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La bendición de guardarse

Hay una bendición muy importante en aquel que procura no contaminarse. Sabemos
que en la iglesia se corre el riesgo de estar en la ley del péndulo, o se es muy
legalista y esto conlleva ha oprimir a la juventud en varios aspectos, queriendo
imponer patrones de conducta o pensamiento que la Biblia no dice; o se cae en la
actitud de no prohibirles las cosas, cayendo en el libertinaje.

Como hijos de Dios tenemos que entender que en la casa del Padre hay permiso
hasta de pecar, pero la responsabilidad es de cada uno y lo que llegues a cosechar
será justo y bien merecido, también consientes de que todo lo malo que se cosecha
es por nuestras acciones y decisiones y no se le tiene que atribuir a nadie la culpa
de lo que nos pasa. La contaminación significa hacerse común, normal o salirse de la
santidad. La contaminación te saca del plan de Dios.

Hay una contaminación desde la pre-existencia, una en el vientre, en la niñez y otra


durante el desarrollo de la juventud. En este camino no importa el que se haya
nacido dentro de una familia cristiana pues ello no garantiza la salvación, lo importante
es aceptar a Jesucristo y tener un real y genuino encuentro con Él.

Hay cinco argumentos con los que un hijo de Dios se puede contaminar:

1)el lenguaje con el que actualmente se identifica la juventud, que es con palabras
antisonantes y modismos que recaen en lo que se conoce como vulgar;

2) la vestimenta actual con la que los jóvenes muestran con singular relajamiento una
falta de identidad pues son llevados por las modas de diversas mescolanzas;

3) la comida, los jóvenes cristianos caen en el extremo de comer lo que sea con el
argumento de que la Biblia dice: "comeremos veneno y no nos pasara nada", no
prestan atención a lo que comen;

4) el vino, la palabra de Dios es clara en esto "no tomar vino en lo cual hay
disolución";

5) la música es una fuente de inspiración divina, pero para otros también de


inspiración maligna, por eso es recomendable poner atención en lo que escuchamos.

Otras clases de contaminación son:

A los jóvenes se les hace fácil acercarse a la chica de su amigo, socio, compañero,
hermano y esto obviamente a Dios le desagrada.. La ropa prestada, es otra de las
cosas de poner atención, aunque parezca exagerado (libro de Judas 1:23), porque
puede estar contaminada por chismosos, murmuradores, estafadores, lo cual pareciera
que a los jóvenes no les interesa mucho.
Vivir ignorando su condición de hijos dejandose influenciar por personas muertas en
vida que tienden a drogas, alcohol, sexo, etc.

Consultar el horóscopo, al adivino, la lectura de mano, café, tarot, etc; un verdadero


hijo de Dios no puede y ni debe tener nada con estas prácticas. Las costumbres y
tradiciones que ha impuesto la sociedad en una ciudad, región, país, etc., no es difícil
llegar a participar en festivales, fiestas típicas de ciertos lugares sin tomar una
conciencia de saber sí eso le agrada a Dios.

Hay tres fuentes de descontaminación:

1) El arrepentimiento es donde se toma conciencia de las conductas, pensamientos, o


palabras mal intencionadas. Es reconocer que verdaderamente he caminado en la
contaminación y empezar a confesarlo.

2) La santa cena porque Pablo dice: "cada uno antes de tomar la santa cena
examínese así mismo y discierna el cuerpo de Cristo para que no coma juicio", esto
puede ser un descontaminante o puede ser el detonador que solo cumplirá el juicio
sobre tu vida.

3) La alabanza es el rocío a tu corazón, lo hace estar sensible a Dios a través de


los cantos.

Apóstol: Victor Garduño

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