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Evolución constitucional

La presente época se incluye entre los años 1817 y 1830, y abarca los primeros ensayos de
gobierno intentando después de haberse conseguido la independencia nacional.

Dos etapas pueden distinguirse en esta época: la primera de 1817 a 1823, de dictaduras militares;
y la segunda de 1826 a 1830, denominada de anarquía, por el particular estado de agitación y de
inestabilidad institucional.

El Gobierno de O´Higgins 1817 - 1823

El triunfo de armas patriotas en Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, instaura en Chile el régimen


republicano, y pone en manos de don Bernardo O'Higgins la plenitud del poder político con el
título de Director Supremo.

Obra de Gobierno

 Política Interior:

I. Labor de Defensa:
a) Aumento y organización del Ejército y creación de una escuadra.
b) Continuación de la guerra interior contra las tropas enviadas por el virrey del Perú
(sitio de Talcahuano, desastre de Canchar rayada, batalla de Maipú), y lucha contra las
bandas guerrilleras realistas en el sur (guerra a muerte);
c) Toma de Valdivia y ensayo fallido de conquista de Chile, por Cochrane.

II. Labor Administrativa:


a) Creación y organización de los Ministerios de Gobierno, de Guerra y Marina, y de
Hacienda.
b) Preparación de un plan de hacienda y de administración pública, en 1817, por Rafael
Correa de Saa, bajo la dirección del Ministerio de Hacienda Hipólito de Villegas.
c) Medidas de mejoramiento y ornato de la ciudad de Santiago; creación de un teatro,
formación del paseo de la alameda, fundación del mercado de abastos.

d) Establecimiento de un cementerio en Santiago, y de otros para disidentes en Valparaíso.

e) Fundación de la ciudad de San Bernardo y terminación de los trabajos del canal de Maipo,
ambos bajo la dirección de Domingo Eyzaguirre.

Fuentes del Derecho Constitucional

1. Acta de Declaración de la independencia de Chile


Una comisión compuesta por don Miguel Zañartu, Juan Egaña, Manuel de Salas y Bernardo Vera,
redactó el proyecto que sufrió pequeñas ampliaciones de la mano de O'Higgins. Hay antecedentes
para creer asimismo que tuvo intervención en el texto don Bernardo Monteagudo.

El Acta aparece fechada en Concepción el 1° de enero de 1818, pero fue firmada por O'Higgins en
Talca el 2 de febrero y jurada en todas las ciudades ya libres el 12 de febrero, primer aniversario
de la Batalla de Chacabuco.

El Acta declara que “el territorio continental de Chile y sus islas adyacentes, forman de hecho y por
derecho, un Estado libre, independiente y soberano y quedar para siempre separados de la
monarquía de España y de cualquiera dominación, con plena aptitud de adoptar la forma de
gobierno que más convenga a sus intereses”.

2. La Constitución Provisoria de 1818.

Entre otras cosas, se solicitó a O'Higgins la convocatoria inmediata a un Congreso para elegir el
gobierno definitivo, y la dictación de un Reglamento provisorio en que se deslindaran los atributos
del poder.

No prestó O'Higgins inmediata acogida a estas peticiones, pero un mes después designó una
comisión compuesta de don Manuel de Salas, Francisco Antonio Pérez, Joaquín Gandarillas, José
Ignacio Cienfuegos, José María Villarreal, José María de Rozas y Lorenzo Villaleón, para redactar un
proyecto de Constitución Política. Ella, una vez promulgada, tendría el carácter de provisoria y
regiría hasta la convocación de un Congreso, hecho al cual no se fijaba plazo.

La Constitución estaba dividida en cinco títulos:

Título I: enumeraba las garantías individuales.

Título II: declaraba a la religión católica como “única y exclusiva del Estado de Chile”, no
permitiéndose “otro culto ni doctrina contraria a la de Jesucristo”.

Título III: entregaba la potestad legislativa a un Senado elegido por el Director Supremo y
compuesto de cinco miembros titulares y cinco suplentes. Es facultad especialísima del Senado
velar por la puntual observancia de la Constitución.

Título IV: se ocupa del poder ejecutivo que lo entrega en manos del Director Supremo. “Su
elección – dice – ya está verificada según las circunstancias que han ocurrido; pero en lo sucesivo
se deberá hacer sobre el libro consentimiento de las provincias, conforme al reglamento que para
ello formará la potestad legislativa”.

(Se ratifica, en suma, el poder de O'Higgins y no se circunscribe a ningún plazo concreto el ejercicio
de su mandato).

Título V: reglamenta el Poder Judicial, confiándolo a un Supremo Tribunal Judiciario, elegido por el
director, a la Cámara de Apelaciones y a los distintos Juzgados establecidos a lo largo del territorio.

3. La Constitución de 1822.

El Poder Ejecutivo se confiaba al Director Supremo, cuya duración era de seis años, pudiendo ser
elegido por otros cuatro. El nombramiento correspondía al Congreso Pleno, añadiéndose, eso si,
que se tendría por primera elección la recién practicada por la Convención en la persona de
O'Higgins, con lo que a los cinco años ya transcurridos de la dictadura se agregaba la perspectiva
de otros diez.

El Gobierno de Freire 1823 - 1826

1. Reglamento Orgánico de la Junta de Gobierno de 1823.

Fue dictado el 29 de enero de 1823, por la Junta que sucedió a O´Higgins, redactándolo una
comisión compuesta de Juan Egaña, Bernardo Vera, y Joaquín Campino.

La Junta durará el término necesario para acordar con los representantes de las provincias la
instalación del gobierno central provisorio que debe convocar a un Congreso.

Tiene ella “todas las facultades necesarias para conservar el orden interior y la seguridad exterior”.
Se le “prohíbe conocer de asunto alguno contencioso, civil ni criminal”. Se hace efectiva la libertad
de imprenta bajo el reglamento de 1813.

2. El Acta de unión de las provincias de 1823.

Estimando que la junta sucesora de O'Higgins representaba solo a Santiago, las provincias no
reconocieron su autoridad. Después de diversos trámites se convino en que tres plenipotenciarios,
en nombre de las provincias de Coquimbo, Santiago y Concepción, acordarán la definitiva
Constitución del Gobierno.

3. La Constitución de 1823.

El proyecto elaborado por don Juan Egaña, fue sometido al Congreso y aprobación por este con
escasas modificaciones. No tuvo mayor acogida otro proyecto presentado a la asamblea por el
diputado Fray Pedro Arce. La Constitución fue promulgada el 29 de diciembre de 1823.

La Anarquía

Se da el nombre de anarquía al periodo que va desde la subida de don Manuel Blanco Encalada,
sucesor de Freire en el gobierno, (9 de Julio de 1826), hasta la batalla de Lircay (17 de abril de
1830).

La breve anarquía se debió acá más bien a la ruina económica que trajo consigo la guerra de
independencia, y a la imposibilidad de reajustar, sin frecuentes fracasos, el orden político a las
nuevas modalidades republicanas, cuando se carecía de cultura cívica y de estadísticas de calidad y
de experiencia.

El Gobierno de Don Aníbal Pinto (1876-1881)

Durante toda su presidencia Pinto gobierna con la “Alianza Liberal”, renovándose, como en los
períodos anteriores, la intervención del Ejecutivo a favor de sus candidatos en las elecciones
parlamentarias. La lucha política fue, sin embargo, más suave, pues las preocupaciones
internacionales absorbieron la atención pública y no dieron paso a las querellas doctrinarias.

La Guerra del Pacífico.

Antecedentes:
Pueden considerarse como causas principales de la guerra; la cuestión de límites entre Chile y
Bolivia; el descubrimiento por exploradores chileno en el territorio disputado del desierto de
Atacama de valiosos yacimientos de guano y salitre; la rivalidad económica y política entre Chile y
Perú.

¿Cómo se produjo la guerra?

En 1878 el gobierno boliviano del presidente Don Hilarión Daza estableció un impuesto de $ 0.10
por quintal exportado de salitre en la Compañía de Salitre de Antofagasta. Reclamó Chile de este
nuevo impuesto, por estimarlo violatorio del tratado de 1874.

Daza, en respuesta ordenó el embargo de los bienes de la Compañía y su remate. El encargado de


negocios de Chile, Don Pedro N. Videla, se retira de Bolivia haciendo presente que, Habiendo ésta
roto el tratado de 1874, Chile recobraba sus derechos al norte del paralelo 24. El coronel Emilio
Sotomayor, al mando de dos compañías, ocupó Antofagasta y paralizó el remate.

El Perú envía entonces a Chile de Plenipotenciarios a Don José Antonio Lavalle para ofrecer la
mediación entre ambos países; y mientras el Presidente de Gobierno Don Mariano Ignacio Prado
activa en Europa la compra de armamentos, y traslada presurosa tropas a Iquique, Chile se niega a
evacuar Antofagasta; Bolivia declara la guerra; Chile exige del Perú que declare de inmediato su
neutralidad y este confiesa que no puede hacerlo por encontrarse ligado con Bolivia por un
tratado de alianza secreto. Chile le declara entonces la guerra.

El Gobierno de Don Domingo Santa María (1881-1886)

El nuevo presidente pertenecía al círculo doctrinario del partido liberal; era espíritu dominante y
autoritario y se había distinguido ya en 1849 como Intendente de Colchagua por la atropelladora
intervención electoral que entonces consumó a favor del grupo de Don Manuel Camilo Vial.

Terminada la guerra del pacífico, volvieron a agitarse nuevamente los debates doctrinarios por los
partidos de gobierno, tomando como pie el conflicto suscitado por la provisión del cargo de
arzobispo de Santiago.

Como ya dijimos al tratar de la presidencia de Pinto, en 1878 falleció el arzobispo Valdivieso y el


gobierno presentó a Roma para sucederle al canónigo Don Francisco de Paula Taforé. La Santa
Sede rechazó el candidato por no estimarlo adecuado para tan altas funciones y tener el Señor
Taforé el impedimento canónigo de no ser hijo legítimo.

El clero de los fieles había hecho saber a Roma su juicio adverso a este sacerdote, que había
distinguido por su contacto y amistad con los elementos más extremos del liberalismo, junto a los
cuales había hecho causa común contra el difunto arzobispo Valdivieso.

La guerra del pacífico suspendió por algunos años el debate, pero concluida ésta y encontrándose
Santa María en la presidencia, reanudó la gestión que como Ministro de Relaciones del gobierno
anterior había hecho a favor de Taferó, ante la Santa Sede.

El Papa empeñado en evitar dificultades, accedió a enviar a Chile como delegado apostólico a
Monseñor Celestino dell Frato, para que se impusiera de las cosas en el terreno mismo. El
Gobierno procuró en lo posible evitar que Dell Frato mantuviera contacto con los círculos
católicos, pero éste tuvo medios suficientes de información como para percatarse que la
candidatura de Taferó solo era apoyada por los adversarios de la Iglesia.

En vista de sus informes, el Papa comunicó a Santa María en noviembre de 1882, que Taferó
quedaba definitivamente rechazado. Como represalia el Gobierno entregó sus pasaportes al
delegado apostólico y amenazó con dejar sin titulares las diócesis que vacaran hasta que el Papa
cambiase de actitud.

Simultáneamente con esto, los gobiernistas suprimieron en el Congreso los sueldos de los Vicarios
Capitulares de las sedes vacantes de Santiago, Concepción y Ancud, y activaren el despacho de
diversas leyes de laicización.

Las leyes de matrimonio civil y registro civil.

De acuerdo con una ley dictada en 1844 y que más tarde reprodujo el Código Civil en su art. 118(V.
Gobierno de Bulnes y Errázuriz), los disidentes celebraban matrimonio válido ante el párroco del
domicilio, que actuaba aquí de oficial civil.

El Diputado Don Julio Zegers propició una solución intermedia, dar efecto legal tanto al
matrimonio celebrado ante el oficial civil como al contrario “con arreglo al rito o al de otra religión
desconocida por el Estado, siempre que la respectiva partida fuese inscrita en el Registro civil”.

La proposición de Zegers no encontró acogida y al fin la ley fue promulgada el 16 de enero de


1884, estableciéndose en su primer artículo que el matrimonio que no se celebre con arreglo a sus
disposiciones no produciría efectos legales. De esta manera quedaba para siempre privado el
matrimonio católico de todo valor legal y reducido a un mero contrato privado.

Reformas constitucionales.

Prescindiendo del intento de separación parcial de la Iglesia y del estado, que no llegó a hacerse
efectivo, durante Santa María, se acordaron las siguientes modificaciones al texto de la
Constitución que alcanzaron la ratificación definitiva:

 En 1882, la referente a los trámites a que debía ceñirse un proyecto de reforma


constitucional, disponiéndose que él podía presentarse no solo al Senado, como
establecía la Carta de 1833, sino también a la Cámara; que aprobado por el Congreso el
proyecto, el Presidente no podía esgrimir contra él el derecho de voto, sino solo sugerir
modificaciones o correcciones a las reformas acordadas; y que el nuevo Congreso debía
pronunciarse sobre la ratificación de las reformas en los términos en que habían sido
propuestas, sin hacer en ellas alteración alguna.
 En 1884, la reforma que introdujo el sufragio universal, disponiendo que son ciudadanos
con derecho a sufragio los chilenos de 25 años que sepan leer y escribir, y los que tengan
estos requisitos y hayan cumplido 21 años en caso de estar casados. La exigencia de la
renta quedaba sí suprimida.
El Gobierno de Don José Manuel Balmaceda (1886-1891)

Merecen señalarse entre las realizaciones importante en este período:

a) La creación del Ministerio de Obras Públicas.


b) Las Obras de canalización del Mapocho, del dique de Talcahuano, del viaducto del
Malleco, construcción de edificios escolares y de vías férreas.
c) La creación del Tribunal de cuentas.
d) La creación del Instituto Pedagógico y la implantación del sistema concéntricos en
los estudios secundarios.
e) La dictación de una nueva ley de municipalidades en 1887, que robusteció las
atribuciones de éstas entregándoles servicios que antes se encontraban en manos
de los Gobernadores.

Reformas constitucionales.

En 1887 y 1888, se aprobaron las siguientes principales reformas:

1. Se fija como única edad para el sufragio los 21 años.


2. Se dispone la incompatibilidad de los cargos de Senador y Diputado con el de municipal,
con todo empleo público retribuido y con toda función o comisión de la misma naturaleza,
salvo el cargo de ministro.

La revolución de 1891.

Las raíces de este importante acontecimiento histórico son de dos orígenes diversos:

a) Causas Políticas: la lucha por la limitación del poder presidencial y por el afianzamiento de
la libertad electoral
b) Causas Económicas: el antagonismo entre los intereses del capitalismo financiero y la
política económica de Balmaceda.

Ambas ramas del Congreso acordaron aplazar el despacho de las leyes periódicas hasta que se
cambiara de Ministerio, Balmaceda, que era de temperamento susceptible, se sintió herido en su
amor propio e invadido en sus atribuciones de mandatario, y no manifestó ningún propósito de
condescender ante el Congreso. Este, por su parte, se preparó a dar un paso más; la acusación
constitucional contra los ministros. En ese momento intervino de mediador entre los poderes en
lucha el arzobispo Casanova y de su gestión nació el 7 de agosto del 1890, un nuevo gabinete
presidido por Don Belisario Prats. El Congreso despachó entonces las contribuciones.

Pero, los intereses diversos de Balmaceda y los partidos frente a las futuras elecciones produjeron
la caída del Gabinete de Prats. El 15 de octubre del 1890, era éste reemplazado por un Ministerio
presidencial encabezado por Don Claudio Vicuña.
Balmaceda clausuró al mismo tiempo el periodo de sesiones extraordinarias del Congreso sin que
este hubiera aún despachado las leyes de presupuestos y de fijación de las fuerzas de mar y tierra
para 1891.

Comenzó entonces a actuar, en receso del Congreso, la Comisión Conservadora donde tenía
mayoría la oposición (liberales disidentes, nacionales, radicales y conservadores). Se pidió en
forma reiterada a Balmaceda que convocara al Congreso, pero éste se negó sistemáticamente.

Como aún no había sido ratificada la reforma de 1890 que facultaba a la Comisión Conservadora
para convocar por sí misma al Congreso a sesiones extraordinarias, sus acuerdos en este sentido
no tenían sin el alcance de mera petición al gobierno, aunque hubo miembros de ella que
sostuvieron que envolvían para el Ejecutivo una exigencia perentoria.

Llegado el 1° de enero de 1891, Balmaceda lanzó un manifiesto y declaró prorrogadas las leyes de
presupuestos y autorización de las fuerzas de mar y tierra. Comenzaba la dictadura y a ella seguía,
como respuesta, la revolución.

El 7 de enero zarpaba la escuadra de Valparaíso al norte, desconociendo la autoridad del


presidente adhiriendo a una Junta revolucionaria compuesta del capitán de navío Don Jorge
Montt, Don Waldo Silva (vicepresidente del Senado) y Don Ramón Barros Luco (presidente de la
Cámara).

En cuanto a la intervención del capitalismo en la caída de Balmaceda se tiene conocimiento que la


compra de armamento en Estados Unidos y Europa por parte de los revolucionarios se hizo con el
concurso de los Bancos Edwards y Matte y que se contó con importantes de la firma north.

Fin de la revolución.

Las tropas fieles a Balmaceda fueron derrotadas en la batalla de Concón y Placilla (21 y 28 de
agosto de 1891), por el coronel Don Estanislao del Canto. Valparaíso cayó en manos de los
revolucionarios, que siguieron a continuación a Santiago.

Balmaceda entregó entonces el mando al coronel Baquedano y se asiló en la legación argentina.


Después de escribir varias cartas a miembros de su familia y redactar un documento dirigido a sus
amigos, que se han denominado “testamentos políticos”, se suicidó en la mañana del 19 de
septiembre, al día siguiente de la fecha de expiración legal de su mandato gubernativo.

El triunfo de la revolución abría una nueva etapa de la Historia de Chile; La República


Parlamentaria.

LA REPÚBLICA PARLAMENTARIA (1891 – 1924)

Durante este periodo la autoridad presidencial sucumbe en manos de los grupos políticos que a
través de un Congreso omnipotente entraba la acción de gobierno con la frecuencia de las crisis
ministeriales.

Abarca esta etapa las presidencias de:

- Don Jorge Montt (1891-1896)

- Don Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)


- Don Germán Riesco (1901-1906)

- Don Pedro Montt (1906-1910)

- Don Ramón Barros Luco (1910-1915)

- Don Juan Luis Sanfuentes (1915-1920)

- y Don Arturo Alessandri, cuyo gobierno iniciado en 1920 marca la crisis total del sistema y
su reemplazo en 1925 por un régimen presidencial.

La vida política

A partir del triunfo de la revolución de 1891 se implanta el régimen parlamentario sin realizarse
para esto ninguna reforma constitucional e interpretando simplemente el texto de la Carta
Fundamental en el sentido de que los ministros necesitaban contar con la confianza del Congreso
para mantenerse en sus cargos.

El nuevo régimen funciona de una manera muy deficiente porque la multiplicidad de los partidos
políticos y la falta de precisión de sus programas, forman en el Congreso mayorías ocasionales y
efímeras que no son capaces de dar respaldo seguro y permanente a los Gabinetes.

Además, el régimen carece de correctivos como la clausura del debate y la facultad del presidente
de disolver las Cámaras y de llamar a nuevas elecciones.

El abuso de la fiscalización parlamentaria y de los votos de censura hacen así de las crisis
ministeriales un mal endémico.

Las Transformaciones Sociales

Hasta fines del siglo XIX el control de la vida política estaba exclusivamente en manos de la
aristocracia terrateniente y de la oligarquía plutocrática nacida de los negocios mineros y de las
especulaciones bancarias.

La crisis del régimen parlamentario

El advenimiento en 1920 a la Presidencia de la República de Don Arturo Alessandri marca una


etapa decisiva en la historia nacional.

Con él sube al poder por primera vez como fuerza política la clase media y las aspiraciones
proletarias encuentran eco en las esferas del gobierno.

La resistencia que la política de Alessandri encuentra en la mayoría del Senado, traba una fuerte
lucha entre ambos poderes y acrecienta la rotativa ministerial.

El desprestigio del régimen parlamentario, que esteriliza todo gobierno, a la vez que el descrédito
en que se precipita el nuevo Congreso favorable al presidente y que este ha hecho elegir con
violenta intervención oficial, produce un pronunciamiento de la oficialidad superior del Ejército, el
5 de septiembre 1924, que trae consigo tanto la salida de Alessandri como la definitiva muerte del
parlamentarismo.
La restauración del presidente en el poder al año siguiente le permite afrontar una reforma
constitucional de vastas proporciones.

LA REPÚBLICA PRESIDENCIAL Y DEMOCRATICA

El periodo que se inicia el 1925 con la dictación de la nueva Carta Política, encaminada a
robustecer el poder presidencial, coincide con una etapa mundial de grandes transformaciones
sociales y económicas y de luchas internacionales.

El eco de ese mundo agitado se recibe también en Chile e impulsa el cambio institucional y social
que en él va realizándose.

De ahí que la constitución de 1925 no puede por sí sola contener ni encauzar de manera suficiente
la honda mutación nacional; que resulta impotente para neutralizar los vaivenes de la vida política
y que ésta siga desarrollándose más de una vez al margen de sus disposiciones o requiera el
frecuente complemento de leyes de facultades extraordinarias, de seguridad interior o de defensa
de la democracia para afianzar la estabilidad del Gobierno.

Alessandri después de su restauración en el poder en 1925, debe dejarlo nuevamente en 1927, en


que lo toma Don Emiliano Figueroa Larraín hasta 1927. Entre esta fecha y 1931, gobierna Don
Carlos Ibáñez del Campo bajo un régimen de dictadura.

Los años de 1931 y 1932, representan un periodo de gran agitación y cambios políticos, que hacen
recordar la etapa de la anarquía de 1826 a 1830.

En 1932, sube al poder nuevamente Don Arturo Alessandri, restaurándose el orden constitucional
que se mantiene hasta el término de su mandato en 1938 y durante los gobiernos de sus
sucesores:

- Don Pedro Aguirre Cerda (1938-1940);

- Don Juan Antonio Ríos (1942-1946);

- Don Gabriel González Videla (1946-1952);

- y Don Carlos Ibáñez desde 1952.

Acción Gubernativa

Entre los años 1925 y 1951, podemos señalar como obras de importancia:

1. En el campo social, la promulgación en 1931 del Código del Trabajo.


2. En el campo económico, la creación en 1925 del Banco Central y de la Superintendencia de
Bancos; y en 1939 de la corporación de Fomento de la Producción.
3. En el campo político, la concesión en 1949 del voto político a la mujer.

En el campo internacional:
a) La firma del tratado de Lima en 1929, en el que se pone término a la controversia de Tacna
y Arica, entregando la primera de estas provincias al Perú y la segunda a Chile.
b) Los actos de posesión en el territorio de la Antártica Chilena con el decreto del 6 de
noviembre de 1940, de Aguirre Cerda, que la delimita entre los meridianos 53 y 90
longitud oeste de greenwich, y las fundaciones por González Videla de las bases de
“Puerto Soberanía” en la isla Greenwich de las Shetlands del Sur, en 1947, y “General
O`Higgins”, en la tierra de Graham, en 1948.

La Constitución de 1925

Una Comisión designada por el presidente Alessandri, en abril de 1925, se abocó a la redacción y
estudio de una nueva Constitución Política.

El proyecto por ella elaborado fue sometido a plebiscito y promulgado por decreto de 18 de
septiembre de 1925.

La nueva Constitución introduce entre otras, las siguientes reformas importantes:

a) Establece el régimen presidencial de gobierno. Para ello dispone que la facultad de la


Cámara de Diputados de fiscalizar los actos del gobierno no afecta la responsabilidad
política de los ministros; que el desempeño de estos cargos es incompatible con las
funciones de Diputado y senador; que la ley de presupuesto (única ley periódica que
subsiste) debe ser despachada por el Congreso en los cuatro meses anteriores a su
vigencia y que en caso contrario rige el proyecto presentado por el Presidente de la
República; y que el Presidente es responsable directo mientras esté en funciones.
b) Consagra la separación de la Iglesia y del Estado, y asegura a todos los habitantes la
libertad de conciencia y de culto.
c) Suprime la Comisión Conservadora y el Consejo de Estado, y crea el tribunal Calificador de
elecciones, los Tribunales Administrativos y las Asambleas Provinciales.
d) Dispone la elección directa del presidente de la República y su duración por un periodo de
seis años.
e) Establece que, para los efectos de constituir el senado, el país se divida en nueve
agrupaciones provinciales, correspondiendo a cada agrupación elegir cinco Senadores.
f) Crea el recurso de inaplicabilidad de la ley entre ante Suprema, autorizando a ésta para
que declare inaplicable para un caso determinado un precepto legal contrario a la
Constitución.
g) Se incluye dentro de las garantías individuales la función social de la propiedad y el
carácter progresivo de los impuestos.
h) Se dispone que la reforma de la Constitución pueda hacerse dentro de un mismo periodo
legislativo, sin más exigencia para ser aprobada que el quórum de la mayoría de los
parlamentarios en ejercicio, añadiéndose como único trámite final la ratificación del
acuerdo, sesenta días después de realizado, por el Congreso reunido en pleno.

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