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Entorno Y Competitividad

¿Qué es Entorno?

El entorno económico es el ambiente en el que se mueven las personas, las familias, las
empresas, el gobierno; y donde interactúa cada una de estas unidades generando agregados
macroeconómicos. Se puede afirmar que Entorno Económico es una introducción a la
macroeconomía o Teoría del Ingreso. Conceptos como Producto Interno Bruto, Tasa de
Inflación, Tipo de Cambio, Paridad de Poder de Compra, Tasa de Desempleo son términos que
reflejan los agregados macroeconómicos, y que reflejan millones de decisiones de las unidades
económicas individuales y decisiones que los procesos políticos configuran mediante la política
económica de los gobiernos. Un gerente debe conocer con relativa propiedad las
características del entorno para estar mejor habilitado en la toma decisiones empresariales.

¿Qué es Competitividad?

La competitividad es la capacidad que tiene una empresa o país de obtener rentabilidad en el


mercado en relación a sus competidores. La competitividad depende de la relación entre el
valor y la cantidad del producto ofrecido y los insumos necesarios para obtenerlo
(productividad), y la productividad de los otros oferentes del mercado. El concepto de
competitividad se puede aplicar tanto a una empresa como a un país.

El entorno competitivo

El entorno competitivo, también conocido como la estructura del mercado, es el sistema


dinámico en el que la empresa compite. El estado del sistema en su conjunto limita la
flexibilidad de tu negocio. Las condiciones económicas mundiales, por ejemplo, podrían
aumentar los precios de las materias primas, obligando a las empresas que abastecen su
industria a cobrar más, elevando sus costos fijos. En el otro extremo de la escala, los eventos
locales, tales como la escasez de mano de obra regional o desastres naturales también afectan
al entorno competitivo.

Los competidores directos

Los competidores directos ofrecen productos o servicios similares a los tuyos. Por ejemplo, un
negocio pequeño de reparación de equipos compite con otras empresas locales de reparación
de computadoras, así como con las grandes tiendas minoristas que ofrecen servicios de
reparación de computadoras.

Los competidores indirectos

Además de los competidores directos, algunas empresas también se enfrentan a la


competencia de los proveedores de productos o servicios no similares. Por ejemplo, un
restaurante de alta cocina compite con otros restaurantes de la zona, aunque también
compite con los supermercados cercanos que ofrecen comidas listas para consumir.
Tecnología

La innovación tecnológica también afecta al entorno competitivo, lo que dificulta a los que no
se adaptan. Por ejemplo, Internet ha permitido que los restaurantes puedan ofrecer en línea
para llevar pedidos a través de sus sitios web, lo cual algunos consumidores encuentran más
conveniente que realizar un pedido por teléfono. Los restaurantes que no se ajusten a este
nuevo entorno competitivo podrían tener una desventaja.

Instituciones, Economía y Política: Relación Empresa y Estado

Los límites entre el Estado y las empresas son cada vez más difusos. La misma globalización se
ha encargado de eso, pues el Estado tradicional, fundado en una soberanía casi absoluta, ya
empieza a desaparecer según lo demuestra el avance del derecho internacional, mientras las
empresas, antes propias de cada país, se han vuelto multinacionales o compiten con éstas en
el mercado interno por el libre comercio que se impone a diestra y siniestra. El mundo ha
cambiado por completo, sin duda.

De ahí que sea pertinente la pregunta acerca de qué tan claros son hoy los roles del Estado y
las empresas. En realidad, son menos claros que hace pocos años, cuando para todos era
evidente cuál era el papel del sector público y cuál el del sector privado en la sociedad, pero
tienden a serlo menos todavía en el futuro. ¡Es como si los papeles de ambos actores se
hubieran trastocado o invertido!

En efecto, el Estado, cuyo tamaño se ha reducido por las llamadas políticas neoliberales, deja
cada vez más espacio al sector privado en campos que otrora consideraba sólo suyos (servicios
públicos, por ejemplo), para ceder el paso a los particulares en programas de privatización, al
tiempo que empieza a actuar como una empresa, con criterios de eficiencia y hasta
rentabilidad, proclamándose aquí y allá la urgencia del Estado Empresarial o Estado-
Empresario.

Las empresas privadas, por su lado, asumen de manera creciente las funciones del Estado, no
sólo por las citadas privatizaciones (en salud, educación, seguridad…), sino por el auge de la
Responsabilidad Social Empresarial que impone al sector privado la necesidad de contribuir a
resolver problemas sociales -violencia, pobreza, exclusión, etc.-, solución que antes era
considerada una responsabilidad exclusiva del Estado o el gobierno de turno.

Los estudios sobre las experiencias de desarrollo han llegado cada vez más a la
conclusión de que una estrecha colaboración entre las empresas y los gobiemos
contribuye a la aceleración del crecimiento. Los conceptos de autonomía enraizada y
de reciprocidad ayudan a caracterizar esa estrecha colaboración que incrementa la
efectividad del estado desarrollista. Sin embargo, son conceptos que requieren de más
elaboración y desarrollo empírico. Se ha sostenido que la colaboración efectiva
depende de la existencia de estados coherentes de un lado, y del otro, de grandes
conglomerados diversificados o abarcadoras asociaciones de empresarios. El estado es
un protagonista principal en el desarrollo de conglomerados y de formas de
organización de los capitalistas. Los argumentos de corte estatista tienen ventajas
sobre los de índole societalistas que formulan supuestos escasamente fundados acerca
de las preferencias de los empresarios y las capacidades para la acción colectiva.

Empresas: Competencia, Responsabilidad Social y Ética

Competencia

Constituye el fundamento de la economía liberal. Se considera que una empresa es


competitiva en la medida en que es capaz de resistir la competencia de otras empresas
en el mercado. Es una situación patrimonial en la cual los agentes económicos tienen
la libertad de ofrecer bienes y servicios aptos en el mercado, y de elegir a quién
compran o adquieren estos bienes y servicios. En general, esto se traduce por una
situación en la cual, para un bien determinado, existen una pluralidad de ofertantes y
una pluralidad de demandantes.

La competencia en el marco internacional

El bienestar de una nación no depende exclusivamente de su competitividad


internacional, mas bien de la productividad de sus empresas en los sectores transables
y no transables (entre otros factores). Por lo que una política económica que se
focalice en el concepto de competitividad internacional puede ser errónea si descuida
otros factores como es el fomento de la competencia interna. Las naciones están en
una relación de cooperación más que de competencia internacional.

La ética y la responsabilidad social son conceptos que la sociedad ha aplicado en su


actuar desde tiempos atrás, y han sido introducidos en las organizaciones desde que
han sido conceptualizadas por sus creadores.

Ética y Responsabilidad Social

La ética viene desde los tiempos de Homero quien la define como el espacio donde se
concentra la vida y en donde se distingue el proceder del hombre y las bestias, es
decir, es el conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.

Desde el punto de vista de las organizaciones, la ética tiene que ver con la axiología, o
sea con los valores que son reflejados en la cultura empresarial como normas y
principios, y que tienen como fin alcanzar una mayor armonía con la sociedad para
permitir una mejor adaptación a todos los entornos en pro de respetar los derechos de
la sociedad y los valores que ésta comparte.

Para profesar la ética dentro de las organizaciones, las empresas crean sus códigos de
ética con la finalidad de combatir la corrupción, el engaño y el mal comportamiento de
sus integrantes, que no solamente permea al interior sino que trasciende al exterior de
las organizaciones.
Como parte de estos principios éticos surge la responsabilidad social empresarial que
se define como la actitud consciente y responsable de las mismas organizaciones hacia
el bienestar común. La OIT(Organización Internacional del Trabajo) la define como el
conjunto de acciones que toman las empresas para que sus actividades tengan
repercusiones positivas en la sociedad y reafirman los principios y valores por los que
se rigen, tanto en procesos internos como externos.

Por lo tanto, la responsabilidad social es una forma de hacer negocios que toma en
cuenta efectos sociales, ambientales y económicos de la acción empresarial,
integrando en ella el respeto por los valores éticos que inciden en las personas, las
comunidades y el medio ambiente.

Finalmente ambos conceptos se resumen en el actuar de las personas, pues una


empresa gestiona éticamente cuando los individuos que la crean y que en ella
colaboran, lo hacen dentro de sus propios valores y principios de conducta, los cuales
son el reflejo de lo que se recibe en las familias, las escuelas y que son acordes al
entorno social.

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