Está en la página 1de 21

Abrir menú principal

Inquisición
Tribunal eclesiástico que inquiría y castigaba los delitos contra la fe

 Leer en otro idioma



 Vigilar esta página
 Editar
Este artículo tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad.
Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aquí. El material sin
fuentes fiables podría ser cuestionado y eliminado.
Este aviso fue puesto el 12 de agosto de 2012.

"Auto de fe", pintado por Pedro Berruguete en 1475.


El término Inquisición o Santa Inquisiciónhace referencia a varias instituciones
dedicadas a la supresión de la herejíamayoritariamente en el seno de la Iglesia
católica. La herejía en la era medieval europea muchas veces se castigaba con la
pena de muerte y de esta se derivan todas las demás.
La Inquisición medieval se fundó en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur
de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses. En 1249 se
implantó también en el reino de Aragón, siendo la primera Inquisición estatal; y en
la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, se extendió a esta con el
nombre de Inquisición española(1478-1821) bajo auspicio de la monarquía
hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a los territorios
conquistados en lo que se denominaría América: la Inquisición portuguesa (1536-
1821) y la Inquisición romana (1542-1965). Sus víctimas eran seres humanos, e
incluso animales, acusados de brujería, o de homosexualidad; en 1600 se emitió la
orden de no incoar más procesos 'por sodomía', por blasfemar, por practicar
bestialismo, por herejía (cristianos que niegan algunos de los dogmas instituidos
por la Iglesia romana) y por acusaciones de judaizar en secreto.
Aunque en los países de mayoría protestante también hubo persecuciones, en
este caso contra católicos,[cita requerida] contra reformadores radicales como
los anabaptistas y contra supuestos practicantes de brujería, los tribunales se
constituían en el marco del poder real o local, generalmente adecuado para cada
caso concreto y no constituyeron una institución específica.
Origen
Inquisición medieval
Inquisición española
Inquisición romana
Inquisición portuguesa
Inquisición y brujería
Cifras
Métodos de tortura empleados
La postura reciente de la Iglesia católica respecto del caso de Galileo
Juana de Arco
Juicios contra animales
En la cultura popular y las artes
Notas y referencias
Bibliografía
Véase también
Enlaces externos

Última edición hace 2 días por Gusama Romero

El contenido está disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0, salvo que se indique lo contrario.
 Términos de uso
 Privacidad
 Escritorio
ES NOTICIA

 CIS Elecciones Generales


 Supervivinetes 2019
 Renta 2019
 Tiempo Semana Santa
 Ana Rosa
 Desaparecido Granada
 Paula Echevarría
 Gimnasta lesión
 Disney
 Horóscopo hoy
HISTORIA

Las torturas eran aplicadas para lograr una confesión - ABCTORTURAS

Las torturas más sanguinarias y crueles de la Inquisición


Desde la «doncella de hierro» (en la que se introducía al preso en un sarcófago con pinchos), hasta
el potro. La infame imaginación de los inquisidores no tenía fin

Manuel P. Villatoro@ABC_HistoriaActualizado:01/12/2018 12:27h


NOTICIAS RELACIONADAS

 La falsa leyenda negra de la Inquisición española: menos del 4% eran quemados en la hoguera

Desde Galileo Galilei hasta Juana de Arco. A día de hoy se cuentan por decenas los

personajes destacados de la Historia que fueron perseguidos y ajusticiados por la Santa

Inquisición , una institución creada en el siglo XIII cuya lucha contra los herejes se

extendió durante más de seis siglos por países

como Francia , Italia , España o Portugal . Ideada para combatir a todo

aquel que se alejase de la fe que por entonces se proclamaba como oficial (además de

aquellos que cometían algunos actos considerados como amorales), esta institución vivió

su esplendor y su mayor barbarie durante la Edad Media . Sin embargo, por lo que es

recordada en la actualidad no es solo por la cantidad de cadáveres que dejó a sus espaldas

en Europa, sino por el uso de multitud de instrumentos de tortura capaces de arrancar una

confesión a homosexuales , presuntas brujas o blasfemos . Entre los

mismos destacaban algunos tan crueles como el potro (ideado para estirar los

miembros de la víctima) o el castigo del agua (el cual creaba una severa sensación

de ahogamiento en el reo). Todos ellos, al menos en España, dejaron de usarse el 4 de

diciembre de 1808, día en que Napoleón Bonaparte abolió la Inquisición.


Para hallar el origen de esta institución es necesario fijar nuestros ojos en la Francia del

siglo XII , una época -la Edad Media- en la que el cristianismo ya había logrado

alzarse como la primera y principal religión del Sacro Imperio Romano . Fue en ese

momento cuando nacieron multitud de grupos que, aunque enarbolaban la bandera de esta

creencia, entendían que no había que honrar a Dios como afirmaba la Iglesia oficial. Entre

ellos destacaban los valdenses y los cátaros , quienes se atrevían además a

criticar a los líderes espirituales del momento por vivir de una forma demasiado

ostentosa . Aquello no gustó demasiado al Papa Lucio III quien -tras reunirse en concilio

con otros tantos líderes religiosos- cargó de bruces contra ellos mediante una normativa

divulgada en 1184. «El papa promulgó la célebre Ad abolendam “contra los cátaros,

los patarinos, […] los josefinos, los arnaldistas y todos los que se dan a la predicación

libre y creen y enseñan contrariamente a la Iglesia católica sobre la Eucaristía, el

bautismo, la remisión de los pecados y el matrimonio”», explica el doctor en HistoriaJosé

Sánchez Herrero en su obra « Los orígenes de la Inquisición medieval ».

Todos aquellos grupos fueron declarados herejes. «La herejía, en sentido formal, consiste

en la negación consciente y voluntaria , por parte de un bautizado, de verdades de fe

de la iglesia», explica el teólogo Otto Karrer (S.XIX). Aquella constitución puso los
cimientos de la futura Inquisición, pues establecía que las autoridades eclesiásticas tenían

la potestad de perseguir a los enemigos de la Iglesia y devolverles al camino

correcto. «Todo arzobispo u obispos debía inspeccionar detenidamente [...] una o dos

veces al año, las parroquias sospechosas , y lograr que los habitantes señalasen, bajo

juramento, a los heréticos . Éstos eran invitados a purgarse de la sospecha de herejía

por medio de un juramento, y mostrarse en adelante buenos católicos. Los condes,

barones, rectores, consejos de las ciudades y otros lugares debían prestar juramento de

ayudar a la Iglesia en esta obra de represión, bajo la pena de perder sus cargos ; de

ser excomulgados y de ver lanzado el entredicho sobre sus tierras», explica el autor.

Además, en el texto se establecía que eran delegados apostólicos y estaban protegidos

directamente por laSanta Sede a la hora de llevar a cabo este trabajo.

En las décadas posteriores este sistema no fue seguido de forma específica ni continua.

Hubo que esperar hasta el año 1229 para que, mediante una ordenanza real, se

estableciera que las autoridades civiles y eclesiásticas tenían la obligación de recuperar

aquellas tareas y buscar y castigar a los herejes. No obstante, apenas dos años después

el Papa Gregorio IX dictaminó mediante la normativa « Excommunicamus » que

la Iglesia sería la única con este poder, además de determinar -por primera vez- el
procedimiento concreto que se aplicaría contra los infieles y las penas por las que pasarían

si eran encontrados culpables. «Al mismo tiempo el senador de Roma, Annibaldo ,

publicó un estatuto contra los heréticos, donde empleó por primera vez la

palabra "inquisitor" con su significación técnica de inquisidor y no en el

sentido general de investigador», añade el experto. Acababa de nacer la

Inquisición , y lo hacía teniendo la potestad de arrebatar sus bienes a aquellos que fueran

considerados herejes e, incluso, desterrar a sus familiares. No obstante, esta fue la

«Inquisición pontificia », la más aciaga durante la Edad Media y diferente a la española,

nacida en el siglo XV de la mano de los Reyes Católicos .


Con todo, parece que a los inquisidores no les resultaba nada sencillo encontrar a los

herejes (pues estos tenían la curiosa manía de negar su condición si eso hacía que no les

cayese encima todo el peso de la justicia). Por ello, en 1252 el Papa Inocencio

IV permitió oficialmente el uso de la tortura para lograr que aquellos «desviados de la

religión oficial» cantasen su confesión (y lo que se terciase) a sus sacerdotes. Aquella

cruel norma fue proclamada mediante la siguiente bula: «El oficial o párroco debe obtener

de todos los herejes que capture una confesión mediante la tortura sin dañar su

cuerpo o causar peligro de muerte, pues son ladrones y asesinos de almas y


apóstatas de los sacramentos de Dios y de la fe. Deben confesar sus errores y acusar a

otros herejes, así como a sus cómplices, encubridores, correligionarios y defensores».

Para entonces ya no solo se consideraban herejes las órdenes religiosas que se desviaban

de la Iglesia oficial, sino también los judíos , los apóstatas ,

los excomulgados , los falsos apóstoles , las brujas, los blasfemos ,y

otros tantos. Lo que se buscaba mediante la tortura era que, haciendo uso de este dolor,

toda esta inmensa lista de herejes admitiesen aquello por loq ue eran acusados y pudiesen

ser castigados por ello. Con este objetivo se idearon todo tipo de instrumentos a lo largo

de los seis siglos que estuvo vigente en diferentes países la Inquisición. En el caso de que

resistiesen el proceso sin confesar, se suponía que los acusados debían ser liberados.

«Cuando se administraba la tortura y no se obtenía confesión, la conclusión lógica, si es

que la tortura probaba algo, era que el acusado era inocente . Según la frase legal,

había purgado la prueba y merecía la absolución», determina Primitivo Martínez

Fernández en « La Inquisición, el lado oscuro de la Iglesia ». Sin embargo, en la mayoría

de los casos los reos acababan diciendo cualquier cosa a cambio de que parase aquel

horror.
Las torturas más crueles de la Inquisición (desde su creación hasta su

abolición en España)

1-El potro

Tristemente, «el potro» fue una de las máquinas de tortura más conocidas de la Edad

Media. Su sencillez, su facilidad de construcción y, finalmente, su efectividad a la hora de

lograr que el reo confesase (o dijese al pie de la letra lo que losinquisidores querían

escuchar) hizo que fuera una de las máquinas más famosas durante aquella época. Y no

solo en el ámbito religioso. «Se llamaba así al caballete o potro triangular sobre el

que se ponía a los acusados que no querían confesar. El potro era empleado también por

la justicia ordinaria en la aplicación del tormento», explica la escritora del S.XIX

Irene de Suberwick en su obra « Misterios de la Inquisición y otras sociedades secretas de

España ».

Su funcionamiento era simple, pero eficaz. Para causar el mayor dolor posible al preso, se

le ubicaba sobre una mesa que contaba con cuatro cuerdas . Cada una de ellas, para

atar sus brazos y piernas. «Las cuerdas de las muñecas estaban fijas a la mesa y las de las

piernas se iban enrollando a una rueda giratoria. Cada desplazamiento de la rueda suponía
una extensión de los mismos», destaca Primitivo Martínez Fernández en «La Inquisición,

el lado oscuro de la Iglesia». El dolor que producía en los huesos era sumamente

insufrible y, si las vueltas a aquella maléfica rueda eran demasiadas, podía provocar

el desmembramiento de las extremidades .

Usualmente, este tormento solía tener dos partes. La primera duraba varias vueltas y

buscaba amedrentar al preso. Posteriormente, se paraba la máquina y se instaba a la

víctima a « hablar ». Si no aceptaba, se continuaba hasta que lo hiciese. Con todo,

algunos autores son partidarios de que había un nivel más de interrogatorio. Este duraba

presuntamente varios días y, tras él, el reo solía fallecer. Fuera como fuese, la víctima

podía ser cruelmente estirada hasta 30 centímetros . A su vez, destaca que, si no

obtenían la confesión deseada, también podían recurrir a aplicar otros castigos al sujeto

allí tumbado mientras el potro surtía su efecto (por ejemplo, quemar sus costados con

fuego -siempre considerado purificador-).


Además del posible desmembramiento, el dolor que causaba esta máquina era increíble.

«El torturador le daba vueltas al timón […] hasta que los huesos de la víctima eran

dislocados con un ruido fuerte , causado por los cartílagos, ligamentos y huesos que se

rompían . Si el torturador seguía girando el timón, las piernas y los brazos

eran eventualmente arrancados del cuerpo », señala Luis Muñoz en su obra


« Origen, Historia Criminal y Juicio de la Iglesia Catolica ». Tal y como se puede

observar en las crónicas de la época, tras unas «vueltas» en este invento era casi imposible

mantenerse en pie. Lo mismo pasaba con la capacidad de caminar. De hecho, era

sumamente difícil dar siquiera dos pasos.

2-El aplasta pulgares

El aplasta pulgares era un instrumento metálico en el que se introducían los dedos de las

manos y los pies. A continuación, mediante un tornillo se le daban varias vueltas hasta

que los apéndices acaban totalmente destrozados . Tenía un origen veneciano y la

mayoría de los textos lo definen como un utensilio sencillo, pero sumamente doloroso.

3-El tormento del agua

El conocido como tormento del agua era uno de los más imaginativos. Su utilidad era tal

que, en la actualidad, algunas agencias de inteligencia lo siguen utilizando. Contaba con

varias versiones, pero la más básica consistía en tumbar a la víctima sobre una

mesa, atarle las manos y los pies , taparle las fosas nasales (en la mayoría de los

casos) y, finalmente, introducirle una pieza de metal en la boca para evitar que la

cerrase bruscamente. A continuación, y tal y como señala Muñoz en su obra, se le metían

«ocho cuartos de líquido» por el gaznate. La sensación de ahogamiento era insoportable y,


en muchas ocasiones, hacía que la víctima se quedase inconsciente. «La muerte

usualmente ocurría por distensión o ruptura del estómago », comenta el autor

español.

Con el paso de los años, esta tortura se fue perfeccionando hasta el punto de lograr una

sensación totalmente horrible en la víctima. Esta se lograba, principalmente,

introduciendo un trapo de lino hasta su garganta y echando agua a través de él. «El

agua se filtraba gota a gota a través del húmedo lienzo, y a medida que se introducía en la

garganta y en las fosas nasales, la víctima, cuya respiración era a cada instante más difícil,

hacía esfuerzos por tragar aquella agua y aspirar un poco de aire. Más a cada uno de sus

esfuerzos que imprimían a su cuerpo, una convulsión dolorosa [aparecía]», explican

Feréal y otros autores en «Misterios de la Inquisicion de España». El sufrimiento se medía

acorde al número de jarros del líquido elemento que se introducían entre pecho y espalda

de la víctima.

Uno de las muertes más crueles por este método se sucedió a finales del siglo XVI, como

bien señala Muñoz: «Uno de los muchos casos registrados por la Inquisición

en 1598 estuvo relacionado a un hombre que fue acusado de ser un hombre lobo y

poseído por un demonio. El verdugo vació un volumen de agua tan grande en la garganta
de la víctima, que su barriga se expandió y se puso dura poco antes de que

muriera ». El último tipo de «tormento del agua» consistía en hacer lo mismo, pero en una

escalera sobre la que se ponía al preso boca abajo .

En pleno 2015, la CIA sigue utilizando una tortura similar a esta, aunque es llamada

«ahogamiento simulado » y se lleva a cabo tumbando al preso en una mesa, vendándole

los ojos (tras sujetarle manos y pies) y, finalmente, arrojándole agua al interior de la boca

y la nariz. Aunque parezca un acto inocente es sumamente cruel, pues -al no ver nada- el

cerebro sufre una sensación de ahogamiento y claustrofobia similar a la que se produciría

bajo el líquido elemento. El organismo suele responder con convulsiones y temblores.

Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos , se usó contra los presos de

Guantánamo durante años. Además, es una técnica de interrogatorio que las fuerzas

especiales americanas deben aprender a eludir antes de ser enviadas a territorio enemigo.

4-La pera vaginal, oral o anal

Como su propio nombre indica, este instrumento de tortura tenía forma de pera (estrecho

en una punta y ancho en la otra) y se introducía en la boca, la vagina o el ano de la

víctima. La oral se aplicaba a «predicadores heréticos y reos de tendencias

antiortodoxas» la vaginal a las mujeres culpables de «relaciones con Satanás o con


uno de sus familiares» y la anal a los «homosexuales pasivos». Una vez en el

interior, comenzaba el suplicio, pues se abría mediante un tornillo generando un

dolor inmenso en el preso.

«La pera era forzada dentro de la vagina, ano o boca. Una vez dentro de la cavidad, era

entonces expandida al máximo girando un tornillo. La cavidad en cuestión

resultaba irremediablemente mutilada , casi siempre ocasionando la muerte»,

determina el divulgador histórico Martín Careaga en su obra « La santa Inquisición ».

Además del dolor que causaba cuando se abría, en sus paredes exteriores contaba con

unas púas que desgarraban el interior de la boca, la vagina o el ano del afectado

provocando severas hemorragias.


5-La garrucha

Esta tortura era conocida en la vieja Europa como « estrapada », aunque en España

fue importada como « la garrucha ». Su funcionamiento, al igual que el del potro, era

bastante sencillo y no requería de un gran equipamiento técnico, pero no por ello era

menos dolorosa. La tortura consistía, simple y llanamente, en atar las manos del preso por

detrás de su espalda. A continuación, se alzaba a la víctima varios metros del

suelo (tirando de sus muñecas) mediante un sistema de poleas. Una vez en alto, llegaba el
castigo. «Finalmente, se le dejaba caer. La longitud de la cuerda estaba medida para que

no se golpeara con el suelo , pero la sacudida le dejaba descoyuntado», añade Martínez

Fernández en su obra. El descenso hacía que todo el peso del cuerpo de la víctima se

sustentase en los brazos, algo sumamente doloroso.

En palabras de este autor, esta tortura fue utilizada en primer término en Italia, donde era

llamada «strapatto» y, al igual que el potro, contaba con varias partes. En la primera, se

suspendía a la víctima unos seis pies (unos 2 metros) sobre el suelo y se la dejaba caer

desde allí. Este procedimiento, según Muñoz, provocaba desgarramientos en el

húmero y dislocaba la clavícula . Después de esta «primera toma de contacto» con

«la garrucha», se preguntaba al prisionero si quería confesar sus pecados a la Santa

Inquisición. Si así lo hacía, el tormento se daba por finalizada. En caso contrario volvía a

empezar, aunque de una forma un poco más dolorosa.

«En esa posición [cuando estaba suspendido] hierros de aproximadamente cuarenta y

cinco kilogramos eran atados a los pies. Los verdugos entonces halaban la cuerda y

soltaban bruscamente a la víctima, sujetándole fuerte antes de que tocase el piso», señala

Muñoz. El proceso se repetía una y otra vez. Curiosamente, a partir de 1620 varios

inquisidores hicieron múltiples recomendaciones para que el dolor del prisionero fuese lo
más intenso posible. Entre las mismas destacaban el levantar muy lentamente al reo para

que «disfrutase» del cruel viaje y dejarle suspendido el tiempo en que se tardaba en recitar

dos veces en silencio el salme « Miserere » (una oración de arrepentimiento).

«Si la víctima aguantaba la tortura y rehusaba confesar, los torturadores la llevaban a una

plataforma donde le quebraban los brazos y las piernas hasta que moría »,

completa Muñoz. Pero no se detenía en ese punto el castigo pues, si lograban resistir y no

se marchaban al otro barrio, el preso era estrangulado y quemado. No fue el caso de una

bella mujer que, según cita M.V. de Feréal (S.XIX) mientras sufría la tortura de la

garrucha «sufrió un ataque en el que lanzó mucha sangre de su pecho». Según parece,

durante el castigo se le rompió la arteria, lo que la hizo fallecer a las pocas jornadas.

Curiosamente, una tortura similar fue practicada décadas después por los nazis

enAuschwitz .
6-La cuna de Judas

La «cuna de Judas» era un artilugio que estaba formado por dos elementos. El primero era

un sistema de poleas que permitía alzar a una persona en el aire. El segundo,

una pequeña pirámide de madera cuya punta estaba sumamente afilada. La tortura

consistía en levantar a la víctima en el aire y dejarla caer repetidamente y con fuerza sobre
la base del artefacto para que su ano, vagina o escroto se desgarrasen. El verdugo,

además, podía controlar el dolor que sufría el afectado controlando la altura a la que se

ubicaba el prisionero.

Una curiosa variante de la cuna de Judas se llevaba a cabo utilizando agua y ubicando al

afectado totalmente atado apoyado con varios pesos en los pies sobre la pirámide.

«Era un tratamiento frecuentemente utilizado contra las mujeres acusadas de serbrujas .

En el juicio por agua contra las brujas, se suponía que el agua, siendo un elemento

“ inocente y puro ”, haría flotar a la víctima si era inocente, pero si era culpable,

entonces se hundiría. Lo cual evidentemente siempre sucedía, pues nadie podía flotar en

esa posición», determina Careaga en su obra.

7-La doncella de hierro

Este castigo era uno de los más crueles, aunque se sospecha que no llegó a utilizarse de

forma tan usual como el potro debido a su severidad. Para llevar a cabo la tortura de la

«doncella de hierro» se introducía al preso en un sarcófago con forma humana con

dos puertas. Este artilugio contaba con varios pinchos metálicos en su interior que,

cuando se cerraba el ataúd, se introducían en la carne del reo. Curiosamente, y en contra

de lo que se cree, estas «agujas» gigantescas no acababan con su vida, aunque le causaban
un dolor increíble y hacían que se desangrase poco a poco . Pero eso sí, no le

atravesaban de lado a lado, como se muestra en algunas películas.

A su vez, era algo precario como elemento para lograr que los herejes confesaran, pues no

había forma de aumentar progresivamente el dolor que causaba. «Había pocos sarcófagos

y en realidad estaban pensados para infundir terror . Cualquiera de las torturas

precedentes, aunque de apariencia más modesta, permitía una aplicación de intensidad

variable, según las necesidades, mientras que la doncella no permitía graduaciones»,

señala el autor de «La Inquisición, el lado oscuro de la Iglesia».

Tal y como explicamos en ABC en 2012 , la primera ejecución con este método se sucedió

el 14 de agosto de 1515 , y la víctima fue un falsificador. «Las puntas afiladísimas le

penetraban en los brazos, en las piernas, en la barriga y en el pecho, y en la vejiga y en la

raíz del miembro, y en los ojos y en los hombros y en las nalgas, pero no tanto como para

matarlo, y aseí permaneció haciendo un gran griterío y lamento durante dos días, después

de los cuales murió», explica el autor alemán del S.XIX Gustav Freytag . Según se

cree, Erzsébet Báthory , la «condesa sangrienta» (una mujer acusada de asesinar a

cientos de personas por creer que así podría obtener la belleza eterna) era una de las

asesinas que -durante el siglo XVII- más disfrutaba usando este artilugio con aquellas

chicas que capturaba y aniquilaba.


8-La sierra

La «sierra» era uno de los castigos más brutales que se podían perpetrar contra un

prisionero. Usualmente estaba reservado a mujeres que, en palabras los inquisidores,

hubiesen sido preñadas por Satanás. Para lograr acabar con el supuesto niño demoníaco

que llevaban en su interior, los responsables de cometer la tortura colgaban a la hechicera

boca abajo con el ano abierto y, mediante una sierra, la cortaban hasta que llegaban al

vientre . «Debido a la posición invertida en que se colgaba a la víctima, el cerebro

aseguraba amplia oxigenación y se impedía la pérdida general de sangre. La víctima, por

ello, no perdía la consciencia hasta llegar al pecho», completa Careaga. Aunque no era

una tortura que buscara una confesión, su crudeza hace que no pueda ser olvidada en esta

lista.

TEMAS

 Los Archivos Secretos de la Inquisicion

 Historia de España

 Historia
Comentarios
LO MÁS LEÍDO EN ABC

Historia

1. Resuelto el misterio de la última (y vergonzosa) confesión de Hitler antes de morir


2. La agogé espartana, el entrenamiento extremo que daba por resultado los soldados más letales de Grecia
3. La verdad sobre el mito de la falta de higiene, el oscurantismo y la represión sexual en la Edad Media
4. La leyenda negra de Cleopatra: la «mala borracha» que odiaba a Roma
5. El origen español del símbolo del dólar de Estados Unidos

ABC

LO ÚLTIMO EN ABC

1. Las siete «Invencibles» inglesas que fracasaron al intentar invadir España y que nadie recuerda
2. Resuelto el misterio de la última (y vergonzosa) confesión de Hitler antes de morir
3. La España que deja Sánchez, contra la España de sus predecesores
4. La leyenda negra de Cleopatra: la «mala borracha» que odiaba a Roma
5. La verdad sobre el mito de la falta de higiene, el oscurantismo y la represión sexual en la Edad Media
ABC SEVILLA

Aparece en Benalmádena con el pene amputado y dice que lo atacaron los


extraterrestres
-29%65€46€
Entradas Concierto Víctor Manuel Madrid
Teatro EDP Gran Vía

LLÉVATELO CON
Código descuento Vueling
Código promocional VuelingVER DESCUENTOS ABC

Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y
servicios personalizados a través del análisis de su navegación. Si continúa navegando acepta su so. Más información y
cambio de configuración.

ACEPTAR

 Vocento
 Sobre nosotros
 Contacto
 Política de privacidad
 Política de cookies
 Condiciones de uso
 Aviso legal
 Horóscopo
 Horóscopo chino
 últimas noticias
 Programación TV
 Elecciones Generales
 Calendario laboral 2019
 Escuchar noticias del día
 Blogs
 La Colmena
 Descuentos
 Declaración Renta 2018-2019
 Calendario Renta 2019
Copyright © DIARIO ABC, S.L.

También podría gustarte