Dorian Gray:

Se presenta como un personaje de dos facetas. Tenemos al ingenuo, dulce, e inexperimentado

Dorian con hábitos filantrópicos, expuesto al principio sin muchos conocimientos empíricos del
mundo, sin si quiera dudas, interesado en el arte, la música, lleno de encanto y genio, “limpio”
podríamos decir de los bagajes que la sociedad inglesa ofrecía para un hombre de buena
posición social ,como era la suya, y al perspicaz, indolente y concupiscente joven que juega su
alma en cada acto placentero desde la belleza que magnifica su vida y lo distingue en sociedad.
Su hermosura ya descrita como particular hace que ninguno de sus placeres llevados a cabo en
los suburbios de una Inglaterra que oculta lo que pasa en las noches entre neblinas, pasen
(en principio) de ser fuertes rumores negados tras la certeza de que un ser con tanto encanto
no podría cometer actos en contra de la moral y mantenerse incólume con los años. Sin
embargo una época que si bien atravesaba por los más fuertes vientos de progreso industrial
es tenazmente costumbrista y el rumor es más que suficiente para sojuzgamientos que en caso
de Dorian Gray no pueden negarse, pues su relación con los demás produce un encantamiento
que los lleva a conocer la mundanidad.

Tras la bella figura de ojos azules, labios escarlata, porte elegante, rasgos finos y delicados, de
figura esbelta casi rayando en la divinidad se esconde un ser frívolo, sin contemplaciones más
que para sus deseos. Hombre de buen gusto, activo en eventos sociales, con fortuna, fama y
“amistades” de su misma esfera social. Que esconde en lo más recóndito de su casa su oscura
alma plasmada en un retrato en el que se evidencia el paso de los años, los estragos del licor y
de los vicios, los remordimientos, las culpas, expresiones perturbadoras y desesperanzadoras
que dejaría sin duda alguna a quien las viera , la certeza del tipo de hombre que con los años
se trasformó Dorian Gray ,quien al verse libre de una correspondencia entre acciones y
apariencia, optó por no medir sus actos en tanto sus deseos no fuesen frenados ni su belleza
manchada.

Dorian Gray constituye una representación de aquellos que actúan en la tardía época
victoriana dentro de sus duras restricciones y condenas morales con una vida oculta .Si bien la
obra fue tachada de inmoral al ser en publicada por primera vez, es por las prescripciones
sociales regentes, mas no se alejaba de realidades que no habían sido totalmente expresadas y
menos con el estilo y belleza con que lo hace Óscar Wilde. Su obra es verdadero arte al lograr
con artificios del lenguaje, simbolismos, usos de elementos sobrenaturales, la provocación a
una sociedad puritana que recibe su obra con un sentido autobiográfico por parte del autor
,sin valorar el ingenio estético de la obra ni la increíble profundidad psicológica que
personajes como Dorian Gray nos ofrece en todos sus actos y aspectos, pero por encima de
todo en aquello que Óscar Wilde no nos dice y nos permite imaginar , construir en todas las
épocas distintas versiones de lo que nos suscita sus palabras. Destinando a cada lector la
significación que a bien la obra le tenga, desde su sistema de valores, prejuicios y sobre todo
su competencia como lector.

TEORÍA DE LA RECEPCIÓN
(Marco teórico)

Desde Hans Robert Jauss y Wolfgang Iser

G. Steiner1: «Todo intento de comprensión, de «correcta lectura», de recepción sensible es,

siempre, histórico, social e ideológico.

La teoría literaria desde el formalismo había concebido la literatura aislada de sus procesos de
producción y recepción, sino enteramente por la forma, descuidando aspectos como la historia
o las teorías sociales en que se forman. Jauss como importante exponente de la estética de la
recepción toma del filósofo de la ciencia Tomas Kuhn la noción de paradigma como marco
conceptual y suposiciones de un periodo concreto en que se encuentra inscrita una obra con
las representaciones de sus visiones de mundo tan vigentes hasta que un paradigma nuevo,
más completo llega a reemplazarlo, planteado nuevas visiones y problemas, que entendemos
como lectores desde nuestra existencia y no por la intención del autor.

La lectura de <<El retrato de Dorian Gray>> supone una revisión de las expresiones que usa
Jauss como horizonte y expectativas para explicar la experiencia del lector y sus criterios de
valor literario dentro de un determinado período.

La novela es de época donde literatura y sus juicios de valor estaban sujetos a un

correspondencia con la realidad, su carácter debía ser objetivo al estar fuertemente
influenciado por el positivismo, sin embargo corrientes alternas de jóvenes escritores que se
niegan a los supuestos cotidianos emprenden nuevas búsquedas literarias encaminadas al
espiritualismo, a la creación de un ideal que se alimenta en la imaginación de los tiempos
modernos, recurriendo a nuevas formas de expresar narraciones, recurren a la fantasía, a
elementos oscuros que haciendo gala del suspenso atrapan al lector que creía todo como
dicho, haciendo tambalear las certezas de los cánones establecidos y abriendo un campo
literario más complejo y dotado de la riqueza estética del decadentismo.

En la actualidad cada vez los textos devienen más ligeros ,frescos, más complejos, menos
descriptivos, más en contexto y dirigidos a públicos locales ,basados en cuna comunicación
epistolar desde la cual trabajamos ahora , que requiere de comunicación satisfactoria Dorian
gray se nos presenta como un texto ligero, no usa figuras extrañas, su lenguajes es fino y sin
embargo accesible, su encanto reside en ese significado moralmente implícito como critica,
confesión, moralismo, retrato mismo de la época o todas juntas que permite que desde
distintos paradigmas podamos resignificarlo con los postulados de una época . Esto siendo una
posible y sesgada interpretación de mis criterios

Desde Fish, Riffaterre, Bleich…

A manera de conclusión

Influencias de Óscar Wilde

Hoy, gracias a la teoría de la recepción literaria de Hans Robert Jauss y W. Iser, sabemos

que un texto literario –y el Quijote puede servirnos de ejemplo– conlleva un potencial de

significaciones que podemos considerar virtuales, sólo capaces de hacerse realidad o

evidenciarse

en la imaginación del lector.