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R. O’Ryan
Programa de Gestión y Economía Ambiental
Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile
M. Díaz
Programa de Gestión y Economía Ambiental
Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile
RESUMEN
Los países en desarrollo están, por lo general, en una etapa incipiente en cuanto a
regulaciones ambientales. Chile no es una excepción, y en la actualidad la contaminación por
arsénico proveniente de las fundiciones de cobre es un problema serio. Para regular estas
emisiones se ha propuesto un estándar de concentración aplicable a todo el país. Sin
embargo, poco se sabe respecto de la exposición, efectos en salud, y costos de reducir estas
emisiones. Para proponer una política realista y eficaz, es necesario conocer éstos. Este
trabajo presenta los resultados de un proyecto de tres años de duración que combina
ingeniería, economía y salud y entrega los antecedentes requeridos para hacer una
evaluación riesgo-costo de diferentes valores posibles del estándar de calidad. Los
resultados muestran que hay opciones "win-win" que logran significativas mejoras en salud a
muy bajo costo, e incluso con beneficios netos para las fundiciones involucradas. Sin
embargo los costos aumentan rápidamente al hacerse más restrictiva la norma de calidad,
mientras que los beneficios adicionales en salud son muy bajos. En muchas localidades,
niveles naturales altos de arsénico hacen muy costoso o simplemente imposible el lograr
estándares muy exigentes. Los resultados obtenidos sugieren la necesidad de regular caso a
caso cada fuente en vez de utilizar un instrumento único, ya que una reglamentación pareja
es, o infactible, extremadamente cara, o deja sin protección suficiente a zonas importantes.
1
1 INTRODUCCION
En Chile, al igual que en la mayoría de los países en desarrollo, existen múltiples sustancias
tóxicas no reguladas emitidas por diversos procesos industriales. Una de estas sustancias es
el arsénico, emitido fundamentalmente por fundiciones de cobre. El cobre representa cerca
del 40% de las exportaciones chilenas, y una parte significativa del producto y empleo de la
Segunda Región. Por ello, una normativa demasiado estricta, puede generar impactos
significativos a la economía nacional y regional, y para las empresas involucradas. Por otra
parte, sobre 300 mil personas están siendo afectadas por las emisiones de arsénico, sustancia
reconocidamente cancerígena, razón por la que es urgente regular estas fuentes.
En 1994, a través del decreto 477 del Ministerio de Salud, se propuso una norma de
0,05 µg/m3 como promedio anual para el arsénico. Ello generó una polémica bastante aguda
con el Ministerio de Minería y las empresas afectadas –cinco de las siete, y las más grandes
son estatales- lo que finalmente llevó, a los pocos meses, a la derogación del decreto.
Pesaron en esta decisión el hecho que en opinión de las empresas los costos de cumplir
serían elevadísimos, incluso obligando a algunas a cerrar sus fundiciones, y que los
antecedentes respecto del daño en salud eran bastante débiles. Por esta razón, se decidió
postergar la decisión respecto de la regulación de esta sustancia hasta tener mejor
información sobre los riesgos y costos involucrados.
2
En la sección dos del documento se presenta el problema del arsénico en Chile,
incluyendo los niveles de concentración, el impacto de las fundiciones de cobre y
antecedentes de la regulación actual y futura. En la sección tres se presenta la metodología
de análisis riesgo-costo aplicada en este estudio. En la sección cuatro se resumen las
opciones de control de emisiones y de la exposición a arsénico con sus respectivos costos y
eficiencias. En la sección cinco se presentan los resultados de aplicar la norma de calidad
uniforme en todo el país para regular las concentraciones de arsénico en el aire. Se muestran
los costos de reducción para diferentes niveles, el impacto específico en las fundiciones y
algunos indicadores de desempeño. Finalmente en la sección 6 se presentan las principales
conclusiones.
3
2 EL PROBLEMA DEL ARSENICO EN CHILE
Chile presenta altos niveles de arsénico en el aire, especialmente en el norte del país. Esto se
debe tanto a las altas concentraciones que existen en forma natural en el suelo como a la
influencia de emisiones de las múltiples fundiciones de cobre del país. La figura 1 resume
los antecedentes de mediciones realizadas a lo largo del país. Se puede apreciar claramente
que los niveles mas altos de arsénico se encuentran en la zona norte del país y
principalmente en zonas aledañas a fundiciones de cobre. De hecho, la localidad con
mayores concentraciones es Potrerillos, que presenta un promedio cercano a 10 g/m3, y un
máximo diario de 100 g/m3. Valores algo menores se aprecian en Chuquicamata, Sewell y
Colón, todas localidades cercanas a fundiciones de cobre, con promedios superiores a 1
g/m3 y valores máximos en torno a 50 g/m3. Los niveles más bajos se registran en Talca y
Concepción, ciudades no afectadas por emisiones desde fundiciones, con un promedio de
0.003 g/m3.
2
Por razones de confidencialidad de la información no se detallarán a que fundiciones corresponden cada
nivel de emisión. En adelante se identificará cada fundición con un número.
4
Figura 1: Concentración promedio de arsénico por localidad
Iquique
Calama
Chuquicamata
Antofagasta
J. del Sur
Nº 2 Norte
Nº 2 Sur
Potrerillos
Llanta
El Salvador
Paipote
San Fernando
Copiapó
T. Amarilla
Puchuncaví
Maitencillo
La Greda
Valle Alegre
Sur
Chagres
Aeródromo
Sta. Matilde
H. Familiares
Viña del Mar
Talagante
Dehesa
MACAM M
MACAM D
MACAM C
MACAM B
MACAM A
Santiago
C. de Tango
Codegua
Sewell
Colón
Coya
Machalí
Rancagua
Talca
Concepción
Concentración (ug/Nm3)
5
Figura 2: Localización de fundiciones y población afectada
Por otra parte, la población del norte ha sido afectada además por altas
concentraciones de arsénico en el agua potable. En efecto, entre 1952 y 1969, el contenido
promedio de arsénico en el agua potable en la Segunda Región fue de 224 µg/l. Solo en
6
1970 se comenzó a tratar estas aguas reduciendo los contenidos de arsénico a un promedio
de 120 µg/l entre 1970 y 1984, a 45 µg/l entre 1984 y 1987, y a 40 µg/l entre 1988 y 1995.
Cabe señalar que la norma respectiva es de 50 µg/l. De esta forma una proporción
significativa de la población mayor de esta zona recibió una alta ingesta de arsénico por esta
vía.
Por cierto este proceso de regulación, al igual que en la mayoría de los países en
desarrollo, está en una etapa incipiente. En septiembre de 1991 el Ministerio de Minería
promulgó el Decreto N° 185 que reglamenta el funcionamiento de establecimientos emisores
de anhídrido sulfuroso, material particulado y arsénico en todo el país. De acuerdo a lo
dispuesto por este Decreto, aquellas zonas que superan las normas de calidad de alguno de
los dos primeros contaminantes, se declaran zonas saturadas, y las fuentes emisoras deben
aplicar un Plan de Descontaminación. En virtud de esta reglamentación, desde su
promulgación a la fecha, las zonas circundantes de cinco de las siete fundiciones5 del país
han sido declaradas zonas saturadas. Respecto del arsénico, se aplicaron cronogramas de
reducción para algunas fundiciones 6.
7
en el tratamiento de los gases por medio de plantas de ácido sulfúrico y por una reducción
en los costos de operación, debido al uso de equipos más eficientes.
Cabe concluir que no se han hecho esfuerzos significativos para reducir el arsénico y que
existe aún un alto potencial de reducción de sus emisiones. Es probable por ello que se
puedan lograr mejoras ambientales importantes sin incurrir en grandes costos para las
empresas involucradas. En efecto, en países con fuertes restricciones ambientales como
Estados Unidos, Japón, y Alemania, existen múltiples ejemplos donde se mejora la variable
ambiental, reduciendo los costos de producción, ahorrando energía, y mejorando la calidad
del producto. Por ejemplo, en Estados Unidos al aplicarse restricciones importantes a los
locales de pollos asados, se lograron ahorros en energía y mano de obra al cambiar el
proceso productivo y mejoras ambientales hasta llegar al límite de 1 libra de humo diaria por
local. En Alemania, se obligó a las plantas generadoras de electricidad que funcionaban con
carbón a implementar sistemas de captación, eliminándose casi en un 100% las emisiones de
SO2, entre otros contaminantes. Adicionalmente, la reutilización de los residuos en plantas
de yeso permitió obtener un beneficio anual cercano a los US$ 10 millones. En Japón se han
producido importantes reducciones de costos de producción y además se ha abierto un
nuevo mercado para tecnologías ambientales y energéticas gracias a las altas exigencias
ambientales. Por ejemplo, entre 1970 y 1980 en la industria del acero el porcentaje de
abatimiento de las emisiones aumentó de un 30% a un 80%. En el periodo se han invertido
US$ 21 billones para proteger el medio ambiente y reducir el consumo de energía, lo que
permite producir con un 40% menos de gastos en energía que en Estados Unidos y 10%
menos que en Alemania [Moore and Míller, 1994 y Ditz et al, 1995]. Para la Dow Chemical
de Midland, Michigan, estrategias orientadas a prevenir la contaminación hubieran permitido
a la empresa ahorrar sobre US$1 millón al año, aproximadamente 10% a 20% de sus
actuales gastos ambientales, y reducir en 200.000 kg. sus desechos. Sin embargo, dichas
medidas no competían con otros proyectos que le permitían a la empresa maximizar sus
utilidades, por lo que finalmente no se realizaron [Gallon, 1997].
8
de este trabajo es precisamente evaluar estos costos y los riesgos a los que queda sometida
la población para cada nivel posible de la norma.
Fuente: Recopilado por el Proyecto Fondef 2-24 sobre la base de antecedentes entregados
por las empresas.
9
3 METODOLOGIA DE ANALISIS RIESGO-COSTO
Para realizar la evaluación propuesta se identifica primero un rango de valores posibles para
la norma de calidad. Luego, cada valor posible de esta norma se relaciona, para cada fuente,
con un cierto nivel de emisión. Para ello es necesario utilizar un modelo de dispersión o
factores de transferencia. Es fundamental conocer el nivel base natural, ya que la
concentración resultante de las emisiones es la suma de este nivel base y el aporte respectivo
de la fuente. Este nivel de emisión es la meta para la fundición, que permitiría cumplir con el
estándar ambiental que se evalúa. Para lograr este nivel de emisión, cada fuente debe aplicar
opciones de reducción e incurrir en un costo. Finalmente, la concentración meta determina,
por medio del riesgo unitario, un riesgo individual para cada localidad afectada por cada
fuente. Ello permite estimar, a partir de la población expuesta a cada nivel de concentración,
las muertes evitadas al aplicar el estándar. De esta forma se obtiene, para cada meta de
calidad, un riesgo implícito y muertes evitadas por localidad, y el costo en que incurre cada
fundición. El costo total de la política es la suma de los costos incurridos por las siete
fundiciones consideradas. Del mismo modo, las muertes evitadas corresponden al total de
muertes evitadas en todas las localidades afectadas por las fundiciones.
Costo de
Reducción
(US$/Año)
(II) (I)
En el segundo cuadrante
(III)se grafica la relación entre la reducción(IV)
de las emisiones de
arsénico (una de las herramientas para disminuir el riesgo individual de las personas) y los
costos de las opciones de reducciónConcentración de
de dichas emisiones
3 a la atmósfera. Con este fin se
Arsénico (g/m )
10
utilizan antecedentes respecto de los niveles actuales y futuros de emisión, y las opciones de
reducción factibles y sus costos, para cada fundición. Para determinar las emisiones fue
necesario desarrollar un modelo matemático que permite simular en forma simplificada las
emisiones de las distintas fundiciones en base a una representación modular. Por medio de
balances de masa y las relaciones de equilibrio en cada fase se determinó la distribución de
emisiones de arsénico por equipo7. Se determina con ello para cada fundición las emisiones
por chimenea y las fugitivas, es decir aquellas que no escapan por un ducto especificado.
11
concentración [Ferreccio, 1997]. De allí la relación lineal que se presenta en el cuarto
cuadrante. Este riesgo unitario corresponde al riesgo asociado a la exposición en toda la
vida (70 años) de una persona a la concentración de 1 µg/m3 de arsénico en el ambiente.
Este supuesto permite extrapolar el valor de riesgo -obtenido normalmente en exposiciones
a altas concentraciones- hacia dosis bajas y, al aplicarlo a una población, obtener el número
de muertes asociado a la exposición.
10
Para ello se calculó la media de el riesgo unitario de los tres primeros estudios que eran de las fundiciones
de Anaconda y Montana; para el estudio de Enterline y Marsh de la fundición de Tacoma (Asarco), se usaron
dos periodos de retardo diferentes, 0 y 10 años y se calculó la media geométrica de los riesgos incorporando
estos dos períodos de retardo. Luego, a partir de estos valores se determinó una media geométrica general
para el riesgo unitario de 4.29*103 por µg/m3.
11
Se usó el procedimiento estándar de la OMS para evaluar riesgos cuantitativos. Se asumió una relación
lineal entre la dosis de arsénico acumulada y el riesgo relativo de contraer cáncer (OMS, Air Quality
Guidelines 1987). Del primer estudio la OMS derivó un riesgo unitario de toda la vida de 7,5 x 10 3. Del
segundo estudio derivó tres valores de riesgo unitario, una para cada grupo en estudio. Estos fueron: 3,9x10 3,
5,1x103 , y 3,1x103 .Con los valores anteriores la OMS obtuvo una media geométrica, derivando un valor
medio de 4,0 x 103
12
4. OPCIONES DE CONTROL Y COSTOS
En esta sección se presentan las opciones de control que permiten reducir la exposición a
arsénico de la población no laboral expuesta a las emisiones de cada fundición, y los
respectivos costos de implementación. Además se aplican algunas de las opciones al caso de
una fundición a modo de ejemplo.
Para reducir el impacto sobra la población expuesta se distinguen dos tipos de medidas.
Primero, aquellas opciones tecnológicas orientadas a reducir las emisiones, tanto por
chimenea como fugitivas. Segundo, medidas orientadas a disminuir la exposición de la
población. Entre las primeras se distinguen aquellas que contemplan una mejora y
modernización de los procesos existentes, en particular la implementación de sistemas de
captación y tratamiento de los gases, cambios tecnológicos que permiten un mejor control
de las emisiones gaseosas; y el cierre de la fundición.
Dentro de las restantes medidas utilizadas para reducir las emisiones de arsénico y la
exposición de la población se consideran el cambio de la alimentación, reducción de la
actividad y traslado de la población. En efecto, es posible reducir las emisiones de arsénico
mediante un cambio de las leyes de los concentrados alimentados a las fundiciones, la
tostación previa de los concentrados de alimentación o mediante una reducción en la cantidad
de concentrado ingresado al proceso. Finalmente, mediante el traslado de población es posible
reducir el impacto de la concentración de arsénico, sin modificar las condiciones de operación
de la fundición.
Los costos de reducción corresponden a los costos directos anualizados en que incurren las
fuentes para reducir la exposición a arsénico. Estos costos incluyen la inversión y los costos
de operación y mantención asociados a las distintas opciones, así como posibles beneficios,
en particular créditos netos derivados de la generación de ácido sulfúrico adicional producto
de la opción utilizada. Se determinaron a partir de información disponible en la literatura,
antecedentes proporcionados por expertos nacionales e internacionales y datos
operacionales provenientes de las fundiciones estudiadas o de fundiciones extranjeras. No se
han considerado los posibles costos indirectos en que podrían incurrir las fuentes, como
puede ser la pérdida de empleo, reducción de servicios anexos, etc.
13
Cuadro 2: Resumen de Eficiencias de Reducción
El costo anualizado se determina a partir del cálculo del valor presente neto (VPN)
del negocio de la fundición con y sin proyecto. Para esto se considera, un horizonte de 25
años y una tasa de descuento del 12%. Para apreciar mejor la metodología de cálculo de
costos, a continuación se presenta un ejemplo de la estimación de costos de reducción para una
de las fundiciones.
14
Opción Descripción Emisiones Concentración Inversión Costo Neto Costo Neto Costo Neto
Opción Máxima Incremental Actualizado Anualizado Anodos
Ton/Día g/m3 M US$ M US$ K US$/Año cUS$/Lb
Del cuadro anterior se puede apreciar que con medidas tecnológicas las emisiones se
pueden reducir desde 1,4 t/d a 0.43 t/d en la situación base mejorada, y hasta 0.08 t/d
implementando fusión continua. Esto se traduce en concentraciones máximas de arsénico de
1.40 y 0.46 g/m3 respectivamente. Los costos de inversión varían entre US$ 5.1 y 352
millones, con costos netos actualizados entre US$ 4.1 y 150 millones y un costo neto
anualizado entre US$ 0.5 y 19 millones anuales. Esto se traduce en un aumento del costo en
centavos de dólar por libra de cobre producida entre 0.2 y 5.4 cUS$/lb Cu.
15
Opciones N° Cantidad de Emisiones Concentración Costo Neto Costo Neto Costo Neto
Mineral Máxima Actualizado Anualizado Anodos
Ton/Día g/m3 K US$ K US$/Año cUS$/Lb
De los antecedentes presentados se concluye que las opciones dominantes para esta
fundición son la 3 y la 7. En efecto, la opción de Contop permite llegar a concentraciones
menores a las de las opciones 1,2, 4, 8-1 a 8-3, y 9-1 a 9-3, a un menor costo. La opción 7
por su parte permite llegar a una menor concentración que las opciones 5, 8-4 y 9-4, y a
igual concentración que la opción 6, pero a menor costo. Luego, dependiendo de la norma
que se evalúa, se elegirá una u otra opción: para valores mayores o iguales a 0,82 g/m3 se
elegirá la opción 3, para valores menores se elegirá la opción 7.
Cabe señalar que se hicieron análisis similares para cada una de las restantes seis
fundiciones.
16
5. EVALUACION RIESGO COSTO
En esta sección se presentan los resultados de aplicar una norma de calidad uniforme para
todo el país para regular las concentraciones de arsénico en el aire. Se muestran en primer
término los costos de reducción para diferentes niveles de la norma. Luego se analiza el
impacto específico de cada norma en las fundiciones para los niveles más estrictos. Por
último se presentan algunos indicadores de desempeño de la norma de calidad.
160
140
120
Costo Anual (MMUS$/Año)
100
80
60
40
20
0
2.6 2.4 2.2 2 1.8 1.6 1.4 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0
-20
Norma de Calidad (ug/Nm3)
De la figura y sus respectivos valores se desprenden las siguientes conclusiones:
(1) Es posible imponer valores de la norma entre 2,5 g/m3 y superiores a 0.3 g/m3,
a un costo negativo para las fundiciones. Esto implica que, en el agregado, hay un
beneficio neto para las firmas si cumplen con la norma propuesta. Esto se explica por
el hecho que algunas de las opciones permiten una mayor recuperación de cobre y de
ácido sulfúrico del proceso, lo que incrementa los ingresos de las fundiciones,
además de una reducción de los costos de operación. Con ello, a una tasa de
descuento del 12%, las opciones aplicadas permiten un valor presente positivo.
17
Esto no quiere decir que dichos proyectos sean especialmente atractivos para las
fundiciones involucradas y que los desarrollarían en ausencia de una normativa. Es
probable que las empresas tengan mejores usos alternativos para sus recursos de
inversión, que les reportan una tasa de retorno superior al 12%.
(2) A partir de valores de la norma menores a 0,3 µg/m3 y hasta 0.15 µg/m3, los
costos anuales de cada nivel posible de la norma, toman valores positivos
intermedios entre US$ 35 y US$ 38 millones.
(3) Para una norma inferior a 0.15 µg/m3 , los costos crecen significativamente. En
efecto, una norma de 0.1 µg/m3 tiene un costo anual aproximado de US$ 52 millones,
una de 0,08 un costo anual aproximado de US$65 millones, y una de 0,07µg/m 3 un
costo anual de US$81 millones. Para niveles de norma más estrictos, los costos se
elevan por sobre los US$100 millones anuales. Esto se explica fundamentalmente por
el hecho que, con estas normas, algunas de las fundiciones más grandes del país
deben cerrar su operación, ya que el valor de concentración exigido es inferior al
nivel base natural12. Estos costos son significativos para Chile. US$ 146 millones al
año implican un 0,219% del PGB actual, mientras que US$35 millones por año
corresponden a 0,052%.
18
Sin embargo para una norma de 0.08 µg/m3, correspondiente al nivel base de esta fundición,
se asume que ésta debe cerrar, con el consiguiente costo en términos de producción perdida.
Los beneficios obtenidos por esta fundición son los que precisamente determinan el que
haya beneficios netos en el rango señalado en la sección anterior. En efecto, para cumplir
con la meta de 0,3 µg/m3 se observa que 4 fundiciones no deben variar sus emisiones para
cumplir, y que los costos de las dos que deben hacer reducciones se compensan por los
beneficios de la fundición 2.
Las fundiciones con impacto más directo sobre la población expuesta, ya sea por su
tamaño, o por su cercanía (fundiciones 1, 2 y 7) comienzan tempranamente a tener
3
problemas para cumplir con las normas impuestas. Por ejemplo, una norma de 0.2 µg/m
obliga a las fundiciones 4 y 7 a hacer inversiones ambientales (US$ 2.9 y 4.6 millones
anuales). La fundición 1 debe incurrir en importantes costos, ya que se ve obligada a
trasladar a la población, con los costos correspondientes, además de realizar algunas
mejoras técnicas. Esta misma fundición no puede cumplir con valores inferiores a 0.1 µg/m3,
supuesto como nivel base natural de la zona, por tanto una norma inferior la obliga a cerrar.
A partir de 0.07 µg/m3, más de la mitad de las fundiciones deben cerrar por no poder
alcanzar la norma impuesta o simplemente por que la tecnología que les permite alcanzar
dicho estándar hace que el negocio de fundición no sea rentable. Ninguna de las fundiciones
del norte del país cumple con esta norma (ni siquiera dejando de operar) por causa del nivel
base natural, superior a 0.08 µg/m3 en esa zona. En cambio las tres fundiciones ubicadas en
zonas con bajo nivel natural de arsénico pueden cumplir, incluso con costos relativamente
bajos.
19
Cuadro 5: Impacto en fundiciones de diferentes niveles de norma de calidad para el
arsénico
Nota: Achurados se presentan aquellos casos en que las fundiciones deben cerrar para el
valor de norma de calidad propuesta.
20
Cuadro 6: Costos por muerte evitada para distintos valores de norma de calidad
Estos costos por muerte evitada son altos. En efecto, en EE UU, la literatura considera
valores promedio de costos por muerte evitada para proyectos ambientales que
efectivamente se realizan del orden de o menor a US$50 millones/muerte evitada [Van
Houtver y Cropper, 1996]. Si se corrige por el ingreso per cápita de EE UU que es seis
veces superior al de Chile. El país debería gastar a lo sumo US$10 millones por muerte
evitada. Sin embargo, los valores para una norma de 0,2 µg/m3 superan los US$10 millones
y rápidamente crecen. Por cierto el costo por muerte evitada a aceptar es una decisión de la
sociedad chilena, que debe decidir si en este caso está dispuesta a obligar a las empresas
mineras -fundamentalmente estatales- a pagar dichos costos, por reducir los riesgos
ambientales.
21
6. ANALISIS DE SENSIBILIDAD
Dentro de la evaluación riesgo-costo desarrollada en las secciones anteriores existe una alta
incertidumbre en la mayoría de las variables relacionadas con el proceso regulatorio. Una de
las variables de mayor interés es el nivel base natural de concentraciones de arsénico,
respecto del cual existe significativo desconocimiento, presentando una alta variabilidad
natural, especialmente en el norte del país. Por ello es una de las variables claves a la hora de
intentar fijar un estándar de calidad, ya que determina lo que es factible de lograr y los
costos respectivos. Debido a la incertidumbre respecto de este valor, se ha realizado un
análisis de sensibilidad con respecto a esta variable, definiendo tres escenarios respecto del
nivel base natural: caso base; “mejor caso” o menor nivel base natural; y “peor caso” o
mayor nivel base natural.
En el cuadro 7 se muestran los rangos de variación en el nivel base natural sugeridos por
los expertos del Grupo de Análisis y Modelamiento de Concentraciones Ambientales del
proyecto Fondef 2-24. Estas provienen de la variabilidad obtenida de las series históricas, de
acuerdo al juicio experto.
Cuadro 7: Incertidumbre en los niveles base natural para las zonas afectadas
Utilizando estos valores extremos de nivel base natural se realiza una sensibilización de los
costos y la tasa de reducción de la mortalidad. En las figuras 5 y 6 se muestran los
resultados.
Se puede concluir que la incertidumbre presente en los niveles base naturales tiene una
gran importancia en la determinación de los costos asociados a una norma de calidad
cercana a este valor. En efecto, si se fija una norma de calidad de 0.1 µg/m3, el costo anual
corresponde a US$52 millones asumiendo la situación base para el nivel base natural. En el
mejor caso, el costo anual llegaría a US$41 millones y en el peor caso a US$63 millones. Es
decir, de darse el peor caso, los costos podrían ser 21% mayores a los estimados para el
caso base.
22
Figura 5: Comparación de los costos frente a la incertidumbre en el nivel base
90
80
4,1
3,9
Costo Anual (MUS$/Año)
3,7
2,9
2,7
2,5
0,2 0,15 0,1 0,08 0,05
Concentración (ug/Nm3)
Para las tasas de mortalidad sin embargo, las diferencias asociadas a la incertidumbre en
el nivel base natural son poco significativas. En el caso base se esperan 3.70 muertes
evitadas al año para una norma de 0.1µg/m3. En el peor caso éstas disminuyen a 3.59
muertes evitadas al año y en el mejor caso aumentan a 3.90 las muertes evitadas al año, una
diferencia de 3% y 5% respectivamente respecto del caso base.
23
7 CONCLUSIONES
La regulación del arsénico en Chile es un buen ejemplo de las potencialidades que permite el
prevenir la contaminación, cuando los esfuerzos de reducción de la contaminación no han
sido significativos. Para reducciones en concentraciones de hasta 0,3 g/m3, las inversiones
realizadas por las tres fundiciones que deben modificar sus emisiones para cumplir con esta
norma se más que compensan por los beneficios netos de la mayor recuperación de ácido y
menores costos de producción en una de las fundiciones. Esta corresponde precisamente a
una fundición en la que no se han hecho esfuerzos de mejoramiento ambiental hasta el
momento, por lo que su potencial de mejora es significativo. Al considerar que ésta y otra de
las tres fundiciones mencionadas son de propiedad del mismo dueño (el Estado chileno) se
puede concluir que la imposición de una norma de hasta 0,3 g/m3 puede llevar a una
solución “win-win” .
Por cierto la regulación juega un rol importante en materializar los potenciales beneficios
de esta situación. En efecto, a menos que se encuentren amenazadas por una regulación que
las obligue, las empresas optan por hacer otros proyectos de rentabilidad mayor, o más
propias de su actividad (producir más cobre).
Es una decisión no trivial determinar los costos que es razonable pagar para mejorar la
calidad ambiental y proteger la salud, sin embargo no es posible evitar considerar estos
costos al momento de decidir la norma a aplicar. El no hacerlo puede llevar a costos
altísimos para la sociedad, la que puede tener usos alternativos mejores para estos recursos,
incluyendo por supuesto la posibilidad de salvar vidas a costos muy inferiores con
inversiones en otras actividades. Los antecedentes generados permiten concluir que para
lograr la norma de 0,05 g/m3 sería necesario gastar el equivalente a un 0,1% del PGB de
Chile. Sin embargo el riesgo poblacional de contraer cáncer al pulmón con esta norma solo
disminuye en 8,4% , aproximadamente 0,32 muertes por año, respecto de una norma de
0,15 g/m3 que cuesta US$50 millones menos. De esta forma el costo por muerte evitada
se duplica, pasando de US$ 11 millones para una norma de 0,15 g/m3 , a US$24 millones
para una norma de 0,05 g/m3. No existen estudios que evalúen los costos de reducir el
riesgo de muerte en Chile, pero es indudable que con gastos significativamente menores se
pueden reducir estos riesgos.
24
20% mayor al supuesto para evaluar la decisión, se impondrán costos un 21% superiores a
las fuentes, logrando reducciones en el impacto en salud de 3%.
Esto no implica que no se puede legislar con los antecedentes disponibles. Más bien
sugiere que puede ser conveniente ser un poco menos exigente en una primera etapa de
regulación, mientras se recopilan más antecedentes sobre el nivel base natural. Por ejemplo,
si se busca llegar como meta final a 0,1 g/m3 , puede ser conveniente fijar una norma de
0,12 o incluso 0,15 g/m3 inicialmente, para luego, con mejores antecedentes respecto del
nivel base, exigir mejoras adicionales.
25
REFERENCIAS
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26
27
Anexo 1
ChuquicamataCalama
RefimetLa Negra
PotrerillosSalvador
Localidades
Paipote
Las Ventanas
Chagres
Caletones
28
Anexo 2
29