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THE MESOZOIC – CENOZOIC EVOLUTION OF THE ECUADORIAN ANDES

Egüez A. & Apsden J.

Andean Geodynamic Oxford 1993

Mesozoic – Cenozoic Evolution

Recientes estudios por varios grupos, incluyendo la publicación de cerca de 350


edades radiométricas, permiten una mayor interpretación precisa de la evolución geológica
de los andes Ecuatorianos.

En la Cordillera Real (Oriental), durante el Triásico tardío, las semi – pelitas,


sedimentos de la división Loja fueron metamorfizados. Este evento fue acompañado por
cizallamiento dextral regional (transpresional), el emplazamiento de batolitos granitoideos
(de característica tipo S e I) syn a tardío tectonismo y cuerpos de anfibolita máfica,
formación migmatítica y, posiblemente, menor volcanismo al Este, edades plutónicas de
U/Pb en Zircón y Monzonita de 228 ± 1 Ma y 227.6 ± 3.2 Ma.

En el Jurásico medio – tardío (ca. 190 – 140 Ma), mayor actividad volcano –
plutónica ocurrió a través de la zona sub – Andina y en la parte oriental de la Cordillera
real, al norte de 2°S. Durante este periodo los batolitos de Zamora, Abitagua, Azafrán,
Chingual y Rosa Florida fueron emplazados y las sub – divisiones contemporáneas
volcánicos Misahuallí y la volcano – sedimentaria Upano fueron formadas.

Siguiendo la cesación de la actividad, en el Jurásico tardío – Cretácico temprano


(ca. 140 – 120 Ma), la Cordillera Real y la zona sub – Andina fueron deformadas,
levantadas y erodadas. Edades minerales de K/Ar jóvenes (ca. 135 – 120 Ma) y un reseteo,
isócrona de roca total Rb/Sr (120 ± 5 Ma) obtenida de los batolitos Jurásicos son
interpretadas relativas a este evento que, en la Cordillera, incluyó una importante
componente de (?) cizalla dextral a lo largo de zonas de tendencia NNE/SSW, escarpadas a
verticales.

La estructura occidental (?autóctonos) límite de la Cordillera Real es definido por la


zona de falla Baños – Las Aradas que representa la extensión Sur de la falla Romeral en
Colombia. Hacia el Oeste de esta estructura, y posiblemente mayormente durante el
Jurásico tardío – Cretácico, el elemento principal de un complejo prisma de acreción
fue ensamblado. Mucho es este complejo está ahora enterrado por depósitos del
Terciario y Cuaternario pero ello incluye: rocas metamórficas de la provincia de El Oro de
tendencia Este – Oeste en el Sur – Oeste, volcánicos del Jurásico tardío, secuencia de arco
oceánico de la división Alao y los meta – sedimentos quarzo / pelíticos de la sub – división
Guamote del Jurásico inferior (?) en el Centro del Ecuador, y varias ventanas de
“basamento/metamórficos” reportado del valle del Chota, en el norte, y las áreas de
Chaucha / Manu, en el Sur.

Mapeo detallado en la Provincia de El Oro ha establecido que el complejo


acrecionario contiene inclusiones de ambas afinidades “continental” y “oceánico”. Lo
anterior incluye una secuencia semi – pelítica variablemente metamorfizada (HP / LP), syn
a tectónico tardío, granitoides de característica tipo S e I, migmatitas y anfibolitas, todas de
las cuales pueden ser correlacionados con rocas ocurriendo en la división Loja de la
Cordillera real al Este. Esto sugiere que las rocas de El Oro fueron tectónicamente
recogidas desde la margen occidental de esta cordillera (o posiblemente su extensión en el
Arco Olmos del Perú) e incorporado en el prisma desde ca. 140 Ma hacia adelante, más
probablemente como un resultado de cizallamiento dextral. Inclusiones de origen
oceánico (esquisto azul y eclogita) fue también tectónicamente emplazado en el complejo
acrecionario. Una sola determinación de K/Ar Fengita) para la provincia de El Oro dio
una edad de 132 ± 5 Ma (?enfriamiento / emplazamiento) y datos similares, obtenidos de
esquistos azules de Colombia, que son interpretados a representar la continuación hacia el
Sur del complejo acrecionario, varía de 125 ± 15 a 120 ± 5 Ma.

En el Cretácico temprano – tardío (ca. 120 – 85 Ma), en la zona sub – Andina, y


probablemente extendida hacia el Oeste sobre la Cordillera real, las areniscas
epicontinentales, lutitas y calizas de las Formaciones Hollín y Napo fueron depositadas, con
marcada inconformidad, sobre erodadas, deformadas, litologías pre – Cretácico. El
ambiente deposicional grabado poe estos sedimentos y la general ausencia de plutonismo,
indica un periodo de relativa tranquilidad tectónica. Aunque, escombros volcánicos
fueron esparcidos en la cuenca extensional Alamor / Lancones (?transtensional) que estuvo
formandose cerca del complejo acrecionario en el Sur – Oeste del ecuador y Nor – Oeste
del perú. Datos paleo – magnéticos de los sedimentos basales Lancones sugiere
progresiva, rotación horaria (sobre 90°) tomó lugar durante el Cretácico temprano – tardío,
implicando un régimen de cizalla dextral, posiblemente con un limitado componente de
subducción. Esta rotación puede también contar para la marcada estructura este – Oeste
del complejo acrecionario en la Provincia de El Oro.

Tras la depositación de la formación Napo Superior en el este, un período mayor de


emersión y erosión del Cretácico Superior (Campaniano, aproximadamente 83-73 Ma)
afectó la Cordillera Real y la zona subandina. Este evento coincide con una perturbación
térmica regional (reajuste) de las edades minerales K / Ar y la emersión de la Cordillera
como un rasgo topográfico positivo. Durante este período la actividad plutónica fue
restringida(limitada).
En la parte superior del Cretácico-Paleoceno (ca. 73-60 Ma), la formación de Tena
continental se depositó a lo largo del margen oriental de la Cordillera Real y la formación
marina Yunguilla se depositaba hacia el oeste, en cuencas tensionales (?) desarrolladas al
tope del complejo acrecionario del Jurásico Tardío-Cretáceo. Durante el tiempo Terciario
Temprano (60-38 Ma), el arco calcoalcalino-oceánico Macuchi-Sacapalca y los sedimentos
marinos asociados se desarrollaron sobre el terreno oceánico Piñon del Cretáceo temprano
que probablemente se localizó más al oeste. Al este en la zona subandina y el Oriente, la la
distribución extensa de formación continental Tiyuyacu fue depositada. En la cordillera real
un número generalmente pequeño (no deformado) de stocks y plutones fueron emplazados.

Cerca del límite entre el Oligoceno-Eoceno (Ca 38-35 Ma) un cambio importante
dio lugar a la emersión y la erosión regional y probablemente, una extensa reactivación de
estructuras más viejas. Es posible que en este momento se acrecentaran los terrenos del
Cretácico temprano, del piñón oceánico, junto con su secuencia de cubierta marino
Cretácico Superior-Terciario Inferior (pre-Oligoceno) y Macuchi-Sacapalca. El terruño de
Piñón forma ahora el sótano de la Cordillera Occidental (Occidental) y la llanura costera y
el contacto tectónico entre este terrane y el límite occidental del Complejo Acretionario
Jurásico-Cretáceo Tardío está marcado por la falla Calacali-Pallatanga en Ecuador y por el
Cauca -Patia culpa en Colombia. Durante la acreción la Cordillera Occidental fue
deformada y cortada por una serie de defectos dextrales, NNE-SSW, de cola de caballo que
terminaron en la falla de Calacali-Pallatanga. En el Oligoceno (Ca. 35-27 Ma), el arco
volcánico Saraguro, cálcico-alcalino, se desarrolló sobre los Andes ecuatorianos. Dextral,
transtensional, cuencas intermontanas se abrieron entre la Cordillera Real y la Cordillera
Occidental. En la región costera (forearc) la sedimentación cambió de marina a continental
y en el Oriente (back-arc), se depositó la formación continental de Orteguaza.

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