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Reseña Critica
Con respecto a un tema vital e importante cabe resaltarlo, la sistematización juega un papel
sustancial en la formación por su capacidad de establecer y ordenar datos e informaciones desde
un plano sistematizado. Por otro lado, esta sistematización se integra a las experiencias para
proyectarse como una sola “sistematización de experiencias”, conformando así conocimientos
socio-históricos con características tanto colectivas como individuales desde diferentes contextos,
siendo este mismo contexto, valga la redundancia parte substancial de las propias experiencias,
basándose en un continuo seguimiento riguroso de situaciones específicas organizadas grupales y
de acciones a seguir.
Por ende, nacen generalidades de educación, históricamente en América Latina marcado los años
sesenta y setenta, haciendo a un lado la metodología impuesta e influenciadas por las corrientes
norteamericanas, siguiendo la práctica y el trabajo de campo profesional como fuente de
conocimiento. En las décadas sucesivas se llevaron a cabalidad las investigaciones acerca de las
prácticas educativas que eran llevadas a los adultos y a la llamada educación popular, los gobiernos
de la época se centraban en las campañas masivas de alfabetización, por consiguiente, la UNESCO
fomenta y difunde un nuevo concepto, la "Educación Fundamental" y crea en varios países del
"Tercer Mundo" centros dedicados a promoverla. Es en esos momentos de la época que se da un
asombroso giro a la educación y surge la “la pedagogía de la liberación” que da entender lo
educativo de ahí en adelante marcando una nueva forma de ver el conocimiento.
Por conclusión en los años sesenta y ochenta en América latina nació una nueva perspectiva con
relación a la sistematización un atrayente interés por las personas con una serie de fundamentos
teórico-prácticos que como intensión tenía determinar la realidad de Latinoamérica, por medio del
trabajo social, la educación de los adultos, la educación popular, la teología de la liberación;
la Teoría de la Dependencia y la Investigación Acción Participativa, estas seis corrientes
que marcaron los saberes y que se siguen retroalimentando, y por ello la sistematización de
experiencias pasó de ser algo relevante a algo importante de validez, presente en el día a día de la
educación.