Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
v=ZYcrw_62eXY
¿Cuál es el respaldo o el verdadero valor del dólar y el oro? Esa es la pregunta clave.
La respuesta a la pregunta es muy simple: el dinero que circula en el mundo, incluido el dólar, no tiene
valor intrínseco ni respaldo tangible y su único valor es su aceptación como medio de pago, es decir, un
valor fiduciario, o sea, basado en la confianza de quien lo da y quien lo recibe. El oro, a su vez, a pesar de
ser algo tangible, tiene un valor relativo, dado especialmente porque es usado como instrumento de
reserva por los bancos centrales de los países pero, en la realidad, el oro tiene un uso limitado a muy pocas
aplicaciones prácticas. De ello podemos inferir que las monedas del mundo que sustentan parte de su
valor en el oro no tienen ningún respaldo material sólido, sino únicamente la buena fe de emisores y
usuarios de dichas monedas, porque ninguna persona puede comer o beber oro y, como se dijo antes, su
uso en otras actividades económicas es también restringido. Se podría decir, pues, en forma de metáfora,
que el oro también es un instrumento fiduciario.
El control de cambio
En situaciones extremas de debilidad en el mercado monetario y cambiario a los países a veces no les
queda otra alternativa sino recurrir al control de cambio. Pero, si bien esta medida puede ser una solución
temporal, a la larga el control de cambio crea otras distorsiones que impiden el normal desenvolvimiento
de la economía como el surgimiento de mercados paralelos de divisas que superan muchas veces con
creces la cotización oficial de las monedas respecto al dólar.
La tasa de cambio
Los gobiernos establecen la tasa de cambio respecto al dólar conforme a su interés político y a su posición
en la economía internacional. Algunos países mantienen su moneda a la par del dólar mientras que otros
la devalúan para supuestamente competir con más ventajas en los mercados internacionales. En cambio,
Inglaterra y la Unión Europea mantienen sus monedas revaluadas respecto al dólar y, sin embargo, tienen
una posición privilegiada en el comercio internacional, lo que pone en evidencia que la tasa de cambio no
es el factor determinante de la posición en el comercio mundial.
Siempre hay una buena razón para lanzarse a la aventura del comercio exterior; sea para aprovechar una
ventaja comparativa, para diversificar riesgos o para aumentar la rentabilidad. A continuación te
brindamos información básica a considerar antes de empezar a comerciar desde y hacia Colombia.
Para importar:
Ubicación de la subpartida arancelaria: La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
(DIAN) es el único ente autorizado para determinar la clasificación arancelaria. Puede localizarla
a través del arancel de aduanas y/o con la ayuda informal que brinda el Centro de Información.
Registro como importador: Para importar se debe pertenecer al Régimen Común, estar inscripto
en Cámara de Comercio y tener Registro Único Tributario-RUT. Este es el único mecanismo para
identificar, ubicar y clasificar a los sujetos de obligaciones administradas y controladas por la
DIAN.
Estudio de mercado: Es necesario para conocer la factibilidad económica de la importación,
analizando entre otros aspectos el precio del producto en el mercado internacional, costos de
transporte internacional, costos de nacionalización y demás gastos a que hubiere lugar.
Identificación del producto: Verifique la subpartida arancelaria para conocer los tributos
aduaneros y consulte si, además, el bien está sujeto a vistos buenos e inscripciones previas ante
entidades como Ministerio de Minas, Ministerio de Transporte, Ministerio de Agricultura, entre
otras. En caso de requerirse registro de importación, se hace únicamente por medio electrónico
en www.vuce.gov.co. El importador que utilice Agencia de Aduanas o Apoderado Especial deberá
darle un poder firmado y enviárselo a esta empresa o persona para que lo registre en VUCE y el
sistema lo habilite.
Procedimiento cambiario: Existe la obligación de canalizar el pago a través de los intermediarios
autorizados por la ley (bancos comerciales, corporaciones financieras, etc.). El importador debe
girar al exterior las divisas correspondientes al pago de la importación, previo envío del formulario
Declaración de Cambio N°.1
Proceso de Nacionalización: Una vez se encuentre la mercancía en Colombia, se recomienda
solicitar autorización para realizar una pre-inspección con anterioridad a la presentación de la
declaración de Importación y demás documentos, especialmente cuando surjan dudas acerca de la
descripción, números de serie o identificación o cantidad.
Retiro de la mercancía: Una vez cancelados los tributos aduaneros debe dirigirse al depósito
donde se encuentre y presentar los siguientes documentos: factura comercial, lista de empaque,
registro o licencia de importación, certificado de origen, declaración de importación, documento
de transporte, declaración andina de valor de aduana, otros certificados o vistos buenos que se
requieran según producto.
Para más información consulte al Ministerio de Comercio Exterior de Colombia.