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1 de Crónicas 25:9 La primera suerte salió para José, de la casa de Asaf; la segunda para
Gedalías que con sus parientes e hijos fueron doce;
Pablo aplica el punto de vista cristiano de que las cosas no son malas o buenas en sí
mismas. El punto siempre deberá ser adorar a Dios o ayudar a otros utilizando las cosas
de este mundo, incluyendo la música. La música fue creada por Dios y puede regresar a
El en alabanza. ¿Tiene un impacto negativo o positivo en su relación con Dios la música
que usted toca o escucha?
1 de Crónicas 25:10 la tercera para Zacur, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:11 la cuarta para Izri, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:12 la quinta para Netanías, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:13 la sexta para Buquías, sus hijos y sus parientes: doce;
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1ra De Crónicas 25: Músicos Y
Cantores Para El Templo
1 de Crónicas 25:14 la séptima para Jesarela, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:15 la octava para Jesahías, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:16 la novena para Matanías, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:17 la décima para Simei, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:18 la undécima para Azareel, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:19 la duodécima para Hasabías, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:20 para la decimotercera, Subael, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:21 para la decimocuarta, Matatías, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:22 para la decimoquinta, a Jeremot, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:23 para la decimosexta, a Hananías, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:24 para la decimoséptima, a Josbecasa, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:25 para la decimoctava, a Hananí, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:26 para la decimonovena, a Maloti, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:27 para la vigésima, a Eliata, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:28 para la vigesimoprimera, a Hotir, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:29 para la vigesimosegunda, a Gidalti, sus hijos y sus parientes: doce;
1 de Crónicas 25:30 para la vigesimotercera, a Mahaziot, sus hijos y sus parientes: doce;
El Cronista reconocía todo lo susodicho en este capítulo. De tal importancia era el papel
de los levitas musicales que se indica que David llamó a los jefes del ejército para ayudarlo
en la designación de los músicos. Esta expresión normalmente alude a jefes militares,
pero es claro que en este caso los militares no tendrían nada que contribuir. La frase sólo
ilustra de nuevo cómo el Cronista emplea terminología militar para referirse a los oficiales
del culto. El ejército acá no es el que derrama sangre; éste es el que ayuda a las huestes
celestiales a adorar a Dios.
Hay abundante evidencia de que para el Cronista los levitas musicales estaban
directamente en el linaje de los profetas. Esto no quiere decir necesariamente que los
músicos predicaban verbalmente como los profetas cúlticos preexílicos, pero sí cumplían
un ministerio dentro del culto de Dios el cual servía como vehículo de comunicación
divina. Con sus instrumentos y voces ellos desempeñaban un papel tan importante para
el pueblo de Dios como aquel que los profetas antiguos habían hecho con sus mensajes.
Es importante reconocer que los “profetas anteriores” incluían algunos que tenían un nexo
muy estrecho con el culto de su tiempo. Hay algunos, inclusive, que alegan que los levitas
musicales (cantores e instrumentistas) eran herederos de la misma tradición profética de
los siglos VIII y VI a. de J.C. Aunque esto sea menos probable, sí es cierto que la postura
antigua que pintaba una pugna infranqueable entre los profetas clásicos y el culto ya no
es sostenible. Se sabe que, por mucho que los profetas clásicos arremetían en contra de
los abusos del culto, ellos mismos no daban indicios de un abandono de tal culto. Sus
propias palabras duras respecto al abuso popular del culto divino reflejan que el culto
tenía gran valor y significado para ellos.
Es muy probable que el hecho de que los profetas culticos emplearan la música en sus
profecías diera pie para que esta relación entre la música y la profecía se sostuviera en
nuestro texto. Lo que debe interesarnos ahora es que la música puede ser también un
vehículo de comunicación de la Palabra de Dios en nuestros cultos. No hay campo para
El versículo 2 nos aclara que los levitas musicales estaban bajo la dirección del mismo
rey. Uno pensaría que los músicos estarían bajo el mando de los sacerdotes, pero no era
así, según este texto. Es muy factible la tradición que asigna a David un papel muy grande
en el culto musical.
Los versículos 4-7 parecen sugerir que Asaf, Jedutún y Hemán dirigían a sus hijos y a
otros levitas en coros y orquestas. Cada hijo de estos tres encabezaba un grupo de 12
miembros, éstos compuestos de sus propios hijos y otros levitas, miembros de otras
familias. Los 24 conductores, en unión con sus conjuntos, formaban una agrupación de
288 personas. Como si eso fuera poco, se nos habla de 4.000 cantores, divididos
probablemente del mismo modo en 24 grupos de 155. ¡Tamaño grupo musical! Si no
vemos otra cosa en el cap. 25, nos debe impresionar la importancia que tenía la música
para un libro bíblico canónico.
La predicación no es el centro
Crecí y viví influenciado por la idea de que la predicación era el momento más importante
del culto. En mis estudios como seminarista comprobé que todos los elementos del culto
deben recibir la misma importancia. He escuchado decir que el mensaje es lo más
importante debido a que se presenta y se expone la Palabra. Esta afirmación, sin
embargo, rebaja el rol de la adoración, de la alabanza y de las ofrendas como elementos
secundarios. Por ejemplo, el tan querido himno «Santo, Santo, Santo», ¿no está basado
en la Biblia? Al entonar sus estrofas, también nos encontramos predicando y
transmitiendo un mensaje de la reverencia que merece un Dios tres veces santo. Los
predicadores a veces tendemos a considerar la actuación del coro, los números
especiales, y toda otra actividad creativa que forme parte del culto sólo como preludio a
la predicación. Pensamos que el clímax se da cuando presentamos nuestro bien
preparado mensaje. Esto no debe ser así. El clímax de un culto es cuando decidimos
consagrar o re consagrar todas las áreas de nuestra vida a Dios. ¿Cómo llegamos a tomar
esta decisión? No es solamente por la Palabra predicada, sino también por la Palabra
cantada, la Palabra recitada, la palabra callada. David mismo dirigía el culto musical
debido a que le otorgaba un papel fundamental. Gracias a Dios, hoy la alabanza está
1 de Crónicas 23:1 Distribución y deberes de los levitas Viejo ya David y colmado de días, proclamó a
Salomón, su hijo, rey de Israel. [a]
A pesar de que David no pudo construir el templo, pudo hacer los preparativos y tomó el trabajo con
seriedad. No sólo reunió los fondos y los materiales para la casa de Dios, también planeó mucho de la
administración y arregló los servicios de adoración. Los lectores originales de Crónicas estaban
reconstruyendo el templo, después de haber sido destruido por los ejércitos enemigos y su información
acerca de los procedimientos les habría sido muy valiosa. Los siguientes cinco capítulos demuestran
que la organización es esencial para un servicio efectivo y fluido.
Los levitas habían cuidado del tabernáculo de Moisés, y ahora mantendrían el templo. Por lo tanto, se
les menciona primero cuando se habla de los colaboradores de David.
1 de Crónicas 23:2 Habiendo reunido a todos los principales de Israel, a los sacerdotes y a los levitas,
1 de Crónicas 23:3 fueron contados los levitas mayores de treinta años; y fue el número de ellos,
contados uno por uno, treinta y ocho mil.[b]
La aparente discrepancia entre las edades de treinta años arriba y la de veinte años arriba es fácil de
explicar. «Treinta años arriba» era la edad mínima para ejercer el ministerio levítico. David redujo este
límite a «de veinte años arriba». Ello no era inusual; el propio Moisés había rebajado el límite de edad a
25 años en Números 8:24. El límite de edad fue probablemente reducido para satisfacer la mayor
demanda de clérigos.
¿Por qué fue aceptable este censo mientras que el otro no? Este censo registró sólo a los levitas,
aquellos separados para servir a Dios, y fue usado para organizar el trabajo en el templo. El censo no
estaba basado en la soberbia o en la autosuficiencia, como lo estuvo el censo anterior de guerreros.
1 de Crónicas 23:4 De estos, veinticuatro mil dirigirían la obra de la casa de Jehová, y seis mil serían
gobernadores y jueces.
1 de Crónicas 23:5 Además, cuatro mil serían porteros, y cuatro mil alabarían a Jehová, con los
instrumentos que David había hecho para tributar alabanzas. [c]
1 de Crónicas 23:6 Los repartió David en grupos conforme a los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. [d]
1 de Crónicas 23:8 Los hijos de Laadán: Jehiel, el primero, después Zetam y Joel;[e] tres en total
1 de Crónicas 23:9 Los hijos de Simei:[f] Selomit, Haziel y Harán; tres en total. Estos fueron los jefes de
las familias de Laadán.
1 de Crónicas 23:11 Jahat era el primero, y Zina, el segundo; Jeús y Bería no tuvieron muchos hijos, por
lo cual fueron contados como una familia.
1 de Crónicas 23:12 Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel; cuatro en total.[g]
1 de Crónicas 23:13 Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Aarón fue apartado para ser dedicado a las
cosas más santas, tanto él como sus hijos, para siempre, [h] a fin de que quemaran incienso delante de
Jehová, le ministraran y bendijeran su nombre para siempre.
1 de Crónicas 23:14 Y los hijos de Moisés, varón de Dios, fueron contados en la tribu de Leví.
Todo lo que se dice aquí acerca de Moisés es que él fue «varón de Dios». ¡Qué profunda descripción
de una persona! Un hombre o una mujer de Dios es aquel cuya vida refleja la presencia, las prioridades
y el poder de Dios.
1 de Crónicas 23:17 E hijo de Eliezer fue Rehabías, el jefe. Eliezer no tuvo otros hijos, pero los hijos de
Rehabías fueron muy numerosos.
1 de Crónicas 23:19 Los hijos de Hebrón: Jerías, el jefe, el segundo, Amarías, el tercero, Jahaziel y el
cuarto, Jecamán.[k]
1 de Crónicas 23:21 Los hijos de Merari: Mahli y Musi. Los hijos de Mahli: Eleazar y Cis.[m]
1 de Crónicas 23:22 Y murió Eleazar sin hijos; pero tuvo hijas, y los hijos de Cis,[n] sus parientes, las
tomaron por mujeres.
1 de Crónicas 23:23 Los hijos de Musi: Mahli, Edar y Jeremot; tres en total.[ñ]
1 de Crónicas 23:24 Estos son los hijos de Leví, según las familias de sus padres, jefes de familias,
según el censo de ellos, contados por sus nombres, uno por uno, de veinte años para arriba, los cuales
trabajaban en el ministerio de la casa de Jehová.[o]
1 de Crónicas 23:25 Porque David había dicho: «Jehová, Dios de Israel, ha dado paz a su pueblo Israel,
y él habitará en Jerusalén para siempre.[p]
1 de Crónicas 23:26 Por eso los levitas no tendrán que transportar más el Tabernáculo y todos los
utensilios para su ministerio».[q]
1 de Crónicas 23:28 Estos estaban bajo las órdenes de los hijos de Aarón para el servicio de la casa de
Jehová, en los atrios, en las cámaras, en la purificación de toda cosa santificada, y en lo demás de la
obra del ministerio en la casa de Dios.
1 de Crónicas 23:29 Asimismo tenían a su cargo los panes de la proposición, la flor de harina para el
sacrificio, las hojuelas sin levadura, las ofrendas preparadas en sartén y las cocidas, y todos los pesos
y medidas. [r]
1 de Crónicas 23:30 Tenían además que asistir todos los días por la mañana y por la tarde para dar
gracias y tributar alabanzas a Jehová.
1 de Crónicas 23:31 También tenían que ofrecer todos los holocaustos a Jehová los sábados, lunas
nuevas y fiestas solemnes, continuamente delante de Jehová, según su número y de acuerdo con su
rito.[s]
1 de Crónicas 23:32 Tenían también a su cargo el cuidado del Tabernáculo de reunión y del santuario,
bajo las órdenes de los hijos de Aarón,[t] sus hermanos, en el ministerio de la casa de Jehová.
Los sacerdotes y levitas tenían diferentes trabajos dentro y alrededor del templo. Los sacerdotes estaban
autorizados para llevar a cabo lo sacrificios. Los levitas estaban apartados para ayudar a los sacerdotes.
Hacían el trabajo de los ancianos, diáconos, guardias, asistentes, músicos, cargadores y reparadores.
Tanto los sacerdotes como los levitas provenían de la tribu de Leví, pero los sacerdotes además tenían
que ser descendientes de Aarón, primer sumo sacerdote de Israel (Exo_28:1-3). A los sacerdotes y
levitas los mantenían los diezmos y los ingresos de ciertas ciudades que habían estado ofrendando para
ellos. La adoración en el templo no pudo haberse llevado a cabo sin los esfuerzos combinados de los
sacerdotes y de los levitas. Sus responsabilidades eran diferentes, pero eran igualmente importantes
para el plan de Dios. No importa qué lugar tenga en el servicio de su iglesia, usted es importante para
su sano funcionamiento.
El rey David encargó a toda esta gente que hiciera su trabajo «al nombre de Jehová» (1Ch_22:17-19).
Dios necesita gente de todos los talentos, no solo profetas y sacerdotes, para obedecerlo.
Funciones administrativas
Funciones ministeriales
Sacerdotes, Profetas, Ayudantes para los sacrificios, Ayudantes para las ceremonias de purificación,
Funciones de servicio
Panaderos del pan de la proposición, Los que verificaban los pesos y las medidas, Guardas
Funciones financieras
Funciones artísticas
Músicos y Cantantes
Funciones de vigilancia
Porteros
Asignaciones individuales
Jefe de los porteros, Escribas, Videntes, Profeta bajo las órdenes del rey, Jefe sobre los tesoros.
Este capítulo representa otro censo. ¿Otro censo? ¿No habría aprendido David su lección ante el fiasco
anterior el cual ocasionó tanta pena para él y para el pueblo? Pero, en realidad, este censo
deliberadamente debe contrastarse con el anterior. Este tiene, más bien, un fin muy loable, pues se trata
de un censo de los levitas para que sirvan en la adoración del Señor. Este censo no tenía la mira de
aumentar el poderío militar de David; al contrario, buscaba engrosar las filas del ejército de Dios. Lejos
de resultar en una maldición de Dios, este censo sólo podría redundar en la más grande bendición divina,
según el Cronista.
Se presentan ciertos problemas de tipo textual en esta sección. Se ha hecho observar que hay un nexo
entre 23:2 y 28:1. Ambos rezan casi de la misma manera: Reunió a todos los principales de Israel… En
virtud de esta aparente duplicación, algunos opinan que 23:3-27:34 representa material inserto o extraño
al contexto. Según este concepto, todo este material sería secundario, y no formaría parte de la
composición original del Cronista. Sea esto verdad o no, una cosa es cierta: 23:3-6a nos da el contexto
de las listas genealógicas. Estas se nos proveen para ver que había cuatro divisiones de labor entre los
levitas. Estas eran:
Una lectura somera de este capítulo revela cierto problema con respecto a la edad cronológica de los
levitas al comenzar sus oficios. Según el versículo 3, el censo se hizo entre todos los descendientes de
Leví con 30 años o más. En cambio, según el versículo 27, los levitas comenzarían a fungir a los 20
años. ¿Cómo se resuelve esta aparente discrepancia? Hay varias sugerencias:
Se nota que las listas de los levitas en los versículos 4, 5 se dan en orden numérico decreciente según
el número de personas en cada grupo. Las otras agrupaciones genealógicas de los levitas se hacen en
relación a sus funciones “delante del Señor”. A primera vista, una lectura de los versículos 28-32
presenta cierta ambigüedad respecto a la función de los levitas no aarónicos. El versículo 31 menciona
su participación en los holocaustos, pero una lectura más cuidadosa nos convence de que los levitas
estaban para ayudar a los sacerdotes oficiantes, no para usurpar sus oficios. El versículo 32 es el que
nos acaba de convencer de este hecho.
Las cifras indicadas en este censo ocasionan cuestionamientos de parte de algunos. La cifra total de
levitas mayores de 30 años suma 38.000 hombres. Esto se contrasta con 8.580 durante el período
mosaico. ¿Será esto simplemente un ejemplo más de la tendencia del Cronista por exagerar? Algunos
arguyen que no, pues cinco veces más el numero de levitas durante el tiempo de David no sería
demasiado, dadas las necesidades del reino. Otros opinan que la cifra de 1.000 es sólo simbólica,
carente de cantidad precisa.
El templo
1. Principió en una tienda o carpa llamada «el tabernáculo de reunión», de estructura transportable.
2. David comprende que la dignidad de Dios no puede estar bajo una tienda, por lo que decide construir
el templo. No lo hace él, sino su hijo, en la parcela que comprara a Ornán
3. Ese templo es destruido en el ataque de Nabucodonosor, en el 587 a. de J.C. El destructor fue
Nabuzaradán, capitán de la guardia
4. En tiempos de Esdras se construyó el segundo templo, que no tenía la grandeza del primero. Sin
embargo, estaría en pie casi 500 años.
5. Ese segundo templo fue embellecido y adornado por mandato de Herodes, por lo que se lo conoce
como «el templo de Herodes». Por esta razón, no es válido llamar a éste el «tercer templo».
6. El templo de Herodes fue terminado en el 64 d. J.C., para ser destruido en el 70 d. J.C. por las huestes
romanas que respondían a Tito.
7. Hoy se erige en el sitio donde estaba el templo la «Cúpula de la Roca» o Mezquita de Omar, construida
entre los años 688-691.