a alcalde, les permite asesinar a Tyler. No se
bajar el puente y a abrir las puertas de la sabe bien qué paso en este momento, se
ciudad. Los campesinos y los que se junta- dice que el rey, frente a la multitud dis-
ron a la marcha entran en Londres, des- puesta a vengarlo, logró revertir sus senti-
truyen algunos de los palacios de los no- mientos, al grito de «Ahora, yo soy vuertro
bles más ricos e impopulares, reciben ali- jefe ¡seguidme!». Luego, el ejército reunido
mentación y bebidas, y se quedan a dormir por la aristocracia rodea a los rebeldes, pero
en las calles, en torno a las fogatas. Al día el rey pide que les sea permitido disper-
siguiente, el rey acepta un encuentro, que sarse. Los que se habían quedado en la ciu-
se da en Mil End: ante la multitud, avala dad son arrestados por orden del alcalde,
todas las peticiones presentadas por Wat pero son pocas las ejecuciones. Conside-
Tyler. La más importante es la abolición rando la amplitud de la insurrección, la re-

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presión resulta moderada. Una vez desacti- nos: «¿por qué no se deja que esa buena
vado el movimiento en Londres, la aristo- gente entre a la ciudad? Son de los nues-
cracia y el alto clero logra retomar el control tros, y todo lo que hacen es para nosotros».
en todas las provincias, a pesar de los inten- Sin embargo, a este movimiento tan am-
tos de resistencia. El 2 de julio, el rey Ri- plio, la imagen ilusoria del rey como pro-
cardo declara la revocación de todas las de- tector de su pueblo le resultó fatal.
cisiones de Mile End, incluso todos los fue-
ros acordados ese día. Jérôme Baschet
La insurrección inglesa de 1381 es una
de las principales de la Edad Media, por su Para saber más:
amplitud casi nacional, por la claridad de Michel Mollat et Philippe Wolf. Les révolutions po-
pulaires en Europe aux XIVè et XVè siècles. París,
su conciencia antiseñorial e igualitaria y 1970.
por la verdadera unidad que logró entre Rodney Hilton, Les mouvements paysans du Moyen
dominados rurales y urbanos. A los londi- Age et la révolte anglaise de 1381, París, 1979.
nenses pobres, el cronista Froissart les hace
decir, al llegar la marcha de los campesi-

1390. Japón. Rebelión Ikki

L os últimos años del siglo xiv en Japón


son un periodo agitado. Con ellos se
abre una era de conflictos militares que se
nos y el cultivo de terrenos secos: un mejor
control del regadío permite a los campesi-
nos desecar los arrozales en otoño y practi-
propagarán hasta finales de siglo xvi. Las car un doble cultivo, sobre todo en las re-
luchas de poder entre la corte imperial, que giones del centro de Japón, asegurando la
reina sin gobernar desde el siglo xii, y el subsistencia de la familia campesina y, con-
shôgun, que representa el verdadero poder, siguientemente, su independencia del señor
por una parte, y las luchas intestinas entre feudal. Hasta entonces, sólo él podía pro-
estos dos beligerantes, por otra, son la porcionar las herramientas de hierro y re-
causa de las guerras civiles que asolarán el quisar la mano de obra para la construcción
país, que entonces se extendía geográfica- de los equipos hidráulicos necesarios para la
mente sólo sobre las actuales islas de Hon- explotación de los arrozales; el cultivo ali-
shû, Kyûshû y Shikoku. menticio en terrenos secos hecho en las
A partir del siglo xiii, las tentativas de épocas de poco trabajo con la ayuda de la
las invasiones mongol de 1274 y de 1281, a familia o de algunos vecinos, libera al cam-
pesar de su fracaso, abren el Japón y el con- pesino de su amo. Además, el hábitat rural
tinente uno al otro. El comercio interior, cambia radicalmente de forma y de dis-
casi inexistente anteriormente, y su corola- perso tiende a ser más agrupado.
rio, la circulación monetaria, se desarrollan. Esta transformación del hábitat rural, la
Los campesinos aprenden el uso de los abo- necesidad de defenderse contra los estragos

50
de la guerra y el proceso emancipador de En su origen, hacia finales del siglo xiii,
las capas inferiores del campesinado gra- la palabra designa un pacto de alianza he-
cias a la evolución de las técnicas agrícolas, cho entre guerreros en el campo de batalla
así como la impotencia del Estado minado en vistas a presentar un frente común al
por sus conflictos internos, favorece la for- adversario, fundado en un juramento so-
mación de comunas aldeanas (sôson) que lemne pronunciado ante una divinidad lo-
reivindican su autonomía respecto al poder cal, shintô o budista, y apoyado por el ri-
central. tual de compartir una copa de agua sa-
Por su lado, los guerreros locales se grada o de alcohol de arroz (sake). Los
aprovechan de la salida hacia la guerra de guerreros locales asumían entonces una
sus señores para mejorar sus propios feu- doble dependencia, a la vez hombres-ligio
dos. Forzados a dejar la administración de (gokenin) del shôgun y servidores (samu-
sus haciendas a sus subalternos para com- rai, del verbo saburau, caído en desuso, que
prometerse en lejanos conflictos, los anti- significa servir) de una divinidad de la re-
guos señores feudales chocan, a su regreso, gión en que habitaban. Igualmente, los
contra esta nueva clase intermedia que los campesinos ricos rendían culto a una divi-
historiadores se afanan por nombrar: jiza- nidad local en cofradías culturales (mi-
murai (samurai territoriales), kokujin yaza) que existían en todo el Japón occi-
(hombres provincianos), o bien dogô (ricos dental y respetaban una jerarquía según la
hacendados) son algunos de los nombres edad y las subvenciones depositadas por
que se les da. cada participante.
Estos cambios sociales van acompañados A finales del siglo xiv y principios del
de una transformación de las relaciones hu- xv, los campesinos libres entran en estas
manas. Así nacen a finales del siglo xiv las asambleas, pero una buena parte de los ha-
formas de arte genuinamente japonesas que bitantes del pueblo no son considerados
subsisten hasta hoy: el teatro nô, la poesía como pertenecientes totalmente a la comu-
encadenada (renga) en la que varios partici- nidad aldeana: las mujeres, los criados, los
pantes escriben conjuntamente poemas se- disminuidos, etc. Esta comuna rural autó-
gún una métrica de 5/7/5 y 7/7 pies, la cere- noma agrupada en torno a un santuario
monia del té, el jardín sin agua, la arquitec- shintô o budista es lo que forma la matriz
tura y la decoración interior de las casas, etc. de la ikki.
Para cualificar los cambios que trans- La ikki es una alianza conjurada, que
forman la sociedad japonesa entre los siglos generalmente tiene un objetivo definido
xiv y xvii, los contemporáneos hablan a con precisión: por ejemplo, defender unos
menudo en sus escritos de una inversión de privilegios, oponerse a un señor feudal, pe-
las jerarquías: gekokujô, literalmente «el dir un saldo o una abolición de los impues-
inferior se apodera del superior». Los histo- tos, etc. A partir de principios del siglo xv,
riadores, por su parte, asimilan este pe- la palabra sirve para designar a organiza-
riodo a la emergencia de una nueva organi- ciones de tipo insurreccional que reagru-
zación, las ikki. pan frecuentemente a campesinos y guerre-

51
ros locales: así se habla de tokusei ikki, aso- puede expresarse libremente. Este princi-
ciaciones que reclamaban una moratoria o pio igualitario se encuentra en los pocos
una abolición de las deudas, de tsuchi ikki originales que han llegado hasta nosotros:
o de ikki, confederaciones de campesinos, las firmas de los participantes forman un
de kuni ikki, confederaciones regionales cono o un círculo no mostrando principio
que rechazan la sumisión a un amo. Al fi- ni fin, ni preponderancia alguna de una
nal del siglo xv y durante todo el siglo xvi, firma respecto a otra. Cuando el número
los Ikko ikki, confederaciones conducidas de firmas es demasiado importante, las fir-
por la secta budista Ikko, jugarán un im- mas pueden ser puestas en líneas y en este
portante papel en las rebeliones campesi- caso el orden es sacado a suerte.
nas del centro del Japón. Más tarde, cual- Para garantizar el anonimato, los parti-
quier rebelión campesina acaecida durante cipantes en las asambleas esconden su ros-
la época de los Tokugawa (1603-1867), lla- tro bajo una estola o un sombrero y alteran
mada también época de Edo (antiguo su voz. Esta práctica permite intervenir a
nombre de Tôkyô), será cualificada de las mujeres y a los parias sin riesgo de ser
hyakushô ikki. reconocidos y libera la palabra de todos. A
El contrato de formación de la ikki era menudo incluso algunos se visten como
firmado por todos los participantes; si al- parias o mendigos, empalmando con una
gunos no sabían leer ni escribir, prestaban anterior forma de rebelión que alcanzó su
juramento oral. Después se quemaba el apogeo hacia los años 1320-1330, los «ma-
pacto y el humo establecía un pacto entre los partidos» (akutô). Estas bandas, que
el cielo y la tierra. A continuación, se mez- reagrupaban a guerreros modestos y a ve-
claban las cenizas del documento con el ces vasallos del seño feudal que ellos com-
agua sagrada o con el sake y cada uno de batían, habían devenido, a finales del siglo
los presentes bebía un sorbo, práctica tradi- xiv, los sustentadores del nuevo régimen y,
cional para compartir el alimento y la be- vestidos con un kimono impecable y con
bida entre los hombres, de una parte, y en- un tocado de seis lados, indumentaria que
tre los hombres y los dioses, de otra. llevaban generalmente las mujeres, y con
La organización en ikki presenta varios una estola amarilla, propia de los «no-hu-
aspectos originales respecto a los anteriores manos» (hinin), fueron los iniciadores de
modos de relaciones sociales: antes era muy una moda llamada basara, palabra cuyo
difícil mantener relaciones más allá de los significado resta incierto, que alcanzaba a
vínculos familiares, y sentirse solidario en- todos los campos de la vida cotidiana.
tre desconocidos. La ikki es una organiza- Akuto y campesinos rebeldes manifesta-
ción que junta a individuos sin otros lazos ban de esta manera su conciencia de po-
que los de su pertenencia a una comunidad nerse fuera de la ley.
aldeana, regional o urbana. En las asam- Esta mezcla de pasado y de presente de
bleas ikki, las decisiones se toman por ma- las relaciones sociales permite comprender
yoría, con un voto por participante cual- la realidad de las ikki. Se dan en todas las
quiera que sea su estatus social. Cada uno capas sociales. A los más desfavorecidos les

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ha dado los medios de resistir a los podero- rismo entre los participantes, la garantía de
sos; a éstos les ha permitido, a veces, ser- su anonimato y la posibilidad que tienen
virse de los campesinos para su propio inte- todos de expresarse libremente, disimula
rés. Algunos contratos ikki preveían incluso una forma de tiranía mayoritaria al igualar
la restitución de hombres (hitokaeschi) que mayoría a razón: la opinión minoritaria re-
se habían refugiado en otro feudo para es- chazada ha de plegarse a la mayoría y se en-
capar a su anterior amo. cuentra entonces privada de expresión. Un
La ikki está atravesada por líneas con- modo de relaciones sociales que se vuelve a
tradictorias: a las relaciones verticales here- encontrar en el Japón moderno.
dadas de los miyaza se oponen las relacio-
nes horizontales, igualitarias practicadas Jean Paul Vilaine
por los campesinos. La ikki alcanzará su
mayor eficacia en el siglo xv, cuando re- Para saber más:
agrupa a pequeños guerreros y campesinos Francine Hérail. «  Le Japón. Du bakufu de Ka-
makura à celui de Muromachi  », en Jean Favier
bajo la dirección de los primeros en defensa (dir.), XIVe Et XVe Siecles : Crises Et Genèses. Presses
de sus comunes intereses. Cuando los inte- Universitaires de France, 1996.
reses de los pequeños guerreros los acercará Shizuo Katsumata, «Ikki. Ligues, conjurations et
a los señores feudales, serán los templos bu- révoltes dans la societé médiévale japonaise», en
Annales, nº 2, marzo-abril de 1995.
distas los que darán su fuerza a las ikki, en- Pierre Souyri. « Le Moyen Age », en Francine Hérail,
tre 1490 y 1600, durante el periodo lla- Jean Esmein, François Macé, Hiroyuki Ninomiya,
mado Sengoku (Reinos combatientes). Pierre Souyri, Histoire du Japon. Horvath, s.d., 1990.
La democracia campesina, que se mani-
fiesta en las asambleas ikki por el igualita-

1484. Catalunya. La rebelión de los remensas

A lo largo del siglo xv se produjo en Ca-


talunya la revuelta de los campesinos
remensas, que componían una parte im-
redención, de ahí el nombre de remensas.
Además, estos campesinos remensas se ha-
llaban bajo el derecho feudal, conocido
portante de su población. Estos campesi- como mals usos (malos usos), conjunto de
nos eran siervos, «no libres», pues estaban leyes, gravámenes, servidumbres y subordi-
atados al lugar donde trabajaban y al señor naciones que daban a los señores feudales el
al que servían, quien era su dueño y los po- derecho a maltratar, encarcelar o desposeer
día vender con sus casas, sus animales y sus y tomar lo que quisieran de sus siervos.
aperos, como si fueran un útil más. Sujetos Los enfrentamientos entre campesinos
por la ley al señor feudal y a sus tierras, si y señores feudales hacía tiempo que se su-
estos siervos querían abandonarlas tenían cedían, y durante el siglo xiv se dieron si-
que comprar su libertad pagando a su se- tuaciones y momentos álgidos. También a
ñor el precio que éste imponía en forma de lo largo de este siglo se produjo una huida

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de campesinos a las ciudades o a las tierras mente participantes. Estos sindicatos re-
del sur, que junto a los brotes de la Peste mensas serán controlados por la fracción
Negra y la carestía de la vida, hizo que mu- de los más acomodados y moderados, cuya
chas tierras y sus masos (casas) quedaran figura más conocida será Francesc Vernta-
abandonados, lo que se conoce como los llat, ferviente partidario de la mediación
masos ronencs. Estas tierras abandonadas real para solucionar el conflicto con los se-
fueron ocupadas por los campesinos que ñores feudales.
quedaban, volviéndolas productivas, lo que Al mismo tiempo, juristas como Tomás
despertó la codicia de los señores feudales Mieres negaban que el derecho impuesto
que reclamaron violentamente censos y por las Cortes catalanas oligárquicas pu-
servidumbres que los campesinos se nega- diesen abolir el derecho natural y que di-
ron a pagar y reconocer. Entre los campesi- chas Cortes tuviesen el derecho de decretar
nos cundió la idea y la certeza de que ¡els leyes que contraviniesen el derecho divino,
temps de servitut ja han passat! (los tiempos según el cual el sacrificio de Cristo «redi-
de servidumbre ya han terminado). Cava- mía y hacía iguales a todos los humanos»,
ron fosas y plantaron cruces de aviso, seña- porque «rompió las ataduras de las servi-
les de muerte para los feudales y sus oficia- dumbres por las cuales los humanos caye-
les armados, que querían cobrar tasas y ron cautivos, restaurándonos nuestra liber-
censos. tad original». Por lo tanto, si las Cortes
A pesar de que en 1450 hay insurreccio- dictaban leyes injustas, los campesinos,
nes armadas de campesinos en Sant An- que las sufrían, no estaban obligados a res-
dreu del Palomar y en Gurb; los campesi- petarlas, su deber era oponerse y no acatar-
nos catalanes no seguirán el ejemplo de los las. Finalmente, en enero de 1455, el rey
campesinos forans mallorquines que entre Alfonso publicó una sentencia en la que
1450 y 1453 desarrollaron una violenta re- suspendía el derecho de los feudales a co-
volución contra los propietarios feudales. brarse los malos usos.
Los campesinos remensas más acomoda- La tensión entre los campesinos y los
dos buscaron la intervención del rey para feudales aumentaba, éstos querían cobrar a
su causa, aprovechándose de las tensiones la fuerza censos y prestaciones, mientras
que éste tenía con los aristócratas y oligar- los campesinos se negaban en muchas oca-
cas. El rey, Alfonso IV, concedió permiso a siones violentamente. Los campesinos se
los remensas para reunirse en grupos nu- organizaban para hacer frente al ataque de
merosos, bajo la supervisión de un oficial los feudales, la situación estaba muy cer-
real, para poder nombrar a los síndicos que cana a la revuelta insurreccional. Paralela-
los representarían así como poder reunir el mente, un conflicto latente durante
monto de 100.000 florines en que valoró el tiempo, estalló. La oligarquía urbana y los
costo de su real arbitrio. De esta manera grandes feudales que formaban el partido
quedaba formado el primer gran sindicato de la Biga y controlaban el poder de la Di-
de campesinos que pronto alcanzó el nú- putación General se enfrentaron al rey, que
mero de más de 20.000 remensas activa- era Juan II, el cual recibiría el apoyo de ciu-

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dadanos, mercaderes y menestrales, unidos cionario como negar el derecho a la propie-
en el partido de la Busca. Así, se declaró en dad e impulsores, en la práctica, de la idea
Catalunya una guerra civil que duraría de la tierra para quien la trabaja.
desde 1462 hasta 1472. Los campesinos re- Previamente, se habían desarrollado
mensas, en esta ocasión, siguieron la una serie de acciones que crearon la situa-
apuesta política de los moderados y se pu- ción propicia para 1484. Primero, en 1482,
sieron al lado del rey, esperando contar fue muerto cerca de Amer un procurador
posteriormente con su favor. Francesc Ver- cuando reclamaba a los campesinos censos
ntallat comandó la milicia campesina, por y servidumbres atrasados. A lo largo de
él organizada, desde la seguridad del terri- 1483, aparecieron proclamas en las que se
torio de la montaña (comarcas de la Garro- exhortaba a no pagar los censos. Durante
txa, la Selva y el Ripollès) y colaboró en 1484, los campesinos celebraron multitud
gran medida en la victoria real. Una vez ga- de asambleas, sólo en agosto se congrega-
nada la guerra, el rey, más preocupado en ron en Besalú, Ripoll, Banyoles, etc.; apa-
llegar a un acuerdo con oligarcas y feuda- recieron cartas y proclamas en las puertas
les, no sólo se olvidó de las demandas de de la Seu de Girona llamando a no pagar ni
los campesinos, sino que derogó la senten- censos ni prestaciones.
cia de 1455 sobre la suspensión de los malos De Girona, a mediados de setiembre,
usos, permitiendo a los feudales ejercerlos partió una hueste armada para cobrar cen-
todos. Eso sí, a Verntallat lo nombró viz- sos y detener o matar a los rebeldes que pu-
conde de Hostoles y le entregó un castillo. dieran. El 22 de septiembre de 1484, unos
Los feudales, con gran agresividad, tra- cuatrocientos remensas atacaron y elimina-
taron de volver a cobrar los censos, inclu- ron a dicha hueste en Mieres. Había empe-
yendo los atrasados, imponiendo las res- zado la segunda y más radical rebelión de
tantes cargas y malos usos. Los campesinos los remensas.
tuvieron que defenderse frente a tal agresi- «El levantamiento, con un dinamismo
vidad, y dada la actitud condescendiente y una consecuencia revolucionaria poco
del ala moderada de Verntallat que acep- comunes se iba propagando como un in-
taba pagar los censos y continuaba recla- cendio por todo el noroeste de Catalunya».
mando el arbitrio del rey, una mayoría de Después de recorrer los montes, se dirigie-
remensas encararon el problema de manera ron hacia Vic, se adentraron en el Empordà
radical, es decir, tratando de ir a su raíz. y en el Maresme, hasta penetrar en el Va-
Los campesinos, que en septiembre de llès; tomaron Torroella de Montgrí, Canet,
1484 se rebelaron y tuvieron como figura Celrà, el castillo de Anglès, etc. «Las revo-
representativa a Pere Joan Sala, eran parti- luciones y conmociones siguieron sedu-
darios de no pagar ningún censo, ni acep- ciendo a los pueblos, tomando villas y cas-
tar servidumbres de ninguna clase y abolir tillos y provocando gran revolución en el
los malos usos. Además, no reconocían el Principado». A finales de diciembre la re-
derecho de los feudales sobre la tierra, es belión se extendió por toda Osona y todo
decir, eran partidarios de algo tan revolu- el Vallès, asaltaron Caldes de Montbui,

55
Monistrol y Martorell, llegaron hasta Ma- didas por los señores feudales y los monar-
taró, tomaron también Terrassa, Grano- cas, consiguiendo la abolición de la servi-
llers, Sabadell, Montmeló, y asaltaron el dumbre y malos usos que lastraban sus vidas.
castillo de Setmenat, acercándose ya a Bar- Para finalizar, una historia más dentro
celona. Dos fuertes ejércitos persiguieron a de la historia. Durante la visita de los lla-
los remensas rebeldes. El 24 de marzo de mados reyes católicos a Barcelona, el vier-
1485, los soldados derrotaron a los campe- nes 7 de diciembre de 1492, a las doce del
sinos en Llerona, quedando muchos de mediodía, cuando el rey Fernando II salía
ellos muertos y cientos fueron detenidos. del palacio Real bajando las escaleras ha-
Pere Joan Sala será también detenido y eje- cia la plaza, de entre los síndicos remensas
cutado cuatro días después junto a 70 de que esperaban de él una sonrisa, surgió la
sus compañeros. Esta segunda rebelión re- figura de Joan de Canyamars, «un payes
mensa, que duró seis meses, trastocó el es- de 60 años participante de las guerras re-
píritu de los territorios catalanes por donde mensas» que desenvainó una espada corta
pasó. y acuchilló al monarca en el cuello. La
La actitud radical de los remensas hace mala fortuna hizo que el golpe fuera
temer a los feudales y oligarcas, y a la amortiguado y desviado por una gruesa
misma monarquía, las consecuencias de cadena de oro que el rey llevaba al cuello,
una insurrección generalizada. El rey, Fer- produciéndole, tan sólo, una herida de
nando II, envió hombres de confianza para cierta importancia. El monarca, tras ex-
reunirse con los representantes moderados tremos cuidados, sanará. Joan de Canya-
de los remensas y también con los feudales mars, a los cinco días, fue sacado de pri-
y alcanzar un acuerdo. El 21 de abril de sión, subido a un carro y paseado por las
1486, se dictó la Sentencia de Guadalupe, calles de Barcelona, iba siendo mutilado
por la que quedó abolida la remensa perso- en cada parada, hasta salir de la ciudad
nal y el derecho a maltratar y otos malos por el Portal Nou para lapidarlo y que-
usos, previo pago de 60 sous (sueldos) al se- marlo.
ñor feudal. El campesino tendría la propie-
dad útil de los masos (casas) y plena pose- Abel Rebollo
sión de muebles y tierra adquiridos por
compra. Pero, sin embargo, los campesinos Para saber más:
continuaron prestando homenaje a sus se- Jaume Vicens Vives. Historia de los remensas en el
siglo XV. Vicens Vives, 1978.
ñores feudales y reconociendo los bienes Pierre Vilar. Cataluña en la España Moderna. Crí-
que por ellos tenían. tica, 1987.
La rebelión de los campesinos remensas Valentí Gual. L’ intent de regicidi de Joan de Canya-
catalanes fue una de las sublevaciones cam- mers contra Ferran II. Butlletí Centre d’Estudis Co-
lumbins, 2005.
pesinas más largas de Europa. Una parte de
sus reivindicaciones tuvieron que ser conce-

56
1485. Japón. Sublevaciones en la región de Yamashiro

L a Confederación provincial de Ya-


mashiro (Yamashiro no kuni ikki)
fue una sublevación organizada princi-
grandes ejércitos bien organizados, ni las
armas de fuego impide cualquier victoria
decisiva. Al morir en el mismo año 1473
palmente por los pequeños guerreros de los jefes respectivos de los dos ejércitos, Ya-
esta provincia situada al sur de Kyôto, y mana Sôzen y Hosokawa Katsumoto, en
es una consecuencia de las guerras de 1477 cesan los combates por cansancio,
Ônin (1467-1477). sin vencedor ni vencido, quedando debili-
En el antiguo Japón, al no existir el de- tados todos los señores feudales que ha-
recho de primogenitura, los grandes feudos bían participado.
estaban amenazados de parcelación. A fin Después de 1477, Hatakeyama Masa-
de evitar la partición de las propiedades en- naga (muerto en 1493) queda dueño de Ya-
tre varios herederos, las autoridades shôgu- mashiro mientras su rival Hatekeyama
nales decretaron, en el siglo xiv, un dere- Yoshinari (muerto en 1492 o 1493 según
cho de indivisión que sometía a toda la las fuentes) se adueña de la provincia ve-
gente de una casa a un jefe. Este derecho cina de Kawachi. Sin embargo, las luchas
iba a introducir el germen de disputas en el entre partidarios de uno y otro de los ad-
seno de las familias de grandes propieta- versarios continúan en la provincia de Ya-
rios. Muchos jóvenes, frustrados por la he- mashiro, lo cual exaspera a sus habitantes,
rencia, se dirigen entonces contra los jefes que se organizan en comunas aldeanas au-
de la casa familiar, o se van a buscar for- tónomas (sôson) para defenderse de las
tuna en los monasterios budistas, y todas exacciones militares.
las grandes familias pasan a ser víctimas de Durante el verano de 1485, se suceden
luchas de sucesión. los levantamientos: los campesinos mar-
Éstas se complican después de 1464, chan hacia Kyôto para pedir la abolición de
cuando el shôgun Ashikaga Yoshimasa sus deudas, los conductores de carromatos
(1435-1490) abdica y nombra a su her- reclaman la abolición de las barreras de
mano Yoshimi (1439-1491) para sucederle. peaje en los caminos, etc. Enseguida, los
Luego, al año siguiente, Hino Tomiko guerreros locales de Yamashiro se reúnen
(1440-1496), la esposa de Yoshimasa tiene en el santuario de Iwashimizu Hachiman
un hijo para el que pretende la sucesión. para cumplir la palabra; la plebe rodea el
En torno a los dos candidatos van a crearse lugar y los guerreros deciden movilizar a
pues sus camarillas. Los enfrentamientos toda la población en confederación jurada
empiezan en1467 (año 1 de la era de (ikki) que dirige un ultimátum a los ejérci-
Ônin) y oponen, primero en Kyôto, a dos tos exigiendo su inmediata retirada, y sin
pretendientes de la faminia Hatakeyama. condiciones, d e la provincia.
La ciudad se divide en dos, pero ningún Una vez retirados los ejércitos, tienen
ejército logra la victoria; el arte militar de lugar en toda la provincia numerosas
la época al no conocer las fortalezas, ni los asambleas bajo la iniciativa de los peque-

57
ños guerreros. La revuelta recibe el nom- este caso, sobre un nuevo elemento, la ad-
bre de sôkoku (comuna provincial). En hesión de todos a una única fe, y permite
1486, los jefes de guerreros, reunidos en al sôkoku de Kaga existir durante casi un
el templo Byôdôin en Uji, promulgan los siglo, hasta que Oda Nobunaga (1534-
Reglamentos y leyes de la provincia, y el 1582), en 1570, aplasta todos los poderes
sôkoku adjudica las bases financieras regionales, preparando así la toma del po-
para su funcionamiento al hacerse cargo der por los shôgun Tokugawa (1603-
de la recaudación del impuesto, reser- 1867).
vada, en principio, al gobernador de la Todas estas comunas regionales autó-
provincia. nomas aparecen en el Japón central. Tal
El sôkoku no tiene pues nada que ver fenómeno refleja la desigualdad del desa-
con la comuna campesina; no hace más rrollo económico y social entre esta parte
que transferirse a sí mismo todos los pode- del país y una periferia más atrasada. La
res del antiguo gobernador. Muy pronto, parte central del Japón, en torno a Kyôto,
los campesinos se separan de los guerreros al lago Biwa y del mar interior es econó-
a los que antes sostenían y se sublevan en micamente próspera, en vías de urbaniza-
1492, después del restablecimiento de los ción, y en medio de una cultura nueva ge-
peajes en los caminos por el sokoku que nuinamente japonesa, que se distingue de
tiene necesidad de dinero. Entonces los la antigua influenciada por China. Es este
guerreros deciden acercarse a las autorida- Japón el que, desde el final del siglo xiv
des centrales y aceptan la nominación de hasta el final del siglo xvi, es trastornado
un nuevo gobernador para el poder de por la contradicción entre la aspiración de
Kyôto. las masas populares a una autonomía lo-
La comuna regional de Yamashiro, a cal que se expresa en las diversas comunas
pesar de haber durado sólo ocho años, es campesinas (sôson), comunas urbanas
la más célebre. Pero hay otras, por ejem- (machishû), comunas regionales (sôkoku)
plo en las regiones de Oyamoto (provincia y corporaciones de artesanos (za), y la vo-
de Ise), o en la provincia de Kaga, que du- luntad de las clases dirigentes de centrali-
raron varios decenios. En Oyamoto, el zar el poder.
gobierno de la región, independiente del La parte del Japón menos desarrollada
Estado central, funciona a partir de 1494 económicamente es también la menos agi-
según una doble estructura: una asamblea tada socialmente. Los señores feudales
de 46 guerreros y una asamblea general pueden unificar regiones enteras bajo su
campesina. En cuanto al sôkoku de Kaga, dominio y transformarlas en espacios in-
está dirigido por una especie de gobierno tegrados, primera etapa hacia la unifica-
religioso sometido a la secta budista Ikkô, ción del país y del mercado. La lucha in-
el Gobô (que puede traducirse por «la casa terna contra estos feudos de la periferia
del monje), que tiene la sede en Kanazawa pasa por Kyôto y por el control de las re-
a partir de 1488. La alianza entre peque- giones avanzadas de Japón. Sólo la guerra
ños guerreros y campesinos se apoya, en podía resolver los conflictos debidos al de-

58
rrocamiento de las jerarquías (gekokujô) donde el emperador queda confinado en
que paralizaban el Japón más avanzado. un papel subalterno.
Las armas de fuego, introducidas por los
portugueses en 1543, y la construcción de Jean Paul Vilaine
fortalezas iban a modificar el equilibrio
de fuerzas. En 1600, la victoria de Toku- Para saber más:
gawa Ieyasu (1542-1616), en Sekigahara, Francine Hérail. «  Le Japón. Du bakufu de Ka-
makura à celui de Muromachi  », en Jean Favier
sobre sus adversarios, abre una era de paz (dir.), XIVe Et XVe Siecles : Crises Et Genèses. Presses
de casi tres siglos durante los cuales la so- Universitaires de France, 1996.
ciedad japonesa va a crear, lentamente, las Pierre Souyri, «Le Moyen Age», en Francine Hérail,
condiciones de su desarrollo económico Jean Esmein, François Macé, Hiroyuki Ninomiya,
Pierre Souyri, Histoire du Japon. Horvath, s.d., 1990.
actual a partir de Edo (el antiguo nombre
de Tôkyô), lejos de la capital política

1493. Guanahaní. La tierra prometida

L a noche del 11 al 12 de octubre de


1492, las corrientes arrastran a las des-
esperadas naves comandadas por Colón a
más de 50.000 judíos de la Península, les
sirve a ellos para invadir y despojar a un
continente.
una de las más de mil islas del archipiélago Colón supo granjearse la simpatía de
de las Bahamas, cadena que se extiende personas muy cercanas a los monarcas y de
desde La Florida hasta Cuba y Haití. La algunos jerarcas de la Iglesia católica, como
expedición lleva tres meses navegando y los el prior del convento de La Rábida. Necesi-
nervios están a flor de piel. taba llegar a los megalómanos reyes para
Los noventa hombres habían partido de exponerles unos planes que podrían con-
España el día tres de agosto. La víspera ha- vertir a España en la cumbre de las nacio-
bía expirado el plazo para que abandona- nes.
ran Castilla y Aragón todos los judíos, a Una de las peores catástrofes de la His-
fin de «combatir la herética pravedad que toria iba a estallar. Los españoles ponen pie
los judíos extendían por toda la Corona, en Guanahaní, poblada por unos 1.500 in-
pues según es notorio y según somos infor- dígenas. La iconografía de este momento
mados de los inquisidores y de otras mu- ha tejido el orbe entero: la cruz inhiesta,
chas personas religiosas, eclesiásticas y se- pendones patrios y espada apuntando al
glares, consta y parece el gran daño que a sol, conforman el cuadro de presentación
los cristianos se ha seguido y sigue de la que pronto exterminará a todo el que se re-
participación, conversación, comunicación sista a la sumisión, ante los atónitos indíge-
que han tenido y tienen con los judíos…» nas de quienes los españoles escribirán que
Es decir, el mismo derecho que los católi- son gentes de buen carácter, generosos, ale-
cos monarcas se atribuyen para expulsar a gres y acogedores… Enseguida Colón los

59
llamará indios, reafirmándose en su igno- niola o La Española. Colón manda levan-
rancia geográfica; ellos se autodenominan tar un fuerte en el que se quedarán 40 es-
lucayos, esto es, isleños. pañoles hasta que él vuelva de España con
Pronto salen a recibirlos y a ofrecer a los más naves y soldados. Guacanagarí, caci-
españoles sus regalos; éstos les corresponden que del Marién en el noreste de la isla,
con baratijas. Colón, lleva en la expedición traba amistad con el Almirante y acepta la
un notario, y con el sello y garabato de éste, construcción del fuerte Navidad en sus do-
en pocos días, se estampará, con pluma y minios (diciembre de 1492). Así las cosas,
sangre la figura jurídica y categórica, desco- Colón retorna tranquilo a España con-
nocida para los indígenas pero a costa de fiando en una rápida sumisión de los abo-
ellos: la propiedad. Colón toma posesión rígenes de las Antillas.
–en el estricto sentido de la palabra– de Ordena a sus hombres que durante la
todo el nuevo mundo condensado ahora en estancia busquen oro y lo guarden bien.
la isla que él rebautiza con el nombre de San Éstos cumplen escrupulosamente con la
Salvador. Y por la noche escribe: «Se ayuntó orden, saqueando y humillando a los nati-
allí mucha gente de la isla. Yo comprendí vos y forzándoles a decir dónde se halla el
que nos tuviesen mucha amistad, porque ansiado metal.
conoscí que era gente que mejor se libraría y Los colonos desconocen a quienes tie-
se convertiría a nuestra Santa Fe con amor nen enfrente, menosprecian su color, su
que no por fuerza… Mas me pareció que era apego a la naturaleza y el vivir al día, sin
gente muy pobre de todo… No traen armas atesorar para mañana.
ni las cognocen, porque les amostré espadas La guarnición se comportó en forma
y las tomaban por el filo, y se cortaban con abusiva con los indígenas, especialmente
ignorancia… Ellos deben ser buenos servi- con las mujeres, lo cual motivó una furiosa
dores y de buen ingenio.» Es el encuentro, reacción de caciques vecinos, encabezados
cara a cara, de dos maneras fundamentales por Canoabo; éstos incendiaron el fuerte y
de concebir y practicar la vida. mataron a los españoles que allí había. Los
Pedro Mártir de Anglería escribirá lucayos decidieron acabar con la insosteni-
cómo al cabo de 30 años sólo quedan once ble situación.
indígenas en estas islas. Cuando Colón regresa al cabo de un
Colón tiene prisa y deja escrito en el año, en 1493, arropado con diecisiete naves,
Diario del primer viaje: «Y yo estaba atento la situación ha cambiado radicalmente.
y trabajaba de saber si había oro». Y en con- Observa las ruinas del Fuerte Navidad,
tra de la voluntad de los indígenas se lleva mientras un acongojado Guacanagarí lo re-
cautivos a siete indios que utilizará como cibe y explica lo sucedido. Pregunta a los
guías para seguir tanteando las nuevas pre- pocos indios que encuentra dónde están sus
sas; cinco morirán a las pocas semanas. Ha cuarenta hombres; las respuestas son vagas:
visto oro y le han hablado de que éste se según unos, enfermaron, según otros hubo
encuentra en abundancia en muchas islas. una desgracia… La realidad es que el con-
Llega a Ihaiti que rebautiza como Hispa- quistador encuentra el fuerte arrasado y los

60
cuarenta españoles muertos. Los indios ob- Hatuey en Cuba. Definitivamente, se aca-
servan de lejos, ahora ya saben cuáles son baron los idílicos y felices días del primer
los verdaderos intereses e intenciones de los encuentro.
que no vinieron como visitantes sino como Había nacido una nueva y trágica cate-
invasores y ultrajadores. Caonabó será el goría de relación: la resistencia frente al in-
primer gran conductor de la resistencia vasor; más compleja todavía, porque entre
taína hasta su apresamiento y muerte; luego los nativos habría algunos que optarían por
su mujer, Anacaona, continuará la lucha el camino de la colaboración con aquél.
hasta que, engañada por el gobernador
Ovando, será quemada viva junto a otros Miquel Vallès
caciques. Las represalias de Colón y sus su-
cesores para con los nativos sólo engendra- Para saber más:
rán más violencia y motivarán mayores ten- Svet Yákov. Cristóbal Colón. Moscú, 1987.
Eduardo Galeano. Memoria del fuego, vol. 1. Siglo
tativas por enfrentar a los extranjeros. Otras XXI, 1982.
cargas impuestas a los taínos, como los tri- Ricardo Piqueras. La conquista de América. Penín-
butos en oro y algodón, engendran odios. sula, 2001.
En otras islas, la resistencia se expresa
en alzamientos, como el liderado por el

1525. Centroeuropa. Thomas Münzer y la comuna de Münster

E n 1534, el movimiento revolucionario


de los campesinos estaba derrotado.
El levantamiento social-revolucionario,
los supervivientes estaban amenazados
por la venganza de las autoridades.
También se había finiquitado la revuelta
que entre 1524 y 1526 había sacudido con religiosa-intelectual que se manifestó en la
su insurrección armada numerosas regio- oposición entre Martín Lutero y Thomas
nes de Alemania, Austria, Alsacia, Suiza, Münzer. Thomas Münzer (¿1490?-1525) no
Bohemia, Hungría y el Báltico, había sólo era el rival teológico de Martín Lutero,
sido sofocado por los poderes contrarre- sino también el modelo de un líder revolu-
volucionarios. La luz de libertad que ha- cionario, medio profeta, medio organizador,
bía derrumbado con audacia el viejo un hombre de acción que había introducido
mundo feudal y clerical fue ahogada en el problema teológico en la práctica del mo-
sangre, y las comunidades rurales y pue- vimiento social-revolucionario de la «gran
blos fueron arrasados con sed de ven- guerra campesina». Siendo un joven teólogo
ganza por los poderes de la contrarrevolu- su pensamiento se radicalizó a lo largo de la
ción. Muchos de los revolucionarios que época de la Reforma. A diferencia de Lu-
habían sobrevivido vivían como refugia- tero, que confinaba al ser humano en una
dos y bandoleros en la clandestinidad. ortodoxia bíblica y cuyo credo religioso con-
Aún décadas después de la insurrección, tribuyó a consolidar el servilismo, para

61
Münzer la Biblia no dejó de ser «letra flejo cultural de su mundo; y proporcionaba
muerta» y «obra de hombres» que se debía fuerza a su voluntad social y política al
interpretar razonablemente. Y a diferencia mismo tiempo que daba brío y profundidad
de los «comepapillas luteranos con su mise- al pensamiento libre.
ricordia manchada», para él las instituciones La Reforma que había liberado tanto
eclesiásticas y seculares eran la fuente de la potencial intelectual y que había agujerado
explotación intelectual y material. los límites arbitrarios del conocimiento y
Münzer podía concebir la religión úni- de la razón, se había agotado en la estéril
camente como una revelación y un es- beatería de Lutero. Con su horripilante
fuerzo subjetivo, en cambio, veía las autori- epístola «Contra las turbas campesinas de
dades eclesiásticas y seculares como pode- ladrones y asesinos», fue Lutero quien in-
res enemigos de una comunidad libre. En auguró en Alemania la tradición del escri-
Münzer confluyó todo lo que caracteriza la bano de la contrarrevolución, al mismo
clandestinidad hereje de la historia euro- tiempo que convirtió al seglar en un cura.
pea. Su trayectoria de un teólogo-agitador A pesar de toda la enemistad que se profe-
de la subversión social, recorriendo sin ce- saban mutuamente el clero protestante y
sar las regiones entre Bohemia y Alsacia, católico, y la nobleza dominante que se
predicando la revolución, fue paralela al agrupaba en torno de los unos o los otros,
movimiento de los campesinos, artesanos, una vez acabada su guerra de exterminio
tejedores, mineros y otros pobres que for- estaban de acuerdo en una cosa: la felici-
maron aquella nueva confederación social dad, libertad, justicia y buena vida sólo po-
en la lucha por la libertad e igualdad. drán existir en el más allá. En el más acá, el
Compartió sus esperanzas y, también, su individuo tiene que estar atado al miedo y
derrota. Después de la victoria del ejército a la culpa, y sobre los bienes de este mundo
de mercenarios de los nobles sobre los cam- deciden las autoridades, a cuya misión di-
pesinos sublevados de Turingia en 1525, vina nadie podrá resistirse porque sería una
Thomas Münzer fue torturado y asesinado herejía sin par.
como tantos otros. Ya finalizada esta gran lucha de liber-
Sin embargo, la consigna subversiva de la tad, unos predicadores anabaptistas vuel-
revolución que ya había circulado doscien- ven a encender la antorcha de la subversión
tos años antes en Inglaterra quedó formu- en Münster, en el norte de Alemania,
lada en una pregunta escrita por la mano de donde la revolución había pasado sin pena
los insurgentes en el muro del castillo de la ni gloria. En esta ciudad la palabra volvió a
corte del Emperador Maximiliano de Inns- convertirse en acción. Con toda su fuerza
bruck: «Cuando Adán cavó y Eva bordó, mesiánica, pero también con todas sus am-
¿dónde estaba el hidalgo?» Esta visión de la bigüedades, volvió a aflorar el espíritu utó-
sociedad se grabaría en la memoria colectiva pico que había inspirado el movimiento
y sembraría su semilla en la conciencia revo- revolucionario de los campesinos; la espe-
lucionaria. El lenguaje mítico y apasionado ranza del final de los malos tiempos y del
que utilizaban los revolucionarios era el re- inicio de una nueva vida.

62
Los anabaptistas, el ala izquierda de la del consejo municipal. Finalmente, en fe-
Reforma (los «hermanos en Cristo» como brero de 1534, los anabaptistas ganan las
se llamaban a sí mismos), eran una rama elecciones municipales. En este momento
de las variadas corrientes espirituales pre- histórico irradia la luz del futuro objetivo
sentes clandestinamente en toda Europa. de todos los movimientos social-revolucio-
Considerados herejes por la iglesia oficial narios: el municipio comunista –la comu-
(también Lutero los consideró herejes que nidad igualitaria de los hombres y mujeres
merecían la muerte) actuaban pública- libres.
mente en la época de la Reforma. Estos La comuna establece la comunidad de
predicadores nómadas difundían el men- bienes y hace quemar el archivo municipal.
saje de Münzer de crear el paraíso en la tie- Se condonan las deudas, la propiedad pri-
rra. Su entusiasmo prendió en la ciudad de vada se declara propiedad municipal. Di-
Münster, donde el odio al clero y a la no- cen que los acaudalados entregaron sus ob-
bleza se unió al anhelo de un radical cam- jetos de valor con entusiasmo al ayunta-
bio social. miento. Una excitación extática se apodera
El entusiasmo vivido, el lenguaje de la de la vida cotidiana en la ciudad y la comu-
revelación, el rechazo tanto de las institu- nidad acaba por estar convencida del re-
ciones eclesiásticas y seculares como de la torno inminente de Jesucristo, tal y como
desigualdad social, se unieron con la con- lo había anunciado, entre otros, Jan Ma-
ciencia de una emancipación social. El thys. Este profeta de los anabaptistas ho-
mensaje de la «Nueva Jerusalén» fructificó landeses había acudido a la ciudad sitiada
entre los artesanos-proletarios, los peque- por las tropas del obispo y del duque de
ños comerciantes y los legos ilustrados de Hessen y, plenamente confiado en el mila-
las comunidades eclesiásticas de Münster. gro divino, se enfrentó solo a las tropas,
Primero en el predicador Bernd Rotmann, que lo mataron a palos sin piedad alguna.
después en el comerciante de telas y polí- Sin embargo, no es el redentor quien apa-
tico municipal radical Knipperdoling. Se rece en la ciudad sino el hambre. Los sitia-
produjo una auténtica entronización de los dos resisten, comiendo gatos, perros, pan
corazones. Una victoria sobre el miedo vi- hecho de paja y utilizando como leche la
tal, sobre los pusilánimes temblores que el cal arrancada de las paredes de la iglesia.
humillante viejo orden impone a los huma- En medio de polémicas internas, nombran
nos. Esta confianza en el propio hacer «Rey Juan I» al carismático Jan van Lei-
rompió la sorda docilidad: los horizontes se den, otro de los anabaptistas procedentes
ampliaban. de los Países Bajos. Esta «entronización»
En 1533, el pueblo de Münster expulsa contraria al espíritu de democracia de base
al odiado obispo que regenta también la es reflejo del lodo oscurantista que arras-
cercana ciudad de Osnabrück. Gracias a tran consigo los movimientos religiosos.
un armisticio, Münster se convierte en En junio de 1535, las tropas contrarre-
una ciudad evangélica. A continuación, el volucionarias consiguen entrar en la ciudad
pueblo rebelde expulsa a los moderados gracias a un traidor. El pueblo insurgente

63
se defiende valientemente y, cuando está luz eterna: «Nuestro comienzo es el fuego
rodeado, acaba por confiar en la promesa atizado por Dios. Todas las aguas del
de los gobernantes de que se podrá retirar mundo no lo podrán apagar. Aunque el
sin represalias si abandona la resistencia. mundo llore o ría, la pequeña piedra cre-
¿Pero qué valor tienen las promesas que los cerá hasta convertirse en una montaña tan
gobernantes hacen a sus súbditos? Cente- grande que cubrirá todo el mundo». Tho-
nares de habitantes son masacrados. El mas Münzer, por su parte, encarna la con-
predicador principal, Bernd Rothman, ciencia mesiánica del carácter inmediato
consigue huir de la ira de los militares, de la verdad, que suspende el tiempo lineal
Bernd Krechting y Bernd Knipperdolling y hace regir el «tiempo de ahora», en el
son detenidos y procesados como cabeci- que, tal como decía Benjamin, «cada se-
llas principales de la comuna de anabaptis- gundo es la pequeña puerta por la que
tas. Ambos se niegan a abjurar y se reafir- puede entrar el Mesías» porque «el orden
man en sus convicciones. En enero de 1536 de lo profano tiene que basarse en la idea
son torturados en la Plaza de la Villa hasta de la felicidad».
la muerte. Sus cadáveres desfigurados, me-
tidos en jaulas de hierro, se cuelgan de la Lutz Schulenburg
torre de la Iglesia de Lamberti para escar-
nio público. Dicen que sus huesos estuvie- Para saber más:
ron expuestos allí durante décadas. Hasta Ernst Bloch. Thomas Münzer teólogo de la revolu-
ción. Ciencia Nueva, 1968.
la fecha, las tres jaulas de hierro siguen col- Maurice Pianzola. Thomas Munzer ou la Guerre des
gando del muro de la iglesia. paysans. Ludd, 1997.
Sin embargo, en los corazones de los
humillados y ofendidos se encendió una

1632. La Aconquija. El segundo levantamiento calchaquí

L a Aconquija precolombina se encuen-


tra inserta en la extensa nación Cal-
chaquí, abarcando la región montañosa de
en diferentes agrupaciones, gobernadas
cada una de ellas por sus respectivos caci-
ques. Se asentaban en serranías y quebra-
la cordillera que se extiende desde Jujuy das, en partes llanas y otras no tanto a las
hasta Mendoza, al noroeste de Argentina; que hoy se denominan Valles Calchaquíes.
estaba poblada casi en su totalidad por los Los diaguitas eran el pueblo indígena
indios diaguitas, que poseían la cultura que más avanzado de aquel territorio, por in-
les fue trasmitida por el imperio inca al es- fluencia de la dominación incaica que aún
tar comprendida en la provincia del Colla- persistía cuando los españoles hicieron su
suyo. Esta población estaba formada por aparición en tierras americanas.
un gran número de tribus, reducidas algu- El teniente Diego de Ceballos Morales,
nas a una sola población, y divididas otras que había heredado la Aconquija, ordenó el

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traslado de los indios y los Mallengues al dero era la conversión y evangelización de
Distrito de Malli, en Andalgalá, para ha- los indios. Al menos idealmente, esta era la
cerlos trabajar en las minas de cobre, plata función principal, pues al español se le en-
y oro, dejando la región prácticamente des- comiendan los indios para su conversión
poblada. Este salvaje y despiadado des- al cristianismo.
arraigo que sufrieron los indios de Acon- Sabemos que instruirlos era descultura-
quija generó una humillación y un gran lizarlos; evangelizarlos, obligarlos a renun-
descontento entre los mismos que, suma- ciar a sus creencias ancestrales y darles pro-
dos a todo tipo de injusticias de que fueron tección era el maltrato diario, incluida la
objeto, trajo consigo, a los pocos años, se- muerte, en caso de rebelión o resistencia al
rias consecuencias. trabajo que debía llevar a cabo para el en-
La presencia y dominación española en comendero. Los testamentos de los enco-
aquellos parajes, en cierta manera no hizo menderos, en los que se leen los legados de
sino sustituir y modernizar los sistemas de auténticas fortunas amasadas en poco
opresión y explotación laboral que ante- tiempo, son una de las pruebas del expolio
riormente el imperio inca había llevado a al que se sometía a los nativos.
cabo. Los que no fueron conducidos a las La Mita o turno era otro de los crimina-
minas y permanecieron en sus poblados, les sistemas de explotación de los encomen-
fueron obligados a prestar el llamado ‘ser- deros: en principio la Mita era un sistema
vicio personal’ a los españoles ocupantes, de trabajo, establecido a partir de 1571, con
que en realidad era una forma de servi- el fin de impedir que el indígena quedase
lismo y esclavitud. relegado a la esclavitud y evitar que se le
El sistema de Encomienda fue una mo- obligase a trabajar durante toda su existen-
dalidad establecida a partir de 1541, por la cia en la implacable labor de las minas.
que un invasor de rango cualificado reci- Pero, prácticamente, la Mita equivalió casi
bía de la Corona el favor de poder cobrar siempre a un turno que sólo terminaba
tributos y trabajo de los indígenas a cam- cuando el individuo no rendía más o mo-
bio de instruirlos, evangelizarlos y prote- ría. Su duración era de unos años determi-
gerlos en un territorio determinado. En nados, durante los cuales el indígena debía
realidad, se trataba de un premio conce- recibir un salario estipulado. Para librarse
dido en forma de botín. Para controlar a de ello, el encomendero y el corregidor
los caciques indígenas, los conquistadores obligaban al indígena a adquirir cosas que
crearon la figura de «el encomendero». no podía cubrir con su salario, por lo cual
Así, una vez lograda la pacificación, los tenía que obligarse a pagarlas con su tra-
conquistadores se transformaron en enco- bajo. Si era fuerte, si rendía, el encomen-
menderos, cuya función era mantener la dero procuraba que sus deudas no se extin-
funcionalidad del sistema y a cambio po- guiesen nunca para no perder aquella
día quedarse con el tributo. Por cada seño- buena máquina de producción. Su familia
río indígena, se daba una encomienda es- quedaba comprendida en la deuda, de
pañola. La otra obligación del encomen- suerte que pasaba a ser esclava, dado que la

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mujer y el niño indígenas trabajaban dura- gítimos dueños el país invadido por los de-
mente en la época colonial. predadores blancos. Cuando finalizó la re-
Ante tanta barbarie, los indios Aconqui- presión española, se informó al virrey del
jas y Mallengues decidieron regresar de Perú: «no ha quedado en Calchaqui ni un
Malli, a su valle de origen, lo que conllevó solo calchaqui».
el inicio de grandes luchas y graves aconte- Jerónimo de Vivar en su Crónica de los
cimientos. Estos indios, agrupados en fami- reinos de Chile, 1558, dejó escrito: «Porque
lias y otros de forma individual, empezaron ellos mismos pedían la soga y se la ataban y
a desertar de las minas, y con el transcurrir se subían y se dejaban colgar, y aún decían
de los meses, a escondidas unas veces y que más valía morir allí como valientes que
otras salvajemente perseguidos, lograron no servir a los españoles», y Pedro Cieza de
poblar nuevamente Aconquija, su territo- León, 1553, en Crónica del Perú: «Los in-
rio. Cuando se dio la gran sublevación Cal- dios naturales estaban tan porfiados en no
chaquí de 1630, los indios Aconquijas y querer tener amistad con los españoles, te-
Mallengues se levantaron inmediatamente niendo por pesado su mando, que no qui-
y avanzaron hasta Singuil, aliados con otras sieron sembrar ni cultivar las tierras, y se pasó
tribus, los Chuchucas, los Colpes, etc. por esta causa mucha necesidad, y se
Durante dos años los nativos mantuvie- murieron tantos que afirman que falta la
ron a raya a los invasores y recuperaron su mayor parte de ellos».
autonomía y libertad. Hasta que tras una La resistencia duró treinta años.
larga contienda en 1632 fueron derrotados
en lo que hoy se conoce como La Puerta de Miquel Vallès
Ambato, preservándose así el Valle de Ca-
tamarca al que casi tenían ya a su alcance. Para saber más:
La táctica militar, ignorada por aquellos Javier Rodríguez Rosales. Resguardo Indígena de
Pascual. Colombia.
nativos, las armaduras de hierro y el fuego
de los arcabuces aplastaron esa rebelión
que había intentado recuperar para sus le-

1637. Japón. Sublevación de Shimabara

E l periodo que va desde finales del siglo


xiv a finales del xvi, es, para Japón,
un periodo de profundas transformaciones.
desarrollo del comercio y de la agricultura
desde finales del siglo xiii, mientras que el
Japón oriental (ocupando casi todo el
Extendido geográficamente del norte de la Kantô actual) continúa sometido a una
isla de Honshû al sur de la isla de Kyûshû, economía agraria de tipo autárquico.
el país se encuentra dividido económica- Estas diferencias materiales de desarrollo
mente en dos: las regiones próximas a la se manifiestan políticamente con la apari-
capital Kyôto y a Ôsaka se aprovechan del ción de una cultura urbana a partir del siglo

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xv y de una revuelta antiestatal en la parte tomi. Con la caída, en 1615, del castillo de
económicamente desarrollada, y de una Ôsaka, feudo de la familia Toyotomi, esta
centralización del poder político en manos casa desaparece definitivamente de la histo-
de algunos feudos, en la parte oriental. ria. La victoria del partido de Tokugawa en
El crecimiento del Japón occidental Sekigahara abre, desde ahora, el camino al
durante los siglos xv y xvi se inscribe en las reinado de esta familia entre 1603 y 1867,
transformaciones mundiales que marcan lo que se designa como la época de los
esta época. Desde el siglo xiv, esta parte Tokugawa o época de Edo (Edo es el anti-
del Japón mantiene relaciones marítimas guo nombre de Tôkyô donde se instalan los
con Corea y China. En 1542 o 1543, según shôgun para huir de la capital, Kyôto).
las fuentes, los portugueses desembarcan Tokugawa Ieyasu, como Toyotomi Hi-
en Tagenashima, una isla situada al ex- deyoshi, veía en el catolicismo una ame-
tremo sur de Kyûshû cerca de Kagoshima, naza y prosiguió su política anticatólica.
e introducen en Japón las armas de fuego. En 1616, Matsukura Shigemasa (1574-
Son los primeros europeos en pisar suelo 1630) toma posesión de Shimabara, en la
japonés, seguidos pronto por los españoles, provincia de Hizen cerca de Nagasaki, an-
los ingleses y los holandeses. En 1549, el je- tiguo feudo de un cristiano, Arima Shige-
suita Francisco Javier (1506-1552) llega él nobu. Matsukura pone en pie medidas
mismo a Kagoshima e introduce el catoli- muy duras contra los católicos y abruma a
cismo en Japón. la población con impuestos a fin de finan-
Hacia 1579, Oda Nobunaga (1534- ciar la construcción de un castillo y unos
1582) pone fin a más de dos siglos de gue- proyectos de expedición militar a Filipinas.
rras civiles destruyendo a todos sus adver- Después de su muerte, su hijo Katsuie
sarios: nobles, guerreros, comunas aldea- (muerto en 1638) refuerza las medidas de
nas autónomas (sôson), comunas urbanas su padre contra los católicos.
(machishû), comunas regionales (sôkoku) En Amakusa, en la vecina provincia de
y poderosos templos budistas. En 1569, se Higo, otro guerrero, Terazawa Hirotaka
apodera de Kyôto. Allí es asesinado o se (1563-1633), reemplaza al anterior mantene-
suicida después de haber sido herido, según dor del feudo, Konishi Yukinaga muerto en
las fuentes, en el templo de Honnôji en 1600 durante la batalla de Sekigahara. Ko-
1582. Entonces toma el poder Toyotomi nishi se había adherido al catolicismo y Tera-
Hideyoshi (1536-1598). Éste, al considerar zawa se encarga de perseguir a los católicos
el catolicisnmo como una amenaza para la de la misma forma que su colega Matsukura.
unidad del país empieza a expulsar a los Las persecuciones se intensifican a partir de
misioneros a partir de 1587. 1614. Como en Shimabara, un hijo de Tera-
A la muerte de Toyotomi, las luchas en- zawa, Katataka (1609-1647), mantiene la
tre facciones guerreras se reemprenden. En política de su padre hasta su muerte.
el año 1600, 80.000 partidarios de Toku- Los campesinos, abrumados con los im-
gawa Ieyasu (1542-1616) se oponen en Se- puestos, se rebelan en 1637, al mismo tiempo
kigahara a 130.000 partidarios de Toyo- en Shimabara y Amakusa. En Amakusa, to-

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man por jefe a un joven católico de 15 años, Dejima, cerca de Nagasaki. Los coreanos
Masuda Shirô Tokisada (1621-1638). Esta obtienen el derecho de comerciar por inter-
insurrección se conoce indiferentemente medio del feudo de Tsushima, isla situada
como Shimabara no ran o Amakusa no ran frente a la punta sur de Corea. En cuanto a
(ran significa «revueltas»). Los insurgentes los japoneses que quieren salir del país, les es
toman el castillo de Hara. Los sublevados, prohibido bajo pena de muerte.
varias decenas de miles, resisten hasta princi- A lo largo de todo el reinado de los
pios del año 1638 a los ejércitos enviados por Tokugawa, algunos japoneses consiguen sa-
el shôgun. Éste se ve obligado entonces a pe- lir del Japón, sin esperanzas de regresar, y
dir a Nicolaes Couckebacker, un protes- algunos adeptos de la religión católica consi-
tante, director de la Agencia comercial ho- guen reunirse clandestinamente dentro del
landesa situada en Hirado, que bombardee país, arriesgando su vida.
el castillo desde el mar. Hasta 1853, Japón, forzado por Estados
Los sitiados, hambrientos, han de ren- Unidos, no volverá a abrirse al mercado
dirse después de tres meses de resistencia. mundial.
Hombres, mujeres y niños son masacrados,
y Matsukura Katsuie es ejecutado poco des- Jean Paul Vilaine
pués. A fin de prevenir otra rebelión, el shô-
gun decide expulsar del país a los católicos Para saber más:
extranjeros y prohibir totalmente la práctica Masuo Irimoto. Shimabara no ran (Las revueltas de
Shimabara). Kyôikusha rekishi schinsho (Nuevo ma-
de los cultos cristianos. A partir de 1639, nual de historia de la sociedad pedagógica), Nihon shi
aplica una política de cierre del Japón (Historia del Japón), vol. 101. Kyôikusha, 1980.
(sakoku) que únicamente permite el comer- E. Papinot. Historical and Geographical Dictionary
cio marítimo con China, Corea y Holanda. of Japan. Charles E. Tuttle Company, 1992.
Los chinos pueden entrar en el puerto de
Hirado y los holandeses atracar en la isla de

1649. Inglaterra. Diggers: revueltas campesinas durante el siglo xvii

A bril de 1649, Gerrard Winstanley, con


un pequeño grupo de campesinos ex-
pulsados de sus tierras (enclosures) se insta-
zación en común de las tierras de barbecho
ocupadas y su explotación de forma iguali-
taria.
lan en Walton, terreno comunal de la co- Los diggers protagonizaron un movi-
lina St. George, no lejos de Londres. Son miento social campesino de naturaleza
los cavadores (diggers). Allí empiezan a cul- comunista-cristiana, que se produjo en el
tivar la tierra baldía de forma común. El marco de la Revolución Inglesa desple-
movimiento, enseguida reprimido, se ex- gada a lo largo del siglo xvii, la cual tuvo
tenderá por todo el centro y norte de Ingla- diversas alternativas que conviene diseñar.
terra durante los años 1650, con la organi- Ante todo, debe señalarse que la Revolu-

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ción Inglesa fue la primera revolución duró un año y acabó en 1649 con el
burguesa propiamente dicha, anterior a la triunfo burgués y la ejecución de Carlos I
ocurrida en Francia desde 1789. De he- (en el momento de su ejecución, que fue
cho, la Revolución Inglesa se inició du- pública, estuvo presente el Ejército bur-
rante el reinado de Carlos I (1625-1649) y gués con Cronwell en persona, para dar
fue el producto del choque entre dos clases confianza al pueblo que creía que al cor-
sociales: la nobleza y la naciente burgue- tarle la cabeza al monarca se produciría un
sía. El conflicto estalló en 1641 y tuvo di- castigo divino).
versas fases, siendo la causa el tema de los Se abrió la etapa del Interregno (1649),
impuestos. en la que ese mismo año estalló la Tercera
Inglaterra era una Monarquía Absoluta Guerra Civil, a pesar de haber sido ejecu-
(Carlos I), fundada en el Derecho Divino, tado el rey, que finalizó en 1651. Y el Inte-
con un Parlamento Ceremonial, en el que rregno enmarcó también la República y
estaba representada la nobleza (en función un mandato de Cromwell (Protectorado),
del linaje y la «sangre») en el llamado Par- apoyado por la burguesía, entre 1653 y
lamento Alto (actual Cámara de los Lo- 1660. Este año (1660) accedió al trono
res), a la vez que existía el Parlamento Carlos II, hasta 1685, en que le relevó Ja-
Bajo (actual Cámara de los Comunes), en cobo II (hasta 1688).
el que estaba representada una variedad Sin embargo, hubo más en ese largo
del llamado «estado llano» o «tercer es- conflicto nobleza-burguesía. En el curso de
tado», variedad de la que el núcleo princi- las guerras, hacia la década de 1645 se pro-
pal era la naciente burguesía, que poseía dujo una interferencia inesperada: el artesa-
riqueza pero no tenía títulos. El rey convo- nado formó un ejército que acaudilló Lil-
caba el Parlamento a su antojo y llevaba burne, cuyo programa iba más halla del
décadas sin reunirlo cuando lo hizo en «derecho burgués» defendido por Cronwell
1642. Allí, el monarca, que era legislador y representaba los intereses de la pequeña
también, dictó los nuevos impuestos que la burguesía urbana (comerciantes y artesa-
Corona debía de recibir: la nobleza que- nos): este ejército, conocido como los Leve-
daba exenta, por su condición, el campesi- llers (Niveladores), exigía sufragio universal
nado representado, pobre, carecía de me- masculino para acceder al Parlamento, im-
dios: por tanto, era el estamento burgués plantación de una democracia republicana
el que habría de sufragar el boato y los dis- y fin del privilegio aristocrático. Final-
pendios de la Corte. Acaudillados por Oli- mente, serían aplastados por la coalición
ver Cromwell, los burgueses se negaron y aristocrático-burguesa, unida ahora frente a
estalló la Primera Guerra Civil (1642- los demócratas, y Lilburne ejecutado.
1645), culminada con la victoria del sector Pero aún hubo más: a medida que los
llamado Parlamento burgués. Sin em- conflictos se prolongaban, acabó sur-
bargo, el rey y la nobleza se resistieron a giendo otro movimiento social inespe-
aceptar las condiciones de Cromwell y en rado: los diggers o «cavadores», es decir, el
1648 estalló la Segunda Guerra Civil, que campesinado pobre, marginado hasta en-

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tonces. Y al frente de ellos un clérigo cris- tada, y finalmente, nobles y burgueses,
tiano y revolucionario llamado Gerrard hacia fin del siglo xvii, pactaron la Mo-
Winstanley (1609-1672 o 1676). Preconi- narquía Constitucional: la Corona es el
zaba también la implantación del «dere- Poder Moderador y Representativo; el
cho natural» frente al «divino», como los Parlamento (Lores y Comunes) es el Po-
Levellers, y en 1652 llegó a creer en der Legislativo, es decir, legisla y nombra
Cronwell y le dedicó un libro: The law of al Poder Ejecutivo o Gobierno. De hecho,
freedom (La ley de la libertad), sosteniendo era el proyecto de John Locke, el filósofo
que Dios y Razón son lo mismo. El pro- del pragmatismo que postuló la necesidad
blema fue que, además, y ahí radica su in- de la separación de poderes.
terés, predicaba un programa de colectivi-
zación de la tierra («la tierra para el pue- Bernat Muniesa
blo») y de la Naturaleza, propugnando un
Gobierno comunal-asambleario, base de Para saber más:
una variante de «República sin Estado», Yves Delhoysie y Georges Lapierre. El incendio mi-
lenarista. Logroño: Pepitas de Calabaza, 2008.
por la que ha pasado a la historia posterior Christofer Hill. El mundo subvertido. Siglo XX, 1983.
como un precursor del anarquismo. Esta
revolución campesina fue también aplas-

1694, 6 de febrero. Brasil. El quilombo de Palmares

E l día 6 de febrero de 1694 inscribe en


la historia uno de los mayores episo-
dios de la lucha de los hombres y de las
ciones bestiales y son castigados con horro-
rosos suplicios en sus plantaciones. Los que
pueden escapan y plantan sus cabañas en
mujeres en aras de su libertad. Durante 50 zonas alejadas de las haciendas, consti-
años, los esclavos negros evadidos de las tuyendo pequeños poblados, los quilom-
plantaciones brasileñas de los colonos bos, que se generalizan a partir de 1630, de
blancos instaurarán una forma de vida co- tal manera que esclavitud y quilombo son
lectiva y resistirán a los ataques de los ejér- concomitantes: no hay dominación sin re-
citos holandés y portugués. beldía.
A finales del siglo xvi empieza la pri- El quilombo mayor y más duradero fue
mera deportación de esclavos africanos al el de Palmares, región limítrofe de Pernam-
Brasil. Entre 1575 y 1630, los negros cap- buco con Alagoas, de zona montañosa y
turados en distintas regiones de África y selva virgen, donde los primeros escapados
transportados como ganado hasta las cos- encontraron fácil acogida viviendo de los
tas occidentales del Nuevo Mundo, ali- productos de la selva y del pillaje. Las pal-
mentan este próspero comercio de negros. meras les proporcionaban aceite, vino y las
Los sobrevivientes son vendidos a los colo- hojas para construir sus cabañas, a la espera
nos, que los ponen a trabajar en condi- de las primeras cosechas. El quilombo de

70
Palmares se extendía por una superficie de en las asambleas locales que elegían a los
27.000 km2, y llegó a tener, en 1671, una jefes (militares y políticos) que acababan
población de 20.000 habitantes repartidos eligiendo al gran jefe (que los cronistas oc-
entre una docena de macambos. La inva- cidentales llamaban «rey»). Los jefes no
sión holandesa de 1630 desorganiza esta re- eran elegidos de por vida sino para una de
gión facilitando la huida de los esclavos ne- las tareas concretas (caza, pesca, guerra,
gros, que llegan a ser 6.000 en 1645, du- etc.) y eran revocados si se consideraba que
rante las primeras expediciones holandesas eran incapaces de llevar a término su mi-
contra el quilombo de Palmares. Restau- sión (así por ejemplo el gran jefe Ganga–
rado el dominio portugués en 1654 se lleva- Zumba fue destituido y envenenado). La
rán a cabo, hasta 1678, más de 25 incursio- convivencia dentro del quilombo era inte-
nes portuguesas sobre el quilombo, que- rétnica e interracial; convivían principal-
mando las casas y las provisiones, mente negros de las más distintas proce-
devastando los campos, llevándose a las dencias geográficas, de distintas culturas,
mujeres, pero sin poder acabar con el qui- religiones y costumbres, pero también mu-
lombo: los negros huían y se reorganizaban. latos, indios y blancos (generalmente blan-
En 1678 se firmó entre el gobernador cos desertores de las incursiones europeas).
portugués Pedro de Almeida y el gran jefe El sistema económico consistía en el tra-
del quilombo Ganga-Zumba un acuerdo bajo de la tierra en común y en el reparto
de Paz que no se cumplió. Los quilombolas igualitario dentro de una economía de
no quisieron rendirse, envenenaron a abundancia. Después, con las incursiones
Ganga-Zumba y organizaron la resistencia militares que obligaron cada vez a mayor
encabezada por Zumbi, hasta 1694, parte de la población a dejar la agricultura
cuando sucumbieron. Después de 22 días para dedicarse a la defensa del quilombo, y
de cerco, en la madrugada del 6 de febrero, con la reducción del trabajo de las mujeres
los asaltantes penetraron en Macao y apre- al ser raptadas en dichas incursiones, la
saron a las mujeres y niños, que se llevaron agricultura mermó e incluso quizás fuera
como esclavos, y luego se dispersaron por llevada por esclavos a los que pronto se li-
el interior de la selva para aniquilar a los beraba. En el quilombo de Palmares no se
grupos de negros sobrevivientes. permitió la esclavitud. Por su procedencia
En el quilombo de Palmares, los escla- y su propia constitución, su aspiración, que
vos negros evadidos y liberados de las plan- se transmitió a lo largo de cinco generacio-
taciones instauraron durante más de 50 nes, era la supresión de toda coacción.
años una manera de vivir afín a su propia Este modelo social no podía ser admi-
forma de vida africana y resistieron las in- tido por la civilización occidental, que se
vasiones militares de los blancos civilizados iba encaminando hacia la explotación capi-
occidentales. La autoridad tenía base terri- talista del trabajo, y con su poderío militar
torial y no, evidentemente, de parentesco, destruyó uno a uno todos los quilombos,
dada la forma de constitución del qui- pero no la rebeldía que repetidamente ve-
lombo. La base del poder político residía mos aflorar en las luchas de los negros por

71
la abolición de la esclavitud y en la resisten- Para saber más:
cia en torno a sus formas de vida colectivas Benjamin Péret. El quilombo de Palmares. Octae-
dro, 2000.
y comunitarias. Richard Price. Sociedades Cimarronas.

Quim Sirera

1712. México. La sublevación de los zendales

E l 15 de junio de 1712, la Virgen se apa-


rece a una joven india de Cancuc, pue-
blo indio de Chiapas, que entonces depen-
la Virgen. Después, el 23 de junio, una de-
legación de los habitantes de Cancuc acude
al obispado para solicitar la autorización
día de la Audiencia de Guatemala. Esta para celebrar el culto a la Virgen. En res-
aparición fue el origen de una de las prime- puesta a su petición, el obispo hace detener
ras y más importantes insurrecciones con- y encarcelar a las nueve autoridades indias
tra el poder colonial instaurado por los es- miembros de la delegación y, a continua-
pañoles en América. Distintas medidas to- ción, da la orden de destruir la capilla. Al
madas por los insurrectos, tanto en el plano recibir esta noticia, los habitantes de Can-
religioso como en el plano social y político, cuc se enfurecen y el cura ha de huir. Poco
le dan un giro particular incidiendo sobre importa su precipitada huida, un indio, Se-
aspectos muy a menudo descuidados de las bastián Gómez de la Gloria, procedente de
revueltas contra la autoridad colonial, y se Chenalhó (cuyo santo patrón es San Pe-
extiende por buena parte de los territorios dro, esto cae bien) y trayendo consigo la
insumisos zapatistas, la zona norte de Pa- imagen de San Pedro, declara que él ha re-
lenque, las Cañadas, gran parte de las cibido de la Virgen, de Cristo y de San Pe-
montañas de Chiapas (los Altos y toda la dro la facultad de ordenar sacerdotes a in-
región de Chenalhó), hasta el punto de po- dios instruidos en religión. A partir de
der ver en el movimiento zapatista actual el ahora los curas españoles son reemplazados
resultado de una larga tradición de lucha por curas autóctonos.
indígena y campesina contra las institucio- «A partir de ahora no hay ni rey, ni tri-
nes coloniales. Esta lucha empezaba pues buto, ni alcalde mayor, ni juez, ni funcio-
en 1712, con la aparición de la Virgen a nario, ya no hay ni obispo, ni curas, todo
una joven india… esto ha terminado; ahora los indios goza-
Cuando el cura de la parroquia, her- rán de su antigua libertad y tendrán sus
mano Simón de Lara, se enteró de la noti- propios vicarios encargados de administrar
cia hizo azotar a la madre, al padre y a la todos los sacramentos».
hija. Sin hacer caso de la oposición del A comienzos del mes de agosto, se envía
cura, hermano Simón de Lara, los habitan- una notificación a todos los pueblos indos
tes emprenden la construcción de una pe- de los distintos distritos (Chiapas estaba
queña capilla en el lugar de la aparición de entonces dividida en provincias o distri-

72
tos), a los Tzotzil, a los Tzeltal, a los Chol y Los indígenas cambiaron el nombre de
a los Zoque: «Venid todos a la ciudad real Cancuc por el de Ciudad Real, y la ciudad
de Cancuc, la Nueva Ciudad Real, con el colonial de Ciudad Real recibió el nombre
dinero de vuestras iglesias, los ornamentos de «Jerusalén». La región de Huituipa fue
y las campanas, los arcos y los tambores y llamada Guatemala y un indio fue nom-
todos los libros, no existe ni Dios, ni rey, brado presidente de Guatemala. Declarado
venid cuanto antes. Si no respondéis a mi muerto el monarca español, tres indios fue-
llamada seréis castigados». Firmaba la ron designados reyes de la Nueva España.
nota: La Virgen María de la Cruz. El ejército de la Virgen se organizó según
«Ahora se había cumplido la profecía de el modelo español con tres capitanes a su
sacudir el yugo y de restaurar las tierras y la cabeza. Por debajo se encontraban los capi-
libertad, fue voluntad de Dios que la Vir- tanes provenientes de cada una de las ciu-
gen viniera para liberar a sus hijos, los in- dades insurrectas. Los grados inferiores
dios, de la esclavitud a que les sometían los eran constituidos por sargentos y ayudan-
españoles y los ministros de la Iglesia, y los tes. Los españoles pasaron por ser judíos
ángeles vendrían para sembrar y cuidarse por haber perseguido a la Virgen, madre de
de sus milpas y, según los signos que tenían Jesucristo.
lugar en el sol y en la luna, el rey de España Esta guerra santa, que conoció muchos
había muerto y debía designarse otro y el altos y bajos y que tocó con fuerza las con-
rey que debía gobernarles saldría de su ciencias, empezó con una derrota ante Ciu-
elección y serían libres de los trabajos que dad Real y a partir de entonces el movi-
soportan y libres de pagar tributo». miento no será más que un aplazamiento,
La mayor parte de las provincias, tam- tiempo que aprovecharon los españoles
bién pues la de los zendales, y de ciudades para organizarse, reagrupar sus fuerzas y
indias al norte de la capital, Ciudad Real, formar un ejército a las órdenes del presi-
hoy San Cristóbal de las Casas, se juntaron dente de la Audiencia Real de Guatemala,
a la insurrección para formar una confede- don Toribio de Cosio. La ciudad insurrecta
ración de ciudades indias en rebelión. La de Cancuc será tomada al asalto el 21 de
rebelión se extendió rápidamente y las ciu- noviembre de 1712. Para «pacificar» toda
dades que todavía dudaban de si entrar en la región fueron necesarios muchos meses y
esta confederación o intentaban resistirse el culto a la Virgen India de Cancuc se pro-
eran tomadas al asalto y sometidas por los longó durante mucho tiempo en la clan-
«soldados de la Virgen». Los curas, los co- destinidad de los corazones, protegida por
lonos, los ladinos (autoridades indias cola- las escarpadas montañas, los barrancos y la
boradoras), los mestizos y los soldados es- selva lacandona. ¿No se decía que María de
pañoles que rechazaban ser fieles de la Vir- la Candelaria montada en un burro se re-
gen eran masacrados. En todos los pueblos tiró con su familia al desierto de El Lacan-
de la confederación, un clero indígena re- dón desde donde ella volverá, después de
emplazó al clero español descartado para 1260 días, una vez muerto don Toribio de
realizar las mismas obligaciones. Cosio?

73
Enseguida que pudieron entrar en la el transcurso de esta «pacificación» es
ciudad, los españoles se precipitaron hacia cuando se generalizó la práctica de reagru-
la capilla pero no pudieron detener a los par a las poblaciones en centros o reduccio-
dignatarios del culto a la Virgen: María nes bajo la permanente vigilancia de la
Candelaria, su esposo, su padre y Sebastián Iglesia a fin de evitar la dispersión de los
Gómez de la Gloria acababan de escapar. hogares en zonas de difícil acceso, que de
El cura, hermano Simón de Lara, que ha- esta manera escapaban a todo control.
bía regresado con el ejército para asistir a la La represión fue particularmente bru-
masacre de los que se habían rebelado con- tal: se recomendaba aterrorizar no sola-
tra su autoridad, pudo entonces hacerse el mente a las ciudades rebeldes sino también
intérprete de la cólera de Dios: a aquellas que hubiesen mostrado alguna
«De nada sirve gritar, llamar a hechice- veleidad de rebelión. La tropa se movía con
ros para provocar relámpagos y tempesta- la mayor impunidad, las exacciones ejerci-
des. Se los llevará el viento, los arrebatará el das sobre la población fueron terribles; con
aire, caerán siempre, como caéis ahora, el pretexto de recoger todas las armas, los
vencidos ante la presencia del único Dios soldados a menudo dejaron sin útiles a la
verdadero, Nuestro Señor Jesucristo, y su población. Machetes, hachas, podaderas,
Madre Santísima. Y sólo aquel que a mí se cuchillos, todos los instrumentos de tra-
ampare y suplique perdón, recobrará su bajo fueron sustraídos, lo cual originó años
casa y su milpa, y volverá a pagar tributo.» de hambre y pobreza extrema en muchas
Sin embargo la insurrección no se li- ciudades. Sin embargo, era muy impor-
quidó con la toma de Cancuc. Un pequeño tante para las autoridades civiles y eclesiás-
grupo de rebeldes irreductibles, encabeza- ticas que los campesinos volvieran al tra-
dos por el capitán Jerónimo de Morales, bajo lo antes posible a fin de que pudieran
encontró refugio en la selva que se extiende pagar de nuevo el tributo y un interesado
entre Ocosingo y Comitán. El ejército de perdón se concedía a veces a los que se arre-
Guatemala, ayudado por las tropas llega- pentían amargamente de «sus errores».
das de Tabasco, es decir de la Nueva Es- Esta sublevación sacudió profunda-
paña, tuvieron que tomar, una a una, las mente a la sociedad colonial hasta el punto
ciudades rebeldes, Chilón, Bachajón, Oco- de que se continuaron celebrando anual-
singo, Sibacá, Yajalón, y Tumbalá. Bacha- mente, durante mucho tiempo después de
jón, Ocosingo y Sibacá fueron sometidas la independencia, en San Cristóbal, misas
en enero, febrero y marzo de 1713 respecti- en acción de gracias por la victoria sobre
vamente. En la región tzotzile, las ciudades los «zendales». Un cuadro expuesto en la
de Chenalhó (donde se había refugiado Se- gran sala de la Audiencia de Guatemala
bastián Gómez de la Gloria), San Miguel vuelve a llamar a la vigilancia a las autori-
Mitontic, San Andrés Iztacostoc (hoy La- dades coloniales con las terribles escenas
rrainzar), Santa Marta, Pantheló… conti- de esta rebelión que tan profundamente
nuaron resistiendo. Fue necesario todo el marcó las conciencias: incendio de San
año 1713 para someter a la región. Durante Martín por la tropa, incendio de Simojo-

74
vel por los insurgentes, ejecución de los ca- como hoy, a una explotación intensiva y
pitanes rebeldes, muerte de curas españo- sin vergüenza.
les, asesinato de una «bruja» india, ahorca-
miento de Juan García, capitán general de Georges Lapierre
los insurgentes, españoles echados desde lo
alto de la torre de la iglesia en Chilón, for- Para saber más:
tificación de los indios mayas para resistir Victoria Reifler Bricker. El Cristo indígena, el rey
nativo. El sustrato histórico de la mitología del ritual
a las tropas llegadas de Tabasco… La gente de los mayas. México: FCE, 1989.
en el poder es consciente de que tras la Juan Pedro Viqueira. Indios rebeldes e idólatras, Dos
falsa tranquilidad que procuran el confort ensayos históricos sobre la rebelión india de Cancuc,
y la riqueza subyace, como ascuas bajo la Chiapas, acaecida en el año de 1712. México, 1997.
Georges Lapierre. Les vierges mexicaines.
ceniza, la amenaza permanente que repre-
sentan los pueblos indios sometidos, ayer

1729. Francia. Memoria… de Jean Meslier, cura de Etrépigny

U na apacible tarde de agosto del año


1729 se ve turbada por un vendaval
libertario, la escandalosa libertad de decir
dice lo que piensa: la Biblia es una impos-
tura, las religiones han sido inventadas por
unos crápulas para oprimir al pueblo. La
lo que uno piensa, callado y pacientemente situación es complicada, ¿qué hacer?, no se
acumulado a lo largo de una vida, irrumpe le puede enterrar en el campo sagrado, ¿no
en las Ardenas: las memorias del cura de registrar su muerte?, ¿hacer desaparecer el
Etrépigny, que acaba de morir, vuelan por manuscrito?… pero Jean Meslier se cuidó
toda Francia. de copiar su escrito de centenares de pági-
Nada en la vida de Jean Meslier, el cura nas y guardarlo en lugar seguro. Como el
de Etrépigny, podía prefigurar la icono- viento, la Memoria de los Pensamientos y de
clasta revelación de su pensamiento sobre los Sentimientos de Jean Meslier, cura de
la religión católica y la iglesia romana. Na- Etrépigny, sobre una parte de los Errores y de
cido en 1644, en Mazerny, pequeño pueblo los Abusos de la Conducta y del Gobierno de
de las Ardenas, en la frontera con Bélgica, los Hombres donde se ven las claras y eviden-
entra de joven en el seminario de Reims y, tes Demostraciones de la Vanidad y de la
ordenado sacerdote en 1688, es nombrado Falsedad de todas las Divinidades y de todas
cura de Etrépigny. Cumpliendo su misión las Religiones del Mundo, dirigida a sus pa-
llevará a cabo, durante 40 años, su función rroquianos, después de su muerte, para que
con una vida de lo más anodina. En 1729 les sirva de Testimonio Verdadero a ellos y a
muere. Acuden los curas vecinos para orga- todos sus semejantes. In testimoniis illis et
nizar el entierro y ensalzar sus virtudes, gentibus se extenderá por toda Europa.
pero uno descubre entre sus pertenencias En su escrito, Meslier denuncia con ex-
unos textos blasfemos en los que el cura trema violencia la injusticia social, traza un

75
panorama de la situación de los campesi- – Suprimir las clases ociosas; todo el
nos franceses, de su opresión por los tira- mundo debe trabajar.
nos, reyes, nobles y clérigos que ellos mis- – Abolir la propiedad privada en bene-
mos alimentan –en clara concordancia con ficio de una explotación común de los
La Boetie–, y no le parece mal la expresión recursos.
popular de que todos los nobles fueran col- – Exterminar a los tiranos.
gados con las tripas de los curas. Habla de – Favorecer la unión de los oprimidos
la necesidad de poseer en común la tierra y en nombre del interés común.
los recursos naturales para salir de la escla- – Preparar la revuelta despertando las
vitud y poder llevar una vida feliz. conciencias con una hábil propaganda.
Denuncia igualmente los errores de la Salir de la superstición de la religión,
religión; la moral cristiana de la resigna- denunciar sus errores, acabar con la tira-
ción y del sufrimiento con el pretexto de nía, unirse los pueblos para acabar con to-
una recompensa eterna; la inmortalidad das estas miserias, es el lenguaje que Mes-
del alma, base de este mundo eterno iluso- lier va encadenando en sus anotaciones
rio; y la incoherencia de la afirmación de noche tras noche.
un Dios creador y omnipotente. Errores y Ochenta años después de la «escanda-
falsedades para mantener al pueblo bajo la losa» muerte del cura de Etrépigny, muere
tiranía. No es en Dios donde el hombre ha en los calabozos de la Inquisición española
de buscar la bondad y la perfección sino en otro cura que, como Jean Meslier, pone
sí mismo, es en esta tierra que le pertenece, por encima de todo su libertad de juicio y
en esta vida que es la suya, donde el hom- su crítica a la intolerancia católica. El Tri-
bre debe realizar, mediante la solidaridad y bunal inquisitorial lo había declarado
la ayuda mutua, la justicia y la fraternidad. apóstata y hereje y había lanzado sobre sus
Sus frases sobre Jesús: «miserable faná- escritos una prohibición in totum.
tico y desgraciado bribón», sobre la miste- Juan Miguel Solano, cura de Escó, ha-
riosa elucubración del misterio de la trini- bía nacido en Berdún, en los límites de Na-
dad: «es preciso haber perdido la razón varra y Aragón, en el año 1739. Después de
para sostener teoremas tan absurdos como sus estudios es nombrado, en 1768, cura de
este», y sobre tantos pasajes de la Biblia que Escó, llevando una vida apacible y anodina
él bien conocía salpican su bien trabado hasta que un día de 1799 es detenido por la
texto. Su concepción del hombre mortal autoridad eclesiástica. A partir de una en-
junto a su alma, una parte más de su ser fermedad que le hizo guardar un largo re-
material y mortal, y su explotación alienada poso empezó un estudio sistemático de la
por parte de la Iglesia están en la base de Biblia y consignó por escrito el fruto de su
las exigencias presentes en su Memoria, de las reflexión. En el momento de su detención
que destacamos: se le descubre un escrito de 181 hojas con el
– Suprimir la religión puesto que está al título «Curiosas memorias y desilusiones
servicio de los poderosos y contribuye para los hombres que confían en otros
al aletargamiento de las conciencias. asuntos importantes. Año 1797».

76
Para el Santo Oficio los escritos de So- año, gravemente enfermo, muere en los ca-
lano, próximos a los de los arrianos, nes- labozos de la Inquisición.
torianos, donatistas, iconoclastas, pelagia- En el siglo xix la Inquisición en España
nos, hussitas, cátaros…, son blasfemos, he- aún tiene fuerza. No la que tuvo en tiem-
réticos, sacrílegos, escandalosos, e injuriosos pos de Torquemada, en 1480, en Castilla,
hacia el Papa y la Iglesia católica. Ponen en donde durante el reinado de Felipe V tu-
cuestión el misterio de la Trinidad, el de la vieron lugar 700 Autos de fe (quema pú-
Encarnación, el de la Transubstanciación. blica de herejes). La Inquisición, que había
El Santo Oficio lo acusa de interpretar a su empezado a funcionar en el Reino de Ara-
antojo las Sagradas Escrituras y de injuriar a gón en el siglo xiii, no será abolida defini-
la Iglesia romana, que Solano trata de co- tivamente hasta 1834.
rrupta, idólatra, cruel y meretriz y de ejercer La admirable obstinación de afirmar su
la simonía con las bulas, con los sacramen- recto juicio frente a la aplastante máquina
tos, y lo acusa igualmente de negar la infali- inquisitorial introduce en la anodina vida
bilidad papal. del cura Solano un sesgo de rebelión y de
El 10 de febrero de 1800, el Santo Ofi- libertad.
cio lo encierra en sus prisiones secretas y le
confisca sus escritos y sus bienes. En abril Quim Sirera
empiezan los interrogatorios sobre los 844
puntos sospechosos de sus escritos que los Para saber más:
censores habían señalado. Solano no se re- Paul Desalmand. « Un athée de choc: le curé Mes-
lier », en Comprendre l’Athéisme. Eyrolles, 2006.
tracta y finalmente en febrero del 1803, de- Lucienne Domergue. Un hérétique: Juan Miguel Solano,
bido a su obstinación diabólica, se pronun- curé d’Escó. Universidad de Toulouse-Le Mirail, 1974.
cia la sentencia definitiva de entregarlo al
brazo secular. El 12 de mayo de este mismo

1740. Nueva York. La taberna de John Hughson

L a sociedad holandesa «Compañía de


las Indias Occidentales» (WIC) se
fundó en 1621; operaba como una em-
América trataron de acumular dinero con
el lucrativo comercio de las pieles de los
castores que les proporcionaban los indí-
presa comercial pero contaba con el res- genas, para luego regresar a las comodida-
paldo del estamento militar de su país. des de su país.
Había intentado su aventura colonial en El uso sistemático de esclavos negros en
los territorios del este de los futuros Esta- Nueva Holanda comenzó en 1626, cuando
dos Unidos, a los que llamó Nueva Ho- llegó el primer cargamento de 11 africanos
landa, con trabajadores agrícolas de la me- que fueron desembarcados allí por la WIC.
trópoli, pero el plan no prosperó. La ma- La empresa, que ya estaba importando en
yoría de los holandeses que llegaron a grandes cantidades para sus colonias del

77
Caribe, intensificó su dedicación a la com- En 1730, se había aprobado la llamada
praventa de esclavos. «Ley para una prevención y un castigo más
Desde los años 1630 a los de 1650, la efectivo de la conspiración y la insurrección
WIC fue sin duda el operador más impor- de los negros y otros esclavos». Esta legisla-
tante de esclavos de Europa. La empresa los ción era un verdadero código de la esclavi-
importaba a Nueva Holanda para cons- tud en la que se tenían en cuenta todos los
truir fortificaciones, limpiar bosques, abrir resquicios que quedaban para que los escla-
caminos, construir casas y edificios públi- vos y quienes con ellos se relacionaban pu-
cos y cultivar alimentos. Con ello los inmi- dieran respirar. Así, en el primer artículo se
grantes blancos hallarían un atractivo e decía que ninguna persona libre podría te-
idóneo lugar para grandes negocios. ner «comercio o tráfico» alguno con un es-
En el año 1647, los holandeses conside- clavo sin el permiso del dueño de éste.
raron que la actual isla de Manhattan era También se limitaba la cantidad de dinero
suya, y la rebautizaron como New Amster- que los tenderos y taberneros podían fiar a
dan. El lugar era atrayente, en él se reunía los marineros, soldados y esclavos.
gente de toda calaña para hacer sus nego- Hasta 1741, hubo una sucesión de in-
cios. La WIC confió a un militar holandés cendios que fueron atribuidos a las conspi-
llamado Peter Stuyvesant la construcción raciones de negros.
de un muro alrededor del poblado para Las tabernas de los muelles de Nueva
mantener a los nativos alejados y para pre- York eran un emporio de gentes y pueblos,
venir que los esclavos se escaparan. Hoy el allí se reunían irlandeses, ingleses, italia-
lugar donde estaba el muro es Wall Street. nos, africanos e indios occidentales que
En sus comienzos hubo hombres pode- intercambiaban noticias; lugares donde pa-
rosos en New Amsterdan que poseían gran saban a ser conocedores de lo que ocurría
parte del territorio de la isla y que le fueron en casi todo el mundo, a la vez que apren-
dando el perfil de una ciudad con una di- dían mil historias de subversión y estrate-
námica que hoy conserva. La propiedad gias para sobrevivir; había marineros que
personal de Peter Stuyvesant alcanzó un allí dejaban de serlo y otros que se enrola-
enorme territorio. ban y se hacían a la mar. Evidentemente
En 1664, la armada inglesa tomó la isla, eran lugares donde se operaban negocios
pasando a denominarla New York. Ya en ilícitos y sobre todo compra y venta de
1712, un grupo de esclavos prendió fuego a mercancías, unas robadas, otras introduci-
una casa y asesinó a nueve personas que das ilegalmente desde los barcos. Para la
habían corrido a extinguir el fuego. Seis de policía aquello era una muchedumbre in-
los esclavos que prendieron el fuego perte- controlable, un proletariado miserable pero
necían al comité de revolucionarios ‘would- con un potencial de insurrección temible.
be’, que prefirieron suicidarse a enfrentarse En la taberna de John Hughson, nom-
a las cortes. De los otros esclavos aprehen- bre para recordar, situada al oeste de Man-
didos, unos fueron quemados vivos en la hatan y a orillas del mar, vivían John
hoguera y otros torturados hasta morir. Gwin, esclavo afroamericano, y la prosti-

78
tuta Peg, joven muchacha irlandesa. Se militares, como el Fort George, uno de los
movían y eran conocidos también bajo enclaves fortificados más importantes de la
otros nombres. La taberna era frecuentada colonia; darían muerte a los que goberna-
por individuos que vivían al margen de la ban la ciudad, a los esclavistas y a aquellos
ley y de la sociedad del buen orden. Allí se que sometían y provocaban la pobreza. Al
confabularon para cometer «el complot fin y al cabo, todo ello sería la continua-
más horrible y destructivo que se ha cono- ción de hechos que se venían dando en
cido jamás en aquellas zonas septentriona- otros puntos de diversos Estados del país y
les de América», como dirían luego, con quizás la solución última a todos sus pro-
razón, las autoridades del país. blemas sociales y económicos.
Efectivamente, desde hacía tiempo y A partir de 1740, la pólvora, las armas y
hasta altas horas de la noche, gente despo- las municiones fueron la mercancía que,
seída, como recordaría años más tarde en su comprada con objetos robados, se fue guar-
destierro el esclavo Bastian, se reunían alre- dando en los sótanos de la taberna de
dedor de una mesa abarrotada de «ternera, Hughson. Paralelamente, se organizaban
patos, gansos, un cuarto de cordero y aves otros grupos, como uno llamado Fly Boys
de corral», sisado todo de carnicerías donde y otro denominado Long Bridge Boys. Al-
trabajaban algunos de los proscritos. Allí gunos de sus componentes habían partici-
hablaban de las «esperanzas y promesas del pado en movimientos insurreccionales,
paraíso». El esclavo Cufee, propiedad del como Louis Delires, que había dirigido
rico Adolph Philipse, decía maravillado que una rebelión de esclavos en Guadalupe y
cómo era posible que unos tuvieran tanto y había podido escapar de la represión poste-
otros tan poco. Gwin hacía proselitismo rior. La mayor parte de los más convenci-
entre algunos clientes preguntándoles si es- dos que preparaban la insurrección eran
tarían dispuestos a ser cada uno amo de sí negros que habían sido capturados en la
mismo. Todos recordaban las noches de Costa de Oro de África occidental. En su
violín y bailes que habían hecho famosa la memoria y en su vida permanecía imborra-
taberna; Hughson, su dueño, fomentaba un ble el crimen que se había cometido contra
comunismo elemental: los que no tenían ellos, y el resentimiento les hacía recelar de
ningún dinero recibían la alimentación bá- confiar en esclavos o parias que no fueran
sica de manera gratuita, mientras decía a de origen africano para puestos de respon-
todos, «siempre seréis bienvenidos a mi sabilidad en el movimiento que se gestaba.
casa, a cualquier hora que lleguéis». Sin embargo, un grupo de treinta irlan-
El grupo fue convirtiendo sus lamentos deses se organizaron paralelamente para la
en una crítica a la situación en que se en- insurrección; algunos de ellos eran solda-
contraban los que allí de reunían; luego, dos que estaban acuartelados en el mismo
analizándola, decidirían pasar a la acción. Fort George. Para las autoridades inglesas,
Se trataba, nada menos, que de hacerse con los irlandeses eran los hermanos pequeños
la ciudad de Nueva York destruyendo en y pobres, que los habían traicionado en
un primer momento las instalaciones de los más de una ocasión; así, el gobernador de

79
Jamaica, Robert Hunter, decía que los ir- tado hasta el punto de hacer, en muchas
landeses servían para cubrir y realizar los ocasiones, que la isla temblase».
trabajos auxiliares que eran impropios para Quack era un asiduo asistente a las re-
los británicos. También los consideraban uniones de la taberna de Hughson y había
útiles para expandir la población blanca. sido designado para provocar el incendio
En la primavera de 1740, fue apresado del fuerte. El 17 de marzo de 1741 se cele-
un buque que transportaba un grupo de braba el aniversario de la abolición de la es-
negros de habla hispana capturado en las clavitud en Irlanda. Al anochecer de aquel
costas de las Indias occidentales y que por día, Quack prendió fuego al odiado Fort
la lengua que hablaban fueron denomina- George, que estuvo ardiendo toda la noche
dos «los españoles»; desembarcados en enrojeciendo el cielo de la ciudad. En la ma-
Nueva York, fueron rápidamente vendidos drugada siguiente el fuego alcanzó el polvo-
como esclavos. Fueron muy bien recibidos rín, reventando lo poco que restaba en pie.
y aceptados por los conocimientos que Sin que sepamos por qué, Quack rompió la
traían algunos de ellos en las artes de la disciplina del acuerdo adelantándose al día
guerra. El tabernero Hughon afirmó que convenido para la insurrección. A pesar de
«los españoles sabían mejor que sus negros ello, en los días siguientes, trece nuevos in-
cómo había que luchar». cendios destruyeron edificios significativos
La década anterior a 1740, hay que se- de aquel Nueva York de 11.000 habitantes.
ñalarla como la más rica en la historia de El pánico sumió a las autoridades del
las sublevaciones de los pobres de América; país en un profundo desasosiego que desató
se han contado hasta 80 hechos de magni- la furia sobre «los proscritos de todas las na-
tud considerable en ese período. Estos he- ciones de la tierra», y de manera especial so-
chos hay que considerarlos como enlazados bre la población de color. Las crónicas ha-
entre sí, pues tarde o temprano los rebeldes blan del «complot más horrible y destruc-
eran conocedores de la mayor parte de las tivo que se ha conocido jamás en aquellas
revueltas que se daban, unas veces a través zonas septentrionales de América».
de la llegada de otros esclavos, otras por los La historia de aquel complot es una histo-
mismos capataces que imprudentemente ria de solidaridad multiétnica y de ruptura
las notificaban a los sometidos con la ame- de tópicos sobre la incomunicación de las di-
naza de que si hacían lo mismo serían ex- ferentes hablas y orígenes. Fueron aquellas
terminados. Más en concreto, en 1730, se diferencias las que los unieron, junto a la per-
fraguaron y tuvieron lugar conspiraciones cepción y conciencia de su condición social.
en Virginia, Carolina del Sur, las Bermu-
das y Luisiana. Incluso en islas pequeñas Miquel Vallès
como San Bartolomé, Anguila, San Mar-
tín, Guadalupe, las Bahamas, nueva Jersey, Para saber más:
etc., las revueltas fueron importantes. Un Peter Linebauch y Marcos Rediker. La hidra de la
revolución. Crítica, 2005.
cronista de Jamaica reseñaba, en 1739, que
los cimarrones de la isla habían «aumen-

80
1741. Antioquia de Colombia. La lucha de los cimarrones en Remedios

L a ciudad de Remedios fue fundada por


los españoles en 1560, en el Departa-
mento de Antioquía, sobre un territorio ri-
sólo resistieron sino que al poco tiempo de
haber levantado su palenque ocuparon el
pueblo de San Bartolomé, del mismo De-
quísimo en oro: entre otras existían las mi- partamento, desde el cual otros grupos de
nas de Guatape, Nus, río Pocuné Tamarita, esclavos se unieron a la libertad de aqué-
Tamar, etc., así como grandes extensiones llos. Cuando los componentes del primer
de cacahuales (cacao). Ello fue motivo para grupo regresaron al palenque, pasaron por
que una gran cantidad de esclavos negros la estancia de don Ignacio, al que le roba-
fueran importados para las labores de ex- ron el oro y las joyas que tenía y dieron
tracción en las minas y el trabajo en las muerte a otro español, don Francisco Mar-
plantaciones. En 1596, en Remedios había tínez de Aragón.
2.000 esclavos, repartidos entre 20 estan- A los pocos días de haberse reafirmado
cieros españoles. En cuanto a los indígenas, con estos últimos hechos, los libertos man-
fueron rápidamente diezmados por los ri- daron un correo al alcalde de los Reme-
gores del trabajo minero; de 4.000 indíge- dios, avisándole que se mantuviese alerta,
nas censados en un comienzo, al cabo de pues pensaban entrar en esa ciudad y libe-
pocos años sólo quedaban 1.000, y a prin- rar todos los esclavos que en ella encontra-
cipios del siglo xviii, la población indígena ran.
prácticamente había sido exterminada. El movimiento de los negros emancipa-
En los años que abordamos, dos espa- dos se fue extendiendo, y en 1749, Fran-
ñoles controlaban estos territorios, sus ri- cisco Antonio Acero habla de los apalenca-
quezas y sus esclavos: Ignacio de Sandoval dos, de cómo se han ido apoderando de
y Andrés Villa. Pues bien, en 1741 un tierras y pequeños poblados ante los ojos
grupo de siete esclavos decidieron romper impotentes de los hacendados. El impo-
sus cadenas y desaparecieron por las selva, nente río Magdalena tiene a sus orillas di-
llevándose armas y herramientas traídas de versos palenques que han ido creciendo
España, indispensables las unas para de- con la idea de ir levantando, como estrate-
fenderse y las otras para trabajar eficaz- gia, pequeños núcleos en vez de grandes
mente la tierra. Este fue uno de los prime- poblados. Si hacían incursiones eran para
ros grupos de cimarrones del que tenemos liberar a otros esclavos, y aprovisionarse.
constancia documental; estos cimarrones Los amos propietarios mandaban parti-
vivían en los lugares más intrincados e in- das de mercenarios a la caza del negro, lla-
accesibles de la selva, donde construían sus madas de rancheadores, quienes iban so-
poblados o «palenques». Este grupo eva- bradamente armados y provistos de perros
dido, se instaló en las ciénagas de Barba- adiestrados a la caza del esclavo. Los ran-
coas, y allí resistieron la búsqueda y el cheadores no daban cuartel a los cimarro-
acoso a que fueron sometidos por los espa- nes; sabían de terribles castigos infligidos a
ñoles durante un período de diez años. No los esclavos recapturados; sabían también

81
que entre las expediciones enviadas contra dos mil pesos en dinero, plata labrada, jo-
los palenques iban muchas veces negros yas, ropa de vestir sin haberme dejado más
manumisos que habían obtenido su liber- que la camisa y calzones que tengo puestos
tad como concesión de algún amo agrade- como a Vuestra Merced le consta, así a mi
cido, o que la habían comprado tras años y familia… lo mismo hicieron con don Cris-
años de incesante trabajo o cuando ya no tóbal de los Santos ese mismo día […], y yo
eran aptos para realizarlo. Si bien estos «li- di gracias a Dios de escapar con vida de que
bres» algunas veces se solidarizaban con la me amenazaron y dijeron que habían de
causa de los apalencados, también era fre- asolar el comercio de la ciudad de los Reme-
cuente que defendieran el orden social es- dios en que será su Majestad gravado en sus
clavista y su posición dentro de él, y por reales dineros […]. En vista de la poca pro-
tanto se convirtieran en enemigos de los ci- videncia que se da ni se ha dado en tan
marrones. largo tiempo para prenderlos o matarlos,
Ante el quebranto de beneficios de los van desamparando (los vecinos) sus hacien-
hispanos, la constatación de su impotencia das, por no experimentar mayor ruina…».
para acabar con la insurrección y la exten- (15 de julio de 1742).
sión de las sublevaciones, la misma Corona Los apalencados se iban haciendo cada
española ordenó que se pusiera fin a los vez con más tierras, controlando los cami-
«desmanes» y precio a la caza del negro: nos de la jurisdicción de los Remedios,
cincuenta pesos en oro por cada negro que mientras muchos de los que seguían como
se capturara; los negros que no se consiga esclavos colaboraban con aquéllos en tareas
apresar serán baleados… sin que se le ocurra de información mostrándose cada vez más
incurrir en delito… Los cimarrones se re- rebeldes.
plegaron a los lugares más abruptos. Con Como incentivo se ofreció la recom-
todo, en 1753, los negros atacaron por se- pensa de cincuenta pesos de oro por cada
gunda vez la hacienda de Juan García, lle- negro capturado; a pesar de ello, el temor y
vándose todos sus bienes. los fracasos hicieron que pasara mucho
Por vez primera los españoles temieron tiempo antes de que nuevas partidas arma-
lo peor, y expusieron quejosamente a la Ad- das salieran contra los cimarrones. Du-
ministración el estado de las cosas: «Anto- rante los años siguientes, éstos se replega-
nio Pérez, vecino de la ciudad de los Reme- ron a las montañas más inaccesibles. Nue-
dios y residente en este sitio de San Barto- vos colonizadores aparecen en la región, se
lomé de Buenavista, ante Vuestra Merced abren nuevas estancias y los apalencados
parezco […] y digo que el día tres del co- no salen de sus escondites. Sólo cuatro
rriente como a las siete de la mañana se me años más tarde, a comienzos de 1753, ata-
arrojaron los negros de don Ignacio de San- can la hacienda de don Juan García, quien
doval y otros que andan agregados con ellos años antes había sido víctima de una agre-
y que tiempo de tres años andan levanta- sión similar.
dos, los cuales armados, cogiéndome inde- Se organizaron diversas expediciones
fenso, robándome de tal suerte que pasa de para acabar con los rebeldes, que casi siem-

82
pre fracasaron. La gente de los poblados se sobre el Palenque de Barbacoas, llevándose
negaba a formar parte de estas cacerías, por presos a la mayoría de los cimarrones,
lo cual las tenían que llevar a cabo los mis- hombres, mujeres e hijos. Era abril de 1753.
mos estancieros con los hombres de más
confianza. Miquel Vallès
Juan Zapata, experto cazador de ne-
gros, fue contratado por el alcalde de Re- Para saber más:
medios. Aquél consiguió juntar cincuenta Felipe S. Paz Rey. El Palenque de Barbacoas: Histo-
ria de un alzamiento de esclavos en el S. XVIII.
hombres, entre blancos y negros libres que
harían de guías. De madrugada cayeron

1750. Brasil. Los mura

B rasil, siglo xviii. La historiografía bra-


sileña conservadora celebra este siglo
como el de integración del territorio nacio-
ciones del río Tocantins, fechado en 1738-
1739. Esta solicutud es negada por Don
João V.
nal y, con restricciones, de la afirmación de Incluso con la expulsión de los jesuitas
la identidad nacional a través de los Movi- de la colonia en 1759, el problema de los
mientos Nativistas, primeros movimientos mura para el Estado permanece, pues como
de revuelta contra Portugal, y también al- no se dejaron evangelizar tampoco se deja-
gunos intentos frustrados de independen- rán civilizar, y serán un contratiempo para
cia con reivindicaciones republicanas. el proyecto de unificación territorial de la
Pero sólo se puede contar la historia colonia llevado a cabo por el entonces Pri-
desde esa perspectiva cuando ya está paci- mer Ministro de Portugal, conocido con el
ficada, y no es la única manera posible. Los título de Marqués de Pombal.
mura, una etnia indígena de la región de la Los mura realizan ataques y saqueos
cuenca del río Madeira, en el Amazonas, contra campamentos militares, embarca-
son insoportables: no se encuadran en la ciones comerciales, indios aldeados (aque-
imagen idílica del indio, del pueblo y de la llos que fueron evangelizados o civilizados)
Nación. y villas de colonizadores. En los combates
El primer registro de contacto lo hace la usaban técnicas de emboscadas e incursio-
Compañía de Jesús en 1714, cuando son nes rápidas, casi como una táctica de gue-
clasificados como bárbaros, ladrones y ase- rrilla. Como no se ataban al territorio, los
sinos. Lo son por un simple motivo: no se intentos de expurgar a los mura fueron in-
dejan evangelizar. Los jesuitas le hacen una fructíferos. Durante la segunda mitad del
solicitud al Estado portugués para realizar siglo xviii aumenta significativamente el
la Guerra Justa contra los mura, en un fa- área ocupada, causando serios problemas a
moso documento, los Autos de la Devasa la actividad agrícola y generando un miedo
contra los indios Mura del río Madeira y Na- constante entre la población y las autorida-

83
des. Están en todos los lugares y al mismo aquellos que amenazaban la empresa de co-
tiempo en ninguno. lonización portuguesa en la región de la
El número de los mura es difícil de pre- cuenca del río Madeira, se constata la
cisar, pues durante el siglo xviii mura no fuerza de esa excepción.
eran sólo aquellos pertenecientes a esta et- Existe un documento fechado en 1786,
nia. También estaba lo que se llamaba mu- conocido como Noticia de la Voluntaria
rificación, tornándose mura no sólo aque- Reducción de Paz, que sería la conmemora-
llos capturados por los mura en algún ata- ción de una rendición voluntaria de los
que, sino todos los que desertaban: indios mura y su establecimiento en aldeamientos.
ya pacificados en la mayor parte de los ca- Sin embargo, relatos de la época señalaban
sos, aunque podría ser cualquiera. La pala- un número ínfimo de habitantes en esos
bra mura adquirió la connotación de cual- aldeamientos y el desprecio con el que los
quier persona fuera de la sociedad o de la pocos aldeados se comportaban. Y hay no-
ley, que compartiera su modo de vida y re- ticias posteriores de que los ataques y sa-
sistencia a la civilización. queos de los mura permanecieron, incluso
Fue bajo la administración del Marqués durante el siglo xix. La resistencia de los
de Pombal, con la Ley de Libertades (1755), mura no deja lugar a dudas: no hay repre-
que los indios ganan libertades irrestrictas, sentación conceptual o jurídicopolítica que
pero a los mura les es aplicado lo que se no pacifique y anule diferencias reales.
llamó excepción de libertad: los mura po-
drían ser apresados y esclavizados, con la Bruno Andreotti
garantía de que serían educados y bautiza-
dos. Sumándose eso al hecho de que mura
no eran sólo los de etnia mura, sino todos

1761. Costa Rica. Conquista y rebelión en la Provincia de Costa Rica

L a Iglesia estuvo presente y acompañó a


los españoles en la conquista del lla-
mado «Nuevo Continente». Estuvo junto a
no, acceder a la conquista y al enriqueci-
miento que de ella se derivaba, hasta el
punto de decretar: «Se concede permiso de
los notarios, cartógrafos, cronistas y sobre ir a las Indias tan sólo a los castellanos de
todo junto a los militares, curas y frailes se- sangre pura que profesen la fe verdadera.
guían a las columnas que sometían a nati- Se prohíbe la entrada a los judíos conver-
vos y hacían suyas las nuevas tierras de sos, moriscos y personas condenadas por la
conquista. Santa Inquisición, así como a los hijos y
A partir del segundo viaje de Colón, los nietos de quienes en el pasado fueron pro-
Reyes Católicos consideraron de la Corona cesados por el tribunal de la Santa Fe».
todas las tierras descubiertas y por descu- Con el intento, evidentemente inútil, de
brir, definiendo quiénes podían, y quiénes que nadie hiciera negocios privados se pro-

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hibió viajar a las Indias, bajo pena de amos; esta aspiración no siempre resultaba
muerte, a cualquier persona sin permiso de fácil, para ello muchas veces los frailes ne-
la Corona. cesitaban de la ayuda de los soldados espa-
Cien años después del primer desem- ñoles. En el caso, sin embargo, de la pro-
barco en América, los españoles estaban vincia de Costa Rica la concentración no
perdiendo terreno en sus conquistas, sólo resultó tan difícil al hallarse los indígenas
controlaban entre el diez y el quince por sometidos a otra implacable caza por parte
ciento del territorio del continente; la in- de expediciones esclavistas de ingleses ayu-
mensidad del territorio americano, la falta dados por los misquitos; éstos, aborígenes
de soldados, las enfermedades que diezma- de la costa atlántica de Nicaragua, Costa
ban frecuentemente a los ocupantes y la Rica y Honduras, pronto se aliaron con los
continua resistencia con que se encontra- piratas ingleses, holandeses y franceses
ban impedían el deseado control de todo el para hostigar a los colonizadores españoles
nuevo mundo. En su parte sur y en la occi- que reseguían aquellos litorales y remonta-
dental, en el llamado «Reino de Guate- ban los ríos hasta los poblados donde vi-
mala», su presencia casi había desaparecido vían los naturales; allí eran apresados y
y progresivamente los indígenas insumisos trasladados a Jamaica y hacia otras posesio-
iban retomando su autonomía. En el viejo nes caribeñas. En 1739, estallaron nueva-
continente, tras la Guerra de los Treinta mente las hostilidades entre España e In-
Años (1618-1648) y en una Europa apesa- glaterra y el Caribe se convirtió en un cen-
dumbrada, la Iglesia impulsó una cruzada tro de disputas.
en pro de la fe cristiana; esta fiebre fue Pasados los primeros años de la con-
aprovechada por el Trono español, y en quista, plagados de enfrentamientos béli-
una serie de encuentros con algunas órde- cos con los indios, la Corona española
nes religiosas fue pactado el apoyo de la puso el empeño en conseguir su sumisión
Corona para que, ya masivamente, aquéllas y culturalización; para ello encargó a los
participaran en la colonización. Recibirían encomenderos el adoctrinamiento de los
dinero y apoyo militar cuando fuera me- indios que tuvieran en su territorio y a los
nester. Las sucesivas oleadas de jesuitas y indios les ordenaba vivir cerca de los po-
franciscanos posibilitaron que en diversas blados de los españoles, «porque con la
provincias los españoles reconquistaran el conversación continua que con ellos ten-
poder. drán, como con ir a la iglesia los días de
En la que hoy es frontera que separa fiesta a oír misa y los oficios divinos y ver
Costa Rica de Panamá, se establecieron a cómo los españoles lo hacen» , más pronto
mitad del siglo xviii varias comunidades lo aprenderán. Los frailes consiguieron la
de frailes franciscanos con el fin de adoc- misión de agrupar a los indígenas en po-
trinar a los indígenas, conseguir que éstos blados especiales, no sólo para realizar su
se reagruparan en nuevos asentamientos, adoctrinamiento religioso sino para conse-
llamados pueblos de reducción o de misio- guir que los concentrados realizaran labo-
nes, y pasaran a trabajar para los nuevos res de producción que resultaran benefi-

85
ciosas para los mismos religiosos y para los gotes de plata que tenían como destino úl-
colonizadores. timo España, vía puerto de la ciudad de Pa-
La reducción era una forma de concen- namá. Este llamado «camino de mulas»
trar en pequeños núcleos a los indígenas estaba confiado a los franciscanos para que
bajo la tutela de franciscanos y jesuitas, se- el orden y la seguridad garantizaran el estra-
parados sin embargo de los poblados de los tégico itinerario. Para asegurarse que de
colonizadores con la imposición de la disci- ninguna manera faltara mano de obra, en
plina del trabajo y el desarraigo respecto a este caso principalmente arrieros y mulas,
sus orígenes. Los integrantes de las reduc- en el transporte que alimentaba el Tesoro de
ciones estaban obligados a tributar con im- la Corona, los frailes, ayudados por solda-
puestos a la Corona; cada unidad tenía que dos, hacían batidas de nativos que eran lle-
construir su templo o iglesia y luego asu- vados por la fuerza a las reducciones. Ade-
mir su mantenimiento así como el sustento más, ellos controlaban en estos poblados
de los religiosos; luego los indígenas tenían otra manufactura como era el «teñido de hi-
en común el resto de los bienes. Para los laturas» que se hacía a partir de los caracoles
monarcas españoles, la presencia eclesiás- murex. Estos caracoles se criaban en riscos y
tica en las nuevas indias era de suma im- lugares a veces de muy difícil acceso, como
portancia, ya que si por una parte aquélla los acantilados, de manera que su recolec-
favorecía la desculturización de los nativos ción en cantidad era muy arriesgada.
disminuyendo su resistencia, por otra, las En 1750 los franciscanos tenían el con-
mismas ideas que imponían –obediencia, trol absoluto de la red estratégica de pue-
temor y sumisión– daban paso a la domes- blos que enlazaban la ruta, como eran Bo-
ticación de los nativos permitiendo el ruca, Térraba y Cabagra.
avance militar y la expansión económica En la semana santa de 1761, tras un
de los ocupantes. proceso de conspiración coordinada, los
Por parte de los nativos era frecuente la naturales de los pueblos de Cabagra, de san
resistencia a las reducciones y a las diversas Francisco de Térraba y de san José de
formas de trabajo que en ella se realizaban. Orosi, durante una de las funciones reli-
Aquélla era penada con castigos como azo- giosas de aquellos días, atacaron a los frai-
tes, cepo y otras formas de inmovilización les. En Cabagra incendiaron el convento
por largo tiempo. La fuga o deserción era de los frailes y la iglesia. En Térraba los
el delito más grave y podía conllevar la eje- frailes salvaron sus vidas al enfrentarse ven-
cución. tajosamente con armas de fuego matando a
El pueblo de Boruca era el de más im- cuatro indígenas. Los insurgentes de esta
portancia en la región del Pacífico al sur de última población se llevaron todas las he-
Costa Rica. Fundado por los franciscanos rramientas de hierro y útiles para trabajar
en 1741, contaba con más de trescientos in- la tierra.
dígenas; era punto de enlace para las recuas Un año después, cinco frailes andaban
de miles de mulas que descendían de Hon- por las montañas buscando a los indígenas.
duras y Nicaragua con cargamentos de lin- Con el tiempo, dieron con un grupo de

86
ellos, y según los propios frailes lo dejaron Los franciscanos regresaron desistiendo
escrito, «…(que) si querían entrar en la de su empeño.
montaña sólo había de ser para cambala-
char y de ninguna manera se propasen a Miquel Vallès
inducir a ningún indio ni india, ni adulto
ni adulta, ni chico ni grande a que saliese; Para saber más:
y así, que entrasen soldados, que hacía Alfredo Castillero. Conquista, Evangelización y Re-
sistencia. Panamá, 1994.
tiempo los aguardaban, y que agradeciesen Juan Carlos Solórzano. Evangelización franciscana y
la enemistad que tenían con los chángue- resistencia indígena. Anuario de Estudios
nes con quienes estaban divertidos, que si Centroamericanos. Universidad de Costa Rica, 2002.
no irían a destruir el pueblo de San Fran-
cisco [de Térraba]».

1780, 2 de junio. Londres. Los Gordon Riots

D urante el siglo xviii, en la Inglaterra


protocapitalista, la forma habitual y
recurrente de la protesta social era el motín
espíritu libre y por tanto sospechoso a los
ojos de sus pares, que en él veían un ambi-
cioso demagogo.
–la «emoción» popular–. El que se conoce Rechazó sentarse en la Cámara de los
como Gordon Riots sumergió en la anar- lores de la que sin embargo era miembro
quía, durante una semana, a la capital del por derecho de nacimiento y concursó por
comercio. una silla en la Cámara de los comunes, en
Érase una vez en el reino de Albión un la circunscripción de Inverness, al norte de
viejo aparato de Estado poco preparado Escocia. Hábil precursor en materia de
para afrontar los trastornos y transforma- campaña electoral, se dirigía a las masas lo-
ciones de la naciente era industrial. Lon- cales en gaélico, se exhibía en kilt, bailaba
dres, bajo el reinado de Jorge III, era enton- atrevidamente la giga y aportaba mucha-
ces la ciudad más vasta y más poblada del chas y alcohol a los rudos habitantes de
mundo: negociantes y banqueros se enri- Highlands. Los jefes de clanes locales, se-
quecían rápidamente mientras la gran ducidos por su fogosidad, le aseguraron
masa de sus habitantes se pudría en la mi- una elección triunfal.
seria, aunque sin dejar de ser luchadora y Ya en la Cámara, se lanzó con ardor al
celosa de su dignidad. combate contra la aristocracia conserva-
Lord George Gordon, el joven señor dora –su propia clase– que detentaba en-
exaltado a quien la revuelta de junio de tonces las palancas del poder público y se
1780 debe su nombre, había servido en la consideraba la defensora del Trono y de la
marina en América. En las colonias en vías Iglesia anglicana, cuyos ricos prelados eran
de emancipación había experimentado la universalmente sospechosos de criptocato-
influencia de las ideas republicanas. Era un licismo. El Papa y la Iglesia de Roma eran

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odiados por el pueblo, en cuyo seno pros- Al caer la tarde, una masa de artesanos
peraban las sectas protestantes inconfor- y de «honestos mecánicos» achispados ase-
mistas, herederas juiciosas de los divagado- dian el Parlamento de Westminster, defen-
res, cavadores y niveladores que dieron los dido por un modesto destacamento de in-
días más bellos a la revolución inglesa del fantería y caballería. Los miembros de la
siglo precedente. Lord Gordon se sirvió as- Cámara de los lores no son apreciados por
tutamente del sentimiento antipapista para este «populacho» apasionado por la igual-
lanzar un gran movimiento de protesta dad: se les escarnece, se les empuja, se hace
destinado a barrer el gobierno tory de lord mofa de su altivez, se apalea a algunos, a
North. El pretexto fue el voto al Parla- otros se les roba… En cuanto a los miem-
mento de una ley de tolerancia respecto al bros de la Cámara de los comunes, son in-
infame culto católico. terpelados, disfrazados con escarapelas
Lord Gordon hizo circular por todo el azules, y alertados por estos gruñones con-
reino una petición exigiendo la revocación tra toda complacencia respecto a la «Gran
de esta ley. El pequeño pueblo trabajador Puta» de Roma.
de las tiendas ambulantes y de los talleres Sordos a los argumentos de lord Gor-
de Londres, que percibía cualquier conce- don e insensibles a la presión de la multi-
sión a Roma como un ataque a la «libertad tud, los representantes de los grandes con-
inglesa», se entusiasmó con tal iniciativa. tribuyentes (los únicos que en todo el reino
El viernes 2 de junio de 1780, enarbolando tienen derecho a voto) rechazan por una
escarapelas azules, se dirige al Parlamento aplastante mayoría la petición de los parti-
para presentar la petición, rubricada por darios de lord Gordon. El pueblo gruñe y
centenares de miles de signatarios. La mu- murmura, la tropa se pone nerviosa. Pero
chedumbre, es innumerable pero respe- la multitud acaba por dispersarse, como les
tuosa. El calor, agobiante. La sed llenaba ruega lord Gordon, que se ve sobrepasado
las tabernas de la ciudad, cerveza y ginebra por los acontecimientos y que, desde ese
corrían a raudales. momento, será incapaz de controlar el hu-
La cerveza que bebían los londinenses mor de la «canalla».
de entonces emanaba perfume de ámbar y Hacia medianoche, las capillas de las
poseía cualidades gustativas y nutritivas. embajadas de Baviera y de Cerdeña son sa-
Provocaba entre la muchedumbre el canto queadas e incendiadas: la revuelta ha em-
de himnos bélicos y milenaristas. Era la be- pezado. ¡Y qué revuelta! Durará una se-
bida de la comunidad, el símbolo de una mana y va a tomar un giro insurreccional
vida «decente». La cerveza desataba las len- como ya nunca más se ha vuelto a ver en
guas, daba fuerza y humor, y también algo Londres.
de coraje. La ginebra, muy apreciada por Sucediendo a los bravos artesanos incon-
los afligidos y por los ricos libertinos, pro- formistas, los pobres sin fe ni ley han sur-
vocaba una embriaguez cercana al embru- gido en la noche, saliendo con la fuerza irre-
tecimiento pero que podía también atizar sistible de una riada y por decenas de miles
el furor colectivo. de los cuartuchos de Whitechapel o de

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Southwark, de los sórdidos talleres, de los nan el cielo de la capital. El éxodo de los
burdeles y tugurios. Ellos se ríen del papa y poderosos no cesa. El martes, son asedia-
del rey, de los ritos y de la renta, del arte de dos los palacios del rey; el pueblo en celo
gobernar y de gestionar. Lo que quieren es quiere joder a toda la Corte. Las casas de
cortar la lengua a los predicadores y devorar los jueces, desiertas, son saqueadas. La gran
la mano que les echa las migajas del desarro- cárcel de Newgate es atacada por un in-
llo mercantil. Arden por realizar el viejo menso gentío y se libera a todos los presos
sueño de las insurrecciones londinenses ya antes de que el siniestro edificio arda. Esta
señalado por Shakespeare: hacer que las toma de la Bastilla a la inglesa, minimizada
fuentes públicas meen vino clarete. por la historia oficial, inspirará al poeta y
Durante tres días la revuelta va de éxito gravador William Blake, que también par-
en éxito, apropiándose de la calle, de todas ticipó en ella:
las calles de Londres. Los esbirros arrasan
los muros y los ricos huyen al campo. Nin- Que el esclavo que se aflige en el molino
gún burgués osa aventurarse fuera de su huya hacia el campo,
casa sin escarapela azul en el reverso de su Que pueda abrazar el azul del cielo y reír
traje. El poder hace volver a toda prisa a sus en el aire radiante…
tropas dispersadas en provincia. Dueña Y el alma encadenada, confinada en los
por el momento del campo de batalla, la suspiros y en la oscuridad,
plebe bebe, y mucho, brindando por sus Cuya faz en treinta años de extenuación
proezas guerreras. no ha visto una sonrisa,
Soplones a las órdenes de ediles y ma- Se yerga y mire a lo lejos; sus cadenas ya
gistrados intentan distraer a los sublevados no le retienen,
jugando con su antipapismo para fomen- Las puertas de su calabozo son grandes,
tar, durante dos días, pogromos antiirlan- abiertas…
deses. Estos campesinos celtas, que rinden
un culto casi pagano a la Virgen, estos Mientras los calabozos se vacían, lord
mendigos entre los mendigos que venden a Gordon y su ideal de razón, sus sueños re-
un vil precio sus brazos a las manufacturas, formistas, su carrera de tribuno son envia-
constituyen un derivativo ideal tanto al fa- dos a los calabozos subterráneos de la his-
natismo calvinista como a la ciega vindica- toria. De su empresa política no queda más
ción popular, desde luego xenófoba. Pero la que la escarapela azul, contraseña de los
maniobra no surge efecto. Por esta vez, los enemigos del orden de las cosas. Durante
sublevados prefieren habérselas con los ri- la marcha de la destrucción de Newgate,
cos, sean o no católicos. El sábado y el do- otras cárceles son tomadas al asalto, vacia-
mingo, la revuelta no deja de extenderse, das y arrojadas a las llamas del infierno:
Londres quema, la anarquía se extiende todos los prisioneros de Londres se evaden
por todos los barrios. bajo la aclamación de la muchedumbre li-
El lunes 5 de junio, la «canalla» dicta su beradora. El proletariado de los tiempos
ley. Los incendios se multiplican e ilumi- modernos, salido apenas del limbo, está ya

89
de pie y parece pronunciar, cara a sus amos parte no está aún rectificada. Muchos
apurados, esta imprecación del divagador mueren intoxicados, borrachos hasta re-
Abiezer Coppe: ventar. El fuego, con un combustible como
la ginebra, entra en escena, el delirio se
Vengo como un ladrón en la noche, es- vuelve macabro.
pada en mano, y como ladrón que soy digo: La tropa retoma el terreno perdido al
¡Dame tu bolsa bribón o te corto el cuello! precio de espantosas masacres. Por cente-
[…] Digo: Dásela a los pordioseros, a los la- nares, los pobres son acuchillados, fusila-
drones, a las putas, a los carteristas, que son dos, colgados en las esquinas en virtud de
carne de tu carne y valen más que tú, ellos una justicia militar expeditiva. La banca
que están dispuestos a morir de hambre en está a salvo, la City respira. Para los in-
prisiones pestilentes y en inmundos calabozos surgentes la fiesta se transforma en carni-
[…] Tened todo en común, si no el castigo de cería. Los pobres son perseguidos, apo-
Dios se abatirá sobre todo lo que tenéis para rreados, diezmados. La resaca será dolo-
pudrirlo y consumirlo. rosa.
Diez años después los sans-culottes pa-
La noche del martes es el turno de la vi- risinos retomarán la antorcha de lo nega-
vienda del primer magistrado del Reino, tivo.
saqueada e incendiada mientras la fiesta si- Para la clase dirigente inglesa la alerta
gue como si nunca fuera a parar. Hay que habrá sido ardiente. El fulgor de la insu-
notar que a pesar de tal frenesí la insurrec- rrección ha subrayado lo arcaico del sis-
ción no ha causado hasta el momento nin- tema penal y policial, que hay que ampliar,
guna muerte, o casi. refinar y reforzar para vigilar la mano de
Al día siguiente numerosas tropas man- obra y castigar su indocilidad. Puesto que
dadas de emergencia por el rey llegan de esta insurrección sin jefe ni programa ha
provincia para sitiar Londres. La plebe mostrado una vez más que un proletariado
continúa sus destrucciones y se prepara enérgico puede todo lo que cree poder. Es-
para el combate decisivo. Los más exalta- tos miserables ¿se resignarían a aceptar a
dos han decidido intentar el atraco del si- regañadientes su destino de esclavos? Al-
glo: destruir el Banco de Inglaterra y sa- ternando artimaña y brutalidad, el capital,
quear el barrio financiero, la City. Al me- después de muchas humillaciones y
diodía, lanzarán tres asaltos contra esta usando todos los resortes de la coerción,
«sinagoga de Satán», como ellos le llaman. conseguirá domesticarlos, hacerles lamer
Por tres veces chocarán contra tropas me- la suela que los pisotea, y hacerlos trabajar
jor armadas, frescas y dispuestas, mientras y trabajar…
que para los insurgentes la fiesta dura desde En cuanto a lord Gordon, será detenido
hace seis días y la fatiga se hace sentir. al acabar la revuelta y a punto de ser col-
Mientras, los sedientos se han apode- gado acusado de «alta traición». Gracias al
rado de una destilería de ginebra. Revien- recelo de no dar un mártir a las masas pro-
tan las cubas de aguardiente de las que una testantes conseguirá la clemencia de los

90
jueces y una pronta liberación. El establish- aquel Ça ira que en todas partes hizo tem-
ment esperará seis años para vengarse sin blar a los reyes.
ruido de este «social-traidor» que recha-
zaba empolvar su cabellera pelirroja y fre- Philippe Mortimer
cuentaba a la gente de a pie. Perseguido por
haber defendido, en un panfleto, a los pre- Para saber más:
sos de la cárcel de Newgate –reconstruida George Rude. The Crowd in Actino. Londres, 1956.
Christopher Hibbert. Kung Mob. Londres, 1959.
enseguida, a peor– acabará sus días en
Julius Van Daal. Beau comme une prison qui brûle. París,
1793, en una celda de dicha prisión. Expiró 1994.
canturreando una melodía entonces muy
en boga en los barrios populares de París:

1781. Bolivia. Rebeliones en Charquas durante el siglo xviii

1 4 de marzo de 1781. Veinte mil indios


aimará cercaron la ciudad de La Paz,
organizados por Tupac Catari. El objetivo:
segunda mitad del siglo. Sin embargo, es-
tas rebeliones difieren de las otras en vir-
tud de su carácter general y coordinado,
ocuparla y destruirla, como parte de una pues algunos líderes se empeñaron en orga-
estrategia para eliminar el dominio euro- nizar alianzas entre diversas aldeas.
peo. El cerco duró casi doscientos días, con Durante el siglo xviii, la Casa Real es-
combates constantes. Para sorpresa de las pañola pasó a la dinastía de los Bourbon.
autoridades del gobierno local, mujeres in- Era un momento de decadencia económica,
dígenas luchaban con el mismo empeño al combatida por nuevas medidas administra-
lado de los hombres. Una de ellas, Barto- tivas y económicas. Durante el reinado de
lina Sisa, mujer de Tupac Catari, lideró los Carlos III (1759-1788), un programa de re-
ataques desde mayo hasta julio, cuando fue formas de Estado fue implementado, inclu-
arrestada. yéndose acciones para optimizar el aprove-
El cerco a La Paz fue uno de los episo- chamiento económico de las colonias ame-
dios más notables del conjunto de las rebe- ricanas por medio de un control mayor de
liones indígenas que ocurrieron en la re- la metrópolis sobre el gobierno local ameri-
gión andina entre 1780 y 1783. Los dos cano, dominado por la élite «criolla» y tam-
grupos indígenas andinos predominantes, bién por los «corregidores» –gobernantes
los incas, de lengua quechua y los colla, de provinciales–, poco interesados en rendirle
lengua aimará, se sublevaron simultánea- cuentas a la metrópolis. La cobranza fiscal
mente contra las políticas del gobierno co- y de tasas sobre la venta de mercancías pasó
lonial español implementadas por las auto- a ser más rigurosa. La llamada «reconquista
ridades regionales. Alzamientos indígenas de América» fue emprendida por soldados y
localizados ocurrían en el altiplano con re- funcionarios enviados directamente por el
lativa frecuencia, especialmente durante la Rey de España.

91
En 1776, la región andina fue dividida sido destituido en favor de un mestizo que
y se creó un nuevo Virreinato con sede en se asoció al «corregidor» del gobierno en
Buenos Aires para facilitar el flujo de los desvíos de impuestos. Intentó recuperar el
minerales de Potosí hacia el océano Atlán- cargo y fue detenido y asesinado en 1780.
tico. Charquas se desmembró del Virrei- Su prestigio creció entre los aimará, que
nato de Perú, cuya sede era Lima, y pasó al cada vez se manifestaban con más violen-
nuevo Virreinato. Sin embargo, el Alto cia contra las autoridades coloniales, al
Perú ya contaba con cierta autonomía en el punto de matar al cacique usurpador. La
escenario andino desde los tiempos preco- insurrección se diseminó, ahora contando
lombinos. El pueblo colla había sido asimi- con la actuación de dos hermanos de Ca-
lado al Imperio Inca apenas setenta años tari, Nicolás y Dámaso, también detenidos
antes de la ocupación española. Las comu- y condenados a la horca en marzo de 1781.
nidades agrícolas basadas en el parentesco, El personaje más notable de esas rebe-
ayllu; y el sistema comunal de oferta de liones fue Tupac Catari, el emprendedor
servicios, mita, fueron mantenidas por los del cerco a La Paz y otros ataques exitosos.
incas. Algunos aspectos comunitarios del Se llamaba Julián Apaza, y se cambió el
pueblo andino fueron asimilados por el go- nombre en homenaje a Tupac Amaru y a
bierno colonial con otro sentido. Por ejem- Tomás Catari. Era considerado un «indio
plo, la mita se tornó trabajo forzado. Con aimará común», sin instrucción, sin perte-
el dominio español, la nobleza inca fue necer a ningún linaje noble y sin anhelar el
aprovechada como elemento intermediario «cacicazgo». En poco tiempo, aglutinó
entre la población indígena y las autorida- guerreros, hombres y mujeres indígenas, y
des del gobierno. Se creó también el «caci- a pesar de no contar con las armas moder-
cazgo», que fornecía privilegios a una casta nas del ejército español, improvisó armas
de jefes indígenas dispuestos a colaborar de guerra usadas con estrategias de ataque
como elementos clave de la dominación co- bien planeadas. En agosto de 1781, la ciu-
lonial. Muchos de estos caciques, empero, dad de Sorata fue cercada e invadida por
se tornaron líderes aguerridos de las insu- los indígenas, con la participación activa
rrecciones durante ese final del siglo xviii. de su hermana, Gregoria Apaza. Para eso
Al sur de Perú, en 1780, un cacique se represó un río que, al tener las compuer-
quechua, José Gabriel Condorcanqui, co- tas retiradas, ocasionó la destrucción de los
nocido como Tupac Amaru II, rompió con muros y trincheras de defensa. En diversos
la autoridad colonial, motivado por abusos otros poblados se asesinaron padres, «co-
en la cobranza de tasas, y buscó instaurar rregidores», españoles y «criollos» con asus-
una dinastía «cuzqueña», eliminando el tadora impiedad.
dominio europeo. Fue detenido y ejecu- En La Paz, el cerco duró hasta octubre
tado en 1781. Del otro lado de la frontera, de 1781, cuando los indígenas fueron ven-
en Charquas, otras rebeliones ocurrían. El cidos por la superioridad bélica de los espa-
cacique de la ciudad de Macha, en el dis- ñoles. Tupac Catari recusó la propuesta de
trito de Chayanta, Tomás Catari, había paz hecha por los españoles y prosiguió en

92
la lucha. Fue traicionado, detenido y con- insurrecciones indígenas nunca dejaron de
denado al descuartizamiento en noviembre estallar en la historia boliviana.
de 1782. Bartolina Sisa y Gregoria Apaza,
en diciembre del mismo año, fueron con- Beatriz Carneiro
denadas a muertes violentas en plaza pú-
blica. En poco tiempo los focos rebeldes Para saber más:
fueron debelados, pero ellos debilitaron la S. Arze, M. Cajías, X. Medinacelli. Mujeres en rebe-
lión: la presencia femenina en las rebeliones de Charcas
economía colonial y abrieron camino a las en el siglo XVIII. El género en historia. La Paz, 1997.
luchas de independencia de inicios del siglo Marcelo Grondin. A rebelião camponesa na Bolívia.
xix, esta vez bajo el comando de los «crio- São Paulo: Brasiliense, 1984.
llos» y mestizos. El nombre de Tupac Ca-
tari permanece en la memoria aimará y las

1781. Colombia. La revolución de los comuneros en la Nueva Granada

L a Nueva Granada, el territorio que hoy


comprende la actual república de Co-
lombia, declaró su independencia de Es-
constituían una minoría. El grupo blanco
privilegiado ocupaba los cargos de la admi-
nistración colonial. Por el contrario, los
paña el 20 de julio de 1810. Pero esta fe- criollos no podían acceder a altos cargos,
cha, fundacional para la nación colom- aunque ya constituían una clase social
biana, no tuvo de ninguna manera la fuerte con el dominio sobre la tierra y el co-
dimensión épica de la revolución de los co- mercio. Estos empezaban a ejercer presión
muneros que en 1781 removió las bases del sobre las autoridades reclamando para sí
sistema colonial y sentó un precedente so- justicia y libertades, pero también privile-
bre la capacidad de las masas para organi- gios. Por un lado la Corona española no
zarse y reclamar sus derechos, al margen de deseaba su fortalecimiento, no fueran a le-
sus diferencias. En ella el protagonismo lo vantarse contra la autoridad real. Por otro,
tuvo el pueblo, más que sus líderes, José tenía que permitirles ascender para pre-
Antonio Galán un jornalero, hijo de un es- miarlos por los servicios prestados.
pañol, que no tenía tierra propia y Juan Por entonces en la Nueva Granada el
Francisco Berbeo, hijo de españoles, de la proceso de diferenciación social por moti-
elite de provincia, aunque sin grandes ri- vos raciales llegó a su máximo nivel, hasta
quezas. el punto de que ser acusado de indio era
En el siglo xviii la estratificación social una ofensa que podía dañar la honra de
en la Nueva Granada tenía un condiciona- una persona y tipificarse como delito de
miento fuertemente racial. Por un lado se difamación. Si bien los españoles se mez-
encontraban los blancos, españoles e hijos claron con los indígenas americanos, sus
de españoles; por otro, los mestizos; y en la descendientes, y ellos mismos, crearon me-
escala inferior los indios y los negros, que canismos de exclusión para someterlos. Así

93
se formó una casta engreída y orgullosa siembra. El tabaco en el Nuevo Reino de
que dificultaba la Administración de la Granada era el principal sostén económico
Justicia. Los abusos cometidos con los in- en varias regiones.
dios por parte de los mestizos eran muy A esto se sumó la política de Carlos III
frecuentes. que en un momento de crisis y en su afán
A estos conflictos se sumaban otros in- de fortalecer su armada, gravó con más im-
convenientes, como el de que el virreinato puestos a las colonias. Para ejecutar las
estuviese integrado por regiones mal co- nuevas medidas envió a los visitadores. A la
municadas y articuladas en torno a econo- Nueva Granada llegó Francisco Gutiérrez
mías y modos de vida muy diferentes. Al de Piñeres como fiscal de la Corona. Uno
norte, la ciudad de Cartagena de Indias, de los mayores problemas del virreinato era
centro de poder militar español, en la orilla la pésima distribución de los ingresos, que
suramericana del Caribe; en el centro la ca- en su mayoría se destinaban a sostener a la
pital, Santa Fe, situada en una extensa sa- burocracia y a costear medidas de seguri-
bana en las cimas de los Andes, donde el dad contra los ataques de los enemigos de
clima resultaba beneficioso, pero las comu- España. La Corona recibía pocos benefi-
nicaciones muy difíciles, lo que le creaba cios por este motivo. En octubre de 1780 el
problemas a la hora de imponerse sobre las visitador Gutiérrez de Piñeres publicó la
demás regiones; Popayán al sur y Medellín nueva reglamentación de impuestos: la al-
al norte. Al nororiente se encontraban la cabala (sobre las importaciones), de la Ar-
ciudad de Tunja y las poblaciones de San- mada de Barlovento (la flota mercante que
tander, donde se originó la rebelión de los establecía el comercio con las colonias), de
comuneros. La explotación del oro era la guías y tornaguías (multa pagada por los
mayor fuente de riqueza hasta que hubo un que carecían de permiso para importar y
cierto desarrollo de la agricultura y la gana- exportar). Estos afectaban, además de a co-
dería, pero todo ello con el freno de la me- merciantes y a trabajadores, a la burguesía
trópoli, que frustraba el ímpetu de las colo- criolla, ya insatisfecha con un sistema que
nias para favorecer el comercio peninsular. los marginaba, imponiendo, entre otros, el
La insurrección de los comuneros esta- requisito de «pureza de sangre» para acce-
lló en las poblaciones de Girón, el Socorro der a ciertos cargos.
y San Gil, en el actual departamento de A raíz de tales medidas se produjo un
Santander, donde se desarrolló el cultivo motín en la población santandereana de
del tabaco. Las restricciones impuestas por Charalá. Allí se redactó un acta donde los
la Corona con la ley del estanco de 1766 vecinos manifestaban su resistencia a las
obligaban a los campesinos independientes reformas. El 16 de marzo de 1781, una
a matricular su plantación en las oficinas vendedora ambulante, Manuela Beltrán, se
del estanco. Su producción no podía supe- acercó hasta la casa del visitador donde se
rar la cantidad especificada ni expandirse a fijaba el edicto y lo despedazó. El pueblo se
otros lugares, a riesgo de que les fuera que- aglutinó en torno a ella. La Audiencia in-
mado el tabaco y retirado el permiso de tentó disolver a los amotinados pero fra-

94
casó. Era la primera vez que en una plaza Los 20.000 comuneros acamparon en
pública, se organizaba una resistencia se- las salinas de Zipaquirá, muy cerca de la
mejante. Claro que en épocas anteriores capital. Desde allí se entabló la comunica-
hubo rebeliones contra el régimen colonial, ción con las autoridades reales, mientras
desde Lope de Aguirre, aunque ninguna Galán seguía agitando las banderas revolu-
tuvo el carácter popular de la revolución cionarias en otras poblaciones del sur del
comunera. Las colonias se rebelaban con- virreinato. Se exigía la extinción de algu-
tra tantas restricciones saltándose las leyes nos impuestos y la reducción de otros. Se
con el contrabando, el comercio clandes- solicitaban reformas eclesiásticas, políticas,
tino y operaciones fraudulentas. Pero un económicas y administrativas, resumidas
hecho histórico contribuyó a exaltar los en treinta y cinco puntos o Capitulaciones,
ánimos: la independencia de los Estados que en principio fueron aceptadas y firma-
Unidos de América en 1776. das por las autoridades. Los mediadores
Dirigió el movimiento el líder Juan consiguieron la entrega de las armas y los
Francisco Berbeo, que actuó en nombre de comuneros regresaron a sus casas, conven-
los «comunes». Como se trataba de un Re- cidos de que había triunfado su protesta.
gidor del Cabildo, el pueblo se dejó guiar Sin embargo, Galán y sus hombres ha-
por él en su marcha hacia la capital de vi- bían esparcido la semilla de la libertad por
rreinato. La Audiencia optó por emplear la donde pasaron. En Silos, pequeña pobla-
fuerza y los comuneros se prepararon para ción de Pamplona, se desconocía la autori-
la resistencia. En diversas poblaciones se dad real y en cambio se le juraba obedien-
organizaron destruyendo puentes e impi- cia a Tupac Amaru, que en el virreinato del
diendo el paso de los soldados de la Co- Perú se declaraba emperador de América y
rona. En un comienzo alcanzaron el nú- bajo cuya bandera se movilizaron las masas
mero de 4.000 personas, armadas con ma- inconformes. El 18 de marzo de 1782 se
chetes, lanzas, palos y hondas. El 27 de declararon nulas las Capitulaciones, pues
mayo de 1781 los comuneros ya sumaban las autoridades coloniales alegaron haber
20.000 entre labradores, artesanos, vende- firmado bajo presión. Galán ya se había
doras, comerciantes, lavanderas, peones de opuesto a las negociaciones acusando a
todos los oficios, hacendados y represen- Berbeo de traidor y de haber pactado con
tantes de la aristocracia de provincia. Es las autoridades. A su paso por los distintos
decir, se trataba de un grupo muy hetero- pueblos sentaba su protesta declarando li-
géneo y en ello radicaba el valor de movi- bres a los esclavos. El 16 de junio de 1781
miento, pero también el peligro de su diso- Galán contaba con 400 soldados con los
lución. La situación iba siendo cada vez que se tomó una hacienda cacaotera donde
más difícil para las autoridades, de modo destruyó los instrumentos de tortura utili-
que el visitador Gutiérrez de Piñeres huyó zados contra los esclavos. El pueblo estaba
hacia Cartagena. José Antonio Galán fue preparado para resistir, pero muchos de los
el encargado de movilizar sus fuerzas para líderes fueron capturados y llevados a pre-
cerrarle el paso. sidio a Cartagena.

95
El 16 de octubre de 1781 Galán fue rebelde, capaz de organizarse para recla-
capturado y hecho prisionero, junto con mar sus derechos, no convenía a las nacien-
sus compañeros. La sentencia ordenó que tes repúblicas. Los criollos consideraban a
fuera descuartizado y que las cuatro partes indios y esclavos no como ciudadanos, sino
en que se dividiera su cuerpo se repartieran como parte de su patrimonio, junto con las
en las poblaciones por donde había pasado. tierras y el ganado, ya que nunca se vieron
La cabeza fue enviada a Guaduas, la mano a sí mismos como descendientes de los in-
derecha al Socorro, el pie derecho a Cha- dios, sino como hijos de españoles nacidos
ralá y el izquierdo a Mogotes. en América, como se lee en la «Carta a los
El nombre de Galán quedó para siem- españoles americanos» de 1792, escrita por
pre unido al de la revolución comunera, el jesuita Juan Pablo Viscardo, que subraya
pero su biografía se fue tiñendo de som- el legítimo derecho de los americanos a de-
bras, en parte por las falsas acusaciones en cidir por sí mismos su destino. No obs-
que se apoyó la sentencia de muerte y en tante, la rebelión de los comuneros sentó
parte por su confuso pasado. En cambio, un precedente respecto a la fuerza y capaci-
Juan Francisco Berbeo vivió hasta1795, dad de movilización del pueblo americano
pero con el estigma de haber traicionado la contra el opresor.
revolución. Como representante de un
grupo privilegiado de criollos sirvió a los Consuelo Treviño Anzola
intereses de la Corona, por cuanto la clase
que representaba temía más a los pobres Para saber más:
que a las autoridades coloniales con las que Germán Arciniegas. Los comuneros. Bogotá: ABC,
1938.
pudo pactar y ponerse a salvo. Juan Freide. Rebelión comunera de 1781. Bogotá:
Los próceres de la independencia que Instituto Colombiano de Cultura, 1981.
desde 1810 llevaron a cabo la campaña de Indalecio Liévano Aguirre. Los grandes conflictos de
guerra –que dio lugar a la independencia nuestra historia. Bogotá: Imprenta Nacional de Co-
lombia, t. II, 1996.
de Colombia–, echaron tierra sobre este
episodio incómodo para ellos. Un pueblo

1789, 28 de febrero. Barcelona. La revuelta del pan

H asta bien entrada la primera mitad


del siglo xviii, no se inició en España
un proceso limitado de modernización de
gos del País. En Barcelona tomó el nombre
de Junta de Comercio y fue creada en 1758.
Una vez reconocida esta entidad por el ilus-
su industria. La burguesía procedió a crear trado Carlos III, en la estrecha y densa Bar-
en el país las primeras instituciones corpo- celona se concentraron ocho fábricas de in-
rativas que, con el respaldo del Estado, fo- dianas –fábricas de estampados de algo-
mentarían las iniciativas de su clase mer- dón–; en el año 1797 este tipo de factorías
cantil, como fueron las Sociedades de Ami- alcanzaba ya la cifra de 125. Los amos pro-

96
pietarios mantenían un alto nivel de com- día lo cual representaba el 18% del sueldo
petitividad entre ellos. En los años ochenta del jornal de un peón barcelonés; veinte
de aquel siglo se implantaron en Cataluña años antes, en 1767, con un solemne y real
las hiladoras mecánicas, que habían sido decreto se había concedido libertad al co-
patentadas en Inglaterra quince años atrás. mercio de granos y a la panificación de la
Dos logros importantes de la Junta fueron, harina, que hasta el momento estaba bajo
por una parte, la abolición, en 1769, del la exclusiva tutela de los ayuntamientos.
impuesto llamado de la bolla que gravaba Ello dio pie a que el monopolio pasara de
los tejidos desde el siglo xiv, y por otra la pocas a muchas manos, las cuales veían en
consecución de la libertad de comercio con el pan un medio de especulación y lucro.
América en 1778. El mismo Ayuntamiento denunció que los
El precio de esta industrialización no «horneros y panaderos amasaban y vendían
era sólo el de la compra de bienes inmue- cuando el negocio daba y lo dejaban al
bles, equipamiento técnico y materia arrendatario cuando los precios se encare-
prima; se añadía la compra de la mano de cían». Pero además, todos los cereales y ha-
obra y su mantenimiento, es decir, condi- rinas que entraban en la ciudad se veían
ciones para el ciclo completo del capital. encarecidos con un impuesto del 55% so-
Barcelona reunía los requisitos para su rea- bre el precio en que habían sido compra-
lización. Ciudad amurallada, disponía de dos, siendo la mayor parte de este grava-
grandes extensiones a su alrededor en las men en beneficio del obispo de la ciudad,
que, si bien había estado prohibida la edi- según estaba legislado.
ficación de viviendas, la Junta de Comer- El primer día del nuevo año 1789 ama-
cio consiguió los permisos necesarios de la neció con una subida de los precios del
autoridad militar para erigir allí sus fábri- pan. Pero lo peor llegaría el 28 de febrero,
cas. Fue el nacimiento del barrio del Ra- cuando los barceloneses se encontraron
val. También la incesante llegada de cam- con otra subida; el pueblo llano, que lle-
pesinos a la ciudad, así como el abandono vaba años sin comer pan elaborado exclusi-
en la misma de actividades gremiales de vamente con trigo, se encontró que ni si-
escaso interés productivo, condujo a una quiera les alcanzaba para hacerse con pan
concentración de desheredados que formó de cebada o de harina de habas. Un aristó-
el primer proletariado urbano de Barce- crata cristiano, aficionado a escribir la cró-
lona. En aquellos años el precio de un sala- nica diaria de aquello que presenciaba, es-
rio señalaba el precio de la vida; aquél te- petó: «En la noche del 28 de febrero, ha-
nía que cubrir la vivienda y el alimento de biendo dado nueva orden el gobierno sobre
la familia. que fueran aumentados los precios del pan,
La alimentación para la subsistencia era que además de ser caro la gente ya no lo
el problema más angustioso y el pan era, de podía comer por malo, se alborotó de mala
manera real y simbólica, el bien más pre- manera el pueblo bajo, quemando los pues-
ciado al ser insustituible. Se comía mucho tos donde se vende así como los lugares en
pan, un adulto llegaba a comer un kilo al que es amasado […]».

97
Según las cuatro fuentes que narran es- dumbre que se negaba a prestar el servicio en
tos hechos, el número de amotinados os- la milicia del Estado. La ciudad mantenía el
ciló entre 8.000 y 10.000 hombres y muje- odio hacia aquella tropa que había asesinado
res, notable cantidad en una ciudad de a diez jóvenes durante las revueltas anterio-
90.000 habitantes descontada la impor- res. Luego se formaron diversos grupos que
tante población flotante y la tropa. se dirigieron a los domicilios de los panade-
Aquel sábado 28 de febrero, tras haber ros; éstos ya habían huido, pero sus casas
destruido y quemado los tenderetes en los fueron destruidas por el fuego.
que se vendía el pan, las gentes de aquel pue- El paso siguiente fue el asalto de las ca-
blo bajo se dirigieron al juez de la Audiencia y sas de los arrendadores del pan, de los que
lo conminaron a ir con ellas hasta la cárcel. tenían la concesión de la compra de harina.
Allí lo obligaron a soltar a todos los presos de Uno de los principales era un tal Torres, al
la ciudad. Luego fueron a la catedral, que por que le sacaron a la calle todos sus muebles y
precaución había sido cerrada y, reventando enseres donde fueron quemados.
las doce puertas del edificio y los claustros La orden religiosa de los capuchinos in-
–puertas sin duda nuevas, puesto que quince tervino a su manera, con limosnas; viendo lo
años antes ya habían sido quemadas con mo- enfurecida que estaba la gente, salió a la calle
tivo de las revueltas contra las quintas– toca- repartiendo monedas entre los iracundos
ron a arrebato durante una hora. Por el ca- barceloneses, pensando ingenuamente que
mino se cruzaron con el obispo y varios canó- con ello calmarían su hambre de estómago y
nigos que le acompañaban. Dirigiéndose al su sed de justicia. Probablemente a los frailes
primero, ‘tuteándolo’ lo insultaron: «Cerdo, no les había faltado nunca el pan, y lo que
ladrón, marrano…» así como toda clase de consiguieron fue exacerbar el anticlerica-
improperios. Los insurrectos «vociferaban y lismo que cuarenta años más tarde estallaría
blasfemaban», «amenazaban». Habían en- con las repetidas quemas de iglesias y con-
trado en la catedral «sin quitarse las gorras ni ventos y con la muerte de algunos hombres
descubrirse». Sigue el cronista diciendo que de iglesia. Los hechos de aquellos días en
«era como si el mundo se acabara», como «si Barcelona fueron de gran repercusión, la bre-
el anticristo hubiera descendido para animar cha entre muchos de sus ciudadanos y la
a aquellos males espíritus» que por otra parte Iglesia se abrió más; así lo atestiguará pronto
«no respetaban ni a Dios ni a los santos». una carta de Godoy al Papa: «[estos hechos]
El domingo, la muchedumbre se dirigió a han hecho rebrotar en España el partido de
la Rambla, donde estaba formada la tropa. la irreligión, que ya en otros tiempos denun-
Tras un duro enfrentamiento, los soldados ciamos…». Por el miedo a la gran revolución
abandonaron sus puestos. Cabe destacar que que se gestaba en Francia, en la frontera se
el enfrentamiento lo iniciaron los insurrec- impedía la entrada de cualquier impreso. Así
tos, quienes a pedradas atacaron a los bata- estalló la rebelión, una insurrección que era
llones allí formados; no podían olvidar la re- fruto del creciente malestar gestado durante
presión que el ejército había ejercido quince décadas, quizás siglos, puesto que una cró-
años antes cuando aquél atacó a la muche- nica municipal de 1773 daba cuenta de que

98
«gente mal entretenida gusta de poner pape- algunos propietarios de fábricas, con el
les satíricos y sediciosos en las esquinas»; acuerdo o el encargo de la superioridad re-
eran tan abundantes los pasquines que el ca- clutan individuos de absoluta confianza y
pitán general publicó un edicto en el que se los arman para formar patrullas. Al mismo
ofrecían mil pesos de recompensa a quienes tiempo se declara lo que viene a ser un es-
diesen nombres de los autores. tado de sitio encubierto: no pueden agru-
Al día siguiente, lunes, fueron presas del parse más de dos personas bajo pena de
fuego algunas tiendas de alimentos. Du- doscientos azotes y diez años de presidio, y
rante la jornada prosiguieron los motines y pena capital en caso de reincidencia. Los
alborotos por toda la ciudad, exigiendo pre- cañones de las Atarazanas, Montjuïc y la
cios asequibles y la buena calidad del pan. Ciudadela apuntan al centro de la ciudad y
Los amotinados se dirigieron al llano de Pa- las nuevas patrullas, con listas de nombres,
lacio con el objeto de quemar el palacio del rondan por la noche y sacan de sus casas a
gobierno, no lo consiguieron por la presen- los que creen que puedan ser los cabecillas
cia de tropas. Antes de ser desalojados rom- de las revueltas. Estos son llevados a la Ciu-
pieron los cristales exteriores del palacio. dadela y torturados para obtener lo que sa-
Se reúnen en secreto el capitán general ben y lo que desconocen. Van llegando ba-
de Catalunya, Conde del Asalto, el inquisi- tallones, y atracan en el puerto barcos de la
dor general obispo Gavino de Valladares y marina de guerra. Hay centenares de dete-
el gobernador Arroyo de Rosas. El obispo, nidos y los enfrentamientos escasean.
aconsejado y presionado por el capitán y el Llega de Madrid un nuevo capitán ge-
gobernador, decide renunciar a una parte neral, Lacy, conocido por su dureza. No-
de los impuestos que recaen a su favor, pa- venta y cinco de los detenidos son embar-
sando inmediatamente a anunciar el abara- cados hacia Cartagena, con destino a
tamiento de los precios del pan al mismo Orán. Los que sobrevivan volverán al cabo
tiempo que pedían en secreto el auxilio de de bastantes años. Quince días después de
más tropas ubicadas en otros acuartela- haberse iniciado las revueltas siguen algu-
mientos de la provincia. Asimismo orde- nas resistencias, como lo prueban las de-
nan que sean retirados todos los badajos de tenciones de dos carniceros y dos mucha-
las campanas. El pánico de las autoridades chos más en la Barceloneta.
es tan grande que el obispo concede, ade- El día 27 de mayo son ejecutados cinco
más, 26.000 ducados y la burguesía otros hombres y una mujer. Lacy escribe: «había
62.000 para comprar trigo y contentar y yo tomado mis providencias [para corre-
silenciar al pueblo. Pero entonces sucedió gir] la falsa idea de que a las mujeres no se
lo que no podían sospechar. La muche- les podía castigar de pena capital». Pero la
dumbre, ama y señora durante estos días protesta más elocuente la dio Barcelona
de Barcelona, pasó a exigir también el aba- aquel día: la ciudad entera, mostrando su
ratamiento de las carnes, el aceite y el vino. rabia, decidió salir lejos de sus murallas,
Pero la reacción maquina su trama: in- negándose a presenciar el macabro espec-
dividuos del alto clero, nobles, burgueses, táculo que Lacy había montado en la Ciu-

99
dadela como escarmiento. Sólo presencia- Para saber más:
ron las ejecuciones cuatro presos que fue- Enric Moreu-Rey. Revolució a Barcelona el 1789.
Barcelona: IEC, 1967.
ron atados a unos postes cercanos a las Richard Herr. España y la revolución del siglo XVIII.
horcas. Barcelona: Aguilar, 1975.

Miquel Vallès

1789, 14 de julio. Francia. Revueltas campesinas y huelgas en el siglo xviii

L a Revolución francesa no comenzó el


14 de julio de 1789, esta revolución no
fue más que una etapa dentro de un movi-
esclavización de la nobleza a cambio
de la protección de sus derechos feu-
dales y mediante la lucha contra la
miento que había empezado hacía varios intromisión de la burguesía. El resul-
siglos y que se prolongó aún un siglo más: tado representaba, por una parte, una
la conquista, por parte de la burguesía, del carga de gastos suntuarios y privile-
poder del Estado y la abolición del orden gios y, de otra, un freno al desarrollo
feudal basado en la propiedad de la tierra. agrícola e industrial.
En este lento ascenso hacia el poder, la – En el ámbito exterior, el largo con-
burguesía nunca fue lo bastante fuerte para flicto entre Francia y Gran Bretaña
enfrentarse directamente al poder real ba- por la supremacía económica y espe-
sado en este orden feudal. En la víspera de cialmente colonial conlleva una su-
la revolución, las tentativas de reforma no cesión de guerras cuyo coste agrava
contaban con demasiado apoyo por parte aún más las dificultades originadas
de una burguesía veleidosa que se vio obli- por el inmovilismo del sistema mo-
gada a ir en cabeza de las diversas insurrec- nárquico. Para hacer frente a ello, se
ciones obreras y, sobre todo, campesinas añaden impuestos de todas clases a
del otoño de 1788 y la primavera de 1789, las rentas feudales y religiosas; estos
las cuales amenazaban tanto aquello que impuestos, que afectan particular-
subsistía del orden feudal, como el poder mente a los campesinos, estarán en el
social creciente de la burguesía. centro de todos los trastornos que
Durante los 150 años que precedieron a marcarán no sólo este siglo sino tam-
la revolución, la situación francesa evolu- bién los siguientes. Se estima que du-
cionaba tanto respecto a las condiciones rante la segunda mitad del siglo xviii
internas como respecto a la situación inter- dichas retenciones absorbían entre la
nacional: mitad y las dos terceras partes de los
– En el ámbito interior, desde Luis XIII ingresos de los campesinos.
(1610-1643) hasta Luis XVI (1774- A esta causa permanente de conflictos y
1789) la afirmación de la monarquía revueltas campesinas se suma el peso cada
absoluta se hizo a la vez mediante la vez mayor de las hambrunas provocadas a

100
la vez por las variaciones climáticas y por la dos» a los pobres. Acabó por ser capturado
imposibilidad de modernización de las téc- y ejecutado. Pero alrededor de 1750 otro
nicas agrícolas debido a las sangrías ocasio- «bandido de honor», Mandrin, levanta
nadas por los pagos de impuestos en espe- también un ejército de varios centenares de
cies y prestaciones de servicios. Sus conse- hombres, asalta, en el sureste, a los cobrado-
cuencias afectan no solo a los campesinos res de impuestos y hace contrabando y re-
sino también a los trabajadores (artesanos y distribuye también el producto de sus expe-
obreros) de las ciudades. En las ciudades, el diciones, lo cual lo hace muy popular. In-
precio del pan va a convertirse en un mo- cluso consigue apoderarse de ciudades para
tivo recurrente de protestas y de revueltas. vaciar las arcas del Estado. Un verdadero
Tras más de dos siglos, los levantamien- ejército se lanza contra él, acaba por captu-
tos campesinos intentan poner freno a la rarlo y, él también, es ejecutado.
carga creciente de esta fiscalidad directa e En vísperas de la revolución, Francia
indirecta, estatal, señorial y religiosa: re- cuenta con 25 millones de habitantes, con
vuelta contra la gabela en Aquitania (1548), un 80% de campesinos salidos de la servi-
revuelta campesina de los Croquants y los dumbre desde hace varios siglos, pero toda-
Tard Avisés (1594, 1624), insurrección de vía en una situación de dependencia total
Perigueux (1636-1637), revuelta de los Nus respecto a los nobles (2% de la población y
Pieds de Normandía (1639), de los Sabotiers con privilegios de nacimiento y de propie-
de Sologne (1658), de los Lustucrus del dad de las tierras) y a la Iglesia (120.000
Boulonnais (1662). Es el mismo tipo de re- miembros del clero con los mismos privile-
vueltas campesinas que aparecerán en la gios respecto a la propiedad de la tierra).
primera mitad del siglo xviii marcando los Los campesinos no forman una clase cohe-
periodos de grandes fríos y de veranos insu- rente: desde más de un millón aún en un
fribles, como el invierno terrible de 1709, estado de semiesclavitud (mano muerta)
que causó un millón de muertos por el frío hasta campesinos acomodados. La burgue-
y las epidemias, y las revueltas del hambre sía que se desarrolla (en 80 años la industria
del 20 de agosto en París, en estado de sitio, ha progresado un 60% y el comercio se ha
durante las cuales las tropas dispararon multiplicado por 4) no es mucho más ho-
contra la multitud. Todas estas revueltas se mogénea: desde artesanos cercados por el
terminaban, así, por una represión san- corsé estrecho de los gremios, hasta los in-
grienta, sin obtener ninguna concesión. dustriales y los negociantes ricos, los cuales
En esta primera mitad del siglo xviii, empiezan a sustituir a los nobles empobre-
surgen revueltas más organizadas pero que cidos en la propiedad de la tierra, tomando
no toman una gran dimensión a causa de la al mismo tiempo los privilegios vinculados
represión. En torno a 1720, un «bandido de a ella. Esto explicará que, apoyándose al
honor», Cartouche, reunió a un ejército de principio en los movimientos campesinos y
2.000 hombres para atacar diligencias y re- obreros para forzar al poder real, acabarán
sidencias particulares, extorsionando a los por oponerse a la reivindicación de la tierra
ricos para distribuir los «bienes recupera- y a las protecciones obreras.

101
El fin del reinado de Luis XVI está cal, en muchas regiones, para proteger sus
marcado por la imposibilidad de reforma propiedades expropiadas a la nobleza, or-
del sistema, no tanto por las maniobras de ganizará milicias armadas que recorrerán
los nobles como por las reticencias de la los campos encarcelando y matando a los
burguesía debidas al temor de que los dis- campesinos rebeldes.
turbios sociales tomen una dimensión per- La agitación del campo no llega a las
judicial para sus intereses. La crisis finan- ciudades, pero en ellas se desarrollan para-
ciera y estructural del Estado se agrava lelamente movimientos obreros causados
bruscamente a finales del 1788, principios por el hambre y la subida del precio del
del 1789; con un terrible invierno que si- trigo (en aquel año 1789, el pan representa
gue a un verano insufrible. La crisis, latente el 88% del presupuesto obrero medio). En
desde hace una década, estalla, ya que el 1745 y en 1786, especialmente en Lyon, se
hambre coincide con la crisis financiera y producen movimientos de huelga y moti-
monárquica. Bandas de insurgentes atacan nes, reprimidos después de concesiones
las ciudades, donde se encuentran los de- acordadas únicamente para hacer cesar la
pósitos de cereales, los convoyes y los casti- huelga y poder empezar la represión. Pero
llos, obligando a los señores a renunciar a estos movimientos pueden parecer bastante
sus derechos feudales. El movimiento es confusos, dada la organización de los ofi-
suficientemente fuerte para que en bastan- cios por gremios. Diferente será en París,
tes lugares las autoridades cedan, ya sea unas semanas antes de la reunión de los Es-
vendiendo los cereales a bajo precio, ya sea tados Generales. El 23 de abril, dos patro-
no deduciendo los impuestos. Como estas nos, Réveillon y Henriot (dos fábricas en el
revueltas se expanden por toda Francia, la suburbio de Saint Antoine) quieren bajar
burguesía local utiliza hábilmente las elec- los salarios. En aquel momento, en París
ciones de los Estados Generales, que se hay más de 40.000 obreros en las «grandes»
abren el 5 de mayo de 1789, para hacerse empresas. Varios miles de manifestantes
elegir como representante de los que han procedentes de los suburbios se manifiestan
presentado sus reivindicaciones en los la noche del 26 al 27 de abril al grito de
«cuadernos de quejas» (la mayoría de cam- «Muerte a los acaparadores. El pan a 2 cén-
pesinos son iletrados lo cual concede este timos.» y cuelgan las efigies de los patronos.
poder a los burgueses locales). Esto calma El 28, se cuentan cerca de 100.000 mani-
un poco el movimiento de revuelta, pero festantes de los cuales un núcleo de 2.000
pronto empezará de nuevo y se amplificará están decididos a llegar a las manos. Se
tanto que, en la noche del 4 de agosto de unen a ellos 500 obreros de la vidriería real.
1789, toda la asamblea «unida» decretará la Todos saquearán la residencia de los patro-
abolición de todos los privilegios (abolición nos e incendiarán la fábrica. Pero la guardia
hipotética ya que el derecho de propiedad francesa será enviada y disparará contra la
se consolidará por las ventas de los bienes multitud. El número de muertos y heridos
señoriales o de la Iglesia y no por un re- nunca se dará (uno o varios centenares). La
parto). Al mismo tiempo, la burguesía lo- única certeza que se deriva: el 29 de abril

102
dos obreros serán colgados. Es normal pen- hambruna, son la culminación de decenios
sar que una parte de los amotinados huel- de frustraciones, explotación y represión; y
guistas participaran en la toma de la Basti- se puede suponer que tuvieron un carácter
lla, lo cual, en cierta manera, los desviaba espontáneo aunque, como de costumbre,
del combate social. Al igual que los campe- el poder pudo distinguir algunos «cabeci-
sinos sublevados, los obreros habían contri- llas» cuya detención y ejecución debían su-
buido, a su manera y sin que fuera el obje- puestamente servir de ejemplo para que
tivo de una lucha conforme a sus intereses, todos los sublevados entraran, igual que las
a hacer que los Estados Generales que se balas, en su sumisión social.
abrieron el 5 de mayo dieran la fuerza a la
burguesía para imponerse sobre las otras ór- Henri Simon
denes contra el poder real, no para defender
a los obreros y campesinos, sino para que se Para saber más:
instaurara un nuevo orden social conforme «L’année 1789», Révue 18iècle, n.º 20.
Hugues Neveux. Les révoltes paysannes en Europe.
a su propio interés. 1999.
De esta revuelta obrera, igual que de las «A la découverte de la Révolution Française»:
revueltas campesinas de los años 1788- <http://chrisagde.frce.fr/histrevol/histrevolu1.htm>
1789, no sabemos prácticamente nada. Re-
sultantes no solo de la miseria, sino de la

1804. Haití. La primera guerra de esclavos negros triunfante en Haití

L a Española fue el nombre que Colón


dio en 1492 a la actual isla de Santo
Domingo, integrante de las Grandes Anti-
bienestar. Muchas veces, los naturales de la
isla ofrecían tal resistencia a las condiciones
de trabajo a que estaban obligados, que los
llas. Más tarde la isla sería arrebatada a su invasores preferían asesinarlos, tanto como
vez por los filibusteros ingleses y franceses, escarmiento para los que quedaban como
quedándose estos últimos con la parte occi- para que no se extendiera más el ejemplo
dental, llamada luego por su nombre origi- de la insubordinación. Ello les llevó a la ne-
nal, Haití. cesidad de la compra de mano de obra afri-
Los españoles diezmaron la primitiva cana para satisfacer el desarrollo de una
población integrada por taínos, lacayos, ci- economía salvaje de explotación y acumu-
guayos y caribes. Asesinada la inmensa lación de beneficio, principalmente a través
mayoría de esta población aborigen, quizás del trabajo en los ingenios azucareros.
los europeos pensaron que de esta manera En las últimas décadas del siglo xviii,
gozarían de mayor seguridad y bienestar. en Haití había una población cercana a los
Su miopía les impidió siquiera entrever lo 600.000 habitantes, de los cuales 500.000
imprescindibles que eran como mano de eran esclavos negros. Los franceses suma-
obra para lograr su propia condición de ban unos 30.000; los funcionarios de go-

103
bierno, pequeños comerciantes y artesanos, marero negro de hotel. En la parte norte se
unos 10.000, más luego 30.000 mulatos. sublevaron 80.000 negros de doscientas
Conocida en la isla la Revolución fran- haciendas de azúcar, que fueron incendia-
cesa y su Constitución, los haitianos negros das y sus dueños quemados.
exigieron que ésta fuera aplicada en la colo- Toussaint, con el apoyo de Dessalines y
nia, con lo cual conseguirían su liberación. al frente de un poderoso ejército de negros,
Efectivamente, sin ver otra salida, la me- derrotó a los colonialistas franceses en
trópoli abolió en 1794 la esclavitud en todo marzo de 1796, quienes pretendieron una
el imperio francés, sin que ello implicara, negociación. Los sublevados siguieron pe-
sin embargo, la igualdad de derechos, de leando sin darles tregua hasta lograr el
manera que en la práctica Haití no conoció triunfo decisivo el 1º de agosto de 1800 en
ningún cambio substancial en su correla- que los negros, primero esclavizados y ahora
ción de fuerzas productivas y del capital. rebeldes, por primera vez en la historia de
Pero a partir de esta contradicción se ini- América tomaron la dirección de su país.
ció un proceso de luchas contra las elites fi- Inglaterra, que entra en la guerra, tam-
nancieras que detentaban el poder sobre las bién es derrotada por la pericia táctica mili-
quinientas haciendas productoras de azúcar. tar de un ejército de 48.000 negros, co-
El creole y el vudú (idioma y rito o reli- mandados por Toussaint. Éste, después de
gión), fueron dos elementos claves que la victoria es el líder indiscutible a nivel na-
ayudaron durante la guerra, permitiendo la cional y establece inmediatamente medi-
creación de organismos clandestinos entre das emergentes para reorganizar la econo-
los esclavos negros. mía, la adscripción de los ex-esclavos a los
En 1804 se dio en Haití una guerra de sitios de trabajo anteriores, pero ya como
independencia combinada con una guerra campesinos libres.
social por la liberación de los esclavos ne- Sin embargo Napoleón –que ha com-
gros que, por primera vez en la historia, los prendido el alcance de la Revolución de su
llevó a la emancipación del blanco francés. país– envía, en 1802, una poderosa expedi-
Esta rebelión de población negra ha sido ción integrada por 86 barcos y 50.000 sol-
tendenciosamente ocultada por la histo- dados. Frente a la arremetida del ejército
riografía tradicional que no admite el fra- napoleónico, los negros se retiran estratégi-
caso militar del poderoso ejército de Na- camente al interior, para atacar luego fron-
poleón, enfrentado a los indígenas negros talmente, derrotando a los colonialistas.
que se habían levantado en contra de su Ante la invitación del comandante del ejér-
condición de esclavitud y sumisión al caci- cito colonialista para mantener una re-
quismo galo. unión, Toussaint cae en una emboscada, lo
Fueron cabezas visibles de la insurrec- hacen prisionero y lo envían a Francia,
ción el esclavo Boukman, quien proclamó donde muere. A pesar de ello, la revolución
su inicio, Toussaint de Louverture, curan- sigue sin Toussaint.
dero, cochero y lector de Mirabeau, Jean El 1º de enero de 1804, es proclamada la
Jacques Dessalines y Henri Cristophe, ca- independencia política, nacionalizados los

104
bienes y tierras de los colonos franceses y re- Para saber más:
partidos entre los antiguos esclavos negros. Richard Hart. Esclavos que abolieron la esclavitud.
La Habana: Casa de Las Américas, 1977.

Miquel Vallès

1820, 5 de marzo. Senegal. El martes de Nder o la lucha


de las mujeres de Waalo contra la esclavitud de los maures

L a historia transcurre en Senegal, en


1820, en Nder, capital del reino de
Waalo, durante el reinado del Brak Amar
Allí nació en el siglo xii el reino de Waalo
que ha dado origen a la lengua y al pueblo
wolof, actualmente mayoritario en Senegal.
Fatim Mbodj. Esta historia la conozco pri- Se trataba de un pueblo animista dirigido
mero gracias a mi padre, que me contó re- por Braks (reyes) o Lingueres (reinas).
petidas veces este episodio vivido por nues- El Brak era un personaje sagrado cuyo
tros antepasados. A continuación, me docu- papel principal era asegurar la abundancia
menté a través de libros de historiadores en el reino. Durante la ceremonia de entro-
senegaleses de la universidad de Dakar, nización, recibía las semillas en la mano
Boubacar Barry y Abdoulaye Bara Diop. izquierda y se sumergía en el río en un
También me he encontrado con descen- baño ritual. La monarquía era hereditaria,
dientes de los brujos de Waalo, garantes de pero su sucesor era elegido entre sus nietos,
la memoria. Sin ellos no hubiera habido tes- hijos de su hermana y no entre sus hijos.
tigos directos ni transmisión de esta resis- Era el jefe de guerra y tenía bajo sus ór-
tencia emprendida por las mujeres de Nder. denes a los guerreros de la corona. Estos,
Waalo se encuentra en el valle del río, al durante la entronización repetían «Noso-
norte de Senegal. El río lo separaba de tros nos sometemos a tu autoridad y te se-
Mauritania, donde vivía la tribu maure de remos fieles». El Brak era por excelencia el
los Trarzas. Waalo era un reino rico donde jefe de la tierra, pero a título provisional, ya
la agricultura y la ganadería se hallaban que también él tenía que pagar un tributo
muy desarrolladas. para su arriendo durante su entronización.
Era un lugar de convergencia de los pue- La tierra pertenecía a la comunidad.
blos nómadas y sedentarios: peuls, wolofs, La Linguere era la primera dama del
soninkés, toucouleurs y sereres. Su situa- reino y tenía que ser la madre o la hermana
ción geográfica en la desembocadura del río del Brak. La Awo era la mujer del Brak. La
ofrecía una vida agradable a sus habitantes. Linguere y la Awo gobernaban los distritos
Se había establecido un floreciente comer- ligados por herencia a sus títulos a través de
cio desde hacía mucho tiempo con las cara- un funcionario nombrado por ellas. Prpor-
vanas maures y con los habitantes de Sain- cionaban alimentos a todo el entorno del
Louis, primera capital colonial del Senegal, rey con las fastuosas fiestas que organiza-
donde vendían sus productos agrícolas. ban. Los regalos que hacían a los nobles

105
contribuían a asentar la autoridad del Brak. bocadura del río Senegal, en la entrada de
La Linguere jugaba un importante papel Waalo. El desarrollo de la industria azuca-
en la historia política de Waalo puesto que rera en la segunda mitad del siglo xvii, per-
era la detentadora de los bienes de la fami- mitió la fundación de compañías donde el
lia materna cuya buena gestión debía ase- comercio de esclavos tomó un importante
gurar la victoria en la carrera al poder. lugar en la economía europea. En este mo-
El aparato militar estaba formado pri- mento fue cuando el reino de Waalo empezó
mero por las masas populares, después se a sufrir los ataques de los negreros y de los
transformó en un ejército profesional para maures atraídos por este floreciente negocio.
hacer frente a los distintos invasores. El pueblo de Nder está situado en las ribe-
El gabinete real lo componían el maes- ras del lago de Guiers, cerca de la ciudad de
tro de tierras, encargado de aplicar los re- Saint-Louis. El martes 5 de marzo de 1820,
glamentos sobre el reparto de las tierras y el el Brak Amar Fatim Mbodj se encontraba en
maestro de aguas, que se ocupaba de los re- Sain-Louis donde había ido para hacerse cu-
cursos fluviales y de la navegación por el rar una herida recibida en uno de los enfren-
río. El Brak era el jefe supremo de la justi- tamientos con los maures. Los dignatarios
cia pero el aparato jurídico se repartía entre del reino y una gran parte de la caballería es-
el maestro del río y el de la tierra. taban de viaje. Solamente algunos guerreros
En Waalo el linaje constituía la célula so- habían quedado en Nder bajo el mando del
cial de base en la división de la sociedad. Era joven príncipe Yérim Mbagnick Mbodj.
una sociedad matrilineal, pero poco a poco, Ese día, como todos los días antes del
bajo la influencia del Islam devino patrilineal amanecer, los hombres habían salido a los
sobre todo entre el campesinado y el artesa- campos o a la caza, mientras otros cogían
nado. La nobleza había conservado el sistema el camino del río. El pueblo estaba for-
matrilineal y sus prerrogativas para los dere- mado por casas redondas. Nada hacía pre-
chos de sucesión y los derechos políticos. sagiar un ataque de los maures. Se escu-
La sociedad, muy jerarquizada, se basaba chaba el ruido de los mazos que rompían el
en un sistema de castas. Había grupos ca- millo en los morteros. Los pequeños se di-
racterizados por la herencia y la endogamia. vertían corriendo de un lado a otro. Los
Las castas reagrupaban a los forjadores, cor- viejos, sentados bajo el árbol de las palabras
deleros, carpinteros, tejedores y brujos, mú- discutían apaciblemente.
sicos y artistas de la palabra que han vehicu- De pronto, una mujer atraviesa el re-
lado la historia mediante la tradición oral. cinto de Nder gritando: «Llegan los mau-
El culto de los antepasados constituía el res. Estaba en la orilla del lago de Guiers, y
fundamento de la religión tradicional. los he visto a través de las cañas. Se prepa-
Cada familia poseía un tótem representado ran para atravesar el río y se dirigen hacia
por un animal, que formaba parte de la fa- nuestro pueblo».
milia y al que se dedicaba un culto. Amar Ould Moctar, un sanguinario es-
En 1659, los franceses crearon una em- clavista, iba en cabeza. Rápidamente se dio la
presa sucursal en Saint-Louis, en la desem- alerta. Los guerreros tomaron las armas y las

106
mujeres escondieron a los niños en los cam- kilómetros a la redonda. En las afueras de
pos lindantes. Los maures eran numerosos e Nder el paisaje era apocalíptico. Por todas
iban armados de fusiles y sables. Iban acom- partes yacían muertos. El olor de los cadáve-
pañados de los toucouleurs islamizados. res era desbordante.
Las mujeres sabían qué suerte les espe- Los maures se fueron, llevándose con
raba. Los maures tenían por costumbre ha- ellos a los prisioneros. Los viejos y los heri-
cer razzias en Waalo para alimentar su co- dos fueron ejecutados.
mercio de esclavas en el norte de África. La El Brak, puesto al corriente por los envia-
Linguere Fatim Yamar Mbodj y el joven dos de la Linguere, regresó inmediatamente
príncipe organizaron la resistencia. a Saint-Louis. Constató la extensión del de-
Antes, ella tuvo el cuidado de esconder sastre. Herido en lo más profundo de sí
a sus dos hijas de 10 y 12 años, Djeumbeut mismo juró que Nder sería vengado. El prín-
Mbodj y Ndatte Yalla, que se convertirían cipe Yérim Mbagnick Mbodj y sus guerreros
en las dos reinas de Waalo entre 1840 y persiguieron a los maures, penetraron en su
1855. La batalla se desarrolló dentro y fuera país y lo devastaron. Amar Ould Moctar,
del pueblo. La resistencia duró todo el día. vencido, huyó hacia el Adrar, dejando cente-
Murieron muchos maures. Cadáveres de nares de muertos sobre el campo de batalla.
hombres y de mujeres yacían por todas par- Estas guerras debilitaron el reino de
tes. Los brujos músicos y guardianes de la Waalo, abriendo la puerta a la colonización
memoria colectiva exaltaban a los guerreros francesa. En 1855, después de una larga re-
y a las mujeres con sus cantos y tambores. sistencia de los Braks, el reino de Waalo fue
Pero la superioridad en número y en armas destruido y conquistado por Francia bajo
de los maures y sus aliados acabó con la re- el mando de Faidherbe. Muchos jóvenes
sistencia de los habitantes de Nder. príncipes cayeron en los campos de batalla.
Así pues, la Linguere Fatim Yamar Mbodj Aún hoy, los senegaleses celebran el co-
y todas las demás mujeres decidieron ence- raje de las mujeres de Nder que lucharon
rrarse en sus casas. La reina pidió al brujo de hasta el sacrificio a fin de evitar la esclavitud
la familia real que prendiera fuego a las casas, y el deshonor. En todos los países, conciertos
pero él le respondió: «Linguère, jamás os he y obras de teatro, les rinden homenaje. El día
desobedecido pero no puedo hacer esto; pre- de las mujeres del 8 de marzo se asocia a esta
fiero morir con vosotras». La reina le ordenó: memoria. Debates y coloquios se organizan
«Brujo, eres el guardián de nuestra memoria, en las universidades y centros culturales.
debes vivir para contar y transmitir a mi pue-
blo y a las futuras generaciones nuestra lucha, Souleymane Mbodj
la lucha de las mujeres de Nder contra la es-
clavitud y el dominio de los maures». Para saber más:
Llorando y cantando el himno de Waalo, Abdoulaye Bara Diop. La societé wolof. Karthala, 1981.
el brujo incendió las casas, una tras otra. Boubacar Barry Diop. Le royaume de Waalo. Kar-
thala, 1985. <www.leebkat.com>
Nder estaba en llamas. Según nos cuenta la
tradición oral, el fuego era visible a varios

107
1821, 2 de marzo. España. Revuelta luddita de Alcoi

E n la mañana del día 2 de marzo del


año 1821, unas mil doscientas perso-
nas, trabajadoras de la industria lanera,
daba a los obispos que hicieran ver al pue-
blo lo conveniente de su utilización.
Un nuevo modo de producción y de
muchas de ellas armadas, llegan a Alcoi vida se ha abierto paso dejando lejos la so-
desde los pueblos circundantes –Concen- ciedad feudal. Lentamente, siglo a siglo, la
taina, Benilloba, Ares, etc.– y se concen- nueva sociedad burguesa, basada en la ex-
tran en el centro de esta ciudad, se apode- plotación capitalista del trabajo humano,
ran totalmente de ella y empiezan a des- generaliza su nuevo modo de civilización.
truir y quemar las nuevas máquinas que Finalizando el siglo xviii y entrando el si-
habían sido introducidas en las fábricas. El glo xix, la máquina herramienta impondrá
alcalde de Alcoi tuvo que pactar con los un nuevo paisaje, en el que van a desarro-
trabajadores rebeldes y comprometerse a llarse los primeros asaltos entre los dos
desmontar todas las nuevas máquinas, lo grandes protagonistas de este periodo, la
que se hizo al día siguiente. Alcoi era, a burguesía y el proletariado. Arrancar a los
principios del siglo xix, un importante cen- campesinos de sus tierras y encerrarlos en
tro industrial lanero, de unos 18.000 habi- la fábrica y convertirlos en obreros no se
tantes, donde la implantación de la nueva da, obviamente, sin una gran violencia (le-
maquinaria había provocado la revuelta de gislativa, militar, económica, cotidiana…)
cardadores e hiladores. por parte de la clase burguesa, y sin una
Lo mismo sucede a lo largo de toda la clara resistencia obrera. Una primera ex-
región española. En 1823, cuatro tejedores presión de esta resistencia serán las conti-
de Camprodón son sometidos a un consejo nuas luchas por mejorar una situación in-
de guerra por haber destruido una má- sostenible y por romper aquellas máquinas
quina de hilar inglesa. En 1835, la fábrica con las que este plus de explotación se ge-
Bonaplata, de Barcelona, la primera indus- neraliza, afianzando un nuevo modo de
tria textil que utilizó las máquinas de va- vida que rompe los lazos que antaño ha-
por, es totalmente quemada. Inmediata- bían ligado a los individuos a una comuni-
mente siete obreros son fusilados. En Saba- dad.
dell, otro centro lanero importante, se En España, el régimen manufacturero
repiten en 1836 las destrucciones de má- empieza a extenderse a partir de la indus-
quinas. tria textil. La libertad de fabricación otor-
La generalización de estos hechos forzó gada en 1813 acaba con las corporaciones y
la intervención del ejército para que tales gremios en crisis desde la segunda mitad
máquinas pudieran instalarse. Se promul- del siglo xviii. De Puigcerdá hasta Jerez,
garon leyes al respecto y, ya anteriormente, de norte a sur, el paisaje, ya industrial, se
en 1824, en mayo, una Real Orden daba llena de máquinas bergadanas para tejer y
instrucciones para prevenir la destrucción de recintos fabriles donde se explotará,
de máquinas por los obreros, y recomen- hasta un límite increíble, la fuerza de tra-

108
bajo humana. En 1832, se adopta por pri- y abarata su valor. Los tejedores ven cómo
mera vez en España la energía del vapor en un nuevo mundo se les viene encima: la
una fábrica de Barcelona, energía que au- vieja legislación paternalista es desplazada
mentará la explotación del trabajo al per- por el laissez-faire, de ser artesanos pasan a
mitir también la explotación de las mujeres ser asalariados sujetos a la disciplina indus-
y de los niños (con la máquina no hace trial y expuestos a una sobreexplotación.
falta el maestro tejedor) dentro de las nue- La máquina simboliza para ellos la pene-
vas fábricas textiles. Los salarios son insufi- tración del sistema de factoría y el fin de
cientes para poder siquiera comer, comida un modo de vida (del oficio de cortadores,
que se reduce al pan y a algunos despojos; por ejemplo, pasan a barrer). Con el nom-
la aglomeración, la poca ventilación, las bre de Ludd como símbolo, un movi-
continuas amputaciones de brazos y dedos, miento de trabajadores, sin jefes ni agita-
las 14 y 16 horas vividas en el interior de las dores, pero con una compleja y perfecta
fábricas las convierten en auténticas prisio- organización (mantienen entre ellos una
nes en las que se confinaba prácticamente amplia correspondencia, libros de cuentas,
todo el día a los niños; las viviendas insalu- etc.) y una estudiada estrategia, nada es-
bres y las enfermedades que se generalizan, pontánea, se resiste al nuevo paisaje que la
tuberculosis, tifus, marcan una situación máquina y la factoría van a instaurar, y sin
insostenible. Contra este nuevo modo de esperar ya más de sus luchas a través de los
vida se alzan los primeros rompedores de tribunales, que consideran inútiles, sa-
máquinas. La brutal respuesta de la bur- biendo robados sus derechos constitucio-
guesía, con nuevas leyes penales y con el nales, pasan a esta forma de acción directa,
ejército acabará esta forma de resistencia seleccionando los objetivos a alcanzar: la
obrera que se encaminará ahora hacia otra destrucción de fábricas y máquinas. Un
gran batalla, la de la asociación. movimiento pues parecido a las revueltas
Esta primera expresión de rebeldía se da campesinas contra iglesias y castillos que
con mayor fuerza en los países pioneros de habían asolado la Europa medieval.
la industrialización, Inglaterra especial- Este movimiento de resistencia contra
mente. Entre 1811 y 1817, el movimiento la máquina y el sistema de factoría, no
luddita tendrá en vilo a la burguesía inglesa tanto contra la máquina en sí sino contra
y a toda la organización del Estado, que las nuevas relaciones sociales que el sis-
para hacer frente a dicho movimiento dic- tema de factoría generalizaba, se nos pre-
tará una Orden de pena de muerte para los senta no tanto como una acción para con-
rompedores de máquinas y tendrá que mo- servar con nostalgia su antigua posición,
vilizar a 12.000 soldados. En Nottingham, sino para enfrentarse a las nuevas condi-
los tejedores del punto se organizan para ciones de vida que tal desarrollo industrial
destruir las máquinas que se van insta- impone, que imponía ya en su momento y
lando y que van desplazando a los viejos que podían prever que impondría en el fu-
empleos, ya que con los telares mecánicos turo. En este sentido, el movimiento lu-
la industria algodonera economiza trabajo ddita avanza, sin pretenderlo, la cuestión

109
de la naturaleza de la técnica, de su ambiva- Para saber más:
lencia. Pone en cuestión la pretendida neta Casimir Martí y Josep Benet. Barcelona a mitjan del
s. xix. Barcelona: Curiel, 1976.
distinción entre la máquina y su empleo ca- Antoni Jutglar. L’Era industrial a Espanya. Barce-
pitalista, entre el medio material de pro- lona: Nova Terra, 1962.
ducción y su modo social de explotación. E.P. Thomson. La formación histórica de la clase
obrera. Barcelona: Laia, 1977.
Quim Sirera

1830, 19 de septiembre. Bélgica. El secreto a voces del nacimiento


del Estado belga

E l 19 de septiembre de 1830, el grueso de


las tropas del hijo del rey Guillermo se
aproxima a las puertas de Bruselas. Dos au-
puestos de guardia para apoderarse de las
armas sin encontrar demasiada resistencia.
A las 10, mil personas fuerzan las puertas
daces ataques improvisados de unos «volun- del Ayuntamiento y largan a los hombres de
tarios» son cometidos contra los puestos la Comisión y del estado mayor de la guar-
avanzados del ejército. Los timoratos bur- dia allí reunidos, algunos de los cuales hui-
gueses de la Comisión de seguridad, en una rán hasta Valenciennes, en Francia. Algo
declaración pública pregonada en la ciudad, más tarde, Rogier, el cabecilla de Lieja, y
condenan formalmente estos actos de insu- sus amigos políticos separatistas pasean por
bordinación y para darse un viso de autori- las calles de la ciudad bajo un estandarte
dad instituyen un consejo disciplinar y pi- (anunciando futuras manipulaciones) con
den excusas al príncipe: es preciso a cual- la inscripción Gobierno provisional, que
quier precio evitar el enfrentamiento. Los lleva como primer nombre el de De Potter,
bruselenses vestidos con blusones azules es- el republicano desterrado, adulado por los
tán ya hartos de tanta moratoria vergonzosa pobres por sus ataques periodísticos contra
y denuncian la traición de estos políticos, el gobierno del rey. Por la tarde, dueño de la
exigen la caída del rey y reclaman pan y ar- ciudad, el «populacho» se organiza en frac-
mas para combatir. La noche será caliente: ciones y se distribuye los puestos de defensa.
numerosas fricciones tienen lugar entre bra- El 21 de septiembre, a pesar de algunas ve-
zos desnudos y guardia burguesa –un leidades burguesas para salvar las aparien-
muerto y tres heridos– que reavivan la me- cias, ha desaparecido cualquier rastro de
moria de los muertos del pasado mes de poder…, salvo el de la gente dispuesta a lu-
agosto. Al final de la noche, los rebeldes se char: por todas partes se levantan barrica-
encuentran en una plaza y entonan cancio- das, las buhardillas se llenan de adoquines y
nes y eslóganes dando pie a una detonante son circunstancialmente designados jefes, a
música nocturna. En la madrugada del 20 menudo, antiguos militares.
de septiembre, el número de amotinados ha El 22 de septiembre, una proclama ho-
aumentado y se despliegan por todos los landesa anuncia la entrada de tropas en la

110
ciudad y aún hace huir a una retahíla de belga, el secreto a voces difícil de interpre-
«ambiciosos» demócratas: dan la causa por tar si no es a través de afirmaciones enga-
perdida. Casi todos los que habían inten- ñosas… La complejidad belga es insoluble
tado gobernar después de finales de agosto desde el primer día de la constitución de
se han escabullido. Por el contrario, el su Estado.
«populacho», la gente de a pie, verdaderos Para tener una perspectiva histórica de
habitantes de Bruselas, atados a su barrio y los acontecimientos hemos de remontarnos
a su ciudad por lazos indisolubles, están hasta 1814, año del despedazamiento del
dispuestos a luchar hasta morir, sin otra imperio bonapartista. Los vencedores de
ambición que defender la tierra y el hori- Bonaparte acuerdan restaurar la unidad de
zonte de su vida, sostenidos en ello por al- los Países Bajos, separados desde hacía más
gunos aventureros, a menudo extranjeros, de doscientos años por la guerra de los es-
apasionados por la libertad y por la lucha pañoles católicos contra los holandeses
contra la tiranía. Campesinos y obreros protestantes. Este arreglo diplomático en la
acuden desde los alrededores y desde otras forma de un diktat impuesto por las poten-
ciudades. El 23 de septiembre, la solda- cias europeas tiene la ventaja –eso se cree–
desca lanzada al ataque de la ciudad por de constituir una barrera sólida contra las
cuatro puertas es literalmente desarmada turbulencias siempre temidas de los france-
por la inaudita determinación de los bru- ses. El rey Guillermo de las Provincias-
selenses y ha de replegarse al parque Real. Unidas (Holanda) es designado monarca
Dos días más tarde, de noche, la tropa, del nuevo reino de los Países Bajos, con la
menospreciada, deja la ciudad, a hurtadi- misión de realizar la «amalgama» de los
llas. La ciudad está en fiesta, la plebe ha pueblos del norte y del sur. Adepto tardío
salvado Bruselas en nombre de la liber- del despotismo ilustrado, nunca pudo al-
tad… Pero los políticos que se oponen a la canzar tal objetivo. Después de un princi-
dinastía, al ver cambiar la dirección del pio de reinado relativamente tranquilo,
viento, regresan para tomar su sitio. Rápi- una nueva generación liberal seducida por
damente instalan un poder provisional las evoluciones al Parlamento de los libera-
que harán perenne para el único provecho les franceses contra el rey de Francia, quiere
de la burguesía belga: bajo presión de las una reforma del régimen parlamentario, al
potencias extranjeras, aceptarán un nuevo mismo tiempo que entre los católicos, ya
monarca y elaborarán una constitución- opuestos al cesarismo del rey protestante,
modelo de separación de poderes bajo la aparece un grupo partidario de las ideas li-
égida de la propiedad privada, asegurando berales del abad Lamennais.
la influencia exclusiva de un electorado in- En 1827, el rey acaba por descontentar
ferior al 2% de la población. La importan- a los católicos con su rechazo del concor-
cia del conflicto social en la génesis del dato papal, y a los liberales por sus medi-
Estado belga es un poco el lado oscuro, el das contra la prensa. En este clima, se sella
agujero negro que importuna una cons- una unión de católicos y liberales para la
trucción ideológica razonable de la nación reparación de los agravios. Se abren dos

111
grandes campañas con un programa co- agosto, un pequeño cartel irónico anun-
mún que reclaman reformas en el marco cia: «Lunes, fuegos artificiales; martes,
de la constitución. Por estas razones, y iluminaciones; miércoles, revolución». Es-
otras más prosaicas como el acapara- tos días festivos con gastos superfluos
miento de las funciones públicas por los exasperan al pueblo cuya miseria es escan-
holandeses, se crea insensiblemente una dalosa, mientras la administración de la
fosa entre la gente política holandesa y la ciudad continúa percibiendo el impuesto
belga, tanto más que en los asuntos comer- sobre el pan con el pretexto de carecer de
ciales, el libre mercado defendido por los recursos. Los fuegos artificiales y la ilumi-
holandeses y el proteccionismo belga de la nación son al fin suprimidos por «temor al
industria, no concuerdan realmente. De mal tiempo». Pero en la tarde del 24, las
hecho, el rey ha favorecido el desarrollo de bandas, que se han ido encontrando en las
la industria (metalurgia, vidriería, textil), tabernas, salen cuando las calles empiezan
que favorece a la burguesía empresarial a ser iluminadas y llenan el espacio de gri-
belga compuesta tanto de negociantes tos y de cantos sediciosos, saludando los
aristócratas como de burgueses. Por el tiempos nuevos que se acercan. Los bur-
contrario, los pobres son humillados en su gueses se parapetan en sus hoteles mien-
carne y en su condición de trabajadores, tras la plebe avanza hacia el parque rom-
muchos campesinos son expulsados de sus piendo a pedradas las ventanas ilumina-
tierras hacia la ciudad debido al precio das. La señal es dada.
exorbitante del arrendamiento y la aliena- El siguiente día 25, la ópera La Muette
ción de los bienes comunales. Los obreros, de Portici, historia de una revuelta napoli-
mal pagados, en paro provocado por la tana, se mantiene en cartel en el teatro de
instalación de nuevas máquinas y la ines- la Moneda. La sala, al completo y joven, se
tabilidad comercial en el mercado reciente llena de voces coreando cada aria de rebel-
de los productos industriales. Gente toda, día. Pero es fuera, antes de acabar el espec-
perseguida por el hambre debido a los pre- táculo, en una plaza repleta de gente,
cios abusivos del pan y de la carne, a causa donde toma cuerpo un movimiento vio-
de los impuestos. lento de cólera, encabezado, como en París,
En 1830, la agitación constitucional de por los tipógrafos. Son saqueados sucesiva-
la burguesía belga contra el vil gobierno se mente el edificio del periódico proguber-
verá seriamente trastornada por la eferves- namental y varios domicilios de los gober-
cencia plebeya en resonancia con la suble- nantes. De las armerías son retirados sa-
vación parisina de las Tres Gloriosas. En bles, fusiles y municiones. La sublevación
Bruselas y en otras ciudades belgas, en las se arma. La policía comunal apenas inter-
calles, en los cafés se comenta en alta voz y viene y la tropa patrulla sin intervenir ante
con entusiasmo la prensa de París. Du- los saqueos. Sin embargo, a las 5 de la ma-
rante el mes de agosto, cercanas las fiestas drugada se oyen disparos… víctimas que
que celebran el aniversario del rey, la exci- no se olvidan. El siguiente día 26 los cadá-
tación plebeya aumenta. Desde el 22 de veres son paseados por la ciudad, levan-

112
tando la indignación de la gente, reforzada dos por la tropa holandesa, la guardia in-
con los campesinos llegados de los alrede- tenta, sin éxito, desarmar a los plebeyos
dores. En medio de miles de entusiastas, se ofreciéndoles dinero y ginebra. Al contra-
iza en el Ayuntamiento la bandera azul, rio, gente reunida en la plaza Mayor re-
blanca y roja. «Francia y su bandera eran el quiere a los guardias a ir hasta el palacio
símbolo de la revuelta. En ningún mo- para apoderarse de él o bien ceder sus ar-
mento se ve la bandera nacional o provin- mas. La burguesía bruselense, inquieta,
cial. No se trata pues de crear un estado- abre fuego por primera vez sobre el «popu-
nación belga sino de levantarse contra la lacho» en cólera: varios muertos. Todo se
miseria, el pan caro, el maquinismo expro- encadena. El 27, la agitación persiste: tra-
piador y los responsables de tal situación: el bajo, pan, libertad y De Potter son recla-
gobierno y la burguesía». El día 26 de mados. De Potter será la referencia ideali-
agosto, los obreros, en mayoría hiladores, zada del libertador para el bajo pueblo que,
salen armados a destruir las máquinas de en cambio, no tiene ningún delegado que
tres importantes fábricas, así como tiendas le represente en el enfrentamiento político
y casas de veraneo. La guardia comunal, sobre el futuro de los Países Bajos. Para in-
desorganizada, es poco proclive a defender tentar la vuelta al orden, las autoridades
la propiedad privada. Por la mañana, tam- combinan palo y zanahoria, con distintas
bién los burgueses ricos e influyentes se di- proclamas. La misma tarde, en la plaza Ro-
rigen al puesto de mando de los oficiales yale, se inicia la recuperación de la calle,
holandeses de la guardia y obtienen de es- espacio público: la guardia, muy nume-
tos el acuerdo para la construcción de una rosa, ordena a los plebeyos entregar sus ar-
guardia burguesa que debería sostener a las mas y, ante su rechazo, dispara: la repre-
tropas del orden. Rápidamente las suplirá. sión sistemática empieza. El siguiente día
La primera acción que realizará esta guar- 28, patrullas a caballo cuadriculan la ciu-
dia burguesa será reemplazar la bandera dad y se suceden numerosas detenciones.
francesa por la bandera roja, amarilla y ne- Pero fuera, desde el 27, Verviers y Lieja,
gra: el estandarte brabanzón de la efímera ciudades obreras, también se han rebelado.
república de los Estados Bélgicos unidos en Igualmente el fuego se extiende a Aquis-
1789, es una solución oportuna. La ban- gran y a otras ciudades alemanas, con brus-
dera francesa, por lo que representa, irrita a cos asaltos contra las fábricas y sus máqui-
los burgueses, mientras que la bandera ho- nas. Una frontera es incapaz de detener la
landesa puede provocar disturbios entre el revuelta de los miserables contra la miseria
«populacho». El nuevo estandarte es aplau- de sus condiciones de vida.
dido sin que se sepa realmente lo que pueda El babuvista Buonarotti y sus amigos
significar; pequeña causa de grandes efec- de París esperan que Bélgica se convierta
tos, será de entrada el signo de adhesión de en el centro de la revuelta propagándose
la guardia burguesa antes de ser impuesto en Europa contra las monarquías. La si-
como signo nacional. Habiendo reunido a tuación es muy incierta. El pueblo llano,
trescientos o cuatrocientos hombres arma- remontado contra la mala suerte que se le

113
inflige, sólo puede contar consigo mismo un momento. Advertido de la emoción, el
para defender hasta el final su territorio. príncipe acepta entrar en la ciudad sin la
Para el rey se trata de una revuelta inadmi- tropa. El mismo día, hombres mal arma-
sible: hay que volver al antiguo orden. La dos llegados de Wavre son aclamados a su
burguesía, defendiendo la propiedad es entrada en la ciudad: reprimida un mo-
igualmente garante del orden y por tanto, mento, la efervescencia cobra nuevos ím-
a priori, del rey…, pero le interesan las re- petus. A pesar de los esfuerzos de los jefes
formas. Un comunicado de Lieja, modelo de la guardia, el príncipe renuncia a po-
para otras ciudades, pide al rey corregir los nerse delante para pacificar la ciudad. Sin
principales agravios. En Bruselas, cin- embargo, al cabo de tres días, el príncipe
cuenta notables y el estado mayor de la acepta la retirada de las tropas que guar-
guardia piden sobre todo en su comuni- dan el palacio y lleva al rey el ruego de se-
cado la reunión de los estados generales. paración administrativa de Bélgica. Esta
La respuesta del rey será determinante. En idea de separación es una vieja idea del
lugar de discutir las propuestas de cambio desterrado De Potter, que fue agitada de
de los burgueses, decide enviar sobre Bru- nuevo en París entre los belgas exiliados, y
selas seis mil hombres al mando de su hijo regresada a Bruselas.
mayor. El 31 de agosto, una delegación de Desde el 25 de agosto, la actividad
notables se precipita al encuentro del prín- económica está al ralentí y por tanto no
cipe para convencerle de los buenos servi- hay trabajo, ni pan, a no ser de asistencia.
cios de la guardia y suplicarle que no haga El 8 de septiembre, la guardia burguesa
entrar las tropas en la ciudad. El príncipe, procede a la elección de una comisión de
después de amonestar por los colores bra- seguridad pública encargada de reforzar la
banzones, escucha del jefe de la guardia organización de la defensa burguesa y de
que «si había parecido que la guardia se se- intentar calmar al pueblo, poniéndolo de
paraba de la consideración del rey, fue por su lado. En tal comisión reina enseguida
la exaltación de la multitud que le obligó a una gran confusión entre moderados y
entrar más o menos en la corriente de sus demócratas: mejor no comprometerse con
ideas para poder dominarla, ya sea por la el pueblo o con el rey pues ambos pueden
fuerza bruta, ya sea por la duplicidad triunfar. Se intenta apaciguar a los sin tra-
cuando la fuerza no estaba de su lado, e bajo con trabajos mal pagados en las obras
intentó apoderarse del movimiento para públicas. En la plaza se quema el discurso
canalizarlo o reprimirlo para no quedar sin concesión del rey delante de los esta-
sumergida». Los delegados dan a conocer dos generales reunidos el 13 de septiem-
las condiciones del príncipe por un pas- bre. Mientras, en La Haya, la prensa ho-
quín que hace estallar la ira de la multi- landesa llama al aplastamiento de los re-
tud: Viene a abrazarnos para ahogarnos, se beldes, lo cual repercute en la prensa belga
grita, al tiempo que son tumbados los ár- desencadenando un patriotismo entre el
boles del paseo, los desvanes se llenan de «populacho» y veleidades de poder nacio-
adoquines y las barricadas se levantan en nal entre los políticos. El 15 de septiem-

114
bre, la reunión de la comisión y de los re- asociaciones estén prohibidas por la ley Le
presentantes de la guardia se escinde. El Chapellier de 1791, regalo envenenado de
comercio y la industria caen en letargo y, la ocupación francesa y después conser-
vista la extrema temporización con que vado, este pueblo pequeño ha mantenido
juega el rey, se plantea la cuestión de un una solidaridad real y ha resistido a la ley
gobierno provisional, lo que desencadena de los ricos con medios indirectos como las
una fuerte disputa entre los moderados le- mutuas y las acciones violentas. Su proxi-
galistas y los liejenses aliados a algunos midad de las viviendas de los ricos en la
demócratas que mantienen una posición ciudad de Bruselas y su número les permi-
firme. Ante la posición inconciliable de tía desbordar rápidamente las fuerzas del
los bruselenses timoratos, los demócratas orden, pero en absoluto en el sentido de
salen y forman la Reunión central, suerte crear un nuevo estado-nación. Para la ma-
de club jacobino –en el que los obreros yoría de historiadores belgas, su ideología
asisten a las asambleas– cuya finalidad es nacional les hace predicar, contra todos los
favorecer la discusión «de cualquier me- testimonios de la época, una especie de ab-
dida considerada útil para el triunfo de solución nacional a este pueblo en cólera,
los intereses morales y materiales de las mientras que si los rebeldes fueron patrio-
provincias meridionales». Palabras vanas. tas: «A nosotros nos toca defender la pa-
Estamos cerca de las horas fatídicas narra- tria» gritaban, es en el sentido de que sólo
das más arriba… ellos podían defender su ciudad sin ilusión
Este movimiento de cólera del pueblo política. «Los ricos sólo piensan en guardar
llano, el «populacho» para algunos autores, su dinero sin preocuparse de nosotros»
ha permitido, a su pesar, a su enemigo so- ¿Por qué los pobres deberían sentirse uni-
cial, sobrepasar ampliamente la medida de dos a estos cobardes calculadores políticos?
su ambición política. Por ello fue cruel- Sólo confiaban en De Potter, y éste pronto
mente recompensado siendo maltratado aprendió que lo único que podía hacer era
durante tiempo por los nuevos amos así dimitir de estas alianzas políticas que, sin
como por los historiadores. Si uno de ellos, vergüenza, lo utilizaban para alardear ante
Bologne, quiere rendir homenaje a estos el pueblo.
hombres, es viendo en ellos un proletariado
al que se le ha confiscado el poder, cuando Denis Gasser
del poder no tenían ninguna idea puesto
que no existía en el espíritu de esta colecti- Para saber más:
vidad, que no era una clase organizada Eric Hobsbawm. Les Primitifs de la révolte dans
l’Europe moderne. París : Fayard, 1963.
para apoderarse del poder. Compuesto de Jacques Logie. De la régionalistion à l’ indépendance.
artesanos y de diversos asalariados y preca- 1830. París/Gembloux : Duculot, 1980.
rios, este pueblo, diría Hobsbawm, se soli- Maurice Bologne. L’Insurrection prolétarienne de
difica con los lazos cotidianos que teje y 1830 en Belgique (rééd.). Bruxelles: Aden, 2005.
con la lucha inmediata que lleva contra la
carestía de la vida y el paro. Aunque las

115
1831, noviembre. Lyon. La insurrección de los canuts

L a insurrección de los canuts ha pasado a


formar parte de la leyenda del movi-
miento obrero y suscita, al evocarla, un
de tal manera que el observador exterior
podía leer en ellas la potente subida de la
fuerza de trabajo, con sus balbuceos y sus
sentimiento de gloria y de simpatía. Nues- derrotas.
tros valientes antecesores. Igual que sus homólogos parisinos, los
Vista desde más cerca y leída según lo trabajadores de Lyon participaron en las
que conocemos de su realidad histórica, es jornadas de julio de 1830, que dieron luz a
una curiosa mezcla de intereses contradic- una nueva realeza. Pero en noviembre de
torios, pero que llegaron a estremecer el 1831, como un reguero de pólvora, estalló
poder establecido, no sólo a nivel local, la insurrección lyonesa en la Francia de los
pues fue vencido, sino sobre todo a nivel banqueros. Los obreros de la seda enarbo-
nacional. laban una bandera negra: «Vivir traba-
En el siglo xix, Lyon era una ciudad al- jando o morir luchando» (el negro, como
tamente industrializada, era el Manchester signo de duelo por las libertades), y empe-
francés, su laboratorio social. La caracteri- zaron a construir barricadas, se apropiaron
zaban una población obrera numerosa y de las armas de la ciudad forzando las ca-
barrios populares muy densos. La seda fue sernas y destituyeron a los poderes estable-
su primera industria desde el siglo xvi y los cidos, es decir el alcalde de Lyon y la pre-
trabajadores de este ramo constituían el fectura, representante del rey. En su lugar
grueso de la clase trabajadora. A continua- pusieron a sus gentes, guardias nacionales
ción, por rango de importancia, venía la en las barreras de la ciudad para controlar
industria sombrerera y después todos los las idas y venidas, y durante una semana
oficios urbanos. Era la segunda ciudad del fueron los dueños de la ciudad. Ganaron.
reino y, por ello, recibía las influencias in- ¿Por qué no ejercieron su poder más
telectuales y políticas del país. Así, el babu- tiempo? La respuesta no hemos de buscarla
vismo –el pensamiento de Gracchus Ba- en la victoria de la represión sino en las
beuf– hizo allí émulos durante la Revolu- causas y objetivos de la insurrección, llena
ción francesa, y allí se encontraban todas de matices y complejidades en las relacio-
las opiniones políticas de la época. En la nes con los poderes, lo que constituye su
población obrera, el bonapartismo, enten- modernidad: encontramos en ella los en-
dido como heredero de la Revolución fran- granajes insuperables de cualquier insu-
cesa, recogió masivamente los favores po- rrección popular hasta nuestros días, los
pulares. Bajo el Primer Imperio, los obreros conflictos de interés entre los que luchan y
de la seda conocieron una prosperidad eco- los que hablan, entre las distintas acepcio-
nómica sin precedentes, lo cual hacía au- nes de rebelión social o política. Desde los
mentar su entusiasmo por tal régimen. canuts hasta hoy, la problemática no ha
Entre 1815 y 1830, la industria de Lyon sido resuelta en ninguna parte del contexto
conoció numerosas e importantes huelgas, occidental.

116
La industria de la seda la formaban tes. Estos canuts, alfabetizados y educados,
grandes corporaciones. Los fabricantes, pe- leían la prensa y escribían artículos, leían
queños capitalistas, poseían el capital fi- literatura social y conocían a los sansimo-
nanciero. Compran en Francia o en el ex- nianos, un grupo de los cuales, enviado por
tranjero, en Extremo Oriente, la seda en el padre Enfantin, se había instalado en
bruto y la llevan a que la manipulen los 1830 en la ciudad de Lyon por varios me-
maestros tejedores, que no son proletarios ses. Lo maestros tejedores conocían bien el
sino artesanos. Estos maestros tejedores, pensamiento social contemporáneo y par-
llamados canuts, poseen su telar, incluso ticipaban plenamente en su elaboración en
varios, y trabajan ya sea en su casa, en sis- los círculos de discusión. Por el contrario,
tema familiar con la mujer y los hijos y aun los compañeros tejedores eran iletrados y
una sirvienta que sirve para todo, ya sea, si no seguían estas discusiones por un futuro
son más ricos, en un pequeño taller en el mejor. Trabajaban y cuando por azar no es-
centro de la ciudad, con varios telares y taban trabajando –las jornadas de trabajo
obreros que emplean y de los cuales son sus eran de 15 horas y a veces de 18– intercam-
patronos. Estos obreros son asalariados, y biaban con sus compañeros de barrio, alba-
sólo poseen sus brazos; son los compañeros ñiles, panaderos, etc. Su reivindicación era
tejedores y proletarios, pero cualificados. la tarifa, el precio del trabajo. Tanto los
Por debajo de los canuts, de los maestros te- maestros tejedores como los compañeros
jedores y de los compañeros tejedores hay obreros estaban preocupados ante todo por
una serie de oficios, también cualificados, la tarifa que fijara un mínimo para el pre-
pero jerárquicamente por debajo, como los cio del trabajo y que no se desvalorara ex-
devanadores, que extraen el hilo de seda cesivamente en tiempos de recesión. Este
del capullo del gusano de seda, o los que fue el motor capital de la insurrección: una
fabrican el hilo de seda en los molinos hi- tarifa. Tarifa que rechazaban los negocian-
dráulicos, etc. Y, a menudo, hay también tes y los fabricantes de seda con todas sus
mujeres y niños que corren por debajo de fuerzas. Los obreros pedían un aumento de
los telares para reanudar los hilos rotos. Es- la tarifa proporcional a la producción;
tas mujeres son también proletarias, gene- cuando un año era próspero, querían bene-
ralmente inmigradas recientemente del ficiarse igual que los negociantes, cosa que
campo del sureste de Francia. no ocurría.
Durante las huelgas del decenio prece- La insurrección no estalló pues de la
dente, los canuts maestros tejedores se ha- nada, sin preparación previa. Además de
bían reagrupado y habían creado las bases las frecuentes huelgas de los años 1815-
de un mutualismo con caja de ayuda mu- 1830, además de la creación de las mutua-
tua, que más tarde interesó vivamente a Jo- lidades de los maestros tejedores, además
seph Proudhon. En 1826, varios maestros de la difusión de las ideas sansimonianas,
tejedores crearon su asociación mutualista había intrigas políticas stricto sensu entre
llamada «del deber mutuo», dándose me- bonapartistas y realistas. Unos a otros se
dios colectivos para resistir a los fabrican- acusaban de dirigir a los obreros contra el

117
partido gobernante, a cuenta de un com- reivindicación tarifaria, ajustada a los be-
plot oculto. En realidad, unos se interesa- neficios de los negociantes.
ban por la República, otros por el Imperio, Es preciso subrayar que los maestros te-
pero estas influencias políticas fueron rela- jedores y los compañeros tejedores, ambos
tivamente débiles en la amplitud de la in- canuts, no se encontraron en el mismo lado
surrección. Lo que sí ejerció un peso consi- de la barricada y se hizo una gran fractura
derable fue una organización, de visos re- entre canuts, ya que los maestros ilustrados,
publicanos, pero formada militarmente: mutualistas no combatieron. Sólo los com-
«les volontiers du Rhône». Se trataba de un pañeros tejedores tomaron las armas. Se
ejército ocasional reclutado recientemente organizaron más tarde que los maestros te-
entre los desocupados lyoneses, militares jedores pero no teniendo nada que perder
retirados, obreros en paro, a fin de defen- dieron el paso a la lucha armada, cosa que
der la revolución en el Piémont. Este ejér- no hicieron los maestros canuts. En el
cito de voluntarios disponía de un mínimo campo de batalla se estableció una distin-
de entrenamiento y de organización disci- ción social que durante todo el siglo xix
plinaria. Fueron ellos los que ayudaron a fue patente. Había nacido el proletariado
los insurrectos ofreciéndoles una estruc- en lucha en el sentido ideológico del tér-
tura operativa. La guerra de calles de los mino. Después de la derrota de la insurrec-
canuts no fue pues más espontánea que en ción, los maestros canuts continuaron orga-
otras partes, sino que por el contrario se nizándose para reclamar un progreso en el
benefició de un cuerpo constituido que, al ejercicio de su oficio y de las condiciones
calor de los acontecimientos, se puso a dis- humanas de trabajo. Pero dentro de la lega-
posición de la insurrección. Por eso no nos lidad.
encontramos ante una población encoleri- Por su actual carácter universal, hemos
zada y sin municiones, sino ante obreros de subrayar otra etapa de la insurrección: la
entrando en las casernas para recuperar las constitución de un comité encargado de
armas y ante insurgentes bien y abundan- representar a los combatientes y sus recla-
temente armados. Su fracaso no se debe maciones en el Ayuntamiento y en la Pre-
pues a una falta de armas. Además, no pa- fectura. Los insurgentes se apoderaron de
saban hambre, y contrariamente a una idea los poderes locales con una facilidad des-
preconcebida, no fue una revuelta del pan. concertante. Tomaron como rehén al pre-
La Fábrica (nombre que se da al conjunto fecto y a otros miembros de su gabinete,
de la industria de la seda en Lyon) era prós- instalaron su poder en el Ayuntamiento y
pera en aquellos años. No es que fueran los se hicieron amos indiscutibles de la ciudad.
grandes años pasados de despreocupación Aplaudieron la proclamación de las Cortes
económica, pero no eran tiempos de penu- de Cádiz, reminiscencia para ellos de los
ria. Por otra parte, los obreros panaderos Estados Generales. Todo duró cerca de 36
contribuyeron al abastecimiento de los horas, después de las cuales, una vez asegu-
combatientes. Fue, al contrario, una insu- rada la bondad de los nuevos poderes, el
rrección por la justicia social, en forma de prefecto decidió volver a conquistar su

118
puesto, cosa que consiguió después de una posiciones políticas y prácticas distintas,
semana de negociaciones y gracias al soco- luchadores revolucionarios armados y re-
rro del ejército nacional que entró en la ciu- formistas no violentos, republicanos, sansi-
dad de Lyon el 9 de diciembre de 1831, fe- monianos, obreros sin más en cada barrio,
cha en la cual, restaurada la paz social, el y he aquí un poder que se apodera de la ca-
ejército regresó a París. lle y dimite a todas las autoridades. Los
Durante las barricadas, se dieron una o nuevos guardias hacen reinar con firmeza
dos jornadas de saqueos muy circunscritos, el orden revolucionario en la ciudad y con-
pronto abandonados por la preocupación trolan todos los barrios, todas las plazas
de salvaguardar respetuosamente las pro- fuertes, toda la administración y todos los
piedades. Las detenciones empezaron a raíz escalones de decisión. Forman, pero dele-
de estos saqueos, y la cárcel de Roanne, a gando a otros, comités de ciudadanos, de
unos 50 km de la ciudad de Lyon, donde se salud pública, de vigilancia, y sus asam-
encerraba a los individuos considerados pe- bleas deliberan. Se apuntan nombres, se
ligrosos, se amotinó el 24 de noviembre. señalan cabezas y más tarde, en los tribu-
190 prisioneros esperaban juntarse a la in- nales y en los juicios represivos, se oyen
surrección, pero esta esperanza se saldó análisis de una viveza de vanguardia. El
con dos muertos y el fracaso de la evasión. obrero republicano Jean-Claude Romand,
Los clásicos sobre insurrecciones revo- sastre de oficio, detenido el 29 de enero de
lucionarias sugieren la idea, en el caso de 1832 escribía: «Estos recién llegados pre-
los canuts de noviembre de 1831, de una sentaban maneras más altaneras que los
imagen de Epinal. Las mujeres no se que- antiguos magistrados de la ciudad a quie-
daron atrás en los combates armados y fue- nes mi carabina tanto contribuyó a derro-
ron numerosas en las calles de la Croix- car». Fue uno de los raros condenados.
Rousse, centro de los disturbios, y en todos Las detenciones se sucedieron hasta el
los barrios populares de la ciudad, por primer trimestre de 1832. En cuanto al
ejemplo en la Guillotière. desarme de los obreros lyoneses no fue fá-
En la insurrección de los canuts, que se cil. La vuelta a la normalidad empieza el 27
extendió durante el mes de noviembre de de noviembre. Poco a poco los fusiles y los
1831 con su paroxismo entre los días 21 y cañones son recuperados, 15.000 fusiles en
23, la división de intereses que hubo ex- quince días. La tropa enviada por Luis Fe-
plica en parte esta victoria efímera y esta lipe cuenta con 17.000 soldados, pero los
derrota duradera, puesto que hay que espe- obreros fraternizan con ellos y hablan de
rar a 1834, sin mayor éxito, y a 1848 para volver a empezar en dos semanas.
que se escuche el grito proletario en sentido Ninguna condena grave de obreros o de
histórico estricto. luchadores, de delegados, ni de responsa-
Dos partidos fuertes –realistas y bona- bles vino a ampliar la derrota. Incuestiona-
partistas–, dos fracciones obreras –los blemente, la Francia de los ricos y de los
maestros tejedores y los compañeros teje- notables había temblado. Habían descu-
dores–, dos niveles socioculturales y dos bierto una erupción volcánica, pero salían

119
indemnes de ella. Con la fuerza del puño tra los que tienen algo». Una frase que
se nombró a un prefecto. El 7 de diciembre suena extrañamente contemporánea
de 1831, los negociantes y la alcaldía res-
taurada votaron una tarifa y dieron li- Claire Auzias
mosna a los indigentes. La tarifa no se
aplicó. Para saber más:
La insurrección de los canuts de no- Fernand Rude. Le mouvement ouvrier à Lyon de
1827-1832. Anthropos, 1969.
viembre de 1831 fue calificada por uno de
ellos de «guerra de los que nada tienen con-

1835, 25 de julio. Barcelona. La quema de conventos y el incendio


de la fábrica Bonaplata

T odas las revueltas y luchas de los po-


bres y de los oprimidos, transgreden
por su propia acción la disciplina y las je-
de que los carlistas habían asesinado a
cinco milicianos de la ciudad de Reus. La
respuesta fue espontánea e inmediata, todo
rarquías del orden establecido que, entre el mundo sabía del apoyo de la iglesia y
otras obligaciones, estructura la disposición concretamente el que los frailes de los con-
y la utilización del espacio y del tiempo ventos ofrecían a los carlistas, así que en
para los obreros. Lo estrictamente que está Reus fueron incendiados dos conventos y
reglada la supervivencia cotidiana en fun- varios frailes fueron ejecutados.
ción del tiempo y de la utilización del espa- Las noticias de Reus llegaron a Barce-
cio, donde todo quehacer transcurre dentro lona, y el domingo 25 de julio después de
de un orden establecido y jerarquizado, es una mala corrida de toros que las autorida-
lo contrario de la vida. Cuando los obreros des habían organizado para celebrar el
y los más pobres en lucha, colectivamente, cumpleaños de la reina Borbón Isabel II, se
rompen y transgreden esta disciplina y uti- destrozó la plaza de toros El Torín de la
lizan el tiempo para un hacer propio y ocu- Barcelonesa, que estaba delante de la forti-
pan el espacio creando su propia actividad, ficación de la Ciudadela y era en gran parte
entonces se manifiesta en presente un posi- de madera. La gente salió en manifestación
ble totalmente diferente. dispuesta a gritar y mostrar su rabia.
Esto es lo que pasó aquel verano de Los amotinados se encaminaron hacia
1835 cuando espontáneamente todas las las Ramblas gritando «¡El bou gros!» «¡El
jerarquías establecidas desaparecieron y bou gros!», mote por el que se conocía po-
durante unos días cualquier orden se trans- pularmente al Capitán general de Cata-
gredió en Barcelona. En el inicio del mes lunya en ausencia y Ministro de la guerra,
de julio de 1835, las acciones sangrientas general Llauder. A la voz de «¡Morin els
de los carlistas se sucedieron por toda Ca- frares!» fueron atacados, aunque no pudie-
talunya. El 22 de julio se conoció la noticia ron ser quemados los dos primeros conven-

120
tos que encontraron a su paso, el de la Montalegre, el de Scala Dei, así como los
Mercè y el de los Franciscanos. de Poblet, Ripoll y Santes Creus.
Sobre las siete y media de la tarde la En la mañana del día 5 de agosto se ex-
gente llega a las Ramblas, oradores espon- tendió por Barcelona la noticia de la en-
táneos toman la palabra y cada vez más trada del general Bassa como delegado del
personas se unen a la manifestación y las general Llauder y de un fuerte contingente
consignas: «¡Morin els frares!» «¡Cremem de tropas de soldados. Corrió la voz de que
els convents!», prenden entre la gente. Bar- tenía órdenes estrictas de reprimir la re-
celona amurallada está llena de conventos vuelta y restablecer el orden y castigar seve-
y cada uno de ellos simboliza la traición de ramente a la ciudad. Al mediodía, cuando
la Iglesia a los más pobres y su abandono el general ya estaba establecido en el Pala-
para apoyar a las clases opresoras, a los más cio de gobernación de la Plaça Palau y la
ricos, a los más reaccionarios. tropa acuartelada en la Lotja, unos comi-
Pronto empiezan los incendios de los sionados del Ayuntamiento y la Diputa-
Capuchinos, de los Dominicos de Santa ción, los prohombres de la ciudad, le pidie-
Caterina, de Sant Pau del Camp, de Sant ron audiencia y le rogaron indulgencia; la
Josep, etc. En el seminario de Sant Sever respuesta del general Bassa fue tajante: «O
hay un enfrentamiento a tiros entre los se- están conmigo o con el pueblo», y rápida-
minaristas y los manifestantes, pero nada mente eligieron: ellos y la Milicia urbana
detiene el paso de éstos y la Barcelona de estaban a su servicio. Pero aquella tarde, un
entonces, encerrada en su murallas, se llena grupo de gente decidida (tras pasar por
de incendios y de gente harta de tanto Santa María del Mar y cruzar el puente
aguantar miseria y humillación. que había sobre el Fossar de les Moreras)
El movimiento terminó por voluntad logró entrar en el Palacio de gobernación
propia, la Milicia urbana intentó repri- del general Bassa al que mataron a tiros de
mirlo pero no lo consiguió. El radicalismo pistola. A continuación sacaron el cadáver
liberal intentó tímidamente capitalizar el a la calle, lo ataron y fue arrastrado (como
movimiento, que como se ha señalado era se hace con los toros) por las calles de Bar-
totalmente espontáneo, editando un pan- celona. La gente volvió a llenar las calles,
fleto: «¿Qué quiere el pueblo?», donde pro- saquearon el Palacio de gobernación, en la
pugnaban el retorno a la Constitución de misma plaza Palau destrozaron el monu-
1812 y que terminaba dramáticamente mento del Borbón Fernando VII, man-
«¡Constitución o muerte!», pero no fueron dado construir por el loco capitán General
escuchados. Conde de España, incendiaron la delega-
Los días posteriores pasaron entre alar- ción de policía, el archivo de Hacienda y la
mas e incertidumbres. Los incendios de procuraduría del Monasterio de Montse-
conventos se extendieron por toda Cata- rrat en Barcelona.
lunya, y más de 15 fueron atacados: gran- Al anochecer, la manifestación de gente
des monasterios como Sant Jeroni de Mur- se encamina por la calle Tallers hacia la
tra, Sant Cugat del Vallès y La Cartoixa de muralla de la Ronda de Sant Antoni,

121
donde se encuentra la fábrica del Vapor dos «por su participación en los disturbios»
Bonaplata, Vilaragut, Rull y Cía., la pri- los obreros Aleix Brell, Pere Blai Cornet,
mera en España en utilizar las máquinas Josep Prats, Joan Jardi y Joan Guardo. En
de vapor. Hacía tiempo que por Europa los diarios de la época las culpas fueron
cabalgaba la idea de Ned Ludd, muchos echadas, como aún se hace actualmente, «a
obreros veían el maquinismo que se estaba una multitud de marineros y gitanos, esco-
introduciendo con el proceso industrial ria vil de otras naciones y provincias» (Dia-
capitalista como su enemigo. El propieta- rio de Barcelona).
rio de la fábrica, Narcís Bonaplata, que era Durante estos acontecimientos, los obre-
capitán de la Milicia urbana, escamado ros rompen con la disciplina que les enca-
por la anterior destrucción de que había dena al trabajo y a su falta, al dinero y a su
sido objeto otra de sus fábricas en Sallent, escasez, a la supervivencia diaria marcada y
se había atrincherado, dentro de la fábrica, controlada por el reloj y por un delimitado
junto con sus hombres armados, pero no uso del espacio. Entonces, desparecido el or-
lograron detener a la multitud enardecida den de la jerarquía, se prefigura, aunque sea
y la fábrica ardió totalmente así como la débilmente, que una vida mejor es posible.
que estaba a su lado.
El general Pastor, gobernador militar de Abel Rebollo
Barcelona, se puso al frente de la tropa y el
día 7 ocupó la ciudad. La represión fue ful- Para saber más:
minante: centenares de detenidos. El Josep María Ollé. Les bullamgues de Barcelona du-
rant la 1ª guerra carlina. El Mèdol, 1994.
mismo día 7 fueron fusilados los obreros Casimir Martí y Josep Benet. Barcelona a mitjan del
Alex Pardines y Marià Garri después de ser s. xix. Curiel, 1976.
torturados y obligados a hacer una confe-
sión. Y el día 10 fueron igualmente fusila-

1838. Gran Bretaña. Los cartistas y la revuelta de Newport

E l 4 de noviembre de 1838, unos 8.000


hombres armados se manifestaron en
Newport Monmouthshire (Gales) para pe-
condiciones atmosféricas del 3 de noviembre
fueron terribles y una fuerte lluvia retrasó a
los manifestantes; los hombres de Jones, de
dir la liberación de sus hermanos cartistas, Pontypool, llegaron entrada la noche, retra-
que habían sido arrestados el mes anterior. sando la marcha final sobre Newport hasta
John Frost, líder cartista y ex alcalde de las primeras horas de sol del día siguiente.
Newport, dirigía la columna del oeste, El cartismo era más que una demanda de
Zephaniah Williamns, de Blackwood, lide- ampliación de la ley del sufragio universal.
raba otra columna de mineros del carbón del En junio de 1836, el movimiento de la clase
nordeste y William Jones, originario de Pon- obrera británica se había formado teniendo
typool, al norte, lideraba otro grupo. Las como objetivo reformas políticas que tenían

122
sus orígenes en la Asociación de Hombres versas asambleas por todo el país y en junio
Obreros de Londres, de William Lovett, aso- de 1839 se presentó una extensa petición
ciación que, hacia 1838, contaba con cerca de en la Casa de los Comunes, donde la gran
un millón de adeptos en todo el país. Se di- mayoría votó sin ni siquiera escuchar a los
señó una Carta del Pueblo, la cual contenía demandantes. Cuando la petición fue re-
seis puntos para la reforma del Parlamento: chazada, muchos radicales propusieron ex-
sufragio universal masculino, votaciones se- tender el uso de la fuerza como único me-
cretas, equiparación de distritos electorales, dio para obtener sus fines. Surgieron diver-
abolición de prerrogativas de la propiedad de sos focos de violencia, a los que siguieron
los miembros del Parlamento, pago a los dele- numerosos arrestos y juicios.
gados y elecciones generales anuales. John Frost, magistrado y antiguo al-
En las mentes del establishment britá- calde de Newport, una ciudad que había
nico, que continuaba luchando por llegar a pasado de ser un pequeño puerto de Gales
acuerdos desde las violentas revueltas de la a uno de los más importantes centros mi-
Revolución francesa, la aceptación univer- neros en los albores de la revolución indus-
sal y la popularidad del cartismo se perci- trial del siglo xx, se había sentido atraído
bió como la exigencia de la desintegración por el cartismo, desde sus inicios y se adhi-
del antiguo régimen de la propiedad y el rió al movimiento muy pronto. Veía en él
patronazgo de la aristocracia. La idea más un vehículo para afirmar el trabajo que él
elemental del cartismo era que la mayoría había llevado a cabo durante años en de-
de las gentes votarían lo que Marx, erró- fensa de las gentes explotadas de los valles
neamente, pensaba que era «el equivalente más desfavorecidos de Newport. Desde un
del poder político de la clase obrera en principio aceptó el papel de coordinador de
Gran Bretaña donde el proletariado consti- los cartistas en el sur de Gales. Entre 1838
tuía la mayor parte de la población» (1852). y 1839 viajó por los campos mineros lle-
Pero tales ideas no obtuvieron respuesta vando el mensaje cartista a los grupos de
positiva en ninguna parte. trabajadores donde fuera que pudiera en-
Una convención cartista de unos 50 contrarlos. Lo ayudaron en este quehacer
miembros se había reunido en Londres de Henry Vincent, el gran orador de Yor-
febrero a mayo de 1839 con el fin de pre- ksghire, Zephaniah Williamns, William
sentar una petición. Los activistas más ra- Jones y muchos otros. El descontento en
dicales vieron este evento como el embrión las colinas había alertado ya por entonces
de algo diferente, algo parecido al poder al Gobierno y cuando Vincent y tres de sus
del pueblo. La convención estableció cierto compañeros regresaron a Newport, fueron
número de «medidas posteriores», las cua- arrestados inmediatamente y acusados de
les incluían, de manera inteligente, desde conspiración y de asociacionismo ilegal, de
pedir a sus adeptos que sacaran sus ahorros modo que fueron enviados a la prisión de
de los bancos, hasta la preparación de un Monmouth en espera de juicio. Otros fue-
Mes Sagrado, o una Fiesta Nacional, de he- ron también arrestados y encerrados en el
cho, una huelga general. Se sucedieron di- hotel Westgate de Newport.

123
El día 3 de noviembre, muy temprano, mil hombres. Jones se había retrasado por el
Thomas Phillips, el recién nombrado al- clima pero se supo que se encontraba cerca
calde de Newport, recibió noticias de una de Malpas con otros 3.000 hombres. Frost
inminente manifestación por las calles de condujo a sus hombres a través del parque
la ciudad. Reunió a todos los magistrados y Tredegar donde se formaron en columnas,
nombró a unos 500 policías especiales, con cinco frentes, situándose al final de
además de pedir que se le enviaran más cada fila los hombres que portaban pistolas.
tropas. Una pequeña compañía de 200 Cuando John Frost, aquel fatídico lunes a
hombres del 45 regimiento fueron envia- las nueve de la mañana, inició el descenso por
dos a Workhouse, para ser instalados en el la Colina Stow hacia el hotel Westgate, con el
ala este del hotel. La tensión en la ciudad clamoroso populacho tras él, tuvo conciencia
era tan grande que muchos de sus habitan- de que se había desencadenado un poder que
tes decidieron irse al campo, hacia el este. él no podía controlar. La única cosa positiva
Los que se quedaron esperaron con cierto era que la lluvia había cesado desde la noche
presentimiento la llegada de los hombres anterior y que los hombres se sentían en me-
de las colinas. Las tiendas se cerraron y el jor forma. Una breve, violenta y sangrienta
hotel Westgate permaneció inerme y silen- batalla se entabló. Los disparos salían de am-
cioso en espera de los acontecimientos. bos lados; datos actualizados indican que los
La manifestación había comenzado aun- cartistas atacaron primero, pero los soldados,
que iba progresando con lentitud. Venían de rodeando el edificio tenían una fuerza muy
los valles y aumentaban sus filas en cada superior en armamento, entrenamiento y dis-
pueblo por el que pasaban. Muchos de ellos ciplina, a pesar de sentirse sobrepasados por
llevaban pistolas, además de todo tipo de he- la numerosa y enfurecida muchedumbre.
rramientas, como picos, mandriles y palos. Todo ello contribuyó a que los manifestantes
Se decidió que Frost y Zephaniah Williamns se dispersaran. Los cartistas lograron entrar
lideraran la marcha a lo largo del valle del en el edificio temporalmente, pero fueron
oeste y Jones, por el camino de Pontypool li- obligados a salir en confusión, tras una
derara el valle este, con la finalidad de tomar cruenta batalla que duró aproximadamente
Newport en un movimiento de pinza e im- media hora: en ella una veintena de sus hom-
pedir que el coche que llevaba el correo a bres fueron asesinados por las tropas, y una
Birmingham y Londres pudiera salir. Que el cincuentena, o más, fueron heridos.
correo no llegara, sería la señal para que los Testigos locales cuentan que cuando el
cartistas de la ciudad se sublevaran. frente de la columna dio la vuelta hacia el ala
Por la noche hubo una tormenta, de las oeste del hotel, Frost se acercó a las puertas
más fuertes del año; la lluvia caía a raudales del patio trasero, y al encontrar que estaban
y muchos de los manifestantes que queda- cerradas volvió a dirigirse a la entrada princi-
ron completamente mojados se desalenta- pal, pero la multitud se le había adelantado y
ron. El avance fue muy lento y al amanecer estaba luchando en la avenida principal. De
del día 4, Frost y Williams llegaron al Welsh pronto, los tiradores de la habitación del ala
Oak en la calle Risca, a la cabeza de cinco este salieron y los 29 soldados del 45 regi-

124
miento iniciaron las primeras entre las mu- vuelta y a 21 de ellas se les acusó de alta trai-
chas descargas contra la multitud. ción. Algunos de los líderes fueron conside-
Dentro del hotel Westgate, reinaba el rados culpables de cargos de alta traición, y
caos: Thomas Phillips fue golpeado tres ve- sentenciados a ser ahorcados, arrastrados y
ces en el brazo, y herido en la pierna por un descuartizados, entre ellos, John Frost,
balazo. Al sangrar profusamente le dio el Zephaniah Willimas y William Jones. Otros
mando al comandante Gray para que abriera de los que apoyaron la Fuerza Física, como
fuego contra los amotinados. Estos entraron James Rayner Stephens y George Julian
en pánico y se replegaron hacia las colinas. Harney, fueron presos en 1839. Feargus
Los cuerpos de los muertos se trasladaron al O´Connor también fue arrestado y en marzo
patio trasero del hotel, donde quedaron ex- de 1840 fue juzgado en York por haber pu-
puestos para que todos pudieran verlos. blicado calumnias sediciosas en su periódico
Testigos contemporáneos, como el car- «The Northern Star». Se le consideró culpa-
tista de Yorkshire, Ben Wilson, indican que ble y fue sentenciado a 18 meses de prisión.
el éxito del levantamiento de Newport tenía Como consecuencia de la presión po-
que ser la señal para un levantamiento a ni- pular y con el fin de restaurar a los inci-
vel nacional. Por el contrario, la derrota con- pientes mártires políticos, el gobierno de
denaba al cartismo a caer en un periodo de turno conmutó sus penas por las de extra-
divisiones internas y de debates acusadores. dición de por vida. Los cartistas prisione-
Investigaciones posteriores han demostrado ros fueron considerados héroes y mártires
que otros cartistas del país, hombres como entre los demás trabajadores.
Samuel Holberry en Sheffield, habían pla-
neado su propio levantamiento en respuesta, Phil Meyler
mientras que otros, los de la Fuerza Moral
de los cartistas, que creían que podían con- Para saber más:
seguir los mismos objetivos con medios pa- Frank F. Rosenblatt. The Chartist Movement.
Routledge, 2005.
cíficos, han dicho que nunca hubo un con- «Local History from Newport»: <www.newport-
senso sobre un levantamiento general. past.com>, 2007.
Como resultado, unas 200 personas fue-
ron arrestadas por su implicación en la re-

1840. Cuba. La rebelión de un negro

E l tema de la rebeldía esclava en el conti-


nente americano ha sido objeto de un
interés creciente, sin embargo, en muy con-
histórica aparecen recurrentemente en su
condición de representados o aludidos.
Tradicionalmente el esclavo llega a noso-
tadas ocasiones tenemos la suerte de cono- tros como objeto, cifra impersonal, repre-
cer de primera mano y sin manipulaciones sentación imaginaria de criterios, intereses
la voz de los esclavos, ya que en la literatura y percepciones urdidas desde el poder.

125
La historia de estos seres humanos nos cuando el que declara iba con el caballo al
ha llegado desde la acción casi única del ór- rumbo del mayoral y los bozales, observó
gano represor frente a la que ellos sólo opo- que venían éstos muy de prisa como para
nían reacciones más o menos pasivas, dis- fajarle con machete en mano y vio que el
persos estallidos de cólera o insurgencias arrenquín del mayoral, que había ido mon-
desesperadas. La aproximación a sus moti- tado, andando suelto y no veía a este úl-
vaciones, ideas y sentimientos en aquel timo a lo que él, por librarse de su furia de
contexto la debemos a la labor de la histo- los amotinados, soltó el caballo que llevaba
riadora cubana Gloria García, que ha res- de diestro y salió a refugiarse en el cuarto
catado cartas, reclamaciones e instancias del carpintero y ellos lo siguieron hasta
de las causas judiciales fechadas entre 1820 muy de cerca. A esto llamó al carpintero y
y 1886. A pesar de que las mismas causas al médico, a quienes avisó y de allí, cuando
judiciales son susceptibles de deformación, consideró que se habían ido, salió a avisar a
errores de traducción en la reconstrucción su amo… Preguntado quiénes lo persiguie-
de los testimonios por parte de los mismos ron, dijo que en realidad no fue otro que el
escribanos, la fuerza expositiva es tal que llamado Fermín, de nación lucumí, que
sobrepasa probables inexactitudes o delibe- con su machete de calabozo le amagaba,
radas manipulaciones. Son opiniones que pues aunque había cuatro o cinco más, és-
permiten apreciar la esclavitud desde sus tos se encontraban bastante separados y no
propios actores, es una nueva dimensión de le fue fácil conocerlos (el mayoral) no sólo
comprensión, y muestran sobre todo las no les infirió ningún castigo sino que les
distintas formas de resistencia generadas prefirió a los ladinos, no apurándolos en el
en los límites legales que proporcionaba la trabajo y distinguiéndolos en el vestido…»
sociedad en que vivían, son formas de rei- Declaración de Nicolás lucumí, ayu-
vindicar derechos, tal vez menos especta- dado por un intérprete:
culares que el palenque, la sublevación o la «…que la noche anterior al suceso, al
cimarronería, pero muy significativas para subir el negro Fermín a la barbacoa que
conocer una lucha incesante y cotidiana. sirve de barracón, como no andaba muy
Fermín lucumí, jefe en su tierra, da aprisa le dio el mayoral un fuetazo en un
muerte a su mayoral en el ingenio Balear, nacido que tiene en la nalga con cuyo mo-
Rancho Veloz, 31 de julio de 1840. tivo se enfadó mucho y dijo que lo iba a
Declaración de Victor gangá, no sabe matar; y al otro día por la mañana, al salir
su edad, soltero y contramayoral: para el trabajo, en lugar de irse a la sierra a
«…que en el día de ayer, cuando la donde estaba destinado, se agregó con su
gente la mandó el mayoral al campo des- machete a los que iban al campo y al llegar
tinó los ladinos a un trabajo y éste se fue a la esquina del platanal se quedó en la ba-
con los bozales y mandó al que declara que rraca para dejar pasar al mismo mayoral,
fuera a buscarle el caballo para amarrarlo dándole un por detrás un fuerte machetazo
en el campo, a lo que obedeció, siguiendo que lo aturdió, tumbándole enseguida del
el mayoral con los negros bozales […]. Y caballo e infiriéndole porción de heridas

126
[…] que él solo cometió el hecho, que los vieron a él huirse lo siguieron unos como
demás se hallaban a alguna distancia y que allí en su tierra era su mayor y que luego
luego que le vieron ponerse en fuga lo si- de hallarse en el monte se dispersaron y to-
guieron, no pudiendo dejar de hacerlo el maron distintas direcciones…»
declarante porque, como los inmediatos, Es un texto que ilustra la rebeldía de un
quiere y respeta mucho al Fermín porque esclavo anónimo y su reacción frente a es-
era su capitán en su tierra». tructuras de dominación, el mayoral, la fi-
Preguntado si sabe que matar a un gura opresora próxima, inmediata, y más
blanco y principalmente al mayoral es un allá la reivindicación de los derechos que le
delito, contestó que sí sabe porque fue lo eran propios de su cultura y sociedad de
primero que sus paisanos le dijeron cuando origen; es curioso cómo menciona el argu-
llegó a la finca… mento de que no reconoce autoridad del
Declaración de Pedro lucumí, viejo, amo porque cuando mataba en la guerra
con ayuda de un intérprete: «no daba parte a nadie». También los
Preguntado si sabe que matar es un de- nexos y la solidaridad del resto de sus com-
lito […] contestó que hace poco está en pañeros que legitiman sus actos con su
esta tierra y que allá en la suya es permitido presencia y reconocimiento de su autori-
matar… dad más allá de los límites que les imponía
Declaración de Fermín lucumí, con in- la plantación y las normas represoras al
térprete: uso. Aunque no se conserva la conclusión
«…que en su tierra se llama Malade, del expediente judicial, lo más probable es
que aquí su señor le puso Fermín, que es de que penalizaran a todos los esclavos que de
nación lucumí […] Que él sólo fue el ma- una forma u otra participaron del hecho,
tador resentido de unos cuerazos que aquél con penas que podían oscilar desde el fusi-
le dio el día anterior por la noche, desde lamiento hasta largos años de cárcel en la
cuyo momento formó la intención de cor- que la mayor parte de los casos morían.
tarle la cabeza con el machete que cha- Pero el acto de rebeldía ha sido rescatado.
peaba, que el no verificarlo aquella misma
noche fue porque dormían encerrados y Doria González
que en este hecho nadie le ayudó.
»Preguntado que por qué habiéndolo Para saber más:
castigado el mayoral no dio parte a su señor Archivo Nacional de Cuba. Miscelánea de Expe-
dientes, 235/E. El expediente no contiene la senten-
más bien que cometer aquel atentado. Dijo cia. En Gloria García, La esclavitud desde la esclavi-
que en su tierra cuando mataba en la guerra tud. La Habana: Ciencias Sociales, 2003.
no daba parte a nadie […] que él no mataba
sino al que le ofendía […]. Después que lo

127
1844, 4 de junio. Renania. Insurrección de los tejedores de Silesia

E l día 4 de junio de 1844, la policía de-


tiene a un tejedor que cantaba un
himno compuesto por los tejedores de la al-
alta: somos nosotros los que mantenemos a
los ricos, y basta con que lo queramos para
que se vean obligados a mendigarnos su
dea de Peterswalden en Silesia, bajo las ven- trozo de pan o morir de hambre, si no quie-
tanas de Zwanziger, fabricante textil fa- ren trabajar. Si los tejedores hubiesen resis-
moso por pagar los salarios más miserables; tido más tiempo habría habido agitación
un himno contra los industriales causantes entre nosotros. El problema de los tejedores
de la miseria del pueblo. Aquella detención es también nuestro problema. Y como so-
fue la gota que colmó el vaso; por la tarde, mos 20.000 hombres los que trabajamos en
una masa amotinada de 5.000 obreros sa- los trenes de Silesia, habríamos podido de-
queó las casas de los industriales y destruyó cir algo» (Vorwärts, 4, dic., 1844). (Subra-
los libros de contabilidad y las letras de cré- yamos este «basta con quererlo»: aquí asoma
dito. A la mañana del siguiente día, 3.000 La Boetie a través de Stirner).
tejedores se dirigieron hacia Langebielau, el Los trabajadores de Silesia no se conten-
pueblo vecino, donde se presenciaron esce- tan con destruir las máquinas, rivales del
nas parecidas. El ejército disparó sobre la obrero, sino que queman los libros de co-
multitud desarmada, dio muerte a 11 obre- mercio y los títulos de propiedad; atacan no
ros e hirió a 24; los trabajadores reacciona- sólo al enemigo visible, la industria, sino
ron y con piedras y palos expulsaron del también al enemigo invisible, el banquero;
pueblo a los soldados. Al día siguiente, tres se dirigen contra la burguesía y contra el
compañías de infantería y una batería de ar- Estado y no contra una sola forma de Es-
tillería aplastó la rebelión, pero ésta se pro- tado o contra un industrial. Para dar a su
pagó con huelgas y motines en toda Bohe- gesto de revuelta un sentido teórico, Marx
mia, Praga y Berlín. En la misma Silesia la se funda en la canción de los tejedores de
rebelión abarcó a otros trabajadores. Escribe Heinrich Heine que hace de la abolición de
un ferroviario: «Mientras trabajamos aquí, la propiedad privada la divisa de la lucha.
nos ganamos el pan pero sabemos que nos La revuelta de los tejedores de Silesia dará a
desollamos para los financieros, éstos están entender a Marx la naturaleza del Estado y
en la ciudad, en el mercado, y hacen buenos la de la lucha, en su contra, del proletariado.
negocios con nuestro sudor […] los trenes «El Estado y la esclavitud son inseparables»
que construimos seremos los últimos en escribirá en su análisis de esta insurrección
utilizarlos… Nuestra única ventaja es que en la revista Vorwärts de agosto 1844. La
amontonados por millares hemos tomado esencia del Estado es la desigualdad social;
conciencia y a través de esta larga relación pretende ser expresión del interés general de
recíproca la mayoría de nosotros se ha la sociedad pero no es sino el interés parti-
vuelto más inteligente. Lo que cada uno de cular de una clase social impuesto como in-
nosotros, en su casa, apenas se atrevía a terés general. La revuelta de los tejedores no
pensar en silencio ahora lo decimos en voz es política, no se resuelve dentro del Estado,

128
su revuelta es social. Una revolución polí- a la cabeza a algunos burgueses, a algún
tica (1789) suprime la separación de los nombre conocido». En 1843 y 1844 Flora
burgueses del ser colectivo político, el Es- Tristan recorre Francia bajo la bandera de
tado; pero el ser colectivo del que se halla la autoemancipación y de la autoorganiza-
separado el trabajador por su propio trabajo ción del proletariado.
es la vida misma, el ser humano, el verda- Al proletariado le queda mucho camino
dero ser colectivo de los hombres. La rebe- por recorrer para alcanzar la meta que ahora
lión en contra de esta separación no es polí- se ha trazado: acabar con la explotación, es
tica sino social, es la comunidad. decir, acabar con el Capital y con el Estado y
El proletariado va inscribiendo su papel las clases mismas, pero desde ahora ha reco-
revolucionario. Queda lejos su primera in- nocido la ilusión política y sabe que no tiene
sinuación a lo largo del siglo xiv, en la Flo- más aliado que sus propias fuerzas. Otras
rencia de 1373, por ejemplo. Ahora, en ilusiones tendrá que superar provenientes de
pleno siglo xix se afirma autónomo y co- los cambios en el modo de producción y de
munista. Ha aprendido con su dura expe- vida capitalistas. Pero los tejedores de Silesia
riencia que sólo cuenta con sus propias han hecho visible desde 1844 el apunte de
fuerzas. En París, en 1840, organizado por otra sociedad por fin humana.
los comunistas materialistas Dézamy, Pi-
llot, May, Savary, Charassin…, se realiza Quim Sirera
un banquete con más de 1.200 comensales
para dejar claro que solo los propios obre- Para saber más:
ros pueden autoemanciparse. Así, ante la Karl Marx. Glosas críticas marginales al artículo: «El
rey de Prusia y la reforma social. Por un prusiano».
negativa de Cabet de participar en el ban- Barcelona: Etcétera, 1977.
quete, Dézamy le responde: «Desde el pri- Michael Lowy. La teoría de la revolución en el joven
mer momento pareció incomodaros que Marx. Siglo XXI, 1973.
los proletarios se hayan permitido plantar
por sí solos la bandera comunista sin llevar

1845. Nueva Zelanda. La sublevación maorí contra el Imperio Británico

E l izar de la bandera británica en el


poblado de Kororareka, en 1845, fue
el estopín para un alzamiento entre los
movimiento de resistencia, prefiriendo la
muerte en combate a la rendición.
Desde mediados del siglo xviii las islas
maoríes, pueblo nativo de Nueva Ze- de Nueva Zelanda eran un paraje estraté-
landa, contra la recién formalizada incor- gico para buques mercantes europeos en
poración de su territorio al Imperio Britá- busca de los mercados asiáticos, pero tam-
nico. Interesados por la defensa obstinada bién un centro estratégico para franceses,
de su libertad, tierras y recursos natura- norteamericanos y británicos cazadores
les, los maoríes se lanzaron a un intenso de los mamíferos marinos, por ese enton-

129
ces abundantes en los llamados «Mares Los maoríes se rebelaron y, en tres oca-
del Sur». siones, cortaron el mástil en el que la ban-
Durante las primeras décadas del siglo dera británica había sido izada en el po-
xix no hubo interés de gobiernos o capita- blado de Kororareka. En la cuarta oca-
listas por colonizar la región, todavía un sión, los nativos retiraron nuevamente el
puerto caracterizado por relaciones no símbolo del Imperio Británico, forzaron
institucionalizadas entre europeos y nati- la evacuación del poblado y lo incendia-
vos, tentativas incipientes de evangeliza- ron. El ejército fue convocado para repri-
ción protestante y disputas, entre los mao- mir a los nativos rebelados y, aun con el
ríes, por el privilegio de comercio con los apoyo de guerreros maoríes aliados, en-
extranjeros. frentaron una dura resistencia, caracteri-
Siguiendo el fortalecimiento y la ex- zada por la gran dificultad encontrada en
pansión del capitalismo en Inglaterra, se superar las fosas, las estacadas y las forta-
iniciaron discusiones acerca de la consti- lezas construidas por los nativos, lo sufi-
tución de una empresa colonizadora para cientemente fuertes como para detener los
Nueva Zelanda, y el gobierno británico mosquetes y la artillería europea.
invirtió en la formalización de la inser- Los británicos estaban convencidos de
ción del archipiélago en el aparato jurí- que su ley debería regular todas las rela-
dico imperial, o sea, en la firma de un tra- ciones y poblaciones en el archipiélago
tado en el que los pueblos nativos recono- neozelandés y de que sus costumbres eran
cieran la autoridad de la Reina Victoria el auge de la evolución de las civilizacio-
sobre esas tierras. nes, en oposición a la barbarie y el salva-
La negociación no fue simple. En un jismo de los maoríes. Su avance territorial
contexto de intensa fractura política de fue bastante lento y, mientras tanto, los
los nativos, se firmó, en 1840, el Tratado nativos superaron –no sin muchas bata-
de Waitangi, en el que parte de los líderes llas entre aquellos a favor y en contra de
reconoció la autoridad británica sobre la los europeos– su fragmentación y se agru-
región y su incorporación al aparato jurí- paron políticamente en una gran confede-
dico imperial, suponiendo la preservación ración con la mayor parte de la población
de sus costumbres y tradiciones en las tie- nativa de la Isla Norte (en la Isla Sur prác-
rras aún no ocupadas por los europeos. El ticamente no habían maoríes) con el obje-
Tratado instituyó a los representantes del tivo de organizar una defensa coordinada,
gobierno británico como intermediadores para alejar a los invasores de sus tierras.
en las relaciones de compra y venta de tie- Reuniendo a más de diez mil soldados,
rras entre la New Zealand Company y los el ejército británico se dirigió al epicentro
maoríes. La masiva inmigración y las del movimiento de resistencia y confiscó
compras e incorporaciones irregulares de las tierras que los maoríes se negaban a
tierras alimentaron rumores, entre los vender, en lo que pasó a la historia como la
maoríes, de que serían esclavizados por los «Invasión de Waikato». A pesar de la im-
ingleses. presionante desventaja numérica, los nati-

130
vos se atrincheraron detrás de las estacadas, tieron hasta que fueron prácticamente ba-
atacaron a los colonos que se instalaban en rridos de Nueva Zelanda.
las tierras invadidas, incendiaron algunas De hecho, no fueron tres décadas de
villas recién construidas y resistieron a los conflictos constantes. Los maoríes rápida-
constantes ataques sucedidos entre 1860 y mente comprendieron los intereses y obje-
1864. Aunque estremecida por las expedi- tivos de los ingleses e intentaron responder
ciones punitivas que buscaban localizar y y resistir con igual ímpetu, conscientes de
aniquilar a los rebelados, la sublevación su inferioridad numérica y material, inten-
continuó durante los años siguientes y aun tando atraer al enemigo al terreno desco-
logró ofrecer intensas resistencias a los nocido y protegido por estacadas. Como
avances imperiales. Durante la década de en toda región de frontera, caracterizada
1870, los últimos focos de la resistencia por las relaciones desiguales y despropor-
maorí fueron combatidos y aniquilados cionadas, también hubo innúmeros cam-
por las armas británicas. La Isla Norte, an- bios comerciales, culturales y sociales,
tes dominada por los maoríes, se había tor- constituyéndose nuevas e interesantes rela-
nado una pacífica y próspera colonia britá- ciones en las que ambos lados pasaron a co-
nica. La Isla Sur, prácticamente deshabi- nocerse y reconocerse. Atentos a las especi-
tada antes de la llegada de los europeos, fue ficidades y a las disputas internas de los in-
rápidamente foco de una invasión de britá- vasores, los maoríes buscaron encarar y
nicos, después del descubrimiento de oro. aprovechar esas debilidades, mostrándose
Los maoríes, inicialmente aliados co- conscientes y activos en este proceso, de-
merciales de los europeos, fueron en gran fensores de un proyecto que, duramente
parte convertidos al cristianismo y des- atacado por las armas, fue derrotado en el
pués incorporados al Imperio Británico. campo de batalla, resultando práctica-
Al verse expulsados y engañados por mente en su aniquilación.
aquellos que suponían aliados, iniciaron
un movimiento de resistencia inicial- Gabriel Passetti
mente pacífica, pero gradualmente carac-
terizado por la actuación bélica. Durante Para saber más:
más de tres décadas, los administradores James Belich. Making peoples. Honolulu: University
of Hawaii Press, 2002.
coloniales del Reino Unido se encontra- Jonathan Lamb, Smith, Vanessa y Nicholas Tho-
ron combatidos por una población nativa mas, (eds). Exploration and Exchange: a South Seas
inferior numéricamente y considerada anthology, 1600-1900. Chicago: University of Chi-
tosca, atrasada, bárbara, ignorante y sal- cago Press, 2001.
vaje. Los maoríes, privados de su libertad
y expulsados de su tierra, lucharon y resis-

131
1847. Europa. Tiempo de manifiestos comunistas

U n nuevo modo de producción y de


vida se ha ido afianzando en Europa.
Una nueva clase social, la burguesía, ins-
y tal como debería ser, y Garantías de la ar-
monía y de la libertad: «una sociedad per-
fecta no tiene gobierno sino administración».
cribe su dominio, se apodera del Estado e Aunque sin forma de manifiesto no olvide-
implanta la sociedad que conocemos como mos, ¿Qué es la propiedad?, Proudhon,
capitalista. Basada en la explotación de la 1840; El único y su propiedad, Stirner,
fuerza de trabajo de las masas, éstas se re- 1844…
belan contra tal explotación, se unen ( aso- Marx redacta en Bruselas, a finales de
ciación, unión obrera) para salvaguardar 1847, el Manifiesto para la Liga de los comu-
sus condiciones de vida, en una lucha en- nistas, tal como se le había encargado en el
marcada dentro de un proyecto emancipa- Congreso de Londres, y es impreso en esta
dor. No son ideas vanas, sino la práctica ciudad pocas semanas antes de la revolu-
inicial de una clase que a lo largo del siglo ción de febrero 1848. En él traza los rasgos
xix combate las máquinas, en los inicios mayores de un sistema que hoy es hegemó-
del maquinismo (ludditas) y se insurrec- nico: el capital se ha universalizado, la
ciona en los centros de trabajo y en las ciu- forma mercancía ha colonizado el planeta,
dades (los canuts en Lyon, los tejedores en las relaciones sociales entre personas se han
Silesia…), inscribiendo en este hacer el convertido en relaciones sociales entre co-
proyecto de otra sociedad, comunista. Es sas. Pero si el análisis de la sociedad capita-
tiempo de manifiestos comunistas. lista en su universalización del capital y de
En Gran Bretaña, el país de la primera la cosificación es aún pertinente, el papel
revolución industrial, William Benbow es- asignado a las dos clases sociales antagóni-
cribe en 1832, Gran fiesta nacional y con- cas no se ha verificado. Después de las ex-
greso de las clases productoras, folleto de po- periencias de la revolución de febrero, y so-
cas páginas que subraya la unidad de ac- bre todo después de la Comuna de París de
ción de los propios obreros, sin necesidad 1871, se da cuenta del error de querer ser-
de ser dirigidos desde fuera. La misma in- virse del Estado para fines revolucionarios:
sistencia en esta autopraxis obrera leemos el Estado hay que destruirlo y no hacer pa-
en El Código de la comunidad, de Théodore sar la máquina burocrática de unas manos
Dézamy, o en la Unión Obrera de Flora a otras, como escribirá en el prefacio a la
Tristan, de 1843. Moses Hess escribe Dos edición de El Capital de 1872.
discursos sobre el comunismo, para una serie El Manifiesto comunista puede servir
de mítines que dará con Engels en Renania de introducción al estudio de El Capital, así
a lo largo de 1845. Antes ha escrito La esen- lo afirmaba Marx al final de su vida subra-
cia del dinero donde critica el trabajo como yando la continuidad de su pensamiento. El
mercancía y habla de la comunidad hu- Capital, crítica de la economía política, es la
mana. Feuerbach escribe Filosofía del por- crítica de la alienación de los hombres por el
venir; Weitling, La humanidad tal como es capital y por el Estado. No es una nueva

132
utopía sino la explicación de la patología de Hoy, 2009: El capital se ha adueñado
una sociedad inhumana, la crítica de un de todo el planeta. Los sepultureros no han
modo de vida y de trabajo para obtener la realizado la función que los revolucionarios
riqueza produciendo la miseria. Marx va del siglo xix les habían asignado. Después
del socialismo a la ciencia y no al revés: el de 1848, el proletariado busca un espacio
hombre de ciencia es primero el crítico so- dentro de la sociedad. Después se conso-
cial. Y a partir de aquí estudia cómo fun- lida como clase obrera pero para afirmarse
ciona la reproducción del capital. Estudio como tal clase y no para dejar de serlo y
que Marx se plantea desarrollar en seis rú- negar al mismo tiempo al capital. Hoy la
bricas –El capital; La propiedad de la tierra; humanidad entera es la explotada y domi-
El trabajo asalariado; El Estado; El comer- nada. La revolución que viene lo será a tí-
cio exterior; El mercado mundial– y sólo tulo humano.
tendrá tiempo de desarrollar una parte de la
primera: el primer libro del Capital, escrito Quim Sirera
en 1867, los otros tres, en esbozo, serán pu-
blicados después de su muerte. Esta obra Para saber más:
inacabada, crítica del capital y del Estado Maximilien Rubel. Karl Marx, Economie I. Pléiade, 1965.
fue convertida pronto por sus epígonos en Etcétera. Manifiesto comunista 1848-1998. Etcétera,
1998.
un sólido edificio, el marxismo, que iría a
avalar una ideología de Estado.

1848. Francia. La revolución de 1848

T odo el periodo, de más de un siglo,


que va entre 1789 (principio de la Re-
volución francesa) y 1905 (fin del caso
generación principalmente de clases pobres
habían sido diezmadas por diez años de
guerras, lo cual era garantía, por un
Dreyfus y separación de las Iglesias y el Es- tiempo, de paz social. El miedo a un levan-
tado) y que termina con la dominación po- tamiento popular había soldado una
lítica definitiva de la burguesía, está mar- alianza frágil entre burgueses y aristócratas
cado por un combate en torno al poder del durante el Imperio napoleónico. Las tenta-
Estado, entre la burguesía comercial e in- tivas de retomar el terreno perdido por
dustrial y la aristocracia monárquica pro- parte de esta aristocracia rural, cuyo poder
pietaria de la tierra. La Revolución no ha- estaba basado sobre la propiedad de la tie-
bía solucionado del todo esta cuestión. La rra y vivía de la renta sobre las tierras, mar-
prueba la tenemos en la relativamente fácil can todas las crisis políticas y las sucesivas
instauración de la monarquía en 1815, tras reacciones revolucionarias: 1830, 1848,
la epopeya napoleónica, sistema que se 1870-1871. En todas las ocasiones, el ejér-
apoyaba más sobre los campesinos y los cito de la burguesía para oponerse a estas
propietarios de tierras. Además, toda una tentativas estaba constituido por el proleta-

133
riado, quien esperaba, lanzándose a la bata- de tener sus propias tropas, provocará la in-
lla, si no una emancipación total, al menos surrección obrera cerrando los talleres e in-
otras condiciones de trabajo y de vida en cluso distribuyendo armas. Lo que se co-
una República algo mítica que traería di- noció como «las Tres Gloriosas» (27, 28 y
cha liberación. En todas las ocasiones, una 29 de julio de 1830) fue un engaño abusivo
vez hecho el trabajo, el poder era rápida- para el proletariado, ya que incluso la mo-
mente acaparado por la burguesía. Nada narquía fue mantenida en su forma consti-
cambiaba de hecho y los trabajadores que tucional. No parece que en aquel momento
se rebelaron por esta frustración fueron los obreros buscaran otra cosa que aflojar
cruelmente aplastados por aquel nuevo ré- el yugo de su miseria, de la explotación y
gimen que ellos mismos habían contri- del desempleo. De alguna manera espera-
buido a establecer. ban que el nuevo régimen mejorara los sa-
Esta situación, tanto por parte de las larios y las condiciones de trabajo, como
clases dominantes como por parte del pro- una suerte de recompensa. Pero no sólo se
letariado, se derivaba de la situación econó- habían evaporado las vagas esperanzas de
mica. El desarrollo industrial y agrícola una república mítica, sino que ninguna re-
era, como siempre, caótico y vivía impor- forma social había sido siquiera conside-
tantes avatares. Particularmente la provi- rada.
sión alimenticia se hacía a nivel local y na- Al contrario, ante la agitación ince-
cional y cualquier mala cosecha conlle- sante, se tomaron medidas represivas desde
vaba, si no el espectro del hambre, al menos el 25 de agosto. Las manifestaciones y las
subidas de los precios, sobre todo del precio huelgas persistían y se expandían en agosto
del pan, que representaba aún la base prin- en París, sobre todo en la imprenta, y en
cipal de la alimentación proletaria. No es varias ciudades industriales, como Rouen,
casual que la revuelta de los canuts de Lyon también en el textil, y en septiembre, cons-
en 1831 se lanzara al grito de «Trabajo y trucción y textil en París. A finales de 1830
pan». y principios de 1831 surgieron «sociedades
La crisis económica industrial y comer- de resistencia». La crisis económica persis-
cial empieza en 1825. La revuelta obrera es tía y, con el mismo séquito de parados y de
alimentada no sólo por las subidas de los miseria, resurgen manifestaciones y huel-
precios sino también por la introducción gas: en enero de 1831 en Lyon, el 2 de
del maquinismo que provoca por un marzo en París, en Saint Étienne, donde
tiempo el aumento del desempleo. El au- los talleres son invadidos y las máquinas
mento de los disturbios sociales genera un rotas, en Burdeos en mayo, cinco días de
refuerzo de la represión social y los amos de insurrecciones en París en septiembre. Pero
la monarquía intentan dar un giro más ab- es en Lyon, en noviembre de 1831, cuando
soluto a la monarquía constitucional siem- los trabajadores de la seda –los canuts– se
pre mal aceptada por la aristocracia terrate- sublevan al grito de «Vivir libre trabajando
niente. Las medidas tomadas inquietan a la o morir combatiendo». Toda la ciudad se
fracción liberal de la burguesía que, a falta halla sublevada y un gobierno insurreccio-

134
nal proclama la República. Pero muy cia de las luchas dispersadas empieza a ver
pronto surgen divergencias entre los insur- nacer por medio de sociedades de ayuda
gentes, sobre todo entre artesanos y patro- mutua, ya que toda organización obrera es-
nos y obreros. El ejército puede entonces taba prohibida en nombre de la «libertad
intervenir y ahogarlo todo en un mar de del trabajo», cierta forma de organizaciones
sangre. obreras.
La agitación obrera en 1833 no dismi- Estas organizaciones estaban relativa-
nuye: los mineros de Anzin (Norte), los mente desarrolladas cuando, en 1846, una
carpinteros y los empaquetadores de París, crisis severa estalló de nuevo siguiendo el
los ceramistas de Limoges, los sastres, tipó- esquema clásico de malas cosechas, la cual
grafos y zapateros de París. A finales de repercute sobre toda la actividad industrial
1833 se intenta impedir con algunas deten- y en consecuencia sobre la especulación fi-
ciones las reuniones en las que se discuten nanciera. El paro alcanzaba grandes di-
las luchas. En Lyon, en abril de 1834, unas mensiones (en 1847, en Roubaix, en el
persecuciones dirigidas contra los dirigen- norte, 8.000 de 13.000 obreros se encuen-
tes de un movimiento mutualista desenca- tran en paro). En el campo, bandas de
denan una nueva insurrección y una bata- mendigos se dedicaban al saqueo y en cier-
lla con el ejército que se prolongará una se- tas ciudades, como Rennes y Armentières,
mana. Esta insurrección de Lyon tiene los obreros rompían las máquinas. De
repercusiones en París con concentraciones nuevo, el gran miedo de la revolución so-
en el centro de la ciudad, en el barrio de les cial obsesiona a la clase burguesa. Paralela-
Halles, donde la tropa interviene inmedia- mente, una agitación política –los republi-
tamente con una nueva represión san- canos– se desarrollaba por toda Francia,
grienta. La masacre de todos los habitantes aprovechándose de ese descontento que
de un inmueble, en la calle Transnonain, el afectaba también a las clases medias, im-
14 de abril de 1834, con 12 mujeres, niños pulsando una intensa campaña de propa-
y viejos asesinados sin piedad, marcó el pa- ganda con la organización de «banquetes
roxismo de la represión y el aplastamiento republicanos», propagando el mito de que
de este largo periodo de resistencia obrera. la República resolvería todos aquellos ma-
Los diez años siguientes (1835-1846) les de un sistema. Un banquete final debía
constituyeron aparentemente un periodo celebrarse en París el 22 de febrero de
relativamente calmo de luchas, no solo a 1848, el cual fue prohibido por el gobierno.
causa de esta represión, sino también por- Se organizó una manifestación de protesta
que, con el arranque de la revolución in- el día 23, que derivó en insurrección. El
dustrial, vino un periodo de relativa pros- ejército mató sin miramientos: 52 muertos.
peridad (el campo vive igualmente una Al día siguiente, el 24 por la tarde, 500 ba-
transformación de las técnicas agrícolas rricadas se habían alzado en París. En al-
que permite obtener provisiones más cons- gunas horas, prácticamente sin que otra
tantes a precios menores). Paralelamente, descarga fuera disparada, el régimen se
este paso a la gran industria y la experien- desmoronó.

135
Aunque no hubo combates como en para los trabajadores» para elaborar un es-
1830, la revolución de 1848 es práctica- bozo de reforma social preconizando una
mente un remake de la de 1830, aunque legislación sobre el trabajo. Pero era tam-
esta vez el enfrentamiento entre la clase bién una medida de fachada para crear ilu-
obrera y la coalición burguesía-aristocracia sión, esperando que con el tiempo la ten-
terrateniente sólo durará unos meses y se sión se apaciguara. Al no conseguirse en
terminará en un baño de sangre. absoluto dicho fin y como la burguesía in-
Evidentemente, va en paralelo el au- dustrial no estaba para nada dispuesta a
mento de la agitación obrera y campesina que las condiciones de explotación del tra-
en los años que preceden a la revolución de bajo fueran modificadas, dicha comisión
1848 y la campaña política republicana de se disolvió el 8 de mayo. La única cesión
una burguesía que ve en ello, en cierta me- fue la de dejar desarrollarse las asociaciones
dida, un medio para acabar su combate po- de solidaridad y de defensa. Pero todas las
lítico contra las bases del monarquismo, al corrientes políticas que representaban las
mismo tiempo que tiene las manos libres clases dominantes estaban de acuerdo, a
para tomar las medidas adecuadas para ase- pesar de sus divisiones, en cuanto a la nece-
gurar la expansión industrial integrando en sidad de poner fin a la agitación obrera.
ella al naciente movimiento obrero (esto se La asamblea constituyente nuevamente
iniciará en la segunda mitad del segundo elegida por sufragio universal restringido
imperio a partir de 1860). Lo que los obre- no comportaba prácticamente más que re-
ros esperaban de la república era menos re- presentantes de estas clases; y declaraba
presión respecto a sus asociaciones de de- abiertamente que los Talleres Nacionales
fensa pero sobre todo «trabajo y pan». eran «organismos molestos y peligrosos».
Para calmar la tensión, que seguía En junio, más de 120.000 parados están
siendo fuerte, el gobierno provisional de la «empleados» en París; reciben 1,50 francos
república, el 27 de febrero, decidió crear muchas veces sin tener que trabajar y tras el
Talleres Nacionales donde los obreros se- 15 de junio, el gobierno empieza un pro-
rían empleados en «trabajos de utilidad pú- ceso de disolución de los Talleres propo-
blica» por 1,50 francos al día. El fin era, en niendo traslados a los pueblos e incluso
la mente de la mayoría de políticos, salvo alistamientos al ejército. El 23 de junio es-
de algunos ingenuos, desviar a los obreros tallan manifestaciones en París al grito de
y especialmente a los parados de la calle «Pan o plomo» y de nuevo se alzan barrica-
para que no se propagaran las presiones so- das. Más de 100.000 obreros salen a la ca-
bre el gobierno. Durante una manifesta- lle. El gobierno, decidido a iniciar el com-
ción, el 28, aparecieron eslóganes que so- bate para acabar con las reivindicaciones
brepasaban las reivindicaciones de base: obreras, deja que se desarrolle la insurrec-
«Abolición de la explotación del hombre ción siguiendo la estrategia de un jefe par-
por el hombre». En consecuencia, con el ticularmente duro en la represión: Cavaig-
establecimiento de los Talleres Nacionales, nac. 45.000 militares son traídos a París y
fue constituida una «comisión del gobierno la batalla dura cuatro días, hasta el 26 de

136
junio, acarreando 12.000 muertos y ocupando los edificios oficiales. 32 depar-
25.000 detenciones. 3.400 serán deporta- tamentos fueron sumidos al estado de sitio
dos a colonias penales y 229 condenados a y se produjo una severa represión: 22.000
muerte o a largas penas de prisión. detenciones, más de 10.000 deportados y
Estas masacres y esta derrota del prole- 239 condenas a trabajos forzados.
tariado iban a abrir la vía al restableci- La vía quedaba libre para una acelera-
miento del Imperio tras un golpe de Estado ción de la industrialización y la especula-
el 2 de diciembre de 1851. Un puñado de ción financiera, todo bajo una mano de
republicanos intentó entonces, el 3 y 4 de hierro que iba a durar cerca de veinte años.
diciembre, conducir a los obreros a retomar
una lucha para defender un régimen que Henri Simon
los había masacrado. No encontraron mu-
cho eco y menos aún cuando el 4 de di- Para saber más:
ciembre la tropa disparó contra la multitud Louis Ménard. Prologue d’une révolution, fevrier-
juin 1848. La Fabrique, 2007.
reunida en los grands boulevards, provo- Maurizio Gribaudi y Michèle Riot-Sarcey. 1848, la
cando numerosas víctimas. En cambio, en révolution oubliée. La Découverte, 2009.
provincias, campesinos y obreros se suble-
varon para defender el orden republicano

1848. Irán. La poetisa persa Tàhereh


«A la memoria de la poetisa persa Tàhereh, emancipación de la mujer en una sociedad
llamada Qurrattu l’Ayn, quien en 1848, se quitó sumida en uno de los peores momentos de
públicamente el velo, declarando que ella no lo llevaría oscurantismo, en una región dominada y
jamás y llamando a las mujeres de su país y del mundo sometida a un despotismo brutal.
entero a librarse de la tiranía masculina». Foad Saberan, estudioso de Tàhereh y
Raoul Vaneigem, que se ha esforzado por darla a conocer, se-
El movimiento del Libre Espíritu ñala una bella metáfora para acercarnos a
ella, la compara a una orquídea, esa bella

E ntre 1817 y 1820, en Qazvinn, un pue-


blo iraní al sur del mar Caspio, nace
una niña cuyo nombre no cesará de cam-
flor que sólo florece sobre terreno podrido
y descompuesto. «Esta mujer nació y vivió
en una sociedad feudal nauseabunda
biar en el curso de una vida efímera pero donde reinaba la hipocresía, el disimulo, la
perdurablemente rebelde. Conocida y lla- mentira, la tiranía y sobre todo la misogi-
mada por los diversos nombres de Fâtemeh nia que abarcaba todas las capas sociales y
Baraghání, Tàhereh (la Pura), Qurrattu era exacerbada por clérigos fanáticos. A pe-
l’Ayn (Consolación de mis ojos), Zarrin sar de ello Qurrattu l’Ayn es la primera
Tâj (Corona de oro), Zandig (Herética), mujer del llamado Oriente Medio que osó
llevó una vida y vivió una conciencia de quitarse el velo que cubría su rostro y mos-

137
trar su cara, haciéndolo cuando hablaba en Elegido, el Mahdí. Este mismo año Qu-
público, dejando también sus cabellos al rrattu l’Ayn deja a su marido y a sus hijos y
aire». parte, con su hermana y el marido de ésta,
Nacida en una familia de teólogos, en- hacia la ciudad santa de Kerbala (Irak) para
contrará en su madre quien cultive y guíe unirse al encuentro del Mahdí.
su eclosión de inteligencia. Su padre, será En la primavera de 1844, Seyyed Ali
un conservador y defensor de la ley reli- Mohammad, que se dice descendiente de
giosa, que a pesar del amor por su hija se Mahoma, se proclama como el Mahdí y se
dejará arrastrar por el fanatismo de su her- hará llamar Bab, es decir, Puerta Mística
mano, también teólogo, con cuyo hijo, su que se abre al conocimiento del Tiempo Fi-
primo, la casará siendo aún niña. nal, esto es el fin del tiempo profético del
En esta época, una serie de corrientes Islam y el anuncio de un nuevo Mensajero
heterodoxas surgen en el mundo musul- Universal que establecerá un nuevo cono-
mán, sobre todo en el chiísmo, y de entre cimiento, unas nuevas condiciones de vida.
ellas destaca, en esta región, la Escuela El Bab, con sus escritos y con sus palabras
Sheykhie que rechaza la interpretación li- no sólo trastoca la teología clásica musul-
neal y oficial de los libros sagrados y busca mana, fustiga y desprecia con vehemencia
en ellos un sentido místico mucho más a los fanáticos clérigos sin alma, ataca al
profundo y universal, hallándose abiertos a poder tiránico que sólo defiende sus privi-
un sincretismo que no niega las aportacio- legios y critica violentamente a los ricos a
nes de textos de otras religiones. Fâtemeh los que conmina a reformar y cambiar de
Baraghání, es una niña con un talento es- vida y también reclama el establecimiento
pecial que pronto leerá todos los libros de de una verdadera justicia en la gestión del
la biblioteca paterna, pero que también, campo y las ciudades.
quizás gracias a la madre, tendrá la oportu- Qurratta l’Ayn lee con atención los es-
nidad de leer los textos de esta corriente he- critos del Bab y pronto entra en una intensa
terodoxa que la fascinarán. Ella redacta, relación epistolar con él. Es designada con-
con apenas veinte años, un tratado de teo- sejera del Bab, será la 17 Letra Viviente en-
logía Sheykhie dedicado a Seyyed Kazem, tre los 18 que hay. De ahora en adelante,
gran maestre de este movimiento, que al ella siempre actuará en nombre del Bab y
leerlo muestra su gran admiración y lla- escribirá para su gloria magníficos poemas
mará a Fâtemeh, Qurrattu l’Ayn (Consola- de amor místico. Participa en todos los ritos
ción de mis ojos) y Rouh Fouad (Dueña de y manifestaciones públicas de la nueva reli-
mi corazón). gión, pese a que esto escandalice, incluso, a
En el año 1843 del calendario occiden- los suyos. El Bab, la defenderá siempre y
tal, que es el año 1260 de la Héjira, es de- manifestará «que todo lo que hace y haga
cir, mil fatídicos años después de la desapa- Qurratta l’Ayn está bien hecho» y la califi-
rición y asesinato del doceavo Imán, tiem- cará como Tàhereh (la Pura).
pos proféticos para los místicos, los En 1847, la presión de las autoridades
Sheykhies parten de Persia en busca del otomanas obliga a los sheykhies Baabistas,

138
estos nuevos cátaros, a abandonar Irak y chos baabís toman por la fuerza la forta-
retirarse hacia Irán. En su recorrido crea- leza de Sheikh Tabarsi y se rebelan en las
rán una movilización de multitudes. ciudades de Meyriz y Zandjan. El ejército
Tàhereh, realiza este viaje, durante el cual otomano, efectuará una campaña militar
habla sobre todo a las mujeres y crea en para liberarlas. La matanza de Baabistas
torno a ellas un auténtico movimiento. será inmensa.
Habla en público en todas las ciudades de En 1849, es detenida Tàhereh y perma-
su recorrido, ataca a las autoridades civiles necerá tres años encarcelada en Teherán.
y religiosas y proclama grandes transfor- En julio de 1850, el Bab es fusilado en
maciones en la llegada de nuevos tiempos. Tabriz. Durante el mes de agosto de 1852
En la ciudad de Hamadan, un buen nú- un atentado fallido de unos baabís contra
mero de personas de la comunidad judía se el Sha, provoca el inicio de una matanza,
le unirán, convencidas de su interpreta- un progrom, contra esta comunidad. An-
ción profética. tes de que termine el mes de agosto de
En 1848 participa en la gran asamblea 1852, Tàhereh será ahorcada una mañana
de Badasht, compuesta en su inmensa ma- en Teherán.
yoría por hombres, y se dirige a la multi-
tud sin velo, enseñando el rostro y con su Behrouz
bella cabellera negra al viento que agitaba
sus hermosos bucles. Gracias a ella la rup- Para saber más:
tura con el viejo y tradicional mundo se Foad Saberan. Tahereh, mujer libre.
consuma. Haideh Daragahi. «Fatemeh Baraghani, llamada
Qurratta l’Ayn». Lettre International, n.º 77, 2007.
Los otomanos inician una feroz repre-
sión contra los Baabistas. Hostigados, mu-

1850. Norteamérica. Cuando los esclavos abolieron la esclavitud


«Los conducía por los bosques, por lo general de noche. Tan pronto llegaron a las costas de
A los hombres los vestíamos de mujer y a las mujeres de aquella nación, los esclavos se escaparon.
hombre. Viajábamos a pie o a caballo, en carretas, coches, Ellos no aceptaban ser mercancía que ha-
vagonetas, escondidos entre paja, muebles viejos, cajas y bía sido comprada para ser luego vendida.
bolsas, en barcos y botecillos, balsas y troncos». La prensa de los Estados del sur, entre 1732
Calvin Fairbank (condenado a 14 años de y 1790, ya había publicado noticias refe-
prisión por colaborar en la fuga de negros) rentes a la fuga de 7.846 esclavos, ofre-
ciendo premios para sus captores o para

H ablar de la historia de los esclavos ne-


gros de Norteamérica es hablar de las
luchas por romper su yugo y escapar de su
quienes dieran noticias de ellos. En el año
1784 un aviso alertaba de la fuga de un es-
clavo que respondía al nombre de General
condición infame. y que era sastre de oficio. A pesar de que

139
«tenía las piernas amputadas de las rodillas caza de aquellos que habiéndose fugado se
para abajo», había conseguido escapar. habían organizado y vivían en comunida-
Los amos y capataces, con el fin de di- des alejadas de los Estados del sur.
suadirlos de la idea de fugarse, impedían Los Estados sureños eran como una gi-
que conocieran el territorio más allá de los gantesca red de campos de concentración,
campos en que trabajaban y malvivían, a la con guardianes armados y cazadores de
vez que hacían circular entre ellos leyendas hombres. Los esclavistas aceleraron y mul-
acerca de la existencia de infinidad de ani- tiplicaron sus sistemas represivos contra-
males depredadores que merodeaban los tando a más vigilantes y comprando más
bosques y cocodrilos que vivían en los ríos armas.
esperando presas para devorar. El alto índice de fugitivos que emigra-
A finales del siglo xviii, la producción ban hacia el norte llegó al Congreso de los
anual de algodón en el sur era de mil tone- Estados Unidos; la patronal, especialmente
ladas, pero en 1860, se había alcanzado la la algodonera, que tenía buena representa-
cosecha de un millón de toneladas. Para las ción en el gobierno de la nación, consiguió
mismas fechas, la población esclava en Es- la redacción de la «Ley de Esclavos Fugiti-
tados Unidos había pasado de medio mi- vos» (1850), según la cual, quien capturara
llón de esclavos a cuatro millones; las plan- un esclavo huido recibiría mil dólares, y las
taciones de los Estados del sur eran inmen- personas que ayudaran a un fugitivo serían
sos campos de concentración en los que las condenadas a seis meses de cárcel, más mil
condiciones de vida y trabajo fueron em- dólares de multa. En casos de reiteración, y
peorando cada día hasta límites inimagi- en los Estados del sur, los condenados po-
nables. drían ser ejecutados. Además, la ley prohi-
Los grandes propietarios de estas plan- bía a los negros defenderse ante la justicia.
taciones, especialmente las de algodón, ta- Se crearon empresas que se dedicaban a
baco y azúcar, estaban necesitados de aque- la «recuperación» de fugitivos, a quienes al
lla mano de obra que les resultaba práctica- ser capturados se les amputaban algunos
mente gratuita. La compraban a los dueños dedos de los pies, o un pie entero, y siempre
de las fincas más pequeñas, donde en gene- eran marcados a fuego; en adelante los gri-
ral les era vendida a mejor precio que en los lletes y las cadenas formaban parte de su
mercados de los puertos. Al pasar los escla- indumentaria.
vos a las nuevas manos, éstos se encontra- La resistencia de los esclavos en las plan-
ban en general con unas condiciones mu- taciones creció en la medida que crecía el
cho más duras. Con el aumento de la lle- dominio sobre ellos; hubo diferentes mo-
gada de colonos europeos el precio del dalidades de lucha, como el trabajo lento;
esclavo aumentó. Los nuevos patronos ejer- muchos fueron los capataces y amos que
cían una explotación superior; no eran ex- murieron a manos de sus esclavos. El sabo-
cepcionales los suicidios y frecuentes los taje en las máquinas, en las herramientas y
castigos entre los sometidos. El aparato de en los ingenios industriales que procesaban
represión del esclavo se reforzó, así como la los productos agrícolas no eran hechos ex-

140
cepcionales, y menos la quema de las cose- El nombre de ferrocarril subterráneo se
chas en vísperas de su recolección. En el debe al hecho de que sus miembros utiliza-
momento decidido para la fuga, a veces ban, de manera metafórica, términos ferro-
prendían fuego a la casa del amo o de los viarios para referirse a sus actividades clan-
capataces. destinas. Por ejemplo, los «conductores» o
Se calcula en unas 250 las rebeliones de «maquinistas» eran quienes ayudaban a los
esclavos que se dieron en Estados Unidos negros fugitivos en los propios Estados es-
Sin embargo, por lo general, adoptaron clavistas de sur. Les proporcionaban disfra-
como forma de liberación la fuga por con- ces, mapas, instrucciones sobre sitios para
siderar que el enfrentamiento directo o la hospedarse y en ocasiones los acompaña-
insurrección general y simultánea se ha- ban guiándoles durante el trayecto. Otros
cían más difíciles por la desproporción de activistas establecían «estaciones» del ferro-
fuerzas y el aislamiento en que se hallaban. carril, es decir, lugares (normalmente casas
Por ejemplo, sólo en el Estado de Virginia, particulares) a donde los fugitivos llegaban
en 1831, tras una insurrección de setenta y podían esconderse, comer, descansar, re-
esclavos en la que éstos mataron a más de cibir asistencia médica, e información so-
cincuenta blancos, fue movilizada una mi- bre la siguiente etapa del viaje. Los esclavos
licia compuesta por 101.000 hombres ar- fugitivos eran los «pasajeros». Las rutas de
mados. escape se llamaban «carriles». La jefatura
Entre los muchos personajes que lucha- era la «Estación Central», y los estados del
ron por su emancipación figura el de Ha- norte eran el «destino».
rriet Tubman, una pequeña mujer de apa- Harriet Tubman fue una de las «con-
riencia frágil. Hija de una familia de escla- ductoras» más osadas y eficaces en la histo-
vos, nació, como sus once hermanos, en ria de este ferrocarril. Regresó hasta 19 ve-
una plantación. A los siete años se escapó ces al Sur para ayudar a escapar a unos
por primera vez; detenida, recibió una bru- trescientos esclavos. Los blancos esclavistas
tal paliza que la aterrorizó, jurándose que llegaron a ofrecer una recompensa de
volvería a huir y luego ayudaría a los suyos 40.000 dólares por capturarla viva o
a hacer lo mismo. muerta, una cifra enorme para la época,
En 1849 Tubman consiguió escapar pero pese a todo ella prosiguió su labor, ja-
definitivamente uniéndose al movimiento más fue delatada ni capturada.
insurrecto llamado del ferrocarril subte- Esta red llegó a contar con algunos mi-
rráneo. Éste era una red clandestina orga- llares de integrantes, como Thomas Garrett,
nizada en el siglo xix en Estados Unidos el jefe de estación de Delaware, que pagó más
para ayudar a escapar a los esclavos negros de 8.000 dólares en multas, Calvin Fair-
y darles cobertura hasta alcanzar su desti- bank que pasó más de 17 años en prisión
no. A ella pertenecían tanto afroamerica- por sus actividades antiesclavistas, y algunos
nos que habían sido esclavos, como acti- de los conductores blancos más conocidos,
vistas blancos simpatizantes del movi- como John Fairfield, murieron mientras
miento abolicionista. conducían a otras personas a la libertad.

141
También fue popular el matrimonio Levi y tes, desde quienes pensaban que se debía
Catherine Coffin, que vivían en Fountain convencer moralmente a los esclavistas
City (Indiana) y que fueron jefes de estación hasta los que creían que sólo con la acción
por más de veinte años. Por casa de los Cof- contundente sería posible acabar con la es-
fin pasaron unos 2.000 esclavos fugitivos. clavitud.
Se estima que entre 1820 y 1860, unos Muchos blancos jugaron un papel im-
20.000 negros hallaron asilo en Canadá. portante en el movimiento, ya que podían
Ya fuera de las redes del ferrocarril, me- moverse y viajar con mayor facilidad que
rece ser conocida Mary Ann Shadd, mujer los negros libres y transportar fugitivos,
afroamericana libre. Se unió al primer pe- además de pertenecer algunos a sectores de
riódico portavoz de los negros en Canadá. arraigo social con recursos económicos.
Creó una escuela para hijos de esclavos A pesar de las medidas, durante la dé-
huidos en 1851, fundando más tarde el pe- cada de 1850-60 escaparon una media de
riódico «Provincial Freeman». El «Provin- mil esclavos cada año, unos hacia México y
cial Freeman» fue un diario abolicionista otros al norte y hacia Canadá.
defensor de la autonomía de los negros y de
su integración en la sociedad canadiense. Miquel Vallès
Denunció el ‘begging’ o práctica consis-
tente en recaudar fondos en beneficio de Para saber más:
los «pobres fugitivos», presentando su si- Howard Zinn. La otra historia de los Estados Unidos.
Argitaletxe Hiru, 1999.
tuación de forma paternalista; el movi-
miento abolicionista tenía colores diferen-

1850. Brasil. Casas de zungu: sorpresas de lo inesperado

L a procedencia de la palabra zungu en


diferentes lenguas africanas es la
misma. No consentimento, no aceptar,
casas de quilombo –local escondido donde
se refugiaban y vivían los esclavos que ha-
bían huido– en Rio de Janeiro, durante la
ruido de muchas voces. Las casas que lleva- primera mitad del siglo xix, les ofrecían a
ron este nombre en Brasil, más precisa- los esclavos fugitivos el angu, que era una
mente en la ciudad de Rio de Janeiro, fue- masa espesa a base de harina de maíz, de
ron espacios por los que pasaron capoeiras, mandioca o de arroz, y agua. Más allá del
esclavos fugitivos, hombres y mujeres que alimento, sucedían fiestas, batuques, que
participaron activamente en los combates eran bailes que llegaron a Brasil desde
contra la autoridad para ensayar otra socia- África, realizados en círculo, acompañados
bilidad que se distanciaba de las relaciones de instrumentos de percusión, capoeiras,
de dominación en la esclavitud. (negros que vivían en la capoeira o monte,
Estos espacios inventados por mujeres y que asaltaban a los viajantes), planes de
negras, que poco a poco substituyeron las fuga y rebeliones. Su existencia era prohi-

142
bida, pues se consideraba como un peligro zungus promovían pequeños movimientos
para el orden de la ciudad, entre otras cosas que burlaban las autoridades y permitían la
por acoger capoeiras hábiles en el manejo fuga de esclavos, proveyendo alimento,
de la navaja de barbear. hospedaje y contactos con ex cautivos que
Considerados por la policía como resistían en los quilombos.
abrigo de desertores, vagabundos, ebrios, Todavía hoy, la lengua portuguesa no
los zungus cumplían la vital tarea de agen- asocia el angu solamente al alimento, sino
ciar las fugas de esclavos a quilombos en el también a la intriga, confusión, complica-
interior del Estado y en otras regiones del ción. Aquello que sorprende por ser inespe-
país. Las mujeres que cuidaban y mante- rado. Los zungus articularon motines y re-
nían estos espacios situados en el centro de beliones, organizaron pandillas y ayudaron
la ciudad eran acusadas por la policía de maltas de capoeiras (grupos de capoeiras)
complicidad en la seducción de cautivos y en batallas incesantes contra el régimen
formación de una red esclava de fuga, per- esclavista.
turbando la tranquilidad de la élite de la Durante la primera mitad del siglo xix
capital del Imperio, que entre 1835 y fina- aparecieron las casas de quilombos y qui-
les de la década de 1840, temía la posibili- tandas o establecimientos en los cuales se
dad de que estallara un alzamiento similar hacen negocios, lugares, abiertos o cerra-
al de los malês, ocurrida en Salvador, lide- dos, para comprar frutas y hortalizas, o in-
rada por negros africanos de procedencia cluso puede designar el comercio ambu-
islámica. lante, que después pasaron a llamarse casas
El objetivo inmediato de los malês era la de angu, y finalmente zungus. Fueron iden-
liberación de los esclavos, el fin de la impo- tificadas como un peligro para la élite de
sición del catolicismo y la guerra contra la Rio de Janeiro, no solamente por negar, no
élite bahiana. Aun controlado con rapidez, consentir y no someterse a las autoridades
el alzamiento sobrepasó los límites de la del Imperio, sino por su dedicación a prác-
ciudad y provocó efectos en Rio de Janeiro, ticas y costumbres que arruinaron relacio-
generando en la capital del Imperio la in- nes de dominación de su época.
versión contundente en dispositivos de se-
guridad para controlar la población negra Gustavo Simões
que habitaba la ciudad.
Mientras el posible alzamiento servía de Para saber más:
estímulo a la organización y mobilización Vera Malaguti Batista. O medo na cidade do Rio de
Janeiro: Dois tempos de uma história. Rio de Janeiro:
de la policía, a inversiones en la construc- Revan, 2003.
ción de la Casa Correccional inaugurada Carlos Eugênio Líbano Soares. A capoeira escrava e
en 1850 y a la prisión de innumerables ne- outras tradições rebeldes no Rio de Janeiro (1808-
gros −en especial aquellos identificados 1850). Campinas: Unicamp, 2001.
como capoeiras− en los calabozos y navíos
anclados en la bahía de Guanabara, los

143
1851, 11 de enero. China. La Revolución de los T’aip’ing

A l iniciarse el siglo xix, China man-


tiene aún una estructura económica,
política y social, medieval. La invasión de
como Sociedad del Cielo y de la Tierra
(T’ientihuei).
En el centro de China, en las provin-
las potencias imperialistas occidentales deja cias de Kuangsi y Kuangtong, del medio y
al imperio chino en una situación semico- bajo Yangtse, nace la Asociación de los
lonial. El poder de la dinastía de los manc- Adoradores de Dios (Paichangt’ihuei), en
hús, en decadencia a causa de una serie de el seno de miles de campesinos aplastados
tratados impuestos a cañonazos (guerras por la rapacidad de los terratenientes, usu-
del opio de 1842, 1857) abre los puertos y reros y mandarines. En su profundo deses-
proporciona concesiones en varias ciuda- pero los campesinos miran hacia el Cielo y
des, primero a los británicos y franceses y, la secta crece hasta convertirse en movi-
posterirmente, a otras potencias. Estos en- miento. Los Adoradores de Dios, aunque
claves escapan totalmente a la autoridad inicialmente podían estar inspirados en el
del gobierno de Pekín, que quedará some- cristianismo, pronto retoman el nombre
tido completamente después de 1860, fe- de T’aip’ing (Gran Paz) inspirado en la
cha del saqueo e incendio del Palacio de tradición taoísta de los movimientos de los
Verano por la soldadesca francobritánica. Turbantes Amarillos y de los Cinco Cele-
Los vencedores imponen fuertes indemni- mines de Arroz del siglo ii. La tendencia
zaciones económicas a China. Con la lle- igualitaria y comunitaria que había inspi-
gada de las potencias imperialistas, nace rado a éstos volverá a revivir en la revolu-
una nueva clase dominante, germen de la ción de los T’aip’ing. Aunque en contextos
burguesía china: la de los compradores, históricos diferentes todos estos movi-
agentes del capital extranjero en la explota- mientos encuentran un fin similar: poder
ción de masas. realizar la utopía de la Gran Paz en una
Esta situación de crisis y de nuevas con- sociedad sin ricos ni pobres, el retorno a la
diciones de explotación, hace que la mise- era de la felicidad, a la mítica edad de oro
ria se extienda rápidamente sobre amplias desaparecida.
capas de la población. Las explosiones de Encabezando a los T’aip’ing, se encuen-
desespero de los más miserables estallan en tra Hong Sioutch’uan (1813-1864), un ilu-
insurrecciones y rebeliones. Revueltas minado perteneciente a la minoría Hakka,
campesinas en el norte de China, guiadas convertido al cristianismo bajo la influen-
por las sectas budistas del Loto Blanco y cia de misioneros protestantes. Se cree el
del Orden Celeste. La piratería se reaviva hermano menor de Jesucristo y el mesías
en las costas de Luangdong, Fukien y encargado de salvar al mundo. La depre-
Tchekian. En el sur, se producen levanta- sión económica y el hambre de 1849, hacen
mientos campesinos, propiciados por las que la Asociación de los Adoradores de
Sociedades secretas que componen la Dios se desarrolle rápidamente. Entre los
Tríada (Sanhohuei), también conocida adeptos se encuentra una mayoría de cam-

144
pesinos, pero también de mineros, remeros Hnan, luego avanzan hacia Tchangcha y
y transportistas en paro, desertores del toman Nanking en 1853, que será rebauti-
ejército imperial, forajidos e intelectuales, zada como T’ienking (Capital del Cielo) y
así como miembros arruinados de la pe- se convertira en el centro político del Reino
queña nobleza. Todos ellos integran sus fi- Celeste. El avance continúa por el bajo
las y, además, se fusionan con varias socie- Yangse, aventurándose hacia el norte hasta
dades secretas antimanchúes. la región de T’ientsin, y amenazan Pekín.
A partir de junio de 1850, miles de Después de constituir su Estado teocrá-
miembros de la Sociedad se reunen en el tico, los T’aip’ing confiscan y reparten tie-
Kuangsi oriental, estableciendo su cuartel rras de modo igualitario y colectivo, inspi-
general en la aldea de Kint’ients’uen, al pie rándose en el sistema antiguo de campos
de los montes Tsichinshan. Al llegar, todos repartidos en nueve proporciones iguales,
entregan sus pertenencias, pasando todo a colocadas como los trazos del carácter #
formar parte de la comunidad. El 11 de que es el signo de los pozos (tsingt’ien). Las
enero de 1851, se inició el levantamiento y mujeres reciben una parte igual a la de los
se anunció el establecimiento del T’aip’ing hombres. La proclama de la ley agraria re-
T’ien K’ouo (El Reino Celestial de la Gran fleja el colectivismo: «Si hay tierra la traba-
Paz) y seguidamente se conquista la ciudad jamos juntos. Los habitantes del Imperio
de Chiangkousü a las orillas del río Celeste no poseen ningún bien propio,
Tajuang. El primer acto de rebelión de los todo está a disposición del soberano su-
T’aip’ing es la abolición del peinado de premo que repartió los objetos y los pro-
trenzas, impuesto como signo de sumisión ductos de manera igual entre todos los ha-
por los manchúes; a partir de ahora, llevan bitantes del Imperio Celeste, de tal modo
el pelo largo y suelto y por ello sus enemi- que cada uno coma hasta saciarse y no pase
gos los llaman Tch’angmaofei, es decir, frío…». Una vez abolida la propiedad terri-
bandidos de pelo largo. En su avance, el torial y suprimido el comercio privado, la
movimiento, fundamentalmente campe- colectividad asegura a cada uno la satisfac-
sino, elimina a los terratenientes y a los ción de sus necesidades indispensables. Los
mandarines que representan el poder im- T’aip’ing tienden hacia la igualdad abso-
perial. Sin embargo, Hong Siutch’uang se luta de los sexos, condenan el adulterio y la
proclama Rey del Cielo y fundador del prostitución y prohíben el vendaje de los
Reino del Cielo de la Gran Paz y reparte pies de las niñas. Las mujeres tienen un es-
títulos entre sus allegados, a los que nom- tado civil igual al de los hombres y forman
bra rey segundo, rey del este, rey del oeste, ejércitos exclusivamente femeninos.
del sur y del norte; entre estos se encuen- El Rey del Cielo, bajo el impulso de su
tran Yang Sieuk’ing gran organizador y es- primo Hong Jenk’an (1822-1864), se
tratega o Che Tak’ai que se revela como un vuelca en un programa de modernización,
general de talento. desarrollo de las ciencias y las técnicas,
Al año siguiente, los T’aip’ing ocupan construcción de ferrocarriles, etc. El Es-
el noreste de Kuangsi, el suroeste del tado T’aip’ing, intenta ponerse de acuerdo

145
con los extranjeros para el libre intercam- ban una sociedad secreta cuyos miembros
bio de mercancías y la supresión del comer- eran campesinos pobres, contrabandistas
cio del opio. En Nankin, se establece la de sal, desertores, etc., que formaban cua-
Corte de una monarquía que pretende imi- drillas de bandidos que robaban a los ri-
tar a las míticas primeras dinastías. Para cos y redistribuían lo robado entre los po-
reclutar funcionarios, los exámenes impe- bres. La miseria causada por el despo-
riales basados en la Biblia reemplazan a los tismo manchú, el aumento desmesurado
clásicos confucenses. Pronto, aparece una de los impuestos y las grandes inundacio-
aristocracia que quiere asegurar sus privile- nes del año 1855, contribuyeron al gran
gios y estallan los enfrentamientos entre número de insurgentes. Estos construye-
facciones. El poder corrompe. ron aldeas fortificadas y rápidas unidades
Desde 1860, la corte de los manchúes de caballería que hostigaban a los ejércitos
activa la guerra para tratar de reconquistar imperiales que iban a reprimirlos. Se sabe
los territorios perdidos, cuenta con la ayuda de la colaboración de los Nian con los
de los terratenientes, de los burgueses com- T’aip’ing a partir de 1855, durante la
pradores y de las potencias imperialistas ofensiva contra Pekín. Después de la de-
occidentales. Después de una lucha encar- rrota de los T’aip’ing, los Nian, junto a los
nizada, en 1864 las tropas del ejército im- musulmanes insurgentes, volvieron a in-
perial entran en Nanking. Hong tentar un nuevo avance hacia Pekín; pero
Siutch’uan, el Rey del Cielo, se suicida. La en el año 1867 serán derrotados por los
represión manchú causa un millón de ejércitos imperiales.
muertos. Los ejercitos de los T’aip’ing con- El proyecto de los T’aip’ing pretendía es-
tinúan la lucha durante dos años más en el tablecer una comunidad mística e igualita-
Fukien, algunos pasan a Taiwan; otros, al ria en las provincias más pobladas de la
Tonkin en Vietnam, donde, bajo el nom- China central y del sur. Los Taiping tuvie-
bre de Banderas Negras, lucharán contra la ron en jaque a los ejércitos imperiales du-
conquista colonial francesa. rante 13 años, de 1851 a 1864 (los Nian fue-
La revolución de los T’aip’ing es la ron derrotados tres años más tarde). Esta
principal sublevación durante esta época revolución, fundamentalmente campesina,
en China, aunque no la única, dentro de es el prólogo de la Revolución China del si-
un contexto insurreccional general. En el glo xx.
norte, en el Shandong, Henan, Anhui y
Jiangsu tiene lugar la rebelión de los Nian, Abel Rebollo
mientras que en el noreste y en la región
de Xinjiang occidental serán los rebeldes Para saber más:
musulmanes los que se levanten en armas. Ngo Van. Utopia antigua y revueltas campesinas en
China. Etcétera, col. mínima, 46, 2005.
Los Nian (término que significa retorcer Jacques Reclus. La révolte des Taiping. L’Insomniaque,
y que posiblemente provenga del hecho de 2008.
retorcer el papel con el que prendían los
incendios de palacios o cosechas), forma-

146
1855. India. La Rebelión o el Hool Santal

E l 30 de junio de 1855, más de 30.000


miembros de la comunidad santal se re-
unieron en Bahgnadihi, afirmándose como
Hacía ya tiempo que las Ramas del Ár-
bol de la Sal, símbolo que anunciaba entre
los santal la llegada de un tiempo comple-
gente libre y comprometiéndose a luchar tamente nuevo y diferente al hasta aquel
contra los invasores ingleses. Esta multitud momento soportado, aparecían y circula-
compuesta por hombres y mujeres –jóvenes ban de aldea en aldea. También el sonido
y viejos– y niños emprende una marcha ha- del cencerro de hierro que anunciaba y
cia Calcuta para hacerse oír por el goberna- acompañaba a las danzas en las aldeas, so-
dor colonial británico. La marcha transcurre naba ahora continuamente, colgado en las
de manera pacífica y recibe, a su paso, la so- ramas de los árboles que el viento movía, y
lidaridad de mucha gente, incluso la requisa su sonido llamaba a la rebelión.
de comida en los mercados para poder ali- En Pialapur, se produjo el primer gran
mentar a tal cantidad de personas en mar- enfrentamiento entre los rebeldes armados
cha se resuelve sin graves problemas. El 7 de con palos, arcos y flechas que poco pudie-
julio, la marcha es detenida en Dighel por la ron hacer ante los rifles y cañones del ejér-
policía que pretende detener a varios mani- cito colonial. Se repitieron los enfrentamien-
festantes con la excusa de acusarles de robo tos y las matanzas de santales, como los que
de comida. La violencia se desborda, los po- tuvieron lugar en la ribera del río Tarai. «No
licías disparan y hay muchos muertos santal; hubo cipayo (soldado) que en esta guerra no
éstos, en respuesta, arremeten contra la poli- se avergonzase de sí mismo», declaró a un
cía, dispersándola y matando a su jefe. periodista un mayor del ejército colonial.
Rápidamente la rebelión de los santal se Los soldados arrasaron y quemaron nume-
extiende: se ataca el cuartel de la policía de rosas aldeas hasta que el 24 de julio tomaron
Kurhuea, se ocupan Barhait, Bhagalpur y la base rebelde más importante, Barhait.
Rajmahad. Los rebeldes cubren un amplio Durante el mes de agosto la situación pa-
territorio que abarca desde Colong-Rajma- recía en calma y controlada por el ejército
hal en el este y Raniganj y Sainthia en el sur. colonial. Pero a mediados de setiembre re-
Se suceden las acciones de incendios y sa- nació la rebelión Santal con nuevas fuerzas y
queos de los palacios y posesiones de los ri- al terminar el mes tenían bajo su control
cos zamindares –terratenientes encargados una amplia zona, desde Deoghar hasta la
de cobrar los impuestos coloniales– y maha- frontera sudoeste. Más de 20.000 santales
janes. La rebelión logra extenderse fuera del recorrían la zona saqueando e incendiado
territorio denominado Santal Parganas, lle- las haciendas de los ricos y poderosos aristó-
gando a Birbhum, Bankura y Hazaribagh. cratas y terratenientes. Se declaró la ley mar-
También se atacó Charles Masyk, en Ka- cial en la zona de Santal Parganas, en Bha-
damsair, centro del comercio del índigo galpur sobre la margen derecha del Ganges,
(añil), pero los insurgentes tuvieron que re- en Murshidabad sobre el río Bhajirathi y en
tirarse ante la llegada del ejército colonial. todo el distrito de Birbhum, pero los distur-

147
bios continuaron hasta enero de 1856. La mundo, concentrándose en la zona próxima
represión del ejército colonial dejó las aldeas a Bengala. Antes de la llegada de los inva-
quemadas, destruidas las cosechas, muertos sores ingleses, vivían en una especie de de-
los animales y 25.000 santals asesinados; mocracia igualitaria desde abajo que se co-
pero la administración colonial les cobró los nocía como el Majhhiadom, donde el Ma-
impuestos con un recargo especial para fi- jhi era elegido cabeza de una aldea y podía
nanciar los gastos de la guerra. ser revocado si no hacía las cosas conforme
Tal como señala A. Rasul: «Las llamas al deseo del conjunto del pueblo. El Majhi-
del fuego encendido por los mártires campe- Pargana lo formaban los representantes de
sinos de la insurrección Santal se extendió un grupo determinado de aldeas; y el De-
por muchas regiones de la India. Estas lla- sum-Pargana era el gran concilio represen-
mas se pudieron ver en la rebelión de los tativo de los santal. Además de ser una de-
cultivadores del índigo en Bengala (1860), mocracia directa e igualitarista, los santal
en el levantamiento de los rayitas (arrendata- no eran invasores, no tenían ambiciones de
rios y labriegos) de Pabna y Bogra (1872), en más tierras y no conocían casta sacerdotal,
el campesinado Maratha del Deccan (1875- pues eran animistas. Estos valores parece
1876). El mismo fuego se encendió una y que eran generales a todas las comunidades
otra vez en el curso de las revueltas de los Adivasis (las originarias antes de la llegada
campesinos moplah de Malabar. Este fuego de los primeros invasores vedas), a las que
no se ha extinguido, continúa ardiendo en pertenecen los santal. Los invasores británi-
los corazones de los campesinos indios…». cos empujaron a muchos hindúes a insta-
En su rebelión los santales imaginaron larse en el territorio de los santal. Primero
poder recuperar una «edad perdida» dentro llegaron como comerciantes, después los
de una nueva tierra sin mal, donde podrían ingleses legalizaron la apropiación de las
vivir de manera autónoma e independiente, tierras comunales de los santal, pasando a
sin sufrir la presión colonial británica, la de ser terratenientes y cobradores de los im-
su ejército y de sus impuestos, sin los terra- puestos coloniales (zamindares). Así, para
tenientes que por ser cómplices con el inva- los santal fue imposible poder desarrollar su
sor podían apoderarse de las tierras comu- propio tipo de vida.
nales, en definitiva ellos imaginaban poder
realizar una nueva sociedad. Abel Rebollo
A pesar de la represión soportada du-
rante la rebelión de 1855, en una fecha tan Para saber más:
cercana como el año 1861, las ramas del ár- Abdulla Rasul. Saontal Bidroher. Calcuta, 1956.
bol de la sal comenzaron a circular de K.K. Data. «The Santal Insurrection of 1855-1857»
en Anti-Brittis Plots and Movements before 1857.
nuevo entre las aldeas santales y los cencer- Meerat, 1970.
ros de hierro volvieron a sonar colgados de Susana B.C. Delvalle. Palabras de la Tierra. Cole-
las ramas de los árboles. gio de México, 1977.
Los santal son, actualmente, la tribu
más numerosa de los pueblos indígenas del

148
1857. India. La Rebelión de la India

«A hora la India es nuestro mejor


aliado», así se expresaba K. Marx
después de la gran rebelión armada que se
si eran de religión hindú como musulmana,
y por tanto, al rasgar el cartucho con los di-
entes, los soldados absorbían alimentos pro-
desarrolló en la India contra la dominación hibidos. Esto provocó una serie de inciden-
británica; iniciada el 10 de mayo de 1857, tes entre los soldados cipayos, que se nega-
se prolongó hasta 1858-59. La insurrec- ban a utilizar el cartucho y el rifle. Los
ción, también conocida como la «rebelión ingleses, con su prepotencia, despreciaron
o el motín de los cipayos», se extendió por el motivo del rechazo e impusieron el uso
el centro y norte de la India y derivó en una del arma en su ejército, lo que era una pro-
verdadera guerra. Ésta supuso el fin del do- vocación más que se unía a la larga lista de
minio de la Compañía Británica de las In- afrentas que materializó el colonialismo,
dias Orientales sobre la India y el traspaso pero ésta tuvo terribles consecuencias.
de su poder a la corona británica. Esta em- El 23 de abril de 1857, unos 85 cipayos
presa privada, favorecida por el Estado in- de la guarnición de Meerut que se negaron
glés con el monopolio sobre todos los terri- a utilizar los cartuchos, fueron cargados de
torios que conquista, fue el instrumento cadenas y encarcelados. El domingo 10 de
que permitió la hegemonía del colonia- mayo, mientras los británicos asistían a la
lismo inglés y, al mismo tiempo, una gran celebración de la misa, los cipayos de
acumulación de capital en manos de sus Meerut se rebelaron, mataron a los oficiales
pocos y exclusivos accionistas. La Corona ingleses, se apoderaron del arsenal y de la
se haría cargo, a partir de entonces, del go- ciudad y liberaron a sus compañeros. Segui-
bierno de esta gran colonia cuyas enormes damente, se dirigieron hacia Delhi, cuya
riquezas expoliaban los ingleses, hasta que guarnición de cipayos también se rebeló y
en 1947, después de grandes luchas, la In- se adueñaron de la ciudad. En un primer
dia conseguiría su independencia. momento, los cipayos aclamaron, en las
Producto de las tensiones y brutalidades puertas del Fuerte Rojo, al viejo emperador
provocadas por el colonialismo inglés, el mogol que los británicos mantenían como
detonante de la rebelión fue la introducción rehén y títere, como figura decorativa, pero
en el ejército colonial, mayoritariamente pronto se olvidaron de él y se negaron a
compuesto por tropas mercenarias indias o obedecer sus órdenes de abandonar las ar-
cipayos (del indostaní sipahi o soldado), del mas y volver al orden y a la disciplina. Para-
nuevo rifle Einfiel, que usaba un tipo de lelamente, los cipayos se fueron rebelando
cartucho que unía la pólvora y la bala con en las principales guarniciones que se ex-
un envoltorio de papel lubrificado con tendían a lo largo de la línea férrea que unía
grasa de cerdo o de vaca y que los soldados Bengala con Afganistán.
tenían que rasgar con los dientes para poder Los británicos lograron reconquistar
cargar el arma. Las vacas y los cerdos eran Delhi, pero la rebelión se extendió al estado
animales prohibidos para los indios, tanto de Oudh y al Jhansi, donde las tropas de la

149
reina Lasksmi Bai y las fuerzas rebeldes de 200 millones de indígenas estaban someti-
Nana Sahib y Tantia Topi se apoderaron de dos a un ejército de 200.000 cipayos man-
la fortaleza de Gwalior, que resistiría hasta dados por ingleses y este ejército indígena
junio de 1858. Una serie de guerrillas mu- estaba subordinado al ejército inglés de
sulmanas o aquellas que dirigía Tantia Topi 40.000 hombres. Queda claro que la leal-
resistirían hasta ser definitivamente der- tad del pueblo indio descansa en la fideli-
rotadas en 1859. Los dominadores y vence- dad del ejército indígena, con cuya creación
dores ingleses desarrollaron durante el con- ha organizado simultáneamente la domi-
flicto, y posteriormente, una represión de nación británica el primer centro de resis-
gran brutalidad y sadismo; por ejemplo, tencia que el pueblo indio ha poseído».
para matar a los prisioneros se les ataba en También señala que estos cipayos provenían
la boca de los cañones y así con el disparo se mayoritariamente de las aldeas y eran
dispersaban sus restos, que caían sobre los campesinos pobres en busca de dinero. Du-
rebeldes. rante la insurrección el cariz ideológico lo
Paralelamente a la rebelión de los pusieron, en su mayor parte, los príncipes y
cipayos, se produjeron otras revueltas, como los aristócratas que se sumaron a ella.
la de Santal de 1857 y 1858 o como las rebe- También detalla cómo la dominación
liones campesinas de las regiones de Allaha- británica imponía su disciplina y su orden
bat y Glazipur. brutalmente, cómo organizaron el sistema
Marx, con la ayuda de Engels, escribiría de los zemindares o terratenientes hindúes
una gran cantidad de artículos de análisis cobradores de los impuestos coloniales ing-
de la situación mundial para el New York leses, cómo se legalizó y generalizó la prác-
Dayly Tribune entre los años 1853 y 1861, tica de la tortura para conseguir hacer
de los cuales unos 23 se refieren a la India pagar el dinero de los impuestos a los
bajo el dominio colonial británico. A través campesinos pobres, y cómo, por culpa de
de ellos se puede saber cómo durante el si- los impuestos, los campesinos se endeuda-
glo xviii «la Compañía Británica de la In- ban con préstamos que pedían a estos ricos
dia Oriental se transformó de potencia co- usureros zemindares y comerciantes y al no
mercial a potencia militar y territorial, poderlos devolver les tenían que entregar
sentando las bases del imperio británico del las tierras de sus aldeas y los campesinos se
este». La Compañía gestionaba la invasión convertían en sus arrendatarios o ryots, los
y el control colonial de manera que le per- cuales tenían que pagar, además de los im-
mitiera obtener el máximo beneficio de sus puestos, el alquiler de las tierras robadas.
dominios que, en esta zona del mundo, en Pero además de los impuestos y el
el siglo xix, se extendían desde Persia hasta sistema de los zemindares o los ryotwaris o
la India, Afganistán y otros territorios cir- el impuesto sobre la sal, lo que más con-
cundantes. Para asegurar este control, tuvo tribuyó a destruir el sistema de las aldeas
que armar un potente ejército. «Con la con- campesinas y artesanales que funcionaba
quista total de India los soldados del ejér- en la India «fue la industria moderna in-
cito colonial se convirtieron en policías, glesa, llevada a la India por los ferrocar-

150
riles, lo que destruyó la división hereditaria fiel reflejo concentrado de la conducta de
del trabajo en las comunidades familiares Inglaterra en la India. Para caracterizar
que combinaban las labores de la tierra y el esta dominación baste decir que la tortura
hilado y tejido a mano e hizo que la India, constituía una institución orgánica de su
que había sido hasta 1813 un país princi- política fiscal. En la historia de la humani-
palmente exportador de tejidos, se con- dad existe algo parecido a la redistribución
virtiera ahora en importador». y es regla de la redistribución histórica que
En el artículo La Rebelión en la India, sus instrumentos estén forjados por los
escrito por K. Marx y publicado el 16 de propios ofensores y no por los ofendidos».
setiembre de 1857, después de señalar que
«la revuelta india no la han comenzado los Abel Rebollo
ryots o campesinos pobres torturados, hu-
millados y despojados por los británicos, Para saber más:
sino los cipayos vestidos, cebados y mima- Tara Chand. Historia del pueblo indio. Sur, 1962.
F.W. Radwing. La rebelión en la India en 1857.
dos por ellos», pasa a contestar las hipócri- Akal, 1991.
tas denuncias vertidas por los diarios ingle- K. Marx y F. Engels. Sobre el sistema colonial del ca-
ses sobre las brutalidades cometidas por los pitalismo. Akal, 1976.
cipayos amotinados: «Por infame que sea la
conducta de los cipayos, ésta no es sino el

1870. Martinica. La insurrección del sur de Martinica

E n 1870, una chispa hace prender el


fuego en la parte sur de la isla de Marti-
nica, donde reina una tensión muy particu-
blancos) Augier de Maintenon, comisario
ayudante de marina y Pellet de Lautrec, se
desplazan en utilbury y se encuentran cara a
lar ligada a la vez al contexto local de la isla y cara con un joven campesino negro, Leop-
a los graves acontecimientos políticos que sa- old Lubin, que circula a pie.
cuden Francia, la lejana metrópolis colonial. El beké da orden al negro de apartarse
El 21 de enero el beké Codé, atrabiliario para dejarlos pasar pero Lubin se niega a
propietario de la hacienda La Mauny en obedecer y Augier de Maintenon, rabiando,
Rivière-Pilote, para provocar hace enarbo- le pega con su látigo y luego reemprende su
lar la bandera con el lirio blanco sobre su marcha.
hacienda, bandera que es el símbolo más Pero Lubin va a dar una gran sorpresa a
odiado de los esclavos y ya abolido desde la comunidad blanca denunciando el per-
1846, lo cual va a alimentar la cólera de los cance ante los tribunales, aunque un ju-
esclavos liberados. rado compuesto únicamente por blancos
El 19 de febrero del mismo año, en la es- impide que se le haga justicia.
trecha ruta que va del burgo Riviera Pilote El 25 de abril, Lubin espera al beké a la
al de Marin, sus amigos bekés (propietarios entrada de Marin, le hace caer de su ca-

151
ballo y le devuelve sus latigazos. Encarce- gale a las órdenes de sus principales jefes:
lado, Lubin es juzgado a su vez y la Corte Louis Telgard, llamado «Telga», Eugène
Penal lo condena a 5 años de presidio en Lacaille, Auguste Villard y Daniel Bolívar.
Fort de France y a 1.500 francos por daños Entre estos rebeldes hay un buen número
y perjuicios. Y el beké Codé se vanagloria de mujeres implicadas incluso en los com-
orgulloso, en público, de haber obtenido la bates, en los que muestran gran valentía. Ci-
condena de Lubin. temos a Rosanie Soleil, Magdeleine Clem y
El 2 de setiembre de 1870, la derrota de Lumina Sophie, apodada «Surprise».
Sedan acaba con la guerra francoprusiana Por primera vez ideas nuevas llegan a la
y el segundo Imperio se hunde. clase de los excluidos: los insurgentes pien-
La iniquidad de la condena de Lubin y san en un reparto de las tierras tomadas a
las noticias del cambio político en Francia los bekés entre los pequeños campesinos e
dan lugar a la inmediata insurrección de incluso se habla de instituir una república
los negros libres en el sur de la isla. negra en Martinica.
El 22 de setiembre, la población negra El 26 de setiembre empieza la contrao-
de Rivière-Pilote, reunida bajo el árbol de fensiva de las tropas coloniales que habían
la libertad, acoge con júbilo la lectura, he- sido sorprendidas por el ataque inesperado
cha por el gobernador Menche de Loisne, de los negros libres. Y los insurgentes son ro-
de la proclamación de la República de deados y perseguidos. La represión será tan
París. La multitud reclama gritando que feroz que, en París, Víctor Scloelcher inten-
los blancos sean desarmados, la cabeza de tará, sin conseguirlo, intervenir para limitar
Codé y la liberación de Lubin. el desastre.
Por la noche, la hacienda La Mauny es Muchos rebeldes fueron masacrados sin
incendiada y su propietario debe huir. piedad. Medio millar fueron encarcelados
Durante los días siguientes, del 22 al 25 en Fort de France y los procesos expeditivos
de septiembre, se asiste a una rápida pro- de 1871 condenaron a la mayor parte a tra-
gresión de la insurrección con los gritos de bajos forzados a perpetuidad. Durante el
¡Viva Prusia!, el saqueo y los incendios de proceso, la joven lavandera Rosania Soleil,
las haciendas se suceden y se propagan por que se había distinguido en los ataques a las
todo el sur de la isla. (Catorce haciendas haciendas por su valentía y su determina-
son quemadas en Rivière-Pilote, tres en ción, dio una célebre respuesta en criollo a
Rivière Salee, tres en Sainte Luce y siete en una pregunta del fiscal que ha quedado en la
Saint-Esprit y luego habrá otras en el memoria popular: cuando le preguntaban si,
Marin, en el Vauclin y en Sainte Anne). después de haber cometido tantas fechorías,
El beké Codé, escondido en el bosque, no tenía miedo del castigo divino, afirmó
es descubierto y despedazado a golpes de con fiereza que tal no era el caso porque ella
machete por sus antiguos esclavos. tenía la impresión de que «el buen Dios en
Los insurgentes, unos 600, se han orga- persona no era más que un beké.»
nizado muy rápido y armados de machetes Aparte de Louis Telgard, que consi-
y horcas se instalan en el campo de la Re- guió escapar a todas las persecuciones re-

152
fugiándose, según se dice, en la isla cer- nica hacían temblar el edificio del todopo-
cana de Sainte Lucie, todos los jefes re- deroso poder colonial, considerado hasta
beldes fueron fusilados en 1871, en el sitio entonces como inalcanzable.
llamado «Polígono Desclieux», en Fort de
France. A. D.
A pesar del sangriento fracaso, era la
primera vez que los negros libres de Marti-

1871. Francia. La Comuna de París

C onocida como la Comuna de París, la


rebelión armada de los parisinos con-
tra su gobierno forma parte de esos mo-
tos teóricos y prácticos para poner de nuevo
la revolución en el orden del día. Esto suce-
dió en Francia repetidas veces, lo que hizo
mentos históricos que se han convertido en escribir a Walter Benjamin que París era la
patrimonio colectivo de todos los rebeldes «capital del siglo xix».
sin fronteras. La Comuna de París pertenece a este
Karl Marx hizo internacionalmente cé- acontecimiento global del siglo xix, para
lebre esta página de la historia, pues aun- reapropiarse una revolución confiscada e
que al principio no fuera muy partidario inacabada. El golpe de gracia lo provocó la
del evento, consideró más prudente adhe- declaración de guerra de Prusia en el ve-
rirse a él por la enorme popularidad que rano de 1870. Un internacionalista pari-
suscitó en la opinión general. Para ello, es- sino, Eugenio Varlin, ya reclamaba, en ese
cribió un análisis macropolítico sobre la verano, la revolución más que la lucha na-
sublevación de la población parisina en cionalista, como resultado de los combates
1871, en el contexto de la guerra franco- militares entre los dos Estados. El 4 de sep-
prusiana y de la estrategia de Bismark. En tiembre de 1870, Bakunin se encuentra en
su tiempo, esta interpretación sentó cáte- Lyon, donde sus partidarios son numero-
dra. Más fecunda es la lectura minoritaria sos y están bien organizados. Desde el bal-
de esta Comuna de París al cuestionar cón del ayuntamiento proclama la Co-
prácticas directamente relacionadas con el muna, mientras, en toda Francia, incluida
mundo contemporáneo. París, se limitan a proclamar la República.
Después de la Revolución francesa de Los parisinos eligen un gobierno burgués y
1789, cuya cronología va decrescendo, es monárquico para dirigir el país, pero las
decir que va del máximo posible al mínimo derrotas militares se acumulan durante
posible, después de una contrarrevolución este otoño de 1870, y en noviembre, los
y un imperio reaccionario (Napoleón I), prusianos se plantan a las puertas de París.
los republicanos, los revolucionarios o re- El 31 de octubre de 1870, según Gustave
formistas no han dejado de elaborar inten- Lefrançais, se esboza, sin éxito, un intento

153
de Comuna. La cólera aumenta durante el Mientras los revolucionarios comuna-
invierno, el hambre hace estragos en la ca- listas transformaban la vida, los contrarre-
pital. Febrero de 1871, aniversario de la se- volucionarios actuaban sin descanso.
gunda república y de la sublevación de Thiers era el jefe de gobierno y del ejército.
1848, calienta los ánimos. El 18 de marzo Revocó a todos los soldados presentes en
de 1871, en Montmartre, población prole- Montmartre el 18 de marzo. Unos fueron
taria y soldados reclutas fraternizan en lu- deportados, otros encarcelados, otros sim-
gar de matarse entre ellos. Los fusiles mi- plemente enviados a casa, y reclutó un
ran al suelo; la revolución es un hecho. La nuevo ejército completamente a sus órde-
propaganda antimilitarista se apoya sobre nes. Esto se denominó precipitadamente
la constatación de la derrota del ejército «los rurales» contra «los urbanos». Distin-
francés. Luise Michel cuenta este hecho en ción simplista, ya que hubo comunalistas y
sus escritos posteriores. La acción revolu- anticomunalistas tanto en las ciudades
cionaria sigue a través de los años: los in- como en el campo. Hubo una Comuna,
surgentes de Montmartre fusilan a dos ofi- además de en París y en Lyon, en Marsella
ciales, Thomas y Lecomte, responsables de –ciudad natal de Thiers–, en Narbona, en
la masacre sangrienta de junio de 1848. La Saint-Etienne, en Limoges y hubo mani-
deuda de sangre queda saldada. Igual que festaciones postcomunales en Ariège y en
en la Revolución francesa, ciudadanos de Foix. En Pèrigueux, los ferroviarios se po-
origen español, argelino, italiano y polaco, nen en huelga para protestar contra el en-
forman parte de la Comuna de París que vío de carros de combate que habían fabri-
no conoce otra nacionalidad que la frater- cado para combatir contra Prusia y que
nidad en actos. fueron requisados por Versalles contra los
Una serie de decretos y de medidas se comuneros. El gobierno de Thiers había
adoptan en administración directa, auto- cortado las comunicaciones entre París y
gestión comunalista se diría hoy, instau- los demás países. El 28 de mayo de 1871, el
rando el alfa y omega de una democracia nuevo ejército de Thiers, bien alimentado,
directa. Algunas decisiones han permane- bien blindado ideológicamente y bien en-
cido como símbolos: desaparición de la trenado lanza la primera guerra moderna
deuda de los pobres en el monte de piedad, contra la población civil. Entró en París
desaparición de las deudas de alquiler, re- por la puerta Saint-Claud y procedió a la
tribución modesta a los elegidos en las co- reconquista de la capital, barrio por barrio,
misiones comunalistas y la más significa- calle por calle, casa por casa. Entonces vi-
tiva de todas, la revocación de los elegidos mos a los vecinos de un mismo inmueble
en caso de desacuerdo en una acción. Nada descender juntos a la calle y construir, codo
pues de delegación de poder, y nada de ofi- con codo, su barricada: «vuestro adoquín,
cio político separado de la población. Estas ciudadano», y batirse con valentía. Se ha
medidas, activas durante dos meses, pue- considerado con frecuencia que la guerra
den leerse en el periódico oficial de la Co- de calles de la Comuna no era apropiada a
muna de París. la situación. Nada menos cierto. Robert

154
Tombs, historiador inglés, mediante un ros parisinos y marselleses. Otros son juz-
brillante estudio, ha rehabilitado este me- gados sumariamente y condenados a ser
dio de defensa de los parisinos según la en- deportados a Nueva Caledonia, como en el
señanza de Augusto Blanqui, el Ausente: caso de Luise Michel, de Natalie Lemel y
su figura planea a lo largo de toda la Co- de Henri Rochefort. Se unen a los insur-
muna y de todo el siglo xix por su eterno gentes kabyls que también se sublevaron en
encarcelamiento durante 30 años. En su 1871 contra el imperio colonial y fueron
manual Instruction pour une prise d’armes, igualmente vencidos. En 1880, se decretó
Blanqui muestra cómo construir una ba- la amnistía de todos los deportados, salvo
rricada. Pero los comuneros eran civiles y para los kabyls. La Comuna de París dejaba
no militares, humanos y no robots. Tenían un testamento: sus decretos y medidas para
frío, hambre, sueño y estaban desmoraliza- el gobierno de una ciudad, también lla-
dos. Su represión fue una masacre. Al me- mado comunalismo.
nos 30.000 muertos en toda la ciudad, en-
terrados vivos tanto en el parque Monceau Claire Auzias
como en el de Luxembourg. Delescluze,
viejo forjador de barricadas en 1848 y dele- Para saber más:
gado de guerra por la Comuna, permanece Robert Tombs. La guerre contre Paris. Aubier-Mon-
taigne.
en su barricada hasta ser fusilado. Los que Jeanne Gaillard. Commune de Paris, communes de
logran escapar se esconden, otros parten al province. Flamarion.
extranjero. Otros, con menos suerte, son Louise Michel. La Commune, histoire et souvenirs.
encarcelados. Otros fusilados, como Théo Maspero.
Ferré, que el tribunal de guerra fusiló en
noviembre 1871 junto a otros tres comune-

1873. España. La insurrección de los trabajadores de Alcoi

E n julio de 1873, los trabajadores de Al-


coi proclamaron la huelga general en
demanda de mejoras laborales, reducción
el 25 de diciembre de 1872 y el 2 de enero
de 1873. Los integrantes de la Comisión
Federal, especialmente Severino Albarra-
de horas de trabajo y aumento de salario. cín, Vicente Fombuena y Francisco Tomás,
La actitud provocativa del alcalde republi- tomaron la dirección del movimiento insu-
cano de la ciudad, Agustín Albors, preci- rreccional.
pitó los acontecimientos y se produjo una No obstante, para poder entender este
insurrección de la población que tomó la hecho insólito en la trayectoria de la Inter-
ciudad en sus manos. La Comisión Federal nacional española es necesario dar una
de la Internacional española se había trasla- breve ojeada al período conocido como «La
dado a Alcoi en enero de 1873 por acuerdo Gloriosa» y que empezó en septiembre de
del Congreso de Córdoba celebrado entre 1868 con el destronamiento de Isabel II y

155
la instauración de un gobierno provisional nacional como organización se desentendió
liderado por los militares que se habían del proceso por considerarlo alejado de sus
pronunciado contra la monarquía borbó- objetivos. Así pues, los sucesos de Alcoi,
nica. La actitud de los dirigentes republica- aunque contemporáneos del fenómeno
nos en los primeros meses marcaría el desa- cantonalista, nada tuvieron que ver con el
rrollo posterior de los acontecimientos, es- mismo.
pecialmente en la nula ayuda que La comarca alicantina, cuyo centro
proporcionaron a los insurrectos republica- neurálgico es Alcoi, desarrolló en el siglo
nos de Cádiz y Málaga que pedían la ins- xix, debido a sus especiales condiciones
tauración de la república. orográficas, una potente industria textil y
Por otro lado, la llegada de Fanelli a Es- papelera que concentró en la ciudad a un
paña, pocas semanas después del pronun- gran número de trabajadores, cuyas condi-
ciamiento victorioso de los militares, dio ciones laborales eran pésimas –al igual que
un impulso extraordinario a la organiza- en las demás comarcas fabriles–. La pre-
ción de los trabajadores españoles, que se sencia de la Comisión Federal en la ciudad
afiliaron masivamente a la nueva estruc- aceleró el proceso reivindicativo y el 7 de
tura organizativa de la Internacional espa- julio, en una asamblea que tuvo lugar en la
ñola. Ésta siguió prácticamente la trayec- plaza de toros, se acordó declarar la huelga
toria iniciada por el movimiento obrero general. El día 9, los fabricantes y propieta-
español, que tomó carta de naturaleza en rios, congregados en el ayuntamiento, re-
1840 y se desarrolló de modo federativo, chazaron de plano las reivindicaciones de
haciendo especial hincapié en las estructu- los trabajadores, con el agravante de que el
ras organizativas, apartándose de aquellas alcalde, miembro de la Internacional,
acciones que pudieran ponerlas en peligro. acusó a los internacionalistas de venderse al
En estas condiciones, la instauración de oro de los fabricantes de Cataluña para
la I República española en enero de 1873, hundir la industria alcoyana. Rotas las ne-
por agotamiento de la monarquía y de los gociaciones, una comisión de internacio-
candidatos a ocupar el trono, no supuso un nalistas –prácticamente los miembros de la
cambio significativo en las instituciones y Comisión Federal: Albarracín, Fombuena,
la rápida sucesión de sus presidentes es una Tomás y Seguí– exigió al alcalde que decli-
muestra palpable de la inoperancia política nase el mando en una junta revolucionaria
republicana. Por ello, cuando en junio de que tomaría en sus manos la resolución del
1873 fue proclamada la república federal conflicto. Esa misma tarde, unos siete mil
«como forma de gobierno de los españoles», huelguistas se concentraron en la Plaza de
la puesta en práctica de esta proclamación San Agustín y las fuerzas represivas abrie-
la tuvieron que llevar a cabo las bases repu- ron fuego hiriendo a uno de ellos. Esa fue
blicanas, las cuales, en julio, erigieron a la chispa que hizo estallar el polvorín: los
muchas capitales en cantones soberanos. huelguistas se adueñaron de las calles y
Aunque algunos internacionalistas partici- prendieron fuego a varias fábricas y alma-
paron en el proceso cantonalista, la Inter- cenes. En los enfrentamientos de ese pri-

156
mer día dos internacionalistas perdieron la leer: «Proceder de la autoridad no compren-
vida. Al día siguiente continuó la lucha con diendo circunstancias ha puesto a la pobla-
toda intensidad y las autoridades y los pro- ción en un conflicto los días 9 y 10, que ya
pietarios se refugiaron en el ayuntamiento, ha cesado». Las fuerzas del orden, ejército y
que fue rodeado e incendiado. El alcalde guardia civil llegados de otras provincias
resultó muerto y su cadáver fue arrastrado pusieron fin a la insurrección.
por las calles de la ciudad.
El domingo día 13 hizo su aparición una Paco Madrid
compañía del ejército al mando del general
Velarde, haciendo que numerosos huelguis- Para saber más:
tas salieran precipitadamente de la ciudad, Clara E. Lida. Anarquismo y revolución en la España
del siglo XIX. Madrid, 1972.
entre ellos la Comisión Federal, pero la pro- Max Nettlau. La première internationale en Espagne
clamación del Cantón de Cartagena hizo (1868‑1888). Dordrecht, 1969.
que el ejército abandonara Alcoi, quedando Josep Termes Ardévol. Anarquismo y sindicalismo en
ésta en manos de los trabajadores, y los pro- España. La Primera Internacional (1864‑1881). Bar-
celona, 1977.
pietarios, asustados, intentaron calmar la si-
tuación. Para ello enviaron un telegrama al
gobierno en el que entre otras cosas se podía

1883. Sudán ¿Y si la rebelión es Islámica? Jihad e Islam sufí al sur del Sáhara

A pesar de la imagen generalizada del Is-


lam, como una religión conservadora,
autocrática y despótica, tradicionalista e in-
bién es un momento de crisis para el
mundo musulmán, ante el avance impara-
ble de la civilización occidental. Será en
capaz por naturaleza de aportar otros cam- este contexto donde aparezcan grandes
bios que aquellos que podemos calificar de movimientos populares de renovación so-
retrógrados, en África, hay que considerarlo cial, en el seno del Islam africano, que se
como un movimiento, como un proceso de extenderán por toda el África del oeste. La
innovaciones sociales y políticas profundas. jihad de Cheik Usman ibn Fodio, reforma-
Durante el siglo xix las sociedades afri- dor fulani que creará el Califato de Sokoto
canas del Sudán occidental, mayoritaria- en la actual Nigeria; la formación del Im-
mente musulmanas, se encontraban en perio Peul de Massina por Cheik Seku
una profunda crisis. Los significados anti- Amadu, absorbido más tarde por la jihad
guos de poder y cohesión social se vieron de El Hadj Umar Tall, fundador del Impe-
fuertemente deteriorados por siglos de vio- rio Toucouleur; o el Imperio Wassoulou de
lencia e inestabilidad generada por el im- Samori Turé, son algunos de los ejemplos
pacto europeo y la trata negrera y, especial- más notables.
mente, por la participación de las elites Estas jihads contribuirán también a la
africanas en las capturas y la venta. Tam- expansión de nuevas cofradías sufís, como

157
la Tijaniyya, fundada en torno a 1781 por abusa de su poder y que no acumula bienes
Sidi Ahmad al-Tijani en el norte de África, más que para redistribuirlos. El Islam sufí,
y que se expandió hacia Senegal, Gambia, en un registro diferente, corrobora esta
Mauritania, Malí, el norte de Nigeria y Su- concepción del poder. De esencia popular,
dán. O la Mouridiyya senegalesa, fundada sus promotores no cesarán de denunciar la
por el místico Amadou Bamba en 1883. utilización política que los príncipes hacen
Todos estos movimientos surgieron con de la religión para oprimir a sus súbditos
una vocación claramente anticolonial, de con el acuerdo de los doctores de la ley
fuerte crítica social e incluso, siguiendo a (Ulemas).
Christian Coulon, como una contracul- Por lo tanto, el sufismo, no supondrá
tura, ya que sus prácticas determinaron un solamente una ruptura con las monarquías
universo diferente, un conjunto de actitu- africanas, sino que también tiene vocación
des y de visiones del mundo que se desmar- de ruptura religiosa, con la religión pura-
caron del orden dominante y afirmaron mente legalista y aspira a la constitución de
otro mundo. El Islam sufí, ha definido una una nueva comunidad, de una «contra-so-
cultura política original, ligada a los modos ciedad» o, al menos, de una nueva moral
populares de acción política, que dan social y política, basada en la justicia. En
forma y formulan las esperanzas de aque- este sentido, asistiremos al ejemplo de la
llos que, por razones de clase o de origen, historia reciente senegalesa, donde las co-
no participan del trabajo hegemónico del fradías sufís se han constituido como un
Estado o de las elites de poder. La organi- estado dentro del propio estado.
zación en comunidades, siguiendo el prin- Para el Islam marabútico o popular, el
cipio de igualdad, rompiendo, por tanto, la Islam es una referencia permanente, pero
organización social tradicional, estructu- no el vector de una vigilancia despótica.
rada mediante linajes jerárquicos, y opo- Con el tiempo, con la institucionaliza-
niéndose al avance del imperialismo, fue ción de estos movimientos y debido al ca-
durante la segunda mitad del siglo xix el risma del guía o marabout, ha existido una
lugar de contestación de la contra-socie- tendencia a la acomodación en los ciclos de
dad. Por tanto, su dinámica y su clave prin- poder, e incluso han participado en la ideo-
cipal ha sido su capacidad de resistencia al logía dominante, en algunos casos incluso
poder, y su capacidad de rehacer los lazos como aparato ideológico del Estado (Sene-
de solidaridad social, existentes en el anti- gal). A pesar de esto, el Islam sufí es un
guo orden, aunque muy deterioradas, bajo movimiento dinámico, donde constante-
un modelo nuevo. mente surgen nuevos movimientos en su
En este sentido, hay una comunión en- seno que advierten de las desviaciones de
tre el sufismo africano y el recelo respecto los objetivos iniciales, sobre todo desde el
al poder del pensamiento político tradicio- reformismo.
nal. Según éste, el poder es peligroso y es El Islam sufí, o vía mística del Islam, se
necesario contenerlo. El mejor jefe es aquel organiza en cofradías o hermandades (sing.
que gobierna lo menos posible, que no Tariqa, plural: Turuq) bajo la figura de un

158
guía espiritual (Murshid), conocido como artífices de la gran expansión del cultivo
Marabout, que ostenta un poder carismá- del cacahuete ya desde el periodo colonial.
tico (baraka) que normalmente viene acom- Los mourides se organizaron en comuni-
pañado de algún milagro o poder sobrena- dades campesinas (daara) de jóvenes taa-
tural. Los marabouts cumplen una función libe, cuya media de edad estaba entre 12 y
social, política, educativa y religiosa. 20 años, donde también recibían (y reci-
Ante todo representan una intermedia- ben) educación religiosa. Estos jóvenes, al
ción entre el creador y el mundo, idea reli- casarse, unido al movimiento de expansión
giosa tradicional africana, propia y anti- y de colonización de nuevas tierras se orga-
gua, por la que se produce una comunión nizarán, con el tiempo, como auténticos
entre la política, la mística y la física, en pueblos.
contraposición al pensamiento occidental El lazo de compromiso y de adscripción
de espacios separados para cada uno de es- a la comunidad es personal entre los indivi-
tos elementos. El resultado de esta concep- duos, el taalibe, por un lado, que acepta la
ción del mundo y de lo político produce un autoridad del marabout, y éste, que se
sentido comunitario muy fuerte, donde el compromete a dar asistencia material, so-
hombre forma parte de un todo, del que se cial y espiritual. Entre los mourides, el acto
nutre y del que es responsable. El mara- de sumisión (jebelu) constituye un acto vo-
boutismo se enraiza por tanto en esta luntario de compromiso al servicio de una
forma poética y mística de aproximarse al causa y un proyecto de unidad, es decir, se
mundo y de conocerlo, nace de la creencia trata de una adhesión a un proyecto de de-
en los poderes sobrenaturales de los santos, sarrollo del grupo.
de la veneración por la sabiduría, de la ne- Para las «fuerzas progresistas», el mara-
cesidad de una autoridad estable e impar- boutismo es simplemente una forma de
cial y del cuidado imperioso de la ayuda charlatanismo que sólo tiene como benefi-
mutua. cio la satisfacción de intereses materiales y
En su función política, el marabout ac- personales de los marabouts, mediante la
túa como mediador, pacificador y árbitro explotación del trabajo de los discípulos,
en las querellas tribales, es el promotor de por lo que apelan a una «desmaraboutiza-
mantener la cooperación y la solidaridad ción», desmitificación y desintoxicación de
en la comunidad. También actúa como in- las masas.
termediario entre el Estado y el discípulo Lo cierto es que a pesar de la conducta
(Taalibe) en cualquier litigio o trámite. de algunos marabouts, que efectivamente
Los marabouts realizan una gran fun- se han enriquecido enormemente gracias a
ción social, ya que son protectores de los la gestión de las explotaciones agrarias de
oprimidos y los perseguidos, proporcionan las cofradías, éstas aportan toda una red de
asilo a los pobres y ancianos. solidaridad que se extiende desde las co-
Aunque quizás, son más conocidos por munidades del campo (daara) a las de la
sus funciones económicas. Este es el caso ciudad (daa’ira), e incluso, desde África a
de Senegal, donde los mourides fueron los la diáspora en occidente, cubriendo un

159
gran espectro de población pobre y sin re- las potencialidades subversivas de estos
cursos. Como hemos comentado anterior- movimientos, sobre todo, la de presentar
mente, a pesar de la institucionalización de un modelo alternativo al del Estado, ofre-
las cofradías, existe siempre una tendencia ciendo a cambio una reconstrucción social
a mantener el principio de itjihad, o es- y política organizada en microsociedades.
fuerzo personal constante hacia el bien y la
verdad, hostil al espíritu conformista y de Pilar Lacuna
acomodación en el poder. No olvidemos
que el éxito popular del Islam sufí y su Para saber más:
fuerza social proviene, principalmente, de J. Copans. Les Marabouts de l’arachide. París: Le
Sycomore, 1983.
la crítica al poder y a sus detentadores, sus- Ch. Coulon. Les musulmans et le pouvoir en Afrique
citando siempre el recelo del poder (sea el noire. Religion et contre-culture. París: Karthala, 1983.
Estado moderno, el príncipe o los Ulemas) V. Monteil. L’Islam noir une religion á la conquéte de
y contiene las aspiraciones de los domina- l’Afrique. París : Éditions du Seuil, 1980.
dos, por eso, la clase política dirigente
siempre intenta aproximarse para aniquilar

1893. Brasil. La epopeya de Canudos

E n el Nordeste, hay personas que toda-


vía se acuerdan de los cangaçeiros, de
Antonio Silvino, de Sinhô, de Lampão, de
este modo respondía a las profundas aspi-
raciones de los pobres de escapar a la sola-
pada fatalidad de una existencia precaria o
Corisco, a quienes imaginan como paladi- servil, al aplastamiento y a la desespera-
nes de un mundo perdido; gente que con- ción. Su determinación, su fogosidad, sus
serva una especie de nostalgia de los tiem- cóleras y exhortaciones enérgicas les sedu-
pos de Conselheiro, como de una era de feli- jeron, al igual que sedujeron a los rebeldes,
cidad, de abundancia y de libertad. La ley los quilombolas, los esclavos negros insu-
de los fazendeiros, los grandes propietarios, rrectos y en fuga, los indios insumisos, to-
reina ahora en el Sertão, pero no siempre dos aquellos, mestizos o blancos, buscados
fue así. por la policía de las ciudades pequeñas. A
«Que los fieles abandonen todos sus su alrededor, bajo su impulso, los jagunços,
bienes, todo aquello que pueda mancillar- los rebeldes y los insurrectos, se organiza-
les con la menor traza de vanidad». La po- ban, ocupaban tierras, se repartían el tra-
pularidad de Antonio Conselheiro, tam- bajo y los bienes y recibían donativos, que
bién llamado «Consejero», fue creciendo en ocasiones podían ser un poco forzados.
poco a poco en las ciudades y pueblos del El orden establecido no podía permane-
interior, en la provincia de Bahía. Anun- cer indiferente durante mucho tiempo ante
ciaba el fin del mundo. Sólo aquellos que le la extensión de una comunidad que tan
ayudasen y le siguiesen serían salvados. De poco aprecio tenía de la propiedad privada

160
y que ignoraba con tanta soberbia el funda- las donaciones y al producto del trabajo co-
mento de la autoridad, de la religión y del munal. La actividad social no estaba diri-
Estado, como afirmaba el apostólico arzo- gida, sino que se organizaba con la cultura
bispo. Así pues, la instauración de la Repú- y los rebaños de cabras, las lejanas expedi-
blica en 1889, esa democracia de los pode- ciones y la construcción de la iglesia. Úni-
rosos, iba a precipitar el conflicto y abrir camente el aguardiente estaba prohibido y
plenamente las hostilidades. esto de común acuerdo. Canudos iba a ex-
perimentar un crecimiento vertiginoso.
«Son seres desgraciados La aldea cubría por completo las coli-
Que no saben hacer el bien nas, y la ausencia de calles y plazas, unida
Derriban la ley de Dios al gran hacinamiento de chabolas, hacían
Representan la ley del perro» de ella un lugar único. El pueblo era invisi-
ble a una cierta distancia; envuelto en un
Perseguida por las autoridades, la pe- recodo del Vasa-Barris, se confundía con el
queña tropa de milenaristas, compuesta mismo suelo. Visto de cerca, se componía
por alrededor de 200 personas, abandonó de un terrible dédalo de estrechas callejue-
la ciudad y se dirigió hacia el norte por la las que apenas separaban a la caótica mez-
ruta de Monte-Santo, hacia una zona ais- colanza de chabolas con el techo de arcilla.
lada y abandonada, rodeada de abruptas «Los jagunços errantes instalaron allí sus
montañas y de caatinga infranqueable, re- tiendas por última vez, en la ruta de un pe-
fugio efímero de bandidos. Atravesando regrinaje milagroso hacia el cielo». Pero
cordilleras, mesetas desoladas y llanuras es- cada una de estas cabañas era al mismo
tériles, los milenaristas llegaron a Canudos tiempo un hogar y un reducto fortificado.
en 1893. Era una antigua hacienda, una Canudos iba a convertirse en la Münster
propiedad situada junto al río costero Vasa- del sertão y sus habitantes «baptistas terri-
Barris. Abandonada desde hacía varios bles capaces de cargar trabucos homicidas
años, ahora servía de parada para los viaje- con las cuentas de los rosarios».
ros, componiéndose de una cincuentena de Desde Canudos salían bandas que ata-
cuchitriles de adobe. caban las propiedades de los alrededores y,
La comunidad ocupó las tierras no cul- en ocasiones, conquistaban ciudades. Estas
tivadas, haciéndolas fructificar rápida- expediciones de hombres belicosos alarma-
mente. La ciudad creció a un ritmo acele- ban a los poderes establecidos.
rado, ya que los adeptos provenientes de los La ciudad santa fue denunciada al go-
lugares más diversos venían a instalarse bierno provincial y luego al gobierno fede-
aquí. A los ojos de los habitantes era un lu- ral. Lo que ésta representaba constituía
gar sagrado, rodeado de montañas, donde una grave amenaza para el Estado, tanto
la acción maldita del gobierno no lograba más cuanto que su fama iba en aumento y
llegar. la experiencia amenazaba con extenderse.
Canudos abrió generosamente sus des- Se había convertido en una necesidad ur-
pensas a los desposeídos, repletas gracias a gente el borrar esta ciudad del mapa para

161
siempre, hacerla desaparecer a sangre y esa ciudad de chabolas con el aspecto de
fuego, extirparla. una ciudadela.
Entre 1896 y 1897 cuatro expediciones El 5 de abril de 1897, el general Arthur
militares, cada vez más importantes, fue- Oscar organizó las fuerzas de la cuarta ex-
ron enviadas contra Canudos. «Los can- pedición: 6 brigadas en 2 columnas. Los
gaçeiros y los jagunços en sus expediciones, batallones fueron reclutados por todo el
los primeros hacia el sur y los segundos ha- país: era la unión nacional, la unión sa-
cia el norte, se encontraron sin llegar a grada contra el enemigo interior. Pero en
unirse… La insurrección del municipio de las cercanías de Canudos, ambas se encon-
Monte Santo les uniría. La guerra de traron con dificultades.
Canudos surgió de la convergencia espon- El ejército se encontraba en una situa-
tánea de todas las fuerzas desordenadas ción crítica; con la ruta del avitualla-
perdidas en los sertãos.» Famosos bandidos miento cortada, no podía avanzar ni re-
se revelarían como terribles estrategas y los troceder. Dos semanas más tarde el avi-
habitantes de Canudos harían temblar a tuallamiento al fin llegó y las tropas se
los ejércitos. lanzaron al asalto de Canudos; fue un fra-
Las tres primeras campañas, las del 4 y caso. A toda prisa se formó en Queimadas
del 25 de noviembre (1896) y la del 3 de una nueva brigada, la Girard, con 1.042
febrero del año siguiente terminaron con hombres y 68 oficiales, partiendo el 3 de
un duro revés: el ejército tuvo que batirse agosto para reforzar con hombres y víveres
precipitadamente en retirada abando- el ejército de Arthur Oscar. Fue atacada el
nando en el terreno, armas, pertrechos y 15 y perdió 91 bueyes, lo cual le valió, en
municiones. Mientras que en el sertão la son de befa, el nombre de brigada garbosa.
epopeya de Canudos era cantada en poe- En el gobierno se abrió paso la idea de que
mas donde las hazañas se convertían en ya no se trataba de tomar al asalto una
leyendas, en la capital el gobierno no aca- ciudad, sino de organizar una verdadera
baba de entenderlo: Canudos era una mi- campaña militar de varias semanas o
serable aldea que los mapas ignoraban y quizá de algunos meses con el fin de cer-
de pronto plantaba cara y derrotaba a va- carlos completamente. Dos brigadas su-
rios regimientos. «El jagunço no podía ac- plementarias formando una división son
tuar de otro modo que luchando, batién- enviadas como refuerzo, y la campaña mi-
dose tenazmente contra el principio de litar comienza. No nos extenderemos en
una nacionalidad que, después de haber- los hechos, sólo recordaremos que durante
les rechazado durante más de tres siglos, todo el mes de septiembre la comuna de
pretendía conducirles a las maravillas de Canudos se opondrá, bajo un incesante
nuestra época, flanqueado por bayonetas, bombardeo, con una heroica resistencia, a
y mostrarle la belleza de la civilización a la los asaltantes.
luz de las explosiones de los obuses.» Los «Demos fin a este libro. Canudos no se
hombres y las mujeres resueltos del sertão rindió; ejemplo único en la historia, resis-
habían encontrado el lugar de la lucha; tió hasta el agotamiento completo. Con-

162
quistados paso a paso, en el más preciso fue vencido, desapareció junto al último
significado del término, cayó el 5 de octu- muerto. Aniquilado.
bre al atardecer, cuando cayeron sus últi-
mos defensores muriendo todos; sólo que- Georges Lapierre
daban cuatro: un anciano, dos adultos y
un niño ante los que rugían cinco mil sol- Para saber más:
dados». Yves Delhoysie y Georges Lapierre. El incendio mi-
lenarista. Logroño: Pepitas de calabaza, 2008
Así finaliza la epopeya de Canudos,
una aventura llena de humanidad que pe-
reció bajo el ruido y la cólera. Canudos, no

1894. Corea. Rebelión Tonghak

E n el siglo xix, el Estado imperial de


Corea, bajo la dinastía Choson o Lee
desde el siglo xiv, se halla inmerso en una
rebelión de Hung Kyôngnae, que se cen-
trará en el norte, en la región de P’yôngan.
En el año 1862 es en el sur, en Chinju,
grave crisis, arruinado, corrupto e impo- donde se produce una gran revuelta de
niendo sobre los campesinos más represión campesinos. Pero la insurrección más im-
y unos impuestos abusivos. Al mismo portante será la que tendrá lugar en abril de
tiempo, se halla impotente ante las presio- 1894 y será recordada como la Rebelión
nes exteriores de las potencias occidentales, Tonghak, que se extenderá por toda Corea
de China, pero sobre todo de Japón que an- durante un año, hasta abril de 1895.
sía la anexión. Este Estado imperial, cuya El movimiento Tonghak o enseñanza
estructura imita al chino, ha organizado del Este u Oriental, surge pasada la mitad
una sociedad fuertemente jerarquizada, con del siglo xix de la mano y de la voz de un
grandes discriminaciones hacia los más po- predicador mendigo Ch’oe Che-u (1824
bres, pero también hacia las mujeres o, por –1864), hijo ilegitimo de un yangman (te-
ejemplo, hacia los hijos ilegítimos, con un rrateniente ennoblecido), que planteará un
alto número de esclavos –al inicio del siglo pensamiento filosófico-religioso de vuelta
xix, un tercio de su población– y con su co- a la tradición original, por lo tanto recha-
rrupción ha propiciado una creciente cares- zará las enseñanzas del confucianismo, del
tía de la vida cuyas consecuencias han sido budismo y las enseñanzas occidentales in-
ciclos de hambrunas y miserias. Incapaz de cluyendo el cristianismo. Para volver al en-
adecuar sus estructuras a las nuevas cir- cuentro de la verdadera enseñanza oriental,
cunstancias no hace más que esperar su fin, hay que recuperar con el chamanismo el
que se dará en el siglo siguiente. conjunto de métodos extáticos y terapéuti-
Durante este siglo numerosas rebelio- cos que facilitan el contacto con el universo
nes campesinas y de las clases más humil- paralelo de los espíritus, dentro de un con-
des ocuparán la escena histórica, como la texto monista del hombre fundido con la

163
naturaleza, no en lucha contra la natura- En el año 1892, con un Estado coreano
leza. También se pronunciaba en el plano en estado crítico, presionado por los intere-
social o político, al posicionarse contra las ses de las potencias occidentales y las ansias
jerarquías y reclamar la igualdad entre los expansivas del Japón, el movimiento
seres humanos, es decir el fin de las discri- Tonghak inicia en el sur una serie de movi-
minaciones y de las barreras que separaban lizaciones en las que reclama la rehabilita-
y jerarquizaban a hombres y mujeres, a an- ción de su líder asesinado Ch’oe Che-u, la
cianos y jóvenes, a hijos ilegítimos o legíti- revisión de su juicio y la retirada de las acu-
mos, a nobles ricos y campesinos pobres, saciones. Por otra parte, también denun-
siervos o esclavos. Entre sus lineamientos cian la corrupción de burócratas, funcio-
esenciales, estaba el afirmar que el cambio narios y militares y exigen su depuración,
comienza en uno mismo y cómo a partir así como la expulsión de todos los extranje-
de ahí uno trata y se relaciona con las de- ros invasores. Sobre todo estas últimas rei-
más personas a las que ha de tratar como vindicaciones que el Estado coreano jamás
iguales y poner fin, cada uno personal- podría satisfacer, lo ponían en evidencia al
mente, a las discriminaciones que realiza mostrar su debilidad y corrupción.
en su cotidianidad. Anunciaba el fin del Las manifestaciones y acciones conti-
Estado y de su mundo corrupto y la llegada nuaron y se extendieron durante todo el
de un nuevo cielo, un tiempo nuevo que año 1893, hasta que en el mes de abril de
establecería nuevas relaciones sociales en 1894 se produjo la rebelión popular de
una tierra regenerada. Kobu, ciudad bajo el poder de un goberna-
Este pensamiento milenarista que dor especialmente corrupto. Unos 10.000
anunciaba místicamente una nueva vida se campesinos se apoderaron de la ciudad, el
expandió rápidamente entre las comunida- ejército trató de reprimir la insurrección
des campesinas de Corea, principalmente pero fue derrotado y el movimiento insu-
en el sur. Después de la insurrección cam- rreccional se extendió a toda la provincia
pesina de 1862, el gobierno capturó a de Cholla.
Ch’oe Che-u y lo ejecutó junto a otros El movimiento Tonghak, liderado por
miembros del Tonghak en el año 1864. Chôn Pong-Chung, levantó en armas a
Pero esto no significó el fin del movi- más de 200.000 campesinos, primero sim-
miento, al contrario, éste no cesó de afir- plemente armados con lanzas de bambú,
mar y aumentar su presencia, no sólo entre garrotes y diversas herramientas utilizadas
los campesinos, sino también entre los po- para el trabajo diario, pero a medida que
bres y discriminados de las ciudades, por fueron derrotando al ejército en batallas
ejemplo, entre las prostitutas, muy nume- como la de Juan To Jyon o Chang Chu se
rosas debido a la miseria. Bajo la dirección fueron rearmando con las armas que el
de Ch’oe Si-hyôn el movimiento se conso- enemigo perdía. También lograron tomar
lidó definitivamente, dos libros ayudaron a varias ciudades como la de Young Kang,
su difusión, el Tonggyông Taejôn y el llegando a amenazar Seúl. Además, en las
Yongdam Yusa. regiones que controlaban, los Tonghak rea-

164
lizaron grandes asambleas, los campesinos tes (yangban), funcionarios y oficia-
Tonghak ocupaban las sedes del condado, les.
tomaban y repartían las armas, distribuían 3º Abolir el sistema de esclavitud y
el arroz (que el gobierno, gracias a los im- quemar todos los registros existen-
puestos, acumulaba en grandes silos cons- tes.
truidos mediante la servidumbre del tra- 4º Abolir cualquier discriminación.
bajo obligatorio) entre los pobres, quema- Debía terminar la discriminación de
ban los registros de propiedad, repartían las mujeres y permitirse el casa-
las tierras cultivables entre los campesinos miento de las viudas.
y ponían en práctica todas las medidas por 5º Realizar una reforma agraria y re-
ellos postuladas, de igualdad, de no discri- partirse, de forma equitativa, las tie-
minación de las mujeres, etc. rras cultivables entre los campesinos.
El Estado coreano, sobrepasado por la 6º Castigar a los oficiales y burócratas
situación y viendo el peligro que le amena- corruptos.
zaba de manera grave y directa, pidió 7º Castigar a los confucionistas y terra-
ayuda al emperador chino, el cual envió un tenientes (yangban) sin escrúpulos.
ejercito para sofocar la rebelión. Este hecho 8º Cancelar las deudas, públicas y pri-
puso en guardia a los japoneses, que anhe- vadas, de los campesinos.
laban apoderarse de Corea, así que manda- 9º Derogar los impuestos.
ron a su armada que, más moderna, de- 10º El rechazo de toda intervención ex-
rrotó rápidamente al ejercito chino, siendo tranjera y la expulsión de los inva-
el ejército japonés el que al mismo tiempo sores.
que luchaba contra los rebeldes, se apode- Mientras los Tonghak se reorganiza-
raba del país. ban, los japoneses no sólo derrotaron al
Después de dominar la situación en las ejercito chino sino que ocuparon Corea
provincias del sur y de expulsar de ellas al con el beneplácito del Estado y su ejer-
ejército y a los burócratas del Estado, los cito. El movimiento Tonghak se enfrentó
Tonghak cesaron temporalmente su ofen- a las tropas invasoras, pero en abril de
siva. Mientras se organizaban en las zonas 1895 fue definitivamente derrotado por
bajo su control y reorganizaban sus fuer- los japoneses.
zas, hicieron público un programa político
que contenía los puntos que reivindicaban Abel Rebollo
y que también hicieron llegar al gobierno,
al que exigían: Para saber más:
1º Dejar de perseguir a los miembros VVAA. « L’Asie Orientale et Meridionale aux XIX
et XX siecles ». Nouvelles Clio.
del movimiento Tonghak para así Julia Moreno García. El extremo Oriente, siglo XX.
acabar con el antagonismo de estos y Síntesis, 1992.
el gobierno. VVAA. Historia de Corea. Radio Corea.
2º Terminar con la opresión que ejer-
cían contra el pueblo los terratenien-

165
1900. México. Regeneración

E l 7 de agosto de 1900 apareció en la


Ciudad de México el primer número
de Regeneración, semanario que se publicó
cuarto número, Jesús fue detenido, Enrique
dejado en libertad por su joven edad, mien-
tras que Ricardo huyó en provincia. Fue un
sucesivamente en la Ciudad de México duro golpe y los Flores Magón reanudaron
(1900-1901) y en los Estados Unidos (San su actividad periodística sólo siete años des-
Antonio, Texas, 1904-1905; Saint Louis pués con Regeneración. En aquel tiempo,
Missouri, 1905-1906; Los Ángeles, Cali- Ricardo ya conocía las obras de Kropotkin,
fornia, 1910-1918) desempeñando un pa- Malatesta, Tolstói y Vargas Vila. 
pel destacado en la caída de la dictadura de El 30 de agosto de 1900, en San Luís
Porfirio Díaz (1876-1911). Órgano, a par- Potosí, Juan Sarabia, Camilo Arriaga, An-
tir de 1905, del Partido Liberal Mexicano, tonio Díaz Soto y Gama y Librado Rivera
Regeneración fue el principal instrumento publicaron un manifiesto que denunciaba
del movimiento político y social denomi- el renacimiento del clericalismo y el aban-
nado «magonismo». Con artículos, poe- dono de los principios de la Constitución
mas, cuentos, e, incluso, obras de teatro, de 1857. El 5 de febrero sucesivo, organiza-
sus redactores sembraron ideales, sin retro- ron el «Primer Congreso Liberal Mexi-
ceder jamás, a pesar de las condiciones cano» en el que Ricardo, gran orador, pro-
siempre adversas. Es de señalar la presencia nunció un inflamado discurso contra el
entre ellos de mujeres intrépidas como Ma- régimen.
ría Talavera Brousse, Ethel Duffy Turner y Acto seguido, se formaron múltiples
Elizabeth Trowbridge. clubes liberales y Regeneración se volvió el
En la primera etapa, la revista fue diri- periódico de oposición más popular del
gida colectivamente por Jesús (1872-1930) país. Sus dardos se dirigían no solamente
y Ricardo (1874-1922) Flores Magón, contra el tirano, sino contra la corrupción,
coadyuvados por el más joven, Enrique la política de los «científicos», la conve-
(1877-1954). Hijos de liberales juaristas niencia de las inversiones extranjeras y la
acérrimos enemigos de Díaz, los tres her- terrible situación de obreros y campesinos.
manos nacieron en San Antonio Eloxo- El 21 de mayo, Jesús y Ricardo fueron de-
chitlán, pueblo indígena de Oaxaca en tenidos pasando casi un año en la mal afa-
donde perduraban las prácticas y los valo- mada cárcel de Belén. Regeneración dejó de
res comunales. Pronto, la familia emigró a publicarse en octubre, pero al salir, Ri-
la Ciudad de México en donde Jesús, Ri- cardo tomó a su cargo El hijo del Ahuizote,
cardo y Enrique recibieron una buena edu- periódico satírico que contaba entre sus co-
cación involucrándose en la oposición a laboradores al grabador José Guadalupe
partir de las revueltas estudiantiles de 1892 Posadas.
contra la reelección de Díaz. Sometidos a la censura y a una persecu-
El año siguiente, fundaron la revista El ción implacable, los magonistas empren-
Demócrata que tuvo una vida corta: al dieron un proceso de radicalización que

166
condujo a la dolorosa ruptura con los mo- nos hubiéramos llamado anarquistas, na-
derados, (en primer lugar con Jesús, quien die, a no ser unos cuantos, nos habría escu-
pronto se pasaría al maderismo) y a la ela- chado» (13 de junio de 1908).
boración de un pensamiento original, sín- En 1906, el PLM publicó un programa
tesis de tres tradiciones: el liberalismo anti- impreso en 750.000 ejemplares que instaba
colonialista, el anarquismo y la lucha de los a obreros y campesinos a unificar esfuerzos
pueblos indígenas. para derribar el régimen porfirista. Entre
En 1904, después de otro período de re- sus 52 puntos, destacan la abolición de la
clusión, Ricardo y sus compañeros se refu- leva y de los jefes políticos, la paridad de
giaron en los Estados Unidos, actuando a derechos para las mujeres, un esbozo de le-
partir de entonces con base en principios gislación laboral (jornada de ocho horas,
conspirativos. En San Antonio, Texas, vol- prohibición del trabajo infantil, salario mí-
vieron a publicar Regeneración que, con múl- nimo, etc.), la educación laica, obligatoria
tiples estratagemas, enviaban clandestina- y gratuita, la reforma agraria y la restitu-
mente a México en millares de ejemplares. ción de las tierras a las comunidades indí-
Pronto, se integró al grupo Práxedis genas.
Guerrero (1892-1910), gran agitador, ad- En enero de 1906, militantes del PLM
mirador de la escuela racionalista de Ferrer crearon la sociedad secreta «Unión Liberal
y Guardia y editor en San Francisco, Cali- Humanidad» en una mina de cobre de Ca-
fornia, de la revista anarquista Alba Roja. nanea (Sonora), propiedad de un estado-
Procedente de una acaudalada familia gua- unidense, la Cananea Consolidated Copper
najuatense, Práxedis había renunciado a Company. E1 1 de junio, unos 2.000 traba-
una vida fácil para emigrar a los Estado jadores marcharon en demanda de un sala-
Unidos y hacerse minero. rio justo, igual al de sus compañeros norte-
Mientras tanto, los esbirros de Díaz se- americanos, desatándose una batalla entre
guían persiguiendo a los magonistas con la los integrantes de las dos nacionalidades.
ayuda de las autoridades norteamericanas El 2 de junio, rangers de Arizona entraron
y de la siniestra agencia investigadora en territorio mexicano persiguiendo a todo
Pinkerton. En 1905, ya comprometidos huelguista que opusiera resistencia. El día
con una revolución económica y social, no 3, el gobierno declaró la ley marcial y el
sólo política, crearon en Saint Louis, Mis- movimiento quedó aplastado con un saldo
souri, la Junta Organizadora del Partido Li- de 23 muertos y decenas de heridos y dete-
beral Mexicano. A la sazón, ya se considera- nidos. A pesar de la derrota, quedó al des-
ban anarquistas y mantenían intensas rela- cubierto la colaboración entre la dictadura
ciones con Florencio Bazora, Voltairine de y los intereses norteamericanos lo cual
Clayre, Emma Goldman y Alexander minó los cimientos del régimen. Siguieron
Berkman. ¿Por qué insistían en llamarse a agitaciones en Río Blanco, Veracruz (1907)
sí mismos liberales? «Todo se reducía a una y en Palomas, Coahuila (1908).
mera cuestión de táctica», escribió Ricardo En junio de 1907, el PLM trasladó su
a Práxedis Guerrero. «Si desde un principio sede a Los Ángeles, California, en donde

167
empezó una fecunda colaboración con el 1911, sostenidas por los IWW, fuerzas mili-
sindicato libertario Industrial Workers of tares magonistas tomaron fugazmente Ti-
the World (IWW). Detenidos en agosto juana y Mexicali, mientras que otros grupos
del mismo año, Ricardo y Librado pasaron actuaban en Oaxaca, Sonora, Chihuahua e,
otros tres largos años, en la cárcel en condi- incluso, en las remotas tierras de Yucatán.
ciones extremadamente duras. Sin desani- En abril de 1911, el PLM publicó un
marse, Enrique, Práxedis y otros militantes «Manifiesto a los Trabajadores del Mundo»
dieron vida al semanario, Revolución precisando que la revolución que impul-
(1907-08) que siguió difundiendo propa- saba tenía como meta fundamental des-
ganda magonista en México y en el sur de truir la propiedad privada para dar paso a
Estados Unidos. Hacia finales de la dé- una sociedad anarquista comunista. El
cada, los magonistas mantenían intensas lema ¡Reforma, Libertad y Justicia! fue sus-
relaciones con los yaquis, los mayos y los tituido por ¡Tierra y Libertad!, rápidamente
tarahumaras. Por entonces, muchos de sus adoptado por Emiliano Zapata, asiduo lec-
escritos hacían referencia directa a la lucha tor de Regeneración. El cambio implicaba
de las comunidades indígenas. un giro importante: ya no se trataba de
Ricardo salió el 3 de agosto de 1910, en buscar un gobierno democrático, sino de
vísperas de la tormenta revolucionaria. El 3 acabar con todo gobierno.
de septiembre, Regeneración volvió a salir En mayo, mientras se desmoronaba el
con una sección en inglés, otra en italiano antiguo régimen, Ricardo fue nuevamente
y un tiraje de 27.000 ejemplares. Además detenido, ahora bajo la acusación de violar
de la denuncia sistemática de las condicio- las leyes de neutralidad de Estados Unidos.
nes político-sociales imperantes en el Imperturbable, escribió desde la prisión
México y la crónica puntual del proceso re- que «el pueblo mexicano es apto para el co-
volucionario, Regeneración evidenciaba la munismo. Los indígenas lo practican desde
ingrata situación de los trabajadores mexi- hace siglos, sin necesidad de líderes, de
canos en los Estados Unidos, siendo un an- amigos de la clase trabajadora, decretos pa-
tecedente importante del moderno movi- ternales, leyes sabias, ni nada de esto» (2 de
miento chicano. Por entonces, La Protesta septiembre de 1911).
de Buenos Aires y L’anarchie de París, entre La estrella del PLM empezaba, sin em-
muchas publicaciones ácratas, abrían sus bargo, a decaer, junto a la revolución de que
páginas a la prensa magonista. era expresión. En 1914, Ricardo salió libre
Cuando, al fin, estalló la insurrección reanudando la publicación de Regeneración,
del 20 de noviembre, el PLM participó de a sabiendas de que su capacidad de influir
manera decidida en la lucha armada, al sobre los acontecimientos ya era muy redu-
margen del movimiento maderista que con- cida. En 1918, fue encarcelado otra vez a
sideraba una expresión de la burguesía. En raíz de la publicación de un manifiesto an-
la toma de Janos, Chihuahua, pereció el va- tibélico. Sería su última detención. La ma-
liente Práxedis Guerrero, cuando sólo con- ñana del 21 de noviembre de 1922, fue en-
taba con 28 años de edad. En febrero de contrado sin vida, justo en vísperas de ser

168
liberado. El informe oficial decretaba que «Soy un soñador. Sueño con lo bello y me
había muerto de un paro cardiaco, pero el complace compartir mis sueños con mis
cadáver presentaba evidentes signos de vio- congéneres. ¡Ése es mi crimen!», escribió
lencia. En represalia, a los pocos días otro Ricardo, desde la cárcel, poco antes de ser
prisionero, José Martínez, mató al jefe de asesinado (RFM a Ema Barsky, 16 de
guardias pereciendo en el acto. marzo de 1922). Aquel sueño se mantiene
En los años siguientes, los ideales de Re- vivo en los hombres y mujeres que siguen
generación fueron sostenidos por el pe- luchando por un México mejor.
queño, pero valiente «Grupo Cultural Ri-
cardo Flores Magón», integrado, entre Claudio Albertani
otros, por Librado Rivera (1864-1932) y
Nicolás T. Bernal (1892-1987). Hoy, los li- Para saber más:
bros de historia califican a los magonistas Ethel Duffy Turner. Ricardo Flores Magón y el par-
tido liberal mexicano. Michoacán: Erandi, 1960.
de «precursores» de la revolución mexicana Diego Abad de Santillan. Ricardo Flores Magón. El
y su programa como la carta inspiradora de apóstol de la revolución social mexicana. México:
la Constitución de 1917. La verdad es que Centro de Estudios Históricos del Movimiento
el sueño de ligar la lucha de los obreros a la Obrero Mexicano, Cuadernos Obreros, 1978.
de los campesinos indígenas y ambas a la
revolución internacional resultó derrotado.

1904. Namibia. Levantamiento de los hereros namibios

L a región antaño denominada África


del sudoeste se transformó en 1966,
por obra y gracia de la ONU, en la actual
del Namib y del Kalahari, siendo el pri-
mero de ellos uno de los más secos del
mundo y el segundo se extiende por una
Namibia. Una de las etnias más importan- gran parte del territorio de Namibia y
tes que ocupan este territorio son los here- Botswana.
ros. Aunque poco se sabe de su proceden- La larga cadena montañosa que separa
cia, se supone que llegaron desde el norte y ambos desiertos se extiende paralela a la
fueron expandiéndose hacia el sur, llegando costa, siendo el único lugar habitable para
hasta el centro de la actual Namibia, afin- el desarrollo de la vida humana.
cándose también en Angola. En estas condiciones de existencia, los
Es un pueblo ganadero, su lengua es hereros debieron necesariamente especiali-
bantú del grupo occidental y entre los ban- zarse para poder sobrevivir en tan duras
túes occidentales son los únicos en dedi- condiciones, pero al mismo tiempo los
carse al nomadismo, lo cual parece expli- mantuvo al margen del peligro que supo-
carse por el territorio en el que desarrollan nía la caza de esclavos, un verdadero azote
su actividad. Los hereros ocupan las cade- en casi todas las demás regiones africanas
nas de montañas que separan los desiertos desde el siglo xvi.

169
El desierto del Namib se extiende a lo territorio de los nama como en el de los he-
largo de la costa occidental de África, desde reros, interviniendo en los asuntos políti-
el sur de Angola en la ciudad de Benguela cos de ambos pueblos procurando que los
hasta la provincia sudaficana de El Cabo. dirigentes elegidos fueran naturalmente
Fueron los portugueses los primeros en cristianos.
arribar a sus costas en el siglo xvi en su Como era de esperar, el mariscal Bis-
búsqueda de una ruta para las Indias, sin marck no dejó pasar la oportunidad que
embargo el desierto que encontraron no re- suponía para su política colonizadora la
sultó en exceso atractivo y no establecieron presencia de estos misioneros alemanes en
ningún asentamiento permanente. De he- el África del sudoeste y la declaró colonia
cho, cuando los portugueses colonizaron alemana. Los agradecidos misioneros, que
Angola se detuvieron en Benguela a las buscaban protección contra posibles cam-
puerta del desierto que actuó como una bios en la actitud de los nama y los hereros,
eficaz barrera a la colonización. le devolverían el favor convirtiéndose en
Este panorama comenzó a cambiar a los mejores aliados de la penetración mili-
partir de los inicios del siglo xix. En un tar en el territorio, ayudándoles a consoli-
primer momento los portugueses fundaron dar sus posiciones gracias a su privilegiada
a mediados de este siglo la ciudad de Na- posición. De hecho, estos misioneros se de-
mibe, en una bahía al sur de Benguela, dicaron a despojar sistemáticamente a los
pero estaba en medio del desierto y aparte nativos de las tierras más fértiles y este des-
de explotar la riqueza pesquera y algunas pojo, lento pero imparable, no tardó en
plantaciones de caña de azúcar, las incur- provocar el levantamiento masivo de los
siones hacia el interior del territorio fueron hereros.
muy escasas. Pero la fiebre misionera había De hecho, este levantamiento genera-
empezado ya a extenderse por toda Europa lizado contra el colonialismo alemán por
y los luteranos alemanes no se resignaron a parte de los hereros no fue algo premedi-
quedarse rezagados. África resultaba el tado, sino el resultado de una presión
continente ideal para extender la fe de cada vez mayor ejercida por los colonos
Cristo, al mismo tiempo que se presentaba que desembocó en insurrección. Ésta co-
como la tierra donde la misión podía dar menzó en enero de 1904, cuando los he-
excelentes frutos. En Walvis Bay, el único reros, aprovechando la retirada de las
puerto natural de la costa de Namibia, los tropas alemanas del territorio de Herero-
ingleses habían establecido una factoría land para ir a sofocar un levantamiento,
con el fin de propiciar el comercio y en ese se sublevaron matando alrededor de 100
lugar fue donde, alrededor de 1864, des- alemanes, destruyendo las granjas de los
embarcaron los misioneros alemanes, colonos y expropiando el ganado. Por de-
adentrándose poco tiempo después en el cisión del propio Bismarck, el coman-
interior de la región. dante en jefe, Theodor Leutwein, fue re-
Veinte años después ya tenían estable- emplazado por el general von Trotha, el
cida una sólida red de misiones tanto en el cual llevó a cabo una guerra total de ex-

170
terminio contra los hereros, aunque éste Pese a su trágico destino, los hereros con-
no sería el único genocidio que el ejército siguieron transmitir un legado de resistencia
alemán llevaría a cabo en el continente a la dominación colonial y al propio tiempo
africano. una herencia no menos importante de leal-
Con toda la brutalidad de que un ejér- tades interétnicas y de conciencia, en defini-
cito es capaz se persiguió, disparó, apaleó, tiva transmitieron a las generaciones sucesi-
y ahorcó, se mató de hambre y se violó a vas una cultura de resistencia a la opresión.
hombres, mujeres y niños indiscriminada-
mente. A finales de 1904, la guerra se ha- Gimeno
bía extendido ya al sur del país, viéndose
involucrados también los nama. El ba- Para saber más:
lance final de esta lucha tan desigual no Joan Abbink, Mirjam de Brujin y Klass van Walra-
ven (ed.). A propósito de resistir. Repensar la insur-
puede sorprender a nadie: el 80% de la po- gencia en África. Barcelona: Oozebap, 2008.
blación de los hereros y alrededor del 50% «África bajo el dominio colonial (1880-1935)»,
de los nama habían sido masacrados. Y Historia General de África, vol. VII. Madrid: Tec-
por lo que respecta a los supervivientes, en nos, Unesco, 1987.
Alicia Gili (ed.). Más allá del Estado. Pueblos al
su gran mayoría mujeres y niños, fueron margen del poder. Barcelona: Bellaterra, 2002.
encerrados en campos de concentración y
obligados a realizar trabajos forzados para
el Estado.

1905. Tanganika. Revueltas maji-maji

E n el África Oriental, los territorios de-


nominados Tanganika y Zanzíbar se
unificaron el 26 de abril de 1964, naciendo
el control del mismo. Consecuentemente
las poblaciones locales, y especialmente la
árabe, empezaron a organizar la resistencia
de ese modo la república unida de Tanza- para evitar ser expoliados.
nia. De otro lado, las costas de Tanganika, Esta resistencia estuvo liderada por
así como las de Kenya, habían sido domi- Abushiri, que ya se había opuesto a la hege-
nadas durante siglos por los swahilis y la monía del Sultanato de Zanzíbar, abo-
cultura islámica. Durante el siglo xix, la gando incluso por la independencia. Los
creciente demanda de esclavos y de marfil árabes alcanzaron algunas victorias al ini-
hizo que los árabes se adentraran cada vez cio de la confrontación e incluso lograron
más en el interior del territorio. Como re- desalojarlos de muchos puntos de la costa.
sultado de este floreciente comercio la costa A fin de acabar definitivamente con la re-
se pobló de numerosas ciudades. La llegada sistencia árabe fue enviado un numeroso
de los alemanes significó una abierta com- contingente al mando de Herman von
petencia a este comercio, ya que éstos in- Wissman, el cual desembarcó en Zanzíbar
tentaron por todos los medios hacerse con en abril de 1889 y derrotó a la fuerza árabe,

171
pero Abushiri logró escapar hacia Uganda. puesto precio a su cabeza, recibió el apoyo in-
De todos modos poco le duró la huida, ya condicional de los suyos, hasta que en 1898,
que fue traicionado y entregado a los ale- rodeado por los alemanes y sin posibilidad de
manes quienes lo ahorcaron en diciembre fuga, se suicidó. Los alemanes le cortaron la
de ese mismo año. Los derrotados no sue- cabeza y la enviaron a Alemania.
len atraerse muchos aliados. Sin embargo, la rebelión más impor-
La colonización alemana de Tanganika tante en este territorio se produjo algunos
comenzó en la práctica muy poco después años más tarde. Esta insurrección conocida
de la conferencia de Berlín de 1885 y gra- con el nombre de Maji-Maji tuvo lugar en el
cias a las actividades de Karl Peters en la año 1905. Este curioso nombre proviene del
zona y a los tratados que logró acordar en agua mágica que el mago que había promo-
aquel territorio. De hecho, los alemanes en vido la insurrección les había dado y, como
un primer momento actuaron aquí al igual luego se diría, este agua maji-maji tenía la
que lo hicieron los británicos en Kenya, es virtud de hacer invulnerables a quienes se
decir, estableciendo tratados con unos en rociaban con ella, ya que mediante su acción
contra de otros a fin de dividir a la pobla- las balas se trocaban en agua.
ción para mejor dominarla. Guillermo I, Los centros de administración del sur de
apoyado en estos tratados, anunció su pro- Tanganika fueron saqueados por los rebel-
tección de las zonas reconocidas por Peters. des, matando a los funcionarios y misioneros
Pero la política de los alemanes en este te- alemanes. La reacción de los alemanes no se
rritorio una vez colonizado no fue muy di- hizo esperar; aunque cogidos por sorpresa,
ferente de la llevada a cabo por los mismos consiguieron reunir un potente ejército que
alemanes en la parte occidental del conti- se dedicó a destruir y aniquilar todo lo que
nente, especialmente Namibia. encontró a su paso. Desde la costa fueron ba-
Las insurrecciones y rebeliones se sucedie- rriéndolo todo hacia el interior, quemando
ron debido sobre todo a la dura política lle- cosechas, casas, campos… Al igual que en
vada a cabo por Peters y aunque éste, al que Namibia llevaron a cabo un auténtico geno-
apodaban el sádico, fue llamado a Alemania, cidio, al menos ciento veinte mil personas
no por ello se produjo un cambio de política. perecieron víctimas del ejército alemán.
En 1891, en el sudoeste de Tanganika, el im-
portante grupo de los hehe no aceptaron de Gimeno
buen grado la colonización y, dirigidos por
Mkwawa, lograron una clamorosa victoria Para saber más:
sobre un contingente de unos mil alemanes «África bajo el dominio colonial (1880-1935)», Histo-
ria General de África, vol. VII. Madrid: Tecnos,
que se había lanzado contra ellos. Su resisten- Unesco, 1987.
cia duró alrededor de tres años, pero en 1894 Joseph Ki-Zerbo. Historia del África Negra. II: Del siglo
otro ejército alemán logró conquistar la capi- XIX a la época actual. Madrid: Alianza Editorial, 1980.
tal, Kalinga, tras feroces combates. Mkwawa Frank Tenaille. Las 56 Áfricas: guía política. Madrid:
Siglo XXI, 1981.
escapó y pudo continuar su guerra de guerri-
llas y a pesar de que los alemanes habían

172
1906, 1 de junio. México. La huelga de Cananea

E l Manifiesto que los hermanos Flores


Magón habían lanzado a principios de
1906, anunciando la fundación del «Par-
para la época. Se construyó una línea de fe-
rrocarril con ramales hacia Estados Unidos
y hacia el interior de México.
tido Liberal» –nombre que encubría en rea- A los pocos meses de la proclama del
lidad un partido revolucionario– y cuyo «Manifiesto» de Flores Magón, los trabaja-
programa desafiaba la dictadura y la co- dores de Cananea respondieron con la for-
rrupción del gobierno de Porfirio Díaz, se mación de la llamada «Unión Liberal Hu-
extendió rápidamente del este al oeste de manidad». Importante hecho, dado que
México, especialmente en las escasas áreas hasta aquel momento en México no se ha-
industriales, explotaciones petroleras y cen- bía dado ninguna organización obrera. Al
tros de minería. En él se proclamaba la exi- poco tiempo otros mineros constituyeron,
gencia y la lucha por las ocho horas de tra- en tajos más alejados como El Ronquillo y
bajo por jornada, la igualdad de sueldos la Mesa Grande, una nueva agrupación se-
entre los trabajadores indígenas y los ex- creta que denominaron Club Liberal de
tranjeros, la educación laica y la disolución Cananea. Este Club daría cabida a trabaja-
del ejército, es decir, una proclama neta- dores pertenecientes a empresas ajenas a la
mente revolucionaria que exigía el fin de la Cananea, si bien sus bases constitutivas
tiranía política así como la renuncia del po- eran muy semejantes a las de la Unión Li-
der de la Iglesia. beral Humanidad. La explotación minera
Cananea es una ciudad minera ubicada de Cananea era de proporciones gigantes-
al noreste del Estado de Sonora, el segundo cas, con una plantilla cercana a los 9.000
territorio más extenso de México, frontera trabajadores, de los cuales más de la mitad
con los Estados Unidos, siendo de antiguo eran mexicanos.
el centro minero más importante del país. Esteban Baca Calderón, fallecido en el
En 1899, se formó la primera compañía año 1957, fue uno de los dirigentes de la
minera de Cananea, «The Cananea Con- huelga. Dejó escrito su testimonio en el
solidated Copper Company, S.A.» (cono- que muestra la estrecha coordinación de las
cida como las 4-C o CCCC), empresa de- dos organizaciones, exenta de burocra-
dicada a la extracción y tratamiento del tismo y protagonismos, con los hermanos
cobre. Flores Magón. El siguiente párrafo indica
Gracias a la inversión generada por la la clarividencia de aquellos hombres y la ni-
adquisición de la CCCC, los ojos de Esta- tidez de su concepto revolucionario:
dos Unidos y del resto de México pusieron «En el mes de abril [1906] recibimos
la mirada en Cananea. Los primeros avan- una circular en la que se invitaba a todas
ces se dieron en el campo de la fundición las agrupaciones liberales conectadas con
de mineral, para lo que fueron importadas la Junta Revolucionaria para que aportaran
de Inglaterra las máquinas necesarias y una el contingente de sus luces en la redacción
tecnología que resultaba revolucionaria del Programa del Partido Liberal. Conse-

173
cuentes con nuestras convicciones, nuestra miento de indignación, de tal manera que
experiencia y educación liberal, nos referi- incluso los mineros extranjeros se mostra-
mos una vez más a la imperiosa necesidad ron contrarios a la decisión que ya había
de decretar la reivindicación de las tierras sido tomada.
de que fueron despojadas las tribus yaqui, Dos mil trabajadores de las 4-C, mesti-
mayo y en general todas las comunidades zos, indígenas, algunos inmigrantes de
indígenas esparcidas en todo el país. Con- otros Estados, la noche del primer día de
denamos la discriminación racial que pa- junio de 1906 juraron que no volverían al
decíamos en nuestro propio suelo y procla- trabajo a no ser que fuera revocada la deci-
mamos la necesidad de expedir leyes pro- sión y además obtuvieran una notable me-
tectoras de la clase obrera en general. jora de las condiciones en que habían he-
Invocamos también la necesidad de hacer cho el trabajo hasta entonces. Así, lejos de
extensiva la enseñanza laica a todas las es- amilanarse, pasaron del rechazo a la deci-
cuelas particulares. Recomendamos la sión de la empresa minera, a la demanda de
confiscación de los bienes del clero en ma- mejoras. Ésta se centraba en dos puntos
nos de testaferros y el robustecimiento de claves: una jornada de ocho horas de tra-
nuestros lazos de unión con los países lati- bajo, frente a las diez o doce que llevaban a
noamericanos. Invocamos también la im- cabo, y un salario mínimo de cinco pesos
periosa necesidad de implantar el principio para todos. Hasta aquel momento, los tra-
de No Reelección y la efectividad necesaria bajadores mexicanos, cumpliendo con su
en el juicio de amparo». trabajo a destajo, percibían tres pesos dia-
El Partido Liberal recogió todas las rios frente a los siete o diez que percibían
aportaciones de los diferentes grupos y sec- los extranjeros del norte.
ciones y les dio forma definitiva en el Pro- Catorce delegados elegidos entre los mi-
grama del Partido Liberal que contenía 51 neros presentaron las demandas ante los
postulados, publicado en su periódico Re- máximos responsables de la Compañía. A
generación el primero de julio de 1906. la CCCC, el hecho de que unos indios tu-
El día 31 de mayo, los dos capataces de vieran la osadía de exigir a la dirección
la mina Oversight informaron a los mine- cambios en las relaciones contractuales, le
ros y porteadores de vagonetas que a partir resultó insolente e indignante.
del día siguiente la extracción del metal Entre tanto, grupos de mineros se es-
quedaría sujeta a contrato, es decir, que en parcieron por los tajos de El Capote y La
lo sucesivo serían ellos mismos y no la em- Demócrata, para explicar a los mineros
presa los contratadores de los mineros, pu- que allí estaban, cómo se desarrollaban
diendo así, con la ampliación de sus atribu- los acontecimientos. Sabían que en la
ciones, reducir su número, su salario, au- Oversight se había declarado una huelga
mentar la producción, etc. Los capataces por la falta de justicia y el despotismo
tenían ahora al alcance la posibilidad de con que obraba la patronal minera. Sin
multiplicar sus ganancias. Evidentemente, vacilar se unieron a la huelga, la primera
el comunicado levantó un gran senti- que se producía en la historia de la indus-

174
trialización de México. En la misma ma- menos de 20 mineros fueron masacrados e
ñana el movimiento de huelga se pro- infinidad heridos por las balas. Fueron de-
pagó a la Concentradora de metales y a la tenidos más de 50 trabajadores que fueron
Fundición. trasladados al siniestro penal de San Juan
La empresa intentó ganar tiempo exi- de Ulúa, la cárcel de máxima seguridad de
giendo que las demandas las tenían que ha- la época.
cer por escrito para luego poder ser discuti- En diciembre de 1906, obreros textiles
das punto por punto en días sucesivos. de Tlaxcala y Puebla se declaran en huelga
Viendo la estrategia de desgaste y engaño para exigir mejores condiciones laborales.
por donde querían llevar la supuesta nego- Pronto las rebeliones se extendieron por las
ciación los dirigentes empresariales, de ma- fábricas de tejidos de Río Blanco, en Vera-
nera unánime los demandantes se dirigie- cruz, donde la primera medida tomada por
ron al edificio de las oficinas. Un grupo de los trabajadores fue la de asaltar la cárcel y
trabajadores se adelantó para pedir a los liberar a los presos; luego se levantaron las
empleados que allí se encontraban, en su fábricas cercanas de Nogales y Santa Rosa.
mayoría yanquis, que se sumaran al paro. Estas luchas son consideradas los sucesos
Apenas se acercaron al edificio, una des- precursores de la revolución mexicana de
carga de fusiles procedente de su interior, 1910. Cananea ha sido llamada la «cuna de
mató a dos huelguistas e hirió a dos más. la Revolución».
El hecho sublevó al resto de los trabaja- Fueron muchos los hombres y mujeres
dores, que decidió avanzar hasta donde ha- que sintieron la valentía de retar a los que
bían caído sus compañeros. Con piedras, siempre los habían humillado y maltra-
machetes y algunas herramientas de tra- tado, haciéndoles saber que la solidaridad
bajo decidieron vengarlos prendiendo aventajaba en mucho y no tenía nada que
fuego al edificio de madera a fin de desalo- ver con el gremialismo, la corrupción y la
jar a los agresores; dos de ellos eran los her- tiranía.
manos Metcalf, gerentes de la empresa,
quienes siguieron disparando hasta que Miquel Vallès
fueron sorprendidos y muertos a manos de
los huelguistas. El edificio quedó des- Para saber más:
truido. Sayeg Helú J. «La huelga de Cananea, Testimonio
de Esteban Baca Calderón», en Las huelgas de Cana-
Por la noche, demandados por las auto- nea y Río Blanco. México: Instituto Nal. de Estu-
ridades, llegaron guardias especiales norte- dios Históricos de la ‘Revista Mexicana’, 1980.
americanos, rangers, quienes practicaron Salvador Hernández Padilla. El Magonismo: histo-
una auténtica cacería de mineros. Éstos, ria de una pasión libertaria. 1900-1922. México:
Era, 1984.
que habían asaltado el depósito de armas
de la ciudad, entablaron un desigual com-
bate con los soldados norteamericanos: no

175
1907, 20 de junio. Francia. Motín del 17º regimiento y revuelta
de los viñadores

D esde marzo hasta junio de 1907, la


revuelta ruge en el Languedoc y en el
Rosellón vinícolas. Los incidentes se multi-
infantería y sus familias, las más golpeadas
por la crisis vinícola, son los más implica-
dos en el movimiento. No es pues de extra-
plican, aumenta la tensión y la represión se ñar que, a pesar de su brevedad, este acto de
intensifica. La noche del 18 de junio, el 17º solidaridad activa y espontánea haya sido
regimiento territorial, acuartelado en mitificado por la memoria popular y que su
Beziers y compuesto en un 85% por reclu- recuerdo haya pervivido hasta nuestros
tas originarios de esta ciudad, es despla- días. Las inexactitudes históricas de su tras-
zado a Agde para unos ejercicios de tiro. La misión –se cuenta por ejemplo que los amo-
población de Beziers, temiendo que sus hi- tinados del 17º regimiento rehusaron dis-
jos sean exiliados al otro extremo de Fran- parar, mientras que la orden de disparo
cia, manifiesta vivamente su desaprobación nunca les fue dada; o que la represión conti-
e incita a los soldados a la desobediencia. nuó durante la guerra de 1914-1918 con el
En Agde, el clima desemboca en revuelta: envío del 17º regimiento de infantería a la
el 20 de junio, la agitación se apodera de la masacre, mientras que a su retorno a Fran-
población al conocer la masacre perpetrada cia, los motines afectaron a otros regimien-
por el ejército en Narbona. La agitación tos–, son significativas para entender cómo
llega a los cuarteles y más de 500 soldados este acontecimiento fue vivido por sus pro-
armados reemprenden el camino a Beziers tagonistas y sus herederos. Incluso si las
para manifestar su cólera y para proteger enormes pérdidas sufridas por los regimien-
de la represión a sus familiares. Los amoti- tos de infantería corresponden más a una
nados llegan a la ciudad y se instalan bajo discriminación social –puesto que eran las
los plátanos de las avenidas, con el apoyo capas populares las que servían mayorita-
de la población. Al día siguiente, sin em- riamente en este ejército, como carne de ca-
bargo, aceptan volver a los cuarteles bajo ñón– que a unas medidas de castigo sobre
promesa de no sufrir un castigo individual. el sur rebelde, los más pequeños pueblos
Este motín no era el primero en la re- agrícolas de estas regiones fueron dura-
gión: el 24 de marzo de 1871, el 52º regi- mente castigados por la guerra, viendo a sus
miento había rechazado cargar contra los jóvenes diezmados. En Oreilla, por ejem-
comuneros de Narbona, tras lo cual había plo, una placa conmemorativa recuerda
entregado a dos oficiales y se había dejado que, en el curso de esta masacre oficial, la
desarmar por la población. Este motín de minúscula comuna catalana conoció, pro-
1907, completamente excepcional en porcionalmente a su población, el mayor
tiempo de paz, marca de alguna manera el número de muertos de todas las comunas
momento culminante de la revuelta de los de Francia: 18 muertos de 138 habitantes.
viñadores. En efecto, los hijos de las fami- Es una de las razones por las que el pueblo
lias pobres que en toda Francia servían en la no ha vuelto a encontrar su dinamismo y

176
no ha dejado desde entonces de declinar. gión ya que la mayor parte de actividades,
No es pues extraño que diez años después ya sean agrícolas, industriales o comercia-
de la revuelta de los viñadores, la opinión les, están directa o indirectamente ligadas
común haya interpretado este desastre a ella.
como una estrategia del Estado, que mató Marcelin Albert, vinicultor y cafetero
dos pájaros de un tiro. en Argeliers, en el Aude, se da cuenta antes
La revuelta de los viñadores de 1907 es que nadie de la inminente catástrofe y re-
la última gran revuelta campesina que ha clama medidas de regulación y de protec-
conocido Francia. ción adecuadas. El «predicador de los plá-
A finales del siglo xix, el sur vinícola es tanos», como se le llama entonces, desenca-
próspero, pero el hecho de que la viña se dena el movimiento difundiendo sus ideas
haya transformado progresivamente en en los pueblos vecinos. En junio de 1905,
monocultivo vuelve esta prosperidad frágil propone una forma original de protesta, la
y varios factores se conjugan para hacerla huelga administrativa: «Los abajo firman-
bascular. Después de la crisis de la filoxera, tes deciden proseguir con sus justas reivin-
que obligó a Francia a importar grandes dicaciones hasta el final, ponerse en huelga
cantidades de vino, la producción vuelve a contra el impuesto, pedir la dimisión de to-
aumentar cada vez más al empezar el siglo dos los estamentos elegidos y llaman a to-
xx, mientras que las importaciones, sobre dos los pueblos del sur y de Argelia a seguir
todo de Argelia, continúan. La destilación, su ejemplo al grito de: ¡Viva el vino natu-
reglamentada con más severidad, no llega a ral! ¡Abajo los envenenadores!». Los veci-
eliminar los stocks no vendidos. La crisis se nos y amigos de Albert, reunidos en el seno
amplifica con el fraude del abuso de azú- del comité de Argeliers, toman colectiva-
car: éste se utiliza para elevar el grado de mente la cabeza del movimiento y mantie-
alcohol del vino, pero también para fabri- nen sus consignas de calma y de apoliti-
car los «vinos de azúcar» y otros vinos cismo.
adulterados, lo cual aumenta la sobrepro- Con la entrada en liza, en mayo de
ducción y hace bajar los precios. Los remo- 1907, del carismático alcalde de Narbona,
lacheros del norte, en peor situación como Ernest Ferroul, el movimiento se politiza y
resultado de la invasión del azúcar de caña se organiza. El recuerdo de la cruzada con-
en el mercado francés, se ven favorecidos tra los albigenses y del saqueo de Beziers
por una débil represión del fraude y tími- está más presente que nunca, y el sur rei-
das medidas de control. La falsificación se vindica su particularidad social, econó-
generaliza, el vino deja de venderse y la mi- mica, lingüística y cultural frente a un
seria se abate sobre los cuatro departamen- norte rico y dominador. Comités de de-
tos del Languedoc y del Rosellón, afec- fensa vinícola, creados en los pueblos, se
tando de lleno a los más pobres sin perdo- estructuran y se federan. La amenaza de
nar a los propietarios relativamente sabotaje administrativo se hace realidad: el
acomodados. En efecto, la viña hace vivir a 10 de junio, al expirar el ultimátum lan-
casi la totalidad de la población de la re- zado al gobierno, Ferroul depone su fajín

177
de alcalde de Narbona; el 14 de junio, 442 nes para manifestar su apoyo y su solidari-
alcaldes han dimitido de sus funciones y dad.
empiezan la huelga del impuesto. El con- Con el tiempo y con la respuesta repre-
flicto se presenta no sólo como conflicto siva del poder que procede a una verdadera
social sino también como oposición norte- ocupación militar del sur, se multiplican
sur. La crisis de la vinicultura, al afectar los incidentes y sube la tensión hasta la ma-
prácticamente a todas las capas de la pobla- sacre de Narbona, a continuación de la de-
ción favorece la unanimidad política frente tención de Ferroul y hasta el motín del 17º
a la incuria parisina: «Ya no somos ni mo- regimiento. La vuelta a la calma es facili-
nárquicos, ni oportunistas, ni radicales, ni tada por el voto de leyes que regulan la pro-
socialistas, no somos más que meridionales ducción y el mercado de vinos en Francia,
que piden el derecho a la vida» declara Fe- según el método del palo y la zanahoria.
rroul el 16 de junio. Esta «unión sagrada» En septiembre se crea en Narbona la Con-
no tendrá tiempo de romperse, ni el pro- federación general de los vinicultores del
yecto político de Ferroul de realizarse; la sur, bajo la presidencia de Ernest Ferroul.
represión será más rápida. Es la primera organización de un gran sec-
Lo más notable de esta rebelión meri- tor agrícola y el principal vestigio de un in-
dional son los grandes mítines que se orga- tento de organización meridional.
nizan cada domingo en un pueblo distinto. Con la Gran Guerra que le siguió, la re-
Una participación cada vez más impor- vuelta de los viñadores representa, en Fran-
tante a lo largo de las semanas da testimo- cia, el final de un modo de vida estructu-
nio de la adhesión extraordinaria de la re- rado por la agricultura tanto a nivel econó-
gión al movimiento rebelde y del vigor de mico como social. Podemos preguntarnos
los lazos sociales tejidos en torno a la viña. por qué estos «miserables» en cólera, su-
Con una modesta participación al co- mergidos en la miseria, sublevados y rela-
mienzo, en marzo, en las localidades afec- cionados en torno a una misma actividad,
tadas por la crisis, el 5 de mayo en Nar- esperaron primero la salvación del Estado
bona ya son 100.000 personas las que se en lugar de organizarse colectivamente. La
reúnen, 120.000 el 12 de mayo en Beziers, falta de tiempo, sin duda, pero sobre todo
170.000 el 19 de mayo en Perpiñán, el monocultivo, que comporta una total
220.000 el 26 en Carcasona, 250.000 el 2 dependencia del comercio interior o inter-
de junio en Nimes, hasta llegar a 600.000 nacional, los mantenía atados de pies y ma-
personas en Montpelier, el 9 de junio, la nos. Pero no deja de ser cierto que estas
víspera de la huelga administrativa. Es la manifestaciones masivas inquietaron París
mayor concentración de la Tercera Repú- y que la huelga administrativa puso al go-
blica y, como las anteriores, se desarrolla en bierno de Clemenceau en serias dificulta-
un ambiente festivo: los «miserables de la des: imaginemos que esta práctica se ex-
viña» desfilan en ropas de domingo, al son tiende por todo el país dando a la gente la
del clarín, de las flautas y los tamborines. idea de que pueden organizarse y prescin-
Las otras regiones del sur envían delegacio- dir del Estado… Por desgracia no es esto lo

178
que sucedió, pero la memoria popular ha Para saber más:
guardado en sus canciones, en sus relatos y Nouvelles de la Révolte, 1907-2007. Anthologie. Cap
Béar, 2007.
en sus imágenes el vestigio de esta amplia André Ferran. L’État face à la révolte de 1907. Le trai-
sublevación, mostrando lo que tiene de tement par la justice de la colère des vignerons du Midi.
emblemático de una identidad y de una lu- La Découverte, 2007.
cha que opone el sur agrícola al norte Ludovic Massé. Le Vin pur (1945). Livre de Poche,
2004 (novela).
donde el capitalismo industrial ya estaba
Félix Napo. 1907. La révolte des vignerons. Études
sólidamente implantado. et Communication, 2006.

Geneviève Michel

1909. Barcelona. La revolución de julio de 1909

L os sucesos ocurridos en Barcelona en-


tre el 20 y el 30 de julio de 1909, co-
nocidos como «La Semana Trágica», repre-
obreros, de haber sido utilizado como
«carne de cañón». Ahora no se sabía qué
oscuros intereses ocultaba esta nueva gue-
sentan en la historia de esta ciudad uno de rra, se tenía la convicción de que no afec-
esos momentos revolucionarios en que el taba «a los intereses de la nación, sino a la
pueblo tuvo la posibilidad de exteriorizar de algunos capitalistas, dueños de determi-
sus sentimientos y posiblemente de cam- nadas empresas mineras en Marruecos» y
biar el rumbo de su historia. además los oficiales del ejército, excesivos
Después de estos hechos Barcelona, en número, necesitaban subir escalafones.
además de «la ciudad de las bombas» y «la Respecto al anticlericalismo, existía una
rosa de fuego», también fue conocida como larga tradición en Catalunya, ésta no iba
«la ciudad quemada». Diversas son las cau- contra la religión o la institución en sí, sino
sas que dieron origen a este proceso revolu- contra el clero, que había aumentado con-
cionario: por un lado las económicas, que siderablemente en los últimos años en Bar-
tienen que ver con las condiciones de vida celona y además disfrutaba de privilegios
del obrero, por otro las antimilitaristas y en jurídicos y fiscales. Las órdenes religiosas
tercer lugar, las anticlericales. habían monopolizado trabajos a costa de
España se encontraba en plena guerra los obreros, lo cual había aumentado el
colonial en Marruecos, el ejército había odio de clase, que había sido explotado so-
movilizado a más de 20.000 reservistas en bre todo por los republicanos radicales a la
Catalunya, pertenecientes al sector urbano cabeza de los cuales se situaba el político
más deprimido, la mayoría con hijos o fa- Alejandro Lerroux, que incitaba a las ma-
miliares que mantener. Desde 1898, con la sas a la sublevación contra el clero.
pérdida de Cuba y Filipinas, la población El tercer factor lo encontramos en las
había digerido un sentimiento antimilita- condiciones de vida de la clase obrera, que
rista, sobre todo en los sectores radicales habían empeorado de manera alarmante

179
con el aumento del coste de la vida, sobre de obreros trataron de extender la protesta
todo en los productos de primera necesi- a toda España pero otros, impacientes, se
dad. Todas estas premisas eran más que su- opusieron, dando cabida a la acción indivi-
ficientes para que estallara en cualquier dual por encima de la colectiva.
momento una revolución. Los manifestantes ante la pasividad de
La clase obrera catalana, de clara tradi- la policía, en pleno centro de la ciudad,
ción anarquista, todavía tenía el recuerdo empezaron a romper carruajes e incendiar-
de la represión y las torturas en el castillo los. Posteriormente se dieron choques con
de Montjuïc desde los sucesos de 1896. la guardia civil y la policía en diversos pun-
Una huelga general fracasada, en 1902, ha- tos de la ciudad, mientras las autoridades
bía servido para tomar conciencia de que el declaran el «estado de guerra» y las tropas
proletariado debía organizarse para luchar salían de los cuarteles. Las Ramblas, las
contra la patronal catalana, posiblemente Rondas, el Paralelo y las principales vías de
la más dura de toda Europa. En 1907 se la ciudad son tomadas por los obreros y
constituye «Solidaridad Obrera», una con- centenares de barricadas empiezan a levan-
federación de sociedades obreras formada tarse. Se arrancan cables de teléfonos, telé-
por socialistas y anarquistas. Su principal grafos y vías de ferrocarril, Barcelona
arma: la huelga general; ésta era alentada queda incomunicada y los enfrentamientos
por la prensa en publicaciones financiadas contra las fuerzas armadas cada vez son
en parte por Francisco Ferrer y Guardia, más intensos.
fundador de la Escuela Moderna, la cual Las mujeres seguían animando a los re-
innovaba pedagógicamente y ponía en pe- servistas para impedir su embarque hacia
ligro la educación religiosa predominante Marruecos, pero al mismo tiempo incita-
hasta ese momento. ban al pueblo a atacar las comisarías. El
Los hechos de la Semana Trágica se ini- Comité de Huelga se diluye entre dos ten-
ciaron el lunes 26 de julio en Barcelona dencias, por un lado los republicanos, que
ciudad, proclamando una huelga general sólo buscan proclamar la República y por
contra la guerra. El descontento surgió es- otro los anarquistas, dispuestos a la rup-
pontáneamente, después de la celebración tura y a proclamar la revolución social. Los
de varios mítines, manifestándose la gente obreros intentaron primero ocupar las fá-
por la calle. «Solidaridad Obrera» de en- bricas, pero estaban cerradas a causa del
trada no asumió directamente la protesta lock-out proclamado por la patronal.
inicial, se formó un Comité de Huelga in- La huelga se había ido extendiendo a to-
tegrado entre otros por el socialista Fabra dos los barrios de la ciudad, asaltando y
Ribas y por el anarquista Francisco Mi- quemando las casetas de impuestos y apo-
randa, este último de elevada reputación derándose de los fusiles de los guardias.
entre los trabajadores. Pronto el control se Después se asaltan comisarías y se queman
les fue de las manos, de un paro general sus archivos. Multitud de gente se va con-
contra la guerra se había pasado a un movi- centrando en las calles. De pronto y de ma-
miento de carácter revolucionario. Grupos nera espontánea surge una columna de

180
humo: se había quemado la primera iglesia, muerte y cinco de ellas consumadas, una de
el convento de las Jerónimas y a su lado el ellas la del maestro racionalista Ferrer y
colegio de los Escolapios, la gente aplaude Guardia. No obstante, la estadística más
esta acción. En los barrios la quema de igle- impresionante fueron las 500 barricadas le-
sias, conventos y escuelas religiosas se llevó vantadas por toda la ciudad y, sobre todo, la
a cabo rápidamente. En todos los casos sensación de que en aquellos días la ciudad
fueron vecinos de estos mismos barrios, había estado en manos del pueblo.
donde el sentimiento anticlerical se fundía La memoria de ese hecho quedó gra-
con la explotación de las monjas a las ma- bada para siempre y serviría para intentarlo
dres obreras y los asilados en labores de una y otra vez. Al año siguiente las socieda-
costura. En unas cuantas horas nuevas co- des obreras, conscientes de que para alcan-
lumnas de humo se alzan en distintos pun- zar sus fines era necesario organizarse a
tos de la ciudad. Al día siguiente habían través de «Solidaridad Obrera» convocaron
ardido setenta edificios religiosos. un congreso en el que se fundó la Confede-
Se había pasado de una huelga general ración Nacional del Trabajo (CNT).
contra la guerra a una revolución donde la
quema de centros religiosos tenía por obje- Carles Sanz
tivo destruir la propiedad, es decir, la ri-
queza del clero. La represión posterior se Para saber más:
cebó nuevamente entre la clase obrera, el Xavier Cuadrat. Socialismo y anarquismo en Cata-
luña (1899-1911). Los origenes de la CNT. Madrid:
castillo de Montjuïc y la cárcel Modelo vol- Ediciones de la Revista de Trabajo, 1976.
vieron a abrir sus puertas. Los centros y so- Joaquín Romero-Maura. La Rosa de fuego. El obre-
ciedades obreras fueron clausuradas y las es- rismo barcelonés de 1899 a 1909. Madrid: Alianza
cuelas racionalistas cerradas. Murieron 119 Universidad, 1989.
J. Connelly Ullman. La Semana Trágica. Barce-
personas, de las cuales 103 eran revolucio- lona: Ariel, 1972.
narios y tan solo tres del clero. Heridos hubo
casi 500 y detenidos 1.725, de los cuales 900
fueron encarcelados, con 17 condenas a

1912. Portugal. 31 de diciembre de 1911-31 de enero de 1912,


un mes agitado en la Rua do Século, 85

L a Rua do Século se encuentra en el


Bairro Alto de Lisboa, en la vertiente
oeste de la colina que desciende hacia Sao
que enlaza estos barrios populares del oeste
con el barrio de Graça, situado detrás del
castillo, al este de la capital. En el número
Bento. La calle empieza en lo alto, en un 85 de la Rua do Século se encuentra el im-
rincón de la linda plaza del Jardim du Prin- ponente palacio donde, antaño, vivió el
cipe Real, para acabar en la Calçada do Marqués de Pombal, ministro desde 1750
Combro, por donde pasa «el 28», el tranvía hasta 1777 del rey Don José. Este déspota

181
ilustrado fue el Colbert portugués, encar- tria artesanal», etc. El escritor libertario
nizado cazador de jesuitas, lo que le valió el Joaquim Madureira subrayaba: «el 5 de oc-
sobrenombre de Anticristo, responsable del tubre, hemos visto burgueses comprando
terrible terremoto de 1755. bombas y proletarios manipulándolas».
Justa revancha de la historia, fue entre Numerosos militantes obreros sindicalistas
estos muros donde el 31 de diciembre de y anarcocomunistas estaban en primera lí-
1911, se instalaron los órganos dirigentes nea arrastrando al pueblo y a los proletarios
del movimiento obrero portugués, desde más aguerridos al combate callejero. Mu-
entonces situado mayoritariamente tras la chos de ellos pagarán con su vida la victo-
bandera sindicalista revolucionaria y las ria republicana.
ideas de autoemancipación del Congreso Mientras el gobierno no duda en pro-
de Amiens. De esta manera, el palacio del mulgar la ley de la separación de la Iglesia y
déspota se convirtió en Casa Sindical. En el Estado, a fin de satisfacer las tendencias
el acto de inauguración estuvieron presen- laicas y masónicas de la burguesía republi-
tes las delegaciones sindicales españolas y cana, por lo que respecta a la cuestión so-
francesas. La Casa Sindical es la sede de la cial, hace prueba de firmeza. El 6 de di-
Comisión ejecutiva del Congreso sindical ciembre de 1910, se promulga una nueva
y de la redacción del semanario O Sindica- ley de huelga inspirada en la ley española
lista de orientación sindicalista revolucio- del gobierno conservador de La Cierva. En
naria (publicación dirigida por Alexandre ella se reconoce el derecho ya practicado
Vieira, una de las figuras influyentes del por los trabajadores, procurando limitarlo,
movimiento obrero portugués de princi- y se otorga a la patronal el derecho al lock-
pios del siglo xx, editor de Pouget y otros). out. Tales limitaciones provocan inmedia-
La Casa Sindical es también la sede de la tamente la rebelión del movimiento obrero,
Unión de sindicatos obreros de Lisboa y es cuyas reivindicaciones van cada vez más
un lugar de conferencias y debates polémi- hacia los salarios y la reducción de horas, y
cos, siendo, por ejemplo, uno de los prime- hacia la solidaridad de clase.
ros el de «Acción directa y acción legal». La huelga, que empieza en Setúbal el 21
1911, el año que acababa, había sido de febrero de 1911, marcará el divorcio en-
rico en acontecimientos para el movi- tre los trabajadores y la República. Se trata
miento obrero portugués. La historia se de una huelga de los obreros de conservas
aceleraba con la instauración de la Repú- por un aumento salarial, contra la intro-
blica el 5 de octubre de 1910, a raíz de un ducción de nuevas máquinas y contra los
levantamiento popular. Era el resultado de despidos. La represión es muy violenta, la
un violento periodo de revueltas sociales. policía cierra los locales sindicales y detiene
Algunos hacían notar que antes del 5 de a muchos sindicalistas. Cuatro días des-
octubre, en Lisboa se hablaba de bombas pués, la huelga es general en toda la ciudad
como si se tratara de «bienes de primera ne- y el gobierno hace intervenir al ejército. Un
cesidad», que la fabricación de explosivos se mes más tarde la patronal responde con el
había convertido en una verdadera «indus- lock-out. Algunos de los patronos son re-

182
publicanos conocidos. Una anécdota signi- su propia milicia, los Voluntarios de la Re-
ficativa: uno de ellos es el marido de Ana pública, que organizan manifestaciones
de Castro Osorio, la feminista republicana anti huelgas. El 3 de mayo, el gobierno re-
más conocida, que se posicionará contra las emplaza la Guardia Municipal del régimen
mujeres en huelga, y es precisamente en las anterior por la Guardia Nacional Republi-
puertas de su fábrica donde el 13 de marzo, cana, cuyo objetivo es reprimir los movi-
la policía tira contra los huelguistas, con el mientos sociales y vigilar y controlar a los
resultado de muchos heridos y dos muer- campesinos. Crea también una policía se-
tos, Mariana Torres y Antonio Mendes. El creta, la Policía de Seguridad del Estado,
llamamiento a la huelga general, el 20 de que los trabajadores llamarán «hormiga
marzo, es seguido en Lisboa por algunas blanca», y que más tarde será transformada
decenas de miles de trabajadores. El go- por Salazar en su famosa policía política,
bierno decreta el estado de excepción y cie- En fin, un amplio aparato legal represivo se
rra los sindicatos; la huelga fracasa. A mi- afianza contra los crímenes llamados «so-
tad de abril, los huelguistas de Setúbal ciales». Se instaura la «Cartilla profesio-
vuelven al trabajo sin la causa ganada. Es el nal», presentada como un documento de
primer gran enfrentamiento entre el movi- identidad obrero, cuyo objetivo es contro-
miento obrero y los republicanos. Uno de lar el mundo del trabajo y a los militantes.
los fados anarquistas cantados en la época Finalmente, el Parlamento republicano
en los bares populares de Alfama y de Bai- vota un decreto prohibiendo toda propa-
rro Alto, no lejos de la Rua do Século, re- ganda antimilitarista.
sume bien el espíritu del momento: A pesar de esta fiebre represiva, el ím-
petu contestatario del mundo del trabajo
Proclamaron entonces no aminora. Así, los asalariados agrícolas
eso de la República del Alentejo se ponen en huelga por au-
y ante la opinión pública mentos salariales. Vista la amplitud y la
me trataron de héroe. fuerza del movimiento, la patronal de la re-
Fui un héroe pues olvidé gión promete satisfacer las demandas de los
mi deber como explotado. huelguistas. Al calor de esta agitación so-
Pies desnudos, en felpillas y hambriento, cial, las ideas anarquistas hacen adeptos.
defendí los bancos; En abril, se funda en Lisboa la Federación
pronto me arrepentí anarquista de la región sur y en noviembre,
del acto que cometí, se reúne el Congreso Anarquista portugués
como otros, con ilusiones, e incita a los anarquistas a militar en los
me encontré codo con codo con los Señores, sindicatos.
pero sin ilusiones me quedé Cuando a finales de 1911, el palacio del
poco tiempo después. Marqués de Pombal es ocupado y transfor-
mado en Casa Sindical, los militantes
Por su lado, la burguesía republicana obreros más conscientes saben que la situa-
aprende la lección de la situación creando ción es grave. Pinto Quartim, conocido

183
militante anarcosindicalista, escribe en el la que para. Los días 29 y 30 la ciudad está
periódico Terra Livre: «¿Qué hace, qué ha prácticamente en manos de los huelguistas.
hecho el gobierno para el pueblo? ¡Absolu- En la Rua do Século, 85, repleta de gente,
tamente nada! La vida es cada día más los dirigentes obreros reunidos permanente-
cara, poco a poco la miseria invade los ho- mente discuten las salidas a dar al movi-
gares. El malestar es general. Todo el miento. Como primera condición se pide la
mundo murmura, se queja, y con razón. libertad de los trabajadores detenidos y la
Esto, en el plano económico, pues en el dimisión del gobernador civil de Évora. El
plano político vivimos encarcelados. […] gobierno republicano parece retroceder ante
Sin embargo, en todo el país se persigue a la insurrección social y acepta que la Casa
los que trabajan, a los que reclaman un pe- Sindical envíe a Évora una comisión encar-
dazo de pan suplementario, un poco más gada de negociar con los latifundistas. Es
de libertad. ¡Es simplemente infame! ¿Para reconocer que el poder constituido empieza
esto el pueblo ha levantado la República? a ceder ante el embrión de un poder obrero.
¿Para esto ha corrido tanta sangre y se han Después, de golpe, asistimos a un giro de la
hecho tantos sacrificios?». Sin embargo, situación. El gobierno se somete al ejército,
pocos son los que pueden prever que este decreta el estado de sitio en Lisboa y acusa a
divorcio político va a radicalizarse hasta los sindicalistas de «cabecillas antirrepubli-
llegar a un enfrentamiento violento. canos». El 31 de enero de 1912, el ejército
A principios de 1912, en el Alentejo, los rodea la Casa Sindical donde centenares de
latifundistas de la región de Évora se desdi- militantes están reunidos en espera del re-
cen del acuerdo firmado en junio. El 13 de greso de la Comisión enviada a Évora. Los
enero, 20.000 trabajadores agrícolas se po- militantes colocan las ametralladoras en lo
nen en huelga. Es el inicio de lo que se cono- alto de la Rua do Século. Alexandre Vieira
cerá como la «insurrección alentejana». El sale a negociar con los oficiales, en vano.
movimiento gana todo el Alentejo, las zonas Cerca de 700 militantes son detenidos y
del Ribatejo (alrededor del Tajo río arriba de transportados a buques de guerra anclados
Lisboa) y llega hasta la región de Coimbra. en el Tajo.
Toma formas muy violentas, con enfrenta- La Casa Sindical, en medio de la ciu-
mientos armados con los latifundistas y sus dad, se había convertido día a día y durante
esbirros. En el pequeño pueblo de Moita, un mes, en el lugar de la pasión revolucio-
muere el alcalde durante los enfrentamien- naria. Más de lo que la República y sus
tos callejeros. En Évora se cuentan varios amos podían tolerar. Desde ahora, la sepa-
heridos y un muerto, y la GNR cierra los lo- ración entre los dos campos es nítida. «En-
cales sindicales. El 28 de enero se convoca tre el pueblo que quiere emenciparse y la
en Lisboa una huelga general en solidaridad República que quiere oprimir, la lucha so-
con los huelguistas, la segunda huelga gene- cial del individuo contra el Estado, del sa-
ral después de la implantación de la Repú- lario contra el Capital, la lucha de clases es
blica. Los tranvías son parados en la Calçada la única y la verdadera lucha», escribe José
do Combro y, enseguida, es toda la ciudad Madureira en su libro Formosa Estrevaria.

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Frutuoso Firmino, obrero de la indus- Durante este tiempo, mientras el fado O
tria gráfica, uno de los militantes deteni- ataque à Casa Sindical se convierte en un
dos ese día en la Casa Sindical, lo dice de éxito en las tabernas de Lisboa, la derecha ca-
otro modo: «El movimiento, abortado vio- tólica se reúne, lejos de la agitación de la Rua
lentamente fue, sin duda, uno de los más do Século, 85 y se constituye en partido polí-
bellos gestos de la clase obrera portuguesa. tico. Uno de sus pensadores es Carlos Mau-
La reacción burguesa se desenmascaró rras, y entre sus miembros hay un joven pro-
empleando contra nosotros los métodos fesor de Coimbra, Salazar. Su hora llegará 14
infames de los que la tiranía siempre se ha años después, una vez que la República haya
servido. La calumnia, la fuerza, las manio- terminado el sucio trabajo de reprimir al
bras, de nada les han servido. Hemos des- movimiento obrero revolucionario.
cubierto concretamente a quién nos en-
frentamos. Sabemos que la República bur- Jorge Valadas
guesa es tan déspota como la monarquía
más reaccionaria. Las dos son sanguina- Para saber más:
rias, las dos utilizan los mismos medios y Jacinto Batista. O Cinco de Outubro. Lisboa: Arcadia,
1964.
cometen los mismos crímenes. […] Libe- Frutuoso Firmino. Da Casa sindical ao Forte de Sacavém.
rándonos de este engaño (el parlamenta- Oporto: Afrontamento, 1971.
rismo), nos volcamos hacia el sindicalismo Carlos de Fonseca. Para uma analise do movimento
revolucionario, el único medio social para libertario e da sua historia. Lisboa: Antigona, 1988.
resolver nuestra situación. […] Nuestro Jorge Valadas. La mémoire et le feu. París: L’Insomniaque,
2007 (A memoria e o fogo. Lisboa: Letra Livre, 2008).
sueño de hoy, nuestra utopía iluminarán el
futuro. Vivimos síntomas precursores…
¡Viva la revolución social!»

1913. Irlanda. La gran huelga de Dublín y el ejército civil irlandés

E l domingo 31 de agosto de 1913 tuvo


lugar en Dublín una manifestación en
apoyo de la huelga iniciada por los conduc-
sus trenes en medio de la ciudad en res-
puesta al despido, por parte de Murphy, de
unos cuarenta obreros que se habían adhe-
tores de tranvías para protestar contra el rido al sindicato. Dos días más tarde, los
lock-out decretado por el director de la líderes del sindicato fueron detenidos con
Compañía de Tranvías Unidos de Dublín, cargos de sedición e intento sedicioso de
William Murphy, y otros cuatrocientos romper la paz pública y de propagar ideas
empresarios de Dublín que rehusaron dar contra el gobierno. Fueron liberados esa
trabajo a los que fueran miembros del Sin- misma noche, pero, al día siguiente, en una
dicato de Trabajadores Unidos del Trans- asamblea fuera de los edificios del sindi-
porte Irlandés (ITGWU). Cinco días an- cato, en la Plaza Beresford («Ni servimos al
tes, los conductores habían abandonado rey ni servimos al Kaiser», se lee en una di-

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visa, reflejando así la oposición al adveni- pleo y ociosos durante la lucha. Después de
miento de la Primera Guerra Mundial), seis meses de huelga, los obreros regresaron
unas 10.000 personas vieron cómo Larkin al trabajo, hambrientos y exhaustos, en
quemaba la proclamación del gobierno que enero de 1914. El propósito original de la
prohibía la concentración del 31 de agosto. ICA había concluido, pero pronto sería
Se publicó una orden para su arresto y esa completamente transformada, provista de
misma noche hubo revueltas en Ringsend, mausers alemanes y llegaría a jugar un pa-
Beresford, y en el Muelle Mary, y la policía pel prominente en el alzamiento naciona-
cargó a golpes contra los manifestantes. lista de 1916.
Al día siguiente, el domingo 31, a pesar Estas revueltas se daban en un contexto
de haber sido prevenido por la policía de donde un tercio de la población vivía en la
que no asistiera a la manifestación organi- pobreza más absoluta en Dublín, a princi-
zada, Larkin apareció en la ventana del pios del siglo xix. El porcentaje de mortali-
Hotel Imperial, disfrazado, para dirigirse a dad infantil entre los pobres era de 142 por
la gran multitud congregada. Fue inmedia- cada 1.000 nacimientos, dos veces más alto
tamente detenido y a este hecho le sucedió que en Londres o París. La propagación de
la revuelta. Hubo revueltas por toda la ciu- enfermedades en los barrios, debido a la so-
dad durante esa noche en la que dos obre- brepoblación y a las malas condiciones sa-
ros fueron asesinados y cientos de ellos he- nitarias hicieron que la tuberculosis se ex-
ridos. Otro obrero fue asesinado un poco tendiera entre los pobres desempleados y
más tarde a manos de un esquirol. Estas re- trabajadores no cualificados, lo que con-
vueltas continuaron durante días. cluyó en una de las estadísticas más altas
En respuesta, Larkin, Connolly y el ca- en lo que se refiere a la mortandad de adul-
pitán de la armada británica, Jack White, tos en toda Europa.
formaron una milicia de trabajadores lla- Por otro lado, los desempleados se en-
mada Ejército de Ciudadanos Irlandeses, la contraban desorganizados y los sindicatos
primera de este tipo en Europa, con el fin no eran efectivos. James Larkin, el sindica-
de proteger las manifestaciones de los obre- lista irlandés, fundó La Unión General de
ros. Esta milicia iba armada con enormes Trabajadores del Transporte Irlandés (IT-
palos y bates de béisbol para proteger las GWU) en 1908, el primer sindicato irlan-
manifestaciones de los obreros frente a la dés que reunía tanto a los obreros especiali-
policía durante el tiempo que durara la zados como a los que no lo eran. En 1910,
huelga. Jack White se ofreció para entrenar James Connolly, el socialista revolucionario,
a esta milicia y donó 50 libras por el coste se adhirió al sindicato y se propuso organi-
de los zapatos a los obreros, para que así se zar a los obreros de Dublín. Los industriales
pudieran entrenar. Además de su papel y empresarios se resistieron, destacando en-
como organismo de autodefensa, la mili- tre ese grupo William Murphy, un hombre
cia, que fue presentada en Croydon Park, de negocios católico de mucho éxito, direc-
en Fairview, por el propio White, propor- tor de la Compañía Ferrocarrilera de Du-
cionó entretenimiento a los obreros sin em- blín que poseía, además, un gran almacén y

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un hotel en la capital irlandesa y la mayoría Larkin y Connolly para llevar a cabo una
de los periódicos de la ciudad. Murphy era, huelga de solidaridad en Gran Bretaña fue-
asimismo, un prominente nacionalista y ha- ron rechazadas por la TUC. La mayoría de
bía sido el director de Home Rule M.P. En los obreros, muchos de los cuales padecían
julio de 1913, Murphy presidió una asam- las secuelas del hambre, volvieron al trabajo
blea de 400 empresarios, en la que se acordó y firmaron acuerdos para no unirse al sindi-
una respuesta colectiva para contrarrestar el cato. La ITGWU se encontró así seriamente
crecimiento de los sindicatos. dañada a consecuencia de su fracaso en el
El lock-out resultante dio lugar a un re- lock-out y algo más tarde, fue herida de
ceso en el empleo desde Gran Bretaña y muerte con la salida hacia América de Lar-
otros lugares hasta Irlanda y los obreros de kin en 1914 y la ejecución de James Conno-
Dublín se vieron forzados a sobrevivir gra- lly por haber tomado parte en la revuelta
cias a las generosas donaciones, aunque en nacionalista del este en 1916. Pero en mu-
cualquier caso inadecuadas, que provenían chos aspectos, el establecimiento de la Ar-
del Congreso de Sindicatos británicos mada Ciudadana Irlandesa y la respuesta al
(TUC) y otras fuentes irlandesas, que se lock-out fueron acontecimientos cruciales en
habían mantenido, gracias a la ITGWU. el consiguiente colapso del imperio britá-
La propuesta de que los niños de los huel- nico en Irlanda y en el resto del mundo.
guistas irlandeses pudieran ser atendidos
por los sindicalistas británicos fue blo- Phil Meyler
queada por la Iglesia Católica, argumen-
tando que los niños católicos quedarían Para saber más:
expuestos a las influencias de los ateos y Padraig Yeates. Lockout: Dublín, 1913. Dublín:
Gill and Macmillan, 2001.
protestantes en Gran Bretaña. La Iglesia James Plunkett. Strumpet City. 1969.
apoyó a los empresarios durante la disputa Donald Nevin. Larkin, Lion of the Fold. 1988.
condenando a Larkin y a Connolly como Captain Jack White. Misfit. Dublín: Livewire Pub-
revolucionarios socialistas. lications, 2006.
El cierre patronal concluyó, finalmente,
a principios de 1914, cuando las llamadas de

1915. México. Emiliano Zapata (1879-1919)

E miliano Zapata, a diferencia de otros re-


volucionarios del siglo xx, no fue un in-
telectual ni un tránsfuga de la clase domi-
8 de agosto de 1879 en San Miguel Anene-
cuilco, municipio de Ayala, al sureste del es-
tado de Morelos. Si bien por esos días no ex-
nante, sino un líder campesino que combatió cedía las dimensiones de una modesta aldea,
contra todos los gobiernos sin doblarse nunca. Anenecuilco era un viejo pueblo de origen
Penúltimo de los once hijos de Cleofas prehispánico con una tradición de luchas
Salazar y Gabriel Zapata, Emiliano nació el agrarias que se remontaba a la Colonia y que

187
se había intensificado a partir de la Indepen- A principios de 1910, los hacendados
dencia. avanzaban en su tarea de convertir al estado
Dos mundos se enfrentaban en esa parte de Morelos en la «hacienda perfecta». El Par-
de México: el de las grandes haciendas devo- tido Nacional Antireeleccionista (PNA) de
radoras de tierras y el de las comunidades Francisco I. Madero casi no tenía presencia
campesinas que resistían en medio de mu- en la entidad y todo parecía marchar sobre
chas dificultades. La familia Zapata, como ruedas para el régimen porfirista. Sin em-
muchas otras, sobrevivía precariamente de la bargo, el llamado a sumarse al movimiento
pequeña ganadería y de la exigua producción democrático empezó a cundir en el mes de
de su pequeña milpa. Emiliano atendió la es- junio, cuando Madero fue encarcelado bajo
cuela primaria hasta quedarse huérfano a la los cargos de «conato de rebelión y ultraje a
edad de dieciséis años. Empezó entonces a las autoridades». Cansado de esperar, en
trabajar destacando como agricultor y, sobre mayo, Zapata comenzó a repartir tierras.
todo, gran conocedor de caballos. Mientras tanto, los acontecimientos se
Provisto de una mente inquieta y de un precipitaban. En julio, Díaz fue «reelegido»
carácter independiente, se ganó la confianza presidente; en octubre Madero logró escapar
de su pueblo estudiando leyes, títulos y ma- y, desde San Antonio, Texas, lanzó el plan de
pas con el fin de aportar argumentos legales San Luís que desconocía la reelección del dic-
a la defensa de las tierras comunales. tador, convocaba a nuevos comicios y llamaba
El 12 de septiembre de 1909, Zapata fue al pueblo mexicano a levantarse en armas.
elegido Presidente de la Junta de Represen- La fecha era el 20 de noviembre de 1910
tantes de Anenecuilco. En un acto solemne, y, aunque ese día en Morelos no se registra-
recibió de manos de los ancianos los antiguos ron hechos violentos, un grupo de campesi-
títulos de propiedad y la encomienda de con- nos, entre los que se encontraba Emiliano
tinuar con la lucha. Zapata, se reunió en la casa de Pablo Torres
Por entonces, se relacionaba con dos Burgos para discutir la posibilidad de unirse
personajes que jugarían un papel impor- a los insurrectos. Al final, resolvieron que era
tante en su vida: Pablo Torres Burgos necesario saber por qué iban a pelear antes
(1878-1911) y Otilio Montaño (1877-1917), de lanzarse a la lucha armada y decidieron
oriundos de la vecina Villa de Ayala. Am- enviar a Torres Burgos a Estados Unidos
bos eran maestros de primaria y devorado- para entrevistarse con Madero.
res de literatura incendiaria. El primero lo Al regresar (marzo de 1911), éste explicó
afilió al «Club Liberal Melchor Ocampo», que una de las cláusulas del Plan de San
que sostenía la candidatura de Leyva, y lo Luis, incluía la restitución de las tierras roba-
inició a la lectura de Regeneración, el perió- das por los hacendados. Después de escu-
dico clandestino de los hermanos Flores charlos, los campesinos decidieron sumarse a
Magón; el segundo lo introdujo a la litera- la rebelión nombrando a Torres Burgos jefe
tura anarquista y particularmente a Kropo- del movimiento maderista en Morelos con el
tkin cuyas obras llegaban a México proce- grado de General de División. Entre los co-
dentes de España. roneles, figuraban Emiliano Zapata Salazar

188
y Rafael Merino Salazar de Anenecuilco. Sin dejarse amedrentar, Zapata reconcen-
Gabriel Tepepa (1841-1911), veterano com- tró sus fuerzas en Villa de Ayala y lanzó un
batiente de la batalla de Puebla (1862) y «Manifiesto al Pueblo de Morelos» en donde
hombre de gran prestigio, ya se había alzado planteaba la gravedad de la situación. El 31
desde el mes de febrero. de agosto, Huerta ocupó Cuautla y el 12 de
El 11 de marzo, los rebeldes iniciaron la septiembre atacó la hacienda de Chinameca,
revolución al grito de «¡Abajo las haciendas!, donde se encontraba Zapata. Este logró esca-
¡Arriba los pueblos!». Después de la muerte par milagrosamente entre los cañaverales
de Torres Burgos en una emboscada, el 29 minutos antes de que los federales los incen-
de marzo se autoorganizaron como Ejército diaran.
Libertador del Sur designando a Zapata El 22 de octubre, las tropas zapatistas
como su general en jefe. Acto seguido toma- ocuparon Topilejo, Tulyehualco, Nativitas y
ron Axochiapan, Jonacatepec y la hacienda San Mateo en el valle de México avanzando
de Chinameca. A mediados de mayo, domi- sobre Milpa Alta (Distrito Federal). Después
naban buena parte del Estado. El 19 cayó de intentar, por última vez, un entendi-
Cuautla y el 24 Cuernavaca, última pobla- miento con Madero (electo presidente el 6
ción en manos de los federales. de noviembre), el 28 de noviembre Zapata
El día 25, tras la firma de los tratados lanzó el Plan de Ayala, escrito en colabora-
de paz en Ciudad Juárez, Díaz renunció a ción con Otilio Montaño. El Plan descono-
la presidencia quedando en su lugar el Mi- cía a Madero como presidente, lo acusaba de
nistro de Relaciones Exteriores, Francisco traicionar la Revolución que él mismo había
León de la Barra. El 8 de junio, Zapata y iniciado y pedía al pueblo mexicano tomar
sus compañeros se entrevistaron con Ma- nuevamente las armas para «acabar con la ti-
dero en la ciudad de México, pero fue un ranía que nos oprime y redimir a la Patria de
encuentro decepcionante. El jefe de la Re- las dictaduras».
volución reclamaba el desarme de las fuer- He aquí el principal documento progra-
zas zapatistas y los campesinos exigían el mático del zapatismo: se devolverán las tie-
cumplimiento de las promesas: la devolu- rras a los pueblos conforme a sus títulos, se
ción de las tierras y la solución del pro- expropiará una parte de los latifundios para
blema agrario. crear la pequeña propiedad y establecer eji-
Por su parte, los terratenientes y los «cien- dos; se nacionalizarán las haciendas de quie-
tíficos» –grupo de poder integrado por los nes se hayan confabulado contra la revolu-
hombres de negocios más prominentes del ción. El Plan –y en esto radica su originali-
país– percibían con claridad el peligro que dad– admitía la pequeña propiedad, además
para ellos representaba el movimiento del sur de la comunal.
y redoblaban esfuerzos para conseguir que Los zapatistas tenían ahora una bandera.
León de la Barra, enviara tropas a Morelos. «No transigiremos con nada ni con nadie
El 9 de agosto, éste giró instrucciones al ge- sino hasta ver consolidada la obra de la revo-
neral Victoriano Huerta para que acabara lución que es nuestro más ferviente anhelo.
con los rebeldes sureños. […] Yo como no soy político no entiendo de

189
estos triunfos a medias; de esto triunfos en Al final, la Convención, en gran parte
donde los derrotados son los que ganan. […] dominada por elementos villistas, adoptó el
Yo estoy dispuesto a luchar contra todos y programa zapatista, eligió al general Eulalio
contra todo sin más baluarte que la con- Gutiérrez como Presidente de la República y
fianza, el cariño y el apoyo de mi pueblo» es- nombró a Villa, jefe del Ejército convencio-
cribió Zapata a Gildardo Magaña (6 de di- nista. Carranza y sus seguidores «constitu-
ciembre). cionalistas» se trasladaron a Veracruz. La
Empezaba así una guerra larga y difícil, ruptura se había consumado.
primero contra Madero (asesinado el 22 d El viernes 4 de diciembre Zapata y Villa
febrero de 1913), después contra Huerta se reunieron en Xochimilco, Distrito Fede-
(1913-14) y más tarde contra Carranza ral, donde suscribieron un pacto por el cual
(1914-19). Los soldados del Ejército Liberta- se comprometían a luchar contra Carranza.
dor del Sur combatían en unidades móviles El día 6, el Ejército Libertador del Sur y la
integradas por doscientos o trescientos hom- División del Norte desfilaron triunfalmente
bres al mando de un oficial con el grado de por las principales calles de la Ciudad de
«coronel» o «general». Aplicando la táctica de México. A pesar de los temores expresados
la guerra de guerrilla, atacaban los destaca- por la prensa amarillista, las huestes campe-
mentos militares para después abandonar la sinas se condujeron de manera más bien pa-
carabina 30/30 y desaparecer en la nada. cífica, sin hacer desmanes y limitándose a
En octubre, los representantes de Ca- pedir donativos para comer.
rranza, Villa y Zapata se reunieron en la Zapata rehusó sentarse en la silla presi-
Convención de Aguascalientes, para ponerse dencial: «No peleo por esto. Peleo por las tie-
de acuerdo sobre el rumbo que tomaría la re- rras. Para que las devuelvan». Pronto regresó
volución. El jefe de la delegación zapatista, a Morelos, no sin antes tomar la ciudad de
Paulino Martínez, pidió a los asistentes ad- Puebla, el día 17. El principal jefe militar ca-
herirse al Plan de Ayala, «la nueva alianza de rrancista, Álvaro Obregón, la volvió a ocu-
la revolución con el pueblo, para devolver a par en los primeros días de enero optando
éste sus tierras y sus libertades que le fueron después por dirigirse al norte y concentrar
arrebatadas desde hace cuatro siglos […]. sus esfuerzos contra el poderoso ejército vi-
Tierra y libertad, tierra y justicia, es lo que llista.
sintetiza […], para fundamentar la libertad Libres de la presión militar, durante el
económica del pueblo mexicano, base indis- año de 1915, los campesinos de Morelos tu-
cutible de todas las libertades públicas.» vieron la oportunidad de llevar a cabo su re-
Otro delegado, Antonio Díaz Soto y volución. No se limitaron a restituir las tie-
Gama, antiguo magonista conocido por sus rras, sino que promulgaron leyes laborales
ideas radicales, perturbó a la asamblea adoptando una política industrial y un pro-
cuando se opuso a firmar la bandera nacio- grama de educación pública y salud. El po-
nal tildándola de «mentira histórica» y pro- der fluía de abajo hacia arriba a través de un
clamando la necesidad de «acabar con todas sistema de autoridades elegidas libremente
las abstracciones que oprimen al pueblo». por asambleas autónomas.

190
Un aspecto central fue la preeminencia las sin importar la nacionalidad. El historia-
de las autoridades civiles sobre las militares: dor Francisco Pineda encontró vínculos entre
«la fuerza, como el derecho, reside esencial- el Ejército Libertador y los movimientos
mente en la colectividad social, en conse- anarquistas, principalmente el cubano.
cuencia el pueblo armado sustituye al ejér- La historia no termina aquí. Extraviados
cito permanente» (ley del 3 de noviembre de durante mucho tiempo, los papeles de Ane-
1915). necuilco, aquellos que Zapata había recibido
El zapatismo –«el sueño de unos campe- de los ancianos del pueblo, fueron encontra-
sinos que no querían cambiar y que, por esto dos por Jesús Sotelo Inclán y entregados a la
mismo, hicieron una revolución» (John Wo- comunidad por el presidente Carlos Salinas
mack)– había triunfado, pero a la postre su de Gortari, en 1991 precisamente cuando,
destino se jugó lejos de Morelos, en las plani- por una ironía macabra, éste estaba desman-
cies del Bajío en donde las estrepitosas victo- telando la legislación agraria de México.
rias de Obregón contra Villa cambiaron el El ciclo parecía cerrado, pero el revolu-
rumbo de los hechos. En 1916, ya instalado cionario de Anenecuilco volvió a ocupar la
en la Ciudad de México, Carranza ordenó la escena nacional con la rebelión indígena
ofensiva militar contra el zapatismo. del 1 de enero de 1994 que exigía democra-
Una vez más, los campesinos opusieron cia, justicia y libertad para todos. Se cum-
una resistencia encarnizada sin dejar de se- plía así la profecía popular de que «Zapata
guir con su revolución. En 1917, Zapata ex- ha de volver». «En Chinameca murió su
pidió un «decreto general administrativo» cuerpo, pero no murió su pensamiento, su
que reforzaba la democracia directa, pero, idea, su corazón y su coraje contra los trai-
sin el apoyo villista, en muy poco tiempo dores de la patria», expresaba el mensaje de
casi todas las poblaciones del estado cayeron las autoridades autónomas de San Andrés
en manos de los constitucionalistas. Militar- Sakamch’en, territorio rebelde de Chiapas,
mente invencible, Zapata fue atraído a una el 10 de abril de 1999, aniversario número
emboscada y arteramente asesinado el 10 de ochenta de su asesinato.
abril de 1919, en esa misma hacienda de Chi-
nameca de la que había logrado escaparse Claudio Albertani
siete años antes. Todavía no había cumplido
los cuarenta años. Para saber más:
¿Cuál es hoy el balance del zapatismo? A John Womack. Zapata y la revolución mexicana.
México: Siglo XXI, 1969.
estas preguntas, algunos siguen contestando Jesús Sotelo Inclán. Raíz y razón de Zapata. México:
que la de Morelos fue sólo una rebelión loca- Comisión para la Conmemoración del centenario
lista y hasta reaccionaria. Sin embargo, Za- del natalicio del general Emiliano Zapata, 1979.
pata entendió la necesidad de no quedarse Valentín López González. Los compañeros de Za-
pata. Cuernavaca: Gobierno del Estado de More-
aislado. Mandó representantes al extranjero los, 1980.
(entre otros Octavio Paz Solorzano, padre del
poeta) y abrió las puertas de Morelos a todos
los que estaban dispuestos a sumarse a sus fi-

191
1916. Mali y región del Air (Níger). Revueltas tuareg

E l hecho de que el territorio que históri-


camente ocupó el pueblo tuareg fuera
el desierto del Sahara, un espacio inhóspito
comercio por medio de caravanas, tanto a
escala local como a gran escala.
No parece que los distintos grupos
e impenetrable, hizo que se tejieran multi- tuareg constituyeran alguna especie de
tud de leyendas en torno a él. Incluso el unión política entre sí antes de la época
nombre con el que es conocido en Occi- colonial; a lo sumo algunos grupos se
dente está envuelto en el misterio y es com- unían en confederaciones denominadas
pletamente ajeno al mismo. Los árabes los ettebel, no obstante, sí que existía, entre
denominaron tareq, cuyo significado sería todos los miembros de los diferentes gru-
«los desamparados de Alá», en relación a pos fuertes, lazos de solidaridad, los cuales
los obstáculos que el proceso de islamiza- se evidenciarían posteriormente con la in-
ción, llevado a cabo por los árabes, encon- vasión colonial europea.
tró en el seno de este pueblo. Por su parte, El pueblo turaeg fue prácticamente
la denominación que este pueblo se asig- desconocido para los europeos hasta las
naba a sí mismo variaba con frecuencia, postrimerías del siglo xviii, las pocas noti-
pero en general respondía a mecanismos de cias que de los mismos se tenían provenían
diferenciación respecto a los otros pueblos de los relatos de los árabes, pero a lo largo
con los que entraba en contacto y el más del siglo xix, los exploradores de esa parte
general era el kel tamashaq, es decir «los de África, junto a los misioneros, la avanza-
que hablan tamashaq», una lengua perte- dilla de la posterior invasión del continente
neciente al conjunto lingüístico bereber. por parte de los Estados europeos, propor-
Dadas las características del territorio cionaron las primeras noticias de este mis-
que el pueblo tuareg ocupaba, poco propi- terioso pueblo de «aristócratas», en el cual
cia para la vida humana, y que se extendía los hombres eran los que se cubrían la cara
por el este de Mauritania, sur de Argelia, con un velo en lugar de las mujeres, las
suroeste de Libia, noreste de Chad y el cuales tenían un protagonismo social des-
norte de Níger, su economía estaba basada, conocido en el mundo «civilizado».
al igual que la de otros pueblos de África, A partir de este momento y especial-
lógicamente en el nomadismo como fuente mente a partir de la conferencia de Berlín
de sustento principal, buscando pastos y de 1885, en la que las principales potencias
fuentes de agua para sus rebaños, com- europeas se repartieron el pastel de África,
puestos principalmente de camellos, cabras la suerte de los tuareg cambió radical-
y otros tipos de animales que se habían mente. Por un lado, los franceses tenían
adaptado al medio, aunque algunos grupos mucho interés en los territorios del Sahara
de siervos liberados también se dedicaban a a fin de unir sus colonias del Magreb con
la agricultura extensiva irrigada en los oa- las que poseían en el Sahel, pero, por otra
sis, completando otros grupos estas tradi- parte, los ingleses también estaban intere-
cionales actividades agropecuarias con el sados en los territorios situados a lo largo

192
del río Níger. Este conflicto se resolvió pa- lugares y años diferentes, lo cual acentuó
cíficamente a finales del siglo xix, repar- sin duda el fracaso de las mismas. La pri-
tiéndose las zonas de influencia según los mera fue protagonizada por la confedera-
intereses de cada gobierno. Pero el go- ción Kel Ataram en Mali en el años 1916 y
bierno francés tenía otra razón más pode- la segunda por la de Kel Air de Niger al
rosa para hacerse con el control del Sahara año siguiente y curiosamente estas dos
y hacía referencia al control del comercio confederaciones se sometieron pacífica-
de las rutas de caravanas que atravesaban mente, en un principio, a los franceses, lo
el desierto, para extraer de él suculentos cual les permitió mantener su fuerza y su
beneficios. cohesión intactas.
Los repetidos intentos de los franceses La rebelión de Firthum, fue protagoni-
por hacerse con el control del desierto cul- zada por los Kel Ataram, unidos bajo la
minaron en 1894 con la conquista de Tom- bandera del Islam y la figura de su jefe, Fir-
buctú y cinco años más tarde del oasis de thum, quien fue capaz de unir en su torno
In Salah, los cuales eran los puntos neurál- a toda la confederación, aunque esto no
gicos de las rutas de las caravanas. La con- impidió que fueran aplastados rápida-
solidación del control del Sahara pasaba mente por las fuerzas coloniales. Pocos me-
necesariamente por el control de sus oasis y ses después, la región del Air, comandada
los franceses se apresuraron a asegurarse por Kaocen, se levantó a su vez contra los
este control mediante la construcción de colonizadores franceses, pero en esta oca-
fuertes en los mismos. sión se trató de una auténtica guerra anti-
La resistencia de los tuareg a esta lenta, colonial, ya que se intentó que fuera inter-
pero implacable, penetración francesa va- confederal, aunque las rivalidades entre los
rió según los casos, ya que mientras algu- distintos grupos impidió que pudiera ser
nos grupos se sometieron pacíficamente, efectivo, pero lo cierto es que en sus inicios
otros opusieron una tenaz resistencia, aun- participaron otras etnias, además de los
que poco pudieron hacer las espadas de los tuareg. Esta rebelión fue, sin duda, la más
tuareg contra las armas de fuego de los importante y mantuvo en jaque a los colo-
franceses. En los albores de siglo xx, la re- nizadores durante tres años.
sistencia de los tuareg había sido doble-
gada, salvo en algún punto muy aislado, Gimeno
pero ésta continuaba latente y así se puso
de manifiesto en las dos grandes insurrec- Para saber más:
ciones que se produjeron años más tarde. John Iliffe. África: historia de un continente. Cam-
bridge University Press, 1998.
El estallido de la Gran Guerra hizo que Alicia Gili (ed.). Más allá del Estado. Pueblos al
la presión colonial francesa en África se de- margen del poder. Barcelona: Bellaterra, 2002.
bilitara un tanto, circunstancia que fue Frank Tenaille. Las 56 Áfricas: guía política. Ma-
aprovechada por dos confederaciones para drid: Siglo XXI, 1981.
rebelarse contra el poder colonial. Por des-
gracia fueron intentos que se produjeron en

193
1917. Haití. Rebelión de los Cacos: con hachas y fusiles
en las montañas de Haití

T odos los días 1.º de enero aún es posi-


ble oír en Haití cantos en creolle que
incitan a la lucha contra los invasores, la de-
el continente y ayudó a moldear las políticas
de abolición negociada de la esclavitud
aliada al control rígido de las poblaciones
fensa de la tierra, la muerte de los blancos. negras.
Se trata de la actualización incesante de la Aunque Haití pasara a ser, a lo largo del
memoria de la batalla que ese día, en 1804, siglo xix, un Estado apenas formalmente
expulsó definitivamente al ejército de Napo- independiente y vinculado a los intereses ex-
león de la entonces colonia francesa de tranjeros, persistían prácticas y un aura de
Saint-Domingue. El nuevo Estado adoptó el resistencia y lucha negra insurreccional que
nombre dado a esa parte de la isla de Hispa- aterrorizaron a las oligarquías norteamerica-
niola por los indios arawak, exterminados nas. La sumisión a Francia dio lugar a la
durante los primeros años de la conquista presencia estadounidense, principalmente a
española: Ayti, país de las montañas. Se ce- partir de la década de 1890. La emergencia
rraba un ciclo de lucha contra los franceses, de los Estados Unidos como potencia inter-
iniciado en 1793, cuando la Asamblea Na- nacional transformó la región del Caribe y
cional abolió la esclavitud en sus colonias. El de América Central en su primera zona de
efecto de esa noticia en Haití llevó a la eclo- expansión diplomática, militar y comercial.
sión de una revuelta de negros que expulsó o Haití era, para Estados Unidos, punto estra-
asesinó a los blancos en toda Saint-Domin- tégico en el control del Caribe y en el pasaje
gue. Después de un período de guerra civil y para el Canal de Panamá (que inicia sus
de la proclamación de una Constitución no operaciones en 1914), además de espacio de
reconocida por Francia, llegó a la isla, en actuación de empresas bananeras y de café.
1800, la armada de Napoleón, derrotada La conturbación política haitiana de media-
cuatro años más tarde. Lo que siguió a la in- dos de la década de 1910 llevó al presidente
dependencia fue una sucesión de guerras ci- Woodrow Wilson a ordenar la invasión del
viles y de líderes negros y mulatos alternán- país, lo que sucede cuando fusileros navales
dose en el poder, ya fuese como generales en ocupan la capital, Puerto Príncipe, en julio
la presidencia, ya fuese como «imperadores de 1915. La presencia militar estadouni-
de Haití». La restauración de los modos de dense continuaría hasta 1934. Durante ese
explotación vigentes durante el período co- período, los gobiernos haitianos son insti-
lonial pasó a ser el compás, reproduciendo tuidos por Estados Unidos, los servicios fi-
violencias y un nuevo racismo: el de mulatos nancieros y de aduana son administrados
contra negros. Sin embargo, el espectro de la por interventores estadounidenses y una
«república negra» de Haití asombró a toda la nueva Garde d’Haiti es entrenada y coman-
América esclavista del siglo xix. El miedo de dada por militares de Estados Unidos.
la revuelta haitiana llevó a la represión vio- Sin embargo, si la ocupación norteame-
lenta de todos los alzamientos de esclavos en ricana recibía apoyo de las élites latifundis-

194
tas y de la escuálida clase media mulata, como el aeroplano. Traicionado por un co-
también encontró fuerte resistencia en el in- laborador, Péralte es asesinado en su cam-
terior del país. En las montañas de la región pamento, en 1917. La imagen de su cuerpo
central de Haití, grupos de campesinos y fue ampliamente divulgada, con el torso
pequeños propietarios, más o menos movi- desnudo, de pie, atado a una camilla.
lizados en grupos armados desde finales del La muerte de Péralte no terminó con las
siglo xix, pasaron a combatir a los marines insurrecciones por las montañas del inte-
estadounidenses y a la Garde haitiana. La rior. Nuevos focos y alzamientos emergie-
resistencia no presentaba liderazgos unifi- ron a lo largo de toda la década de 1920,
cados y se diseminaba por las montañas, siendo combatidos con violencia por Esta-
atacando a las fuerzas regulares con tácticas dos Unidos y por el gobierno haitiano. Los
de guerrilla. Ese conjunto de resistencias re- Cacos fueron silenciados a inicios de los
cibió un nombre que hacía alusión a los años 1930, cerca de la fecha en la que Esta-
grupos activos en el siglo anterior: los Ca- dos Unidos decide dar fin a la ocupación
cos. Un bosquejo de unificación de co- militar de Haití, justo cuando la política de
mando de los Cacos surgió, a partir de 1917, buena vecindad substituía los años de inter-
en torno a Charlemagne Péralte, ex militar vención directa de la doctrina del big stick.
haitiano que se había resignado al cargo ya
en 1915 por discordar de la invasión estado- Thiago Rodrigues
unidense. Péralte radicaliza su posición des-
pués de un año preso, acusado del ataque a Para saber más:
la residencia de un oficial estadounidense. Patrick Bellegarde-Smith. Haiti: the breached cita-
del. Toronto: Canadian Scholar’s Press Inc, 2004.
Fuera de la cárcel, Péralte organiza un Pascale Berloquin-Chassany. Haïti, une démocratie
frente de combate en el norte del país, lu- compromise (1890-1911). París: L’Harmattan, 2004.
chando con fusiles antiguos, hachas y cu- Suzy Castor. La ocupación norteamericana de Haití
chillos. La dificultad en derrotar ese frente y sus consecuencias (1915-1934). México: Siglo
Veintiuno Editores, 1971.
Caco hizo que Estados Unidos utilizara
grandes efectivos militares y nuevos recur-
sos bélicos, en ese entonces innovadores,

1917. Cuba. Rebeldía obrera

L a historia de Cuba desde los inicios


mismos de la conquista colonial tiene
una lectura de sucesivas rebeldías, con pe-
un intenso proceso huelguístico que tuvo
lugar en la isla en 1917 en la industria azu-
carera, por entonces primera rama de la
ríodos reseñables y contextos diversos, pero economía nacional, industria rural, depen-
rebeldía, en síntesis, frente al poder organi- diente del capital norteamericano y que
zado desde las estructuras del capital. En el aglutinaba una proporción elevada de la
caso que nos ocupa haremos referencia a población laboralmente activa. El fin de la

195
dominación colonial significó para el país zaron las propuestas y en sucesivos alegatos
la instauración de un Estado neocolonial, y asambleas reafirmaron sus posiciones.
insertado en la órbita de los Estados Uni- Entonces, desde el gobierno comenzaron a
dos a través de estructuras económicas, po- enviarse tropas del ejército a las zonas de
líticas y jurídicas (Enmienda Platt), ante mayor conflictividad social, y en la ma-
las que las reaccionaron sucesivamente las ñana del 21 de octubre desembarcaron en
fuerzas sociales. Santiago de Cuba los primeros contingen-
En la Cuba de 1917, la difícil situación tes de marines norteamericanos. La huelga
del mercado laboral se agravó con la infla- duró desde el 1º de octubre hasta el 20 de
ción generada por la guerra; escasez y enca- noviembre. Tuvo una magnitud sin prece-
recimiento de los productos básicos frente dentes pues contó con la participación de
a la disminución de hasta el 60% del sala- 50 centrales y generó una gran expectativa
rio real. Esta situación se agravaba en la in- social en amplios sectores laborales aunque
dustria azucarera porque los trabajadores la represión, la manipulación del gobierno
debían soportar un régimen de trabajo he- con las asociaciones obreras y la inexisten-
redado de la época de la esclavitud que cia de una organización adecuada impidió
consistía en horarios de 12 horas diarias una solución favorable. No obstante, a par-
durante la zafra, en condiciones de máxima tir de este movimiento espontáneo se abrió
precariedad: «…viven mal, la mayor parte una nueva etapa en la lucha obrera cubana,
en barracones malos sin condiciones higié- con reivindicaciones aglutinadoras como
nicas de ningún tipo; comen en las tiendas eran la jornada de ocho horas y la necesi-
de los centrales, una comida nausea- dad de representación sindical que incor-
bunda… sin asistencia médica… andan porase a los trabajadores de diversos secto-
vestidos de harapos…» (El Imparcial, 20, res y oficios, al tiempo que se llegó a esbo-
oct., 1917). zar otra más profunda: la expropiación de
En octubre de 1917 estalló una huelga los patronos. No es casual que en el si-
en demanda de las ocho horas de trabajo y guiente movimiento de masas de 1933 se
mejoras salariales, que paralizó la cuarta exigiera ya la propiedad obrera campesina
parte de los centrales del país, fábricas que de los centrales, ni que en 1959-1960 éstos
el año anterior habían producido el 27% se nacionalizaran en respuesta a reclamos
de la zafra. Iniciada en la zona central de la sociales de más de medio siglo.
isla comenzó a extenderse a otras localida-
des y actividades productivas. La reacción Doria González
de las corporaciones empresariales fue ha-
cer pequeñas concesiones al unísono con la Para saber más:
represión que instrumentó el gobierno, ini- John Dumoulin. Azúcar y lucha de clases, 1917. La
Habana: C. Sociales, 1980.
cialmente a través de la policía local. Se de-
sató una oleada de detenciones entre los
obreros azucareros, los huelguistas recha-

196
1918. Brasil. Huelgas anarquistas: San Pablo, 1917 - Río de Janeiro, 1918

E n San Pablo la crisis económica se


agravó con la Primera Guerra Mun-
dial: entre 1914 y 1923 la proporción del
mirada recelosa de soldados. El silencio, de
vez en cuando interrumpido por las lágri-
mas irreprimibles de la multitud –se cuenta
aumento de salarios fue del 71%, contra el que incluso los soldados se conmovieron–,
189% de los productos básicos; y el salario duró hasta llegar la tarde, cuando un ex-
medio era estimado en 100.000 réis contra traño rumor invadió la ciudad: grupos de
un consumo básico familiar de 207.000 obreros levantaban barricadas, saqueaban
réis. Una de las consecuencias inmediatas almacenes, se enfrentaban a las fuerzas del
de ese empobrecimiento de la vida obrera orden. En las calles sólo circulaban vehícu-
fue la introducción masiva de la mano de los militares, solicitados por los industria-
obra infantil y femenina en trabajos noc- les, llevando tropas armadas con fusiles y
turnos, insalubres y peligrosos, con jorna- ametralladoras. La orden era dispararle a
das de trabajo que llegaban a las 16 horas. quien permaneciera parado. En los barrios
En ese contexto se intensifican las protestas obreros de Brás, Moóca, Barra Funda y
obreras contra la carestía general. En junio Lapa, se registraron tiroteos entre grupos
de 1917, una huelga en el Cotonifício Crespi de personas comunes; allí se levantaron ba-
por aumento salarial, mejoría de las condi- rricadas con piedras, maderas y carrozas
ciones de trabajo y por la supresión de la volteadas; la policía, temerosa, evitaba la
contribución «propatria», destinada a Italia proximidad, sabiendo que de los tejados y
durante la guerra, desencadenó un movi- rincones partían tiros certeros. El gobierno
miento de solidaridad que se diseminó rá- decide interrumpir la represión e iniciar la
pidamente. La inflexibilidad de los patro- negociación. Los anarquistas fundan el
nos y la represión gubernamental le dieron Comité de Defensa Proletaria para repre-
fuerza al movimiento. Durante los conflic- sentar al movimiento, pero se niegan a ne-
tos, el joven zapatero anarquista José Mar- gociar con patronos y gobierno. Se forma
tinez muere por una bala de la policía: la una comisión de periodistas para interme-
huelga general se desencadena. En la ma- diar las negociaciones. Patronos y gobierno
ñana del 11 de julio de 1917 no se oyó el ceden y la huelga se termina. Inmediata-
ruido de la maquinaria de las fábricas de mente las fuerzas del orden arrestan a mili-
San Pablo; los grandes edificios en cons- tantes, cierran sindicatos y cierran periódi-
trucción tenían una apariencia espectral; cos. El anarquista brasilero Edgard Leuen-
chimeneas antes humeantes dejaron de roth, director de A Plebe, el periódico más
quemar el cielo; el silbato que hería cotidia- combativo de la época, es encarcelado bajo
namente los oídos de centenares de obreros la acusación de «mentor intelectual» del
no sonó aquella mañana. Apenas se vio movimiento.
una multitud silenciosa de 10.000 obreros En Río de Janeiro el movimiento huel-
que acompañaban el cuerpo de Martínez, guista cundió a partir de noviembre de
yendo hacia el cementerio de Araçá, bajo la 1918, cuando fuertes contingentes de la

197
policía resguardaron las puertas de las fá- vía con aparatos explosivos, insinuando
bricas en paro, transformando sus inme- que esa era la manera como los anarquistas
diaciones y algunos barrios obreros en ver- realizarían «la nueva sociedad». Se hablaba
daderas plazas de guerra. La guardia del de «un perverso de ideas anárquicas que
palacio del Catete fue reforzada; en los tre- lanzó una bomba de dinamita contra un
nes los pasajeros eran minuciosamente re- orfanato». Se divulgaban noticias de que
visados por soldados del ejército. Además bombas de dinamita eran encontradas por
del movimiento huelguista, los anarquis- la carretera y entre el césped crecido de las
tas intentaron un asalto al palacio del go- plazas. Ese episodio, que quedó conocido
bierno. José Oiticica redactó boletines se- como la insurrección anarquista, fue frus-
diciosos a los soldados de la Vila Militar y, trado. José Oiticica y otros anarquistas son
junto a otros anarquistas, planeó tomar el encarcelados en el presidio de Ilha Rasa,
depósito de armas y municiones del los sindicatos cerrados y los periódicos em-
Campo de São Cristovão: anarquistas me- pastelados.
talúrgicos cortarían las líneas telefónicas y
dinamitarían las torres de iluminación de Nildo Avelino
Light, dejando la ciudad a oscuras y sin
comunicación; entre los planes del anar- Para saber más:
quista carioca estaban cuarenta barriles de Carlos Augusto Addor. A Insurreição Anarquista no
Rio de Janeiro. Rio de Janeiro: Achiamé, 2001.
petróleo y gasolina que serían utilizados Edgard Leuenroth, José Oiticica et. al. «Breves es-
para incendiar el edificio de la alcaldía, el critos de anarquistas brasileiros». Verve, n.º 10, São
cuartel general del Ejército y la sede de la Paulo:Nu-Sol.
policía. Una bomba explota cerca de la es- Christina Roquette Lopreato. O Espírito da Re-
volta–a greve geral anarquista de 1917. São Paulo:
tación de la Carioca, otra en la esquina de Fapesp/Annablume, 2000.
la calle Silva Manuel. La prensa notifica,
el 19 de noviembre de 1918, que manos
terroristas habían minado la línea del tran-

1918. Japón. Los motines del arroz

L a Primera Guerra Mundial, al descar-


tar provisionalmente a sus competido-
res europeos del comercio en Asia y en el
res de bienes manufacturados a las poten-
cias beligerantes.
La rápida industrialización del país du-
Pacífico, permitió al Japón, poco impli- rante estos años va acompañada de profun-
cado en los combates, desarrollarse econó- dos trastornos sociales: la clase obrera,
micamente. Desde 1917, su balanza comer- hasta entonces extremadamente minorita-
cial exterior se vuelve excedentaria gracias ria en relación al campesinado, crece consi-
al desarrollo de su industria y lo convierte derablemente. Su estructura se modifica,
en uno de los más importantes abastecedo- sobre todo a causa de la creciente mecani-

198
zación de las fábricas: el trabajo de las mu- la población. Los narikin (nuevos ricos),
jeres y de los niños disminuye en provecho usureros, acaparadores y aprovechados de
del de los hombres, comportando un au- cualquier tipo, encarnan las desigualdades
mento de los salarios. en la fortuna nacidas de la industrializa-
La nueva riqueza del país, aunque des- ción del país y cristalizan los rencores de
igualmente repartida, beneficia a todas las los obreros y de los campesinos.
clases trabajadoras, lo que lleva a modificar Varios acontecimientos concomitantes
los hábitos alimenticios: el arroz, por ejem- van a terminar en motines durante el ve-
plo, tiende a reemplazar el mijo. El au- rano de 1918: la población teme el fin de la
mento del consumo de arroz en el conjunto guerra y el impacto sobre el empleo del re-
de las clases sociales hace que, desde 1915, greso de las potencias europeas en Asia; se
la producción de este cereal no pueda res- agravan los conflictos salariales, sobre todo
ponder a la demanda. A pesar de un alza en en las minas; el anuncio hecho en julio del
la producción, el país ha de comprar arroz próximo envío de tropas japonesas a Sibe-
al exterior. Un escrupuloso observador, Fé- ria, a petición de Estados Unidos, va acom-
licien Challaye, hace notar al respecto, en pañado de rumores sobre la compra masiva
un libro editado en 1921, Le Mouvement de comida por parte del Estado, rumores
ouvrier au Japón, que el gobierno japonés que favorecen la especulación. En fin,
especulaba exportando a veces su propio desde la primavera, la gripe española al-
arroz e importando otro de peor calidad. canza Japón, causando un gran número de
La insuficiente oferta de arroz y la espe- muertes que se juntan a las ocasionadas por
culación alimentan el resentimiento de los una elevada mortalidad infantil.
obreros y de los campesinos durante todos A nivel nacional, en 1918, morían el
los años de guerra. En 1918, el alza del coste 18,9% de los niños menores de un año,
de la vida sobrepasa el de los salarios y el siendo las prefecturas de Ôsaka y de To-
arroz cuesta tres veces más caro que en yama las más tocadas, con una tasa del
1900. Ante el encarecimiento de los medios 25,2%. La prefectura de Toyama, de la que
de subsistencia, los conflictos por aumentos partió el movimiento, era una región pro-
salariales son cada vez más numerosos. ductora de arroz que ya en 1912 había co-
En 1918, a consecuencia de una fuerte nocido revueltas por causa del arroz. Cir-
subida del precio del arroz, las autoridades cunscritas en esta prefectura, durante el
municipales y de la prefectura abren mer- verano de 1918 estas rebeliones se extien-
cados públicos donde los productos de pri- den rápidamente. Tienen lugar entre el 22
mera necesidad son vendidos a precios sub- de julio y el 12 de septiembre. En la tarde
vencionados. Primero se instalan en las del 22 de julio, las mujeres de los pescado-
grandes ciudades y después se extienden res discuten entre ellas sobre la carestía de
por todo el país. El primero en instalarse la vida en el pueblo de Uozu, en la prefec-
fue en Ôsaka, en abril de 1918. Las medi- tura de Toyama situada al oeste de la isla
das acordadas no pueden compensar la mi- de Honshû, cara al mar de Japón. Al día
seria en la que se encontraba la mayoría de siguiente, 46 personas según la policía, se

199
manifiestan en Uozu e impiden la salida de dos razones principales explican tal apo-
los barcos encargados de transportar el geo: el mes de agosto es un mes especial-
arroz fuera de la región. El 12 de septiem- mente caliente en Japón, y en aquella época
bre, la violenta represión policial de una los japoneses gustaban salir por la tarde,
huelga en las minas de carbón de Miike, en pasear para tomar el aire o charlar con los
la prefectura de Fukuoka situada al sur del vecinos; y mediados de agosto coincide con
Japón, marca el fin del movimiento que se las vacaciones de Obon, tiempo del culto a
ha extendido a casi todo el país. Según las los muertos. La primera razón explica por
estadísticas disponibles, sólo 5 prefecturas qué las manifestaciones empezaban por la
de las 47 que componen Japón no fueron tarde, y la segunda razón explica el gran
alcanzadas por estos dos meses de revueltas. número de participantes. Por lo que cono-
De fines de julio hasta el 9 de agosto, el cemos del proceso que siguió al fin de los
movimiento rebelde se limita a manifesta- motines, los amotinados eran de cualquier
ciones, generalmente en las regiones pro- origen social y de cualquier edad.
ductoras de arroz, para reclamar una bajada El periodo que va del 17 de agosto al 12
de su precio de venta e impedir su trans- de septiembre está marcado por violentos
porte al exterior de la región. Entre el 10 y conflictos en las minas de carbón. El 17, los
el 16 de agosto, el movimiento se extiende mineros de Okinoyama, en Ube, en la pre-
por las grandes ciudades. Finalmente, entre fectura de Yamaguchi situada al oeste de
el 17 de agosto y el 12 de septiembre, la vio- Japón, se ponen en huelga. Les siguen los
lencia disminuye en las grandes ciudades mineros de la cuenca hullera del norte de la
pero se extiende en las ciudades pequeñas y isla de Kyûshû. Y, cómo he escrito anterior-
medianas, así como en los pueblos. mente, la violenta represión policial en las
Los amotinados se enfrentan principal- minas de Miike pone fin al movimiento.
mente con los comerciantes del arroz, al A nivel nacional, estos dos meses de re-
por mayor y al detalle, con los vendedores vueltas tuvieron varios resultados importan-
de bebidas alcohólicas (en Japón casi todas tes: el ejército probó su eficacia no sólo en
fabricadas a partir del arroz) y con los ten- los campos de batalla fuera del Japón sino
deros de comestibles, a fin de forzar a estos también en los casos de conflicto en el inte-
comerciantes a vender más barato el arroz. rior del país. No dejó de extender su in-
A veces queman o destruyen las residencias fluencia sobre la sociedad hasta llevar el país
de los usureros, de los ricos comerciantes y a la Segunda Guerra Mundial que, para Ja-
de los grandes propietarios de tierras y de pón, empezó en los años 1930 en China. La
edificios oficiales. policía, sumergida al principio por los amo-
Durante la semana del 10 al 16 de tinados, decide reforzarse. A finales de
agosto, Tôkyô, Kyôto, Nagoya, Ôsaka, y 1918, la prefectura de policía de Tôkyô au-
Kobe se ven sacudidas por violentas revuel- menta sus efectivos en un 50% en previsión
tas, y a menudo el ejército es llamado para de disturbios sociales venideros, y emplea a
reforzar a la policía. Los días 13, 14 y 15 8.851 personas. En fin, partidos políticos de
marcan el apogeo del movimiento. Quizás izquierda y sindicatos que hasta entonces no

200
organizaban más que a intelectuales descla- Para saber más:
sados o a estudiantes, y que no jugaron casi Inoue Kiyoshi y Wanatabe Tour (bajo la dirección
de). Komesôdô no kenkyû («Estudios sobre los moti-
ningún papel, a no ser local, en los motines nes del arroz»), 5 vol. Tôkyô: Yûhikaku, 1959-
del arroz, se vuelven hacia la clase obrera y 1962.
hacia el campesinado para reclutar adheren- Michael Lewis. Rioters & Citizens. Mass Protest in
tes. Son el origen, a partir de 1919, de la do- Imperial Japan («Amotinados y ciudadanos. Pro-
testa de masas en el Japón imperial»). University of
mesticación de estas dos clases. California Press, 1990.

Jean Paul Vilaine

1918. Alemania. La revolución de los Consejos

Q uizás nunca se ha mentido tanto y


de manera tan desvergonzada a pro-
pósito de acontecimientos históricos como
esquina, se encuentra cara a cara con una
patrulla, encabezada por un teniente que
les ordena dispersarse. Nadie se mueve.
en el caso de la revolución alemana que Una orden seca: «¡Fuego!». Las descargas
estalló en los primeros días de noviembre dejan nueve muertos y veintinueve heri-
de 1918 y en menos de una semana se dos en la calzada. Pero mientras el gentío
llevó por delante a la monarquía bávara y se esparce, un marino empuña su arma y
al IIº Reich alemán. Tanto en la historia mata al teniente Steinhäuser. Esta res-
que se enseña en Alemania como fuera, puesta es la palmada que da salida a la re-
esta mentira deliberada y este silencio in- volución alemana.
teresado sirven evidentemente para ocul- En la mañana del 4 de noviembre, los
tar la apuesta de un asalto central dirigido marinos saben que para ellos ya no hay
contra este viejo mundo que acababa de vuelta atrás. Eligen consejos de soldados,
mostrar de lo que era capaz: cuatro años y desarman a sus oficiales e izan la bandera
medio de una hecatombe mundial sin roja en sus navíos. Después, bajan a tierra
precedentes. La revolución en Alemania, armados, bajo la égida de sus consejos,
la potencia industrial dominante en 1913, que encabeza un tal Artelt, segundo con-
amenazaba con ser el pivote de un cambio tramaestre. Sin resistencia, ocupan la pri-
radical de la hegemonía del capital. sión militar y liberan a sus camaradas, los
Kiel, domingo 3 de noviembre de amotinados del Thuringe y del Héligoland
1918. Los marinos de la 3ª escuadra de la –más de un millar– que habían sido
flota del mar Báltico iban a reunirse en la transportados desde Wilhelmshaven tres
casa sindical y se la encuentran cerrada. días antes. Otros toman los edificios pú-
Celebran un meeting en la gran plaza, de- blicos y otros la estación ferroviaria, de-
trás de Waldwiese, donde se juntan con jando por mentiroso a Lenin, a quien le
los obreros. Una impresionante manifes- gustaba ridiculizar a los revolucionarios
tación conmueve toda la ciudad. En una alemanes pretendiendo que no podrían

201
tomar una estación antes de la apertura de listas y la Dieta. Parecía que todo iba a fa-
las ventanillas para comprar un billete. vor de una República de los Consejos, au-
Por la tarde, un destacamento del ejército, pada por la proclamación, el 21 de marzo,
enviado para reducir la sublevación de los de la República de los Consejos de Hun-
marinos, confraterniza con ellos. El co- gría.
mandante debe inclinarse ante los conse- En el seno del movimiento revoluciona-
jos de soldados. La infantería de marina se rio había un buen grupo de intelectuales:
solidariza. Los portuarios decretan la los poetas expresionistas Erich Mühsam y
huelga general. La misma tarde, Kiel está Ernst Toller, el historiador Gustav Lan-
en manos de 40.000 marinos y soldados dauer, el agitador de los cuadernos antimi-
insurgentes. litaristas Der Ziegelbrenner…
El 9 de noviembre de 1918, Berlín está La noche del 13 de abril, un putsch mi-
también en manos de los consejos de obre- litar, fracasado, consiguió detener a una
ros y de soldados. En cinco días, del 5 al 9 docena de consejistas, Mühsam y Max Le-
de noviembre, los consejos obreros se han vien entre los más conocidos. Durante
extendido por toda Alemania. Guillermo cinco horas de una sangrienta batalla calle-
II, el Kaiser, es forzado al exilio. jera, las tropas de Schneppenhorst fueron
En noviembre de 1918, Munich fue batidas por las fuerzas rojas improvisadas,
otra de las plazas fuertes de la Revolución al mando de Rudolf Eglhofer. El 16 de
alemana. El jueves 7 de noviembre, un abril, el «Ejército rojo» al mando del poeta
gran meeting de masas tiene lugar en la Ernst Toller se adueña de la ciudad.
Theresienwise. Los oradores socialistas se El gobierno alemán de Hoffmann pide
suceden en la tribuna y el periodista Kurt auxilio a Noske que le envía 20.000 hom-
Eisner llama a los soldados a amotinarse y bres de los cuerpos francoprusianos que
tomar el control de los cuarteles, lo que en- irrumpen en Baviera por el norte y por el
seguida hacen, tomando también la calle y oeste, comportándose como tropas de ocu-
los edificios públicos. La Dieta acoge la pación. El territorio controlado por Mu-
primera sesión de los consejos, que pro- nich, aislado por el bloqueo, está al borde
clama la República y nombra a Einer presi- del hambre. El 30 de abril, las tropas de
dente del Consejo. Noske se precipitan sobre Munich por tres
El 21 de febrero de 1919, de camino lados a la vez. La última resistencia acaba la
hacia la Dieta, Eisner cae bajo las balas de tarde del 2 de mayo. Empieza un «terror
un extremista de derecha, el conde Arco- blanco» como ninguna otra ciudad ale-
Valley, ligado a la sociedad de Thulé, una mana ha sufrido. La caza a los espartaquis-
cofradía clandestina pro-nazi. Bajo el pá- tas dura una semana. Los tribunales mili-
nico, la Dieta se dispersa. Baviera se queda tares empiezan a impartir sentencias de
sin autoridad fuera de la de los Consejos. muerte.
El Consejo central, presidido por Ernst En Berlín, la explosión de masas el 5 de
Niekisch, intenta un compromiso entre el enero de 1919 fue espontánea. Convocados
sistema de los consejos, los partidos socia- a un gran meeting en la Siegesallee, una

202
gran multitud, en parte armada, converge del norte y del este de la ciudad. La divi-
hacia el centro de Berlín, resuelta a la ac- sión del capitán Waldemar Pabst establece
ción. Se apoderan de las estaciones, de las su cuartel general en el Hotel Eden. Desde
rotativas… Por la tarde 86 delegados se en- su instalación el 15 de enero, presenta su
cuentran en la Prefectura para constituir carta de visita: el asesinato de Karl Liebk-
un «comité revolucionario provisorio» de necht y de Rosa Luxemburg.
53 miembros que lanza una proclama para Ha sonado la última hora de la revolu-
revocar al gobierno. ción. Uno de los hombres más intrépidos
El lunes la huelga salvaje es general, las del movimiento revolucionario y la teórica
masas obreras salen a la calle pero, aparte más lúcida de su generación, la única ca-
de algunas nuevas ocupaciones, nada su- paz de criticar a la vez a Bebel y Kautsky,
cede. Las guarniciones favorables al movi- Lenin y Trotski, Jaurès y Pilsudski, fueron
miento dudan de lanzarse a la batalla. Los lanzados como perros al pasto de la solda-
días siguientes la situación empieza a pu- desca. Su asesinato constituyó la señal del
drirse. Erbert respira, y la SPD empieza a inicio de miles de asesinatos que marcaron
levantar cabeza. Llamando otra vez a la la era de Noske, anunciando las muertes
unidad de las fuerzas socialistas, el go- en serie por las que pronto iba a destacarse
bierno remite a Noske. La batalla decisiva la era de Hitler. Los socialdemócratas aca-
tiene lugar del 9 al 12 de enero de 1919. En baban de demostrar que nada tenían que
las calles de Berlín, las tropas de la repre- envidiar a la ferocidad de Versalles.
sión luchan casa por casa para apoderarse
de los edificios ocupados. El choque más Mahatma Kane
mortífero fue la reconquista del Vorwärts el
día 11, que acabó en un baño de sangre. La Para saber más:
prefectura fue la última plaza a caer el do- Jean-Paul Musigny. La Révolution mise à mort par
ses célébrateurs même. Le mouvement des conseils en
mingo día 12. Allemagne 1918-1920. Nautilus, 2000.
Aplastada la sublevación, los cuerpos Erich Mühsam. La République des conseils de Ba-
francos de Maercker y el estado mayor de vière. La Digitale/Spartacus, 1999.
Lüttwitz entran en Berlín. Dejan para más
tarde la ocupación de los barrios obreros

1919. Argentina. Una semana de enero de 1919

¿C uántos fueron los muertos? ¿Seis-


cientos, por lo bajo, como se dijo
gentina en cuestiones de conflictos políticos
o sociales localizados. ¿O mil trescientos
muchas veces? Un muerto ya es demasiado. cincuenta y seis muertos, según informó a
¿O fueron novecientos, tal como de inme- su gobierno el embajador de los Estados
diato denunciaron los anarquistas? Las ci- Unidos? En Buenos Aires se asesinó a man-
fras carecen de parangón en la historia ar- salva. El bombardeo de Plaza de Mayo de

203
1955 o la masacre de Ezeiza de 1973, cuan- bierno comunista en Rusia y no fueron po-
tiosas en víctimas, no alcanzan a dar la talla cos los países que se pusieron en guardia
del salvajismo policíaco, militar y clasista contra todo aquel que impulsara ideas
que se desató sobre la ciudad durante los «maximalistas». Más aún si el vocero de
acontecimientos que quedaron contenidos esas ideas resultaba ser extranjero, por
bajo el nombre de «Semana Trágica». En ejemplo «ruso». Un año después del cam-
cambio, hay noticia de la cantidad de bajas bio de régimen en Moscú, en 1918, el go-
policiales: tres muertos, setenta y ocho heri- bierno norteamericano expulsó a una
dos. La desproporción es manifiesta: fue buena cantidad de sindicalistas de origen
batida, cacería y tiro de gracia. En la escena ruso, que además eran judíos, durante una
de sangre resalta, además, un safari de ni- oleada de paranoia cívica conocida por el
ños bien, que también contribuyeron al ho- nombre de «Terror Rojo». Entre las depor-
locausto urbano. Asombra que una ma- tadas destacaban Emma Goldman y Molly
tanza de tal magnitud haya podido ser en- Steiner, dos activistas anarquistas.
cajada por el sistema político sin más y Una década antes, el 1º de mayo de
disuelta misteriosamente de la memoria de 1909, hubo muchos caídos en la manifesta-
los porteños, como si se hubiera tratado, ción convocada para celebrar el Día de los
apenas, de un mal sueño. Trabajadores en la Plaza Lorea, desban-
Sucedió en la segunda semana de enero dada a los tiros por la fuerza policial al
de 1919 y nada presagiaba una noche de San mando del Coronel Ramón S. Falcón,
Bartolomé. Hipólito Yrigoyen, líder popular, quien sería muerto meses más tarde, en
era el presidente; la maqueta de un futuro venganza, por el anarquista Simón Ra-
venturoso sostenido en la feracidad inevitable dowitzky. Luis Dellepiane reemplazó a
del suelo era ya un ítem de las creencias ar- Falcón en la jefatura de la policía y será el
gentinas; cuatro años de locura bélica en Eu- hombre a cargo de la represión durante esa
ropa no habían salpicado de sangre al país. semana de enero de 1919. En ese mismo
Pero la escena pastoral de la llanura pampe- año de 1909, pero en Barcelona, otra insu-
ana y la pujanza centenaria de la ciudad libe- rrección popular había sido sojuzgada me-
ral ocultaban malamente las arrugas de la diante cañonazos y fusilamientos. Fue allí
postal: los conflictos gremiales cundían; exis- que se acuñó la fatídica conjunción de
tían dos organizaciones obreras con miles de tiempo y espacio: «la semana trágica», sal-
adherentes, ambas llamadas Federación dada, aquélla vez, con cien muertos, cinco
Obrera Regional Argentina (FORA); las condenados a muerte, sesenta con penas de
ideas anarquistas no eran desconocidas en la cadena perpetua y doscientos desterrados.
ciudad; y gran parte de la población vivía aún No sorprende que durante los sucesos por-
como en la época de la colonia o era deslo- teños la palabra «catalán» se transformara
mada en los barrios fabriles. en sinónimo de anarquista.
Por entonces, los primigenios diez días Se la tenían jurada. A los anarquistas.
que conmovieran al mundo en el año 1917 Tanto la clase alta, empapada de miedo,
se habían convertido en dos años de go- como la policía, por lo de Falcón. Para am-

204
bos, el anarquismo era poco menos que un pió al país de agitadores ácratas durante las
eufemismo por «bomba». A comienzos del celebraciones del Centenario. También en
siglo xx la figura social del anarquista con- 1902 se había creado la «Sección Especial»
tenía atributos oscuros: eran nihilistas, in- de la policía, que se ocupaba de fisgonear las
tempestivos, extraños. Mártires peligrosos, actividades huelguistas y anarquistas. En
a lo sumo. Es curioso que la mayor parte de definitiva, quien no acabó expulsado fue
los anarquistas fueran, en verdad, inventores arrojado a la isla de Tierra del Fuego, cuya
y constructores de instituciones, ideas y cos- institución más importante era la cárcel, asi-
tumbres que en décadas posteriores serían mismo construida en ese año ominoso de
adoptadas o absorbidas de una u otra forma 1902 por los condenados mismos.
por la vida social. Desde luego, había habido Los acontecimientos se iniciaron a la
atentados sueltos que excitaron el pánico de entrada de la Sociedad Hierros y Aceros Li-
los pudientes: contra el presidente Manuel mitada de Vasena e Hijos, en el barrio sur.
Quintana y luego contra el vicepresidente El 7 de enero el enfrentamiento dejó cua-
en ejercicio Victorino de la Plaza, además de tro muertos y treinta heridos. Dos días des-
una bomba lanzada en el Teatro Colón. A la pués hay huelga general en toda la ciudad.
prensa nacional no le fue difícil condensar la El cortejo fúnebre de los primeros caídos
rica y constructiva historia de los libertarios que se dirigía a la Chacarita fue atacado
en la figura «negra» del ave de las tormentas: dos veces, la última en el cementerio, y
intransigente, irreductible y ajeno. En suma, hubo varios muertos más. A partir de ese
eran el enemigo público. Eso tenían en momento, todo devendrá en caos, aturdi-
mente los conservadores en el momento de miento y balacera, y durante varios días la
iniciarse el conflicto gremial y urbano de vida se volvió muy precaria. Las oficinas
enero. Encima, en un acto anarquista de fi- del diario anarquista La Protesta fueron
nes de noviembre de 1918 había sido herido arrasadas en tanto los piquetes y las barri-
el Jefe de la Policía de Buenos Aires, tras un cadas se extendieron por casi todos los ba-
enfrentamiento. rrios obreros. La policía fue desbordada y
Al gobierno, a los legisladores y a los jue- entonces el ejército se hizo cargo de la re-
ces de comienzos del siglo xx no les había presión, ayudado por brigadas homicidas
temblado el puño en el momento de firmar conformadas por jóvenes de la clase alta.
órdenes de captura o de evicción. En 1902 el Éstos últimos se dedicarán al pillaje y el
Congreso Nacional había aprobado la así asesinato en el barrio del Once. En ese
llamada «Ley de Residencia», destinada a mismo momento, pero lejos, en Alemania,
convertirse en jurisdicción infame. Miguel era aplastada la rebelión de la izquierda es-
Cané, su autor, consideraba al anarquismo partaquista. Aquí también, los ecos cerca-
una patología y con su propuesta pretendía nos de la Revolución Rusa, de la Reforma
lograr la expulsión de todo extranjero que Universitaria y de largas huelgas generales
alzara la voz o peticionara con firmeza. Esa se enroscaron a un momento que en parte
ley fue coronada en 1910 por una especie de fue reactivo y en parte mesiánico. Es decir,
anexo, la «Ley de Defensa Social», que lim- que la insurrección popular no fue la con-

205
secuencia de una huelga descarrilada sino sar, uno de los personajes encuadra a la con-
la liberación violenta de fuerzas sociales currencia: «parece la Bolsa». Un aquelarre de
que ya no pudieron ser contenidas. A Pe- copetudos y de dobles apellidos dispuestos a
dro Vasena se le había reclamado la reduc- conformar patrullas de limpieza. Es una de
ción de la jornada laboral de 11 a 8 horas y las primeras obras literarias donde se da
la implementación del descanso dominical. cuenta del ataque al barrio judío, pues Can-
Era poco y lo consideró excesivo. cela no menciona las sevicias y muertes suce-
Cuando por fin pudo recogerse la didas en el Once, en tanto que David Viñas
amarga cosecha en el campo de batalla, las cuenta el asesinato de un sastre judío. Juan
bajas eran incontables: entre setecientos y Carulla, un hombre de derechas que había
mil trescientos muertos, dos mil o quizás sido anarquista en su juventud, relató en su
tres mil heridos, y treinta mil detenidos en autobiografía llamada Al filo del medio siglo
una ciudad ocupada por el ejército. Del lo que observó en el barrio del Once: vejacio-
censo semanal de un país que gustaba pre- nes, violaciones, gente arrastrada por la calle,
sentarse en sociedad como «granero del casas saqueadas, ayes de miedo, fogatas ali-
mundo» sólo se estrujó sangre. A su vez, los mentadas con libros, asesinatos. Y registró el
protagonistas políticos no pudieron sino grito de guerra de los atacantes: «¡Mueran
responder a su naturaleza: audacia y valentía los judíos! ¡Mueran los maximalistas!».
desesperada de parte de los anarquistas; va- En verdad, ya existía una crónica, la
cilaciones en el Partido Socialista; recurso más significativa de todas. De incluírsela
parlamentario del estado de sitio; miopía y en algún género literario, ese género habría
mezquindad de clase en el caso de los due- de ser la vigilia insomne. Koshmar, es decir
ños de industrias; deslizamiento de la con- «pesadilla»: tal es el título de aquel testi-
dición popular del gobierno radical hacia la monio publicado en 1929 en lenguaje
razón de Estado. Además, los diarios se de- idish. Transcurriría medio siglo hasta que
dicaron a trompetear xenofobia y teluridad: se vertiera en papel una versión en caste-
sus temas son el orden a toda costa y el asco llano. De modo que en aquel tiempo pocos
al «mal inmigrante». En los últimos días de tomaron noticia del libro de Pinnie Wald,
aquella semana los «señoritos» se dedicarán carpintero, periodista de una publicación
a la caza del judío en el Once. porteña en idish y miembro del Bund,
Pocos meses después de la matanza, Ar- agrupación de judíos socialistas enlazados
turo Cancela escribió un cuento, «Una se- a su vez al Partido Socialista de Juan B.
mana de holgorio», el primero en dar cuenta Justo y Alfredo Palacios. Wald fue acusado
del episodio sangriento, y en 1966 David Vi- de ser el «Presidente del Soviet de Buenos
ñas publicó En la semana trágica, un relato Aires», lo que no fue otra cosa que un «ar-
de los acontecimientos desde la perspectiva mado policial» y la corona de espinas de su
de dos niños bien que salen a defender el ho- vía crucis. Crónica de la cacería humana,
nor de su clase y a matar insurgentes. El testimonio del asalto a las casas y comer-
punto de congregación es el Círculo Naval, cios de judíos, y martirologio. Quien lea
tal como verdaderamente ocurrió. Al ingre- este libro sólo deseará poder cerrar los ojos.

206
Pinnie Wald da cuenta de las emocio- crueles de sus martirizadores. Al ser liberado
nes propias del momento: desconcierto, junto a varios más, Pinnie Wald observa a sus
pánico, voluntad de venganza y espíritu de compañeros de infortunio: deformes, ensan-
lucha en una ciudad silente y a oscuras, sin grentados, sucios y aterrorizados. «Parecían
orden de tráfico y con automóviles en lla- máscaras». Les habían quitado el rostro.
mas, tiroteos dispersos por doquier y sin Una vez aquietada la violencia y recogi-
diarios por dos días. Hay sangre en las ca- dos los cadáveres, la bancada de legislado-
lles y hay sangre en las cárceles. Y hay per- res radicales soslayó los pedidos de infor-
miso para torturar, para humillar y para mes sobre el pogrom. Había basura para
matar. Son los placeres del victorioso. ocultar bajo la alfombra, pues muchos in-
Tanto es lo que Pinnie Wald pudo ver an- formes de la época responsabilizaron al
tes de ser arreado hasta la comisaria ubi- Comité Capital de la Unión Cívica Radi-
cada en la calle Lavalle, entre Paso y Puey- cal, cuyo presidente era Pío Zaldúa, de ha-
rredón, donde aún permanece. Fue en ese ber largado a la calle pistoleros con bandera
lugar donde él mismo y muchos otros fue- argentina. Habrían sido partícipes del po-
ron supliciados: amedrentamiento, ofensa, grom. Francisco Beiró, un dirigente radical
humillación, despojo, crueldad, venganza que sería Ministro del Interior en 1922, se
de clase, exposición de los cuerpos bajo tor- les enfrentó y se ocupó de conducir a diri-
tura a la mirada de curiosos y de «persona- gentes de la comunidad judía a presencia
jes importantes». Todo esto volvería a repe- de Hipólito Yrigoyen. Pero años más tarde
tirse en décadas posteriores. el General Dellepiane también sería re-
Al testimonio político de Pinnie Wald se compensado con el puesto de Ministro de
superpone un autoanálisis bajo riesgo de Guerra del gobierno radical. Y diez años
muerte. Cuando se está sometido a la arbitra- después de los sucesos, en 1929, el anar-
riedad del poderoso, cuando se está encapsu- quista Gualterio Marinelli arrojará seis dis-
lado en comisarías transformadas en mazmo- paros contra el automóvil presidencial que
rras y mataderos, se diría en campos de con- conducía a Yrigoyen por el barrio de Cons-
centración improvisados, la mente no es más titución, fallando el blanco y siendo ulti-
que un pájaro enloquecido y quizás ese sea el mado por la custodia del presidente.
motivo de la forma elegida para contar un No han faltado judíos entre los anar-
episodio de rango bíblico: el delirio, que es la quistas, tanto intelectuales como trabaja-
forma adecuada a un alma que está siendo dores, particularmente en el interior de la
atormentada. Escribe Wald: «pensé que le industria textil. La lista es larga: Gustav
realidad era increíble». La esperanza se resta- Landauer, el amigo de Martin Buber; Ber-
blece con la aparición en la comisaría del di- nard Lazare; Erich Muhsam; y hasta Franz
putado Alfredo Palacios, de abogados socia- Kafka de joven fue simpatizante. El diario
listas y de un delegado de la FORA. Es un La Protesta incluyó por algún tiempo una
momento de Epifanía que permite al relator página en idish y Simón Radowitzky, que
contraponer las «miradas fraternas de los languidecía en el presidio de Ushuaia, era
compañeros» a las ojeadas duras, festivas o el máximo mártir de los libertarios. Más

207
adelante se organizaría la Liga Racionalista Tampoco se sabe cuántas de esas víctimas
Israelita-Argentina, de tendencia anar- sucumbieron en el potro de tortura ni se ha
quista, y luego de 1948 el ideal cooperati- hecho carne en la memoria histórica de la
vista y autogestionario de los kibbutz israe- ciudad el pogrom alentado por institucio-
líes entusiasmó por un tiempo a los anar- nes de la elite crematística. Todo es olvido
quistas de todo el mundo. Dos anécdotas y pie de página, secreto y subsuelo, sangre
de muy distinto calibre: durante la Se- oxidada en los adoquines de barrios anti-
gunda Guerra Mundial visitó la Argentina guos, inadvertido silencio. Ni veneración
un tal Steimberg, un menchevique que ha- ni afinación del sentido histórico del oído.
bía sido ministro durante el gobierno de Alguna vez el castellano y el idish se en-
Kerensky, en Rusia. Pues bien, junto a los contraron inesperadamente, junto a otras
anarquistas locales pergeñó la idea de soli- lenguas europeas, en la creación, un poco
citar a Juliana, Reina de Holanda, por en- artificiosa, de un lenguaje que prometió
tonces en el exilio londinense, una isla de unir a los pueblos, el esperanto, y que los
su propiedad, en el Caribe, a modo de «ho- anarquistas difundieron desde fines del si-
gar judío» para los refugiados europeos. glo xix. Pero en aquellos días del verano de
Unos pocos años antes, en 1939, un car- 1919, cuando cientos y cientos fueron asesi-
pintero llamado Georg Elser, que había nados en las calles, muchos murieron recla-
sido adherente a las ideas anarquistas, co- mando su inocencia, otros gritando «viva la
locó una bomba en una cervecería de Mu- anarquía», y aun otros agonizaron en el ba-
nich donde debía hablar Adolf Hitler. Falló rrio del Once musitando palabras en idioma
por diez minutos. Sería asesinado en 1945 idish.
por orden directa de Hitler pocos días an-
tes de la liberación del campo de concen- Christian Ferrer
tración en que estaba prisionero.
No hay un saber acabado acerca de los Para saber más:
sucesos terribles ocurridos en enero de Julio Godio. La semana trágica de enero de 1919.
Galerna, 1972.
1919 en Buenos Aires. Pocos libros, pocos Edgardo Bilsky. La semana trágica. Centro Editor
testimonios, insuficiente ensamblaje de los de América Latina, 1984.
datos conocidos. Aún no se sabe el número
exacto de muertos, heridos y detenidos.

1919. Canadá. Winnipeg 1919, la sombra de un soviet

S i bien han pasado noventa años desde la


huelga general de Winnipeg, en la pro-
vincia de Manitoba, en Canadá, aún hoy es
en su sentido radical. Si algunos especialis-
tas, igual que algunos periodistas de la
época, afirman que tan sólo fue una huelga
recordada como un momento de lucha que por el derecho de asociación, la jornada de
ha marcado el imaginario revolucionario 8 horas y por un aumento salarial, estamos

208
convencidos de que para muchos grupos de gas. El 10 de enero de 1919, una asamblea
trabajadores y trabajadoras fue más bien un en Winnipeg expresa su solidaridad con la
instante mágico en el cual se creyó en la revuelta de la clase obrera alemana y contra
posibilidad de instaurar un verdadero so- los asesinatos de los dos dirigentes revolucio-
viet insurreccional. Nuestro relato es muy narios, Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht,
prudente en cuanto al primer entusiasmo, por la socialdemocracia y la burguesía. Pero
pues la huelga empezó tan deprisa como la respuesta más importante de la clase
acabó, bajo las órdenes del comité de obrera a esta grave crisis económica es la
huelga (15 de mayo-26 de junio). Sin em- huelga general de Winnipeg.
bargo, es cierto que esta pequeña llama, La huelga empieza con el paro de 12.000
que puede hacerlo saltar todo en una socie- obreros y obreras sindicados, a los que se
dad capitalista, ha hecho brillar su propio añaden 12.000 no sindicados, alcanzando,
resplandor efímero en Winnipeg, antes de en el momento más fuerte del movimiento,
encontrar su sombra. la cifra de 35.000 huelguistas, teniendo
La historia ocultada de la huelga gene- Winnipeg unos 200.000 habitantes.
ral de Winnipeg dentro del movimiento Winnipeg es una ciudad situada en el
obrero revolucionario canadiense fue pre- interior de Canadá, que desde hace mucho
cedida por la gran huelga de ferrocarriles tiempo acoge a trabajadores sin papeles y
de la Fraser River de 1912, en Columbia- que tampoco están sindicados. Es una
Británica, también ella misma ignorada… época en la cual los sindicatos locales cana-
Bajo el impulso del sindicalismo revolucio- dienses, igual que los estadounidenses, no
nario de los Industrial Workers of the afilian a los trabajadores extranjeros sin na-
World (IWW), 8.000 trabajadores se po- cionalidad. Esto explica el hecho de que si
nen en huelga a lo largo de más de 600 ki- los IWW tienen su origen en Estados Uni-
lómetros. En esta huelga vio la luz una de dos, un número limitado de obreros cana-
las más célebres innovaciones de la táctica dienses se incorpora a sus filas.
obrera de los IWW: el «piquete de huelga Empiezan la huelga los obreros del me-
de un millar de kilómetros». tal y los de la construcción, pero enseguida
Mientras Europa salía exangüe de la se generaliza a metalúrgicos, telefonistas,
Gran Guerra de 1914-1918, Canadá se en- soldados, policías, etc.
contraba con más de 60.000 soldados muer- Se constituye un consejo obrero para los
tos, la mayor parte de origen obrero. Las pro- trabajadores de la construcción y otro para
mesas de felicidad dirigidas a los trabajadores los metalúrgicos, lo cual va a dar el tono y
y trabajadoras son solamente promesas, y la la forma de la organización de la huelga,
crisis se hace sentir con su cortejo de hambre favoreciendo su autonomía organizativa. El
y miseria. Los precios suben un 80% entre llamamiento a la huelga general es procla-
1913 y 1918, mientras que los salarios no au- mado por estos dos consejos obreros y tiene
mentan más que un ridículo 18%. una respuesta positiva por parte de los
De un mar al otro de Canadá, durante miembros de los sindicatos del Consejo de
este año 1919, tienen lugar más de 300 huel- oficios y del trabajo de Winnipeg.

209
Les siguen otras ciudades, ya sea en La emergencia de un movimiento
apoyo, ya sea por sus propias reivindicacio- obrero organizado a favor de esta huelga
nes. En Canadá, por todas partes los obre- general espanta tanto a la burguesía cana-
ros y obreras inmigrantes y canadienses diense como a los elementos moderados de
expresan su solidaridad. En este periodo la entre los obreros. Muchos de los dirigentes
economía canadiense queda paralizada del comité de huelga se convierten en polí-
como nunca. ticos respetables, mientras que otros obre-
En Winnipeg, durante un corto ros radicales fundarán, en 1921, en la clan-
tiempo, del 15 de mayo al 26 de junio, el destinidad, el primer Partido Comunista
movimiento obrero gestiona las entradas y del Canadá. En cuanto a los revoluciona-
salidas de las mercancías. El comité de rios, expulsados principalmente hacia Eu-
huelga, de 300  personas, dirige los servi- ropa del este, muchos se agregarán a la re-
cios municipales, como por ejemplo la en- volución soviética ya degenerada. Otros
trega de los alimentos, de la leche, de la dis- intentarán aún, sin éxito, reformar desde
tribución del agua, etc. Son mantenidos los dentro el movimiento sindical canadiense
servicios esenciales y en los camiones de la con su participación en la One Big Union,
leche o del pan se puede leer: «Con la auto- organización creada justo después del ini-
rización del comité de huelga». cio de la huelga y que desaparecerá varios
Pero la represión no se hace esperar y el años después.
26 de junio llega el «Sábado sangriento». Traicionada por sus dirigentes, sin pers-
En una manifestación de 20.000 personas, pectivas radicales claramente afirmadas y
organizada por antiguos combatientes para sin generalizarse en Canadá y en Estados
protestar contra la detención de los diri- Unidos, la huelga general de Winnipeg fue
gentes de la huelga, dos huelguistas son sólo la sombra de este soviet que tanto
muertos y decenas de ellos son heridos. En miedo dio a la burguesía. Pero, en la me-
los meses que siguen, 200 revolucionarios moria de los proletarios revolucionarios
son expulsados del Canadá por su partici- modernos del Canadá, continúa siendo un
pación en la huelga general, una vez modi- momento crucial de la lucha de clases en
ficada por el gobierno la ley de inmigración este principio del siglo xxi, en las tierras
para poder deportar a los inmigrantes acti- del norte de América.
vistas políticos declarados sediciosos.
Entonces, entre los huelguistas encarce- La Sociale
lados se extiende la cólera al enterarse de que
el comité de huelga ha puesto fin a su lucha Para saber más:
sin ninguna consulta previa de sus miem- Paul Jackson. Histoire de la grève generale: Winnipeg
1919. Québec: Drapeau rouge, 1973.
bros. Durante una semana, miles de huel-
guistas rechazan la vuelta al trabajo. Pero,
poco a poco, el movimiento se debilita.

210
1920. Italia. Consejos obreros y ocupaciones de fábricas en Turín

E l 30 de agosto de 1920, las fuerzas ar-


madas ocuparon las instalaciones de
Alfa Romeo en Milán, en respuesta a la
violentamente reprimido (varios centena-
res de muertos). Pero la vuelta a la paz no
se tradujo mediante el fin de la agitación
huelga que mantenían los trabajadores. La social. Desde finales de la guerra, las orga-
misma tarde, 300 fábricas de la ciudad se nizaciones obreras recobran nuevos bríos,
encontraban en manos de los obreros. La los movimientos reivindicativos y contra la
ocupación de fábricas se extiende como un carestía de la vida se multiplican, y la lucha
reguero de pólvora por todo el norte de Ita- por la jornada de 8 horas estalla con furor.
lia y, allí donde la combatividad es fuerte, Por otra parte, desde 1906 se habían exten-
viene acompañada de la creación de conse- dido en las fábricas de la ciudad, con el
jos obreros, que harán la función de orga- nombre de «comisiones internas», unas es-
nizadores. tructuras más amplias que los sindicatos,
En esta oleada de ocupaciones de fábri- encargadas de resolver los conflictos inter-
cas, que durará todo el mes de septiembre, nos y, aunque en su inicio fueron más cola-
así como en la que la había precedido unos boracionistas que los mismos sindicatos,
meses antes, Turín ocupa un lugar central. con el clima político de la postguerra evo-
Turín, convertida durante la guerra en lucionaron radicalizándose. Fueron estas
una ciudad-fábrica organizada entorno a comisiones las que, en 1920, se transfor-
FIAT, tiene alrededor de 500.000 habitan- maron en consejos obreros.
tes, de los cuales 50.000 trabajan en dicha Más flexibles que los sindicatos y más
empresa. La vida política y sindical es par- aptos para absorber las energías de la gran
ticularmente viva –la Bolsa de trabajo local masa de obreros, a menudo no sindicados,
cuenta con 90.000 adherentes– y bastante los consejos fueron capaces, durante el
atípica: el sindicato del metal de la CGL tiempo que duró el movimiento, de orga-
(Confederación sindical controlada por los nizar las ocupaciones, coordinarlas en el
socialistas) está dirigido por un anarquista, plano local –supliendo los defectos y la
Pietro Ferrero, y el grupo libertario turinés mala voluntad de la CGL–, encargarse de
es lo suficientemente activo como para po- la organización de la defensa armada de las
der jugar un papel de primer orden en el fábricas y de poner de nuevo en marcha
movimiento naciente. El Partido Socialista la producción sin los patronos, sólo con la
está controlado por la tendencia de iz- ayuda de algunos técnicos.
quierda, con la presencia de un militante ¿Pero qué sucedía a escala de todo el
excepcional, Antonio Gramnsci, y del país? Durante el verano de 1919, Italia se
equipo de redacción de L’Ordine Nuovo. ve sacudida por una serie de movimientos
Esto explica que la dinámica político-sin- contra la carestía de la vida, que la mayor
dical sea más unitaria que en otras partes. parte de veces toman un carácter insurrec-
En 1917, Turín había sido el epicentro cional, sin llegar a una sublevación genera-
de un movimiento contrario a la guerra, lizada. Al gobierno le es difícil controlar la

211
situación, pero encuentra socorro en la pa- 24 de abril, se acaba la huelga en Turín.
sividad del Partido Socialista y de la CGL Los obreros, agotados, se ven forzados a de-
–el sindicato mayoritario a escala nacio- jar las armas y a salir de las fábricas. El 1 de
nal– que no cesan de dejar para mañana mayo, la guardia real dispara sobre las ma-
cualquier iniciativa revolucionaria. Los es- nifestantes en Turín.
lóganes «Haremos como en Rusia», «Lenin Esta primera ola de ocupaciones originó
vendrá» inflaman los espíritus de los mani- un movimiento de consejos obreros que
festantes y de los amotinados, pero nada hizo caer el poder y la hegemonía de los
llega. El Partido Socialista espera que el grandes industriales sobre la sociedad, y
movimiento se agote para tomar el control puso en cuestión el casi monopolio de la
de la situación, y esto a pesar de la presen- dirección de la CGL como representante
cia, en la cúspide del aparato, de los repre- de los obreros, así como las costumbres y la
sentantes de la tendencia maximalista, en- cultura del conjunto de organizaciones sin-
tre los cuales, los futuros fundadores del dicales, que de pronto se ven «sustituidas
Partido Comunista que, llenos de contra- por una forma de organización obrera
dicciones, son incapaces de coordinar la adaptada al momento revolucionario»
lucha a nivel nacional. En cuanto a los (Masini). La dirección de la CGL no se
anarquistas y a los sindicalistas revolucio- equivoca al acusar a los consejos obreros de
narios, reagrupados casi todos en el seno de ser la expresión de una súbita erupción de
la Unión Sindical Italiana (USI), aunque anarquismo (L’Ordine Nuovo será el blanco
con una fuerte implantación en la región de violentos ataques en este sentido). Por el
de Génova, de Ancona y en los polos in- contrario, en el seno de la USI y de la
dustriales de la Toscana, son minoritarios a Unión Anarquista Italiana se desarrolla un
nivel nacional. Los anarcosindicalistas son gran debate: en su conjunto, estas organi-
fuertes en el sindicato de los ferroviarios, zaciones apoyan la acción de los consejos
unitario e independiente, que regular- en los que ve una concreción de su idea de
mente encabeza los movimientos, pero, acción directa de los trabajadores. En
privado del sostén de la CGL, queda mu- cuanto al Partido Socialista, se encuentra
chas veces aislado. Así, el vasto movi- dividido entre partidarios y adversarios del
miento de 1919 acaba agotándose en los movimiento. El hecho de no asumir sus
disturbios y enfrentamientos locales. responsabilidades de partido mayoritario y
Entre los meses de febrero y abril de lanzar un llamamiento nacional a la huelga
1920 se desencadena una oleada de huelgas general le condena en realidad al fracaso.
con ocupaciones de fábricas, que parece ro- Por parte de los obreros, ¿qué buscaban
zar la extensión nacional. Las tropas que el al ocupar las fábricas? Al principio no era
gobierno envía se ven bloqueadas por los más que una forma de lucha más eficaz que
ferroviarios en huelga. Pero el Partido So- las ya experimentadas y caducas. Una forma
cialista se opone a extender el movimiento que iba más lejos que la huelga, incluso más
a nivel nacional y a darle un carácter insu- lejos que la huelga general, aunque ésta se
rreccional, condenándolo así a muerte. El percibía para muchos como el arma absoluta

212
contra la patronal. Con la ocupación de las «Para hacer fracasar vuestro movimiento
fábricas (y la continuación de la produc- los patronos son capaces de conceder todo
ción), se atraviesa un umbral: con ello se de- lo que pedís. Cuando hayáis renunciado a
muestra –al mismo tiempo que se aprende la ocupación de las fábricas, guardadas ya
en el lugar de trabajo– que es prácticamente por la policía y el ejército, entonces ¡id con
posible prescindir del patrón, construir un cuidado!». Eran palabras proféticas.
mundo nuevo, que no se trata de una utopía Aún esta vez los dirigentes nacionales
sino de una realidad bien tangible. La revo- de la CGL rechazan sostener cualquier
lución está aquí, al alcance de la mano, sin forma de acción revolucionaria. Se conten-
derramar una sola gota de sangre, señala tan con negociar con el Gobierno un
Malatesta. Y todo ello ocurre en primer lu- acuerdo que prevé una especie de «control»
gar en la cabeza y en el comportamiento de sobre las empresas. Control que nunca verá
los hombres antes de inscribirse en el modo la luz ya que la verdadera respuesta de la
de producción o en la defensa armada de lo patronal al «gran temor» que hubieron de
que se ha conseguido. sufrir se encargarán de darla los fascistas.
Cuando en septiembre estalla la se-
gunda ola de ocupaciones, el movimiento Gianni Carrozza
se encuentra ya más aislado socialmente y
su extensión se limita sólo a las ciudades in- Para saber más:
dustriales del norte. Sin embargo, es en este P.C. Masini. Anarchici e comunisti nel movimento
dei consigli a Torino. Florencia, 1970.
momento y en estos lugares cuando los Paolo Spriano. L’occupazione dell fabbriche. Settem-
consejos toman las riendas del movimiento, bre 1920. Turín, 1964.
lo cual explica que en el imaginario de los AA.VV. «1920. La grande speranza. L’occupazione
revolucionarios italianos ello conserva una delle fabriche in Italia», número especial de Il Ponte,
octubre de 1970.
importancia simbólica fundamental. El 10
de septiembre, en un llamamiento a los
obreros metalúrgicos, Malatesta declara:

1921. Marruecos. Insurrección del Rif

A diferencia del resto del continente afri-


cano, el norte de África ha sido sur-
cado por muchos pueblos diferentes, siendo
trecha franja de tierra limitada por el de-
sierto fue testigo de innumerables intentos
de cambiar el curso de la historia. Desde la
incluso la cuna de una de las primeras civi- insurrección de los mercenarios del imperio
lizaciones conocidas: Egipto. cartaginés, que estuvo a punto de acabar
No obstante, ninguno de aquellos inva- con él muchos años antes de que lo consi-
sores se aventuró a ir más allá de las riberas guiera el imperialismo romano, hasta las
del Mediterráneo y si alguien lo intentó fra- rebeliones de las distintas disidencias de la
casó completamente; sin embargo, esa es- ortodoxia cristiana que se expandieron por

213
el territorio norteafricano, no cesaron de micamente, pero muy eficaces para contro-
producirse intentos de construir un mundo lar a la población española mediante levas
menos hostil. Pero finalmente triunfó la de combatientes para contener las constan-
normalización del poder absoluto. tes rebeliones y escaramuzas de los rifeños.
Serían los árabes en el siglo vii quienes Una de estas levas produjo el levanta-
iniciaran la primera tímida penetración al miento del pueblo de Barcelona en 1909
sur del Sahel, colonizando el Sudán de para oponerse al embarque de las tropas,
oriente a occidente, y el África Oriental, insurrección que ha pasado a la historia
además de conquistar los territorios del con el nombre de La Semana Trágica.
norte del continente. Tampoco los euro- Además, ese ejército de africanistas, de
peos se atrevieron a ir más allá de las ribe- probada brutalidad y salvajismo, podría
ras africanas, en un primer momento, limi- también ser muy eficaz en momentos críti-
tándose, a partir de los siglos xv-xvi, a es- cos para controlar los posibles movimien-
tablecer asentamientos a lo largo de la costa tos revolucionarios en la península, como
para dedicarse al lucrativo negocio del co- así sucedió en dos ocasiones: en la insu-
mercio, especialmente el tráfico de esclavos rrección de Asturias de 1934 y en la rebe-
que era, con mucho, el más rentable. lión militar de 1936.
A partir del siglo xix las cosas comenza- El Rif, una de las regiones administrati-
ron a cambiar y las exigencias de la indus- vas en que se dividió el protectorado espa-
trialización europea obligarían a algunos de ñol, según el acuerdo con Francia de 1912,
los Estados más potentes del continente eu- fue la zona más conflictiva y la que más re-
ropeo a buscar las materias primas que ne- sistencia opuso a su colonización. Se trata
cesitaban en grandes cantidades en el inte- de una región montañosa de la costa medi-
rior del continente africano, siguiendo las terránea de Marruecos habitada funda-
huellas de los exploradores, los aventureros mentalmente por bereberes y que desde la
de toda laya y especialmente los misioneros. primera guerra africana de España en 1859
Pero, lógicamente, esta carrera no se supuso una constante sangría en hombres y
efectuaría sin conflictos y a fin de resolver- riqueza para nuestro país.
los y repartirse el pastel como buenos ami- Una de estas rebeliones, probablemente
gos se reunió en Berlín entre 1884 y 1885 la más importante, está asociada al nombre
una conferencia en la que participaron los de Abd-El Krim, el cual supo unir a todas
principales tiburones de Europa, los Esta- las tribus rifeñas y amenazar seriamente,
dos Unidos, el imperio Otomano y Rusia. no solamente al colonialismo español, sino
En el reparto, España se quedó con las incluso al francés.
posesiones que ya tenía en el norte de La trayectoria de Abd-el-Krim fue bas-
África, es decir, Ceuta y Melilla, principal- tante contradictoria, aunque al parecer ali-
mente, y algún otro territorio en el oeste. mentó sentimientos anticolonialistas desde
El malogrado imperio español iba a con- muy joven. Cursó estudios de bachillerato
centrar gran parte de sus esfuerzos en estas español en Tetuán y Melilla y posterior-
posesiones africanas, poco rentables econó- mente derecho en la Universidad de Sala-

214
manca. De regreso en Melilla, trabajó en la ron que los franceses, hasta entonces espec-
administración colonial española como tra- tadores pasivos de la lucha, se pusieran en
ductor y a los 32 años fue promovido a jefe guardia y prepararan una alianza militar
de los cadíes. En 1915, en plena conflagra- con España para batir a los sublevados. La
ción europea fue acusado por los franceses ofensiva francoespañola empezó en sep-
de colaboracionismo con los alemanes y en- tiembre de 1925 con el desembarco del pri-
carcelado, descubriéndosele en el expe- mer contingente de las fuerzas del ejército
diente que se le abrió sus auténticos senti- español en la playa de Ixdain, en la bahía
mientos anticolonialistas. Sometido a juicio de Alhucemas.
fue absuelto del delito de colaboracionismo, El esfuerzo combinado de ambos ejérci-
pero le fue negada la excarcelación y en un tos dio finalmente sus frutos después de
intento de fuga se rompió una pierna. To- duros combates y al año siguiente la de-
davía tardaría un año en ser puesto en liber- rrota de la joven República era un hecho.
tad. Su injusta condena aumentó más si Abd-el-Krim, al verse en una situación
cabe su anticolonialismo y refugiado en su comprometida se entregó al ejército fran-
cabila se dedicó a partir de entonces a pre- cés; no obstante, a pesar de la rendición del
parar la lucha contra el régimen colonial. líder, la guerrilla no cesó y continuaron
Ya en 1921 había logrado convertirse en combatiendo en la zona oriental del país.
el líder indiscutible del movimiento antico-
lonial de Marruecos, preparando la suble- Gimeno
vación general del Rif, y en ese mismo año
infligió al ejército español una vergonzosa Para saber más:
derrota en Annual. A propuesta suya el Rif Sebastián Balfour. Abrazo mortal. De la guerra colo-
nial a la guerra civil en España y Marruecos (1909-
se organizó como territorio independiente, 1939). Barcelona: Península, 2002.
creando la República confederada de las J. J. López Barranco. El Rif en armas. La narrativa
tribus rifeñas, cuya finalidad primordial española sobre la guerra de Marruecos (1859-2005).
era la expulsión de franceses y españoles Madrid: Marenostrum, 2006.
Frank Tenaille. Las 56 Áfricas: guía política. Ma-
del territorio del Rif y de Marruecos. Estos drid: Siglo XXI, 1981.
hechos, a los cuales se sumó el ataque de
Abd-el-Krim en todo el frente francés en la
línea del río Uarga en abril de 1925, hicie-

1921. Rusia. Soviets, 1905, 1917, 1921

K ronstadt, la ciudad de salida de Rusia


al Báltico, en el golfo de Finlandia, a
las puertas de Petrogrado, estaba la tarde
fábricas, los soviets de los marinos en sus
buques, y los soviets de los ciudadanos con-
trolaban la ciudad y sus puntos estratégi-
del 2 de marzo de 1921 en manos de toda cos: la central telefónica, los locales de la
su gente. Los soviets de los obreros en las Checa, el arsenal, los depósitos de abasteci-

215
miento, las panaderías, las cisternas de obreros y campesinos deberá desarrollarse
agua, las estaciones eléctricas, los estados con plena libertad de palabra y acción», y
mayores, las defensas aéreas… continuaba a lo largo de 15 puntos exi-
Todo había empezado en la ciudad de giendo la libertad de reunión y de prensa,
Petrogrado tras cuatro días de huelgas por la liberación de los presos, la libertad de
la crisis de abastecimiento y la situación de acción para los campesinos por lo que res-
trabajo forzado y su brutal represión por pecta a sus tierras, la supresión del control
parte del gobierno bolchevique que, ade- forzado de las fábricas…
más, denunciaba el movimiento huelguís- El día 2 se reúne, en la casa de la Cul-
tico como contrarevolucionario. Los mari- tura, para hablar del procedimiento de
nos de la guarnición de Kronstadt, baluarte las nuevas elecciones, una conferencia de
de la revolución de octubre de 1917, en su delegados representantes de los navíos de
defensa del poder de los soviets, quisieron guerra, de la guarnición, de las distintas
saber por ellos mismos las razones de la instituciones soviéticas, de los sindicatos
huelga y cuál era la situación en Petro- y de los talleres, dos delegados por cada
grado, enviando para ello una delegación organización, un total de 300 delegados
para informarse. que eligieron una presidencia de cinco
El día 1 de marzo, en la asamblea gene- miembros, con Petritchenko como presi-
ral de la población y de la guarnición de dente. Durante la conferencia se insiste
Kronstadt, en la plaza del Ancla, convo- sobre la necesidad del protagonismo ab-
cada por las tripulaciones de la primera y soluto de los soviets y no de los partidos
segunda escuadra de la flota del Báltico y a políticos. Otra vez las mentiras de Vase-
la que asisten más de 16.000 marinos, sol- liev y de Kuzmin intentaron boicotear la
dados rojos y obreros, presidida por el pre- asamblea, hasta que fueron separados y
sidente del soviet de Kronstadt, el comu- detenidos. Mientras, llegaban insistentes
nista Vaseliev, y estando presentes el comi- rumores de una intervención del ejército
sario de la flota del Báltico, Kuzmin, y el rojo, lo que motivó que la presidencia de
presidente de la República Soviética, Kali- los 5 miembros se constituyera en Comité
nin, la delegación presentó su informe que revolucionario provisional, y se ubicara
evidenciaba las penurias de los trabajado- en el acorazado Petropaulovsk, para ins-
res y la brutal represión por parte del go- talarse días después en la Casa del Pue-
bierno. Las intervenciones de los comunis- blo, en el centro de la ciudad. Por la tarde
tas Vaseliev y Kuzmin no pudieron evitar de este día 2, se procedió a la ocupación
la resolución adoptada por la asamblea y de la ciudad.
que en su primer punto se expresaba así: El día 3, el Comité hace un llama-
«Dado que los soviets actuales no expresan miento a la calma e informa de la situación
la voluntad de los obreros y de los campe- a los obreros de Petrogrado y de toda Rusia
sinos, hay que celebrar inmediatamente la y llama a nuevas elecciones en fábricas, sin-
reelección de los soviets por medio del dicatos y soviets. Moscú habla de un com-
voto secreto; la campaña electoral entre los plot de guardias blancos amotinados en el

216
acorazado Petropaulovsk. Los días 4 y 5, En febrero de 1917 el poder del zar ya
sigue la calma en Kronstadt, a pesar de los no podía detener las revueltas, sólo podía
intentos bolcheviques de entrar en la ciu- hacerlo su abdicación: la autocracia fue
dad, pero siempre rechazados. El día 6, sustituida por un Gobierno provisional
Trotski, jefe del ejército rojo, lanza un ulti- basado en la autoridad de la Duma.
mátum de rendición inmediata. El pueblo Desde 1905, los soviets de obreros y de
de Kronstadt se arma y espera la solidari- campesinos han ido en aumento. Ahora,
dad de los obreros de Petrogrado, solidari- desde febrero de 1917 se generalizan los
dad que gracias al terror bolchevique y a comités obreros de fábrica y los comités
sus mentiras, no llega. Empieza la resisten- de soldados que están por el fin de la pri-
cia armada de la ciudad hasta el día 17, mera Gran Guerra, los campesinos se re-
cuando el ejército rojo ocupa la ciudad y parten las tierras, toda la extensa Rusia se
empieza la limpieza: las ejecuciones, la cubre de soviets de obreros y campesinos.
Checa, las «sacas»… Las masas están solas en combate. Ciuda-
Aislados del resto de Rusia, se impone des y campos organizados por y para los
la mentira del Estado comunista que trata trabajadores mismos y creando una forma
a los insurrectos de Kronstadt de contra- de vida distinta del modo de vida capita-
rrevolucionarios y los liquida. Pero du- lista, organizada ahora no por el máximo
rante tres semanas la democracia obrera beneficio del capital sino por el beneficio
y el poder de los soviets se han hecho, propio y por la comunicación entre igua-
de nuevo, realidad en Rusia. No es algo les. Por pocos meses. Su fuerza no era su-
nuevo, viene de lo más profundo de este perior a la de las armas del ejército rojo,
extenso territorio. ni a la fuerza de la calumnia, ni a la de la
Al empezar el siglo xx el poder del Zar propaganda, ni a la fuerza del Estado ca-
es, cada vez, menos capaz de contener la si- pitalista en Rusia. Fue una fuerza sufi-
tuación creada por el avance del capita- ciente para derrocar a un gobierno, pero
lismo y su rechazo por parte de obreros y insuficiente para construir otra relación
campesinos, que protagonizan un conti- social, no capitalista.
nuo de huelgas en una acción de masas es- En octubre de 1917, los bolcheviques
pontánea y autoorganizada. Obreros y que son mayoría en el Soviet optan por la
campesinos se organizan, y en Petersburgo caída del gobierno democrático-burgués y
se constituye el primer Soviet de diputados toman el Palacio de Invierno. El nuevo go-
obreros. En 1905, ante la revuelta de la bierno soviético se retira de la guerra
burguesía, débil aún, contra la autocracia (marzo de 1918, Brest-Litovsk, firma ver-
zarista, ésta todavía tiene un margen de gonzosa de la paz con Alemania a la que
maniobra y puede prometer más espacio a Rusia cede Ukrania), incauta las fábricas,
la burguesía: la Duma legislativa. La re- distribuye tierras a los campesinos, oficia-
vuelta campesina, espontánea, y la revuelta liza los comités de fábrica, los sindicatos…
obrera serán reprimidas brutalmente (do- Un viento revolucionario se cierne sobre
mingo sangriento). Rusia hasta junio de 1918. A partir del ve-

217
rano empieza el «comunismo de guerra»: lismo y la organización socialista deben
disciplina férrea, dirección estatal, mili- ser realizados por el proletariado mismo,
tarización del trabajo, explotación del o no serán realizados y en su lugar apare-
campesinado. En Ukrania, la contesta- cerá otra cosa, el capitalismo de Estado».
ción campesina es especialmente intensa El mito de Octubre esconde el exter-
y de fuerte raíz anarquista; se organiza en minio de millones de vidas, la impostura
asociación libre para la explotación de la de jugar con la esperanza de millones de
tierra en común y en defensa de la revolu- trabajadores, la mentira y el gran engaño
ción. El ejército insurreccional makhno- de una revolución que no ha sido: el capi-
vista (primavera 1918 - verano 1921) se en- talismo no es destruido, el asalariado y la
frenta a la ocupación austroalemana pri- explotación de los trabajadores continúa,
mero y desde el otoño de 1920, al Estado la consigna de todo el poder a los soviets
soviético. Finalmente, aislado geográfica- deviene pura fraseología. Y enseña, tal
mente, es vencido. mito, la mayor de las vilezas: la de impe-
El control y la gestión del Estado está dir la revolución comunista, porque dice
cada vez más en manos de la burocracia, que ya la hubo, confundiendo el comu-
del partido, de los secretarios generales… nismo, entendido como comunidad hu-
Después viene la NEP (1921-1923), vuelta mana, con la mentira comunista instau-
al mercado, a la acumulación primitiva de rada en Rusia.
capital gracias al campo, al capitalismo de Los soviets en su larga extensión en el
Estado gestionado ahora por una burocra- espacio y en el tiempo han visualizado en
cia de técnicos y de bolcheviques, la Ve- Rusia la posibilidad de una sociedad sin
senkha (Consejo Supremo de la Econo- Estado y sin capital. No más, pero tam-
mía Nacional). Los medios de producción poco menos, y de tal visualización apren-
están en manos de la burocracia y separa- demos que una sociedad sin clases, sin ex-
dos de los obreros. Éstos no han tenido la plotación ni dominación, organizada se-
fuerza para instaurar otra sociedad, y lo gún las necesidades y las posibilidades de
saben. Así se expresaba el obrero Osinsky cada uno, no es una utopía sino algo a con-
en abril de 1918: «Estamos por la cons- seguir aquí.
trucción de una sociedad proletaria por la
creatividad de la clase de los trabajadores Quim Sirera
mismos, y no por los ucases (decretos) de
los capitanes de industria… Como punto Para saber más:
de partida está nuestra confianza en el A. Berkman y S. Petritchenko. La insurrección de
Kronstadt. Con.otros, 2001.
instinto de clase del proletariado. No Pedro Archinoff. Guerrillas en la reolución rusa.
puede ser de otra manera. Si el proleta- Proyección, 1927.
riado no puede crear las condiciones nece- Jean Barrot. Communisme et question russe. Futur
sarias de una organización socialista del Anterieur, 1972.
trabajo, nadie puede hacerlo en su lugar.
Nadie puede forzarlo a hacerlo. El socia-

218
1921. La Patagonia. Tierra de Fuego

C inco o seis mil años atrás los selk’nam,


o etnia ona, poblaban el vasto territo-
rio fueguino; nómadas en mar y tierra,
abatiendo; en 1887 Popper dio una confe-
rencia en el Instituto Geográfico de Bue-
nos Aires en la que mostró las fotos del ex-
pescaban, cazaban y vivían en los múltiples terminio que él mismo llevaba a cabo.
canales de las tierras patagónicas. Compar- Unos años después, los ona, que además
tían la vecindad con yamanas y mapuches. habían recibido el impacto de enfermeda-
Una serie de señores obtienen de las au- des transmitidas por los blancos a las que
toridades chilenas concesiones para la ex- no estaban inmunizados, habían práctica-
plotación ganadera en aquel territorio pata- mente desaparecido.
gónico. Wherhahn conseguía en 1884 el Sobre este territorio emerge una econo-
arrendamiento de 123.000 hectáreas; mía de corte medieval y feudal; grandes la-
Mauricio Braun, dispone de 350.000 hec- tifundios en poquísimas manos, propieta-
táreas, poca extensión comparada con la de rios que cuentan con el favor omnímodo
su cuñado portugués, José Nogueira, que a del gobernador, el cual garantiza el orden y
partir de 1890 disponía de un millón de la propiedad de sus amigos oligarcas por
hectáreas. Más tarde se unirán y pasarán a encima de cualquier ley y razón. Éstos dis-
formar la Sociedad Explotadora de Tierra ponen de mano de obra a la que se despoja
de Fuego. Esta Sociedad pronto posee de los derechos más elementales; mientras,
1.250.000 cabezas de ganado lanar que los hijos e hijas de los Braun, Menéndez y
produce cinco millones de kilos de lana, Nogueira se cruzan entre ellos para acre-
700.000 mil kilos de cuero y dos millones centar sus respectivos patrimonios. Es
y medio de kilos de carne. El asturiano tanto el dinero que amasan que les falta
José Menéndez consigue hacerse también tiempo e imaginación para emplearlo.
con millares de hectáreas; cuando Menén- Construyen grandes almacenes frigoríficos
dez muere en 1918, deja estúpidamente en a la vez que levantan puertos para el em-
manos de Alfonso XIII buena parte de su barque de sus productos, astilleros, empre-
fortuna, este hecho no pasará desaperci- sas balleneras, bancos, etc.
bido a los emigrantes revolucionarios de Una multitud de chilenos, argentinos y
Buenos Aires. exiliados políticos, entre ellos varios espa-
Los territorios son cercados con alam- ñoles, será el ejército proletario que va a
bradas, pero los selk’man no tienen ningún crear un rosario creciente de problemas a
problema en cortarlas para cruzar los terri- los estancieros. En 1901 es fundada la Fe-
torios que tantas veces libremente han re- deración Obrera Regional Argentina
corrido o incluso para hacerse con algún (FORA), constituyéndose en 1910 la Fede-
animal si necesitan comer. Y empieza la ración Obrera de Río Gallegos, que a pesar
caza del selk’man: el rumano Julio Popper de sus diferencias con la central será la sec-
convierte esta cacería en su deporte prefe- ción más combativa. A partir de ahora se-
rido, incluso fotografía a aquellos que va rán incontables los enfrentamientos de los

219
peones multiétnicos y transnacionales que corporales si no cumplen con el trabajo
trabajan diseminados por la vasta Patago- que les ordena. Y ahí surge lo inesperado:
nia. Esta dispersión humana no será nin- las mujeres invaden las principales calles
gún obstáculo para que todos estén al co- de Río Gallegos, pidiendo la libertad de
rriente de lo que se va a hacer en cada mo- sus compañeros detenidos. Huelga gene-
mento y en cada lucha. Así, sabemos que a ral en Puerto Deseado en abril de 1918
finales de 1914 los dirigentes exigen que a por las pésimas condiciones de trabajo, a
los trabajadores no se les descuente ningún la que pronto se suman los ferroviarios.
dinero por la comida del mediodía, y que Huelga en diciembre del mismo año: la
las herramientas para esquilar la ganadería convoca la Federación Obrera de Maga-
–la lana era una de las principales fuentes llanes contra el monopolio y el trust de
de beneficios de los amos–, sean costeadas una sola familia. Se convoca una manifes-
por los propietarios. Como respuesta, son tación en Río Gallegos a la que acuden
encarcelados. Al día siguiente la noticia ha- millares de hombres y mujeres. Cuando
bía llegado a las haciendas más lejanas ini- los batallones reciben la orden de calar las
ciándose una sucesión de huelgas que du- bayonetas, la multitud los arrasa, lleván-
rarán un año entero, hasta que son puestos dose muchas de las armas. Por la tarde lle-
en libertad todos los detenidos. garán refuerzos militares y las calles que-
El final de la Primera Guerra Mundial darán ensangrentadas. Pero la prensa
trae consecuencias imprevistas: los precios obrera multiplica las ediciones de sus pe-
de la lana se desploman; los telegramas lle- riódicos y boletines. Las autoridades no
gan a Río Gallegos avisando de que los al- pueden impedir que éstos lleguen incluso
macenes europeos están saturados. La irri- al interior de las cárceles.
tación de los patronos cae sobre la mísera Los insurgentes toman cada vez más
situación de la peonada chileno-argentina, conciencia de que aquella lucha ya no se
bajan los sueldos y aumentan el precio de puede parar, que es imperiosa la necesidad
los productos de los economatos que forzo- de extenderla si quieren conseguir la victo-
samente deben consumir los trabajadores ria mediante la asfixia de la economía de
con los bonos de su sueldo. Este sueldo a sus amos y la ocupación de tierras y bienes.
menudo es cobrado en moneda extranjera, El mayor impedimento lo constituyen
con lo que pierden más dinero en el cam- otros hombres, hermanos, también ellos
bio. El trabajo se realizaba en invierno a 18 sometidos y con la orden de someter a los
o 20 grados bajo cero. Los esquiladores primeros. Se extienden miles de pasquines:
efectuaban jornadas de 14 horas y el resto «Soldados… hoy que las familias lloran a
de obreros un mínimo de 12 horas a razón sus hijos, padres y esposos encarcelados, es
de 27 días al mes. hora de tirar el máuser, uds. no deben ser
En abril de 1917 se hace una huelga en verdugos del pueblo, hay que unirse…» La
la que se pide la expulsión del capataz realidad, sin embargo, se impone como un
Thevenson, éste hace trabajar a los niños corcho en el agua, los peones se las tendrán
a base de latigazos y les impone castigos que arreglar ellos solos.

220
En el año 1920 la crispación de los ricos tiona la compra de una imprenta que in-
terratenientes llega al paroxismo. Han de- mediatamente ponen en marcha para edi-
jado de ganar lo que habían imaginado du- tar el nuevo periódico 1º de Mayo.
rante sus cacerías y banquetes; siguen ga- En setiembre de 1920 llegan a todas las
nando, pero su vocación no es la de sumar estancias hojas volantes convocando una
ingresos sino la de multiplicar año tras año jornada de paro y concentración en Río
sus beneficios. Por otra parte ven preocu- Gallegos para conmemorar el onceavo ani-
pados cómo desde Buenos Aires no se versario del fusilamiento del pedagogo es-
presta la suficiente atención al crecimiento pañol Francisco Ferrer. Se programa una
y envalentonamiento de las masas de peo- jornada repleta de actos, desde las ocho de
nadas de arrieros, ovejeros, esquiladores. la mañana hasta las nueve de la noche: sa-
Su osadía les enerva. ¿Acaso no han apren- lutaciones de las diferentes secciones, pre-
dido la lección de la Semana Trágica de la sentación de banderas, lectura de textos de
capital bonaerense? Ferrer, palabras y testimonio de compañe-
No se puede pasar por alto la ingente ros españoles, manifestación por las calles
labor pedagógica que llevaron a cabo los de Río y regreso. Dos días antes de la cele-
trabajadores que contaban con más expe- bración, las autoridades prohíben los actos,
riencia de lucha, de conocimientos teóricos los obreros responden convocando huelga
y prácticos de la historia y los escritos ver- general. Al día siguiente la ciudad amanece
sados en las luchas sociales. Muchos de en estado de sitio, los locales de la Federa-
ellos, son ácratas expulsados, deportados o ción están tomados por la policía. En una
exiliados de sus países. Las autoridades ciudad aparentemente muerta en la que na-
pensaron que la Patagonia sería un lugar die trabaja, a los pocos días la policía cede,
inocuo para su ideario. Tremendo error, a pero durante las noches siguientes son de-
pie y a caballo se desplazan por las lejanas tenidos todos aquellos trabajadores que po-
estancias de las tierras australes explicando licía y patronos creen que han sido los que
el sentido de la emancipación humana, han movilizado a sus compañeros. A la
leen a los que no saben la prensa obrera, re- vista de la paralización total de las labores
citan los poemas y cartas de compañeros de esquilo, sacrificio de animales, movi-
encarcelados, les cuentan las luchas y la miento de los frigoríficos y carga de los
fuerza de las organizaciones obreras que se barcos, los amos estancieros piden al temi-
dan en Europa y en la capital argentina. ble gobernador Edelmiro Correa Falcón,
Sin este cometido no se explicaría la fir- que ya se había sumado a los negocios de
meza y resolución de aquellos seres huma- aquellos, que sean puestos en libertad to-
nos. Es así como conocieron, por ejemplo, dos los presos; a pesar de que los encarcela-
la figura de Ferrer i Guardia. dos serán liberados, las huelgas se multipli-
Uno de los espíritus más rebeldes, pesa- can rápidamente y se extienden por la Pa-
dilla de patronos y policía es el gallego An- tagonia, se pasa a un estadio superior de
tonio Soto, que es proclamado secretario lucha, porque los obreros patagónicos se
general de la Sociedad Obrera. Soto ges- han crecido y entienden que ya no pueden

221
conformarse con pequeñas mejoras y lo dos en la Sociedad Obrera de Río Galle-
quieren todo, es decir, colectivizar las tie- gos, a cuyo frente se encuentra «el gallego»
rras y el trabajo. Antonio Soto, y los cercanos al gobierno
Los ricos estancieros movilizan su Liga radical de Hipólito Irigoyen.
Patriótica, la Sociedad Rural, la Liga del Ante la represión que de nuevo se en-
Comercio y la Industria, instrumentos con saña en Río Gallegos, más otras presiones
dotaciones parapoliciales. Los amos dudan internas, los dirigentes deciden levantar la
sobre la estrategia a seguir. La represión les huelga si bien ésta seguirá en Puerto Santa
lleva a quedarse sin mano de obra; enton- Cruz, San Julián, Puerto Deseado y en el
ces proponen lo que nunca habían hecho, campo. En las poblaciones se bate a los
hablar y sentarse a negociar. Pero pronto se obreros con armas de fuego.
dan cuenta de que un abismo les separa, Soto entiende que necesita el apoyo de
que los peones manejan un idioma ininte- la Central de Buenos Aires y burlando la
ligible para ellos. Desde el río Santa Cruz vigilancia a la que está sometido, pasando
hacia el sur, todo está paralizado. Millones de un barco a otro consigue llegar a la capi-
de hectáreas, millones de reses. La situa- tal de la nación a finales de enero de 1921.
ción es gravísima. Una representación de Allí va a celebrarse el congreso nacional de
patronos va a Buenos Aires a contratar es- la FORA. Como delegado de Río Galle-
quiroles; llegarán en unos días. Pero una gos, habla en nombre de aquellos que están
muchedumbre les impide desembarcar. luchando entre el borde de la revolución y
Los que lo consiguen, suben a unos camio- el del propio exterminio. Los burócratas lo
nes que a los pocos kilómetros encuentran tachan de extremista; entonces Soto critica
los caminos cortados. Al oír descargas de a los que «dicen ser anarquistas». Reprueba
fusilería, huyen despavoridos. la decisión de la Federación Obrera Marí-
Los poderosos hacenderos proponen a tima que dejó embarcar a los esquiroles,
los delegados del campo, afiliados a la So- sabiendo perfectamente que iban para re-
ciedad Obrera, un convenio envenenado emplazar a los obreros patagónicos en
para dividir a los trabajadores: la patronal huelga. Con un discurso sereno pero de-
parece avenirse a casi todo, pero no será así moledor, impone el silencio. Pero el apa-
si se lee la letra pequeña. Un sector del sin- rato burocrático sacrificará a Soto. En las
dicato parece estar conforme y quiere le- actas del congreso de aquel día leemos: «El
vantar el paro. Los momentos son muy delegado de Santa Cruz plantea una cues-
tensos, porque Soto y los principales diri- tión que insume al congreso como dos ho-
gentes se niegan a firmar, han visto la ju- ras de tiempo. Hizo algunas censuras in-
gada de la patronal estanciera. Tras largas motivadas a los marítimos y al Consejo
discusiones, al fin se alcanza el acuerdo de Federal de la FORA […]. Se aprobó final-
rechazar la oferta. Pero el movimiento está mente la gestión del Consejo Federal por
gravemente amenazado de división in- 99 votos contra 3, y luego se acordó por
terna. Los trabajadores afiliados a la FORA 111 votos que toda cuestión incidental se
están divididos entre anarquistas organiza- pasara a la comisión de asuntos varios». Así

222
comenzaba el trágico destino de los que En febrero llega Varela y sus hombres.
habían iniciado un camino que podía ha- Intentará pacificar la región a través del
berlos llevado a una vida de signo bien con- nuevo gobernador Yza, el cual presiona a
trario, al abandonar el Consejo a su suerte los patronos para que cedan a las exigen-
a aquellos analfabetos de la Tierra de cias de los obreros. La mayoría de los 550
Fuego. obreros que votan lo hacen por la vuelta al
Al mismo tiempo, la flor y nata de la trabajo si la patronal acepta las condicio-
patronal sureña, casi toda extranjera, tam- nes. A cambio, los militares garantizan el
bién se había desplazado a la capital. Visita cumplimiento y el buen orden. Presiona-
sus respectivas embajadas explicando la si- dos por los militares, los trabajadores, de
tuación de amenaza en que se hallan a fin mala gana conceden lo que éstos piden. Se
de que hagan gestiones diplomáticas que vuelve al trabajo; de hecho es más un arre-
les garanticen sus propiedades y para que el glo formal que no un acuerdo que satisfaga
gobierno acabe con las insurrecciones. el espíritu de muchos de los trabajadores.
Después visitan al presidente Yrigoyen, po- «Los obreros se obligan por su parte a le-
pulista y radical, quien todavía tiene las vantar el paro actual del campo, volviendo
manos ensangrentadas por el asesinato de al trabajo en sus respectivas faenas inme-
alrededor de mil obreros durante la Se- diatamente después de firmar este conve-
mana Trágica argentina dos años antes; le nio. Río Gallegos, 30 de enero de 1921».
piden más policía y más tropas «a fin de Las tropas regresan a la capital en mayo
salvaguardar los intereses de la nación». de 1921. Sin duda ha sido una victoria de
Yrigoyen asiente: los intereses de la nación los trabajadores; esta misma victoria los
están muy por encima de los intereses de crece, pero la patronal, humillada, inten-
grupos, más cuando éstos están desboca- tará a su modo recobrar lo perdido. Al poco
dos y fuera de control. tiempo han rebajado los sueldos a la mitad.
Los gobiernos de Chile y Argentina co- A través de las ligas patrióticas y guardias
laborarán, por si no lo hacían bastante, en blancas inician ataques selectivos entre los
la represión y devolución de aquellos que que consideran que son la conciencia del
escapen a las respectivas órdenes de deten- movimiento. Al caer los primeros hombres,
ción. En la Casa Rosada, el joven teniente estalla de nuevo la huelga, esta vez con una
coronel Héctor Varela recibe el encargo de determinación mayor. Estancias, frigorífi-
apaciguar el territorio. Con su destaca- cos y puertos se paralizan. Yrigoyen envía
mento embarca hacia el sur. de nuevo al ejército, esta vez con más efecti-
Mientras, las noticias que llegan del in- vos. En noviembre están ya en la Patagonia,
terior son cada vez más alarmantes: algu- listos para las trágicas jornadas. Llega Va-
nos peones han ocupado estancias, expul- rela a Río Gallegos imponiendo «la pena de
sando a encargados y patronos. Se han he- fusilamiento» contra los peones y obreros
cho cargo de las tierras y de los animales, y en huelga. También el gobierno de Chile
conseguido armas. Desde ahora serán lla- colabora cortando los caminos por los que
mados «los bandoleros». intentarán huir los supervivientes.

223
Empieza la masacre: entre el día 14 de De regreso a Puerto Gallegos para em-
noviembre y el fin de año, las fuerzas mili- barcar, los militares quieren premiar a los
tares apresan y fusilan a los grupos insur- soldados ofreciéndoles el servicio de los
gentes. En Punta Alta, en Paso Ibáñez y en prostíbulos. Ordenan a las prostitutas que
Río Chico el ejército hace 500 prisioneros. se preparen para su trabajo. Pero éstas salen
Casi todos son fusilados. Otros grupos, del prostíbulo insultando de manera ira-
con la bandera blanca intentan pactar con cunda a los oficiales y a toda la tropa por
el ejército, el cual promete el respeto si los crímenes que acaban de cometer: «Con
aquellos se entregan. Una vez lo hacen, son asesinos no nos acostamos». Los asesinos
fusilados. El capital ahora muestra su ver- no podrán satisfacer sus deseos.
dadera alma y rostro. Al sur de Lago Ar-
gentino es ejecutado el Secretario de la Miquel Vallès
FORA de Río Gallegos, Félix Pinto que
junto a dos compañeros había sustituido a Para saber más:
Antonio Soto. Sucesivamente van siendo Osvaldo Bayer. La Patagonia rebelde. Planeta,
2004.
ejecutados todos los grupos de resistentes
que se habían enfrentado a sus amos. Un
mar de sangre cubrirá la Patagonia.

1925. China. El Movimiento del 30 de Mayo

E l 30 de mayo de 1925, la policía inglesa


disparó contra la multitud que en
Shanghai se manifestaba por el asesinato
res de las potencias coloniales. Después de
la caída de la monarquía en 1912, el país
continúa desmembrado entre territorios
de unos obreros chinos, dejando doce ma- dominados por una serie de señores de la
nifestantes muertos y numerosos heridos. guerra y un gobierno nacionalista en las zo-
Esto daría lugar a un fuerte y amplio movi- nas costeras del sur. Detrás de este fraccio-
miento insurreccional, que se extendería namiento se hallaban las intrigas y los inte-
por China. El 1 de junio se declaró la reses de las potencias imperialistas, Ingla-
huelga general en Shanghai y el movi- terra, Japón, Francia y en menor medida
miento de lucha se extendió por el país. El Estados Unidos, que se disputaron el do-
19 de junio estalló la huelga general y el minio del país, sobre todo, durante la 1ª
boicot en Cantón-Hong Kong, que duraría Guerra Mundial. En el tratado de Versalles
16 meses y en el que André Malraux cen- trazaron sus respectivas zonas de influen-
traría su novela Los Conquistadores. cia, sus posesiones y privilegios. China te-
En las primeras décadas del siglo xx, nía que ceder innumerables derechos de su
China era un país semicolonial, los gran- soberanía a estas potencias y a sus empre-
des terratenientes y la burguesía bancaria y sas. Por medio de las concesiones, la sobe-
comercial dependían y eran fieles servido- ranía de los puertos, de los ferrocarriles y

224
de amplias zonas industriales y de las ciu- Estas condiciones de explotación ex-
dades quedaba bajo control de determina- trema dieron lugar a un progresivo au-
das potencias que imponían sus leyes y de- mento de la conflictividad. Los obreros y
fendían el territorio con sus militares y los campesinos tuvieron que construir sus
policías. asociaciones, sindicatos y proyectos orga-
Por otra parte, las condiciones de vida nizativos. El Partido Comunista Chino era
de la mayoría de la población china eran un pequeño grupo recién formado en 1921.
insoportables debido a la gran miseria y ex- En el año 1922, se desarrollaron unas 91
plotación a la que se veían sometidos. La huelgas en China, siendo la más impor-
mayoría de la población trabajadora la tante la de los marineros de Hong Kong,
componían los campesinos pobres, someti- que después de tres meses de lucha consi-
dos a una explotación feudal. Los obreros guieron la victoria, aceptando los ingleses
eran una minoría comparada con el nú- sus reivindicaciones de aumento de salario
mero de campesinos (una proporción de 2 y reconocimiento de asociación sindical.
a 100) y quizás no llegaban a los 3 millo- Durante el año 1923, se dieron más de 100
nes, a los que se podían añadir unos 10 mi- huelgas. En la huelga de ferroviarios hubo
llones de artesanos concentrados en torno a una masacre de 35 obreros. En junio de
la cuenca del río Yangtsé, en la ciudad cos- 1924 estalló la huelga general en Cantón-
tera de Shanghai, junto al complejo indus- Hong Kong que se prolongó tres meses.
trial de Wuhan (la triple ciudad de El año 1925 se presentó especialmente
Hankow-Wuchang-Hanyang) y en las mi- conflictivo. En febrero, los obreros textiles
nas de la provincia de Hunán. Además, en de las fábricas de las concesiones inglesas y
el sur, el campesinado, sobre todo el de japonesas de Shanghai van a la huelga. El
Kuangtung, estaba muy ligado a los obre- 1º de mayo se celebró en Cantón el 2º
ros, ya que proveía de fuerza de trabajo a Congreso de los sindicatos chinos, que casi
estas zonas y ciudades industriales. agrupaban a unos dos millones de trabaja-
La situación de los obreros chinos era dores. En este congreso se aprobó conti-
miserable y de sobreexplotación, igual que nuar con las huelgas y movilizaciones, y
en las fábricas de las concesiones extranje- realizar un boicot contra los productos y
ras, inglesas y japonesas. Los salarios eran mercancías extranjeras, sobre todo las in-
bajísimos, 40 centavos chinos al día a los glesas y japonesas. Unos 200.000 manifes-
hombres y 12 centavos a las mujeres y ni- tantes, muchos de ellos campesinos empu-
ños, por jornadas de 13 o 14 horas. Los ñando machetes y guadañas, ocuparon las
obreros no tenían el derecho de huelga, que calles de la ciudad. El 15 de mayo la policía
era ilegal. Además, a la explotación se le japonesa mató a un huelguista textil e hirió
unía el trato humillante de los trabajadores a varios. El 28 de mayo en Ghingtao fue-
chinos, propio de animales. Una de las rei- ron asesinados ocho obreros.
vindicaciones más reclamada por los obre- Para protestar contra estos asesinatos y
ros textiles era el poner fin a los azotes con en solidaridad con los obreros en huelga,
los que públicamente eran castigados. el 30 de mayo se convocó una manifesta-

225
ción en Shanghai: más de diez mil estu- en la provincia de Kuangtung, y muchas
diantes y obreros se agrupan ante el cuar- regiones siguieron el ejemplo de los campe-
tel de la policía de la concesión inglesa, sinos del soviet de Jaifen. La agitación llegó
que disparó contra la multitud asesinando hasta Pekín, donde el 30 de julio más de
a 10 manifestantes e hiriendo a muchos 200.000 manifestantes tomaron las calles
otros. La rabia y la indignación se exten- de la ciudad.
dieron por toda China dando lugar a un Durante el movimiento del 30 de Mayo
inmenso movimiento de luchas, huelgas y de 1925, los obreros y campesinos chinos se
manifestaciones. mostraron como una nueva y poderosa
El 1 de junio, estalló en Shangahi una fuerza rebelde capaz de buscar y encontrar
huelga general que durará tres meses. El 19 la revolución.
de junio, en Cantón-Hong Kong, se de-
clara otra huelga general y también el boi- Abel Rebollo
cot. Ambos se prolongarán durante 16 me-
ses, hasta el 10 de octubre del año siguiente Para saber más:
(1926), lo que hace de esta huelga una de André Malraux. Los Conquistadores. RBA.
las más largas de la historia del movimiento Mao Tse Tung. Análisis de las clases de la sociedad
china.
obrero mundial. En julio, los mineros de L. Bianco. Les origines de la revolution chinoise 1915-
las Minas de Chiaotsuo, de concesión in- 1945. Gallimard.
glesa, al norte de la provincia de Honán, se J. Chesneaux. Recherches sur le mouvement ouvrier
pusieron en huelga durante siete meses. La chinois de 1919 a 1927. Mohuer editeurs.
agitación campesina se agudizó, sobre todo

1926. Francia. Nadja, la subversión de la realidad

E l pasado 4 de octubre (estamos en


1926), hacia el final de una de esas tar-
des absolutamente ociosas y lúgubres, como
quillada como si, habiendo comenzado por
los ojos, no hubiera tenido tiempo de acabar,
pero con la raya de los ojos tan negra para
sólo yo sé pasar, me encontraba en la calle La- una rubia. La raya, de ningún modo los pár-
fayette. […] Sin quererlo, observaba rostros, pados (un brillo así se consigue, y sólo se con-
atavíos ridículos, formas de andar. De sigue, repasando cuidadosamente el lápiz
pronto, cuando se encuentra a unos diez pasos únicamente bajo el párpado) […] Nunca ha-
de mí, me fijo en una muchacha, muy pobre- bía visto unos ojos como aquellos. Sin vacilar,
mente vestida, que viene en sentido contrario entablo conversación con la desconocida, ad-
y que, a su vez, también me ve o me ha visto. mito por lo demás que esperándome lo peor.
A diferencia del resto de los transeúntes, lleva Ella sonríe, pero muy misteriosamente y diría
la cabeza erguida. Tan frágil que apenas se que como si supiera lo que se hacía, aunque
posa al andar. Una imperceptible sonrisa en aquel momento yo no pudiera imaginarlo.
atraviesa tal vez su rostro. Curiosamente ma- Acude, según dice, a una peluquería del bule-

226
var Magenta (digo: según dice, porque al ins- «sanciona formalmente», y que la aparición
tante me entran las dudas y porque más ade- del Segundo manifiesto reafirma, la aventura
lante ella misma había de reconocer que iba surrealista vive uno de sus periodos más tur-
sin ningún rumbo preciso). Me habla con bulentos, en el mejor sentido del término.
cierta insistencia de las dificultades económi- A modo de resumen. Se establecen rela-
cas por las que está pasando, pero todo esto, ciones con intelectuales revolucionarios de
me parece, más bien como disculpa y para ex- apertura de miras mayores que las de los co-
plicar mejor la indigencia de su atuendo. munistas del PCF. Se produce un primer
Hacemos un alto en la terraza de un café cer- contacto con el Grupo Clarté, de Jean Ber-
cano a la estación del Norte. La observo me- nier; también con Philosophie, de Lefebvre y
jor. ¿Qué translucen sus ojos que resulta tan Politzer; y se acentúa la colaboración con los
extraordinario? ¿Qué se refleja en ellos, oscu- surrealistas belgas de Correspondance, grupo
ramente, de infelicidad y a la vez, luminosa- y publicación animados por Paul Nougé, Ca-
mente, de orgullo? […] Me dice su nombre, mile Goemans, Louis Scutenaire, entre otros.
el que ella misma ha adoptado: «Nadja, por- Las conversaciones con el Grupo Clarté
que en ruso es el principio de la palabra espe- llegaron hasta el punto de que ambos co-
ranza y porque no es más que el principio». lectivos pensaron en fundir sus dos revistas
[…] A nuestro alrededor la gente anda más en una sola, llamada La Guerre civile, si
deprisa […] Busco despedirme de ella […] A bien la intentona no acabó de fructificar.
punto de irme, quiero hacerle una pregunta El caso es que en esa toma de profunda
que resume todas las demás, una pregunta conciencia revolucionaria y su puesta en ac-
que sólo yo puedo hacer, sin duda, pero que, ción participaron la mayoría de los surrealis-
al menos por una vez, ha encontrado una res- tas. El propio Breton llegó a afirmar, mucho
puesta a su nivel: «¿Quién es usted?» Y ella, más tarde, entre «umoroso», perplejo y ad-
sin dudarlo: «Yo soy el alma errante.» mirado: «Confieso que la cosa se parecía a
El contexto en el que se enmarca Nadja una conversión masiva». Lo cierto es que ese
está constituido por diversos niveles: expe- estado febril, victorioso en su radical enfren-
rimentales, políticos y vitales. Y debido a tamiento contra todo conformismo y aco-
su riqueza, estos se desdoblan en otros modación, que corre en paralelo a un apren-
como en una mise en abyme. Centrémonos dizaje político que proviene de los años pre-
en dos, para ser concretos. cedentes (para no volver a caer en sus
Nadja aparece al público en 1928. Esta fe- trampas), así como en la profundización de
cha hace de vértice de una actividad surrea- una experimentación y exploración poética
lista literalmente frenética, apasionada y re- que es la suya, alcanza un punto de coinci-
volucionaria. Desde 1925, año señalado dencia explosiva en esos años sobre la que el
como aquel en que los surrealistas cobran propio Breton afirmaría tiempo después:
una conciencia total de su necesidad de inter- «El surrealismo por esa época me causa el
venir políticamente en el estado de cosas (que efecto de un soberbio navío sin mástiles, que
conformará una actitud que no han abando- en un instante igual podía irse a pique como
nado nunca) hasta 1930, fecha en que se abordar triunfalmente una tierra en la que

227
por fin se conozca «la verdadera vida» de la sentirse libre, pero no es el martirio que se pa-
que habla Rimbaud…». dece lo que crea esa libertad…
Nadja reúne, en lo que son las propias Ese estado de rebeldía, que será total en
preocupaciones de su autor, algunas de las su enunciado, tiene su expresión más lú-
más perentorias preocupaciones políticas y cida y radical en su disertación sobre el pa-
sociales (y evidentemente poéticas) del pro- pel represor, carcelario y policial de la psi-
pio grupo surrealista. Breton lo manifiesta quiatría. Lleva a cabo su ataque después de
abiertamente en distintos pasajes del libro. enterarse (tras haber pasado un tiempo de
Recordemos el siguiente: […] Qué es lo que su alejamiento de Nadja) de que la mucha-
Nadja hace en París, ella misma se lo pre- cha ha sido internada en un «asilo para en-
gunta. Sí, por las tardes, hacia las siete, le fermos mentales». Breton concilia en su
gusta encontrarse en un vagón de metro. La denuncia, a la vez, la crítica del raciona-
mayoría de los pasajeros son personas que re- lismo lógico y la crítica del sistema econó-
gresan de sus trabajos. Se sienta entre ellos, mico causantes de la reclusión lejos de la
trata de sorprender en sus caras el motivo de sociedad de quien no está normalizado o no
sus preocupaciones […] Nadja se queda mi- ha aceptado normalizarse. Recordémoslo:
rando algo indefinido: «Hay buenas perso- … Pero, en mi opinión, todos los interna-
nas». Más alterado de lo que quisiera mos- mientos son arbitrarios. Continúo sin com-
trarme, ahora sí me enojo: «Pues no. Además, prender por qué podría privarse de libertad a
tampoco se trata de eso. El hecho de que sopor- un ser humano. Encerraron a Sade; encerra-
ten el trabajo, con o sin las demás miserias, ron a Nietzsche; encerraron a Baudelaire.
impide que esas personas sean interesantes. Si Esta técnica que consiste en venir a sorpren-
la rebeldía no es lo más fuerte que sienten, deros por la noche, en colocaros la camisa de
¿cómo podrían aumentar su dignidad sólo con fuerza o dominaros por cualquier otro mé-
eso? En estos momentos, por lo demás, usted todo, equivale a la de la policía que consiste
les ve; ellos ni siquiera la ven a usted. Por lo en deslizar un revólver en vuestro bolsillo. Yo
que a mí se refiere, yo odio, con todas mis sé que si estuviera loco, tras llevar internado
fuerzas, esa esclavitud que pretenden que con- algunos días, aprovecharía alguna mejoría
sidere encomiable. Compadezco al hombre de mi delirio para asesinar a sangre fría al
por estar condenado a ella, porque por lo ge- primero que se pusiera a mi alcance, el mé-
neral no puede evitarla, pero si me pongo de dico a poder ser. Así, al menos, conseguiría
su parte no es por la dureza de su condena, es que me instalaran en una celda de aisla-
y no podría ser más que por la energía de su miento, como los peligrosos. Quizás así me
protesta. Yo sé que en el horno de la fábrica, o dejarían en paz.
delante de una de esas máquinas inexorables … Pero Nadja era pobre, lo que en los
que durante todo el día imponen la repetición tiempos que corren es suficiente como para
del mismo gesto, con intervalos de algunos se- firmar su sentencia, a poco que se le ocurra
gundos, o en cualquier otro lugar bajo las ór- no estar completamente en regla con el código
denes más inaceptables, o en una celda, o ante imbécil del sentido común y de las buenas
un pelotón de ejecución, todavía uno puede costumbres. Además, estaba sola: «Hay mo-

228
mentos en que es terrible estar sola. Ustedes nales, atrofiados por el lastre de la pesa-
son los únicos amigos que tengo», le decía por dumbre diaria y el abrazo constrictor de un
teléfono a mi mujer, la última vez. En úl- sistema económico criminal. Tal insurgen-
timo término era diestra, siendo débil hasta cia, en último y primer término, del ser que
lo imposible, en aquel pensamiento tan suyo no acepta, en el conjunto de la alienación
siempre, pero en el que yo no había hecho social, su enajenación individual, es un
más que alentarla con exceso, en el que de- principio de reconquista de una vida digna
masiado la había ayudado yo a imponerlo de ser vivida, y de una vida, según sus posi-
sobre cualquier otro: el de que la libertad, bilidades, inspirada. Nadja, el texto, y
adquirida en este mundo a costa de mil y una Nadja, la mujer –eso me parece– represen-
renuncias de entre las más difíciles, exige que tan en todos sus niveles la realización de
disfrutemos de ella sin restricciones durante ese tipo de vida que Breton, en algún mo-
el tiempo que podamos conservarla, al mar- mento, define como un ejemplo mayor de
gen de cualquier consideración pragmática, y vida surrealista, de la que él espera una li-
ello porque la emancipación humana, enten- beración real de las conductas predetermi-
dida desde el punto de vista revolucionario nadas del ser humano, y por la que el dua-
más elemental a fin de cuentas, que no por lismo estructural de la mentalidad occi-
ello deja de ser la emancipación humana en dental sufra una derrota sin paliativos.
todos sus aspectos, no nos confundamos, se- ¿Será necesario recordar que la restitu-
gún los medios de cada cual, sigue siendo la ción, conquista o reconquista de una vida
única causa digna de ser servida. Nadja es- tal cuenta con el favor de ciertas compañías
taba hecha para servirla, aunque sólo fuera incondicionales de las que el hombre a ve-
dándonos pruebas de que debe fomentarse un ces ni siquiera advierte su presencia, y que
complot muy especial alrededor de cada ser, no obstante le hacen signos que sólo él de-
que no existe únicamente en su imaginación, berá distinguir? Las conocemos, o al me-
que convendría tener en cuenta aunque sólo nos las sentimos conforme a «un estado de
fuera desde el punto de vista del conoci- disponibilidad» hacia un encuentro que
miento, y también, pero mucho más peligro- podría transformar por completo el sen-
samente, pasando la cabeza, y luego un tido de una vida; o al menos –y esto es una
brazo, por entre los barrotes de la lógica, que inmensidad– el sentido de esa vida ya no
es la más odiosa de las prisiones… será igual a como lo era antes de que se pro-
Nadja proyecta hacia el futuro un por- dujera ese encuentro. En esto, la realidad
venir que ya latía en su propio tiempo. La entera es puesta severamente a prueba, y no
refracción en contra del sistema peniten- saldrá indemne de sus fechorías, consisten-
ciario que conforman unas estructuras tes en desmoralizar la vida de los hombres,
mentales serviles a la lógica del raciona- sometiéndolos a la pasividad mortal de una
lismo instrumental es una lucha sin cuartel existencia delegada, bunquerizada, neo-
de los surrealistas. La abolición de tal sis- plasmática, esto es, inmaterial y diferida.
tema es una tarea perentoria para que el Nos es dado acceder a lo real absoluto
hombre consiga restituirse poderes origi- (Novalis) mediante la inmersión, consentida

229
o no, en la otredad, donde nos es revelada mos una visión emancipada con la que supe-
una existencia latente (en plena vida, que na- rar la institucionalización de nuestra vida.
die se equivoque). Breton ve por los ojos de
Nadja y nos lega esa doble mirada. Muchos Eugenio Castro
somos los que vemos por sus ojos desde en-
tonces. Y somos poseídos por la mujer y la Para saber más:
experiencia del poeta experimentando un Revista La révoution surréaliste. 1924-1929.
Revista Le surréalisme au service de la révolution.
cierto tipo de enajenación, una enajenación 1930-1933.
poética que subvierte todos los condiciona- Louis Aragon. Le paysan de Paris. 1926.
mientos de una realidad diluida en la liqui-
dez en su transparencia, y por la que obtene-

1927. Sudán. Rebelión Nuer

S e ha abusado extraordinariamente del


concepto de milenarismo para catalo-
gar y describir las revueltas, rebeliones e in-
En el Sudán la rebelión fue liderada por
Muhammad Ahmad al-Mahdi. Su movi-
miento el Mahdiyya, era en lo esencial una
surrecciones que se produjeron a partir del djihad y por tanto se apeló al apoyo de todos
siglo xii en occidente, extendiéndose el los musulmanes. Su objetivo era restablecer
mismo a otros lugares del planeta y dila- el Islam y volver a la fe pura y primitiva del
tándose extraordinariamente en el tiempo. mismo. La revolución mahdista, aunque
Si entre los judíos es el mesianismo y sustentada en aspectos religiosos, tenía otros
entre los cristianos la segunda venida de Je- componentes que iban mucho más allá. La
sucristo que vendría a establecer un pe- violencia de la primera conquista por parte
ríodo de mil años en el que reinarían la paz de los turcos en 1820-21 había provocado
y la justicia, entre los musulmanes la creen- entre los sudaneses un fuerte deseo de des-
cia es en la venida del Mahdi, el cual, en quite, al mismo tiempo que la imposición
algún momento vendrá, junto a Jesús, para por la fuerza de gravosos impuestos creó un
establecer una sociedad perfecta en la tierra malestar generalizado.
antes del juicio final. Hubo muchos perso- La política colonial inglesa fue en todo
najes que dijeron ser el Mahdi, pero el que momento muy particular; si podía evitar-
aquí nos ocupa se proclamó en el territorio los, el gobierno inglés optaba por no inmis-
del Sudán. cuirse en los asuntos internos de la colonia y
Este territorio al sur de Egipto se ha mos- únicamente cuando veía amenazados sus
trado siempre reacio a someterse a los inva- intereses intervenía, generalmente de ma-
sores extranjeros. Desde la ocupación de nera contundente. Esto no quiere decir que
Egipto y Sudán por los turcos en 1821, la esta política colonial fuese menos bárbara y
resistencia contra el dominio de los extranje- salvaje, posiblemente todo lo contrario,
ros, como se les denominaba, fue constante. aunque ciertamente era mucho más sutil y

230
en apariencia mucho más liberal. En Egipto madhistas, aunque en ningún momento
intervino cuando este país se vio inmerso consiguieron apoyos importantes, pero
en una bancarrota económica y la revuelta demostraban el sentimiento anticolonial
de Arabi Pachá puso en peligro la ruta de que albergaban los sudaneses del norte.
las Indias a través del Canal de Suez, abierto En la parte sureste del Sudán y en los
en 1869, lo cual le proporcionó una cierta montes Nuba, la resistencia a la coloniza-
ventaja frente a los demás competidores eu- ción en el período anterior a la Primera
ropeos, especialmente Francia. Guerra Mundial fue posiblemente la más
Cuando en 1881 se produjo la rebelión feroz con la que tuvieron que enfrentarse
del Mahdi, el gobernador egipcio envió un los colonialistas británicos. No obstante,
contingente con el objetivo de capturar al estas insurrecciones fueron casi todas de
rebelde, pero estas fuerzas fueron comple- carácter localizado y debidas fundamental-
tamente derrotadas por unos insurrectos mente al rechazo de las poblaciones autóc-
apenas armados de palos y azadas. Esta tonas a los cambios que el colonialismo in-
victoria fue considerada un «milagro» y trodujo en su estructura social y a la impo-
actuó como catalizador para que práctica- sición de nuevas estructuras favorables a la
mente todo el país se pusiera en pie de gue- política colonial británica.
rra. Pero el apogeo de la revolución mah- En la región sureña del Sudán, los nuer
dista se alcanzó con la toma de Jartum en lideraron la resistencia contra los británi-
enero de 1885 y la muerte del general in- cos. Acostumbrados a manejar sus propios
glés Gordon, que había ido al lugar para asuntos, con una política social muy simi-
intentar rescatar los últimos restos del lar a una organización de carácter anar-
naufragio. No obstante, en ese mismo año quista, el pueblo nuer se enfrentó a las exi-
murió el Mahdi, después de haberse im- gencias de los colonizadores. Desde princi-
puesto mediante terribles represiones pios del siglo xx, los enfrentamientos entre
aplastando sucesivamente a sus oponentes, los nuer y el ejército británico fueron cons-
y comenzó el principio del fin, ya que los tantes, hasta que en 1927 estalló la subleva-
ingleses se vieron obligados a cambiar de ción popular general.
política y a intervenir militarmente para
derrotar a los rebeldes mahdistas. A pesar Gimeno
de las disensiones internas que había pro-
vocado la súbita muerte del Mahdi, el ejér- Para saber más:
cito inglés debió emplearse a fondo para «África bajo el dominio colonial (1880-1935)», en
Historia General de África, VII. Madrid: Tecnos,
derrotar al califa Abdallah, su sucesor. La Unesco, 1987.
victoria definitiva se consiguió en 1898, Joseph Ki-Zerbo. Historia del África Negra. I: De
con la toma por parte de los ingleses de los orígenes al siglo XIX, II: Del siglo XIX a la época
Omdurman, la capital madhista situada actual. Madrid: Alianza Editorial, 1980.
Frank Tenaille. Las 56 Áfricas: guía política. Ma-
frente a las ruinas de Jartum. No obstante, drid: Siglo XXI, 1981.
el movimiento mesiánico no acabó y en
años sucesivos se producirían revueltas

231
1927. China. La insurrección de Shangai y la comuna de Cantón

E n el año 1926, China se encontraba


fraccionada en diversos territorios do-
minados por una serie de señores de la gue-
nueva situación de fuerza, el comité central
del PCCh decide separarse del KTM y rea-
lizar su propia línea política. Pero esta deci-
rra, apoyados por las potencias colonialistas sión es rechazada desde Moscú por Stalin y
entre las que destacaban Inglaterra, Estados el Komintern (el órgano de mando de la In-
Unidos y Japón. Un gobierno nacionalista ternacional Comunista), los cuales dan su
del Kuomintang (KMT) con el que colabo- confianza a Chiang Kai-shek e imponen al
raba el Partido Comunista Chino (PCCh), PCCh seguir colaborando con los naciona-
tenía su capital en Cantón y apenas domi- listas y formar parte del KTM.
naba parte del sur del país. En el KTM, tras Chiang Kai-shek, a pesar de los éxitos
la muerte de su fundador Sun Yat-sen, se ha- militares de su ejército nacionalista cada
bía desatado la lucha por el poder, de la que vez está más preocupado por la marea re-
salió vencedor el general Chiang Kai-shek, volucionaria que esta ofensiva desata entre
el cual tomaría el control absoluto y se nom- los obreros y campesinos. A principios de
braría comandante en jefe del Ejército Na- 1927, el nuevo y más fuerte estado nacio-
cional Revolucionario, del que forman parte nalista chino traslada la capital de Cantón
las milicias comunistas. Al inicio del mes de a la recién conquistada triple ciudad de
julio, las fuerzas nacionalistas comienzan Wuhan (Hankow, Hanyang y Wuchang),
una ofensiva que les llevará en seis meses a los comunistas estarán dentro del gobierno
derrotar a varios señores de la guerra y adue- con dos ministerios: agricultura y trabajo.
ñarse de gran parte del país. Paralelamente, La toma de la ciudad de Shangai es clave
se desarrollaba una gran agitación obrera y para el avance del ejército nacionalista, que
campesina. Se producen multitud de huel- no puede apoderarse de ella. Los dirigentes
gas y luchas obreras en las ciudades que faci- del PCCh preparan la insurrección desde
litan la victoria del ejército nacionalista. dentro, para apoderarse de la ciudad. En fe-
También se ocupan las industrias y las acti- brero, estalla una huelga general en la que
vidades concesionarias de las potencias colo- participan unos 400.000 huelguistas, pero
nialistas. La marina británica y estadouni- después de una semana de lucha serán derro-
dense bombardea algunas ciudades. tados. Sin embargo, el espíritu de lucha de
En estos cinco años, desde su fundación los obreros no decrece. Así, el 21 de marzo de
en 1921, el PCCh se ha desarrollado consi- 1927, se convoca una nueva huelga general.
derablemente a través del control de las Aso- Más de 800.000 obreros dejan el trabajo,
ciaciones de campesinos siendo unos dos cierran las fábricas y salen a la calle para apo-
millones los que militan en él, creando so- derarse de la ciudad. La huelga se ha trans-
viets en determinadas regiones, como Hai- formado en una insurrección, se apoderan
feg, Lufeng y Hunan. En las ciudades, do- de las armas, se organizan milicias armadas
mina el movimiento sindical y miles de y se constituye un comité revolucionario, y
obreros se han unido a sus filas. Ante esta cuando amanece el día 22, la mayor ciudad

232
de China está bajo control de los obreros en nuevas represiones y masacres de revolucio-
lucha y el PCCh puede tomar el poder. Sin narios y comunistas.
embargo, los dirigentes del PCCh, abren las Las tensiones también se habían insta-
puertas de la ciudad a Chiang Kai-shek, al lado en el interior del PCCh, después de la
que reciben como un héroe, el 27 de marzo. derrota de Shangai. Su secretario general y
La gran burguesía china, principalmente otros dirigentes serán sustituidos por otros
comerciantes y banqueros, está aterrorizada y que deciden cortar con el KTM, los cuales
pronto llegará a un acuerdo con Chiang Kai- para «mantener la tensión revolucionaria»
shek, al que entregarán grandes cantidades deben promover levantamientos e insurrec-
de dinero para que prepare rápidamente la ciones en algunas ciudades. Al alba del 11
contrarrevolución. Las provocaciones se mul- de diciembre de 1927, se produce la insu-
tiplican, sicarios a sueldo asesinan a obreros y rrección de Cantón, ciudad en la que el mo-
los militares tratan de desarmar a los obreros vimiento comunista era todavía fuerte. Mi-
y detienen a muchos. El 13 de abril de 1927, les de obreros declaran la huelga general re-
la huelga general continúa y cientos de miles volucionaria que se extiende rápidamente,
de obreros se manifiestan delante del cuartel ocupan las calles y proclaman la Comuna
general del ejército nacionalista exigiendo la de Cantón. Pero los obreros no tienen armas
libertad de los compañeros detenidos y la de- suficientes para defender la ciudad y tres
volución de las armas incautadas. Los solda- días después, el 14 de diciembre, un gran
dos abren fuego contra la multitud, asesi- ejército de las tropas contrarrevolucionarias
nando a cientos e hiriendo a muchos más. de Chiang Kai-shek toma la ciudad: más de
Inmediatamente, Chiang decreta la ley mar- 10.000 comunistas y obreros revoluciona-
cial e ilegaliza a los sindicatos y a las organi- rios quedarán tendidos en las calles.
zaciones revolucionarias. Cientos de sicarios Estos importantes acontecimientos que
de las mafias son armados y acompañan al se desarrollaron en 1927 en Shangai y
ejército en una brutal represión, que se sal- Cantón, que sacudieron a China y trascen-
dará con miles de revolucionarios muertos dieron al mundo entero, se describen en la
cubriendo las calles de Shangai. El 18 de novela de André Malaraux La Condición
abril, Chiang Kai-shek proclama su nuevo Humana (1933).
gobierno nacional y su determinación anti-
comunista y contrarrevolucionaria. Abel Rebollo
Después de la masacre de Shangai, el
KMT se escinde en dos facciones: una de Para saber más:
«derechas», que será controlada por Chiang, André Malraux. La Condición Humana. Argen-
tina: Sur.
y otra de «izquierdas», que se quedará con el J.K. Fairbank. China, una nueva historia. Andrés
gobierno de Wuhan. Stalin y el Komintern Bello.
obligarán al PCCh a continuar formando J. Chesneaux. Recherches sur le mouvement ouvrier
parte de esta última, hasta que un acuerdo chinois de 1919 a 1927. Mohuer editeurs.
entre las dos facciones unifica al Kuomin-
tang bajo el poder de Chiang y da lugar a

233
1929. Norteamérica. Respuestas sociales a una «crisis»

E n el año 1914 se iniciaba una recesión


económica en los Estados Unidos del
norte de América que coincidía con el ini-
lor. En el año 1923, Andrew Mellon, uno de
los hombres más ricos del país y ministro de
Hacienda, presentó un plan para la reforma
cio de la Primera Gran Guerra en Europa. fiscal de la nación; tras muchos debates, el
Los pedidos de material de guerra por parte plan fue aprobado con la sanción de una se-
de los aliados a la industria americana al- rie de decretos que pasarían a la historia
canzaron un volumen insospechado; para consagrados con el nombre de «Plan Me-
1917, los Estados de la Unión americana ya llon». Este plan cambiaba la fiscalidad tri-
habían vendido material, básicamente bé- butaria, reduciendo los impuestos de las cla-
lico, por valor de más de dos mil millones ses más altas entre un 50 y un 25%, y entre
de dólares, Inglaterra era la gran compra- las más humildes entre un 4 y un 3%. En el
dora. Además, el flujo de préstamos y el mismo Congreso americano, alguien le re-
cobro de sus intereses a los aliados compro- prochó a Mellon: Cuando veo una disposi-
metía cada vez más al gobierno americano ción en este proyecto de ley Mellon sobre los
para garantizar los pagos. impuestos que le va a ahorrar al propio Sr.
La guerra no fue sólo un bálsamo para el Mellon 800.000 dólares en su declaración de
capital norteamericano sino un motivo de renta y a su hermano 600.000 en la suya, no
intensificación y expansión de su economía puedo apoyarla. Cuando el «Plan Mellon»
concentrada relativamente en pocas manos. entró en vigor, las desigualdades sociales ya
La guerra había servido, bajo la invocación eran escandalosas; masas de trabajadores vi-
del patriotismo y la solidaridad con los países vían en condiciones infrahumanas mientras
occidentales europeos, para llevar la produc- el 0,1% de la población tenía los mismos in-
ción, especialmente la industrial, a límites gresos que el 42% de la clase humilde.
desconocidos, tanto por la intensidad de los Fueron años que se prestan al engaño y
ritmos de trabajo y su duración, como por la la confusión: la belleza de la música ameri-
baja tasa salarial. Estados Unidos sólo tuvo cana, el despliegue de su peculiar cine, los
50.000 soldados muertos en aquella guerra, exitosos inventos de electrodomésticos, la
cuando Francia había sufrido dos millones y popularización del automóvil, las enormes
Rusia más de cuatro. Terminada la con- construcciones, etc., asombraban a Europa
tienda, la carrera productivista en Estados a la vez que eclipsaban la verdadera situa-
Unidos, ya no tuvo moderación ni freno. ción en qué vivían las masas de trabajado-
La prosperidad crecía entre el mundo res y campesinos. En Nueva York, casi dos
empresarial, y la participación en la Bolsa se millones de habitantes vivían en sórdidos
extendía entre aquellos que conseguían aho- sótanos o míseras buhardillas.
rrar algunos dólares: los ciudadanos com- Cuando se iniciaba la década de los años
probaban lo fácil y asequible que resultaba 30, los Estados Unidos de América conta-
comprar participaciones, y una vez poseídas ban con 120 millones de habitantes; Nueva
ver cómo éstas aumentaban día a día su va- York ya alcanzaba los cinco millones y Chi-

234
cago se acercaba a los tres. El flujo migrato- grandes capitales, de manera especial a los
rio hacia aquel país parecía no tener fin; se del bando vencedor que se disputaban el di-
multiplicaban las explotaciones agrícolas y nero existente entre las clases con menor
las fábricas, de tal manera que hubo un pe- poder adquisitivo. En Estados Unidos el
ríodo en el que economistas y oligarcas pen- 5% de la población recibía el 33% de la
saron que la solidez de la nación no permiti- renta nacional. El incesante aumento de la
ría ya ningún tropiezo, incluso el paro había producción, muy por encima de la capaci-
pasado de los 4,2 millones de desocupados dad de su consumo, llevó al incremento de
que el país tenía en 1921, a los 2,5 millones, stocks y del paro, mientras los países perde-
seis años más tarde. Minorías anglosajonas dores de la guerra dejaron prácticamente de
fomentaban el desarrollo exclusivo de la na- pagar las indemnizaciones que los vencedo-
ción para los blancos, consiguiendo aquéllas res les habían impuesto. Al llegar la crisis de
la sanción de leyes que restringían la entrada octubre de 1929, en Estados Unidos eran
de latinoamericanos y negros y facilitaban, 12 millones los parados, mientras en Ale-
en cambio, la inmigración de europeos, pre- mania eran siete millones, y tres millones
ferentemente la de ingleses e irlandeses. en Gran Bretaña.
Mientras, el Ku-Klux-Klan alcanzaba la ci- Como era de esperar, los más perjudica-
fra de cinco millones de afiliados. dos fueron las clases inferiores de la sociedad,
El fin de la guerra, en vez de atenuar la surgiendo una amplia capa de subdesem-
explotación de las clases productoras de pleados. La crisis convulsionó de tal manera
bienes en el interior de la nación ameri- la sociedad americana que en una buena
cana, la aumentó. El capital de la nación parte de ella emergió un profundo resenti-
había ensanchado sus mercados, y como miento por haber sido engañada. Minas, si-
respuesta, en 1919 estalló una huelga por derurgia, el automóvil, la construcción, la
parte de 350.000 trabajadores de la side- industria textil, todo se paralizaba, mientras
rurgia, a la que se añadieron 150.000 tra- esto también se daba igualmente en la socie-
bajadores textiles de Nueva Inglaterra y dad rural: pequeños y medianos granjeros
Nueva Jersey. En 1922, fueron los obreros eran expulsados de sus tierras al no poder ha-
de las minas de carbón unidos a los ferro- cer efectivos los pagos de sus créditos y ren-
viarios los que iniciaron otra huelga. En el tas. Cinco mil bancos cerraron.
Estado de Carolina surgió el Sindicato Na- Los efectos se daban de forma acumula-
cional de Trabajadores Textiles, uno de los tiva y en cascada. Frente al pánico y la ra-
primeros en admitir tanto a trabajadores bia se movilizó a toda la policía, a la que se
blancos como negros; cuando sus miem- añadió en algunos momentos el ejército. Se
bros se lanzaron a la huelga, se desató una multiplicaron los saqueos para apoderarse
auténtica psicosis de persecución de comu- de comida. Frente a ello, la principal pre-
nistas y negros, a los que se acusaba de ser ocupación de los gobernantes era impedir
los instigadores de los conflictos. que la indignación y las ansias vengativas
La lucha hegemónica de la primera se convirtieran en revolución. En ningún
Gran Guerra había envalentonado a los momento se retocaron las leyes que hacían

235
referencia a la propiedad, por lo cual los vieron de la fábrica impidiendo así la en-
desahucios eran constantes; la gente se or- trada de esquiroles; se mantenían en discu-
ganizaba, y para llevar a cabo el desalojo de sión permanente y evitaban el vagar por las
una vivienda era menester gran cantidad calles dispersándose. La huelga la iniciaron
de policía, y cuando ésta había echado a la al margen de sus agentes sindicales. Este
calle los muebles, la muchedumbre los vol- tipo de huelgas fue cada vez más frecuente.
vía a subir. Una de las más recordadas por su duración
La población se organizó a niveles des- la llevaron a cabo los trabajadores de la fá-
conocidos. En 1932 había 330 organizacio- brica de Fisher Body en Flint (Michigan)
nes de autoayuda en 37 Estados en los que cuando, en 1936, fueron despedidos dos
participaban más de 300.000 miembros. hermanos. La fábrica se convirtió en un lu-
En las minas de carbón de Pensilvania, gar de fraternidad, ocio y estudio. Durante
20.000 mineros en paro extraían el mine- meses, estuvieron organizados bajo comi-
ral, lo transportaban en camiones a las po- tés que rotativamente dirigían la resistencia
blaciones que lo necesitaban y lo vendían a y vida en las naves. La policía ordenó al fin
bajo precio. Cuando muchos de ellos fue- el desalojo, pero lo impidieron cinco mil
ron encarcelados, los guardias los dejaron obreros de otras fábricas que habían hecho
escapar. un cerco a su alrededor. Cuando llegó el
En diversos Estados, la pobreza y la pre- cuerpo especial de la guardia nacional, la
cariedad en que estaba sumida la mayor huelga se había extendido a otras fábricas,
parte de aparceros, manufactureros y obre- entre ellas algunas de la General Motors.
ros industriales hizo que blancos y negros Finalmente se llegó a un acuerdo benefi-
formaran un frente común, haciéndose cioso para los trabajadores.
realidad lo que no habían conseguido pre- De este tipo de huelgas de brazos caídos
dicadores y sindicalistas. La AFL (federa- se dieron 48 en el mismo año y 477 el si-
ción americana de trabajadores, de signo guiente. Se trataba de huelgas que escapa-
segregacionista y exclusivista) no pudo im- ban al control de los sindicatos, lo que ha-
pedir que cientos de miles de obreros blan- cía que fueran vistas como muy peligrosas
cos y negros se organizaran en las grandes por el gobierno. Entonces éste promulgó la
industrias a partir del año 1934. Entonces Ley Wagner, que intentaba ‘ordenar’ la
la AFL creó un Comité para la Organiza- conflictividad salvaje a la vez que consti-
ción Industrial a fin de no quedar al mar- tuía para ello el NLRB (Comité Nacional
gen de las nuevas organizaciones. Las huel- de Relaciones Laborales).
gas insurreccionales que iban surgiendo En 1937, un titular del periódico New
obligaban a los dirigentes de la AFL a pasar York Times afirmaba: «Los sindicatos com-
o admitir acciones que no deseaban. baten las huelgas de brazos caídos no auto-
A partir de los años treinta surgió una rizadas». Efectivamente, el nuevo NLRB
nueva modalidad de lucha. La iniciaron los mantenía una buena relación con los sindi-
trabajadores del caucho en Akron (Ohio), catos a los que ayudaba a resolver los con-
quienes al declararse en huelga no se mo- flictos más agudos.

236
Los historiadores de los movimientos declaraba ilegales las huelgas salvajes y de
sociales de Norteamérica de aquellas déca- brazos caídos, así como los piquetes y boi-
das coinciden en afirmar que los obreros cots. Las más altas instancias de la nación,
consiguieron más concesiones sin los sindi- el Estado, el ejército y las principales con-
catos que cuando posteriormente se orga- fesiones religiosas, provocaron una ola de
nizaron en ellos: «Su fuerza durante la fervor patriótico que invadió los medios de
Gran Depresión no se basaba en la organi- comunicación y con ellos los hogares, es-
zación sino en la desorganización». cuelas y centros de producción. La Gran
La segunda Gran Guerra iniciada en depresión, por el momento, había termi-
1939 varió los acontecimientos. El choque nado.
de los grandes capitales mundiales en el
conflicto produjo no menos de sesenta mi- Miquel Vallès
llones de muertos. Fue «su manera» de sa-
lir de la depresión. La sangre de las guerras Para saber más:
fue siempre el negocio de los que podían Howard Zinn: La otra historia de los Estados Unidos.
Argitaletxe Hiru, 1999.
decidirlas. Norteamérica conoció un cre-
cimiento excepcional del empleo y los sa-
larios a la par que el Tribunal Supremo

1929. Oceanía. Formas de rebelión en Melanesia

M elanesia o islas negras, es una amplia


región insular en el sudoeste del
Océano Pacífico, al noroeste de Australia.
método de expansión el dominio colonial,
se apoderó de la mayor parte del territorio e
islas emprendiendo su explotación masiva
Abarca grandes islas como Nueva Guinea y para obtener el mayor beneficio económico.
archipiélagos como el Bismarck, Salomón, «Cada nueva expansión colonial viene
Nuevas Hebridas y Nueva Caledonia o las acompañada, como parte del proceso, de
Fidji que marcan el límite con Polinesia. una batalla despiadada del capital contra
Tanto el nombre, peyorativamente referido los lazos económicos y sociales autóctonos,
al color de la piel de los que allí habitaban, a quienes también roba con violencia sus
como el espacio geográfico que denomina medios de producción y fuerza de trabajo.
fueron impuestos arbitrariamente por los La acumulación capitalista, por su expan-
colonizadores europeos. sión espasmódica, emplea la fuerza como
Los primeros contactos con los euro- arma permanente», nos señala Rosa Luxem-
peos se producen a partir del siglo xvi, los burg. Este proceso de acumulación de capi-
españoles, holandeses, ingleses, franceses o tal mediante el colonialismo supuso la
alemanes sólo ocuparon reductos en deter- muerte de millones de personas y el fin de
minadas islas. No fue hasta el siglo xix que sus culturas y sociabilidades en todo el
el capitalismo europeo, empleando como mundo, también en Melanesia.

237
De las sociedades que se hallaban en agrícola excepcionalmente bien lograda, o
Melanesia, se sabe poco y de manera muy en la habilidad como navegante o comer-
sesgada. Rápidamente fueron calificadas ciante, pero también, en algunos lugares,
de «salvajes» frente a aquellos blancos que en el éxito como combatiente. La avaricia,
traían la civilización, sus integrantes no re- según el concepto capitalista, era descono-
presentaban para ellos más que «unos ani- cida y el avaro era despreciado. Como los
males humanoides». Las culturas que allí huertos bien cultivados producían grandes
vivían, con sus complejidades, contradic- excedentes de alimentos, la celebración de
ciones y riquezas, fueron primero ignora- grandes banquetes y fiestas para gastar es-
das y acto seguido destruidas. Los estudios tos excedentes era costumbre extendida
antropológicos posteriores se hicieron so- por el Pacífico Sur y era además una ma-
bre comunidades ya devastadas y la gran nera de adquirir prestigio y una forma de
mayoría ni contempla el impacto de la ex- solucionar conflictos. El culto a los antepa-
plotación colonial. sados era una práctica extendida, así como
Se cree que existían sociedades jerarqui- la creencia de un lugar ideal donde aquellos
zadas, con sus divisiones y estratos, así moraban velando por los vivos. Pero mu-
como otras sociedades igualitarias donde cho de esto son sólo especulaciones «cientí-
nociones como «mandar» y «obedecer» ficas», pues las comunidades «estudiadas»
eran incomprensibles. Lo que sí es cierto es fueron antes destruidas. «La catástrofe de
que el concepto de propiedad de la tierra o las comunidades autóctonas es el resultado
no existía o si lo conocían era, como seña- de la ruptura violenta de las instituciones
laba Marx, «la relación de su comunidad básicas de la víctima. La ruptura de estas
con sus condiciones de producción». Lo instituciones ocurre porque se impone la
que es claro es que no tenía nada que ver economía de mercado a una comunidad
con lo que entendían los capitalistas. Lo organizada de forma totalmente diferente;
mismo pasaba con el comercio, en el que la tierra y la mano de obra se convierten en
dominaba el intercambio y el trueque. La mercancías, lo que no es sino otra medida
técnica que empleaban fue pronto califi- de fuerza para la liquidación de todas y
cada de «primitiva, de la edad de piedra» y, cada una de las instituciones culturales de
sin embargo, les permitía realizar obras de una sociedad orgánica» (K. Polanyi).
una gran belleza artística en la construc- Durante el siglo xix se produce la ma-
ción de sus casas o en la realización de sus siva llegada de europeos con sus militares,
grandes y eficientes canoas, ambas sober- administradores y colonos, muchos de ellos
biamente adornadas, y en la labor de sus presos de las abarrotadas cárceles inglesas o
huertos, que eran mucho más que lugares deportados franceses a las colonias peni-
de producción de alimentos, bellamente tenciarias. Se produce la explotación a gran
trabajados y decorados, donde abundaban escala de determinados productos, como el
flores, frutos y tubérculos, como el taro. El coco para el aceite de copra, el caucho, el
prestigio o reconocimiento ante los demás algodón, la caña de azúcar, la ganadería ex-
se ganaba y se podía fundar en una labor tensiva, además de la explotación de minas

238
de oro, níquel, cobalto, cromo y, final- mejores tierras por parte de los colonos y la
mente, el petróleo. represión y arrinconamiento de los nativos,
Era tanta la necesidad de mano de obra con su concentración forzosa en determi-
barata que el trabajo forzado, bajo la estra- nadas reservas. Es por lo tanto a partir de
tagema del «contrato de trabajo», atrapaba esta nueva situación de miseria, explota-
a la mayoría de los nativos, encadenándolos ción y dominación que sufrían y que había
a las plantaciones, granjas o minas. Los re- destruido sus formas de sociabilidad, que
clutadores llegaban con sus «contratos» se han de entender las diferentes formas de
para cinco años a los lugares más recóndi- rebelión que protagonizaron pueblos dife-
tos de las montañas o a las islas más aleja- rentes en lugares tan alejados entre sí, pero
das de los centros de producción, las fami- que tenían en común el sufrir la domina-
lias quedaban rotas, las aldeas desaparecían ción colonialista del capital. Se dieron nu-
una tras otra. Los salarios eran más que merosas revueltas o rebeliones de carácter
míseros, la huida o el abandono del lugar armado, así como otros muchos movi-
de trabajo se consideraba un grave delito de mientos que desde nuestra posición etno-
ruptura del «contrato» y los infractores de- céntrica europea llamamos milenaristas, e
tenidos eran castigados públicamente, azo- incluso diversas huelgas que preocuparon a
tados o colgados de las manos. Otro mé- las autoridades coloniales y que éstas repri-
todo de imponer la obligatoriedad del tra- mieron duramente; todos estos aconteci-
bajo, así como la introducción de la mientos eran diferentes entre sí y reflejaron
necesidad del dinero, fue la carga de los dinámicas propias, como antes ha quedado
«impuestos nativos». dicho, lo único en común era la lucha con-
Además, unida a la dominación econó- tra una misma explotación. Así, entre 1870
mica y militar también llegó, al igual que y 1950, se pueden señalar 15 revueltas en
las epidemias europeas como la viruela y Nueva Guinea, 7 en Nuevas Hébridas, 2
otras, la imposición de la religión cristiana. en Nueva Caledonia, 4 en las islas Salo-
Las misiones católicas o protestantes se món y 4 en la Fidji.
multiplicaron progresivamente en poco En junio de 1878, la ira de una parte de
tiempo, para hacer verdad la advertencia de los habitantes de Nueva Caledonia estalló.
Diderot a los tahitianos, «un día vendrán «Escuchen todos, el blanco es nuestra
los cristianos, en la mano un crucifijo y en ruina. Todas las tierras están en sus ma-
la otra el puñal, para cortarles las gargantas nos», gritaron.
y para forzarles a aceptar sus costumbres y La rebelión de los kanak (los «seres hu-
opiniones; un día y bajo su dominio serán manos», palabra invariable en lengua poli-
tan infelices como lo son ellos mismos». nesia) duró dos meses en el oeste de la isla,
La descomposición conceptual que pro- alrededor de los centros coloniales de La
dujo el dominio de los colonizadores blan- Foa, Bourail y Bouloupari. En aquel mo-
cos fue tan importante como la descompo- mento había en la isla muchos deportados
sición material y social. A todo lo indicado de la Comuna de París, la mayoría de los
hay que añadir la apropiación de todas las cuales se pusieron de parte del Estado fran-

239
cés, sólo unos pocos se pusieron del lado de y dicha por siempre. Lo que reclamaban
los kanak rebeldes, entre ellos Louise Mi- era el poder establecer una verdadera justi-
chel, «Los kanak buscan la misma libertad cia social, es decir, la transformación del
por la que nosotros luchábamos en la Co- orden social existente, «si los blancos no
muna». trabajan ¿por qué debemos hacerlo noso-
En Nueva Guinea, en la región de Ma- tros? Esta injusticia debe tener un pronto
dang se produjeron en la década de 1890 fin». Según Worsley, eran también movi-
varias insurrecciones armadas, muchos mientos de revitalización colectivos e indi-
obreros abandonaban sus lugares de tra- viduales que tienen lugar cuando las gentes
bajo, en 1897 unos rebeldes dieron muerte «están sometidas a condiciones de sufri-
al gobernador alemán. Hacia finales de miento y explotación masivos y acaban
1903 se organizó un motín en la ciudad de provocando, antes o después, confronta-
Madang para apoderarse de las armas y or- ciones políticas». Estos movimientos que se
ganizar una insurrección. Nuevamente, en dieron de distintas formas a lo largo de los
1912, una coalición de pueblos insurrectos diferentes espacios insulares y sin conexión
pretendió apoderarse de la región, pero aparente entre ellos, también se desarrolla-
fueron reprimidos. ran durante el siglo xx.
En el último tercio del siglo xix, apare- De entre los llamados culto cargo, se
cen espontáneamente una serie de movi- sabe, por ejemplo, en 1865 del movimiento
mientos de rebelión contra la dominación Koreri en el oeste de Nueva Guinea (enton-
colonial blanca que desde occidente los in- ces holandesa), «con la llegada de Koreri la
telectuales clasificarán de milenaristas, salud, la armonía, la comida estarán en to-
mesiánicos o proféticos y que serán conoci- das partes. Desaparecerán la obligación del
dos como cultos cargo. Ante un secreto de trabajo forzoso, la Compañía (Administra-
una economía cuyas causas desconocían ción Holandesa) y también los impuestos».
pero cuya explotación sufrían, los nativos Se asaltaron barcos holandeses. Antes de la
sienten el poder fetichista de estas mercan- llegada de lo anunciado se consumían to-
cías que llegan en grandes barcos y quieren dos los alimentos de los huertos, se sacrifi-
creer que son todas regalos de sus antepasa- caban y comían los cerdos y si había dinero
dos y que los blancos se han apoderado de se gastaba.
ellas y las guardan bajo su poder para su En 1885, se dio en las islas Fidji el movi-
exclusivo disfrute. Los blancos propagan la miento Tuka, entre cuyos rituales se practi-
miseria, la enfermedad, el castigo, el tra- caban las danzas mezcladas con ejercicios
bajo forzado, pero no reparten ni uno solo militares, eran una sociedad jerarquizada
de los bienes que reciben, «los acaparan to- con «soldados», «sargentos», «escribas» y
dos, los muy avariciosos». El engaño de los hombres Tuka o «ángeles destructores».
blancos, además de privarles de todos los Uno de sus dirigentes anunciaba, «en breve
bienes que les ofrecían sus antepasados, les será invertido el orden en el mundo; los
desposeía del regalo más preciado de sus blancos servirán a los nativos y los jefes se-
ancestros: poder vivir una vida de felicidad rán inferiores a los plebeyos». Paralela-

240
mente, también en las Fidji y como réplica oprimidos, así como la necesidad de lucha
a un movimiento Tuka, excesivamente je- para alcanzar la libertad, se dieron en la
rarquizado o tradicional, surgió otro, el práctica en 1929 en la ciudad portuaria de
Luve-ni-wai o Niños del Agua, donde nu- Rabaul, en la isla de Nueva Bretaña, puerto
merosos jóvenes formaron una verdadera principal para el embarque de los productos
«república juvenil». Los jóvenes desbroza- las plantaciones y minas. Cansados de ser
ban grandes claros en el interior del bosque explotados por salarios míseros, un día to-
y formaban «círculos mágicos» bellamente dos los trabajadores nativos, incluidos los
decorados, donde practicaban danzas y capataces y parte de los policías, abandona-
eran poseídos por espíritus, lo que les per- ron la ciudad y se congregaron ocupando
mitía tomar un nuevo nombre, general- los edificios de dos misiones, una metodista
mente de una flor; se convirtieron en focos y otra católica. Miles de huelguistas resistie-
de libertad. En 1884, en una aldea cerca de ron sitiados por el ejército hasta que se tu-
Tholo, los militares detuvieron a 44 jóve- vieron que rendir por hambre, al quedarse
nes, los azotaron públicamente y los lleva- sin agua ni alimentos. La ira y el temor de
ron presos a Vanindawa. los europeos no conoció límites, muchos
En 1912, apareció en Nueva Guinea el fueron los castigos públicos ejecutados,
movimiento Baigona. Unos años después siendo azotados y colgados una mayoría,
en el golfo de Papuasia, con la Locura Vai- otros muchos fueron encarcelados, aunque
lala, reclamaban «Papuasia para los pa- muchos más fueron condenados a penas de
pués» esperando un cargo que además de trabajos forzados. A pesar de ello, el movi-
otros bienes, traería fusiles. En el año miento se volvió a repetir en 1937; mejor
1914, surge en el noroeste de Nueva Gui- preparados los huelguistas se pertrecharon
nea el movimiento Taro, en el que la danza para aguantar un largo asedio, hasta que fi-
y la horticultura constituían importantes nalmente el gobierno colonial fue derro-
elementos de cohesión, como también lo tado y tuvo que ceder y conceder todas las
era la recuperación de las fiestas y los ban- reivindicaciones demandadas, incluido un
quetes. Pero la idea más importante que sustancial aumento salarial para todos los
planteaban era la de desarrollar los senti- obreros, y sin que hubiera represalias.
mientos, fomentar la amistad y llevar a la En 1935 hubo revueltas en las islas
práctica la ayuda mutua y la cooperación Salomón, en Malaita hubo disturbios y
entre iguales. Asimismo señalaban la ne- huelgas, en la isla de Guizo fueron atacadas
cesidad de una nueva organización social oficinas de la administración y plantacio-
que no tenía nada que ver con la impuesta nes; en estas luchas hizo su aparición el
por los dominadores blancos a los que de- movimiento Maasina Ruru (la palabra Ma-
bían expulsar, pero tampoco querían su asina denota fraternidad o hermandad), el
antigua organización social: era otro cual tuvo continuidad hasta años después
mundo posible. de la 2ª Guerra Mundial. Todas las islas
Estas ideas de ayuda mutua, coopera- del Pacífico Sur sufrieron con gran intensi-
ción y solidaridad entre los explotados y dad las consecuencias de esta guerra, allí

241
con los combates entre los ejércitos de Esta- dades no lograron superar la represión que
dos Unidos y Japón, bombardeos masivos contra él se desencadenó en la década de
y batallas brutales que costaron la vida de 1950.
miles de personas y dejaron territorios e is-
las devastadas. En las islas Salomón, la des- Abel Rebollo
trucción también fue terrible, el movi-
miento Maasina Ruru se reorganizó, pri- Para saber más:
mero como elemento cohesionador de la Peter Worsley. Al son de la trompeta final. Un estu-
dio del cuto cargo en Melanesia. Madrid: Siglo XXI,
cooperación y ayuda mutua en las grandes 1980.
tareas de la reconstrucción y después como Yves Delhoysie y Georges Lapierre. El incendio mi-
fuerza política para impedir el retorno de lenarista. Logroño: Pepitas de Calabaza, 2008.
los ingleses así como instrumento a favor
de los trabajadores; sin embargo sus activi-

1930. India. La Sal India

E l origen del fin de la hegemonía de


Gran Bretaña sobre el mundo y del fi-
nal de su inmenso imperio colonial se halla
ducirá unos granos de sal a partir del agua
del mar y declarará simbólicamente, con
esta sal me opongo al imperio británico. La
en el gran movimiento de las multitudina- marcha exigía la abolición del impuesto o
rias movilizaciones protagonizadas por los tasa sobre la sal que dejaba a los ingleses
explotados de la India en su lucha contra la cientos de millones de libras anuales de be-
dominación y el colonialismo inglés. Asi- neficio. Durante este mes, el movimiento
mismo esta lucha también significó el ini- de desobediencia civil se extendió por toda
cio del fin de una forma mundial de domi- la India, que se hallaba en plena rebelión.
nación, de saqueo y de acumulación de bo- La mayoría de hogares producían la sal por
tín impuesta por los Estados capitalistas sí mismos, grandes hogueras fueron ali-
europeos. mentadas con los tejidos industriales y las
El punto álgido de esta lucha del pueblo mercancías británicas que fueron boicotea-
indio fue la denominada Marcha de la Sal. dos. Los indios, además de la sal, también
Fue organizada, principalmente pero no producían, artesanal e ilegalmente, sus
únicamente, por Mahatma Gandhi. La propios tejidos. En Bombay, más de 50.000
iniciaron 83 satyagrahis (militantes no vio- obreros de la industria textil inglesa se pu-
lentos) el 12 de marzo de 1930, en Sabar- sieron en huelga. Todo ello fue ruinoso
mati Ashram (Ahmedabad) y después de para la economía británica. La resistencia
recorrer 380 km, a su llegada a Dandi el 6 basculó de lo simbólico a lo material. El 5
de abril, en el mar Arábigo, la componían de mayo, se convoca una manifestación de-
cientos de miles. En la playa, Gandhi pro- lante de los depósitos gubernamentales de

242
sal en Dharasana, cerca de Bombay. Los Mohandras Karamchand Gandhi vuelve
satyagrahis, en número de 2.500, quieren a la India el año 1915, procedente de Sudá-
ocupar esta vasta zona industrial y 400 po- frica, también colonia inglesa. Allí desplegó
licías tratan de parar a los manifestantes a sus nuevos principios de lucha no violenta
garrotazos con el resultado de 2 muertos y que se basaban en el concepto de Sat-
300 heridos. Un periodista americano des- yagraha, termino sánscrito que significa ir
cribe la situación que se reproducirá a tra- detrás de la verdad o, lo que es lo mismo,
vés de la mayoría de periódicos del mundo. aferrarse con fuerza a la verdad para conse-
Más de 100.000 indios serán encarcelados, guir mediante acciones desinteresadas y ge-
tantos que los ingleses no tienen suficientes nerosas (karma, yoga) llegar al Sardovaya o
infraestructuras para mantenerlos prisio- la elevación de todos, esto es, conseguir la
neros. Finalmente, el virrey, impotente transformación o revolución espiritual de
para poder aplicar la ley inglesa, liberará a las personas y así transformar las condicio-
los prisioneros y reconocerá a los indios el nes sociales. Revolucionar el espíritu del in-
derecho a recolectar ellos mismos la sal. dividuo al aferrarse a la verdad y hacerlo me-
Este gran movimiento y la lucha de des- diante acciones desinteresadas y no violentas
obediencia civil y no cooperación que desa- para revolucionar la sociedad.
rrolló, afirmará también grandes corrientes Gandhi piensa, y lo demostrará, que el
emancipatorias que Gandhi siempre alentó. dominio británico sólo es posible por la co-
Se pondrá en cuestión el sistema de castas laboración y pasividad india, «sin nuestro
con llamamientos y acciones para erradicar apoyo, 100.000 europeos no podrían do-
esta forma de opresión, los parias o intoca- minar ni siquiera la séptima parte de nues-
bles («harimans», los llamaba Gandhi) se- tros pueblos». Por ello, ante este someti-
rán una parte activa del movimiento. Tam- miento consentido, expresa: «aquellos que
bién propiciará la actuación conjunta de se comportan como gusanos sólo pueden
musulmanes e hindúes. Asimismo, la parti- esperar que los pisoteen». Por lo tanto se
cipación e implicación de las mujeres cons- dedicará con todas sus fuerzas a incitar a
tituirá la parte más importante de esta lu- los indios hacia la lucha de no cooperación
cha. Según Gandhi «ellas fueron las mejo- y desobediencia civil.
res satyagrahis», al ser las más resolutivas en En el año 1918, Gandhi se implica en
los ataques a los almacenes de tejidos y al la huelga de las fábricas textiles de Ahme-
producir la fabricación artesanal de sal y de dabad que durará del 8 de febrero hasta el
tejidos propios. La poetisa y escritora femi- 18 de marzo y en la que los obreros conse-
nista Sarajini Naidu, será quien conducirá guirán un aumento de salario de un 35%.
las acciones no violentas contra Dharasana, Organiza la huelga de impuestos de los
al estar Gandhi detenido. Las mujeres in- ciudadanos de Bombay, arruinados por la
dias abandonaron en masa los hogares para sequía. Y promueve y logra que los cam-
participar en la acción directa no violenta y pesinos y cultivadores de añil lleven a
dieron lugar así al primer movimiento de cabo la lucha y resistencia contra los terra-
mujeres de la India. tenientes y grandes propietarios británi-

243
cos en las 600 aldeas de la provincia de dencia. A partir de 1931, Gandhi participa
Keha, en Bihar. en una serie de negociaciones con las auto-
El 6 de abril de 1919, como reacción ridades inglesas. En 1942, cuando Inglate-
contra la Rowlatt Act, nueva legislación re- rra se halla envuelta en plena 2ª Guerra
presiva votada por el parlamento inglés, se Mundial, se organiza la campaña de des-
inicia una acción de duelo y paro total de obediencia civil Quit India.
las actividades y trabajos, un gigantesco Finalmente, en 1947, Inglaterra cede la
Hartal paralizará todo el continente indio. independencia, pero se crearán dos estados,
Como venganza, el 13 de abril, el general el Pakistán para los musulmanes y la Repú-
inglés Dyer ordenará la masacre de la mul- blica India para los hindúes. Gandhi, que
titud que se manifestaba pacíficamente en siempre se opuso a esta separación a la que
Amritsar, en la que los militares sólo deja- llamó «vivisección», verá en las matanzas y
rán de disparar cuando se les acabe la mu- brutalidades que se cometieron entre mu-
nición; no se sabe el número de asesinados, sulmanes, hindúes y shijs, cómo sus sueños
aunque los británicos reconocieron, final- y esperanzas se desmoronaban. No pudo
mente, 379 muertos y 1137 heridos. evitar lo que de por sí era inevitable, com-
En 1921, lanza una campaña de no co- probar cómo los nuevos Estados fomenta-
operación con las autoridades y la econo- ban y se fundamentaban en la muerte, dis-
mía britanicas, invita a los indios a quemar frazada, en este caso, bajo el fanatismo de la
sus ropas inglesas y a llevar el khadi indio, ideología religiosa. A pesar de lo que digan
llama a tejer artesanalmente en cada hogar, las nuevas leyes establecidas por los nuevos
y pronto más de dos millones de ruecas es- dominadores y burócratas, tampoco se erra-
tarán funcionando. En febrero de 1922, dicó el sistema opresivo de las castas, que
Gandhi, llamará a los indios a pasar de la dura hasta ahora. Asimismo, las mujeres
no cooperación a la desobediencia civil, a continúan oprimidas y reprimidas, en am-
negarse a pagar los impuestos y a no respe- bos Estados, a pesar de lo mucho que lucha-
tar las leyes inglesas. Más de 50.000 indios ron. Gandhi murió asesinado por un ultra-
serán encarcelados, pero después de la derechista hindú en 1948, un año y unos
muerte de 22 policías en Chauri-Chaura meses después de la independencia.
por manifestantes encolerizados, Gandhi,
en contra de la opinión de muchos de sus Lou Marin
colaboradores y de otros dirigentes del par-
tido del Congreso, al que él pertenecía, de- Para saber más:
cide llamar a parar el movimiento de des- Lucian Bianco (compilador). Asia Contemporánea.
Historia Universal Siglo XXI.
obediencia civil. Stanley Wolpert. Gandhi. Barcelona: Ariel, 2001.
En 1930, el año de la marcha de la sal, Gandhi. Mi experiencia con la verdad.
el partido del Congreso Indio realiza por
primera vez una declaración de indepen-

244
1930. Vietnam. La insurrección de Yên Bai

E n la noche del 9 de febrero de 1930, en


plena celebración del Tet, del año del
caballo, grupos de partisanos atacan el
Sin embargo, para sorpresa del poder
colonial francés, un nuevo movimiento de
carácter más radical y no simplemente de
cuartel militar de Yên Bai, la mayoría de nacionalismo burgués, se puso en marcha
los soldados vietnamitas, de acuerdo con desde el inicio de la primavera de 1930 lle-
los insurrectos, se amotinan contra sus ofi- gando a movilizar a la mayoría de la inci-
ciales franceses y el cuartel y su arsenal piente clase obrera, pero también a una
caen en poder de los rebeldes que se con- multitud de campesinos pobres y jornaleros
vierten en los amos de la noche. La rebe- sin tierra.
lión, encendida en Yên Bai, se extiende, en En 1930, la sociedad vietnamita era una
la misma noche, por varios puntos del Ton- sociedad en mutación, debido a la interven-
kin, en el Delta del río Rojo, a Lam Tao, ción del colonialismo francés. Aunque ma-
donde los guardias se rindieron a los insur- yoritariamente la sociedad, en Indochina,
gentes y entregaron armas y municiones y seguía siendo agrícola, el colonialismo, desde
la prefectura fue saqueada e incendiada. La su implantación, propició la concentración
insurgencia alcanza Hung Hoa y Hanoi y de la tierra en poder de unos pocos terrate-
en los días siguientes llega a Phu Doc, nientes o de empresas, y el aumento de cam-
Vhin bao, Co am, etc. Esta sublevación en pesinos pobres, criados y jornaleros, parale-
el Tonkin fue impulsada principalmente lamente introdujo un limitado número de
por el Viet Nam Quoc Dan Dang (Partido industrias y con ellas surgió una incipiente, y
Nacionalista de Vietnam) y secundada por hasta entonces desconocida, clase obrera.
las diversas facciones o grupos comunistas A partir de 1923, se producirá en Indo-
que estaban organizados en Indochina. china una agitación general que afectará a
La insurrección del Tonkin, en esta oca- gran parte de su población. Se crean nuevos
sión, no pudo triunfar por diversos motivos, periódicos editados en vietnamita o en fran-
siendo uno de los más importantes la rapi- cés, en Conchinchina aparecerá La Cloche
dez represiva con que actuó el ejército colo- Fêlée, en Saigón el Dông Phap Thòi Bao, en
nial francés. Se proclamaron medidas de Hanoi el Húu Thanh, también el L’Annam
excepción en las provincias de Phutto, en redactado en francés, etc. Aparecen partidos
Son Tay y, por supuesto, en Yên Bai. El ejér- nacionalistas o estructuras político-religio-
cito colonial recuperó Yen Bai y fue ata- sas como la Cao Dai y asimismo varios gru-
cando una tras otra las aldeas y ciudades re- pos comunistas, La Lutte, el Tan Viet o el
beldes. El 16 de febrero, cinco aviones ame- Thanh nien, el partido comunista annamita
trallaron la aldea de Co am, a la que el o el partido comunista de indochina…
ejército y los colonos franceses saquearon e En agosto de 1925, se declaró una huelga
incendiaron, no dejando ni cosechas ni ani- política en el arsenal de Saigón. Entre los
males. Además de los muertos, hubo miles años 1927 y 1929, se dieron una serie de huel-
de detenciones y muchas condenas a muerte. gas en Hai Phong, Nan Dinh, Saigón, etc.

245
Entre el inicio de 1930 y el verano de 1931, los de propiedad y los contratos de deuda,
además de la insurrección de Yên Bai, se pro- en Tonkin y en la Conchinchina. En An-
dujo un amplio movimiento campesino y, nam, unos 20.000 campesinos se manifes-
aunque el poder colonial había declarado la taron cerca de Vinh cuando el ejército colo-
huelga ilegal y su práctica castigada con un nial los ametralló desde aviones causando
mínimo de 5 años de cárcel y la tortura se un gran número de muertos y heridos. Los
aplicaba sistemáticamente, se declararon en campesinos se insurreccionaron y se apode-
este periodo más de 30 grandes huelgas. raron de nueve distritos de las provincias de
En marzo de 1930, los huelguistas de la Nghê An y Ha Tinh, se hicieron dueños de
plantación y factoría de caucho de Phu la situación y expulsaron a los soldados,
Rieng desarmaron a los soldados del puesto funcionarios y colonos franceses; se creó un
local y talaron árboles para impedir la lle- poder revolucionario: los soviets de Nghe
gada de más soldados. En la fábrica de Co- Thin; se procedió a la expulsión de los te-
ton de Nam Dinh, sus 4.000 obreros estu- rratenientes, a la colectivización de las tie-
vieron en huelga durante tres semanas. En rras y el trabajo entre los campesinos y se
la fábrica de fósforos de Ben Thùy sus realizaron campañas de alfabetización. Los
1.200 obreros estuvieron 45 días de huelga. soviets de Nghe Thin hicieron frente y re-
También se declararon en huelga muchas sistieron los ataques del ejército colonial du-
plantaciones y factorías de caucho, las fá- rante nueve meses y se prolongaron hasta
bricas de cemento de Hai Phòng, de nuevo junio de 1931.
la fábrica de Cotón de Nam Dinh, los ta-
lleres ferroviarios de Vinh y Di An, la cen- Emilia C. Serrano
tral eléctrica de Saigón, los depósitos de
gasolina de la Shell y la Standard Oil y los Para saber más:
mineros de las minas de carbón, etc. Ngo Van. Viêt-nam 1920-1945, revolution et con-
trerevolution sous la domination coloniale.
Paralelamente se puso en marcha un L’insomniaque, 1995.
amplio movimiento campesino, bajo la Ngo Van. Memoria escueta, de Conchinchina a Viet-
consigna La tierra para quien la trabaja. nam. Octaedro, col. Límites, 2004.
Los campesinos asaltaron los locales admi-
nistrativos y y quemaron los registros y títu-

1936. España. Revolución social en Barcelona

L os días 3, 4, 5, 6 y 7 de mayo de 1937,


desde el lunes por la tarde hasta la
mañana del viernes, la ciudad de Barce-
ñaron de la calle y controlaron durante
toda la semana la ciudad. El movimiento
espontáneo que ocupó Barcelona aquella
lona, barrio a barrio, estuvo en manos de semana no fue porque sí: estaba precedido
sus gentes: miles y miles de obreros arma- de una maquinación del frente popular re-
dos, en centenares de barricadas, se adue- publicano contra aquello que los obreros

246
barceloneses habían logrado en julio del Por la noche de este 17 de julio, varios
1936. militantes del Sindicato de Transportes de
En efecto, el 17 de julio de 1936, el ejér- la CNT, asaltan una serie de barcos ancla-
cito español se subleva en Marruecos, el dos en el puerto de Barcelona y se apode-
golpe de estado fascista ya no es una espe- ran de unas 200 armas, que posterior-
culación y, a pesar de todo, tanto el go- mente la policía intentará recuperar sin
bierno republicano, como su recíproco en conseguirlo. También  se asaltan algunas
Catalunya, el gobierno de la Generalitat, armerías, las armas se distribuyen y se
continúan negándose a escuchar las voces ocultan en los barrios obreros, en espera
que les exigen que se «arme al pueblo», que del inevitable momento en el que tendrán
se repartan armas entre los obreros. El Es- que ser usadas para defenderse de los mili-
tado Republicano teme más al proletariado tares.
que a los militares sublevados. Durante el sábado 18, destacados mili-
La CNT, como fuerza hegemónica entre tantes obreros, tanto de la CNT, entre los
los obreros catalanes, hace ya demasiado que se encuentran Durruti, García Oliver,
tiempo que denuncia públicamente la inten- Ascaso y Santillán, como de la UGT, de los
ción de los militares de sublevarse y en este socialistas y del POUM, se reúnen varias
mes caluroso de julio, ha tomado en Barce- veces con el delegado del Gobierno y con
lona una serie de medidas para hacer frente representantes de la Generalitat y tratan de
al ejército, entre ellas que los Grupos de De- ponerse de acuerdo para hacer frente a la
fensa de la CNT y de la FAI se conviertan en situación. Sin embargo, son reuniones esté-
Comités de Defensa Revolucionarios de ba- riles, sin ningún resultado: el Estado se si-
rrios o de zona, enlazados con un Comité gue negando a repartir armas y exige, aun
Local Revolucionario de la CNT-FAI en Bar- en su máxima debilidad, que los obreros les
celona –en el que también están integrados entreguen las pocas armas que tienen. Los
las Juventudes Libertarias y Mujeres Libres–. miedos del Estado y sus obcecaciones son
Es ahí donde se decide la estrategia para en- evidentes a pesar de su soledad, las fuerzas
frentarse a los militares: se les dejará que sal- de la guardia civil están indecisas; de he-
gan de sus cuarteles y  que se alejen de ellos y cho, no intervendrán hasta la tarde del día
una vez cerca del centro histórico de la ciu- 19, cuando es más que evidente la derrota
dad, atacarlos, aislarlos y desarmarlos. Asi- de los militares. Los guardias de asalto, que
mismo, se acuerda el asalto de los cuarteles hasta el momento sólo han actuado para
para hacerse con las armas allí almacenadas, intentar desarmar a los obreros y asaltar sus
o abrir las puertas de las cárceles, controlar locales, y los mossos d’esquadra son una
los telégrafos para interceptar las órdenes minoría. Barcelona dependía de la actitud
dadas por los militares, así como ocupar la y arrojo de los obreros y aquel 19 de julio
Telefónica o el edificio del Fomento y la fue tanto el arrojo que la población insu-
casa Cambó. La señal para echarse a la calle misa venció a la alianza de los militares, la
e iniciar el combate la darán el sonido de las iglesia, la burguesía y el fascismo, y la ciu-
sirenas de fábricas y barcos. dad quedó en sus manos.

247
Durante toda la tarde y por la noche dos con camiones sin conductor lanzados
numerosos obreros ya han salido a la calle. contra ellos a gran velocidad, lo que hace
En la plaza del Palau, rodean el edificio de que huyan abandonando ametralladoras y
Gobernación. También están presentes por cañones. También se lucha fuertemente en
Les Rambles y el Paral.lel. En la madru- el Arc del Triomf, en Urquinaona, al prin-
gada del domingo 19, muchos obreros ocu- cipio del passeig de Gràcia en la plaza del
pan los alrededores del campo de fútbol Cinc d’Oros. Los militares no pueden
del Júpiter, en el barrio del Poble Nou. avanzar, son detenidos y poco a poco de-
Aquí, en el nº 276 de la calle Pujades, en el rrotados, los soldados empiezan a desertar.
piso en el que vive Gregorio Jover, está re- Hacia media mañana, la situación se clari-
unido el Comité de Defensa de la CNT, fica, la mayoría de soldados se han rendido
junto a él, Durruti, Ascaso, García Oliver, y entregado sus armas, hay militares y
Ricardo Sanz, Aurelio Fernández, Ortiz, tropa refugiados en el convento de los Car-
Valencia…, todos aquellos que formaron melitas, en el cruce de Diagonal con Roger
primero el grupo los Solidarios y posterior- de Llúria, que rápidamente es rodeado por
mente Nosotros. los obreros. Asimismo, todos los cuarteles
Sobre las 4’30 de este 19 de julio, las pri- están cercados por una gran multitud, ante
meras tropas de los cuarteles de Pedralbes, todo el de Sant Andreu, pues hay la con-
en la Diagonal, y de Montesa, en la plaza de signa de que a toda costa hay que apode-
España, salen a la calle para invadir Barce- rarse de la gran cantidad de armas que se
lona. Lo mismo hacen las de los cuarteles sabe guardan en su Arsenal.
de Lepanto, Gerona, Sant Andreu, Docks y Al medio día, llega procedente de Ma-
Ciutadella. Inmediatamente, empiezan a llorca, en un hidroavión, el general Goded,
sonar las sirenas de las fábricas y de los bar- para ponerse al frente de los militares y de
cos, su voz cada vez es más intensa y más la sublevación en Catalunya, pero sólo será
poderosa, «es la voz proletaria que arrastra a el patético espectador de una gran derrota.
la movilización a los obreros».  Ahora, los combates más fuertes se cen-
Barcelona se llena de barricadas, unas tran en la plaza de Catalunya, en la sede de
son fijas, bien construidas con adoquines y la Telefónica, en el Paral.lel y en las Atara-
sacos terreros, otras son móviles aprove- zanas, Dependencias militares y Capitanía.
chando las grandes bobinas de papel de las En una de estas incursiones por el Raval
rotativas. La lucha se hace intensa en los al- para hostigar a los militares que están en el
rededores del centro histórico de la ciudad, Paral.lel, los obreros asaltan la cárcel de
en el Paral.lel, en la plaza de la Universitat mujeres de Reina Amàlia y las presas son
y Pelai, en la plaza de Catalunya, donde liberadas. Posteriormente el edificio peni-
está el importante edificio estratégico de la tenciario será totalmente demolido.
Telefónica. Pero la lucha también es muy Sobre las dos de la tarde, una gran mul-
dura alrededor de las estaciones del Nord y titud de combatientes, concentrados en la
de França, en la Gran Via a la altura de Ro- plaza Palau y que rodean el edificio de Go-
ger de Llúria, ahí los militares serán ataca- bernación, exigen al general Aranguren,

248
allí encerrado, que como jefe de la guardia las plazas, también se llora a los muertos,
civil defina en qué posición está, y final- pero todo el mundo es consciente de la
mente se pronuncia contra la sublevación gran gesta conseguida, de la gran victoria
militar y la guardia civil: aunque muy alcanzada. Empieza una nueva vida en
tarde y cuando todo está ya hecho, sale a la Barcelona, pero pronto la deriva hacia el
calle junto a los obreros. frente antifascista, las políticas pactistas de
Paralelamente, se ganan los combates los distintos partidos, las discusiones en el
en la plaza de la Universitat y en la plaza seno de la CNT…, harán mella en esta vic-
de Catalunya, y Durruti, junto con mu- toria alcanzada.
chos militantes de la CNT, ocupan el edi- Desde diciembre de 1936 el PSUC, que
ficio de la Telefónica. También se ocupan junto a ERC y CNT-FAI formaba parte
los cuarteles de Pedralbes, que pasarán a del gobierno de la Generalitat, estaba deci-
llamarse Miguel Bakunin y los obreros se dido a acabar con la dualidad de poderes
apoderan de las armas. Se abren las puer- que imperaba en Catalunya, por una parte
tas de la cárcel Modelo y salen en libertad el poder de la Guardia Nacional Republi-
los presos. A las cinco de la tarde, se rinde cana y la Guardia de Asalto, y por otra el
el general Goded y el edificio de Capita- poder de las milicias armadas.
nía. Uno tras otro irán cayendo todos los Por la mañana del lunes 3 de mayo de
cuarteles, el de Montesa, el de Lepanto, el 1937, Rodríguez Salas (PSUC), el comisa-
de Gerona, el de Alcántara, el de los rio de policía, con una orden firmada por
Docks, hasta que una gran multitud in- Aiguadé (ERC), ministro de Orden Pú-
vade y ocupa el cuartel de Sant Andreu, blico, manda asaltar la Telefónica, ocupada
donde se almacena una gran cantidad de desde el 19 de julio por los anarquistas, con
armamento, que pasa finalmente al pueblo un comité conjunto CNT/UGT. La CNT,
en armas. Al finalizar el día 19 de julio, mayoritaria absoluta entre los trabajadores
sólo quedan tres reductos militares y fac- barceloneses, consideraba la Telefónica
ciosos, totalmente rodeados por la gente: como un bastión clave en la revolución.
el convento de los Carmelitas, las Ataraza- Los guardias de asalto ocupan la planta
nas y las Dependencias Militares. A pri- baja pero son rechazados cuando intentan
mera hora de la mañana del lunes 20 de ocupar el resto de las diez plantas. Inme-
julio, se rinden los militares rodeados del diatamente CNT pide la destitución de
convento de los Carmelitas y se intensifica Rodríguez Salas y de Aiguadé, pero el pre-
el ataque a las Dependencias Militares y al sidente de la Generalitat, Companys no
cuartel de Atarazanas –donde caerá cede y envía refuerzos para controlar la
muerto Francisco Ascaso– que, final- central telefónica.
mente, son conquistados. La lucha en Bar- La ira que prende en la central de telé-
celona ha terminado. fonos donde ondeaba desde julio la ban-
Barcelona es una gran fiesta, una gran dera roja y negra se extiende por la ciudad
multitud de gente armada recorre sus ca- como un reguero de pólvora. Se levantan
lles, charla y ríe junto a las barricadas, en cientos de barricadas. La ciudad está en

249
manos de los obreros armados. Generali- mamientos al alto el fuego no son segui-
tat, Gobernación, Hacienda, etc., están si- dos por la base. El gobierno central asume
tiados. Se declara inmediatamente la en Catalunya el control del orden público.
huelga general. Fábricas, talleres, almace- El desaliento cunde también entre los mi-
nes… dejan de trabajar. La Guardia Na- licianos del frente de Aragón, algunos de
cional y la de Asalto, impotentes, se rinden los cuales querían marchar sobre Barce-
o permanecen en los cuarteles. La ciudad lona. Se difunden nuevos llamamientos
está otra vez, como el 19 de julio, en ma- para que los trabajadores abandonen las
nos de los obreros armados. Nadie les ha calles.
empujado a ello, ha sido la respuesta es- Por la mañana del jueves día 6, el des-
pontánea a una provocación del estali- ánimo cunde y se empieza a abandonar al-
nismo y a la voluntad de no retroceder gunas barricadas. El POUM pide que és-
ante las conquistas de julio. tas se abandonen y que se vuelva al trabajo.
Pero los obreros ahora tienen en su con- Por la tarde llegan cinco mil guardias de
tra a sus mismas organizaciones. El martes asalto de Valencia y desfilan por Barce-
día 4, la CNT-FAI hace un llamamiento lona. El día 7, viernes, la desilusión se ha
para que se abandone la lucha; el POUM generalizado. «A trabajar todos, camara-
lo hará dos días después. García Oliver, das» (CNT-UGT).
ministro anarquista del gobierno central, Quizás mil muertos, miles de heridos,
llega de Valencia para pedir el fin de las ba- ilegalización del POUM, apogeo del estali-
rricadas. Para lo mismo llega al día si- nismo, la cárcel Modelo se llenará de mili-
guiente Federica Montseny. Empieza la tantes revolucionarios, muerte de aquella
confusión entre los combatientes: a un revolución iniciada el 19 de julio. Quizás
lado de las barricadas, junto a los obreros, desde aquel viernes 7 de mayo de 1937,
sólo están como organización el pequeño Barcelona no ha vuelto a estar de tal ma-
grupo anarquista disidente, Los amigos de nera en manos de su gente, pero el recuerdo
Durruti, y el pequeño núcleo trotskysta, de aquel amanecer ha mantenido en rebel-
Los bolcheviques-leninistas de la IV Inter- día a la parte más decidida y más festiva de
nacional. El POUM no se atreve a romper este pueblo que hasta hoy no ha cesado de
con la CNT, y tampoco va más allá de pe- intentarlo de nuevo.
dir las dimisiones de Orden Público. Sigue
en las barricadas hasta el día 6 que también Abel Riu
llama al fin de la lucha.
El miércoles día 5 continúan los lla- Para saber más:
mamientos a deponer las armas y a olvi- Abel Paz. La guerra de España: paradigma de una
revolución. Las 30 horas de Barcelona, julio del 36.
dar rencores y odios. CNT y UGT piden Flor del viento, 2005.
a los trabajadores que vuelvan al trabajo. Burnett Bolloten. La guerra civil española. Revolu-
Por la noche son asesinados Camilo Ber- ción y contrarrevolución. Alianza Editorial, 1989.
neri y Francesco Barbieri con la complici-
dad del PSUC y de la Generalitat. Los lla-

250
1943, 16 de mayo. Europa. La rebelión de los roms

E l 16 de mayo de 1943, en el campo de


familias de Auschvitz-Birkenau reser-
vado a los gitanos, el toque de queda se
nos no obedecieron. Los nazis, mejor arma-
dos que sus víctimas, podían hacer valer su
fuerza, pero temían los motines y, esa tarde,
anuncia para las 19 horas. Los SS, arma- renunciaron a su plan y se largaron. Los
dos, rodean el campo y van a buscar a sus roms habían ganado.
víctimas para la gasificación programada Los nazis intensificaron la depuración
para esa noche. del campo, trasladando a todos los hom-
El primer asesinato de masas de este gé- bres fuertes a otros campos y conservando
nero para los gitanos de Auschvitz había te- sólo a los enfermos, a los viejos, a las muje-
nido lugar poco antes, el 23 de marzo del res y a los niños. La semana siguiente, el 25
mismo año. Mil setecientos roms de Byalis- de mayo, un millar de roms del campo de
tock fueron gaseados sin ser registrados. El familias fueron gaseados. El 2 de agosto de
tifus se había esparcido por el campo y diez- 1943, todos los roms que quedaban fueron
maba a los gitanos hambrientos. Para curar liquidados en una sola noche.
la epidemia los nazis exterminaron un gran Pero la rebelión de los cuchillos indica
número de ellos. para siempre el combate de estos roms de
Poco antes, al ser aguda la falta de mano Auschvitz contra sus verdugos. No más
de obra para el Reich, otros 3.500 roms de que los otros deportados, los roms no se de-
Auschvitz, considerados aptos para el tra- jaron asesinar dócilmente.
bajo, habían sido transferidos hacia los
campos alemanes. Claire Auzias
Este 16 de mayo de 1943 quedaban to-
davía en el campo 6.000 deportados. Ad- Para saber más:
vertidos del plan de asesinato, los condena- Gunther Lewy. La persécution des Tsiganes par les
nazis. Les belles letres, 2003.
dos se armaron con todo lo que encontra- Claire Auzias. Samudaripen, le gènocide des Tsi-
ron. Habían decidido resistir con cuchillos, ganes. L’esprit frappeur, 2000.
palas, barras, piedras, etc. Cuando los SS
les ordenaron dejar los barracones, los gita-

1943-1944. Polonia. Varsovia rebelde

E n un mismo territorio y en dos años


consecutivos el ansia de libertad y la
rabia contra el cerco se han dado cita a su
ses de agosto y septiembre de 1944, marcan
un punto álgido contra el servilismo y la
sumisión e inscriben el deseo de libertad en
nivel más alto. La insurrección del gueto de lo más profundo de la naturaleza humana.
Varsovia el 19 de abril de 1943 y los 63 días En septiembre de 1939 las tropas alema-
de la Comuna de Varsovia durante los me- nas entran en Varsovia, ciudad de 1.200.000

251
habitantes, con una población judía de En julio de 1944 las tropas soviéticas se
400.000. En octubre de este mismo año son acercan a la frontera oriental de Polonia
ordenadas las medidas a las que ha de ate- ocupada por el ejército alemán y éste se re-
nerse esta población judía: obligación de lle- pliega hacia la margen izquierda del Vís-
var el brazalete con la estrella de David, no tula. La insurrección de la población de
tienen derecho de utilizar el transporte co- Varsovia contra la ocupación alemana pa-
lectivo y de acudir a los consultorios médi- rece inminente. En su retroceso, antes de
cos, son constantemente víctimas de sa- evacuar la capital, las tropas alemanas in-
queos y pogroms… El 2 de octubre de 1940 tentan sacar el máximo de botín, lo cual
se crea el barrio judío el gueto de Varsovia, acaba por determinar la insurrección de la
donde están obligados a trasladarse todos población polaca, que recupera las armas
los judíos antes de finalizar el mes de octu- que los alemanes dejan en sus fortifica-
bre: más de 400.000 personas encerradas en ciones en su retirada precipitada.
el mayor cementerio viviente. Al empezar el mes de agosto todo el
El 16 de noviembre de 1940 el barrio es pueblo de Varsovia está en combate y la
cercado pero la vida dentro continúa, la ciudad se llena de barricadas. Durante una
gente se organiza: comités de vecinos, dis- semana la población de Varsovia tiene en
pensarios, orfelinatos, bibliotecas, prensa, jaque a las tropas alemanas, desafiando su
teatros… En 1941, se multiplican las matan- artillería y sus tanques. Pero la superiori-
zas y el 22 de julio de 1942 se anuncia que dad militar alemana consigue que su ejér-
todos los judíos del gueto serán transporta- cito se haga fuerte en el norte y desde allí
dos hacia el este: se anuncia la solución final. empiezan a recuperar partes de la ciudad.
Cada día miles de judíos serán conducidos al Sus tanques destruyen las barricadas y for-
matadero de Treblinka. El gueto se va des- tificaciones, arrasando las calles y aveni-
poblando y empieza a tomar cuerpo la idea das; con la población civil que la tropa ale-
de una resistencia armada. Nace la organiza- mana arranca de sus casas hacen escudos
ción judía de combate, cuya primera tarea humanos para sus tanques. A los pocos
será armarse. A partir de enero de 1943 em- días Varsovia es sitiada por la artillería y
piezan a enfrentarse a cara descubierta a los bombardeada por la aviación. Empieza la
soldados alemanes, después lo harán me- resistencia, que durará 63 días. Sólo la
diante la táctica de guerrilla, conociendo ayuda exterior podría salvarla, pero la
bien los tejados, los sótanos y los escondites. URSS, que tiene su ejército a pocos kiló-
El día 19 de abril de 1943 las columnas ale- metros de Varsovia, se pronuncia contra la
manas que entran al gueto son atacadas con insurrección de la población, que mediante
balas y granadas y han de retroceder. Empie- una campaña de difamación estalinista ca-
zan tres semanas de una lucha desigual que lifica de reaccionaria, y rechaza el derecho
acaba con la vida de los insurrectos. de intervención de los aliados. El millón de
El pueblo polaco libró una lucha de habitantes de Varsovia resiste sin luz, sin
cinco años contra la invasión hitleriana; el agua, sin alimentos hasta su capitulación el
apogeo fue la insurrección de Varsovia. 1 de octubre de 1944. Sus habitantes serán

252
desplazados por todo el país y conducidos a lativos (reforma agraria, socialización de la
los campos de exterminio alemanes. producción, control de la producción por
Traicionada por Stalin, masacrada por los comités de empresa, gestión obrera…),
Hitler la Comuna de Varsovia se afirma que dan a la Comuna no sólo el carácter de
durante 63 días. La vida cotidiana en esta una insurrección nacional sino el de una
isla de libertad se organiza mediante comi- revolución social.
tés de inmuebles y de bloques y toda la ciu- En un marco totalitario que exige y pos-
dad se convierte en una comuna sociali- tula la sumisión ambas rebeldías nos recuer-
zada: los habitantes comparten la comida dan que el deseo de ser libre es invencible.
que pueden extraer de los almacenes ale-
manes, se crean cocinas comunitarias, el Quim Sirera
dinero carece de toda importancia y preva-
lece la fraternal comunidad de todos en lu- Para saber más:
cha por la libertad, no hay actos de ven- Michel Borwicz. La insurrección del ghetto de Varso-
via. Orbis, 1985.
ganza sobre los prisioneros alemanes, se Zygmunt Zaremba. La Commune de Varsovie.
construyen túneles y se crea una red de co- Spartacus, 1982.
municación subterránea… Durante estos
días toman cuerpo los primeros actos legis-

1945. Vietnam. La Revolución de Agosto

E l 21 de agosto de 1945, desde las seis


de la mañana, más de 300.000 perso-
nas, mujeres y hombres, jóvenes y viejos,
250.000 muertos civiles y un enorme nú-
mero de heridos.
Delante de esta realidad, un ejército ja-
ocupan el Boulevard Norodom, en la ciu- ponés derrotado y un ejercito colonial
dad de Saigón, gritando consignas a favor francés inexistente (derrotado en Europa
de la independencia de Vietnam, contra el al inicio de la guerra y desmantelado por
imperialismo, contra la colonización fran- los japoneses en Asia), los vencedores, los
cesa y la ocupación de un ejercito japonés gobiernos aliados, sobre todo presionados
ya derrotado y reclamando armas para el por Inglaterra que no quería el precedente
pueblo. de una colonia que adquiriera la indepen-
El 16 de agosto, Japón se había rendido dencia, decidieron una nueva ocupación
incondicionalmente a las potencias alia- de Indochina. Los mandos militares alia-
das. La capitulación definitiva de un Es- dos decidieron que tropas del ejercito
tado japonés ya derrotado la impusieron chino nacionalista (del Kuomintang) de
las dos bombas atómicas lanzadas por Es- Chan Kai Chen, ocuparían el norte; mien-
tados Unidos los días 6 y 9 de agosto, so- tras que tropas inglesas ocuparían el sur
bre las ciudades de Hirosima y Nagasahi, hasta que el ejército francés fuese rear-
respectivamente, y que causaron más de mado y operativo.

253
Sin embargo la realidad fue que la de- gran multitud se ha adueñado de las calles
rrota del ejército japonés, originó un vacío de Saigón. El 19 de agosto los trabajadores
de poder en Vietnam, una situación en la del distrito de Ban co, en Saigón, ya han or-
que no existía el poder del Estado, ni de sus ganizado sus diferentes comités populares.
burocracias, ni de sus fuerzas represivas, lo Los grupos de autodefensa se multiplican
cual dio lugar a una situación insurreccio- por todas las ciudades y aldeas de la Cochin-
nal que se extendió por todo el país, desde china. Al mismo tiempo, los campesinos se
el norte hasta el sur. Los soldados japone- organizan y expulsan a los terratenientes, se
ses, derrotados, abandonaban masiva- hacen con el control de las tierras y como los
mente las armas que eran recuperadas por funcionarios ya no son tales al no existir el
los partisanos y la gente soñaba con la ex- Estado y haber huido o estar ocultos, las re-
pulsión de los invasores y la construcción servas de arroz y los graneros pasan a ser
de un nuevo Vietnam. controlados por los propios campesinos. El
El mismo día 16, grupos de partisanos arroz se reparte rápidamente entre la gente
inician la ocupación de Hanoi. La insu- para paliar el hambre que se había exten-
rrección es un hecho en todo el norte, en el dido como una plaga, después de que los ja-
Tonkin y en el centro se organizan y ac- poneses confiscaran y se apoderaran de las
túan numerosos grupos de milicianos. Los cosechas de arroz en un último acto de des-
30.000 mineros de Hong gay-Cam pha de esperación, unos meses antes de la rendi-
Charbonnages de Tonkin se organizan ción. Ahora, el pueblo era dueño de la situa-
mediante Consejos Obreros y eligen sus ción y así se llegó a la primera gran manifes-
propios consejos de producción y los dife- tación de Saigón del 21 de agosto.
rentes consejos para que funcionen los ser- Pero el Partido Comunista de Indo-
vicios públicos de la región, el ferrocarril, el china, apoyado por la URSS que seguía to-
telégrafo, la distribución de alimentos, etc.; das las directrices que ordenaba Stalin, con-
al mismo tiempo determinan un salario trolaba férreamente el Viet-min que en lu-
igual para todos los trabajadores, sin dife- gar se ser un instrumento que permitiera la
rencias de categorías ni de de trabajo, ma- unificación de las diversas fuerzas para lu-
nual o intelectual; y la situación seguirá así char contra el invasor era un instrumento
hasta que las nuevas burocracias del estado poderoso y de fuerza del partido comunista
de la República popular de Vietnam ocu- y de Ho Chi Min. Poco a poco, el partido
pen militarmente la zona. Los campesinos comunista va controlando la situación y allí
del Tonkin, de Nord Annam, elijen comi- donde lo consigue impone su poder y en-
tés populares y confiscan las tierras a los seña el rostro feroz del nuevo Estado que
terratenientes, que mayoritariamente han quiere imponer. Si en el norte el partido co-
huido, y rápidamente inician una explota- munista y el Viet-min imponen su poder,
ción colectiva de las tierras. en el sur las cosas no se le presentan tan fá-
No sólo en el norte se suceden los acon- ciles y para sobreponerse y aprovecharse de
tecimientos, también en el sur la gente se la inercia insurreccional convocan una gran
autoorganiza. Desde el mismo día 16, una manifestación plebiscitaria en Saigón para

254
el día 25 de agosto de 1945. Este día más de Dien Bien Phu, lo que acelerará su retirada
un millón de personas se adueñarán, nue- y la partición de Vietnam en dos Estados,
vamente, de las calles de Saigón. el del norte, controlado por el partido co-
El día 2 de setiembre de 1945, Ho Chi munista y bajo un régimen de capitalismo
Min proclamará desde Hanoi la República de Estado y el del sur, un régimen capita-
Democrática de Vietnam y el nuevo Es- lista bajo una dictadura militar impuesta
tado creará sus burocracias, su ejército y por la nueva potencia ocupante, Estados
sus jerarquías y su primera misión será con- Unidos, cuyo poderoso ejercito final-
trolar la revolución de agosto en Vietnam. mente, tras una larga y brutal guerra tam-
Lo que después siguió, también se ha bién será derrotado por los vietnamitas y
contado muchas y de varias formas. Un serán expulsados de Vietnam.
ejercito francés, armado por los aliados,
invadió de nuevo Vietnam desde el sur y Abel Rebollo
fue ocupando territorios después de cruen-
tas batallas. En octubre, ocupó Saigón. La Para saber más:
República Democrática del Vietnam, con- Ngo Van. Viêt-nam 1920-1945, revolution et contre-
revolution sous la domination coloniale. L’insom-
trolada por el partido comunista de Viet- niaque, 1995.
nam, quedó arrinconada en el norte y el Ngo Van. Memoria escueta, de Cochinchina a Viet-
Viet-min fue, una vez más, su instrumento nam. Octaedro, col. Límites, 2004.
de lucha, más eficaz, contra el invasor. En
1954 los franceses serán derrotados en

1946. Kenya. Guerrilla Mau-Mau

L a costa de Kenya había estado domi-


nada durante siglos por los swahilis y
la cultura islámica. En el territorio de
con la particularidad de que fue el pueblo
quien opuso a los británicos la mayor y
más fuerte resistencia de todos los que po-
Kenya, los británicos utilizaron el modelo blaban el territorio kenyata. Tuvo su ini-
ya usado en muchos otros lugares: la com- cio en 1890 y no finalizó hasta que su lí-
binación astuta entre las alianzas con de- der fue asesinado alevosamente por el
terminados grupos en contra de otros y el ejército británico, cuando se dirigía a cele-
uso sin contemplaciones de la fuerza. Pero brar unas negociaciones, que en realidad
para facilitar el avance hacia el interior lo eran una trampa urdida para asesinarlo.
más idóneo era la construcción del ferroca- Entre los factores que contribuyeron a
rril. Aquí la vía férrea que unía Uganda mantener tan dilatada y eficaz resistencia,
con las costas de Kenya llegó al lago Victo- por parte de los nandis, destaca el hecho
ria en 1901. de que sus cohesión social era muy fuerte
Pero éste no se construyó sin una enér- y prácticamente todos los componentes
gica resistencia por parte de los nandis, del grupo vivían permanentemente en ar-

255
mas, mostrando una solidaridad y coope- en relacionarlos y encarcelar al dirigente
ración que es difícil encontrar en otros africano, además de prohibir la organiza-
pueblos de esta región de África. Por ción en 1952.
ejemplo, un grupo de los masais, a cuyo El pueblo kikuyu es el que más había
frente estaba Lenana, estuvo de acuerdo sufrido las exacciones de los colonos blan-
en colaborar con los británicos, mientras cos y también uno de los que estaban más
que otros grupos se decantaron por la re- preparados políticamente para hacer frente
sistencia. Los kikuyus, el pueblo que a al colonialismo. Al comienzo, algunos gru-
mediados del siglo xx sería protagonista pos se reunían clandestinamente para lle-
de la mayor insurrección contra el colo- var a cabo determinadas prácticas comu-
nialismo en Kenya, se mostró en esta nes con las cuales se pretendía juramentar a
etapa conciliador en ocasiones con el ocu- todos aquellos que estuvieran dispuestos a
pante y en otras ferozmente resistente a enfrentarse al colono blanco y conseguir de
tenor de las alianzas o de la coyuntura po- este modo un grado de solidaridad ex-
lítica o militar. trema. Estos grupos se dedicaron a realizar
Quizás en ningún otro territorio del algunas incursiones de castigo contra los
continente africano se observa el carácter colonos y contra los africanos que acepta-
bárbaro y salvaje de la colonización britá- ban trabajar para ellos. A pesar de las pro-
nica como en Kenya, especialmente por la testas de los colonos blancos frente a estos
utilización de conceptos como el terro- problemas, en un primer momento las au-
rismo para designar a los grupos rebeldes toridades británicas consideraron que era
que se opusieron con energía a las exaccio- uno más de los numerosos conflictos que
nes abusivas de los colonos, pero también periódicamente se producían por cuestio-
por la política represiva que llevaron a cabo nes fundamentalmente religiosas y dejaron
con la población autóctona. las cosas como estaban.
El movimiento Mau-Mau se formó ha- Pero de esta situación supo aprove-
cia 1948, especialmente entre los trabaja- charse con mucha sutileza Jomo Kenyatta,
dores Kikuyu (representaban aproximada- que radicalizó sus posiciones consiguiendo
mente el 20% de la población) que presta- cada vez mayor influencia en el aparato del
ban sus servicios en las haciendas de los partido. En 1952, a la llegada del nuevo go-
colonos en las mesetas. Fue un movimiento bernador británico con órdenes precisas de
espontáneo y popular que se radicalizó acabar con los problemas en Kenya, un
hasta convertirse en un nacionalismo radi- atentado cerca de Nairobi acaba con la vida
cal. Contrariamente a las afirmaciones de del viejo gobernador kikuyu Waruhiu, fiel
la historiografía oficial, el movimiento no a los intereses británicos. De inmediato es
fue en absoluto auspiciado por la Kenya proclamado el estado de emergencia y
African Union (Unión Africana de Kenya) Jomo Kenyatta y casi un centenar de sus
fundada en 1945 y presidida desde 1946 partidarios son encarcelados, al mismo
por Jomo Kenyatta, aunque las autoridades tiempo que un ejército de paracaidistas,
británicas no dudaron un solo momento procedentes de Oriente próximo, caen so-

256
bre Kenya iniciando una auténtica guerra Para saber más:
de exterminio. «África bajo el dominio colonial (1880-1935)», en
Historia General de África, VII. Madrid: Tecnos,
Aunque Kenyatta no fuera el instigador Unesco, 1987.
de la insurrección de los kikuyus, cierta- Joseph Ki-Zerbo. Historia del África Negra. II: Del si-
mente supo sacar partido de la situación y no glo XIX a la época actual, Madrid: Alianza Editorial,
cabe duda de que la guerrilla del Mau-Mau 1980.
Frank Tenaille. Las 56 Áfricas: guía política. Ma-
precipitó la independencia del territorio. drid: Siglo XXI, 1981.

Gimeno

1947. Senegal. Huelga de los trabajadores del ferrocarril

E n Thiès, la tarde del 10 de octubre de


1947, los trabajadores ferroviarios de la
línea Dakar-Níger votan a mano alzada
blos habituados al paso del «Humo de la
sabana». Entre los huelguistas, al orgullo
de los primeros días de haber parado el
una huelga indefinida contra la Régie des paso de los trenes, se juntará más tarde la
cheminots de fer, la Compañía francesa presencia de esta ausencia. Su vida coti-
que rechazaba adoptar el principio de un diana cambiará y dará paso a actividades y
marco laboral único, que en abril había relaciones antes no imaginadas: recobra-
sido aprobado por la autoridad francesa de ron juegos y tradiciones ancestrales; tuvie-
ultramar. Bajo la consigna de un salario ron que organizarse y experimentar la au-
igual por un trabajo igual, se levantarán tonomía; tuvieron que hacer frente a los
los ferroviarios de Thiès, a quienes se su- esquiroles; ante la escasez cada vez mayor
marán los de Dakar, los de Bamako y los y ante el hambre, tuvieron que buscar las
de todos los pueblos que abrazan los 1.500 formas de solidaridad y de reparto igual,
kilómetros de la vía férrea que serpentea cosa nada fácil si tenemos en cuenta que,
desde Dakar hasta el Níger: un total de al ser polígamos, los hombres tienen varias
8.000 trabajadores. Empezaban así 155 mujeres, lo que complica el reparto igual si
días de huelga, que sólo acabaría, a pesar se hace por huelguista, por mujer o por hi-
de la brutal represión colonial –hambre, jos; aprendieron a rechazar las maniobras
cárcel, torturas y muertes–, con la conse- gubernamentales y del sindicato CGT del
cución de todas las reivindicaciones de los Metal; se enfrentaron al discurso de los
huelguistas. imanes, que los trataban de ateos, de alco-
Durante casi medio año, el paisaje va a hólicos y de prostitutas a las mujeres; por
cambiar. El humo dejará de flotar sobre la primera vez las mujeres tomaron la palabra
sabana africana, y va a cambiar igual- en las asambleas y organizaron acciones de
mente la vida de los huelguistas, la vida de resistencia. La vida cotidiana, las relacio-
las mujeres, de las niñas y niños, la vida de nes familiares quedaron profundamente
Bamako, de Thiès, de Dakar y de los pue- tocadas.

257
La Dakar-Niger (D-N) era una em- sumó toda la línea D-N. La respuesta de la
presa floreciente, punta de lanza de las ac- Compañía fue inmediata: declarar la
tividades mineras y agrícolas (cacahuete, huelga ilegal y mandar a la policía y al ejér-
algodón) en el África occidental francesa. cito, con el resultado de ocho muertos el
Había sido construida en los años 1920 por primer día.
trabajadores negros en régimen de esclavi- Los ferroviarios empezaron a organi-
tud para dar salida a las mercancías desde zarse. Tenían que enfrentar la represión,
el puerto de Dakar. Muy cerca, desde el las maniobras empresariales y guberna-
puerto de Goré, otras mercancías –esclavos mentales. Con las semanas de huelga, au-
negros– habían salido hacia las plantacio- mentaba la penuria. A los dos meses ame-
nes del continente suramericano. Ahora, nazaba el hambre. La solidaridad de los
en 1947, la empresa D-N tenía 8.000 em- otros trabajadores, y de la que llegaba de
pleados. Los pocos trabajadores europeos Dahomey, de Guinea e incluso de Francia
cobraban un salario mayor, vivían en ba- no bastaba. En las asambleas se discutía
rrios y casas más acomodadas, tenían pres- todo, se tomaban las decisiones, se decidía
taciones médicas y subsidios de vejez y fa- continuar la huelga hasta la victoria total.
miliares, mientras que los trabajadores afri- La represión aumentaba: muertes y cárcel,
canos carecían de todas estas prestaciones y pero la decisión de ir hasta el final estaba
cobraban un menor salario. Aunque sobre tomada. Al cuarto mes de huelga la Com-
el papel la igualdad quedaba establecida pañía intenta negociar: está dispuesta al
por la Constitución de 1946, que había su- aumento salarial pero no al subsidio fami-
primido el trabajo forzado e introducido la liar por razón de su poligamia y del carác-
jornada de 8 horas y los subsidios familia- ter de concubinas de sus mujeres. La res-
res, en la práctica la segregación conti- puesta de los delegados para esta negocia-
nuaba. Ante esta situación general de se- ción fue clara: las balas nazis no hicieron
gregación se multiplicaron las huelgas du- tal diferencia, cuando se trataba de ir a ha-
rante estos años 1944-1947: huelga de cerse matar en la guerra no se les pedía a
impresores en Dakar en 1944, de los elec- nuestros hijos si eran legítimos o ilegíti-
tricistas en Saint-Louis, una huelga general mos; queremos el subsidio familiar como
de tres semanas en enero-febrero de tienen los franceses. La negociación fra-
1946… En 1938, en septiembre, los traba- casa. Al regreso de la delegación negocia-
jadores negros de Thiès empezaron una dora a Thiès, las mujeres toman la inicia-
huelga que acabó con una brutal represión: tiva. Organizan y emprenden una marcha
muertos y sin ninguna concesión. Ahora, hasta Dakar. Los raíles sirven ahora de
10 de octubre de 1947, los ferroviarios de surco para esta marcha multicolor que a su
Thiès, desde la misma plaza 1 de Septiem- paso atrae la solidaridad más generosa y
bre iniciaban de nuevo una huelga indefi- que en una semana llegará a Dakar, for-
nida con tres reivindicaciones básicas: au- zando una nueva negociación. Los intere-
mento salarial del 20%, pensiones de jubi- ses de la Compañía empiezan a peligrar, la
lación y subsidios familiares. A ellos se cosecha del cacahuete acabada, se hace im-

258
prescindible acercarla al puerto de Dakar, El día 19 de marzo de 1947, acaba la huelga.
los accionistas y los comerciantes ven men- El humo volverá a flotar sobre la sabana.
guar sus ganancias. Finalmente la Compa-
ñía de los ferrocarriles Dakar-Níger cede y Quim Sirera
acuerda todas las reivindicaciones: el 20%
de aumento salarial, pensiones de vejez y Para saber más:
subsidio familiar. Y ha de ceder en una rei- Christian Roche. Le Sénégal à la conquête de son in-
dépendance. 2001.
vindicación nueva: la retirada de los direc- Ousmane Sembene. Les bouts de bois de Dieu. 1997.
tivos que más insolentemente se comporta-
ron durante los 155 días de huelga.

1954. Honduras. El alzamiento popular de 1954

H ay que recordar lo que eran los mo-


nopolios bananeros que, como la
United Fruit Co. y la Standard Fruit Co.,
huelgas parciales en el sector del enclave ba-
nanero y el sector de los ferrocarriles. La res-
puesta gubernamental y patronal fue de re-
no sólo dominaban la economía de Hon- presión, cárcel y exilio para los trabajadores.
duras y el Caribe, sino que su poder y eco- Entre el 1° y el 2 de mayo de 1954, los
nomía alcanzaban a constituir un Estado trabajadores bananeros de Honduras ini-
dentro del Estado. Ello explica por qué re- ciaron una huelga que, después de una se-
petidas veces las tropas o fuerzas armadas mana, se extendió por todo el país en un
de Norteamérica han intervenido en otros gran alzamiento que involucró a casi la to-
países para combatir las huelgas que po- talidad de los trabajadores, formando un
nían en peligro los beneficios de la compa- movimiento social sin precedentes.
ñía. Fundada en 1851, la United Fruit, lla- Todas las organizaciones sociales habían
mada en Honduras Dole Food Company, sido disueltas al llegar al poder en Hondu-
es el productor y comercializador más ras el General Tiburcio Carías Andino
grande del mundo de frutas y vegetales. En (1932). Sin embargo, los trabajadores se
el año 2001 obtuvo ventas de más de 4.4 agrupaban en pequeños círculos donde dis-
billones de dólares, operando en más de 90 cutían los problemas cotidianos en que es-
países y empleando a más de 59.000 traba- taban inmersos y las respuestas posibles y
jadores. En América Latina tiene plantacio- más adecuadas a ellos. Estos encuentros
nes en Colombia, Costa Rica, Ecuador, fueron creando un clima insurreccional a la
Guatemala y Honduras. vez que se establecían sólidos vínculos de
Concretamente en Honduras, para 1902, solidaridad en que se compartían los con-
el banano representaba ya la mitad de la pro- flictos y los bienes; esta labor se realizaba
ducción nacional y sus trabajadores vivían en desde 1945. En los campos de trabajo de los
condiciones infrahumanas. Pero éstos, en obreros bananeros iban naciendo muchas
1916, 1917 y 1920, realizaron las primeras agrupaciones clandestinas.

259
Para 1953, en Honduras se presentaba Ya para el 5 de mayo, la huelga se exten-
una coyuntura favorable a las luchas de los dió al otro monopolio bananero, la Stan-
trabajadores. Las compañías bananeras, dard Fruit Co., con sede en el puerto de La
para salir de las periódicas «crisis» en el Ceiba. En junio la huelga abarcó a las ciuda-
cultivo y exportación del banano, estaban des de San Pedro Sula y Tegucigalpa, se pa-
reorganizando las formas de trabajo y de ralizaron fábricas, aserraderos, ingenios de
pago: se cambiaban las jornadas de trabajo azúcar y minas. Era un alzamiento general.
y se rebajaban los salarios, se acentuaba la En la ciudad de El Progreso se consti-
explotación. Miles de hondureños se lanza- tuyó un Comité Central de Huelga. En El
ron a las calles entre 1953 y 1954. Las orga- Progreso, los trabajadores formaron un
nizaciones clandestinas, ante esta coyun- «pequeño gobierno», que el novelista de te-
tura favorable, decidieron celebrar el 1° de mática social Ramón Amaya Amador, au-
Mayo de 1954. En abril de este año se die- tor del libro Prisión verde, catalogó de «co-
ron dos protestas que fueron el embrión de muna de París en embrión». Los trabajado-
la huelga. En Tela, Atlántida y Puerto Cor- res formaron comités de apoyo, de
tés, dos puertos de la costa atlántica de vigilancia y la ciudad empezó a ser dirigida
Honduras y que eran lugares de embarque por los obreros en huelga.
del banano de la United Fruit Co., se El 9 de julio se logró terminar la huelga
obligó a los trabajadores a cargar los barcos firmando un acta que no cumplía con lo
sin pagarles el trabajo extra, sin reparar que que los huelguistas querían. Pero aun con
era domingo, día de descanso. Los trabaja- la represión y la traición, la huelga logró, en
dores se negaron e hicieron un paro labo- lo general, sus objetivos.
ral; el Gobierno intervino y mandó solda- La huelga del 54 se prolongó por más de
dos y, mientras, se firmó una acta de sus- tres meses y movilizó a grandes segmentos
pensión del paro. de la clase trabajadora, estudiantes, así
Los trabajadores bananeros de la ciudad como artesanos y población en general. Por
de Progreso, salieron a celebrar el 1° de sus logros, organización y forma de lucha se
Mayo, que estaba prohibido por el Go- reconoce a esta huelga como una de las más
bierno. Los trabajadores presentaron tam- importantes de la historia del movimiento
bién a la Compañía un pliego de peticiones obrero hondureño y centroamericano.
protestando por el cambio en el sistema de
trabajo y del pago de salario. Decidieron ir Miquel Vallès
a la huelga ante la negativa de la empresa a
sus reclamos. Miles se incorporaron a la Para saber más:
huelga el 3 de mayo; se paralizaron Tela, Tomás Erazo Peña. A cincuenta años del alzamiento
popular de 1954.
Bataan, Progreso, después se agregaron
Puerto Cortés y La Lima.

260
1955, 1 de diciembre. Norteamérica. Rosa Parks
(Alabama 1913-Detroit 2005)

M ucho han cambiado las cosas para la


población de raza negra desde el día
1 de diciembre de 1955 hasta hoy. Aquel 1
tarse cuando un viajero de raza blanca se lo
exigió. En sus memorias aseguraría: «No
me levanté no porque me dolieran los pies.
de diciembre de 1955 en Montgomery Estaba tan fatigada como cualquier otro
(Alabama) es considerado por los sociólo- día. Ese día tomé el autobús para regresar a
gos e historiadores como el acto de rebeldía mi casa y no para ser arrestada».
individual que inició el final de una infame El conductor del autobús, blanco en esta
segregación racial mantenida en Estados ocasión, la detuvo y la condujo a la comisa-
Unidos durante más de cuatro siglos. ría donde se le tomaron las huellas digitales
Aquel día no tan lejano, Rosa Parks, una y se le impuso una multa por haber violado
costurera de cuarenta y dos años, cansada las leyes municipales. A consecuencia de es-
después de un largo día de trabajo tomó el tos hechos, la población negra mantuvo du-
autobús público, como solía hacer cada día, rante 381 días una huelga que arruinó el
para regresar a su casa. Las leyes del Estado sistema de transportes público de la ciudad,
de Alabama, en cuanto al uso de autobuses ya que, si de un lado, los usuarios habituales
públicos, eran racistas en grado sumo, hasta –negros en su mayoría– se negaron a usar-
el extremo de que los ciudadanos negros es- los, los conductores negros, por su lado, se
taban obligados a ceder su asiento a los de negaron a conducirlos. A lo largo de estos
raza blanca en caso de que los autobuses se meses de huelga ininterrumpida, las iglesias
llenaran. Un negro no podía, en ningún de la comunidad negra sufrieron numero-
caso, ocupar un asiento, a menos que todos sos ataques y lo mismo les sucedió a algu-
los blancos estuvieran sentados, ni siquiera nos individuos, pero a pesar de las amena-
se le permitía ir de pie al lado de los blancos zas, la comunidad se mantuvo firme hasta
en los pasillos del autobús. Los negros que- que, en noviembre de 1956, la Corte Su-
daban confinados a la parte trasera del prema de los Estados Unidos declaró in-
mismo. Más aún, a los negros se les obligaba constitucionales las leyes relativas a la segre-
a pagar el billete de autobús al conductor a gación racial en el transporte público.
la entrada, después, tenían que salir y abor- Cuando esta declaración llegó a Montgo-
darlo por la puerta de atrás, al contrario que mery, los conductores negros volvieron al
los blancos, que lo abordaban directamente trabajo y el resto de ciudadanos volvió a
por la puerta de delante. La segregación ra- usar los autobuses, esta vez ocupando los
cial incluía este tipo de humillaciones, más asientos que quisieran y sin tener que cedér-
infames si cabe, dado que el ochenta por selos a ningún ciudadano blanco.
ciento de los conductores de autobuses en El acto pionero de Rosa Parks se exten-
Montgomery eran de raza negra. dió por toda la geografía de Norteamérica.
Aquel día, Rosa Parks ocupó un asiento En Greensboro, Carolina del norte, en
vació y se sentó en él, pero se negó a levan- 1960, cuatro estudiantes negros ocuparon el

261
mostrador de un restaurante de Woolworth ción donde no serán juzgados por el color
reservado a los blancos, negándose a ceder de su piel sino por el valor de su carácter».
sus sitios. Esta acción tuvo repercusiones so- No cabe duda de que esta mujer, sin
bre los estudiantes negros y se propagó des- proponérselo, fue la impulsora del gran
encadenando un movimiento de acción di- cambio social que afectó a la población
recta contra la segregación en todos los Esta- afroamericana de Estados Unidos. Tam-
dos del Sur. bién su vida cambió por completo, pues el
Como es obvio, los sucesos acontecidos incidente de Montgomery la convirtió en
a Rosa Parks en Montgomery y la huelga de un personaje público, dedicado desde en-
la población negra de esta ciudad contra el tonces a la lucha por los derechos humanos
transporte público tuvo eco en toda la na- y el desarrollo de los pueblos oprimidos.
ción e inauguró el conocido como «movi- Escribió varios libros que dan cuenta de su
miento por los derechos civiles», que haría compromiso social y político y fue honrada
posible el uso de los mismos derechos y de- y distinguida a lo largo de su vida por nu-
beres para todos los estadounidenses, sin merosas instituciones, que le otorgaron
importar su color. Asimismo, Rosa Parks premios, placas y homenajes, además del
mostró hasta qué punto una sola persona y título de «Madre del Movimiento por los
su acto «mínimo» de rebeldía podía provo- Derechos Civiles». A su muerte, acontecida
car un gran impacto, promotor de grandes el 24 de octubre de 2005, era reconocida
cambios sociales y políticos. En este sen- como unos de los símbolos más emblemá-
tido, es considerada como la instigadora de ticos de la historia de la humanidad en la
la desobediencia civil y el uso de la no vio- lucha por los derechos civiles.
lencia para defender los derechos de los
oprimidos, unas divisas que pondría en Conchita Bados
práctica, un poco más tarde, el reverendo
Martín Luther King Jr., el gran defensor de Para saber más:
los derechos de la población negra en Esta- Rosa Parks es coautora de cuatro libros de memo-
rias: Rosa Parks: mi historia, con Jim Haskins; Valor
dos Unidos. Su discurso «I Have a Dream», tranquilo, con Gregory Reed; Querida Mrs. Parks:
pronunciado el 28 de agosto de 1963, es un Un diálogo con la juventud actual, con Gregory
eco y una consecuencia del acto rebelde de Redd y Yo soy Rosa Parks, con Jim Haskins.
Rosa Parks. Decía King: «mis cuatro hijos
pequeños podrán vivir algún día en una na-

1956, 24 de octubre. Hungría. La insurrección húngara

E l miércoles 24 de octubre de 1956,


Budapest estaba en manos de su gente.
Estudiantes, obreros, la población entera
las tropas y tanques soviéticos y a las unida-
des de la odiada Autoridad de Defensa del
Estado (AVH), comités nacidos de forma
había tomado la ciudad. Enfrentándose a espontánea se hacían fuertes en los distritos

262
de Pest y en las plazas y distritos periféricos lo que sí sucedió en 1956, en Hungría, que
de Buda. Ser dueños de sus vidas y de su en una noche removió el edificio que pare-
ciudad fue el ímpetu de una sublevación, en cía inamovible del estalinismo.
la que como en otras grandes sublevaciones En Hungría, empezó a manifestarse
–Florencia 1378, Londres 1381, Barcelona abiertamente el descontento de la pobla-
1936– apenas ocurrieron delitos comunes, ción. La línea dura de Rákosi, secretario
ni se generalizó el saqueo de tiendas y alma- general del Partido de los Trabajadores de
cenes. La repentina experiencia de conquis- Hungría y jefe del gobierno no parece,
tar la libertad de una palabra largo tiempo desde Moscú, que sea ya la más adecuada,
reprimida, la experiencia festiva de la ges- y nombran como primer ministro al refor-
tión práctica de las cuestiones sociales, y el mista Imre Nagy, ministro de interior en
abandono de la disciplina del trabajo col- 1946 y escapado de diversas purgas, para
maban la capacidad creativa de la gente, que introduzca un programa de reformas
que durante trece días generó por sí misma tendentes a incrementar el nivel de vida, li-
sus propias instituciones, con un claro ta- mitar la industrialización forzada en la ciu-
lante antiautoritario. dad y en el campo, suavizar el terror. En su
El día anterior, el martes 23, una mani- discurso inaugural, en julio de 1953, Nagy
festación estudiantil, que reivindicaba la hace un balance económico y político de
retirada de las tropas soviéticas, la salida de los cinco años de terror (1948-52) y critica
los estalinistas del gobierno, elecciones li- la separación del Partido respecto a los
bres y derecho de huelga, a la que se iba obreros, a los campesinos y a la intelligen-
juntando la población y que recorrió las ca- tzia. Pero la reforma de Nagy fue más allá
lles de Budapest hasta el Parlamento, había de lo permitido por Moscú –que decidía en
acabado en insurrección. todo respecto a Hungría–, hacia una cierta
La férrea solidez del estalinismo en las descentralización de la estructura política,
distintas naciones de la Europa del Este, ayuda al campesinado y libertad de crítica,
bajo el Pacto de Varsovia, empezó a agrie- y fue destituido, en marzo de 1955, por
tarse a la muerte de Stalin en 1953. En este Rákosi, que vuelve a la línea dura. Nagy no
mismo año tuvo lugar en Berlín oriental se retractó y auspició un socialismo más
una sublevación contra la carestía de la humano y la independencia de Hungría
vida y contra el aumento de los ritmos de respecto a la URSS. Pero ahora Rákosi,
trabajo. La huelga se generaliza en todos pese a sus maniobras, ya no es capaz de pa-
los centros de trabajo, los obreros eligen rar el movimiento opositor y es destituido
por su cuenta comités de huelga, y durante por Moscú, en plena lucha entre fracciones
los días 16 y 17 de junio son dueños de la internas (Malenkov, Kruschov) y es reem-
calle en todas las ciudades de Alemania del plazado por Erno Gero, amigo y colabora-
Este. El gobierno ha de retirar las medidas dor de Rákosi.
stajanovistas previstas y mejorar el nivel de En las universidades, en las fábricas y
vida. Con todo, esta insurrección no llegó en el campo la gente empieza a expresarse
a hacer tambalear la hegemonía soviética, por su cuenta. Los estudiantes y los intelec-

263
tuales (círculo Petöfi) convocan una mani- plosión de odio al trabajo debida al rígido
festación en solidaridad con el pueblo po- taylorismo socialista que imperaba en las
laco en su lucha por la libertad, para el 23 fábricas. En un par de días todas las fábri-
de octubre, a la que se va sumando la po- cas del país tienen sus consejos y ya se coor-
blación de Budapest y en la que es derri- dinan a nivel de ciudad o de distrito. En
bada la estatua de Stalin, antes de llegar Miskols, Pécs, Gyor, Debrecen y en las
frente al Parlamento donde Imre Nagy, a grandes ciudades los consejos elegidos por
solicitud del Partido, intenta, sin éxito, los obreros en las fábricas son el único po-
apaciguar los ánimos. Cuando la manifes- der real frente al poder de las tropas rusas.
tación intenta ocupar la Radio para dar a Ellos se cuidan de armar a los combatien-
conocer sus reivindicaciones, la AVH abre tes, organizan el abastecimiento, presentan
fuego. Estalla la insurrección armada. las reivindicaciones políticas y económicas.
Sabiéndose impotente, el Partido ofrece El día 25, Gero habla de contrarrevolu-
a Nagy el cargo de primer ministro, cargo ción y ordena disparar contra los manifes-
que asume el mismo día 24. Pero el día 24 tantes en las distintas ciudades de Hungría,
la población ya se ha adueñado de la ciu- con centenares de víctimas. Gero es reem-
dad. La policía de seguridad tira aún sobre plazado por János Kádár, obrero con una
los manifestantes, pero los soldados frater- posición protitista, que pone fin a la acción
nizan con ellos y no evitan que se armen en armada. El 28, Nagy decreta el alto el fuego
sus cuarteles. Los insurgentes armados y acepta gran parte de las reivindicaciones
controlan las calles de Buda y de Pest. Se revolucionarias, y las tropas soviéticas se re-
ocupan las imprentas para dar libre expre- tiran de Budapest. El día 30, Nagy reco-
sión a todos, se abren las cárceles. La auto- noce las autoorganizaciones locales y los
organización de la gente es espontánea y consejos obreros y disuelve la odiada policía
tiene un fuerte cariz antiautoritario; en de seguridad AVH. Pero los sublevados au-
todo el país se forman comités revolucio- toorganizados desconfían del gobierno, le
narios y consejos. En las fábricas se eligen instan a la independencia respecto de Ru-
consejos obreros, también se eligen conse- sia, y los consejos obreros continúan la
jos entre los campesinos, en los barrios, en huelga. Los obreros metalúrgicos del Cse-
núcleos del ejército que, sabiendo que dis- pel toman al asalto la sede del PC donde
parar contra el pueblo es un crimen y no establecen la sede del Comité revoluciona-
un deber, simpatizan con los sublevados. rio de Budapest. El día 31 de octubre, se
Igualmente se forman consejos revolucio- reúne un Parlamento de los Consejos Obre-
narios al calor de la lucha en la calle. El ros con delegados de las fábricas más im-
Consejo Revolucionario de obreros y estu- portantes del país que, en sus resoluciones,
diantes llama a la huelga general, que desde atribuye la pertenencia de las fábricas a los
la mañana del día 24 se extiende a todos los trabajadores y da el completo control de la
barrios industriales de Buda y a los centros fábrica al consejo obrero: éste decidirá sobre
industriales del país: Miskols, Gyor, Szol- producción, salarios, duración de la jornada
nok, Pécs, Debrecen… Es manifiesta la ex- de trabajo y ritmos de trabajo una vez supri-

264
midos los cronometrajes, las jerarquías y las prisión. Imre Nagy fue ejecutado, junto a
diferencias salariales. La organización del sus más fieles colaboradores Maleter, Gi-
trabajo se realiza por los mismos obreros. Se mes y Szilagyi, el 16 de junio de 1958, des-
instaura pues una institución genuina- pués de un proceso injusto e inhumano.
mente revolucionaria que quiere controlar, Por su carácter antiestalinista se ha que-
sin rechazarlos, a los partidos políticos. Las rido confundir, desde el área democrática
tropas soviéticas avanzan hacia Budapest. capitalista, esta revuelta con la carroña anti-
El 1 de noviembre, Nagy exige a Moscú la comunista. Desde el régimen dictatorial
retirada de las tropas y la salida del país del franquista se alentó a las fuerzas más reac-
Pacto de Varsovia. La situación parece apa- cionarias de Hungría y a la iglesia católica a
ciguarse. Algunos consejos obreros llaman la lucha contra el comunismo y se medió
a la vuelta al trabajo. El 2 de noviembre la ante el Consejo de Seguridad de la ONU a
vida en Budapest vuelve a la normalidad, y favor del archiduque Otto de Hausburgo y
el día 3 en toda Hungría. se pensó incluso en una intervención mili-
Pero Moscú no cede, no puede tolerar tar, lo que no se llevó a cabo por la negativa
los consejos obreros y el armamento de los de Estados Unidos, interesados en respetar
obreros, y el 4 de noviembre, Kádár asume el statu quo del final de la 2ª Guerra mun-
el poder en contra de la revolución, con la dial y la zona de influencias rusa: los acuer-
ayuda de las tropas soviéticas que en pocos dos de Yalta-Postdam servían aún los inte-
días y con más de 200.000 soldados quie- reses de las tres grandes potencias firman-
bran la resistencia ciudadana. Bombardean tes. En su versión antirrevolucionaria de la
las fábricas de Csepel donde resisten los in- insurrección, entendida ésta como una con-
surrectos, las acerías de Dunapentele, la trarrevolución, los Partidos Comunistas eu-
ciudad obrera de Ujpest, los suburbios de ropeos apoyaron la entrada de las tropas so-
Budapest. Las tropas rodean el Parlamento viéticas en Hungría y la represión posterior.
y Nagy se refugia en la embajada Yugos- Sólo una pequeña parte de la intelligentzia
lava. Kádár tiene el poder militar pero no se separó de estos partidos, denunciando su
el poder de las fábricas, que continúan en práctica contrarrevolucionaria.
huelga, y ha de conceder la gestión obrera
de éstas para lograr la vuelta al trabajo. A Quim Sirera
partir de diciembre son eliminadas todas
las nuevas instituciones que habían sido Para saber más:
creadas durante los días revolucionarios y François Fejtö. Hungría, 1956. Barcelona, 1966.
empieza la represión, los tribunales milita- Andy Anderson. Hungría 1956. Les Conseils
ouvriers. Spartacus, 1974.
res, las ejecuciones. Hacer huelga se con- F. Feher y A. Heller. Análisis de la revolución hún-
dena con pena de muerte. La represión gara. Barcelona, 1983.
afectó a más de 100.000 personas: miles La verdad sobre el asunto NAGY. (Prefacio de Albert
fueron asesinadas por la policía, miles fue- Camus). México, 1959.
ron ejecutadas posteriormente, decenas de
miles fueron internadas y condenadas a

265
1962. Perú. La Convención (Cusco). Los campesinos proclaman
la reforma agraria

E ntre 1961 y 1962, los campesinos del


valle de La Convención, en la zona sub-
tropical de Cusco, piden cortésmente una
pacíficamente, a los señores el derecho so-
bre sus tierras y sus vidas que éstos les ve-
nían imponiendo a la fuerza desde hace
modesta reducción de los servicios que la ley cuatro siglos.
y la costumbre los obligan a prestar, gratui- Las huelgas se extienden pronto a más
tamente, a los patrones latifundistas, a cam- de cien haciendas; en los valles de La Con-
bio de concederles generosamente el uso de vención y Lares, los campesinos ocupan las
unas exiguas parcelas de tierra para su pro- tierras y se niegan a servir a los hacenda-
pio sustento. Algunos hacendados se avie- dos. Los latifundistas esgrimen, en defensa
nen al pacto; otros consideran locura discu- de sus derechos de propiedad, los acostum-
tir con «sus indios» –como dicen ellos– la brados argumentos de siempre: las amena-
forma en que han de servirles y recurren a la zas, los balazos y la persecución policial.
policía, a la siempre servicial justicia, a los Ante la agresión armada, los huelguistas
desalojos y a los encarcelamientos. Los cam- responden, dignamente, con la autodefensa
pesinos responden con movilizaciones, con armada. En los tiroteos, tres policías y nu-
protestas, algunas inesperadamente exitosas, merosos campesinos caen muertos, otros
y donde éstas fallan, con la huelga, negán- son encarcelados, pero nadie vuelve a tra-
dose a trabajar para los latifundistas y dedi- bajar para los latifundistas.
cándose, entre tanto, al cultivo y mejora- Temiendo desórdenes mayores, la junta
miento de sus propios terruños. militar, que a la sazón detenta el gobierno
El procedimiento no logra convencer a del país, decide, inesperadamente, legalizar
los patronos para negociar con los campesi- las conquistas de la rebelión campesina
nos, pero acaba convenciendo a los campe- para restablecer la tranquilidad: la Ley de
sinos de que ninguna falta les hace negociar Reforma Agraria para La Convención y
con ellos. En 1962, la asamblea sindical de Lares entrega legalmente a los campesinos
Chaupimayo resuelve, por unanimidad, las tierras que éstos habían tomado. La me-
poner fin a nueve meses de huelga infruc- dida logra ciertamente restablecer la calma
tuosa, abandonar reclamos y reivindicacio- en los valles de Cusco; pero la resistencia
nes, y pasar a poner en marcha, por su pro- victoriosa de los campesinos de La Con-
pia cuenta y decisión, la reforma agraria: no vención ha dado el ejemplo para los demás.
volverán a trabajar nunca más para el pa- En todo el país se multiplican las huelgas,
trón. La tierra volverá a ser de usufructo co- las ocupaciones de tierras, los enfrenta-
lectivo de las comunidades campesinas, los mientos y las represalias.
ayllus, como lo fue durante tiempos inme- En este trance crítico, las fracciones pro-
moriales antes de que la conquista europea gresistas de la burguesía vislumbran la
la redujera a propiedad de los hacendados. oportunidad de liquidar de una vez la insti-
Los campesinos de Chaupimayo niegan, tución arcaica y feudal del latifundio y de la

266
servidumbre, obstáculo a la modernización gena de Ollantaytambo (Cusco) reclaman
y al desarrollo del capital. En 1968, toma el que «la humanidad entera retorne a sus
poder una junta de militares de izquierdas, sendas naturales de desarrollo, que son la
encabezada por J. Velasco Alvarado; el vida en comunidades fraternales o ayllus,
punto principal de su programa político es en las que se utilizarían tecnologías muy
extender la Reforma Agraria a todo el país. avanzadas, no devastadoras del medio fí-
Pero no es ésta la reforma por la que están sico sino que, al contrario, lo protegieran,
luchando los campesinos, no es la devolu- lo restauraran y lo hicieran fructificar».
ción de la tierra a los ayllus, las comunida- En muchos lugares del Perú, las comu-
des indígenas, dirigida y gestionada por los nidades campesinas indígenas se han hecho
propios miembros de las comunidades, sino cargo de la administración local, de la orga-
un intrincado proceso burocrático que pre- nización de escuelas y de la asistencia sani-
tende transformar los ayllus en empresas taria, la reorganización de los cultivos se-
cooperativas, dirigidas por funcionarios del gún la usanza tradicional, que evita el ago-
Estado, y los lotes familiares de tierra –que tamiento de los suelos, y, finalmente, la
las comunidades redistribuyen periódica- sustitución de las autoridades oficiales, la
mente, según las necesidades y las capacida- policía y los tribunales del Estado por los
des de cada uno– en pequeñas propiedades delegados electos y revocables de la comu-
privadas, a pagar a plazos en un término de nidad. Es una revolución lenta, casi silen-
veinte años, con la consiguiente pérdida y ciosa, que aún continúa.
confiscación de la tierra en caso de impago.
Los campesinos que han puesto fin a la Luis Ayada
vieja ignominia de la servidumbre no quie-
ren convertirse en propietarios minifundis- Para saber más:
tas ni en asalariados de las nuevas empresas Hugo Blanco. «El ‘problema del indio’, de Mariáte-
gui a hoy». Sin Permiso (revista electrónica), 4 de
estatales; exigen la plena colectivización de marzo de 2007.
la tierra, el reconocimiento de los ayllus y Abdón Yaranga Valderrama. «Reivindicación de la
de sus antiguas usanzas colectivistas, que identidad indígena», en Alfred Métraux, Los incas.
proponen como alternativa a la depreda- México: FCE, 1989.
ción capitalista y a los socialismos estatales.
En 1980, los delegados al congreso indí-

1967, 2 de junio. Alemania. La mecha de la revuelta se enciende en Alemania

E l día 2 de junio de 1967, unas dos


mil personas, casi todas jóvenes y en
su gran mayoría estudiantes, protestaron
Cuando los manifestantes llegaron a los
alrededores de la ópera, el jefe de la poli-
cía dio la orden de arrestar a «los cabeci-
en Berlín contra la visita del sha de Persia, llas». En la desbandada causada por la
un dictador títere de Estados Unidos. irrupción violenta de los policías, uno de

267
ellos mató con un disparo de su arma re- muchas de sus integrantes el nazismo per-
glamentaria a Benno Ohnesorg, un estu- vivía de una forma u otra en su propio en-
diante de 26 años. Este tiro a quemarropa torno familiar.
contra un manifestante indefenso, lejos Por su relativo abandono y por ser re-
de amedrentar a la gente, marcó el inicio fugio seguro para gente que no quería ha-
de una revuelta eminentemente genera- cer la mili, Berlín era la ciudad alemana
cional que modificaría profundamente la donde existían ciertos nichos de libertad.
vida política, social y cultural de la Repú- Además, contaba con la universidad más
blica Federal de Alemania liberal de toda Alemania. La combina-
¿Cómo se había llegado a esta situa- ción de estas circunstancias convirtieron
ción y por qué estos disparos se convirtie- esta «ciudad fronteriza» en el lugar de ori-
ron en el detonante de la revuelta? Desde gen de la revuelta. Ésta se forjó en dos
los inicios de los años 60, también en Ale- ambientes al principio claramente dife-
mania se habían multiplicado las mues- renciados entre sí. Por una parte estaban
tras de un descontento juvenil que se ma- los estudiantes universitarios agrupados
nifestaba en la búsqueda de otras formas en el SDS (Federación de Estudiantes So-
de vida. Sin embargo, a diferencia de lo cialistas de Alemania). Hasta 1965 esta
que sucedió en otros países industrializa- federación había sido un club de debate
dos del Occidente, estas primeras tímidas de teóricos marxistas capaces de producir
expresiones de disidencia se tuvieron que críticas sesgadas, pero completamente
enfrentar desde el principio a un rechazo inoperantes a la hora de conectar con la
brutal de la población y de todos los esta- nueva realidad social. Esta situación cam-
mentos de poder establecidos. De hecho, bió con el ingreso de un grupo de estu-
bastaron unos pocos rasguños en los ropa- diantes influenciados por las teorías si-
jes pulidos de la recién inaugurada socie- tuacionistas y la teoría crítica elaborada
dad del bienestar para que saliese a relucir por la Escuela de Frankfurt, entre los
la normalidad parafascista sobre la que se cuales figuraba el futuro portavoz del
había construido el milagro económico movimiento estudiantil, Rudi Dutschke.
alemán. Habían desaparecido el discurso Este grupo de personas que se definía
y la parafernalia nacionalsocialistas pero como antiautoritario defendía una nueva
el espíritu autoritario y dictatorial había relación entre la teoría y la práctica, pro-
quedado intacto y campaba a sus anchas mulgaba la politización de la vida coti-
en la normalidad cotidiana. Además, el diana y era partidario de la «desobedien-
pasado nazi de un sinfín de personajes de cia organizada» y de la acción de masas.
la vida pública estaba cubierto por un Al cabo de poco tiempo ocupó la presi-
manto de silencio. Por estas razones, era dencia del SDS desde donde promovió,
mucho más profunda la ruptura genera- entre muchas otras cosas, iniciativas y ac-
cional de los movimientos de revuelta de ciones contra la guerra de Vietnam y a
los años 60 y 70 en Alemania que en los favor de la democratización de la ense-
países del entorno, ya que para muchos y ñanza universitaria.

268
El otro gran vivero de la protesta eran El siguiente año y medio marcaría un
jóvenes procedentes en su mayoría de fa- ascenso vertiginoso del SDS y de la lla-
milias pobres y abocados a un futuro de mada APO (Oposición Extraparlamenta-
trabajos miserables en fábricas y oficinas, ria). No hubo ciudad universitaria sin un
un futuro que, a causa de la primera crisis grupo local del SDS que rompiera con sus
económica después de un crecimiento panfletos, actos y acciones provocadores
vertiginoso de más de 20 años, se veía más la rígida normalidad cotidiana, tanto den-
negro aún. Mientras los primeros salieron tro como fuera de las universidades. Este
en los medios por acciones contra la gue- nuevo carácter masivo de la rebeldía con-
rra de Vietnam, los otros se dieron a co- siguió contagiar también a sectores libera-
nocer, entre otras cosas, rompiendo de les y a los sectores más críticos del mundo
forma masiva los cordones de seguridad sindical. En la medida en que se extendía
para poder asistir de forma gratuita a con- la protesta dentro y fuera de las fronteras
ciertos de Rock and Roll. Mientras los alemanas también se radicalizaron las
primeros teorizaban sobre la alienación posturas de la APO. Ésta pasó a conside-
causada por el trabajo y la familia, el re- rarse parte de un movimiento revolucio-
chazo visceral al trabajo y las ganas de pa- nario mundial que quería unir la lucha de
sarlo bien llevaba a los otros a vivir juntos liberación del Tercer Mundo con la lucha
y buscarse la vida como fuera. Ambos por el socialismo y la libertad en la metró-
compartían un rechazo radical a todas las poli.
autoridades establecidas, que expresaban En una reacción en cadena, los actos y
de forma imaginativa y provocadora. Las actitudes de protesta alcanzaron a los es-
ansias de libertad de unos y de otros cho- tudiantes de institutos y los aprendices en
caban una y otra vez con la represión bru- fábricas y talleres y se extendieron tam-
tal y completamente desmesurada de la bién por la provincia. Los viejos comu-
policía y la difamación masiva en los me- nistas supervivientes del exterminio nazi
dios de comunicación, que llegó al ex- salieron de su exilio interior para dar a
tremo de incitar al linchamiento de los conocer los atropellos del pasado y las in-
«melenudos, comunistas, drogatas y liber- justicias del presente. Los sectores más
tinos». radicalizados de los estudiantes ensaya-
El disparo en la cabeza de Benno Oh- ron alianzas con los marginados en los
nesorg colmó el vaso. Al día siguiente se reformatorios, clínicas psiquiátricas y
sucedieron manifestaciones de protesta en prisiones con lo que se crearon focos de
todas las grandes ciudades en Alemania. resistencia completamente inéditas. Las
Aunque la más numerosa fuese la marcha mujeres iniciaron su propia lucha de libe-
silenciosa celebrada en Berlín, en la que ración contra las estructuras patriarcales,
participaron entre 30.000 y 40.000 per- tanto en los focos de resistencia como en
sonas, con estas protestas conjuntas la re- la sociedad en general. El despertar social
vuelta se había extendido al resto de las y la politización de la vida, que lo acom-
grandes ciudades alemanas. pañó, inyectaron asimismo una nueva vi-

269
talidad y trascendencia al mundo artís- ridícula, la segunda, porque el Estado
tico y cultural. sacó una ley que vetaba a los «enemigos
La clase trabajadora autóctona fue el de la Constitución» el acceso a un puesto
único aliado potencial que no llegó a ex- de funcionario.
perimentar de forma significativa el «sa- Los sectores restantes de la APO se
bor a revolución» que sacudía la sociedad agruparon bajo la denominación genérica
alemana durante el año y medio que si- de «izquierda no dogmática» y crearon
guió al 2 de junio de 1967. El DGB (Fede- iniciativas de base en las universidades,
ración de Sindicatos Alemanes), contro- institutos, fábricas y barrios. Al principio
lado por los socialdemócratas, y los me- minoritario, este sector de ideario liberta-
dios de comunicación masiva (liderados rio acabó convirtiéndose en el gran prota-
por el periódico sensacionalista Bildzei- gonista de los numerosos conflictos socia-
tung) fueron los agentes principales para les de los años setenta que tuvieron sus
evitar este contagio, orquestando una momentos álgidos en las luchas por los
campaña anticomunista y presentando el centros juveniles autogestionados, el pri-
movimiento de protesta como un asunto mer movimiento de ocupaciones de casas
meramente universitario. Al mismo y las luchas contra las centrales nucleares.
tiempo, una gran coalición de los partidos Del último conglomerado de activistas sa-
parlamentarios redactó una nueva legisla- lieron también los distintos grupos y prác-
ción de emergencia que suspendía las ga- ticas de guerrilla urbana que acapararon
rantías democráticas formales. Junto a la atención nacional e internacional du-
esta medida, el Estado destinó sumas in- rante los años setenta. También el movi-
mensas de dinero para aumentar los efec- miento alternativo nacido como reacción
tivos de las fuerzas policiales y moderni- a la ofensiva política-militar del Estado
zar su equipamiento. alemán contra la disidencia militante a
Finalmente la acción combinada de raíz de los atentados en 1977 procedía de
difamación y represión policial-judicial este sector de la izquierda. Sus reflexiones
consiguió parar la expansión del movi- y experiencias sirvieron asimismo de base
miento de protesta y condujo a la desarti- para el movimiento autónomo alemán
culación de la APO y del SDS. Unos die- que comenzó a andar a partir del 1980.
ron un giro autoritario y crearon partidos
marxistas-leninistas y estalinistas que Horst Rosenberger
empezaban a «agitar» a la clase trabaja-
dora con un ideario de los años 20. Otros Para saber más:
iniciaron una «larga marcha por las insti- Das Leben ändern, die Welt verändern! 1968 Doku-
mente und Berichte («Cambiar la vida, cambiar el
tuciones» con el objetivo de socavar las mundo. 1968 Documentos y testimonios»). Ham-
bases del sistema por dentro. Ambas burgo: Nautilus, 1998.
apuestas fracasaron al cabo de pocos
años: la primera, porque era simplemente

270
1967. Francia. Las guerras del amor; luchas parisinas (1962-1967)

L os estudios en torno a la década de los


sesenta se han centrado, principal-
mente, en el annus mirabilis de 1968. Dado
liberalización de los derechos de visita en
caso de que todavía existieran restriccio-
nes. Insistieron en «un paro inmediato de
el énfasis tradicional en fechas clave de la los proyectos de construcción de casetas
historia de Francia –1789, 1848, 1871, que pudieran permitir a los vigilantes y
1936– la concentración en 1968 es com- guardias el control de las visitas a las habi-
prensible, pero ello ha contribuido, sin taciones de los estudiantes». En efecto,
duda, a la negligencia relacionada con acon- querían mantener el conseguido statu quo
tecimientos relevantes acontecidos en la mi- que, a pesar de las prohibiciones oficiales,
tad de los años sesenta. permitía el fácil acceso a las habitaciones
La demanda del derecho a visitas de de los estudiantes del sexo opuesto. Las au-
parte de la población masculina a los dor- toridades francesas se mantuvieron intran-
mitorios femeninos de Nanterre entre 1967 sigentes en la realización de la edificación
y 1968 ha sido considerada como el co- de los proyectos designados para controlar
mienzo de las protestas estudiantiles del los movimientos de los residentes. El direc-
año 1968. No obstante, dado el clima libe- tor hizo saber su deseo de que «ningún visi-
ral de comienzos de los sesenta, no es sor- tante habría de acceder a otro pabellón sin
prendente que tales luchas ya se hubieran pasar delante de un vigilante». La noche
iniciado hacia 1962, en el complejo univer- del 16 al 17 de febrero de 1965, un grupo
sitario denominado Antony, en los subur- de residentes desconocidos, por iniciativa
bios de París. Las residencias Antony alber- propia, destruyó una pared que separaba la
gaban cerca de 3.000 estudiantes, entre los residencia B de la residencia D.
cuales había un buen número de extranje- Una asamblea general de estudiantes se
ros. Algunos provenían de familias modes- opuso a su reconstrucción. Sin embargo, la
tas, y en este sentido, trabajaban para cos- actividad constructora continuó durante el
tearse la escuela y no podían permitirse al- verano de 1965; con todo, los estudiantes
quileres altos en el centro de París. sabotearon las máquinas y grúas causando
En 1962, los residentes de Antony ha- unos destrozos cercanos a los 3.000 fran-
bían destruido la caseta que permitía a los cos. En el otoño de 1965, la administración
vigilantes o guardianes el control de las vi- –creyendo que el descontento se limitaba a
sitas a los dormitorios femeninos. De este una minoría– siguió rechazando las de-
modo habían desafiado a la autoridad ofi- mandas de los estudiantes para que se libe-
cial que prohibía el intercambio sexual en raran los derechos de visita a las residencias
los dormitorios, hasta el punto de que, du- así como la disminución de costes. Las au-
rante un periodo de tiempo impreciso, se toridades sospechaban que el último obje-
llevaron a la práctica las visitas abiertas. En tivo del sindicato era el establecimiento de
enero de 1965, unos 1.500 residentes de «un régimen de libertad» en Antony, lo
Antony firmaron peticiones en apoyo de la cual –temían– podría servir de modelo

271
para los complejos residenciales de otras sobre los estudiantes a lo largo de la década
universidades en toda la nación. Así, en la de los sesenta, comenzó en Francia en las
rentrée de 1965, prosiguieron las confron- residencias Antony.
taciones entre la administración in loco pa- La administración persiguió a los rebel-
rentis y los estudiantes, que se considera- des de forma explícita y expulsó a siete de
ban a sí mismos como personas adultas en ellos de las residencias. Los compañeros
materia sexual. activistas los denominaron «rehenes del
La masiva oposición de los estudiantes orden moral». La fecha del cumplimiento
a la construcción de las casetas de vigilan- de la expulsión se cumplía el 23 de no-
cia culminó en octubre de 1965. Diversas viembre, pero los expulsados se negaron a
manifestaciones y revueltas tuvieron lugar dejar sus habitaciones. Se organizaron pi-
«espontáneamente» el viernes 1º de octu- quetes y una barricada de muebles obs-
bre. Las mujeres se mostraron particular- truía la entrada de los oficiales del orden:
mente activas en esta lucha. Se oponían al «se habían dispuesto mesas delante de las
uso de las casetas que imponían lo que puertas y los interesados se negaban a salir
ellas consideraban un abuso de las regula- de sus habitaciones antes de haber recibido
ciones que restringían su derecho a elegir. a los directivos de la asociación AERUA».
El sábado 2 de octubre, unos cincuenta La negativa de los expulsados hizo que la
manifestantes continuaron ocupando el administración llamara a la policía (inclu-
lugar de la construcción. Reclamaban ha- yendo a la CRS) una vez más. Desafiando
ber ganado el apoyo de cientos de camara- a las fuerzas del orden, dos grupos, que
das tanto del género masculino como del constituían un total de unos 500 estu-
femenino. La revuelta era lo suficiente- diantes, continuaron con sus protestas.
mente profunda y extendida para impedir Dieciocho de ellos fueron arrestados y
a la administración y al mismo ministro – siete policías resultaron heridos. Un buen
informado de que un buen número de es- número de estudiantes resultaron heridos
tudiantes se oponía, bien por medio de y, por lo menos, cinco de ellos tuvieron
violencia bien por medio de amenazas, a la que ser atendidos en el dispensario de la
ejecución de los trabajos encargados por la residencia. Una residente casada, que pro-
administración– la autorización para que testaba pacíficamente, fue seriamente he-
la policía incursionara en la zona con el fin rida cuando un policía sádico la sujetó y le
de detener cualquier tipo de manifestación clavó una aguja para uso veterinario de
o de revuelta. dieciocho centímetros en el muslo. Este
Los estudiantes reportaron que «el apa- acto execrable provocó nuevas protestas al
rato de represión del Estado, por medio de día siguiente.
unos 600 u 800 policías, se había conce- La condena de los estudiantes continuó
dido el derecho de invadir el lugar». Pinta- suscitando revueltas. El director de inten-
das antipoliciales denunciaron la presencia dencia del complejo residencial, agotado
de las fuerzas del orden. Sin duda alguna, emocionalmente, dimitió para proteger a
la amplia repulsa de la represión policial su familia de las «consecuencias de los

272
acontecimientos». Este director fue uno de tony». En noviembre de 1967, los directo-
los primeros funcionarios universitarios – res de los complejos residenciales de diver-
en la escala que oscila entre el personal de sas universidades de la región de París
seguridad y los presidentes– que se vio aprobaron la liberalización que ya había te-
obligado a dejar su cargo debido a las pro- nido lugar en Antony y en otras residen-
testas llevadas a cabo en el oeste de Francia cias. El período comprendido entre 1962 y
por los estudiantes en los años sesenta. En 1967, había generado uno de los mayores
enero de 1966, un hombre de 36 años de cambios que en el año de 1968 se converti-
edad, llamado Jacques Balland, fue nom- ría en el centro de interés de la nación.
brado nuevo director. De manera inteli-
gente y de forma rápida decidió tolerar las Michael Seidman
prácticas de cohabitación. Su derrota es co-
nocida como «La guerra del amor en An-

1968. Francia. La primera noche de las barricadas en París en mayo de 1968

L os días rebeldes son, a menudo, no-


ches. En Francia, en 1968, la situación
se transforma completamente en la noche
con la aparición del Tratado del saber vivir
para uso de las nuevas generaciones, de
Raoul Vaneigem, del cual serán inscritas
del 10 al 11 de mayo. Lo que sólo parecía sobre los muros de las Universidades y de
una revuelta estudiantil toma en esta «no- los Colegios ocupados, frases enteras. Al
che de las barricadas» una intensidad tal igual que los carteles de propaganda «de-
que da origen a un movimiento de huelga tournées» para darle la vuelta al lenguaje
generalizada, el más importante del siglo de la poderosa sociedad mercantil.
xx en este viejo país de Europa. En 1968, en la Facultad de Nanterre la
Los signos precursores de la rebelión agitación política contra la guerra del
remontan a algunos años: 1965, en Áms- Vietnam, por la difusión de las teorías de
terdam, con el nacimiento del movimiento Wilhelm Reich sobre la sexualidad, y re-
Provo, que despierta la imaginación de los chazando un porvenir de futuros cuadros
jóvenes anarquistas de París y de Europa; es permanente. En esta joven Universidad
1966, en Estrasburgo, con la publicación, de la periferia parisina proletaria, donde
que motivó un gran escándalo del texto si- numerosos inmigrados viven en barracas
tuacionista más leído y traducido en todo al lado de la Facultad, nace el Movimiento
el mundo, De la miseria en el mundo estu- 22 de Marzo, animado por estudiantes
diantil; 1962/1967, en París, con las luchas anarquistas y cuya dinámica asamblearia
de los estudiantes en las residencias uni- y de democracia directa se extenderá
versitarias de Antony y Nanterre, en los como mancha de aceite transformándose,
suburbios de París, contra el control de las a partir de mayo, en una irrupción de co-
visitas a los dormitorios femeninos; 1967, mités de acción por todo el país. El 20 de

273
abril, en la manifestación contra la tenta- Juin 68, Les ed. de l’Atelier, 2008). Un
tiva de asesinato de Rudi Dutschke, apa- «anónimo, testigo, observador y actor de
recen las primeras banderas negras, que estas jornadas» que firma «Le Flûtiste» tes-
reaparecerán en la manifestación sindical timonia en Le Monde libertaire del 22 de
del primero de mayo, provocando la carga mayo de 2008, sobre esta noche rebelde
del servicio de orden estalinista de la que cambió el curso de los acontecimien-
CGT. Las primeras barricadas tienen lu- tos: «En esta época había grupos compues-
gar el 3 de mayo en el Barrio Latino como tos en su mayoría por estudiantes y jóvenes
respuesta a la detención de militantes de que se reclamaban de ideas libertarias o pa-
extrema izquierda reunidos en la Sorbona recidas, a saber, la Federación anarquista,
después del cierre de Nanterre. Los en- que, por otra parte, tenía esta misma noche
frentamientos con la policía durarán hasta del 10 de mayo su gala anual en la Mutua-
la noche, mientras numerosa gente se lité con Léo Ferré de vedette; otros grupos
junta a los estudiantes. Un testimonio anarquistas como Noir et Rouge transfor-
afirma: «El arranque de Mayo 68 pudo mado en grupo-no-grupo en la facultad de
tomar la forma que ha tomado porque el Nanterre y cuyos miembros formaban
conjunto de los cuadros políticos (de las parte del Movimiento 22 de Marzo; la
organizaciones estudiantiles) estaban en- UGAC (Unión de grupos anarquistas co-
tre rejas […]. Fue gente no organizada la munistas); la UAS (Unión anarcosindica-
que se puso manos a la obra». (Vacarme, lista); la CNT francesa; y un cierto nú-
nº 26, 2004). mero de individuos y grupos autónomos,
Los sindicatos de estudiantes y de entre ellos por ejemplo, Gaston Leval y su
maestros empiezan una huelga en las uni- círculo Cahiers de l’ humanisme; todos esta-
versidades por la libertad de los detenidos. ban allí como si se hubieran dado cita esa
Los comités de acción de los liceos, con noche, unos 300 o 400 entre varios milla-
sólo algunos meses de rodaje, se precipi- res de manifestantes. […] Cuando Dany
tan felices a la lucha. La manifestaciones Cohn-Bendit hizo circular por megáfono
son diarias y surcan la ciudad durante ho- la consigna (quizás sea el único acto a po-
ras. De todas partes surgen octavillas y ner en su activo, siendo el personaje, por
carteles. otra parte, «infumable») de «ocupar el Ba-
El 10 de mayo, millares de estudiantes rrio Latino» ya que «la policía ocupaba la
se manifiestan y a continuación ocupan el Sorbona», fue bien entendida y algunos
Barrio Latino. «Las primeras barricadas se manifestantes se pusieron rápidamente
construyen en la espera del resultado de las manos a la obra: sirviéndose de los postes
negociaciones sobre la reapertura de la Sor- de señalización (que rompían girándolos a
bona. A las dos de la madrugada la policía derecha e izquierda), empezaron a levantar
carga y la última barricada aguanta hasta los adoquines de las calles situadas entre la
las 5.25 h. Por la mañana se cuentan 236 plaza Edmond-Rostand (frente el jardín de
heridos entre las fuerzas del orden, 521 de- Luxemburgo), las calles Soufflot, Gay-
tenciones y 60 coches incendiados». (Mai- Lussac, Saint-Jacques, Claude-Bernard, y

274
las de detrás del Panteón, hasta la Contres- allá de la primera noche de las barricadas
carpe y la calle Mouffetard. Un hecho re- […]. Fueron los millones de trabajadores
marcable: los pocos estudiantes «gauchis- en huelga quienes potenciaron la resonan-
tes» presentes intentaron disuadir a los que cia, en intensidad y en duración, que tuvo
levantaban los adoquines y construían las Mayo en lo más hondo de la sensibilidad
barricadas, tratándolos de «provocadores». antagonista. Fue lo que ocurrió en el
Pronto se les echó. […]. En poco tiempo mundo del trabajo lo que dio a Mayo una
toda esta parte del Barrio Latino fue cu- dimensión de «acontecimiento histó-
bierta de barricadas […]. Cabe señalar que rico»». Sin embargo, estas noches de re-
los habitantes del barrio, testigos indigna- vuelta permitieron a insurgentes de 16
dos de la brutalidad policial, tomaron el años encontrarse al lado de rebeldes,
partido de los estudiantes, lanzaron cubos como Diego Camacho (Abel Paz), que te-
de agua para atenuar el efecto de las grana- nía 15 años en Barcelona en 1936. Allí
das lacrimógenas y recogieron a los mani- volvió a encontrar Diego su juventud. De
festantes en sus casas, lo que no impidió a igual manera que los fantasmas de Louise
la policía penetrar en los inmuebles y per- Michel y de Eliseo Reclus obsesionaban
seguir a los manifestantes hasta el interior las barricadas de la Comuna de Oaxaca
de los apartamentos. […]. Todas estas cir- (México) en 2006, los espíritus de Du-
cunstancias explican el fuerte choque que rruti y de Makhno velaban sobre el alza-
provocó en la opinión: los sindicatos, orga- miento libertario de mayo 1968. Abel Paz
nizaciones y partidos de izquierda se vieron y Alexandre Skirda, sus futuros biógrafos,
con la obligación de reaccionar convo- estaban entre los participantes más acti-
cando una manifestación para el día 13 de vos y más conscientes del movimiento de
mayo. Sólo a reculones, participaron en las las ocupaciones. Supieron, después, trans-
huelgas espontáneas de solidaridad que en mitir a las jóvenes generaciones la vida y el
los días siguientes se desencadenaron en combate, el aliento y la energía rebelde de
todo el país. En este momento los «gau- estos dos luchadores anarquistas.
chistes», completamente sobrepasados, em-
pezaron a intentar recuperar el movi- Marc Tomsin
miento».
Tomás Ibáñez escribe con razón en Ar- Para saber más:
chipiélago (nº 80-81, mayo 2008) sobre el Obra colectiva. Mai-Juin 68. París  : Les Ed. de
l’Atelier, 2008.
formidable movimiento social que nace al N. Daum. Mai 68 raconté par des anonymes. París :
día siguiente de la insurrección urbana del Amsterdam, 2008.
10 de mayo: «fueron las ocupaciones de J.-P. Duteuil. Mai 68, un mouvement politique. La
fábricas las que inyectaron a Mayo las Bussière : Acratie, 2008.
energías que le permitieron subsistir más

275
1971. Uruguay. El túnel de la libertad

I nicios del siglo xx en Río de la Plata.


Momentos de júbilo económico en
Uruguay. Miles de inmigrantes atraviesan
de la Plata. En ella se decía que siete anar-
quistas presos, entre ellos los asaltantes del
Cambio Messina, habían huido de la Peni-
el Océano Atlántico en busca de una vida tenciaria de Punta Carretas por un túnel.
mejor y se instalan en las regiones porteñas. El túnel fue una idea de Miguel Arcán-
Entre ellos, los anarquistas. gel Roscigna, uno de los principales expro-
En Uruguay los anarquistas fundaron piadores, quien viajó a Argentina en busca
los primeros sindicatos de trabajadores y del dinero para el plan y de la ayuda de otros
asociaciones federativas. Pero, además de la anarquistas para realizarlo −entre ellos Gino
actividad sindical, también actuaban en Gatti, que sería después el ingeniero de la
grupos o individualmente. Es el caso de la obra. Gatti adquirió una casa frente a la Pe-
Banda trágica, grupo de anarquistas com- nitenciaria de Punta Carretas, presentán-
puesto por pocos individuos, formado a dose como un emprendedor que deseaba
mediados de 1919, en Argentina, y ac- abrir una carbonería. Le dio a su empresa el
tuante hasta la guerra civil española. Estos nombre de Carbonería Buen Trato. Los veci-
anarquistas, también conocidos como ex- nos no desconfiaron de nada, pues Gatti se
propiadores, organizaban atentados contra hacía pasar por un excelente empresario. Sin
la burguesía de Río de la Plata y se alzaban embargo, la obra sería sorprendente.
contra las autoridades policiales y represo- La construcción no sería, y no fue, sim-
ras de la época. Entre el repertorio de los ple. El túnel medía 50 metros, con la altura
principales asaltos del grupo están el del de un hombre agachado, y poseía sistema
Banco San Martín y del Hospital Rawson de iluminación y respiración. Entre los sa-
−en Argentina− y el del Cambio Messina cos de carbón que se aparcan en el local,
en Uruguay, cuando el grupo, fugitivo, se pasaban sin notarse otros tantos con tierra
escondió en Montevideo. retirada de la excavación del túnel. Y así
La mayor parte de los productos sa- fue construido.
queados era dividida entre compañeros del La conclusión del túnel estaba prevista
movimiento libertario, que aprovechaban para el 18 de julio, día de la Independencia
los recursos para confeccionar material y de Uruguay, cuando sería inaugurado el
realizar acciones con los compañeros de los monumental Estadio Centenario, en Mon-
sindicatos. Los expropiadores, a su vez, uti- tevideo, especialmente construido para ser
lizaban los recursos para organizar nuevos la sede de la primera Copa del Mundo de
planes, comprar armas, explosivos, auto- Fútbol. La osadía de estrenar el túnel el
móviles, inmuebles y disfraces, sobornar mismo día que el estadio alcanzaría, con
autoridades, viajar y otras necesidades. humor y anarquía, al Estado, la patria y a
El 18 de marzo de 1931, el periódico los dueños del país.
uruguayo más importante −El Plata− pu- La obra del túnel, sin embargo, se atrasó
blicó una primera plana que trastornó a Río algunos meses, y no fue posible estrenarlo

276
con el Estadio Centenario. Aun así, el es- yeron de Punta Carretas por un túnel exca-
cándalo de la fuga de los anarquistas tuvo vado por ellos desde el interior del presidio.
la repercusión que ellos esperaban. Pero el Durante las excavaciones, avanzando hacia
efecto de la fuga de Punta Carretas, la ma- el exterior del presidio, los Tupamaru en-
yor penitenciaria de Uruguay, fue una re- contraron restos de otro túnel, reconociendo
presión general contra los insurgentes ex- en seguida que se podría tratar del túnel de
propiadores. La burguesía quedó chocada y los anarquistas de 1931. A medida que atra-
las autoridades atónitas, y no solamente vesaban el túnel, todos espiaban la magní-
con la espectacular fuga. A la salida del tú- fica obra subterránea de los expropiadores, y
nel encontraron un cartel provocador de- hubo quien se inspiró a dejarle otro mensaje
jado por los fugitivos, con las siguientes a los militares en la salida, aunque estos la
palabras: «La solidaridad entre los ácratas hayan destruido en secreto.
no es palabra escrita solamente». Algo en común entre los insurgentes fu-
Se presionó a la policía para que termi- gitivos: no al frío pasaje subterráneo que,
nara con los días rebeldes de la Banda Trá- en determinado momento, se entrecruza, y
gica, contando con la delación de los anar- sí al cálido cruce entre lejanas ideologías, o
quistas por parte de la población. Los ex- sea, la intención de la libertad.
propiadores fueron localizados y arrestados,
y Roscigna terminó desaparecido después Gabriel Prestes Espiga
de extraditado para Argentina.
Años después, en septiembre de 1971, Para saber más:
otra fuga −la mayor fuga de presidio de la Virginia Martínez (dir.). Ácratas. Uruguay: Buen
Cine Producciones, 2000. 73 min. (DVD).
historia− impactó Uruguay. Esta vez en otro Osvaldo Bayer. Anarquistas expropriadores. São
contexto político. Fueron 106 Tupamaru Paulo: Luta Libertária, 2004.
(movimiento de resistencia armada contra la
dictadura militar) y 5 presos comunes. Hu-

1976. Euskadi. Vitoria: enero-marzo

E l 3 de marzo de 1976, el ametralla-


miento por parte de la Policía Armada
y de la Guardia Civil de una multitud de
rales. La masacre de Vitoria culminaba, así,
una huelga que se había iniciado dos meses
antes y que en su desarrollo iría adquiriendo
trabajadores, obligados a abandonar su en- unas características que la convertirían en
cierro en una iglesia vitoriana, bombar- punto de referencia de la autonomía obrera
deada con bombas lacrimógenas, se salda en los años de la transición democrática.
con cinco muertos y más de cien heridos, y Desde finales de 1975, algunos trabaja-
supone el principio del fin de una moviliza- dores de diferentes fábricas se reunían
ción de varios miles de trabajadores en lu- clandestinamente en la montaña para ela-
cha por una serie de reivindicaciones labo- borar una plataforma reivindicativa unita-

277
ria que recogía, entre otras reivindicacio- nes adoptadas previamente en cada asam-
nes, aumentos lineales de 5.000/6.000 pe- blea de fábrica. Esa creciente politización
setas, jornada semanal de 40 horas, del conflicto hace que el movimiento asam-
percepción del 100% del salario en caso de bleario y de solidaridad se extienda entre la
accidente o enfermedad y jubilación a los población, en los barrios, mediante diferen-
60 años en algunas fábricas. La segunda tes grupos de apoyo y que nazca, asimismo,
semana de enero de 1976 se inicia la huelga la Asamblea de Mujeres de Vitoria. El 3 de
en torno a esa plataforma unitaria que, por marzo es día de huelga general, la policía
primera vez, englobaba a todos los trabaja- quiere impedir por todos los medios que se
dores, independientemente del sector o celebre la asamblea general y comienza las
rama en que trabajasen, lo que superaba la cargas contra los que acudían a la convoca-
estrategia de división de clase propia de los toria. La policía, que había sido reforzada
convenios por rama que luego impondrían con tropas de otras provincias, no sólo em-
los sindicatos. Además, la huelga vitoriana plea los medios habituales antidisturbios,
se desmarca tanto del sistema de represen- sino que utiliza armas de fuego contra los
tación sindical vertical oficial, como de la trabajadores. El resultado, cinco muertos y
representación que intentaban vehicular un centenar de heridos. «Con el final trá-
los sindicatos de la oposición antifran- gico no hay ninguna negociación. Econó-
quista. Se establece una dinámica de asam- micamente, las empresas conceden todo lo
bleas de fábrica que eligen comisiones re- que habíamos pedido, pero sin negociar ab-
presentativas, cuyos representantes son solutamente nada… Readmitieron a todo
permanentemente revocables y carecen de el mundo», testimonia uno de los protago-
capacidad de decisión por sí mismos. Los nistas de aquellas jornadas.
representantes lo son en la medida que son Sorprendente final de un conflicto en el
elegidos por sus respectivas asambleas de que la patronal se había mostrado cerril-
fábrica y no por su condición de represen- mente inflexible y que el Estado liquidaría
tantes de cualquier partido u organización con un desproporcionado alarde represivo.
de la oposición. La patronal rechaza la ¿O quizás se trataba precisamente de eso:
forma de representación impuesta por los dar una lección a un movimiento obrero
trabajadores y se niega a negociar. Los tra- que no atendía a las razones del pacto demo-
bajadores aguantan el pulso. crático que venían urdiendo franquistas y
A medida que se desarrolla el conflicto, antifranquistas? Los meses en que tiene lu-
la plataforma reivindicativa inicial va de- gar la huelga de Vitoria se inscriben en el
jando paso a un debate de carácter político, periodo de acelerada descomposición de la
que cuestiona el papel del Estado, de la po- Dictadura que, sobre todo desde la muerte
licía, etc., que reflexiona, en fin, sobre la del dictador, en noviembre de 1975, se hacía
condición obrera en la sociedad capitalista. perceptible en el propio aparato franquista,
Las asambleas generales de cada tarde son en la medida que una buena parte de los be-
masivas (más de 5.000 personas) y sus deci- neficiarios de la dictadura constataban la
siones vienen determinadas por las decisio- necesidad de instaurar un sistema democrá-

278
tico que diera satisfacción a las aspiraciones oposición antifranquista se llevan a cabo
de la oposición política y contuviera la esca- movimientos estratégicos y se aceleran las
lada de las movilizaciones sociales. Por otro negociaciones para el pacto con los fran-
lado, las transacciones más o menos en la quistas reformistas. Sin embargo, debido a
sombra que llevaban a cabo franquistas re- la naturaleza autónoma del movimiento vi-
convertidos a la democracia y representantes toriano, la oposición antifranquista no sólo
de la oposición política, se veían dificultadas no puede instrumentalizarla para sus inte-
por una creciente insubordinación social reses en la mesa de negociación, sino que
que se materializada en la proliferación de pone de manifiesto su limitada capacidad
huelgas y movilizaciones en buena parte de de control sobre el movimiento obrero y
los sectores de la sociedad, conflictos que popular. Además, a partir de marzo de
evidenciaban una incapacidad real de con- 1976, los sindicatos CC.OO. y UGT, en
trol sobre el proceso de transición tanto por una situación de oposición tolerada, refor-
parte de los franquistas reconvertidos, como mulan su táctica de presión renunciando a
de la oposición política. la acción de la huelga general, cuyo final
Con la perspectiva de los años transcu- era incontrolable por los sindicatos, en fa-
rridos, se confirma la hipótesis de enton- vor de las denominadas jornadas de lucha;
ces; de manera que cabe concluir que la re- cambio táctico que culminaría con la con-
presión del movimiento obrero en Vitoria, vocatoria de una jornada de lucha por la
como expresión masiva de la autonomiza- Coordinadora de Organizaciones Sindica-
ción de la clase obrera contra la Dictadura, les, en noviembre de 1976. A su manera,
fue la lección necesaria para consolidar el los sindicatos dependientes del PCE y
pacto de transición. No hay que olvidar PSOE intentaban transmitir la lección de
que la huelga de Vitoria comienza la se- Vitoria al conjunto del movimiento obrero.
gunda semana de enero de 1976, precisa- Y no escatimaron insidias, injurias y fal-
mente, unos días después de que un in- sedades. Así, el estalinismo tardío, hegemó-
dulto, en Navidad de 1975, liberara a los nico en la oposición política, que se expre-
sindicalistas de CC.OO. condenados tres saba por medio del semanario Triunfo, lle-
años antes en el proceso 1.001 a largas pe- gaba a afirmar en su edición del 13 de
nas de prisión. Por otro lado, la Junta y la marzo, que la movilización de Vitoria había
Plataforma democráticas, formaciones que sido una provocación de la extrema derecha
encabezaban el PCE y el PSOE, respecti- y –añadía– que el recurso a la violencia ha-
vamente, habían firmado en julio de 1975 cía el juego a la derecha, al tiempo que se
su primer comunicado conjunto y en el pronunciaba por poner fin al «desgobierno»
mes de diciembre constituían el comité reinante. Nada nuevo, por lo demás, que la
coordinador de ambas organizaciones que oposición democrática pusiera en práctica
las llevaría a formar el 26 de marzo de 1976 la confusión interesada de hechos y concep-
una nueva entidad, Coordinación Demo- tos para desacreditar la autonomía obrera.
crática. La huelga de Vitoria se produce, Había, por tanto, una convergencia táctica
pues, en un contexto en el que desde la entre oposición y franquistas a la hora de re-

279
primir Vitoria. Por eso no debe extrañar a necesidades del capital: la plena inserción
nadie que los responsables políticos directos de España en el circuito capitalista euro-
de la masacre de Vitoria, Manuel Fraga Iri- peo y mundial.
barne, ministro de la Gobernación, Adolfo Por lo demás, Vitoria es un testimonio
Suárez, secretario general de Movimiento, fundamental de la naturaleza de la demo-
Adolfo Martín Villa, ministro de Relacio- cracia española, asentada sobre una derrota
nes Sindicales, gerifaltes de la Dictadura sangrante de la clase obrera, cuya responsa-
que continuaban al frente del aparato repre- bilidad directa recae sobre los herederos
sivo en los primeros tiempos de la monar- políticos e ideológicos de la Dictadura; los
quía, y que continúan activos en la vida po- mismos que negociarían la peculiar transi-
lítica y empresarial, aún en la actualidad, ción a la democracia en España, en estre-
jamás fueran encausados por los asesinatos cha colaboración con las fuerzas políticas y
cometidos. sindicales, a cuya cabeza se encontraban el
Vitoria significa, entre otras cosas, que PCE y PSOE.
la experiencia de la transición no puede ser Por eso Vitoria 1976 es una referencia
encasillada en la fábula consensuada para incómoda para los recuperadores y legiti-
legitimar el Pacto, pues hubo un movi- madores de la transición y de la democra-
miento obrero cuyas tendencias autónomas cia. Porque lo acontecido en Vitoria du-
se desmarcaban de las formas y las tácticas rante los primeros meses de 1976 es irrecu-
de la oposición antifranquista y de sus su- perable para el sistema democrático; y lo es
cursales sindicales. Un movimiento obrero por la propia práctica de autoorganización
que pugnaba por su autonomía dentro del de la clase trabajadora vitoriana –la más
proceso de autonomización y cuestiona- avanzada expresión de la autonomía obrera
miento general de los modelos imperantes de aquellos años–, que fue derrotada por la
(enseñanza, prisiones, familia/vida privada, fuerza de las armas. Y es particularmente
modelo de consumo, etc.) que se daba al irrecuperable, además, para una democra-
calor de la conflictividad social de enton- cia que es continuadora de la dictadura
ces; no sólo del modelo fascista, en proceso franquista en algo más que en el mero or-
de descomposición, sino también de las al- den cronológico.
ternativas ofrecidas por el Pacto de fran-
quistas y antifanquistas. Carlos García V.
A fin de cuentas, la ruptura política y
social que apuntaba la movilización de Para saber más:
Vitoria desbordaba los presupuestos con- Todo el poder a la asamblea. Vitoria 3 de marzo de
1976. Bilbao: Likiniano Elkartea, 2001.
tinuistas contemplados en el pacto de Mariano Guindal y Juan H. Jiménez. El libro negro
transición que la retórica del momento ca- de Vitoria. Contracensura.
lificaba de «ruptura pactada». En reali- Francisco Quintana (coord.). Asalto a la fábrica.
dad, la autonomización obrera represen- Luchas autónomas y reestructuración capitalista
1960-1990. Barcelona: Alikornio, 2002.
taba una seria perturbación para los pla-
nes de adecuación política a las nuevas

280
1976, 16 de Junio. Sudáfrica. La revuelta de Soweto

E l 16 de junio de 1976, más de diez mil


escolares de Soweto se manifiestan por
las calles del suburbio cercano a Johannes-
ses de julio, agosto y setiembre, prolongán-
dose hasta el final de 1976. El 23 de agosto
los estudiantes de Soweto llamaron a los
burgo. Exigen la retirada de la ley dictada obreros a la huelga:«¡Azikwelva Madoda!»
por el Estado racista de la República de Su- («Quedaos en casa») anunciaban las octavi-
dáfrica que impone la obligatoriedad de es- llas; la huelga fue seguida masivamente du-
tudiar determinadas materias de la ense- rante tres días. En setiembre, hubo una
ñanza secundaria en afrikáans (lengua deri- nueva huelga general que llegó hasta Dur-
vada del holandés y hablada por los boers), ban y Ciudad del Cabo y siguieron produ-
en lugar de seguir estudiándolas en inglés o ciéndose huelgas hasta finales de octubre.
en sus idiomas originarios. Desde unos Como la revuelta no paraba, antes de ini-
años atrás, se había extendido entre los es- ciarse el año 1977, el Estado racista derogó la
colares, cuya edad máxima era de 16 años, ley, sólo entonces amainaron las protestas.
un movimiento de oposición primero al El movimiento surgió y se extendió es-
proyecto de ley y luego a la ley misma que pontáneamente y, aunque es evidente que
imponía el uso de la lengua oficial de la mi- tuvo la influencia del Movimiento de la
noría blanca opresora y racista. Ese día, Conciencia Negra (BCM), el Congreso Na-
como lo había hecho en tantas otras ocasio- cional Africano (CNA) –partido que se ins-
nes, la policía dispara con bala contra los talaría en el poder del Estado una vez aca-
manifestantes y varios adolescentes son ase- bada la etapa del apartheid–, no tuvo nada
sinados o heridos. Inmediatamente, el Co- que ver y fue claramente desbordado por los
mité de Acción, instrumento con el que se acontecimientos. No existieron, ni se crea-
habían dotado los escolares para llevar a ron superestructuras para coordinarlo, cada
cabo las protestas, dio paso al Consejo Re- township, cada escuela, instituto o universi-
presentativo de los estudiantes de Soweto dad, así como las fábricas, cuando entraron
(SSRC) y también se constituyó la Asocia- en acción fue porque lo decidieron y organi-
ción de Padres Negros (BPA), para dar so- zaron por sí mismos. La represión del Es-
porte y solidaridad a los detenidos, a los tado racista de Sudáfrica fue brutal, el nú-
heridos o a los familiares de los asesinados. mero de asesinados no se sabe con certeza,
En los días siguientes, la revuelta de los aunque se cree que fueron más de 600, la
estudiantes se extendió por los diferentes mayoría adolescentes y niños, junto a unos
townships o suburbios negros de Sudáfrica: 3.000 heridos y varios miles de detenidos,
Alexandra, un township de Johannesburgo; incluidos niños de 8 y 10 años.
a los townships de Durban y a todo el Natal; Mediaba el siglo xvii, cuando la Com-
a los townships de Ciudad del Cabo y Wit- pañía Holandesa de las Indias Orientales
watersrand y a los Bantustanes de Kwazulú, estableció una colonia en el sur de África,
QwaQwa, Venda, Bophuthaswana y Le- en el Cabo Buena Esperanza, como escala
bowa. La rebelión se alargó durante los me- en su ruta marítima hacia las colonias de

281
Asia. Allí llegaron los colonos holandeses, a El capitalismo, para amortizar sus in-
los que se les unirían una corriente de hu- versiones y acumular beneficios necesitaba
gonotes franceses, ellos serían los boers controlar el espacio territorial determinado
(agricultores) que practicaban una agricul- y tener bajo control una mano de obra sufi-
tura y ganadería extensivas para procurar ciente, barata y disciplinada. El ejército in-
abastecimiento a la colonia. Pronto los glés se encargó de conquistar el territorio,
pueblos que allí vivían, los khoisan y los así por ejemplo derrotó a los zulús que, an-
khoikhoi, bosquimanos y hotentotes (tar- teriormente, por medio de la guerra habían
tamudos) como peyorativamente los deno- obligado a unificarse bajo un rey a diferen-
minaron los blancos, sufrieron la presión tes pueblos bantú. También derrotaron en
de los boers o afrikaners que ocupaban y 1902, después de varias guerras, a los
los expulsaban de las tierras, matándolos o Boers, cuya concepción precapitalista de la
reduciéndolos a la servidumbre. Sobre es- economía significaba un obstáculo para el
tos pueblos, también se añadió la presión desarrollo del capitalismo en la región. Las
de los bantú –zulú, swazi, tonga, sotho, victorias inglesas aseguraban al capital mi-
xhosa, etc.–, pueblos pastores y ganaderos nero una situación predominante, en torno
que migraban del centro de África al sur. a la cual se fundaría en 1910 la Unión de
Los enfrentamientos con los boers fueron Sudáfrica que reunía en un solo territorio
continuos y los que más sufrieron las con- las colonias británicas de El Cabo y Natal,
secuencias fueron los pueblos nómadas de las dos anteriores Repúblicas Boers de
los khoisan, cazadores y recolectores, y los Transvaal y Orange y las reservas concen-
khoikhoi, que además practicaban la gana- tracionarias o Bantustanes, organizados
dería y la agricultura. por los ingleses de Lesotho, Botswana y
A principio del siglo xix Gran Bretaña Suazilandia, dentro del Imperio Británico.
ocuparía la colonia de El Cabo, con lo que Como señala G. Frank, «el desarrollo in-
llegarían miles de británicos para ocupar dustrial de Sudáfrica se ha caracterizado
un territorio más amplio y establecer una por la penetración en profundidad y el
economía comercial y mercantil en un en- largo alcance del capital imperialista por
clave estratégico con gran importancia una parte, los bajos salarios en agricultura,
geopolítica. Esto cambiaría a raíz del des- en la minería y en la industria, basado en la
cubrimiento en 1867 de yacimientos de superexplotación de los trabajadores negros
diamantes y de enormes reservas de oro en y en la exclusión de la inmensa mayoría de
1886 (en el siglo xx se añadiría el uranio), la población por medio del apartheid».
el protagonismo que tomaría a partir de Una primera masa de mano de obra
entonces el capitalismo transformaría to- para la minería fue blanca, inmigrantes in-
talmente la dinámica de la región. La in- gleses y boers derrotados y empobrecidos
dustria minera necesitaba de grandes infra- constituyeron los «pequeños blancos» o
estructuras, como el ferrocarril o puertos, y «blancos pobres». Estos pronto reclamaron,
a su sombra se desarrollaría la manufactura ante la presión de la mano de obra más ba-
y la siderurgia, etc. rata de los trabajadores negros, establecer

282
una proporción entre el número de trabaja- contra la explotación. En 1913, unos 20.000
dores blancos y negros, una Colour Bar mineros blancos y 10.000 negros se declara-
que en principio fue de 1 blanco por 3’5 ron en huelga. En 1920, unos 70.000 mine-
negros y que finalmente, después de algu- ros negros se pusieron en huelga reivindi-
nos conflictos quedó fijada por 1 blanco cando mejores salarios, los mineros blancos
por 10’5 negros. continuaron trabajando. En 1922, estalló
El régimen racista del apartheid se ba- durante más de una semana una huelga de
saba en la segregación, la división jerár- mineros blancos, conocida como Revuelta
quica y la separación de la población en ra- Rand, reprimida por el ejército británico
zas, en la cúspide de la pirámide los blan- que asesinó a 214 obreros, los mineros ne-
cos que constituían el 16’5 % de la gros siguieron trabajando. Los capitalistas
población y poseían casi el 90% de las tie- «compraron la neutralidad» de los mineros
rras, después los asiáticos el 3%, los mesti- blancos, entre la clase obrera se impuso la
zos el 9’5% y en la base y soportándolo división de razas, los blancos tendrían los
todo los negros, el 71% de la población. mejores trabajos y salarios y los trabajadores
Además, según la Native Lands Act (1913) negros, el salario del miedo.
y otras leyes, los negros sólo podían vivir Durante la etapa de 1914 a 1972, el ca-
en las tierras reservadas para ellos, es decir, pitalismo en Sudáfrica conoció una época
concentrados en poco más del 7% de terri- de progresivo crecimiento, había resisten-
torio, en lo que se llamaran Bantustanes, cias pero eran brutalmente reprimidas,
verdaderos almacenes de mano de obra ba- como en 1960 en la masacre de Shaparvi-
rata. Para los trabajadores negros se crearon lle. A partir de 1972, la crisis capitalista
poblados obreros, llamados primero com- también golpeó a Sudáfrica y bruscamente
pounds (encerrar) y cuando crecieron hasta la carestía de la vida atacó más a la mayoría
convertirse en grandes suburbios, cercanos de los pobres, que iniciaron un largo pe-
a las ciudades blancas, pasaron a llamarse riodo de rebeliones, huelgas y revueltas. En
townships. Este régimen racista iniciado octubre de 1971, los trabajadores portua-
por los colonialistas ingleses, se consolidó rios de Durban y Ciudad del Cabo se pu-
primero en 1948, cuando el Partido Nacio- sieron en huelga reivindicando mejores sa-
nalista afrikáner (PN) ganó las elecciones, larios, les siguieron las fábricas textiles,
en las que votaban los blancos, al parla- transportistas también en East London y
mento colonial y en segundo lugar en 1961, Johannesburgo y algunas minas. El nú-
cuando Sudáfrica consiguió la indepen- mero de huelgas ascendió progresivamente
dencia convirtiéndose en República. en los próximos años: 72 huelgas en 1972;
Pronto, sobre todo gracias a su industria 370 huelgas en 1973 y 384 en 1974; la re-
minera, Sudáfrica se convirtió en un lugar presión se acrecentó pero no impidió que
de gran importancia para que los capitalis- en el año 1975 se desarrollaran 275 huelgas
tas pudieran acrecentar su acumulación de y 250 en 1976, el año de la revuelta de
capital, surgiendo una clase obrera muy ba- Soweto. La represión hizo que las huelgas
rata, mayoritariamente negra, que luchaba se redujeran a 90 en 1977.

283
La brutalidad del régimen del aparheid partir de 1980, fueron los propios capita-
fue útil al capitalismo mientras fue capaz listas los que impulsaron una solución
de controlar y establecer una férrea disci- para librarse del régimen del apartheid y
plina entre una mano de obra extraordina- aunque otorgaron una serie de derechos
riamente barata, garantizando una estabi- formales a la mayoría negra, ellos, la mi-
lidad necesaria para la continua acumula- noría de capitalistas pudieron seguir acu-
ción de beneficios para el Capital. Pero mulando las ganancias y beneficios reales
cuando la represión, por burda y cruel, del trabajo de la mayoría, aunque el Es-
hizo que cualquier lucha reivindicativa –al tado fuera presidido por el Consejo Nacio-
estar los sindicatos prohibidos los obreros nal Africano.
tenían que autoorganizarse por ellos mis-
mos– se convirtiera rápidamente en social Dionisio R. Gonzalo
y con un contenido radical en el deseo de
transformar la sociedad, lo que significaba Para saber más:
un importante factor de desestabilización VV.AA. Momentos Insurreccionales. Soweto 1976
(por Gabriel Izard). Viejo Topo, 2006.
para la economía, entonces la opción polí- Hein Marais. Sudáfrica, límites al cambio. Siglo
tica del Partido Nacionalista Afrikáner XXI, 2002.
dejó de ser beneficiosa para el Capital.
Cuando la insurrección se generalizó a

1977. Irán. La insurrección de los sin vivienda

D esde la primavera hasta el invierno del


año 1977, se desarrolló un conflicto
en Irán que llevaba años gestándose y que
las ciudades, a causa de la miseria. Después
de duras luchas y de sufrir mucha repre-
sión, el movimiento venció y obligó al go-
consiguió aglutinar y organizar a un gran bierno dictatorial del sha a legalizar todas
número de iraníes en una lucha contra el las viviendas que antes había decretado
Estado del sha Reza Pahlevi. Fue la rebe- como ilegales y que pretendía derribar. Fue
lión de los sin vivienda y se dio principal- una primera gran victoria del pueblo en lu-
mente en los barrios periféricos de Teherán, cha contra el Estado, preludio de lo que un
aunque la lucha se extendió a muchas otras año más tarde sería la revolución iraní.
ciudades. Consistió en la resistencia vecinal A partir de 1963, se realizará en Irán
a que las burocracias del gobierno de la una dura transformación agraria, cuyo re-
municipalidad y del Estado, respaldadas sultado será el desposeer de la tierra a mu-
por la policía y el ejército, derribaran las ca- chos pequeños campesinos para ponerla en
sas que habían decretado ilegales y que ma- manos de unos pocos y ricos terratenientes
sivamente habían surgido en los suburbios adictos al sha, para que desarrollen un tipo
que se formaban con la llegada masiva de de agricultura industrial. Esto llevará a mi-
los expulsados del campo y del centro de les de campesinos a la miseria y a verse obli-

284
gados a emigrar a las ciudades en busca de rribo y desalojo tuvo que ir acompañado
trabajo, convirtiéndose en mano de obra por un fuerte contingente policial.
barata disponible para la industria. Por po- Otros hechos acrecentarán la miseria en
ner sólo un ejemplo, del valle de Dez, en Irán con el éxodo de los pobres a los subur-
Juzestán, se expulsó a 38.000 familias de bios de las ciudades. La afluencia de dinero
las 57.000 hectáreas, de las que se apropió que proporcionó el aumento del precio del
una empresa agrícola, una vez que estas tie- petróleo después de la crisis de 1973, se re-
rras pudieron ser irrigadas con el agua de partió entre las empresas petroleras america-
una presa construida por el Estado. Como nas, el sha y sus amigos. La economía de
consecuencia de esto, la población de Tehe- Irán, en 1976, estaba en una profunda crisis,
rán pasó de 1,5 millones de habitantes en una inflación galopante y una gran carestía
1960, a 4,5 millones en 1976. Una aglome- del coste de la vida, al mismo tiempo que ba-
ración semejante se produjo en otras ciuda- jaban los salarios y aumentaba el paro. Esta
des de Irán, donde la población urbana situación de crisis afectó, naturalmente, a los
pasó de 18,9 millones de habitantes en más pobres y a las clases medias, particular-
1960 a 33,6 millones en 1976. mente las de las zonas urbanas, donde el
Como consecuencia de esta expulsión costo de la vivienda aumentó desmesurada-
masiva, en los alrededores de Teherán fue- mente, lo que hizo que mucha gente que ha-
ron surgiendo grandes suburbios formados bía vivido en el centro de Teherán o de otras
por aglomeraciones de viviendas más o me- ciudades, fuera expulsada a estos suburbios.
nos precarias. En estos barrios, que crecían En el año 1977, la resistencia de los ve-
sin ninguna planificación urbanística gu- cinos en lucha de los barrios periféricos de
bernamental, se constituyó una adminis- Teherán contra los sistemáticos derribos de
tración propia formada por los vecinos, au- sus casas y desalojos de las personas, des-
tónoma, que nada tenía que ver con la bu- embocó en frecuentes enfrentamientos y
rocracia municipal del poder. Así, para verdaderas batallas. Así, en junio, en She-
evitar un urbanismo descontrolado, comi- miran Now, al noreste de Teherán, la poli-
siones de vecinos fueron parcelando lotes cía tuvo que intervenir para rescatar de la
de terreno que sorteaban entre los recién ira de la población a los agentes municipa-
llegados para que pudieran edificar sus ca- les encargados del derribo; en los enfrenta-
sas. Las burocracias municipales de Tehe- mientos la policía mató a dos vecinos. A
rán consideraron estos sorteos ilícitos y el principios de julio, en Esmailabad, en el
Estado los declaró ilegales y, a partir de suroeste, un vecino muere bajo los escom-
1970, iniciaron una serie de violentas me- bros al ser derribada su casa. A mediados
didas para derribar estos grupos de vivien- de agosto en Madjidieh, al noreste, una se-
das y desalojar a los sin vivienda. Los veci- rie de enfrentamientos de vecinos contra la
nos se fueron organizando, en los distintos policía deja un rastro de varios heridos.
barrios, para poder defender sus viviendas Hacia finales de agosto de 1977, los ve-
declaradas ilegales por el capricho despó- cinos de los diferentes barrios en lucha de
tico de la autoridad y pronto cualquier de- Teherán toman la decisión de organizarse

285
para que la lucha pase del carácter mera- había ido perdiendo el miedo al gobierno
mente defensivo a uno mucho más ofen- dictatorial y militar del Sha y a su brutal
sivo. En Afsarieh, en el suroeste, la pobla- policía secreta, la SAVAK. Las huelgas
ción pone en fuga a los agentes de interven- obreras se fueron incrementando año tras
ción y a la policía, incendian los vehículos año, si en 1970 sólo hubo 2 huelgas, en
que habían abandonado y luego atacan la 1973 ya fueron 50 y en 1977 fueron más de
municipalidad del distrito VI, rompen los 100. La agitación universitaria también se
cristales y las puertas e incendian parte del había incrementado notablemente y en el
edificio. En el barrio de Rey, al sur, después curso de 1977 el movimiento estudiantil
de que las escavadoras protegidas por la po- estalló: se ocuparon primero aulas y des-
licía derribaran 200 casas, los vecinos ata- pués edificios universitarios enteros, el ejér-
can y ocupan el edificio de la municipali- cito entró en la universidad para quedarse
dad, para incendiarlo después de saquearlo. permanentemente. Entre el 9 y el 19 de oc-
Estas acciones y otras muchas del mismo tubre se desarrollaron en Teherán una serie
cariz, asustan a los gobernantes. El Sha de- de jornadas culturales, convocadas por una
creta una orden para ampliar el perímetro disuelta «sociedad de escritores iraníes», al
urbanizable, al sur y al suroeste de Teherán, acto del último día acude una multitud de
lo cual permite la legalización de un gran unas 20.000 personas para escuchar una
número de viviendas. Al mismo tiempo pa- lectura de poesía, la policía pretende disol-
rece que los derribos y desalojos disminuyen. ver la concentración y se producen enfren-
Sin embargo, a principio de octubre, re- tamientos y la multitud ocupa las calles gri-
comienzan en Teherán-Pars, al noroeste, tando consignas contra el régimen, durante
las demoliciones y con ellas los enfrenta- 17 días se sucederán las manifestaciones y
mientos entre vecinos y policías. A finales los enfrentamientos, finalmente el ejército
de octubre, en Shamsabad, al noroeste y en tiene que tomar las calles de Teherán.
Rey, al sur. En Djavadieh, en el distrito Este estado de agitación social se con-
VIII, los enfrentamientos son de gran vio- vertirá en permanente durante el año si-
lencia: un muerto y varios heridos. El 2 de guiente, en 1978, y al inicio de 1979 el sha
diciembre, un grupo de fedaies vuelan el había sido derrocado y había huido acom-
edificio de la municipalidad de Rey. pañado de los mandos militares y de sus
Ni la represión, ni las torturas y arrestos ricos seguidores. El Estado había sido di-
pudieron frenar el ímpetu de los vecinos de suelto y la revolución se desarrollaba en
los barrios de Teherán en lucha, ni el de las Irán.
otras ciudades de Irán. El gobierno del Sha
tuvo que claudicar y legalizar las viviendas, Emilia C. Serrano
las demoliciones finalizaron y las viviendas
se continuaron construyendo bajo el con- Para saber más:
trol de los vecinos autoorganizados. Benrang. Irán: un eslabón débil del equilibrio mun-
dial. México: Siglo XXI, 1977.
Esta lucha no fue la única que sacudió
Irán durante el año 1977, pues la población

286
1978. Nigeria. África rebelde

M ás de cien años después de que el


continente africano fuese dividido
en múltiples estados, se vuelve muy difícil
un deliberado intento de limitar la impor-
tancia de los aspectos negativos en las de-
nominadas sociedades sin Estado. Un
situar la afinidad correspondiente entre las ejemplo que se cita frecuentemente se re-
tres épocas históricas por las que el conti- fiere al hecho de que incluso en esas socie-
nente ha pasado, es decir, colonialismo, dades existe un cierto grado de estratifica-
neocolonialismo y, actualmente, globa- ción social. La práctica de la esclavitud
lismo, como tres cuestiones que se derivan aporta una exigencia de esta estratifica-
de las entrañas del capitalismo en su mani- ción. Esto se une a la situación de la mu-
festación esencial como imperialismo. An- jer, más o menos, como un miembro de
tes del colonialismo, durante cinco siglos, segunda clase de las comunidades. Como
África fue el teatro de un horrible tráfico Barclay señala: «las comunidades anár-
humano conocido como tráfico de escla- quicas africanas están invariablemente ca-
vos. Junto al colonialismo, aquel hecho al- racterizadas por la presencia de la esclavi-
teró permanentemente la historia de África tud y, algunas veces, por la existencia de
y dio pie al estereotipo de una tierra de castas degradadas de parias. No compren-
pueblos sin historia. den un número muy elevado de indivi-
Por tanto, no es posible una decons- duos, ni tienen mucha importancia en el
trucción de la historia de África sin poner conjunto del sistema social… Sin em-
fin a esas fuerzas históricas que continúan bargo, esas instituciones, junto con la po-
condicionando el futuro. Sin embargo, sición subordinada de la mujer y el preva-
analizando estrictamente el contexto so- lecimiento de la autoridad patriarcal ha-
cioeconómico de su desarrollo es como cen que esas comunidades no puedan
esas fuerzas se vuelven inteligibles y expli- considerarse oasis de libertad, aunque no
can el pasado, el presente y, a su vez, abren tengan gobierno o Estado».
una perspectiva hacia el futuro. A pesar de su estatus poco privilegiado,
Nuestra principal tarea en African las mujeres jugaron un papel crítico en la
Anarchism ha sido elaborar ejemplos vivos vida social y económica de las sociedades
de la anarquía en diferentes lugares de tradicionales africanas. Asimismo, hay
África, como un primer paso hacia la pro- bastantes referencias al hecho de que algu-
pagación del anarquismo como ideología nas de esas sociedades tradicionales, en
y como movimiento social. Hasta qué cierto modo, ya se encaminaban hacia es-
punto hemos conseguido llevar a cabo tructuras de dominación verticales. Sin
con éxito la deconstrucción de un periodo duda, hay críticas fundadas, pero tienden
de la historia de África que coincidió con a pasar por alto el hecho de que esos aspec-
las líneas generales del anarquismo, es tos constituían casos aislados y excepcio-
algo que queda abierto a la crítica. El libro nes a la regla general. Anarquías ideales
ha sido acometido por nuestra parte como son difíciles de encontrar en cualquier si-

287
tio, incluidas las sociedades cazadoras-re- trabajaban para el bien común, no por fi-
colectoras. nes particulares, y todos los fondos iban a
Es digno de subrayar que en un tiempo parar a la bolsa comunitaria. Quienes ha-
reciente el Frente Polisario, la organiza- bían tenido alguna propiedad en sus ante-
ción que lucha por la autodeterminación riores hogares, tuvieron que ponerla a dis-
del pueblo del Sahara, ocupado por Ma- posición de la comunidad. El dinero, en
rruecos, ha intentado crear las condicio- torno a unas 2.000 libras esterlinas, era
nes de la anarquía dentro de las zonas li- comunitario. Esos fondos fueron utiliza-
beradas que están bajo su control. Tales dos más tarde para comprar redes de
condiciones se manifiestan en los mode- pesca y canoas… El beneficio resultante
los de gestión cooperativa, en la ayuda de la venta del pescado fue destinado a di-
mutua y el desarrollo autónomo de los po- ferentes actividades: carpintería, panade-
blados. El despertar del comunalismo ría, zapatería, lavandería, sastrería, come-
también encuentra una expresión en la dor, entre otras. En 1953 la comunidad
práctica prevaleciente del intercambio y había ahorrado una considerable cantidad
en el avanzado sistema de educación. de dinero, parte del cual fue utilizado
Tengo la intención de profundizar más para comprar un generador eléctrico. Fue
esta experiencia en el futuro, cuando aco- una hazaña notable, pues los ayetoro fue-
meta la puesta al día de African Anar- ron la primera comunidad que tuvo ener-
chism. Esa revisión se enfocará hacia un gía eléctrica en la región de Ilaje Ese-Odo
clásico ejemplo de comunidad anarquista, del estado de Ondo… comparado con el
ejemplificada por la comunidad Ayetoro, ostensible subdesarrollo de sus vecinos,
en el estado de Ogun (Nigeria), que du- los logros de los ayetoro fueron magnífi-
rante cuatro décadas intentó recrear las cos».
condiciones de vida comunales. Estable- Una solución de las características pe-
cida en 1947 por un grupo de cristianos culiares que reviste la cuestión nacional
heterodoxos que abandonaron su anterior en África no parece viable dentro del
población a causa de la extensión de la co- marco neocolonial. Es significativo que
rrupción y de la creciente explotación, los el comunalismo no haya dado origen a
ayetoro, que habitan en la Bahía de Be- un concepto equivalente al de la cuestión
nin, realizaron una utopía, un paraíso «te- nacional, como la conocemos en la actua-
rrestre», una sociedad igualitaria. Un pe- lidad. Por el contrario, el comunalismo
riodista que visitó la comunidad en 1986, forjó vínculos de ayuda mutua y solidari-
un año antes de su desaparición, ofreció dad que dieron un impulso a la autono-
un vivo retrato del autogobierno de una mía e igualdad de toda la gente. Si el
comunidad autónoma. «La comunidad se anarquismo quiere permanecer como una
había convertido en garante de la vida de fuerza liberadora, debe localizar los sínto-
la gente. Todo se compartía entre la gente mas de la cuestión nacional y sus mani-
de forma igualitaria. Alimento, vestido, festaciones en las entrañas de la incesante
cobijo… los miembros de la comunidad y devastadora pandemia de pobreza. Una

288
fusión del anarquismo y del comuna- Para saber más:
lismo dará origen inevitablemente a una Sam Mbah e I. E. Igariwey. África rebelde, Comu-
nalismo y anarquismo en Nigeria. Alikornio, 2000.
síntesis bajo la forma de anarquismo co- Sam Mbah. A history of Ugbawka. Enugu: Reynolds
munalista. Publishers, 1997.

Sam Mbah

1979. Irán. La Revolución en Irán

L a política del sha Palevy, de corrup-


ción y saqueo, llevada a cabo con ex-
trema brutalidad y represión había condu-
policía y el ejército matarán a más de
200  personas y dejaran incontables heri-
dos. La resistencia armada se intensifica
cido a la mayoría de la población de Irán a por todo el país, tanto los «guerrilleros Fe-
la pobreza. A principios del año 1978, en daíes» como los «Modjahedin Jalq» realiza-
los meses de enero y febrero se suceden las rán acciones contundentes y de gran reper-
grandes movilizaciones en muchas ciuda- cusión. La tensión es enorme en todo el
des de Persia, que se prolongarán durante país. En el mes de agosto se producen fuer-
todo este año y el siguiente, 1979. tes enfrentamientos en Shiraz y en Ispahán,
El 18 de febrero de 1978, la población dejando centenares de muertos en la repre-
de la ciudad azerbaiyana de Tabriz tomó las sión. Se producen actos criminales de pro-
calles masivamente, durante 36 horas, al vocación organizados por la «SAVAK» (po-
grito de ¡Muerte al sha! Toda la ciudadanía licía secreta), como el incendio del popular
salió a la calle: trabajadores, estudiantes, jó- cine Rex de Avadan que causará 400 muer-
venes, tenderos, obreros, campesinos, des- tos. El clima es de guerra civil, el primer
empleados.., en protesta por el asesinato en ministro nombrado por el sha, el General
manos de la policía de unos jóvenes de la Gholan Oveisi, conocido como «el carni-
ciudad de Qom. El Estado tuvo que man- cero de Irán», decreta la ley marcial.
dar unidades del ejército para reprimir la El 7 de setiembre de 1978, un millón
rebelión. de personas se lanza a las calles de Tehe-
En marzo hay manifestaciones multitu- rán.  El viernes 8, había convocada una
dinarias en Ispahán y en Teherán. Los ba- manifestación en la plaza Jaleh de Tehe-
zares de Teherán realizan varias huelgas rán: cuando los manifestantes ocupaban
generales sucesivas. Hasta el mes de agosto la plaza fueron atacados por tanques y
las manifestaciones se suceden en todas las ametrallados, murieron unos 500. Pero si-
ciudades iraníes: en Tabriz, Ispahán, multáneamente se realizaron idénticas
Ahwaz, Chiraz.. etc. El 22 de julio, mani- operaciones contra otras manifestaciones
festaciones muy violentas estallan en Ma- en otras ciudades del país, el resultado de
chad, donde la sublevación durará tres este viernes sangriento se saldó con mas de
días. Para acabar con el levantamiento la 4.000 muertos en Persia.

289
Al día siguiente, el sábado día 9, pri- colección de la remolacha azucarera en sus
mera jornada laborable de la semana en campos del sur, acudió al trabajo y la cose-
Irán, los trabajadores de las refinerías de cha se pudrió sin ser recogida. En octubre,
Teherán se declararon en huelga. La huelga el país entero estaba parado.
no había sido convocada por ningún sindi- Los trabajadores del Banco Central
cato o partido. En los días siguientes, las Iraní hicieron públicos los nombres de los
refinerías de Abadan, Isfasan y Tabriz, se capitalistas, militares, miembros del go-
unieron a la huelga. Los trabajadores de la bierno, que habían sacado más de 4.200
construcción en Teherán, los de las cemen- millones de dolares rumbo a paraísos fisca-
teras, los de las explotaciones petrolíferas les. Se hicieron públicas las evasiones de
de Ahwaz, se unieron a la huelga. capital del mismo Sha, así como sus enor-
La instauración de la ley marcial marca mes gastos suntuarios.
un cambio en la forma y naturaleza de la lu- El 10 y 11 de diciembre, millones de
cha. Como la ley marcial y la ocupación mi- personas salieron a las calles en las mani-
litar dificulta aún más las manifestaciones festaciones convocadas para celebrar las
callejeras, la lucha pasa a desarrollarse en los jornadas de Tasna y Ashura; en Teherán
centros de trabajo: en las fábricas, industrias salieron más de dos millones.
y talleres. Así, mientras que las grandes ma- El gobierno iraní, desbordado por la
nifestaciones reunían a todo el pueblo sin magnitud del movimiento revolucionario,
distinción social, de ahora en adelante serán ofreció una serie de mejoras a los trabaja-
los obreros los que se conviertan en protago- dores como el aumentos de los salarios, a
nistas del movimiento. Este periodo aparece cambio de que terminaran las manifesta-
como una segunda etapa de la sublevación, ciones y huelgas políticas, pero la respuesta
las consignas y propuestas políticas dejan el que obtuvo fue un rotundo ¡NO!
carácter general y religioso que han tenido A medida que las huelgas se generaliza-
hasta ahora para alcanzar un verdadero con- ban, surgieron varios tipos de Consejos en
tenido revolucionario. las fábricas y barrios de las ciudades, eran las
Durante el mes de septiembre las huel- Shoras. Estas Shoras o Consejos, organiza-
gas se extendieron a todo el país y a todos ron la defensa de las fábricas y barrios, distri-
los sectores productivos. Pararon los 40.000 buyeron alimentos y combustible, organiza-
obreros petrolíferos, los 150.000 obreros ron la defensa de las manifestaciones y de las
textiles, los 40.000 obreros del acero, los huelgas, así como nuevas formas de protesta.
100.000 empleados públicos. Finalmente En Mashhad, ciudad de un millón de
pararon los ferrocarriles, correos, los puer- habitantes, cerca de la frontera con Afga-
tos, los bancos, las líneas aéreas interiores, nistán, la población logró expulsar al ejér-
la universidad, los colegios e institutos, los cito del sha tras una serie de sangrientos
hospitales, los bazares, incluso cadenas de enfrentamientos. También en la ciudad de
radio y televisión. Ninguno de los 7.000 Sananday expulsaron al ejército y crearon
obreros que la multinacional agroalimenta- una milicia de defensa de la revolución. Se
ria Haft-Tapeh tenía contratados para la re- formaron Shoras en las ciudades de Azer-

290
baiyán, en Tabriz. En las ciudades de las asaltar y reprimir el motín de los cadetes y
provincias cercanas al Mar Caspio, en Gi- técnicos de la base aérea de Doshan Ta-
lán, en Mazandarán, en Sari y en Amol. ppeh, en Teherán. Los soldados expulsa-
El ejército iraní se quedó sin combusti- ron a los oficiales y organizaron su de-
ble, el cual tampoco llegaba a las bases del fensa ante el inminente asalto. Pero en la
ejército de Estados Unidos, que mandó un noche, a pesar de la ley marcial, la pobla-
buque cargado de petróleo, pero cuando ción de Teherán se echó a las calles y los
llegó al puerto iraní nadie quiso descargarlo. soldados abrieron los cuarteles y repartie-
El Sha hizo movimientos y cambios en ron las armas entre la población. Grupos
el gobierno, nombrando a reformistas del de trabajadores, de jóvenes, de mujeres,
Frente Nacional, pero nada ni nadie consi- tomaron el control de las calles de Tehe-
guió salvarlo y el 16 de enero de 1979, huyó rán; la población salió masivamente a las
de Irán. En febrero, llegó Jomeini y declaró calles, se asaltaron las comisarías y se re-
ilegal al último gobierno del Sha. partieron más armas. El 10 de febrero de
Con la aprobación de Jomeini y los aya- 1979, la monarquía había sido definitiva-
tolás, se nombró un nuevo gobierno cuyo mente derrotada y la experiencia del mo-
primer ministro era el burgués Bazargán. vimiento revolucionario tuvo fuerza aún
Pero las huelgas no acabaron y los trabaja- hasta 1980, cuando el Estado controlado
dores petrolíferos se negaban a volver al por los clérigos chiitas islamistas se
trabajo. Bazargán, mientras visitaba una afianzó.
refinería y discurseaba para que los obre-
ros volvieran al trabajo, fue abucheado y Abel Rebollo
obligado a callar. El país continuaba bajo
la ley marcial, pero la producción también Para saber más:
continuaba parada y los barrios pobres de Serge Bricianer. Une étincelle dans la nuit. Islam et
révolution en Iran 1978-1979 . Ab irato, 2002.
las ciudades estaban en manos de sus habi- Behrang. Irán un eslabón débil del equilibrio mun-
tantes. dial. México: Siglo XXI, 1979.
La tensión estalló el 9 de febrero de
1979. Ese día la Guardia Real pretendió

1980, 18 de mayo. Corea. La Comuna de Kwangju

T ranscurre el mes de octubre de 1979,


el día 16 una gran manifestación de
estudiantes, en demanda de libertad y que
fuertes enfrentamientos con la policía y
que continuarán el día siguiente. El go-
bierno militar decreta el estado de excep-
clama por el fin de la dictadura militar que ción y envía una unidad de infantería para
desde hace décadas oprime a la población reprimir el movimiento. Pero, a pesar de las
de Corea del Sur, recorre las calles de la medidas represivas, las manifestaciones se
ciudad industrial de Pusan derivando en extienden a otras ciudades, como en Ma-

291
san, donde los obreros se unen a los estu- los paracaidistas disparan contra los mani-
diantes y, tras cuatro días de enfrentamien- festantes y  arremeten contra ellos a bayo-
tos, el gobierno decreta el estado de sitio. neta calada. En el suelo quedarán centena-
Finalmente, llegarán hasta la capital, Seúl. res de muertos (más de 300) y miles de he-
Estos hechos provocan una crisis tanto en ridos. Los prisioneros son subidos,
la cúpula militar, como en el Estado que desnudos, a camiones militares y son salva-
ellos controlan. El 26 de octubre, el dicta- jemente torturados, pinchados repetida-
dor, general Park Chuang Hee, que era jefe mente con las bayonetas. La población en-
de Estado desde 1961, es asesinado por su tera queda consternada por la reacción de
jefe de seguridad, el también general Kim extrema brutalidad de los militares y mu-
Jae Kyu. Las diferentes facciones militares chos se movilizan para ayudar a los heri-
se enfrentan por el control del Estado, pero dos, que son trasladados en taxis y autobu-
en las calles las manifestaciones continúan. ses a los hospitales y para recoger a los
Finalmente, el general Chung Doo Hwan muertos.
se hace con el control del poder. Al día siguiente, la población de Kwan-
Sin embargo, las movilizaciones contra gju se moviliza en solidaridad con los estu-
los militares y su dictadura y por la libertad diantes. Este movimiento espontáneo de
continúan en las principales ciudades co- la población rompe la tradicional barrera
reanas durante los cuatro primeros meses que la separa de los estudiantes. Más de
de 1980. El 18 de mayo, el general Chung, cien mil manifestantes se enfrentarán du-
que ya es el presidente del Estado, decreta rante los días 19 y 20 a una fuerza de
la ley marcial para terminar con la oleada 3.000 paracaidistas y 18.000 policías. Al
de protestas que recorre el país, practicán- anochecer del día 20, una gran manifesta-
dose miles de detenciones. El temor se apo- ción de más de 200.000 personas, en una
dera de la población, que se encierra en sus ciudad de alrededor de 700.000 habitan-
casas y sólo sale para comprar y para ir al tes, marcha por la avenida Kumman hacia
trabajo. el centro de la ciudad, encabezada por va-
Con toda Corea del Sur sometida a los rios autobuses y más de 200 taxis: los
militares, dirigidos y tutelados por Estados obreros, los estudiantes y gentes de toda
Unidos, la ciudad de Kwangju será la ex- condición social avanzan unidos. Nueva-
cepción. Inmediatamente después de la mente, los paracaidistas atacan con bruta-
promulgación de la ley marcial, varios mi- lidad y esta vez la ciudad entera resiste.
les de estudiantes de la universidad de Los militares disparan contra la multitud
Chonan, en Kwangju, salieron y ocuparon y la Democracy Square queda cubierta de
las calles de esta ciudad industrial. El go- cadáveres.
bierno, envió a regimientos de paracaidis- La indignación de la población es simi-
tas para que, junto con los policías, repri- lar a su terror. Pero, aun así, entrada la no-
mieran las movilizaciones. che miles de personas atacan por sorpresa
Después de los primeros enfrentamien- el edificio de la Radio coreana (MBC) que
tos, ante la resistencia de los estudiantes, no informa de nada de lo que realmente

292
sucede; los militares de guardia, los perio- la tarde del día 22 de mayo, el movi-
distas y técnicos huyen, pero antes han in- miento se ha extendido a Hwasun, Naju,
utilizado los equipos. Al no poder emitir, el Hampyung, Youngkwang, Kangjin, Mo-
edificio es incendiado. De madrugada, oan, Haenan, Mokpo. La policía y el ejér-
otros grupos de la población se dirigen al cito huyen de la región, abandonando ar-
edificio de Hacienda, lo saquean e incen- mas y pertrechos que pasan al poder insu-
dian. También son incendiadas las oficinas rreccional del pueblo.
de trabajo y un depósito de vehículos poli- El 23 de mayo de 1980, toda la provin-
ciales. Los enfrentamientos se alargan toda cia de Cholla, en el sur del país, está en po-
la noche y los militares continúan dispa- der de su población sublevada. Se organi-
rando contra la población. Finalmente, el zan comités de control para la administra-
ejército y la policía tienen que retirarse a ción de la ciudad y del territorio. Se
sus cuarteles. organizan grupos que cocinan y distribu-
A las nueve de la mañana del 21 de yen gran cantidad de alimentos. Los trans-
mayo, más de 100.000 personas ocupan la portes públicos funcionan para permitir la
avenida Kumnan, plantando cara a los pa- movilidad de la población. Se organizan
racaidistas. Un amplio grupo de gente en- autobuses y camiones llenos de gente ar-
tra en los talleres de la empresa Asia Mo- mada para intentar dirigirse a otras ciuda-
tors y se apodera de unos 350 vehículos, des y propagar el movimiento. El triunfo
entre ellos algunos blindados para el tras- de la revuelta y cómo se organiza la vida
lado de tropas, que pasan a manos del pue- tras ella, demuestra la capacidad del pueblo
blo. Se paralizan empresas, como la Coca- de autoorganizarse.
Cola y a las panificadoras se les incauta el Ahora era el Estado el que se encon-
pan que es distribuido entre la población. traba consternado. Los Estados Unidos,
Nuevos efectivos del ejército refuerzan a que tenían el mando compartido del ejér-
los paracaidistas y disparan indiscrimina- cito surcoreano, organizaron una contrao-
damente contra todo el mundo. Los muer- fensiva para ocupar la región perdida.
tos y heridos son incontables. Llamaron a la operación «Vacaciones Fas-
Sin embargo, el pueblo no se rinde. Al cinantes» y consistió en movilizar 170.000
contrario, se organizan grupos que asal- efectivos militares de la llamada «zona
tan varios puestos de la policía y de la desmilitarizada», que constituye la ba-
guardia nacional y se apoderan de las ar- rrera defensiva frente a Corea del Norte, y
mas. Se forman más grupos de acción trasladarlos al sur. El 27 de mayo, el ejér-
para responder a la brutalidad de la repre- cito empezó la ofensiva y al final del día
sión militar y policial. Los mineros del ocupó la ciudad rebelde de Kwangju,
carbón de Hwansun se solidarizan y bajan hubo miles de muertos.
hacia la ciudad con su dinamita. Obreros Además de los miles de muertos y heri-
textiles de Nju se apoderan de dos cente- dos que el ejército causó en Kwangju, los
nares de fusiles de la policía y de varios militares del gobierno dictatorial de Corea
autobuses y se desplazan a Kwangju. Por del Sur pusieron en marcha una gran ope-

293
ración represiva, llamada «Campaña de Para saber más:
purificación del país», y fueron detenidas Jun Yasaki. « La crise du régime sud-coréen et le
soulèvement de Kwangju ». Iprecor, nº 80, 26 de ju-
más de 57.000 personas, 39.000 de ellas nio de 1980.
fueron enviadas a campos de concentra- Kim Chang Soo. « Le soulèvement de Kwangju ».
ción para una «purificación física y psico- Imprecor, nº 97, marzo de 1981.
lógica».  Eric Toussait. Corea del Sur; el milagro desenmasca-
rado. Rebelión.

Abel Rebollo

1981, 20 de junio. Marruecos. Casablanca ensangrentada

E l 20 de junio de 1981, la juventud de


los barrios populares de Casablanca se
sublevó. A favor de la huelga general decre-
del Interior; el pueblo sabe del duelo por
los más de seiscientos muertos, asesinados
con balas, y enterrados clandestinamente
tada por la CDT (Confederación Demo- en fosas comunes.
crática del Trabajo), decenas de miles de Bastaron pocas horas para que los ado-
jóvenes casablanqueses ocuparon, cada uno lescentes de Casablanca puerto, barrieran
en su barrio, las calles, saquearon, incen- la mascarada de la «democracia hass-
diaron y, por varias horas, expulsaron a las aniana»: el traje de gala del liberalismo
fuerzas del orden. Enseguida, miles de po- cayó, y el despotismo más oriental y más
licías, de «merdas» (nombre dado por el repugnante se muestra desde entonces en
pueblo a las fuerzas auxiliares) y de solda- toda su desnudez ante los ojos de todos. El
dos, apoyados por carros blindados y vehí- hecho revolucionario tiene el mérito de vol-
culos equipados con ametralladoras, empe- ver evidente lo que meses de raciocinio pe-
zaron, en un combate desigual, a reducir el riodístico y de habladurías parlamentarias
motín. Y lo hicieron de la manera que les es jamás lograrán comunicar, puesto que él
propia: el asesinato puro y simple de todos mismo es la pura y simple escenificación
aquellos que osaron gritar que ya no que- de los problemas reales de una sociedad, la
rían pasar más hambre. «Si no tienen pan expresión explosiva de una situación social
en el vientre, en él pondremos bayonetas». que se ha vuelto intolerable para la aplas-
Estas palabras de un fabricante lyonés en la tante mayoría de la población.
vigilia de la insurrección de los canuts, pre- En este año 1981, la sequía vino a jun-
sidieron seguramente el pensamiento ín- tarse a los cinco años de guerra y de crisis
timo de aquellos que, el 20 de junio, dieron económica (que habían dejado exangüe la
la orden de disparar sobre los jóvenes de los economía de Marruecos) poniendo las zo-
suburbios de Beb Msik, de Derb as-Sultan, nas campesinas más pobres al borde de la
de Sbata, de Derb al-Fida, etc. «Setenta hambruna. Los rumores más diversos y más
muertes, provocadas por objetos contun- terribles empezaron a circular por los baza-
dentes», miente injuriosamente el ministro res y desde allí hacia los barrios populares;

294
las lenguas se soltaron y la gente empezó a nen con todo su peso burocrático y lanzan
expresar en voz alta sus inquietudes y su des- la consigna de huelga general en la Prefec-
contento. El poder movilizó enseguida su tura de Casablanca para el día 18 de junio.
policía y sus ulemas, para explicar a los po- La sorpresa es general, pero no tardará en
bres, que consideraban que los causantes de disiparse cuando todo el mundo se da
su miseria eran aquellos que ellos veían cir- cuenta de que la huelga es ampliamente
cular en mercedes y construirse suntuosas aprobada por el gobierno, y el buen pueblo
residencias, que Dios así lo había querido y no vacila en llamarla «huelga de Makh-
que uno no puede rebelarse contra la volun- zen», lo que de hecho era. Intentaba canali-
tad de Dios, que nos castiga si nos separa- zar el descontento en el «buen sentido», re-
mos de su religión y de los preceptos de su cuperar la base del sindicato más fuerte y
Profeta. Las mezquitas, ciertamente, se lle- más próximo al gobierno, frustrar la CDT
nan de fieles pero las prédicas de los imanes y la USFT con una larga y minuciosa cam-
a sueldo tienen pocos oyentes. paña política y hacer abortar cualquier mo-
A finales de mayo, el gobierno, me- vimiento promovido por ellas. La CDT re-
diante un comunicado anónimo de la acciona y convoca otra huelga general na-
agencia oficial de prensa, anuncia el au- cional para el sábado 20 de junio.
mento de los precios de cinco productos Enseguida, todos los poderes del Estado y
básicos (azúcar, mantequilla, leche, aceite y sus órganos de intoxicación son moviliza-
sémola, y todos sus derivados), hasta en- dos para hacer fracasar dicha huelga, que
tonces subvencionados por la Caja de com- espontáneamente es percibida como «la
pensación, en torno a un 35% de media. huelga del pueblo». Los «mokaddems» (re-
La consternación es general. Al-Muharrù, presentantes del poder en cada barrio) van
órgano de la USFP (y de la CDT) hace a ver a los comerciantes, uno por uno, para
suya la cuestión y empieza una campaña decirles a lo que se arriesgan si siguen la
para la anulación pura y simple de esta me- huelga. El gobierno publica un comuni-
dida tan inicua como antipolítica. La có- cado amenazando con el despido a los fun-
lera es grande, y nadie –incluso entre los cionarios que secunden la huelga, y, en fin,
lacayos más fieles al régimen– osa defender muy pronto, al despuntar el sábado, la poli-
tal aberración. El Parlamento la condena cía va a las casas de los conductores de au-
unánimamente y el gobierno se ve obligado tobús para obligarles a transportar a los
a reducir el aumento a la mitad. Pero las trabajadores.
cosas hechas a medias nunca han sido del Durante la mañana, la huelga ha medio
agrado de todos. La persistencia del des- fracasado en el centro de la ciudad, pero ha
contento y las amenazas de huelga general sido un éxito total en los barrios obreros.
lanzadas por la CDT y la USFP precipitan Al contrario del día 18, que pasó como un
los acontecimientos. Los dirigentes de la triste domingo, entre la indiferencia y el
UMT (Union Marroquí del Trabajo), por fastidio, este día 20 ha puesto a la pobla-
miedo a ser desbordados por su base y ción en efervescencia y a la policía la ha
viendo que ésta se une a la CDT, intervie- abrumado de fatiga. Pronto por la mañana

295
todos los hombres estaban en la calle y las gunos almacenes y farmacias, pero saquea-
mujeres en las ventanas. Las fuerzas del or- ron sistemáticamente todas las sucursales
den, irritadas, intentaban en sus incesantes bancarias a las que tuvieron acceso, y ata-
rondas dispersar los pequeños grupos. Pero caron los puestos de policía no protegidos.
es imposible prevenir una revuelta, no sólo Estos jóvenes sabían pues que el dinero y el
esperada desde largo tiempo sino deseada poder son los principales responsables de
por todo el mundo. Y esta del 20 de junio, sus desgracias, y este saber lo expresaron
en nada es comparable a una tormenta en tea en mano. La atmósfera era más bien de
un cielo sin nubes, es la explosión de un fiesta y las consignas que se gritaban se re-
malestar perfectamente conocido por las ferían en su mayor parte a la persona del
autoridades y el cumplimiento de una pro- rey, al que trataban de «chulo de los
mesa perfectamente consciente de los inte- Saoudiens» y de otras jocosas irreverencias.
resados. Incluso se oyó: «¡Abajo la monarquía!
El pueblo de Casablanca sabe instinti- ¡Viva la República!». Quizás un día se sa-
vamente que no puede moverse impune- brá todo lo que se dijo y se hizo en aquella
mente. La revuelta de diciembre de 1952, bella tarde del 20 de junio de 1981, pero
contra los franceses, se saldó con varios sabemos ya desde ahora que unas pocas
centenares de muertos, y la de marzo de horas de vacaciones del poder estatal basta-
1965, contra la política escolar de Hasan ron a los jóvenes rebeldes de Casablanca
II, con un millar de víctimas, le han ense- para trastornar todos los cálculos políticos
ñado que sus enemigos son intratables con del Poder y de sus servidores, incluida la
él. Por esto se entiende la desconfianza y la oposición.
expectativa de los adultos ante esta huelga Esta revuelta, como la de El Cairo (1 de
del día 20. Pero los jóvenes, sin la memoria enero de 1977) y la de Túnez (26 de enero
de sus padres, deciden hacer de esta huelga de 1978) no fue inspirada ni por los socia-
una ocasión para proclamar a todo el listas, ni por los izquierdistas, ni por los is-
mundo lo que piensa la masa no pensante lamistas. Sólo la masa anónima de estu-
de Marruecos, mostrando, al contrario, lo diantes y parados tomó la iniciativa y la
que verdaderamente es el régimen que la llevó a cabo. El lamentable intento guber-
mantiene hambrienta y la reprime. Bajo la namental de hacer responsables a la CDT y
benévola mirada de sus mayores y los pla- a la USFP de los sucedido, expresa de he-
ñidos modulados de sus madres, miles de cho el desarraigo de los responsables del
adolescentes se hicieron dueños de sus ca- orden ante el despertar de los «sujetos de
lles durante varias horas. Apedrearon y ex- Su Majestad, las «ovejas» del comandante
pulsaron a las fuerzas del orden que habían de los Creyentes» (Ra’aya amir-al-
ido a cercar los barrios a fin de impedir mu’minin). Prefieren tenérselas que ver
cualquier desbordamiento hacia el centro con adversarios conocidos y no con una
de la ciudad. Después, incendiaron dece- muchedumbre desencadenada y sin jefes,
nas de coches, único signo aparente de ri- este monstruo que siempre ha hecho tem-
queza en los barrios pobres, saquearon al- blar a los poderes estatales y a las clases po-

296
seedoras. A esta muchedumbre hay que organizado casi metódicamente su repre-
ametrallarla, torturarla, matarla, encerrarla sión de tal forma que ninguna fuerza de las
y nada más. El trato político se hace con que han aceptado jugar el juego de la demo-
aquellos que el mismo poder escogerá cracia (es la expresión consagrada en Ma-
como dirigentes de la subversión. La rruecos) pueda ultrapasar los límites que el
apuesta es de envergadura. Para la monar- poder le ha fijado. Pero la condición «sine
quía, de ninguna manera la masa de los es- qua non» de este singular «statu quo» y de
clavos sometidos debe acceder a la palabra. este extraño juego, es que la masa de los
Allí donde pone el pie en los barrios popu- «fieles sujetos» quede al margen de la com-
lares no debe encontrar más que las nucas petición, extranjera a la democracia como
de estos animales políticos obedientes y totalmente extranjera le es su propia vida, y
creados para ser devorados. Esta abnega- se contente con echar raíces en estos ba-
ción y esta obediencia son la garantía de la rrios insalubres invocando días mejores.
perennidad de un sistema producido por Ahora todo ha cambiado.
siglos de barbarie, y «civilizado» por algu- El Sahara, en torno al cual el Palacio ha
nos decenios de colonización, y cuyo prin- conseguido, por un momento, hacer un
cipio es una organización social despojada semblante de unanimidad, se ha conver-
de toda humanidad. tido después de cinco años de guerra muy
«El Estado –proclama perentoriamente costosa en una plaga de la que es preciso
el ex sindicalista convertido en primer mi- desembarazarse lo antes posible. Pensamos
nistro Maati Bouabid– golpeará con mano que la USFP se equivocó al escoger este ca-
de acero para salvaguardar la seguridad y la ballo de batalla para enfrentarse a la mo-
propiedad ajena…». Ajena significa aquí la narquía. Pocos serán los que le seguirán
clase de los propietarios que ha trocado su por esta vía. Precisamente porque desde su
dignidad y su libertad contra la libertad de nacimiento se proclamó Unión de Fuerzas
saquear y de explotar. ¿Y si justamente la Populares, no puede ser el partido de la in-
seguridad de algunos significa la inseguri- tegridad territorial, sino el de la desintegra-
dad endémica de la aplastante mayoría, y ción social. Sólo en este terreno puede ven-
su propiedad la pauperización absoluta de cer. El poder, en cualquier caso, lo trata
todos? Entonces es la guerra social; y el 20 siempre en cuanto tal. Que tenga pues la
de junio, no ha sido más que la proclama- osadía de aparecer tal como es. Ciertamente,
ción estrepitosa y sangrienta de lo que exis- el miedo es un factor importante en la polí-
tía en estado larvado. El poder, solo, era tica, pero es un gran engaño creer que el
consciente de llevar esta guerra. Los que la miedo constituye una protección, de igual
sufrían o la hacían inconscientemente, re- forma que el poder se engaña peligrosa-
cibían los golpes sin saber demasiado por mente al creer que puede obtenerlo todo
qué. Basta con mirar hacia atrás para darse provocando el miedo. Pensamos que nada
cuenta de que después del pretendido «pro- importante se hará en Marruecos sin la
ceso de democratización», el poder ha dosi- base militante de la USFP, pero ahora que
ficado minuciosamente sus concesiones y sus mismos dirigentes se han juntado con

297
los dos mil amotinados que se pudren en las revueltas, sino un deseo profundo de una
las cárceles jerifianas, el camino es claro. sociedad sin propiedad, una forma elemen-
El motín es siempre obra de aquellos tal de comunismo?
que el sistema social en vigor condena al si- La burguesía europea ha afrontado du-
lencio, después de haberlos excluido de sus rante más de un siglo el terrible problema
partes vitales. Al menos, las sociedades an- del pauperismo, que no cesaba de quebran-
tiguas tenían el mérito de alimentar a su tar su poder económico y su poder político.
plebe; las sociedades subdesarrolladas del Además de a su policía y su ejército, ha mo-
siglo xx están condenadas a producir una vilizado a sus pensadores, sus filántropos,
masa plebeya cada vez más prolífica y a sus curas y todos sus economistas a fin de
ametrallarla periódicamente. La existencia resolverlo. Ahora podemos decir que lo
de tal masa es la prueba de la inhumanidad consiguió. Las clases propietarias del Ter-
de estas sociedades. Los burgueses de este cer Mundo sólo tienen las armas del Es-
país sólo necesitan un cierto número de es- tado: es decir nada, vista la inmensidad del
clavos, y los propietarios de esclavos no ne- problema.
cesitan ser libres. Para ser los amos de la Para volver a Marruecos, después de la
propiedad deben de entrada aceptar ser los violencia sin frases de los mokhaznis y
lacayos del Estado, su Estado. El silencio otros asesinos, los hombres del poder han
totalitario es la ley que gobierna al mundo. venido con sus frases para explicar a los
Nadie puede ni debe decir lo que quiere: ni amotinados que estaban manipulados
los esclavos decir que quieren convertirse desde el extranjero, que los insurrectos no
en hombres libres, ni los amos decir que no eran casablanqueses sino inmigrados del
necesitan hombres para subsistir: Muta pe- campo, y que el pueblo marroquí está más
cora, prona et ventri obedientia (Rebaños que nunca unido a su Rey. Si la mentira es
mudos, dóciles, esclavos de su vientre). He algo común en un ministro, la inconscien-
ahí por qué cada intento de «democratiza- cia mitigada de terror, manifestada por los
ción» acaba con una revuelta que recuerda representantes de las clases poseedoras dice
a los que fingen olvidarlo, que para este mucho sobre la decadencia de éstas. Al de-
tipo de organización social, la brutalidad es nunciar la anarquía, la fawda (la sedición),
una necesidad y la humanidad una imposi- que según el Corán es «más grave que el
bilidad. Una situación brutal e inhumana asesinato», o el «complot» tramado por el
sólo puede mantenerse por la brutalidad y sindicato socialista, no hicieron sino expre-
la inhumanidad. El motín es a la vez la ma- sar su miedo y de ningún modo afirmar su
nifestación de esta brutalidad y la protesta poder. En su insolente «autocrítica», el Rey
contra la inhumanidad, el acto mediante el ha prometido remediar el mal del éxodo
cual los excluidos de la comunidad inhu- rural. El mal ya está hecho, y será precisa
mana exigen la reconstrucción de la comu- una solución «camboyana» para impedir a
nidad humana. ¿Qué es el saqueo, esta ne- las «clases peligrosas» de Casablanca suble-
gación en actos del principio de la propie- varse una segunda, tercera o décima vez.
dad privada y este fiel compañero de todas Este mal es la totalidad de la organización

298
de la sociedad marroquí y su Estado, y éste voluntad de Dios, consiste en castigar a los
es congénitamente incapaz de comprender indigentes y en reformar la administración.
y «a fortiori» de resolver la cuestión social. Ahora, cosa hecha, después de la condena
Lo más que puede hacer, es volverla a su de más de dos mil personas y la división de
dimensión administrativa, la única que co- la región de Casablanca en cinco prefectu-
noce y reconoce. ras. Así, el monólogo autista del Estado
El Estado y sus protegidos se dan cuenta viene a confirmar el reinado absoluto del
de los males sociales pero los atribuyen ya Makhzen. En cuanto a la sociedad civil,
sea a la voluntad de Dios (siempre buena ella misma tendrá que resolver sus contra-
para los otros), a las deficiencias de la ad- dicciones, y esta solución será al mismo
ministración, o a la mala voluntad de los tiempo su acta de nacimiento.
pobres que abandonan el campo y vienen a
llenar las ciudades en lugar de morir dis- XXX (Sou’al)
cretamente en su aduar. Entonces el reme-
dio que se impone, y que esta vez ignora la

1984. Nueva Caledonia. La comuna de Thio,


20 de noviembre-10 de diciembre

E n 1774, James Cook descubre en el


sur del océano Pacífico las tierras que
denominará New Caledonia. Desde 1840,
Desde la toma de posesión de la Nueva
Caledonia en nombre del gobierno francés
en 1853, los kanak se encuentran en situa-
se instalan los primeros evangelizadores, ción de apartheid, en un cuadro colonial.
los católicos en la gran isla, la «Gran Tie- Relegados a las reservas, fueron sometidos
rra», extendida sobre 400 km, y los protes- al estatuto de indígena desde 1887 a 1946,
tantes en las islas Loyauté (Maré, Tiga, Li- lo que quiere decir, sometidos a trabajos
fou y Ouvéa), y se encuentran con las po- forzados, a la prohibición de circular y al
blaciones «originarias» locales, los kanak impuesto de capitación. Sólo hasta 1957, no
(palabra invariable en lengua polinesia, los obtuvieron el derecho de voto como cual-
«seres humanos», sin consideración racial), quier ciudadano francés. Hoy, con 86.000
melanesios originarios del sureste asiático, individuos son minoría en su propio país.
llegados a la Gran Tierra y a las islas Lo- Los kanak todavía son portadores de
yauté cuatro mil años antes. una verdadera civilización comunitaria ori-
El descubrimiento de la riqueza mineral ginal organizada en torno de los «usos y cos-
de la Gran Tierra dará una considerable tumbres», con dones y contra-dones, sin cla-
importancia a la colonización y suscitará, ses y sin Estado («Una sociedad sin cárcel,
para desgracia de los kanak, la codicia de sin asilo y sin orfanato» decía uno de los ac-
todos: la Gran Tierra contiene el 25% de tores del «despertar kanak» en los años 70,
las reservas mundiales de níquel. Nidoish Naisseline en 1969; «La civiliza-

299
ción kanak: una suerte para el socialismo» blancos de un sostén anticolonialista.
escribía Jimmy Ounei en 1982), donde las Cuenta la tradición oral kanak, que Louise
relaciones humanas y las formas de produc- Michel, en vísperas de la insurrección, en-
ción en función de las necesidades de cada rolada benévolamente en un trabajo peda-
uno se unen a una filosofía que excluye gógico en las tribus, llegó a dar su banda
cualquier forma de dominación, de explota- roja de la Comuna a unos emisarios de
ción y de opresión. Los que tiene el estatuto Ataï. El estado de guerra duró casi 18 me-
de «jefe» no lo son en el sentido occidental ses y la represión fue terrible, con cerca de
del término, y las funciones de depositario 2.000 muertos kanak, el asesinato de Ataï
de la memoria oral y de poseedor de la pala- (cuya cabeza conservada como trofeo fue
bra de la comunidad, que es apercibida glo- expuesta, no hace mucho, antes de los
balmente como una persona, pero sin por «acontecimientos de 1984», en el Museo de
ello negar al individuo, no le sitúan por en- las colonias de París) por parte de kanak
cima de la sociedad y de sus reglas. Por otra adheridos a los colonizadores y la deporta-
parte, los demás miembros de la tribu no ción de algunas tribus en las islas más ale-
son sus súbditos sino sus «hermanos». jadas de la Gran Tierra. Miles de kanak
La colonización del pueblo kanak no se saludarán en 1880, en los muelles de
dio sin reacciones de las poblaciones loca- Nouméa, la salida de Louise Michel «La
les. Así, estallarán violentas revueltas, de Insumisa». Aún hoy, su memoria está pre-
las cuales algunas desembocarán en verda- sente entre la población melanesia.
deras insurrecciones. Harto de engaños, de trampas y de cons-
La insurrección de 1878 duró doce me- tantes moratorias por parte de los gobiernos
ses (junio de 1878-junio de 1879) con de- franceses, ya sean de derecha o de «iz-
cenas de granjas atacadas y cerca de 200 quierda», el Frente de Liberación Kanak y
colonos muertos, y fue encabezada por el Socialista (FLNKS, que agrupa a todos los
gran jefe Ataï que unificó a numerosas tri- componentes del movimiento kanak en lu-
bus contra la presión territorial de los nue- cha por su identidad, su supervivencia cul-
vos colonos y sus explotaciones ganaderas tural y la independencia de Kanaky) decide
extensivas. En cierta manera fue la primera acabar con el juego político institucional y
manifestación «nacional» kanak. La «lim- propone un boicot activo en las elecciones te-
pieza» de la guerrilla duró seis meses, en los rritoriales del 18 de noviembre de 1984.
que se verá a la mayoría de los 4.250 depor- El día de las votaciones, Eloi Machoro,
tados de la Comuna de París, llegados en secretario general de la Unión caledo-
1872 al mismo tiempo que los deportados niense, dentro del Frente, rompe a golpes
kabils después de la gran revuelta de 1871 de hacha la urna electoral en el ayunta-
en Argelia, pedir armas a sus guardianes miento de Canala. Con esta foto, que sim-
para matar a los «caníbales». Sólo algunos, boliza el rechazo radical del juego político
en torno a los anarquistas Louise Michel y y de sus instituciones, la opinión pública de
Charles Malato, serán solidarios de los in- la metrópoli descubrirá la lucha del pueblo
surgentes, verdaderos primeros actores kanak.

300
El boicot activo tuvo un gran éxito en Blanche, capital de Nueva Caledonia, toda-
Thio: menos del 25% de los 1.700 inscritos vía verdadera sucursal colonial que contiene
(de los que 541 eran europeos) votaron, o con sus comunas limítrofes el 70% de los
sea sólo 10 kanak (y 6 de ellos participaron 200.000 habitantes de Nueva Caledonia, y
en las barricadas). La ciudad minera de la Francia exagonal descubren estas imáge-
Thio, dividida en cuatro pueblos separa- nes por la televisión.
dos, es el único municipio de la costa este La mayor parte de la población kanak
administrado aún por un europeo, Roger participa en el movimiento: jóvenes, viejos,
Gaillot, propietario de tierras, patrón de mujeres e incluso los niños tienen su lugar
una pequeña mina de níquel y dirigente en las acciones. Las autoridades tradiciona-
del Frente nacional local (extrema dere- les forman parte de la acción, por ejemplo,
cha), que sólo obtuvo 65 votos. El distrito el presidente del comité local del FLNKS
de Thio representa aproximadamente resulta ser el jefe del clan que detenta la
100.000 hectáreas y comprende una po- propiedad de la tierra y la autoridad tradi-
blación kanak de unas 2.000 personas re- cional de Thio ha querido levantar su pro-
partidas en nueve tribus en sólo 3.000 hec- pia barricada. Para los kanak, acostumbra-
táreas (85.000 hectáreas pertenecen al Es- dos a la vida colectiva tribal y a los grandes
tado francés y 12.000 a los colonos). encuentros intertribales, no es ningún pro-
El 20 de noviembre, siete barricadas le- blema asegurar la intendencia de varios
vantadas en las carreteras y un bloqueo ma- centenares de personas.
rítimo dejaron aislada la comuna del resto Los militantes FLNKS emprenden una
de Nueva Caledonia. En la ciudad, se pro- operación que tiene por objetivo desarmar
híbe la circulación, los vehículos de la So- a los europeos que están superarmados de-
ciedad Le Nickel (SLN, entonces en situa- bido a su afición a la caza y a su participa-
ción de monopolio tanto por la explotación ción en las milicias antiindependentistas.
como por la transformación del mineral) Un «comité de sabios» que cuenta con un
son requisados y sus depósitos de carbu- europeo independentista entre sus filas
rante son ocupados. Los barcos de la socie- será encargado de establecer contactos con
dad pesquera presidida por Roger Gaillot la comunidad europea asediada para ha-
son tomados. Doscientos militantes FL- cerle tomar conciencia de las consecuen-
NKS conducidos por Eloi Machoro inva- cias de un eventual enfrentamiento vio-
den la gendarmería (las cuatro familias de lento. Son recuperadas decenas de armas,
gendarmes son secuestradas sin violencia a veces entregadas por los mismos euro-
alguna), el puerto es bloqueado y la activi- peos para evitar cualquier cambio impre-
dad económica, comprendida la minera, es visto de la situación. Se organizan patru-
paralizada, provocando grandes pérdidas llas y turnos para proteger las empresas y
para la SLN. Hacia las cinco de la tarde, los los almacenes (en los primeros días hubo
kanak manifiestan su júbilo, bandera ka- algunos saqueos, rápidamente controla-
nak en alto y a los gritos de «Abajo el capi- dos, que hicieron las delicias de los críticos
talismo», «El poder al pueblo». Nouméa-la- de la mercancía).

301
Eloi Machoro multiplica las reuniones pergendarmes» del GIGN). Rápidamente
informativas y de discusión con los no ka- son bloqueados por una sólida barricada he-
nak. Las poblaciones inmigradas de la Poli- cha de ganado y alambradas, teniendo en
nesia, originarias de Wallis y de Futuna, frente dos líneas de fuego independentistas
que también boicotearon las elecciones a apoyadas por tiradores armados de fusiles
pesar de las amenazas de muerte del equipo con mirilla, apostados en los pilones de uno
municipal de extrema derecha, se juntan y otro lado. El enfrentamiento armado du-
con «sus hermanos kanak» en las barricadas rará el tiempo que Eloi Machoro acabe con
a partir del 24 de noviembre. Se organiza la la neutralización y la puesta a buen res-
autodefensa de las tribus locales. De hecho guardo de sus 90 colegas y dé la orden,
ni un solo tiro será disparado contra los eu- acompañando la palabra con el gesto, al ofi-
ropeos y todo el aparato productivo que- cial que dirigía el comando del GIGN, im-
dará incólume durante toda la ocupación. potente y humillado, de recular. Ante la de-
El 1 de diciembre, un congreso clandes- terminación y la organización de los kanak,
tino del FLNKS designa por consenso, se- el poder colonial se ve con la obligación de
gún la costumbre kanak, a su presidente negociar la liberación de todos sus hombres
Jean-Marie Tjibaou «presidente del go- detenidos y su lastimoso retorno a Nouméa
bierno de Kanaky», y a Eloi Machoro «mi- se dará sin un solo disparo y después de la
nistro de Seguridad». restitución de todas las armas, municiones y
El 2 de diciembre, Eloi Machoro con granadas. Y la comuna de Thio va a seguir,
cerca de 400 hombres decididos, armados con la movilización general de la población
con machetes, sables de desguace, mazas y kanak que asume todas las tareas tanto coti-
algunas decenas de fusiles, en alerta después dianas como de autodefensa.
de un primer pase de helicópteros, rodean a Al mismo tiempo el conjunto del terri-
cuatro helicópteros que acaban de aterrizar torio se encuentra en situación de «pre in-
transportando unos 90 gendarmes móviles y surrección»: ocupación de ayuntamientos,
les obligan, sin ninguna posibilidad de resis- de gendarmerías, barricadas que continua-
tir sin riesgo de un baño de sangre por am- mente se reconstruyen al ser desmantela-
bas partes, a marchar al paso, arma al porta- das. En Nouméa, los militantes aseguran
fusil («Para no humillarlos demasiado» con- la protección de los independentistas que
fiará Eloi Machoro a Vincent Kermel, están en mayor peligro, sobre todo los eu-
coautor con Claude Gabriel de Nouvelle-Ca- ropeos conocidos por su sostén a la lucha,
lédonie, la révolte kanak, La Brêche, París, de los independentistas locales y de los ba-
1985), hasta Thio ciudad, donde una vez rrios kanak. Se organiza el abastecimiento
desarmados se juntan a los demás gendarmes de las tribus más aisladas. Del otro lado,
retenidos en su acuartelamiento. Cerca del escuadrones de gendarmes móviles conti-
puente de Thio, un quinto helicóptero suelta núan afluyendo de la metrópoli, hasta
sin aterrar a una quincena de hombres de ne- 6.000 hombres, un gendarme por cada 10
gro, con pasamontañas, del Grupo de inter- kanak (sin contar las fuerzas armadas pro-
vención de la gendarmería nacional (los «su- piamente dichas). Se prohíbe cualquier

302
manifestación, el ejército se enseñorea de la desfavorable a los kanak, incapaces de mo-
ciudad, barcos de guerra abastecen el norte vilizar a más de un millar de hombre más o
de la Gran Tierra. menos armados, el 10 de diciembre, Jean-
El 2 de diciembre, un enfrentamiento Marie Tjibaou hará retirar las barricadas.
en una barricada de otra región acabará Este día, las barricadas que rodeaban
con la muerte de un ganadero blanco y Ed- Thio son retiradas dando por acabada la Co-
gard Pisani parte hacia Nueva Caledonia muna de Thio, que quedará como la acción
como emisario especial del gobierno fran- más significativa de todos los «acontecimien-
cés con el mandato de «asegurar el orden, tos de 1984», tanto por su duración –tres se-
mantener el diálogo y preparar las modali- manas de autogestión de un territorio signi-
dades según las cuales podrá ejercerse el ficativo liberado que creó una verdadera
derecho a la autodeterminación». Desem- «base kanak»– como por la movilización ge-
barca el 4 de diciembre. Antes de cualquier neral de la población kanak local –con la
negociación reclama el levantamiento de participación en las acciones de las mujeres
las barricadas. Por su lado el FLNKS plan- en torno a Marie-Françoise Machoro, her-
tea sus condiciones: anulación de las elec- mana de Eloi, de los ancianos y de los jóve-
ciones territoriales, organización de un re- nes– y por el nivel de organización de su au-
feréndum de autodeterminación reservado todefensa en torno al que aparecerá en esta
sólo a los kanak y a las «víctimas de la His- ocasión como un verdadero estratega capaz
toria» (no kanak nacidos de padres ya naci- de saber manejarse entre verdes y maduras,
dos en Nueva Caledonia, es decir, los «cal- al límite de un eventual cambio brusco.
doches», descendientes de colonos o depor- Finalmente, la ocupación de Thio se
tados), y liberación de los prisioneros hizo sin violencia y Eloi Machoro y los mi-
políticos. Efecftivamente, 17 prisioneros litantes FLNKS de la región mostraron su
fueron liberados. capacidad para controlar la situación con
Pero mientras el FLNKS retira las barri- una excepcional sangre fría, al tiempo que
cadas, el 5 de diciembre, los «legalistas» del desplazaban la lucha de Nouméa, centro
«clan de los mestizos» montan una embos- de las instituciones coloniales, hacia el in-
cada sobre la carretera de Tiendanite cerca terior (y en las islas) donde vive la mayoría
de Hienghène, en el noreste de la Gran Tie- de la población kanak. En pocas semanas,
rra contra militantes kanak: 10 son muertos las acciones directas llevadas a cabo por los
y entre ellos dos hermanos de Jean Marie kanak obligan al gobierno francés a ente-
Tjibaou, originario de esta región. Los au- rrar su proyecto de autonomía interno, ver-
tores del fusilamiento serán absueltos por dadera trampa neocolonial, y consiguen lo
legítima defensa, se beneficiarán de com- que en años de reforma territorial no se ha-
pensaciones financieras y serán festejados bía obtenido. Cerca de un millar de colo-
como héroes por los colonos en 1988. nos aislados se refugian en Nouméa o en
Mientras la tensión aumenta por toda los centros europeos de la costa Oeste. Lar-
Nueva Caledonia y para evitar una escalada gas colas se forman ante el consulado de
de violencia en una relación de fuerzas muy Australia para pedir los visados.

303
Pero algunas semanas después, el 12 de sacres, de asesinatos de todo tipo, y a veces
enero de 1985, Eloi Chamoro y uno de sus también endógenos, supremo estado del
lugarenientes son abatidos por miembros horror para la felicidad de los colonizadores
del GIGN, que encuentran así la ocasión y los partidarios del mantenimiento del
de lavar la afenta sufrida en Thio. statu quo instaurado en 1853.
Los próximos años conocerán el lote de Sin estos que impiden la máxima explo-
horrores y desgracias: 19 kanak muertos (de tación de las riquezas minerales locales, sin
los cuales 4 ejecutados después de su rendi- tener que tomar en consideración los as-
ción) durante un asalto de las fuerzas espe- pectos humanos y medioambientales, el
ciales del ejército francés como respuesta a archipiélago sería un nuevo Eldorado para
una toma de gendarmes como rehenes el 5 el mayor provecho del capitalismo mun-
de mayo de 1988; un acuerdo de capitula- dial. El pueblo kanak no sólo no se ha
ción impuesto contra la amenaza de una unido a la larga lista de los pequeños pue-
«verdadera guerra» a Jean-Marie Tjibaou y blos originarios desaparecidos en todas las
Yeiwéné Yeiwéné, número dos del Frente, latitudes, sino que, desde los años 1920, ha
por un gobierno de «izquierda» y un Primer crecido en número y en valor, y su civiliza-
ministro antiguo militante antinacionalista ción, sin ser intacta, es todavía viviente.
(durante la época de la guerra de Argelia) A pesar del tornillo en el que se encuen-
en junio de 1988; el asesinato, un año des- tra aprisionado entre el hecho colonial, la
pués, de Jean-Marie Tjibaou y de Yeiwéné razón de Estado (que ningún kanak hu-
Yeiwéné por uno de los suyos, opuesto a tal biera imaginado tan fría e inhumana) y el
acuerdo. Según la tadición kanak la muerte «talón de hierro» de las grandes multina-
de los signatarios del acuerdo lo sella sin po- cionales del níquel en sus horas de globali-
sibilidad de romperlo, lo que dejará al pue- zación, el sólo hecho de que este pequeño
blo kanak en la picota, hasta el referendum pueblo que tuvo la desgracia de varar hace
de autodeterminación previsto para el más de 4.000 años sobre un «Pedrusco»
2018, lo más tardar. (sobrenombre de la Gran Tierra) que vale
Desde hace algo más de dos siglos, los tanto oro, todavía esté aquí, es ya en sí
kanak están confrontados al mundo occi- mismo una victoria.
dental y, la mayoría de veces, a algunos de
los peores aspectos de este mundo: racismo, Daniel Guerrier
xenofobia, colonialismo, autoproclamada
superioridad de los blancos y de la civiliza- Para saber más:
ción occidental, violencia de Estado…, Alban Bensa. Nouvelle-Calédonie, un paradis dans
la tourmente. París : Découvertes Gallimard, 1990.
aunque es verdad que también han descu- Jean-Marie Tjibeau. La présence kanak. París  :
bierto, a menudo defendiéndolo con su Odile Jacob, 1996.
cuerpo, por ejemplo durante las dos Gue- Françoise D’Eaubonne. Louise Michel la Canaque.
rras Mundiales, otros valores más brillantes París: Encre, 1985.
de nuestras sociedades. Dos siglos de sufri-
miento, de intentos de aculturación, de ma-

304
1990. Gran Bretaña. Las revueltas contra el poll tax

E l 31 de marzo de 1990, una manifes-


tación reúne en Londres a más de
200.000 personas contrarias a un nuevo
en movimientos puntuales, cuyas diversas
manifestaciones aparecían como desco-
nexas entre ellas.
impuesto, el poll tax y la revuelta que si- La «victoria» sobre los trabajadores du-
guió a esta concentración devastó el centro rante los años 80 (no tanto sobre los sindi-
de la ciudad. Las manifestaciones y los mo- catos como se dice, sino sobre su hábil uti-
tines se dirigían contra el gobierno conser- lización por el movimiento de base) sólo se
vador de Margaret Thatcher, que intentaba logró después de que la aplicación de la po-
imponer una reforma fiscal de los impues- lítica monetarista, aplicada ya en Estados
tos locales, particularmente inicua por el Unidos, diera como resultado la ruina de la
insigne favor que concedía a los ciudadanos industria británica poniendo en la calle a
más ricos de Su Majestad. tres millones de parados en apenas dos
Unos meses después, el 22 de noviem- años. Esta política estaba fundada y podía
bre de 1990, M. Thatcher tuvo que dimitir tener éxito gracias a la explotación del pe-
sin que tuviera lugar ninguna cita electoral tróleo y del gas del Mar del Norte. Una de
y continuando intacta la mayoría conserva- las causas de la derrota de la gran huelga de
dora. El nuevo gobierno del conservador los mineros, ya evocada, se debió al olvido
Major anunciaría, algo más tarde, la sus- de este dato esencial por parte del sindicato
pensión de la aplicación del nuevo im- minero NUM.
puesto, el cual fue definitivamente supri- Esta huelga, sin embargo, había reve-
mido en abril de 1993. lado una dualidad de organización de lu-
Estos acontecimientos no eran más que cha que se daba en paralelo y en competen-
la parte visible de una situación social que cia. Una, burocrática, como el sindicato
se arrastraba desde hacía decenas de años y NUM y el conjunto del movimiento sindi-
que la ofensiva del capital británico vía cal que había retrocedido ante una solida-
Thatcher había pensado erradicar en los ridad directa que habría significado un en-
años 1980 y que había sido llamada «la en- frentamiento directo con el poder y, en
fermedad inglesa». Sin duda, esta «enfer- función de las nuevas leyes sobre la afilia-
medad» se había manifestado abiertamente ción sindical en los conflictos del trabajo,
con huelgas salvajes y con largos conflictos la desaparición de estos sindicatos en tanto
como la huelga de los mineros que duró un que burocracias. La otra, espontánea, se-
año (1984-1985), pero tenía otro nombre gún la forma de una red informal de bases
que raramente se le daba: la resistencia de locales extendida por toda la Gran Bre-
base a las consecuencias que la evolución taña, y que intentaba establecer contactos
de las técnicas de producción tenían sobre directos con un pozo minero y con otro,
el trabajo. En todos estos conflictos lo más organizando la solidaridad en todas sus
importante era la forma de solidaridad que formas: financiera, de sostén material, de
no se expresaba en grandes acciones, sino propagación, etc. Esta red chocó con la

305
oposición del sindicato NUM, que inten- Al no ser suficiente esta política de re-
taba controlar y restablecer de esta manera ducción autoritaria de los gastos locales, el
un poder sobre la lucha que se le escapaba. gobierno quiso acentuar aún el control
Contrariamente a las ideas recibidas que central modificando totalmente la base de
aún hoy se repiten, Gran Bretaña no ha co- los impuestos locales percibidos directa-
nocido un impulso económico como con- mente por los consejos. Hasta entonces, es-
secuencia de las reformas Thatcher y de las tos impuestos –la «rate»– estaban basados
aplicadas a continuación por los socialistas en el valor del alquiler del piso, lo que re-
del Labour. Al contrario, ha sobrevivido y presentaba una cierta forma de justicia so-
vive aún hoy gracias a las rentas del petróleo cial y permitía políticas sociales locales. La
y del gas y de lo que le queda de su dominio «rate» fue suprimida y substituida por un
financiero. La actividad industrial se ha re- impuesto por habitante –el poll tax– total-
ducido considerablemente, lo que ha entra- mente uniforme, fuera cual fuere la situa-
ñado una erosión de todas las ventajas del ción social. Era algo tan inicuo que hacía
«wellfare» instituido después de la Segunda pensar si no se trataba más bien de una
Guerra Mundial. Paralelamente, como pa- provocación. El impuesto local de los ricos
liativo, se han desarrollado a nivel de las co- se dividía por 10 y el de los pobres se multi-
lectividades locales los «consejos», a me- plicaba por 10, no pudiendo las autorida-
nudo gestionados por el Labour en las re- des locales cambiar nada al respecto ya que
giones anteriormente industriales, que la tasa se fijaba a nivel nacional.
ofrecían una red de apoyo, en parte bené- Es difícil pensar que un gobierno haya
vola, financiada por el Estado. El hundi- podido ser tan ciego para creer que esto no
miento industrial y la política monetarista, provocaría una revuelta popular, tanto más
agotando los ingresos del Estado, entraña- cuando su aplicación empezaba a ser apli-
ban una reducción del gasto público. A tal cada prioritariamente en Escocia, desarro-
efecto y para dislocar esta red comunitaria llándose fuertes resistencias. Estas resisten-
(igualmente, en parte, base política del La- cias tomaron una forma totalmente espon-
bour) un primer intento del gobierno cen- tánea, en base a redes locales, sin que
tral fue imponer un sistema restrictivo de ninguna organización pudiera tomar la di-
los gastos locales, los «cuts», aumentando el rección, ni reivindicar la organización. To-
déficit de cada colectividad. Era también dos los medios eran buenos para impedir
una medida para imponer un control cen- los censos necesarios, las recaudaciones y,
tral a los gobiernos locales que gozaban de como el número de rechazos al pago alcan-
cierta autonomía. Todas estas medidas zaba más del 40% de los supuestos contri-
afectaban directamente a todo un tejido so- buyentes, los intentos de apoderarse de los
cial edificado a lo largo de decenas de años bienes de los recalcitrantes eran inútiles.
y que irrigaban toda la vida social comuni- Los impresos del impuesto eran devueltos
taria, que se había aun reforzado substitu- o quemados colectivamente. Las sesiones
yendo la desaparición del vínculo social en de los consejos municipales eran invadidas
torno a la fábrica o a la mina. y las de los tribunales perturbadas. Cuando

306
un funcionario recaudador llegaba para de las condiciones de la aplicación del im-
evaluar los bienes, toda la comunidad, aler- puesto, que su individualización igualitaria
tada por un «vigilante», se reunía y expul- le daba inmediatamente un carácter colec-
saba violentamente al personaje, y sus di- tivo, devino tan poderoso y tan general que
recciones y teléfonos personales eran publi- acabó por hacer anular todo el proyecto y
cados en octavillas, eran abrumados volver al antiguo sistema, llevándose en
telefónicamente, sobre los muros en torno esta debacle a todo el gobierno Thatcher.
a su domicilio florecían inscripciones ven- Podemos pensar que las redes locales de
gativas. Si finalmente tenía lugar la venta solidaridad que funcionaron durante la
del inmueble el boicot de la venta era total huelga de los mineros se reconstituyeron
y debía ser anulada. durante esta resistencia. Paralelamente se
En las regiones pobres, las que habían habían organizado manifestaciones, pri-
sido alcanzadas más duramente por el des- mero locales y después nacionales como la
empleo, el rechazo consistía simplemente que hemos evocado. Pero no fueron tanto
en la imposibilidad de pagar o en la necesi- estas manifestaciones, por más violentas
dad de tener unos plazos para reunir la que fuesen, las que entrañaron estas conse-
suma exigida. El vecino, en la ciudad, no cuencias políticas, sino la amplitud y la
era más favorecido y la solidaridad se tejía profundidad de esta resistencia popular,
en torno al hecho de que no se estaba solo y expresada en una total ruptura de los ex-
de que la primera víctima de los requeri- plotados con un sistema político y la gene-
mientos daba un sabor anticipado de lo ralización de una desobediencia civil que
que cabía esperar más tarde. Los más mali- podía ser la antecámara de rupturas más
ciosos o que sabían más o que llegaban consecuentes.
como militantes eran mejor escuchados y
su propia práctica generalizaba la práctica Henri Simon
de cada uno. El movimiento de base, cuyos
rasgos eran tejidos por la misma naturaleza

1994. Chiapas. Primero de Enero

L a noche del día viernes 31 de diciem-


bre de 1993 para amanecer el día sá-
bado primero de enero de 1994, en las
El Despertador Mexicano, órgano infor-
mativo del EZLN, en este primer número
de diciembre de 1993, comprende la De-
montañas del Sureste Mexicano, el Ejército claración de la Selva Lacandona, la Ley de
Zapatista de Liberación Nacional tomó las impuestos de guerra, la Ley de derechos y
cabeceras municipales de Ocosingo, Alta- obligaciones de los pueblos en lucha, la Ley
mirano, Las Margaritas, Oxchuc, Chanal, de derechos y obligaciones de las fuerzas
Huixtán y San Cristóbal de Las Casas. Y armadas revolucionarias, la Ley de reforma
declaró la guerra al Ejército Mexicano. urbana, la Ley del trabajo, la Ley de indus-

307
tria y comercio, la Ley de seguridad social, Chiapas, en las regiones de los altos, la selva
la Ley de justicia, la Ley agraria revolucio- y la frontera. Se habla mucho de que las mo-
naria y la Ley revolucionaria de mujeres. vilizaciones se realizan en cuatro municipios,
Declaración de la Selva Lacandona: pero las fuentes periodísticas del 2 de enero
«Hoy decimos basta. citan 7 tomas zapatistas en la madrugada del
Al pueblo de México: Año Nuevo, además de la toma de Oxchuc a
Hermanos mexicanos: las 4.00 de la tarde y la presencia del EZLN
Somos producto de 500 años de lucha… en San Andrés, Trinitaria, Frontera Co-
Pero nosotros hoy decimos ¡basta! malapa y Tenejapa. El palacio municipal de
La soberanía nacional reside esencial y San Cristóbal, segunda ciudad del Estado,
originariamente en el pueblo. centro turístico y comercial y sede del orgu-
»Por tanto, en apego a nuestra Constitu- llo «coleto», es ocupado por tropas integra-
ción, emitimos la presente al ejército federal das mayoritariamente por indios, varios de
mexicano, pilar básico de la dictadura que ellos cubiertos por paliacates y pasamonta-
padecemos, monopolizada por el partido ñas que se convertirán en símbolo del movi-
en el poder y encabezada por el ejecutivo miento de «los sin rostro». Lo mismo sucede
federal que hoy detenta su jefe máximo e con otras ciudades cuyos nombres, apenas
ilegítimo, Carlos Salinas de Gortari. conocidos, pronto la prensa hará familiares a
»Pueblo de México: nosotros, hombres la nación entera: Las Margaritas, Altami-
y mujeres íntegros y libres, somos conscien- rano, Ocosingo, Oxchuc, Chanal, Huixtán
tes de que la guerra que declaramos es una y Abasolo.» (La guerra de Año Nuevo).
medida última pero justa.» El pueblo de México despertó a esta
Eran los marginados y sometidos por el nueva realidad y se manifestó de diferentes
sistema que se levantaban en armas por la maneras a través de las organizaciones
misma situación de desprecio y por ver que campesinas, sindicatos, trabajadores, orga-
era necesaria una lucha definitiva en con- nizaciones indígenas, instituciones, igle-
tra de la opresión. sias, universidades, partidos, organismos
Fue como un viento fuerte que ocupó de derechos humanos, etc.
las cabeceras municipales, que llegó a las Va quedando escrito y marcado el signi-
casas de los terratenientes, ganaderos, que ficado de los actos que construyen la rebel-
abrió cárceles y liberó a presos, que ocupó día y el futuro. No son ajenos al devenir de
tierras, que destruyó los signos de la injus- la sociedad en su conjunto; están insertos
ticia, que asaltó cuarteles y se enfrentó al en la estructura misma de la sociedad.
ejército y a las policías; fueron atacados y Esta declaración de guerra está en con-
perseguidos, bombardeados y después de tra de la destrucción y muerte que produce
12 días de enfrentamientos llegó la tregua. el Neoliberalismo.
«Los rebeldes –entre 800 y 3.000 según Son actos para no volver atrás, estable-
distintas fuentes– uniformados, entrenados cen una ruptura con el pasado; se muestra
y con un armamento dispar, ocupan en una lo cimentado, lo que ya se transformó y a
acción relampagueante siete localidades de partir de este momento lo que sigue es el

308
reconocimiento de la propia fuerza, la dig- pojan, de las manos devastadoras de los
nidad, el derecho, el ejercicio de la autono- gobiernos y de los terratenientes y comer-
mía, la resistencia recuperada y las relacio- ciantes que solamente buscan la acumula-
nes con todos y todas, los y las que luchan ción de riqueza, no la creación de bienes.
por un mundo más humano y más fra- Desde allí viene la fuerza y la dimensión
terno, un mundo donde reine la justicia, la de la lucha. Es para ocupar de nuevo la tierra
libertad y la paz nueva y verdadera, un y el espacio, para gobernar, para hacer posi-
mundo donde quepamos todas y todos. ble que haya justicia para las nuevas genera-
Es la defensa del territorio a partir de la ciones. Un cielo nuevo y una tierra nueva.
construcción de una fuerza propia: trabajo Se unen los anhelos de diversos proce-
colectivo, organización, gobierno, resisten- sos organizativos y por eso se convierten en
cia, propiedad colectiva de los medios de una fuerza que ocupa el territorio, que en-
producción. frenta a las fuerzas represivas, que con-
Es un sueño hecho realidad. La prepa- fronta al gobierno, que hace temblar a las
ración de este momento en que irrumpe en clases poderosas, que logra que huyan los
la historia el Ejército Zapatista de Libera- humilladores del pueblo, los saqueadores
ción Nacional es algo que sucede en el de- de riquezas, los explotadores,
seo de los ancianos y de las ancianas, de los Este es el fenómeno que se produce con
principales de los pueblos, de los catequis- la presencia de un pueblo organizado,
tas que se convirtieron en hombres y muje- consciente, preparado para la batalla, con
res buscadores de nuevos caminos. sueños libertarios y con experiencia para
Ellos y ellas crecen, se multiplican escu- actuar por una causa justa, en la misma di-
chando el consejo, participando, estudiando rección, con la fuerza de todas y de todos.
y formándose para actuar de una manera La decisión de esta acción nace de la ex-
organizada, para trabajar en el silencio, en la periencia de las relaciones que establece el
conciencia, en la imaginación; en la crea- gobierno con las comunidades; es una expe-
ción de los espacios a liberar, a sentir la in- riencia de engaño y manipulación; el go-
mensidad de la tierra, a encontrar la natura- bierno se ensaña en demostrar que tiene el
leza viviente, a gozar el significado de las poder y que puede esconder sus intereses; es
palabras, como libertad, justicia, tierra, te- una oligarquía acostumbrada a dominar, a
cho, trabajo, salud, educación, alimenta- someter, a la violencia en contra de hombres
ción, democracia independencia, paz. y mujeres; experimentada en causar sufri-
Descubren que se trata de una necesi- miento, muerte, en explotar la fuerza de tra-
dad de la misma tierra, porque si no hay bajo, en hacerse servir, insaciables en satisfa-
cambios y se sigue dejando a los gobiernos cer su placer controlando, humillando y usu-
y a los terratenientes que decidan y se enri- fructuando de los bienes y del producto del
quezcan con los recursos, la tierra va a que- trabajo de los peones, acasillados, trabajado-
dar totalmente agotada y vacía. res y trabajadoras, sin derechos, sin palabra.
No se trata de apropiarse de los recur- Es un recorrido de larga duración, que va
sos, sino de liberarlos de las manos que des- marcando la vida de las comunidades, que les

309
va abriendo caminos, que les ejercita en el ha- «Hace 14 años, con la luna de octubre
cer propio y en el reconociendo de su digni- hecha techo sobre nuestro andar, en las
dad y fortaleza; a cada experiencia un nuevo montañas del sureste mexicano se afina-
aprendizaje de estos que perduran porque no ban los últimos detalles del alzamiento. He
regresa la situación anterior, que se va consoli- dicho «afinando los últimos detalles» sólo
dando con la energía de todas y de todos. por repetir un lugar común, en realidad
Es un conjunto de organizaciones y de andábamos de un lado a otro, con un relajo
procesos que le dan sentido a una acción que daba mucho que pensar sobre las posi-
única, transformadora; este primero de bilidades de éxito político y militar del al-
enero tiene la fuerza de los pueblos de distin- zamiento en armas de miles de indígenas y
tas procedencias, indígenas en su mayoría, la toma de siete cabeceras municipales del
mestizos, ciudadanos mexicanos que esta- suroriental estado mexicano de Chiapas.»
blecen una relación de compromiso total con «Concretar los últimos preparativos del
la historia de las comunidades, que asumen y levantamiento había semejado el esfuerzo
son asumidos, que crean lazos de confianza de tallar con martillo y cincel una de esas
y de entendimiento común, con prácticas pequeñas joyas de cristalería que asombran
comunes, con trabajo colectivo, aprendiendo por sus colores y brillos. Y así era entonces,
juntos, conviviendo y sobre todo actuando y lo es todavía ahora.»
en una sola dirección, con estructuras de for- «Nuestra causa, la más hermosa, noble
mación comunes y con estrategias construi- y antigua en la historia de la humanidad, la
das en el mismo actuar colectivo. de la libertad de los pueblos, tiene tantos
Se va construyendo en la reflexión de brillos y colores que aún ahora, al borde de
cada día y en el caminar lento por las monta- los 24 años de empeñarnos en ella, no aca-
ñas, con la lluvia, con el calor sofocante, con bamos de encontrar en su totalidad.»
el frío, en el suelo tibio de las noches pasadas (En «La solidaridad como hermandad o
a la espera del nuevo amanecer. Se trata de como usura», Subcomandante Insurgente
una acción consciente, firme, valerosa. A Marcos, Revista Rebeldía, 57, enero de
cada vuelta del molino con respiración inter- 2008.)
mitente se crean nuevos espacios para la vida.
Gira el molino por la fuerza de los brazos de Jorge Santiago Santiago.
mujeres levantadas en la madrugada para en-
cender el fuego, moler el maíz, hacer torti- Para saber más:
llas, poner el agua para el café y esperar. Yvon Le Bot. Subcomandante Marcos. El sueño Za-
patista. Plaza & Janés, 1997.
El sufrimiento viene de lejos, de genera- Los hombres sin rostro. I. Dossier sobre Chiapas.
ciones; recordadas al enumerar los maltratos México: Sipro, 1994.
y al tomar conciencia de la necesidad de cam- La guerra de Año Nuevo; crónicas de Chiapas y
biar las relaciones de dominación. Es una re- México 1994. México: Praxis, 1994.
beldía diaria, que construye cuerpos fuertes, EZLN. Documentos y comunicados del 1° de enero al
8 de agosto de 1994. México: ERA, 1994.
ágiles, poderosos y espíritus libres. De esta li-
bertad nace la rebeldía y el ¡Ya basta!

310
2005, 6 de junio. Bolivia, La Paz. La revolución de las asambleas
populares

A l mediodía del 6 de junio de 2005,


en el centro de la ciudad de La Paz
–que está en huelga general desde hace
su Estado. Las juntas vecinales y los sindi-
catos de El Alto, ciudad vecina de La Paz
que se ha proclamado «cuartel general de
dos semanas–, se congrega una vasta re- la revolución boliviana», llaman a los tra-
unión de más de cuatrocientos mil obre- bajadores y campesinos de todo el país a
ros y campesinos, maestros y estudiantes, organizarse en asambleas populares revo-
transportistas y vendedores callejeros, y lucionarias, formadas por delegados elec-
se constituye en Asamblea Popular Na- tos, revocables y con mandatos concretos,
cional, proclamando su resolución de for- de todas las organizaciones sociales, sindi-
mar el núcleo de un gobierno popular y cales, campesinas e indígenas, para «ejer-
revolucionario que habrá de reemplazar a cer el poder en su respectivo territorio,
la democracia burguesa y sus elecciones. organizar el suministro de alimentos y
Un delegado declara: «El pueblo debe ser preparar a los hombres y las mujeres, a
gobierno. Hay que unirnos todos para ser viejos, jóvenes y niños, en la autodefensa y
gobierno». La nacionalización inmediata la previsible lucha contra el ejército y la
e incondicional de los abundantes yaci- policía». Unas asambleas como las que de
mientos de gas y petróleo del país, mal- hecho ya están funcionando en El Alto,
vendidos por los gobiernos anteriores a en las carreteras del Altiplano, cortadas
compañías extranjeras, será la primera por los insurgentes, y en los barrios pobres
medida política de este gobierno asam- de La Paz, donde los vecinos organizados
bleario. A la primera hora de la tarde, la en las juntas vecinales, los sindicatos, los
muchedumbre se pone en marcha hacia el comités de barrio y de distrito, han asu-
Congreso y el Palacio de Gobierno, le- mido las tareas de gobierno local y orga-
vantando barricadas y enfrentándose a nizan la distribución de víveres, los trans-
pedradas a la policía y el ejército. El presi- portes y la participación en las moviliza-
dente en funciones, Carlos Mesa, huye ciones y vigilias.
del palacio; la misma noche presenta su Durante los días siguientes, la huelga
renuncia. El parlamento traslada sus se- general, los cortes de carreteras y las ocu-
siones a la lejana ciudad de Sucre, capital paciones de industrias petroleras van ex-
nominal del país. tendiéndose a lo largo y ancho del país,
Cayó el gobierno; el segundo en dos desde Cochabamba –donde otra Asam-
años, desde que en octubre de 2003 otra blea Popular se dispone a constituir un
insurrección popular derrocó al corrupto «gobierno de obreros y campesinos» y los
presidente neoliberal Sánchez de Lozada. trabajadores ocupan los pozos petroleros
Pero esta vez los insurgentes ya no se con- para «operarlos en beneficio colectivo de
forman con haber derribado un gobierno; todos»– hasta la lejana región oriental del
quieren derribar el régimen del Capital y Chaco, donde los indígenas guaraníes

311
proclaman su rechazo del Estado y de sus La insurrección boliviana de junio de
representantes políticos: «Que no se vaya 2005 fue la primera revolución del siglo
uno, que se vayan todos de una vez por xxi. Como otras revoluciones, no cono-
todas», dice una de sus dirigentes. ció la victoria; a diferencia de muchas
En la superficie de los acontecimientos otras, no conoció tampoco la derrota. No
llamados políticos, la insurrección de ju- hubo persecución ni venganza sangrienta
nio fue la culminación de un vasto movi- de las fuerzas del orden establecido. Más
miento de protesta contra la entrega –ha- bien parece que se había llegado a un
blar de venta sería casi un eufemismo– de punto de difícil equilibrio en que ni la re-
los recursos petrolíferos del país a las em- volución ni la contrarrevolución se vieron
presas multinacionales, decretada, en con fuerzas suficientes para lanzarse al
unas condiciones de corrupción desafo- asalto decisivo. Siguieron la tregua, las
rada y abierta violación de las leyes vigen- precarias y siempre infructuosas negocia-
tes, por el anterior presidente, Gonzalo ciones, el repliegue, las ya retóricas pro-
Sánchez de Lozada, en 2003. Pero en esa mesas de continuar la lucha. Cinco meses
protesta confluyen las experiencias de va- después, en diciembre de 2005, el Movi-
riados y heterogéneos movimientos socia- miento al Socialismo (MAS) de Evo Mo-
les anteriores: la revuelta de la población rales –que durante la insurrección de ju-
de Cochabamba, en abril de 2000, en de- nio había llamado a respetar la «legalidad
fensa del suministro de agua potable (en- democrática»– gana las elecciones con
tregado a una empresa europea, con la abrumadora mayoría. La revolución se
subsiguiente pérdida total de potabili- trasmuta en reforma; pero en reforma
dad); la resistencia de las comunidades sostenida y propulsada por el arduo man-
campesinas aymaras del Altiplano contra dato de las barricadas. Desde aquellos
la ilegalización de sus órganos de autoges- días de junio, quedó decidido que en Bo-
tión interna; el movimiento de los planta- livia las cosas ya no pueden seguir como
dores de coca del Chapare contra la erra- antes.
dicación de sus cultivos, impuesta bajo el
falaz pretexto de la «guerra contra la Luis Ayada
droga»; las ocupaciones de terrenos por
los campesinos sin tierra del Sureste; los Para saber más:
sindicatos mineros, expertos en la organi- Luis Ayada y Cusi Qóyllur. «Bolivia: ¿guerra del gas
o guerra social?». Etcétera, nº 38, junio de 2004.
zación de huelgas y el uso de la dinamita, «Bolivia, segunda parte». Etcétera, nº 39, mayo de
que desde hacía medio siglo habían tenido 2005. «Bolivia entre la revolución de las asambleas
a raya a los sucesivos gobiernos militares y y la utopía capitalista». Etcétera, nº 40, mayo de
2006.
civiles; el movimiento de los pueblos indí-
genas, que en 1997 había invadido pacífi-
camente la ciudad de La Paz.

312
2006. Egipto. La huelga de los obreros del textil,
premisa de un movimiento de lucha global

D espués del golpe de Estado de 1952,


que derribó a la monarquía, el ejército
lleva al país, según una pálida imitación de
huelgas cuyo objetivo es prevenir la degra-
dación de las condiciones de vida. Estas
huelgas eran esporádicas y quedaban, no
la URSS, por el camino de un capitalismo obstante, aisladas.
de Estado. La mayoría de empresas de al- Esta retardada liberalización había de-
guna importancia son nacionalizadas. A los jado subsistir un conjunto de grandes em-
trabajadores les son concedidas algunas ga- presas, sobre todo textiles, de manera que
rantías sobre el nivel de vida y la seguridad en 2006, sobre 22 millones de trabajado-
en el empleo, pero bajo un estricto control res, más de 5 millones eran aún explotados
político y social, en particular con la prohi- en empresas estatales (textil, química y
bición de la huelga y la instauración de un trasporte). En la medida que la gestión de
sindicato único trasmisor de las decisiones estas empresas estaba en manos del Estado,
del poder, por lo que respecta a las reglas de cualquier huelga, en principio ilegal, to-
la explotación del trabajo. maba un carácter político.
La burocratización del sistema y la co- El 5 de diciembre de 2006, los 27.000
rrupción que le acompaña lleva el país ha- trabajadores del complejo textil Egiptian
cia un caos económico que terminará con Company of Spinning and Weaving (desde
un recurso al FMI y al BM, que impon- la hilatura hasta la confección) del Estado
drán un completo viraje con privatizacio- de Mahallah (delta del Nilo), pudieron ver
nes y con la apertura al mercado mundial. cómo en su hoja salarial la promesa de una
Como resultado se da la desaparición pro- prima de más de un mes de salario, hecha
gresiva de las garantías mínimas anteriores por un ministro, no tenía efecto. En tales
respecto a la explotación del trabajo, pero condiciones, un grupo de estos trabajado-
con el mantenimiento de una semidicta- res rechazó la paga y se concentró ante la
dura que garantiza sobre todo la prohibi- puerta de la fábrica, donde se les juntaron
ción de las huelgas y el poder legal coerci- más de 3.000 trabajadores del mismo
tivo de un sindicato único. turno de trabajo. Las trabajadoras, que
La agravación de las condiciones de tra- eran mayoría y que ocupaban los puestos
bajo y de vida se incrementó todavía más menos cualificados, recorrieron los secto-
por el impacto de la evolución económica res que no se habían sumado al paro, secto-
internacional, de tal manera que en 2007, res de trabajadores cualificados y mayorita-
sobre 80 millones de habitantes, 30 millo- riamente masculinos, al grito de «¿Dónde
nes vivían con menos de 1,50 euros al día. están los hombres? He aquí las mujeres».
El proceso de liberalización de la economía Pronto toda la fábrica paró, y otros trabaja-
chocó a la vez con las resistencias burocrá- dores de empresas vecinas se juntaron al
ticas y con las luchas obreras. Hasta 2006, movimiento. La fábrica es ocupada día y
puede observarse una ligero aumento de noche, y al cuarto día la huelga es suspen-

313
dida con la paga de una prima superior a la transformado la huelga en una revuelta
anteriormente prometida y con la apertura que une a trabajadores, parados y jóvenes».
de negociaciones sobre los salarios, la ges- Esta jornada de huelga marca el inicio de
tión de la empresa y la representación del una ofensiva generalizada para intentar rom-
sindicato oficial. per la extensión y la radicalización del movi-
Pero estas pequeñas concesiones y el fin miento huelguístico. Por un lado, concesio-
de la huelga llegaron demasiado tarde, lo nes como, por ejemplo, el aumento del salario
cual tuvo consecuencias en el conjunto del de los funcionarios y algunas medidas para
proletariado egipcio. Durante el año 2007, permitir un mínimo de alimentación básica.
una ola de huelgas se extenderá por toda la Por otro lado, operaciones de policía preven-
región industrial del delta del Nilo, alrede- tiva con la detención de los supuestos cabeci-
dor de las ciudades de Alejandría y del llas. Pero sobre todo la huelga es rota por el
Cairo. No se trataba de un movimiento or- amplio despliegue policial. En Mahallah, la
ganizado sino de una sucesión de conflictos víspera de este domingo «día de la rabia»,
que, apagados aquí, con algunas concesio- centenares de policías son desplazados a la
nes, reprenden allá. En 2007, en un país que ciudad y en torno a la fábrica. El domingo, de
durante más de diez años no había práctica- madrugada, los policías ocupan la fábrica y
mente conocido huelgas, se contarán más de detienen a 150 trabajadores, lo cual no im-
220, todas ilegales. El movimiento conti- pide los enfrentamientos cuando casi 10.000
nuará hasta principios de 2008, cuando se trabajadores intentan manifestarse delante de
contará más de una huelga diaria. la fábrica. Los enfrentamientos durarán dos
Es difícil saber si estos enfrentamientos días. Sólo en Mahallah, se contarán dos
son espontáneos, bajo el impulso de mili- muertos, 100 heridos y 150 detenidos; cien-
tantes de base o a instancias de una recupe- tos de heridos y 300 detenidos en todo
ración de las oposiciones políticas o religio- Egipto. A mitad de diciembre de 2008, la
sas reagrupadas para intentar un asalto mayor parte de los trabajadores detenidos son
más global contra el régimen. El 6 de abril liberados aunque siguen con diligencias poli-
de 2008, se convoca una «jornada de la ra- ciales por «asamblea ilegal» y 22 fueron juz-
bia», día de huelga nacional con la inten- gados por incendio voluntario, destrozos, ro-
ción de extender la lucha y reunir las luchas bos y posesión de armas, y condenados hasta
hasta entonces dispersas. También es difí- 5 años de cárcel.
cil saber si esta huelga no ha estado provo- Esta jornada del 6 de abril parece haber
cada para justificar la represión. Parece, marcado el final provisional de la ofensiva
con todo, que ha tenido un cierto carácter obrera global que había empezado en di-
espontáneo a través de convocatorias por ciembre de 2006 con la gran huelga de
internet y a través de móviles. Días atrás, Mahallah.
un comentarista podía escribir en relación
a la situación en la región de Mahallah: Henri Simon
«Toda la ciudad de Mahallah se ha conver-
tido en una zona de guerra y la represión ha

314
2008. Grecia. Mentiras en llamas

L a noche del sábado 6 de diciembre de


2008, en Atenas, el agente Epaminon-
das Korkoneas dispara contra jóvenes aira-
de 23 cárceles se niegan a cenar en solidari-
dad con la revuelta. La protesta asume
ahora los caracteres de una vasta rebelión
dos matando al estudiante Alexandros Gri- social que integra a trabajadores, habitan-
goropulos de tan sólo 15 años. Los hechos tes de zonas suburbanas y emigrantes.
ocurren en el antiguo barrio de Exarchia, Al cabo de cuatro días, cientos de edifi-
bastión histórico de la resistencia popular y cios y comercios han sido quemados o des-
del activismo libertario. truidos. La Confederación Griega del Co-
En cuestión de horas, unas cuatro mil mercio estima que tan sólo en Atenas hay
personas se congregan pacíficamente frente pérdidas por más de 260 millones de dóla-
a una comisaría para repudiar lo ocurrido, res. Al menos 200 personas se encuentran
pero la situación cambia cuando los poli- detenidas y unas 50 heridas. El gobierno
cías dispersan a los manifestantes con gases no sabe qué hacer, los noticiarios de la te-
lacrimógenos. Los jóvenes se resguardan levisión no saben qué decir. El partido so-
en la Escuela Politécnica y otros centros es- cialista (Pasok) calla y el comunista (KKE)
colares lanzando piedras y botellas molo- califica a los rebeldes de «provocadores»
tov. La noticia corre de inmediato gracias atribuyendo toda la culpa al «sistema
a los teléfonos celulares y al Internet. El capitalista».
domingo, estudiantes de secundaria y uni- El lunes 15, los rebeldes ocupan durante
versitarios, invaden las calles de las princi- algunos minutos la principal cadena televi-
pales ciudades del país al grito de «¡Estado siva, interrumpiendo un discurso del pri-
asesino!». mer ministro, Costas Karamanlis, con un
El lunes, sin asambleas, sin un centro anuncio que dice: «Basta de televisión. To-
organizativo y sin la intervención de orga- men las calles». El 16, trabajadores «incon-
nizaciones políticas, las secundarias ama- trolados» toman la sede de la Confedera-
necen cerradas. Las tres principales calles ción General de Trabajadores de Grecia
del centro de Atenas –Panepistimiou, Sta- (GSEE), la principal central sindical del
diou y Skoufa– están en llamas. Se levan- país, con el objetivo de «convertirla en un
tan barricadas, arden locales comerciales, espacio libre» y «propagar la idea de auto-
bancos, oficinas gubernamentales y auto- organización y solidaridad».
móviles. Ese mismo día, el sindicato de Otros manifestantes cuelgan una pan-
maestros declara tres días de huelga en pro- carta en el Partenón –uno de los mayores
testa por la muerte del joven. monumentos de la Antigüedad y el más vi-
El 9, los manifestantes atacan el parla- sitado de Grecia– que convoca a una jor-
mento. Seiscientos gitanos ocupan el cuar- nada mundial de solidaridad con su lucha.
tel policial del suburbio en donde habitan, Un texto sin firma, repartido en un barrio
le prenden fuego y hieren con escopetas a de Atenas dice así: «Se acabaron sus noches
dos gendarmes. Mientras tanto, los presos tranquilas. […] No tenemos ilusiones. No

315
tenemos esperanzas. Por eso somos peli- cuenta, además, con un movimiento liber-
grosos.» tario fuerte y combativo. El terreno fértil
Las rebelión se prolonga durante casi es, obviamente la crisis económica muy
dos semanas más y a principios del nuevo dura, incluso antes de la tormenta mundial
año todavía no ha sido completamente de octubre y noviembre de 2008. Las refor-
aplacada: el movimiento sigue exigiendo mas neoliberales de los últimos años, auna-
justicia para Alexandros, libertad para los das a la rapacidad de la clase política y de
presos y condiciones de vida dignas para los empresarios, han provocado un severo
todos. En enero, los pequeños campesinos empobrecimiento de la población y una
se suman a la rebelión: el colapso de los trágica marginación de los jóvenes.
precios de los productos agrícolas (algo- Frente a esto, sobresale la radicalidad de
dón, trigo, etc.) los está arruinando. Los los insurrectos. Destaca su valor y audacia
estudiantes ocupan la Facultad de Bellas en los enfrentamientos, el uso generalizado
Artes en la ciudad de Náfplio. Exigen, en- de un humor corrosivo y su composición
tre otras cosas, anulación de la ley antite- social variada. Al mismo tiempo, los he-
rrorista y de las reformas neoliberales del chos de Grecia nos dicen que por muy
sistema educativo. El 4 de febrero, artistas vasta y profunda, una rebelión no puede
ocupan la Escena Lírica Nacional. En el es- quedarse en la «digna rabia» y que la recru-
pacio liberado se realizan charlas temáticas descencia de los enfrentamientos puede re-
y asambleas abiertas. sultar estéril. La creatividad tiene que rein-
¿Cómo resumir los rasgos de esta rebe- ventar sus propios caminos.
lión tan atípica? La represión es sólo su
causa inmediata: Alexis no es la primera
Claudio Albertani
víctima, aunque sí la más joven. Grecia es
un país plagado de contradicciones y

316
Índice
Introducción  5
3000 a.n.e. Mesopotamia. Una historia de rebelión y diluvio  10
2200 a.n.e. Egipto. Rebeliones y revueltas en el Egipto faraónico  12
1166 a.n.e. Egipto. La primera huelga de la historia  15
600 a.n.e. India. Lokayatas contra la autoridad  17
393 a.n.e. Grecia. Las asambleístas  19
356 a.n.e. Grecia. Cínicos y estoicos  22
133 a.n.e. Asia Menor. La insurrección de los heliopolitas  24
73 a.n.e. Roma. Espartaco: una rebelión contra la esclavitud  27
184. China. Utopía libertaria y movimientos campesinos  30
223. China. Pao Tsing Yen: por un pensamiento libertario  32
283. Galia. Los bagaudas  34
1265. Centroeuropa. Las comunidades rurales en lucha por su autonomía   36
1304. Italia. Fra Dolcino da Novara y los milenaristas del Val Sesia  37
1310. Europa. Hermanos del libre espíritu  39
1358. Francia. La rebelión de los «Jacques», campesinos de «Ile-de-France»  44
1378, 21 de julio. Florencia. La rebelión de los Ciompi  46
1381, 13 de junio. Gran Bretaña. La insurrección inglesa de 1381   48
1390. Japón. Rebelión Ikki  50
1484. Catalunya. La rebelión de los remensas  53
1485. Japón. Sublevaciones en la región de Yamashiro  57
1493. Guanahaní. La tierra prometida  59
1525. Centroeuropa. Thomas Münzer y la comuna de Münster  61
1632. La Aconquija. El segundo levantamiento calchaquí  64
1637. Japón. Sublevación de Shimabara  66
1649. Inglaterra. Diggers: revueltas campesinas durante el siglo xvii  68
1694, 6 de febrero. Brasil. El quilombo de Palmares  70
1712. México. La sublevación de los zendales  72
1729. Francia. Memoria… de Jean Meslier, cura de Etrépigny  75
1740. Nueva York. La taberna de John Hughson  77
1741. Antioquia de Colombia. La lucha de los cimarrones en Remedios  81
1750. Brasil. Los mura  83
1761. Costa Rica. Conquista y rebelión en la Provincia de Costa Rica  84
1780, 2 de junio. Londres. Los Gordon Riots  87
1781. Bolivia. Rebeliones en Charquas durante el siglo xviii  91
1781. Colombia. La revolución de los comuneros en la Nueva Granada  93
1789, 28 de febrero. Barcelona. La revuelta del pan  96
1789, 14 de julio. Francia. Revueltas campesinas y huelgas en el siglo xviii  100
1804. Haití. La primera guerra de esclavos negros triunfante en Haití  103

317
1820, 5 de marzo. Senegal. El martes de Nder o la lucha
de las mujeres de Waalo contra la esclavitud de los maures  105
1821, 2 de marzo. España. Revuelta luddita de Alcoi  108
1830, 19 de septiembre. Bélgica. El secreto a voces del nacimiento del Estado belga   110
1831, noviembre. Lyon. La insurrección de los canuts  116
1835, 25 de julio. Barcelona. La quema de conventos y el incendio de la fábrica Bonaplata  120
1838. Gran Bretaña. Los cartistas y la revuelta de Newport   122
1840. Cuba. La rebelión de un negro  125
1844, 4 de junio. Renania. Insurrección de los tejedores de Silesia  128
1845. Nueva Zelanda. La sublevación maorí contra el Imperio Británico  129
1847. Europa. Tiempo de manifiestos comunistas  132
1848. Francia. La revolución de 1848  133
1848. Irán. La poetisa persa Tàhereh  137
1850. Norteamérica. Cuando los esclavos abolieron la esclavitud  139
1850. Brasil. Casas de zungu: sorpresas de lo inesperado  142
1851, 11 de enero. China. La Revolución de los T’aip’ ing  144
1855. India. La Rebelión o el Hool Santal  147
1857. India. La Rebelión de la India  149
1870. Martinica. La insurrección del sur de Martinica  151
1871. Francia. La Comuna de París  153
1873. España. La insurrección de los trabajadores de Alcoi   155
1883. Sudán ¿Y si la rebelión es Islámica? Jihad e Islam sufí al sur del Sáhara  157
1893. Brasil. La epopeya de Canudos  160
1894. Corea. Rebelión Tonghak  163
1900. México. Regeneración  166
1904. Namibia. Levantamiento de los hereros namibios   169
1905. Tanganika. Revueltas maji-maji  171
1906, 1 de junio. México. La huelga de Cananea  173
1907, 20 de junio. Francia. Motín del 17º regimiento y revuelta de los viñadores  176
1909. Barcelona. La revolución de julio de 1909  179
1912. Portugal. 31 de diciembre de 1911-31 de enero de 1912,
un mes agitado en la Rua do Século, 85  181
1913. Irlanda. La gran huelga de Dublín y el ejército civil irlandés  185
1915. México. Emiliano Zapata (1879-1919)  187
1916. Mali y región del Air (Níger). Revueltas tuareg  192
1917. Haití. Rebelión de los Cacos: con hachas y fusiles en las montañas de Haití  194
1917. Cuba. Rebeldía obrera   195
1918. Brasil. Huelgas anarquistas: San Pablo, 1917 - Río de Janeiro, 1918  197
1918. Japón. Los motines del arroz  198
1918. Alemania. La revolución de los Consejos  201
1919. Argentina. Una semana de enero de 1919  203
1919. Canadá. Winnipeg 1919, la sombra de un soviet  208

318
1920. Italia. Consejos obreros y ocupaciones de fábricas en Turín   211
1921. Marruecos. Insurrección del Rif  213
1921. Rusia. Soviets, 1905, 1917, 1921  215
1921. La Patagonia. Tierra de Fuego   219
1925. China. El Movimiento del 30 de Mayo  224
1926. Francia. Nadja, la subversión de la realidad  226
1927. Sudán. Rebelión Nuer  230
1927. China. La insurrección de Shangai y la comuna de Cantón  232
1929. Norteamérica. Respuestas sociales a una «crisis»  234
1929. Oceanía. Formas de rebelión en Melanesia  237
1930. India. La Sal India  242
1930. Vietnam. La insurrección de Yên Bai  245
1936. España. Revolución social en Barcelona  246
1943, 16 de mayo. Europa. La rebelión de los roms  251
1943-1944. Polonia. Varsovia rebelde  251
1945. Vietnam. La Revolución de Agosto  253
1946. Kenya. Guerrilla Mau-Mau  255
1947. Senegal. Huelga de los trabajadores del ferrocarril  257
1954. Honduras. El alzamiento popular de 1954  259
1955, 1 de diciembre. Norteamérica. Rosa Parks (Alabama 1913-Detroit 2005)   261
1956, 24 de octubre. Hungría. La insurrección húngara  262
1962. Perú. La Convención (Cusco). Los campesinos proclaman la reforma agraria  266
1967, 2 de junio. Alemania. La mecha de la revuelta se enciende en Alemania  267
1967. Francia. Las guerras del amor; luchas parisinas (1962-1967)  271
1968. Francia. La primera noche de las barricadas en París en mayo de 1968  273
1971. Uruguay. El túnel de la libertad   276
1976. Euskadi. Vitoria: enero-marzo  277
1976, 16 de Junio. Sudáfrica. La revuelta de Soweto  281
1977. Irán. La insurrección de los sin vivienda  284
1978. Nigeria. África rebelde  287
1979. Irán. La Revolución en Irán  289
1980, 18 de mayo. Corea. La Comuna de Kwangju  291
1981, 20 de junio. Marruecos. Casablanca ensangrentada  294
1984. Nueva Caledonia. La comuna de Thio, 20 de noviembre-10 de diciembre  299
1990. Gran Bretaña. Las revueltas contra el poll tax  305
1994. Chiapas. Primero de Enero  307
2005, 6 de junio. Bolivia, La Paz. La revolución de las asambleas populares  311
2006. Egipto. La huelga de los obreros del textil, premisa de un movimiento de lucha global  313
2008. Grecia. Mentiras en llamas  315

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