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INDICE
MAPAS, GRAFICOS Y CUADROS
Mapa 5.1. Aproximación a los municipios donde se han detectado cultivos ilícitos 1990-1995
Mapa 6.1. Municipios con elevada intensidad del conflicto armado (1987-1989).
Mapa 6.2. Municipios con elevada intensidad del conflicto armado (1990-1992).
Mapa 6.3. Municipios con elevada intensidad del conflicto armado (1993-1995).
Mapa 6.4. Intensidad de la actividad de las FARC (1986-1987).
Mapa 6.5. Intensidad de la actividad del ELN (1986-1987).
Mapa 6.6. Intensidad de la actividad del EPL (1986-1987).
Mapa 6.7. Intensidad de la actividad del M-19 (1986-1987).
Mapa 6.8. Intensidad de la actividad del Quintín Lame (1986-1987).
Mapa 6.9. Intensidad de la actividad de la Coordinadora Nacional Guerrillera (1986-1987).
Mapa 6.10. Intensidad de la actividad armada de las FARC (1988-1989).
Mapa 6.11. Intensidad de la actividad armada del ELN (1988-1989).
Mapa 6.12. Intensidad de la actividad armada del EPL (1988-1989).
Mapa 6.13. Intensidad de la actividad armada de la CG-SB (198801989).
Mapa 6.14. Intensidad de la actividad armada del M-19 (1988-1989).
Mapa 6.15. Intensidad de la actividad armada de las FARC (1990-1991).
Mapa 6.16. Intensidad de la actividad armada del ELN (1990-1991).
Mapa 6.17. Intensidad de la actividad armada del EPL (1990-1991).
Mapa 6.18. Intensidad de la actividad armada de la CG-SB (1990-1991).
Mapa 6.19. Intensidad de la actividad armada de las FARC (1992-1993).
Mapa 6.20. Intensidad de la actividad armada del ELN (1992-1993).
Mapa 6.21. Intensidad de la actividad armada del EPL (1992-1993).
Mapa 6.22. Intensidad de la actividad armada de la CG-SB (1992-1993).
Mapa 6.23. Intensidad de la actividad armada de las FARC (1994-1995).
Mapa 6.24. Intensidad de la actividad armada del ELN (1994-1995).
Mapa 6.25. Intensidad de la actividad armada del EPL (1994-1995).
Mapa 6.26. Intensidad de la actividad armada de las FARC (1996-1997).
Mapa 6.27. Intensidad de la actividad armada del ELN (1996-1997).
Mapa 6.28. Intensidad de la actividad armada del EPL (1996-1997).
Gráfico 8.1. Evolución del número y de la tasa de homicidios en los últimos diez años.
Gráfico 8.2. Comparación departamental de las tasas promedio de homicidio por cien mil
habitantes (1987-1996).
Gráfico 9.1. Evolución del porcentaje de municipios con elevado índice de violencia según
estructuras y tipos de desarrollo (1987-1995).
Cuarta parte: La violencia a nivel regional
10. La violencia en los departamentos de la Costa Caribe.
(Córdoba, Sucre, Bolivar, Cesar, Atlántico, Magdalena y La Guajira)
Gráfico 10.1. Evolución del homicidio en los departamentos de La Costa Caribe. (Tasas por
100.000 hbts. 1987-1996).
Gráfico 10.2. Evolución del secuestro en los departamentos de la Costa Caribe. (Tasas por
100.000 hbts. 1987-1996).
Gráfico 10.3. Evolución de la intensidad del conflicto armado en los departamentos de la
Costa Caribe (1987-1995).
Gráfico 11.1. Evolución del homicidio (Tasas por 100.000 hbts. 1987-1997).
Gráfico 11.2. Evolución del secuestro (Tasas por 100.000 hbts. 1987-1997).
Gráfico 11.3. Evolución de la intensidad del conflicto armado (1987-1995).
Gráfico 11.4. Evolución del homicidio (Tasas por 100.000 hbts. 1987-1997).
Gráfico 11.5. Evolución del secuestro (Tasas por 100.000 hbts. 1987-1997).
Gráfico 11.6. Evolución de la intensidad del conflicto armado (1987-1995).
Mapa 12.1. Geografía de la violencia en los departamentos del Litoral Pacífico (1993-1995).
Gráfico 12.1. Evolución del homicidio (Tasas por 100.000 hbts. 1987-1996).
Gráfico 12.2. Evolución del secuestro (Tasas por 100.000 hbts. 1987-1996).
Gráfico 12.3. Evolución de la intensidad del conflicto armado (1987-1995).
Gráfico 13.1. Evolución del homicidio (Tasas por 100.000 hbts. 1988-1996).
Gráfico 13.2. Evolución del secuestro (Tasas por 100.000 hbts. 1990-1996).
Gráfico 13.3. Evolución de la intensidad del conflicto armado (1987-1995).
Anexo: Estadísticas de violencia
1. Estadísticas Generales
2. Estadísticas Departamentales
Intensidad del conflicto armado a nivel departamental. Total de acciones y promedios anuales
(1987 y 1995).
3. Estadísticas Municipales
Municipios con presencia activa de la guerrilla según estructuras y grados de desarrollo 1987-
1989.
Municipios con presencia activa de la guerrilla según estructuras y grados de desarrollo 1990-
1992.
Municipios con presencia activa de la guerrilla según estructuras y grados de desarrollo 1993-
1995.
Municipios con altas tasas de secuestro según estructuras y grados de desarrollo 1990-1992.
Municipios con altas tasas de secuestro según estructuras y grados de desarrollo 1990-1992.
Municipios con altas tasas de secuestro según Eestructuras y grados de desarrollo 1993-1995.
Municipios con altas tasas de asesinatos según estructuras y grados de desarrollo 1987-1989.
Municipios con altas tasas de asesinato según estructuras y grados de desarrollo 1990-1992.
Municipios con altas tasas de asesinato según estructuras y grados de desarrollo 1993-1995.
Municipios con elevado índice de homicidio según estructuras y tipos de desarrollo (1990-
1995).
Municipios con elevada actividad guerrillera y/o altas tasas de secuestros y/o asesinatos
según estructuras y grados de desarrollo (1987-1989).
Municipios con elevada actividad guerrillera y/o altas tasas de secuestros y/o asesinatos según
estructuras y grados de desarrollo. (1990-1992).
Municipios con elevada actividad guerrillera y/o altas tasas de secuestros y/o asesinatos
según estructuras y grados de desarrollo. (1993-1995).
Presentación
Si bien las manifestaciones de violencia han estado presentes en el país por largos
períodos, la actual existencia de distintos actores, con muy diversas manifestaciones
regionales, hacen imposible decir que exista una sola violencia. Así mismo, hay
manifestaciones de violencia tan variadas y en algunos casos tan íntimamente entrelazadas
que impiden distinguir hasta qué punto actúan unos agentes y cuándo entran en acción
otros.
Las distinciones entre la violencia originada por los actores organizados y los que no lo
están tienen, por otra parte, un alcance limitado. La violencia es, en este momento, una
situación generalizada, en la cual los fenómenos interactúan y se relacionan. En este
sentido, la violencia puesta en práctica por los protagonistas organizados constituye el
marco en el que se desarrolla la violencia desorganizada. No se puede ignorar, de otro lado,
que la violencia desorganizada contribuye a ampliar el campo de la violencia organizada. La
una y la otra se refuerzan mutuamente. De tal suerte, resulta totalmente inapropiado
trazar fronteras claras entre la violencia política y aquella que no lo es.
1 Mauricio Rubio, “De las riñas a la guerra. Hacia una reformulación del diagnóstico de la
Las manifestaciones de violencia, por otra parte, están asociadas a la existencia de una
estructura social heterogénea con grupos enfrentados por fuertes intereses. Sin duda, la
violencia coincide también con profundos desequilibrios sociales propios de regiones con
economías dinámicas que atraen migrantes y donde la distribución del ingreso es
inequitativa. En estas regiones no se ha podido establecer firmemente una base jurídica e
institucional que establezca con claridad las reglas del juego y permita neutralizar la acción
violenta de los diferentes actores en competencia. La actual presencia de la insurgencia y
de las organizaciones, también al margen de la ley, que se le oponen, no son
2El porcentaje se deduce de las víctimas que según las autoridades fueron asesinadas por las
guerrillas y otros grupos organizados (total homicidios menos víctimas de grupos organizados).
3 Ver en: Mauricio Rubio, Op.Cit.
necesariamente resultado de las condiciones socioeconómicas de los pobladores, sino más
bien de las decisiones conscientes que los actores organizados de la violencia toman en
desarrollo de sus estrategias.
La obra se encuentra divida en cuatro partes y trece secciones. La primera parte, con dos
secciones, se ocupa de presentar las regiones geográficas y la tipología de municipios
urbanos y rurales del DANE, a las que se hará referencia a lo largo de todo el estudio. En la
segunda parte, con tres secciones, se describe la localización geográfica de las guerrillas, de
los grupos paramilitares y de los cultivos ilícitos. La tercera parte, con cuatro secciones, se
ocupa del conflicto armado y de las manifestaciones de violencia. Finalmente, en la cuarta
parte, con cuatro secciones, se presenta una descripción del conflicto y de las
manifestaciones de violencia a nivel regional.
4 Es preciso aclarar que la distribución espacial de las manifestaciones del conflicto armado y
de la violencia que se presenta en este trabajo, enfrenta el problema de que debido a la extensión
tan variada de los municipios los mapas pueden ofrecer en muchos casos una visión exagerada
de los fenómenos que se representan de manera puramente abstracta.
Primera Parte
Regiones Geográficas y tipos de desarrollo municipal
* Regionalización tomada del Diccionario Geográfico de Colombia. Instituto Geografico Aguntín Codazzi. 1996
todo este trabajo. Las regiones geográficas de Colombia son: Caribe, Pacífico, Orinoquia,
Amazonia, Andina y una pequeña región insular, conformada por el archipiélago de San
Andrés y Providencia, en el mar Caribe, así como las islas de Malpelo y Gorgona en el
océano Pacífico. Las diferencias físicas de las regiones están determinadas por la
presencia de la cordillera, la cercanía del mar y la existencia de numerosos y caudalosos
ríos.
LA REGION ANDINA está ubicada en la parte central del país con una extensión de
282.450 km2. Está conformada por las tres cordilleras y los valles de los ríos Cauca y
Magdalena. El territorio de esta región corresponde a los departamentos de Nariño,
Cauca, Valle del Cauca, Chocó, Antioquia, Risaralda, Caldas, Quindío, Tolima, Huila,
Cundinamarca, Boyacá, Santander, Norte de Santander, Meta, Córdoba, Cesar, Arauca,
Casanare, Caquetá y Putumayo. El sistema orográfico, con sus valles longitudinales,
forma en conjunto la gran región natural andina, donde se encuentra establecido el 70%
de la población del país y se concentra la mayor parte de la actividad económica. En
este trabajo hemos dividido la región andina en 24 subregiones, que son:
1. NARIÑO-SIBUNDOY
2. CAUCA CENTRO
3. CAUCA NORTE
4. BOTA CAUCANA
5. SUR-OCCIDENTE DEL CAQUETA
6. NOR-OCCIDENTE DEL CAQUETA
7. ALTO MAGDALENA
8. ALTO SALDAÑA
9. SUR-OCCIDENTE DEL VALLE
10. NORTE DEL VALLE
11. VIEJO CALDAS
12. SUMAPAZ
13. RESTO TOLIMA
14. RESTO CUNDINAMARCA
15. RESTO BOYACA
16. RIO MINERO
17. BAJO CAUCA ANTIOQUEÑO
18. MONTAÑA ANTIOQUEÑA
19. MAGDALENA MEDIO (se incluye el sur de Bolívar, que en estricto sentido, no pertenece a la
Región Andina.)
20. CORDILLERA SUR-SANTANDEREANA
21. SARARE
22. CATATUMBO Y PROVINCIA DE OCAÑA
23. NOR-ORIENTE SANTANDEREANO
24. SUR DE N. DE SANTANDER.
Esta gran región goza de variados climas, y tiene las zonas de mayor temperatura en los
valles de los ríos Magdalena, Cauca, Patía y Catatumbo; la precipitación pluvial varía de
acuerdo con las condiciones topográficas de cada zona, con regiones de poca
pluviosidad, como la parte alta del valle del Magdalena y regiones de intensa
precipitación, como la cuenca del Catatumbo. Los principales centros hidrográficos del
país están situados en esta región, entre ellos el macizo Colombiano, el páramo de
Sumapaz y los nudos de Los Pastos, Paramillo y Santurbán; en estos centros tienen su
origen varios de los más importantes ríos colombianos, como el Magdalena, Cauca,
Caquetá, Patía, Sinú, San Jorge, Putumayo, Sumapaz, Lebrija y Zulia. En esta región se
concentra el mayor número de la población, el que equivale al 73,25% y se sitúan los
principales centros culturales y económicos del país; se destacan por su importancia
Santafé de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cúcuta, Manizales, Pereira, Armenia,
Ibagué, Neiva, Popayán, Pasto y Tunja.
LA REGION CARIBE corresponde a la parte norte del país. Su extensión abarca 151.118
km2, desde el golfo de Urabá hasta la península de La Guajira, y desde las costas del
mar Caribe hasta las últimas estribaciones de la cordillera de los Andes. Comprende los
valles de los ríos Sinú, San Jorge, Cesar y bajo Cauca, en territorio de los
departamentos de La Guajira, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Cesar, Sucre, Córdoba y
parte de Antioquia y Santander. Se distinguen varias subregiones, con características
más o menos definidas; éstas son:
25. GUAJIRA
26. SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA
27. DELTA DEL MAGDALENA - DEPRESION MOMPOSINA
28. CENTRO Y NORTE DEL CESAR
29. VALLE DEL SINU Y ALTO SAN JORGE
30. LA MOJANA
31. CIENAGAS DE CORDOBA
32. SABANAS DE SUCRE Y CORDOBA
33. URABA
LA REGION DEL PACÍFICO se sitúa al occidente del país, tiene un área de 83.170 km2;
se extiende desde el golfo de Urabá y la frontera con la República de Panamá, al norte,
hasta la frontera con la República de Ecuador, al sur; limita al oriente con las
estribaciones de la cordillera Occidental y al occidente con el litoral Pacífico, del cual
deriva su nombre. Comprende parte del territorio de los departamentos de Nariño,
Cauca, Valle del Cauca, Chocó y Antioquia; en ocasiones, esta región se angosta casi
hasta el litoral debido a la prolongación de las estribaciones de la cordillera, que la
invaden profundamente, y a trechos penetra en el territorio formando valles amplios y
pantanosos. Hemos considerado tres subregiones:
La serranía de Baudó interrumpe, hacia el norte, el paisaje casi llano de esta selvática
región. La costa Pacífica presenta dos aspectos diferentes, separados por el cabo
Corrientes: el primero, al norte, es acantilado y rocoso con hermosas bahías y
ensenadas, y el segundo, al sur, está formado por una larga llanura anegadiza con un
"andén aluvial" tupido de manglares y cruzado por un laberinto de esteros. La
precipitación pluvial es de las más altas del mundo, en promedio 4.000 mm anuales;
Quibdó presenta un promedio de 8.262 mm y en algunos otros sitios del Chocó la lluvia
alcanza los 12.000 mm al año. Varios caudalosos ríos cruzan la región en diferentes
direcciones, entre ellos, el Atrato, San Juan, Patía, Baudó, Mira, Iscuandé, Micay,
Telembí, Anchicayá, Naya, Calima, Timbiquí, Dagua y Yurumanguí. El Pacífico cuenta
con abundantes recursos naturales deficientemente explotados. La minería constituye
una notable actividad económica y está basada en la extracción de oro, plata y platino,
pero la actividad fundamental es la explotación forestal. La pesca marítima tiene
importancia; en cambio, la agricultura y ganadería son, en su mayoría, de subsistencia;
el desarrollo industrial es incipiente y sólo se observan algunas manifestaciones en
Buenaventura y Tumaco, los dos únicos puertos colombianos de importancia sobre el
Pacífico; estas ciudades constituyen, junto con Quibdó, los principales centros
económicos y culturales de la región.
LA REGION DE LA AMAZONIA comprende la parte sureste del país y cubre una extensión
de 315.000 km2. Limita al norte con la Orinoquia, al sur con los ríos Putumayo y
Amazonas; al oriente con Brasil y el río Negro; y al occidente con la cordillera Oriental.
La región amazónica está conformada por territorios de extensas selvas de clima cálido-
húmedo, pertenecientes a los departamentos del Caquetá, Putumayo, Vaupés,
Amazonas, Guaviare y Guainía. Hemos subdividido la región como sigue:
43. GUAVIARE
44. VAUPES
45. AMAZONAS
46. RESTO PUTUMAYO
47. BAJO Y MEDIO CAGUAN
48.CAQUETA-HORTEGUAZA
Además de su rica flora, existe una inmensa variedad faunística y los ríos albergan más
de 600 especies ictiológicas. La población de esta región se halla constituida por
pequeños grupos indígenas e inmigrantes provenientes del interior del país. El aspecto
general de la Amazonia es de relieve casi plano y cubierto de selva, con altas
temperaturas y abundante precipitación. Numerosos y caudalosos ríos cruzan el
territorio, dirigiéndose al Amazonas; entre ellos, los más notables son el Caquetá,
Putumayo, Guainía, Negro, Vaupés, Caguán, Apaporis, Orteguaza, Yarí y Caraparaná.
La región cuenta con abundantes recursos naturales. Los yacimientos petrolíferos del
Caquetá y Putumayo son actualmente explotados. Las principales actividades
económicas de sus habitantes son la pesca, la explotación forestal y, en menor escala, la
agricultura y la ganadería. En esta región se concentra el 2% de la población. Las
principales poblaciones de la Amazonia son Florencia, Mocoa, Leticia, Mitú, Puerto
Leguízamo y San José del Guaviare.
de desarrollo.5
I. ESTRUCTURA RURAL
Minifundio Deprimido en la Región Andina
Las características generales de estos municipios son: los predios menores de 5 Has.
representan la mitad del total de predios; la mayoría de las explotaciones agrícolas se
encuentran en tierras de ladera y baja productividad, especialmente para autoconsumo;
cuatro de cada cinco personas viven en zonas rurales; tres cuartas partes de la
población se encuentran en la pobreza y la mitad presenta condiciones de miseria y
tendencia hacia la descomposición.
5 ."Una tipología de los municipios colombianos, según estructuras y grados de desarrollo". Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (DANE), 1991.
MAPA 2.1: Minifundio Deprimido en la Región Andina
de desarrollo.6
6 ."Una tipología de los municipios colombianos, según estructuras y grados de desarrollo". Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (DANE), 1991.
y rural a través de catorce diferentes tipos municipales. Esto significa que, dentro de
cada uno de los tipos definidos, existe una cierta en los aspectos relevantes del
desarrollo, mientras se considera que existen diferencias significativas entre municipios
de distinto tipo.
I. ESTRUCTURA RURAL
Minifundio Deprimido en la Región Andina
Las características generales de estos municipios son: los predios menores de 5 Has.
representan la mitad del total de predios; la mayoría de las explotaciones agrícolas se
encuentran en tierras de ladera y baja productividad, especialmente para autoconsumo;
cuatro de cada cinco personas viven en zonas rurales; tres cuartas partes de la
población se encuentran en la pobreza y la mitad presenta condiciones de miseria y
tendencia hacia la descomposición.
Colonización de Frontera
En los municipios de este tipo se registran procesos activos de colonización, desarrollados por
movimientos migratorios generados por la violencia y la descomposición campesina en la región
andina. La carencia de infraestructura vial y de servicios, la poca disponibilidad de suelos para la
actividad agrícola, la baja productividad, la nula integración a los mercados nacionales o
regionales, unida a la precaria presencia del Estado, dificultan la vinculación del colono a la
tierra, conformándose así una economía parcelaria itinerante que, a la vez que ensancha la
frontera agrícola, favorece el establecimiento del latifundio ganadero. Estos municipios registran
altos índices de inmigración y los predios mayores a las 20 Has. representan entre 65% y 89% de
la superficie. El promedio de personas por municipio es menor de 10.000, menos de la tercera
parte de éstas en la cabecera. Tres cuartas partes de la población se encuentran en la pobreza y
40% está en condiciones de miseria. Las regiones corresponden al piedemonte Llanero y zonas de
Caquetá, Guaviare, Putumayo, Meta y Casanare.
Colonización Interna
En estas poblaciones se registran procesos cerrados de colonización, debido a la
configuración de islas de tierras baldías. Estas zonas presentan algún grado de
desarrollo de la infraestructura vial que da acceso a los mercados, lo cual ha estimulado
rápidos procesos de concentración de la tierra. Tres de cada cuatro personas viven en
zonas rurales. La mitad de los predios son inferiores a las 20 Has; 29% de la superficie
se concentra en predios superiores a las 500 Has. Tres de cada cuatro personas son
pobres y más de la mitad viven en la miseria. Las regiones geográficas corresponden al
magdalena medio, valles de los ríos Sinú y San Jorge, bolsas de frontera interior en los
departamentos de Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Santander, Norte de Santander,
Tolima y Cauca.
Centros de Relevo
constituidos por los municipios que cumplen la función de ser centros administrativos,
económicos y financieros con un radio de acción sub-regional. En su mayoría, corresponden a
las capitales de departamento.
Centros Regionales
Corresponden a Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, donde se concentra la
actividad industrial y financiera, a la vez que imprimen funcionalidad, cohesión y dependencia a
amplias zonas geopolíticas.
Entre 1981 y 1982, cuando se llevó a cabo la séptima conferencia, los factores de orden
militar juegan un papel muy importante; la organización pasa a llamarse FARC-EP,
significando que contaba con características asociadas a un ejército del pueblo. La
estructura de la organización sufre modificaciones importantes; se consolidan los
denominados frentes, así como el Estado Mayor y el secretariado.
La localización de las FARC en la década del ochenta, que se presenta en el mapa 3.2,
insinúa, en lineas generales, una herradura que parte del golfo de Urabá, pasa por el
sur de Córdoba, bajo Cauca Antioqueño y sur de Bolívar para seguir por el Magdalena
Medio Santandereano y salir al Piedemonte Llanero, de donde se dirige por el sur hacia
la Costa Pacífica, donde concluye la trayectoria luego de atravesar el Huila y Valle.
Magdalena Medio (8), Nor-occidental (8), Central (5), Norte (5) y Occidental (4).9
9Se tienen en cuenta 62 frentes de los cuales se conoce su ubicación y actividad armada, a pesar de
que se habla de que en 1996 existen 66. La ubicación y el nivel de acción de los frentes (62,63,64 y
65) se desconoce.
El bloque oriental, que reune el mayor numero de frentes y registra la actividad armada
mas elevada, cubre parte de los departamentos del Meta, Guaviare, Casanare, Arauca,
Boyacá, Cundinamarca, Guainía, Vaupés y Vichada. En el Meta se ubican al menos
nueve frentes 7,17,26,27,31,40,42,43 y 44. En el Guaviare se encuentra el frente 1 y
recibe desplazamientos del frente 7, desde el Meta. En los límites entre Boyacá y
Casanare operan los frentes 28, 38, 39 y 56. En Arauca se asientan los frentes 10 y 45,
este último se desplaza también hacia Boyacá y Norte de Santander, abarcando la
denominada zona del Sarare. El frente 16 opera principalmente en Vichada. En
Cundinamarca, en los últimos cinco años, la vieja presencia del frente 22, se ha
reforzado en el sur-occidente con los frentes 52 y 55, por el sur- oriente con el frente
53, en cercanía a Bogotá por la zona del Guavio, Guasca y La Calera con el frente 54 y
hacia Fómeque, Chipaque y Cáqueza con el frente 51. Con la localización que hoy tiene
sobre la cordillera oriental, la organización logró lo que desde comienzos de la década
del ochenta identificó como eje de su despliegue para aislar el país andino y costero del
amazónico y llanero. Esta zona es igualmente estratégica, por cuanto se constituye en
corredor de acceso al centro del país, permitiendo, de la misma manera, el repliegue de
los grupos armados hacia el interior del país en momentos de ofensivas militares. Así
ocurrió al comienzo de la presente década, cuando el Ejército llegó hasta los
campamentos del Estado Mayor en Uribe-Meta: varios de los frentes lograron
desplazarse rápidamente hacia Cundinamarca y Huila, con lo cual la organización evitó
el enfrentamiento con la fuerza pública y, simultáneamente, comenzó a tender el cerco
sobre el centro del país.
El bloque del Magdalena Medio, que es el tercero mas activo en términos de las acciones
que propone, tiene presencia en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Cesar,
Santander y Boyacá. Los frentes 12,20,23,24 y 46 actúan en Santander. El frente 20, se
desplaza desde Santander hacia el sur de Cesar. En los limites entre Boyacá y
Santander operan los frentes 11 y 23. El frente 24 se ubica en el sur de Bolívar y
extendiendo su acción hasta Santander. En Antioquia actúa el frente 4.
El bloque sur, que es el cuarto en actividad armada, tiene influencia sobre parte de los
departamentos de Caquetá, Huila, Putumayo y la Bota Caucana. En el oriente del Huila
se encuentra el frente 2; en el sur-occidente del Huila el 3; hacia el sur del
departamento actúa el frente 13, apoyado con la creación reciente del 61. Estos tres
frentes también tiene influencia sobre Caquetá. El frente 17 actúa en el norte del Huila.
En el Caquetá se encuentran, fuera de los ya mencionados, los frentes 14,15,49 y 60.
En Putumayo operan los frentes 32 y 48, que también se desplazan hacia Caquetá.
El bloque occidental, que ocupa el quinto lugar en actividad, opera en parte de los
departamentos de Nariño, Cauca y Valle. En el departamento del Cauca actúan los
frentes 6,8 y 29, que registran desplazamientos hacia los departamentos vecinos y
reciben la influencia del frente 30 desde el Valle, y del 60 desde Caquetá. En el
departamento de Nariño actúa el frente 29 y, desplazándose desde el Cauca, actúa
también el 8. En el Valle opera el frente 30, ya mencionado, y recibe la influencia del 21
desde Tolima.
Finalmente, el bloque norte, que ocupa el séptimo y último lugar en razón de su baja
actividad, tiene presencia principalmente en los departamentos de La Guajira,
Magdalena, Bolívar, Sucre, Cesar y Norte de Santander. El frente 41 opera en el norte de
Cesar, el 19 en la Sierra Nevada de Santa Marta, el 59 en la Guajira, el 37 en Bolívar y
el 35 en Sucre.
muy lenta.10
10 Su planteamiento buscaba romper con el esquema alrededor del partido, típico de las FARC,
formando una nueva estructura que permitiera generar, a partir del núcleo guerrillero, una
organización político militar, dentro de una perspectiva de liberación nacional. Ver la evolución
histórica del Eln en: Alejo Vargas (1989), Marta Harnecker (1988) y Carlos Medina Gallego (1996).
Es sólo hasta 1983 que comienza a registrar un crecimiento significativo, debido al
fortalecimiento económico derivado de la extorsión a las compañías extranjeras
encargadas de la construcción del oleoducto Caño Limón- Coveñas, práctica que se
constituye en su principal fuente de financiamiento. En 1983 tuvo lugar la denominada
reunión nacional de héroes y mártires de Anorí, en la que se decidió desdoblar los
frentes existentes11. En ese entonces, como se observa en el mapa 3.6, existían los hoy
denominados frentes de guerra nor-oriental y nor-occidental. El primero contaba con los
"frentes"12 Domingo Laín en la región del Sarare y Camilo Torres, en la parte del
Magdalena Medio de los departamentos de Santander y Cesar. El segundo contaba con
el "frente" José Antonio Galán en Antioquia.
11 En este escrito se asumen las definiciones consignadas por dirigentes del ELN en la entrevista de
Marta Harnecker, (1988). Un "frente" guerrillero es "(...) una instancia político-militar y de masas".
Varios "frentes" guerrilleros y regionales (estructuras urbanas) "conforman un frente de guerra,
cuyas características están dadas por la actividad socioeconómica de la región. (...) Un frente de
guerra es el conjunto de estructuras urbanas y rurales que desarrollan la política de la organización
en una gran región del país y que por sus características exige un diseño estratégico específico."
12 La expresión "frente" no se debe confundir con el frente (sin comillas) que hace referencia a un
conjunto de "frentes" que operan en una región determinada.
En 1984 nace el denominado frente de guerra norte, con el "frente" José Solano
Sepúlveda en el área del Magdalena Medio, que corresponde al sur de Bolívar (Serranía
de San Lucas). Nace, de otra parte, el frente sur-occidental, con la creación del "frente"
Manuel Vásquez Castaño en la Bota Caucana y sur del Huila.
En 1985, el frente de guerra nor-oriental se expande con los "frentes" Efraín Pabón
Pabón, en la parte sur de Norte de Santander y en el norte de Boyacá, y con el Armando
Cacua Guerrero en la región del Catatumbo, en Norte de Santander. De otra parte, el
frente sur-occidental se ve reforzado con el "frente" Luis Carlos Cárdenas Arbelaez, que
comienza a operar en el norte del Valle.
"De ahí que nuestros sabotajes estén afectando el eje de la economía y por tanto
el eje de la recuperación económica. Estamos golpeando donde más duele. El
movimiento revolucionario, por su parte, ha comenzado a entender lo que esto
significa para el proceso".13
En 1987 crecen los frentes de guerra norte y nor-occidental. El primero, por medio de la
creación del "frente" Seis de Diciembre en la parte norte del Cesar. El segundo, a través
de los "frentes" Ernesto Che Guevara, en el área del sur-oriente de Antioquia, y Hernán
Jaramillo en el sur-occidente del Chocó.
13Marta Harnecker, “Unidad que multiplica”, Quito, Ediciones Quimera, 1988, tercera edición.
En 1989 ya se encuentran definidos cinco frentes de guerra, con sus respectivos
"frentes" como se observa en el mapa 3.7. El central toma forma con la creación del
"frente" Los Libertadores, que comienza a operar en el sur occidente de Casanare y
oriente de Boyacá. En el frente norte se crean los "frentes" José Manuel Martínez Quiroz,
en la serranía del Perijá, Jaime Bateman Cayón, en límites del norte de Bolívar y el
Cesar, y Astolfo González en el departamento de Córdoba. En este momento, los cinco
frentes de guerra ya cuentan con las denominadas regionales, que operan en los
principales centros urbanos. En el nororiente, con la denominada regional Diego
Cristóbal Uribe, en el norte con la regional Miguel Enríquez, en el noroccidente con la
regional Fernando Giraldo Builes, en el suroccidente con la regional Omaira Montoya
Henao y en el centro, con la Oscar Fernando Serrano Rueda. En el frente sur-occidental
nace, adicionalmente, el núcleo urbano Marta Elena Barón que opera en Pereira,
Armenia y Manizales.
En los dos primeros años de la década del noventa, varios de los frentes de guerra
crecieron. El frente nor-oriental se amplia, en el área de Barrancabermeja y sur de
Cesar, con el "frente" Manuel Gustavo Chacón; en Norte de Santander, en la parte que
limita con Cesar y Santander, con la creación del "frente" Claudia Isabel Escobar Jerez.
En el frente nor-occidental nacen los "frentes" María Cano y Bernardo López Arroyave,
en el Magdalena Medio Antioqueño. En el frente norte va tomando forma el "frente"
Mártires de Urabá. En el frente sur-occidental se crea el comando urbano La Gaitana,
en la capital del Huila.
Entre 1992 y 1995 se registra un fuerte incremento de los "frentes" -como se observa en
el mapa 3.8- y también del número de hombres en armas. En este periodo surgieron
once nuevos "frentes" y el promedio de hombres en armas por "frente" aumentó de 75 a
85. Todos los frentes de guerra ampliaron su presencia a través de nuevos "frentes". En
efecto, el frente norte crea tres nuevos "frentes": el Francisco Javier Castaño, que actúa
en el Magdalena, el Héroes y Mártires de Santa Rosa, con presencia en el sur de Bolívar,
y el Manuel Fernández que actúa en Córdoba. Así mismo, el frente nor-oriental cuenta
con tres nuevos "frentes": Juan Fernando Porras, Resistencia Yariguíes y Guillermo
Vásquez; el primero tiene su área de operaciones en la parte sur de Norte de Santander,
el segundo en la zona urbana de Barrancabermeja y el tercero sobre la cordillera sur
santandereana. Por su parte, el frente sur-occidental registra una fuerte expansión a
través de la creación de tres nuevos "frentes": Bolcheviques del Líbano que como su
nombre lo indica, actúa en el norte del Tolima; Benkos Biohó en el departamento del
Chocó; y Comuneros del sur, en Nariño. El frente central, tiene un nuevo "frente": el
José David Suárez, que opera en los limites de los departamentos de Boyacá y
Casanare. Finalmente surge, en el frente de guerra nor-occidental, el "frente" Capitán
Mauricio con presencia en el nor-oriente antioqueño.
El ELN cuenta en 1996 con cinco frentes de guerra: nor-oriental, norte, nor-occidental,
sur-occidental y central. Como se observa en el mapa 3.10, los cinco frentes de guerra
reunen cuarenta y un "frentes" y ocho regionales que, en general, corresponden a los
núcleos urbanos.
La ubicación del ELN está determinada por factores de diferente orden. Prefieren las
zonas donde se explotan recursos naturales para la exportación y, en esa medida, se
adaptan a las circunstancias políticas existentes. Intentan al mismo tiempo dispersar su
fuerza militar, cubrir zonas rurales y urbanas, evitando ser golpeados por el Ejército.
La ubicación del frente de guerra nor-oriental, que concentra más de la mitad de la
actividad armada de la organización, responde al propósito estratégico de afectar zonas
de exploración, extracción y transporte de petróleo, en la medida en que por allí pasan
las principales arterias de conducción del crudo que confluyen en el centro petrolero de
Barrancabermeja. A través de las acciones de sabotaje afectan la infraestructura
petrolera los "frentes" Domingo Laín en Arauca; Efraín Pabón en el sur de Norte de
Santander; Juan Fernando Porras en el sur de Norte de Santander; Capitán Parmenio,
Manuel Gustavo Chacón, Resistencia Yariguíes y Camilo Torres en Santander y Cesar;
Carlos Armando Cacua Guerrero en la zona del Catatumbo, en Norte de Santander; y
Claudia Isabel Escobar Jerez en la parte sur de Norte de Santander. Adicionalmente, el
frente de guerra nor-oriental tiene presencia sobre un corredor estratégico por donde se
comunica el centro con el norte del país, por carretera y por tren; tiene influencia
también sobre una amplia zona fronteriza. La estructura de este frente de guerra se ha
visto fortalecida recientemente con la creación de los "frentes" Guillermo A. Velázquez en
Santander, hacia la parte sur de la cordillera, y Carlos Velasco Villamizar con centro de
operación en Cúcuta.
El frente de guerra norte, que es el tercero más activo, a través de los "frentes" Alfredo
Gómez o el Jaime Bateman, logra afectar el recorrido del oleoducto Caño Limón
Coveñas. En el norte de Cesar se localizan los "frentes" José Manuel Martínez Quiroz y
Seis de Diciembre. En la zona bananera del Magdalena se implantó, recientemente, el
"frente" Francisco Javier Castaño. En el sur de Bolívar tienen presencia los "frentes"
José Solano, Héroes de Santa Rosa y Luis Fernando Vásquez Ariza. También
recientemente fueron creados, en la parte norte de Bolívar, el "frente" Compañero
Ricardo y, en Atlántico, la regional Kaled Gómez Pardo. El "frente" Manuel Hernández
actúa en el Urabá antioqueño y chocoano.
El frente de guerra sur-occidental, que tiene una base de financiamiento menos estable,
concentra el 3% de la actividad armada de la organización. Los "frentes" Manuel
Vásquez y Comuneros del Sur pueden incidir también en la explotación y transporte de
petróleo, afectando el oleoducto Transandino en Nariño. Se puede pensar en establecer
una relación entre los "frentes" Manuel Vásquez Castaño, en la Bota caucana y Huila,
Luis Carlos Cárdenas, en el norte del Valle, y Comuneros del Sur, en Nariño, con el
desarrollo de los cultivos ilícitos. En el norte del Tolima opera el "frente" Bolcheviques
del Líbano. No hace mucho fueron creados los "frentes" Cacique Calarcá en Risaralda,
José María Becerra en el Valle y la regional Gilberto Guarín, en Ibagué. Operan núcleos
urbanos en Cali y Neiva.
El frente de guerra central es el más incipiente y, en consecuencia, concentra tan sólo
1.6% de la actividad armada de la organización. Los "frentes" Libertadores y José David
Suárez, con presencia en Casanare, se benefician de las labores de explotación
petrolera. Adscrito a esta estructura opera un núcleo urbano en Bogotá.
Se tiene, entonces, que en el ELN los frentes de guerra más desarrollados son los del
norte del país: nor-oriental, nor-occidental y norte, que derivan importantes recursos de
la explotación petrolera y minera. Así mismo, son los que ostentan mayor capacidad de
acción. Los otros frentes de guerra, que tienen una base de financiamiento menos
estable, cuentan con menor desarrollo y una baja capacidad de acción.
De lo dicho hasta aquí se concluye que las zonas donde la presencia de los bloques de
frentes de las FARC es fuerte y activa: oriente, sur, suroccidente y Urabá, el desarrollo
de los frentes de guerra del ELN es incipiente y su accionar armado ostensiblemente
bajo. De igual modo ocurre quedonde existe mayor desarrollo de los frentes de guerra
del ELN: norte, noroccidente y nororiente, la presencia y acción de las FARC son bajas.
En este sentido se podría afirmar que, sin desconocer la coincidencia de las FARC y el
ELN en muchas regiones, existe una división del espacio que se expresa en los énfasis
diferentes de la presencia y la intensidad del accionar de cada una de las organizaciones
a través de sus estructuras de frentes.
14 Alvaro Villarraga y Nelson Plazas. "Para reconstruir los sueños. Una historia del Epl" (1994)
“Los conceptos maoístas sobre guerra popular prolongada, tomando como centro de
gravedad del trabajo las zonas marginadas para cercar desde el campo las ciudades,
implicaba tomar en la práctica, al campo, como el escenario de trabajo y no
precisamente las zonas de mayor desarrollo industrial”. Mas adelante enfatiza en la idea
de “formar un ejército de combatientes profesionales proyectados a convivir y combatir
en los grandes centros agroindustriales e incluso en los grandes centros industriales
urbanos”.15
A partir del segundo semestre de 1990, el EPL comienza a dar los primeros pasos en el
camino que llevaría a su desmovilización y posterior incorporación a la vida civil. El EPL
fue duramente golpeado por las FF.AA. y los grupos paramilitares; los primeros afectan
su estructura militar y los otros sus bases políticas y sociales. En efecto, a partir de
1988 en Córdoba y Urabá se intensificaron los combates contra los frentes más
poderosos y se registraron masacres donde cayeron campesinos, simpatizantes e incluso
algunos de sus comandantes.
disidencia del EPL, liderada por Francisco Caraballo.16 El sector disidente del EPL
cuenta, en 1995, con trece frentes que reunen alrededor de 400 hombres.(ver mapa
3.11)
16 Francisco Caraballo fue capturado por las autoridades hacia finales de la administración Gaviria.
En los límites entre la zona cafetera y el sur de Antioquia opera el frente Oscar William
Calvo. En los límites entre Magdalena y Bolívar se localiza el frente Ernesto Rojas, que
reune 80 combatientes, por lo que es el tercer frente de acuerdo con el número de
hombres en armas. En Norte de Santander tiene presencia el frente Libardo Mora Toro.
Entre los departamentos de Santander y Cesar, en la zona del Magdalena Medio, opera
con 40 hombres el frente Ramón Gilberto Barbosa. Con un numero inferior a 30
hombres operan: el frente Aldemar Londoño, entre los departamentos de Cauca y
Nariño; Virgilio Enrique Rodríguez en la Guajira; y el comando urbano Luis Fernando
Lalinde, en Bogotá.
Gráfico 3.1
70
60
50
40
30
20
10
0
78 79 80 FARC
81 82 83 ELN
84 85 86
87 88 89 EPL
90 91 92
93 94
95 96
Gráfico 3.2
ESTRUCTURA URBANA
Capitales de departamento
Ciudades Secundarias
Campesinado Cafetero
Campesinado no Cafetero
ESTRUCTURA DECOLONIZACION
Colonización Interna
Colonización de Frontera
0.00 10.00 20.00 30.00 40.00 50.00 60.00 70.00 80.00 90.00 100.00
1985 1995 PORCENTAJE DE MUNICIPIOS CON PRESENCIA GUERRILLERA EN CADA TIPO DE DESARROLLO
Por otra parte, el crecimiento de la guerrilla en el nivel urbano a un ritmo mucho mayor
de lo que crece a nivel global, como se ha visto, estaría evidenciando la existencia de un
plan de crecimiento y de consolidación de la influencia política. Dicho plan sobreviene
cuando se han consolidado suficientes “zonas de contención” como para hacer
imperativa la construcción y consolidación de “zonas de expansión”. Este análisis se
basa en el desarrollo de la guerrilla salvadoreña donde ese cambio coincidió con la
especialización del aparato clandestino y a que las actividades económicas predadoras e
intermitentes que caracterizaron a la guerrilla de la primera etapa dan lugar a una
actividad económica continuada: la extorsión, el secuestro y el cobro de un “impuesto
revolucionario”.22
Como se ha visto, no hay un patrón único que explique la ubicación de las guerrillas.
Estas han variado su condición de guerrillas rurales, con influencia exclusiva en zonas
periféricas, convirtiéndose en organizaciones que pretenden consolidar su influencia en
amplias zonas del territorio nacional, incluso urbanas. Para ello han aplicado una
estrategia que articula circunstancias económicas, políticas y militares. La guerrilla de
hoy ha cambiado su manera de buscar el poder, sus formas de accionar militarmente,
de movilizar sectores sociales y de conseguir las finanzas para subsistir como
organizaciones armadas. La estrategia que ha puesto en práctica, que consiste en haber
transformando buena parte del territorio nacional en teatro de la confrontación armada,
le permite dispersar y disminuir la contundencia en la acción contra-insurgente de las
FF.AA. La nueva geografía del conflicto armado refleja, con claridad, cómo la guerrilla se
extiende de manera cada vez mas evidente hacia las zonas que le representan ventajas
estratégicas en la confrontación.
24Eduardo Pizarro, "Insurgencia sin Revolución (la guerrilla colombiana en una perspectiva
comparada)" Tercer Mundo Editores (1996)
4. Los paramilitares en Colombia: una aproximación a sus
manifestaciones recientes
En Colombia ha hecho carrera la creencia común de que las organizaciones
paramilitares surgen por la demanda de seguridad en las zonas afectadas por la
guerrilla. Sin embargo, al considerar la experiencia de muchas regiones con presencia
paramilitar, cabe preguntarse si su oferta de protección no es mayor a la demanda; si la
protección que ofrece supone el uso real o potencial de la violencia; y si, en lugar de
Por otra parte, parece existir un consenso entre estudiosos del tema, sobre la asociación
de los paramilitares, en sus orígenes, con la lucha contra-insurgente. Se implementa, de
acuerdo con estas visiones, un modelo donde sociedad civil y ejército luchan
conjuntamente contra la subversión. Alejandro Reyes argumenta que Colombia ha
experimentado "la política de combatir la subversión con dos tácticas combinadas: las
acciones de control y combate de las fuerzas armadas y las acciones de escuadrones de
paramilitares privados".26 Anota Carlos Medina que "ejércitos privados o grupos
paramilitares" fueron promovidos, respaldados y financiados por fuerzas de distinta
índole.27
25Daniel Pecaut, señala que no hay que conformarse con la lógica de protección a la que todas
las organizaciones armadas acuden para justificar su presencia, como si constituyera una simple
respuesta a una demanda, que lograra establecer un dispositivo de confianza permanente. ver
“De la violencia banalizada al terror: El caso colombiano” en rev. Controversia del Cinep No.171
de 1997.
26 Alejandro Reyes. "Paramilitares en Colombia: Contexto, Aliados y Consecuencias", en Análisis
Político No 12, Enero a Abril de 1991.
27 Carlos Medina, Autodefensas, paramilitares y narcotráfico en Colombia. Origen, desarrollo y
consolidación. El caso de Puerto Boyacá. Ed. Documentos periodísticos. Bogotá. 1990.
Por otra parte, las organizaciones paramilitares creadas a nivel rural por narcotraficantes,
cumplen adicionalmente con otras funciones. En efecto, la compra de tierras por narcotraficantes,
que puede aproximarse a cuatro millones de hectáreas localizadas en 409 municipios, ha sido
amparada por los paramilitares.28 En la mayoría de las zonas ganaderas afectadas por la
presencia guerrillera y donde se registran conflictos agrários, se ha visto cómo los nuevos
propietarios introducen "seguridad" mediante la creación de grupos armados. Los mapas 4.1, 4.2 y
4.3, elaborados por el sociólogo Alejandro Reyes, dan cuenta de estos procesos hacia finales de la
década pasada y comienzos de la presente.29 En esta dirección se puede apreciar una doble
dimensión del impacto del narcotráfico en el sector agropecuario, como lo señala la comisión de
estudios para el sector DNP 1990. Por una parte, la utilización de la violencia ha acelerado un
proceso de "contra-reforma agraria", que obliga al campesino a vender o abandonar sus tierras y
ocasiona un efecto negativo en la economía campesina; de otro lado, se ha inducido un rápido
proceso modernizador, debido a la adopción de nuevas tecnologías que determinan la
transformación del latifundio tradicional en empresa que demanda maquinaria y trabajadores
calificados para el manejo de tecnologías modernas. Todo esto se expresa en la elevación de los
costos generales de la mano de obra calificada, el alquiler de la maquinaria y los precios de la
tierra.30
28 Alejandro Reyes y Ana Lucia Gómez Mejía, "La compra de tierras por narcotraficantes".
(mimeo 1995)
29. Los tres mapas adjuntos se contruyeron a partir de la investigación realizada por Alejandro
Reyes para el Incora "Identificación de municipios para reforma agraria en zonas de
violencia"(mimeo 1992).
30 Ministerio de Agricultura-Departamento Nacional de Planeación, " Efectos del conflicto
armado y el narcotráfico en la producción y la estructura agraria." en misión de estudios del
sector agropecuario. Bogotá, 1990. Vol. I, p.158.
MAPA 4.1: MUNICIPIOS CON PRESENCIA PARAMILITAR
FUENTE: ALEJANDRO REYES, "Identificación de municipios para reforma agraria en zonas de violencia" 1992
MAPA 4.2: MUNICIPIOS DONDE SE HA REGISTRADO COMPRA DE TIERRAS POR NARCOTRAFICANTES
FUENTE: ALEJANDRO REYES, "Identificación de municipios para reforma agraria en zonas de violencia" 1992
MAPA 4.3: MUNICIPIOS CON PRESENCIA PARAMILITAR Y COMPRA DE TIERRAS POR
NARCOTRAFICANTES
FUENTE: ALEJANDRO REYES, "Identificación de municipios para reforma agraria en zonas de violencia" 1992
No hay acuerdo sobre el número de municipios con presencia paramilitar. La
información disponible se origina en las Estadísticas Generales sobre Violencia en
Colombia de la Presidencia de la República (1988-1997); en el Censo Nacional de
Personerías, realizado por la Procuraduría General de la Nación (1993); en los estudios
de Alejandro Reyes 1992 y 1995); y en el Observatorio del Narcotráfico del Instituto de
Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, (1994). De
acuerdo con estas fuentes, alrededor de doscientos municipios registran presencia de
31 Es preciso aclarar que estas cifras, que tienen origen en el Das, dan cuenta de manera
exclusiva de lo que escasamente se conoce en términos de los homicidios cometidos por los
actores organizados de violencia y no corresponden a las víctimas que realmente producen estas
organizaciones. Existe, en materia de cuantificación de las víctimas de los actores organizados de
violencia, un enorme sub-registro en el país, como se verá en detalle en la sección 8 sobre el
homicidio en Colombia.
parece recaer en las organizaciones paramilitares, de justicia privada y al servicio del
narcotráfico, como lo indica el gráfico 4.1.
Gráfico 4.1
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
1988
1889
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
*GRUPOS PARAMILITARES,
DE JUSTICIA PRIVADA Y AL
SERVICIO DEL
NARCOTRAFICO.
GUERRILLA OTRAS ORGANIZACIONES**
FUENTE: DAS
La serie relativa a asesinatos que se presenta en el gráfico 4.2, tuvo en cuenta las
víctimas que eran dirigentes y militantes de partidos y movimientos políticos y dirigentes
y activistas de organizaciones populares. De otra parte, se consideran también los civiles
asesinados. En cuanto a los asesinatos de dirigentes políticos y populares, se produce
una marcada tendencia hacia la disminución, a partir de los altos niveles registrados en
1988.
Gráfico 4.2
350 3000
300
2500
250
2000
200
1500
150
1000
100
50 500
0 0
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
FUENTE: DAS
Gráfico 4.3
3000 700
600
2500
500
2000
400
1500
300
1000
200
500 100
0 0
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
FUENTE: DAS
32. Ver un análisis detallado de estas cifras a nivel regional en el estudio sobre paramilitares en
Colombia de Adriana Quiñones Giraldo, Oficina del Alto Comisionado para la paz 1998.
paramilitares ayudaron a entrenar a otros semejantes en Córdoba, Urabá, Putumayo y
la región del Ariari en el Meta.33
Aunque en los últimos años han disminuido la frecuencia y el número de víctimas de las
"masacres", esta modalidad de violencia se continúa presentando. La reducción de estos
hechos, más que una desaceleración del ritmo de acción de los actores organizados que
los cometen, parece revelar su desición conciente de no recurrir a prácticas violentas
que atraen la atención de las autoridades y el repudio generalizado. Este
comportamiento parece corroborarse al observar el gráfico 4.3, que muestra cómo
después de 1988, año en que se producen masacres de campesinos que cobran un
elevado numero de víctimas, la disminución de las víctimas de las matanzas va
acompañada del incremento de los asesinatos individuales en los periodos de mayor
actividad paramilitar.
No obstante la tendencia registrada en los primeros años de la década del noventa, que
apuntó a la desintegración de los grupos paramilitares con mayor estructura y
cubrimiento territorial, así como a la reducción de sus manifestaciones de violencia, a
partir de 1995 comienza a actuar en varios departamentos el grupo paramilitar que
lidera Carlos Castaño en Córdoba y Urabá. En efecto, en Cesar, Bolívar, Magdalena,
Sucre y la montaña Antioqueña la actividad paramilitar atribuida a esta organización se
expresa en la realización de matanzas de campesinos que, por sus características,
recuerdan la violencia paramilitar desatada en los últimos años de la década del
ochenta. Estos hechos estarían sugiriendo la vigencia de estructuras armadas no
guerrilleras con cobertura multirregional, con un alto grado de coordinación y un
mando unificado, con una doctrina común de operaciones y con ambición de poder.
De otra parte, a partir de 1997 se presentan hechos de violencia en el sur y oriente del
país, que evidencian el resurgimiento de la actividad paramilitar. En Meta y Guaviare
operan las autodenominadas "Autodefensas Unidas de Colombia"; mientras que en
Casanare y Arauca actúan las "Autodefensas Campesinas", una organización armada
que extiende su acción hasta los límites con Boyacá. En el mes de julio, el municipio de
Mapiripán (Meta) fue escenario de una matanza de campesinos, reivindicada por las
El dispositivo paramilitar que se presenta en el mapa 4.1 tiene una gran semejanza
general con el que estos grupos registran en la actualidad, según se ve en el mapa 4.4.
Esta coincidencia plantea algunos interrogantes en relación con dos circunstancias: si
realmente se produjo a comienzos de la presente década la desintegración de los grupos
paramilitares con mayor estructura y cubrimiento territorial, y si las organizaciones que
operan en el presente son realmente nuevas. En síntesis, si las organizaciones que
muestran actividad elevada a partir de 1995 son las mismas que actuaron en el pasado,
no obstante haber cambiado sus nombres y realizado grandes esfuerzos para
presentarse libres de la influencia de sus antiguos patrocinadores.
34 En el mes de abril de 1997, las autodefensas de Córdoba y Urabá, las del Magdalena
Medio y las de los Llanos Orientales se unieron para integrar “Las autodefensas unidas
MAPA 4.4: APROXIMACION AL DISPOSITIVO Y AREA DE ACCION PARAMILITAR (1997)
de Colombia”.
con su presencia armada, las reglas del juego y los compromisos de los candidatos
impiden así que escapen a su control, escojan sus colaboradores y propongan
alternativas.
En la región Caribe (Bolivar y Sucre), Antioquia (Bajo Cauca y Magdalena Medio) y Meta
los paramilitares están disputándole a la guerrilla el poder que ha logrado a nivel local.
Al presionar la renuncia de los candidatos la guerrilla procuró, en las elecciones de
octubre de 1997, neutralizar el avance paramilitar e impedir que controlen los gobiernos
municipales. De otra parte, el rápido avance paramilitar se expresa en el hecho de que
en las zonas presionadas en el pasado por la guerrilla (Urabá, Córdoba, Magdalena y sur
del Cesar), las elecciones se celebraron sin que los candidatos fueran intimidados por
los alzados en armas. En estas zonas, la intimidación corrió por cuenta de los
paramilitares que, como en el caso de Urabá, impidieron que se presentaran los
candidatos de partidos o movimientos de izquierda.
INTENSIDAD DE ACCION
FUENTE: POLICIA NACIONAL
5. Cultivos Ilícitos, Economía y Violencia.
Las cifras disponibles sobre cultivos ilícitos en 1994, colocan a la amapola entre la coca
y la marihuana. Las plantaciones de coca oscilan entre las 35.000 y 39.000 hectáreas.
Las de marihuana, nuevamente estimuladas, esta vez debido a la represión al cultivo en
Hawai y a la sequía en California, registran a partir del segundo semestre de 1992 un
incremento en el área sembrada, que puede estar entre 6.000 y 8.000 hectáreas. El
crecimiento de la producción de amapola en Colombia, según las cifras reportadas, hace
que el país aumente su participación en la producción mundial de 1% a 8.3%;
superando la de Méjico (3.960 hectáreas) y Guatemala (1.721 hectáreas) Colombia se
constituye así en el país con la mayor superficie cultivada en América Latina. Sin
embargo, el cultivo de amapola en nuestro territorio es relativamente insignificante si se
compara con el principal productor a nivel mundial: Birmania (Myanmar) con 165.800
hectáreas. Colombia se podría ubicar, en el contexto internacional, entre Laos con
35 Programa de Desarrollo Alternativo. Ministerio de Agricultura, Departamento Nacional de Planeación y Dirección Nacional de
Estupefacientes. Santafé de Bogotá, octubre de 1994.
No existe, en el país, acuerdo sobre el número de hectáreas sembradas con cultivos ilícitos. Un estudio reciente, "Drogas ilícitas en
Colombia" Pnud (1997) calcula que para 1994 existían entre 70.000 y 83.000 hectáreas de coca, 20.000 de amapola y 6.000 de
marihuana. De acuerdo con esta información, Colombia sería el segundo productor mundial de hoja de coca después del Perú y habría
sustituido la importación de base de coca con la que se produce a nivel nacional.
Gráfico 5.1
En este nuevo escenario, la superficie de los cocales crece en forma vertiginosa y los
campesinos sustituyen los cultivos tradicionales. Estas siembras obedecen a la
coyuntura favorable derivada de los altos precios pagados por la hoja de coca que, a
diferencia de la de marihuana, será sometida a un proceso químico para obtener la
pasta de cocaína que posteriormente será refinada en los laboratorios ocultos en la
selva.36 El hecho de que la coca requiera de un proceso de transformación y que este
sea realizado en el país, marca una importante diferencia con respecto a la marihuana y
todas las experiencias anteriores de producción de materias primas sin que mediara
ningún proceso industrial. La cocaína, como producto industrial, contiene mayor valor
agregado y su alto costo, en proporción al volumen y peso, convierte cada envío en
fuente de ingresos muy superiores a los de uno de marihuana. La ventajas para
Colombia en la producción de cocaína no provienen de factores naturales, sino
tecnológicos. En efecto, en el país se crearon las condiciones mas favorables para esta
actividad en términos de la movilidad de los excedentes, instalación de laboratorios,
aeropuertos y destrucción de las restricciones físicas a través del soborno y la
intimidación.
36 Daniel Vidart, "Coca, cocales y coqueros en América Andina". ed Nueva América. Bogotá, 1991.
37 Iban de Rementería, "Economía y drogas" en Colombia Internacional. CEI, Uniandes, No. 20, Bogotá 1992.
Gráfico 5.2
A nivel macroeconómico se comprueba que los efectos de los ingresos del narcotráfico
tienen una dimensión mucho mas limitada de lo que habitualmente se piensa. El
ingreso anual neto en divisas del narcotráfico ha variado en los últimos tres lustros
entre 3.5% y 6.5% del PIB, equivalente a un porcentaje que va de un 25% a un 35% de
las exportaciones legales del país; este ingreso se compromete en la adquisición de
propiedades que no representan una parte importante del acervo de capital de la
economía, al pago de salarios y a la compra de bienes de consumo. De tal suerte que el
efecto final sobre la inversión es muy reducido, hecho que se puede comprobar si se
analizan los bajos niveles de inversión y ahorro en los momento de mayor auge de la
actividad ilegal. Los efectos negativos, sin duda, sobrepasan los supuestos beneficios y
se expresan en la distorsión de los precios relativos de los bienes y servicios en aquellos
sectores donde se han invertido; la revaluación del peso; la concentración de la
entre 1978 y 1985 más que en los 25 o 30 años anteriores39. En el caso de la región del
Caguán, como en muchas otras zonas rurales del país, a finales de la década del setenta
y comienzos de la del ochenta, la producción, procesamiento y comercialización de la
coca implicó la afluencia de aventureros, colonos, comerciantes, vendedores ambulantes
y jornaleros, con una población flotante estimada entre un 30% o 40% de la población
total. Esta situación llevó a la fundación de muchos pueblos y hace que la bonanza de la
coca sea considerada hoy como una verdadera “revolución demográfica”.40 La guerrilla
con presencia en las regiones productoras de coca, mediante la intimidación o la
.convicción, logra ejercer un control social en las zonas de cultivo y brinda "seguridad" e
impide la acción de delincuentes comunes, sicarios y delatores; establece la prohibición
del uso del basuco como forma de pago o artículo de consumo, y fija los salarios para
los raspadores. También establece la obligación de cultivar productos diferentes a la
coca para evitar los efectos inflacionarios de la bonanza y, a cambio de sus servicios,
amplía el cobro de un impuesto que es ahora del 10% sobre la producción de coca y del
38Ver el Informe de la Comisión de Análisis y Recomendaciones sobre las Relaciones entre Colombia y Estados Unidos. Análisis
Político del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. U.N. julio de 1997.
39 Molano, Alfredo, "Violencia y Colonización". en revista Foro, No. 6, Bogotá, 1988.
40 J. Jaramillo, L. Mora y F. Cubides, "Colonización, Coca y Guerrilla." ed. Universidad Nacional de Colombia Bogotá, 1986.
Si se consideran los 174 municipios donde se ha detectado este cultivo, se descubre que
en 123, que corresponden al 70%, se encuentra presente la guerrilla; los grupos
paramilitares se encuentran en 46, que corresponden al 26%; en 37 municipios, que
corresponden al 25%, se ha registrado la compra intensiva de tierras por parte de
narcotraficantes; en 52 municipios, que representan el 29%, se dan conflictos agrarios,
manifiestados en las diferentes formas de presión sobre la tierra; y finalmente en 69 de
estos municipios, que corresponden al 39%, se registran elevados niveles de violencia,
expresados en la concentración de acciones de la guerrilla y/o altas tasas de homicidios
La amapola no sólo se ha convertido en fuente de ingresos para la guerrilla, sino que las
organizaciones paramilitares también devengan recursos de este cultivo. En el
departamento del Tolima, para citar un ejemplo, el grupo paramilitar que actúa en el
sur del departamento, participa en el negocio de la amapola y propicia el desplazamiento
de colonos y campesinos de zonas cocaleras para organizarlos en torno a la producción
de amapola y recolección del látex. Esta organización se financia con los ingresos
provenientes de los cultivos ilícitos y tiene como objetivo impedir la incursión guerrillera
y la infiltración de personas cercanas a la guerrilla o que así lo parezcan en las zonas
bajo su influencia. Los grupos de justicia privada, que tienen menor cohesión que la
guerrilla, enfrentan dificultades ante el rápido enriquecimiento de sus miembros, que se
disputan el control del aparato armado con el fin de tener pleno dominio sobre los
cultivos ilícitos43
El “boom” de los cultivos ilícitos ha traído, a nivel regional, efectos deformantes sobre la
estructura social, los patrones de vida tradicionales, los procesos de selección y
distribución de tierras de cultivo, la formación de mercados de trabajo y lleva a la
aparición de intermediarios y comerciantes. Todos estas distorsiones se reflejan en el
desmedido consumo de mercancías entre las que ocupan lugar primordial las armas y el
Los cultivos ilegales en Colombia guardan una fuerte relación con la presencia de las
organizaciones armadas y con las diferentes manifestaciones del conflicto y la violencia.
Si este solo hecho no da pie para que se establezca una relación mecánica entre los
cultivos ilícitos y la violencia, si es evidente cómo la enorme importancia de estas
actividades en las finanzas de la guerrilla y el narcotráfico hace que los grupos armados,
que han dado muestras de estar poco inclinados a respetar las formas tradicionales de
organización, que les parecen superadas por la historia y manipuladas por las clases
dominantes, toleren aún menos la presencia de movimientos sociales que escapen a su
control, escojan sus socios y propongan otras alternativas.
En conclusión, los más beneficiados con estos auges a nivel local no son las poblaciones
campesinas vinculadas a los cultivos. Los excedentes de la explotación no se queden en
la región, sino que se trasladan a otras localidades o a los centros urbanos. Las
localidades productoras quedan expuestas a un clima especialmente propicio para la
gestación de los conflictos y la violencia. Al finalizar las épocas de bonanzas, no quedan
obras de infraestructura social que sustenten unas mejores condiciones de vida para la
población, abocada ahora a las secuelas de la ruina, el abandono, la soledad y el
aislamiento. La producción de amapola, coca y el reciente resurgimiento de la
marihuana se presentan en escenarios especialmente conflictivos que se tornan más
críticos por cuanto la irrupción de estas actividades conlleva una falsa ilusión de
progreso y una enorme carga de violencia.
MAPA 5.1
Tercera parte
El conflicto armado y las manifestaciones de violencia
Gráfico 6.1
CNG
M-19
GUERRILLA NO IDENTIFICADA
CG-SB
EPL
ELN
FARC
86-91 92-97
FUENTE: DAS
Gráfico 6.2
ASALTOS A POBLACIONES
ATAQUES A INSTALACIONES
PIRATERIA TERRESTRE
ASALTOS A ENTIDADES
EMBOSCADAS
HOSTIGAMIENTOS
ACTOS DE SABOTAJE
86-91 92-97
FUENTE: DAS
6.1, 6.2 y 6.3 45 se infiere que la guerrilla, habiendo operado de manera preponderante
en regiones rurales y aisladas, en la actualidad extiende su acción a los centros político-
administrativos más importantes del país y muestra presencia muy activa en zonas
petroleras, mineras, de cultivos ilícitos, fronterizas y con importante actividad
agropecuaria. Es, pues, así como la geografía del conflicto armado refleja con claridad
cómo la guerrilla avanza de manera cada vez más evidente hacia las zonas que le
proporcionan ventajas estratégicas en la confrontación.
45 Estos mapas dan cuenta de la concentración geográfica de las acciones más recurrentes en el conflicto armado, que
son: contactos armados, hostigamientos, ataques contra instalaciones militares y de policía, acciones de sabotaje,
emboscadas, incursiones a poblaciones y asaltos a entidades. Los municipios destacados en los tres mapas han
registrado, en promedio por año, mas de una de estas acciones.
MAPA 6.1: MUNICIPIOS CON ELEVADA INTENSIDAD DEL CONFLICTO ARMADO (1987-1989)
FUENTE: DAS
MAPA 6.2: MUNICIPIOS CON ELEVADA INTENSIDAD DEL CONFLICTO ARMADO (1990-1992)
FUENTE: DAS
MAPA 6.3: MUNICIPIOS CON ELEVADA INTENSIDAD DEL CONFLICTO ARMADO (1993-1995)
FUENTE: DAS
En los mapas adjuntos se observa cómo en la parte nor-occidental del país se destaca
el Urabá Antioqueño, por la elevada intensidad del conflicto armado. La desmovilización
del EPL incidió en la reducción de los niveles de actividad armada hasta 1992. Entre
1993 y 1995 los municipios que habían experimentado mejoría en el periodo
inmediatamente anterior vuelven a registrar niveles críticos, en razón de la elevada
actividad de los frente Bernardo Franco de la disidencia del EPL y 5 de las FARC. La
Fuerza Pública, por su parte, dirigió su acción, principalmente, contra los frentes 5 y
34. En la zona del Bajo Cauca Antioqueño, los municipios que habían registrado
reducción del conflicto armado entre 1990 y 1992, vuelven a ser críticos entre 1993 y
1995, por los altos niveles de actividad armada del frente José Antonio Galán del ELN y
por la acción del Ejército en contra del frente 18 de las FARC y José Antonio Galán y
Compañero Tomás del ELN. La zona del Magdalena Medio de Antioquia más afectada
por el conflicto armado corresponde al área donde operan los frentes María Cano y
Carlos Alirio Buitrago del ELN, que son también los más combatidos por las FF.AA. en
esta región. En la montaña de Antioquia, el fuerte avance de la guerrilla, a partir de
1990, se traduce en el escalamiento de la intensidad del conflicto en municipios
relativamente cercanos a la capital del departamento; los frentes más activos y a la vez
más combatidos son, de las FARC, el 36 y 47, y del ELN la regional Luis Fernando
Giraldo, que opera en Medellín.
En la región norte del país la incidencia del conflicto armado, en la primera mitad de
la presente década, está bastante localizada en el Magdalena Medio, la Sierra Nevada de
Santa Marta, la Serranía del Perijá y el sur de Córdoba. La región del Magdalena Medio
de Bolívar y Cesar presenta una elevada concentración de municipios críticos por la
actividad bélica que, en lo fundamental, protagonizan los frentes 24 y 37 de las FARC y
José Antonio Galán del ELN. Es claro, también, que en el norte de Cesar, el conflicto
armado es elevado por la acción de los frentes 41 de las FARC y Seis de Diciembre y
José Manuel Martínez del ELN. Las acciones de la guerrilla a nivel urbano se registran
en Valledupar, Cartagena y Barranquilla, a través de las regionales del ELN. En la Sierra
Nevada de Santa Marta el conflicto armado tiene como actor principal al frente 19 de las
FARC.
En el centro del país la alteración del orden público es ostensiblemente menor a la que
se presenta en las regiones mencionadas anteriormente. En Cundinamarca, algunos
municipios registran elevada actividad armada por la acción de las FARC,
principalmente realizada por los frentes 22, 52 y 53. El incremento de municipios
afectados por la actividad armada de la guerrilla se produce a partir de la realización de
los operativos militares contra los campamentos de las FARC en Uribe (Meta). En
efecto, aparecen afectados en Cundinamarca, a partir de 1990, nueve municipios, la
mayoría en la zona sur en limites con el Meta, donde la actividad guerrillera no se
registraba en el pasado. En Boyacá se destacan por los altos niveles que adquiere el
conflicto armado, a partir de 1990, algunos municipios que limitan con el departamento
de Casanare y se encuentran afectados por la actividad del frente 38 de las FARC. En
Tolima, cinco municipios registran niveles elevados de actividad guerrillera, ejecutados
por los frentes 21 y 25 de las FARC; a partir de 1993, el norte del departamento
comienza a verse afectado por el frente Bolcheviques del Líbano del ELN.
En definitiva, como se ha visto, las zonas mas afectadas por la elevada intensidad del
conflicto armado son, en lo fundamental, donde operan los frentes mas antiguos de las
organizaciones guerrilleras, caracterizadas por ser esencialmente rurales y apartadas de
las actividades económicas más dinámicas y de los centros de poder. En efecto, 57% de
los municipios afectados por la elevada intensidad del conflicto armado, entre 1987
y1995, pertenecen a la estructura rural atrasada y de colonización; 18% son del tipo
campesinado medio; 10% se caracterizan por el predominio de la agricultura comercial;
y 15% pertenecen a la estructura urbana. La expansión reciente de la guerrilla hacia
zonas urbanas y con mayor potencial estratégico no se encuentra acompañada de la
capacidad de realizar, en forma sostenida, acciones ofensivas. La mayor capacidad
militar de las organizaciones alzadas en armas continúa estando en las zonas de
implantación de los primeros núcleos guerrilleros.
A continuación se presenta una serie de veinticinco mapas que da cuenta de las zonas
donde las guerrillas (FARC, ELN, EPL, M-19, QUINTIN LAME, COORDINADORA NACIONAL
GUERRILLERA Y COORDINADORA GUERRILLERA SIMON BOLIVAR) registraron actividad entre 1986
y 1997. Las acciones consideradas son las más recurrentes en el conflicto armado:
contactos armados, hostigamientos, ataques contra instalaciones militares y de policía,
acciones de sabotaje, emboscadas, incursiones a poblaciones y asaltos a entidades. Los
mapas, adicionalmente, representan, a través de tonos de color que van de claro a
oscuro, la intensidad del accionar armado de cada una de las organizaciones a nivel
municipal, que es más alta donde los tonos de color se hacen más oscuros. Estos mapas
tienden a dar una visión un tanto exagerada de la geografía del conflicto en razón de que
se representan todos los municipios donde las guerrillas registraron algún tipo de acción,
a diferencia de los mapas 6.1, 6.2 y 6.3, donde se destacan los municipios en los cuales
la actividad armada ha sido realmente significativa..
MAPA 6.4 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD DE LAS FARC (1986-1987)
MAPA 6.5 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD DEL ELN (1986-1987)
MAPA 6.6 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD DEL EPL (1986-1987)
MAPA 6.10 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LAS FARC (1988-1989)
MAPA 6.11 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL ELN (1988-1989)
MAPA 6.12 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL EPL (1988-1989)
MAPA 6.13 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LA CG-SB (1988-1989)
MAPA 6.14 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL M-19 (1988-1989)
MAPA 6.15. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LAS FARC (1990-1991)
MAPA 6.16. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL ELN (1990-1991)
MAPA 6.17. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL EPL (1990-1991)
MAPA 6.18. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LA CG-SB (1990-1991)
MAPA 6.19. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LAS FARC (1992-1993)
MAPA 6.20. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL ELN (1992-1993)
MAPA 6.21. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL EPL (1992-1993)
MAPA 6.22. INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LA CG-SB (1992-1993)
MAPA 6.23 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LAS FARC (1994-1995)
MAPA 6.24 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL ELN (1994-1995)
MAPA 6.25 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL EPL (1994-1995)
MAPA 6.26 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DE LAS FARC (1996-1997)
MAPA 6.27 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL ELN (1996-1997)
MAPA 6.28 INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD ARMADA DEL EPL (1996-1997)
7. El Secuestro en Colombia: tendencias y geografía
Entre 1987 y 1997 se registraron en el país 12.569 secuestros (ver evolución del
secuestro por años en el gráfico 7.1 ).Las estadísticas disponibles muestran cómo, de
lejos, Colombia es el país con el número más elevado de secuestros a nivel mundial. En
la actualidad, alrededor del 45% de los secuestros del planeta se registran en Colombia,
colocándose en el primer lugar en América Latina, seguido por México, Brasil y
Guatemala.
GRAFICO 7.1
1800
5
1600
1400
4
1200
1000 3
800
2
600
400
1
200
0 0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
En los últimos once años, 5.622 secuestros fueron cometidos por la guerrilla y 6.947
por otros actores que se agrupan bajo la denominación general de bandas de
secuestradores. Las víctimas del secuestro en Colombia son principalmente
comerciantes, menores, ganaderos, ingenieros, extranjeros, agricultores, campesinos,
dirigentes políticos y funcionarios del Estado.
GRAFICO 7.2
1000
800
600
400
200
0
1987
1988
1889
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
GUERRILLA BANDAS DE SECUESTRADORES
En el gráfico 7.2 se observa cómo, hasta 1988, los secuestros realizados por la guerrilla
superaban los realizados por otros agentes. A partir de 1989, los secuestros de la
guerrilla comienzan a ser inferiores a los que se originan en la delincuencia común, las
organizaciones al servicio del narcotráfico, los grupos de justicia privada y otros. En
1997 los secuestros realizados por la guerrilla vuelven a ser superiores a los que
cometieron los otros actores. La superioridad de los plagios cometidos por la guerrilla se
explica, en este último año, por el incremento de las “retenciones” de funcionarios del
estado, periodistas, candidatos, alcaldes y concejales. De acuerdo con la información de
que dispone el Programa Presidencial de Lucha contra el secuestro, los plagios con fines
políticos, que en 1997 tuvieron fundamentalmente el propósito de sabotear las
elecciones de alcaldes, gobernadores y concejales del 26 de octubre, pasaron de
trescientos; las FARC realizaron 139, mientras que el ELN tuvo a su cargo 173.
La distribución de los secuestros a nivel departamental, permite determinar la concentración de
hechos de este tipo en las diferentes circunscripciones. Entre 1987 y 1997, 80% de los
secuestros cometidos en el país se concentran en 13 departamentos: Antioquia 22%, Valle 8,2%,
Cesar 7,6%, Cundinamarca 7,4%, Santander 7%, Norte de Santander 5,5%, Cauca 4%, Meta
3,8%, Huila 3,3%, Magdalena 3,1%, Bolívar 3,15%, Córdoba 2,7% y Sucre 2,5%. El gráfico 7.3,
desde otra perspectiva, presenta los departamentos ordenados de acuerdo con la tasa promedio
de secuestro entre 1987 y 1997.
Gráfico 7.3
ATLANTICO
BOYACA
QUINDIO
CUNDINAMARCA
AMAZONAS
CALDAS
RISARALDA
NARIÑO
CORDOBA
TOLIMA
VALLE
BOLIVAR
GUAINIA
MAGDALENA
HUILA
CHOCO
CAUCA
SANTANDER
DEPARTAMENTOS QUE SUPERAN LA TASA
SUCRE
PROMEDIO NACIONAL
ANTIOQUIA
N.SANTANDER
GUAVIARE
PUTUMAYO
GUAJIRA
META
CAQUETA
CESAR
CASANARE
VICHADA
ARAUCA
0 5 10 15 20 25 30
47 Ibid.
48 Olga C. Gómez, “Causas económicas del secuestro en Colombia” Trabajo de grado presentado
al Departamento de economía de la Universidad Javeriana 1995.
MAPA 7.1:
MUNICIPIOS CON ELEVADA TASA DE SECUESTRO (1993-1995)
FUENTE: DAS
Los municipios que registran elevados índices de secuestro49 entre 1987 y 1995, se
encuentran representados en los mapas 7.1, 7.2 y 7.3. Las localidades más afectadas
por el flagelo del secuestro son las que se dedican a la agricultura comercial; las de tipo
colonización interna y, más recientemente, las de colonización de frontera. También han
sido afectados en alto grado los municipios del tipo latifundio ganadero y agrícola y los
de campesinado medio, particularmente los no cafeteros. Estos municipios se agruparán
a nivel regional, como sigue.
En la región norte del país se observa cómo el secuestro afecta a los municipios en
todos los departamentos de la Costa. Los altos niveles de secuestro, especialmente en la
zona del Magdalena Medio del Cesar se relacionan con la elevada presencia de la
guerrilla y de la delincuencia común. Sucre es el departamento más crítico por el
crecido número de municipios afectados en la región. Este departamento proporciona
un ejemplo elocuente de cómo el incremento del secuestro se asocia con la fuerte
incursión de la guerrilla registrada a partir del año 1993. En Bolívar, los municipios
tradicionalmente más afectados por los altos niveles de secuestro se encuentran en el
Magdalena Medio, donde operan varios frentes de la guerrilla. En Magdalena se registra
un incremento de la violencia y la inseguridad que tiene, dentro de sus manifestaciones
más preocupantes, el incremento del secuestro. La Guajira es otro de los departamentos
más afectados, en razón de la relativamente reciente aparición de la guerrilla. En
Córdoba, el número de municipios afectados se incrementó en el periodo 1993 y 1995,
se se lo compara con el inmediatamente anterior.
En la región central del país, se aprecia un bajo número de municipios afectados por el
secuestro, aunque con tendencia a aumentar en Cundinamarca y Tolima. En estos
departamentos el aumento del secuestro se relaciona con la aparición de frentes de las
FARC. En los departamentos del eje cafetero se produjo, en los tres últimos años, un
ostensible incremento de municipios con tasas de secuestro que superan el promedio
nacional. El incremento de la inseguridad en el eje cafetero se relaciona con el aumento
de la presión guerrillera, el crecimiento de la delincuencia común en medio de la crisis
cafetera y la existencia de organizaciones de justicia privada, en muchos casos al
servicio del narcotráfico y que recurren al secuestro.
49 Corresponden a los municipios que en promedio por año registraron mas de cuatro
secuestros y/o triplicaron la tasa nacional y registraron en promedio mas de dos secuestros en
los periodos considerados.
aumento de los municipios afectados. En Huila, la responsabilidad de la guerrillera en el
secuestro es alta, pero también es ampliamente conocida la participación de la delincuencia
común. En el Valle, los secuestros realizados por la guerrilla y la delincuencia común se
confunden con los que realizan las organizaciones al servicio del narcotráfico, que recurren a este
tipo de acción con el propósito de dar muerte a sus víctimas, saldar cuentas entre organizaciones
criminales, o ejercer presión para el logro de sus objetivos.
Finalmente en la región oriental del país, prácticamente todos los departamentos registran
incremento en los municipios con altos índices de secuestro. Los departamentos más críticos son
Meta, Casanare, Arauca y Caquetá. En estos departamentos los secuestros tienen estrecha
relación con la fuerte presencia guerrillera en zonas ganaderas y de agricultura comercial. En el
caso de Casanare, el súbito auge del secuestro y los altos niveles registrados en los últimos años
guardan estrecha relación con el incremento de la presencia guerrillera.
De todo lo dicho se concluye que la relación entre la presencia de la guerrilla y los elevados
índices de secuestro es muy estrecha. En efecto, en departamentos como Arauca, Caquetá,
Casanare, Cesar, Cordoba, Bolívar, Norte de Santander y Antioquia las zonas afectadas por la
actividad armada de la guerrilla, mapas 6.1, 6.2 y 6.3 de la sección anterior, coinciden en buena
medida con los mapas 7.1, 7.2 y 7.3 donde aparecen los municipios cuya tasa de secuestro por
cada cien mil habitantes se encuentra por encima del promedio nacional. Así mismo, en los
departamentos donde la insurgencia ha incrementado de manera ostensible su presencia, los
índices de secuestro también aumentaron. Este hecho se corrobora al observar cómo la tasa de
secuestro sufrió incrementos considerables a partir de 1987 y se colocan, en 1997, por encima
del promedio nacional en La Guajira, Cesar, Magdalena, Norte de Santander, Nariño, Cauca,
Tolima, Huila, Casanare y Antioquia. En todos estos departamentos, el aumento del secuestro se
produce de manera paralela con el incremento de la presencia guerrillera, aportando una prueba
más de cómo el avance de un actor organizado de violencia hacia nuevos territorios, rapidamente
se expresa en el incremento de la violencia.
8. El homicidio en Colombia: tendencias y geografía.50
En los últimos once años, como se observa en el gráfico 8.1, se registraron en Colombia
274.434 homicidios comunes. Con guarismo tan grande de muertes violentas, el país
tiene una de las más altas tasas a nivel mundial. Esa tasa, además, ha tendido a crecer
desde de mediados de la década del setenta aunque con intensidades variables en
algunos subperíodos y sin que sea fácil encontrar una explicación, tanto para ese
dramático nivel de violencia como para la tendencia persistente a aumentar.
GRAFICO 8.1
80
25000
70
20000 60
50
15000
40
10000 30
20
5000
10
0 0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
50 En esta sección los homicidios corresponden a las cifras municipales de la Policía Nacional
(1990-1995). Los cálculos de las tasas de homicidios fueron elaborados con base en el censo de
1993 y con las proyecciones de 1985. Las tasas de homicidios resultan de dividir el número de
homicidios de un determinado periodo por el número de habitantes de la nación, departamento o
municipio y ese resultado se multiplica por cien mil; se obtiene de esta manera un índice de
cuántos homicidios hay por cada cien mil habitantes.
De hecho, la tasa promedio se situó, entre 1987 y 1997, en 75.4 homicidios por cada
cien mil habitantes se triplicó a países grandes como Brasil o México, se cuadruplicó a
países con niveles de desarrollo similares, como Venezuela, y se hizo seis veces más alta
que en países con estructura sociales semejantes pero con mayor pobreza relativa, como
Perú y Ecuador. Por supuesto, se superó a cualquier otro país con guerras civiles o
violencia política persistente, como los centroamericanos, llegando a equipararse a los
niveles experimentados en El Salvador durante los años ochenta. Aún cuando América
Latina tiene una tasa de casi 30 asesinatos por cada cien mil personas por año, más del
doble que la de cualquiera otra región del planeta (el Medio Oriente y el Africa, las
regiones que la siguen, tienen una tasa algo menor de diez) y es seis veces mayor que el
promedio de todo el mundo, la tasa de homicidios de Colombia es 2.5 veces mayor que
la de América Latina.51
AMAZONAS
BOLIVAR
VAUPES
SUCRE
ATLANTICO
NARIÑO
CHOCO
SAN-PROV
CORDOBA
BOYACA
HUILA
TOLIMA
CAUCA
MAGDALENA
CUNDINAMARCA
SANTANDER
VICHADA
CESAR
GUAJIRA
GUAINIA
N.SANTANDER
CASANARE
PUTUMAYO
DEPARTAMENTOS QUE SUPERAN LA TASA
PROMEDIO NACIONAL
VALLE
CALDAS
QUINDIO
META
CAQUETA
GUAVIARE
RISARALDA
ARAUCA
ANTIOQUIA
A nivel municipal, 297 localidades superaron la tasa promedio nacional entre 1990 y
1995. El 80% de estos municipios se distribuye en diez departamentos: Antioquia (70),
Cundinamarca (31), Valle (28), Boyacá (21), Santander (18), Meta (17), Caquetá (14),
Caldas (13), Risaralda (12) y Quindio (10). De otra parte, 93% de los municipios con
índices críticos de homicidio pertenecen a la estructura rural y 7% a la urbana. Las
zonas rurales más afectadas por la violencia homicida son aquellas donde priman el
homicidio. 53
En Urabá, las tasas de homicidio son especialmente altas en Apartadó, Carepa, Turbo,
Chigorodó, Mutatá, Dabeiba y Necoclí. Los altos índices de homicidio que, de tiempo
atrás, se registran en los municipios del eje bananero, en los últimos tres años afectan
también la parte norte. La presencia de las FARC, de la disidencia del EPL, y de los
grupos paramilitares al servicio de narcotraficantes, se conjugan en un escenario
particularmente conflictivo. La importancia estratégica que la zona representa para los
diferentes actores armados en competencia, ha hecho que, en el afán por consolidar
dominio territorial, la población civil se haya convertido en objetivo militar. Es una
clara muestra de la degradación que ha alcanzado el conflicto.
En la región central del país, los municipios con altas tasas de homicidio pertenecen a
la región del Río Minero, en Boyacá: Muzo, Otanche, Briceño, Buenavista, Maripí, Pauna
y Borbur. Los registros de muertes violentas en la zona esmeraldera indican una
reducción en los últimos años, hecho que puede tener relación con los acuerdos de paz
entre grupos enfrentados y con la desaparición de Gonzalo Rodríguez Gacha, quien se
constituyó en uno de los más importantes protagonistas de la violencia en la zona. A
partir de 1990 se presenta en el sur-oriente de Boyacá, en limites con Casanare, una
concentración de municipios con altas tasas de homicidio. Los índices de violencia se
explican aquí por la expansión de las FARC hacia el piedemonte, por las actividades
relacionadas con el procesamiento de coca y la ampliación de los cultivos de amapola en
estos municipios, donde prima el minifundio. Entre Boyacá y Casanare los municipios
afectados han sido blanco de la guerrilla, que busca aumentar su poder y para ello
recurre a la violencia. En Cundinamarca, los municipios críticos tienden a coincidir con
aquellos donde se ha registrado una fuerte incursión guerrillera y el auge de los cultivos
de amapola hacia el suroriente del departamento.
En Quindio, Caldas y Risaralda, la concentración de municipios con tasas de homicidio
que superan el promedio nacional tiene varias causas. Por una parte, la cosecha
cafetera produce inmigración de trabajadores de regiones pobres y ocasiona gran
densidad poblacional, que sin embargo no obtiene pleno empleo. Esta situación es
aprovechada por la guerrilla, que encuentra apoyo en los desocupados. La violencia
parece tener, además una estrecha conexión con las actividades de narcotráfico del
norte del Valle, que desde aquí coordina el acopio y la exportación de cocaína y heroína
producida en el sur del país . De otra parte, en Risaralda y Quindio se ha instituido la
acción de los grupos de justicia privada, ante un fenómeno creciente de delincuencia
que desborda la capacidad de control de las autoridades. Adicionalmente, la expansión
más fuerte de los grupos guerrilleros se ha registrado en los últimos años sobre los
municipios del eje cafetero. Buscan aumentar su presencia en esta zona estratégica por
cuanto, de manera obligada, pasan por aquí los intercambios comerciales entre
Medellín, Cali y Bogotá.
En el sur-occidente del país, los municipios caucanos con elevado índice de homicidio
se localizan en las zonas campesinas e indígenas de la Cordillera Central, donde se ha
extendido en forma rápida el cultivo de amapola. Coinciden con la presencia de las
FARC, que se encarga de la "seguridad" y la comercialización del látex. Así mismo, se
han detectado laboratorios para el procesamiento de coca en el norte y centro del
departamento donde, además de la guerrilla, operan grupos paramilitares. Estos grupos
-como el que el 17 diciembre de 1991 realizó una matanza de 20 indígenas en la
hacienda "El Nilo", en jurisdicción de Caloto- actúan al servicio de hacendados,
tradicionales y nuevos, vinculados al narcotráfico. Prentenden contrarrestar en forma
violenta la presión ejercida sobre las tierras por las comunidades indígenas que se han
visto reducidas a la posesión de áreas de refugio en las altas montañas de la Cordillera
Central.
Lo dicho hasta aquí sugiere que la violencia intencional tiene un peso mayor dentro de
los homicidios de lo que tradicionalmente se ha considerado. Según los estimativos que
aún hoy se continuan realizando, alrededor del ochenta por ciento de los homicidios en
Es así como, al comparar los municipios afectados por el homicidio en general con los
municipios críticos por el alto índice de muertes causadas por los actores organizados,
54El porcentaje se deduce de las víctimas que según las autoridades fueron asesinadas por las
guerrillas y otros grupos organizados (total homicidios menos víctimas de grupos organizados).
55 Ver el análisis de las cifras de Medicina Legal para 1996 en Paz Pública carta #1, publicación
del Programa de Estudios sobre seguridad, justicia y violencia de la Universidad de los Andes.
Bogotá, julio de 1997.
se descubre una gran correspondencia geográfica, lo que permite insistir en que los
altos niveles de violencia tienen una relación muy fuerte con la presencia de dichos
actores. Esta interpretación se basa en la comparación de los mapas 8.2, 8.3 y 8.4
donde se presentan los municipios que en los periodos 1987-1989, 1990-1992 y 1993-
1995 registraron tasas de homicidio que superan en más del doble la tasa promedio
nacional, con los mapas 8.5, 8.6 y 8.7 donde se presentan los municipios que
registraron durante los mismos periodos tasas de muertes cometidas por actores
organizados, las cuales superaron también en más del doble el promedio nacional. Si
bien no coinciden necesariamente uno a uno los municipios, sí lo hacen en buena
medida las regiones. Se encuentran, en ambos casos, municipios con tasas que superan
-en el doble o más- la media nacional, en: el norte del Valle, el Eje Cafetero, el Urabá,
Medellín y los municipios vecinos, el sur del Cesar, la región del Río Minero en el
occidente de Boyacá, y en el piedemonte de la Cordillera Oriental (municipios dispersos
de Casanare, Arauca, Meta, Caquetá y parte de Putumayo).
56 Mauricio Rubio, “De las riñas a la guerra. Hacia una reformulación del diagnóstico de la
violencia colombiana” Coyuntura Social de Fedesarrollo, No. 17 de noviembre de 1997.
57 Mauricio Rubio, “Crimen sin sumario”, Cede, Universidad de los Andes, 1996. Este estudio
muestra, adicionalmente, cómo la probabilidad de que un homicidio sea juzgado, que en los años
sesenta alcanzó a superar el 35%, es en la actualidad ligeramente superior al 6%. Mientras que a
mediados de los sesenta por cada cien homicidios cometidos se capturaban más de 60 presuntos
culpables, actualmente el porcentaje ronda el 20%, que seguramente no incluirá autores
intelectuales. La probabilidad de que un homicidio sea condenado, del 11% en los sesenta
apenas sobrepasa en la actualidad el 4%.
61% de los homicidios, mientras que en los más violentos las causas se saben sólo en el
No obstante el enorme desconocimiento sobre los autores de las muertes en el país, las
autoridades y los estudiosos han aceptado que las violencias que están cobrando el
mayor número de víctimas sobrepasan a las que se generan en los actores organizados:
guerrilla, paramilitares, grupos de justicia privada y organizaciones armadas al servicio
del narcotráfico.
como lo señala un estudio reciente,59 en las zonas rurales de colonización y los barrios
periféricos de las ciudades en acelerada expansión se observan como factores comunes
una sociedad débil, aunque dinámica y un Estado incapaz de constituirse en mediador
de los conflictos, función que terminan desempeñando las organizaciones armadas
ilegales que se imponen a través de la violencia.
En el mapa 9.2, se indican, para el periodo 1990-1992, los municipios con altos índices
de violencia, que son 265. El mayor número de municipios críticos ya no pertenece a la
estructura de colonización, como en el periodo anterior. Este hecho se explica por el
fuerte aumento en la participación de los municipios con campesinado medio y, en menor
grado, por los de la estructura rural atrasada y los de agricultura comercial. La
distribución de los municipios con mayores índices de violencia a nivel departamental
indica que en doce de ellos se concentra el 80%: Antioquia (47), Santander (23),
Cundinamarca (20), Cesar (18), Cauca (16), Meta (16), Norte de Santander (16),
Boyacá(15), Valle (14), Córdoba (11), Huila (10) y Bolívar (8). La comparación con los doce
departamentos que en el periodo anterior concentraban el 80% de los municipios más
críticos, muestra cómo Cundinamarca, Valle y Bolívar aparecen en el periodo 1990-1992
En el mapa 9.3 aparecen 342 municipios afectados por las diferentes manifestaciones de
violencia en el período 1993-1995. De estos municipios 306 pertenecen a la estructura
rural y 36 a la estructura urbana. En este período, la participación de los municipios de
colonización continuó descendiendo. No obstante su reducción porcentual, el número de
municipios de colonización afectados aumentó con respecto al período anterior, debido al
incremento de todas las manifestaciones de violencia en Casanare. Por otra parte, la
participación de los municipios de campesinado medio continuó creciendo y reflejando la
mayor incidencia del secuestro en este conjunto, así como de los asesinatos y del conflicto
armado. Los municipios de la estructura rural atrasada aumentaron su participación en
un punto y, tal como en los períodos anteriores, corresponden en su mayoría a
municipios de tipo minifundio andino y latifundio ganadero y agrícola. Los municipios de
la estructura rural desarrollada, con énfasis en agricultura comercial, aumentaron en un
punto su participación en el conjunto de municipios críticos.
Entre 1993 y 1995, en quince departamentos se concentra el 84% de los municipios con
los índices más elevados de violencia: Antioquia (71), Santander (33), Cundinamarca (22),
Cesar (18), Cauca (18), Meta (17), Norte de Santander (17), Tolima (15), Valle (13), Bolívar
(12), Casanare (12), Caquetá (11), Boyacá (10), Huila (10) y Nariño (10). La comparación
de estos departamentos con los dos de los periodos anteriores, muestra el ingreso por
primera vez de Tolima y Nariño; mientras Casanare y Caquetá vuelven a ser parte del
grupo, luego de que salieran en el segundo periodo; Córdoba sale del grupo de
departamentos con mayor numero de municipios crítico.
Los municipios con elevados índices de violencia, como se observa en los tres mapas
adjuntos, no se encuentran dispersos por el territorio, sino que hacen parte de conjuntos
de municipios que, con el paso del tiempo, se van haciendo más grandes conforme las
manifestaciones de violencia se extienden, a la par de los actores que las promueven. La
información que se presenta en seguida no parece corroborar la idea común de una
violencia esencialmente ciudadana, que surge y se perpetúa en los municipios.
En efecto, en el país existe una correspondencia muy significativa entre los altos niveles
de violencia y la presencia de organizaciones armadas ilegales. Si se analizan los 342
municipios que entre 1993 y 1995 registraron las mayores tasas de asesinato y/o de
secuestro y/o elevada intensidad del conflicto armado, se descubre que en 284, es decir,
en el 83% de ellos se encuentra presente la guerrilla.
De aquí se podría inferir que, dada la elevada correspondencia entre municipios con altos
índices de violencia y presencia de actores armados, su sola presencia parece ser
suficiente para desencadenar y exacerbar procesos violentos. Sin embargo, como lo ha
En el sur del Tolima, por citar un ejemplo, las FARC operan en todos los municipios,
donde encuentran las condiciones propicia para las operaciones guerrilleras y obtienen
financiamiento proveniente de los cultivos ilícitos. Las organizaciones paramilitares,
particularmente la que se denomina "Rojo Ata", también participa en el negocio de la
amapola y propicia el desplazamiento de colonos y campesinos de zonas cocaleras para
organizarlos en torno a la producción de amapola y recolección del látex. La dinámica que
ha adquirido la violencia en esta zona tiene una estrecha relación con el negocio de la
amapola y la presencia de las organizaciones armadas, que actúan aquí como redes de
En Colombia existe suficiente evidencia que permite poner en duda la lógica de protección
a la que todas las organizaciones armadas apelan para justificar su presencia, como si
constituyera una simple respuesta a una demanda de seguridad que lograra establecer
63 Mauricio Rubio, “La justicia en una sociedad violenta: Los agentes armados y la justicia penal
en Colombia. Documento de trabajo Paz Pública, Universidad de los Andes.(1997)
64 Daniel Pécaut. "Presente, pasado y futuro de la violencia". rev. Análisis Político de la
Universidad Nacional de Colombia, No. 30 enero-abril de 1997.
65Daniel Pécaut. “De la violencia banalizada al terror: El caso colombiano” en rev. Controversia
del Cinep No.171 de 1997.
importante, que en cambio de acabar con una situación de desconfianza, los grupos
terminan alimentándola.
De otra parte, son ya varios los trabajos que desvirtúan, para Colombia, las supuestas
relaciones de causalidad entre pobreza y violencia67; sin que tenga mayor sentido la
66Fernando Cubides, Ana Cecilia Olaya y Carlos Miguel Ortiz. "Violencia y Desarrollo Municipal.
Universidad Nacional, Centro de Estudios Sociales. Bogotá (1995).
67 Mauricio Cárdenas, "Crecimiento y convergencia en Colombia: 1950-1989", rev. Planeación y
Desarrollo, Vol. XXIV, DNP (1993)
Malcom Deas y Fernando Gaitán,. "Dos ensayos especulativos sobre la violencia en Colombia"
Fonade (1995)
Armando Montenegro y Carlos Esteban Posada, "Criminalidad en Colombia". Coyuntura
Económica, marzo de (1995).
Camilo Echandía, "Colombie: dimension économique de la violence et de la criminalité ". Problèmes
d´Amérique Latine. Trimestriel Nº 16 nouvelle série, Paris, janvier-mars (1995).
Diana Cardona, "El Homicidio en Colombia: Una visión económica", trabajo de grado
Departamento de Economía-Universidad Javeriana (1995).
Juan Luis Londoño, "Violencia, Psychis y Capital Social- Notas sobre América Latina y Colombia",
Segunda Conferencia Latinoamericana sobre Desarrollo Económico. Bogotá (1996)
Mauricio Rubio, "Homicidios, justicia, mafias y capital Social (otro ensayo sobre la violencia en
Colombia)" Cede Uniandes (1996).
simplificación no menos considerable. Sobre todo, el grado de desarrollo aparece como un
indicador muy vago. Pues estas zonas prósperas presentan otras tres características que
deben tenerse en cuenta: 1)Atraen numerosos migrantes y la distribución de ingresos es
muy desigual, 2) La brutalidad de las bonanzas locales conduce a inversiones anárquicas;
3)Como las otras zonas pioneras, estas se escapan a las instituciones estatales y tienen
infraestructuras insuficientes. De tal suerte que “Más que la ‘riqueza’, la desorganización
Al comparar las características socioeconómicas de los municipios con los más altos
índices de violencia y los lugares donde las organizaciones armadas tienen presencia, se
descubre que si bien la pobreza puede contribuir a la gestación de los fenómenos
Ciudades Secundarias
Campesinado Cafetero
Campesinado no Cafetero
ESTRUCTURA DE COLONIZACION
Colonización Interna
Colonización de Frontera
0.00 10.00 20.00 30.00 40.00 50.00 60.00 70.00 80.00 90.00
PORCENTAJE DE MUNICIPIOS CON ELEVADOS INDICES DE VIOLENCIA EN CADA TIPO DE DESARROLLO
La violencia organizada en áreas rurales remite a los tipos de conflicto generados por los
procesos de ruptura social y económica en aquellas estructuras agrarias que empiezan a
integrarse productivamente a la economía nacional. Los tradicionalmente altos
porcentajes de municipios de los tipos colonización interna y de frontera, afectados por la
violencia, 66 y 57% respectivamente en los tres últimos años, se explican en la medida en
que integran las zonas donde nacieron las guerrillas, en la medida en que son propicias a
la logística guerrillera (selvática montañosa, sin estructura vial, etc.) y allí conservan
arraigo en la población que, en general, es muy pobre. Estos municipios se han visto muy
afectados por el conflicto armado y la acción de los grupos paramilitares, enfrentados con
la guerrilla por el control de zonas con un enorme potencial productivo y donde
permanentemente se registran bonanzas económicas.
De otro lado, los reducidos niveles de violencia e inseguridad son más frecuentas en los
municipios más atrasados y con menor actividad económica. Son los casos de los tipos
periferia rural marginal y minifundio del litoral caribe, donde el número de municipios
críticos, así como el porcentaje que estos representan en cada conjunto, 13 y 16%
respectivamente, corresponden a los más bajos.
década71, Sucre y Bolívar prolongan esa tradición (en Bolívar, se exceptúan municipios
del sur como Achí, Morales, San Pablo, Simití, Santa Rosa del Sur, que alteran muy
poco los totales departamentales); Cesar y Guajira se pueden considerar relativamente
violentos en todo el intervalo, pero especialmente durante la bonanza de la marihuana;
Atlántico, que ha sido relativamente pacífico, ve interrumpida esa trayectoria durante
los años de la marihuana; igualmente el actual Magdalena, con El Cesar secesionado de
su territorio, ha sido poco violento salvo recientemente y en los años de la marihuana;
Córdoba, pese a la aguda violencia protagonizada por el EPL y los grupos paramilitares,
ha tenido índices más bien bajos de violencia general.
71Este periodo fue estudiado por: Fernando Cubides, Ana Cecilia Olaya y Carlos Miguel Ortiz. "Tendencias en la Violencia y
Desarrollo Municipal." Universidad Nacional, Centro de Estudios Sociales. Investigación realizada para la Presidencia de la
Gráfico 10.1
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
GUAJIRA CESAR MAGDALENA
CORDOBA ATLANTICO SUCRE
BOLIVAR PROMEDIO NACIONAL
República (1995)
Gráfico 10.2
25
20
15
10
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
CESAR GUAJIRA SUCRE
MAGDALENA BOLIVAR CORDOBA
ATLANTICO PROMEDIO NACIONAL
En lo que se refiere a la presencia guerrillera en la Costa Caribe, las FARC cuentan con
seis frentes que tienen presencia principalmente en La Guajira, Magdalena, Bolívar,
Sucre y Cesar. El frente 41 se localiza en el norte de Cesar, el 19 en la Sierra Nevada de
Santa Marta, el 59 en la Guajira, el 37 en Bolívar y el 35 y el 18 en Sucre. El ELN tiene
presencia a través de siete frentes. En Cesar operan el José Manuel Martínez Quiroz, el
Camilo Torres y el Seis de Diciembre, en Magdalena se implantó el frente Francisco
Javier Castaño; en Sucre se encuentran los frentes Alfredo Gómez y Jaime Bateman;
hacia el sur de Bolívar operan los frentes José Solano y Héroes y Mártires de Santa
Rosa; en Atlántico ha comenzado a operar recientemente, el frente urbano Kaled Gómez
Padrón. De la disidencia del EPL, el frente Virgilio Rodríguez continua operando en La
Guajira.
Como se observa en el gráfico 10.3, Cesar registra los niveles mas elevados del conflicto
72A escala nacional, Cesar se coloca en el cuarto lugar después de Antioquia, Santander y Norte de Santander.
Gráfico 10.3
250
200
150
100
50
0
CESAR BOLIVAR CORDOBA MAGDALENA SUCRE GUAJIRA ATLANTICO
Finalmente, Atlántico, que después del “boom” de la marihuana había registrado los
menores índices de violencia en la región Caribe, entre 1993 y 1995 presenta brotes de
violencia en el centro del departamento; en el municipio de Sabanalarga, con un alto
índice de secuestro, y en Ponedera, con una tasa de asesinato superior al promedio
nacional. Barranquilla, desde 1987, ha mostrado actividad armada de la guerrilla y
notorio índice de secuestros. En la capital de departamento han actuado las FARC, a
través de las Milicias Bolivarianas, y el ELN, a través del frente urbano Kaled Gómez
Padrón. En el área rural del departamento han comenzado a operar los frentes 35 y 37
de las FARC que se desplazan desde Sucre y Bolívar, respectivamente. Se conoce
también de alguna actividad paramilitar en el departamento; en todo caso, de menor
intensidad que en los demás departamentos de la Costa Caribe
La evidencia que hemos presentado sobre la violencia en la Costa Caribe indica una
clara tendencia al incremento. Esta situación se relaciona, en buena medida, con la
disputa que en la actualidad libran los actores armados ilegales por el dominio
territorial. En ese propósito, guerrillas y paramilitares recurren a la violencia para
imponer su control y así se expresa en los indicadores que hemos examinado. En efecto,
en departamentos como Sucre y Bolívar, que habían registrado tradicionalmente bajos
índices, a partir de comienzos de la presente década experimentan incrementos
significativos. En el caso de Cesar, que cuenta con los indicadores más elevados a nivel
regional, la tasa de homicidio que venía creciendo desde 1994, se coloca por encima del
promedio nacional en 1996. La Guajira y Magdalena, que registraron alguna mejoría
después del auge de la violencia que acompañó el “boom” de la marihuana, en el
presente vuelven a verse afectados.
MAPA 10.1
73 Los principales aspectos sobre la evolución de la violencia homicida fueron tomados del estudio
titulado "Tendencias en el Desarrollo Municipal y Violencia en Colombia", realizado para la
Presidencia de la República por Fernando Cubides, Ana Cecilia Olaya y Carlos Miguel Ortiz del
Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, Santafé de Bogotá, 1995.
Gráfico 11.1
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
N.SANTANDER SANTANDER TOLIMA
CUNDINAMARCA HUILA BOYACA
PROMEDIO NACIONAL
Las tasas de homicidio en Bogotá muestran que hasta 1988 este delito disminuía año
tras año; sin embargo, 1988 marca un incremento inusitado que sigue aumentando. En
efecto, Bogotá no desciende sino que sus tasas crecen, acercándose ya en 1993 a los
niveles del país. No obstante la reducción de la tasa de homicidio que se presenta en los
últimos años, es fundada la preocupación por los altos índices de la inseguridad, si a las
estadísticas de homicidios se agregan, además, las de otros delitos, bien sea contra la
integridad física o bien contra el patrimonio. Pero no se trata solamente de la muerte de
jóvenes y de lesiones violentas, sino de actividades y conductas que encarecen y
enturbian la cotidianidad de la ciudadanía, como las dramáticas expresiones de
maltrato infantil y violencia intrafamiliar, la mal llamada "limpieza social" y la
delincuencia común. Por otra parte, en 1997 fueron identificadas por la Fiscalía 165
bandas juveniles que operan en la ciudad, y se pudo establecer que las mayores tasa de
homicidio tienden a registrarse en las localidades con fuerte presencia de estas
organizaciones.74
74 Alonso Salazar, conferencia sobre bandas en Santafé de Bogotá. Paz Pública-Universidad de los
Gráfico 11.2
12
10
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
N.SANTANDER SANTANDER HUILA
TOLIMA CUNDINAMARCA BOYACA
PROMEDIO NACIONAL
Desde otra perspectiva, se tiene que en Huila y Tolima se registra la presencia de las
FARC en los municipios de minifundio de la región Andina y en los de campesinado
acomodado no cafetero. En el departamento de Huila existe gran coincidencia entre la
presencia guerrillera y los cultivos de amapola. En el sur del departamento del Tolima
también coinciden la guerrilla y los cultivos de amapola y coca, a lo que se añade una
alta convergencia con los grupos paramilitares. La producción de amapola, como se ha
visto, se concentra primordialmente en los municipios de la estructura rural con
características de minifundio deprimido y estable en la región Andina y campesinado
medio no cafetero y cafetero, en coincidencia con la fuerte expansión de la guerrilla
hacia estas zonas en los últimos años. Paralelamente con estos fenómenos, en muchas
de estas localidades se han registrado elevados niveles de violencia, persistentes
conflictos agrarios y la compra acelerada de tierras por parte de narcotraficantes.
autoridad en municipios donde de tiempo atrás las FARC han tenido influencia.75 La
zona del Sumapaz, así como el suroriente de Cundinamarca, han experimentado un
fuerte aumento de la presencia de las FARC a partir de 1990. Esta presencia en
municipios cercanos a Bogotá confronta la tesis generalizada de que la guerrilla crece
por inasistencia estatal en áreas alejadas del centro del país. Muestra, más bien, que
las FARC han cambiado su dinámica de crecimiento, alejándose de las reivindicaciones
campesinas y relacionándose ahora con el proceso de urbanización que experimenta el
país. 76
En los santanderes, la presencia de las FARC y del ELN coincide con los municipios de
colonización del Magdalena Medio, en Santander, y en la región del Catatumbo, en Norte
de Santander. En los municipios del sur de Santander, donde predominan los de
minifundio, colonización y campesinado acomodado, se encuentran las FARC. En los
municipios de minifundio andino, en los límites entre Santander y Norte de Santander,
la presencia es exclusivamente del ELN. En el Magdalena Medio Santandereano se
presenta una alta convergencia entre la presencia guerrillera y los grupos paramilitares,
y hacia el sur de Santander la presencia exclusiva de las FARC se ve acompañada por
cultivos de amapola. En los últimos años, los frentes que actúan en el sur de Norte de
Santander han incursionado con fuerza en municipios del norte de Boyacá.
75 Adriana Quiñones. “ Informe de visita a Paratebueno” Oficina del Alto Comisionado para la Paz,
marzo de 1998.
76 El trabajo de Carina Peña examina estos cambios en el crecimiento de las FARC, a través del
caso del frente 22 en Cundinamarca. “La guerrilla reviste muchas miradas” en Análisis Político No.
32, Iepri- Universidad Nacional 1997.
Gráfio 11. 3
450
400
350
300
250
200
150
100
50
0
SANTANDER N. SANTANDERCUND/MARCA HUILA BOYACA TOLIMA
77 Ibid.
otra parte, se observa cómo en el occidente de Boyacá, donde la violencia
tradicionalmente ha sido alta a partir de 1993, excepto Pauna y San Pablo de Borbur,
los municipios muestran en los últimos años una tendencia a la reducción. Este hecho
puede estar asociado a los convenios de paz firmados entre grupos enfrentados en la
zona y a la desaparición de Gonzalo Rodríguez Gacha, quien se constituyó en uno de los
más importantes protagonistas de la violencia en la región. En el oriente de Boyacá la
violencia, que es muy intensa en Socha, se explica por la presencia cada vez mayor de
las FARC en la zona de piedemonte, en los límites con Casanare, por actividades
relacionadas con el procesamiento de coca y por la expansión de los cultivos de amapola
en municipios donde la estructura minifundista predomina.
En Santander se aprecia cómo los niveles de acción armada son muy elevados entre
1987 y 1995, en municipios situados en la parte norte del departamento:
Barrancabermeja, Sabana de Torres, Puerto Wilches, El Playón, Suratá, Río Negro y San
Vicente de Chucurí. Hacia el sur han registrado permanente actividad armada La Paz y
Piedecuesta. A partir de 1993, Carcasi, Concepción, Charta, El Guacamayo, Girón,
Oiba, Puente Nacional y Tona también registran elevada actividad guerrillera. Por otra
parte, los altos índices de secuestro afectaron entre 1993 y 1995 la zona noroccidental,
sin que dejen de aparecer localidades con índices críticos en la zona sur y del Magdalena
Medio. Bucaramanga, Barbosa, Barrancabermeja, Lebrija, Rionegro, Sabana de Torres,
San Vicente de Chucurí, Simacota, Girón, Guavatá, Oiba, Puente Nacional, Puerto Parra
y Tona, superan la tasa promedio del país. Entre 1993 y 1995, como se ve en el mapa
adjunto, los municipios críticos por los elevados índices de asesinato son los del
nororiente del departamento coincidencia con la fuerte presencia guerrillera en la zona.
Los municipios afectados en este último trienio son: Aguadas, Aratoca,
Barrancabermeja, Guapotá, La Paz, Matanza, Puerto Wilches, Sabana de Torres, San
Vicente de Chucurí, Santa Barbara, Tona y Vélez.
78 En sentido geográfico es claro que Urabá, como se vio en la sección 1, hace parte de la región
Caribe y no de la región Andina, sin embargo en este trabajo se consideró dentro del conjunto de
Antioquia para poder realizar comparaciones con la violencia en otras sub-regiones del
departamento.
79 Los principales aspectos sobre la evolución de la violencia homicida fueron tomados del estudio
titulado "Tendencias en el Desarrollo Municipal y Violencia en Colombia", realizado para la
Presidencia de la República por Fernando Cubides, Ana Cecilia Olaya y Carlos Miguel Ortiz del
Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, Santafé de Bogotá, 1995.
banal. El sicariato, en su doble connotación de homicidio a sueldo y de homicidio
ejecutado por menores de edad, fue profesionalizado y promovido por la organización de
la cocaína en Medellín, pero pronto la desbordó, y no pudo controlar sino una parte..
Los dos puntos de más fuerte subida de la curva en Medellín (1984 y 1988), coinciden
con la cronología de las guerras del Estado con el narcotráfico, en el gobierno Betancur
y en el gobierno Barco, respectivamente. El homicidio alcanza en 1991 el punto máximo.
Comparada con las ciudades del mundo de más alta tasa de homicidio, Medellín las
sobrepasa en mucho. Existen elementos para trabajar la hipótesis de que la
proliferación del homicidio en Medellín desde 1979, muy intensificada desde 1984, tiene
que ver con un actor violento organizado: el narcotráfico. Nunca antes actor organizado
alguno había mostrado tanta capacidad de inducir procesos de expansión y
generalización del homicidio común, es decir, de producir efectos sobre la violencia
inorgánica.
Es obvio que del elevado número de muertos por año en Medellín, sólo una pequeña
parte depende directamente de la organización narcotraficante, en forma de homicidios
selectivos ("asesinatos"), de víctimas del terrorismo y, un poco más numerosos, de los
ajustes de cuentas y “vendettas” internas. Pero muchísimos más son los homicidios que
tienen relación indirecta con el narcotráfico, bien sea por el impulso que dio a la
organización y proliferación de las bandas de sicarios (sólo una parte de las cuales
dependía del narcotráfico), por la circulación de armas que promovió y la mentalidad
armamentista con la corrupción de agentes del Estado que acentuó o por la
organización que transplantó a otras modalidades delictivas, también usuarias de la
violencia.
GRAFICO 11.4
250
200
150
100
50
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
Para poder entender los altos índices de violencia en la región de Urabá es necesario
agregar a la presencia histórica de la guerrilla, la mas reciente de los paramilitares.
Estos surgieron cuando ya las guerrillas ejercían un control en la región, y cuando ya
habían consolidado los mecanismos de extracción de recursos de la economía bananera.
Para combatir las guerrillas, su principal arma ha sido apuntar a los simpatizantes de la
izquierda (sindicalistas, dirigentes políticos y populares, y bases de apoyo de las
guerrillas). Es así como entre 1988 y 1997 se contabilizaron miles de asesinatos, entre
ellos más de 130 masacres , ocurridos en el eje bananero y el norte de Urabá. Si bien los
hechos de 1988 y 1989 fueron atribuidos a las denominadas autodefensas del
Magdalena Medio, desde entonces el grupo más activo ha sido el comandado por los
hermanos Fidel y Carlos Castaño, con importante influencia en el departamento de
Córdoba y en el norte de Urabá. El aumento alarmante de los homicidios en Urabá, a
partir de 1995, evidencia el elevado nivel de acción de los paramilitares y la fuerte lucha
que libran con la guerrilla por el control de la zona.
En el Viejo Caldas, entre 1987 y 1997, las tasas de homicidio bordean o sobrepasan la
cifra de 100. Ahora bien, examinando en particular la curva de Risaralda con respecto al
conjunto del Viejo Caldas, se infiere que Risaralda es, de los tres departamentos que lo
componen, el que más incide en las tasas del conjunto. Desde 1974, sobre todo, la
diferencia de Risaralda por encima de la tasa nacional de muertes violentas, es bastante
grande; a partir de 1987, Risaralda sobrepasa en mucho la, de por sí, alta tasa de 100
del conjunto del Viejo Caldas. No parece, ni por indicios cuantitativos ni por elementos
cualitativos de análisis, que el gran aumento de la violencia general en Risaralda desde
1984 provenga de móviles políticos; está por estudiar qué factores históricos la explican
y el narcotráfico podría ser uno de ellos. Aunque un poco menos que Risaralda, las
tasas de violencia general en el Quindío son también bastante altas. Entre 1990 y 1992
el incremento de homicidios es sorprendente, alcanzando este último año una tasa de
134, apenas comparable a la de Risaralda; singular, pues 1992 es año de descenso de la
tasa en el conjunto del país y en casi todos los departamentos, incluido Risaralda. De
los tres departamentos del Viejo Caldas, Caldas es el de menores tasas de muertes
violentas, aunque desde 1981 siempre esté por encima de las tasas nacionales y alcance
el valor de alrededor de cien en 1989, 1991 y 1994. Sin embargo, se sabe que en la zona
de La Dorada y alrededores, Caldas participa de la situación común a todo el Magdalena
Medio: presencia grupos paramilitares.
GRAFICO 11.5
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
ANTIOQUIA RISARALDA CALDAS QUINDIO PROMEDIO NACIONAL
GRAFICO 11.6
800
700
600
500
400
300
200
100
0
ANTIOQUIA CALDAS RISARALDA QUINDIO
En la zona del Bajo Cauca Antioqueño, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Ituango, Nechí,
Segovia, Tarazá, Valdivia y Zaragoza, que en su mayoría habían registrado reducción en
la intensidad del conflicto armado entre 1990 y 1992, vuelven a ser críticos entre 1993 y
1995. En esta zona como se aprecia en el mapa, la presencia de la guerrilla se traduce
también en notorios índices de secuestro. Cáceres y Valdivia son los municipios mas
afectados de la sub-región; fuera de registrar elevada intensidad del conflicto armado y
altos índices de secuestro, tienen tasas de asesinatos muy superiores al promedio del
país.
En conclusión: por una parte, se pueden establecer diferencias claras entre los
indicadores de violencia de Antioquia y los departamentos del Viejo Caldas, sobre todo
en lo que tiene que ver con el conflicto armado: mientras en Antioquia se vive una
confrontación aguda, que cubre buena parte del territorio, en el viejo Caldas apenas se
comienza a registrar un proceso lento de penetración guerrillera. Por otra parte, el
narcotráfico, en ambos casos, parece tener mucho peso en la explicación de los altos
índices de muertes violentas, así la mayoría de los homicidios tengan una relación
indirecta con este fenómeno. El modelo cultural que ha impuesto el narcotráfico, a
través del cual promueve la justicia privada, el armamentismo y la corrupción, son
puntos que, no por ser menos cuantificables en estadísticas, son menos decisivos para
explicar las propias cifras.
12. La violencia en los departamentos del Litoral Pacífico.
(Nariño, Cauca, Valle y Chocó)
El departamento del Valle registra desde “la violencia” una tasa de homicidio por encima
de la nacional. En esos años su tasa se equipara con las del Meta, Norte de Santander y
Tolima. No hay duda, se trata de los departamentos en donde fue más fuerte este
fenómeno en su etapa tardía, o sea, en la época del Frente Nacional. Entre todas, la tasa
de muertes violentas del Valle sería, en esa época, la más alta (101), sobrepasada por el
mismo departamento sólo en 1994 (136.13) Más recientemente, en los años 1992 y
1994, mientras el país descendía ligeramente, el Valle ascendió hasta alcanzar el punto
máximo de la curva. En los dos últimos años, la tasa de homicidios del Valle desciende
mientras la del país se incrementa; igual comportamiento se registra en Cali.
Como también se observa en el gráfico 12.1, Cauca, dentro del conjunto, presenta una
tasa intermedia. Nariño y Chocó, con dinámicas parecidas en sus curvas de tasas de
muertes violentas, registran los valores más bajos. Chocó muestra desde 1996 un
fuerte incremento de la violencia, que en 1997 se expresa en que el número de muertes
por cien mil habitantes supera el de Nariño y Cauca.
Los índices de homicidio en el Cauca, superiores con respecto a Nariño y Chocó hasta
1996, se explican por la elevada intensidad del conflicto armado en este departamento y
por la actividad de las organizaciones paramilitares que operan en la parte norte. Así
mismo, el impacto más fuerte del “boom” amapolero ha recaído en lo social y cultural;
las regiones amapoleras del Cauca han soportado la violencia y el alcoholismo como
efecto directo del incremento de los ingresos. Los comerciantes pagaron a los indígenas
recolectores de látex con armas y motos; en pleno auge amapolero, los cadáveres
80 Gusmán Alvaro,"Violencia urbana y seguridad ciudadana en Cali". en: Revista FORO No. 22, Noviembre de 1993.
81Cubides Fernando, Ana Cecilia Olaya y Carlos Miguel Ortiz. "Tendencias en la Violencia y Desarrollo Municipal." Universidad
Nacional, Centro de Estudios Sociales. (1995)
Gráfico 12.1
140
120
100
80
60
40
20
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
VALLE CAUCA CHOCO NARIÑO PROMEDIO NACIONAL
Por el surgimiento de una amplia gama de formas de violencias, la relativa paz de Nariño
comienza a verse alterada. La amapola -como en el Cauca- ha tenido efectos negativos a
nivel social, particularmente en la estructura agraria, debido a que muchos campesinos
pobres y sin perspectivas económicas han vendido sus tierras a personas que llegan a
sembrar amapola (es probable que se trate de narcotraficantes interesados en invertir
en tierras en el departamento). De hecho, el incremento de la criminalidad en Pasto
estaría reflejando la difícil situación que atraviesan las personas que salieron del campo
y ahora se instalan en la ciudad y agravan los problemas de desempleo y delincuencia.
Gráfico 12.2
12
10
0
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
CAUCA CHOCO VALLE NARIÑO TASA PROM
Por su parte, el ELN opera a través del frente de guerra sur-occidental, que tiene una
base de financiamiento menos estable que las demás estructuras de la organización y
realiza tan sólo el 3% de la actividad armada. Los "frentes" Manuel Vásquez y
Comuneros del Sur inciden en la explotación y transporte de petróleo, afectando el
Oleoducto Transandino en Nariño. Recientemente, la presencia del frente Luis Carlos
Cárdenas que opera en el Valle ha sido reforzada con la creación del frente José María
Becerra.
Finalmente, los municipios con mayor índice de asesinato en Nariño son: Consacá y
Sandoná. En Cauca son siete: Cajibio, El Tambo, Jambaló, Puracé, Santander de
Quilichao, Sotará y Timbio. Estos municipios se localizan en las zonas campesinas e
indígenas de la Cordillera Central donde se ha extendido en forma rápida el cultivo de
amapola, en coincidencia con actividad guerrillera. Así mismo, los grupos paramilitares
tienen presencia en la gran mayoría de los municipios críticos. Es claro que existe una
ofensiva para la adquisición de tierras por parte de narcotraficantes del Valle,
especialmente en el norte del Cauca. La introducción de la violencia como forma de
enfrentar la presión por la tierra se pudo constatar en el caso de la masacre de
indígenas de Caloto a finales de 1991. Estos factores se suman a la de por si compleja
problemática agraria del Cauca que con el auge de la amapola fortalece la tendencia
marcada a resolver los conflictos por medio de la violencia. En el Valle, las muertes
violentas se relacionan en gran medida con las actividades del narcotráfico y en menor
proporción con las de la guerrilla, que cuenta con alguna presencia en el sur y en el
norte del departamento. En el Valle veintinueve de sus cuarenta y dos municipios
superaron, entre 1990 y 1995, la tasa promedio de homicidio del país. La concentración
de las muertes violentas en los municipios del norte del departamento sugiere una
relación con la presencia de actores organizados de violencia. Los municipios más
afectados, entre 1993 y 1995, por los homicidios que las autoridades atribuyen
directamente a los actores organizados de violencia, son cuatro: Bolívar, El Cairo,
Restrepo y Riofrío.
Es muy probable que dentro del heterogéneo conglomerado, que de manera general
hemos llamado áreas de colonización de frontera, algunas entidades territoriales
hubiesen alcanzado en el pasado tasas de homicidio inusitadas con respecto a los
departamentos andinos. Sin embargo, esto no se puede comprobar. En buena medida,
estos departamentos corresponden a los antiguos “Territorios Nacionales”, y sus
registros estadísticos se presentan de forma agregada sin que se puedan realizar
consideraciones particulares. En los años en que, por ejemplo, se tienen datos
diferenciados de Arauca, las tasas están muy por encima de las de Antioquia, que son
las más altas de las observadas sistemáticamente. En el periodo 1988-1997 se observan
tendencias en las tasas de homicidio a nivel departamental que describen la gran
intensidad de la violencia en toda esta región. Explicable, en buena medida, por la
presencia de la guerrilla y/o los paramilitares que recurren al homicidio para sembrar el
terror, imponer su influencia y ganar privilegios a nivel local.
Gráfico 13.1
300
250
200
150
100
50
0
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
ARAUCA GUAVIARE CAQUETA
META PUTUMAYO CASANARE
PROMEDIO NACIONAL
El gráfico 13.1 muestra el impacto e intensidad variada del homicidio en los seis
departamentos considerados, de los cuales Arauca es, sin ninguna duda, el más crítico.
En todos los departamentos las tasas promedio de homicidio de los últimos once años
superan el promedio del país. En los Casos de Caquetá y Casanare se registran
incrementos sostenidos en la tasa de homicidio de los últimos años. En Guaviare, la
tasa descendió hasta 1992 pero a partir de este momento aumenta, al punto de alcanzar
la de Arauca en 1996.
35
30
25
20
15
10
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
ARAUCA CASANARE CAQUETA META
PUTUMAYO GUAVIARE TASA PROM
Al considerar los secuestros a nivel departamental entre 1990 y 1997, en el gráfico 13.2
se observa cómo todos los departamentos considerados superan la tasa promedio
nacional, estimada en 3 secuestros por cada cien mil habitantes en este periodo. Arauca
vuelve a ser el departamento más crítico, seguido por Casanare. En Putumayo se
registra, a partir de 1996, un incremento en los secuestros al punto de que en 1997 el
departamento tiene la tercera tasa más elevada del conjunto estudiado. En todos los
departamentos, los secuestros están estrechamente relacionados con la fuerte presencia
guerrillera que tiene, en su práctica recurrente, una de sus principales fuentes de
financiamiento. La relación entre presencia de la guerrilla y elevado índice de secuestro
es evidente en departamentos como Arauca, Caquetá, Meta y Casanare, donde la
población rural bajo presión armada supera el 50% y las tasas de secuestro
corresponden a las más elevadas a nivel nacional.
Gráfico 13.3
200
180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
ARAUCA M ETA CAQUETA CASANARE P UTUM AYO GUAVI ARE
Quizá el hecho que más ha incidido en el escalamiento del conflicto en toda la región
oriental del país se produjo en 1990, cuando el Ejército se propuso retomar la iniciativa
contra la guerrilla en el departamento del Meta. En desarrollo de este propósito, en el
mes de noviembre culminó la primera etapa de la operación Centauro, con la toma los
campamentos del Estado Mayor del Bloque Oriental (EMBO). En la segunda etapa, el 9
de diciembre, se ejecutó una ofensiva contra los campamentos del Estado Mayor de las
FARC en Uribe (Meta). A partir de este momento, se observa cómo un número mayor de
municipios resulta afectado por el conflicto. En efecto, el incremento de los municipios
implicados, del conjunto colonización de frontera, se produce como resultado de la
fuerte incursión guerrillera sobre el departamento de Casanare y por la agudización de
las operaciones militares en los departamentos del Meta y Caquetá.
Por último, en Guaviare se mantiene la elevada intensidad del conflicto armado que ha
caracterizado por largo tiempo a este departamento. En los últimos tres años, el número
de secuestros por cien mil habitantes en San José del Guaviare sobrepasa al que se
registra a nivel nacional.
Hacia el inmediato futuro se puede prever la agudización del conflicto armado en los
departamentos considerados. La reactivación de los paramilitares, la mayor presión de
las FARC sobre las administraciones locales para aumentar su influencia y la iniciativa
creciente de las FF.AA contra la insurgencia y la producción de coca, son algunos de los
factores que agudizarán el conflicto en las regiones de colonización de frontera y
contribuirán al incremento de todas las manifestaciones de violencia.
MAPA 13.1
1600
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
250 17
31
200 37
22
51 62
59
16 18 29
36 38
150 49
3 28
19
32 34 71
41 52 60 6668
100 20 43 45 54 64
35 46 55 58 74
25 33
10 27 48 56
8 15 30 70
26 39 57 65
1 2 5 11 13 42 47 72
14 44 53 63 67
7 40 75
50 21 24
4 6 23 50
9 12
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
0
(1988-1998)83
1988
1. El M-19 secuestra en Bogotá a Alvaro Gómez Hurtado. (may.29)
Se registran los más bajos niveles de acción en los meses de febrero y marzo,
debido a la inactividad de las FARC en la época previa a la realización de la
elección popular de alcaldes.
2. El gobierno del presidente Barco presenta la Iniciativa para la Paz. (sep.1)
3. El punto más elevado de perturbación del orden público ocurre en el momento
del paro nacional del 27 de octubre.
4. Declaratoria de las FARC de una tregua unilateral con motivo de la época
navideña.
1989
5. Se produce la primera declaración conjunta entre el M-19 y el Gobierno, donde
se convoca a todos los grupos alzados en armas y a toda la nación a un diálogo
para acordar una solución política al conflicto armado. (ene.10)
6. Se conforma la Comisión de Notables, hecho que incide en la reducción de las
acciones de las FARC, que declaran el cese al fuego. (feb.28)
7. El M-19 comienza a concentrarse en la población de Santo Domingo (Cauca)
en cumplimiento de los procedimientos acordados con el Gobierno, que llevarán a
su desmovilización. (mar 3)
8. La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar hace saber, en comunicado enviado
a la Comisión de Notables, la decisión de sus miembros de establecer un diálogo
directo con el Gobierno. (jul. 8)
83 Los gráficos que acompañan la cronología, muestran la intensidad del conflicto armado.
Se considera la actividad armada de las guerrillas (hostigamientos, ataques contra
instalaciones militares y de policía, acciones de sabotaje, emboscadas, incursiones a
poblaciones, asaltos a entidades) y los contactos armados que se producen por iniciativa de
las Fuerza armada. para combatir a la insurgencia. La cronología se construyó a partir de la
prensa nacional y la revista Síntesis del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones
Internacionales de la Universidad Nacional. Los números que aparecen en el segundo
gráfico corresponden a los puntos de la cronología.
9. El Gobierno da a conocer dos comunicados a través de los cuales manifiesta
que no están dadas las condiciones para iniciar conversaciones por cuanto, no
obstante haber disminuido sus acciones armadas, las FARC y el EPL continúan
hostigando a la población civil, mediante secuestros y extorsiones en sus zonas
de influencia. El Gobierno manifiesta también preocupación por la realización de
una emboscada a una patrulla militar el 20 de agosto, en el municipio de
Colombia (Huila), en la que perdieron la vida siete miembros de la institución.
(ag. 5 y sep. 6)
1990
10. Las FARC declaran una tregua, con el propósito de facilitar la realización de
los comicios electorales y como señal de buena voluntad, según lo manifestaron
sus voceros. (feb. 18)
11. César Gaviria es elegido Presidente de la República. (may. 27)
12. El EPL, el PRT y el grupo Quintín Lame anuncian el inicio de negociaciones
con el gobierno del presidente César Gaviria y su apoyo al plebiscito para
reformar la Constitución en las elecciones del 27 de mayo. (jun.4)
13. La intensificación de la violencia guerrillera se produce en septiembre, luego
de la realización de la quinta cumbre de la Coordinadora Guerrillera Simón
Bolívar, donde sus miembros acordaron la ejecución de acciones contra las
fuerzas armadas. y la infraestructura económica del país.
14. En el mes de noviembre culmina la primera etapa de la operación Centauro,
emprendida a partir de marzo por la VII Brigada, con el objetivo de tomar los
campamentos del Estado Mayor del Bloque Oriental (EMBO).
15. En diciembre se ejecuta la segunda fase de la Operación Centauro,
permitiendo la ocupación, por parte unidades de la IV División del ejército, de los
campamentos del Secretariado Nacional de las FARC en la Uribe (Meta). La
operación más importante se lleva a cabo en coincidencia con las elecciones de
los setenta miembros que integrarán la Asamblea Nacional Constituyente. (dic.9)
1991
16. En el caserío Don Gabriel, jurisdicción de Ovejas (Sucre), el PRT firma la paz
con el Gobierno y hace su dejación de armas. (ene.26)
17. El Gobierno nacional, a través del ministro de Gobierno, Humberto de la
Calle, propone a la CGSB, un diálogo directo y expedito. (feb. 8)
Posteriormente, se firma en Bogotá el acuerdo de paz con el EPL. (feb.15)
18. Las FARC y el ELN aceptan entablar el diálogo directo y expedito propuesto
por el Gobierno nacional. (marzo )
19. Hacia finales del mes de abril, un comando de la CGSB se toma la embajada
de Venezuela en Bogotá, para presionar al Gobierno a iniciar el diálogo. El
Gobierno, a partir de este momento, designa una comisión integrada por el
viceministro de Gobierno y un asesor de la Consejería para la Paz, con el objetivo
de realizar una reunión exploratoria con voceros de la guerrilla. (abr. 30)
20. Se lleva a cabo en el municipio de Cravo Norte (Arauca), un encuentro entre
representantes del Gobierno y la guerrilla para acordar el lugar donde se
desarrollarán los diálogos de paz. (may. 15)
Hacia finales del mes de mayo se firma el acuerdo de paz con el movimiento
indígena Quintín Lame. (may. 27)
21. Se da inicio a los diálogos entre el Gobierno y la CGSB en Caracas
(Venezuela). (jun. 3)
La primera ronda de conversaciones finaliza el 15 de junio.
22. La Asamblea Nacional Constituyente proclama la nueva carta política. (jul. 4)
En la ciudad de Caracas finaliza la segunda ronda de conversaciones entre el
Gobierno y los representantes de la guerrilla. (jul.15)
23. La tercera ronda de conversaciones se inicia el día 4 de septiembre, en el
momento de más baja intensidad del conflicto armado del año 1991. Las
conversaciones fueron suspendidas por el Gobierno, debido al atentado de las
FARC contra el parlamentario Aurelio Iragorri, en el departamento del Cauca el
30 de septiembre.
24.Finalizan las conversaciones de Caracas y se da a conocer un acta de
evaluación del proceso. (nov. 10)
1992
25. La CGSB, dirige una carta al Congreso con doce propuestas para la paz.
(ene.25)
En Ocaña es secuestrado, por miembros de la disidencia del EPL, el ex ministro
conservador Argelino Durán Quintero. (ene.28)
26. En la región del Magdalena Medio del departamento del Cesar, en una nueva
acción protagonizada por la disidencia del EPL, es secuestrado el ex presidente de
la Cámara de Representantes, Norberto Morales. (mar.26)
La muerte de Argelino Durán Quintero lleva a que el Gobierno suspenda los
diálogos con la guerrilla, que se habían reanudado el 10 de marzo en Tlaxcala
(Méjico). (mar. 22)
27. El Padre Nel Beltrán viaja a Méjico para explorar la actitud de la CGSB sobre
la posibilidad de continuar los diálogos, al finalizar su gestión invita a las partes
a reanudar las negociaciones. (abr. 14)
28. La CGSB pide, en la mesa de negociaciones en Tlaxcala, un receso de varios
meses para hacer una evaluación del proceso de paz. (may. 4)
29. El ELN difunde un comunicado en el que declara una “ofensiva contra la
apertura económica y la privatización”, y señala como objetivos militares a las
multinacionales, a los medios de comunicación y al Gobierno. (jun )
30. La posibilidad de reanudar los diálogos con la CGSB antes del 31 de octubre, como se
31. El Gobierno decreta el estado de conmoción interior , a raíz del ataque del
Frente XXXII de las FARC a instalaciones petroleras en Orito (Putumayo); en la
acción pierden la vida veintiséis policías. (nov.8)
1993
32. El ministro de Defensa Rafael Pardo Rueda, afirma que, luego de dieciocho
meses, el Gobierno volverá a la mesa de negociaciones con una guerrilla
substancialmente golpeada por la acción decidida de la fuerza pública. (mar.14)
33. Se firma el acuerdo político inicial con la Corriente de Renovación Socialista
del ELN, la cual se localiza en Flor del Monte (municipio de Ovejas (Sucre). El
proceso de paz con la CRS atraviesa por una aguda crisis en el mes de
septiembre, al ser asesinados dos negociadores en el municipio de Turbo, cuando
adelantaban la concentración de militantes para trasladarlos a Flor del Monte.
(dic.12)
1994
34. Se llevan a cabo las elecciones para Congreso de la República. (mar. 9)
35. Se firma acuerdo final con la CRS, que lleva a la desmovilización de
trescientos cincuenta combatientes. (abril 9)
36. Se realizan las elecciones para presidente de la República. (may)
Hacia finales de la administración Gaviria se firman dos acuerdos más: el
primero en Medellín, el 26 de mayo, con las “Milicias Populares del Pueblo y para
el Pueblo”, las “Milicias independientes del Valle de Aburrá” y las “Milicias
Metropolitanas”; el segundo se produce el 30 de junio, en Cañaveral, jurisdicción
del municipio de Turbaco (Bolívar), con el Frente Francisco Garnica Narváez,
disidencia del la fracción del EPL comandada por Francisco Caraballo.
37. A partir de la segunda mitad del mes julio y hasta la primera mitad de agosto,
las FARC y el ELN ponen en marcha la realización de acciones dirigidas
principalmente contra la fuerza pública (emboscadas, ataques a instalaciones
militares y hostigamientos), con el propósito de "despedir al presidente Gaviria" y
hacer demostraciones de fuerza ante el nuevo gobierno.
38. El presidente Samper anuncia la política de paz del nuevo gobierno y se
producen las primeras manifestaciones de los grupos alzados en armas en el
sentido de acoger la iniciativa. (ago. 7)
39. En Popayán, el Alto Comisionado para la Paz rinde el primer informe sobre el
estado del proceso de paz; en este momento las FARC cesan por completo las
hostilidades y el ELN registra uno de los niveles más bajos de actividad armada.
(nov.17)
1995
40. El repunte en la actividad armada de la guerrilla coincide con la intensificación de los operativos de las fuerzas militares en el
departamento del Meta, particularmente en el municipio de Uribe. Muchas de las acciones que las FARC realizan en el mes de febrero
parecen responder a los operativos militares en la zona propuesta como escenario de un primer encuentro entre los representantes del
Gobierno y de la guerrilla para dar inicio a los diálogos de paz.
41. En mayo se produce un nuevo repunte en la intensidad del accionar armado
de la guerrilla, luego de que el Gobierno presenta en Bucaramanga el segundo
informe sobre el estado del proceso de paz. El incremento en la actividad
guerrillera está dirigido a conmemorar el aniversario 31 de las FARC. (may. 18)
42. Carlos Holmes Trujillo presenta renuncia a su cargo de Alto Comisionado
para la paz en el mes de julio y se crea la Comisión de Conciliación Nacional,
para mantener vigente la búsqueda de una solución de paz negociada con la
guerrilla. Las comunicaciones entre las FARC y el Gobierno se interrumpen
después del ofrecimiento presidencial de realizar los primeros contactos para
propiciar los diálogos directos de paz en el municipio de Uribe y de la difusión de
un memorando interno del ejército en el que se hacen objeciones al respecto.
43. A partir del segundo semestre de 1995 los asesinatos de dirigentes y
simpatizantes de Esperanza Paz y Libertad se incrementan dramáticamente,
debido a la violencia de que ha sido objeto este movimiento político en la región
de Urabá. El Gobierno, ante los graves hechos de violencia registrados en Urabá y
la ofensiva de la guerrilla contra la población civil, que llevó a que se atentara
contra un avión de la Cruz Roja en Miraflores (Guaviare), declara el estado de
conmoción interior , con el propósito de dictar medidas excepcionales
encaminadas a combatir los factores de violencia en el país. (ago.18)
44. Se inicia un proceso de paz con el movimiento Jaime Bateman Cayón. (oct.
11)
45. El Gobierno acude nuevamente a la declaratoria de estado de conmoción
interior , tras el fallo de inexequibilidad del decreto de agosto 18 y después de que
el dirigente conservador Alvaro Gómez Hurtado fuera asesinado el 2 de
noviembre.
1996
46. En la zona de distensión ubicada en el municipio de Miranda, se inician las
negociaciones entre el grupo Jaime Bateman Cayón y el Gobierno nacional.
(enero 11)
La Corte Constitucional avala la declaratoria de conmoción interior declarada tras
la crisis que generó el asesinato de Alvaro Gómez Hurtado. (enero 29)
Las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá reiteran su voluntad de paz.
Sin embargo, el Ministro del Interior, afirma que la política de diálogo no es
extensiva a quienes hayan cometido delitos atroces. (enero 24)
47. Entra en vigencia el Protocolo II adicional a los convenios de Ginebra, a través
del cual se protege a la población civil no combatiente y a todos los que quedan al
margen de las hostilidades en el conflicto armado interno. (febrero 16)
Las autodefensas de Córdoba y Urabá envían una carta al presidente Samper en
la que expresan su decisión de no dialogar con el Gobierno nacional. (febrero 14)
48. Guerrilleros de las FARC y personal del ejército nacional se enfrentan en la
zona de distensión creada para facilitar las negociaciones entre el grupo Jaime
Bateman Cayón y el Gobierno nacional.( marzo 28)
El Presidente anuncia la propuesta oficial del Gobierno nacional para lograr la
desmovilización y desarme de los grupos paramilitares, mediante políticas de
sometimiento a la justicia. La propuesta no cobija a los autores de crímenes
atroces. (marzo19)
En medio de una fuerte escalada de acciones ofensivas de la guerrilla en
desarrollo del "paro armado", el grupo Jaime Bateman Cayón rompe los diálogos
de paz con el Gobierno nacional. (marzo 19)
El Gobierno nacional formaliza la reglamentación de las zonas especiales de
orden público, que incluyen restricciones al derecho de circulación y residencia, y
facultades para suspender los salvoconductos de armas y controlar el comercio
de productos de primera necesidad por parte de las autoridades. (marzo 18)
La Corte Constitucional respalda la prolongación del decreto de conmoción
interior por noventa días. El Congreso aprueba el decreto que prorroga la
conmoción interior.(marzo 18)
49. En el mes de julio se registran los más bajos niveles de actividad guerrillera
en muchos años. Paralelamente, en Guaviare, campesinos realizan marchas
contra la fumigación de cultivos ilícitos. En desarrollo de estas manifestaciones
de protesta se producen choques con el ejército nacional. Igual situación se
produce en Putumayo donde las protestas se dirigen contra la fumigación de
cultivos y contra lo considerado como incumplimiento de los acuerdos hechos
con el Gobierno nacional en enero de 1995. En Caquetá, campesinos de la zona
del Orteguaza también marchan para oponerse a la fumigación de cultivos de
coca. A las protestas en estos tres departamentos se suman las de otras regiones
con cultivos ilícitos.
Guerrilleros de la disidencia del EPL se entregan a las Autodefensas de Córdoba y
Urabá. (julio18)
La Corte Constitucional avala la segunda prórroga de la conmoción interior.(julio
25)
50. En agosto, los paros y protestas en las zonas cocaleras son acompañados por
una nueva escalada de la actividad ofensiva de la guerrilla.
El Gobierno nacional y los cultivadores de coca firman acuerdos para la
erradicación y sustitución voluntaria de los cultivos ilícitos en Putumayo (agosto
11 y 20).
Las FARC atacan la base militar de las Delicias en Putumayo, donde murieron cincuenta y
cuatro militares, diecisiete son heridos y sesenta más son secuestrados por los guerrilleros.
(agosto 30)
1997
53. El Presidente de la República descarta la posibilidad de desmilitarizar
Remolinos del Caguán, zona exigida por las FARC para la liberación de los
sesenta soldados secuestrados en la base militar de Las Delicias. (ene. 3)
En una nueva acción realizada por las FARC en el Chocó, el Frente 57 secuestra
diez infantes de marina. (ene. 17)
54. La Comisión de Conciliación prepara una propuesta de paz, que será
divulgada cuando las FARC liberen a los soldados secuestrados en Las Delicias.
(feb.2)
Se libran intensos combates entre el ejército y las FARC, en San Juanito (Meta),
en los límites con Cundinamarca. (feb.4)
En el Huila es secuestrado por las FARC el representante a la cámara Julio
Bahamón Vanegas. (feb.9)
55. Las FARC insisten en el despeje de Remolinos del Chaguán como requisito
para la liberación de los soldados secuestrados en Las Delicias. (mar.13)
Las Autodefensas de Córdoba y Urabá condicionan un cese al fuego, promovido
por la Comisión Facilitadora de Paz, al logro de acuerdos mediante diálogos con
representantes de la subversión.(mar.21)
56. Las FARC, a través de Raúl Reyes, descartan la posibilidad de entablar
diálogos con el Gobierno.(abr.13)
Las Autodefensas de Córdoba y Urabá, las del Magdalena Medio y las de los
Llanos Orientales se unen para integrar las “Autodefensas Unidas de Colombia”.
No obstante, determinan actuar autónomamente en sus regiones.(abr.21)
Las FARC dan a conocer un comunicado en el cual anuncian que impedirán que
los políticos hagan proselitismo en las áreas de influencia de su
organización.(abr.25)
La cumbre por la paz que realizaron Gobierno, gremios, sindicatos y ONG, expide
una declaración en la que le pide a la guerrilla posibilitar el inicio de un proceso
de negociación.(abr.11)
La Comisión de Conciliación Nacional entrega al Presidente de la República su
propuesta de paz. (abr. 29)
57. Luego de permanecer veintidós meses secuestrado por las FARC, el
representante a la Cámara Rodrigo Turbay Cote perece ahogado en el río
Caguán.(may.4)
El presidente Samper ordena el despeje militar, desde el 23 de mayo y durante
treinta y dos días, de la región del bajo y medio Caguán, con el objetivo de la
liberación de los soldados secuestrados.(may.20)
58. Representantes del Gobierno y de las FARC acuerdan, en Remolinos del
Caguán, que la liberación de los soldados se realizará el 15 de junio en el casco
urbano de Cartagena del Chairá. (jun.3)
Los setenta militares secuestrados por las FARC son liberados en Cartagena del
Chairá en presencia de testigos internacionales, delegados de la Cruz Roja, la
Comisión de Conciliación y funcionarios del Gobierno. (jun.15)
59. En desarrollo de una escalada de acciones ofensivas de la guerrilla en
Arauca, las FARC derriban un helicóptero de la empresa Helicol, en el que
murieren veinte militares y un civil.(jul.6)
Luego de una incursión paramilitar al municipio de Mapiripán (Meta), en la que
un número indeterminado de sus habitantes es asesinado, cerca de doscientos
personas abandonan la población. (jul.21)
60. Doce personas mueren en enfrentamientos entre las FARC y los paramilitares
en Mapiripán (Meta). (ago. 13)
61. Los delegados de paz D. García-Peña y J.N. Ríos se reúnen en Urabá con los
principales jefes paramilitares, para definir el papel que cumplirían en un
eventual proceso de paz. (sep.1)
62. En medio de la más fuerte escalada guerrillera producida en la administración Samper y
del sabotaje al proceso electoral del 26 de octubre, ciento sesenta y dos municipios se ven
afectados por la renuncia de candidatos a los concejos y a las alcaldías por efecto de las
amenazas de la guerrilla.
1998
65. El presidente Samper sancionó la ley por medio de la cual se crea el Consejo
Nacional de Paz. (feb. 3)
El presidente Samper avaló oficialmente los diálogos regionales de paz, pero
mantuvo la prohibición de adelantar cualquier tipo de negociación sin contar con
el gobierno central. (feb. 18)
1. Estadísticas Generales
VIOLENCIA GENERADA POR EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA (1985-1998)
ACCIONES 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
CONTACTOS FF.AA. 94 147 188 254 222 216 298 552 632 592 546 584 576 342
GUERRILLA
EMBOSCADAS 100 143 155 91 57 89 154 136 73 91 75 97 87 60
ACTOS DE SABOTAJE 98 80 95 271 155 190 566 490 175 325 189 340 386 375
ASALTOS A POBLACIONES 96 78 52 35 12 19 51 34 15 22 13 25 24 40
ATAQUES A INSTALACIONES 50 46 62 56 20 24 44 65 8 34 28 35 30 17
ASALTOS A ENTIDADES 49 44 52 74 54 48 50 49 31 18 13 15 7 20
PIRATERIA TERRESTRE 59 54 48 41 32 29 54 63 34 50 26 16 19 46
HOSTIGAMIENTOS _ 19 17 44 60 75 124 161 107 242 137 140 229 202
TOTAL ACCIONES ARMADAS 546 611 669 866 612 690 1341 1550 1075 1374 1027 1252 1358 1102
SECUESTROS DE CIVILES 286 188 145 346 332 502 601 433 374 456 503 687 1127 1385
ASESINATOS DE CIVILES 426 491 421 498 440 314 392 292 365 282 354 277 398 352
MIEMBROS FF.AA. MUERTOS 237 219 285 265 205 375 552 539 367 469 409 478 550 525
GUERRILLEROS MUERTOS 644 335 457 449 464 602 639 939 934 774 696 740 722 693
GRUPOS 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Total
FARC 152 173 266 184 146 228 698 752 567 758 518 646 751 609 6448
ELN 131 171 209 350 322 365 330 586 391 521 438 504 493 355 5166
EPL 92 93 111 147 80 47 15 60 75 45 45 42 27 28 907
CG-SB 27 15 27 258 125 15 9 5 6 18 5 510
GUERRILLA NO 81 42 17 30 19 18 31 14 47 69 105 473
IDENTIFICADA
M-19 91 147 78 62 7 4 4 393
CNG 80 27 5 15 6 10 8 9 10 3 3 176
TOTAL 546 611 669 866 612 690 1341 1550 1075 1374 1027 1252 1358 1102 1407
3
ACCIONES 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Total
CONTACTOS FF.AA. 94 147 188 254 222 216 298 552 632 592 546 584 576 342 5243
GUERRILLA
ACCIONES DE SABOTAJE 98 80 95 271 155 190 566 490 175 325 189 340 386 375 3735
HOSTIGAMIENTOS 19 17 44 60 75 124 161 107 242 137 140 229 202 1557
EMBOSCADAS 100 143 155 91 57 89 154 136 73 91 75 97 87 60 1408
PIRATERIA TERRESTRE 59 54 48 41 32 29 54 63 34 50 26 16 19 46 571
ASALTOS A ENTIDADES 49 44 52 74 54 48 50 49 31 18 13 15 7 20 524
ATAQUES A 50 46 62 56 20 24 44 65 8 34 28 35 30 17 519
INSTALACIONES
ASALTOS A 96 78 52 35 12 19 51 34 15 22 13 25 24 40 516
POBLACIONES
TOTAL 546 611 669 866 612 690 1341 1550 1075 1374 1027 1252 1358 1102 1407
3
Fuente: Observatorio de Violencia Oficina Alto
Comisionado para la Paz
RESPONSABLES 1987 1988 1889 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 TOTAL
FARC 63 97 53 132 299 208 149 261 265 343 532 667 3069
ELN 49 117 180 286 222 152 150 270 227 271 535 566 3025
M-19 3 29 23 3 5 1 6 13 16 99
OTROS 1 5 2 8 9 6 9 5 22 27 94
MILICIAS 3 4 6 9 22
BANDAS 82 294 384 689 806 887 652 723 614 957 859 981 7928
TOTAL 227 640 716 1191 1407 1320 1026 1293 1158 1608 1983 2366 14935
RESPONSABLES 1987 1988 1889 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 TOTAL
GUERRILLA 145 346 332 502 601 433 374 570 544 651 1124 1385 7007
BANDAS 82 294 384 689 806 887 652 723 614 957 859 981 7928
TOTAL 227 640 716 1191 1407 1320 1026 1293 1158 1608 1983 2366 14935
FUENTE: DAS/PONAL
ASESINATOS DE DIRIGENTES POLITICOS Y POPULARES Y
CIVILES
SEGUN RESPONSABLES Y ACTIVIDAD DE LAS (1988-1998)
VICTIMAS
DIRIGENTES 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Total
Concejales 77 57 58 40 39 38 33 32 43 43 23 483
Militantes/Activistas 62 38 42 40 20 53 22 81 43 13 1 415
Dirigentes Políticos Locales 56 50 17 22 18 12 13 18 5 11 22 244
Inspectores de Policía 46 36 32 42 1 0 6 10 15 7 13 208
Dirigentes Populares 30 31 14 24 13 14 13 6 8 15 23 191
Funcionarios del Estado 31 57 48 15 3 2 7 2 5 4 9 183
Dirigentes Sindicales 28 19 17 9 11 21 11 6 7 16 10 155
Alcaldes 6 4 11 10 11 10 7 8 10 9 10 96
Dirigentes Politicos 6 4 3 10 10 13 9 10 4 9 7 85
Departamentales.
Candidatos Concejo 10 0 5 0 5 0 11 0 0 35 0 66
Candidato a la Alcaldía 8 1 2 0 3 1 15 1 0 21 1 53
Diputados-Consejeros 5 2 5 6 3 0 1 1 1 3 3 30
Parlamentarios 1 2 4 0 0 3 1 1 0 2 0 14
Dirigente Político Nacional 0 6 3 0 1 0 0 1 0 0 1 12
Otros Candidatos 1 1 3 0 1 0 2 0 0 1 0 9
ASESINATOS 367 308 264 218 139 167 151 177 141 189 123 2244
DIREGENTES
CIVILES 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Total
Otros Actividad no 696 1268 1811 1760 540 692 605 662 715 1214 865 10828
Identificada
Otros actividad identificada 412 549 397 597 475 291 234 171 164 313 471 4074
Masacres 774 526 649 605 488 398 338 287 209 125 445 4844
Campesinos/Trabajadores 250 264 104 75 45 58 87 62 97 125 94 1261
Comerciante/Ganadero 194 346 227 128 147 55 95 53 65 119 73 1502
CIVILES 2326 2953 3188 3163 1695 1494 1359 1235 1250 1896 1948 22507
RESPONSABLES 1988 1889 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 TOTA
L
GUERRILLA 498 440 314 392 292 365 282 354 277 318 352 3884
OTRAS 2195 2821 3138 2989 1542 1296 1228 1058 1114 1767 1719 20867
ORGANIZACIONES*
TOTAL ASESINATOS 2693 3261 3452 3381 1834 1661 1510 1412 1391 2085 2071 24751
* SE REFIERE A LOS GRUPOS DE AUTODEFENSA, LOS GRUPOS DE JUSTICIA PRIVADA Y LAS ORGANIZACIONES AL
SERVICIO DEL NARCOTRAFICO.
FUENTE: DAS
2. Estadísticas Departamentales
NUMERO DE NUMERO DE
MUNICIPIOS MUNICIPIOS
(1987-1989) (1996-1998)
DEPARTAMENTOS FARC ELN EPL TOTAL FARC ELN EPL TOTAL VARIACION
GUAJIRA 0 2 1 3 7 -
NARIÑO 0 1 2 -
GUAINIA 0 1 1 -
VAUPES 0 1 1 -
VICHADA 0 2 2 -
CUNDINAMARCA 1 1 9 9 800%
SUCRE 1 4 6 500%
CASANARE 2 2 8 2 10 400%
META 5 5 17 17 240%
TOLIMA 4 4 10 3 13 225%
VALLE 1 2 4 3 6 200%
GUAVIARE 1 1 3 3 200%
BOYACA 1 2 2 4 1 5 150%
CHOCO 1 2 4 1 5 150%
MAGDALENA 1 2 5 2 5 150%
ANTIOQUIA 5 9 10 20 21 26 3 49 145%
BOLIVAR 2 5 1 5 6 7 10 100%
RISARALDA 1 1 1 2 100%
CAUCA 8 1 8 12 1 14 75%
PUTUMAYO 3 3 5 5 67%
CALDAS 2 2 1 3 50%
CESAR 11 11 5 11 14 27%
N.SANTANDER 11 12 15 1 15 25%
ARAUCA 2 4 4 5 4 5 25%
ATLANTICO 1 1 1 1 0%
HUILA 3 2 6 5 1 5 -17%
SANTANDER 9 9 16 5 10 2 13 -19%
CAQUETA 5 5 4 4 -20%
CORDOBA 1 6 7 2 2 -71%
QUINDIO 0 0 -
TOTAL 50 57 23 123 147 89 9 234 90%
FUENTE: DAS
LOS MUNICIPIOS CON ACTIVIDAD ARMADA SE DETERMINARON SIGUIENDO EL CRITERIO DE QUE EN PROMEDIO POR AÑO REGISTRARAN MAS
DE UNA DE LAS ACCIONES MAS RECURRENTES EN EL CONFLICTO: CONTACTOS ARMADOS,EMBOSCADAS, HOSTIGAMIENTOS, ATAQUES A
INSTALACIONES MILITARES Y DE POLICIA, INCURSIONES A POBLACIONES, ASALTOS A ENTIDADES Y ACTOS DE SABOTAJE.
TOTAL NACIONAL 1800 600 2722 907 3382 1127 3597 1199 11501 958
FUENTE: DAS
LOS DEPARTAMENTOS SE ENCUENTRAN ORGANIZADOS DEACUERDO CON EL NUMERO DE ACCIONES ARMADAS
REGISTRADAS ENTRE 1987 Y 1998.
SE CONSIDERARON LAS ACCIONES MAS RECURRENTES EN EL CONFLICTO: CONTACTOS ARMADOS,EMBOSCADAS, HOSTIGAMIENTOS, ATAQUES
A INSTALACIONES MILITARES Y DE POLICIA, INCURSIONES A POBLACIONES, ASALTOS A ENTIDADES Y ACTOS DE SABOTAJE.
DEPARTAMEN 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
TOS
AMAZONAS 4 3 11 3 7 18 12 137 6 13
ANTIOQUIA 5164 6736 7719 9524 11242 10107 7828 7334 7724
5825 8237 7108
ARAUCA 137 191 93 210 93 200 141 170
201 197 264
ATLANTICO 205 407 339 465 494 442 573 644 612
640 729 643
BOLIVAR 188 282 258 238 314 354 288 313 342
352 418 478
BOYACA 571 533 782 563 609 676 625 386 373
298 332 270
CALDAS 570 811 882 718 950 898 798 947 832
825 755 793
CAQUETA 297 234 205 275 356 371 368 392
449 403 433
CASANARE 92 97 93 124 120 178 170 187
318 224 237
CAUCA 415 504 566 498 590 422 441 495 443
425 462 429
CESAR 465 441 482 536 485 522 505 504 573
443 698 713
CHOCO 64 78 137 101 97 83 88 91 68
167 151 240
CORDOBA 311 596 470 590 429 401 398 299 381
300 455 327
CUNDINAMARCA 2207 2431 3136 3072 3548 4062 5252 4555 4149
3283 4032 3637
GUAINIA 3 1 14 3 1 16 24 8 2 24
GUAJIRA 257 221 255 189 226 212 327 256
225 178
248 221
GUAVIARE 66 100 15 21 12 50 14982 72
131 165
HUILA 240 383 303 328 389 395 374 309
288 298
427 434
MAGDALENA 338 363 387 408 539 671 645 565
559 454
537 713
META 409 906 686 680 627 555 455 465
426 417
417 486
N.SANTANDER 485 672 608 696 735 778 831 769
916 756
875 873
NARIÑO 247 594 351 301 371 347 298 366
384 333
346 403
PUTUMAYO 180 252 198 195 205 132 159
144 197
343 270
QUINDIO 296 299 318 371 426 556 415 425
364 368
319 393
RISARALDA 696 852 945 891 986 956 882 761
839 668
942 883
SAN-PROV 13 12 8 7 9 39 2 19 225 4
SANTANDER 803 983 972 800 961 1044 1242 824
649 724
837 860
SUCRE 85 126 116 117 132 151 161 182
291 209
210 265
TOLIMA 464 510 516 462 602 677 786 623
620 594
637 637
VALLE 2055 1984 2308 2073 2662 3022 3751 4684
3678 3821
3051 3154
VAUPES 1 7 1 33 2 27 8 30 3
VICHADA 4 8 20
8 7 21 8 29 1237 6
DTO. PACIFICO 206
TOTAL 16535 21509 23441 24279 28260 28141 28021 26828 25398 26643 25379 23133
HOMICIDIOS
CIUDADES 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
MEDELLIN 2736 3627 4443 5851 8954 7807 5400 5284 5285 5257 4478 4124
BOGOTA 1653 1853 2419 2258 2698 3231 4378 3664 3385 3296 2810 2478
CALI 1089 1051 1223 1102 1420 1654 1702 2226 2079 2000 1627 1847
FUENTE:
PONAL
TASAS DE HOMICIDIO POR CADA CIEN MIL HABITANTES
SEGUN DEPARTAMENTOS Y
AÑOS
(1987-1998)
DEPARTAME 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
NTOS
AMAZONAS _ 8.16 6.12 22.44 5.89 13.24 32.76 21.01 21.89 9.72 10.90 10.5
ANTIOQUIA 125.5 159.3 178.17 219.67 255.42 226.21 172.6 159.3 165.31 173.69 121.03 119.2
ARAUCA _ 144.34 201.23 97.98 218.88 95.9 204.07 142.37 169.9 194.87 196.80 194.8
ATLANTICO 13.34 25.56 20.82 28.49 29.62 25.94 32.91 36.19 33.66 39.23 33.71 33.0
BOLIVAR 15.02 22.05 19.77 17.88 23.15 25.62 20.48 20.77 22.28 26.74 22.11 21.7
BOYACA 49.79 45.52 65.45 46.22 49.06 53.48 48.59 29.71 28.44 25.08 22.30 22.1
CALDAS 66.27 93.21 100.22 79.9 105.05 98.7 87.18 102.86 89.87 81.11 88.14 87.7
CAQUETA _ 100.72 79.35 69.52 91.03 115.02 116.99 113.25 117.74 118.13 128.45 125.4
CASANARE _ 48.04 50.65 55.49 72.03 67.86 98.01 91.15 97.65 113.92 157.51 153.4
CAUCA 49.3 58.29 63.76 54.83 64.07 45.2 46.59 51.58 45.21 46.18 41.60 40.7
CESAR 67.32 61.89 65.6 69.93 61.94 65.26 61.81 60.41 67.28 80.28 49.91 48.9
CHOCO 23.6 27.28 45.49 31.89 29.16 23.78 24.06 24.88 18.37 40.32 44.06 43.5
CORDOBA 32.14 59.9 45.98 56.22 39.84 36.31 35.17 26 32.64 38.39 24.94 24.6
CUNDINAMARCA 36.71 38.9 49.84 48.62 55.02 61.73 78.21 66.46 59.32 56.50 45.08 44.2
GUAINIA _ 23.28 7.76 108.65 23.1 7.64 121.27 180.53 59.75 0.00 14.73 14.6
GUAJIRA 92.66 76.55 84.93 60.58 69.77 63.08 93.85 70.45 47.9 59.20 63.81 62.4
GUAVIARE _ 112.56 170.55 25.58 34.31 18.78 74.99 117.85 99.18 196.74 165.80 158.9
HUILA 35.22 54.87 42.4 44.86 52.04 51.71 47.94 38.34 36.33 34.51 50.29 49.4
MAGDALENA 36.73 39.02 41.16 42.94 55.86 68.49 64.83 55.93 44.27 53.69 50.80 50.0
META 90.41 191.5 138.79 131.81 116.55 99.03 77.99 78.28 68.47 68.23 65.15 63.5
N.SANTANDER 51.28 70.31 62.95 71.29 74.14 77.27 81.25 74.01 71.49 85.12 79.89 78.5
NARIÑO 23.01 53.97 31.13 26.53 32.29 29.83 25.3 30.69 27.57 31.39 27.93 27.6
PUTUMAYO _ 87 121.8 95.7 91.02 92.4 57.44 66.8 80.22 56.84 131.24 127.2
QUINDIO 75.99 75.7 79.47 91.59 103.97 134.26 99.22 100.68 86.43 84.75 73.63 73.0
RISARALDA 105.83 126.48 137.05 126.32 136.74 129.77 117.25 99.74 85.98 106.06 116.95 114.9
SAN-PROV _ 32.54 30.04 20.03 17.17 21.64 91.96 43.93 49.9 4.45 10.91 10.7
SANTANDER 53.66 64.47 62.61 50.65 59.85 63.99 74.97 48.81 42.21 37.23 47.25 46.5
SUCRE 15.55 22.71 20.61 20.52 22.86 25.84 27.24 28.95 32.79 45.04 32.06 31.6
TOLIMA 42.67 46.18 46.05 40.66 52.3 58.09 66.67 51.38 48.62 50.36 51.35 51.0
VALLE 68.4 64.35 73 63.98 80.22 88.97 109.21 136.13 109.38 103.71 84.73 83.5
VAUPES _ 3.13 21.94 3.13 0 0 92.18 72.5 20.64 4.96 71.45 68.7
VICHADA _ 20.86 41.72 104.29 41.51 36.14 107.85 148.16 61 40.46 186.17 185.2
TASA PROM 59.33 73.58 74.85 75.17 86.05 84.28 82.53 77.72 72.36 74.66 63.75 62.7
CIUDADES 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
MEDELLIN 176.1 233.45 285.97 376.6 571.2 493.69 338.56 328.53 325.96 321.66 271.82 250.3
BOGOTA 36.661 40.484 52.061 47.871 61.3 72.316 96.529 79.585 72.444 69.504 58.386 51.5
CALI 69.688 67.256 78.263 70.52 89.118 101.82 102.8 131.93 120.95 114.22 91.212 103.5
FUENTE: PONAL
DANE:CENSO 85
SECUESTROS SEGÚN DEPARTAMENTOS Y AÑOS
(1987-1998)
DEPARTAMENTOS 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
AMAZONAS 2 5
ANTIOQUIA 28 165 146 284 285 294 242 284 282 383 380 474
ARAUCA 20 4 18 12 15 35 27 18 30 31 30 32
ATLANTICO 4 4 14 8 11 17 11 20 19 35 27 18
BOLIVAR 13 34 25 37 39 40 36 39 20 38 100 71
BOYACA 4 4 7 39 12 7 24 18 10 13 31
CALDAS 1 11 10 28 6 16 11 19 12 17 20 20
CAQUETA 22 21 8 24 35 22 20 18 27 25 30 99
CASANARE 8 4 5 11 9 37 18 21 24 24 40 53
CAUCA 7 22 31 78 77 34 24 50 35 27 82 64
CESAR 22 40 58 93 138 99 70 79 89 184 193 211
CHOCO 10 5 11 1 13 20 20 36 42 11
CORDOBA 8 18 44 43 34 18 25 24 29 24 27 5
CUNDINAMARCA 6 75 64 74 85 92 61 105 106 136 115 206
GUAINIA 2 1
GUAJIRA 11 21 16 18 10 26 37 66 75
GUAVIARE 6 _ _ 6 4 7 3 5 1 1 5 5
HUILA 1 17 34 55 59 62 20 18 32 25 33 43
MAGDALENA 3 4 13 38 41 44 42 51 48 43 73 75
META 17 45 20 36 57 38 40 52 39 61 56 94
N. SANTANDER 12 33 66 65 81 116 38 42 44 67 107 195
NARIÑO 6 1 8 23 21 24 42 29 45 60 56
PUTUMAYO 4 4 12 16 15 12 17 14 3 12 27 19
QUINDIO 1 2 2 3 7 5 9 12 5 2 3 4
RISARALDA 1 7 19 16 12 9 14 19 13 30 20 20
SAN-PROV 6
SANTANDER 17 47 54 68 82 107 79 132 46 55 171 230
SUCRE 6 17 9 19 31 38 42 45 18 44 89 25
TOLIMA 4 11 17 23 39 32 23 25 42 46 58 77
VALLE 16 35 37 117 160 95 91 98 94 108 106 136
VICHADA 2 1 4 3 7 2 5 11
TOTAL SECUESTROS 227 640 716 1191 1407 1320 1026 1293 1158 1608 1984 2366
CIUDADES 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
MEDELLIN 8 53 65 127 131 121 124 77 116 104 79 50
BOGOTA 18 62 51 56 56 40 36 52 71 93 66 71
CALI 9 14 15 48 73 58 38 44 49 49 53 41
FUENTE:
PONAL
TASAS DE SECUESTRO POR CADA CIEN MIL HABITANTES
SEGUN DEPARTAMENTOS Y AÑOS
(1987-1998)
DEPARTAMENTOS 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
CIUDADES 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
MEDELLIN 0.528 3.467 4.218 8.174 8.357 7.652 7.774 4.787 7.155 6.363 4.795 3.04
BOGOTA 0.399 1.355 1.098 1.187 1.272 0.895 0.794 1.129 1.52 1.961 1.371 1.48
CALI 0.61 0.93 0.978 3.072 4.581 3.571 2.295 2.608 2.851 2.798 2.971 2.30
FUENTE: PONAL
DANE:CENSO 85
3. Estadísticas Municipales
MUNICIPIOS CON PRESENCIA GUERRILLERA SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO
###
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 4 1 1 2 2 6 6 2 3
HUILA 1 4 2 10 2 1
SANTANDER 6 9 2 1 1
CAUCA 3 5 1 3 2 1
TOLIMA 2 2 3 4 1 1
CAQUETA 11 1
META 9 1 1
BOYACA 5 1 3
NORTE SANTAN. 4 2 3
PUTUMAYO 2 5 1
CORDOBA 3 3
ARAUCA 4 1
CESAR 3 1
CUNDINAMARCA 1 3
CHOCO 2 1
CALDAS 1 1
BOLIVAR 2
SUCRE 1 1
GUAVIARE 1
CASANARE 1
A.TOTAL MUN. 26 18 2 9 6 32 36 26 1 6 8 1 2
% 15% ## 1% 5% 3% ### ### 15% 1% 3% 5% 1% 1%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 13% ## 6% 8% ### ### ### 15% 2% 13% 25% 3% ###
MUNICIPIOS CON PRESENCIA GUERRILLERA SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO
###
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 13 4 3 2 3 9 26 10 7 5 4
SANTANDER 23 9 10 10 5 1 2 1
CUNDINAMARCA 17 16 2 11 3 2 3
BOYACA 25 9 7 3 1 1
HUILA 2 10 13 2 2 1
TOLIMA 3 6 3 10 2 5 2 1
NORTE SANTAN. 9 4 8 3 3 1
CAUCA 6 11 1 1 3 5 1 1 1
VALLE 9 3 3 4 4 1
CESAR 18 2 1 1 1
META 1 2 2 13 1 2 1 1
NARIÑO 11 4 2 2 1 2 1
CASANARE 1 1 14
CAQUETA 14 1
BOLIVAR 1 7 5 2
SUCRE 2 15 1
CALDAS 1 1 2 8 2 1 1
CHOCO 12 1 1
MAGDALENA 9 1 1 1
CORDOBA 6 3 1
ARAUCA 5 1
RISARALDA 2 3 1 1
QUINDIO 2 3 1
GUAJIRA 5 1 1
PUTUMAYO 4 1
ATLANTICO 2 1 2
VICHADA 3
GUAVIARE 1
VAUPES 1
A.TOTAL MUN. 111 76 8 63 19 58 54 100 32 32 18 26 20
% 18% ## 1% 10% 3% 9% 9% 16% 5% 5% 3% 4% 3%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 56% ## ## 59% ### ### ### 58% 53% 71% 56% 84% ###
MUNICIPIOS CON PRESENCIA ACTIVA DE LA GUERRILLA SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROL
1987-
1989
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 1 2 2 1 4 4 2 1 2
ARAUCA 3 1
ATLANTICO
BOLIVAR 1 4
BOYACA 1 1
CALDAS 1 1
CAQUETA 3 1
CASANARE 2
CAUCA 3 3 1 1
CESAR 7 1 1 1 1
CHOCO 1 1
CORDOBA 4 2 1
CUNDINAMARCA
GUAVIARE 1
HUILA 1 1 2 1 1
MAGDALENA 1 1
META 4 1
NORTE SANTAN. 2 1 5 1 2 1
PUTUMAYO 2 1
RISARALDA 1
SANTANDER 3 1 5 2 2 1 1
SUCRE 1
TOLIMA 1 1 1 1
VALLE 1 1
A.TOTAL MUN. 7 7 2 15 2 15 25 14 3 5 8 5 10
% 6% 6% 2% 12% 2% ### ### 11% 2% 4% 7% 4% 8%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 4% 5% 6% 14% 5% ### ### 8% 5% 11% 25% 16% ###
MUNICIPIOS CON PRESENCIA ACTIVA DE LA GUERRILLA SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROL
1990-
1992
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 6 1 2 5 5 1 2 3
ARAUCA 3 1
ATLANTICO
BOLIVAR 2 4 1
BOYACA 2 1 2
CAQUETA 2 1
CASANARE 1 2
CAUCA 3 1 1 3 1 1
CESAR 10 1 1 1 1
CHOCO 1 1
CORDOBA 5 3
CUNDINAMARCA 3 2 3
GUAVIARE 1
HUILA 1 2 1 1
MAGDALENA 1 1 1 1
META 1 4 2 1
NARIÑO 1 1 1 1
NORTE SANTAN. 3 1 6 1 2 1
PUTUMAYO 4 1
SANTANDER 2 6 3 2 1 2
TOLIMA 1 1
VALLE 1 2 1
A.TOTAL MUN. 21 8 0 18 4 17 28 21 1 8 10 6 10
% 13% 5% 0% 11% 3% ### ### 13% 1% 5% 6% 4% 6%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 11% 6% 0% 17% ### ### ### 12% 2% 18% 31% 19% ###
MUNICIPIOS CON PRESENCIA ACTIVA DE LA GUERRILLA SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROL
1993-
1995
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 4 2 2 2 2 7 9 3 3 2
ARAUCA 3 1
ATLANTICO
BOLIVAR 3 5 1
BOYACA 1 3 1
CALDAS 1
CAQUETA 6 1
CASANARE 6
CAUCA 3 1 1 2 1
CESAR 9 1 1 1 1
CORDOBA 2 2
CUNDINAMARCA 3 1 4 1
GUAJIRA 1 1
GUAVIARE 1
HUILA 2 4 1 1
MAGDALENA 1 1 1
META 1 6 2 1
NARIÑO 2 1 1
NORTE SANTAN. 2 2 8 3 1
PUTUMAYO 3 1
QUINDIO 1
RISARALDA 2 1
SANTANDER 5 1 3 4 1 1 2
SUCRE 1
TOLIMA 1 2 3 2 1
VALLE 1 1 2
A.TOTAL MUN. 21 10 2 18 2 25 31 32 3 7 13 12 9
% 11% 5% 1% 9% 1% ### ### 17% 2% 4% 7% 6% 5%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 11% 7% 6% 17% 5% ### ### 18% 5% 16% 41% 39% ###
MUNICIPIOS CON ALTAS TASAS DE SECUESTRO SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO
1990-
1992
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 3 1 1
ARAUCA 1 1
ATLANTICO
BOLIVAR 1 2
CALDAS 1 1
CAQUETA 1 1
CAUCA 1 1
CESAR 2 1 1
CORDOBA 1 1 1
CUNDINAMARCA
HUILA 1
META 1 1 1
NORTE SANTAN. 1 1 1 1
PUTUMAYO 1
RISARALDA 1
SANTANDER 2 1 1 1
VALLE 1
A.TOTAL MUN. 2 0 0 4 1 3 7 7 1 3 2 4 5
ANTIOQUIA 1 3 2 3 2
ARAUCA 2 1
ATLANTICO
BOLIVAR 2 2
BOYACA 1 1
CAQUETA 1 1
CAUCA 1 2 2 1 1
CESAR 1 8 1 1
CHOCO 1
CORDOBA 1 1
CUNDINAMARCA
GUAJIRA 1 1
HUILA 1 1 1 1 2 1
MAGDALENA 1 1 1
META 1 3 1 1
NARIÑO 1
NORTE SANTAN. 4 1 1
PUTUMAYO 1
RISARALDA 1
SANTANDER 2 2 1 1
SUCRE 1 1
TOLIMA 1
VALLE 1 1 2 1
VAUPES 1
A.TOTAL MUN. 3 3 1 10 3 6 12 9 0 6 9 8 15
% 3% 3% 1% 11% 3% 7% ### 10% 0% 7% 10% 9% ###
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 2% 2% 3% 9% 8% 8% ### 5% 0% 13% 28% 26% ###
MUNICIPIOS CON ALTAS TASAS DE SECUESTRO SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO
1993-
1995
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 3 2 2 2 1 2 9 2 4
ARAUCA 3 1
ATLANTICO 1
BOLIVAR 2 4 1
BOYACA 1
CALDAS 1
CAQUETA 2 1
CASANARE 5
CAUCA 1 2 1 1 1 1 1
CESAR 5 1 1 1 1
CHOCO 1 1
CORDOBA 3 1
CUNDINAMARCA 4
GUAJIRA 3 1
GUAINIA 1
HUILA 1 1 1
MAGDALENA 1 1 1 1
META 1 5 2 1 1
NARIÑO 1 1 3 1
NORTE SANTAN. 1 1 2 1 1
PUTUMAYO 1 1
QUINDIO 1
RISARALDA 1 1
SANTANDER 2 3 4 2 2
SUCRE 1 7 1
TOLIMA 1 1 1
VALLE 2 1 2 2 1
VICHADA 1
A.TOTAL MUN. 9 10 3 21 4 17 17 24 1 10 10 7 16
% 6% 6% 2% 14% 3% ### ### 16% 1% 6% 6% 5% ###
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 5% 7% ## 20% ### ### ### 14% 2% 22% 31% 23% ###
MUNICIPIOS CON ALTAS TASAS DE ASESINATO SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO
1987-
1989
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 1 1 3 3 1 1 1
ARAUCA 5 1
BOYACA 4 2
CAQUETA 4
CASANARE 1 5
CAUCA 1 1
CESAR 1 1
CHOCO 1
CORDOBA 2
CUNDINAMARCA 3 1 1
HUILA 1 2
META 6 3 1
NORTE SANTAN. 1 1 2
RISARALDA 2
SANTANDER 8 1 6 1 3 1
SUCRE 1
VALLE 1
A.TOTAL MUN. 18 6 0 5 8 17 14 6 4 6 1 1 0
ANTIOQUIA 6 1 1 12 1 2 1
ARAUCA 4
BOYACA 7 2
CAQUETA 2
CASANARE 4
CAUCA 5 1
CESAR 2 1
CHOCO 1
CORDOBA 2 2
CUNDINAMARCA 6 3 3
HUILA 1
META 1 8 1 1 1
NORTE SANTAN. 1 1
PUTUMAYO 1
RISARALDA 1 1 1
SANTANDER 3 1 3 1
SUCRE 1
TOLIMA 1 1
VALLE 4 2 1
A.TOTAL MUN. 23 11 0 6 2 19 7 25 4 4 4 1 0
% 21% ## 0% 6% 2% ### 7% 23% 4% 4% 4% 1% 0%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 12% 8% 0% 6% 5% ### ### 14% 7% 9% 13% 3% 0%
MUNICIPIOS CON ALTAS TASAS DE ASESINATO SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO
1993-
1995
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 8 1 3 1 2 18 4 2 2 1
ARAUCA 5 1
ATLANTICO 1
BOLIVAR 1
BOYACA 4 2
CALDAS 1
CAQUETA 3
CASANARE 1 6
CAUCA 2 3 1 1
CESAR 5 1 1
CORDOBA 1
CUNDINAMARCA 4 2 1 3
GUAJIRA 1 2
META 1 2
NARIÑO 1 1
NORTE SANTAN. 2 1 4 1
QUINDIO 1 1
SANTANDER 4 3 4 1 1 1
TOLIMA 1 1 1
VALLE 4
A.TOTAL MUN. 26 15 4 10 0 16 12 31 6 4 3 4 0
% 20% ## 3% 8% 0% ### 9% 23% 5% 3% 2% 3% 0%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 13% ## ## 9% 0% ### ### 18% 10% 9% 9% 13% 0%
MUNICIPIOS CON ELEVADO INDICE DE HOMICIDIO SEGUN ESTRUCTURAS Y TIPOS DE DESARROLLO (1990-1995)
ANTIOQUIA 13 3 1 1 1 4 20 12 5 5 4
CUNDINAMARCA 11 9 1 6 2 1 1
VALLE 11 8 4 1 2 2
BOYACA 14 1 4 1 1
SANTANDER 4 3 2 4 3 1 1
META 2 11 1 1 1 1
CAQUETA 13 1
CALDAS 1 1 2 7 2
RISARALDA 2 1 7 1 1
QUINDIO 3 7
NORTE SANTAN. 2 2 3 1 1
CESAR 6 1
TOLIMA 2 1 2 1 1
CASANARE 1 5
CAUCA 1 3 2
ARAUCA 5
HUILA 4 1
PUTUMAYO 4 1
MAGDALENA 1 1 1
BOLIVAR 1 1
CORDOBA 2
GUAJIRA 1 1
CHOCO 1
NARIÑO 1
VAUPES 1
VICHADA 1
A.TOTAL MUNUN. 46 29 2 9 4 40 21 55 43 17 11 12 7
% 15% ## 1% 3% 1% ### 7% 19% 14% 6% 4% 4% 2%
B.TOTAL NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 23% ## 6% 8% ### ### ### 32% 72% 38% 34% 39% ###
DEPARTAMENTOS ORDENADOS DE ACUERDO CON EL NUMERO DE MUNICIPIOS AFECTADOS.
MUNICIPIOS CON ELEVADA ACTIVIDAD GUERRILLERA Y/O ALTAS TASAS DE SECUESTROS Y/O ASESIN
SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO. (1987-1989)
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
SANTANDER 9 2 8 2 3 1 1
ANTIOQUIA 2 2 2 1 5 4 3 1 2 1
NORTE SANTAN. 3 2 6 1 2 1
CESAR 8 2 1 1
META 2 8 1
CAUCA 1 3 3 1 1 1
CASANARE 1 7
HUILA 2 2 2 1 1
BOYACA 4 3
CAQUETA 6 1
CORDOBA 4 2 1
ARAUCA 5 1
CUNDINAMARCA 3 1 1
BOLIVAR 1 4
TOLIMA 1 1 1 1
VALLE 1 1 1
PUTUMAYO 2 1
RISARALDA 2 1
CALDAS 1 1
CHOCO 1 1
MAGDALENA 1 1
SUCRE 2
ATLANTICO
GUAVIARE 1
A.TOTAL MUN. 24 10 2 17 5 29 32 17 7 6 7 6 10
% 14% 6% 1% 10% 3% ### ### 10% 4% 3% 4% 3% 6%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 12% 7% 6% 16% ### ### ### 10% 12% 13% 22% 19% ###
MUNICIPIOS CON ELEVADA ACTIVIDAD GUERRILLERA Y/O ALTAS TASAS DE SECUESTROS Y/O ASESIN
SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO. (1990-1992)
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 10 1 1 2 6 15 2 3 4 2
ARAUCA 5 1
ATLANTICO
BOLIVAR 2 4 2
BOYACA 9 1 4 1
CAQUETA 5 1
CASANARE 1 5
CAUCA 3 6 2 3 1 1
CESAR 1 13 2 1 1
CORDOBA 7 3 1
CUNDINAMARCA 9 4 6
CHOCO 2 1
GUAJIRA 1 1
GUAVIARE 1
HUILA 1 2 3 1 2 1
MAGDALENA 1 1 1 1
META 1 10 1 2 1 1
NARIÑO 1 1 1 1 1
NORTE SANTAN. 4 1 7 1 2 1
PUTUMAYO 4 1
RISARALDA 1 1 1 1
SANTANDER 5 6 5 3 1 2
SUCRE 2 1
TOLIMA 1 1 1 1 1
VALLE 5 2 1 2 2 1
A.TOTAL MUN. 43 17 1 27 5 31 34 45 5 12 13 10 17
% 16% 6% 0% 10% 2% ### ### 17% 2% 5% 5% 4% 6%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 22% ## 3% 25% ### ### ### 26% 8% 27% 41% 32% ###
MUNICIPIOS CON ELEVADA ACTIVIDAD GUERRILLERA Y/O ALTAS TASAS DE SECUESTROS Y/O ASESIN
SEGUN ESTRUCTURAS Y GRADOS DE DESARROLLO. (1993-1995)
ESTRUCTURAS ESTRUCTURA RURAL ESTRUCTURA URBAN
CAMPESINADO AGRICULTURA
TIPOS MINIFUNDIO LATIFUNDIO PERIFERIA COLONIZACION MEDIO COMERCIAL CIUDADES
NO
DEPRIMIDO ESTABLE CARIBE CARIBE MARGINAL INTERNA FRONTERA CAFETERO CAFETERO RURAL URBANO SECUNDARIAS REGIONALES
ANTIOQUIA 12 4 2 2 2 7 23 5 5 5 3
SANTANDER 10 4 7 6 2 1 2
CUNDINAMARCA 7 6 1 5 1 1
CESAR 14 2 1 1
CAUCA 5 5 2 3 1 1 1
META 1 1 1 10 2 1 1
NORTE SANTAN. 3 2 8 3 1
TOLIMA 1 3 2 6 2 1
VALLE 5 1 2 3 1
BOLIVAR 6 5 1
CASANARE 1 11
CAQUETA 10 1
BOYACA 4 2 2 1 1
NARIÑO 3 2 4 1
HUILA 2 5 1 1 1
SUCRE 2 5 1
ARAUCA 5 1
CORDOBA 2 3 1
GUAJIRA 1 4 1
PUTUMAYO 1 3 1
RISARALDA 1 2 1 1
MAGDALENA 1 1 1 1
ATLANTICO 2
QUINDIO 1 2
CALDAS 3
CHOCO 1 1
GUAVIARE 1
VICHADA 1
A.TOTAL MUN. 47 31 5 36 5 41 38 62 12 14 15 15 16
% 14% 9% 1% 11% 1% ### ### 18% 4% 4% 4% 4% 5%
B.TOTAL
NACIONAL 200 ## 31 107 39 72 58 173 60 45 32 31 21
%(A/B) 24% ## ## 34% ### ### ### 36% 20% 31% 47% 48% ###
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Villarraga Alvaro y Plazas Nelson. Para reconstruir los sueños. Una historia del EPL.
Bogotá, Colcultura-Fundación Progresar-Fundación Cultura Democrática, 1994
Si bien la violencia se ha hecho presente en el país por largos
períodos, la actual existencia de distintos actores, con muy
diversas manifestaciones regionales, hace imposible referirse a
una sola violencia. En el incremento de este fenómeno en el
país se evidencia una relación estrecha entre la expansión de
los grupos insurgentes hacia nuevas regiones y el surgimiento
de organizaciones armadas ilegales que se les oponen; dejando
con poco piso las consideraciones corrientes acerca de la
irrelevancia de las manifestaciones asociadas al conflicto
armado. Las expresiones del conflicto armado, por otra parte,
están asociadas a la existencia de una estructura social
heterogénea con grupos enfrentados en torno a fuertes fuertes
intereses y no son necesariamente resultado de las condiciones
objetivas, sino más bien de las decisiones conscientes que los
actores toman en desarrollo de sus estrategias. Sin duda, la
violencia coincide también con profundos desequilibrios sociales
propios de regiones con economías dinámicas que atraen
migrantes y donde la distribución del ingreso es inequitativa.
Este complejo panorama se aborda en el presente trabajo,
teniendo por objetivo examinar la distribución regional del
conflicto armado y de las manifestaciones violencia, buscando
la correspondencia con los actores que las promueven.