Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Chili, La Especia Del Nuevo Mundo PDF
Chili, La Especia Del Nuevo Mundo PDF
“Los más importantes de los alimentos que tomaban los riedad y sabor al restringido menú de la población con
mexicanos diariamente eran el maíz, el frijol, el chile y la menos recursos, quienes siguen comiendo principalmen-
calabaza”, dice el Códice Florentino. Desde tiempos pre- te maíz y frijol.
hispánicos, estos alimentos se han combinado de distin- El chile es una constante cultural en todos los pue-
tas maneras entre ellos y con otros ingredientes diversos, blos mesoamericanos, quizá debido a que, como sugie-
como carnes de varios animales e incluso carne humana, ren algunos estudios arqueológicos, pudo haber sido la
enriqueciendo la dieta de los habitantes del Nuevo Mun- primera especie domesticada de Mesoamérica, prece-
do. Aun hoy en día, estos ingredientes son la base de la diendo incluso a la domesticación del maíz y el frijol.
alimentación de gran parte de los americanos, principal- En excavaciones arqueológicas en muchas localidades
mente los más pobres. mesoamericanas, que van de siete a dos mil años antes
Aunque la gente rica consumía alimentos variados y del presente, se han encontrado semillas, tejidos y res-
caros como la carne, la gente pobre de la ciudad de Te- tos de chile en coprolitos humanos. También se han en-
nochtitlan enriquecía su dieta basada en el maíz, frijoles contrado molcajetes o vestigios de ellos. El molcajete es
y calabazas con el condimento que desde entonces ha un tipo de mortero con mano, el tejolote, en donde, co-
identificado a los pueblos mesoamericanos en general y mo hoy en día, se molían chiles y otros condimentos
particularmente a México: el chile. Frijoles negros, tama- principalmente para la preparación de salsas. El chile
les y tortillas, el menú básico, eran acompañados y coci- era tan importante que, al igual que otros productos, era
nados de distintas formas con los varios tipos de chiles objeto de tributo entre los antiguos mexicanos, y aun
que se cultivaban y que se podían comprar en el enorme después de la conquista, los españoles mantuvieron el
mercado de Tlatelolco. La variedad de chiles que podían tributo de chile.
encontrarse era grande: rojos suaves, anchos, picantes Aunque en otros países existen diferentes vocablos
verdes, amarillos, de agua, ahumados, menuditos, de ár- para referirse a las distintas variedades, en México se uti-
bol, delgados, etcétera. Así pues, el chile no sólo enrique- liza la palabra chile, del náhuatl chilli, para referirse a todo
cía la dieta de los antiguos, sino que la hacía apetitosa, fruto clasificado dentro del género Capsicum. Los suda-
agregándole gusto cuando, por falta de otros ingredien- mericanos lo llamaban ají, término adoptado por los es-
tes, la dieta podía volverse monótona. Sin embargo, el pañoles y usado desde la época colonial hasta hoy. Todas
chile no fue ni es un ingrediente de pobres. Desde enton- las especies de chile son originarias de América y en la
ces forma parte esencial de la dieta de los mexicanos de colonia los chiles fueron llevados a España, desde donde
todos los niveles sociales, aunque ciertamente agrega va- se dispersaron por toda Europa y de allí al resto del mun-
73
Brauer, O. y R. W. Richardson. 1957. El chile. SAG Pozo, O., S. Montes y E. Redondo. 1991. “Chile”,
Germán Octavio López Riquelme Folleto de divulgación núm 23. México en: Avances en el estudio de los recursos fitogené-
Facultad de Ciencias, Caterina, M. J., M. A. Schumacher, M.Tominaga, T. ticos de México. Ortega, R., Palomino, G. Castillo, F.
Universidad Nacional Autónoma de México. A. Rosen, J. D. Levine y D. Julius. 1997. “The capsai- González V. y M. Linera (eds). Sociedad Mexicana de
cin receptor: a heat-activated ion channel in the pain Fitogenética A. C. Chapingo, Mexico. pp. 217-238.
pathway”, en Nature, núm. 389, pp. 816-824. Ramírez, J. 1996. “El chile”, en Biodiversitas, vol.
AGRADECIMIENTOS Clapham, D. E. 1997. “Some like it hot: spicing up 2, núm. 8, pp. 8-14.
Al Químico José María García Saiz por sus sugeren- ion channels”, en Nature, núm. 389, pp. 783-784. Wike, C. 1977. “Así comían los Aztecas”, en: Es-
cias, así como por haber compartido su investiga- Harborne, J. B. 1993. Introduction to ecological plendor del México Antiguo. C. de Leonard (coord.).
ción para la elaboración de este artículo; a la Dra. biochemestry. Academic Press. Editorial del Valle de México, México. Tomo II, pp.
María Luisa Fanjul por sus sugerencias. Laborde, J. A. y O. Pozo. 1984. Presente y pasa- 983-994.
do del chile en México. INIA. México.
R EFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Long-Solís, J. Capsicum y cultura: La historia del I MÁGENES:
Andrews, J. 1984. Peppers: The domesticated chile. Fondo de Cultura Económica, México.1998 Juana López López, fotografías del libro Nuestro Chi-
Capsicums. University of Texas Press. Nuez-Viñals, F., R. Gil-Ortega y J. Costa-García. le. CIESAS/Archivo Fotográfico Indígena, México, 2002.
Bramblett, C. A. 1984. El comportamiento de los 1996. El cultivo de los pimientos, chiles y ajíes. Mun-
primates. Fondo de Cultura Económica. di-Prensa.
75