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Saturnismo

Saturnismo

Radiografía que muestra densas líneas metafisarias, características del

saturnismo.

Clasificación y recursos externos

Especialidad Medicina de emergencia

CIE-10 T56.0

CIE-9 984.9
Se denomina saturnismo, plumbosis o plombemia al envenenamiento que produce
el plomo (Pb) cuando entra en el cuerpo humano. Se denomina así debido a que, en la
antigüedad, los alquimistas llamaban "saturno" a dicho elemento químico. Se
denomina saturnismo hídrico al que se produce a través del agua ingerida, pues
el plomo, mineral inoxidable muy maleable, no confiere gusto al agua ni a los
alimentos. Precipita con ácido clorhídrico. Previa a la intoxicación existe una etapa de
contaminación. El plomo es el primer metal conocido y más ampliamente estudiado por
su riesgo ambiental.
Cuando el plomo entra en el organismo, las enzimas que metabolizan
los aminoácidos azufrados lo transforman en sulfuro de plomo. Para detectar la presencia de
plomo en la sangre, el análisis más utilizado es el llamado espectrofotometría de absorción
atómica en cámara de grafito.
El saturnismo genera anemia, debido a que el plomo en la sangre bloquea la síntesis
de hemoglobina y altera el transporte de oxígeno a la sangre y hacia los demás órganos del
cuerpo. Se cree que estas reacciones son provocadas tras la sustitución de los metales como
el calcio, el hierro y el zinc por plomo dentro de las enzimas; las diferencias en las
propiedades químicas provocan que no cumplan debidamente las funciones enzimáticas. Es
también una causa menos frecuente de hipertensión arterial secundaria.
El plomo es un metal pesado neurotóxico que cuando está presente en la sangre, circula por
todo el organismo ocasionando daños neurológicos irreversibles al llegar al cerebro.
Presumiblemente, Beethoven padeció esta enfermedad, la cual es posible que le provocase la
sordera y agriase su carácter. Sin embargo, era más frecuente encontrarla entre otros
colectivos artísticos que en el de los músicos, especialmente en el de los pintores, debido al
alto contenido de plomo presente en los pigmentos que utilizaban. Un ejemplo claro lo
podemos encontrar en Goya, quien —después de trabajar en sus cartones— se retiró en 1792
para recuperarse de una dolencia que acabaría por dejarle sordo en 1793.1
Caravaggio también padeció esta enfermedad debido a su profesión. Otros casos recurrentes
en la historia los protagonizaron los emperadores, senadores y demás acaudalados romanos,
los cuales disponían de canalizaciones de plomo en sus domus y vajillas de este metal.

Índice

 1Tipos de intoxicación
 2Efectos tóxicos
o 2.1Efectos gastrointestinales
o 2.2Efectos neurológicos, neuroconductuales y sobre el desarrollo de los niños
o 2.3Efectos hematológicos
o 2.4Efectos tóxicos renales
o 2.5Otros efectos tóxicos
 3Tratamiento de la intoxicación por plomo
 4Fuentes intoxicantes
 5Medidas preventivas
 6Referencias
 7Bibliografía
 8Enlaces externos

Tipos de intoxicación
 La intoxicación aguda por plomo es poco frecuente y se debe a la ingestión de
compuestos de plomo acidosolubles o a la inhalación de vapores que lo contengan, como
ocurre con los gases de la combustión de los motores de gasóleo. En caso de ingestión
de altas dosis, puede ocasionar una encefalopatía aguda con ataxia, somnolencia e
irritabilidad que afecta especialmente a los niños.

 La intoxicación crónica es más habitual. Entre los principales síntomas aparecen


el estreñimiento, malestar, sabor metálico, palidez, punteado en la retina y una línea de
color oscura en el margen de las encías, que se produce al reaccionar el plomo eliminado
por la saliva con restos de alimentos (Ribete de Burton).

Efectos tóxicos
Efectos gastrointestinales
Aparecen en ambos tipos de intoxicación. Cursa con un cuadro agudo gastrointestinal, con
abundantes vómitos, dolor abdominal, heces negras y estreñimiento. Pueden desarrollarse
cólicos difusos en ocasiones muy dolorosos.
Efectos neurológicos, neuroconductuales y sobre el desarrollo de los
niños
El plomo afecta a la sincronización de las conexiones intercelulares durante el desarrollo,
alterando de esta manera el sistema de circuitos neuronales. También promueve la
diferenciación precoz de la neuroglía y modifica las concentraciones de
algunos neurotransmisores, principalmente de adrenalina y noradrenalina.
Otro mecanismo de acción tóxica del plomo es la alteración de la homeostasis del calcio y de
su captación por los canales de calcio de la membrana. Además el plomo es capaz de
disminuir la producción de energía necesaria para llevar a cabo las funciones del cerebro al
bloquear la entrada de calcio en las terminales nerviosas, inhibiendo su entrada en
las mitocondrias. Una manifestación clásica del saturnismo crónico es la neuropatía
periférica en la cual destacan síntomas como el pie caído y la mano péndula.
Los primeros síntomas de la encefalopatía saturnina consisten en letargo, vómitos,
irritabilidad, anorexia y vértigos, seguidas de una ataxia y de una bajada del nivel de
consciencia, que en los casos más graves puede evolucionar hacia el coma y la muerte. La
recuperación se acompaña de secuelas como epilepsia, retraso mental, neuropatía óptica y
ceguera.
Los mejores indicadores de estos efectos son índices de desarrollo mental, como la escala
Bayley para lactantes, y las determinaciones del coeficiente intelectual. En el segundo año de
vida los niños pueden manifestar defectos del lenguaje. Durante la infancia y adolescencia se
producen trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y alteración a la capacidad
de lectura, y en los adultos se ha relacionado el umbral auditivo y las concentraciones
sanguíneas de plomo.
Efectos hematológico
Uno de los efectos más habituales de la intoxicación por plomo es la anemia. Es importante
conocer que el plomo es un metal que se acumula de manera característica en el estroma de
los eritrocitos. La anemia se debe a dos alteraciones básicas: un acortamiento de la vida de
los eritrocitos y un trastorno de la síntesis del grupo hemo. El mecanismo de toxicidad consiste
en la capacidad del plomo para inhibir a la deshidratasa del ácido δ-aminolevulínico (ALA-D) lo
que produce una disminución de la actividad de la ferroquelatasa, enzima que cataliza la
incorporación del ión ferroso a la estructura anular de la porfirina. Todo ello da lugar a la
disminución de la formación del grupo hemo de la hemoglobina.
Efectos tóxicos renales
La nefrotoxicidad aguda del plomo provoca alteraciones en la función y forma del túbulo
proximal. Como consecuencia se ve alterado el transporte dependiente de energía, lo que da
lugar a aminoaciduria, glucosuria y alteraciones iónicas en la orina.
Otros efectos tóxicos[editar]
El plomo provoca hipertensión arterial porque afecta a la renina plasmática y a
la calicreína urinaria, altera las células del músculo liso vascular y modifica la sensibilidad
a catecolaminas. Además tiene efectos sobre el sistema inmunitario, ya que actúa como
inmunosupresor, disminuyendo las inmunoglobulinas y los linfocitos B principalmente.
También compite con el calcio en la absorción digestiva, provocando una disminución en sus
niveles plasmáticos. Además durante mucho tiempo se ha asociado el plomo a esterilidad y a
muerte neonatal.
Por último es importante destacar que el plomo es un metal carcinógeno y que su exposición
laboral se asocia a cáncer de pulmón, vejiga y cerebro.

Tratamiento de la intoxicación por plomo


El tratamiento consiste en la retirada inmediata de la fuente de exposición, tratamiento
sintomático de los cuadros más graves y eliminación del plomo con un agente quelante. Se
suele emplear inicialmente el edetato de Na2-Ca, solo o en combinación con dimercaprol,
seguidos de D-penicilamina en caso de ser necesaria una terapia de mantenimiento.
El edetato cálcico disódico es el más empleado porque produce una rápida desaparición de
los cólicos abdominales y de la paresia. Una vez introducido en el organismo, dada su
característica de quelar iones bivalentes y trivalentes se une al calcio y produce hipocalcemia.
Sin embargo se utiliza para la quelación de metales que muestran más afinidad por el EDTA
(ácido etilendiaminotetraacético) que el calcio, como es el caso del plomo, en cuya
intoxicación su eficacia es máxima.

Fuentes intoxicantes
 Utensilios de barro vidriado.
 Pinturas de paredes, casas, puertas y ventanas a base de plomo.
 Emanaciones tóxicas de fábricas y talleres. La inadecuada manipulación del plomo como
recurso para la fabricación de objetos de plástico, cerámicas, municiones, baterías, etc,
así como la acumulación del mineral sin el debido cuidado.
 Plomo en la pintura utilizada en algunos juguetes.
 Emanaciones que desprenden los vehículos cuyos combustibles contienen plomo.
 Cromato de Pb (PbCrO4) usado en insecticidas.23
 Cañerías o soldaduras de plomo por las que fluye agua potable.
 Latas de conservas selladas con plomo.
 Plomo en el agua corriente.
 Circuitos hidráulicos de cafeteras antiguas "Sabatini".
 Labiales mágicos, especialmente los marroquíes (la presentación viene en distintos
colores, pero todos tiñen en gama de rojos a rosas).
 Proyectiles de los cazadores (el plomo se dispersa en el medio ambiente contaminando
fuentes hídricas).
 Plomadas utilizadas para pesca y usadas como juguetes por los niños.
 Ciertos productos ayurvédicos.4
 Baterías basadas en plomo.
 Precintos para sellado de medidores de agua y electricidad.

Medidas preventivas
Es importante tener en cuenta la reglamentación para el empleo y uso de materiales y equipos
manufacturados con plomo, implicados en los procesos de producción y elaboración de
alimentos. Se utilizan medidas de nivel de plomo en sangre para saber la cantidad que se
encuentra disuelta en la sangre.

Referencias
1. ↑ BOZAL, Valeriano, Francisco Goya, vida y obra, Madrid, Tf, 2005, 2 vols. ISBN 978-84-
96209-39-8.
2. ↑ http://mazinger.sisib.uchile.cl/repositorio/lb/ciencias_quimicas_y_farmaceuticas/medinae/cap1
1/34a.html
3. ↑ http://www.tabacoysalud.com.ar/composicion1/cacaoentabaco.html
4. ↑ http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7584000/7584586.stm

Bibliografía
C.D. Klassen; J.B. Watkins III (2005). Casarett y Doull. Fundamentos de Toxicología. McGraw-
Hill Interamericana de España S.L. pp. 359-361. ISBN 8448605349.
Flórez, J.; Armijo, J.A.; Mediavilla, A. (2008). 5ª, ed. Farmacología humana. Elsevier España.
pp. 1396-1397. ISBN 9788445818619.

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