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La Comunidad LGBTI: Derechos en Suspenso, Discriminación y Resistencia. Un Estudio de Caso en La Voz de Integrantes de Esta Comunidad.
La Comunidad LGBTI: Derechos en Suspenso, Discriminación y Resistencia. Un Estudio de Caso en La Voz de Integrantes de Esta Comunidad.
Un estudio
de caso en la voz de integrantes de esta comunidad.
Intentando por medio de este trabajo presentar algunas reflexiones que se puedan
considerar un aporte para el avance de estos temas en la disciplina y en las ciencias
humanas en general, siendo claro está una interpretación que no se pretende universal ni
absoluta sino por el contrario un aliciente para debates y reflexiones en torno al tema.
Finalmente debe comentarse que en su estructura este manuscrito presenta los siguientes
apartados: Introducción; planteamiento del Problema; Marco Teórico; Marco
Metodológico; Resultados; Análisis de Resultados y Conclusiones.
Planteamiento de problema
De igual forma una breve revisión de titulares en la prensa nacional, demuestran el alto
nivel de discriminación laboral, escolar, violencia, entre otros, que atentan contra la
calidad de vida para esta comunidad; siendo incluso reciente en la política colombiana el
debate frente a temas de interés para dicha población como el matrimonio gay o la
adopción igualitaria, temas en los que se han producido grandes avances y sin embargo,
en la realidad concreta siguen existiendo en la institucionalidad prácticas discriminatorias
y violentas contra este grupo social.
Finalmente, Este contexto problémico, da lugar a que este trabajo sea pertinente como
una revisión académica de la situación y de igual modo como una denuncia frente a
realidades desiguales que vivimos en la sociedad colombiana contemporánea. Dando
lugar a que la pregunta de investigación gire en torno al tema de la discriminación de la
siguiente forma:
¿Cuáles son las formas que asume la discriminación en la vida diaria de personas
pertenecientes a la Comunidad LGBTI? Y ¿cuáles son las formas que estas personas
asumen en su vida cotidiana para resistir a dichos procesos discriminatorios?
Objetivos
General
Específicos
Marco teórico
De esta manera se construye un mapa de conceptos relacionados entre sí, que dan un
significado particular a todo lo expuesto en el documento, fruto del proceso de
investigación. Para el presente trabajo es necesario dilucidar conceptualmente varias
ideas y categorías con el fin de construir aquel mapa ya mentado.
Para esta construcción que opera como guía de la interpretación – comprensión realizada
en el marco de este trabajo, se organizarán los conceptos de forma descendente intentado
mantener un vínculo de orden estructural o macro social en un primer momento, que se
enmarca en las dimensiones hegemónicas de la cultura, para aterrizar esto mismo en
escenarios de la vida cotidiana que dan realidad a estos discursos o por el contrario los
enfrentan, finalizando con el acercamiento a la condición subjetiva y la apropiación
particular de imaginarios, representaciones y prácticas de la comunidad LGBTI.
En primer lugar debe iniciarse comprendiendo que las siglas LGBTI se encuentran “en
uso desde los años 90 y corresponde a una extensión de la expresión LGB, que a su vez
había reemplazado a la voz “comunidad gay” que muchos homosexuales, bisexuales y
transexuales sentían que no les representaba adecuadamente”. (Mejía, 2010, p. 79).
Es importante matizar estas definiciones con la propia comprensión que el colectivo tiene
de sí, entendiendo que cada grupo e incluso de forma individual puede existir una
incompatibilidad de estas siglas como colectividad, siendo incluso posibles situaciones
de “endo-discriminación”, disgregación del movimiento, etc.
Pese a lo anterior, es importante remarcar dos temas que nos permiten concebir dichas
siglas como una colectividad y movimiento social a pesar de sus disputas internas u otras
disquisiciones, lo primero podría ser conceptualizado como “el estigma” que en una
sociedad Hetero-normativa, se impone a quienes buscan, viven y agencian su género de
forma distinta y el segundo tema, es la consigna estratégica que grupos subalternos y
minorías utilizan en búsqueda de defender sus derechos, siendo este el caso, pues si bien
cada colectividad tiene necesidades, percepciones y dinámicas diferentes, frente a la
violencia estructural y la discriminación, es táctico construir comunidad LGBTIQ, para
convertirse en un actor relevante y generar acciones en defensa de sus intereses.
El género viene a ser la construcción cultural que en dicha sociedad se da teniendo como
base el órgano sexual que biológicamente tiene machos y hembras, dotando de
características más allá de las reproductivas dichos órganos, asociándolas con la división
sexual del trabajo, la emocionalidad, la detentación del poder, etc.
Sucede así, que en estas sociedades, se genera un Estigma a quienes no cumplen con esa
norma cultural, es decir se les persigue, discrimina o violenta, desde la institucionalidad,
la sociedad civil o los medios de comunicación, así dado que el estigma es “el efecto
negativo que una marca o una etiqueta produce en un grupo” (Uribe, Mora & Cortés,
2007, p. 208), puede comprenderse que esta “marca” negativa significa también un cese
en el ejercicio de diversos derechos, pues solo tener que ocultar su orientación sexual, ya
toca el derecho al libre desarrollo de la personalidad y a la identidad.
Este estigma demarca también acciones de discriminación por parte de la sociedad a la
que pertenece, entendiendo que la acción de discriminar:
Supone adoptar una actitud o llevar a cabo una acción prejuiciosa, parcial, injusta,
o formular una distinción que, en definitiva, es contraria a algo o a alguien. Quizá,
en una frase más breve, podría decirse que discriminar es practicar un tratamiento
desigual que no resulta admisible. (Rabossi, 1990, p. 179).
Esta discriminación puede tomar forma de violencia estructural, pues esta remite a:
En ese sentido, se retoma a Lalive (2008) cuando afirma que el punto de reflexión será
analizar la vida cotidiana, la cual advierte las “(…) prácticas casi totalmente descargadas
de simbolización (desencantadas, en el sentido de Weber)” (p. 11-12).
Una primera mención sobre la vida cotidiana implica dar cuenta de su carácter de
evidencia para el sentido común, esto es, el ser humano (cree que) puede dar cuenta de
todas las dimensiones de esta categoría, pero que simultáneamente se confunde con rutina
diaria, que es únicamente una de la dimensiones de esta categoría. Por ello, Lalive (2008)
postula que la vida cotidiana “se nos impone como el lugar de múltiples dialécticas
vividas (actuadas) de lo rutinario y del acontecimiento” (p.15).
Hablar de cotidianidad implica rutinizar y concretar cada una de las categorías de análisis
sociológico, pues es en la vida cotidiana de donde son abstraídos distintos fenómenos
sociales. En ese sentido la vida cotidiana es al mismo tiempo categoría, método y sujeto.
Ahora es preciso enlazar la categoría vida cotidiana, para efectos de esta investigación,
con otras categorías como acción colectiva, el movimiento LGBTI y los derechos del
mismo. Por ello, en primer término
Estos últimos como fenómenos que ocurren en la vida cotidiana, y está última donde se
ejercen los derechos. Está concepción le da un vuelco a la noción que veníamos tratando,
pues comprende que la vida cotidiana
De la misma forma, en esta red conceptual es necesario dar un lugar a las prácticas
sociales y su importancia, pues están estrechamente ligadas a las dimensiones de la vida
cotidiana antes presentadas, siendo la materialización de categorizaciones como agencia
y subjetividad, pues si comprendemos las prácticas como un “nexo de formas de actividad
que se despliegan en el tiempo y en el espacio y que son identificables como una unidad”
(Ariztía, 2017, pág. 224), puede entenderse que no son comprendidas como tales todas
las acciones humanas, sino aquellas acciones, cargadas de sentido, desarrolladas
habitualmente o por lo menos dentro de una sistematicidad que permita cierto grado de
esquematicidad y referenciación cultural.
De este mismo modo, se presentan prácticas sociales que reproducen las estructuras
ideológicas de la sociedad, pero también, tiene lugar formas contrarias a estas, en la
experiencia del día a día que viven personas integrantes de la comunidad LGBTI,
reproducen en su actuar, condiciones que sostienen su condición de segregación,
marginación y exclusión, pero también, tienen lugar prácticas que les permiten
“camuflarse” para no sentir el peso del estigma constantemente o resistir a su manera
formas de exclusión, Así, t realizando un recorrido por conceptos anteriores, la resistencia
frente a situaciones de violencia estructural, discriminación, segregación o inequidad,
pueden en un primer término reconocerse como un derecho social, enmarcado por lo
menos en lo respectivo a la legalidad en:
Una base doctrinal sólida y precisa, fundada en el derecho natural y .en una teoría
de la justicia, con lo cual los diversos grados de resistencia, desde la resistencia
pasiva al tiranicidio, tienen unos fundamentos éticos concretos, lo que hace
posible la invocación y ejercicio siempre legítimo de un tal derecho. (Carvajal,
1992, p. 65).
Sin embargo, también debe reconocerse que, la práctica de resistencia es, más allá de lo
legal, una práctica ética, que posibilita en determinados contextos el gobierno de sí
mismo, frente a las formas de control social existentes, cabe recordar que:
Mientras que la subjetividad, puede entenderse en primer lugar a partir del “sentido
subjetivo” expuesto por Gonzáles Rey, dónde retomando a Vigotsky, se comprende:
Marco Metodológico
Para este caso, parece necesario declarar que la metodología que orientará el ejercicio
práctico y teórico realizado es de carácter cualitativo, pues se comprende que lo que
interesa captar la indagación excede las dimensiones cuantificables y medibles de la
realidad social y psicológica de los individuos, además de esto, “La investigación
cualitativa es, ante todo, intensiva en lo que ella se interesa: en los casos y en las muestras,
si bien limitadas, pero estudiadas en profundidad” (Deslauriers, 2004, p. 6).
Dicho enfoque toma una forma particular en el método de estudio particular que se
emplea, siendo este el estudio de caso, pues es un proceso de indagación que se caracteriza
por el examen detallado, comprehensivo, sistemático y en profundidad del caso objeto de
interés. (Rodríguez, G.; Gil, J. & García, E. 1996).
Sin embargo dado que lo anterior sigue siendo sumamente amplio, es preciso concretar
que el método seleccionado en esta investigación es El Estudio de Caso, es un proceso de
indagación que se caracteriza por el examen detallado, comprehensivo, sistemático y en
profundidad del caso objeto de interés. (Rodríguez, Gregorio; Gil, Javier; García,
Eduardo. 1996), utilizando para tal fin herramientas de recolección de información como
la observación participante, el diario de campo y por supuesto la entrevista a profundidad.
Comprendiendo esta primera como “una práctica que consiste en vivir entre la gente que
uno estudia, llegar a conocerlos, a conocer su lenguaje y sus formas de vida a través de
una intrusa y continuada interacción con ellos en la vida diaria” (Goetz y LeCompte:
1998), mientras el diario de campo es un instrumento de recolección de información, que
permite organizar en fases posteriores de la investigación la información, recogida en la
observación, en el compartir de sentidos y prácticas, para finalmente utilizar la entrevista
a profundidad como herramienta de contraste entre la opinión de los participantes y lo
recolectado en las observaciones, reconociendo así, la subjetividad de quienes participan
en la investigación, sus opiniones, sentires y contradiccio nes.
Población: la investigación fue realizada con adultos jóvenes entre los 25 y los 35 años
de edad. Se encuentran en el ámbito laboral, pero pertenecen a estratos socioeconómicos
diferentes. Quienes participan de esta investigación debe auto reconocerse parte de la
población LGBT.
Resultados
Diario de campo
Para el caso de las entrevistas que son diálogos textuales tenemos las siguientes
convenciones
EI: Entrevistador-Investigador
Encuentro I
Entrevista realizada a Andrés Amaya, se auto reconoce como homosexual y tiene 27 años
de edad. La conversación giro entorno al posicionamiento de esta persona sobre su
orientación sexual, en donde expresa y refiere a la ideología de género como la puerta al
progreso en la sociedad para la aceptación, tolerancia.
Al encontrarme con Andrés, en el centro comercial Titán plaza a las 04:30pm, dimos
inició con un cordial saludo. Andrés solicito que nos tomáramos un café para hacer más
amena nuestra charla y en breve comencé a realizarle algunas preguntas.
EI: En relación a su orientación sexual ¿Siente que debe ocultar dicha orientación en
algún espacio o momento de su vida diaria?
AA: Es un tema duro de sobrellevar diariamente y más cuando se trata de mi vida laboral
puesto que mi jefe es, en mi opinión, muy “homofóbica”. Por otra parte me desempeño
en un área donde la mayoría son hombres y el acoso laboral es impresionante, aunque
tengo buena relación con las chicas del área, con muchas personas en la empresa en
general choco porque muchos de ellos hablan a mis espaldas de que soy o no. Entonces,
yo para dejarlos con la duda no he publicado mi orientación sexual en lo que atañe a mi
vida laboral y es algo que me hace sentir muy mal conmigo mismo. Todos los días antes
de ir al trabajo es una lucha con mí ser.
EI: ¿En que otro aspecto de su vida sientes que debe ocultar su orientación sexual?
AA: No, pues en los otros aspectos de mi vida como amistades y familia ellos me
aceptan. Realmente con mi familia fue un proceso que llevo un tiempo superarlo por lo
menos hasta mi adolescencia, pero mis padres se informaron del tema y tomaron la
decisión de apoyarme y construir unas buenas bases en la crianza para poder lograr la
persona que soy hoy por hoy.
AA: Cuando alguna persona da por confirmada y pública su orientación sexual gran parte
de la población la juzga, ya sea por los prejuicios carentes de fundamentos en experiencias
reales, pues se basan en estereotipos, o por la misma ignorancia y poca tolerancia y
discriminación que aún prevalece.
He observado que las personas que aceptan la orientación sexual son en su mayoría la
gente joven, ya que estos son personas heterosexuales que han tenido vivencias y
experiencias de algún amigo o familiar gay.
AA: Sí, he sufrido de discriminación durante toda mi vida por alguna u otra persona, pero
he aprendido a sobrellevar esas situaciones, aunque he tenido momentos difíciles en los
cuales me he sentido frustrado pero gracias a mi mejor amiga, quien es “hetero” ha sido
para mí un gran apoyo y consejera.
AA: Estos derechos se han luchado y han sido una verdadera expresión colectiva de
quienes sufrimos por las veces que nos han tildado, discriminado, abusado o violentado.
Son a ciencia cierta una muestra de que, aunque hagamos parte de las minorías en la
población, tenemos un reconocimiento y un amparo por medio de la comisión
internacional de derechos humanos.
AA: El matrimonio, puesto que si es reconocido para el estado como unión de hecho, pero
todavía no es reconocida como tal. Por otro lado, aún se encuentra la negación sobre la
adopción como un derecho a tener un hogar, además, de dar la oportunidad a un ser que
fue abandonado.
EI: ¿Considera que su orientación sexual puede significar alguna limitación en el ejercicio
de sus derechos como ciudadano?
AA: No es una limitación. No lo podemos llamar de esa manera, es más que todo una
cuestión de respeto y tolerancia. El proceso de descubrimiento sexual para los jóvenes
cada vez más se hace “indispensable” como necesidad de comprender toda la información
precisa relacionada a su sexualidad, ya sea homosexual, bisexualo heterosexual. En
contexto es difícil deshacernos de esos prejuicios, sigue siendo un tema del que no
hablamos. Implica educación, información, investigación y que los investigadores
también declaremos nuestras propias limitaciones en términos de sesgos. Igualmente, los
medios de comunicación tienen un rol fundamental y empezar a funcionar con base en la
evidencia y no en creencias, prejuicios o ideologías, seguramente las cosas va a cambiar.
Pasarán años, generaciones seguro, pero llegará el momento en que ser homosexual o
heterosexual no será una pregunta. Se trata de ser humanos.
Encuentro II
Entrevista realizada a Catalina Cardona, se auto reconoce como lesbiana y tiene 29 años
de edad.
EI: En relación a su orientación sexual ¿Siente que debe ocultar dicha orientación en
algún espacio o momento de su vida diaria?
CC: No, en ningún caso me he visto con la necesidad de ocultar mi orientación sexual, ya
que todas las personas de mi entorno tienen conocimiento de ello, y lo que atañe a mi vida
laboral no me he visto en necesidad de ocultar si algún compañero pregunta. En cuanto a
las personas con las que hago trabajo de campo, igual si alguno de ellos me pregunta les
contestare con la verdad de mi orientación.
CC: Que falta mucha educación aun. Estamos en un mundo cada vez más evolucionado
en donde lo diferente siempre es golpeado por insultos y desprecios, no solo las personas
lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero, sino también aquellos que son
pelirrojos, negros, indígenas, gordos, flacos, y personas con discapacidades.
Hay discriminación por doquier y de aquellos que son discriminativos solo pienso que
algún día el destino les dé una enseñanza, porque lamentablemente el ser humano es así,
hasta que no vive las cosas en carne propia no aprende a respetar a los demás. Si porque
es una cuestión de respeto y tolerancia con los otros.
Pero luego con él tiempo mis padres tomaron la decisión de retirarme de este colegio y
ellos se educaron mucho en el tema para comprenderme, aun en la actualidad no me
entienden muchas cosas, pero no puedo decir que ellos han sido malos, pienso que fueron
duros como padres que debían orientarme para ser buena persona, considero que lo
lograron pues hoy por hoy soy una mujer muy estable emocionalmente y psicológica y
les estoy agradecida a ellos y al universo por permitirme ser una persona de bien e
independiente.
CC: Soy una luchadora por lograr los derechos que las personas que pertenecen a mi
población obtengamos la equidad e igualdad de todos la mayoría de la población, estos
derechos son en la prueba aunque hagamos parte de las minorías en la población, tenemos
un reconocimientos y un amparo por medio de la comisión internacional de Derechos
Humanos (esta palabra encierra muchas cosas porque el mundo nos debe respeto como
personas) de LGBTI, a lo cual merecemos el amparo tolerancia y aceptación.
CC: Son muchas luchas que se han logrado constituir en el mundo como derechos
humanos de nuestra población, pero para nosotros es muy denigrante el tema de ser
tratados por nuestra orientación sexual como condición degradante y decadente para la
sociedad, esto porque hoy por hoy estamos viviendo como en los tiempos antes de cristo,
en conclusión es un tema muy extenso es nada más echar un vistazo a las noticias y veras
a lo que me refiero.
EI: ¿Considera que su orientación sexual, puede significar alguna limitación en el
ejercicio de sus derechos como ciudadano?
CC: No debe ser visto como limitación, es claro que somos minorías pero como ciudadano
no debe ser mi orientación sexual como un crimen siempre y cuando, yo no atente contra
otra persona o hurte algunas cosas. Pienso que algo que va más allá de ser un problema
como te lo he mencionado; es una cuestión de EDUCACIÓN y cuando me refiero a ello
es en todos los ámbitos, es educación en casa, colegio, trabajo, en la calle, a donde
vayamos para poder entender el contexto de lo que es ser lesbiana, gay, bisexual o
transgénero.
Anderson solicito reunirnos en su casa en el barrio Rafael Núñez, este encuentro se acordo
a las 7:00pm, pues él se encuentra laborando durante la semana, dimos inició con un
cordial saludo.
EI: En relación a su orientación sexual ¿Siente que debe ocultar dicha orientación en
algún espacio o momento de su vida diaria?
AA: Soy una persona bisexual por lo cual es complicado manifestarlo a las mujeres con
las que he salido, pues en su mayoría son mujeres heterosexuales (muy bellas todas por
cierto, soy admirador de la belleza femenina), a diferencia de los hombres, ya que en su
mayoría son homosexuales y muy pocas veces he tenido relación con un hombre
heterosexuales porque en ese caso no son hetero sino más bien bisexuales, en fin continuo
mi vida es privada y muy personal, pienso que soy un hombre muy reservado en muchos
temas y este es uno de ellos.
EI: ¿En que otro aspecto de tu vida sientes que debes ocultar su orientación sexual?
AR: No, se trata de ocultar es una situación difícil de manejar a raíz de la sociedad tan
conservadora en la que me mueve diariamente, por lo regular mis amistades es un entorno
muy abierto tengo amistades de todo tipo y para todo entonces la mayoría de ellos
conocen mi orientación sexual.
AR: Es un tema muy amplio pero aterrizándolo a la primera pregunta, no estoy de acuerdo
de ninguna manera con la discriminación y pienso que las personas que someten a otras
a estos actos de matoneo son esas personas precisamente las que necesitan ayuda
psicológica o psiquiátrica algo en ellos esconden y por ello se ven en su subconsciencia
a tacar al que es “diferente”.
AR: Todo lo que sea en defensa de la humanidad y lucha de ello estoy de acuerdo y a
gusto quizás hay personas que no entienden lo que es el respeto, la aceptación y la libertad
que tienes como ser humano de elegir tu sexualidad.
AR: Son muchos la verdad no se respeta nada en muchos países y más en Latinoamérica
la gente todavía no quiere ver la realidad en la que vivimos y es que somos una población,
bueno que somos minoría pero a la final somos una población fuerte y como sociedad
debes aprender a convivir y bueno eso lo que ha llevado a muchas personas mantenerse
ocultas ante el mundo.
Análisis de Resultados
4. Los derechos que se han alcanzado para esta comunidad son producto de la acción
colectiva del movimiento, sin embargo, muchas veces queda en el papel y la
propia institucionalidad no responde de forma efectiva, siendo parte de la
violencia estructural que aqueja a las personas de esta comunidad.
Conclusiones
Para poder comprender, todas las formas de discriminación que viven las personas
adscritas a esta comunidad, hace falta un proceso de acompañamiento e
investigación mucho más amplio que lo aquí desarrollado, sin embargo este
primer acercamiento permite comprender dimensiones subjetivas de la
discriminación, del “deber ser” social y de necesidades y reivindicaciones que esta
colectividad enarbola.
Es preciso realizar una comprensión más particularizada de las formas de
resistencia y en sí mismo de las colectividades que integran la comunidad, así
como de las personas individuales que integran dichos grupos, pues diferencias
de clase, profesión, nivel educativo, capital social y cultural, dan un matiz
diferenciado no solo a las formas de discriminación que viven los sujetos, sino
también a las formas de agencia y resistencia que realizan.
Puede decirse que existen diversas formas de discriminación hacia la comunidad
LGBTI, en primer lugar las desarrolladas en la vida cotidiana, siendo de diversa
intensidad, micro-discriminaciones (gestos, desplantes, o discriminaciones de
alta intensidad (violencia estructural, exclusión económica, cultural y social, entre
otras), sin embargo todas redundan en el ataque a la dignidad de sujetos concretos
con base en su orientación sexual, llegando constantemente a la vulneración de
derechos y libertades.
Referencias
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derechos sociales de las personas trans desde una perspectiva internacional. Anuario de
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