Está en la página 1de 7

HORMIGONES ALTERNATIVOS

Universidad de Guayaquil: Facultad de Arquitectura y Urbanismo

Producción de materiales de construcción como bloques de concreto, con


componentes no tradicionales, extraídos utilitariamente de los envases terminales
de contenedores de agroquímicos y afines; y a la par, forjar saneamiento ambiental
con educación comunitaria, son objetivos aquí expresados. Análisis de alternativas
valorizables y los diferentes mecanismos y estrategias de disposición terminal de
los envases vacíos de agroquímicos, a través del estudio in situ, para conocer
niveles culturales del agricultor sobre el tema; y socialización de normativas y
acuerdos imperantes no aplicados, son propósitos de esta aportación, por
productividad alternativa con sentido ecológico.

Envases vacíos de fitosanitarios, datos de una problemática.

El Programa de Responsabilidad Social y Ambiental “Agro Limpio” y las “Bag in Box”


Los datos recabados en torno a la cantidad de envases plásticos vacíos generados
por la aplicación de fitosanitarios son alarmantes. En Santa Fe, sólo en el
departamento Vera, ubicado al norte de la provincia, que representa unas 71.250
hectáreas sembradas con soja, sorgo, girasol y maíz, la generación de plástico
como residuo alcanzó las 64 toneladas -como promedio- en las campañas de 2009
a 2014 . Si en cambio consideramos la zona central de la provincia, abarcando a los
departamentos de San Cristóbal, Castellanos, Las Colonias, San Martín y San
Jerónimo, donde se han aplicado 8.136.000 litros de glifosato en las dos últimas
campañas de soja, maíz, trigo y girasol, la cantidad de envases utilizados asciende
a 406.800 con un peso de 500 toneladas de plástico10. La realidad los ha venido
mostrando abandonados en los campos y acumulándose en corrales, cerca de
tanques, bebederos o cursos de agua, caminos vecinales, tratados incorrectamente,
reutilizados impropiamente como envases para transportar agua, vendidos -y
reciclados luego para la fabricación de juguetes, artículos de cotillón o jardinería-,
enterrados o quemados a cielo abierto11. Todo ello poniendo en grave riesgo la
salud y el ambiente al contaminar las aguas, el suelo y el aire. Es importante resaltar
que la solución no sólo pasa por sacar los envases vacíos del circuito, sino que es
indispensable que toda planta de reciclado brinde solución sustentable a los
efluentes líquidos de ese proceso. Los especialistas advierten que moler los
envases no es lo más complejo; sí lo es el tratamiento de dichos efluentes. Para
afrontar esta problemática que afecta a toda el área bajo producción agrícola del
país, la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE) creó, 8
Sancionada el 14/9/2016 y publicada en el Boletín Oficial el 11/10/2016. 9
http://www.siia.gov.ar/series 10
http://www.cadena3.com/post_ampliadomobile.asp?post=66539&resw=1366&resh
=728 Datos del INTA Rafaela en Cadena3.com del 19/3/2017; ver en 11
http://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta-gestin-envases-vacos-
agroqumicos.pdf 4 en el año 2004, el Programa de Responsabilidad Social y
Ambiental “AgroLimpio” estableciendo pautas voluntarias de conducta para todas
las entidades que participan en la distribución y el uso de fitosanitarios, colaborando
así con la gestión responsable de los envases. En 2004, el Programa permitió
recolectar 500 toneladas de plástico, cifra que fue creciendo hasta alcanzar las
4.360 toneladas en 2014. “AgroLimpio” consiste en reciclar eficientemente el
plástico proveniente de los envases rígidos vacíos de productos fitosanitarios previo
triple lavado o lavado a presión, de conformidad con la NORMA IRAM 12.069. El
momento adecuado para realizar este procedimiento es al realizar la mezcla, antes
de la aplicación del fitosanitario, debiéndose llenar un cuarto del envase con agua
limpia, cerrarlo, agitarlo unos 30 segundos y volcar el contenido en la mochila de la
pulverizadora o en el tanque; operación que debe repetirse dos veces más. Este
triple lavado permite la eliminación del 99.9 % de los residuos de productos en los
envases lo que hace que pierdan la calificación de residuos peligrosos. También
permite que el generador de los envases vacíos haga su transporte particular hasta
el centro de acopio donde se compactan. Los envases deben transportarse
perforados para garantizar su inutilización y sin dañar su etiqueta. Luego se llevan
al centro de reciclado donde se convierten en escamas para obtener pellets que se
embolsan y comercializan a la industria plástica12. De este modo se logra
transformar un residuo, en forma ambientalmente segura y sustentable, en un bien
comercial que no debe estar destinado al contacto con personas, animales
domésticos ni alimentos13. Otro paliativo a la situación que venimos analizando, fue
la presentada por Syngenta con el envase de cartón denominado “Bag in Box” a
principios de 200914. Se trata de una caja de cartón especial que contiene en su
interior una bolsa plástica -tipo sachet- con el agroquímico. Entre las ventajas que
este envase presenta, puede señalarse que la bolsa interior utiliza 80% menos
plástico que un bidón; además, que es más fácil su manipulación después del uso
ya que ocupa menor volumen. Una vez aplicado el fitosanitario, se 12
www.casafe.org 13
http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2014/12/20/laregion/REG-01.html Por
ejemplo: postes, varillas, conos de señalización, vainas para fibras ópticas. 14 Las
“Bag in Box” lanzadas en Argentina para el herbicida Sulfosato Touchdown con
capacidad de 15 litros. 5 efectúa el triple lavado a la bolsa, se la retira de la caja y
se la pliega para que sea correctamente destruida; el cartón es incinerado15.

MANEJO ADECUADO DE ENVASES VACIOS DE FUNGICIDAS

Alrededor de 201.000 cafeteros beneficiarios del Plan de emergencia para la


recuperación de cafetales afectados por el invierno y dueños de 173.000 hectáreas
susceptibles a la roya, recibirán más de 140.000 litros de fungicidas en diferentes
envases de diversas denominaciones a los cuales hay que darles un manejo
adecuado y responsable.

Dejar estos en envases a temperatura ambiente, sin un tratamiento adecuado, y


luego ser reutilizados para el uso humano trae graves consecuencias, además
pueden contaminar las corrientes de agua o las mismas aguas subterráneas. En
caso de ser quemados generan humos tóxicos y sustancias como las dioxinas y los
furanos que pueden ser muy nocivas para la salud de quienes las respiran.
¿Qué vamos a hacer?
Acciones

 La Federación a través del Servicio de Extensión recogerá entre el 19 y el 25


de septiembre estos envases en una campaña que compromete a los
cafeteros y a los proveedores como Syngenta y Proficol, en compañía de
Campo Limpio, organización sin ánimo de lucro que busca promover la
adecuada devolución y disposición final de los envases vacíos de agroquímicos.

 Antes de la recolección es necesario que el productor realice el triple lavado de


los envases, lo perfore para evitar su reutilización y lo guarde para entregarlo
en la campaña.
 Campo Limpio selecciona los residuos y luego del transporte adecuado hasta
los sitios de disposición final, dirige los envases a hornos especializados con
licencia ambiental o para madera plástica.

Resultados

 Se esperan recoger 20 toneladas en envases y construir un puente con madera


plástica en Gramalote – Norte Santander.
 El puente lo construye Campo limpio y mide 10 metros por 1.5 de ancho.
 La campaña busca recoger envases del manejo de la roya y otros envases
vacíos de agroquímicos usados en la zona cafetera.
 Se propone Gramalote como símbolo de municipio cafetero afectado por ola
invernal pero que saldrá adelante.
ALGUNOS DATOS IMPORTANTES

 El número de envase vacíos de 1.000 y 100 centímetros cúbicos será de un


millón.
 El tiempo de descomposición de estos envases pueden ser de 700 años.
 Estos envases no se reutilizan, no se queman, no se entierran y no se mezclan
con otros residuos.
 Estos envases están clasificados como residuos o desechos peligrosos -
Decreto 8741 de 2005 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial.
 Está prohibido que los envases o empaques y embalajes contaminados con
plaguicidas se utilicen para la elaboración de juguetes, utensilios domésticos,
recipientes y empaques que vayan a estar en contacto con agua para consumo
humano, alimentos o medicamentos - Artículo 10 de la resolución 693 de
2007 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

CAMPO LIMPIO

Agricultores se unen por cultivos libres de basura El programa Campo Limpio llega
a 529 municipios agrícolas de 28 departamentos.
En vez de desecharlos con la basura doméstica o arrumarlos en algún espacio
inutilizado de las huertas, los llevan al punto de acopio que la Corporación instaló
en el municipio, y hasta allí llega a un camión recolector, el último jueves de cada
mes, y se lleva el material entregado por los habitantes, con destino a una
disposición final adecuada y responsable con el medioambiente.
Así funciona Campo Limpio, programa de recolección y manejo responsable de
envases de agroquímicos, que opera en Colombia desde 1998, cuando nació,
gracias al esfuerzo de la Cámara Pro cultivos de la Asociación Nacional de
Empresarios (Andi).
“La acogida por parte de los campesinos ha sido muy buena –comenta Santiago
Mejía, gerente de Campo Limpio–. La responsabilidad del pequeño productor con
la protección del campo se ha hecho evidente con esta iniciativa. Tenemos casos
de gente tan comprometida que camina hasta tres horas para entregar un solo
envase”.
Diez años después, en el 2008, se creó la Corporación Campo Limpio, que hoy
reúne 21 empresas fabricantes e importadoras de agroquímicos, también afiliadas
a la Andi, es decir, a más del 80 por ciento del mercado.
Se trata de una estrategia de recolección de desechos que existe, incluso, mucho
años antes de que el Ministerio de Medio Ambiente expidiera la resolución 693 de
2007 (modificada por la 1675 de 2013), que establece los requisitos y obligaciones
que deben cumplir los planes de pos consumo de plaguicidas y las metas de
recolección.
“Lo usual era que los envases fueran quemados, botados a los ríos o enterrados
con la basura ordinaria –asegura Mejía–. En el peor de los casos, eran usados por
los campesinos a manera de termos para transportar leche, agua panela u otras
bebidas, debido a la resistencia de los plásticos. Era un riesgo para la salud pública
y ambiental”.
A la fecha, el programa llega a 529 municipios agrícolas de 28 departamentos del
país que ya cuentan con infraestructura instalada para acopiar el material y rutas de
recolección establecidas que van de vereda en vereda y de finca en finca, según las
condiciones geográficas y el apoyo de autoridades ambientales lo permitan.
En su mayoría se benefician pequeños productores, como Edilberto, que reciben
capacitación en mejores prácticas agrícolas y manejo adecuado de los envases.
Este programa está cambiando el manejo de los desechos en zonas rurales, donde
hasta la correcta disposición de residuos domésticos era inexistente.
Intoxicación por químicos
Según la Organización Panamericana de la Salud en América Latina y el Caribe, la
inadecuada manipulación de plaguicidas y su uso por personas sin el debido
entrenamiento son factores que generan una gran contaminación ambiental y una
alta incidencia de intoxicaciones y muertes.
Datos del Instituto Nacional de Salud señalan que, en el país, en 2013, el mayor
porcentaje de intoxicaciones por sustancias químicas fueron causadas por
plaguicidas en 29,17 % del total de eventos registrados, cifra superada tan solo por
las intoxicaciones con medicamentos que alcanzaron el 32,13 %. Los incidentes se
concentraron en Bogotá, Antioquia, Valle, Nariño y Huila.
El riesgo que ocasionan esta clase de residuos va en dos vías, como lo explica el
gerente de Campo Limpio: “De un lado, los agroquímicos son productos que
alcanzan cuatro niveles de toxicidad cuyo contacto con la piel, inhalación o ingestión
pueden provocar desde intoxicaciones hasta malformaciones, desarrollo de
enfermedades o provocar incluso la muerte. De otro, los empaques encierran
metales, cartón, bolsas aluminizadas y plásticos de alta resistencia y difícil
degradación a la intemperie, que provocan contaminación medioambiental al ser
arrojados con residuos químicos o cuya quema produce emisiones atmosféricas”.
De ahí, la importancia de las capacitaciones a los pequeños productores. Campo
Limpio les enseña que es necesario hacer un triple lavado, que consiste en llenar
un cuarto del envase con agua limpia, enjuagarlo y vaciarlo en la fumigadora, lo que
se repite tres veces.
De ese modo no solo se elimina el contenido químico, sino que se maximiza el uso
del producto y se evita que sea derramado en suelos o ríos.
Hay personas que caminan hasta tres horas para entregarle un envase al programa Campo
Limpio.
Una vez hecho este procedimiento, los consumidores deben perforar el recipiente,
para evitar el mercado negro de los envases usados, y llevarlo al punto de acopio
de su municipio o esperar la ruta recolectora, dependiendo de la zona. Luego,
Campo Limpio reúne lo que se recicla en todo el territorio nacional y lo entrega a
empresas con licencia ambiental que lo clasifican.
Los plásticos, por ejemplo, son usados como combustible de hornos cementeros o
reutilizados en procesos de fabricación de adoquines, pisos, estibas o postes, luego
de un proceso especial de tratamiento.

Sistemas de Eliminación

Los sistemas considerados hoy día como los más recomendables para la
eliminación de los envases vacíos son aquellos en los cuales se reutiliza el material
original, ya que de esta forma no se pierde ni el material ni la energía contenida. Por
ello es que se consideran a estos procedimientos como los más sostenibles. Por
otra parte, es importante tener en cuenta que la Directiva Europea 94/62 para el
manejo de los envases vacíos recomienda seguir la siguiente jerarquía de opciones
para encarar su solución final: 1) Prevención, 2) reúso (recuperación energética) y
3) Disposición final (reciclado) La simpleza en la producción del material plástico ha
generalizado su uso, pero ello se ve empañado por el problema que origina su
disposición final. Estos materiales requieren para su descomposición en la
naturaleza períodos mayores a los 400 años, lo que los transforman en casi inertes.
De allí que se han propuesto varias alternativas para el reciclaje de este material,
en general combinando varios tipos de plásticos. A saber: 2.2.1 Reciclado El
material recolectado y acondicionado se recicla, es decir se vuelve a utilizar. Esto
con envases metálicos es perfectamente posible ya que las acererías reciclan todo
tipo de metal. Además, el proceso de reciclado de metal tiene la ventaja de
realizarse a altas temperaturas y por lo tanto en caso de existir residuos de
productos lo eliminarían totalmente. Para los envases de plástico el reciclado no es
sencillo. Antes de comenzar es necesario realizar una clasificación de materiales ya
que la industria trabaja con una diversidad de materiales como ser el PEAD, PEBD,
PET, COEX y el polipropileno. Estos dos últimos son los más problemáticos. El
primero por estar compuesto por diversos productos y contener adhesivos entre las
capas de plástico y el segundo por tener un punto de fusión muy diferente a los
demás plásticos. Después de la selección de los materiales los envases son
triturados y posteriormente limpiados para eliminar restos de etiquetas, tapas y
suciedad en general. Las aguas de lavado (de los envases) deben tratarse
preventivamente antes de ser eliminadas. Estas medidas son imprescindibles para
reciclajes de productos finos (Ej. Conductos para cables eléctricos) Este proceso es
el que se sigue en Brasil, Estado de Sao Paulo en la fábrica DINOPLAST
Últimamente se ha desarrollado el reciclado grueso, proceso que emplea plástico
triturado de diferentes calidades, incluyendo el COEX, el cual es mezclado y luego
calentado para moldear piezas gruesas como tablas, postes de alambrado, fondos
para 7 camiones refrigerantes, tarimas industriales para almacenamiento, caños de
drenaje, caños para riego y perfiles para la construcción. Esta forma de reciclado
tiene la ventaja que el material triturado no requiere ser lavado para su uso, ni es
necesario retirar etiquetas e incluso restos de tapas de aluminio. Este sistema ya
está en uso en los EE.UU., México, Argentina y Brasil. Además, en Argentina y
México se realizaron ensayos para eliminar el plástico triturado en mezcla con
asfalto para la pavimentación de caminos y carreteras. 2.2.2 Reutilización térmica o
energética El material plástico contiene casi la misma cantidad de poder energético
que los combustibles tradicionales de todo tipo de horno, tanto en la industria
cementera como de hornos especiales para la producción energética. Este uso
como combustible alterno se viene ensayando desde hace más de 10 años y se ha
comprobado que como estos hornos trabajan a temperaturas muy por encima de
los 1.000 grados C. (pueden llegar a los 2.000 grados C.) la combustión es perfecta
y no se producen emanaciones tóxicas (dioxinas o furanos). Además, como el
proceso de incineración en hornos cementeros no deja residuos sólidos sería un
método perfecto de eliminación ya que se aprovecha toda la energía y no deja
ningún residuo. Sin embargo, la obligatoriedad por parte de la autoridad ambiental
de realizar análisis periódicos de las emanaciones para el control de dioxinas y
furanos hace muy onerosa esta forma de eliminación. Esta situación es mucho más
crítica en hornos para la producción de energía. Como característica interesante
para el reciclaje se destaca que el poder calorífico neto del material plástico es de
45 MJ/kg (Mega Joule por kilo) y el valor de sustitución es de 1:1, con respecto al
combustible tradicional. 2.2.3 Reutilización de envases La reutilización de envases
se trata de un sistema diferente de manejo y distribución de los agroquímicos en el
campo. Muchas empresas utilizan envases mayores llamados mini contenedores
que una vez vaciados son devueltos al fabricante. Lamentablemente no muchos
productos permiten esta práctica. Además, existe riesgo de contaminación de
principios activos durante el transporte. 2.2.4 Incineración en hornos especiales Si
se dispone de hornos especiales perfectamente habilitados para el tratamiento de
residuos peligrosos se pueden incinerar envases vacíos incluso contaminados, o
sin triple lavado, pero se trata de un proceso sumamente costoso con la desventaja
de no aprovechar la energía del material plástico. Sólo puede recomendarse para
aquellos residuos que no tienen forma de ser eliminados, como por ejemplo las
tapas de los envases con la contratapa contaminada proceso especial de
tratamiento.

También podría gustarte