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ANÁLISIS RIESGO-COSTO PARA LA REGULACION AMBIENTAL DE

SUBSTANCIAS TOXICAS EMITIDAS A LA ATMOSFERA EN UN CONTEXTO DE


DESARROLLO: EL CASO DEL ARSENICO EN CHILE

R. O’Ryan
Programa de Gestión y Economía Ambiental
Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile

M. Díaz
Programa de Gestión y Economía Ambiental
Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile

RESUMEN

Los países en desarrollo están, por lo general, en una etapa incipiente en cuanto a
regulaciones ambientales. Chile no es una excepción, y en la actualidad la contaminación por
arsénico proveniente de las fundiciones de cobre es un problema serio. Para regular estas
emisiones se ha propuesto un estándar de concentración aplicable a todo el país. Sin
embargo, poco se sabe respecto de la exposición, efectos en salud, y costos de reducir estas
emisiones. Para proponer una política realista y eficaz, es necesario conocer éstos. Este
trabajo presenta los resultados de un proyecto de tres años de duración que combina
ingeniería, economía y salud y entrega los antecedentes requeridos para hacer una
evaluación riesgo-costo de diferentes valores posibles del estándar de calidad. Los
resultados muestran que hay opciones "win-win" que logran significativas mejoras en salud a
muy bajo costo, e incluso con beneficios netos para las fundiciones involucradas. Sin
embargo los costos aumentan rápidamente al hacerse más restrictiva la norma de calidad,
mientras que los beneficios adicionales en salud son muy bajos. En muchas localidades,
niveles naturales altos de arsénico hacen muy costoso o simplemente imposible el lograr
estándares muy exigentes. Los resultados obtenidos sugieren la necesidad de regular caso a
caso cada fuente en vez de utilizar un instrumento único, ya que una reglamentación pareja
es, o infactible, extremadamente cara, o deja sin protección suficiente a zonas importantes.

Palabras Claves: costos, gestión ambiental, política gubernamental, prevención de la contaminación,


análisis de riesgos, manejo de riesgos.

Clasificación JEL: Q2, Q25, Q28.

1
1 INTRODUCCION

En Chile, al igual que en la mayoría de los países en desarrollo, existen múltiples sustancias
tóxicas no reguladas emitidas por diversos procesos industriales. Una de estas sustancias es
el arsénico, emitido fundamentalmente por fundiciones de cobre. El cobre representa cerca
del 40% de las exportaciones chilenas, y una parte significativa del producto y empleo de la
Segunda Región. Por ello, una normativa demasiado estricta, puede generar impactos
significativos a la economía nacional y regional, y para las empresas involucradas. Por otra
parte, sobre 300 mil personas están siendo afectadas por las emisiones de arsénico, sustancia
reconocidamente cancerígena, razón por la que es urgente regular estas fuentes.

En 1994, a través del decreto 477 del Ministerio de Salud, se propuso una norma de
0,05 µg/m3 como promedio anual para el arsénico. Ello generó una polémica bastante aguda
con el Ministerio de Minería y las empresas afectadas –cinco de las siete, y las más grandes
son estatales- lo que finalmente llevó, a los pocos meses, a la derogación del decreto.
Pesaron en esta decisión el hecho que en opinión de las empresas los costos de cumplir
serían elevadísimos, incluso obligando a algunas a cerrar sus fundiciones, y que los
antecedentes respecto del daño en salud eran bastante débiles. Por esta razón, se decidió
postergar la decisión respecto de la regulación de esta sustancia hasta tener mejor
información sobre los riesgos y costos involucrados.

Para ello se desarrolló un proyecto liderado por la Universidad de Chile1 –instancia


independiente de los intereses en juego- con el objetivo de determinar los riesgos y costos de
aplicar normas de calidad para regular las emisiones atmosféricas de arsénico desde
fundiciones de cobre en Chile. Para ello se consideraron las emisiones de Chuquicamata
(Codelco) y La Negra (Refimet) ubicadas en la II Región, Potrerillos (Codelco) y Paipote
(ENAMI), localizadas en la III Región, Chagres (Disputada de las Condes) y Ventanas
(ENAMI) , ubicadas en la V Región, y Caletones (Codelco), ubicada en la VI Región. Las
empresas participaron activamente en el proyecto, entregando antecedentes sobre sus
procesos y emisiones, así como mediciones de calidad en el entorno. Además pusieron a
disposición del proyecto los antecedentes sobre opciones de control los que fueron revisados
por un equipo experto del propio proyecto. Esto le da un carácter único para países en
desarrollo a este estudio, ya que los antecedentes se elaboraron en forma interactiva entre las
empresas y la Universidad, aprovechándose así al máximo toda la información disponible.

El objetivo de este paper es presentar los resultados de dicho proyecto, en particular


la evaluación de los riesgos y los costos de aplicar distintos niveles de un estándar de calidad
uniforme. El antecedente de riesgos permite establecer el impacto en salud. Los costos
permiten determinar el impacto económico. En conjunto permitirán desarrollar una
normativa que se preocupe de la salud, pero sin ser ciega a los costos que impone a la
sociedad.

En forma específica se pretende determinar la curva riesgo-costo de la aplicación de


una norma de calidad para arsénico en Chile y examinar en que rango de reducciones es
posible lograr avances con costos bajos, y donde éstos crecen hasta hacerse inaceptables.
 Proyecto FONDEF 2­24
1

2
En la sección dos del documento se presenta el problema del arsénico en Chile,
incluyendo los niveles de concentración, el impacto de las fundiciones de cobre y
antecedentes de la regulación actual y futura. En la sección tres se presenta la metodología
de análisis riesgo-costo aplicada en este estudio. En la sección cuatro se resumen las
opciones de control de emisiones y de la exposición a arsénico con sus respectivos costos y
eficiencias. En la sección cinco se presentan los resultados de aplicar la norma de calidad
uniforme en todo el país para regular las concentraciones de arsénico en el aire. Se muestran
los costos de reducción para diferentes niveles, el impacto específico en las fundiciones y
algunos indicadores de desempeño. Finalmente en la sección 6 se presentan las principales
conclusiones.

3
2 EL PROBLEMA DEL ARSENICO EN CHILE

Chile presenta altos niveles de arsénico en el aire, especialmente en el norte del país. Esto se
debe tanto a las altas concentraciones que existen en forma natural en el suelo como a la
influencia de emisiones de las múltiples fundiciones de cobre del país. La figura 1 resume
los antecedentes de mediciones realizadas a lo largo del país. Se puede apreciar claramente
que los niveles mas altos de arsénico se encuentran en la zona norte del país y
principalmente en zonas aledañas a fundiciones de cobre. De hecho, la localidad con
mayores concentraciones es Potrerillos, que presenta un promedio cercano a 10 g/m3, y un
máximo diario de 100 g/m3. Valores algo menores se aprecian en Chuquicamata, Sewell y
Colón, todas localidades cercanas a fundiciones de cobre, con promedios superiores a 1
g/m3 y valores máximos en torno a 50 g/m3. Los niveles más bajos se registran en Talca y
Concepción, ciudades no afectadas por emisiones desde fundiciones, con un promedio de
0.003 g/m3.

En la actualidad, cerca del 90% del cobre chileno se obtiene mediante la


pirometalurgia, y para ello operan siete fundiciones a lo largo del país, como se observa en la
figura 2. Estas fundiciones poseen una capacidad instalada de fusión de 4.4 millones de
toneladas métricas anuales (TMA), lo que hace de Chile uno de los dos países más
importantes en cuanto a capacidad de fusión del mundo. De acuerdo a estándares
internacionales, son fundiciones de gran tamaño, siendo dos de ellas de las más grandes del
mundo. De la misma forma, sus emisiones también son considerables, variando en un rango
de entre 0,07 y 0,3 toneladas por día (t/d) para las más pequeñas y entre 1,2 t/d y 5,4 t/d
para las más grandes2. Las fundiciones están separadas por grandes distancias, por lo que
afectan a poblaciones distintas. En total, aproximadamente 370.000 personas reciben, en
mayor o menor grado, el impacto de estas emisiones.

2
 Por razones de confidencialidad de la información no se detallarán a que fundiciones corresponden cada
nivel de emisión. En adelante se identificará cada fundición con un número. 

4
Figura 1: Concentración promedio de arsénico por localidad

Iquique

Calama
Chuquicamata

Antofagasta

J. del Sur

Nº 2 Norte

Nº 2 Sur

Potrerillos

Llanta

El Salvador

Paipote

San Fernando

Copiapó

T. Amarilla

Puchuncaví

Maitencillo

La Greda

Valle Alegre

Sur

Chagres

Aeródromo

Sta. Matilde

H. Familiares

Viña del Mar

Talagante

Dehesa

MACAM M

MACAM D

MACAM C

MACAM B

MACAM A

Santiago

C. de Tango

Codegua

Sewell

Colón

Coya

Machalí

Rancagua

Talca

Concepción

0.001 0.01 0.1 1 10

Concentración (ug/Nm3)

Fuente: Antecedentes recopilados por el Proyecto Fondef 2-24.

5
Figura 2: Localización de fundiciones y población afectada

Por otra parte, la población del norte ha sido afectada además por altas
concentraciones de arsénico en el agua potable. En efecto, entre 1952 y 1969, el contenido
promedio de arsénico en el agua potable en la Segunda Región fue de 224 µg/l. Solo en

6
1970 se comenzó a tratar estas aguas reduciendo los contenidos de arsénico a un promedio
de 120 µg/l entre 1970 y 1984, a 45 µg/l entre 1984 y 1987, y a 40 µg/l entre 1988 y 1995.
Cabe señalar que la norma respectiva es de 50 µg/l. De esta forma una proporción
significativa de la población mayor de esta zona recibió una alta ingesta de arsénico por esta
vía.

El arsénico inorgánico ha sido catalogado como una sustancia cancerígena por la


Agencia Internacional de Investigaciones del Cáncer, en particular del cáncer al pulmón3.
Además, este daño sería independiente de la vía de ingesta, es decir tanto la ingesta desde el
aire como desde el agua provocarían el cáncer (UNEP/WHO, 1986). En la Segunda Región,
donde ha habido una fuerte exposición a arsénico tanto en agua potable como en aire, la tasa
de mortalidad por este cáncer supera en 2,6 veces el promedio nacional [Ferreccio, 1997].
Basado tanto en los antecedentes científicos como empíricos las autoridades del Ministerio
de Salud y la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) han comenzado un
proceso destinado a regular las emisiones al aire de esta sustancia, en particular de las
fundiciones de cobre4.

Por cierto este proceso de regulación, al igual que en la mayoría de los países en
desarrollo, está en una etapa incipiente. En septiembre de 1991 el Ministerio de Minería
promulgó el Decreto N° 185 que reglamenta el funcionamiento de establecimientos emisores
de anhídrido sulfuroso, material particulado y arsénico en todo el país. De acuerdo a lo
dispuesto por este Decreto, aquellas zonas que superan las normas de calidad de alguno de
los dos primeros contaminantes, se declaran zonas saturadas, y las fuentes emisoras deben
aplicar un Plan de Descontaminación. En virtud de esta reglamentación, desde su
promulgación a la fecha, las zonas circundantes de cinco de las siete fundiciones5 del país
han sido declaradas zonas saturadas. Respecto del arsénico, se aplicaron cronogramas de
reducción para algunas fundiciones 6.

En la práctica no se han realizado esfuerzos por reducir las emisiones de arsénico,


más allá de lo que se ha logrado por concepto de medidas de descontaminación aplicadas
para SO2 y PM10. Los porcentajes actuales de abatimiento de arsénico (aproximadamente
similares a los de SO2) al año 1995, alcanzaban un mínimo de 12% y un máximo de 85%,
como se puede apreciar en la tercera columna del cuadro 2. Como consecuencia de la plena
entrada en aplicación de los planes de descontaminación y de inversiones aprobadas tanto
porque se prevé la declaración de zona saturada, como por políticas ambientales de las
empresas, se espera que aumente sustancialmente el abatimiento en el futuro cercano, como
se observa en la quinta columna del cuadro 2. (el porcentaje de abatimiento sube a valores
entre 72%, Fundición 2 y 88%, Fundición 4. Esto se lograría básicamente con un aumento
3
 Existe alguna evidencia que el arsénico en agua produce además cáncer en otros órganos tales como los
riñones, hígado y vejiga [Smith, 1992], [Ferreccio, 1997]. 
4
 No se ha considerado cambiar la norma para agua potable en esta etapa.
5
 Las fundiciones de Chuquicamata, Potrerillos, Paipote, Ventanas y Caletones.
6
 Las fundiciones de Chuquicamata y Paipote poseen además cronogramas de reducción de las emisiones de
arsénico. Igualmente, en la actualidad se están determinando normas de emisión para cada fundición, basadas
en los antecedentes generados por el proyecto que origina esta publicación.

7
en el tratamiento de los gases por medio de plantas de ácido sulfúrico y por una reducción
en los costos de operación, debido al uso de equipos más eficientes.

Sin embargo para estándares internacionales este abatimiento es aún relativamente


bajo, ya que es común que en fundiciones de países desarrollados se alcancen porcentajes de
abatimiento del orden del 95% o más. Esto se logra con tecnologías similares a las utilizadas
en Chile (Convertidor Teniente, Conversión CPS, Horno Flash, etc.), pero con una
importante captación y tratamiento de gases secundarios [Gottling and Newman, 1995;
Díaz, 1995; Hanniala, 1996; y Fondef, 1997].

Cabe concluir que no se han hecho esfuerzos significativos para reducir el arsénico y que
existe aún un alto potencial de reducción de sus emisiones. Es probable por ello que se
puedan lograr mejoras ambientales importantes sin incurrir en grandes costos para las
empresas involucradas. En efecto, en países con fuertes restricciones ambientales como
Estados Unidos, Japón, y Alemania, existen múltiples ejemplos donde se mejora la variable
ambiental, reduciendo los costos de producción, ahorrando energía, y mejorando la calidad
del producto. Por ejemplo, en Estados Unidos al aplicarse restricciones importantes a los
locales de pollos asados, se lograron ahorros en energía y mano de obra al cambiar el
proceso productivo y mejoras ambientales hasta llegar al límite de 1 libra de humo diaria por
local. En Alemania, se obligó a las plantas generadoras de electricidad que funcionaban con
carbón a implementar sistemas de captación, eliminándose casi en un 100% las emisiones de
SO2, entre otros contaminantes. Adicionalmente, la reutilización de los residuos en plantas
de yeso permitió obtener un beneficio anual cercano a los US$ 10 millones. En Japón se han
producido importantes reducciones de costos de producción y además se ha abierto un
nuevo mercado para tecnologías ambientales y energéticas gracias a las altas exigencias
ambientales. Por ejemplo, entre 1970 y 1980 en la industria del acero el porcentaje de
abatimiento de las emisiones aumentó de un 30% a un 80%. En el periodo se han invertido
US$ 21 billones para proteger el medio ambiente y reducir el consumo de energía, lo que
permite producir con un 40% menos de gastos en energía que en Estados Unidos y 10%
menos que en Alemania [Moore and Míller, 1994 y Ditz et al, 1995]. Para la Dow Chemical
de Midland, Michigan, estrategias orientadas a prevenir la contaminación hubieran permitido
a la empresa ahorrar sobre US$1 millón al año, aproximadamente 10% a 20% de sus
actuales gastos ambientales, y reducir en 200.000 kg. sus desechos. Sin embargo, dichas
medidas no competían con otros proyectos que le permitían a la empresa maximizar sus
utilidades, por lo que finalmente no se realizaron [Gallon, 1997].

Estas situaciones denominadas “win-win”, donde es posible a la vez reducir


contaminación y aumentar las utilidades de las empresas, se dan especialmente fuertes en
contextos en los que han habido escasos esfuerzos previos por prevenir la contaminación,
como sucede para las fundiciones en Chile. Por otra parte, cabe esperar que los costos de
reducción sean significativos una vez agotadas las oportunidades de prevención iniciales de
la contaminación. En efecto, considerando la magnitud de las fundiciones chilenas, los
costos involucrados en reducciones significativas de las emisiones pueden resultar muy
elevados al obligar al cambio de procesos. Debido a lo anterior, frente a la aplicación de
normas de calidad ambiental para valores poco exigentes de la norma se tendrá un costo
agregado bajo, y para valores más exigentes un costo agregado creciente y alto. El objetivo

8
de este trabajo es precisamente evaluar estos costos y los riesgos a los que queda sometida
la población para cada nivel posible de la norma.

Cuadro 1: Situación actual y futura en plantas de fundición.

Fundición Abatimiento Planta de Acido Abatimiento Puesta en


Actual Futura Futuro (*) Vigencia
(%) (% Aumento) (%) (Año)
Fundición 1 85 0 87 2000
Fundición 2 12 (**) 72 2000
Fundición 3 48 31.3 86 2003
Fundición 4 52 2.7 88 2000
Fundición 5 63 1.2 84 1999
Fundición 6 85 1.0 85 --
Fundición 7 40 3.8 72 --
HR = horno reverbero; CT = convertidor Teniente; CPS = convertidor Peirce Smith; HL = horno limpieza;
HT = horno tostación; TMA = Toneladas métricas anuales; TPD = Toneladas por día suponiendo un día
normal de operación.
(*) Estimado usando el modelo de simulación del proyecto Fondef 2-24.
(**) No existía planta de ácido en la situación actual

Fuente: Recopilado por el Proyecto Fondef 2-24 sobre la base de antecedentes entregados
por las empresas.

9
3 METODOLOGIA DE ANALISIS RIESGO-COSTO

Para realizar la evaluación propuesta se identifica primero un rango de valores posibles para
la norma de calidad. Luego, cada valor posible de esta norma se relaciona, para cada fuente,
con un cierto nivel de emisión. Para ello es necesario utilizar un modelo de dispersión o
factores de transferencia. Es fundamental conocer el nivel base natural, ya que la
concentración resultante de las emisiones es la suma de este nivel base y el aporte respectivo
de la fuente. Este nivel de emisión es la meta para la fundición, que permitiría cumplir con el
estándar ambiental que se evalúa. Para lograr este nivel de emisión, cada fuente debe aplicar
opciones de reducción e incurrir en un costo. Finalmente, la concentración meta determina,
por medio del riesgo unitario, un riesgo individual para cada localidad afectada por cada
fuente. Ello permite estimar, a partir de la población expuesta a cada nivel de concentración,
las muertes evitadas al aplicar el estándar. De esta forma se obtiene, para cada meta de
calidad, un riesgo implícito y muertes evitadas por localidad, y el costo en que incurre cada
fundición. El costo total de la política es la suma de los costos incurridos por las siete
fundiciones consideradas. Del mismo modo, las muertes evitadas corresponden al total de
muertes evitadas en todas las localidades afectadas por las fundiciones.

La forma de realizar la evaluación riesgo-costo es mejor ejemplificada a través de la


figura 3. En ella se representa en forma esquemática las distintas etapas de este análisis.

Figura 3: Curva de evaluación riesgo-costo

Costo de
Reducción
(US$/Año)

(II) (I)

Emisión de Riesgo Individual


Arsénico Bo (Muertes/Pobl. Expuesta)
(Ton/Día)

En el segundo cuadrante
(III)se grafica la relación entre la reducción(IV)
de las emisiones de
arsénico (una de las herramientas para disminuir el riesgo individual de las personas) y los
costos de las opciones de reducciónConcentración de
de dichas emisiones
3 a la atmósfera. Con este fin se
Arsénico (g/m )

10
utilizan antecedentes respecto de los niveles actuales y futuros de emisión, y las opciones de
reducción factibles y sus costos, para cada fundición. Para determinar las emisiones fue
necesario desarrollar un modelo matemático que permite simular en forma simplificada las
emisiones de las distintas fundiciones en base a una representación modular. Por medio de
balances de masa y las relaciones de equilibrio en cada fase se determinó la distribución de
emisiones de arsénico por equipo7. Se determina con ello para cada fundición las emisiones
por chimenea y las fugitivas, es decir aquellas que no escapan por un ducto especificado.

En el tercer cuadrante se presenta la relación que existe entre las emisiones de


arsénico de las distintas fundiciones de cobre y la correspondiente concentración que se
genera en el ambiente debido a su influencia. Se observa que las concentraciones ambientales
son función tanto del nivel base natural de la zona (Bo), que determina el origen de la curva,
como de la forma en que se dispersa el contaminante, reflejado en la pendiente de la recta..
Para cada localidad afectada se determinan los factores de dispersión que relacionan las
emisiones de cada fuente con la concentración en la localidad. En cada caso se distingue el
impacto de las emisiones fugitivas y las por chimenea debido a su diferente comportamiento
espacial8. Estos factores se determinaron a partir de regresiones lineales entre las emisiones
de la fundición y las concentraciones medidas para las localidades, o bien a través de
modelos de dispersión cuando las condiciones del problema permitían su utilización. En el
anexo se presentan los factores de dispersión utilizados para las distintas localidades
impactadas por cada fuente. Para determinar el nivel base natural se realiza el cálculo de los
valores promedio anuales, para las distintas localidades, a partir de series de mediciones
obtenidas en períodos en los cuales la fundición no operaba, o mediciones en localidades
próximas a la fundición, que no reciben el impacto de las emisiones. Los antecedentes del
nivel base natural utilizados se presentan en el anexo 1.

En el cuarto cuadrante se muestra la relación entre la concentración de arsénico en el


ambiente y el riesgo individual de la población expuesta. Para determinar esta relación es
preciso identificar, cuantificar y caracterizar los riesgos asociados al arsénico [Ferreccio,
1997]. Si bien esta sustancia se relaciona con múltiples cánceres9, en este trabajo se ha
considerado solo el de pulmón ya que es el único para el que existen valores de riesgo
unitario reconocidos internacionalmente. Otros efectos, en particular el cáncer a la vejiga, no
se han considerado por no existir evidencia concluyente respecto de la relación entre las
concentraciones atmosféricas y cáncer. Para estimar estos riesgos, solo se han considerado
localidades a una distancia menor de 30 kilómetros de las fuentes emisoras, ya que los
antecedentes de dispersión disponibles señalan que a distancias superiores, el impacto de las
emisiones sobre las concentraciones de arsénico es extremadamente bajo.

Los estudios internacionales sobre la materia consideran el supuesto de linealidad de


la curva dosis-respuesta para bajas dosis de concentración de arsénico en el aire, de tal
forma que se define un valor único de riesgo unitario, aplicable a diferentes niveles de
7
 Ver “Modelo de distribución de arsénico en fundiciones de cobre: estimación de emisiones atmosféricas”
preparado por el Sr. Jacques Wiertz para el proyecto Fondef 2­24.
8
 En el gráfico de la figura 2 esto implicaría una recta con pendiente diferente en el cuadrante 3.
9
Varios estudios epidemiológicos han detectado la existencia de cáncer al pulmón y cáncer a la piel (por
ingestión de arsénico en el agua). Existe además alguna evidencia de que otros organos, como el hígado y el
sistema linfático podrían padecer de cáncer en presencia de exposición a arsénico.

11
concentración [Ferreccio, 1997]. De allí la relación lineal que se presenta en el cuarto
cuadrante. Este riesgo unitario corresponde al riesgo asociado a la exposición en toda la
vida (70 años) de una persona a la concentración de 1 µg/m3 de arsénico en el ambiente.
Este supuesto permite extrapolar el valor de riesgo -obtenido normalmente en exposiciones
a altas concentraciones- hacia dosis bajas y, al aplicarlo a una población, obtener el número
de muertes asociado a la exposición.

Se han realizado varios estudios para determinar el riesgo unitario de la exposición a


arsénico. La US EPA [1984] estimó un riesgo unitario para cáncer al pulmón por arsénico
inhalado a partir de los estudios de Brown y Chu [1983], Lee-Feldstein [1983, 1986],
Higgins[1982], Enterline y Marsh [1987], y Ott [1974]. Propone, basado en ellos10, un valor
de 4.29*10-3 por µg/m3. La OMS por su parte, basado en dos estudios, Pinto et. al [1977] y
Lee-Feldstein [1983]11, propone un valor de 4,0 x 10 -3. Los valores de riesgo unitario de la
EPA y OMS son bastante parecidos. En este trabajo se ha optado por utilizar el valor
propuesto por la EPA que es el de mayor aceptación internacional [Ferreccio, 1997].

Finalmente, en el primer cuadrante se muestra la relación entre el riesgo individual al


que se encuentran sometidas las personas, y el costo de reducción correspondiente a ese
nivel de riesgo. De esta forma se obtiene, para la meta de calidad establecida (es decir la
concentración de arsénico), un riesgo implícito y muertes evitadas por localidad respecto de
la situación base, y un costo para cada fundición. Este análisis se realiza fundición por
fundición, por lo que los resultados finales agregados de costos y muertes corresponden a la
suma de los valores resultantes por fundición.

10
 Para ello se calculó la media de el riesgo unitario de los tres primeros estudios que eran de las fundiciones
de Anaconda y Montana; para el estudio de Enterline y Marsh de la fundición de Tacoma (Asarco), se usaron
dos periodos de retardo diferentes, 0 y 10 años y se calculó la media geométrica de los riesgos incorporando
estos dos períodos de retardo. Luego, a partir de estos valores se determinó una media geométrica general
para el riesgo unitario de 4.29*10­3 por µg/m3.
11
   Se usó el procedimiento estándar de la OMS para evaluar riesgos cuantitativos. Se asumió una relación
lineal  entre  la  dosis  de  arsénico  acumulada   y  el  riesgo  relativo  de  contraer   cáncer   (OMS,  Air  Quality
Guidelines 1987). Del primer estudio la OMS derivó un riesgo unitario de toda la vida de 7,5 x 10 ­3. Del
segundo estudio derivó tres valores de riesgo unitario, una para cada grupo en estudio. Estos fueron: 3,9x10 ­3,
5,1x10­3 , y 3,1x10­3 .Con los valores anteriores la OMS obtuvo una media geométrica, derivando un valor
medio de 4,0 x 10­3

12
4. OPCIONES DE CONTROL Y COSTOS

En esta sección se presentan las opciones de control que permiten reducir la exposición a
arsénico de la población no laboral expuesta a las emisiones de cada fundición, y los
respectivos costos de implementación. Además se aplican algunas de las opciones al caso de
una fundición a modo de ejemplo.

4.1 Opciones De Control

Para reducir el impacto sobra la población expuesta se distinguen dos tipos de medidas.
Primero, aquellas opciones tecnológicas orientadas a reducir las emisiones, tanto por
chimenea como fugitivas. Segundo, medidas orientadas a disminuir la exposición de la
población. Entre las primeras se distinguen aquellas que contemplan una mejora y
modernización de los procesos existentes, en particular la implementación de sistemas de
captación y tratamiento de los gases, cambios tecnológicos que permiten un mejor control
de las emisiones gaseosas; y el cierre de la fundición.

La reducción de emisiones fugitivas implica mejorar los sistemas de captación, dónde


existen, e implementarlos en todos los puntos de salida de los equipos de fundición. Si no es
posible captar y tratar los gases metalúrgicos se requiere un cambio tecnológico más
profundo, el que incluye entre otros, el reemplazo de los equipos de fusión más antiguos (en
particular los Hornos Reverbero) por una tecnología más moderna.

Dentro de las restantes medidas utilizadas para reducir las emisiones de arsénico y la
exposición de la población se consideran el cambio de la alimentación, reducción de la
actividad y traslado de la población. En efecto, es posible reducir las emisiones de arsénico
mediante un cambio de las leyes de los concentrados alimentados a las fundiciones, la
tostación previa de los concentrados de alimentación o mediante una reducción en la cantidad
de concentrado ingresado al proceso. Finalmente, mediante el traslado de población es posible
reducir el impacto de la concentración de arsénico, sin modificar las condiciones de operación
de la fundición.

El cuadro 2 resume las reducciones puntuales o rangos de reducción logrables al


aplicar cada una de las opciones señaladas. Estas se basan en opinión experta, experiencias
operacionales y estudios disponibles.

4.2 Costos de Reducción

Los costos de reducción corresponden a los costos directos anualizados en que incurren las
fuentes para reducir la exposición a arsénico. Estos costos incluyen la inversión y los costos
de operación y mantención asociados a las distintas opciones, así como posibles beneficios,
en particular créditos netos derivados de la generación de ácido sulfúrico adicional producto
de la opción utilizada. Se determinaron a partir de información disponible en la literatura,
antecedentes proporcionados por expertos nacionales e internacionales y datos
operacionales provenientes de las fundiciones estudiadas o de fundiciones extranjeras. No se
han considerado los posibles costos indirectos en que podrían incurrir las fuentes, como
puede ser la pérdida de empleo, reducción de servicios anexos, etc.

13
Cuadro 2: Resumen de Eficiencias de Reducción

Opción Eficiencia de Captación


(%)
Precipitadores Electrostáticos 10 - 50
Plantas de Acido +99
Horno Flash Inco 95
Ciclón Contop 95
Proceso Isasmelt 95
Flash Converting-Flash Smelting +99
Mitsubishi +99
Tostador de pisos múltiples 90
Planta de tratamiento de polvos 80 - 90
Campanas Secundarias 94 - 99
Tapas Canaletas de Sangría 99
Cierre de la fundición 100
Cambio de la Alimentación Eficiencia variable
Reducción de la Actividad Eficiencia variable
Traslado de la población --
Fuente: Elaborado por el proyecto Fondef 2-24, sobre la base de antecedentes
proporcionados por las empresas y antecedentes de la literatura.

El costo anualizado se determina a partir del cálculo del valor presente neto (VPN)
del negocio de la fundición con y sin proyecto. Para esto se considera, un horizonte de 25
años y una tasa de descuento del 12%. Para apreciar mejor la metodología de cálculo de
costos, a continuación se presenta un ejemplo de la estimación de costos de reducción para una
de las fundiciones.

4.3 Ejemplo: Costos en la fundición 2

A continuación se presentan los antecedentes de costos y efectividad para la fundición 2.


Estos incluyen en primer término un cuadro con los costos de implementar opciones
tecnológicas. Para cada opción se incluye las emisiones que descarga luego de aplicada la
opción; la concentración en el punto de mayor impacto con población; la inversión por sobre
la requerida para llegar a la SBF; el costo neto actualizado y el anualizado; y el aumento de
costo que implica lo anterior en la libra de cobre producida. Luego se presenta un cuadro
que incluye los costos de reducción del nivel de actividad y tostación previa.

Para esta fundición se han considerado 5 opciones tecnológicas, más el cierre de la


fundición y la relocalización de la población. Los antecedentes respectivos se presentan en el
cuadro 3.

Cuadro 3: Costo de Reducir Emisiones con Opciones Tecnológicas y


Relocalización de la Población
Costos e ingresos Privados Antes de Impuestos

14
Opción Descripción Emisiones Concentración Inversión Costo Neto Costo Neto Costo Neto
Opción Máxima Incremental Actualizado Anualizado Anodos
Ton/Día g/m3 M US$ M US$ K US$/Año cUS$/Lb

0 SBF 1.40 6.01 0 0 0 0


1 SB Mejorada 0.43 1.40 5.1 4.1 518 0.2
2 Convertidor Teniente 0.65 2.10 72.9 -29.6 -3 773 -1.1
3 Contop 0.21 0.82 54.7 -100.1 -12 773 -3.6
4 Horno Flash 0.74 2.14 159.1 103.0 13 139 3.7
5 Fusión Continua 0.08 0.46 352.0 150.7 19 200 5.4
6 Cierre Fundición 0 0.08 0 49.9 6 361 2.3
7 Relocalizar la Población 0.08 30.0 3 800 1.4
Nota: Las filas achuradas presentan las opciones dominantes

Fuente: Modelo distribución de Emisiones del Proyecto Fondef 2-24.


Información proporcionada por la empresa.

Del cuadro anterior se puede apreciar que con medidas tecnológicas las emisiones se
pueden reducir desde 1,4 t/d a 0.43 t/d en la situación base mejorada, y hasta 0.08 t/d
implementando fusión continua. Esto se traduce en concentraciones máximas de arsénico de
1.40 y 0.46 g/m3 respectivamente. Los costos de inversión varían entre US$ 5.1 y 352
millones, con costos netos actualizados entre US$ 4.1 y 150 millones y un costo neto
anualizado entre US$ 0.5 y 19 millones anuales. Esto se traduce en un aumento del costo en
centavos de dólar por libra de cobre producida entre 0.2 y 5.4 cUS$/lb Cu.

En algunas de las opciones se observa que el costo neto actualizado es menor a la


inversión, esto se debe principalmente al cambio tecnológico que permite una mayor
recuperación de ácido y una reducción de los costos de operación. Por ejemplo, para el caso
de la implementación de la tecnología Contop se requiere una inversión importante (US$55
millones), pero los costos de operación se reducen en más de un 30% y es factible de
recuperarse más de un 80% de ácido que en la situación futura.

En el cuadro 4 se muestran los costos de opciones de manejo, que incluyen


Reducción del Nivel de Actividad y Tostación Previa. Se puede apreciar que las reducciones
en las emisiones van desde 1.14 ton/día, con una tostación del 20% del concentrado
alimentado, hasta 0.71 ton/día con una reducción en la actividad del 50%. Esto se traduce
en concentraciones máximas de arsénico de 4.82 y 3.04 g/m3. Los costos netos
actualizados para estas reducciones varían entre US$ 20 y 262 millones y el costo neto
anualizado entre US$ 2.6 y 33 millones anuales. Esto se traduce en un aumento del costo en
centavos de dólar por libra de cobre producida entre 0.9 y 24.2 cUS$/lb Cu.

Cuadro 4: Costos de Reducir Emisiones con Reducción del Nivel de Actividad


y Tostación Previa

15
Opciones N° Cantidad de Emisiones Concentración Costo Neto Costo Neto Costo Neto
Mineral Máxima Actualizado Anualizado Anodos
Ton/Día g/m3 K US$ K US$/Año cUS$/Lb

Opción 8: 8-1 20 % 1.14 4.82 20 054 2 600 0.9


Tostación 8-2 30 % 1.00 4.23 26 980 3 450 1.2
Previa 8-3 40 % 0.86 3.64 33 412 4 300 1.5
8-4 50 % 0.74 3.04 39 522 5 100 1.8

Opción 8: 9-1 20 % 1.12 4.82 104 754 13 356 6.1


Reducción 9-2 30 % 0.98 4.23 157 130 20 034 10.4
Actividad 9-3 40 % 0.84 3.64 209 507 26 712 16.2
SBF 9-4 50 % 0.71 3.04 261 884 33 390 24.2
Fuente: Modelo distribución de Emisiones del Proyecto Fondef 2-24. Basado en
Información proporcionada por la empresa.

El nivel de precisión en el calculo de costos, es diferente para cada opción. Del


conjunto de opciones que se destacan, las más confiables en su valor económico son las
opciones 1, 2 y 6, que se encuentran a un nivel de ingeniería conceptual, avaladas por gran
cantidad de datos proporcionados por la empresa, antecedentes de otras fundiciones y de la
literatura. La opción 3 en cambio, ha sido estudiada solo en forma piloto, y aún en la
industria, la fusión Contop no es una tecnología completamente probada, por lo que existe
mucha incertidumbre en lo que se refiere a las emisiones de arsénico y a la operación
confiable de los equipos.

De los antecedentes presentados se concluye que las opciones dominantes para esta
fundición son la 3 y la 7. En efecto, la opción de Contop permite llegar a concentraciones
menores a las de las opciones 1,2, 4, 8-1 a 8-3, y 9-1 a 9-3, a un menor costo. La opción 7
por su parte permite llegar a una menor concentración que las opciones 5, 8-4 y 9-4, y a
igual concentración que la opción 6, pero a menor costo. Luego, dependiendo de la norma
que se evalúa, se elegirá una u otra opción: para valores mayores o iguales a 0,82 g/m3 se
elegirá la opción 3, para valores menores se elegirá la opción 7.

Cabe señalar que se hicieron análisis similares para cada una de las restantes seis
fundiciones.

16
5.  EVALUACION RIESGO COSTO

En esta sección se presentan los resultados de aplicar una norma de calidad uniforme para
todo el país para regular las concentraciones de arsénico en el aire. Se muestran en primer
término los costos de reducción para diferentes niveles de la norma. Luego se analiza el
impacto específico de cada norma en las fundiciones para los niveles más estrictos. Por
último se presentan algunos indicadores de desempeño de la norma de calidad.

5.1 Costos de una norma de calidad para diferentes grados de aplicación.

Siguiendo el procedimiento descrito en la sección anterior, es posible determinar para cada


nivel de norma propuesto, la respuesta de cada fundición, sus costos y el nivel de
concentración efectivo en cada localidad afectada. Al sumar el costo de estas respuestas se
obtiene el costo agregado de todas las fundiciones de cobre del país de cumplir con esos
valores potenciales de norma de arsénico. El resultado se presenta en la figura 4.

Figura 4 Costos de reducción para distintos valores de norma de calidad de arsénico

160

140

120
Costo Anual (MMUS$/Año)

100

80

60

40

20

0
2.6 2.4 2.2 2 1.8 1.6 1.4 1.2 1 0.8 0.6 0.4 0.2 0
-20

Norma de Calidad (ug/Nm3)
De la figura y sus respectivos valores se desprenden las siguientes conclusiones:

(1) Es posible imponer valores de la norma entre 2,5 g/m3 y superiores a 0.3 g/m3,
a un costo negativo para las fundiciones. Esto implica que, en el agregado, hay un
beneficio neto para las firmas si cumplen con la norma propuesta. Esto se explica por
el hecho que algunas de las opciones permiten una mayor recuperación de cobre y de
ácido sulfúrico del proceso, lo que incrementa los ingresos de las fundiciones,
además de una reducción de los costos de operación. Con ello, a una tasa de
descuento del 12%, las opciones aplicadas permiten un valor presente positivo.

17
Esto no quiere decir que dichos proyectos sean especialmente atractivos para las
fundiciones involucradas y que los desarrollarían en ausencia de una normativa. Es
probable que las empresas tengan mejores usos alternativos para sus recursos de
inversión, que les reportan una tasa de retorno superior al 12%.

(2) A partir de valores de la norma menores a 0,3 µg/m3 y hasta 0.15 µg/m3, los
costos anuales de cada nivel posible de la norma, toman valores positivos
intermedios entre US$ 35 y US$ 38 millones.

(3) Para una norma inferior a 0.15 µg/m3 , los costos crecen significativamente. En
efecto, una norma de 0.1 µg/m3 tiene un costo anual aproximado de US$ 52 millones,
una de 0,08 un costo anual aproximado de US$65 millones, y una de 0,07µg/m 3 un
costo anual de US$81 millones. Para niveles de norma más estrictos, los costos se
elevan por sobre los US$100 millones anuales. Esto se explica fundamentalmente por
el hecho que, con estas normas, algunas de las fundiciones más grandes del país
deben cerrar su operación, ya que el valor de concentración exigido es inferior al
nivel base natural12. Estos costos son significativos para Chile. US$ 146 millones al
año implican un 0,219% del PGB actual, mientras que US$35 millones por año
corresponden a 0,052%.

En conclusión, la prevención de la contaminación en este caso permitiría


significativos beneficios en un amplio rango de reducciones. Esto reafirma lo señalado en las
secciones anteriores en cuanto a que, a pesar del significativo esfuerzo emprendido a partir
de 1990 para reducir emisiones, aún existe un amplio margen de reducción en varias de las
fundiciones. Por otra parte, los costos crecen fuertemente al intentar lograr metas de calidad
inferiores a 0.1 µg/m3, por lo que es necesario sopesar estos costos con los riesgos a que dan
origen las reducciones respectivas.

5.2 Impacto sobre las fundiciones y concentraciones ambientales de diferentes normas


de calidad

Al examinar el impacto de cada norma a nivel desagregado, fundición por fundición, se


concluye que el impacto sobre cada una es bastante diferente. En efecto, el cuadro 5
presenta el costo, las emisiones y la concentración que se logra en el peor punto para cada
fundición para diferentes niveles potenciales de la norma. En primer término se observa que
la fundición 2 tiene beneficios netos de US$9 millones anuales al aplicarse una norma de 0.7
g/m3. Estos beneficios los logra cambiando su proceso a tecnología Contop y limpieza de
gases con planta de ácido, lo que tiene un beneficio neto para la empresa de US$13 millones
al año. A pesar de estos cambios sin embargo, las emisiones fugitivas obligan a la empresa a
sacar a la población del campamento para cumplir la norma, con un costo de US$4 millones
anuales, por lo que los beneficios se reducen a US$ 9 millones. Estos beneficios se
mantienen al imponer normas más exigentes, ya que una vez efectuado el traslado de la
población, las emisiones de la fundición no afectan a población no laboralmente expuesta.
12
 Por cierto este es un supuesto fuerte ya que frente a una norma exigente se puede imponer restricciones de
emisión significativas a las fuentes pero no obligar a cerrar la fundición. Por ejemplo se le puede dar un
plazo de cumplimiento bastante holgado. No se ha considerado esta posibilidad en este análisis.

18
Sin embargo para una norma de 0.08 µg/m3, correspondiente al nivel base de esta fundición,
se asume que ésta debe cerrar, con el consiguiente costo en términos de producción perdida.

Los beneficios obtenidos por esta fundición son los que precisamente determinan el que
haya beneficios netos en el rango señalado en la sección anterior. En efecto, para cumplir
con la meta de 0,3 µg/m3 se observa que 4 fundiciones no deben variar sus emisiones para
cumplir, y que los costos de las dos que deben hacer reducciones se compensan por los
beneficios de la fundición 2.

Las fundiciones con impacto más directo sobre la población expuesta, ya sea por su
tamaño, o por su cercanía (fundiciones 1, 2 y 7) comienzan tempranamente a tener
3
problemas para cumplir con las normas impuestas. Por ejemplo, una norma de 0.2 µg/m
obliga a las fundiciones 4 y 7 a hacer inversiones ambientales (US$ 2.9 y 4.6 millones
anuales). La fundición 1 debe incurrir en importantes costos, ya que se ve obligada a
trasladar a la población, con los costos correspondientes, además de realizar algunas
mejoras técnicas. Esta misma fundición no puede cumplir con valores inferiores a 0.1 µg/m3,
supuesto como nivel base natural de la zona, por tanto una norma inferior la obliga a cerrar.

A partir de 0.07 µg/m3, más de la mitad de las fundiciones deben cerrar por no poder
alcanzar la norma impuesta o simplemente por que la tecnología que les permite alcanzar
dicho estándar hace que el negocio de fundición no sea rentable. Ninguna de las fundiciones
del norte del país cumple con esta norma (ni siquiera dejando de operar) por causa del nivel
base natural, superior a 0.08 µg/m3 en esa zona. En cambio las tres fundiciones ubicadas en
zonas con bajo nivel natural de arsénico pueden cumplir, incluso con costos relativamente
bajos.

5.3 Indicadores de desempeño de la norma de calidad

Las reducciones en emisión y concentración señaladas anteriormente permiten reducir las


muertes esperadas por causa de cáncer al pulmón en las diversas localidades afectadas. Esta
es una medida del riesgo asociado a cada nivel de la norma. A partir de este parámetro es
posible determinar el costo por muerte evitada para cada nivel de la norma, lo que es una
medida del desempeño de las inversiones ambientales en fundiciones.

19
Cuadro 5: Impacto en fundiciones de diferentes niveles de norma de calidad para el
arsénico

Fundición Norma de Calidad (µg/m3)


0.70 0.30 0.1 0.09 0.07 0.05
Fundición 1 C. Anual (MUS$) 0.4 6.9 37.4 44.2 44.2 44.2
Emis (Ton/Día) 0.63 0.49 0.63 0 0 0
Conc (µg/m3) 0.35 0.29 0.10 No Cumple No Cumple No Cumple
Fundición 2 C. Anual (MUS$) -8.9 -8.9 -8.9 -8.9 6.4 6.4
Emis (Ton/Día) 0.18 0.18 0.18 0.18 0 0
Conc (µg/m3) 0.08 0.08 0.08 0.08 No Cumple No Cumple
Fundición 3 C. Anual (MUS$) 0 0 1.3 2.6 2.6 3.3
Emis (Ton/Día) 0.83 0.83 0.76 0.41 0.41 0.34
Conc (µg/m3) 0.11 0.11 0.1 0.06 0.06 0.05
Fundición 4 C. Anual (MUS$) 0 0 5.7 9.6 9.6 9.6
Emis (Ton/Día) 0.12 0.12 0.03 0 0 0
Conc (µg/m3) 0.24 0.24 0.10 0.08 No Cumple No Cumple
Fundición 5 C. Anual (MUS$) 0 0 0 0 1.2 3.6
Emis (Ton/Día) 0.24 0.24 0.24 0.24 0.16 0.05
Conc (µg/m3) 0.09 0.09 0.09 0.09 0.06 0.03
Fundición 6 C. Anual (MUS$) 0 0 1.5 1.5 1.5 7.9
Emis (Ton/Día) 0.07 0.07 0.03 0.03 0.03 0.02
Conc (µg/m3) 0.15 0.15 0.06 0.06 0.06 0.04
Fundición 7 C. Anual (MUS$) 0 1.9 15.3 15.3 15.3 15.3
Emis (Ton/Día) 0.81 0.27 0 0 0 0
Conc (µg/m3) 0.55 0.27 0.08 0.08 No Cumple No Cumple

Nota: Achurados se presentan aquellos casos en que las fundiciones deben cerrar para el
valor de norma de calidad propuesta.

El cuadro siguiente presenta los antecedentes de muertes evitadas al reducir las


emisiones de arsénico desde fundiciones (en la segunda columna) y los respectivos costos de
reducción agregados (en la tercera columna), que se obtienen de las secciones anteriores. Se
observa que para tasas de reducción en la mortalidad de hasta 3.32 (muertes evitadas/ año)
los costos de reducción son negativos, reflejando que hay beneficios netos de hacer esas
reducciones. La cuarta columna presenta el costo medio por muerte evitada correspondiente
a cada tasa de mortalidad. Se observa que este costo pasa rápidamente de costos negativos
(beneficios) a valores muy altos. En efecto, para una tasa de muertes evitadas de 3.42 el
costo por muerte evitada es de US$10.4 millones; para una tasa de 3.84 este costo aumenta
a US$24 millones. En el extremo, si se impone una norma muy exigente, el costo por muerte
evitada ascendería a US$ 38 millones.

20
Cuadro 6: Costos por muerte evitada para distintos valores de norma de calidad

Norma de Muertes Costos de Costos por


Calidad Evitadas Reducción Muerte Evitada
µg/m3 Muertes/Año MUS$/Año MUS$/Muerte
2.5 1.82 -12.8 -7.0
1 2.95 -12.4 -4.2
0.7 3.21 -8.6 -2.7
0.5 3.26 -6.7 -2.0
0.3 3.32 -0.2 0.0
0.2 3.42 35.6 10.4
0.15 3.52 38.3 10.9
0.1 3.70 52.2 14.1
0.09 3.81 64.2 16.9
0.08 3.81 64.8 17.0
0.07 3.82 80.7 21.1
0.05 3.84 90.3 23.5
0.025 3.87 146.2 37.8

Fuente: Proyecto Fondef 2-24

Estos costos por muerte evitada son altos. En efecto, en EE UU, la literatura considera
valores promedio de costos por muerte evitada para proyectos ambientales que
efectivamente se realizan del orden de o menor a US$50 millones/muerte evitada [Van
Houtver y Cropper, 1996]. Si se corrige por el ingreso per cápita de EE UU que es seis
veces superior al de Chile. El país debería gastar a lo sumo US$10 millones por muerte
evitada. Sin embargo, los valores para una norma de 0,2 µg/m3 superan los US$10 millones
y rápidamente crecen. Por cierto el costo por muerte evitada a aceptar es una decisión de la
sociedad chilena, que debe decidir si en este caso está dispuesta a obligar a las empresas
mineras -fundamentalmente estatales- a pagar dichos costos, por reducir los riesgos
ambientales.

21
6. ANALISIS DE SENSIBILIDAD

Dentro de la evaluación riesgo-costo desarrollada en las secciones anteriores existe una alta
incertidumbre en la mayoría de las variables relacionadas con el proceso regulatorio. Una de
las variables de mayor interés es el nivel base natural de concentraciones de arsénico,
respecto del cual existe significativo desconocimiento, presentando una alta variabilidad
natural, especialmente en el norte del país. Por ello es una de las variables claves a la hora de
intentar fijar un estándar de calidad, ya que determina lo que es factible de lograr y los
costos respectivos. Debido a la incertidumbre respecto de este valor, se ha realizado un
análisis de sensibilidad con respecto a esta variable, definiendo tres escenarios respecto del
nivel base natural: caso base; “mejor caso” o menor nivel base natural; y “peor caso” o
mayor nivel base natural.

En el cuadro 7 se muestran los rangos de variación en el nivel base natural sugeridos por
los expertos del Grupo de Análisis y Modelamiento de Concentraciones Ambientales del
proyecto Fondef 2-24. Estas provienen de la variabilidad obtenida de las series históricas, de
acuerdo al juicio experto.

Cuadro 7: Incertidumbre en los niveles base natural para las zonas afectadas

Fundición Caso Base Mejor Caso Peor Caso


µg/m3 µg/m3 µg/m3

Fundición 1 0.10 0.08 0.12


Fundición 2 0.08 0.05 0.10
Fundición 3 0.01 0.008 0.015
Fundición 4 0.08 0.05 0.10
Fundición 5 0.01 0.008 0.015
Fundición 6 0.01 0.008 0.015
Fundición 7 0.08 0.05 0.10

Utilizando estos valores extremos de nivel base natural se realiza una sensibilización de los
costos y la tasa de reducción de la mortalidad. En las figuras 5 y 6 se muestran los
resultados.

Se puede concluir que la incertidumbre presente en los niveles base naturales tiene una
gran importancia en la determinación de los costos asociados a una norma de calidad
cercana a este valor. En efecto, si se fija una norma de calidad de 0.1 µg/m3, el costo anual
corresponde a US$52 millones asumiendo la situación base para el nivel base natural. En el
mejor caso, el costo anual llegaría a US$41 millones y en el peor caso a US$63 millones. Es
decir, de darse el peor caso, los costos podrían ser 21% mayores a los estimados para el
caso base.

22
Figura 5: Comparación de los costos frente a la incertidumbre en el nivel base

90
80

Costo Anual (MUS$/Año) 70


60
Caso Base
50
Peor Caso
40 Mejor Caso
30
20
10
0
0,2 0,15 0,1 0,08 0,05
Concentración (ug/Nm3)

Figura 6: Comparación de la tasa de reducción de la mortalidad frente a la


incertidumbre en el nivel base

4,1

3,9
Costo Anual (MUS$/Año)

3,7

3,5 Caso Base


3,3 Peor Caso
Mejor Caso
3,1

2,9

2,7

2,5
0,2 0,15 0,1 0,08 0,05
Concentración (ug/Nm3)

Para las tasas de mortalidad sin embargo, las diferencias asociadas a la incertidumbre en
el nivel base natural son poco significativas. En el caso base se esperan 3.70 muertes
evitadas al año para una norma de 0.1µg/m3. En el peor caso éstas disminuyen a 3.59
muertes evitadas al año y en el mejor caso aumentan a 3.90 las muertes evitadas al año, una
diferencia de 3% y 5% respectivamente respecto del caso base.

23
7 CONCLUSIONES

La regulación del arsénico en Chile es un buen ejemplo de las potencialidades que permite el
prevenir la contaminación, cuando los esfuerzos de reducción de la contaminación no han
sido significativos. Para reducciones en concentraciones de hasta 0,3 g/m3, las inversiones
realizadas por las tres fundiciones que deben modificar sus emisiones para cumplir con esta
norma se más que compensan por los beneficios netos de la mayor recuperación de ácido y
menores costos de producción en una de las fundiciones. Esta corresponde precisamente a
una fundición en la que no se han hecho esfuerzos de mejoramiento ambiental hasta el
momento, por lo que su potencial de mejora es significativo. Al considerar que ésta y otra de
las tres fundiciones mencionadas son de propiedad del mismo dueño (el Estado chileno) se
puede concluir que la imposición de una norma de hasta 0,3 g/m3 puede llevar a una
solución “win-win” .

Por cierto la regulación juega un rol importante en materializar los potenciales beneficios
de esta situación. En efecto, a menos que se encuentren amenazadas por una regulación que
las obligue, las empresas optan por hacer otros proyectos de rentabilidad mayor, o más
propias de su actividad (producir más cobre).

Al buscar hacer reducciones mayores, los costos se incrementan fuertemente, pasando


desde beneficios netos a costos que pueden superar los US$ 100 millones. De hecho, se
estima que el costo anual de cumplir con la norma de 0,05 g/m3 propuesta en 1994
alcanzaría US$ 90 millones. Por otra parte se pueden lograr concentraciones de 0,15 g/m3
a un costo de US$38 millones anuales.

Es una decisión no trivial determinar los costos que es razonable pagar para mejorar la
calidad ambiental y proteger la salud, sin embargo no es posible evitar considerar estos
costos al momento de decidir la norma a aplicar. El no hacerlo puede llevar a costos
altísimos para la sociedad, la que puede tener usos alternativos mejores para estos recursos,
incluyendo por supuesto la posibilidad de salvar vidas a costos muy inferiores con
inversiones en otras actividades. Los antecedentes generados permiten concluir que para
lograr la norma de 0,05 g/m3 sería necesario gastar el equivalente a un 0,1% del PGB de
Chile. Sin embargo el riesgo poblacional de contraer cáncer al pulmón con esta norma solo
disminuye en 8,4% , aproximadamente 0,32 muertes por año, respecto de una norma de
0,15 g/m3 que cuesta US$50 millones menos. De esta forma el costo por muerte evitada
se duplica, pasando de US$ 11 millones para una norma de 0,15 g/m3 , a US$24 millones
para una norma de 0,05 g/m3. No existen estudios que evalúen los costos de reducir el
riesgo de muerte en Chile, pero es indudable que con gastos significativamente menores se
pueden reducir estos riesgos.

Del análisis de sensibilidad se concluye que equivocarse en el nivel base natural de


arsénico puede implicar costos adicionales importantes a las fuentes, y pocos beneficios en
cuanto a salud, ya que existe una asimetría entre los costos y beneficios de equivocarse. En
efecto, el regulador puede decidir aplicar una norma de 0,1 g/m3 sopesando tanto los
costos como los beneficios de tal decisión. Sin embargo, si el nivel base es en verdad un

24
20% mayor al supuesto para evaluar la decisión, se impondrán costos un 21% superiores a
las fuentes, logrando reducciones en el impacto en salud de 3%.

Esto no implica que no se puede legislar con los antecedentes disponibles. Más bien
sugiere que puede ser conveniente ser un poco menos exigente en una primera etapa de
regulación, mientras se recopilan más antecedentes sobre el nivel base natural. Por ejemplo,
si se busca llegar como meta final a 0,1 g/m3 , puede ser conveniente fijar una norma de
0,12 o incluso 0,15 g/m3 inicialmente, para luego, con mejores antecedentes respecto del
nivel base, exigir mejoras adicionales.

Finalmente, se observa una alta diversidad en cuanto al impacto económico de las


normas sobre cada fuente. En efecto, para lograr una norma de 0,3 g/m3, cuatro fuentes
no deben hacer nada, mientras que una de las fundiciones debe gastar casi US$7 millones
anuales. Para lograr 0,1 g/m3, tres fuentes deben invertir cantidades poco significativas,
dos se ven obligadas a inversiones cuantiosas, y una obtiene beneficios netos. Esto pone de
manifiesto que una regulación flexible, es decir que imponga metas de calidad diferentes a
cada fundición, o plazos diferentes de cumplimiento de la normativa, puede lograr
importantes mejoras ambientales para la mayoría de la población afectada a costos
sustancialmente menores a los de una regulación rígida. En particular se sugiere examinar la
posibilidad de aplicar normas de emisión específicas a cada fuente que no estén
necesariamente ligadas a una norma de calidad. Por ejemplo, aplicar normas de emisión que
obliguen a todas las fundiciones a cumplir con un nivel mínimo o de “decencia” en cuanto a
calidad ambiental (o riesgos), pero que reducciones mayores queden sujetas –tanto en
cuanto a su meta como a plazos- a las posibilidades económicas de las fuentes y la cantidad
de población expuesta a las emisiones.

25
REFERENCIAS

Díaz, C., Schwarze, H. and Taylor, J., 1995, “The Changing Landscape of Copper
Smelting in the Americas”, Proccedings of Copper 95 International Conference, Vol. IV -
Pirometallurgy of Copper, Santiago, Chile, 26-29 de noviembre, 1995.

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27
Anexo 1

Niveles de concentración base en el entorno de fundiciones

Los niveles de concentración base corresponden a las concentraciones que se estima se


lograría si las fundiciones dejaran de emitir, y que se deben a la presencia del arsénico en el
suelo, la influencia del viento, actividades humanas, etc. Los niveles más altos se encuentran
en el norte del país, los cuáles decaen hacia las localidades de más al sur, principalmente por
la menor concentración de arsénico en el suelo y por el aumento de las lluvias en la zona
central y sur del país.

A partir de las mediciones en el entorno de las fundiciones, es posible proponer niveles


de concentración base para estas zonas, las que se presentan en la figura 7. En particular, se
cuenta con una serie de mediciones de la concentración ambiental en Chuquicamata y en
Calama en fechas donde la fundición no ha operado. Estos indican un nivel base de
aproximadamente 0.1 g/m3. En la región de Atacama se han considerado las
concentraciones medidas en localidades próximas a la fundición de Potrerillos, pero que no
son afectadas por las emisiones de dicha fundición (El Salvador, Llanta, etc.), estimándose
dicho valor en 0.08 µg/m3. Para las restantes fundiciones, el nivel base considerado
corresponde al nivel base regional de 0.01 µg/m3.

Figura 7: Niveles base promedio de arsénico en el aire en Chile

Chuquicamata­Calama

Refimet­La Negra

Potrerillos­Salvador
Localidades

Paipote

Las Ventanas

Chagres

Caletones

0 0.02 0.04 0.06 0.08 0.1


Concentración (ug/m3)

Fuente: Datos determinados por el Proyecto Fondef 2-24

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Anexo 2

Factores de dispersión por localidad

En general los factores de dispersión dependen de las condiciones meteorológicas, la


topografía del lugar en estudio y también de las condiciones de emisión de los flujos de
contaminante. Para estimar los factores de dispersión se utilizan modelos de simulación y
regresiones lineales. En el cuadro 8 se presenta un resumen de los factores de dispersión
determinados para las localidades cercanas a fundiciones, tanto para emisiones fugitivas
como por chimenea.

Cuadro 8: Factores de dispersión en localidades cercanas a fundiciones

Fundición Nivel base Localidad F. Disp. Chimenea F. Disp. Fugitivas


(µg/m3) (µg/m3)/(Ton/Día) (µg/m3)/(Ton/Día)

Chuquicamata 0.1 Chuquicamata 0.171 0.343


Calama 0.005 0.005
Refimet 0.08 La Negra 0.010 0.583
Carretera 0.174 8.102
Potrerillos 0.08 Potrerillos 0.475 4.753
Paipote 0.08 Copiapó 0.224 0.224
Tierra Amarilla 0.543 0.543
Paipote 0.321 1.605
San Fernando 0.107 0.533
Ventanas 0.01 Puchuncaví 0.262 0.262
Horcón 0.026 0.026
Quintero 0.018 0.018
Maitencillo 0.079 0.079
Las Ventanas 0.026 0.026
Cachagua 0.079 0.079
Chagres 0.01 Chagres 1.650 1.650
Caletones 0.01 Machalí 0.028 0.028
Coya 0.107 0.107
Sewell 1.001 1.001
Codegua 0.014 0.014
Colón 0.857 0.857

Fuente: Elaboración propia en base a los antecedentes de emisiones y concentraciones


recopilados por el Proyecto Fondef 2-24.

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