así como entender, explicar y discriminar los propios sentimientos como medio de dirigir las acciones y lograr varias metas en la vida”.
Gardner.
Según Campbell et al. (2000), la
inteligencia intrapersonal “…se refiere a la capacidad de una persona para construir una percepción precisa respecto de sí misma y utiliza dicho conocimiento para organizar y dirigir la propia vida”. La inteligencia intrapersonal es la inteligencia de los teólogos, los maestros, los psicólogos, así como la de los consejeros.
Esta inteligencia es una de las que
menos se trabaja de forma habitual, ya que la mayoría de la gente no suele darle demasiada importancia. Sin embargo, trabajar la inteligencia intrapersonal es fundamental para ser capaces de alcanzar las propias metas y sentirse mejor consigo mismo. Características principales de las personas con inteligencia intrapersonal
Conciencia de las propias emociones
Introspección
Autorregulación
Metacognición. Conciencia de las propias emociones
Conocer nuestros sentimientos,
actitudes y puntos de vista, así como las razones por las cuales están causados.
Todas las emociones están formadas
por tres componentes: una sensación corporal, una tendencia a actuar de determinada forma y una parte cognitiva, que está relacionada con las causas de las emociones y lo que cada persona se dice a sí mismo sobre estas. Introspección Consiste en la capacidad de observar las propias emociones o pensamientos, y entender por qué se producen.
De esta manera, una persona
introspectiva es capaz de descubrir las causas de lo que está sintiendo en un momento determinado, de tal forma que puede llegar a la raíz del asunto.
También, al ser más conscientes de
las causas de un sentimiento, las personas son capaces de actuar de forma más consciente y no dejarse llevar por dicho sentimiento. Autoregulación Esta habilidad consiste en ser capaces de actuar de determinada manera a pesar de lo que estemos sintiendo en un momento determinado.
Una persona con una gran habilidad
para autorregularse es capaz de experimentar una emoción poderosa, pero también puede elegir de forma calmada la manera en la que quiere comportarse en esa situación. Metacognición
Consiste en la habilidad de reflexionar
sobre las propias emociones, pensamientos y creencias, de tal forma que puedan comprenderse mejor.
De esta manera, una persona con una
gran habilidad para la metacognición es capaz de conocer sus puntos fuertes y débiles, pudiendo así hacer mejores elecciones en su vida.