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Preludio a la dignidad animal

¿En qué radica el valor o la dignidad de una vida?

¿A caso el humano nunca despertará del estado de egoísmo y superioridad mal entendida en
el que se encuentra?, ¿Cómo se ha logrado justificar la muerte sádica e innecesaria de
animales a través de tradiciones?

Desde hace tiempo ha existido una ambigüedad moral generalizada entre los humanos;
somos justos y mostramos bondad e incluso empatía con algunos seres vivos y al mismo
tiempo nos mostramos injustos, crueles y despiadados con el resto de ellos. El problema en
esto va más allá de la falta de justicia o responsabilidad, ya que las personas que aceptan el
maltrato animal (directa o indirectamente a través de las industrias alimenticias, cosméticas,
médicas, etc.) también cuentan con un círculo moral en el cual asocian a aquellos que le
preocupan procurando cuidarlos, sin embargo cualquier ser vivo que se encuentre fuera de
éste no merece tal atención, pudiendo así ser esclavizado, incluso destruido para obtener un
beneficio o mero entretenimiento y no causar mayor efecto (en esta parte entra
perfectamente el enfoque utilitarista y sus consecuencias). Debido a esto, el problema es, a
mi parecer, la incapacidad de incluir en ese círculo a cualquier ser vivo por el simple hecho
de serlo y el miedo a ser igualado a otro animal.

Por lo tanto, el objetivo de este ensayo será analizar una problemática no sólo social, si no
moral, que cada día cobra más fuerza en su lucha por la concientización: el maltrato animal.
Buscando así examinarlo a través del relativismo cultural y el enfoque utilitarista.

Relativismo cultural

Esta teoría “desafía nuestra creencia común en la objetividad y en la universalidad de las


verdades morales. De hecho, nos dice que no existen verdades universales en ética; solo
hay diversos códigos culturales” (Rachels James, el desafío del relativismo cultural, pp.41).
Estos no pueden juzgarse como “correctos” o “incorrectos” ya que analizarse desde la
cultura que las practica.

Dado lo anterior, prácticas como: el Trichane na kucheta, mejor conocido como “el giro del
perro” celebrado el 6 de marzo en un pueblo búlgaro llamado Brodilovo con el objetivo de
atraer fertilidad, alejar malos espíritus y entretener; El festival de Yulin, China, para
celebrar la llegada del verano; El toro de la Vega o El toro de San Juan ambos celebrados
en diferentes regiones de España, actualmente usado como atractivo turístico; la matanza de
ballenas en las islas Feroe, Dinamarca; entre otras cuyo común es la violencia extrema y en
ocasiones la muerte del animal utilizado, que es completamente incapaz de sabes lo que
sucede o los motivos de su agresión, deben entenderse según el contexto de la sociedad en
la que se practican y por lo tanto no criticarlas ni mucho menos intervenir de ninguna forma
debido a que muchas veces se utilizan las tradiciones o rituales para justificar o normalizar
este tipo de actos.

Ahora bien, ¿es esta teoría algo que deberíamos aceptar como un dogma, o de menos lo
suficientemente sólida como para aceptarla?

“No […] en sus creencias acerca del mundo, los miembros de algunas sociedades podrían
simplemente estar equivocados” (Rachels James, el desafío del relativismo cultural, pp.44).

Aceptar tal teoría sin un análisis crítico de lo que conlleva sería un error ya que estaríamos
dando por hecho que las sociedades tienen una moral estática y por lo tanto toda ella lo es,
lo cual dista mucho de la realidad, las sociedades cambias y modifican sus códigos morales
según el paso de tiempo, las nuevas generaciones y la situación a la que se enfrenten. En
este caso en particular, aceptar esta teoría sería perder la esperanza de una sociedad sin
violencia ya que el maltrato animal a fin de cuentas es un reflejo de la situación social en la
que se vive al ser una respuesta emocional de indiferencia o la obtención de placer en el
sufrimiento o dolor de otros con la finalidad de agredir y demostrar dominio sobre el ser al
que se le infringe.

Existen diversas causas del maltrato, una de ellas es la poca o nula noción sobre respeto y
conciencia animal: existe una alarmante falta de educación con respecto a este tema, ya que
se desvaloriza la dignidad y en algunos casos la vida de un animal por el simple hecho de
serlo, lo que lleva a cometer actos con dolo como parte del morbo o del sentimiento de
superioridad ante una criatura indefensa sin recibir ningún castigo por ello. En gran parte de
México no es considerado un delito violentar e incluso matar animales, tal es el caso de
Sonora, Durango, Nuevo León, Guerrero, etc.

Enfoque utilitarista

Es una teoría que cambia radicalmente la forma de concebir hasta ese momento la
ética y la moral separándolas de dios y dando primacía a la felicidad del hombre.

“por principio de utilidad se entiende el principio que aprueba o desaprueba


cualquier acción, según la tendencia que tenga para aumentar o disminuir la
felicidad de las partes de cuyo interés se trata; o. lo que viene a ser lo mismo, para
fomentar o combatir esa felicidad” (Bentham Jeremy, The Principles of Morals and
Legislation, 1789)

“conforme al principio de la mayor felicidad […] el fin último, en relación con el


cual y por el cual todas las demás cosas son deseables (ya estemos considerando
nuestro propio bien o el de los demás), es una existencia libre, en la medida de lo
posible, de dolor y tan rica como sea posible en goces” (Mill Stuart, el utilitarismo,
1861)

Esta idea de entrada no parece perversa y sin embargo su trasfondo lo es. Al aplicar
esto a los animales o al uso que hemos dado de ellos tenemos otra (y posiblemente la
mayor) causa de maltrato animal y atropello a toda dignidad que su vida conlleva,
las industrias. Con la idea de satisfacer las necesidades de la población éstas hacen
negocio con los animales, en los cuales se prioriza la ganancia.

La práctica de esta teoría ética se puede observar en diversas industrias dedicadas al


abasto masivo de producto animal como carne, productos lácteos, huevos, etc donde lo que
se busca es abastecer a toda una población indiferente al origen de lo que comen. También
en criaderos y venta de animales domésticos donde solo se ve a estos seres vivos como
máquinas de fábrica sin ningún tipo de sufrimiento; otro ejemplo sería la vivisección la cual
consiste en hacer pruebas de laboratorio con animales, moda, circos, entre otras. Todo con
un único fin satisfacer la demanda de la población y proporcionar así “felicidad”.

Tomando en consideración todo lo anterior, podemos llegar a la conclusión de la imperiosa


necesidad que existe de un esfuerzo integrado por cada miembro de la sociedad para
cambiar la mentalidad y la forma de relacionarnos con cualquier otro ser vivo fuera de
nuestra especie ya que la moral va mucho más allá de nuestro propio bienestar. Debemos
empezar a tomar postura como sociedad para cambiar gradualmente el destino de los
animales que hemos puesto a nuestra merced. El maltrato animal es un tema alarmante al
presentarse en gran parte del mundo ya que es una ventana a nuestra condición social.
Bibliografía:

https://www.semana.com/amp/maltrato-animal--celebraciones-en-las-que-mueren-animales/483459

https://amp-listas.20minutos.es/lista/peores-paises-para-ser-animal-391021/

https://www.petalatino.com/los-animales-no-son-nuestros-para-abusar-de-ninguna-
forma/maltrato-los-animales-y-maltrato-los-humanos-complices-del-delito/

https://www.animanaturalis.org/p/1332/maltrato-animal-antesala-de-la-violencia-social

Rachels James, introducción a la filosofía moral

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