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ciudad.
En comparación con otros edificios en esta ciudad, esta escuela era casi
el mejor y más ordenado edificio que Zhang Tie había visto nunca.
Esta escuela preliminar ocupaba casi 70.000 metros cuadrados. Podía
ver el denso cinturón verde y las sombras de los árboles a través de la
pared de arte de hierro. Detrás de las sombras de los árboles había
edificios de enseñanza amplios y luminosos. Además, había un patio de
recreo en el campus. La escuela estaba bien emparejada con
instalaciones.
Cuando Zhang Tie llegó aquí, los niños llevaban mochilas escolares y
mochilas y corrían por el camino de una manera traviesa y
traviesa. Todos los niños llevaban uniformes escolares limpios al estilo
de Hua.
"Jefe, 4 palitos de masa fritos y 1 tazón de leche de soja ..." Zhang Tie
encontró un taburete y se sentó en una mesa vacía debajo del toldo,
hecha de lona impermeable.
Después de que Zhang Tie comió 2 palitos de masa fritos, llegaron dos
personas fuertes con uniformes oficiales, con sables fijos en un lado de
la cintura. Eran los arqueros del pueblo.
Los arqueros eran funcionarios del nivel más bajo en el país de Taixia en
la clase VI del exilio. A pesar de ser humildes en su posición, pudieron
soldar tanto el colgante como el arma. Estos arqueros eran los mejores
rasgos de la enorme máquina estatal, ya que su alcance de trabajo
cubría el arresto por error, la colocación de señales, el mantenimiento
de la seguridad, la gestión de la población registrada, la recopilación de
inteligencia y la ayuda a los superiores para tratar con los asuntos
locales.
"Jefe, un cuenco de flores de soja ..." Zhang Tie gritó con el acento de la
provincia de Wuzhou cuando agregó: "La cuajada de frijoles realmente
sabe a la cuajada de frijoles en la ciudad de Xiangshan ..."
La dueña sirvió a Zhang Tie un tazón de flores de soja y los dos arqueros
dos tazones de leche de soja, seis palitos de masa fritos y dos tazones
de flores de soja con salsa de chile.
"Viejo Wang, escuché del agente de la aldea ayer que nuestro salvador
ya había regresado de la colina Xuanyuan hace un par de días. Nuestro
salvador ya se había recuperado. Está invitando a los huéspedes a
Xuantian Peak en estos días ..." Uno de los dos arqueros publicó una
noticia solo después de morder la barra de masa dos veces y tener una
pequeña mitad de leche de soja.
"Sí, sí, sí, es mi culpa. Siempre pude ser tan considerado cuando era feliz
..." El jefe de sexo masculino respondió de inmediato y le dio unas
palmaditas en la cara, diciendo: "¿Le expresamos nuestra gratitud a
nuestro salvador por su regreso ... "
" Ahh, pero ¿por qué? El jefe masculino le preguntó por asombro.
"Hmm, ya veo ..." El hombre que estaba friendo palitos de masa dijo
mientras echaba un vistazo a donde estaba sentado Zhang Tie. Sin
embargo, no vio a nadie, "¿Wuh? ¿Dónde está ese hombre?"
Zhang Tie ya había dejado esta caseta de bocadillos en silencio con una
moneda de oro sobre la mesa en los timbres de las clases de la mañana
y los sonidos de lectura de las aulas.
Debido a que todos los plebeyos aquí en estas ciudades fueron salvados
por Zhang Tie del campamento de demonios después de ganar la
apuesta. El año pasado, Zhang Tie salvó a más de 200 millones de
plebeyos del campamento de demonios que anteriormente estaban
acostumbrados a destruir minas terrestres para los demonios después
de ganar la apuesta del Rey Abismo en la Guerra del Río
Weishui. Después de ser salvados por Zhang Tie, la mitad de estas
personas ya habían llegado al Territorio de Bounty del Dragón de Fuego
cuando decidieron establecerse aquí como seguidores de Zhang Tie.
Zhang Tie no hizo nada más que echar un vistazo por aquí. Quería ver
cómo vivían aquellas personas que había salvado de los demonios en la
orilla del río Weishui. Las sonrisas de esos niños lo satisfacían como si
tomara panacea. A pesar de que Zhang Tie no se había recuperado
completamente, sentía que todo lo que hacía valía la pena.
Cuando el sol colgaba alto sobre el cielo, Zhang Tie masticó un bollo al
vapor mientras tomaba un poco en la mano y regresaba a su taxi.
"En los últimos meses, el precio de compra de una figura sangrienta viva
y completa ya ha alcanzado las 100 monedas de oro. Aquellos con
extremidades rotas costarían menos. Esta línea ya se había convertido
en un negocio exclusivo en el país de Taixia. Mucha gente está en este
comercio ... ."
Liu Xing respondió con una sonrisa amarga: "Este año, hay un rumor de
que el hecho de que el maestro se convierta en un divino dominador
está relacionado con el uso del horno de sacrificio sangriento. Estando
estimulado por esta noticia, el precio de las figuras sangrientas
comienza a dispararse ... "
"¡Sí hay!"
Era solo la naturaleza humana perseguir las ganancias. Ahora, esa figura
sangrienta era dinero y el comercio de figuras sangrientas era legítimo
en Taixia Country, por supuesto, la gente obtendría ganancias en esta
línea.
"Liu Xing, podrías irte aquí con los otros discípulos. ¡Cierra la puerta
antes de irte!" Ermitaño montañeses les dijo.
"Sí, anciano!"
No fue hasta que Liu Xing y los otros discípulos se fueron y la puerta se
cerró. El ermitaño de Mountain Lifting le dijo a Zhang Tie de manera
solemne: Buscado por todas las personas en el mundo, ¿cómo podría
dejar la secta Iron-Dragon tan frívolamente? ¿Qué pasaría si ocurriera
una emergencia? Soy el mayor de la secta Iron-Dragon y soy el
encargado de implementar las disciplinas. Tengo la culpa incluso si eres
el jefe ... "
Bai Suxian puso los ojos en blanco para Zhang Tie, lo que significaba que
si lo hacías otra vez, te vencería.
Después de comer 100 figuras sangrientas, los ojos del joss en el horno
de sacrificio sangriento gradualmente se volvieron brillantes. Poco
después de eso, se arrojó una luz sobre Zhang Tie desde los ojos del
joss.
La extraña luz pronto se desvaneció. Zhang Tie se quedó allí con las
piernas cruzadas por un corto tiempo mientras sentía cuidadosamente
el cambio en su cuerpo después de absorber esa energía.
Zhang Tie mantuvo los ojos cerrados; Sin embargo, podía sentir esa
amargura.
Sin lugar a dudas, fue un ataque, un gran golpe para Zhang Tie.