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La separación de cuerpos en Colombia es una figura jurídica mediante la cual se suspende la vida
en común de los casados, sin necesidad de efectuar un divorcio, es decir, sin disolver el vínculo
conyugal civil, ni tampoco haciendo cesar los efectos civiles de un matrimonio religioso, ya que da
la posibilidad de que haya una reconciliación.
La separación se entiende que aún existiendo el vínculo matrimonial legalmente, surge la situación
en que la vida en común de los esposos cesa, es decir, cada uno asume sus respectivos derechos y
por ende obligaciones, es decir, el régimen patrimonial de sociedad de gananciales cesa.
Causales para la Separación de Cuerpos según lo establecido en el Art. 333 incisos del 1 al 11 del
Código Civil Peruano,
Se puede demandar por cualquier de estas causales Cuando no haya acuerdo entre los
cónyuges.
-La demanda se interpone ante el Poder Judicial. Es un proceso que se caracteriza porque
existe un conflicto entre los cónyuges.
-La separación de cuerpos y el divorcio también pueden obtenerse también por la causal de
separación de hecho, establecido en el art. 333 inciso 12 del Código Civil; que consiste en
la separación de los esposos cuando no existe una resolución judicial que les autorice a
vivir separados.
-Si los cónyuges deberán haber estado separados de hecho por más de dos años y
no tener hijos menores de edad. Sin embargo; si los cónyuges tuvieran hijos menores de
edad, la ley establece que la separación de hecho haya durado al menos cuatro años.
1.- Divorcio por mutuo acuerdo ante el Juzgado – Separación Convencional según lo
establecido en el art. 333 inciso 13 del Código Civil.
– Si los cónyuges están de acuerdo en divorciarse, y han estado casado mínimo dos años,
pueden iniciar un proceso de separación convencional de acuerdo a lo establecido en el art.
333 inciso 13 del Código Civil Peruano .
-Tendrá que suscribirse un acuerdo con referencia a los bienes adquiridos, tenencia o
régimen de visitas de los hijos si los tuvieran y a su vez, deberá existir una acuerdo en lo
que respecta a los alimentos para los hijos y la pareja. Es decir se presentará una demanda
con una Propuesta de Convenio en el caso que hubieran hijos menores de 18 años o hijos
mayores con discapacidad.
En el caso no haya hijos menores, se presentará un Inventario legalizado de los bienes.
-Deberán haber estado casados al menos dos años y que no se tengan hijos menores.
–Sin embargo, se exigirá estar casado cuatro años cuando hayan hijos menores. En este
caso se debe haber determinado la pensión de alimentos, la tenencia de los hijos, régimen
de visitas ya sea a través de una conciliación extrajudicial o por sentencia firme a través del
Poder Judicial.
-El proceso de divorcio por mutuo acuerdo podrá durar tres meses.
-Los funcionarios competentes para llevar a cabo este procedimiento no contencioso son los
notarios
–Los cónyuges podrán otorgar poder por escritura pública en el que especificarán sus
facultades específicas para su representación en el procedimiento no contencioso de
separación convencional y divorcio ulterior.
-Deberán haber estado casados al menos dos años y que no se tengan hijos menores.
-Sin embargo, se exigirá estar casado cuatro años cuando hayan hijos menores. En este caso
se debe haber determinado la pensión de alimentos, la tenencia de los hijos, régimen de
visitas ya sea a través de una conciliación extrajudicial o por sentencia firme a través del
Poder Judicial.
-El proceso de divorcio por mutuo acuerdo podrá durar tres meses.
-Los funcionarios competentes para llevar a cabo este procedimiento no contencioso son los
Alcaldes.
-Los cónyuges podrán otorgar poder por escritura pública en el que especificarán sus
facultades específicas para su representación en el procedimiento no contencioso de
separación convencional y divorcio ulterior.
Divorcio ulterior
El divorcio deriva de una decisión judicial, es decir, una sentencia, resolución de alcaldía o
notarial.
Separación Convencional:
Se podrá interponer una demanda por Separación Convencional cuando exista mutuo acuerdo
entre los cónyuges.
Los cónyuges puede divorciarse ante el Poder Judicial, ante la Notaría o ante la Municipalidad
Si los cónyuges están de acuerdo en divorciarse, y han estado casado mínimo dos años, pueden
iniciar un proceso de separación convencional de acuerdo a lo establecido en el Art. 333 inciso 13
del Código Civil Peruano.
Deberán haber estado casados al menos dos años y que no se tengan hijos menores.
-Sin embargo, se exigirá estar casado cuatro años cuando hayan hijos menores. En este caso
se debe haber determinado la pensión de alimentos, la tenencia de los hijos, régimen de
visitas ya sea a través de una conciliación extrajudicial o por sentencia firme a través del
Poder Judicial.
-Los funcionarios competentes para llevar a cabo este procedimiento no contencioso son los
Alcaldes.
DIVORCIO
Sí, tratándose de un divorcio por causal, de acuerdo a las causales del art. 333 inc. 1-12 del
Código Civil Peruano como son:
Divorcio por mutuo acuerdo o llamado también divorcio rápido o divorcio notarial o
municipal; cuando ambos cónyuges estén de acuerdo en divorciarse.
-Deberán haber estado casados al menos dos años, que no hayan hijos menores.
-El divorcio puede tramitarse por la vía Notarial o Municipal – Ley 29227
-Sin embargo, se exigirá estar casado cuatro años cuando hayan hijos menores. En este caso
se debe haber determinado la pensión de alimentos, la tenencia de los hijos, régimen de
visitas ya sea a través de una conciliación extrajudicial o por sentencia firme a través del
Poder Judicial.
-En el caso de existir bienes sujetos a la Sociedad de Gananciales, es decir, bienes
comprados durante el matrimonio, será necesario hacer la Liquidación del Régimen
Patrimonial o su variación.
Divorcio por separación de hecho o cuando no se haya vivido con el cónyuge durante
un período ininterrumpido de dos años, art. 113 inc. 12 del Código Civil
Uno debe de haber estado casado al menos dos años. Sin embargo, serán cuatro años
cuando haya hijos menores.
Divorcio por causal o cuando no hay acuerdo entre los cónyuges para divorciarse y se
basa en las causales del art. 333 inc. 1-11 del Código Civil:
Adulterio, la violencia física o psicológica, el atentado contra la vida del cónyuge, la injuria
grave, el abandono injustificado de la casa conyugal, la conducta deshonrosa, el uso
habitual o injustificado de drogas, la enfermedad grave de transmisión sexual, la condena
por delito doloso y la imposibilidad de hacer la vida en común.
En este caso uno se puede divorciar en cualquier momento siempre y cuando se base en la
causal y se pueda demostrar.
La base legal para el divorcio en el Perú se sustenta en el Código Civil (art. 333 causales de
divorcio inc. 1-13 ) y la Ley 29227 ( llamada Ley del divorcio notarial o municipal o ley
del divorcio rápido).
¿Cuáles son los documentos que se necesitan para realizar los trámite para el
divorcio?
Partida de matrimonio, partida de nacimiento de los hijos, copia de los DNI, títulos de
propiedad en caso de tener bienes.
Sí puede hacerlo, se debe extender un poder para que un familiar o alguien de su confianza
lo represente en el Perú. También puede extenderle un poder a su abogado.
En el Perú existe el divorcio a través de los Tribunales, Poder Judicial, según el art. 333,
causales de divorcio, del 1-13 “ o a través de la Notaría o Municipalidades, sólo cuando se
trate del divorcio por mutuo acuerdo”.
Un divorcio notarial o divorcio rápido como a veces es llamado tarda por ejemplo tres
meses. Un divorcio por causal art. 333 inc. 1-13 tarda aprox. un año si se tratara de
adulterio.
DESALOJO
LA REINVINDICACIÓN
1.- La reivindicación, es una acción real, pues nace de un derecho que tiene este carácter, el
dominio, el cual le permite exigir el reconocimiento de ese derecho, y consecuentemente la
restitución de la cosa por el tercero que la posea
2. Para que la acción reivindicatoria, que se fundamenta en un derecho real, quede
subordinada a la acción personal de nulidad, es necesario que se deriven de un mismo
hecho, es decir que primero haya nacido una acción personal entre el demandante y el
causante del actual poseedor, que los vincule contractualmente, para que luego nazca de esa
obligación, la acción real de parte del demandante, contra el tercero que está en posesión
del inmueble.
3. Para efecto de establecer los elementos de la acción reivindicatoria, lo que se requiere es
que se pruebe quien es el actual poseedor del bien, pues contra él se dirige la acción, no
importa cuanto tiempo lo ha tenido en su poder, sino que en el momento de solicitarla la
tiene.
4. La acción de nulidad, que es personal, se dirige contra los que celebraron el acto o
contrato nulo y contra los posteriores propietarios; y la acción reivindicatoria, que es real,
contra el actual poseedor de la cosa, y ésta prospera sólo si es acogida la primera.
5. Son tres los principales puntos que deben de establecerse o probarse por la persona que
ejerce la acción de dominio o reivindicación en el proceso respectivo: el dominio de la cosa
por parte del actor; la posesión de la cosa por el demandado; y, la identificación o
singularización de la cosa reivindicada.
6. La acción reivindicatoria es una acción real, pues nace del derecho de dominio que tiene
este carácter; está dirigida a obtener el reconocimiento del citado derecho y la restitución de
la cosa a su dueño.
7. El carácter real de la acción reivindicatoria, se distingue de otras acciones de restitución,
nacidas de relaciones contractuales obligatorias, las cuales son de naturaleza personal,
como las acciones del arrendador, del comodatario, etc. que pueden interponerse por el que
está ligado contractualmente con el demandado, sea o no dueño de la cosa cuya restitución
se persigue.
8. La acción real de reivindicación, la otorga la ley, al propietario de una cosa singular de la
que no está en posesión, para que la ejerza contra la persona que está poseyéndola.
9. Todas las reglas del título de la reivindicación, se aplican al que posee a nombre ajeno,
reteniendo indebidamente una cosa raíz o mueble, aunque lo haga sin ánimo de ser señor o
dueño, es decir, aunque sea mero tenedor, porque la citada disposición, sin hacer
excepciones, en forma expresa, amplía, extiende, todo lo regulado respecto al poseedor de
cosa ajena, al tenedor de ella.
10. Para que proceda la acción reivindicatoria se exigen los siguientes elementos: propiedad
de la cosa; posesión de la cosa por el demandado; y singularidad de esa cosa.
11.- Debe exigirse la acción de nulidad previa o conjuntamente a la reivindicatoria,
únicamente cuando exista entre demandante y causante o demandado, una acción personal
que los vincula, de no existir la misma no es requisito previo la interposición de la nulidad,
12. Cuando la acción de nulidad y la reivindicatoria emanan de circunstancias o hechos
diferentes, que no crean un vínculo contractual entre demandante y demandado que dé
lugar a una acción personal, no es condición sine que non, para que proceda la acción
reivindicatoria, intentar la de nulidad, y en consecuencia debe dirigirse la acción
reivindicatoria contra el actual poseedor
13. La prueba de la acción reivindicatoria se establece con tres requisitos; estos son: el
derecho de dominio de quien se pretende dueño; la determinación de la cosa que se
pretende reivindicar y la posesión de la cosa por el demandado.
14. La determinación del inmueble que se pretende restituir, constituye un requisito
indispensable para que tenga efectos la acción reivindicatoria.
15. Resulta incongruente confirmar una sentencia que ordena la restitución del inmueble en
disputa, cuando únicamente se toma en consideración dos de los tres elementos que se
exigen para establecer acción reivindicatoria, al considerar probados sólo el dominio y la
determinación de la porción del inmueble en litigio.
16. El reivindicador debe probar, en primer lugar su derecho de dominio sobre la cosa que
trata de reivindicar; en segundo lugar, la posesión de la cosa por la parte demandada; y por
último, la identificación de la cosa que reivindica.
17. La ley ha concedido la acción reivindicatoria como una medida de protección al
dominio, la cual tiene por objeto el reconocimiento del dominio y la restitución de la cosa a
su dueño por el tercero que la posee.
18. En la acción reivindicatoria, el actor no pretende que se declare su derecho de dominio,
puesto que afirma tenerlo, sino que demanda del juzgador que su derecho de dominio sea
reconocido y, como consecuencia, que ordene la restitución de la cosa a su poder por quien
la posee.
19. En la acción reivindicatoria la carga de la prueba pesa sobre el reivindicante. El
demandado solo estaría obligado a probar el justo dominio en caso que lo alegara como
excepción.
20. El actor debe acreditar plena y totalmente ser el dueño de una cosa singular y no estar
en posesión de ella, para que su acción reivindicatoria prospere.
INTERDICTOS
INTERDICTOS
Los interdictos son defensas posesorias que tienen una finalidad conservativa de la
posesión; puesto que están dirigidas a mantener un estado de hecho (posesión de hecho), el
cual ha sido modificado por actos del perturbador o despojante.
Debemos precisar que a través de los interdictos lo que se protege o tutela, es el status quo
posesorio, por lo que, como señala Gonzales Barrón “la cognición del proceso es sumaria
(limitación de controversia), con restricción de medios probatorios y abreviación del
procedimiento” (2011, p. 61).
Mediante los interdictos, no se discute derechos subjetivos, sino única y exclusivamente la
defensa del estado posesorio, o sea, se genera una cuestión de hecho.
Siendo así, corresponde indicar algunas características de los interdictos: a) Carácter breve
sumario; b) Otorga tutela judicial provisional (interina) de la posesión; c) Sólo se discuten
el hecho de la posesión; d) No se prejuzgan o atienden derechos de terceros; y, e) Evita u
mayor perjuicio o daño al poseedor.
U. Álvarez, citado por Luis Díez-Picazo (2007, p. 643), indica que “El solicitante de un
interdicto no ejercita una acción. Mediante la acción se trata de poner en marcha un derecho
o de reaccionar frente a la lesión o la insatisfacción que el derecho ha sufrido. En las
cuestiones interdictales no se solventan derechos mediante un juicio, sino que se trata de
mantener el orden jurídico administrativo y de policía que debe reinar en una comunidad”.
Por su parte, Hinostroza Minguez (2012, p. 720) refiere que, “los interdictos son asuntos
contenciosos cuyo objeto de debate lo constituye el hecho de la posesión (y no el derecho a
ésta), que se tramitan en vía de proceso sumarísimo (art. 546 –inc. 5) del C.P.C.)”.
Al respecto, debemos indicar que los interdictos se encuentran regulados por el Código
Procesal Civil, en la Sección Quinta –Procesos contenciosos-, Título III –Proceso
Sumarísimo-, Capítulo II –Disposiciones Generales-, Subcapítulo 5º, albergándose desde
Artículo 597º al 607º.
Del Articulado mencionado, podemos colegir que quien atiende los interdictos, o
cuestiones posesorias, es única y exclusivamente el Juez Especializado en lo Civil, o de ser
el caso el Juez Mixto; y sólo puede accionar mediante un interdicto aquel poseedor -
inmediato- que sea objeto de perturbación o despojo, contra esta defensa posesoria no se
puede argumentar tener un derecho real sobre el bien (salvo que el despojo –o perturbación-
sea por una orden judicial). Ahora bien, el interdicto tiene plazo prescriptivo, la cual es de
un año (o doce meses), contado desde el inicio del hecho; esto conlleva a decir que
transcurrido doce meses luego del hecho perturbador o del despojo, el accionante sólo
podrá accionar ejerciendo su derecho a la posesión.
Además de lo referido, también podemos exponer una sub clasificación de los interdictos:
de recobrar y de retener.
El interdicto de recobrar, conocido también, como interdicto de reintegración, de despojo y
recuperativo, es aquella defensa posesoria judicial de carácter breve, por la cual se busca
restituir el bien –mueble o inmueble- al poseedor o tenedor objeto de despojo. Este
mecanismo jurídico tiene por objeto la recuperación del bien, total o parcial, por parte del
despojado, bastando sólo acreditar su posesión –de hecho- y el acto desposesorio.
Si el despojo del cual se habla proviene de una orden judicial o de una defensa posesoria
extrajudicial, no tendrá lugar el interdicto de recobrar.
El interdicto de retener, conocido también, como interdicto conservatorio o de
mantenimiento; es aquella defensa posesoria judicial de carácter sumario, por el cual se
busca, que el poseedor o tenedor, conserve y mantenga la posesión de su bien –mueble
inscrito o inmueble-, y que cese todo tipo acto perturbatorio. El objeto del referido
interdicto, es conservar la posesión y cesar todo tipo de acto perturbatorio (inquietar,
molestar o lesionar la posesión). La condición del poseedor o tenedor debe ser de
perturbado o inquietado, más no de despojado, puesto que de ser despojado, dará lugar al
interdicto de recobrar y no de retener.
El medio probatorio idóneo para invocar el interdicto de retener, debe ser la posesión –de
hecho- del perturbado y los actos perturbatorios por parte del demandado
1. TERCERIA
Nadia Maylen Tejada Vargas
http://www.slideshare.net/nadia7mt/terceria
2. Termino latino tertium: tercero del proceso, terciar, que significa tercera.
ETIMOLOGÍA:
ANTECEDENTES HISTORICOS
No se han encontrado antecedentes de las tercerías en el derecho romano, ni en el medieval,
ni en el canónico, las leyes españolas desde el futuro juzgo hasta la novísima recopilación,
tampoco las reglamentan, solo en la ley de enjuiciamiento española de 1855, se encuentran
algunos antecedentes de ordenamiento jurídico.
3. La tercería de propiedad es aquella acción por la cual el propietario de un bien, afectado
equivocadamente por una medida cautelar o de ejecución dictada en otro proceso para
hacer efectiva una obligación ajena y en el cual no es parte, recurre ante el órgano
jurisdiccional alegando que tiene la propiedad de los bienes embargados a fin de lograr la
desafectación del bien.
CONCEPTO:
4. Derecho que deduce un tercero entre dos o más litigantes, reclama por un derecho
propio.
DESDE EL PUNTO DE VISTA SUSTANTIVO:
DESDE EL PUNTO DE VISTA PROCESAL:
Pretensión jurídica que se tramita vía proceso abreviado por el cual una tercera persona
reclama ingresar en la relación jurídica procesal expresando un derecho incompatible con el
remate o un derecho preferente de pago.
Persona que ejecuta una acción ajena a un juicio, invocando a su favor un derecho de
tercería.
5. DIFERENCIAS
Tercero: persona que nada tiene que ver con la relación jurídica sustancial. Ej. Contrato de
compra venta. Extraño en proceso.
Tercería: persona que está legitimada para ingresar a una relación procesal. Pretensión
procesal: acción procesal.
Tercerista: el juez acepta participación de tercera persona como parte del proceso.
6. La tercería se entiende con el demandante y demandado y solo puede fundarse en la
propiedad de los bienes afectados por medida cautelar o para la ejecución; ó en el derecho
preferente a ser pagado con el precio de tales bienes.