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CURSO: Ciencias Básicas y aplicadas

INGENIERO: Cesar Mamani

ALUMNO: José Alfredo Sencia Ancca

ESPECIALIDAD: Electrónica y Automatización Industrial

GRUPO: C-15 ”A”


INTRODUCCION

Una fuente de energía primaria es toda forma de energía disponible en la


naturaleza antes de ser convertida o transformada. Consiste pues en la energía
contenida en los combustibles crudos y otras formas de energía que
constituyen una entrada al sistema. Si no es utilizable directamente, debe ser
transformada en una fuente de energía secundaria. En la industria energética
se distinguen diferentes etapas: la producción de energía primaria, su
almacenamiento y transporte en forma de energía secundaria, y su consumo
como energía final.
Así, por ejemplo la energía mecánica de un salto de agua es transformada
en electricidad y al llegar al utilizador ésta puede ser empleada para diferentes
usos (iluminación y producción de frío y calor...). Al nivel del utilizador pues,
todas las formas de energía son sustituibles. Esta serie de transformaciones
implican una cadena energética - como por ejemplo en la cadena petrolífera:
extracción, transporte, refinado y distribución. Cada transformación se
caracteriza por su rendimiento, siempre inferior a 1 debido a las pérdidas.
El concepto se utiliza especialmente en estadística energética en el transcurso
de la compilación de balances energéticos. Sin embargo, se suele identificar
con energía primaria la energía que resulta de la primera transformación (como
por ejemplo el calor nuclear, la electricidad eólica o hidráulica) y como energía
final la que llega finalmente al utilizador (en el contador) pues son para las que
se dispone de datos.
DESARROLLO

Las fuentes de energía: son elaboraciones naturales más o menos complejas


de las que el ser humano puede extraer energía para realizar un
determinado trabajo u obtener alguna utilidad. Por ejemplo el viento, el agua, el
sol, entre otros.
Desde la prehistoria, cuando la humanidad descubrió el fuego para calentarse y
asar los alimentos, pasando por la edad media en la que construía molinos de
viento para moler el trigo, hasta la época moderna en la que se puede
obtener energía eléctrica fisionando el átomo, el hombre ha buscado
incesantemente fuentes de energía de las que sacar algún provecho para
nuestros días, que han sido los combustibles fósiles; por un lado el carbón para
alimentar las máquinas de vapor industriales y de tracción ferrocarril así como
los hogares, y por otro, el petróleo y sus derivados en la industria y el
transporte (principalmente el automóvil), si bien éstas convivieron con
aprovechamientos a menor escala de la energía eólica, hidráulica y la biomasa.
Dicho modelo de desarrollo, sin embargo, está abocado al agotamiento de
los recursos fósiles, sin posible reposición, pues serían necesarios períodos de
millones de años para su formación.
La búsqueda de fuentes de energía inagotables y el intento de los países
industrializados de fortalecer sus economías nacionales reduciendo su
dependencia de los combustibles fósiles, concentrados en territorios
extranjeros tras la explotación y casi agotamiento de los recursos propios, les
llevó a la adopción de la energía nuclear y en aquellos con suficientes recursos
hídricos, al aprovechamiento hidráulico intensivo de sus cursos de agua.
Las fuentes de energía se clasifican en:
Renovables: Pueden utilizarse de manera continuada para producir energía,
bien porque se regeneran fácilmente (biomasa) o porque son una fuente
inagotable (solar)
No renovables: Una vez utilizadas tardan muchísimo tiempo en regenerarse.
Energía renovable: se le denomina a la energía que se obtiene de fuentes
naturales virtualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía
que contienen, o porque son capaces de regenerarse por medios naturales.
Entre las energías renovables se cuentan la hidroeléctrica, eólica, solar,
geotérmica, maremotriz, la biomasa y los biocombustibles.
Las fuentes renovables de energía pueden dividirse en dos categorías: no
contaminantes o limpias y contaminantes. Entre las primeras:
1. La llegada de masas de agua dulce a masas de agua salada: energía azul.
2. El viento: energía eólica.
3. El calor de la tierra: energía geotérmica.
4. Los ríos y corrientes de agua dulce: energía hidráulica o hidroeléctrica.
5. Los mares y océanos: energía mareomotriz.
6. El Sol: energía solar.
7. Las olas: energía undimotriz.
8. Energía no renovable: se refiere a aquellas fuentes de energía que se
encuentran en la naturaleza en una cantidad limitada y una vez consumidas en
su totalidad, no pueden sustituirse, ya que no existe sistema de producción o
extracción viable. Dentro de las energías no renovables existen dos tipos de
combustibles:
1. Los combustibles fósiles.
2. Los combustibles nucleares.
Son combustibles fósiles el carbón, el petróleo y el gas natural. Provienen de
restos de seres vivos enterrados hace millones de años, que se transformaron
bajo condiciones adecuadas de presión y temperatura.
El combustible fósil puede utilizarse directamente, quemándolo para obtener
calor y movimiento en hornos, estufas, calderas y motores. También pueden
usarse para electricidad en las centrales térmicas o termoeléctricas, en las
cuales, con el calor generado al quemar estos combustibles se obtiene vapor
de agua que, conducido a presión, es capaz de poner en funcionamiento un
generador eléctrico, normalmente una turbina.
La primera fuente de energía de la humanidad aparte de sus propios músculos,
fue el fuego, la quema de combustibles que podían encontrarse fácilmente en
su entorno. Podemos progresar hacia otras fuentes de energía, pero siempre
subsistirá la demanda de algo tan sencillo como quemar combustibles, y los
científicos seguirán buscando combustibles mejores y más convenientes, que
no se agoten rápidamente.
Casi todos los combustibles contienen átomos de carbono o de hidrógeno, o de
ambos elementos a la vez. El carbono y el hidrógeno se combinan con
el oxígeno para producir luz y calor, y los tres tipos de átomos son muy
comunes en el medio ambiente.
Los primeros combustibles empleados por los seres humanos fueron
la madera y, en grado mucho menor; grasas y aceites de plantas y animales.
La madera, las grasas y los aceites, todos los cuales contienen átomos de
carbono y de hidrógeno, son combustibles renovables puesto que las cosas
vivas se multiplican, crecen y producen más madera, grasas y aceites, para
reemplazar los que se han quemado.
Pero no del todo. Al aumentar la población humana y progresar la tecnología se
necesitó cada vez más combustible y en conjunto se quemó o consumió para
más fines del que se producía. Los bosques se redujeron. Sin duda alguna, la
humanidad no habría podido experimentar la Revolución Industrial - durante la
cual se multiplicó la necesidad de combustible -, si no hubiese podido utilizar
otros nuevos, sobre todo carbón, petróleo y gas natural. El carbón es el residuo
de madera que se produjo hace cientos de millones de años, y se compone
principalmente de carbono y algo de hidrógeno. El petróleo y el gas natural son
residuos de criaturas microscópicas que vivieron hace cientos de millones de
años, y se componen de átomos de carbono y de hidrógeno.
Actualmente estamos consumiendo enormes cantidades de estos (llamados así
porque son restos de una antigua vida) y se está produciendo nuevo material a
ritmo lento. En efecto, estamos viviendo de nuestro capital, las reservas de
carbón, petróleo y gas acabarán por agotarse. Tampoco podremos volver a la
madera, porque si talamos los bosques (que siguen reduciéndose) al ritmo
actual desaparecerán rápidamente.
Por si esto fuera poco, los combustibles que empleamos son peligrosos,
incluso cuando los tenemos en abundancia. Tanto el carbón como el petróleo
contienen pequeñas cantidades de átomos de nitrógeno y de azufre, que
producen óxidos venenosos y ácidos cuando se consumen. La atmósfera se
contamina y las enfermedades respiratorias aumentan. Se produce lluvia
ácida que contribuye a matar los bosques y contaminar los lagos. Incluso los
átomos de carbono son peligrosos porque producen dióxido de carbono cuando
se queman, de manera que nuestra atmósfera va aumentando lentamente su
contenido de aquella sustancia. Este contenido es todavía muy pequeño, pero
el dióxido de carbono retiene eficazmente el calor, y un pequeño aumento de
su proporción en la atmósfera puede cambiar de forma desfavorable el clima de
la Tierra. Por estas razones (o sea, que los combustibles de la Tierra
constituyen una reserva limitada y son peligrosos mientras duran), los
científicos están buscan do fuentes alternativas de energía.
Pero ya que he mencionado los peligros inherentes a la combustión del
nitrógeno, el azufre y el carbono, ¿qué decir del hidrógeno? El hidrógeno arde
más fácilmente que cualquiera de los mencionados elementos y produce
mucha más energía por Itilo cuando se quema. Y lo que es más, cuando se
quema hidrógeno, éste sólo produce agua, que es inofensiva. Cierto que el
hidrógeno arde con tanta facilidad que tiene tendencia a estallar. Pero lo mismo
ocurre con la gasolina y el gas natural. Sólo hemos de tener cuidado al
manejarlos. El verdadero problema es que el hidrógeno no existe
en estado puro en la naturaleza. No puede ser partido como la madera, ni
excavado como el carbón, ni extraído como el petróleo. Hay que producirlo
químicamente, partiendo de sustancias que contengan átomos de hidrógeno.
Por ejemplo, tanto el carbón como el petróleo y el gas contienen átomos de
hidrógeno, y se puede obtener hidrógeno puro de ellos. Pero para esto hay que
emplear energía. Hay que quemar petróleo para extraer hidrógeno de otro
petróleo, y de esta manera se acaba con menos combustible que al empezar.
Los científicos están buscando maneras de producir hidrógeno, de
combustibles, pero sin emplear energía. Estas reacciones no consumidoras de
energía suelen requerir catalizadores, y no es fácil encontrar el catalizador
adecuado. Además, cuando se hayan consumido todos los combustibles, no
habrá manera de obtener hidrógeno, ni con catalizadores ni sin ellos.
¿Hay algo que contenga hidrógeno y que no sea combustible? Sí, el agua,
cuya octava parte de peso corresponde al hidrógeno. Pero lo malo es que la
extracción de hidrógeno del agua requiere energía. Las plantas lo hacen por
medio de la fotosíntesis, que utiliza la luz del Sol como fuente de energía. Los
científicos están buscando ansiosamente alguna manera de efectuar el
trabajo de la fotosíntesis en el laboratorio, y de hacerlo aún mejor y más
deprisa. Entonces podríamos conseguir hidrógeno del agua (más la luz del
Sol), quemar el hidrógeno y tener de nuevo agua. El combustible no se
acabaría nunca; duraría tanto como el Sol.
A finales del siglo XX se comenzó a cuestionar el modelo energético imperante
por dos motivos:
1. Los problemas medioambientales suscitados por la combustión de
combustibles fósiles, como los episodios de smog de grandes urbes como
Londres o Los Ángeles, o el calentamiento global del planeta.
2. Los riesgos del uso de la energía nuclear, puestos de manifiesto
en accidentes como Chernóbil.
Las energías limpias son aquellas que reducen drásticamente los impactos
ambientales producidos, entre las que cabe citar el aprovechamiento de:
La energía solar, el sol produce luz y calor. Todos los seres vivos necesitan luz
solar para vivir. Y en la actualidad se utiliza la luz y el calor del sol para producir
energía eléctrica, sobre todo en las viviendas.
La energía eólica, antiguamente se usaba para mover los objetos, por ejemplo,
los barcos de vela. Actualmente lo utilizamos para producir electricidad. En las
centrales eólicas el viento mueve las aspas de los molinos y este movimiento
se transforma en electricidad.
Los ríos y corrientes de agua dulce: energía hidráulica
Los mares y océanos: energía mareomotriz
El calor de la Tierra: energía geotérmica
La energía del núcleo de los átomos radioactivos: energía nuclear
La materia orgánica: biomasa
Los combustibles: energía química, los combustibles son materiales que
pueden arder. La leña, el carbón y el gas natural son combustibles. Estos
poseen energía química: cuando arden se desprenden energía luminosa y
calorífica. Esta energía puede transformarse en movimiento cuando los
combustibles se utilizan por el funcionamiento de un motor.
Todas ellas renovables, excepto la energía nuclear, por ser su combustible
principal, el uranio, un mineral.
Con respecto a las llamadas energías alternativas (eólica, solar, hidráulica,
biomasa, mareomotriz y geotérmica), cabe señalar que su explotación a escala
industrial, es fuertemente contestada incluso por grupos ecologistas, dado que
los impactos medioambientales de estas instalaciones y las líneas de
distribución de energía eléctrica que precisan pueden llegar a ser importantes,
especialmente, si como ocurre con frecuencia (caso de la energía eólica) se
ocupan espacios naturales que habían permanecido ajenos al hombre.
Las fuentes de energía pueden ser renovables y no renovables. Las
renovables, como el Sol, permiten una explotación ilimitada, ya que la
naturaleza las renueva constantemente. Las no renovables como el carbón,
aprovechan recursos naturales cuyas reservas disminuyen con la explotación,
lo que las convierte en fuentes de energía con poco futuro, ya que sus reservas
se están viendo reducidas drásticamente.
El modelo energético actual se basa mayoritariamente en el consumo de
combustibles fósiles para el transporte y la generación de energía eléctrica.
Hoy en día, dos factores ponen en entredicho la supervivencia de este modelo,
en pie desde comienzos del Siglo XX. Dichos factores son el agotamiento de
las reservas de combustible y el calentamiento global. Según la teoría de Pico
de Hubbert el agotamiento de las reservas de petróleo y gas natural podría ser
un hecho antes de que acabase el presente Siglo XXI. Por otro lado, cada vez
son más los científicos y grupos de opinión que alertan sobre el comienzo de
un período de calentamiento global asociado al incremento de emisiones
de gases de efecto invernadero. Aun cuando todavía no hay acuerdo sobre la
inminencia y el alcance de ambos problemas, existe un consenso generalizado
sobre el hecho de que tarde o temprano, el ser humano deberá de dejar de
utilizar los combustibles fósiles como su principal fuente de energía primaria y
decantarse por fuentes más seguras, abundantes y menos dañinas para el
medio ambiente

CONCLUCION

En el presente se utilizan los combustibles fósiles como el 97% de la energía


primaria que se consume en el mundo, 38% es carbón, 40% es petróleo y 19%
es gas natural. Estas generan contaminación y no son renovables. Se estima
que el petróleo durará 45 años más, el gas natural 65 y el carbón 230. No
obstante, existen diversas opciones de generación eléctrica ajenas a los
combustibles fósiles que podrían mitigar la dependencia que
la sociedad moderna tiene de estos recursos escasos y contaminantes.
Algunas de estas opciones ya están disponibles y otras son meras hipótesis, y
cada una genera distintos y enfrentados puntos de vista sobre sus supuestas
ventajas e inconvenientes.
El término desarrollo sostenible, fue formalizado por primera vez en el
documento conocido como Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de
la Comisión Mundial de Medio ambiente y Desarrollo de [Naciones Unidas,
creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983.
En apoyo a esto, varios textos de las Naciones Unidas, incluyendo el
Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 se refieren a los tres
componentes del desarrollo sostenible, que son:
El desarrollo económico
El desarrollo social
Protección del medio ambiente, como "pilares interdependientes que se
refuerzan mutuamente". La Declaración Universal de la UNESCO sobre la
Diversidad Cultural (Unesco, 2001) profundiza aún más en el concepto al
afirmar que "... la Diversidad cultural es tan necesaria para el género humano
como la Diversidad biológica para los organismos vivos"; Lo cual propone una
visión más abarcadora al incluir al individuo como ser intelectual,
afectivo, moral y espiritual.
En el Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
(Comisión Brundtland): Nuestro Futuro Común Se daría la siguiente definición
sobre desarrollo sostenible: Satisfacer las necesidades de las generaciones
presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus
propias necesidades
Esta definición ha sufrido fuertes críticas, por estar limitada al desarrollo y las
necesidades que este genera. Son muchos los que piensan que esta definición
debe ser más abarcadora entre ellos Fidel Castro Diaz-Balart, cuando afirma:
"La sostenibilidad está muy relacionada con muchos otros aspectos del
desarrollo y la sociedad: el poder económico, la energía, el agua, la
desertificación, los cambios climáticos y otros fenómenos ambientales, y de
la seguridad alimentaria del planeta. Pero también, aunque menos
interiorizados por no corresponder al mundo material, el desarrollo sostenible
debe entenderse raigalmente vinculado, a otros asociados a la Espiritualidad y
Bienestar del hombre y su Desarrollo humano. Así, sin cuestionar el concepto
comúnmente aceptado de desarrollo sostenible, considero, más abarcador y
justo que este, además de incluir el económico, los recursos naturales y
prioridades ambientales de la sociedad, tome en cuenta, el desarrollo humano
equivalente, en el que la educación, la salud, la cultura y el conocimiento,
sean los valores principales del futuro".
De una parte las Ideologías Liberales sostienen que el mercado puede resolver
todos los problemas, incluso, los ecológicos y no ven a la degradación del
planeta como un problema, asumen que nada escapa al poder regulador de
la ley de mercado; al agotarse los recursos, escasean los productos y al
escasear suben los precios y con ello disminuye el consumo. Así de fácil, lo
malo es que los que dejan de consumir son los pobres, que si antes no le
alcanzaba el dinero, ahora sencillamente carecerán de toda forma de sustento,
en cambio los ricos pueden pagar cualquier aumento de precio. Esto producirá
un desequilibrio mundial; incapaz de resolver la crisis ambiental, pero muy
capaz de incrementar hasta límites insostenible la crisis social.
Otra actitud menos liberal que la anterior hace énfasis en la posibilidad de
compatibilizar el crecimiento económico con la preservación ambiental
mediante el aumento de la productividad: producir más, consumiendo menos
recursos y generando menos residuos.
En cambio las ideologías Ecologistas se enfocan hacia el Decrecimiento
económico, los más radicales proponen un Crecimiento cero pero no se puede
ignorar que el crecimiento económico cada vez se hace más dependiente del
crecimiento tecnológico, por lo que la cuestión radica, también, en
un control del desarrollo tecnológico de ahí la necesidad de aplicar el Principio
de precaución para evitar la aplicación apresurada de una tecnología cuando,
cuando aún no se ha investigado suficientemente sus posibles repercusiones.
Los ecologistas cuestionan la capacidad del modelo de vida moderno para
producir bienestar. Asumiendo que el reto estaría en vivir mejor con menos. Y
como mismo, la crisis social y sus injusticias fueron alimentadas por el sistema
capitalista, la crisis ambiental es otro producto del capitalismo y su afán te
tener. Lo cual ha llevado al consumismo y al agotamiento de los recursos
naturales. El consumismo de una quinta parte de la humanidad, la cual
consume más del 80 por ciento de los recursos naturales, y una explosión
demográfica que continúa se traducen en desequilibrios insostenibles. Por eso
no es de extrañar que en nuestros tiempos se esté produciendo una coalición
entre socialistas y ecologistas: El Eco socialismo, como oposición a la creciente
Tecnocracia capitalista con su poder destructor, nunca antes alcanzado en
la historia.
El orden mundial actual se basa en el crecimiento del desarrollo económico en
detrimento de los demás sistemas (ecológico, social y espiritual). Por lo que
hay que enfrentar tres crisis (amenazas latentes):
• Crisis ambiental: lucha por los recursos.
• Crisis social: injusticia social.
• Crisis espiritual: filosofía del tener.
Esto unido a las recaídas del sistema capitalista y sus crisis económicas
producto de la competencia por el enriquecimiento a toda costa y el crecimiento
acelerado, lo cual puede llevar a una recaída profunda e irreversible que lleve a
la debacle del sistema socioeconómico actual.
Hoy concentramos todos nuestros esfuerzos en el sistema económico y
creemos que es el único que nos puede llevar a la felicidad basada en ele tener
no vemos la interrelación que hay entre todos los sistemas, los cuales han
quedado estancados al estar subordinados al mercado.
Es necesario llegar a un sistema global que represente un orden mundial
en equilibrio que ponga fin a la injusticia, desenfrenos, ambiciones y con ello el
fin de las amenazas latentes, que proteja la naturaleza, que favorezca la
humanización (crecimiento espiritual) y el progreso social, económico y
tecnológico e incluya el funcionamiento armónico de todos los sistemas. En el
que se lleven a cabo medidas científico tecnológica, educativas y políticas.
Medidas educativas Contribuir a una correcta percepción de la situación del
mundo, sus causas y medidas que se requiere adoptar.
1. Consumo responsable.
2. Comercio justo.
3. Activismo ciudadano ilustrado que remite a las medidas políticas.
4. Formación sobre principios éticos universales desde una ética global.
Medidas políticas La necesidad de medidas políticas que permitan:
Impulsar instituciones políticas que eviten la imposición de valores e intereses
particulares nocivos para la población o generaciones futuras para lograr un
nuevo orden mundial, una autentica globalización basada en:
1. La cooperación y la solidaridad.
2. El rechazo del uní lateralismo.
3. El respeto y la promoción de la diversidad.
4. Universalizar los Derechos humanos.
Medidas científico-tecnológicas ¿Qué investigaciones e innovaciones tecno-
científicas promover?
1. Dar prioridad a tecnologías orientadas a la satisfacción de necesidades
básicas y que contribuyan a la reducción de las desigualdades, como, por
ejemplo: fuentes de energía limpia (solar, geotérmica, eólica, fotovoltaica,
hidráulica, mareas…); incremento de la eficiencia para el ahorro energético
(bombillas de bajo consumo…); gestión sostenible del agua; obtención de
alimentos con procedimientos sostenibles (agriculturas biológicas); prevención
y tratamiento de enfermedades; logro de una maternidad y paternidad
responsable; regeneración de entornos; reducción de desastres…
2. Aplicar el Principio de Precaución (también conocido como de Cautela o de
Prudencia), para evitar la aplicación apresurada de una tecnología, cuando aún
no se ha investigado suficientemente sus posibles repercusiones, como ocurre
con el uso de los transgénicos.
3. Saber que no basta con la tecnología. Los debates en torno a la energía
nuclear, los Productos transgénicos, etc., no tienen una respuesta
exclusivamente tecno científica sino que implican decisiones éticas y a medidas
educativas que preparen a las nuevas generaciones para que sean capaces de
tomar las decisiones que le competen a ellos. Desde hoy tenemos que saber
cuáles decisiones podemos tomar y cuales debemos dejárselas a los que
vienen detrás.
4. Impulso de desarrollos tecno científicos favorecedores de
la integración armónica de las tecnologías al contexto humano (Sostenibilidad
tecnológica). El desarrollo sostenible al no estar enfocado dentro
del paradigma de las Tecnologías convergentes (nano, bio, info, cogno) y su
impacto, ignora un tema esencial: la relación entre humanos y tecnologías,
para un futuro sostenible. Es necesario investigar el impacto que tendrán las
tecnologías y su creciente aceleración y tomar conciencia que las tecnologías
están dejando de ser una infraestructura para convertirse en una
superestructura que pudiera incluso, dado el orden mundial actual, crear
desigualdades aún mayores que podrían producir cambios radicales en la
propia Condición humana.
BIBLIOGRAFIA

-Jorge, V. (2012). Fuentes de Energía,


Recupe… 03 de marzo 2017 de

http://www.monografias.com/trabajos100/fuentes-de-
energia/fuentes-de-energia.shtml

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