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EL DEBATE: Sobre la formación básica en ingeniería

http://www.revistacts.net/elforo/647-el-debate-sobre-la-formacion-basica-en-ingenieria

Por Héctor Gustavo Giuliano

Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas e Ingeniería, Pontificia Universidad


Católica Argentina.

Los estudios sociales y teórico-críticos de la tecnología han ido conformado un espacio


de reflexión que ha permitido identificar algunas características distintivas de la
actividad de la ingeniería como disciplina emblemática del hacer técnico. Entre ellas se
desean destacar aquí las cuatro siguientes: 1) el conocimiento en ingeniería difiere del
de la ciencia aplicada; 2) el correlato al método científico es el proceso de diseño; 3) la
actividad del diseño tecnológico está condicionada no sólo por factores técnicos
internos sino también por sociales y culturales externos; 4) el saber y los productos de
la ingeniería no son socialmente neutrales.

Se sugiere que afirmaciones como las mencionadas deben inducir un cambio en la


concepción de la ingeniería que se inscriba normativamente dentro del proceso
histórico de su enseñanza y ejercicio. Así como en sus comienzos institucionales la
formación estaba fundamentalmente guiada por la pregunta pragmática sobre el objeto,
en conocer empíricamente el “cómo funciona” (“knowhow”). Así como luego, bajo la
influencia positivista, se sumó a la anterior, y cada vez con más peso, la pregunta
científica: “por qué funciona” (“knowwhat”). Ahora, frente a la realidad de la época
actual, se propone que es tiempo de sumar una tercera, la pregunta contextual, que se
interroga por los fines: “para qué y para quién funciona y cuáles son sus
consecuencias” (“knowwhy”). (1) Del mismo modo en que la enseñanza de las
herramientas necesarias para contestar la primera pregunta se vio influenciada por la
aparición del segundo interrogante, generando cambios curriculares de relevancia, se
propone que la inclusión de la tercera cuestión requerirá también de cambios
estructurales, metodológicos y didácticos en las currículas tradicionales.

Dentro de los procesos de reforma que vienen aconteciendo en el ámbito de la


educación superior en la última década en la Argentina, se ha ido incorporando en
muchas facultades de ingeniería, entre otras reformas, una asignatura de “Introducción
a la Ingeniería”, sea llamada directamente así o bien con nominaciones relacionadas.
Sobre la base de lo sostenido en los primeros párrafos, se cree que este espacio puede
configurar un ambiente propicio para avanzar hacia una enseñanza de la profesión más
contextualizada, que permita a los futuros egresados asomarse a la complejidad de la
disciplina de manera amplia, no sólo en lo que atañe al aparato científico-técnico
imprescindible, sino también a sus vinculaciones sociales, culturales, económicas y
ambientales.

Con el objetivo de explorar esta posibilidad, se consideró oportuno y enriquecedor


generar un ámbito de intercambio en el que los integrantes de las distintas cátedras de
introducción a la ingeniería a nivel nacional de la Argentina pudieran compartir
experiencias y ahondar en los resultados y en la valoración de este tipo de propuestas.
En este sentido, se convocó en 2011, en la sede de la Facultad de Ciencias
Fisicomatemáticas e Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica Argentina, al “I
Encuentro Nacional de Cátedras de Introducción a la Ingeniería”, el que fue continuado
por un segundo encuentro llevado a cabo en 2013 en la Facultad Regional Avellaneda
de la Universidad Tecnológica Nacional.

A modo de conclusiones preliminares, los encuentros han permitido identificar


diferentes enfoques curriculares (“modos”) para las asignaturas introductorias a la
profesión de la ingeniería. Ellos son:

Modo 1: una mirada basada en la idea de proporcionar al estudiante una visión


temprana de la ingeniería, descriptiva e informativa, que contempla aspectos variados:
historia de la ingeniería, ramas de la ingeniería, campo profesional y actividades que
desarrolla un ingeniero, entre otros. En algunos casos, esta mirada es general y está
dirigida a alumnos de varias carreras de ingeniería que se cursan en la misma unidad
académica y, en otros, está orientada a una ingeniería en particular.

Modo 2: una mirada dirigida a aspectos filosóficos/epistemológicos de la actividad


ingenieril, que considera a la ingeniería como una actividad que se desarrolla inmersa
en un ambiente que condiciona/impulsa/promueve su accionar. Este enfoque propone
la reflexión sobre las relaciones ciencia-tecnología, ingeniería-sociedad, que podrían
constituir una plataforma para discutir el modelo de innovación.

Modo 3: un enfoque general que se centra en una mirada basada en la resolución de


problemas de ingeniería, donde se integra una visión articulada con las ciencias básicas
y principalmente centrada en el estudio de casos. Este abordaje cumpliría también una
función de motivación inicial de los estudiantes que podría contribuir a mejorar los
índices de deserción temprana.

La existencia de estos “modos” en los distintos relatos pone de manifiesto que la


inclusión de la asignatura en los planes de estudio promueve diferentes objetivos
generales. En algunos casos se persigue la intención de brindar a los alumnos una
visión “concreta” de la profesión con el fin de “enamorarlos” de la disciplina y contribuir
de esta forma a disminuir la inserción temprana. En otros casos, la preocupación se
centra en dar herramientas que les permitan realizar “problemas simples” de ingeniería
que les posibiliten “vivenciar” la profesión desde el inicio de la carrera, en otros dar
elementos conceptuales que resalten la importancia de la tecnología para el desarrollo
de la sociedad, y, desde ya, aportes mixtos que vinculan más de una de estas
preocupaciones.

Sin desmedro de la riqueza de esta diversidad, se propone para el debate conversar


sobre la pertinencia, o no, de marchar hacia la definición de algunos requisitos
curriculares mínimos –objetivos, contenidos, metodologías y material bibliográfico– que
permitan transcender las miradas locales y consolidar la identidad de este espacio
académico reforzando su relevancia como una materia de incumbencia para los
estudios CTS dentro del ciclo de formación básica de las ingenierías.

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Referenciasbibliográficas

(1) MORIARTY, G. (2000): “The Place of Engineering and the Engineering of Place”,
Techné, 5:2.

Publicado el 22 de enero de 2015

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