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The Registro de Vecindad of El Registro de Vecindad del Partido de Jorge A.

Bustos y
Patagones area (1887) and Leonardo A. Dam*
indigenous children as spoils of war Patagones (1887) y los niños indígenas
como botín de guerra

Abstract Resumen
This paper includes the first results of an investigation Se presentan en este artículo los primeros resultados de una investigación que realizan los historiadores del Museo
undertaken by historians working at the Regional Historical Histórico Regional “Emma Nozzi” (MHREN), la que tiene por objeto analizar el Registro de Vecindad del partido
Museum “Emma Nozzi” (MHREN), which aims to analyze de Carmen Patagones, levantado en 1887 conforme a la ley orgánica de las municipalidades bonaerenses de 1876.
the Registro de Vecindad [Neighbourhood Record] from Mediante el trabajo con esta y otra documentación complementaria se comentan aspectos del proceso de captura y
Carmen de Patagones, conducted in 1887 according to distribución de niños indígenas entre las familias de Carmen de Patagones, a partir de las campañas de expansión
1876 law for Buenos Aires municipalities. By working with nacional de las décadas de 1870 y 1880.
this and other documents, we discuss aspects of the capture
and distribution of indigenous children among Carmen de
Patagones families, since the campaigns of national expansion Palabras clave: Territorios Nacionales, población, indígenas, infancia
of 1870 and 1880 decades.

Key words: National territories, population, indigenous, Fecha de recepción del original: 15/05/2012. Fecha de aceptación para publicación: 18/06/2012
children

Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana, Vol. 2, N°1, 1er semestre 2012
ISSN 1853-8037, URL: http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/corpus *Museo Histórico Regional “Emma Nozzi” del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Correo electrónico: museoema@live.com.ar
Un sector del archivo histórico del museo guar- dos cuerpos horizontales, tal como puede verse en
da documentación en distintos grados de organiza- el facsímil del documento anexo. En el cuerpo supe-
ción, rescatada de diversos organismos oficiales por rior se volcaban el nombre del propietario de la casa
Emma Nozzi, nuestra anterior directora, cuando el o del inquilino principal, la calle y número y el cuar-
destino de esa documentación era la incineración o tel. En el cuerpo inferior se consignaban los datos de
la continuidad de su degradación1. Recientemente, quienes vivían en el inmueble: nombre y apellido,
el equipo de historiadores y técnicos del museo he- edad, sexo, estado civil, nacionalidad, profesión u
mos iniciado el ordenamiento de las cédulas de los ocupación (en el caso de los niños, si asistían o no a
“registros de vecindad” de varios años, las que se la escuela), si sabía leer o escribir y un espacio libre
hallaban mezcladas. El primer paso fue organizar para las observaciones.
las correspondientes al registro de 1887, que cuen-
ta con un total de cuatrocientas cincuenta y cinco Censo Registro Censo
Partido
cédulas. Aquí se reproduce una de ellas en versión Provincial de Vecindad Nacional
de Patagones
facsimilar, que lleva la planilla de datos de los regis- 1881 1887 1895
trados en cada vivienda en el anverso, mientras que Población urbana 1843 2019 2096
en el reverso da cuenta del marco legal que orde- Población rural 308 714 2545
Figura 1: Planilla del Registro de Vecindad (1887), Casa de Don José Fagnano naba el registro (figs. 1 y 2). La tarea fue dificultosa
ya que pocas de estas cédulas habían sido fechadas. De los 2.733 habitantes que figuran en el Registro
Nos hemos valido entonces, entre otros recursos, de de Vecindad, 2.019 son urbanos y 714 rurales. De
algunas dataciones asentadas esporádicamente por ese universo fueron consignados en la categoría “in-
los vecinos, de las distintas calidades del papel y de dio”, “india” o “china” 130 personas, de las que 104
la reconstrucción de los circuitos de los censistas, (80%) son menores de edad. De esos “indios” meno-
calle por calle de Patagones. Si bien presumimos res de edad, 97 (93,26%) están registrados en casas
que faltan algunas cédulas del Cuartel 1 (urbano), de familias criollas o de origen inmigrante, mientras
creemos que en todo caso las faltantes serían esca- que los siete niños restantes (6,73%) viven en el seno
sas, considerando la cantidad de habitantes de ese de familias que eran consideradas indígenas. Cabe
distrito que arrojan los censos de 1881 y 1895. En señalar que de los 130 “indios” que figuran en el Re-
cambio, presumimos que es posible que en el caso gistro, sólo 15 son pobladores rurales, mientras los
de los cuarteles rurales el faltante sea algo mayor. restantes 115 son urbanos.
El Registro de Vecindad fue creado por la ley or- Que el registro no es exhaustivo lo prueban cinco
gánica de las municipalidades de 1876 para la ciu- niños indígenas que hemos identificado en los li-
dad de Buenos Aires, pero ignoramos en qué año bros de la Defensoría de Menores del Partido y que
se dispuso implementarlo en el resto del territorio no aparecen en aquel2. Si además contrastamos la
Figura 2: Reverso de la planilla del Registro de Vecindad (1887) provincial. Sí sabemos que avanzada la década de información del registro con los asientos de bautis-
1880 debía ser hecho cada dos años en todos los mos, matrimonios y defunciones de los libros de la
partidos bonaerenses. A cada unidad de vivienda Parroquia de Carmen de Patagones, las diferencias
le correspondía una planilla o cédula dividida en se hacen más notorias aún.

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En una rápida mirada del registro, los veintiséis adul- Otro aspecto a destacar es el de la educación de es- Finalmente, cabe consignar que esta fuente se con-
tos registrados como “indio”, “india” o “china”, resultan tos niños y jóvenes. Al respecto observamos una acti- virtió en disparador de una investigación que estamos
muy pocos, habida cuenta de que el proceso de inserción tud diferencial de los adultos tenedores de indígenas, realizando desde el museo sobre la cuestión de la dis-
urbana de indígenas en Patagones se verifica desde fines no ya respecto de sus propios hijos, sino en relación a tribución de niños indígenas en Patagones durante las
del siglo XVIII y continúa a lo largo del siglo XIX en un otros niños incorporados a las familias como es el caso campañas militares a partir de 1878, y las acciones que la
proceso que para sus primeras décadas ha sido conve- de los huérfanos criollos. Claramente, en la mayoría de Iglesia y el Estado emprendieron para su resguardo. Así,
nientemente analizado por Geraldine Davies3. La res- los casos, las familias receptoras se desentienden de la transcribimos una esquela a Lino De Roa, comandante
puesta contundente la tuvimos con el “Censo poblacio- escolaridad de los niños indios. Y esto se hace notorio de la columna que persiguió a las familias de Sayhue-
nal de 1886 del departamento Viedma”4. Allí vemos, por cuando sus hijos e incluso los huérfanos bajo su tutela que, Foyel, Inacayal y otros grandes jefes por el interior
caso, que tanto el cacique y sargento mayor Miguel Lina- asentados como “argentinos”, sí iban a la escuela5. De 83 de Río Negro y Chubut, anexando estos territorios para
res como su gente del paraje San Gabriel, tierra adentro niños indígenas, domiciliados en Carmen de Patagones la nación:
a tres leguas de la capital de la Gobernación, han sido en edad escolar (4 a 16 años), solo el 19,27% concurre a la
asentados como “argentinos”. escuela6. Mientras que para los niños “argentinos”, para Amigo Roa, necesito que me haga el servicio de separar-
la misma franja etaria, de 599 concurren a la escuela 293 me dos chinitas buenas de las que trae y que ya el General
Es decir que para los censistas, los “indios” son los Vintter sabe sobre esto, y le agradecería si pudiera mandár-
naturales que eran clasificados mediante criterios cultu- es decir un 48,91%. Estos guarismos tienen el agravante
melas en la primera oportunidad, estas chinitas son para
rales imprecisos, pero que respondían en lo fundamen- de que los niños indios no se encontraban en hogares mi familia. También le encargo cualesquier curiosidad que
tal al mayor o menor grado de autonomía en relación pobres de criollos o inmigrantes europeos cargados de pueda encontrar en duplicado pues estoy arreglando una
al Estado que tuvieran los individuos y las poblaciones hijos donde ninguno tenía la posibilidad de concurrir pequeña colección y desearía obtener algo de por esos pa-
que eran calificadas así. Tal como se plantea en los tra- a establecimientos educativos, sino que se encontraban rajes8.
bajos de Diego Escolar, “indígena” es principalmente en las familias más destacadas de la aldea, la totalidad
una categoría política. Podemos colegir entonces que los de cuyos hijos estaba escolarizada7. Se da por ejemplo el Peticiones como la precedente eran habituales en el Car-
“indios” del registro de 1887 han arribado en tiempos caso de la familia del militar Segundo Molina que tiene men de Patagones y Viedma de la primera mitad de la
relativamente recientes a la aldea de Carmen de Pata- cinco hijos de los cuales tres están en edad escolar y con- década de 1880. Ninguna de ellas contempla una fórmu-
gones. La mayoría son aquellos niños que los registros curren a la escuela, además hay cinco jóvenes indígenas la especial, ni brinda justificación o compromiso alguno
parroquiales nos muestran como “hijo de padres indios de los cuales tres están en edad escolar pero ninguno de respecto de la criatura que se solicitaba. Todas redacta-
desconocidos”, aunque sus páginas se agiten aún por los ellos va a la escuela y solo uno sabe leer. das en un simple papel sin mucha caligrafía ni estilo.
gritos desgarradores de las madres despojadas de su ser Desconocemos la razón por la cual en este registro de Esta investigación nos permitió saber que no se precisa-
más preciado. vecindad se consignó a los “indios”. Presumimos que ba más para hacerse de un niño o niña indígenas, igua-
puede deberse a una requisitoria del Defensor de Me- lados con “cualquier curiosidad” duplicada que pudiera
No se debe descartar la circunstancia de que eran ac-
nores del Partido que en esos años pugnaba, con escaso agregarse a una colección de rarezas naturales o arqueo-
tores diferentes los que debían estampar el “indio” o
éxito, por elaborar un censo de menores huérfanos que lógicas de los territorios sobre los cuales se expandía el
“china” en la documentación, distintas las subjetivida-
reflejara con cierta exactitud la situación de Carmen de Estado-nación.
des y los criterios institucionales aplicados. Incluso la re-
levancia social del censado podía evitarle el mote a una Patagones en la materia. El interés que en nosotros conci- Como se dijo, la recuperación reciente del Registro de
persona apreciada. Por caso, el censista de la zona de tó esta cuestión no debería oscurecer otros aspectos sig- Vecindad de 1887 mostró un número significativo de
San Gabriel era, precisamente, Miguel Linares, quien po- nificativos del registro que podrían servir para alumbrar “indios”. Y que de ellos, la inmensa mayoría son niños y
siblemente haya diferido con la perspectiva de quienes otras indagaciones. Es el caso, por ejemplo, del proceso de adolescentes que viven en casa de vecinos criollos o de
tuvieron la tarea en Carmen de Patagones. ruralización que se había iniciado en la década de 1880. origen europeo. Nuestra decisión de abordar la investi-

3 Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana, Vol. 2, N° 1, 1er. semestre 2012, ISSN 1853-8037
la extensa lista de asuntos que requirió el intenso Tucumán colonial y las pampas (siglos XVII-XIX).
accionar de la orden religiosa, no hubo sitio para el Buenos Aires: Editorial Biblos.
cuidado de la seguridad física de estas criaturas y 4 Archivo Histórico de la Provincia de Río Negro.
mucho menos para su educación. En cambio, nos 5 El niño “indio” Juan Araque de 9 años que no
sorprendió que el Estado desplegara, en la segun- asiste a la escuela, por ejemplo, vive en la casa
da mitad de la década de 1880, algunos dispositivos de Petrona Guerrero con cuatro huérfanos de
institucionales que atendían a los niños desvalidos, apellido León, “argentinos”, que sí lo hacen;
es decir criollos huérfanos e indios entregados a las en la casa de Domingo Pita hay seis niños que
familias pudientes. Si bien algunos de estos nuevos no son hijos suyos, cinco de los cuales están en
arbitrios tuvieron un alcance limitado o no cum- edad escolar. Entre éstos, tres figuran como “ar-
plieron cabalmente su misión, ello obedeció más a gentino” y dos como “india”. Los “argentinos”
la connivencia de funcionarios y vecinos con huér- concurren a la escuela, pero no lo hacen María
fanos o indios a cargo, que a debilidades o falencias Pita de 13 y Florentina Sztyrle de 9, ambas “in-
de normas e instituciones. dias” que además no saben leer.
6 Puede llamar la atención la edad de cuatro años
como inicio de la escolaridad. Para referenciar-
Notas: nos hemos tomado del Registro casos concretos
1 Cabe consignar que a la incuria de la mayoría de niños criollos que concurrían a la escuela con
Figura 3: “Colegio dirigido por hermanas de caridad en Patagones. Directoras de los organismos estatales respecto de su pa- esa edad. Tales los casos de Teresa Abbate, Del-
y alumnas del establecimiento”. Encina, Moreno y Cía., Vistas fotográficas del trimonio documental, en los años de la última fina Sánchez, hija del gerente del Banco Provin-
Territorio del Limay y Neuquén, 1883. dictadura cívico militar, una orden de incinera- cia, y Corina Crespo.
ción de archivos comprometedores habría sido 7 Entre estas familias destacadas a las que les han
interpretada tan latamente por algunos jefes, asignado niños indígenas se contaban la del in-
gación se vio facilitada porque en el archivo del museo disponía- que llevaron a la hoguera inclusive valiosos re- tendente, comerciantes, hacendados, funciona-
mos de otras fuentes primarias, además del citado registro, en las positorios que por su antigüedad eran insospe- rios de distintos organismos nacionales y pro-
que, como supusimos, encontraríamos respuesta a las preguntas chables de detentar documentación “sensible”. vinciales, militares, etc.
que se nos planteaban. Así nos apoyamos en los libros parroquia- De modo tal que buena parte de lo rescatado 8 Rómulo Sarmiento a Lino Roa, Viedma, octubre
les de bautismos y defunciones, en la documentación de la caja por Emma Nozzi corresponde a aquellos años. 13 de 1883. Museo Histórico Regional “Emma
Militar9, en los libros de la Defensoría de Menores, en los expe- 2 Los niños identificados en el libro de la Defen- Nozzi”, Caja Militar.
dientes del Archivo Histórico del Juzgado de Paz y en el Registro soría que no figuran en el Registro de Vecindad 9 Museo Emma Nozzi: “Caja militar”. Caja que
de Fuentes Orales del museo10. asignados a familias criollas son Malvina Perez, contiene documentación militar “suelta”, es de-
Manuela Rodríguez, Rufina Sinchel, Clemencia cir que no corresponde a Liborio Bernal ni a los
Con este trabajo en curso nos proponemos demostrar, entonces, Dávila y Mercedes Molina (Libro I de la Defen- tres copiadores de notas del Fuerte de Patago-
que los niños de las familias indias desestructuradas por el ejército soría de Menores, pp. 18, 38, 9 y 13-14). nes que posee el archivo.
de Roca y asignadas a vecinos de Patagones, lejos de nuestra ini- 3 Davies, G. (2009). Rescates o compras de indí- 10 Emma Nozzi inició el Registro de Fuentes Ora-
cial suposición, no contaron con ningún tipo de salvaguarda por genas en Carmen de Patagones. En: J. Farber- les del Museo en 1951, meses antes de fundar el
parte de los salesianos arribados al Carmen desde 1880 (fig. 3). En man y S. Ratto (coords.), Historias mestizas en el museo.

4 Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana, Vol. 2, N° 1, 1er. semestre 2012, ISSN 1853-8037

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