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El poder de la Palabra ignorada.

Toda la comunidad de los elementos naturales andaba preocupada


porque había una terrible pelea entre los cuatro grandes y más
importantes elementos de la naturaleza. El Aire, reclamaba sus
derechos y pedía un cargo más alto porque aseguraba que sin él, no
podrían respirar los seres vivos y que por lo tanto él merecía ser
nombrado el rey del planeta; la Tierra, también estaba muy disgustada
porque se venía atentando seriamente contra ella y que no lo permitiría
más, de no ser nombrada como la madre soberana y reina de la
creación entonces se sacudiría como rebeldía y lo lamentarían todos
después; el Fuego, aseguraba que a él le pertenecía el trono y que no
había nada más que discutir, porque tenía un poder inmenso de
destrucción y si no se le reconocía como el gran señor, acabaría con
todo consumiéndolo en llamas; y lo mismo reclamaba el Agua, sus
palabras también estaban cargadas de amenazas para resaltar su
importancia en el planeta y que fuera elegida como la cabeza principal
sin la cual ningún cuerpo podría sobrevivir.

Los demás miembros de la comunidad no podían imaginarse lo que sería


sin alguno de aquellos elementos y se espantaban al pensar en un
planeta sin aire o sin fuego, seco, sin agua o sin tierra pues no habría
lugar para ninguno de ellos. Lo peor estaba en que ellos tenían que
decidir a quién se le rendiría todo el honor como soberano de la
creación. Había entre ellos una piedra de millones de años de existencia
que intentó varias veces decir algo pero no consideraron importante su
opinión.

Lo pensaron y lo conversaron durante varios días bajo un estado de


tensión muy grande y resolvieron que se pelearan el poder por equipos,
de tal manera que formaran grupo el Agua y el Fuego, y por otro lado, la
Tierra con el Aire. Así, si ganaba el Fuego, necesitaría del Aire y
tendrían que ser amigos y no enemigos; si gana la Tierra necesitaría de
su gran nutriente el Agua y sucedería lo mismo. Efectivamente fue
aceptado el plan y se reunieron los equipos para lanzar sus propuestas
y hacer la campaña para obtener el poder.
El Fuego y el Agua, al principio tuvieron problemas para ponerse de
acuerdo porque cada uno pensaba que era más importante que el otro.

El fuego veía como enemiga al agua porque sabía que ella podía
apagarlo y el agua creía que junto al calor del fuego podía evaporarse y
que él podría aprovecharse de eso para deshacerse de ella. Su miedo
fue desapareciendo al darse cuenta que lo importante en este caso era
conquistar juntos el poder.

Por otro lado, la Tierra y el Aire andaban en una situación parecida. La


Tierra temía los arrebatos del viento y sabía que él podía causarle
terribles daños y el Aire teme a la Tierra porque de allí pueden salir
cosas que lo contaminen y acaben con él. Pero también se fueron
dando cuenta que juntos podrían alcanzar el poder y cada uno saldría
favorecido.

Llegó la hora de la gran pelea y pusieron en marcha los diferentes planes


para demostrar su poder.

Inició el Aire mostrando su potencia y por el norte, sur, oriente y


occidente soltó vientos, huracanes, cambios bruscos, torbellinos
sembrando el terror y el espanto por las desgracias que todo esto
ocasionaba. Pero el Agua, aprovechó la ocasión para demostrar que eso
no era nada comparado con lo que ella podía hacer y llenó casi todos los
rincones del planeta con muchas y fuertes inundaciones, lluvias
torrenciales, de tal modo que se temía su llegada.

Estaba difícil el enfrentamiento, la Tierra tenía que actuar ahora y no


podía dejar sólo al Aire, entonces empezó a sacudirse y hubo temblores
de tierra en muchos lugares y para mayor demostración allí donde más
se había atentado contra ella se sacudía más fuertemente para que con
esos horribles terremotos aprendieran a no maltratarla y fuera respetada
como bien se lo merecía.

El Fuego, esperó a que todos hicieran su presentación y miraba con


calma las demostraciones de sus compañeros. Y cuando todos estaban
pendientes de su actuación, la piedra que antes había pedido la palabra,
pidió de nuevo ser escuchada y fue de nuevo rechazada, no hay que
ponerle atención decían todos, ahora estamos ocupados en otros
asuntos.

El Fuego empezó su demostración, y grandes lugares de la tierra fueron


consumidos y ardían en llamas, el fuego estaba arrasando de tal modo
con todo que parecía el final y fue tan horroroso que hasta los otros
elementos naturales sentían pavor porque se estaba sobrepasando y
ahora todos corrían el peligro de desaparecer.

La piedra mencionada permanecía en calma y en medio del terror


vinieron donde ella para ver qué era lo que tanto insistía en decir. La
Piedra cuando empezó a hablar cesaron las inundaciones, los
huracanes, los terremotos y hasta el mismo fuego cesó. Los cuatro
elementos y todo cuánto aún existía se reunió a su alrededor para oir su
voz, que tenía un aire de autoridad impresionante y por fin dijo:

No consiste en que ustedes reciban honor alguno, eso ocasiona eternas


guerras entre ustedes. Hay alguien que tiene el poder de ustedes 4
juntos. Lo que hay que hacer es que todos juntos demos honor y
reconozcamos al que realmente tiene todo el poder y dio origen a todo
cuanto existe, al que es el fundamento de todo ser.

Todos fueron sintiendo ardor en su interior y reconocieron que las


palabras de la Piedra eran las que debieron escuchar desde un principio
y sin dudar se reconciliaron unos con otros, renunciaron a sus deseos
de poder y de honores y comenzó a reinar entre ellos una paz como
nunca en toda su existencia habían vivido.

El que tenía poder por encima de todo, habiendo sido reconocido como
el que une a todo ser, el que está presente en todo, el conector y
unificador, renovó la tierra, purificó las aguas, sosegó los vientos y puso
el fuego al servicio de todos para estar con ellos por siempre en armonía
y paz.

EXPLICACION

En estos tiempos están sucediendo estas cosas, terremotos,


inundaciones, huracanes, sequías, etc. Nos los cuentan las noticias
todos los días.
El hombre está destruyendo la naturaleza con sus inventos y es capaz
de acabar con la vida sobre el planeta si continúa usando las armas y las
bombas que sólo sirven para eso.

La naturaleza también está resentida porque es maltratada y por eso se


dan todas estas tragedias que hacen sufrir al hombre.

Sin embargo, lo peor de todo es que el hombre también pelea por el


poder y por eso hay tantas guerras, si el hombre dejara de desear ser el
poderoso del planeta, la naturaleza y el hombre podrían estar en
armonía porque reconocerían a Dios y que El es el único poderoso y si
juntos le damos honor y gloria por fin habrá paz.

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