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La Batalla de Mafeking
La Batalla de Mafeking
TRAS REGRESAR CON LICENCIA EN JUNIO DE 1899, UN MES DESPUÉS RECIBIÓ LA ORDEN DE VOLVER A SUDÁFRICA EN
MISIÓN ESPECIAL, PARA RECLUTAR UN CONTINGENTE POLICIAL QUE DEBERÍA PATRULLAR LA FRONTERA NOROESTE. EL
11 DE OCTUBRE ESTALLÓ LA GUERRA CONTRA LOS BOERS Y B.P. DEFENDIÓ LA CIUDAD ASEDIADA DE MAFEKING.
13 de octubre de 1889, Baden Powell lideró un grupo integrado por mil hombres recién organizados y armados,
seiscientas mujeres y niños y siete mil indígenas que no participaban directamente en el conflicto; el arsenal con el que
contaba era de 4 cañones pequeños y 7 ametralladoras, habiendo organizado la defensa en apenas tres meses. El ejército
sitiador estaba formado por ocho mil hombres y un respetable arsenal bélico. El asedio fue implacable y sólo con la astucia
de B.P. pudieron soportarlo hasta el 17 de mayo de 1900, cuando fueron liberados por una fuerza conjunta inglesa al
mando de los coroneles Plumer y Mahon.
Los cañones utilizados en la batallas habían sido fabricados por la Compañía Bailey & Pegg en 1770, por lo que
curiosamente, tenían inscritos las siglas B.P. & Co.
Su primera actividad fue la de crear un anillo de protección compuesto por 60 fuertes y un efectivo esquema de
trincheras. Colocó diversos reflectores y francotiradores todas las noches. Para la defensa, fabricaron granadas con botes
llenos de dinamita, los cuales eran lanzados hasta una distancia de cien metros por medio de una caña de pescar. Una de
sus tácticas preferidas era la de engañar al enemigo haciéndole creer que se enfrentaba a un ejército mayor al real, para el
caso, fabricó maniquíes de soldados.
Basado en el concepto de que la mejor defensa es el ataque, B.P. golpeaba al enemigo cada vez que podía, con el escaso
material con que contaba. En ese ambiente, en que todos los hombres eran necesarios para la defensa de la ciudad, B.P.
reunió un cuerpo de cadetes al cual uniformó, dándoles la tarea de llevar los mensajes y órdenes, hacer de centinelas y
ayudar en la distribución de alimentos y medicinas (con esto pudo ocupar en la batalla a los hombres que se encargaban
de cumplir estas funciones). Al mando de este cuerpo de cadetes estaba un joven oficial llamado Goodyear. Con gran
coraje y responsabilidad, incluso bajo fuego enemigo en sus bicicletas, sorteaban los inconvenientes y cumplían con lo
ordenado. B.P. se dio cuenta que que cuando a un joven se le da una responsabilidad, éste pone mucho empeño en
cumplirla. Este razonamiento fue el principio del movimiento Scout.
Una de las propuestas de guerra de B.P. era que pese al ambiente bélico, la vida debía seguir de la forma más natural
posible; a tal efecto, emitió billetes para que el comercio continuase. Durante la noche, utilizaba un megáfono para
ordenar un ataque ficticio, con lo que conseguía atraer el fuego bóer, no permitiendo que descansasen. En una fuerte
ofensiva bóer, fueron capturados el comandante de la tribu y cien de sus hombres; la custodia fue asignada a los
muchachos cadetes.
Tras la liberación de Mafeking (en la cual participó el hermano de B.P.), se asignó a Robert el entrenamiento de la policía
sudafricana. Para junio de 1901, B.P. había reclutado, montado, equipado y adiestrado a 8.000 policías. El lema
establecido por B.P. para el cuerpo policial fue "Sin mala voluntad para nadie y caridad para todos". Viajó miles de millas
en tren y a caballo para supervisar el buen funcionamiento del nuevo cuerpo encargado de mantener el orden en tiempos
de paz. La labor de B.P. en la policía hizo que el secretario de Estado para las colonias, Joseph Chamberlain, le elogiese.
Durante el verano de 1899, al coronel Robert Baden Powell (BP), del ejército británico, le fue encomendada una gran
misión, asegurarse de que el Imperio Británico conservara sus asentamientos en Sudáfrica. El problema era que los
colonos holandeses (Boers) superaban en número a los ingleses apostados en la zona y se preparan para apoderarse de
aquellos territorios. Para empeorar las cosas, los funcionarios de gobierno británico se negaron a enviar más tropas o
suministros a BP. Ellos pensaron que sería mejor no provocar a los Boers que estaban listos para la guerra.
Por supuesto, BP sabía estar siempre preparado. Ante la inminente invasión, planeó en secreto el reclutamiento de
hombres y la recolección de suministros. En lugar de extender sus tropas a lo largo y ancho, el coronel consolidó sus
fuerzas limitadas en la ciudad interior de Mafeking. Pensó que si podía aferrarse a la ciudad el tiempo suficiente, él sería
capaz de mantener a las tropas Boer lejos de la costa, donde los refuerzos británicos finalmente arribarían.
Mafeking (Mafikeng, “lugar de piedras”), se encuentra al norte de Rhodesia junto a la línea ferroviaria en el extremo
norte de la Colonia del Cabo en África del Sur.
El 10 de octubre de 1899, cuando estallo la Segunda Guerra Bóer, la población blanca de Mafeking se componía de 1074
hombres, 229 mujeres y 405 niños. Los nativos eran 7500. El coronel BP contaba con 700 soldados y 300 voluntarios de
Mafeking, además 750 africanos armados. Con esta reducida cantidad de tropas BP tendría que defender una frontera
alrededor de la ciudad de 10 kilómetros. La fuerza Boers se componía de más de 7.000 hombres quienes durante 217 días
(desde el 14 de octubre de 1889 al 16 de mayo de 1900) asediaron al pequeño poblado.
Aislados, sin línea férrea ni telégrafo y con poco arsenal, BP participa en el arte del engaño. Si pudiera hacer creer a sus
enemigos que Mafeking estaba mejor defendida de lo que realmente era, pensó que podía mantenerlos a raya.
Vestidos con uniforme caqui y sombreros de ala ancha, los jóvenes cadetes viajaron por la ciudad en burros (más tarde,
cuando la comida comenzó a escasear durante el asedio, los burros se comían y los chicos cambiaron a las bicicletas).
Dichas funciones mantenían a los niños ocupados y les dio un sentido de propósito. Más importante aún, el Cuerpo de
Cadetes libero de funciones a un importante número de soldados quienes estaban listos para luchar, cuadruplicando
efectivamente la fuerza de defensa.
LA VIDA EN EL BOSQUE
Pero, ¿por qué BP tuvo la idea de usar a muchachos en la batalla? Bueno, él tuvo una infancia peculiar. Hijo de un profesor
de historia natural, Robert Baden Powell se crió en una familia amante de la naturaleza. Cuando su padre murió en 1860,
Robert tenía tan sólo 3 años de edad. Su madre recién enviudada estaba decidida en criar y formar como buenos hombres
a sus cinco hijos, por lo que los empujó a explorar vigorosamente al aire libre. De hecho, una vez desafió a sus hijos a viajar
por su cuenta desde su casa en Londres hasta una casa alquilada en Gales. Después de que los hermanos remaran en
barco por el Támesis, caminaron la distancia restante. Varios días más tarde llegaron a la casa, donde su madre estaba
esperándolos con toda confianza.
Durante sus campings y aventuras en bote, los chicos llevaron tan poco como les fue posible. Dormían bajo setos y
pajares, buscaban y se cocinan sus propias comidas. Al final, el ejercicio no sólo les enseña las habilidades para sobrevivir
en la naturaleza, sino que también fomento un sentido de independencia y determinación. BP sabía que bajo las
circunstancias adecuadas, los niños podrían ser invocados. Y durante el asedio de Mafeking, demostraron un valor
incalculable.
En noviembre, el general Cronje se retiró con dos tercios de sus hombres, dejando el resto bajo el mando de comandante
JP Snyman para continuar los bombardeos a la ciudad y tratar de matar de hambre a los sitiados. Por mutuo acuerdo no
había acción los domingos. Cuando todo el mundo estaba relajado haciendo picnics, jugando cricket o polo, BP se encargó
de adoptar una actitud despreocupada y de confianza para mantener la moral alta entre sus filas. El corresponsal de Pall
Mall Gazette lo llamó “un hombre entre mil”.
El 16 de mayo, la fuerza de Mahón enfrentó a los Boers ocho millas al norte de Mafeking. El ruido de los disparos era
claramente audible en la ciudad y la gente se subió a los tejados de las casas para observar hacia el norte. Una patrulla de
avanzada llegó a las siete de la tarde, para ser recibidos por un transeúnte que dijo casualmente, “Oh, sí, he oído que
estaban cerca”. Como se corrió la voz, los hombres fueron acosados y vitoreados entonando el himno nacional. La fuerza
principal del coronel BT Mahón arribó a las 03:30 de la mañana quienes fueron recibidos con una entusiasta y emocionada
bienvenida.
El asedio duró 217 días y en medio de todo, BP logró defender la ciudad, exploró el territorio enemigo, hizo cañones de
chatarra, dibujó bocetos de su entorno, enseñó a acampar a sus cadetes y organizó partidos de cricket los domingos. Él
alcanzó tanto que muchos de sus soldados creían que no durmió. Más impresionante aún, también encontró tiempo para
editar las páginas de su libro, Ayudas para Escultismo (Aids to Scouting), una guía para sobrevivir en el desierto que más
tarde se convertiría en el primer manual para los Boy Scouts.