Resulta interesante analizar detenidamente las actividades realizadas la clase
pasada, teniendo en cuenta como un saber previo el modelo de negociación de Harvard. De estas actividades pude inferir que tengo un estilo de negociación dominante, esto va muy de la mano en general con mi personalidad. Me resulta más atractivo imponer mis intereses primero y tomar la iniciativa en la negociación o discusión que se esté presentando. Sin embargo lo hago sin ir a extremos, pues procuro también escuchar los argumentos e intereses de la contraparte, para posteriormente diseñar una estrategia de cómo podría convencerle más fácil o llegar a un mutuo acuerdo. Por lo que podría decir que depende de la situación actúo de una forma u otra. A pesar de mi personalidad, no considero que mi estilo dominante sea el más adecuado. El modelo de negociación de Harvard posiblemente sea el mejor a la hora de generar un acuerdo equitativo, este busca un punto medio entre la pasividad y el dominio, velando siempre por el bien mutuo, mediando un acuerdo con el que ambas partes obtengan lo que esperan. Siendo objetivo esto sería lo más equitativo sin embargo a veces el hecho de tornarse dominante puede permitir sacar un mayor beneficio, o por lo contrario, arruinar el negocio en caso de toparse con otra persona que actué de la misma forma, presentando la posibilidad de deteriorar las relaciones entre las partes. Lo más indicado sería identificar el contexto en el que se realiza la negociación y analizar los diversos factores que nos indicarían cuál sería el mejor método para abordarla. En base a esto considero que debería de intentar cambiar un poco mi estrategia de negociación, tal vez volverme un poco más flexible. En general considero que sí lo hiciera tendría mejores resultados en general y posiblemente me evitaría muchos conflictos personales innecesarios. En cuanto a la actividad sobre la isla, resultó interesante ver como los demás integrantes del grupo intentan en cierto modo “vender” sus ideas de que resultaría más beneficioso para el grupo, todos lo hacen a su manera, claramente unos con mayor vehemencia que otros. En esta tuve una participación mucho más pasiva de lo que acostumbro, en gran parte porque vi que varios compañeros hacían caso omiso a la opinión de los demás, por lo que consideré que no se llegaría a ninguna parte actuando de una forma dominante como ellos.