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GEODESIA Y CARTOGRAFÍA
MATEMÁTICA
0.1 INTRODUCCIÓN.
1.1.1 INTRODUCCIÓN.
3.1 INTRODUCCIÓN.
4.1 INTRODUCCIÓN.
4.2.1 INTRODUCCIÓN.
4.4.1 INTRODUCCIÓN.
4.5.1 INTRODUCCIÓN.
5. PROYECCIONES CÓNICAS
5.1 INTRODUCCIÓN.
6.1 INTRODUCCIÓN.
7. PROYECCIONES GEOMÉTRICAS.
7.1 INTRODUCCIÓN.
I.1 INTRODUCCIÓN.
II.1 INTRODUCCIÓN.
II.2.1 DEFINICIÓN.
II.3.1 DEFINICIÓN.
III.1 INTRODUCCIÓN.
III.3.1 DEFINICIÓN.
IV.1 INTRODUCCIÓN.
IV.2 DEFINICIÓN.
0.1 INTRODUCCIÓN.
La geodesia es la ciencia que estudia la figura y el campo gravitacional exterior de la Tierra. Por figura
entendemos la forma y dimensiones. El problema de la geodesia implica una formulación geométrica ( forma de
la Tierra ) y una física ( campo de gravedad ).
Hasta no hace mucho se aceptaba en la comunidad científica una división de la geodesia en:
Hoy día se tiende a considerar ambas formulaciones inseparables dado que están íntimamente ligadas.
El problema del estudio de la figura de la Tierra se reduce a la determinación de las coordenadas de los
puntos de su superficie en un sistema de referencia único, general para toda la Tierra.
El problema del estudio del campo gravitacional terrestre se reduce a la determinación del potencial de
la fuerza de la gravedad sobre la superficie terrestre y en su espacio exterior, en el mismo sistema de referencia
que se estudia la figura de la Tierra.
La superficie física de la Tierra es la frontera entre las masas sólidas o líquidas con la atmósfera.
Recientemente el fondo del océano también se ha considerado en el planteamiento del problema geodésico,
siendo la superficie limítrofe entre el cuerpo terrestre sólido y las masas de agua oceánicas.
La Tierra tiene una complicada configuración geométrica, siendo necesario definir una superficie de
referencia. Se define el geoide como una superficie equipotencial, lugar geométrico de los puntos que están en
equilibrio por la actuación de las siguientes solicitaciones:
Estudiando estas fuerzas y los potenciales que provocan se pueden definir física y geométricamente la
figura del geoide, que es asimilable a prolongar la superficie de los mares en calma ( fluido en equilibrio
respecto de las solicitaciones anteriores ) por debajo de los continentes. Sin embargo, el geoide no coincide con
exactitud con la superficie real del mar, dado que los océanos están sujetos a mareas y corrientes. Por esta razón
para definir el geoide se utiliza el concepto de nivel medio del mar.
Dado que el geoide es una superficie equipotencial respecto del potencial gravitatorio y el vector fuerza
de la gravedad es el gradiente del mismo, la dirección del vector gravedad en cualquier punto de él será
perpendicular al geoide. La dirección del vector de la gravedad en un punto de la superficie terrestre coincide
con la línea de la plomada.
Ilustración 0 - 1
El geoide se ha escogido como la superficie equipotencial que corresponde al nivel medio del mar dado
que esta es una superficie con realidad física suficiente, es decir, es tangible, metrizable, reconocible.
Si la Tierra tuviera una densidad uniforme, no existiese orografía consolidada y las únicas fuerzas
solicitantes fuesen la de atracción newtoniana y la centrífuga, el geoide tendría una forma de esfera achatada por
los polos, de elipsoide de revolución. El hecho de que estos supuestos no sean ciertos tiene como consecuencia
que el geoide se aparte del elipsoide hasta ±100 m. Esta desviación se conoce como ondulación del geoide.
La complicada forma del geoide impide que se pueda utilizar como superficie sobre la que realizar los
cálculos geométricos en geodesia. Se requieren sistemas de referencia con una métrica y curvatura definidas.
En cualquier trabajo geodésico será imprescindible tener definido el sistema de referencia en el que se
va a trabajar. En la definición del sistema de referencia cobra un papel fundamental la superficie de referencia
del mismo. Tres son las superficies de referencia que se han venido empleando: elipsoide de revolución, esfera y
plano.
Ilustración 0 - 2
Este es el límite que durante mucho tiempo se ha considerado para separar la geodesia de la topografía.
No cabe duda de que la ciencia geodésica y la técnica topográfica tienen objetivos comunes en parte:
determinación de forma y dimensiones de la superficie terrestre y posibilidad de representación cartográfica de
la misma sobre un plano. Sin embargo, es difícil establecer una separación concisa. La geodesia empieza allí
donde termina la topografía, pero no pueden separarse ya que la topografía necesita apoyarse en la geodesia en
la mayor parte de los casos.
En el pasado prevalecieron varias opiniones sobre la forma de la Tierra, por ejemplo el disco terrestre
rodeado de agua imaginado por Okeanus ( Ilíada de Homero - 800 a. C., Tales de Mileto - 600 a. C. ). Pitágoras
( - 580/500 a. C. ) y su escuela, así como Aristóteles ( 384/322 a. C. ), entre otros, apoyaron la forma esférica.
∆G
R =
γ
Cap. 0 - 1
Ilustración 0 - 3
Eratóstenes encontró que en la época del solsticio de verano, los rayos del sol caían verticalmente
dentro de un pozo en Siena ( hoy día Asuán ); mientras que en Alejandría, aproximadamente en el mismo
meridiano, formaban un ángulo con respecto a la dirección de la línea de la plomada. De la longitud de la
sombra proyectada por una vara ( “gnomon” ) determinó este ángulo como 1/50 de un círculo completo, o sea γ
= 7° 12’. Estimó que la distancia entre Siena y Alejandría era de 5000 estadios, sacando ese dato de los mapas
catastrales egipcios. Siendo la longitud de un estadio egipcio de 157.5 m., obtenemos un radio terrestre de 6270
km. Este valor discrepa del radio de una Tierra esférica media ( 6371 m. ) por -2%. Una determinación posterior
en la antigüedad se le atribuye a Posidonio ( 135-51 a. C. ) usando el arco de meridiano de Alejandría a Rodas,
obtuvo un radio terrestre con discrepancia de -11%.
Durante la Edad Media en Europa, la pregunta sobre la figura de la Tierra no se plantea. Los árabes
transmitieron una medición de arco hecha por el Califa de Al-Mámun ( - 827 ) al noroeste de Bagdad ( + 10% de
desviación ). En los inicios de la era moderna, el físico francés Fernel observó en 1525 en el meridiano de París
las latitudes geográficas de París y Amiens, usando un cuadrante; la distancia la calculó del número de
rotaciones de una rueda de carreta ( + 0.1% de desviación ).
Las mediciones de arco restantes basadas en la noción de una Tierra esférica se caracterizan por
avances fundamentales en tecnología instrumental ( 1611, telescopio de Kepler ) y metodología ( después de la
aplicación inicial de triangulación elaborada por Gemma Frisius -1508,1555-en los Países Bajos, y por Tycho
Brahe -1546,1601- en Dinamarca, el holandés Willebrod Snellius -1580,1626- dirigió la primera triangulación
para determinar la figura de la Tierra).
A través de la iniciativa de la Academia de Ciencias fundada en París en 1666, Francia asumió en los
siglos diecisiete y dieciocho el liderazgo en geodesia. El abate francés J. Picard llevó a cabo en 1669/70 una
medición de arco en el meridiano de París entre Malvoisine y Amiens con la ayuda de una triangulación; él fue
el primero en usar un telescopio con hilos en la reticula. El valor que obtuvo para el radio de la Tierra (
desviación de +0.01% ) sirvió a Newton para la verificación de la ley de la gravedad que había formulado en
1665/66.
En los siglos dieciséis y diecisiete provienen de la astronomía y la física nuevas observaciones e ideas
que tienen una influencia decisiva.
Nicolás Copérnico ( 1473-1543 ) logró la transición del universo geocéntrico de Tolomeo a un sistema
heliocéntrico ( 1543: “De revolutionibus orbium coelestium “ ), ya postulado por Aristarco de Samos ( 320-250
a. C. ). Juan Kepler ( 1571-1630 ) descubrió las leyes del movimiento planetario ( 1609: “Astronomía nova
...”, 1619: “Harmonices mundi” ), y Galileo Galilei ( 1564-1642 ) desarrolló mecanismos modernos ( ley de la
caída de los cuerpos, ley del movimiento del péndulo).
a - b
f =
a
Cap. 0 - 2
( f = achatamiento, a = semieje mayor, b = semieje menor ) en este caso es de 1/230. Huygens (1690: “Discours
de la Cause de la Pesanteur” ) desplaza el origen de las fuerzas de atracción terrestres al centro de la Tierra y
desarrolla una superficie equilibrada, simétrica, rotacional, que tiene una curva meridiana con f = 1/578.
Frente al modelo de elipsoide achatado por los polos aparece el modelo con achatamiento en el ecuador
obtenido por La Hire y Cassini ( 1683-1718 ), quienes prolongaron el arco de Picard al Norte hacia Dunkerque y
al Sur hacia Collioure. Los cálculos de dos segmentos de arco dieron un achatamiento negativo de f = -1/95, que
puede atribuirse particularmente a errores de medición de las latitudes astronómicas. Las intensas disputas entre
los partidarios del modelo de Newton y los de Cassini sobre la figura de la Tierra fue resuelta por dos
mediciones de arco posteriores auspiciadas por la Academia Francesa de Ciencias.
Ilustración 0 - 4
Maupertius, Clairaut y Celsius, entre otros, participaron en la expedición a Laponia (1736/37). Jorge
Juan , Antonio de Ulloa y Louis Godin, entre otros, participaron en la expedición a Peru (1735/43). Como
resultado de estas medidas, una cerca del polo y otra cerca del ecuador, en 1756 se pudo probar la validez del
modelo de Newton. En palabras de Voltaire, “la expedición había aplastado los polos y a Cassini”.
Ilustración 0 - 5
Una síntesis entre la fundamentación física y geodésica de la forma elipsoidal de la Tierra fue
finalmente lograda por Clairaut ( 1713-1765 ) con el teorema que lleva su nombre en 1743, y que permite el
cálculo del achatamiento a partir de dos mediciones de gravedad en diferentes latitudes.
Después de que el elipsoide rotacional se había aceptado como modelo de la Tierra se realizaron
numerosas mediciones de arco hasta mediados del siglo diecinueve para determinar las dimensiones de este
elipsoide terrestre global. La longitud de arco se obtenía mediante una triangulación. Se realizaron mediciones
de arco a lo largo de un meridiano elipsoidal ( medición de arco de latitud ), a lo largo de un paralelo ( medida
de arco de longitud ), y mediciones de arco inclinadas al meridiano.
Como Laplace ( 1802 ), Gauss ( 1828 ), Bessel ( 1837 ), y otros ya habían reconocido, la suposición de
un modelo terrestre elipsoidal no se puede sostener teniendo una precisión de observación suficientemente alta.
No se puede ignorar la desviación de la dirección de la plomada física, a la cual están referidas las medidas, y de
la normal al elipsoide ( desviación de la vertical ).
A pesar de estas discrepancias, se adoptaron numerosos ajustes hasta mediados del siglo diecinueve
para determinar las dimensiones del elipsoide, en donde las desviaciones de la vertical, siendo causadas
físicamente, y por tanto teniendo características sistemáticas, se trataban como errores de observación
accidentales.
Con la definición de geodesia de Friedrich Robert Helmert y la presentación del Geoide se produce la
transición al concepto actual de la figura de la Tierra. Aquí las desviaciones de la vertical se toman en cuenta en
el cálculo de los parámetros del elipsoide.
La determinación del geoide fue por cerca de 70 años ( 18880-1950 ) la meta principal de la geodesia.
Su importancia disminuyó después de 1945 con el desarrollo de métodos para la derivación directa de la
superficie física de la Tierra; sin embargo, su determinación aún permanece como un problema esencial de la
geodesia.
En la siguiente figura se puede apreciar la diferencia existente entre un elipsoide geocéntrico o global,
con centro en el centro de masas de la Tierra, y un elipsoide geoexcéntrico o local.
Ilustración 0 - 6
En 1909 Hayford publicó los resultados para un elipsoide en EEUU. En el año 1924 la Asamblea
General de la Asociación Internacional de Geodesia, celebrada en Madrid, adoptó este elipsoide pasando a
formar parte de las “Constantes Internacionales de 1927”.
Ilustración 0 - 7
Ilustración 0 - 8
El sistema de referencia al que viene referida la geodesia española en la actualidad es el conocido como
Europeam Datum 1950, E.D.50. Está definido como,
Un sistema de referencia que ha cobrado gran importancia mundial en la actualidad es el WGS84. Esto
es debido a que este es el sistema al que viene referido el Sistema de Posicionamiento Global ( G.P.S. ), sistema
de observación a satélites artificiales que es de uso ampliamente difundido en trabajos topográficos y
geodésicos. Este sistema se define como,
En la actualidad se está comenzando a difundir la información geodésica con respecto también a este
sistema de referencia.
Su definición es ineliduble dado que hemos de ser capaces de relacionar el geoide con la superficie de
referencia que empleemos.
La superficie de referencia que se emplea para las coordenadas astronómicas es una esfera centrada en
el centro de masas terrestre. A esta esfera se le conoce con el nombre de esfera celeste. El radio se considera
ilimitado. Elementos geográficos de la misma son:
Ilustración 0 - 9
• Eje terrestre.- línea coincidente con el eje de rotación de la Tierra. Debido a que el eje de rotación
terrestre no es fijo en el tiempo se considera el eje medio definido como O.C.I. del cual ya se ha
hablado. La movilidad del eje de rotación terrestre da lugar en astronomía a la consideración de
coordenadas y observaciones instántaneas o absolutas según se refieran al eje de rotación del
instante de observación o al eje medio.
• Polos geográficos.- Son los puntos de intersección del eje terrestre con la esfera celeste.
• Plano meridiano astronómico.- Cualquier plano que contenga al eje terrestre.
• Plano paralelo astronómico.- Cualquier plano normal al eje terrestre.
• Meridiano astronómico.- Intersección de cualquier plano meridiano astronómico con la esfera
celeste.
• Paralelo astronómico.- Intersección de cualquir plano paralelo astronómico con la esfera celeste.
• Plano ecuatorial astronómico.- Plano paralelo que pasa por el centro de la esfera celeste. Se puede
hablar de plano ecuatorial medio, definido por el B.I.H., o de plano ecuatorial instantáneo.
• Ecuador astronómico.- Es el paralelo correspondiente al plano ecuatorial astronómico.
• Vertical astronómica en un punto de la superficie terrestre.- Coincide con la dirección del vector de
gravedad o línea de la plomada, en dicho punto.
Ilustración 0 - 10
Ilustración 0 - 11
Una vez definidos los elementos geográficos ya estamos en disposición de definir las coordenadas
astronómicas de un punto de la superficie terrestre:
Ilustración 0 - 12
• Longitud astronómica.- Es el ángulo medido a lo largo del ecuador astronómico, entre el meridiano
origen y el meridiano del punto en cuestión. En graduación sexagesimal se puede evaluar de 0° a
360° , creciendo al este del meridiano origen, o de 0° a 180°, positivo o negativo según el meridiano
del punto esté al este o al oeste del meridiano origen.
• Latitud astronómica.- Es el ángulo que forma la vertical astronómica del punto con el plano del
ecuador astronómico.
Es importante darse cuenta de que mediante estas dos coordenadas polares, longitud y latitud
astronómicas, definimos una recta en el espacio y no un punto. Para definir el punto faltaría como tercera
coordenada polar una distancia. Sin embargo, este no es objetivo astronómico sino geodésico.
En lo que sigue en este capítulo consideraremos como superficie de referencia del sistema de referencia
el elipsoide de revolución. La extensión de los conceptos abordados para el caso de una superficie de referencia
esférica es trivial.
• superficie de referencia.- elipsoide de revolución cuyas dimensiones quedan definidas por dos de los
tres siguientes parámetros: semieje mayor ( a ), semieje menor ( b ) y aplanamiento ( f ),
• definiendo unos ejes o líneas de referencia en la superficie, un origen y un sentido de medida en los
mismos, curvas paramétricas que estudiaremos en su momento,
• definiendo la posición relativa del elipsoide respecto del geoide mediante el datum geodésico,
• definiendo el origen de alturas.
Tres son las coordenadas geodésicas que definen la posición de un punto de la superficie de terrestre,
latitud y longitud geodésica y altura elipsoidal, que posteriormente definiremos.
Vamos a estudiar en primer lugar como relacionar un punto de la superficie terrestre con la superficie
de referencia dado que dos de las coordenadas geodésicas ( longitud y latitud geodésicas ) se refieren a esta
superficie.
Ilustración 0 - 13
• Altura ortométrica, H.- Distancia de la superficie terrestre al geoide medida sobre la línea de la
plomada.
• Altura elipsoidal, h.- Distancia de la superficie terrestre al elipsoide medida sobre la normal al
elipsoide.
Se puede establecer como relación muy aproximada una de las principales ecuaciones de la geodesia,
h = H + N
Cap. 0 - 3
donde N es la ondulación del geoide o distancia entre Q0 y P0 medida a lo largo de la normal al elipsoide que
pasa por Q0.
Al igual que definimos una serie de elementos geográficos para la esfera celeste, o para las coordenadas
astronómicas, podemos definirlos para el elipsoide de revolución, o coordenadas geodésicas.
Ilustración 0 - 14
• Polos geodésicos.- Son los puntos de intersección del eje Z con el elipsoide de revolución.
• Plano meridiano geodésico.- Cualquier plano que contenga al eje Z.
• Plano paralelo geodésico.- Cualquier plano normal al eje Z.
• Meridiano geodésico.- Intersección de cualquier plano meridiano geodésico con el elipsoide de
revolución. Su ecuación es la de una elipse.
• Paralelo geodésico.- Intersección de cualquir plano paralelo geodésico con el elipsoide de
revolución. Su ecuación es la de un círculo de radio decreciente conforme nos apartemos del plano
Z=0.
• Plano ecuatorial geodésico.- Plano Z=0.
• Ecuador geodésico.- Es el paralelo geodésico correspondiente al plano ecuatorial geodésico.
• Vertical geodésica en un punto de la superficie del elipsoide de revolución.- Coincide con la
dirección del vector normal al elipsoide en dicho punto.
• Vertical geocéntrica.- Es la dirección del vector que une el punto con el centro del elipsoide.
• Plano horizonte geodésico en un punto de la superficie del elipsoide.- Plano perpendicular a la
vertical geodésica que contiene al punto.
• Meridiano geodésico origen.- Una vez posicionado el elipsoide respecto del geoide, mediante la
definición del datum, se puede obtener el punto correspondiente sobre el elipsoide de cualquier
punto de la superficie terrestre tal y como estudiamos anteriormente. Se adopta como meridiano
geodésico origen normalmente el meridiano geodésico del observatorio astronómico de Grenwich.
Una vez definido el meridiano geodésico origen podemos ya definir el eje X del sistema de
coordenadas cartesianas tridimensionales como el eje intersección del plano ecuatorial geodésico ( Z=0 ) y el
plano meridiano origen. El eje Y estará contenido en el plano Z=0 y será perpendicular al X y su sentido será tal
que los tres ejes formen una terna dextrógira.
Una vez definidos los elementos geográficos ya estamos en disposición de definir las coordenadas
geodésicas de un punto de la superficie del elipsoide:
• Longitud geodésica.- Es el ángulo medido a lo largo del ecuador geodésico, entre el meridiano
origen y el meridiano del punto en cuestión. En graduación sexagesimal se puede evaluar de 0° a
360° , creciendo al este del meridiano origen, o de 0° a 180°, positivo o negativo según el meridiano
del punto esté al este o al oeste del meridiano origen.
• Latitud geodésica.- Es el ángulo que forma la vertical geodésica del punto con el plano del ecuador
geodésico.
También se suele hablar de latitud geocéntrica definiéndola como el ángulo que forma la vertical
geocéntrica con el plano ecuatorial geodésico.
Ilustración 0 - 15
La desviación relativa de la vertical en un punto no es sino el ángulo formado en dicho punto entre la
vertical astronómica y la vertical geodésica. También puede figurar en algunos textos como deflexión de la
vertical.
Este concepto es de gran importancia debido a que toda observación angular efectuada con un
goniómetro estará referido a la vertical astronómica instantánea debido a que el eje principal del mismo
materializa la dirección del vector de gravedad cuando se nivela. Dado que nos interesan coordenadas
geodésicas y no astronómicas, habrá ocasiones en que, a pesar de la pequeña diferencia entre la vertical
astronómica y geodésica, tendremos que realizar correcciones a las magnitudes observadas para referirlas al
sistema de referencia geodésico. Existe una rama de la ciencia geodésica que hace especial mención a este tema,
los métodos astrogeodésicos.
Para definir la posición relativa del elipsoide y geoide hemos de fijar el datum del sistema de referencia
que no es sino un punto en que el elipsoide y geoide son tangentes, o lo que es equivalente, la desviación relativa
de la vertical es nula.
En el caso del sistema de referencia oficial en España, E.D.50, ya se mencionó que el datum, o punto
fundamental, es Postdam, en Alemania. En el anterior sistema de referencia era el observatorio astronómico de
Madrid, que además era el origen de longitudes.
A partir del datum y mediante observaciones angulares y distanciométricas se irán transmitiendo las
coordenadas geodésicas, latitud y longitud geodésicas, a todos los puntos necesarios. La tercera coordenada o
cota ortométrica tendrá su origen definido en el sistema de referencia, nivel medio del mar en Alicante en el
E.D.50, y se transmitirá mediante métodos de nivelación a cualquier punto de interés.
Un concepto muy importante que nos resta por abordar es el de acimut que une dos puntos. En un
principio definiremos el acimut geodésico y el acimut astronómico dejando para un capítulo posterior la
definición del acimut cartográfico.
Ilustración 0 - 16
Azimut geodésico de un punto P a un punto Q, ambos sobre el elipsoide, es el ángulo entre dos planos,
ambos conteniendo a la vertical geodésica del punto P, uno de los cuales contiene al punto polo norte geodésico
y otro al punto Q ( nótese que hemos definido cada uno de los dos planos mediante una recta y un punto ). El
ángulo se mide en el sentido de las agujas del reloj ( dextrógiro ó retrógrado ), desde el norte. El plano definido
por la vertical geodésica en P y el punto Q produce como intersección con el elipsoide la sección normal de P a
Q. Esta no coincide con la sección normal de Q a P.
Ilustración 0 - 17
El azimut geodésico que realmente interesa no es el de las secciones normales directa o recíproca sino
el de la línea geodésica que podemos definir como la línea más corta entre dos puntos sobre una superficie ( una
recta en una superficie plana, un círculo máximo en una superficie esférica, una curva de complicada ecuación
en un elipsoide de revolución ).
Al problema de determinar las coordenadas geodésicas de un punto, latitud y longitud, a partir de las de
otro y del azimut y distancia de la línea geodésica que lo une al primero, se le conoce como problema directo de
la geodesia. El problema inverso de la geodesia consistiría en determinar el azimut y distancia de la línea
geodésica que une dos puntos, conocidas las coordenadas de ambos.
Ilustración 0 - 18
Si como superficie de referencia utilizamos la esfera celeste y en lugar de considerar la vertical y polo
norte geodésicos consideramos los astronómicos, definiríamos el acimut astronómico. La relación existente entre
el azimut geodésico y el astronómico es objeto de estudio de la astronomía de posición.
La Red Geodésica está constituida por un mallado de vértices geodésicos que son monumentaciones
con una morfología tal que facilitan la toma de observables topográficos y geodésicos. Están localizados en
zonas elevadas de forma que se posibilita la intervisibilidad entre los mismos.Desde cada uno de los vértices se
observa un mínimo de vértices en su vuelta de horizonte lo que permite la toma de orientación o determinación
de la meridiana geodésica. La unión de cada uno de los vértices con los de su vuelta de horizonte da lugar a los
triángulos geodésicos que constituyen la malla. Actualmente se considera a los vértices geodésicos agrupados en
dos ordenes en función de la longitud del lado del triángulo de la malla:
• Red Geodésica de Primer Orden, R.G.P.O..- Integrada por vértices que forman triángulos
geodésicos de lado tipo 30 a 70 kilómetros.
• Red de Orden Inferior, R.O.I.- Integrada por vértices que forman triángulos geodésicos de lado tipo
5 a 10 kilómetros.
Ilustración 0 - 19
Los vértices geodésicos están dotados de las tres coordenadas. La tercera coordenada, o altura
ortométrica, es de precisión inferior a las coordenadas geodésicas longitud y latitud. Esto se debe a que el
método de nivelación empleado para dotarlos de la misma es nivelación trigonométrica. Sólo algunos vértices
están enlazados de forma precisa a la Red de Nivelación de Alta Precisión.
La Red de Nivelación de Alta Precisión completa a la Red Geodésica en la materialización del sistema
de referencia E.D.50. Está constituida por itinerarios entrelazados de clavos de nivelación dotados de altura
ortométrica precisa, al ser la nivelación geométrica de alta precisión el método empleado para dotarlos de la
misma. Dado que en el E.D.50 el origen de alturas, geoide, se identifica físicamente con el nivel medio del mar
en Alicante, esta red está enlazada al mareógrafo que define ese nivel medio en dicha localidad.
Ilustración 0 - 20
1.1.1 INTRODUCCIÓN.
La cartografía tiene como finalidad la concepción, preparación, redacción y realización de todos los
tipos de mapas, planos y cartas. Implica el estudio de la expresión gráfica de los fenómenos a representar y
engloba el conjunto de operaciones que, partiendo de información discretizada de datos, proveniente de
diferentes fuentes, culmina en una impresión ( sobre papel, en formato digital,... ) que suministra una gran
cantidad de información.
Un producto cartográfico aparece como un conjunto de trazados, signos y palabras escritas, de tipología
más o menos complicada. Se trata de un esquema de la realidad y su formación obedece a numerosos acuerdos y
convenciones, expresados en el propio producto o implícitos, que deben conocerse para la interpretación
correcta de la información representada.
Hay productos cartográficos que pretenden únicamente ser una representación de la superficie terrestre
( accidentes naturales y artificiales ), o información georeferenciada. Otros tienen por objeto indicar la
localización de determinada información que por su naturaleza es atribuible a una posición geográfica ( datos
meteorológicos, ... ), o información georeferenciable. Al segundo tipo se les denomina temáticos, en oposición a
los primeros o topográficos.
Se acostumbra a denominar mapa a toda representación plana de una parte de la superficie terrestre que,
por su extensión y debido a la curvatura de la superficie de referencia del sistema de referencia adoptado para
dotar de coordenadas a los puntos de la misma, requiera hacer uso de transformaciones analizadas por la
cartografía matemática.
Se suele denominar plano a un mapa en el que se representa una porción de la superficie de referencia
lo suficientemente limitada como para que se haya prescindido de la curvatura de la misma gracias a que las
deformaciones que implican esta consideración son de una magnitud inferior a la precisión métrica de la
cartografía. Sin embargo, también se utiliza el término plano para mapas de gran escala, tipo 1/1000-1/2000-...,
en los que si se tiene en cuenta la curvatura de la superficie de referencia.
Otra clasificación o diferenciación entre ambos tipos de productos cartográficos muy estandarizada
alude a la escala de representación. Así, según una gran cantidad de tratados de cartografía, se habla de plano
cuando al escala es igual o mayor a 1:10000 y de mapas cuando es inferior a ella.
En general, si pretendemos que cualquier producto cartográfico tenga utilidad métrica, es decir, que a
partir de medidas sobre el mismo seamos capaces de obtener la misma magnitud real sobre el terreno, es
imprescindible hacer uso correcto de las transformaciones aportadas por la cartografía matemática.
Resulta conveniente hacer en este punto mención a en base a que parámetros se opta por una u otra
superficie de referencia.
En primer lugar hay que recordar que el sistema de referencia oficial para la cartografía española es el
E.D.50 y este utiliza como superficie de referencia el elipsoide de Hayford. Es por esto que cualquier producto
cartográfico oficial utilizará este elipsoide como superficie de referencia.
La superficie de referencia esférica es utilizada en representaciones a muy pequeña escala, tales como
mapas para atlas ( escalas 1/1000000 o inferiores ) y para representaciones de continentes o incluso de la
totalidad de la superficie terrestre.
Una superficie de referencia esférica de radio 6370000 metros es utilizada en cálculos topográficos y
fotogramétricos intermedios habitualmente para ciertas correcciones: corrección a los desniveles topográficos
obtenidos por nivelación trigonométrica, corrección a distancias reducidas sobre el plano del horizonte del punto
de observación, desplazamiento de imagen de puntos sobre la impresión fotográfica, ... Habitualmente estas
correcciones no son rigurosas dado que realmente se trabaja en el sistema de referencia E.D.50 pero están
estudiados los errores que produce esta simplificación, en función de la distancia normalmente, y se aplican
siempre y cuando sean lo suficientemente pequeños como para producir que la precisión final sea tal que el
trabajo en cuestión entre dentro de la tolerancia prefijada.
Dos son los problemas principales con los que nos encontramos.
En primer lugar pretendemos representar sobre un plano una porción, o incluso la totalidad, de la
superficie de referencia, incluyendo información del relieve, orografía o accidentes naturales del terreno.
• Adoptar una escala de representación, de forma que una amplia superficie quede representada en
pequeñas dimensiones.
• Una discretización de la superficie topográfica a representar y de la información en ella contenida.
No es sino una generalización, pasar del total de información del terreno a aquella que interese
representar tanto en cuanto a información georeferenciada como georeferenciable, en función del
factor de escala del producto cartográfico y del uso al que vaya destinado.
• Adoptar un sistema de representación del relieve sobre un plano, normalmente el sistema de planos
acotados.
En segundo lugar, a no ser que la superficie de referencia sea un plano, nos encontramos con el
problema de que tanto la superficie de una esfera como la de un elipsoide no son desarrollables sobre un plano.
Este problema se resuelve mediante la cartografía matemática. Nos permite establecer una correspondencia
biunívoca entre la superficie de referencia y el plano con deformaciones controladas.
Ilustración 1 - 1
Con todo lo expuesto hasta el momento queda justificada la necesidad de recurrir a la cartografía
matemática.
El problema que ha de resolver la cartografía matemática es cómo pasar de esa superficie de referencia
al plano de representación del producto cartográfico.
Se recurre a una correspondencia biunívoca entre ambas superficies, a cada punto del elipsoide se le
hace corresponder un punto sobre el plano y existirá también la correspondencia inversa de forma que desde el
punto del plano se pueda regresar al punto sobre el elipsoide.
Para expresar esto analíticamente se considera que un punto del elipsoide viene representado por sus
coordenadas geodésicas polares latitud y longitud, ( ϕ, λ ) y el punto correspondiente sobre el plano se
representa por dos coordenadas en un sistema cartesiano bidimensional, ( x, y ). Existirán unas funciones, que
llamaremos directas, ( f, g ), para pasar del elipsoide al plano, y otras, que llamaremos inversas, ( f’, g’ ), para
pasar del plano al elipsoide, de forma que:
x = f (ϕ , λ )
y = φ (ϕ , λ )
Cap. I - 1
ϕ = f ' ( x, y)
λ = φ ' ( x, y)
Cap. I - 2
A cada una de las posibles transformaciones definidas por funciones de este tipo se le denomina
proyección cartográfica.
Ilustración 1 - 2
Ilustración 1 - 3
• Proyecciones matemáticas.- En este caso, las funciones matemáticas que definen la transformación
no tienen un fundamento geométrico exacto, si bien se suelen obtener a partir de las proyecciones
geométricas con la imposición de ciertas condiciones matemáticas.
Es evidente que uno de los usos más extendidos de un producto cartográfico es obtener información
métrica de la superficie terrestre en él representada, ya sean medidas distanciométricas, superficiales o
angulares. Lo ideal sería utilizar una proyección cartográfica que no introdujese ninguna deformación en las
medidas angulares y ninguna otra que la propia homotecia debida al factor de escala en las medidas de distancias
y superficies. Pues bien, esto es imposible. No existe ninguna proyección cartográfica que conserve las tres
magnitudes.
Se pueden clasificar también las proyecciones cartográficas en función de qué magnitudes conserven
en:
• proyecciones conformes.- conservan los ángulos,
• proyecciones equidistantes o afilácticas.- conservan las distancias y
• proyecciones equivalentes.- conservan las superficies.
Como se estudiará en su momento, las hay también que siendo conformes conservan las distancias de
ciertas curvas sobre la superficie de referencia, las hay también que para ciertas zonas minimizan las tres
deformaciones,...
En cualquier caso será preciso conocer que deformaciones introduce una proyección para poder
eliminarla y restituir la magnitud real. Para esto estudiaremos como calcular en cada punto las tres
deformaciones mediante unas funciones matemáticas que denominaremos módulos de deformación angular,
lineal y superficial. Estos módulos de deformación, extendidos del entorno diferencial de un punto a la magnitud
medida ( ángulo, distancia o superficie ), permitirán restituir la magnitud real.
Una vez que se conozcan las diferentes proyecciones cartográficas y en base al uso al que vaya
destinado el producto cartográfico estaremos en posición de optar por una u otra.
Al igual que existe un sistema de referencia oficial para la cartografía española, el E.D.50, también
existe una proyección oficial o reglamentaria para toda la cartografía oficial. Según real decreto 2303/1970 de
16 de Julio de 1970 se adopta como reglamentaria en España la Proyección Universal Transversa de Mercator
(U.T.M.). Esta será la proyección cartográfica en que más centraremos la atención.
Ilustración II - 1
- en forma paramétrica:
x = x( u, v )
y = y( u, v )
z = z( u , v )
Cap. II - 1
- en forma vectorial:
- en forma explícita:
z = f ( x, y)
Cap. II - 3
- en forma implícita:
F ( x , y , z) = 0
Cap. II - 4
Un punto de la superficie quedará definido por tres coordenadas. Los tres tipos de coordenadas
más utilizadas en geodesia son:
- coordenadas cartesianas.- (x,y,z) que, para el caso de una superficie, se obtienen directamente
de la expresión de la superficie en forma paramétrica.
- coordenadas esféricas.- Tienen gran trascendencia en el ámbito de la ingeniería cartográfica
por su utilización tanto en el modelo de superficie de referencia esférico como elipsoidal.
Ilustración II - 2
x = ρ ⋅ cos ϕ ⋅ cos λ
y = ρ ⋅ cos ϕ ⋅ sen λ
z = ρ ⋅ sen ϕ
Cap. II - 5
- coordenadas cilíndricas.
Ilustración II - 3
x = r ⋅ cos λ
y = r ⋅ sen λ
z = z
Cap. II - 6
Ilustración II - 4
Las dimensiones del elipsoide de revolución se suelen definir por cualquier pareja de los
siguientes parámetros:
- semieje mayor.- a
- semieje menor.- b
- primera excentricidad.-
a 2 − b2
e2 =
a2
Cap. II - 7
- segunda excentricidad.-
a 2 − b2
e '2 =
b2
Cap. II - 8
- aplanamiento.-
a−b
f =
a
Cap. II - 9
Ilustración II - 5
x
cos u = → x = a ⋅ cos u
a
Cap. II - 10
z
sen u = → z = b ⋅ sen u
b
Cap. II - 11
x = a ⋅ cos u ⋅ cos λ
y = a ⋅ cos u ⋅ sen λ
z = b ⋅ sen u
Cap. II - 12
x = a ⋅ cos u → dx = −a ⋅ sen u ⋅ du
z = b ⋅ sen u → dz = b ⋅ cos u ⋅ du
Cap. II - 13
x
u = arco cos
a
Cap. II - 14
x
z = b ⋅ sen arco cos
a
Cap. II - 15
Evidentemente, la tangente a un punto de la elipse meridiana se obtendría a partir de derivar la
dz
función anterior con respecto a la variable de la que depende, es decir x, . Por lo tanto la normal
dx
resultaría,
dx
− = tg ϕ
dz
Cap. II - 16
a ⋅ sen u ⋅ du
= tg ϕ
b ⋅ cos u ⋅ du
a b
⋅ tg u = tg ϕ → tg u = ⋅ tg ϕ
b a
Cap. II - 17
Operando convenientemente,
b2 a 2 + b 2 ⋅ tg 2 ϕ
1 + tg u = 1 + 2 ⋅ tg ϕ =
2 2
a a2
cos ϕ
cos u =
1- e 2 ⋅ sen 2 ϕ
Cap. II - 18
cos2 ϕ 1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ − cos2 ϕ
sen u = 1- cos2 u = 1 − = =
1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ 1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ
1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ − (1 − sen 2 ϕ ) − e 2 ⋅ sen 2 ϕ + sen 2 ϕ sen 2 ϕ ⋅ (1 − e 2 )
= = =
1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ 1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ 1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ
Cap. II - 19
Reemplazando en las ecuaciones paramétricas primitivas,
a ⋅ cos ϕ
x = a ⋅ cos u ⇒ x= 1
( 1- e 2 ⋅ sen 2 ϕ ) 2
b ⋅ sen ϕ ⋅ 1 − e 2
z = b ⋅ sen u ⇒ z= 1
(1- e 2 ⋅ sen 2 ϕ ) 2
Cap. II - 20
Denominando,
a
ν=
(1 − e 2
⋅ sen 2 ϕ )
Cap. II - 21
a 2 − b2 a 2 − a 2 + b2 b
1 − e2 = 1 − = =
a2 a2 a
Cap. II - 22
x = ν ⋅ cos ϕ ⋅ cos λ
y = ν ⋅ cos ϕ ⋅ sen λ
b2
z = ν ⋅ 2 ⋅ sen ϕ = ν ⋅ ( 1 − e 2 ) ⋅ sen ϕ
a
Cap. II - 23
Ilustración II - 6
x2 + y2 z2
+ 2 =1
a2 b
Cap. II - 24
a ⋅ (1 − e 2 )
ρ= 3
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 2
Cap. II - 25
Ilustración II - 7
x = ( ν + h) ⋅ cos ϕ ⋅ cos λ
y = ( ν + h) ⋅ cos ϕ ⋅ sen λ
z = ( ν ⋅ ( 1 − e 2 ) + h) ⋅ sen ϕ
Cap. II - 26
Ilustración II - 8
( x, y, z) ⇒ ( ϕ , λ, h )
Cap. II - 27
p= x2 + y2
z⋅a
θ = ar cot g
p⋅b
z + e' 2 ⋅b ⋅ sen 3 θ
ϕ = ar cot g
p − e ⋅ a ⋅ cos θ
2 3
y
λ = ar cot g
x
p
h= −ν
cos ϕ
Cap. II - 28
Recuérdese que el paso de la altura elipsódica, con significado geométrico pero no físico, a
altura ortométrica, con significado físico, pasa por el conocimiento de la ondulación del geoide,
H = h− N
Cap. II - 29
x = x ( c1 , v)
Cap. II - 30
x = x ( u,c 2 )
Cap. II - 31
Trazando las curvas u=cte y v=cte, para todos los valores posibles de estos parámetros, de su
dominio, se establece el recubrimiento de una red de curvas paramétricas que definen la superficie.
Los vectores tangentes a las curvas paramétricas, v=cte y u=cte, son respectivamente
∂ x ∂ x1 ∂ x 2 ∂ x 3
xu = = ( , , )
∂ u ∂ u ∂ u ∂ u
Cap. II - 32
∂ x ∂ x1 ∂ x 2 ∂ x 3
xv = = ( , , )
∂ v ∂ v ∂ v ∂ v
Cap. II - 33
Ilustración II - 9
La condición necesaria y suficiente para que la ecuación represente una superficie es que,
x u ∧ xv ≠ 0
Cap. II - 34
Esta condición es equivalente a que las curvas de parámetros no van a ser nunca iguales en
ningún punto de la superficie. También se puede expresar como,
x1 , x 2 , x 3
rango ( J ( )) = 2
u, v
Cap. II - 35
∂ x1 ∂ x2 ∂ x3
∂ u
J = ∂∂ xu ∂ u
∂ x2 ∂ x3
1
∂ v ∂ v ∂ v
Cap. II - 36
Las curvas paramétricas son los paralelos ( ϕ=cte ) y los meridianos ( λ=cte ).
∂ x ∂ x ∂ x
xϕ = 1 , 2 , 3
∂ϕ ∂ϕ ∂ϕ
Cap. II - 38
1
= = =
∂ϕ ∂ϕ 1
2 ⋅ (1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ ) 1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ
( 1 − e ⋅ sen ϕ ) 2
2 2
∂ x1 ∂ ∂ν
=
∂ ϕ ∂ϕ
(ν ⋅ cosϕ ⋅ cos λ ) =
∂ϕ
⋅ cosϕ ⋅ cos λ - ν ⋅ senϕ ⋅ cos λ =
e 2 ⋅ cos2 ϕ − 1 + e 2 ⋅ sen 2 ϕ a ⋅ (1 − e 2 )
= ⋅ ν ⋅ sen ϕ ⋅ cos λ = − ⋅ sen ϕ ⋅ cos λ
1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ 3
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 2
∂ x1
= − ρ ⋅ sen ϕ ⋅ cos λ
∂ϕ
Cap. II - 39
de la misma forma,
∂ x2
= − ρ ⋅ sen ϕ ⋅ sen λ
∂ϕ
Cap. II - 40
Por último,
∂ x3 ∂ ∂ ν
∂ϕ ∂ϕ
= ( ν ⋅ ( 1 − e 2 ) ⋅ sen ϕ ) =
∂ ϕ
⋅ sen ϕ + ν ⋅ cos ϕ ⋅ ( 1 − e 2 ) =
1 − e ⋅ sen ϕ 1 − e ⋅ sen ϕ
2 2 2 2
ν ⋅ (1 − e 2 )
= ⋅ cos ϕ = ρ ⋅ cos ϕ
1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ
Cap. II - 41
x (u, v,c 1 ,c 2 ) = x (u P , v P ) + c1 ⋅ x uP + c 2 ⋅ x vP
Cap. II - 44
La dirección de la normal está definida por la dirección perpendicular a los dos vectores
tangentes.
x uP ∧ x vP
nP =
x uP ∧ x vP
Cap. II - 45
Ilustración II - 10
x (u, v,c) = x (u P , v P ) + c ⋅ n P
Cap. II - 46
xϕ ∧ x λ
n =
xϕ ∧ x λ
Cap. II - 47
i j k
x ϕ ∧ x λ = − ρ ⋅ sen ϕ ⋅ cos λ − ρ ⋅ sen ϕ ⋅ sen λ ρ ⋅ cos ϕ =
−ν ⋅ cos ϕ ⋅ sen λ ν ⋅ cos ϕ ⋅ cos λ 0
El módulo será,
2
xϕ ∧ x λ = ρ 2 ⋅ ν 2 ⋅ cos4 ϕ ⋅ cos2 λ + ρ 2 ⋅ ν 2 ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen 2 λ + ρ 2 ⋅ ν 2 ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen 2 ϕ =
(
= ρ 2 ⋅ ν 2 ⋅ ( cos 4 ϕ ⋅ ( cos 2 λ + sen 2 λ) ) + cos 2 ϕ ⋅ sen 2 ϕ = )
= ρ 2 ⋅ ν 2 ⋅ ( cos 4 ϕ + cos 2 ϕ ⋅ ( 1 − cos 2 ϕ ) ) = ρ 2 ⋅ ν 2 ⋅ cos 2 ϕ
x ϕ ∧ x λ = ρ ⋅ ν ⋅ cos ϕ
Cap. II - 49
Una curva C contenida en una superficie S queda definida mediante una aplicación entre los
parámetros ( u,v ), que definen la superficie, con un parámetro t que va a definir la curva, es decir,
u = u ( t ), v=v(t)
x = x ( u(t), v(t) ) = x (t )
Cap. II - 51
Ilustración II - 11
Entre las infinitas curvas que pueden trazarse sobre una superficie por un punto juegan un papel
fundamental las curvas paramétricas que ya se han estudiado.
En la geometría del plano euclídeo la distancia entre dos puntos infinitamente próximos de
coordenadas ( x, y ) y ( x+dx, y+dy ) viene dada por el módulo del vector que los une dx 2 + dy 2 .
ds 2 = d x ⋅ d x = ( x u ⋅ du + x v ⋅ dv ) ⋅ ( x u ⋅ du + x v ⋅ dv ) = E ⋅ du 2 + 2 ⋅ F ⋅ du ⋅ dv + G ⋅ dv 2
Cap. II - 52
siendo,
E = xu ⋅ xu
F = xu ⋅ xv
G = xv ⋅ xv
Cap. II - 53
Normalmente se expresa,
I (du,dv) = E ⋅ du 2 + 2 ⋅ F ⋅ du ⋅ dv + G ⋅ dv 2
Cap. II - 54
E F du
I (du,dv) = ( du dv) ⋅ ⋅
F G dv
Cap. II - 55
Se demuestra sin dificultad que es una forma cuadrática definida y positiva, es decir, la distancia
es siempre mayor o igual a cero, dándose este último caso únicamente cuando los dos puntos coinciden,
E ⋅G − F2 ≥ 0
Cap. II - 56
Consideremos ahora u = u (t) y v = v (t) una curva sobre s y x (t), x (t + dt) dos puntos
infinitamente próximos en dicha curva. Entonces la distancia entre estos puntos medida a lo largo de la
curva viene dada por,
d x d x 2 du 2 du dv dv 2
2
ds = ⋅ ⋅ dt = E ⋅ + 2 ⋅ F ⋅ ⋅ + G ⋅ ⋅ dt
2
dt dt dt dt dt dt
2 2
du du dv dv
ds = E ⋅ + 2 ⋅ F ⋅ ⋅ + G ⋅ ⋅ dt
dt dt dt dt
Cap. II - 57
t2 2 2
du du dv dv
s= ∫ E ⋅ + 2 ⋅ F ⋅ ⋅ + G ⋅ ⋅ dt
dt dt dt dt
t1
Cap. II - 58
ds d x ( t )
=
dt dt
Cap. II - 59
Si una curva viene parametrizada por un parámetro t, dado que existe esta relación entre s y t,
podemos decir que s es el parámetro longitud de arco. A la parametrización de una curva por la longitud
de arco, x = x ( s) , se le denomina regular. En este caso, sustituyendo en la expresión anterior el
parámetro t por el s,
ds d x ( s)
= =1 → vector unitario y tangente a la curva
ds ds
Cap. II - 60
y, por lo tanto,
a 2 ⋅ (1 − e 2 )
2
a 2 ⋅ cos 2 ϕ
I (dϕ , dλ ) = ρ ⋅ dϕ + ν ⋅ cos ϕ ⋅ dλ =
2 2 2 2 2
⋅ dϕ 2
+ ⋅ dλ 2
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 3
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2
Cap. II - 62
a 2 ⋅ cos2 ϕ
I ( dλ ) = ds 2 = ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ dλ 2 = ⋅ dλ 2
(1 − e ⋅ sen ϕ )
2 2
a ⋅ cos ϕ
2
a ⋅ cos ϕ
s= 1 ⋅ ∫ dλ = 1 ⋅ (λ 2 − λ 1 )
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 2 1
(1 − e 2
⋅ sen ϕ ) 2 2
Cap. II - 63
Luego evaluar la longitud de un arco de paralelo es muy sencillo. Fijándose en que el radio del
paralelo resulta, de acuerdo a la expresión para obtener la longitud de un arco de paralelo, ν ⋅ cos ϕ , se
puede confirmar el significado geométrico de la gran normal.
a 2 ⋅ (1 − e 2 )
2
I ( dϕ ) = ds = ρ ⋅ dϕ =
2 2 2
⋅ dϕ 2
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 3
dϕ
2
s = a ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ ∫ 3
1
(1 − e 2
⋅ sen 2 ϕ ) 2
Cap. II - 64
radio del arco de meridiano en un punto es ρ, dado que la longitud de arco de meridiano es ρ·dϕ. La
longitud del arco de meridiano es tratada con profundidad en el apéndice IV debido a que su resolución
es necearia en la proyección Universal Transversa de Mercator, U.T.M.
Considérense dos curvas sobre una superficie S dadas por los parámetros t y τ.
dx du dv
xt = = xu ⋅ + xv ⋅
dt dt dt
dx du dv
xτ = = xu ⋅ + xv ⋅
dτ dτ dτ
Cap. II - 66
El ángulo que dos curvas sobre una superficie forman en un punto vendrá dado por el ángulo
que forman sus vectores tangente en dicho punto. El ángulo que forman dos vectores se obtendrá a partir
del producto escalar de los mismos.
xt ⋅ xτ
cos α =
x t ⋅ xτ
Cap. II - 67
du dv du dv
x t ⋅ x τ = (x u ⋅ + x v ⋅ ) ⋅ (x u ⋅ + xv ⋅ ) =
dt dt dτ dτ
du du du dv dv dv dv du
= ( xu ⋅ xu ) ⋅ ⋅ + ( xu ⋅ xv ) ⋅ ⋅ + ( xv ⋅ xv ) ⋅ ⋅ + ( xv ⋅ xu ) ⋅ ⋅ =
dt dτ dt dτ dt dτ dt dτ
du du du dv dv du dv dv
= E ⋅ ⋅ + F ⋅ ⋅ + ⋅ + G ⋅ ⋅
dt dτ dt dτ dt dτ dt dτ
Cap. II - 68
Según se vió,
ds ds
xt = xτ =
dt dτ
Cap. II - 69
Por tanto,
du du du dv dv du dv dv
E ⋅ ⋅ + F ⋅ ⋅ + ⋅ + G ⋅ ⋅
dt dτ dt dτ dt dτ dt dτ
cos α =
ds ds
⋅
dt dτ
Cap. II - 70
Así, el ángulo formado entre las curvas paramétricas, u=cte ( du=0 ) y v=cte ( dv=0 ), para las
curvas de parámetro t y τ, respectivamente,
2 2 2 2
ds du dv du dv dv
= E ⋅ + G ⋅ + 2 ⋅ F ⋅ ⋅ = G ⋅
dt dt dt dt dt dt
2 2 2 2
ds du dv du dv du
= E ⋅ + G ⋅ + 2 ⋅ F ⋅ ⋅ = E ⋅
dτ dτ dτ dτ dτ dτ
dv du
F⋅ ⋅
dt dτ F
cos α = =
dv
2
du
2 G⋅E
G ⋅ ⋅ E ⋅
dt dτ
Cap. II - 71
Analizando esta expresión se llega a la conclusión de que las curvas paramétricas forman un
sistema ortogonal si y sólo si F=0. Por lo tanto, para el elipsoide de revolución las curvas paramétricas,
ϕ=cte y λ=cte ( paralelos y meridianos ), forman un sistema ortogonal puesto que F=0.
Ahora se determina el ángulo que forma una curva cualquiera 1de parámetro t, con los
meridianos ( λ=cte , dλ=0), curva 2 de parámetro τ, puesto que F=0,
dϕ 1 dϕ 2
E ⋅ ⋅
dt dτ E ⋅ ( dϕ 1 ⋅ dϕ 2 )
cos α = =
ds1 ds2 ds1 ⋅ ds2
⋅
dt dτ
Cap. II - 72
ds2 = E ⋅ dϕ 2 = ρ ⋅ dϕ 2
Cap. II - 73
ρ 2 ⋅ dϕ 1 ⋅ dϕ 2 dϕ
cos α = = ρ⋅ 1
ρ ⋅ dϕ 2 ⋅ ds1 ds1
Cap. II - 74
Se denominan curvas loxodromas a aquellas que forman un ángulo constante con los
meridianos, es decir,
2 dϕ
2
1
( cos α ) 2
= 2 = ρ ⋅ 2
c ds
Cap. II - 75
Considérese una pequeña región ∆R sobre una superficie S limitada por las curvas de parámetros
( u, u+du ) y ( v, v+dv ), se determinará el área de dicha superficie con la hipótesis de que es
infinitesimal.
d x 1 = x u ⋅ du dx 2 = x v ⋅ dv
Cap. II - 77
dA = d x 1 ∧ d x 2 = x u ⋅ x v ⋅ du ⋅ dv = E ⋅ G − F 2 ⋅ du ⋅ dv
Cap. II - 78
donde se ha tenido en cuenta la relación entre el módulo del producto vectorial y el módulo del producto
escalar. Finalmente, extendiendo la definición a un recinto no infinitesimal,
A = ∫∫ E ⋅ G − F 2 ⋅ du ⋅ dv
∆R
Cap. II - 79
En el caso del elipsoide de revolución parametrizado con las coordenadas geodésicas ( ϕ,λ ), el
área de un recinto vendrá dado por la expresión,
ϕ 2λ 2 ϕ 2λ 2
A= ∫∫ E ⋅ G ⋅ dλ ⋅ dϕ = ∫ ∫ ρ ⋅ ν ⋅ cos ϕ ⋅ dλ ⋅ dϕ
ϕ 1λ 1 ϕ 1λ 1
Cap. II - 80
ϕ2
cos ϕ ⋅ ( λ 2 − λ )
A = a ⋅ (1 − e ) ⋅
2 2
∫ (1 − e 2
1
⋅ sen 2 ϕ )
⋅ dϕ
ϕ1
Cap. II - 81
Sea un punto A sobre la superficie del elipsoide y sea la dirección de la normal al elipsoide en A.
Para cualquier otro punto del elipsoide existe una sección normal que lo contiene.
Ilustración II - 12
Para un punto tal como el B, se define el plano normal de A a B como el que contiene a la
normal en A y al punto B sobre el elipsoide. Se ha definido un plano mediante una recta y un punto. Se
define la sección normal de A a B como la curva intersección del plano nomal de A a B y la superficie
del elipsoide de revolución.
Ilustración II - 13
El problema que se planteaba en el apartado anterior, duplicidad de la línea que une dos puntos
sobre el elipsoide, sección normal directa y recíproca, se resuelve con la línea geodésica.
Hay diferentes formas de definir la línea geodésica entre dos puntos sobre una superficie.
Muchas de estas definiciones exigen de mayores conocimientos en cuanto a geodesia geométrica. De
forma sencilla, línea geodésica entre dos puntos de una superficie se puede definir como la curva de
menor longitud que los une. En un plano sería una recta, en una superficie esférica sería un círculo
máximo y en un elipsoide sería una curva definida por tres ecuaciones diferenciales de las cuales
realizamos una deducción simplificada.
Sea la siguiente figura donde aparece representado un triángulo elipsódico ( los tres lados son
geodésicas ). Se puede demostrar que los meridianos son líneas geodésicas, pero no los paralelos.
Ilustración II - 14
Supóngase que la dirección del elemento inicial de la línea geodésica ds desde el punto A está
dada por el azimut A. Trázese desde el punto B’ el arco elemental de paralelo B’C. Las diferencias de
latitudes y longitudes de los puntos A y B’ están designadas por dϕ y dλ; la convergencia de meridianos
en el punto B’, por dA.
ρ ⋅ dϕ = ds ⋅ cosA
r ⋅ dλ = ν ⋅ cosϕ ⋅ dλ = ds ⋅ senA
Cap. II - 82
Teniendo en cuenta que el ángulo en el vértice B’ del triángulo CPB’ es igual a 90° menos dA,
se puede escribir,
dϕ cos A
=
ds ρ
dλ sen A
= ⋅ sec ϕ
ds ν
dA sen A
= ⋅ tg ϕ
ds ν
Cap. II - 84
Este sistema de ecuaciones tiene un significado muy importante dado que es el sistema de
partida para resolver los problemas geodésicos directo e inverso a los que ya se hizo referencia en el
primer tema.
Una importante propiedad de la línea geodésica que se puede deducir a partir de las expresiones
anteriores y de la siguiente figura es el teorema de Clairaut: ‘ a lo largo de una línea geodésica de una
superficie de revolución el producto del radio del paralelo por el seno del acimut es una cantidad
constante para todo punto de la misma’.
Ilustración II - 15
En el plano del dibujo aparece representado el meridiano del punto A. Si designamos por r el
radio del paralelo del punto A, el radio del paralelo del punto C será r+dr, de acuerdo al dibujo la
expresión de dr es,
− dr = ρ ⋅ dϕ ⋅ sen ϕ
Cap. II - 85
donde el signo negativo implica que cuando aumenta la latitud disminuye el radio del paralelo.
dϕ
cos A = ρ ⋅
ds
Cap. II - 86
dϕ
r ⋅ cos A ⋅ dA = r ⋅ ρ ⋅ ⋅ dA
ds
Pero también se obtuvo que,
dA = sen ϕ ⋅ dλ
Cap. II - 87
dϕ
r ⋅ cos A ⋅ dA = r ⋅ ρ ⋅ ⋅ sen ϕ ⋅ dλ
ds
Cap. II - 88
dλ
sen A = r ⋅
ds
Cap. II - 89
dλ
dr ⋅ sen A = r ⋅ ⋅ dr
ds
Cap. II - 90
dϕ
dr ⋅ sen A = - r ⋅ ρ ⋅ ⋅ sen ϕ ⋅ dλ
ds
Cap. II - 91
r ⋅ cos A ⋅ dA + dr ⋅ sen A = 0
Cap. II - 92
Que es el resultado de diferenciar con respecto a las dos variables, r y A, la expresión, (r·sen A)
y puesto que esta derivada está igualada a cero se concluye el teorema de Clairaut,
r ⋅ sen A = cte.
Cap. II - 93
- ν, radio de curvatura del primer vertical, acimut geodésico 90°, o también gran normal.
Estas son las secciones principales en el elipsoide de revolución pero interesará también el radio
de cualquier otra sección normal.
El propósito de este apartado es demostrar el teorema de Euler que permite obtener el radio de
curvatura de una sección normal de acimut geodésico A por la expresión,
1 cos 2 A sen 2 A
= +
RA ρ ν
Cap. II - 94
Hasta alcanzar esta expresión han de estudiarse una serie de conceptos previos.
Tómese el plano tangente en un punto M0 de esta superficie como plano xy ( z=0 ), y la normal a
este plano en M0 como eje z. En este sistema de ejes se puede escribir,
z = f ( x, y ) = f ( x 0 + h, y 0 + k )
Cap. II - 95
siendo h y k variaciones infinitamente pequeñas de las variables x e y alrededor del punto M0.
∂ f ∂ f ∂ 2 f h2 ∂ 2 f k 2 ∂ 2 f
z = f ( x, y ) = f ( x 0 , y 0 ) + ⋅ h + ⋅ k + 2 ⋅ + ⋅ + ⋅ h ⋅ k + ..
∂ x 0 ∂ y 0 ∂ x 0 2 ∂ y2 0 2 ∂ x ⋅ ∂ y 0
Cap. II - 96
Dado que se ha tomado el origen del sistema de coordenadas en el punto M0 , se tendrá que f
( x0, y0 ) = 0. Además, si el plano xy coincide con el plano tangente las derivadas primeras de la función f
particularizadas para un punto del plano tangente, como el M0, son nulas. Por tanto el desarrollo en serie
de Taylor se reduce a,
∂ 2 f h2 ∂ 2 f k 2 ∂ 2 f
z = f ( x, y ) = 2 ⋅ + 2 ⋅ + ⋅ h ⋅ k + ..
∂ x 0 2 ∂ y 0 2 ∂ x ⋅∂ y 0
Cap. II - 97
∂ 2 f x2 ∂ 2 f y2 ∂ 2 f
z = f ( x, y ) = 2 ⋅ + ⋅ + ⋅ x ⋅ y + ..
∂ x 0 2 ∂ y2 0 2 ∂ x ⋅∂ y 0
Cap. II - 98
z = a ⋅ x' 2 + b ⋅ y' 2
Cap. II - 99
Sea una curva plana contínua que admite como expresión y=f(x).
Considérese un cambio de ejes de forma que se tome como eje x la tangente y como eje y la
normal en un punto M0. Las coordenadas de un punto de la curva distanciado del anterior un diferencial h
será y = f ( x0 + h ), y desarrollando por Taylor,
∂ f ∂ 2 f h2
y = f ( x0 ) + ⋅ h + 2 ⋅ + ...
∂ x 0 ∂ x 0 2
Cap. II - 100
∂ 2 f h2
y = 2 ⋅ + ...
∂ x 0 2
Cap. II - 101
Si se desprecia el cuarto témino del desarrollo en serie de Taylor, para lo que h debe ser un
diferencial, se obtiene la siguiente ecuación,
1
2⋅ y ⋅ = x2
f '' 0
Cap. II - 102
La ecuación de un circulo de radio R que contiene al punto M0 tiene por coordenadas del centro
( 0, R ) y por tanto su ecuación es,
x2 + (y - R ) 2
= R2
Cap. II - 103
y, operando,
x2 + y2 = 2 ⋅ R ⋅ y
Cap. II - 104
x2 = 2 ⋅ R ⋅ y
Cap. II - 105
x2
R = limx→ 0
2 ⋅ y
Cap. II - 106
Identificando con la expresión Cap.II-102 el radio de curvatura de una curva plana contínua
sería,
1
R =
f ' '0
Cap. II - 107
Ilustración II - 16
Para calcular los radios de curvatura hay que servirse de la expresión analizada en el apartado
anterior,
x2
R =
2⋅ y
Cap. II - 108
Se toman distintos planos para cada una de las curvas objeto de interés:
- Curva meridiana,
( M A)
0
2
a2
R1 = = =ρ
2⋅z 2⋅z
Cap. II - 109
- Primer vertical,
( M B)
0
2
b2
R2 = = =ν
2⋅z 2⋅z
Cap. II - 110
RN =
(M N)0
2
2⋅z
Cap. II - 111
x2 y2
+ = 1
a2 b2
Cap. II - 112
x2 y2
+ = 1
R1 ⋅ 2 ⋅ z R2 ⋅ 2 ⋅ z
x2 y2
+ = ⋅2⋅z
R1 R2
Cap. II - 113
Dado que el punto N pertenece a la elipse podemos se pueden obtener sus coordenadas según,
x N = M 0 N ⋅ cos θ
y N = M 0 N ⋅ sen θ
Cap. II - 114
(M N)
0
2
⋅ cos 2 θ (M N)
0
2
⋅ sen 2 θ
+ = 2⋅z
R1 R2
cos 2 θ sen 2 θ 2⋅z 1
+ = =
R1 R2 (M N) 0
2
R
Cap. II - 115
1 cos 2 A sen 2 A
= +
RA ρ ν
Cap. II - 116
Rm = ρ ⋅ν
Cap. II - 117
3.1 INTRODUCCIÓN.
En un capítulo anterior se estudio la relación entre la superficie de la tierra y la superficie del
sistema de referencia. El paso siguiente es proceder a realizar una representación sobre un plano de la
superficie de referencia, es decir, establecer la relación entre la superficie de referencia y el plano de
representación cartográfica.
Cualquier representación cartográfica, ya sea sobre soporte digital o papel, tiene entre uno de sus
principales fines la extracción de información métrica; medición de distancias entre puntos, medición de
superficies limitadas por un determinado contorno o medición de ángulos.
No cabe duda de que, si una representación cartográfica conserva aproximadamente las formas, la
lectura de la misma resultará más sencilla, sobre todo para personas no familiarizadas con las mismas.
El problema que se plantea es que no existe ninguna proyección que conserve las tres magnitudes a
las que se ha hecho referencia: distancias, superficies y ángulos. Recuérdese que si una proyección conserva
los ángulos se denomina conforme, si conserva las superficies se denomina equivalente y si conserva las
distancias se denomina equidistante o afiláctica. De los tres tipos de proyecciones las que conservan mejor
las formas son las conformes.
En la cartografía oficial española actual se utliza una proyección que es conforme y presenta
deformaciones muy pequeñas en las distancias, aunque no constantes. Se trata de la proyección Universal
Transversa de Mercator, U.T.M.
Será fundamental conocer las deformaciones que se producen en cualquier magnitud que se mida
sobre una representación cartográfica en una determinada proyección para hacerlas desaparecer y restituir la
magnitud real sobre la superficie de referencia.
Para alcanzar este objetivo es necesario relacionar una figura en el elipsoide con su correspondiente
transformada mediante una proyección que, en principio, se considerará en modo general. Esta figura debe
permitir la medición de distancias, superficies y ángulos, por lo que se considerará un cuadrilatero
infinitesimal sobre el elipsoide limitado por dos paralelos y meridianos infinitamente próximos. A este
cuadrilatero ABCD sobre el elipsoide le corresponderá el cuadrilatero A1 , B1 , C1 y D1 obtenido sobre el
plano mediante la proyección genérica definida por las funciones,
x = f (ϕ , λ )
y = φ (ϕ , λ )
Cap. III - 1
La proyección habrá introducido una serie de deformaciones lineales, angulares y superficiales que
se pretenden determinar.
Ilustración III - 1
Sea el elipsoide de revolución parametrizado por las coordenadas curvilíneas latitud y longitud
geodésicas. Según se estudió en el capítulo anterior,la primera forma cuadrática fundamental de esta
superficie es, en base a esa parametrización,
I (du,dv) = E ⋅ du 2 + 2 ⋅ F ⋅ du ⋅ dv + G ⋅ dv 2
Cap. III - 2
a 2 ⋅ (1 − e 2 )
2
a 2 ⋅ cos 2 ϕ
I (dϕ , dλ ) = ρ ⋅ dϕ + ν ⋅ cos ϕ ⋅ dλ =
2 2 2 2 2
⋅ dϕ 2
+ ⋅ dλ 2
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 3
(1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ )
Cap. III - 4
ds = ρ 2 ⋅ dϕ 2 + ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ dλ 2
Cap. III - 5
b) Elemento angular.
dsλ= cte = ρ ⋅ dϕ
Cap. III - 7
ρ ⋅ dϕ
tg θ =
r ⋅ dλ
Cap. III - 8
Adviértase que este ángulo no corresponde al azimut geodésico dado que su origen es el paralelo en
sentido Este y aumenta en sentido antihorario.
dS = ρ ⋅ r ⋅ dϕ ⋅ dλ
Cap. III - 9
Sea la representación plana del elipsoide de revolución definida por las funciones,
x = f (ϕ , λ )
y = φ (ϕ , λ )
Cap. III - 10
El paralelogramo proyectado se obtendrá de proyectar cada uno de los puntos del mismo. Así,
x A1 = f (ϕ A , λA )
y A 1 = φ (ϕ A , λA )
Cap. III - 11
Las coordenadas de C1 se pueden obtener de dos formas. La más evidente será proyectanto el punto
C. Otra forma sería a partir del conocimiento de la posición de A1 y de la posición relativa de C1 respecto de
( )
A1 sobre la proyección. Denominando por dx , dy a esta posición relativa se tendría que la posición de C1
respondería a la siguiente expresión,
x C 1 = x A 1 + dx
y C 1 = y A 1 + dy
Cap. III - 12
∂ f ∂f
dx = ⋅ dϕ + ⋅ dλ = f ϕ ⋅ dϕ + f λ ⋅ dλ
∂ϕ ∂λ
∂φ ∂φ
dy = ⋅ dϕ + ⋅ dλ = φϕ ⋅ dϕ + φλ ⋅ dλ
∂ϕ ∂λ
Cap. III - 13
donde los valores de los diferenciales de latitud y longitud geodésicas que habría que introducir serían los
existentes entre A y C.
ds1 = dx 2 + dy 2
Cap. III - 14
ds1 = (f 2
ϕ ) ( )
+ φϕ2 ⋅ dϕ 2 + ( f λ2 + φλ2 ) ⋅ dλ 2 + 2 ⋅ f ϕ ⋅ f λ + φϕ ⋅ φλ ⋅ dϕ ⋅ dλ
Cap. III - 15
E ' = f ϕ + φϕ ,
2 2
G'= f λ2 + φλ2 , F'= f ϕ ⋅ f λ + φϕ ⋅ φλ
Cap. III - 16
ds1 = E'⋅dϕ 2 + G '⋅dλ 2 + 2 ⋅ F '⋅dϕ ⋅ dλ
Cap. III - 17
Adviértase que la expresión anterior corresponde a la raíz cuadrada de la primera forma cuadrática
fundamental del plano de la proyección parametrizado en base a las coordenadas curvilíneas latitud y
longitud geodésicas. La notación E’, F’ y G’ pretende evitar la confusión al lector de estos coeficientes con
los anteriormente definidos E, F y G. Adviértase también que F’ no se anulará en general. Intuitivamente
cabe pensar que F’ se anulará para una proyección si en todo punto la transformada del meridiano y paralelo
forman un ángulo recto. Esto será demostrado posteriormente.
ds' m = E ' ⋅ dϕ
Cap. III - 18
y, para ϕ=cte,
ds' p = G ' ⋅ dλ
Cap. III - 19
b) Elemento angular.
E' dϕ
tg θ '= ⋅
G' dλ
Cap. III - 20
Se puede escribir, sin dificultad, el área del paralelogramo plano a partir del área del triángulo,
(
dS1 = ds' m ⋅ds' p ⋅ sen θ A 1 B 1 − θ A 1 D 1 )
Cap. III - 21
Sea la figura,
Ilustración III - 2
El ángulo que forma el lado A1 D1 con el eje X vendrá dado por la expresión,
D1 D'1
tg θ A 1 D 1 =
A1 D'1
Cap. III - 22
Ahora bien, A1 y D1 tienen la misma latitud, entre ambos sólo hay variación en longitud, luego
D1D’1 es la variación de la ordenada de A1 al variar la longitud, por tanto,
D1 D'1 = φλ ⋅ dλ
Cap. III - 23
y, analogamente,
A1 D'1 = f λ ⋅ dλ
Cap. III - 24
D1 D'1 1 1
sen θ A 1 D 1 = = φλ ⋅ dλ ⋅ = φλ ⋅
A1 D1 G ' ⋅ dλ G'
Cap. III - 25
Se obtiene también,
A1 D'1 1 1
cosθ A 1 D 1 = = f λ ⋅ dλ ⋅ = fλ ⋅
A1 D1 G ' ⋅ dλ G'
Cap. III - 26
De la siguiente figura,
Ilustración III - 3
A1 B'1 1 1
sen θ A 1 B 1 = = φϕ ⋅ dϕ ⋅ = φϕ ⋅
A1 B1 E ' ⋅ dϕ E'
Cap. III - 27
Dado que cos( 90 + x ) = − sen( x ) , pero dado que B’1B1 es negativo y se pretende obtener un
ángulo mayor que cero desaparecerá el signo negativo,
− B'1 B1 1 1
cosθ A 1 B 1 = − = f ϕ ⋅ dϕ ⋅ = fϕ ⋅
A1 B1 E ' ⋅ dϕ E'
Cap. III - 28
Para llegar a evaluar el elemento diferencial de superficie sobre el plano se desarrolla el seno de la
diferencia,
( )
sen θ A 1 B 1 − θ A 1 D 1 = sen θ A 1 B 1 ⋅ cosθ A 1 D 1 − cosθ A 1 B 1 ⋅ sen θ A 1 D 1
( )
sen θ A 1 B 1 − θ A 1 D 1 = φϕ ⋅
1
E'
⋅ fλ ⋅
1
G'
− fϕ ⋅
1
E'
⋅ φλ ⋅
1
G'
Cap. III - 29
Luego,
1 1 1 1
dS1 = φϕ ⋅ ⋅ fλ ⋅ − fϕ ⋅ ⋅ φλ ⋅ ⋅ E ' ⋅ G ' ⋅ dϕ ⋅ dλ
E' G' E' G'
[ ]
dS1 = φϕ ⋅ f λ − f ϕ ⋅ φλ ⋅ dϕ ⋅ dλ
Cap. III - 30
Expresión final del elemento diferencial de superficie sobre el plano correspondiente al elemento
diferencial de superficie sobre el elipsoide.
x = f (ϕ , λ )
y = φ (ϕ , λ )
Cap. III - 31
Se han determinado los elementos diferenciales lineales y superficiales sobre el elipsoide y sus
correspondientes transformados, así como los elementos angulares. Se debe proceder a continuación a definir
los módulos de deformación para cada una de estas magnitudes.
ds1
k1 =
ds
Cap. III - 32
Si fuese igual en cualquier dirección, y en todo punto de la superficie del elipsoide, la proyección
sería equidistante o afiláctica.
También se le denomina módulo de anamorfosis lineal. También se puede denotar como coeficiente
en lugar de módulo.
Dado un ángulo, θ, sobre el elipsoide, formado en un punto por dos curvas que se cortan en el
mismo, y el ángulo transformado en el plano, formado por las transformadas de las curvas en el transformado
del punto de corte, ω, se denomina módulo de deformación angular a la diferencia entre ambos ángulos,
k3 = ω − θ
Cap. III - 33
Este valor será función de punto y del ángulo en cuestión, definido por dos curvas de un
determinado azimut geodésico.
Dado un recinto sobre la superficie del elipsoide, dS, delimitado por unas determinadas curvas sobre
el mismo, y su transformado sobre el plano, dS1 , delimitado por las transformadas de esas curvas, se
denomina módulo de deformación superficial al cociente entre el segundo y el primero,
dS1
k2 =
dS
Cap. III - 34
Será función de todos los puntos que definan el perímetro del recinto.
Si para cualquier recinto sobre el elipsoide su superficie coincide con la superficie del recinto
transformado sobre el plano, k2 =1, se dirá que la proyección es equivalente.
Sea P( ϕ, λ ) un punto del elipsoide. Considérese un círculo infinitesimal de radio diferencial, ds,
con centro en el punto P sobre el elipsoide. La ecuación del círculo se puede escribir,
ds 2 = ρ 2 ⋅ dϕ 2 + r 2 ⋅ dλ 2
Cap. III - 35
Sea la proyección cartográfica del elipsoide de revolución definida por las funciones,
x = f (ϕ , λ )
y = φ (ϕ , λ )
Cap. III - 36
Para obtener el transformado de este círculo en el plano de la proyección bastará escribir ( dϕ, dλ )
en función de ( dx, dy ). Para ello, se parte de,
dx = f ϕ ⋅ dϕ + f λ ⋅ dλ
dy = φϕ ⋅ dϕ + φλ ⋅ dλ
Cap. III - 37
( )
y, resolviendo el sistema compatible determinado en incógnitas dϕ , dλ , se obtiene sin dificultad,
φλ ⋅ dx − f λ ⋅ dy
dϕ =
f ϕ ⋅ φλ − f λ ⋅ φϕ
− φϕ ⋅ dx + f ϕ ⋅ dy
dλ =
f ϕ ⋅ φλ − f λ ⋅ φϕ
Cap. III - 38
( ) = (ρ )
2
ds 2 ⋅ f ϕ ⋅ φλ − f λ ⋅ φϕ 2
⋅ φλ2 + r 2 ⋅ φϕ2 ⋅ dx 2 +
( )
+ ρ 2 ⋅ f λ2 + r 2 ⋅ f ϕ2 ⋅ dy 2 +
( )
− 2 ⋅ ρ 2 ⋅ φλ ⋅ f λ + r 2 ⋅ φϕ ⋅ f ϕ ⋅ dx ⋅ dy
Cap. III - 39
En esta ecuación las cantidades entre corchetes son constantes puesto que dependen únicamente del
punto P y por tanto la ecuación se puede expresar como,
A ⋅ dx 2 + B ⋅ dy 2 − 2 ⋅ C ⋅ dx ⋅ dy = D
Cap. III - 40
que no es sino la ecuación de una cónica. Esta cónica es una elipse dado que los coeficientes A y B tendrán
siempre signo positivo, tal y como se desprende de Cap.III-39.
Si se transforma en una elipse habrá una dirección, la del semieje menor de la misma, en que la
deformación será mínima, y una dirección, la del semieje mayor, en que la deformación será máxima.
Además ambas direcciones serán perpendiculares sobre el plano por el hecho de la definición de una elipse y
corresponderán a transformadas de curvas perpendiculares sobre el elipsoide. A continuación se procede a
demostrar ambas proposiones.
Partiendo de la expresión del módulo de deformación lineal se buscan los máximos y mínimos del
mismo.
puesto que,
ρ ⋅ dϕ
tg θ =
r ⋅ dλ
Cap. III - 42
donde, recuédese que θ no es el azimut geodésico. Dividiendo en el numerador y denominador por r2·dλ2 y a
partir de la expresión anterior,
Esta expresión da el valor del módulo de deformación lineal en un punto de un elemento de curva
diferencial en función del ángulo θ que forma la curva con el paralelo del punto. Encontrar las direcciones de
máxima y mínima deformación es tan sencillo como igualar a cero la derivada de la función.
2 ⋅ F'
r⋅ρ 2 ⋅ tg θ
tg( 2 ⋅ θ ) = =
G ' E ' 1 − tg 2 θ
− 2
r2
Cap. III - 48
y, ordenando en tg θ ,
G' E '
−
r2 ρ 2
tg θ + tg θ ⋅
2
−1= 0
F'
r⋅ρ
Cap. III - 49
La resolución de esta ecuación de segundo grado dará las direcciones sobre el elipsoide de máxima
y mínima deformación.
2
E'G' E ' G'
− 2 − 2
ρ 2 r2 ρ r
tgθ = ± 2 +1
F' F '
2⋅ 2 ⋅
r⋅ ρ r⋅ ρ
Cap. III - 50
Las dos raíces de estas ecuaciones, tgθ1 y tgθ2 , verifican las condiciones,
tg θ1 ⋅ tg θ2 = −1
Cap. III - 51
E' G'
−
ρ 2
r2
tgθ1 + tg θ2 =
F'
r⋅ρ
Cap. III - 52
La primera prueba que las dos direcciones de mínima y máxima deformación son perpendiculares.
A las tangentes en el elipsoide a estas direcciones se las denomina tangentes principales y su ángulo recto no
se altera sobre la proyección.
Una vez que se ha demostrado que las direcciones de máxima y mínima deformación sobre el
elipsoide son perpendiculares se demostrará que sus transformadas son perpendiculares sobre el plano de la
proyección. Intuitivamente debe ser cierto dado que son los semiejes de la Elipse Indicatriz de Tissot.
Sean θ1’ y θ2’ las direcciones correspondientes sobre el plano de la proyección, medidos a partir del
eje x en sentido positivo y en sentido antihorario, a las tangentes principales.
Se sabe que,
dy φϕ ⋅ dϕ + φλ ⋅ dλ
tg θ ' = =
dx f ϕ ⋅ dϕ + f λ ⋅ dλ
Cap. III - 53
pero,
ρ ⋅ dϕ r
tg θ = → dϕ = tg θ ⋅ ⋅ dλ
r ⋅ dλ ρ
Cap. III - 54
r
φϕ ⋅ ⋅ tg θ ⋅ dλ + φλ ⋅ dλ
ρ
tg θ ' =
r
fϕ ⋅ ⋅ tg θ ⋅ dλ + f λ ⋅ dλ
ρ
Cap. III - 55
Dividiendo por r ⋅ dλ ,
tg θ 1
φϕ ⋅ + φλ ⋅
ρ r
tg θ ' =
tg θ 1
fϕ ⋅ + fλ ⋅
ρ r
Cap. III - 56
r r
φϕ ⋅ ⋅ tg θ1 ⋅ dλ + φλ ⋅ dλ φϕ ⋅ ⋅ tg θ2 ⋅ dλ + φλ ⋅ dλ
ρ ρ
tg θ1 '⋅ tg θ2 ' = ⋅
r r
f ϕ ⋅ ⋅ tg θ1 ⋅ dλ + f λ ⋅ dλ f ϕ ⋅ ⋅ tg θ2 ⋅ dλ + f λ ⋅ dλ
ρ ρ
Cap. III - 57
pero,
E' G'
−
ρ 2
r2
tg θ1 ⋅ tg θ2 = −1 y tgθ1 + tg θ2 =
F'
r⋅ρ
Cap. III - 58
y, operando convenientemente,
1 1 tg θ2 tg θ1 1 1
− ⋅ φϕ2 + φλ ⋅ ⋅ φϕ ⋅ + φϕ ⋅ ⋅ φλ ⋅ + φλ2 ⋅ 2
ρ 2
r ρ ρ r r
tg θ1 '⋅ tg θ2 ' = =
1 1 tg θ2 tg θ1 1 1
− 2 ⋅ f ϕ + f λ⋅ ⋅ ⋅ f ϕ ⋅
2
+ fϕ ⋅ ⋅ f λ⋅ ⋅ + f λ ⋅ 2
2
ρ r ρ ρ r r
1 1 1
− 2 ⋅ φϕ2 + ⋅ φλ ⋅ φϕ ⋅ ( tg ϑ1 + tg θ2 ) + φλ2 ⋅ 2
ρ r⋅ρ r
=
1 1 1
− 2 ⋅ f ϕ2 + ⋅ f λ ⋅ ⋅ f ϕ ⋅ ( tg ϑ1 + tg θ2 ) + f λ2 ⋅ 2
ρ r⋅ρ r
E ' G'
2 − 2
1 1 ρ r 1
− 2 ⋅ φϕ +2
⋅ φλ ⋅ φϕ ⋅ + φλ2 ⋅ 2
ρ r⋅ρ F ' r
ρ ⋅ r
= =
E ' G'
2 − 2
1 1 ρ r 1
− 2 ⋅ fϕ +2
⋅ f λ⋅ ⋅ f ϕ ⋅ + f λ2 ⋅ 2
ρ r⋅ρ F' r
ρ ⋅r
E ' G'
2 − 2
1 2 ρ r 1
− 2 ⋅ φϕ + φλ ⋅ φϕ ⋅ + φλ2 ⋅ 2
ρ F' r
=
E ' G'
2 − 2
1 ρ r 1
− 2 ⋅ f ϕ + f λ⋅ ⋅ f ϕ ⋅
2
+ f λ2 ⋅ 2
ρ F' r
Cap. III - 59
pero,
y, sustituyendo,
E ' G'
2 − 2
1
( ) ( ρ
) r 1
+ ( G '− f λ2 ) ⋅ 2
2 ⋅ f ϕ − E ' + F '− f ϕ ⋅ f λ ⋅
2
ρ F' r
= =
E ' G'
2 − 2
1 ρ r 1
− 2 ⋅ f ϕ + f λ⋅ ⋅ f ϕ ⋅
2
+ f λ2 ⋅ 2
ρ F' r
E ' G'
2 − 2
1 ρ r 1 E ' E ' G' G'
2 ⋅ f ϕ − f λ⋅ ⋅ f ϕ ⋅ − 2 ⋅ f λ2 − 2 + 2 − 2 + 2
2
ρ F' r ρ ρ r r
= = −1
E ' G'
2 − 2
1 ρ r 1
− 2 ⋅ f ϕ + f λ⋅ ⋅ f ϕ ⋅
2
+ f λ2 ⋅ 2
ρ F' r
Cap. III - 61
En consecuencia,
tg θ1 '⋅ tg θ2 ' = −1
Cap. III - 62
Con estos resultados se puede enunciar el teorema de Tissot: “ En cada punto de la superficie del
elipsoide existen dos direcciones y sólo dos, cuyas correspondientes en el plano también son ortogonales,
salvo que la proyección sea conforme.”
Para completar el estudio de las deformaciones introducidas por una proyección una vez definida la
Elipse Indicatriz de Tissot, se seterminará la deformación angular y superficial a partir de los semiejes de
esta elipse. Para ello debe considerarse la siguiente figura,
Ilustración III - 4
En esta figura se superpone el círculo de radio infinitesimal, ds=1, sobre el elipsoide y la elipse en
que se transforma debido a la proyección, haciendo corresponder los ejes a las direcciones de las tangentes
principales y a los semiejes de ambas figuras.
Aξ’, Aη’, son las direcciones del semieje mayor a, proyección de la dirección Aξ, y del semieje
menor b, proyección de Aη, respectivamente,
(ξ ', η ') , son las coordenadas de A’ en el sistema anterior.
1 1 1
ξ'
k 1ξ = = a → ξ' = a ⋅ ξ
ξ
η'
k 1η = = b → η' = b ⋅ η
η
Cap. III - 63
Llámese u al ángulo que forma AA1 con el eje Aξ, por lo que las coordenadas de A son,
ξ1 = cos u
η1 = sen u
Cap. III - 64
y,de acuerdo a la relación encontrada anteriormente entre los dos sistemas coordenados,
ξ1 ' = a ⋅ cos u
η1 ' = b ⋅ sen u
Cap. III - 65
Para que esto se verifique la imagen de A1, es decir A’1 , debe estar situada en la recta QP que es la
formada por todos los puntos de abcisa a ⋅ cos u . Como además debe pertenecer a la elipse será el resultado
de la intersección de la recta QP con la elipse. Adviértase que la ordenada de A’1 es igual a la de C,
b ⋅ sen u .
Una vez definida la figura se estudiará, en primer lugar, la deformación angular.
η
tg u =
ξ
tg u η ⋅ ξ ' a ⋅ cos u ⋅ sen u a
→ = = =
tg u' ξ ⋅ η' b ⋅ sen u ⋅ cos u b
η'
tg u' =
ξ'
Cap. III - 66
b
Luego tg u' = ⋅ tg u por loque la representación disminuye todos los ángulos agudos que tengan
a
b
el eje Aξ como uno de sus lados ya que < 1.
a
La deformación angular será,
b b b − a
⋅ tg u − tg u tg u ⋅ − 1 tg u ⋅
tg u'− tg u a a a
tg( u'− u) = = = =
1 + tg u'⋅ tg u b a + b ⋅ tg 2 u a + b ⋅ tg 2 u
1 + ⋅ tg u ⋅ tg u
a a a
( b − a ) ⋅ tg u
tg( u'− u) =
a + b ⋅ tg 2 u
Cap. III - 67
1 1
(b − a ) ⋅ 2 ⋅ ( a + b ⋅ tg 2 u) − ( b − a ) ⋅ tg u ⋅ 2 ⋅ tg u ⋅ b ⋅ =0
cos u cos 2 u
Cap. III - 68
b−a b
2 ⋅ ( a + b ⋅ tg 2 u) − 2 ⋅ tg 2 u ⋅ ( b − a ) ⋅ =0
cos u cos 2 u
a + b ⋅ tg 2 u 2 ⋅ b ⋅ tg 2 u
(b − a ) ⋅ 2 − =0
cos u cos 2 u
( b − a ) ⋅ (a − b ⋅ tg 2 u) = 0
a
a − b ⋅ tg 2 u = 0 → tg u =
b
Cap. III - 69
Este será el valor de u para el que se presenta la máxima deformación. Para evaluar esta máxima
deformación, tg w = tg( u'− u) habrá que sustituir el valor obtenido de u,
a
( b − a ) ⋅ tg u (b − a ) ⋅
b b−a b−a b−a
tg( u'− u) = = = = =
a + b ⋅ tg u2
a a a a ⋅b + a ⋅b 2 ⋅ a ⋅b
a +b⋅ +b⋅
b a b
b
b−a
tg w =
2 ⋅ a ⋅b
Cap. III - 70
b b b + a
⋅ tg u + tg u tg u ⋅ + 1 tg u ⋅
tg u'+ tg u a a a
tg( u'+ u) = = = =
1 − tg u'⋅ tg u b a − b ⋅ tg 2 u a − b ⋅ tg 2 u
1 − ⋅ tg u ⋅ tg u
a a a
( b + a ) ⋅ tg u
tg( u'+ u) =
a − b ⋅ tg 2 u
Cap. III - 71
a
( b + a ) ⋅ tg u (b + a ) ⋅
b b+a b+a b−a
tg( u'+ u) = = = = = =∞
a − b ⋅ tg u2
a a a a ⋅b − a ⋅b 0
a −b⋅ −b⋅
b a b
b
Cap. III - 72
π
Luego u'+ u = , por lo que son complementarios.
2
También se puede obtener una exprexión para el seno de la máxima deformación,
sumando y restando,
π
Considerando ahora la máxima deformación, u + u' = → sen( u'+ u) = 1
2
Resultando finalmente,
a −b
sen w = −
a +b
Cap. III - 75
A modo de resumen, la máxima deformación se podrá obtener a partir de la expresión del seno o de
la tangente, y u y u’ son complementarios.
Considérese ahora la deformación que experimenta un ángulo formado por dos direcciones
cualesquiera AM y AN al pasar al plano de la proyección. Ünicamente se consideran los dos casos de la
siguiente figura porque existe simetría con los otros cuadrantes y las deformaciones serán iguales a las
habidas en el primero, siendo las cuatro máximas deformaciones angulares iguales en valor absoluto y del
mismo signo las del primero-tercero y las del segundo-cuarto.
Ilustración III - 5
En el primer caso, las dos direcciones están en el primer cuadrante. La deformación del ángulo
MAN será la diferencia de deformaciones de cada una de las direcciones con respecto al eje Aξ.,
MAN − M ' AN ' = ( ANξ − AMξ ) − ( AN ' ξ '− AM ' ξ ') = ( ANξ − AN ' ξ ') − ( AMξ − AM ' ξ ')
Cap. III - 76
En el segundo caso las dos direcciones están en distinto cuadrante, la deformación será la suma de
ambos,
Por lo tanto, la deformación angular máxima que pueda producirse es 2w porque, para cada caso
más desfavorable, se tendrá la suma de las deformaciones y en cada uno de los sumandos el mayor valor es
w. Esto verifica que AM y AN son simétricos con respecto al eje Aξ.
π ⋅ a ⋅b
k2 = σ =
π ⋅r2
Cap. III - 78
π ⋅a ⋅b
k2 = σ = = a ⋅b
π ⋅r2
Cap. III - 79
Los semiejes se pueden determinar a partir de las expresiones vistas en un apartado anterior.
Resuelta la ecuación de segundo grado se tendrán los valores del ángulo θ de las direcciones de máxima y
mínima deformación, de las tangentes principales. A continuación se sustituirían estos valores de θ en la
expresión que proporciona el valor de la deformación lineal en función de este ángulo y el problema estaría
resuelto.
Existe una forma alternativa a la anterior para obtener los semiejes que culmina en un sistema de
dos ecuaciones en que las dos incógnitas son precisamente los semiejes.
Sean k1m y k1p los módulos de deformación lineal en la dirección del meridiano y paralelo,
respectivamente. Las expresiones correspondientes son,
k 1m =
ds' m
ds
=
E'
ρ
1
→ k 12m = 2 ⋅ f ϕ2 + φϕ2
ρ
( )
ds' p G' 1
k 1m = = → k 12p = 2 ⋅ ( f λ2 + φλ2 )
ds r r
Cap. III - 80
π
u' p − u ' m = +I
2
Cap. III - 81
La escala local en cualquier dirección, por ejemplo la correspondiente a AA1, se puede obtener por,
A' A'1
k1 =
AA1
A' A'1 = ξ ' 2 +η' 2 = ( a ⋅ cos u) + ( b ⋅ sen u)
2 2
( ) (
k12m + k12p = a 2 ⋅ cos2 um + cos2 u p + b 2 ⋅ sen 2 um + sen 2 u p )
Cap. III - 84
pero,
π
cos2 u p = cos2 um + = sen 2 um
2
π
sen 2 u p = sen 2 um + = cos2 um
2
Cap. III - 85
Por tanto,
k12m + k12p = a 2 + b 2
Cap. III - 86
r
k1 =
ds
Cap. III - 87
y, también,
ξ' ξ'
cos u' = →r=
r cos u'
η' η'
sen u' = → r =
r sen u'
ξ ξ
cos u = → ds =
ds cos u
η η
sen u = → ds =
ds sen u
Cap. III - 88
ξ'
cos u' ξ' a ⋅ cos u
k1 = → pero ξ = cos u → k 1 = = → k 1 ⋅ cos u' = a ⋅ cos u
ξ cos u' cos u'
cos u
η'
sen u' η' b ⋅ sen u
k1 = → pero η = sen u → k 1 = = → k 1 ⋅ sen u' = b ⋅ sen u
η sen u' sen u'
sen u
Cap. III - 89
Aplicando esto a las direcciones del meridiano y del paralelo, se llegan a las siguientes cuatro
expresiones,
Restando la 2ª de la 1ª,
( ) (
k 1m ⋅ k 1 p ⋅ cos u' m ⋅ sen u' p − sen u' m ⋅ cos u' p = a ⋅ b ⋅ cos um ⋅ sen u p − sen um ⋅ cos u p )
( ) (
k 1m ⋅ k 1 p ⋅ sen u' p − u' m = a ⋅ b ⋅ sen u p − um )
Cap. III - 92
pero,
π
(
sen u p − um = sen ) 2
=1
π
( )
sen u' p − u' m = sen + I = cos I
2
Cap. III - 93
Por tanto,
k 1m ⋅ k 1 p ⋅ cos I = a ⋅ b = k 2 = σ
Cap. III - 94
Retomando también,
k 12m + k 12p = a 2 + b 2
Cap. III - 95
Se obtendrán ahora las expresiones del cuadrado de la suma y diferencia de los semiejes,
( a + b) 2 = a 2 + b 2 + 2 ⋅ a ⋅ b = k12m + k12p + 2 ⋅ σ
( a − b) 2 = a 2 + b 2 − 2 ⋅ a ⋅ b = k12m + k12p − 2 ⋅ σ
Cap. III - 96
Sustituyendo las expresiones de los módulos de deformación lineal en la dirección del meridiano y
del paralelo y el móldulo de deformación superficial,
( a + b) 2 =
ρ
1
2 (
⋅ f ϕ2 + φϕ2 + ) 1
r2
⋅ ( f λ2 + φλ2 ) +
2
(
⋅ φ ⋅ f − f ϕ ⋅ φλ
ρ ⋅r ϕ λ
)
( a − b) 2 =
ρ
1
2 (
⋅ f ϕ2 + φϕ2 ) 1
+ 2 ⋅ ( f λ2 + φλ2 ) −
r
2
(
⋅ φ ⋅ f − f ϕ ⋅ φλ
ρ ⋅r ϕ λ
)
Cap. III - 97
Operando convenientemente se puede comprobar que las expresiones anteriores son equivalentes a
las siguientes,
2 2
1 1 1 1
( a + b) = ⋅ φϕ + ⋅ f λ + ⋅ f ϕ − ⋅ φλ
2
ρ r ρ r
2 2
1 1 1 1
( a − b) = ⋅ f ϕ + ⋅ φλ + ⋅ φϕ − ⋅ f λ
2
ρ r ρ r
Cap. III - 98
k 1m ⋅ k 1 p ⋅ cos I = a ⋅ b = k 2 = σ
σ
cos I =
k 1m ⋅ k 1 p
σ2
sen I = 1 − cos 2 I = 1 −
k 12m ⋅ k 12p
1
( ) 1
( )
2
σ2 = 2 ⋅ φϕ ⋅ f λ − φλ ⋅ f ϕ = 2 2 ⋅ φϕ2 ⋅ f λ2 + φλ2 ⋅ f ϕ2 − 2 ⋅ φϕ ⋅ f λ ⋅ φλ ⋅ f ϕ
ρ ⋅r
2
ρ ⋅r
1
(
k 12m ⋅ k12p = 2 2 ⋅ f ϕ2 ⋅ f λ2 + f ϕ2 ⋅ φλ2 + φϕ2 ⋅ f λ2 + φϕ2 ⋅ φλ2
ρ ⋅r
)
σ 2
k 2
1m ⋅ k 2
1p − σ 2
ρ ⋅r
2
1
(
2 ⋅ f ϕ ⋅ f λ + φϕ ⋅ φλ + 2 ⋅ φϕ ⋅ f λ ⋅ φλ ⋅ f ϕ
2 2 2 2
) F '2
1− 2 = = = 2 2 2
k 1m ⋅ k 12p k 12m ⋅ k12p k 12m ⋅ k 12p ρ ⋅ r ⋅ k1m ⋅ k12p
Cap. III - 99
F'
sen I =
ρ ⋅ r ⋅ k1m ⋅ k1 p
Cap. III - 100
En muchas proyecciones se cumple que I = 0 , y por tanto F' = 0 , es decir, el ángulo formado por
la transformada de meridiano y paralelo es recto. En estos casos,
( )
2
( a + b) 2 = k1m + k1 p
= (k )
2
( a − b) 2 1m − k1 p
Cap. III - 101
Esto da lugar a que las tangentes principales coincidan con el meridiano y paralelo, en dos
posibilidades,
a = k 1m y b = k1 p
o
b = k 1m y a = k1 p
Cap. III - 102
A continuación se procede a tratar con detalle la condición de conformidad que consiste, tal y como
ha sido enunciado anteriormente, en la conservación de la magnitud y el sentido de los ángulos.
Se puede expresar la condición de conformidad exigiendo que, en cada punto, la Elipse Indicatriz
de Tissot tenga por ecuación la de una circunferencia. Esto es equivalente a exigir que los semiejes mayor y
menor coincidan, por lo que el módulo de deformación lineal puntual no variará con la dirección. El objetivo
de este apartado es demostrarlo.
No hay que confundir la exigencia mencionada con que además el radio coincida en todo punto. Si
en todo punto la elipse fuese un circunferencia y además el radio coincidiese para cualquier punto del
elipsoide estaríamos frente a una proyección conforme y equidistante. No se exigie que el radio sea igual
para todo punto.
Ilustración III - 6
θ 1 − θ 2 = ω1 − ω2 → ¿?
Cap. III - 103
Para encontrar respuesta a esta pregunta habrá que comprobar la igualdad de los dos términos de la
ecuación.
ρ ⋅ dϕ1
tg θ1 =
r ⋅ dλ 1
ρ ⋅ dϕ2
tg θ2 =
r ⋅ dλ 2
Cap. III - 104
dy1
tg ω1 =
dx1
dy2
gω 2 =
dx2
Cap. III - 105
dx1 = f ϕ ⋅ dϕ1 + f λ ⋅ dλ 1
dx2 = f ϕ ⋅ dϕ2 + f λ ⋅ dλ 2
1
dy1 = φϕ ⋅ dϕ1 + φλ ⋅ dλ 1
dy2 = φϕ ⋅ dϕ2 + φλ ⋅ dλ 2
Cap. III - 106
a) En el elipsoide.
tg θ 1 − tg θ 2
tg( θ 1 − θ 2 ) =
1 + tg θ 1 ⋅ tg θ 2
ρ ⋅ dϕ 1 ρ ⋅ dϕ 2 ρ ⋅ ( dϕ 1 ⋅ dλ 2 − dϕ 2 ⋅ dλ 1 )
tg θ 1 − tg θ 2 = − =
r ⋅ dλ 1 r ⋅ dλ 2 r ⋅ dλ 1 ⋅ dλ 2
ρ ⋅ dϕ 1 ρ ⋅ dϕ 2 r 2 ⋅ dλ 1 ⋅ dλ 2 + ρ 2 ⋅ dϕ 1 ⋅ dϕ 2
1 + tg θ 1 ⋅ tg θ 2 = 1 + ⋅ =
r ⋅ dλ 1 r ⋅ dλ 2 r 2 ⋅ dλ 1 ⋅ dλ 2
Cap. III - 107
y, en consecuencia,
ρ ⋅ r ⋅ ( dϕ 1 ⋅ dλ 2 − dλ 1 ⋅ dϕ 2 )
tg( θ 1 − θ 2 ) =
r 2 ⋅ dλ 1 ⋅ dλ 2 + ρ 2 ⋅ dϕ 1 ⋅ dϕ 2
Cap. III - 108
b) En el plano,
tg ω1 − tg ω2
tg(ω1 − ω2 ) =
1 + tg ω1 ⋅ tg ω2
dy1 dy dx ⋅ dy1 − dx1 ⋅ dy2
tg ω1 − tg ω2 = − 2 = 2
dx 1 dx 2 dx1 ⋅ dx2
dy1 dy2 dx ⋅ dx2 + dy1 ⋅ dy2
1 + tg ω1 ⋅ tg ω2 = 1 + ⋅ = 1
dx 1 dx 2 dx1 ⋅ dx2
Cap. III - 109
y, en consecuencia,
dy1 ⋅ dx 2 − dx1 ⋅ dy 2
tg( ω1 − ω2 ) =
dx1 ⋅ dx 2 + dy1 ⋅ dy 2
Cap. III - 110
( dϕ (
⋅ dλ 2 − dλ 1 ⋅ dϕ 2 ) ⋅ φ ϕ ⋅ f λ − φ λ ⋅ f ϕ )
tg( ω1 − ω2 ) =
1
E'
k12 = → E ' = k12 ⋅ ρ 2
ρ2
G'
k12 = → G ' = k12 ⋅ r 2
r2
Cap. III - 112
que implica,
G' E '
− =0
r2 ρ 2
Cap. III - 113
Recuédese, asimismo, la ecuación de segundo grado que permitía obtener las direcciones de máxima
y mínima deformación,
G' E '
−
r2 ρ 2
tg θ + tg θ ⋅
2
−1= 0
F'
r⋅ ρ
Cap. III - 114
que se puede escribir,
F' F'
⋅ tg 2θ − =0
r⋅ρ r⋅ρ
Cap. III - 116
Y, por tanto, la exigencia de que la deformación lineal sea independiente de la dirección, es decir,
que la ecuación de segundo grado anterior no tenga solución, obliga a que F' = 0 .
Por otra parte, el módulo de deformación superficial, k2, adopta por expresión,
dS1 φϕ ⋅ f λ − f ϕ ⋅ φλ
k2 = = = a⋅b
dS ρ ⋅r
Cap. III - 118
Pero en el supuesto establecido coinciden los semiejes de la Elipse Indicatriz de Tissot, por lo que,
k 2 = k 12
φϕ ⋅ f λ − f ϕ ⋅ φλ
k12 = k 2 =
ρ ⋅r
φϕ ⋅ f λ − f ϕ ⋅ φλ = k12 ⋅ ρ ⋅ r
Cap. III - 120
tg(ω1 − ω2 ) =
( dϕ ⋅ dλ 2 − dλ 1 ⋅ dϕ2 ) ⋅ ρ ⋅ r
1
ρ ⋅ dϕ1 ⋅ dϕ2 + r 2 ⋅ dλ 1 ⋅ dλ 2
2
tg( ω1 − ω2 ) = tg( θ 1 − θ 2 )
Cap. III - 122
Luego queda demostrado que si en todo punto el módulo de deformación lineal es independiente de
la dirección, es decir, la Elipse Indicatriz de Tissot se particulariza en una circunferencia, la proyección es
conforme.
De acuerdo a la conclusión del apartado anterior, imponer la condición de conformidad coincide con
imponer que la deformación lineal sea independiente de la dirección en todo punto. Esta condición se
impone, de acuerdo a lo estudiado anteriormente, con las ecuaciones,
G' E '
− =0
r2 ρ 2
F' = 0
Cap. III - 123
F = fϕ ⋅ f λ + φϕ ⋅ φ λ = 0
1
ρ 2 (
⋅ f ϕ2 + φ ϕ2 = ) r
1
2 ⋅( fλ + φλ )
2 2
2 2
1 1 1 1
(a − b) 2
= ⋅ f ϕ + ⋅ φλ + ⋅ φϕ − ⋅ f λ
ρ r ρ r
Cap. III - 125
debido a la igualdad de los semiejes los dos sumandos deben ser nulos luego,
1 1 r
⋅ f ϕ = − ⋅ φλ → ⋅ f ϕ = −φλ
ρ r ρ
1 1 r
⋅ φϕ = ⋅ f λ → ⋅ φϕ = f λ
ρ r ρ
Cap. III - 126
ρ
dΦ = ⋅ dϕ → LATITUD CRECIENTE
r
ρ
fϕ = f Φ ⋅ Φϕ = f Φ ⋅
r
ρ
φϕ = φΦ ⋅ Φϕ = φΦ ⋅
r
Cap. III - 127
Sustituyendo en Cap.III-126,
f Φ = −φλ
φΦ = f λ
Cap. III - 128
2 2
1 1 1 1
( a + b) 2
= ⋅ φϕ + ⋅ f λ + ⋅ f ϕ − ⋅ φλ
ρ r ρ r
Cap. III - 129
f Φ = mφλ
φΦ = ± f λ
Cap. III - 131
Las condiciones anteriores coinciden con las condiciones de Cauchy-Riemann que son tratadas con
detalle en el apéndice III.
4.1 INTRODUCCIÓN.
En un tema posterior se estudiará el desarrollo cilíndrico directo conforme de Mercator. La
representación de Mercator transversa no es sino una generalización de la anterior con el cilindro en posición
transversa, es decir, tangente a lo largo de un meridiano y no del ecuador con el eje del cilindro en el plano
del ecuador..
Ilustración IV - 1
La proyección transversa de Mercator es, actualmente, la más utilizada de todas las proyecciones, de
acuerdo a la recomendación de la Asociación Internacional de Geodesia y Geofísica. Algunos países que la
utilizan son: Estados Unidos, Australia, el Reino Unido, Alemania,... En Alemania recibe el nombre de
proyección de Gauss-Kruger. En la antigua U.R.S.S. fue introducida en 1930.
Al final de la II Guerra Mundial, fue propuesta por el A.M.S de E.E.U.U. para propósitos militares
para toda la Tierra, a excepción de las regiones polares, con el nombre de Universal Transversa de Mercator
( U.T.M. ). Su carácter de universalidad será analizado a continuación. Para las regiones con latitud
geodésica mayor a 80º se recurre a una proyección estereográfica polar.
En España, el decreto nº 2992/1968, por el que se aprueban las bases para una nueva
reglamentación de la cartografía militar, en su base cuarta, dice : “ Se utilizará como elipsoide de referencia
el internacional o de Hayford, el datum europeo ( Postdam ), la proyección Universal Transversa de
Mercator ( U.T.M. ) y su correspondiente cuadrícula. “
De igual forma, el decreto nº 2303/1970, en su artículo primero, dispone : “ Para la revisión y nueva
edición del Mapa Topográfico Nacional en escala ! :50000 y para la restante cartografía que publique el
Instituto Geográfico y Catastral, se adopta como reglamentaria la proyección Universal Transversa de
Mercator ( U.T.M. ), única que será utilizada en lo sucesivo. La distribución en husos y zonas será la
internacional.”
Un sistema cilíndrico transverso conforme, utilizado para toda la superficie de referencia, tiene el
inconveniente de que, a medida que se produce una separarión en longitud del meridiano de tangencia, las
deformaciones aumentan, llegando a alcanzar valores inadmisibles, tal y como se desprende de la siguiente
figura.
Ilustración IV - 2
El primer huso comprende las longitudes: 180º E. a 186º E. o -180º W a -174º W. Los husos crecen,
a partir de este primer huso, hacia el W. De esta forma, el meridiano de Greenwich es el de separación entre
los husos 30 y 31.
1. La proyección es conforme.
2. El plano de referencia donde se define el sistema rectangular es único para todas las zonas.
3. Los errores causados por las deformaciones propias de la proyección no exceden a una tolerancia
dada.
4. La transformada del meridiano central de cada huso es una línea isométrica ( formada por puntos
con igual coeficiente de deformación lineal k0=0.9996 ). Esta condición, al ser el meridiano una
geodésica del elipsoide, convierte a su transformada en una recta.
5. Las expresiones de transformación son las mismas para cualquier zona, siempre que se suponga
una misma superficie de referencia, un mismo elipsoide.
6. La convergencia de meridianos no excede nunca los 5º.
El motivo de que el meridiano central de cada huso no sea automecoico, sino que presente un
módulo de deformación lineal de k0=0.9996 en todos sus puntos, es que se aplica el artificio de Tissot para
reducir las deformaciones en los extremos de cada huso. Esto se traduce en que el cilindro deja de ser
tangente para pasar a ser secante.
El territorio nacional se encuentra en los husos: 29, 30 y 31, a excepción de las Islas Canarias que se
localizan en los husos 27 y 28.
Por el hecho de que haya que de utilizar diferentes husos en nuestro territorio nacional, habrá ciertas
situaciones extremas, cuando se trabaja en el límite entre dos husos, en que se planteará el problema de tener
las coordenadas de la proyección en dos sistemas de referencia distintos, uno para cada huso. Sin embargo, la
solución de este problema no entraña ninguna dificultad, de acuerdo a como será estudiado en el apéndice V.
4.2.1 INTRODUCCIÓN.
Para llegar a definir las funciones que resuelven el paso directo, paso de un punto sobre el elipsoide
al correspondiente sobre el plano de la proyección, y el inverso, paso de un punto sobre el plano de la
proyección al correspondiente sobre el elipsoide, cumpliendo con las condiciones impuestas a la proyección,
es preciso recurrir a la teoría de proyecciones conformes a partir de funciones de variable compleja
desarrollada en el apéndice III.
El problema de resolver el paso directo se reduce a encontrar una función de variable compleja que
relacione los dos planos antes definidos y cumpla con las condiciones impuestas a la proyección:
y + i ⋅ x = f ( Φ + i ⋅ ∆λ )
Cap. IV - 1
Para el paso inverso habrá que encontrar, de igual forma, otra función de variable compleja:
Φ + i ⋅ ∆λ = F ( y + i ⋅ x )
Cap. IV - 2
Si ambas funciones son derivables, y por tanto analíticas, en el dominio de trabajo, que no incluye a
los polos, la proyección así definida cumplirá con una de las condiciones impuestas, la de conformidad.
En las siguientes figuras aparece la definición del sistema de referencia para cada huso.
Ilustración IV - 3
Como eje de ordenadas se adopta la transformada del meridiano central del huso, el meridiano de 3º
de longitud geodésica W para el huso 30 p.e., y como eje de abcisas la transformada del ecuador geodésico.
De esta forma, el origen del sistema de referencia de la proyección tendrá por coordenadas geodésicas: 0º de
latitud geodésica y λ0 de longitud geodésica. Cualquier otro punto del huso tendrá con respecto al mismo un
incremento de latitud geodésica, o creciente ∆Φ ( o Φ directamente ), y un incremento de longitud geodésica
∆λ.
Es evidente que, de acuerdo a esta definición del sistema de referencia sobre la proyección,
cualquier punto que tenga un incremento de longitud geodésica negativa, este al oeste del meridiano central
del huso, tendrá una coordenada ( x ) negativa y que, cualquier punto que tenga un incremento de latitud
creciente negativa, pertenezca al hemisferio sur, tendrá una coordenada ( y ) negativa. En el caso de la
península ibérica el único supuesto de los anteriores que afecta es el primero, para cada uno de los husos, y
se soluciona considerando una traslación de 500000 m. al eje de ordenadas al oeste del meridiano central del
huso respectivo.
Se parte de expresar la transformación mediante una función de variable compleja. Esta relaciona
dos planos complejos correspondientes a dos sistemas de coordenadas isométricos : uno sobre la proyección,
coordenadas ( x, y ), y otro sobre el elipsoide, latitud creciente e incremento de longitud geodésica respecto
del meridiano central del huso respectivo.
Si esta función es analítica, es decir, diferenciable, en todo el entorno de trabajo, la proyección así
definida cumplirá con la primera de las condiciones que se le impone, la condición de conformidad.
y + i ⋅ x = f ( Φ + i ⋅ ∆λ )
Cap. IV - 3
( i ⋅ ∆λ ) 1 ∂ f ( Φ ) ( i ⋅ ∆λ ) 2 ∂ 2 f ( Φ ) ( i ⋅ ∆λ ) 3 ∂ 3 f ( Φ )
f ( Φ + i ⋅ ∆λ ) = f ( Φ) + ⋅ + ⋅ 2 + ⋅ 3 +...
1! ∂ Φ Φ 2! ∂ Φ Φ 3! ∂ Φ Φ
Cap. IV - 4
Para que exista la derivada de una función de variable compleja es preciso que el valor de la misma
en un punto no varíe en función de la dirección en la que nos acerquemos al punto. Esto permite calcular la
derivada en cualquier dirección del plano complejo correspondiente al elipsoide, se calculará en la dirección
de la transformada del meridiano central del huso, en la dirección de Φ, por comodidad.
Las distintas derivadas que aparecen en el desarrollo en serie de Taylor se particularizan en el valor
de la variable en la que hemos particularizado el desarrollo, es decir, en Φ.
∂ f ( Φ) ( ∆λ ) 3 ∂ 3 f ( Φ) ( ∆λ ) 5 ∂ 5 f ( Φ)
x = ∆λ ⋅ − ⋅ + ⋅
∂ Φ Φ
3! ∂ Φ 3 Φ 5! ∂ Φ Φ
5
Cap. IV - 5
( ∆λ ) 2 ∂ 2 f ( Φ) ( ∆λ ) 4 ∂ 4 f ( Φ) ( ∆λ ) 6 ∂ 6 f ( Φ)
y = f ( Φ) − ⋅ + ⋅ − ⋅
∂ Φ Φ ∂ Φ Φ ∂ Φ Φ
2 4 6
2! 4! 6!
Cap. IV - 6
Es evidente que, cuanto mayor sea ( i ⋅ ∆λ ) , mayor será el número de términos que será preciso
considerar en el desarrollo de Taylor. De acuerdo a un incremento de longitud geodésica máximo en valor
absoluto de 3º dentro de un huso, es suficiente con limitar el desarrollo a los términos que figuran en las
ecuaciones anteriores para asegurar la precisión del milímetro. Con esto se cumple la tercera de las seis
condiciones impuestas a la proyección.
La segunda condición, que el meridiano central sea una línea isométrica, igual coeficiente de escala
en todos sus puntos k0 ( correspondiente al artificio de Tissot ), es muy fácil de imponer al haber considerado
el desarrollo en serie de Taylor de la función en el punto ( Γ, ∆λ = 0 ) . Si consideramos la transformada del
meridiano central, puntos con ( ∆λ = 0), obtenida por las funciones anteriores se aprecia que : la coordenada
( x ) de cualquier punto de la misma es nula pues todos los coeficientes de la función que da la coordenada (
x ) vienen multiplicados por una potencia de ( ∆λ ) y la coordenada ( y ) vendrá dada por el único término
que no está multiplicado por una potencia de ( ∆λ ), es decir,
y = f ( Φ)
Cap. IV - 7
En la siguiente figura se ilustra la consideración que se esta realizando. Para un punto P aparecen la
transformada de su meridiano y paralelo. Se aprecia como la transformada del meridiano es una curva que
tiende hacia el eje de ordenadas a medida que aumenta la latitud. Esto es evidente puesto que la transformada
del polo estará situada sobre el eje de ordenadas. Dado que es una proyección conforme, el paralelo se debe
transformar según una curva que se aproxima al eje de abcisas a medida que decrece el incremento de
longitud geodésica respecto del meridiano central del huso para conservar el ángulo recto con la
transformada del meridiano. El punto en que se particulariza el desarrollo en serie de Taylor es el punto R
dado que tiene la misma latitud creciente, y por tanto la misma latitud geodésica, que el punto P.
Ilustración IV - 4
y = f ( Φ) = k 0 ⋅ ∫ ρ ⋅ dϕ = k 0 ⋅ β (ϕ )
0
Cap. IV - 8
El imponer esta condición permite definir una ecuación diferencial que debe satisfacer la función
buscada:
∂ f ( Φ)
= k0 ⋅ ρ
∂ϕ
Cap. IV - 9
∂f ∂f ∂ϕ
f 1 ( Φ) = = ⋅
∂Φ ∂ϕ ∂Φ
Cap. IV - 10
ρ ∂ϕ r
dΦ = ⋅ dϕ → =
r ∂Φ ρ
Cap. IV - 11
Se tendrá que,
∂f ∂f ∂ϕ r
f 1 ( Φ) = = ⋅ = k 0 ⋅ ρ ⋅ = k 0 ⋅ r = k 0 ⋅ ν ⋅ cos ϕ
∂Φ ∂ϕ ∂Φ ρ
Cap. IV - 12
Para las derivadas superiores se necesitá considerar los siguientes cambios de variable,
V 2 = 1 + e' 2 ⋅ cos2 ϕ = 1 + η 2
t = tanϕ
Cap. IV - 13
Diferenciando,
dt
dt = sec 2 ϕ ⋅ dϕ = ( 1 + t 2 ) ⋅ dϕ → = tϕ = 1 + t 2
dϕ
Cap. IV - 15
Los valores de los radios principales de curvatura, ν y ρ, a partir de la variable V antes definida y de
la constante c, son:
a a2 a −b
c= = , con f =
1− f b a
c η2 ⋅ t
ν=
c
V
c
( )
→ dν = 2 ⋅ − Vϕ ⋅ dϕ = 2 ⋅
V V V
⋅ dϕ
c
ρ= 3
V
dν ν ⋅ η2 ⋅ t
= νϕ = ρ ⋅ η ⋅ t =
2
dϕ V2
Cap. IV - 16
c η2 ⋅ t
dρ = 3 ⋅
c
V4
⋅ ( )
− V ϕ ⋅ dϕ = 3 ⋅ ⋅
V4 V
⋅ dϕ
dρ 3 ⋅ ρ ⋅ η2 ⋅ t 3 ⋅ν ⋅ η2 ⋅ t
= ρϕ = =
dϕ V2 V4
c ⋅ cos ϕ
dϕ r
= = V = V 2 ⋅ cos ϕ
dΓ ρ c
V3
Cap. IV - 17
Se procede a continuación a determinar las derivadas siguientes del desarrollo en serie de Taylor.
- Derivada segunda:
∂ 2 f ( Φ) ∂ f 1 ( Φ)
f 2
(Φ) = =
∂ Φ2 ∂Φ
∂ ( k 0 ⋅ ν ⋅ cos ϕ ) ∂ ϕ
f 2 (Φ) = ⋅ = k 0 ⋅ ( cos ϕ ⋅ ρ ⋅ η 2 ⋅ t − ν ⋅ sen ϕ ) ⋅ V 2 ⋅ cos ϕ =
∂ϕ ∂Φ
(
= k 0 ⋅ ν ⋅ η 2 ⋅ sinϕ ⋅ cos ϕ − ν ⋅ V 2 ⋅ sinϕ ⋅ cos ϕ = )
(
= k 0 ⋅ ν ⋅ sinϕ ⋅ cos ϕ ⋅ η 2 − 1 − η 2 )
f 2
(Φ) = − k 0 ⋅ ν ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ
Cap. IV - 18
- Derivada tercera:
∂ 3 f ( Φ) ∂ f 2 ( Φ)
f 3 ( Φ) = =
∂ Φ3 ∂Φ
∂ ( − k 0 ⋅ ν ⋅ cos ϕ ⋅ sen ϕ ) ∂ ϕ ∂ ( − k 0 ⋅ ν ⋅ t ⋅ cos2 ϕ ) ∂ ϕ
f 3 ( Φ) = ⋅ = ⋅ =
∂ϕ ∂Φ ∂ϕ ∂Φ
ν ⋅ η2 ⋅ t
= k 0 ⋅ − t ⋅ cos ϕ ⋅
2
2 + ν ⋅ t ⋅ 2 ⋅ cos ϕ ⋅ sen ϕ − ν ⋅ cos2 ϕ ⋅ (1 + t 2 ) ⋅ V 2 ⋅ cos ϕ =
V
[
= k 0 ⋅ − ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 2 ⋅ ν ⋅ V 2 ⋅ t ⋅ sen ϕ ⋅ cos2 ϕ − ν ⋅ V 2 ⋅ cos3 ϕ ⋅ (1 + t 2 ) = ]
[
= − k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 2 ⋅ V 2 ⋅ t 2 + V 2 ⋅ (1 + t 2 ) = ]
= − k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ [η 2 ⋅ t 2 − ⋅V 2 ⋅ t 2 + V 2 ] =
[
= − k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ η 2 ⋅ t 2 − ⋅(1 + η 2 ) ⋅ t 2 + (1 + η 2 ) ]
f 3 ( Φ) = − k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ [1 + η 2 − t 2 ]
Cap. IV - 19
- Derivada cuarta:
∂ 4 f ( Φ) ∂ f 3 (Φ)
f 4
(Φ) = =
∂ Φ4 ∂Φ
f 4
(Φ) =
(
∂ − k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ (1 + η 2 − t 2 ) )⋅∂ϕ
∂ϕ ∂Φ
Cap. IV - 20
Primero se deriva,
∂ (1 + η 2 − t 2 )
= 2 ⋅ η ⋅ ( −η ⋅ t ) − 2 ⋅ t ⋅ ( 1 + t 2 ) = −2 ⋅ η 2 ⋅ t − 2 ⋅ t ⋅ ( 1 + t 2 )
∂ϕ
f 4
( Φ) =
(
∂ − k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ (1 + η 2 − t 2 ) )⋅∂ϕ =
∂ϕ ∂Φ
ν ⋅ η2 ⋅ t
= k 0 ⋅ − cos3 ϕ ⋅ (1 + η 2 − t 2 ) ⋅ + ν ⋅ (1 + η 2 − t 2 ) ⋅ 3 ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ −
V2
( )]
− ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ − 2 ⋅ η 2 ⋅ t − 2 ⋅ t ⋅ (1 + t 2 ) ⋅ V 2 ⋅ cos ϕ =
(
= k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ [− η 2 ⋅ (1 + η 2 − t 2 ) + 3 ⋅V 2 ⋅ (1 + η 2 − t 2 ) + V 2 ⋅ 2 ⋅ η 2 + 2 ⋅ (1 + t 2 ) )]
[
= k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ − η 2 − η 4 + η 2 ⋅ t 2 + 3 ⋅ (1 + η 2 ) ⋅(1 + η 2 − t 2 ) +
(1 + η ) ⋅ ( 2 ⋅ η
2 2
+ 2 + 2⋅t2) = ]
= k 0 ⋅ ν ⋅ cos ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ [− η − η 4 + η 2 ⋅ t 2 + 3 + 3 ⋅ η 2 − 3 ⋅ t 2 + 3 ⋅ η 2 + 3 ⋅ η 4 − 3 ⋅ η 2 ⋅ t 2 +
3 2
- Derivada quinta:
∂ 5 f ( Φ) ∂ f 4 ( Φ) ∂ f 4 ( Φ) ∂ ϕ
f 5
( Φ) = = = ⋅
∂ Φ5 ∂Φ ∂ϕ ∂Φ
f 5
( Φ) =
(
∂ k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 ) )⋅∂ϕ
∂ϕ ∂Φ
Cap. IV - 22
∂ (5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 )
= 18 ⋅ η ⋅ ( −η ⋅ t ) − 2 ⋅ t ⋅ ( 1 + t 2 ) + 16 ⋅ η 3 ⋅ ( −η ⋅ t ) = −18η 2 ⋅ t − 2 ⋅ t ⋅ ( 1 + t 2 ) − 16 ⋅ η 4 ⋅ t
∂ϕ
f ( Φ) =
5
(
∂ k 0 ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 ) ∂ ϕ
⋅ =
)
∂ϕ ∂Φ
ν ⋅ η 2 ⋅ t
= k0 ⋅ 2 ⋅ cos3 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 ) +
V
ν ⋅ ( 5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 ) ⋅ (sen ϕ ⋅ 3 ⋅ cos2 ϕ ⋅ ( − sen ϕ ) + cos3 ϕ ⋅ cosϕ ) +
( )]
ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ − 18 ⋅ η 2 ⋅ t − 2 ⋅ t ⋅ (1 + t 2 ) − 16 ⋅ η 4 ⋅ t ⋅V 2 ⋅ cosϕ =
[
= k 0 ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ η 2 ⋅ t 2 ⋅ ( 5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 ) + (1 + η 2 ) ⋅ ( 5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 ) ⋅ ( − 3 ⋅ t 2 + 1) +
( )]
+ t ⋅ (1 + η 2 ) ⋅ − 18 ⋅ η 2 ⋅ t − 2 ⋅ t ⋅ (1 + t 2 ) − 16 ⋅ η 4 ⋅ t =
= k 0 ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ [5 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 9 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − η 2 ⋅ t 4 + 4 ⋅ η 6 ⋅ t 2 +5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 −
− 15 ⋅ t 2 − 27 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 3 ⋅ t 4 − 12 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 5 ⋅ η 2 + 9 ⋅ η 4 − η 2 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 −
− 15 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 27 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 3 ⋅⋅η 2 ⋅ t 4 − 12 ⋅ η 6 ⋅ t 2 +
]
+ ( t + η 2 ⋅ t ) ⋅ ( − 18 ⋅ η 2 ⋅ t − 2 ⋅ t − 2 ⋅ t 3 − 16 ⋅ η 4 ⋅ t ) =
= k 0 ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ [5 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 9 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − η 2 ⋅ t 4 + 4 ⋅ η 6 ⋅ t 2 +5 + 9 ⋅ η 2 − t 2 + 4 ⋅ η 4 −
− 15 ⋅ t 2 − 27 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 3 ⋅ t 4 − 12 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 5 ⋅ η 2 + 9 ⋅ η 4 − η 2 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 −
− 15 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 27 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 3 ⋅⋅η 2 ⋅ t 4 − 12 ⋅ η 6 ⋅ t 2 +
− 18 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 2 ⋅ t 2 − 2 ⋅ t 4 − 16 ⋅ η 4 ⋅ t 2 −
− 18 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 2 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 2 ⋅ η 2 ⋅ t 4 − 16 ⋅ η 6 ⋅ t 2 ]
f 5 ( Φ) = k 0 ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ ( 5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
Cap. IV - 23
- Derivada sexta.
Para simplificar las expresiones que se desarrollan a continuación se considera la notación de forma
que:
−
f 5 ( Φ) = k 0 ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ x
x = 5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2
Cap. IV - 24
∂ 6 f (Φ) ∂ f 5 (Φ) ∂ f 5 ∂ ϕ
f 6
( Φ) = = = ⋅ =
∂ Φ6 ∂Φ ∂ϕ ∂Φ
ν ⋅ η 2 ⋅ t 1 ∂ x 2
= k0 ⋅ ⋅ x ⋅ cos5 ϕ + 5 ⋅ ν ⋅ x ⋅ cos4 ⋅ ( − sen ϕ ) + ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ t ⋅ ⋅ ⋅ V ⋅ cos ϕ
V
2
t ∂ ϕ
(
= − k o ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ − η 2 ⋅ x + 5 ⋅ x ⋅ 1 + η 2 − 1 + η 2 ) ( ) ⋅ 1t ⋅ ∂∂ ϕx
Cap. IV - 25
− η 2 ⋅ x = −5 ⋅ η 2 + 18 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − η 2 ⋅ t 4 − 14 ⋅ η 4 + 58 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 13 ⋅ η 6 + 64 ⋅ η 6 ⋅ t 2 − 4 ⋅ η 8 + 24 ⋅ η 8 ⋅ t 2
5 ⋅ x ⋅ (1 + η 2 ) = 25 − 90 ⋅ t 2 + 5 ⋅ t 4 + 95 ⋅ η 2 − 380 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 5 ⋅ η 2 ⋅ t 4 + 135 ⋅ η 4 −
− 610 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 85 ⋅ η 6 − 440 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 20 ⋅ η 8 − 120 ⋅ η 8 ⋅ t 2
1 ∂ x
− (1 + η 2 ) ⋅ ⋅ = 36 + 32 ⋅ t 2 − 4 ⋅ t 4 + 180 ⋅ η 2 + 32 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 4 ⋅ η 2 ⋅ t 4 + 324 ⋅ η 4 −
t ∂ ϕ
− 128 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 252 ⋅ η 6 − 224 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 72 ⋅ η 8 − 96 ⋅ η 8 ⋅ t 2
Resultando, finalmente :
( ∆λ ) 3
x = 500000 + k 0 ⋅ ∆λ ⋅ ν ⋅ cosϕ + ⋅ ν ⋅ cos3 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) +
6
( ∆λ )5
+ ⋅ ν ⋅ cos5 ϕ ⋅ ( 5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
120
Cap. IV - 27
( ∆λ )
2
( ∆λ )
4
y = k 0 ⋅ β (ϕ ) +
2
⋅ ν ⋅ t ⋅ cos ϕ +
2
24
(
⋅ ν ⋅ t ⋅ cos4 ϕ ⋅ 5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 + )
( ∆λ )
6
+
720
⋅ ν ⋅ t ⋅ cos6 ϕ ⋅ (61 − 58 ⋅ t 2
+ t 4 + 270 ⋅ η 2 − 330 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 445 ⋅ η 4 −
η 2 = e'2 ⋅ cos2 ϕ
t = tanϕ
Cap. IV - 29
Este problema consiste en determinar qué punto sobre la superficie del elipsoide de revolución se
corresponde con un punto del plano de la proyección ( x, y ). Se supondrá en adelante que se ha anulado la
traslación en el eje de ordenadas de 500000 m, es decir, a la coordenada ( x ) se le ha restado ese valor. Se
supondrá, igualmente, que se han dividido ambas coordenadas, la ( x ) después de efectuar la resta anterior,
por el k0 correspondiente al artificio de Tissot. En definitiva, se parte de :
( x − 500000)
x=
k0
y
y=
k0
Cap. IV - 30
Se plantea el problema inverso de forma similar al problema directo. Se define una función de
variable compleja que relaciona dos planos complejos : plano de la proyección y superficie del elipsoide de
revolución, parametrizados por ( x, y ) y por (Φ, ∆λ ), respectivamente. Ahora el dominio de la función será
el plano de la proyección y el resultado de su aplicación corresponderá al elipsoide.
Φ + i ⋅ ∆λ = F ( y + i ⋅ x )
Cap. IV - 31
ϕ'
y = β (ϕ ) = ∫ ρ '⋅dϕ
0
Cap. IV - 32
El problema de obtener el valor de la latitud a partir del desarrollo del arco de meridiano está
resuelto en el apéndice IV.
Una vez determinado el valor de ϕ’ se obtiene el valor para la latitud creciente,Φ’, que no es el
buscado :
ϕ'
ρ'
Φ' = ∫ r ' ⋅ dϕ
0
Cap. IV - 33
Por tanto, se puede escribir el desarrollo en serie de Taylor de la función de variable compleja
definida según,
i⋅x 1 (i ⋅ x) 2
(i ⋅ x) 3
Φ + i ⋅ ∆λ = F ( y + i ⋅ x ) = F ( y ) y + ⋅ F ( y) y + ⋅ F 2 ( y) y + ⋅ F 3 ( y ) y +... =
1! 2! 3!
i⋅x 1 (i ⋅ x) 2
(i ⋅ x) 3
= Φ '+ ⋅ F ( y) y + ⋅ F 2 ( y) y + ⋅ F 3 ( y ) y +...
1! 2! 3!
Cap. IV - 34
(i ⋅ x) 2 (i ⋅ x) 4 (i ⋅ x) 6
Φ = Φ '+ ⋅ F 2 ( y) y + ⋅ F 4 ( y) y +
⋅ F 6 ( y ) y +...
2! 4! 6!
i⋅x 1 (i ⋅ x) 3 3 (i ⋅ x) 5 5
i ⋅ ∆λ = ⋅ F ( y) y + ⋅ F ( y) y + ⋅ F ( y ) y +...
1! 3! 5!
Cap. IV - 35
Todas las derivadas deberán particularizarse en el valor conocido de la latitud, ϕ’. Esto es
equivalente a particularizar el desarrollo en el punto F.
ϕ'
ρ'
Conocida la función F y = Γ' = ( ) ∫ r ' ⋅ dϕ , sólo restará diferenciar convenientemente para
0
alcanzar las funciones de la transformación inversa. Es conveniente servirse de las siguientes identidades :
∂ F ρ'
=
∂ ϕ r'
ϕ
β (ϕ ) = ∫ ρ '⋅dϕ = y
0
∂β
→ =1
∂y
∂ϕ 1
→ =
∂ β ρ'
Cap. IV - 36
- Primera derivada :
∂ F ∂ F ∂ ϕ ∂ β ρ' 1 1 1
F 1 ( y) = = ⋅ ⋅ = ⋅ ⋅1 = =
∂ y ∂ ϕ ∂ β ∂ y r' ρ' r ' ν '⋅ cos ϕ '
Cap. IV - 37
- Segunda derivada :
1
∂
∂F 1
ν '⋅cosϕ ' ∂ ϕ ∂ β
F 2 ( y) = = ⋅ ⋅
∂y ∂ϕ ∂β ∂y
ν '⋅η'2 ⋅t ' ν '⋅η'2 ⋅t '
− + ν '⋅t '
∂ 1 − V '2 ⋅ cos ϕ '+ν '⋅ sen ϕ ' 1 + η'2
= = =
∂ ϕ ν '⋅cosϕ ' ν '2 ⋅ cos2 ϕ ' ν '2 ⋅ cos ϕ '
− ν '⋅η'2 ⋅t '+ν '⋅t '+η'2 ⋅ν '⋅t ' ν '⋅t '
1 + η' 2
1 + η'2
= = 2
ν '2 ⋅ cos ϕ ' ν ' ⋅ cos ϕ '
ν '⋅t '
1 t' ν' 1 t' c 1 V '3
F ( y) = 2
2
2 V ' ⋅ = ⋅ ⋅ = ⋅ ⋅ ⋅
ν ' ⋅ cos ϕ ' ρ ' ν '2 ⋅ cos ϕ ' V ' 2 ρ ' ν '2 ⋅ cos ϕ ' V ' V '2 c
t'
F 2 ( y) = 2
ν ' ⋅ cos ϕ '
Cap. IV - 38
- Tercera derivada :
t'
∂
∂F 2
ν ' ⋅cosϕ ' ∂ ϕ ∂ β
2
F 3 ( y) = = ⋅ ⋅
∂y ∂ϕ ∂β ∂y
(1 + t '2 ) ⋅ ν '2 ⋅cosϕ '−2 ⋅ ν '⋅ ν 'V⋅η''2 ⋅t ' ⋅ t '⋅ cosϕ '+t '⋅ν '2 ⋅ sen ϕ '
2
∂ t'
2 = =
∂ ϕ ν ' ⋅cosϕ ' ν ' 4 ⋅ cos2 ϕ '
2 [
⋅ (1 + t ' 2 ) ⋅ (1 + η' 2 ) − 2 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 + t ' 2 ⋅(1 + η' 2 ) ]
= = V' =
ν ' ⋅ cosϕ '
3
ν ' ⋅ cosϕ '
3
ν' ν'
2 ⋅ [1 + t ' 2 +η' 2 +η' 2 ⋅t ' 2 −2 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 + t ' 2 +η' 2 ⋅t ' 2 ] 2 ⋅ (1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 )
= V' = V'
ν ' 3 ⋅ cosϕ ' ν ' 3 ⋅ cosϕ '
ν'
⋅ (1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 ) 1 (1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 )
F ( y) = V '
2
3
⋅ =
ν ' 3 ⋅ cosϕ ' ρ' ν ' 3 ⋅ cosϕ '
Cap. IV - 39
- Cuarta derivada :
(1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 )
∂
∂ F 3
ν ' 3
⋅ cos ϕ ' ∂ϕ ∂β
F 4 ( y) = = ⋅ ⋅
∂y ∂ϕ ∂β ∂y
ν '⋅η' ⋅t ' 2
∂ (1 + η' +2 ⋅ t ' )
2 2 ( − 2 ⋅ η' ⋅t '+4 ⋅ t '⋅(1 + t ' )) ⋅ ν ' ⋅ cosϕ '− 3 ⋅
2 2
V'
3
⋅ ν ' ⋅ cosϕ '−ν ' ⋅ sen ϕ ' ⋅ (1 + η' +2 ⋅ t ' )
2
2 3 2 2
= =
∂ϕ ν ' 3 ⋅ cosϕ ' ν ' 6 ⋅ cos2 ϕ '
(− 2 ⋅ η' ⋅t '+4 ⋅ t '⋅(1 + t ' )) ⋅ ν '− 3 ⋅ ν 'V⋅η'' ⋅t ' − ν '⋅t ' ⋅ (1 + η' +2 ⋅ t ' )
2
2 2 2 2
2
= =
ν ' 4 ⋅ cosϕ '
η' 2
ν '⋅t '⋅− 2 ⋅ η' 2 +4 ⋅ (1 + t ' 2 ) − 3 ⋅ − 1 ⋅ ( 1 + η ' 2
+ 2 ⋅ t ' 2
)
V '2
= =
ν ' 4 ⋅ cosϕ '
= V'
ν'
2 [ ( )
⋅ t '⋅ ( − 2 ⋅ η' 2 +4 + 4 ⋅ t ' 2 ) ⋅ (1 + η' 2 ) − 3 ⋅ η' 2 −(1 + η' 2 ) ⋅ (1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 ) ]=
ν ' ⋅ cosϕ '
4
ν'
2 [
⋅ t '⋅ − 2 ⋅ η' 2 +4 + 4 ⋅ t ' 2 −2 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 2 +4 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −( 2 ⋅ η' 2 −1) ⋅ (1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 ) ]
= V' =
ν ' 4 ⋅ cosϕ '
ν'
2 ⋅ t '⋅[ 4 + 2 ⋅ η' 2 +4 ⋅ t ' 2 −2 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +1 + η' 2 +2 ⋅ t ' 2 −2 ⋅ η' 2 −2 ⋅ η' 4 −4 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 ]
= V' =
ν ' 4 ⋅ cosϕ '
ν'
2 ⋅ t '⋅[ 5 + η' 2 −4 ⋅ η' 4 +6 ⋅ t ' 2 ]
= V'
ν ' 4 ⋅ cosϕ '
ν'
⋅ t '⋅(5 + η'2 −4 ⋅ η'4 +6 ⋅ t '2 ) 1 t '⋅(5 + η '2 −4 ⋅ η '4 +6 ⋅ t '2 )
F ( y) = V '
2
4
⋅ =
ν '4 ⋅ cos ϕ ' ρ ν '4 ⋅ cos ϕ '
Cap. IV - 40
- Quinta derivada :
=
[5 + η' 2
−4 ⋅ η' 4 +6 ⋅ t ' 2 +5 ⋅ t ' 2 +η' 2 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +6 ⋅ t ' 4 −2 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +16 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +12 ⋅ t ' 2 +12 ⋅ t ' 4 ] ⋅ ν '
−
ν '5 ⋅ cosϕ '
ν '⋅η' 2 ⋅t '
t '⋅( 5 + η' 2 −4 ⋅ η' 4 +6 ⋅ t ' 2 ) ⋅ 4 ⋅ − ν '⋅t '
V' 2
− =
ν ' cosϕ '
3
⋅
=
[5 + 23 ⋅ t ' 2
+18 ⋅ t ' 4 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 −η' 2 ⋅t ' 2 +12 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 ] ⋅ ν '
−
ν ' 5 ⋅ cosϕ '
η' 2 1 + η' 2
(5 ⋅ t ' 2
+η' 2 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +6 ⋅ t ' 4 ) ⋅ 4 ⋅ − ⋅ν'
(1 + η ' ) ( 1 + η ' )
2 2
− =
ν ' 5 ⋅ cosϕ '
ν'
= V '2 ⋅ [5 + 23 ⋅ t ' 2 +18 ⋅ t ' 4 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 −η' 2 ⋅t ' 2 +12 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +
ν ' ⋅ cosϕ '
5
+ 5 ⋅ η' 2 +23 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +18 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 +η' 4 −4 ⋅ η' 6 −η' 4 ⋅t ' 2 +12 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +
+ 5 ⋅ t ' 2 +η' 2 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +6 ⋅ t ' 4 −15 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +12 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 −18 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 ] =
ν'
⋅ [5 + 28 ⋅ t ' 2 +24 ⋅ t ' 4 +6 ⋅ η' 2 +8 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 − 4 ⋅ η' 6 +24 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 ]
2
= 5 ' V
ν ' ⋅ cosϕ '
ν'
1
⋅ [5 + 28 ⋅ t ' 2 +24 ⋅ t ' 4 +6 ⋅ η' 2 +8 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 − 4 ⋅ η' 6 +24 ⋅ η' 6 ⋅t' 2 ] ⋅
2
F 5 ( y ) = 5V '
ν ' ⋅ cosϕ ' ρ
1
F 5 ( y) = ⋅ [ 5 + 28 ⋅ t ' 2 +24 ⋅ t ' 4 +6 ⋅ η' 2 +8 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 − 4 ⋅ η' 6 +24 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 ]
ν '5 ⋅ cosϕ '
Cap. IV - 41
- Sexta derivada.
Para obtener la sexta derivada se considera primero la derivada de la expresión que aparece entre
paréntesis en la quinta derivada.
x(ϕ ) = 5 + 28 ⋅ t ' 2 +24 ⋅ t ' 4 +6 ⋅ η' 2 +8 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 6 +24 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2
∂x
= 56 ⋅ t '⋅(1 + t ' 2 ) + 96 ⋅ t ' 3 ⋅(1 + t ' 2 ) − 12 ⋅ η' 2 ⋅t '−16 ⋅ η' 2 ⋅t ' 3 +16 ⋅ η' 2 ⋅t '⋅(1 + t ' 2 ) + 12 ⋅ η' 4 ⋅t '−
∂ϕ
− 16 ⋅ η' 4 ⋅t ' 3 +8 ⋅ η' 4 ⋅t '⋅(1 + t ' 2 ) + 24 ⋅ η' 6 ⋅t '−144 ⋅ η' 6 ⋅t ' 3 +48 ⋅ η' 6 ⋅t '⋅(1 + t ' 2 ) =
= 56 ⋅ t '+56 ⋅ t ' 3 +96 ⋅ t ' 3 +96 ⋅ t '5 −12 ⋅ η' 2 ⋅t '−16 ⋅ η' 2 ⋅t ' 3 +16 ⋅ η' 2 ⋅t '+16 ⋅ η' 2 ⋅t ' 3 +12 ⋅ η' 4 ⋅t '−
− 16 ⋅ η' 4 ⋅t ' 3 +8 ⋅ η' 4 ⋅t '+8 ⋅ η' 4 ⋅t ' 3 +24 ⋅ η' 6 ⋅t '−144 ⋅ η' 6 ⋅t ' 3 +48 ⋅ η' 6 ⋅t '+48 ⋅ η' 6 ⋅t ' 3
∂x
= 56 ⋅ t '+152 ⋅ t ' 3 +96 ⋅ t ' 5 +4 ⋅ η' 2 ⋅t '+20 ⋅ η' 4 ⋅t '−8 ⋅ η' 4 ⋅t ' 3 +72 ⋅ η' 6 ⋅t '−96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 3
∂ϕ
∂x 1
⋅ = 56 + 152 ⋅ t ' 2 +96 ⋅ t ' 4 +4 ⋅ η' 2 +20 ⋅ η' 4 −8 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +72 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2
∂ ϕ t'
Cap. IV - 42
1
∂ ⋅ x
∂F ∂F ∂ϕ ∂β
5 5
ν ' ⋅ cosϕ ' 1
5
F 6 ( y) = = ⋅ ⋅ = ⋅
∂y ∂ϕ ∂β ∂y ∂ϕ ρ
∂x 5 ν '⋅η' 2 ⋅t '
⋅ ν ' ⋅ cosϕ '− 5 ⋅ ν ' 4 ⋅ cosϕ '⋅ − ν ' 5 ⋅ sen ϕ ' ⋅ x
∂ 1 ∂ϕ V' 2
⋅ x = =
∂ ϕ ν ' 5 ⋅ cosϕ ' ν '10 ⋅ cos 2 ϕ '
∂x ν '⋅η' 2 ⋅t ' t '⋅ν ' ∂ x 1
⋅ ν '− 5 ⋅ − ν '⋅t ' ⋅ x ⋅ ⋅ ⋅ (1 + η ' 2 ) − 5 ⋅ η ' 2 ⋅ x + (1 + η ' 2 ) ⋅ x
∂ϕ V '2 V ' 2 ∂ ϕ t '
= =
ν ' 6 ⋅ cosϕ ' ν ' 6 ⋅ cosϕ '
∂x 1
(1 + η ' )
2
⋅ = 56 + 152 ⋅ t ' 2 +96 ⋅ t ' 4 +4 ⋅ η' 2 +20 ⋅ η' 4 −8 ⋅ η ' 4 ⋅t ' 2 +72 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η ' 6 ⋅t ' 2 +
∂ ϕ t'
+ 56 ⋅ η' 2 +152 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +96 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 +4 ⋅ η' 4 +20 ⋅ η' 6 −8 ⋅ η ' 6 ⋅t ' 2 +72 ⋅ η' 8 −96 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 =
= 56 + 152 ⋅ t ' 2 +96 ⋅ t ' 4 +60 ⋅ η ' 2 +152 ⋅ η ' 2 ⋅t ' 2 +96 ⋅ η ' 2 ⋅t ' 4 +24 ⋅ η' 4 −8 ⋅ η ' 4 ⋅t ' 2 +92 ⋅ η ' 6 −104 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +72 ⋅ η ' 8 −96 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2
− 5 ⋅ x ⋅ η' 2 = −25 ⋅ η' 2 −140 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −120 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 −30 ⋅ η' 4 −40 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +15 ⋅ η' 6 −20 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +20 ⋅ η' 8 −120 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2
(1 + η' ) ⋅ x = 5 + 28 ⋅ t '
2 2
+24 ⋅ t ' 4 +6 ⋅ η' 2 +8 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 6 +24 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +
+ 5 ⋅ η' 2 +28 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +24 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 +6 ⋅ η' 4 +8 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 6 +4 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 8 +24 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 =
= 5 + 28 ⋅ t ' 2 +24 ⋅ t ' 4 +11 ⋅ η' 2 +36 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +24 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 +3 ⋅ η' 4 +12 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −7 ⋅ η' 6 +28 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 8 +24 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2
Se obtiene,
t '⋅ν '
V ' 2 ⋅ [61 + 180 ⋅ t ' +120 ⋅ t ' +46 ⋅ η' +48 ⋅ η' ⋅t ' −3 ⋅ η' −36 ⋅ η' ⋅t ' +100 ⋅ η' −96 ⋅ η' ⋅t ' +88 ⋅ η' −192 ⋅ η' ⋅t ' ]
2 4 2 2 2 4 4 2 6 6 2 8 8 2
∂ 1
⋅ x =
∂ ϕ ν '5 ⋅ cosϕ ' ν ' 6 ⋅ cosϕ '
t'
F 6 ( y) = ⋅ ⋅[ 61 + 180 ⋅ t ' 2 +120 ⋅ t ' 4 +46 ⋅ η' 2 +48 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 −36 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +100 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η' 8 −192 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 ]
ν ' ⋅ cos ϕ '
6
Cap. IV - 43
x2 x4
Φ = Φ '− ⋅ t '+ ⋅ t '⋅(5 + 6 ⋅ t ' 2 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 ) −
2 ⋅ ν ' ⋅ cosϕ '
2
24 ⋅ ν ' 4 ⋅ cosϕ '
x6
− ⋅ t '⋅( 61 + 180 ⋅ t ' 2 +120 ⋅ t ' 4 +46 ⋅ η' 2 +48 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 −36 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +100 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η' 8 −192 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 )
720 ⋅ ν ' 6 ⋅ cosϕ '
Cap. IV - 44
x x3
∆λ = − ⋅ (1 + 2 ⋅ t '2 +η'2 ) +
ν '⋅ cos ϕ ' 6 ⋅ ν '3 ⋅ cos ϕ '
x5
+ ⋅ (5 + 28 ⋅ t '2 +24 ⋅ t '4 +6 ⋅ η'2 +8 ⋅ η'2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 +4 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −4 ⋅ η' 6 +24 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 )
120 ⋅ ν '5 ⋅ cos ϕ '
λ = λ0 + ∆λ
Cap. IV - 45
Tras efectuar estos cálculos se tienen las coordenadas del sistema isométrico, (Φ,λ), del punto en
cuestión.
El paso de latitud creciente a geodésica está totalmente desarrollado en el apéndice II. Sin embargo,
en esta proyección se opera de la siguiente forma.
Es conocido que se puede expresar la latitud geodésica como una función de la latitud creciente :
Φ
r
ϕ = h( Φ) = ∫ ⋅ dΦ
0
ρ
∂ϕ r
→ =
∂Φ ρ
∂h
→ =1
∂ϕ
Cap. IV - 46
ϕ = h( Φ) = h[Φ'+( Φ − Φ') ]
Cap. IV - 47
∆Φ ∂ h ( ∆Φ) 2 ∂ 2 h ( ∆Φ) 3 ∂ 3 h
ϕ = h( Φ) = h( Φ') + ⋅ + ⋅ + ⋅ +...
1! ∂ Φ Φ ' 2! ∂ Φ2 Φ′ 3! ∂Φ 3 Φ '
Cap. IV - 48
x2 x4
∆Φ = Φ − Φ' = − ⋅ t '+ ⋅ t '⋅( 5 + 6 ⋅ t ' 2 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 ) −
2 ⋅ ν ' ⋅ cos ϕ '
2
24 ⋅ ν ' 4 ⋅ cos ϕ '
x6
− ⋅ t '⋅( 61 + 180 ⋅ t ' 2 +120 ⋅ t ' 4 +46 ⋅ η' 2 +48 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 −36 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +100 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η' 8 −192 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 )
720 ⋅ ν ' 6 ⋅ cos ϕ '
Cap. IV - 49
x4 x6
( ∆Φ) 2 = ⋅ t ' 2
− ⋅ t ' 2 ⋅(5 + 6 ⋅ t ' 2 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 )
4 ⋅ ν ' 4 ⋅ cos 2 ϕ ' 24 ⋅ ν ' 6 ⋅ cos 2 ϕ '
x6
( ∆Φ) 3 = − ⋅ t '3
8 ⋅ ν ' 6 ⋅ cos3 ϕ '
Cap. IV - 50
El resto de los términos son totalmente despreciables debido a que en el denominador aparece una
potencia del radio de curvatura de la sección normal muy elevada.
∂h ∂h ∂ϕ r
= ⋅ = 1 ⋅ = (1 + η 2 ) ⋅ cos ϕ
∂ Φ ∂ ϕ ∂Φ ρ
∂h
→ = (1 + η'2 ) ⋅ cos ϕ '
∂ Φ Φ'
Cap. IV - 51
∂ 2 h ∂ ((1 + η ) ⋅ cos ϕ ) ∂ ϕ
2
= ⋅
∂ Φ2 ∂ϕ ∂Φ
∂ ((1 + η 2 ) ⋅ cos ϕ )
= −2 ⋅ η 2 ⋅ t ⋅ cos ϕ − sen ϕ − η 2 ⋅ sen ϕ =
∂ϕ
− 2 ⋅ η 2 ⋅ sen ϕ − sen ϕ − η 2 ⋅ sen ϕ = −(1 + 3 ⋅ η 2 ) ⋅ sen ϕ
∂ 2h
2 = −(1 + 3 ⋅ η ) ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + η ) ⋅ cos ϕ = −(1 + η ) ⋅ (1 + 3 ⋅ η ) ⋅ t ⋅ cos ϕ
2 2 2 2 2
∂Φ
∂2 h
→ = −(1 + 4 ⋅ η'2 +3 ⋅ η'4 ) ⋅ t '⋅ cos2 ϕ ' = −(1 + η 2 ) ⋅ (1 + 3 ⋅ η 2 ) ⋅ t ⋅ cos2 ϕ
∂ Φ 2 Φ'
Cap. IV - 52
=
(
∂ 3 h ∂ − (1 + 4 ⋅ η + 3 ⋅ η ) ⋅ t ⋅ cos ϕ ∂ ϕ
2 4 2
⋅
)
∂ Φ3 ∂ϕ ∂Φ
(
∂ − (1 + 4 ⋅ η 2 + 3 ⋅ η 4 ) ⋅ t ⋅ cos2 ϕ ) = 8 ⋅η 2
⋅ t 2 ⋅ cos2 ϕ + 12 ⋅ η 4 ⋅ t 2 ⋅ cos2 ϕ −
∂ϕ
− (1 + 4 ⋅ η 2 + 3 ⋅ η 4 ) ⋅ (1 + t 2 ) ⋅ cos2 ϕ + 2 ⋅ (1 + 4 ⋅ η 2 + 3 ⋅ η 4 ) ⋅ t 2 ⋅ cos2 ϕ =
= cos2 ϕ ⋅ ( 8 ⋅ η 2 ⋅ t 2 +12 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 1 − 4 ⋅ η 2 − 3 ⋅ η 4 − 1 ⋅ t 2 − 4 ⋅ t 2 ⋅ η 2 − 3 ⋅ t 2 ⋅ η 4 +
+ 2 ⋅ t 2 + 8 ⋅ t 2 ⋅η2 + 6 ⋅ t 2 ⋅η4 ) =
= cos2 ϕ ⋅ ( − 1 + t 2 − 4 ⋅ η 2 + 12 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 3 ⋅ η 4 + 15 ⋅ η 4 ⋅ t 2 )
∂ 3h
= cos2 ϕ ⋅ ( − 1 + t 2 − 4 ⋅ η 2 + 12 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 3 ⋅ η 4 + 15 ⋅ η 4 ⋅ t 2 ) ⋅ (1 + η 2 ) ⋅ cosϕ =
∂ Φ3
= cos3 ϕ ⋅ ( − 1 + t 2 − 4 ⋅ η 2 + 12 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 3 ⋅ η 4 + 15 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 1 ⋅ η 2 + t 2 ⋅ η 2 − 4 ⋅ η 4 + 12 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 3 ⋅ η 6 + 15 ⋅ η 6 ⋅ t 2 ) =
= cos3 ϕ ⋅ ( − 1 + t 2 − 5 ⋅ η 2 + 13 ⋅ η 2 ⋅ t 2 − 7 ⋅ η 4 + 27 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 3 ⋅ η 6 + 15 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
∂3 h
→ = − cos 3 ϕ '⋅(1 − t ' 2 +5 ⋅ η' 2 −13 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +7 ⋅ η' 4 −27 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +3 ⋅ η' 6 −15 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 )
∂ Φ 3 Φ'
Cap. IV - 53
x2 x4
ϕ = ϕ '+(1 + η' 2 ) ⋅ cos ϕ '⋅− ⋅ t '+ ⋅ t '⋅( 5 + 6 ⋅ t ' 2 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 ) −
2 ⋅ ν ' ⋅ cos ϕ ' 24 ⋅ ν ' 4 ⋅ cos ϕ '
2
x6
− ⋅ t '⋅( 61 + 180 ⋅ t ' 2 +120 ⋅ t ' 4 +46 ⋅ η' 2 +48 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 −36 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +100 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η' 8 −192 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 ) −
720 ⋅ ν ' 6 ⋅ cos ϕ '
x4 2 ⋅ x6
-
1
2
⋅ (1 + η' 2 ) ⋅ (1 + 3 ⋅ η' 2 ) ⋅ t'⋅cos 2ϕ '⋅
4 ⋅ ν ' ⋅ cos ϕ '
4 2 ⋅ t '2 -
48 ⋅ ν ' 6 ⋅ cos 2 ϕ '
⋅ t ' 2 ⋅( 5 + 6 ⋅ t ' 2 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 ) + ]
1 x6
+ cos 3 ϕ '⋅(1 − t ' 2 +5 ⋅ η' 2 −13 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +7 ⋅ η' 4 −27 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +3 ⋅ η' 6 −15 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 ) ⋅ ⋅ t '3
6 8 ⋅ ν ' ⋅ cos 3 ϕ '
6
ϕ = ϕ '−
x2
2 ⋅ν '2 ⋅ t '⋅(1 + η' ) +
2 x4
24 ⋅ ν '4
[ ]
⋅ t '⋅ (1 + η'2 ) ⋅ ( 5 + 6 ⋅ t '2 +η'2 −4 ⋅ η'4 ) − 3 ⋅ t '2 ⋅(1 + η'2 ) ⋅ (1 + 3 ⋅ η'2 ) −
x6
−
720 ⋅ ν '6
[
⋅ t '⋅ (1 + η'2 ) ⋅ ( 61 + 180 ⋅ t '2 +120 ⋅ t '4 +46 ⋅ η'2 +48 ⋅ η'2 ⋅t '2 −3 ⋅ η'4 −36 ⋅ η'4 ⋅t '2 +100 ⋅ η'6 −96 ⋅ η'6 ⋅t '2 +88 ⋅ η'8 −192 ⋅ η'8 ⋅t '2 )
− 15 ⋅ t '2 ⋅(1 + η'2 ) ⋅ (1 + 3 ⋅ η'2 ) ⋅ ( 5 + 6 ⋅ t '2 +η'2 −4 ⋅ η'4 ) − 15 ⋅ t '2 ⋅(1 − t '2 +5 ⋅ η'2 −13 ⋅ η'2 ⋅t '2 +7 ⋅ η'4 −27 ⋅ η'4 ⋅t '2 +3 ⋅ η'6 −15 ⋅ η'6 ⋅t '2 ) ]
x2 x4
ϕ = ϕ '−
2 ⋅ν' 2
⋅ t '⋅(1 + η' 2 ) +
24 ⋅ ν ' 4
[
⋅ t '⋅ 5 + 6 ⋅ t ' 2 +η' 2 −4 ⋅ η' 4 +5 ⋅ η' 2 +6 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +η' 4 −4 ⋅ η' 6 − 3 ⋅ t ' 2 −3 ⋅ t ' 2 ⋅η' 2 −9 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −9 ⋅ t ' 2 ⋅η' 4 ] −
x6
− ⋅ t '⋅[61 + 180 ⋅ t ' 2 +120 ⋅ t ' 4 +46 ⋅ η' 2 +48 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 −36 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +100 ⋅ η' 6 −96 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η' 8 −192 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2
720 ⋅ ν ' 6
61 ⋅ η' 2 +180 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +120 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 +46 ⋅ η' 4 +48 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 6 −36 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +100 ⋅ η' 8 −96 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η'10 −192 ⋅ η' 10 ⋅t ' 2 −
− 75 ⋅ t ' 2 −90 ⋅ t ' 4 −315 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −360 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 −225 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 −270 ⋅ η' 4 ⋅t ' 4 +195 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +180 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 −
− 15 ⋅ t ' 2 +15 ⋅ t ' 4 −75 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 +195 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 −105 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +405 ⋅ η' 4 ⋅t ' 4 −45 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +225 ⋅ η' 6 ⋅t ' 4 ]
Finalmente,
x2 x4
ϕ = ϕ '− 2 ⋅ t '⋅(1 + η ' ) + ⋅ t '⋅( 5 + 3 ⋅ t ' 2 +6 ⋅ η' 2 −6 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −3 ⋅ η' 4 −9 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 ) −
2
2 ⋅ν' 24 ⋅ ν ' 4
x6
− ⋅ t '⋅( 61 + 90 ⋅ t ' 2 +45 ⋅ t ' 4 +107 ⋅ η' 2 −162 ⋅ η' 2 ⋅t ' 2 −45 ⋅ η' 2 ⋅t ' 4 +43 ⋅ η' 4 −318 ⋅ η' 4 ⋅t ' 2 +135 ⋅ η' 4 ⋅t ' 4 +
720 ⋅ ν ' 6
+ 97 ⋅ η' 6 +18 ⋅ η' 6 ⋅t ' 2 +225 ⋅ η' 6 ⋅t ' 4 +188 ⋅ η' 8 −108 ⋅ η' 8 ⋅t ' 2 +88 ⋅ η'10 −192 ⋅ η'10 ⋅t ' 2 )
Cap. IV - 55
Sobre la proyección U.T.M. los meridianos del huso respectivo no se transforman según rectas
paralelas. El único meridiano que se transforma en una recta es el meridiano central del huso que define la
dirección del eje de ordenadas. El resto de los meridianos se transforman según curvas con concavidad hacia
el meridiano central.
En consecuencia, para cualquier punto que no pertenezca al meridiano central, el azimut geodésico
no coincidirá con el azimut cartográfico, la dirección del N.G. no coincide con la dirección del N.C.
B NC NG
NC NG
A’
Ecuador Huso
B’ X
E cu ado r
Ilustración IV - 5
Ilustración IV - 6
La convergencia de meridianos será positiva para todo punto que se encuentre al este del meridiano
central del huso y negativa en caso de encontrarse al oeste del mismo.
γ = θ −V
Cap. IV - 56
siendo :
- θ, el ángulo que forma una cuerda sobre la proyección con el norte geodésico.
- V, el ángulo que forma una cuerda sobre la proyección con el norte cartográfico.
A partir de la expresión anterior resulta evidente que el ángulo γ se corresponde también con el que
forma la transformada del paralelo con el eje de abcisas. Es lícito, por tanto, expresar su valor a partir de la
ecuación :
∂y
∂y ∂y ∂λ ∂λ
tg γ = = ⋅ =
∂x ∂λ ∂x ∂x
∂λ
Cap. IV - 57
Habrá que obtener las derivadas de las funciones deducidas para la coordenadas ( x, y ) con respecto
a la longitud geodésica.
∂ x 1 1
= k0 ⋅ ν ⋅ cosϕ ⋅ 1 + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ (5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
2 4
∂λ 2 24
Cap. IV - 58
∂y 1
= k0 ⋅ ν ⋅ cos ϕ ⋅ [ ∆λ ⋅ t ⋅ cos ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos3 ϕ ⋅ ( 5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) +
3
∂λ 6
1
120
⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos5 ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 + 270 ⋅ η 2 − 330 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 445 ⋅ η 4 − 680 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 324 ⋅ η 6 − 600 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 88 ⋅ η8 − 192 ⋅ η 8 ⋅ t 2 )
5
]
Cap. IV - 59
1
≈ 1 − x + x2
(1 + x )
Cap. IV - 60
1 1
tg γ = ∆λ ⋅ t ⋅ cos ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) + ( ∆λ ) 5 ⋅ cos 4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 )
3
6 120
1 1 1
⋅ 1 − ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (1 − t + η ) − ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (5 − 18 ⋅ t + t +...) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (1 − 2 ⋅ t + ⋅t 4 + 2 ⋅ η 2 − 2 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + η 4 ) =
2 2 2 2 4 4 2 4 4 4 2
2 24 24
1 1
tg γ = ∆λ ⋅ t ⋅ cos ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) + ( ∆λ ) 5 ⋅ cos 4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 )
3
6 120
1 1
⋅ 1 − ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (1 − t + η ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (1 + 6 ⋅ t + 5 ⋅ t +...)
2 2 2 2 4 4 2 4
2 24
Cap. IV - 61
Para obtener esta expresión se han consideradon además únicamente los coeficientes de grado
quinto del incremento de longitud geodésica a los términos en t2, t4 y término independiente.
Efectuando la multiplicación,
1 1
tg γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 ) −
3 5
6 120
1 1
− ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 3 − 3 ⋅ t 2 + 3 ⋅ η 2 ) − ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) +
3 5
6 12
1
⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + 6 ⋅ t 2 + 5 ⋅ t 4 ) =
5
+
24
1 1
tg γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 2 + 2 ⋅ t 2 + 6 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 ) −
3 5
6 120
1 1
− ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 5 − 6 ⋅ t 2 + t 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + 6 ⋅ t 2 + 5 ⋅ t 4 )
5 5
12 24
1 1
tg γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 ) −
3 5
3 120
1 1
⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (50 − 60 ⋅ t 2 + 10 ⋅ t 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (5 + 30 ⋅ t 2 + 25 ⋅ t 4 ) =
5 5
−
120 120
1 1
t tg γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (16 + 32 ⋅ t 2 + 16 ⋅ t 4 ) =
3 5
3 120
1 1
tg γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 2 + 4 ⋅ t 2 + 2 ⋅ t 4 )
3 5
3 15
Cap. IV - 62
1 1
γ = ar cot g ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 2 + 4 ⋅ t 2 + 2 ⋅ t 4 )
3 5
3 15
Cap. IV - 63
1 1
γ = tg γ − ⋅ tg 3 ϕ + ⋅ tg5 ϕ −...
3 5
Cap. IV - 64
1
γ = ar cot g ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) −
3
3
1
⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (5 − 6 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 10 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 4 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 )
5
−
12
1 1
γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 2 + 4 ⋅ t 2 + 2 ⋅ t 4 )
3 5
3 15
1
3
[ 5 1
3
5 1
− ⋅ ( ∆λ ) ⋅ sen 5 ϕ + 3 ⋅ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen 3 ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ sen 5 ϕ =
5
5
( ∆λ ) 3 ( ∆λ ) 3
= ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) − ⋅ t 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ +
3 3
1 1 1
+ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ⋅ ( 2 + 4 ⋅ t 2 + 2 ⋅ t 4 ) − ⋅ t 2 ⋅ (1 + t 2 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ t 4 =
5
15 3 5
( ∆λ ) 3
= ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) +
3
1 1 1
+ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ⋅ ( 2 + 4 ⋅ t 2 + 2 ⋅ t 4 ) − ⋅ ( 5 ⋅ t 2 + 5 ⋅ t 4 + 15 ⋅ t 2 ⋅ η 2 + 10 ⋅ t 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ 3 ⋅ t 4
5
15 3 15
Cap. IV - 65
( ∆λ ) 3 ( ∆λ ) 5
γ = ∆λ ⋅ sen ϕ + ⋅ cos2 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ (1 + 3 ⋅ η 2 + 2 ⋅ η 4 ) + ⋅ cos4 ϕ ⋅ sen ϕ ⋅ ( 2 − t 2 )
3 15
Cap. IV - 66
x x3 x5
γ = ⋅ t '− ⋅ t '⋅(1 + t ' −η' −2 ⋅ η' ) +
2 2 4
⋅ t '⋅( 2 + 5 ⋅ t '2 +3 ⋅ t 4 )
ν' 3 ⋅ ν '3 15 ⋅ ν '5
Cap. IV - 67
Esta expresión es función de la abcisa del punto y de la latitud correspondiente a un desarrollo del
arco de meridiano central del huso igual a la ordenada del punto.
4.4.1 INTRODUCCIÓN.
ds'
k1 =
ds
ds' = dx 2 + dy 2
ds = ρ 2 ⋅ dϕ 2 + (ν ⋅ cos ϕ ) ⋅ dλ2
2
Cap. IV - 68
En el capítulo 3 se demostró que una proyección conforme presenta en cada punto un módulo de
deformación lineal independiente de la dirección.
Dado que la proyección U.T.M. es conforme se podrá estudiar el módulo de deformación lineal en
aquella dirección que resulte más sencillo a nivel de cálculo. Se considerará por tanto el estudio de esta
deformación en la dirección del paralelo del punto, es decir, dϕ = 0 .
∂ x 2 ∂ y 2
+ ⋅ dλ2
∂λ ∂ λ 1 ∂ x 2 ∂ y 2
k12 = = ⋅ +
(ν ⋅ cosϕ ) 2
⋅ dλ2 ν ⋅ cos2 ϕ
2
∂ λ ∂ λ
Cap. IV - 69
∂ x 1 1
= k0 ⋅ ν ⋅ cosϕ ⋅ 1 + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ (5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
2 4
∂λ 2 24
Cap. IV - 70
∂y 1
= k0 ⋅ ν ⋅ cos ϕ ⋅ [ ∆λ ⋅ t ⋅ cos ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos3 ϕ ⋅ ( 5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) +
3
∂λ 6
1
120
⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos5 ϕ ⋅ ( 61 − 58 ⋅ t 2 + t 4 + 270 ⋅ η 2 − 330 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 445 ⋅ η 4 − 680 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 324 ⋅ η 6 − 600 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 88 ⋅ η8 − 192 ⋅ η 8 ⋅ t 2 )
5
]
Cap. IV - 71
Es suficiente con la limitación a las potencias de grado cuarto del incremento de la longitud
geodésica.
2
∂ x 1 2
= k 02 ⋅ ν 2 ⋅ cos 2 ϕ ⋅ 1 + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) +
4 2 2
∂λ 4 2
2
⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ ( 5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 ) =
4
+
24
1
= k 02 ⋅ ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ 1 + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ (1 − 2 ⋅ t 2 + t 4 + 2 ⋅ η 2 − 2 ⋅ t 3η 2 + η 4 ) + ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) +
4 2
4
1
+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ ( 5 − 18 ⋅ t 2 + t 4 + 14 ⋅ η 2 − 58 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
4
12
[
= k 02 ⋅ ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ 1 + ( ∆λ ) ⋅ cos2 ϕ ⋅ (1 − t 2 + η 2 ) +
2
1
⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos4 ϕ ⋅ ( 8 − 24 ⋅ t 2 + 4 ⋅ t 4 + 20 ⋅ η 2 − 64 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 16 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
4
+
12
∂ y
2
∂ λ
2
[ 2
= k 02 ⋅ ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t 2 ⋅ cos2 ϕ + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t 2 ⋅ cos 4ϕ ⋅ (5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) =
6
4
]
[
= k 02 ⋅ ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t 2 ⋅ cos2 ϕ +
2 1
12
⋅ ( ∆λ ) cos 4ϕ ⋅ ( 20 ⋅ t 2 − 4 ⋅ t 4 + 36 ⋅ t 2 ⋅ η 2 + 16 ⋅ t 2 ⋅ η 4 )
4
]
1
(
k 12 = k 02 ⋅ 1 + ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ (1 + η 2 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ 8 − 4 ⋅ t 2 + 20 ⋅ η 2 − 28 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 16 ⋅ η 4 − 48 ⋅ η 4 ⋅t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
2
12
4
)
Cap. IV - 72
1 1 1
(1 + x) 2 = 1 + ⋅ x − ⋅ x 2 +...
2 8
Cap. IV - 73
1
x = ( ∆λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (1 + η ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ ( 8 − 4 ⋅ t 2 + 20 ⋅ η 2 − 28 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 16 ⋅ η 4 − 48 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
2 2 2 4
12
Cap. IV - 74
x 2 = ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ (1 + η 2 ) = ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ (1 + 2 ⋅ η 2 + η 4 )
4 2 4
Cap. IV - 75
Por tanto,
1 1
k 1 = k 0 ⋅ 1+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ (1 + η 2 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ ( 5 − 4 ⋅ t 2 + 14 ⋅ η 2 − 28 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 48 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
2 4
2 24
Cap. IV - 76
También se puede obtener el módulo de deformación lineal como función de las coordenadas planas
sobre la proyección U.T.M. Tras una complicada deducción se llega a :
x2 x4
k1 = k 0 ⋅ 1 + + 4 ⋅ (1 + 6 ⋅ η ' +9 ⋅ η ' −24 ⋅ t ' ⋅η ' +4 ⋅ η ' −24 ⋅ t ' ⋅η )
2 4 2 4 6 2 6
De acuerdo a la definición del módulo de deformación lineal su carácter es puntual. Esto quiere
decir que permite ‘proyectar’ un diferencial de longitud en torno al punto para el que se calcule.
En cuanto a cálculos geodésicos y topográficos, sin embargo, se pretende ‘proyectar’ una longitud
finita entre dos puntos del elipsoide que estarán separados distancias tipo a las que se pueden obtener por
medidas realizadas con el instrumental distanciométrico existente en la actualidad :
Este instrumental ha motivado que, hasta la fecha, en el estudio de los cálculos sobre la proyección
U.T.M. no se considerasen distancias mayores. Sin embargo, la aplicación de la instrumentación G.P.S. a las
observaciones geodésicas ha hecho considerar que la distancia máxima de la relación anterior se sobrepase
con creces. Es importante conocer las limitaciones de la proyección U.T.M. para trabajar con largas
distancias, con el objeto de tener constancia de cuando es preciso de prescindir de coordenadas planas y
trabajar sobre el elipsoide de revolución.
La longitud de la transformada de la línea geodésica que une los puntos A y B, debe obtenerse a
partir de integrar la siguiente expresión :
ds' = k1 ⋅ ds
Cap. IV - 78
Por tanto,
s' = ∫ k1 ⋅ ds
A
Cap. IV - 79
La solución aproximada que se considera correcta para grandes distancias geodésicas, incluso
superiores a los 100 km. de acuerdo a la bibliografía, viene dada por la integración numérica de Simpson :
1 1 1 4 1
= ⋅ + +
k1 6 k1A k1M k1B
−1
1 4 1
k1 = 6 ⋅ + +
k1 A k1M k1B
Cap. IV - 80
Siendo :
Si las coordenadas de B son desconocidas también lo serán las del punto medio y no se podrá
calcular el valor anterior para el módulo de deformación lineal. Este problema se puede solucionar por un
proceso iterativo :
1º.- Cálculo de un primer valor de la distancia sobre la proyección U.T.M. a partir del k1A.
2º.- Cálculo de unas primeras coordenadas del punto B con la distancia anterior.
3º.- Cálculo del punto medio, en la cuerda AB, y determinación de un nuevo valor para la distancia
con el módulo de deformación lineal correspondiente a la expresión de Simpson.
4º.- Iterar el paso 3º hasta que la diferencia entre unas coordenadas y las siguientes sea despreciable
para la precisión final perseguida.
Es evidente que, en general, nunca se podrá conocer el valor exacto del módulo de deformación
lineal para una distancia finita y su error será tanto mayor cuanto mayor sea la longitud de la misma. En este
sentido es importante considerar que el punto medio corresponde al punto medio de la geodésica, o de la
geodésica transformada, y no al punto medio de la cuerda.
En definitiva, se puede concluir que toda proyección de una distancia sobre el plano U.T.M. siempre
introducirá un sistematismo. Calculando de la forma que se indica en este capítulo este error se minimiza
siendo preciso estudiar si es despreciable.
Geométricamente el artificio de Tissot implica que el cilindro deja de ser tangente para pasar a ser
secante. La consecuencia es que aparecerán dos líneas automecoicas en la proyección, al este y oeste del
meridiano central, y el meridiano central pasa a ser una línea isométrica pero con un módulo de deformación
lineal distinto de la unidad.
Analíticamente implica que el módulo de deformación lineal adopta una expresión del tipo :
k1 = k0 ⋅ k '
Cap. IV - 81
1 1
k 1 = k 0 ⋅ 1+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ (1 + η 2 ) + ⋅ ( ∆λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅ ( 5 − 4 ⋅ t 2 + 14 ⋅ η 2 − 28 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 − 48 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2 )
2 4
2 24
Cap. IV - 82
Para deducir el valor de k0 se tendrá en cuenta que el artificio de Tissot implica reducir a la mitad la
deformación en los extremos del huso. El módulo de deformación lineal sin artificio de Tissot en los
extremos del huso se puede expresar por :
( k') ∆λ = 3 = 1 + ε
Cap. IV - 83
ε
Dando a k0 el valor k 0 = 1 − , el módulo de deformación lineal aplicando el artificio de Tissot
2
en los extremos valdrá :
ε ε ε ε 2
(k )1 ∆λ = 3o
= k 0 ⋅ ( k ') ∆λ =3o = 1 − ⋅ (1 + ε ) = 1 + ε − −
2 2 2
≅ 1+
2
Cap. IV - 84
ε
Por tanto se reduce la deformación a la mitad en los extremos al pasar de (1 + ε ) a 1 + .
2
Dado que k’ para el meridiano central es igual a la unidad, el valor del módulo de deformación
lineal tras aplicar el artificio de Tissot será el propio coeficiente k0.
El valor de k0 se calcula a partir del valor de k’ para un incremento de longitud de 3º. Pero además
k’ es función de la latitud geodésica. Adoptando un valor medio para el dominio de la U.T.M., es decir, 40º (
= 80º / 2 ), tenemos que, finalmente :
( k') ∆λ = 3 ,ϕ = 40 = 1 + ε = 100081
o o .
ε
→ ε = 1− = 1 − 0.0004 = 0.9996
2
Cap. IV - 85
Este artificio tiene como consecuencia que las deformaciones sean nulas en ciertas líneas que no
coindiden exactamente con meridianos pero son próximas a los meridianos de la siguiente figura.
Ilustración IV - 7
4.5.1 INTRODUCCIÓN.
Un punto puede quedar referido al sistema de referencia ED50 según distintos sistemas de
coordenadas. Los habituales son:
• Coordenadas en cualquier sistema proyectivo, para nuestro caso en la proyección U.T.M. ( X,Y )
y H.
La gran ventaja que presenta el cálculo de coordenadas sobre la proyección U.T.M. es su facilidad,
ya que involucra a geometría plana. El inconveniente será transformar las observaciones topográficas-
geodésicas que se realizan en campo a las necesarias sobre la proyección.
En la proyección U.T.M., las funciones que nos permiten obtener las coordenadas de otro punto B
serán:
NC
B ( )
X B = X A + D AB
U .T . M .
( )
⋅ sen θ AB
cuerda
+ (D ) ⋅ cos(θ )
(θ )
B
YB = YA B B
A UTM
A U .T . M . A cuerda
(DAB)UTM
Cap. IV - 86
A X
Ilustración IV - 8
• siendo ( DAB ) U.T.M. la distancia de la cuerda que une los puntos A y B sobre el plano de
proyección.
Como las transformaciones que se deben realizar a los datos de campo para tenerlos referidos al
elipsoide, operación denominada reducción, pertenecen al campo de la geodesia, supondremos como
conocidos tanto el azimut geodésico como la distancia geodésica que une a los puntos sobre el elipsoide.
Dados dos puntos sobre el elipsoide y sus proyecciones respectivas sobre el plano U.T.M., la
transformada de la geodésica que los une sobre el elipsoide no coincide con la cuerda que los une sobre la
proyección.
Sean dos puntos A y B situados al este del meridiano central del huso, si trazamos los arcos s1 y s2
(correspondientes a sus geodésicas ) simétricos respecto de la cuerda AB.
B
X2 S2
S1
X1
A X
Ilustración IV - 9
Sabiendo que la línea geodésica debe tener una longitud mínimo, integrando a lo largo de s1 y s2
tendremos:
B
ds
s1 = ∫
A k1
Cap. IV - 87
B
ds
s2 = ∫
A k2
Cap. IV - 88
como para todos los puntos de s1 ( exceptuando A y B ), se verifica X1 > X2 también k1 > k2 entonces:
s1 < s2
Cap. IV - 89
por lo tanto la geodésica correspondería al arco elipsoidal más pequeño s1, la cual vuelve su concavidad
hacia el meridiano central del huso. La misma demostración se puede aplicar para una geodésica situada al
oeste del meridiano central del huso.
Las líneas geodésicas que corten al meridiano central del huso, invertirán el sentido de su curvatura
a uno y otro lado del meridiano, sabiendo que dicha curvatura es continua, observándose un punto de
inflexión en el corte.
Meridiano central del huso
NG
NC
NG
A
NC
Ecuador
B
Ilustración IV - 10
Ilustración IV - 11
S’
A
Ilustración IV - 12
−1
1 4 1
k1 = 6 ⋅ + +
k 1 A k 1 M k1 B
s' = k1 ⋅ s
Cap. IV - 90
con:
2
1 xm
s =d + 2 ⋅ cos θcuerda ⋅ d
' 3
24 ρ m ⋅v m ⋅ k o
Cap. IV - 91
con:
Ahora se obtiene la distancia de la línea geodésica sobre la proyección U.T.M., pero dicha distancia
corresponderá a la cuerda.
2
1 xm
d =s − '
⋅ cos θ cuerda ⋅ s
'3
24 ρ m ⋅v m ⋅ k o2
Cap. IV - 92
El error que se produce por considerar el punto medio de la cuerda, en lugar del punto medio sobre
la geodésica, es despreciable a todos los efectos. Siendo recomendable trabajar sobre la superficie del
elipsoide, cuando las distancias con las que se trabaje estén dentro del orden de la geodesia de primer orden
El problema se plantea en los siguientes términos: a partir del azimut geodésico de la línea
geodésica sobre el elipsoide obtener el azimut cartográfico de la cuerda sobre la proyección.
Para resolver este problema habrá que relacionar la geodésica con la cuerda a través de la reducción
angular a la cuerda y el norte geodésico con el norte cartográfico mediante la convergencia de meridianos.
La reducción angular de la cuerda se puede definir como el ángulo que corresponde a la diferencia
entre el azimut cartográfico de la transformada de la línea geodésica y el azimut cartográfico de la cuerda.
NC
NG
(θ )
B
A C
γ
(θAB)G
A dTAB
Ilustración IV - 13
• γ convergencia de meridianos.
∆ x AB
θ B
= arctg
A cuerda
∆ y AB
Cap. IV - 93
Para obtener las reducciones angulares de la cuerda se utiliza la siguiente secuencia de cálculos:
X A − 500000
x=
ko
YA
y=
Ko
dTAB =
(y B − y A ) ⋅ (2 ⋅ x A + x B )
⋅ (1 + ηm2 )
6 ⋅ vm ⋅ ρm
Cap. IV - 94
dTBA =
(y B − y A ) ⋅ (2 ⋅ x B + x A )
⋅ (1 + ηm2 )
6 ⋅ vm ⋅ ρm
Cap. IV - 95
Utilizándose para el calculo la latitud media, correspondiente al punto medio sobre la cuerda.
Al igual que sucedia con el cálculo del coeficiente de anamorfosis lineal para la distancia es
necesaria conocer las coordenadas de ambos extremos de la cuerda para obtener las reducciones angulares de
la cuerda. Esto obligará a plantear un proceso iterativo. El primer cálculo se realizaría con el coeficiente de
anamorfosis lineal puntual del extremo conocido y sin aplicar reducción angular de la cuerda.
A partir de las observaciones de campo se puede obtener el azimut geodésico de la línea geodésica
que une los puntos A y B en el elipsoide de revolución.
punto R, (X R , YR )U .T . M . ,al que se observa en lectura horizontal para orientar el aparato. Los observables
clásicos que se toman de A hasta B son: lectura horizontal, lectura cenital y distancia geométrica. También se
considera, por supuesto, realizada la medida de la altura del instrumento en A y del elemento de puntería en
B. Se calculará siguiendo los siguientes pasos:
• 1º.- A partir de los datos anteriores se obtienen lecturas horizontales y distancia correspondientes
a las líneas geodésicas sobre el elipsoide. La reducción de observables al elipsoide no es objeto
de estudio de la cartografía matemática.
• 2º- Se debe obtener la desorientación del instrumento. Para ello en primer lugar se determina el
azimut cartográfico de la cuerda de A hasta R,
∆x AR
θ R
= arctg R
A cuerda
∆y A
Cap. IV - 98
Dado que la observación se refiere a la línea geodésica y no a la cuerda, habrá que corregir el
azimut cartográfico anterior con la reducción angular de la cuerda de A a R, que se puede
calcular sin ningun problema al ser conocidas las coordenadas U.T.M. de ambos puntos. Así,
θ AgB = δ A g + LBA g
Cap. IV - 100
• 6º- Con las coordenadas de A y las primera obtenidas para B se mejora el cálculo a través de la
corrección de reducción angular de la cuerda al azimut cartográfico de la geodésica proyectada
para pasarlo a azimut cartográfico de la cuerda y obteniendo la distancia de geodésica
proyectada con el coeficiente de anamorfosis lineal de la distancia. Normalmente no se aplica la
corrección para pasar la distancia de la geodésica proyectada a la cuerda. Se obtienen unas
nuevas coordenadas.
• El proceso se podría iterar hasta obtener una variación entre las coordenadas de B con respecto
al paso anterior inferior a una cota prefijada, el milímetro, por ejemplo. Sin embargo, las
Cada huso se divide en 20 filas de 8º de latitud, entre los paralelos de ± 80º. A cada una de estas
filas se le asigna una letra mayúscula comenzando en la C en el extremo sur y creciendo hasta la X en el
norte. Con objeto de evitar ambigüedades se excluyen las letras CH, I, LL, Ñ y O. Se reservan las letras A,
B, Y, y Z para las zonas polares representadas en proyección estereográfica polar. Se forma así un conjunto
de 1200 zonas trapezoidales ( 60 husos · 20 filas ) de 6º de longitud por 8º de latitud. Se designarán por el
número del huso seguido de la letra correspondiente. La ciudad de Valencia está incluida en la zona 30S.
Ilustración IV - 14
Cada una de estas zonas se divide en cuadrados de 100 km. de lado los cuales se apoyan en los
sistemas de ejes propios de la proyección: meridiano central de cada huso como eje de ordenadas y ecuador
como eje de abcisas. A cada columna se le asigna una letra mayúscula de la A hasta la Z inclusive ( salvo
CH, I, LL, Ñ y O ), comenzando en el antimeridiano de Greenwich y avanzando hacia el este. Este alfabeto
incompleto ( 24 letras ) se repite cada 18º de intervalo. Análogamente, las filas de cuadrados se rotulan con
sendas mayúsculas, de la A hasta la V inclusive ( salvo CH, I, LL, Ñ y O ), comenzando en el ecuador con la
letra A para los husos impares y con la F para los pares. Este alfabeto incompleto ( 20 letras ) se repite cada
2000000 m. Cuando a un cuadrado se le asigna la última letra de una serie se empieza en el siguiente con la
primera, de esta forma los cuadrados con letras iguales se encuentran separados 1900 km. lo que implica que
habrían cambiado de huso o zona no existiendo por tanto posibilidad de error. La identificación de
cualquiera de estos cuadrados se realiza con la letra de la columna y de la fila, en este orden.
Ilustración IV - 15
La subdivisión continúa al obtener otros diez cuadrados de 10 km. de lado a partir de los anteriores
que ya aparecen representados, se trazan, en el M.T.N. 1:50000. Se establecen otras de 5 y 1 km. de lado
trazadas con líneas de distinto grosor.
Basándose en este criterio se identificará un punto citando la zona, el cuadrado y las coordenadas
rectangulares referidas a la esquina sur-oeste, con la precisión necesaria.
Estos problemas aparecen en España en las proximidades del meridiano de -6º y en el meridiano 0º,
o meridiano de Greenwich.
La aparición de instrumental que permite ampliar las distancias de observación, G.P.S. por ejemplo,
agrava estos problemas.
El autor propone una solución particular muy sencilla para la Península Ibérica y las Islas Baleares.
Esta se encuentra desarrollada en el apéndice V. Básicamente, la solución propuesta consiste en ampliar el
intervalo de longitud del huso 30 de forma que englobe todo el territorio. Esta ampliación pasa por
considerar más términos en los desarrollos en serie de Taylor correspondientes al problema directo e inverso
de la proyección, así como mayor número de términos en los cálculos necesarios para obtener la
convergencia de meridianos, el coeficiente de anamorfosis lineal, ... Esto no implica que los resultados
definitivos de cualquier trabajo no estén referidos al huso correcto, es meramente un artificio de cálculo.
5. PROYECCIONES CÓNICAS
5.1 INTRODUCCIÓN.
Este capítulo trata las proyecciones cónicas más utilizadas en la producción cartográfica mundial. Se
centra en un caso de proyección cónica conforme, la proyección de Lambert, y un caso de proyección cónica
equivalente, la proyección de Albers.
Tal y como fue estudiado en el primer capítulo, las proyecciones cónicas se obtienen proyectando la
superficie de referencia sobre un cono, tangente o secante a la misma, y desarrollando posteriormente esta
superficie de paso sobre un plano.
Se ha utilizado mucho en España, sobre todo por organismos militares, hasta el punto de que
todavía en muchos mapas a diferentes escalas figura la cuadrícula Lambert junto a la cuadrícula de la
proyección oficial, U.T.M.
Cuando se comenzó a aplicar esta proyección el sistema de referencia español no era el ED50 sino
uno anterior que incluía en su definición como superficie de referencia el elipsoide de Struve. El meridiano
origen era Madrid. El paralelo fundamental era el paralelo de 40º.
Ilustración V - 1
En el plano, la dirección del eje de ordenadas es la de la transformada del meridiano origen, Madrid.
En principio el origen se considera en el paralelo fundamental pero, para evitar coordenadas negativas, se
aplica una traslación de 600 km. al sur y al oeste al sistema coordenado.
U + i ⋅ V = m ⋅ ( ∆λ + i ⋅ ∆Φ)
Cap. V - 1
Esta función relaciona dos planos complejos, uno asociado al elipsoide y otro al plano de la
proyección:
• ( ∆λ + i ⋅ ∆Φ ) es un punto del plano complejo asociado con el elipsoide de revolución
parametrizado por el sistema isométrico ( latitud creciente, longitud geodésica ). El incremento
de longitudes geodésicas corresponderá al meridiano origen y el incremento de latitud creciente
se referirá al paralelo fundamental.
• (U + i ⋅ V ) es un punto del plano complejo asociado con el plano de la proyección,
parametrizado por un sistema de coordenadas isométrico polar que se deducirá posteriormente.
Ilustración V - 2
Nota.- La latitud φ que aparece en las ilustraciones es la geodésica, no la creciente Φ.
x = R ⋅ sen γ
y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. V - 2
u = R0 ⋅ γ
v = R0 − R
Cap. V - 5
y estudiemos si es simétrico .
du
u = R0 ⋅ γ → dγ =
R0
v = R0 − R → dR = − dv
Cap. V - 6
Sustituyendo en Cap.V-4,
dv 2 du 2
ds = R ⋅ 2 + 2
2 2
R R0
Cap. V - 7
Y, operando,
R 2 2 Ro
2
ds = 2 ⋅ du + ⋅ dv 2
2
R0 R
Cap. V - 8
Por tanto, el sistema (u, v) no es isométrico. Sin embargo, el sistema (U, V) definido por las
ecuaciones diferenciales,
dU = du = R0 ⋅ dγ
R R
dV = 0 ⋅ dv = − 0 ⋅ dR
R R
Cap. V - 9
si lo será. Para obtener estas nuevas coordenadas tan solo habrá que integrar las ecuaciones diferenciales,
U = R0 ⋅ γ + k1
V = − R0 ⋅ ln R + k 2
Cap. V - 10
u = 0 → γ = 0 → k1 = 0
v = 0 → R = R0 →
→ 0 = - R0 ⋅ ln R0 + k 2 → k 2 = R0 ⋅ ln R0
Cap. V - 11
Y, finalmente,
U = R0 ⋅ γ
R R
V = − R0 ⋅ ln R + R0 ⋅ ln R0 = − R0 ⋅ ln = R0 ⋅ ln 0
R0 R
Cap. V - 12
Una vez definidos los dos planos complejos relacionados por la función,
U + i ⋅ V = m ⋅ ( ∆λ + i ⋅ ∆Φ)
Cap. V - 13
es evidente que si m es un factor de proporcionalidad, la proyección será conforme dado que la función es
analítica.
Para comprobar que la función es analítica se verificará que cumple las condiciones de Cauchy-
Riemann,
U = U ( ∆Φ, ∆λ ) = m ⋅ ∆λ
∂U
=0
∂Φ
∂U
=m
∂λ
Cap. V - 14
V = V ( ∆Φ, ∆λ ) = m ⋅ ∆Φ
∂V
=m
∂Φ
∂V
=0
∂λ
Cap. V - 15
Por tanto se verifican las condiciones de Cauchy-Riemann, la función es analítica e implica una
transformación conforme.
∂U ∂V
= =m
∂λ ∂Φ
Cap. V - 16
∂V ∂U
=− =0
∂λ ∂Φ
Cap. V - 17
Para que se verifique la igualdad de Cap.V-1, es decir, la igualdad de dos números complejos, es
preciso que sean igual tanto la parte real como la parte imaginaria.
U = m ⋅ ∆λ
V = m ⋅ ∆Φ
Cap. V - 18
m
R0 ⋅ γ = m ⋅ ∆λ → γ = ⋅ ∆λ
R0
Cap. V - 19
m
R R m − ∆⋅Φ
− R0 ⋅ ln = m ⋅ ∆Φ → ln =− ⋅ ∆Φ → R = R0 ⋅ e R0
R0 R0 R0
Cap. V - 20
R0 ⋅ γ = ν0 ⋅ cos ϕ0 ⋅ ∆λ = m ⋅ ∆λ
Cap. V - 21
De donde,
m = ν 0 ⋅ cos ϕ 0
Cap. V - 22
R0 ⋅ sen ϕ 0 = ν 0 ⋅ cos ϕ 0
R0 = ν 0 ⋅ cot gϕ 0
Cap. V - 23
m ν ⋅ cos ϕ0
γ = ⋅ ∆λ = 0 ⋅ ∆λ = sen ϕ0 ⋅ ∆λ
R0 ν0 ⋅ cot gϕ0
R = R0 ⋅ e −sen ϕ0 ⋅∆Φ
Cap. V - 24
γ representa la convergencia de meridianos, el ángulo que forma la transformada del meridiano con la
dirección del eje de ordenadas cartográfico. Es un parámetro fundamental ya que permite relacionar el
azimut geodésico de una línea geodésica sobre el elipsoide con el azimut cartográfico de su transformada
sobre el plano de la proyección.
A partir de las coordenadas polares (γ, R), las coordenadas cartesianas vendrán dadas por las
funciones que se analizaron al principio,
x = R ⋅ sen γ
y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. V - 25
Por tanto, el orden de cálculos para obtener un punto proyectado a partir de sus coordenadas (ϕ, λ)
serán :
1º → R 0 = ν 0 ⋅ cot gϕ 0
2º → ∆λ = λ − λ0
3º → γ = sen ϕ 0 ⋅ ∆λ
4º → R = R0 ⋅ e −sen ϕ0 ⋅∆Φ , con ∆Φ = Φ − Φ 0
5º → x = 600000 + R ⋅ sen γ
6º → y = 600000 + R0 − R ⋅ cos γ
Cap. V - 26
x − 600000 = R ⋅ sen γ
600000 + R0 − y = R ⋅ cos γ
x − 600000
1º → γ = arctg
600000 + R0 − y
2º → R = ( x − 600000) 2 + (600000 + R0 − y) 2
γ
3º → ∆λ = → λ = λ0 + ∆λ
sen ϕ0
R
e −sen ϕ0 ⋅∆Φ =
R0
1 R
4º → ∆Φ = − ⋅ ln → Φ = Φ 0 + ∆Φ
sen ϕ0 R0
5º → ϕ = funcion( Φ)
Cap. V - 27
Anteriormente se ha probado que la función de variable compleja es analítica y por tanto conforme.
Por si quedase alguna duda, y para calcular el módulo de deformación lineal, se comprobarán las condiciones
de conformidad,
F'= 0
E' G'
=
ρ 2
r2
Cap. V - 28
x = R ⋅ sen γ
Cap. V - 29
Derivando,
∂x ∂x ∂R ∂x ∂R ∂Γ
= ⋅ = ⋅ ⋅
∂ϕ ∂R ∂ϕ ∂R ∂Γ ∂ϕ
∂x
= sen γ
∂R
∂Γ ρ
=
∂ϕ r
R = R0 ⋅ e −sen ϕ0 ⋅∆Γ
∂R
= − sen ϕ0 ⋅ R
∂Γ
∂x ρ
= − sen γ ⋅ sen ϕ0 ⋅ R ⋅
∂ϕ r
∂x ∂x ∂γ
= ⋅ = R ⋅ cos γ ⋅ sen ϕ0
∂λ ∂γ ∂λ
Cap. V - 30
y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. V - 31
Derivando,
∂y ∂y ∂R ∂y ∂R ∂Γ
= ⋅ = ⋅ ⋅
∂ϕ ∂R ∂ϕ ∂R ∂Γ ∂ϕ
∂y
= − cos γ
∂R
∂Γ ρ
=
∂ϕ r
R = R0 ⋅ e −sen ϕ0 ⋅∆Γ
∂R
= − sen ϕ 0 ⋅ R
∂Γ
∂y ρ
= cos γ ⋅ sen ϕ 0 ⋅ R ⋅
∂ϕ r
∂y ∂y ∂γ
= ⋅ = R ⋅ sen γ ⋅ sen ϕ 0
∂λ ∂γ ∂λ
Cap. V - 32
En consecuencia,
2 2
∂ x ∂ y ρ2
E' = + = sen 2 ϕ0 ⋅ R 2 ⋅ 2
∂ ϕ ∂ ϕ r
∂ x ∂ y
2 2
G' = + = sen 2 ϕ0 ⋅ R 2
∂ λ ∂ λ
∂ x ∂ x ∂ y ∂ y
F' = ⋅ + ⋅ =0
∂ ϕ ∂ λ ∂ ϕ ∂ λ
Cap. V - 33
E' G'
k12 = =
ρ 2
r2
Cap. V - 34
E' 1
k12 = = sen 2 ϕ0 ⋅ R 2 ⋅
ρ 2
r2
R
k1 = ⋅ sen ϕ0
r
Cap. V - 35
El denominado “artificio de Tissot“ tiene como propósito reducir las deformaciones en los
extremos de la representación.
Por ejemplo, si se utilizase esta proyección para representar la península ibérica posiblemente se
optaría por considerar como paralelo fundamental el de ϕ=40º. Como consecuencia de esto las
deformaciones en los extremos de la zona a representar, limitada por los paralelos de 36º y 44º, serían las
máximas en la zona representada. Es intuitiva la idea de que la deformación no será función de la longitud
geodésica, tal y como se obtiene a partir del análisis de la función de k1, las líneas isométricas son paralelos,
el cono pasa a ser secante. Esta idea se aprecia en la siguiente figura.
Ilustración V - 3
R
p ⋅ k1 = p ⋅ ⋅ sen ϕ0
r
Cap. V - 36
En función del valor asignado al factor p tendremos un valor de deformación lineal en el paralelo de
tangencia igual a p·k1 . El paralelo fundamental ha dejado de ser una línea automecoica. Sin embargo, habrán
aparecido dos paralelos automecoicos, siempre que p<1, en donde k1 toma valor 1.
a) Conocidos los paralelos automecoicos de latitudes ϕ1 y ϕ2, determinar los valores de ϕ0 y de R0,
el paralelo fundamental es desconocido.
R = R0 ⋅ e − .n⋅∆Φ
Cap. V - 37
con n = sen ϕ 0
Sobre los dos paralelos automecoicos el módulo de deformación lineal es igual a la unidad,
luego,
Para determinar el valor de R0 se debe recurrir a la expresión del módulo de deformación lineal,
R0 = p ⋅ ν 0 ⋅ cot agϕ 0
Cap. V - 41
De forma que se puede obtener el valor de p, aunque no es preciso dado que es suficiente con
conocer la constante R0, afectada del artificio de Tissot.
Lo habitual es fijar una reducción de la deformación en los extremos de la zona de forma que,
k1 + 1
p ⋅ k1 =
2
k +1
p= 1
2 ⋅ k1
Cap. V - 42
siendo k1 la deformación de los extremos calculada sin aplicar artificio de Tissot.. Esto es equivalente a
reducir la deformación a la mitad.
Este fue el método utilizado por el Servicio Geográfico del ejército en la cartografía Lambert
conforme. Los intervalos de representación eran 44º y 36º. El paralelo fundamental original era 40º. Para el
1
elipsoide de Struve, a = 6378298.3 m. y f = , el valor para p resultó, p = 0.9988085293.
294.73
Una vez determinado p, para encontrar las latitudes geodésicas correspondientes a los paralelos
automecoicos se debe realizar una búsqueda dicotómica.
Esta condición se podría expresar de varias formas, de acuerdo a lo estudiado en el temas anteriores,
∂φ ∂f ∂f ∂φ
⋅ − ⋅
∂ϕ ∂λ ∂ϕ ∂λ
1º → k 2 = =1
ρ ⋅r
2º → k 2 = a ⋅ b = 1
Cap. V - 43
Expresando la segunda forma que un círculo de radio unitario sobre el elipsoide se debe transformar
en una elipse, de Tissot, sobre la proyección de producto de semiejes unitario, debido a que la superficie de
un círculo es π ⋅ r2 y la de una elipse π ⋅a ⋅b.
Para hacer el estudio de las funciones de la transformación se ha de partir del mismo caso que en la
proyección cónica conforme de Lambert.
Considérese un desarrollo cónico directo, eje coincidente con el eje z del sistema de referencia
geodésico, que es tangente a la superficie de referencia, elipsoide, en un paralelo fundamental, ϕ0, que será
automecoico. Sea la siguiente figura,
Ilustración V - 4
Si se definen las coordenadas sobre la proyección de forma similar al caso de la proyección cónica
conforme de Lambert,
x = R ⋅ sen γ
y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. V - 44
Con,
R0 = ν 0 ⋅ cos ϕ 0
γ = sen ϕ 0 ⋅ ∆λ
Cap. V - 45
Esta proyección no coincide con la cónica conforme de Lambert porque el valor de R se determinará
con la condición de que la proyección sea equivalente. De partida se considera que R = f (ϕ ) .
Una superficie diferencial sobre el elipsoide se determina según,
dS = ρ ⋅ r ⋅ dϕ ⋅ dλ
Cap. V - 46
dR dγ
dS ' = R ⋅ dR ⋅ dγ = R ⋅ ⋅ ⋅ dλ
dϕ dλ
dR
dS ' = R ⋅ sen ϕ0 ⋅ ⋅ dλ
dϕ
Cap. V - 47
dS = dS '
dR
ρ ⋅ r ⋅ dϕ ⋅ dλ = R ⋅ sen ϕ0 ⋅ ⋅ dϕ ⋅ dλ
dϕ
Cap. V - 48
Para que esta ecuación se cumpla se tendrá que determinar el valor adecuado de R.
ρ ⋅r
R ⋅ dR = dϕ
sen ϕ0
Cap. V - 49
Integrando,
ϕ
2
sen ϕ0 ∫0
R = 2
⋅ ρ ⋅ r ⋅ dϕ
Cap. V - 50
Muy relacionada con esta integral esta la latitud autálica que se utiliza en la proyección cilíndrica
equivalente de Lambert y que responde a la siguiente expresión,
ϕ
r⋅ρ
ψ =∫ ⋅ dϕ
0
a2
Cap. V - 51
Se remite al lector al apéndice II, titulado “Nuevas latitudes necesarias en Cartografía Matemática:
latitud creciente y autálica.”, donde se resuelve la integral anterior y el paso de latitud autálica a geodésica.
2 ⋅ a2
R = 2
⋅ψ + k
sen ϕ0
Cap. V - 52
ϕ = ϕ0 → R = R0
Cap. V - 53
2 ⋅ a2
R02 = (ν0 ⋅ cot gϕ0 ) =
2
⋅ψ0 + k
sen ϕ0
Cap. V - 54
2 ⋅ a2
k = (ν0 ⋅ cot gϕ0 )
2
− ⋅ψ
sen ϕ0 0
Cap. V - 55
Y, finalmente,
2 ⋅a2 2 ⋅a2
⋅ ψ + (ν0 ⋅ cot gϕ0 ) −
2
R= ⋅ψ
sen ϕ0 sen ϕ0 0
Cap. V - 56
Por tanto, el orden de cálculos para obtener un punto proyectado a partir de sus coordenadas (ϕ, λ)
serán :
1º → R 0 = ν0 ⋅ cot gϕ0
2º → γ = sen ϕ0 ⋅ ∆λ
2 ⋅ a2 2 ⋅ a2
⋅ ψ + (ν 0 ⋅ cot gϕ 0 ) −
2
3º → R = ⋅ψ0
sen ϕ0 sen ϕ0
4º → x = R ⋅ sen γ
5º → y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. V - 57
El problema inverso, cálculo de (ϕ, λ) a partir de (x, y), es algo más complicado. Se procede de la
siguiente forma,
x = R ⋅ sen γ
R0 − y = R ⋅ cos γ
x
1º → γ = arctg
R0 − y
2º → R = ( x ) 2 + ( R0 − y ) 2
γ
3º → ∆λ = → λ = λ0 + ∆λ
sen ϕ0
2 ⋅ a2
R 2 − (ν0 ⋅ cot gϕ0 ) +
2
⋅ψ
sen ϕ0 0
4º → ψ =
2 ⋅ a2
sen ϕ0
5º → ϕ = f (ψ )
Cap. V - 58
6.1 INTRODUCCIÓN.
Los desarrollos cilíndricos directos se fundamentan en la consideración de un cilindro tangente a la
superficie de referencia, a lo largo del ecuador de la misma, estableciendo entre los puntos de ambas
superficies una correspondencia biunívoca. Desarrollando a continuación el cilindro se obtiene el plano de la
representación cartográfica.
Los meridianos geodésicos se representarán por rectas paralelas con una separación que es
proporcional a la correspondiente diferencia de longitudes geodésicas. Los paralelos geodésicos se
transforman en rectas normales a los meridianos proyectados y la separación entre los mismos será distinta
según la proyección se defina conforme o equivalente. El único paralelo automecoico es el ecuador
geodésico.
El eje x del sistema de referencia bidimensional del plano de la proyección será la transformada del
ecuador y el eje y será la transformada del meridiano geodésico definido como origen.
Este capítulo se centra en dos de las más importantes desarrollos cilíndricos directos : el desarrollo
cilíndrico directo conforme o “ carta de Mercator ” y el desarrollo cilíndrico directo equivalente de Lambert.
Se debe al cartógrafo holandés Gerhard Kremer (1512-1594), más conocido por Mercator, su
nombre latino. La utilizó por primera vez en su mapa mundi publicado en 1569.
En el momento de su aparición facilitar la navegación era uno de los objetivos más perseguidos por
todos los cartógrafos. El objetivo de Mercator fue realizar una representación que permitiese representar
mediante una línea recta las curvas sobre la superficie de referencia que tienen un acimut geodésico
constante, las loxodrómicas ya estudiadas en el capítulo 2. La sencillez de la navegación siguiendo una
loxodrómica es evidente dado que es suficiente con mantener un rumbo constante y esto no representaba
ningún problema para los instrumentos de navegación de la época. Hoy día parecería más lógico navegar
según las geodésicas, líneas de distancia más corta, o, en todo caso, aproximar segmentos de la geodésica por
loxodrómicas.
Si con los conocimientos adquiridos con los 5 temas anteriores, se plantease cómo conseguir ese
objetivo : que la transformada de las loxodrómicas sean líneas rectas en un desarrollo cilíndrico directo, se
respondería que imponiéndole la condición de conformidad a la proyección. La loxodrómica es una curva
que corta a todos los meridianos que atraviesa bajo un mismo ángulo y, si la proyección es conforme, el
ángulo entre la transformada de la loxodrómica y la transformada de cada uno de los meridianos será igual al
acimut geodésico de la loxodrómica. Si los meridianos geodésicos se transforman un rectas, la transformada
de una loxodrómica ha de ser también una recta para que se cumpla lo anterior.
x = R ⋅ sen γ
y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. VI - 1
Con,
m
γ = ⋅ ∆λ
R0
m = ν 0 ⋅ cos ϕ 0
R0 = ν0 ⋅ cot gϕ0
R = R0 ⋅ e − senϕ0 ⋅∆Φ
Cap. VI - 2
a
ν0 = 1
=a
(1 − e 2
⋅ sen ϕ 0
2
) 2
m = ν 0 ⋅ cos ϕ 0 = a
R0 = ν 0 ⋅ cot agϕ 0 = ∞
m
− ⋅∆Φ
R = R0 ⋅ e R0
= R0 ⋅ e −0⋅∆Φ = R0 ⋅ 1 = R0
Cap. VI - 3
x = R ⋅ sen γ = R0 ⋅ sen γ
Cap. VI - 4
1 3 1
sen γ = γ − ⋅γ + ⋅ γ 5 + R( γ 7 )
6 120
Cap. VI - 5
m
y al valor de γ = ⋅ ∆λ
R0
m 1 m
3
x = R0 ⋅ ⋅ ∆λ − ⋅ ⋅ ∆λ +... = m ⋅ ∆λ = a ⋅ ∆λ
R0 6 R0
Cap. VI - 6
y = R0 − R ⋅ cos γ
Cap. VI - 7
m
Pero, cos γ = cos ⋅ ∆λ = cos( 0 ⋅ ∆λ ) = 1 , luego,
R0
m
− ⋅∆Φ
y = R0 − R = R0 − R0 ⋅ e R0
Cap. VI - 8
1 2 1 3 1 4
ex = 1 + x + ⋅x + ⋅x + ⋅ x + R( x 5 )
2 6 24
Cap. VI - 9
− ⋅∆Φ
m m 1 m
2
m 1 m
2
y = R0 1 − e R0 = R0 ⋅ 1 − 1 − ⋅ ∆Φ + ⋅ ⋅ ∆Φ +... = R0 ⋅ ⋅ ∆Φ + ⋅ ⋅ ∆Φ +... =
R0 2 R0 R0 2 R0
m ⋅ ∆Φ = a ⋅ ∆Φ
Cap. VI - 10
Y, finalmente,
x = a ⋅ ∆λ
y = a ⋅ ∆Φ
Cap. VI - 11
Ilustración VI - 1
El módulo de deformación lineal, k1, es independiente de la dirección en cada punto al ser conforme
la proyección.
E' G'
k12 = =
ρ 2
r2
Cap. VI - 12
Luego,
E ' = f ϕ2 + φϕ2
f = a ⋅ ∆λ → f ϕ = 0
ρ
φ = a ⋅ ∆Φ → φϕ = φΓ ⋅ Φ ϕ = a ⋅
r
a ⋅ρ
2 2
a 2
k12 = 2 =
ρ ⋅r
2
r2
a
k1 =
r
Cap. VI - 13
El denominador es el radio del paralelo. Esto implica que la deformación será menor cuanto mayor
sea el radio del paralelo, es decir, cuanto menor sea la latitud. Recuérdes que el ecuador es la única geodésica
automecoica y conforme nos alejemos del mismo es lógico que aumente la deformación lineal. En los polos,
donde el radio del paralelo es cero, la deformación lineal sería infinita.
Según se vio en el tema 2, se denominan curvas loxodromas a aquellas que forman un ángulo
constante con los meridianos, es decir,
2 dϕ
2
1
( cos α ) 2
= 2 = ρ ⋅ 2
c ds
Cap. VI - 14
Supónganse dos puntos sobre la carta de Mercator transformados de los puntos correspondientes
sobre el elipsoide, ( ϕ1, λ1 ) y ( ϕ2, λ2 ).
Ilustración VI - 2
Dado que en esta proyección la convergencia de meridianos es nula, es decir, la dirección del eje de
ordenadas de la proyección coincide con la transformada del meridiano, el acimut geodésico y el acimut
cartográfico coinciden. Por tanto, el acimut geodésico de la loxodrómica se puede obtener según,
a ⋅ ∆λ ∆λ
tg θ = → θ = ar cot g
a ⋅ ∆Φ ∆Φ
Cap. VI - 16
2 dϕ
2
1
( cos α ) 2 = =ρ ⋅ 2
c2 ds
ϕ2
1
ds =
cos θ ∫ ρ ⋅ dϕ
ϕ1
Cap. VI - 17
De nuevo aparece el problema de determinar la longitud del arco de meridiano, l.a.m. La solución se
encuentra en el apéndice IV, titulado “Longitud del arco de meridiano”.
ϕ2
Cap. VI - 18
Dado que las loxodrómicas no son geodésicas, la distancia recorrida siguiendo la ruta de navegación
marcada por una loxodrómica no es la de distancia mínima. Cuando la ruta tiene un origen y destino muy
distanciados puede resultar conveniente proceder a dividir la geodésica, ortodrómica, y navegar aproximando
cada sector de ortodrómica por la loxodrómica respectiva. Esto último se aprecia en la siguiente ilustración.
Ilustración VI - 3
La solución correcta de este problema exigiría realizar los cálculos de los sectores de geodésica,
puntos que los definen, sobre el elipsoide de revolución, para lo cual habría que resolver el problema directo
e inverso de la geodesia.
En este desarrollo se parte de considerar que la ecuación de los meridianos sobre la proyección
coincide con la obtenida en la carta de Mercator. Es decir,
x = a ⋅ ∆λ = f ( λ )
Cap. VI - 19
La función que da la segunda coordenada sobre la proyección, que coincidirá con la ecuación de la
transformada de los paralelos, se obtiene a partir de imponer la condición de equivalencia.
y = φ (ϕ )
Cap. VI - 20
dS = ρ ⋅ r ⋅ dϕ ⋅ dλ
dS ' = f λ ⋅ dλ ⋅ φϕ ⋅ dϕ
Cap. VI - 21
dS = dS '
ρ ⋅ r ⋅ dϕ ⋅ dλ = a ⋅ dλ ⋅ φϕ ⋅ dϕ
ρ⋅r
φϕ =
a
ϕ ϕ
1 a2 ρ ⋅ r
φ = ⋅ ∫ ρ ⋅ r ⋅ dϕ =
a ∫0 a 2
⋅ ⋅ dϕ = a ⋅ ψ
a 0
Cap. VI - 22
Luego aparece la latitud autálica, tratada en el apéndice II. Por tanto, las funciones que definen el
desarrollo son :
x = f ( λ ) = a ⋅ ∆λ
y = φ (ϕ ) = a ⋅ ψ
Cap. VI - 23
Siendo la x función del incremento de la longitud geodésica referida al meridiano considerado como
origen.
Ilustración VI - 4
Se puede apreciar que, al contrario de lo sucedido con la latitud creciente, con la latitud autálica se
produce una aproximación de los paralelos transformados a medida que aumenta el valor absoluto de la
latitud geodésica.
Calculamos los coeficientes de la primera forma cuadrática de esta proyección en función de las
coordenadas geodésicas.
E ' = f ϕ2 + φϕ2
G ' = f λ2 + φλ2
F ' = f ϕ ⋅ f λ + φϕ ⋅ φλ
Cap. VI - 24
Dado que,
f ϕ = φλ
fλ = a
ρ ⋅r ρ⋅r
φϕ = φψ ⋅ ψ ϕ = a ⋅ 2 =
a a
Cap. VI - 25
Se obtiene,
ρ2 ⋅ r2
E' =
a2
G' = a 2
F' = 0
Cap. VI - 26
Se tendrá que las deformaciones a lo largo de las transformadas de las curvas paramétricas serán,
E' r2 r
(k )
2
1 λ = cte =
ρ2
=
a 2 → ( k1 ) λ = cte =
a
→ meridianos
G' a 2 a
(k )
2
1 ϕ = cte =
r 2 =
r 2 → ( k1 )ϕ = cte =
r
→ paralelos
Cap. VI - 27
2
G'E' E ' G'
− 2 − 2
ρ 2 r2 ρ r
tgθ = ± 2 +1
F' F '
2⋅ 2 ⋅
r⋅ ρ r⋅ ρ
Cap. VI - 28
tg θ1 = ∞ + ∞ = ∞ → θ1 = 90o → meridiano
tg θ 2 = ∞ − ∞ = 0 → θ 2 = 0o → paralelo
Cap. VI - 29
Dado que,
a ⋅ cos ϕ
r = ν ⋅ cos ϕ = 1
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 2
Luego la dirección del semieje mayor de la elipse indicatriz de Tissot estará, en cada punto, en la
dirección de la transformada del paralelo, eje x. La dirección del semieje menor será la de la transformada
del meridiano, el eje y.
En todo punto de la proyección, ( xp, yp ), la elipse indicatriz de Tissot tendrá por ecuación,
(x − x ) + (y − y )
2 2
p p
2 2 =1
r a
a r
Cap. VI - 31
7. PROYECCIONES GEOMÉTRICAS.
7.1 INTRODUCCIÓN.
En este tema se ocupa de las proyecciones geométricas que también son denominadas en muchos
textos como naturales o perspectivas.
Se entiendo por proyecciones geométricas aquellas en las que la obtención de las funciones de la
transformación para pasar de la superficie de referencia al plano se fundamenta en principios de geometría
proyectiva.
Los elementos principales que intervendrán en la geometría proyectiva que se estudiarán son:
• Figura a proyectar. En nuestro caso será la superficie de referencia del sistema de referencia
geodésico. Consideraremos en este tema como superficie de referencia una esfera. La geometría
de la esfera quedará definida por su radio. Se puede considerar un radio medio terrestre, 6370
km. por ejemplo, aunque se podría considerar un radio local de la zona a representar. Esta
superficie estará parametrizada por las coordenadas geodésicas latitud y longitud, siendo de total
extensión toda la teoría de superficies expuesta en el tema 2.
• Plano de la proyección. Es el plano sobre el que se proyecta. Se considerará un plano tangente a
la superficie de referencia en un punto. Según la posición del mismo hablaremos de:
• Proyecciones polares. El punto de tangencia es uno de los polos geodésicos.
• Proyecciones meridianas o ecuatoriales. El punto de tangencia pertenece al ecuador
geodésico.
• Proyecciones oblícuas. El punto de tangencia es cualquier otro de la superficie de
referencia.
• Eje proyectivo. Será la normal a la superficie de referencia en el punto de tangencia del plano de
la proyección.
• Vértice de la proyección. Es el punto a partir del que se proyecta. Es el origen de todo rayo
proyectivo. Se encuentra en el eje proyectivo. Según la posición del vértice de la proyección
hablaremos de:
• Proyecciones escenográficas. El vértice de la proyección es cualquier punto del eje
proyectivo exterior a la superficie de referencia pero su distancia al plano de la
proyección es finita.
• Proyecciones estereográficas. El vértice de la proyección es la intersección del eje
proyectivo con la superficie de referencia en el punto opuesto al punto de tangencia.
• Proyecciones gnomónicas o centrales. El vértice de la proyección está en el centro de la
superficie de referencia.
• Proyecciones ortográficas. El vértice de la proyección está en el infinito.
• Rayo proyectivo de un punto de la superficie de referencia. Es el resultado de unir el vértice de
la proyección con el punto es cuestión de la superficie de referencia. La intersección del rayo
proyectivo con el plano de la proyección dará el punto proyectado u homólogo del primero de
acuerdo a la proyección. El rayo proyectivo del punto de tangencia del plano de la proyección se
denomina eje proyectivo, tal y como se definió anteriormente.
En primer lugar se estudia el caso más general dentro de este conjunto de proyecciones, la
proyección escenográfica oblícua, dado que el resto se puede obtener como un caso particular del mismo.
Se obtendrán para cada una de las proyecciones las funciones de la transformación proponiéndose al
alumno el estudio del cumplimiento de las condiciones de equidistancia, equivalencia y conformidad.
Ilustración VII - 1
Ilustración VII - 2
El vértice de la proyección, V, se encuentra sobre el eje proyectivo a una distancia D del centro de
la superficie de referencia.
Ilustración VII - 3
x = GA' ⋅ sen Z
y = GA' ⋅ cos Z
Cap. VII - 2
Para determinar el valor de GA' se consideran los triángulos semejantes VGA’ y VqA, siendo q el
punto intersección de la normal desde A a la recta VG.
En consecuencia,
sen a ⋅ ( D + R)
x= ⋅ sen Z
D
cos a +
R
sen a ⋅ D + R)
(
y= ⋅ cos Z
D
cos a +
R
Cap. VII - 4
( D + R) ⋅ cosϕ ⋅ sen ∆λ
x=
D
+ sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cos ϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
R
( D + R) ⋅ (sen ϕ ⋅ cosϕ0 − cosϕ ⋅ sen ϕ0 ⋅ cos ∆λ )
y=
D
+ sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cosϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
R
Cap. VII - 5
( D + R) ⋅ cosϕ ⋅ sen ∆λ
x=
D
+ sen ϕ
R
( D + R) ⋅ ( − cosϕ ⋅ cos ∆λ )
y=
D
+ sen ϕ
R
Cap. VII - 6
( D + R) ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x=
D
+ cos ϕ ⋅ cos ∆λ
R
( D + R) ⋅ ( sen ϕ )
y=
D
+ cos ϕ ⋅ cos ∆λ
R
Cap. VII - 7
Es el caso general de las proyecciones estereográficas. El plano de la proyección puede ser tangente
a la superficie de referencia en cualquier punto de la misma, excluyendo al ecuador y a los polos.
2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x=
1 + sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cosϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
2 ⋅ R ⋅ (sen ϕ ⋅ cos ϕ 0 − cos ϕ ⋅ sen ϕ 0 ⋅ cos ∆λ )
y=
1 + sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cos ϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
Cap. VII - 8
Ilustración VII - 4
Por ser una proyección estereográfica, la distancia D del vértice de la proyección al centro de la
superficie de referencia será igual al radio de la misma, R. Por ser una proyección polar, la latitud geodésica
del punto de tangencia de la superficie de referencia con el plano de la proyección será 90º.
2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x=
1 + sen ϕ
2 ⋅ R ⋅ ( − cos ϕ ⋅ cos ∆λ )
y=
1 + sen ϕ
Cap. VII - 9
Ilustración VII - 5
Ilustración VII - 6
Recúerdese que los coeficientes de la primera forma cuadrática fundamental a partir de una
transformación definida como,
x = f (ϕ , λ )
y = φ (ϕ , λ )
Cap. VII - 10
eran:
2 2
∂ f ∂ φ ∂ f ∂ φ ∂f ∂f ∂φ ∂φ
2 2
F = f ϕ ⋅ f λ + φϕ ⋅ φλ = 0
ρ
1
2 ( )
⋅ f ϕ2 + φϕ2 =
1
r2
⋅ ( f λ2 + φλ2 )
Cap. VII - 13
Para comprobar que la proyección es conforme se comienza por calcular los coeficientes de la
primera forma cuadrática fundamental.
2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x=
1 + sen ϕ
∂ x 2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ cos ∆λ
=
∂λ 1 + sen ϕ
∂ x ( − 2 ⋅ R ⋅ sen ϕ ⋅ sen ∆λ ) ⋅ (1 + sen ϕ ) − cos ϕ ⋅ ( 2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ )
= =
∂ϕ (1 + sen ϕ ) 2
− 2 ⋅ R ⋅ sen 2 ϕ ⋅ sen ∆λ − 2 ⋅ R ⋅ sen ϕ ⋅ sen ∆λ − 2 ⋅ R ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen ∆λ
= =
(1 + sen ϕ ) 2
− 2 ⋅ R ⋅ sen ∆λ − 2 ⋅ R ⋅ sen ϕ ⋅ sen ∆λ (1 + sen ϕ ) ⋅ 2 ⋅ R ⋅ sen ∆λ
= =−
(1 + sen ϕ ) 2 (1 + sen ϕ ) 2
∂x 2 ⋅ R ⋅ sen ∆λ
=−
∂ϕ 1 + sen ϕ
Cap. VII - 14
2 ⋅ R ⋅ ( − cos ϕ ⋅ cos ∆λ )
y=
1 + sen ϕ
∂ y 2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
=
∂λ 1 + sen ϕ
∂ y 2 ⋅ R ⋅ cos ∆λ
=
∂ϕ 1 + sen ϕ
Cap. VII - 15
2 2
∂ f ∂ φ
E'= +
∂ϕ ∂ϕ
2 ⋅ R ⋅ sen ∆λ
fϕ = −
1 + sen ϕ
2 ⋅ R ⋅ cos ∆λ
φϕ =
1 + sen ϕ
4 ⋅ R 2 ⋅ sen 2 ∆λ
(f )
2
=
ϕ
(1 + sen ϕ ) 2
4 ⋅ R 2 ⋅ cos2 ∆λ
(φ )
2
=
ϕ
(1 + sen ϕ ) 2
4 ⋅ R2
E'=
(1 + sen ϕ ) 2
Cap. VII - 16
∂ f ∂ φ
2 2
G'= +
∂λ ∂λ
2 ⋅ R ⋅ cosϕ ⋅ cos ∆λ
fλ =
1 + sen ϕ
2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
φλ =
1 + sen ϕ
4 ⋅ R 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ cos2 ∆λ
( fλ ) =
2
(1 + sen ϕ ) 2
4 ⋅ R 2 ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen 2 ∆λ
(φ ) 2
=
λ
(1 + sen ϕ ) 2
4 ⋅ R 2 ⋅ cos2 ϕ
G' =
(1 + sen ϕ ) 2
Cap. VII - 17
∂f ∂f ∂φ ∂φ
F'= ⋅ + ⋅
∂ϕ ∂λ ∂ϕ ∂λ
2 ⋅ R ⋅ sen ∆λ 2 ⋅ R ⋅ cosϕ ⋅ cos ∆λ 4 ⋅ R 2 ⋅ cosϕ ⋅ sen ∆λ ⋅ cos ∆λ
fϕ ⋅ f λ = − ⋅ =-
1 + sen ϕ 1 + sen ϕ (1 + sen ϕ ) 2
2 ⋅ R ⋅ cos ∆λ 2 ⋅ R ⋅ cosϕ ⋅ sen ∆λ 4 ⋅ R 2 ⋅ cosϕ ⋅ sen ∆λ ⋅ cos ∆λ
φϕ ⋅ φλ = ⋅ =
1 + sen ϕ 1 + sen ϕ (1 + sen ϕ ) 2
Cap. VII - 18
F'= 0
Cap. VII - 19
En el caso de la esfera,
r = R ⋅ cosϕ
ρ=R
Cap. VII - 21
Luego,
G ' 4 ⋅ R 2 ⋅ cos 2 ϕ 1 4
2 = 2 ⋅ =
r (1 + sen ϕ ) R ⋅ cos ϕ (1 + sen ϕ ) 2
2 2
E' 4 ⋅ R2 1 4
= ⋅ 2 =
ρ 2
(1 + sen ϕ ) 2
R (1 + sen ϕ ) 2
Cap. VII - 22
G' E'
En consecuencia, 2 = y la proyección es conforme.
r ρ2
2
k1 =
1 + sen ϕ
Cap. VII - 23
Por lo tanto, cuanto mayor sea la latitud, cuanto mayor sea la proximidad al polo, menor será la
deformación lineal introducida por la proyección. En el límite, es decir, en el polo, el módulo se hace 1,
como es lógico.
Ilustración VII - 7
2 ⋅ R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x=
1 + cos ϕ ⋅ cos ∆λ
2 ⋅ R ⋅ sen ϕ
y=
1 + cos ϕ ⋅ cos ∆λ
Cap. VII - 24
Una de las aplicaciones de esta proyección es la representación de la esfera celeste, ya que al ser
conforme, las formas dentro de cada constelación definida por la posición de las estrellas integradas en la
misma, se conserva.
Ilustración VII - 8
Esta propiedad ha hecho que se utilice esta proyección para cartografía con fines de navegación
aérea dado que los aviones siguen, a menudo, ortodrómicas.
Por el hecho de ser una proyección gnomónica la distancia, D, del vértice de proyección al centro de
la superficie de referencia es 0. Por el hecho de ser una proyección oblícua el plano de la proyección puede
ser tangente a la superficie de referencia en cualquier punto de la misma, excluyendo al ecuador y a los
polos.
R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x=
sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cos ϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
R ⋅ (sen ϕ ⋅ cos ϕ 0 − cos ϕ ⋅ sen ϕ 0 ⋅ cos ∆λ )
y=
sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cosϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
Cap. VII - 25
Ilustración VII - 9
En este caso el plano de la proyección es tangente a la superficie de referencia en uno de los polos y
el vértice de la proyección está en el centro de la superficie de referencia.
R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x= = R ⋅ cotan ϕ ⋅ sen ∆λ
sen ϕ
R ⋅ ( − cos ϕ ⋅ cos ∆λ )
y= = − R ⋅ cot anϕ ⋅ cos ∆λ
sen ϕ
Cap. VII - 26
En este caso resulta muy sencillo estudiar la ecuación de las curvas paramétricas proyectadas.
x = − y ⋅ tan∆λ
Cap. VII - 27
Ilustración VII - 10
x 2 + y 2 = cot an 2ϕ
Cap. VII - 28
Dando un valor constante a ϕ tendremos la ecuación de un paralelo que es, evidentemente, una
circunferencia.
Si estudiásemos la deformación lineal veríamos que esta aumenta rápidamente al alejarnos de los
polos por lo que sólo es válida para regiones próximas a los mismos.
Ilustración VII - 11
Ilustración VII - 12
R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
x= = R ⋅ tan∆λ
cos ϕ ⋅ cos ∆λ
R ⋅ sen ϕ R ⋅ tanϕ
y= =
cos ϕ ⋅ cos ∆λ cos ∆λ
Cap. VII - 29
En este caso llegar a las ecuaciones de la proyección de las curvas paramétricas es un poco más
complicado.
R 2 ⋅ sen 2 ∆λ 2 1 − cos ∆λ
2
1
x 2 = R 2 ⋅ tan 2 ∆λ = = R ⋅ = R2 ⋅ − 1
cos ∆λ
2
cos ∆λ
2
cos ∆λ
2
Cap. VII - 30
R 2 ⋅ tan 2ϕ
y =
2
cos 2 ∆λ
1 y2
=
cos 2 ∆λ R 2 ⋅ tan 2ϕ
Cap. VII - 31
y2
x2 = R2 ⋅ 2 − 1
R ⋅ tan ϕ
2
x2 y2
− + =1
R 2 R 2 ⋅ tan 2ϕ
Cap. VII - 32
Ilustración VII - 13
Según se trate de oblícua, polar o meridiana, las ecuaciones de las transformadas de las curvas
parámetricas de la superficie de referencia serán distintas.
Por el hecho de ser una proyección ortográfica la distancia, D, hasta el vértice de la proyección será
infinita. Por el hecho de ser una proyección oblícua, el plano de la proyección podrá ser tangente a la
superficie de referencia en cualquier punto de la misma, excluyendo al ecuador y a los polos.
R
1 + ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
D
x = lim = R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
D →∞ 1 sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cosϕ ⋅ cosϕ 0 ⋅ cos ∆λ
+
R D
R
1 + ⋅ ( sen ϕ ⋅ cos ϕ 0 − cos ϕ ⋅ sen ϕ 0 ⋅ cos ∆λ )
D
y = lim = R ⋅ ( sen ϕ ⋅ cos ϕ 0 − cos ϕ ⋅ sen ϕ 0 ⋅ cos ∆λ )
D →∞ 1 sen ϕ ⋅ sen ϕ 0 + cos ϕ ⋅ cos ϕ 0 ⋅ cos ∆λ
+
R D
Cap. VII - 33
Ilustración VII - 14
Las funciones que definen la proyección se obtienen sin dificultad particularizando las expresiones
de la proyección ortográfica oblícua en el caso que nos ocupa, ϕ0 = 90º.
x = R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
y = − R ⋅ cos ϕ ⋅ cos ∆λ
Cap. VII - 34
x 2 + y 2 = cos 2 ϕ
Cap. VII - 35
Ilustración VII - 15
Las funciones que definen la proyección se obtienen sin dificultad particularizando las expresiones
de la proyección ortográfica oblícua en el caso que nos ocupa, ϕ0 = 0º.
x = R ⋅ cos ϕ ⋅ sen ∆λ
y = R ⋅ sen ϕ
Cap. VII - 36
Ilustración VII - 16
Para obtener la ecuación de los meridianos transformados hay que hacer algunas operaciones,
x 2 = R 2 ⋅ cos 2 ϕ ⋅ sen 2 ∆λ
y 2 = R 2 ⋅ sen 2 ϕ
Cap. VII - 37
x2
cos ϕ = 2
2
R ⋅ sen 2 ∆λ
y2
sen 2 ϕ = 2
R
2
x y2
+ =1
R 2 ⋅ sen 2 ∆λ R 2
Cap. VII - 38
I.1 INTRODUCCIÓN.
Los sistemas isométricos de coordenadas sobre una superficie son fundamentales en la teoría de
proyecciones conformes a partir de funciones de variable compleja desarrollado en el apéndice III.
En este apéndice se procede en primer lugar a definir estos sistemas y a dar una interpretación
geométrica a los mismos. A continuación se estudian sistemas de coordenadas simétricas en tres superficies:
el plano, la esfera y el elipsoide de revolución.
( )
Sea una superficie parametrizada por los parámetros u, v . Se dice que el sistema de coordenadas
( )
definido por u, v es isométrico para la superficie si la primera forma cuadrática fundamental se puede
expresar según,
I (du, dv ) = ds 2 = h(u, v ) ⋅ ( du 2 + dv 2 )
Apéndice I - 1
Para realizar una interpretación geométrica de esta definición es preciso considerar la primera forma
cuadrática fundamental particularizada en las curvas paramétricas.
dsv = cte = h( u, v ) ⋅ du
Apéndice I - 2
dsu=cte = h(u, v ) ⋅ dv
Apéndice I - 3
Si se considera una misma longitud sobre ambas curvas paramétricas resulta que,
En consecuencia, se puede definir un sistema isométrico sobre una superficie como aquel en que,
para un mismo desplazamiento en las curvas paramétricas, las coordenadas se incrementan el mismo valor.
I ( dx , dy ) = ds 2 = dx 2 + dy 2
Apéndice I - 5
(
que, evidentemente, se ajusta a la condición impuesta por Apéndice I-1 sin más que considerar h x , y = 1 .)
La comprobación a partir de la interpretación geométrica también es directa. Un desplazamiento de
una magnitud z sobre la x-curva, eje de abcisas, se debe a que x varía una magnitud z. Un desplazamiento de
una magnitud z sobre la y-curva, eje de ordenadas, se debe a que y varía una magnitud z. Por tanto, un
mismo desplazamiento sobre ambas curvas paramétricas implica una variación igual de ambos parámetros.
( )
Ahora bien, el sistema de coordenadas polares r, γ definido por,
x = r ⋅ cos γ
y = r ⋅ sen γ
Apéndice I - 6
No es posible encontrar una expresión del tipo de Apéndice I-1, y, en consecuencia, el sistema de
coordenadas definido no es isométrico.
Para conseguir un sistema de coordenadas que sea isométrico se plantea la necesidad de considerar,
por ejemplo, el siguiente cambio de variable,
dU = dγ → U = γ
dr
dV = → V = ln r → r = eV
r
Apéndice I - 9
( )
El nuevo sistema de coordenadas V , U cumpliría la condición impuesta a un sistema isométrico
ya que la primera forma cuadrática fundamental resultaría,
I (dV , dU ) = ds 2 = e 2⋅V ⋅ ( dV 2 + dU 2 )
Apéndice I - 10
No define un sistema isométrico dado que la primera forma cuadrática fundamental resulta, tal y
como fácilmente se puede comprobar,
La explicación de porqué no es un sistema isométrico es que los radios de curvatura de las dos
curvas paramétricas en un punto son distintos, salvo en el plano z=0. Si los radios de curvatura de las curvas
paramétricas son distintos es evidente que para que se produzca un desplazamiento similar en ambas curvas
la variación del parámetro no puede ser igual. En la curva paramétrica de mayor radio de curvatura, la ϕ-
curva, el parámetro variará menos.
dsλ = cte = R ⋅ dϕ
Apéndice I - 13
1
dΦ = ⋅ dϕ
cos ϕ
ϕ
1
Φ=∫ ⋅ dϕ
0
cos ϕ
Apéndice I - 16
( )
Es evidente que el sistema de coordenadas Φ , λ define un sistema isométrico sobre la esfera.
Está muy relacionada con la latitud creciente que se vera en el apartado siguiente.
x = ν ⋅ cos ϕ ⋅ cos λ
y = ν ⋅ cos ϕ ⋅ sen λ
b2
z = ν ⋅ 2 ⋅ sen ϕ = ν ⋅ ( 1 − e 2 ) ⋅ sen ϕ
a
La primera forma cuadrática fundamental resulta, tal y como fue desarrollado en el capítulo 2,
Si se intenta encontrar una forma similar a la expresión Apéndice I-1, se comprueba que no es
posible por lo que el sistema de coordenadas no es isométrico.
ρ2
I (dϕ , dλ ) = ds = ρ ⋅ dϕ + r ⋅ dλ = r ⋅ 2 ⋅ dϕ 2 + dλ2
2 2 2 2 2 2
r
Apéndice I - 19
donde r es el radio del paralelo geodésico.
dsλ =cte = ρ ⋅ dϕ
Apéndice I - 20
ρ
dΦ = ⋅ dϕ
r
ϕ
ρ
Φ=∫ ⋅ dϕ
0
r
Apéndice I - 23
( )
Es evidente que el sistema de coordenadas Φ , λ define un sistema isométrico sobre el elipsoide
de revolución. Sirva de nueva comprobación que la primera forma cuadrática fundamental resulta,
Este nuevo parámetro, Φ, se denomina latitud creciente. El término latitud alude a que es una
función de la latitud. El término creciente se comprende con el estudio del desarrollo cilíndrico conforme de
Mercator.
II.1 INTRODUCCIÓN.
En el búsqueda de las funciones que definen algunas de las proyecciones más importantes aparecen
dos nuevas variables que, al depender directamente de la latitud geodésica, se han dado en denominar latitud
creciente y autálica.
Los hechos que han dado lugar a la aparición de una y otra latitud son distintos, si bien están
relacionados con el fin último de buscar la desaparición de una determinada deformación.
II.2.1 DEFINICIÓN.
Para cualquier aclaración respecto a los sistemas de coordenadas simétricos se remite al lector al
apéndice I, titulado “Sistemas isométricos de coordenadas sobre una superficie”.
ϕ
ρ
Φ=∫ ⋅ dϕ
0
r
Apéndice II - 1
1
ϕ
a ⋅ (1 − e 2
) (1 − e 2 ⋅ sen 2 ϕ ) 2 ϕ
(1 − e 2 ) ⋅ cos ϕ
Φ=∫ ⋅ ⋅ dϕ = ∫ ⋅ dϕ =
0 (1 − e ⋅ sen ϕ ) ⋅ cos ϕ
3
a ⋅ cos ϕ 2 2 2
0
(1 − e 2
⋅ sen 2 ϕ ) 2
ϕ
(1 − e 2 ) ⋅ cos ϕ ϕ
e 2 ⋅ cos ϕ cos ϕ
=∫ ⋅ dϕ = ∫ − + ⋅ dϕ =
0 (1 − e ⋅ sen ϕ ) ⋅ (1 − sen ϕ )
2 2 2
0
1 − e ⋅ sen ϕ 1 − sen 2 ϕ
2 2
ϕ ϕ
1 e 2 ⋅ cos ϕ e 2 ⋅ cos ϕ 1 cos ϕ cos ϕ
= - ⋅ ∫ − + ⋅ dϕ + ⋅ ∫ + ⋅ dϕ =
2 0 1 + e ⋅ sen ϕ 1 − e ⋅ sen ϕ
2
2 0 1 + sen ϕ 1 − sen ϕ
e 1
= − ⋅ [ Ln( 1 + e ⋅ sen ϕ ) − Ln( 1 − e ⋅ sen ϕ ) ] 0 + ⋅ [ Ln( 1 + sen ϕ ) − Ln( 1 − sen ϕ ) ] 0 =
ϕ ϕ
2 2
ϕ ϕ
e 1 + e ⋅ sen ϕ 1 1 + sen ϕ
= − ⋅ Ln + ⋅ Ln
2 1 − e ⋅ sen ϕ 0 2 1 − sen ϕ 0
Apéndice II - 2
Pero,
2
ϕ ϕ ϕ
2 2
ϕ ϕ ϕ
1 + 2 ⋅ sen ⋅ cos sen + cos tg 2 + 1 tg 2 + 1
1 + sen ϕ 2 2 2 2 π ϕ
= = 2 = = = tg 2 +
1 − sen ϕ ϕ ϕ ϕ ϕ ϕ ϕ
tg − 1 − tg + 1 4 2
1 − 2 ⋅ sen ⋅ cos sen − cos
2 2 2 2 2 2
( 1 − e ⋅ sen ϕ ) 2 π ϕ
e
Φ = Ln e ⋅ tg +
4 2
(1 + e ⋅ sen ϕ ) 2
Apéndice II - 3
donde e representa a la raíz cuadrada de la primera excentricidad. Es importante no confundir esta constante
con la base del logaritmo neperiano. Un error común al calcular la latitud creciente es no intruducir la latitud
geodésica en la unidad correcta en el argumento de la tangente.
Si se trabajase con un modelo de superficie de referencia esférica, e=0, la expresión Apéndice II-3
se simplifica a,
π ϕ
Φ = Ln tg +
4 2
Apéndice II - 4
e
π L π ϕ (1 − e ⋅ sen ϕ ) 2
tg + = tg + ⋅ e
4 2 4 2
( 1 + e ⋅ sen ϕ ) 2
Apéndice II - 5
de manera que,
L
dL
Φ=∫
0
cos L
Apéndice II - 6
Determinar el valor de latitud geodésica que le corresponde a una determinada latitud creciente es
algo más complicado que el paso contrario.
Apéndice II-3 es una relación entre la latitud creciente y la geodésica. Si fuese posible despejar
directamente la latitud geodésica en función de la creciente el problema estaría resuelto. Sin embargo, esto
no es posible.
π ϕ π ϕ π
Φ = Ln tg + → tg + 1 = e Φ → ϕ1 = 2 ⋅ arctg( e Φ ) −
4 2 4 2 4
Apéndice II - 7
2) Con este valor inicial se obtiene otro mejor sin la consideración de superficie de referencia
esférica,
e
π ϕ eΦ e Φ ⋅ (1 + e ⋅ sen ϕ1 ) 2
tg + 2 = =
4 2 e e
(1 − e ⋅ sen ϕ1 ) 2 (1 − e ⋅ sen ϕ1 ) 2
e
(1 + e ⋅ sen ϕ1 ) 2
Φ e
ϕ2 = 2 ⋅ arctg
e ⋅ (1 + e ⋅ sen ϕ ) 2
π
− 4
1
e
(1 − e ⋅ sen ϕ1 ) 2
Apéndice II - 8
3) Con esta nueva latitud volvemos al paso 2. El proceso iterativo será consistirá por tanto en
aplicar repetidamente la expresión,
Φ e
ϕn = 2 ⋅ arctg
e ⋅ (1 + e ⋅ sen ϕ n −1 ) 2
π
e −
(1 − e ⋅ sen ϕ ) 2 4
n−1
Apéndice II - 9
II.3.1 DEFINICIÓN.
Responde a la expresión,
ϕ
r⋅ρ
ψ =∫ ⋅ dϕ
0
a2
Apéndice II - 10
a ⋅ (1 − e 2 ) (1 − e2 ) ⋅ cosϕ
ϕ ϕ ϕ
r⋅ρ 1 a ⋅ cosϕ
ψ = ∫ 2 ⋅ dϕ = 2 ∫ ⋅ ⋅ dϕ = ∫ 2 ⋅ dϕ
0 ( 1 − e ⋅ sen ϕ )
1 3
a a
(1 − e ⋅ sen2 ϕ ) 2 (1 − e ⋅ sen2 ϕ ) 2
2 2
0 0 2 2
Apéndice II - 11
u = sen ϕ → du = cos ϕ ⋅ dϕ
Apéndice II - 12
u
(1 − e2 )
ψ =∫ ⋅ du
0 (1 − e 2 ⋅ u 2 )2
Apéndice II - 13
pero,
1 + e2 ⋅ u2 1 1 + e2 ⋅ u2 + 1 − e2 ⋅ u2 2
+ 2 = =
(1 − e 2 ⋅ u 2 ) 2 1− e ⋅u
2
(1 − e ⋅ u )
2 2 2
(1 − e ⋅ u 2 ) 2
2
Apéndice II - 14
de donde,
u
(1 − e 2 ) 1 − e 2 1 + e 2 ⋅ u 2
u
1
ψ =∫ ⋅ du = ⋅∫ +
2 ⋅ du
0 (1 − e 2 ⋅ u 2 ) 2 2 0 (1 − e ⋅ u )
2 2 2 1 − e 2
⋅ u
Apéndice II - 15
1
e ⋅ u = tg w → e ⋅ du = ⋅ dw
cos2 w
Apéndice II - 16
1 − e 2 1 + tg 2 w
w
1 ⋅ 1
ψ= ⋅∫ + dw
0 (1 − tg w)
2 2 2
1 − tg w e ⋅ cos2 w
2
Apéndice II - 17
Pero,
1
1 + tg 2 w =
cos2 w
2 2
sen 2 w cos2 w − sen 2 w
(1 − tg w) ⋅ (cos w)
2 2 2 2
= 1 −
cos w
2 ⋅ ( cos w) =
2 2
2
cos w
⋅ ( cos2 w)
2
(1 − tg w) ⋅ (cos w) = (cos
2 2 2
w − sen 2 w)
Apéndice II - 18
Y,
w
1 − e2 1 1 dw
ψ= ⋅∫ +
2
(
2 4
)
2 ⋅ e 0 1 − tg w ⋅ cos w 1 − tg w ⋅ cos w
2 2
( )
1 − e 2
w
1 1 dw
ψ= ⋅∫ +
2 ⋅ e 0 ( cos2 w − sen 2 w) 2 cos2 w − sen 2 w
cos 2 w = cos2 w − sen 2 w →
1 − e2 1
w
1
ψ= ⋅ ∫ + dw =
2 ⋅ e 0 ( cos 2 w) 2 cos 2 w
1 − e2 1
w
1
= ⋅ ⋅ tg 2 w + ∫ ⋅ dw =
2⋅e 2 0
cos 2 w
1 − e2 1 1 π
ψ= ⋅ ⋅ tg 2 w + ⋅ ln tg + w =
2⋅e 2 2 4
1 − e2 π
= ⋅ tg 2 w + ln tg + w
4⋅e 4
1 − e 2 2 ⋅ tg w 1 + tg w
ψ = ⋅ + ln
4 ⋅ e 1 − tg w
2
1 − tg w
Apéndice II - 19
Una vez resuelta la integral se debe proceder a deshacer los cambios de variable.
1 − e2 2⋅e⋅u 1+ e⋅u
ψ= ⋅ 2 + ln
4⋅e 1− e ⋅u
2
1− e⋅u
Apéndice II - 20
1 − e2 2 ⋅ e ⋅ sen ϕ 1 + e ⋅ sen ϕ
ψ= ⋅ + ln
4⋅e 1 − e ⋅ sen ϕ 1 − e ⋅ sen ϕ
2 2
Apéndice II - 21
Determinar el valor de latitud geodésica que le corresponde a una determinada latitud creciente es
algo más complicado que el paso contrario.
Apéndice II-21 es una relación entre la latitud autálica y la geodésica. Si fuese posible despejar
directamente la latitud geodésica en función de la autálica el problema estaría resuelto. Sin embargo, esto no
es posible.
Será necesario considerar un desarrollo en serie de Taylor de Apéndice II-19, expresada como
función del sen ϕ ,
2 3 4
ψ = (1 − e 2 ) ⋅ sen ϕ + ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ e 2 ⋅ sen 3 ϕ + ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ e 4 ⋅ sen 5 ϕ + ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ e 6 ⋅ sen 7 ϕ +
3 5 7
5 6
+ ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ e8 ⋅ sen 9 ϕ + ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ e10 ⋅ sen11 ϕ +...
9 11
Apéndice II - 22
Una forma de estimar la precisión de este desarrollo es evaluar el valor máximo del último término
para el elipsoide de Hayford, por ejemplo. Este valor máximo, obtenido para el polo, resulta ser 1.53
millonésimas de segundo sexagesimal. Por tanto, el desarrollo se puede considerar exacto.
De este desarrollo se deduce que en el caso de considerar como superficie de referencia una
superficie esférica, e=0, la expresión de la latitud autálica se simplifica a,
ψ = sen ϕ
Apéndice II - 23
El paso inverso, de latitud autálica a geodésica se puede resolver por un proceso iterativo a partir del
desarrollo en serie anterior,
ψ
1º → ϕ1 = asin
1 − e2
ψ 2 2 3 4 5 6
2º → ϕ2 = asin 2 − ⋅ e ⋅ sen 3 ϕ1 − ⋅ e 4 ⋅ sen 5 ϕ1 − ⋅ e 6 ⋅ sen 7 ϕ1 − ⋅ e 8 ⋅ sen 9 ϕ1 − ⋅ e10 ⋅ sen 11 ϕ1
1− e 3 5 7 9 11
ψ 2 2 3 4 5 6
ϕn = asin 2 − ⋅ e ⋅ sen 3 ϕn −1 − ⋅ e 4 ⋅ sen 5 ϕn −1 − ⋅ e 6 ⋅ sen 7 ϕn −1 − ⋅ e 8 ⋅ sen 9 ϕn −1 − ⋅ e10 ⋅ sen 11 ϕn −1
1− e 3 5 7 9 11
Apéndice II - 24
El proceso se detendría cuando de un paso al siguiente la latitud geodésica no variase una cantidad
superior a una cienmilésima de segundo sexagesimal.
III.1 INTRODUCCIÓN.
Para la mayor parte de las proyecciones conformes es necesario hacer intervenir funciones de
variable compleja, de acuerdo al siguiente teorema de representaciones conformes:
Teorema: Dos superficies admiten una representación conforme siempre que a un sistema isométrico (u, v) de
una de ellas le corresponda un sistema isométrico de la otra (α , β ) . Esta correspondencia puede establecerse
mediante una función analítica de variable compleja α + i ⋅ β = f ( u + i ⋅ v) .
De acuerdo al teorema anterior, para establecer una representación conforme entre el elipsoide de
revolución y el plano de la proyección bastará con encontrar una función de variable compleja analítica que
relacione sistemas isométricos de ambas superficies.
P. D. x + i ⋅ y = f ( Φ + i ⋅ ∆λ )
P. I . Φ + i ⋅ ∆λ = F( x + i ⋅ y)
Apéndice III - 1
donde, el sistema isométrico para el elipsoide es el definido por la latitud creciente y la longitud geodésica y,
el sistema isométrico para el plano de la proyección es el sistema de coordenadas cartesianas.
En este apéndice se realizará una demostración de este teorema. Para esto habrá que estudiar
previamente algunas nociones elementales acerca de variable compleja.
Ilustración III - 1
La adición, sustracción y multiplicación de números complejos siguen las conocidas reglas para las
cantidades reales con el cuidado adicional de que, en la multiplicación, todas las potencias de i se deben
reducir tanto como sea posible, aplicando la propiedad que define a i, i2=-1, i3=-i, i4=1,...
Así, ( a + i ⋅ b) ⋅ ( c + i ⋅ d ) = ( a ⋅ c − b ⋅ d ) + ( b ⋅ c + a ⋅ d ) ⋅ i .
a + i ⋅b a ⋅c + b ⋅d b ⋅c − a ⋅d 1
= 2 + 2 ⋅ i, con c + i ⋅ d ≠ 0, → = −i
c +i ⋅d c + d2 c + d2 i
Ilustración III - 2
z = x+i⋅y
z = r ⋅ cosθ + i ⋅ r ⋅ sen θ = r ⋅ ( cosθ + i ⋅ sen θ )
r= x2 + y2
y
θ = atan
x
Apéndice III - 2
III.3.1 DEFINICIÓN.
También se escribe,
u + i ⋅ v = f ( x + i ⋅ y)
Apéndice III - 4
Por lo que los números reales u y v están determinados por los números reales x e y. Por tanto, la
aseveración de que w es una función de z se puede también expresar,
w = u( x , y ) + i ⋅ v( x , y)
Apéndice III - 5
de esta forma, se puede expresar una función de variable compleja a partir de dos funciones de variables
reales.
Muy importante en la teoría de variable compleja es la función exponencial ez. Se puede demostrar
que,
donde se aprecia que el primer miembro de la parte derecha de la ecuación es el módulo y la expresión entre
paréntesis el argumento. La posibilidad de escribir cualquier número complejo en forma exponencial es
ahora evidente, pues considerando x=0 e y=θ,
A partir de la definición anterior, por suma y sustracción es muy sencillo llegar a las llamadas
fórmulas de Euler,
e i⋅θ + e − i⋅θ e i ⋅z + e − i ⋅z
cosθ = → cos z =
2 2
i⋅θ −i⋅θ
e −e e − e − i⋅z
i⋅z
sen θ = → sen z =
2 2
Apéndice III - 8
ez + e−z
cosh z =
2
e − e −z
z
senh z =
2
Apéndice III - 9
u + i ⋅ v = f ( x + i ⋅ y)
aparece el problema de que intervienen cuatro variables reales, a saber, las dos variables independientes x e
y, junto a dos dependientes, u y v. Requiere por tanto un espacio de cuatro dimensiones. Para evitar este
problema se consideran dos planos complejos, uno el plano z, en el cual se representa el punto
Si aplicamos esto a la cartografía matemática se tendrá que uno de los planos corresponde con la
superficie de referencia, elipsoide de revolución o esfera, y el otro con el plano de la proyección. Es evidente
que será necesario que las coordenadas de ambas superficies estén referidas a un sistema simétrico, en cada
plano debe coincidir la unidad de escala en el eje de abcisas y ordenadas.
La definición de límite de una función de variable compleja se extiende del límite de una función de
variable real.
dw f ( z + ∆ z) − f ( z )
= w' = f ' ( z) = lim
dz ∆ z→ 0 ∆z
Apéndice III - 10
Por definición,
dw
= lim
∆w
= lim
[ ] [
u( x + ∆x , y + ∆y ) + i ⋅ v( x + ∆x , y + ∆y) − u( x , y) + i ⋅ v( x, y) ]
dz ∆ z→0 ∆z ∆∆xy→
→0
0 ∆x + i ⋅ ∆y
Apéndice III - 11
La existencia del límite obliga a que sea independiente de la dirección de aproximación ∆z.
Podemos plantear la obtención del límite en dos direcciones particulares: la dirección paralela al eje
de abcisas y la dirección paralela al eje de ordenadas.
dw
= lim
[ ] [
u( x + ∆x , y ) + i ⋅ v( x + ∆x , y ) − u( x , y ) + i ⋅ v( x , y )
=
]
dz ∆x → 0 ∆x
u( x + ∆x , y ) − u( x , y ) v ( x + ∆x , y ) − v ( x , y )
= lim +i⋅
∆x → 0
∆x ∆x
dw ∂ u ∂v
= +i⋅
dz ∂ x ∂x
Apéndice III - 12
dw
= lim
[ ] [
u( x , y + ∆y ) + i ⋅ v( x , y + ∆y ) − u( x , y ) + i ⋅ v( x , y )
=
]
dz ∆x → 0 i ⋅ ∆y
u( x , y + ∆y ) − u( x , y ) v ( x , y + ∆y ) − v ( x , y )
= lim +i⋅
∆x → 0
i ⋅ ∆y i ⋅ ∆y
1
Que se expresa, dado que = −i ,
i
dw ∂ v ∂u
= −i⋅
dz ∂ y ∂y
Apéndice III - 13
Se demuestra que si los límites en las direcciones particularizadas, eje de abcisas y eje de ordenadas,
coinciden, lo harán en cualquier otra dirección. De hecho, una dirección arbitraria se expresa como una
combinación lineal de las particularizadas anteriormente.
∂u ∂v ∂v ∂u
+i⋅ = −i⋅
∂x ∂x ∂y ∂y
Apéndice III - 14
∂u ∂v
=
∂x ∂y
Apéndice III - 15
∂v ∂u
=−
∂x ∂y
Apéndice III - 16
Estas son las condiciones de Cauchy-Riemann. Considerando las dos direcciones de aproximación
se escriben,
∂u ∂v
=±
∂x ∂y
∂v ∂u
=m
∂x ∂y
Apéndice III - 17
Estas condiciones han surgido de considerar únicamente dos de la infinidad de trayectorias por las
que ∆z puede tender a cero. Se puede demostrar que si u y v, junto con sus primeras derivadas parciales ux,
uy, vx, vy son continuas en la vecindad del punto donde pretendemos estudiar la derivabilidad de la función,
entonces las ecuaciones de Cauchy-Riemann no son sólo condiciones necesarias, sino también suficientes
para la existencia de la derivada.
Si w = f ( z) posee una derivada en z=z0 y en todo punto en alguna vecindad de z0, entonces se dice
que f ( z) es analítica en z0, y z0 recibe el nombre de punto regular de la función.
A continuación se va a demostrar que si la relación entre dos superficies se plantea a través de una
función de variable compleja la transformación será conforme en el dominio en que la función sea analítica.
∆z = ∆z ⋅ e i⋅θ
∆w = ∆w ⋅ e i⋅φ
Apéndice III - 18
Ilustración III - 3
∆w ∆w ⋅ e i⋅φ ∆w i⋅(φ −θ )
f ' ( z) = lim = lim i⋅θ = lim ⋅e
∆z→ 0 ∆z ∆z→ 0 ∆z ⋅ e ∆z→ 0 ∆z
Apéndice III - 19
∆w
lim = f ' ( z)
∆z →0 ∆z
∆w = f ' ( z) ⋅ ∆z
φ = θ + arg f ' ( z) → arg ∆w = arg ∆z + arg f ' ( z)
Apéndice III - 21
Esto se puede resumir diciendo que en la aplicación definida por una función analítica las longitudes
de segmentos infinitesimales, cualquiera que sea su dirección, se alteran en un factor, f ' ( z) , que solamente
depende del punto origen de la transformación. Del mismo modo se deduce que la diferencia entre los
ángulos de un segmento infinitesimal y su imagen es independiente de la dirección del segmento y sólo
depende del punto a partir del cual se traza el segmento. En particular, dos segmentos infinitesimales que
forman un ángulo serán girados ambos en el mismo sentido un ángulo igual ; de modo que la medida del
ángulo que forman quedará invariante por la transformación. La excepción se producirá en los puntos
críticos, f ' ( z) = 0 .
En términos matemáticos, una transformación que preserva las magnitudes de los ángulos se dice
que es isogonal. Si preserva, además de la magnitud, el sentido de los ángulos, se dice que es conforme. Si
f ( z) es una función analítica en la vecindad de cualquier punto en el que f ′ ( z) ≠ 0 , la transformación es
conforme.
IV.1 INTRODUCCIÓN.
La determinación de la longitud de un arco de meridiano es importante en cálculos geodésicos y en
cartografia matemática.
En cálculos geodésicos se sirve, por ejemplo, para determinar la longitud de un arco de loxodrómica.
IV.2 DEFINICIÓN.
La primera forma cuadrática fundamental de la superficie del elipsoide de revolución parametrizado
por la latitud y longitud geodésica responde a la expresión:
Por tanto, la longitud de una curva cualquiera sobre la superficie del elipsoide de revolución, de un
punto 1 a un punto 2, se determina por,
λ2 ϕ 2
s= ∫∫
λ1 ϕ 1
ρ 2 ⋅ dϕ 2 + ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ dλ 2
Apéndice IV - 2
Si se particulariza en el caso de que la curva sea un arco de meridiano, es decir, una de las curvas
paramétricas, la expresión se simplifica a,
ϕ2
s = ∫ ρ ⋅ dϕ
ϕ1
Apéndice IV - 3
Por tanto, la expresión que permite obtener la longitud de un arco de meridiano resultará,
ϕ2
dϕ
l. a. m. = a ⋅ (1 − e ) ⋅ ∫
ϕ2
ϕ1
2
3
ϕ1
(1 − e 2
⋅ sen ϕ )
2 2
Apéndice IV - 4
ϕ
dϕ
(
l. a. m. (ϕ ) = a ⋅ 1 − e ⋅ ∫ 2
)
(1 − e )
3
0 2
⋅ sen ϕ
2 2
Apéndice IV - 5
Sea la función,
f (ϕ ) =
1
3
(1 − e 2 ⋅ sen2 ϕ ) 2
Apéndice IV - 6
1
f ( x) = 3
(1 − e 2
⋅x )
2 2
Apéndice IV - 7
⋅ e ⋅ x + R( x 12 )
3 2 2 15 4 4 35 6 6 315 8 8 693 10 10
f ( x) = 1 + ⋅e ⋅ x + ⋅e ⋅ x + ⋅e ⋅ x + ⋅e ⋅ x +
2 8 16 128 256
Apéndice IV - 8
El limitar el desarrollo en el término de potencia diez es totalmente válido tal y como se analizará
posteriormente.
l. a. m. = ∫ ρ ⋅ dϕ =a ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ ( g1 + g2 + g3 + g4 + g5 + g6)
0
Apéndice IV - 9
siendo,
g1 = ϕ
3 2 1 1
g2 = ⋅ e ⋅ − ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ + ⋅ ϕ
2 2 2
15 4 1 3 3
g3 = ⋅ e ⋅ − ⋅ sen3 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ + ⋅ ϕ
8 4 8 8
35 6 1 5 5 5
g4 = ⋅ e ⋅ − ⋅ sen5 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen3 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen ϕ ⋅ cosϕ + ⋅ ϕ
16 6 24 16 16
Apéndice IV - 10
315 8 1 7 35 35 35
g5 = ⋅ e ⋅ − ⋅ sen 7 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen 5 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen 3 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ + ⋅ ϕ
128 8 48 192 128 128
693 10 1 9 21 21 63 63
g6 = ⋅ e ⋅ − ⋅ sen 9 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen 7 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen5 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen 3 ϕ ⋅ cos ϕ − ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ + ⋅ ϕ
256 10 80 160 128 256 256
Apéndice IV - 11
La constante de integración es nula por la condición inicial; en el ecuador la longitud del arco de
meridiano es nula.
Todos los términos de Apéndice IV-10 y 11 han de ser adimensionales de forma que la unidad en
que resulte la longitud del arco de meridiano sea la unidad en que se considere el semieje mayor, a . Por
tanto, la latitud geodésica que aparece fuera de funciones trigonométricas tendrá que ser introducida en
radianes.
Ahora el valor conocido es la longitud del arco de meridiano, l.a.m., y la incógnita es el valor de la
latitud, ϕ.
l. a. m.
ϕ1 =
a ⋅ (1 − e 2 )
Apéndice IV - 12
ϕ2 =
(
y
a ⋅ 1 − e2 ) [
− ( g2 )ϕ + ( g3 )ϕ + ( g4 )ϕ + ( g5 )ϕ + ( g6 )ϕ
1 1 1 1 1
]
Apéndice IV - 13
ϕn =
y
a ⋅ (1 − e 2 ) [
− ( g2 )ϕ + ( g3 )ϕ + ( g4 )ϕ + ( g5 )ϕ + ( g6 )ϕ
n −1 n −1 n −1 n −1 n −1
]
Apéndice IV - 14
El proceso iterativo se detendría cuando entre una latitud geodésica y la siguiente la variación
producida fuese inferior a una cota prefijada, una cienmilésima de segundo sexagesimal. La convergencia está
asegurada al corresponder la cota de una cienmilésima de segundo sexagesimal a 0.001 m. y ser la cota del
producto a ⋅ (1 − e 2 ) ⋅ g6 0.0004 m.
Tal y como se analizó en el punto IV.1 de este apéndice, la longitud de una curva cualquiera sobre el
elipsoide de revolución entre dos puntos 1 y 2 se obtiene por,
λ2 ϕ 2
s= ∫∫
λ1 ϕ 1
ρ 2 ⋅ dϕ 2 + ν 2 ⋅ cos2 ϕ ⋅ dλ 2
Apéndice IV - 15
ϕ2
ds =
1
cos θ ∫ ρ ⋅ dϕ =
ϕ1
1
cos θ [
⋅ (l . a. m.)ϕ − (l. a. m.)ϕ
2 1
]
Apéndice IV - 16
Este estudio forma parte del proyecto final de carrera para la consecución de los estudios de
Ingeniería Técnica en Topografía por parte de D. Alberto Ponce Mañez, bajo la dirección académica de
David Hernández López.
Nota.- En este apéndice la latitud creciente se denota con el símbolo Γ, mientras en el resto del texto se ha utilizado para
denotar esta variable el símbolo Φ.
29 30 31
Polo Norte
Ecuador
X
O
Polo Sur
Las principales aplicaciones de la proyección son dos. En primer lugar, como sistema de
representación cartográfica, permite la representación plana de una parte de la superficie de referencia,
elipsoide de revolución. En segundo lugar, esta proyección permite plantear los problemas de cálculo
topográficos y geodésicos sobre un plano, involucrando a la geometría plana evitando el cálculo sobre el
elipsoide de revolución.
huso. Trabajando con zonas cuyo incremento de longitud geodésica respecto al meridiano central del
huso sea superior a 3º decrece la precisión en relación directa con el incremento de longitud geodésica.
Existen algunos estudios desarrollados para evitar algunos de los problemas que se plantean en
trabajos que involucran a puntos situados en diferentes husos. Uno de estos problemas tratados es, por
ejemplo, la transmisión de orientación de un huso a otro.
El objetivo perseguido con este estudio es completar las expresiones de la proyección para
extender el huso 30 a todo el intervalo de longitudes geodésicas que corresponde a la Península Ibérica y
las Islas Baleares. En ningún caso se ha pretendido modificar la caracterización de la proyección en el
huso 30. Por esta razón no se ha considerado oportuno modificar el coeficiente de anamorfosis lineal del
meridiano central del huso, k0, correspondiente al artificio de Tissot, así como la magnitud de la
traslación al oeste del eje de ordenadas.
• Problema directo.- dado un punto sobre el elipsoide, determinado por sus coordenadas
geodésicas (ϕ, λ), obtener el punto que le corresponde sobre la proyección (x, y).
x = fd 1 (ϕ , λ )
y = fd 2 (ϕ , λ )
• Problema inverso.- dado un punto sobre la proyección U.T.M., determinado por sus
coordenadas planas (x, y), obtener el punto que le corresponde sobre el elipsoide (ϕ, λ).
ϕ = fi1 ( x , y )
λ = fi2 ( x , y )
Ambos problemas establecerán una correspondencia biunívoca entre las dos superficies.
Para establecer las funciones se imponen una serie de condiciones, siendo las principales:
más oriental de las Islas Baleares, ∆λ = 7º 30’ dado que para el extremo más occidental de la Península
no sobrepasa el valor de ∆λ = 6º 30’.
ϕ
ρ
Γ=∫ ⋅ dϕ
0
r
y + i ⋅ x = f ( Γ + i ⋅ ∆λ )
( i ⋅ ∆λ ) 1 ∂ f ( Γ ) ( i ⋅ ∆λ ) 2 ∂ 2 f ( Γ ) ( i ⋅ ∆λ ) 3 ∂ 3 f ( Γ )
f ( Γ + i ⋅ ∆λ ) = f ( Γ ) + ⋅ + ⋅ 2 + ⋅ 3 +...
1! ∂ Γ Γ 2! ∂ Γ Γ 3! ∂ Γ Γ
Por el hecho de suponer que la función se puede obtener como un desarrollo en serie de Taylor,
en el dominio de trabajo, obligamos a que exista la primera derivada y por tanto será analítica y por esto
último conforme. Conclusión: al imponer el desarrollo en serie de Taylor en la deducción de la función
imponemos la condición de conformidad.
De acuerdo con la teoría del desarrollo en serie de Taylor, cuanto mayor sea ( i ⋅ ∆λ ) , mayor
será el numero de términos que deberemos considerar en el desarrollo.
De acuerdo a la segunda condición la transformada del meridiano central debe ser una línea
isométrica de módulo de deformación lineal k0. De esta forma, si a un punto de latitud ϕ le corresponde
una longitud de arco de meridiano hasta el ecuador de:
l .a . m.=β (ϕ ) = ∫ ρ ⋅ dϕ
0
y = k 0 ⋅ β (ϕ )
y = f ( Γ)
ϕ
→ f ( Γ ) = k 0 ⋅ β (ϕ ) = k 0 ⋅ ∫ ρ ⋅ dϕ
0
Debido a que en este estudio se considera para el incremento de longitud geodésica un valor
máximo de 7º30’, es preciso prolongar el desarrollo hasta la novena derivada.
De resultado de realizar todas las derivadas se obtienen finalmente las siguientes expresiones:
∆λ ⋅ v ⋅ cos⋅ ϕ +
( ∆λ ) 3
+
6
( )
⋅ v ⋅ cos 3 ϕ ⋅ 1 − t 2 + η 2 +
+
( ∆λ )
5
⋅ v ⋅ cos ϕ ⋅
5
5 − 18 ⋅ t + t + 14 ⋅ η − 58 ⋅ η ⋅ t +
2 4 2 2 2
+
120 + 13 ⋅ η 4 − 64 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 4 ⋅ η 6 − 24 ⋅ η 6 ⋅ t 2
61 − 479 ⋅ t + 179 ⋅ t − t + 331 ⋅ η −
2 4 6 2
− 3298 ⋅ η ⋅ t + 177 ⋅ η ⋅ t + 715 ⋅ η −
2 2 2 4 4
+
( ∆λ )
7
⋅ v ⋅ cos 7
ϕ ⋅ − 8655 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 6080 ⋅ η 4 ⋅ t 4 + 769 ⋅ η 6
+
5040 − 10964 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 9480 ⋅ η 6 ⋅ t 4 + 412 ⋅ η 8
x = 500000 + k o ⋅ − 5176 ⋅ η 8
⋅ t 2
+ 6912 ⋅ η 8
⋅ t 4
+ 88 ⋅ η 10
− 1632 ⋅ η 10 ⋅ t 2 + 1920 ⋅ η 10 ⋅ t 4
1385 − 20480 ⋅ t 2 + 20690 ⋅ t 4 − 1636 ⋅ t 6 + t 8 + 12284 ⋅ η 2 −
− 173088 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 201468 ⋅ η 2 ⋅ t 4 − 54979 ⋅ η 2 ⋅ t 6 − 21 ⋅ η 2 ⋅ t 8 +
45318 ⋅ η 4 − 883449 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 1499197 ⋅ η 4 ⋅ t 4 − 390607 ⋅ η 4 ⋅ t 6 −
− 14 ⋅ η 4 ⋅ t 8 + 90804 ⋅ η 6 − − 2195193 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 4594800 ⋅ η 6 ⋅ t 4 −
+
( ∆λ ) ⋅ v ⋅ cos 9 ϕ ⋅ −1394064 ⋅ η 6 ⋅ t 6 + 104073 ⋅ η 8 − 2875680 ⋅ η 8 ⋅ t 2 + 7041648 ⋅ η 8 ⋅ t 4 −
9
362880
− 2644992 ⋅ η 8 ⋅ t 6 + 68568 ⋅ η 10 − 2115840 ⋅ η 10 ⋅ t 2 + 5968512 ⋅ η 10 ⋅ t 4 −
−2741760 ⋅ η 10 ⋅ t 6 + 25552 ⋅ η 12 − 880192 ⋅ η 12 ⋅ t 2 + 2811456 ⋅ η 12 ⋅ t 4 −
− 1474560 ⋅ η 12 ⋅ t 6 + 4672 ⋅ η 14 − 175680 ⋅ η 14 ⋅ t 2 +
+ 603648 ⋅ η 14 ⋅ t 4 − 322560 ⋅ η 14 ⋅ t 6
Al ampliar el intervalo de longitudes del huso 30 nos encontramos que la traslación de 500000
m. no es suficiente para evitar coordenadas negativas en las longitudes más occidentales,
correspondientes al extremo occidental de la Comunidad Gallega. La solución a este problema sería tan
sencillo como aplicar una traslación mayor. Con la intención de no modificar en absoluto la proyección
para aquellos puntos que realmente pertenecen al huso 30 parece acertado decidir no modificar la
traslación. Además cabe preguntarse: ¿ es realmente un problema tener coordenadas negativas a efectos
de cálculo ?.
β (ϕ ) +
( ∆ λ) 2
+ ⋅v ⋅ t ⋅ cos 2 ϕ +
2
( ∆ λ) 4
+ ⋅v ⋅ t ⋅ cos 4 ϕ ⋅ ( 5 − t 2 + 9 ⋅ η 2 + 4 ⋅ η 4 ) +
24
61 − 58 ⋅ t + t + 270 ⋅ η − 330 ⋅ η ⋅ t
2 4 2 2 2
( ∆ λ) 6
y = k o ⋅ + ⋅v ⋅ t ⋅ cos 6
ϕ ⋅ + 445 ⋅ η 4
− 680 ⋅ η 4
⋅ t 2
+ 324 ⋅ η 6
+
720
− 600 ⋅ η ⋅ t + 88 ⋅ η − 192 ⋅ η ⋅ t
6 2 8 8 2
1385 − 3595 ⋅ t 2 + 543 ⋅ t 4 − t 6 + 10899 ⋅ η 2 − 18634 ⋅ η 2 ⋅ t 2 +
+ 10787 ⋅ η ⋅ t + 7 ⋅ η ⋅ t + 34419 ⋅ η − 120582 ⋅ η ⋅ t +
2 4 2 6 4 4 2
( ∆ λ) 8 + 49644 ⋅ η 4 ⋅ t 4 + 56385η 6 − 252084 ⋅ η 6 ⋅ t 2 +
+ ⋅v ⋅ t ⋅ cos 8 ϕ ⋅
40320 + 121800 ⋅ η 6 ⋅ t 4 + 47688 ⋅ η 8 − 242496 ⋅ η 8 ⋅ t 2 +
+ 151872 ⋅ η ⋅ t + 20880 ⋅ η − 121920 ⋅ η ⋅ t +
8 4 10 10 2
4
+ 94080 ⋅ η ⋅ t + 4672 ⋅ η − 30528 ⋅ η ⋅ t + 23040 ⋅ η ⋅ t
10 4 12 12 2 12
η2 = e'2 ⋅ cos2 ϕ
t = tanϕ
Γ + i ⋅ ∆λ = F ( y + i ⋅ x )
Supondremos :
X − 500000
x=
ko
y
y=
ko
ϕ'
ρ'
∫r
'
Γ = '
⋅ dϕ
0
Γ + i ⋅ ∆λ = F( y + i ⋅ x) = F( y) +
( i ⋅ x)1 ⋅ F1 y + ( i ⋅ x)2 ⋅ F2 y + ( i ⋅ x)3 ⋅ F3 y + ⋅ ⋅ ⋅ =
( ) ( ) ( )
1! 2! 3!
Γ = Γ ' + F( y) +
( i ⋅ x)2 ⋅ F2 y + ( i ⋅ x)4 ⋅ F4 y + ( i ⋅ x)6 ⋅ F6 y + ( i ⋅ x)8 ⋅ F8 y +⋅⋅⋅ =
() () () ()
2! 4! 6! 8!
x
−
v ⋅ cosϕ '
'
3
x
−
6 ⋅ v ⋅ cosϕ
'3 ' (
⋅ 1 + 2 ⋅ t '2 + η'2 + )
x 5
5 + 28 ⋅ t '2
+ 24 ⋅ t '4
+ 6 ⋅ η '2
+ 8 ⋅ η '2
⋅ t '2
− 3 ⋅ η '4
+
+ ⋅ −
120 ⋅ v ⋅ cosϕ
'5 '
+4 ⋅ η'4 ⋅ t '2 − 4 ⋅ η'6 + 24 ⋅ η'6 ⋅ t '2
61 + 662 ⋅ t + 1320 ⋅ t + 720 ⋅ t + 107 ⋅ η + 440 ⋅ η ⋅ t +
'2 '4 '6 '2 '2 '2
x7 +336 ⋅ η ⋅ t + 43 ⋅ η − 234 ⋅ η ⋅ t − 192 ⋅ η ⋅ t + 97 ⋅ η −
'2 '4 '4 '4 '2 '4 '4 '6
− ⋅ +
'
⋅∆λ = 5040 ⋅ v ⋅ cosϕ
'7
−772 ⋅ η ⋅ t + 408 ⋅ η ⋅ t + 188 ⋅ η − 2392 ⋅ η ⋅ t +
'6 '2 '6 '4 '8 '8 '2
+1536 ⋅ η ⋅ t + 88 ⋅ η − 1632 ⋅ η ⋅ t + 1920 ⋅ η ⋅ t
'8 '4 '10 '10 '2 '10 '4
1385 + 24568 ⋅ t + 83664 ⋅ t + 100800 ⋅ t + 40320 ⋅ t + 3116 ⋅ η +
'2 '4 '6 '8 '2
+26736 ⋅ η'2 ⋅ t '2 + 47808 ⋅ η'2 ⋅ t '4 + 24192 ⋅ η'2 ⋅ t '6 + 1158 ⋅ η'4 −
− 4884 ⋅ η '4
⋅ t '2
− 20736 ⋅ η '4
⋅ t '4
− 13824 ⋅ η '4
⋅ t '6
− 3500 ⋅ η '6
+
x9 +27104 ⋅ η ⋅ t + 576 ⋅ η ⋅ t + 12192 ⋅ η ⋅ t − 11735 ⋅ η +
' 6 '2 ' 6 '4 ' 6 ' 6 ' 8
+ 362880 ⋅ v'9 ⋅ cosϕ ' ⋅ +47788 ⋅ η'8 ⋅ t '2 − 195984 ⋅ η'8 ⋅ t '4 + 9788 ⋅ η'8 ⋅ t '6 − 20280 ⋅ η'10 +
+ 459312 ⋅ η '10
⋅ t '2
− 817344 ⋅ η '10
⋅ t '4
+ 178556 ⋅ η '10
⋅ t '6
− 16144 ⋅ η'12
+
+483712 ⋅ η'12 ⋅ t '2 − 1239552 ⋅ η'12 ⋅ t '4 + 437760 ⋅ η'12 ⋅ t '6 − 4672 ⋅ η'14 +
+175680 ⋅ η'14 ⋅ t '2 − 603648 ⋅ η'14 ⋅ t '4 + 322560 ⋅ η'14 ⋅ t '6
λ = λO + ∆λ
x2 x4
[ ]
'
Γ = Γ' − ⋅ t' + ⋅ t ⋅ 5 + 6 ⋅ t ' 2 + η' 2 − 4 ⋅ η' 4 −
2 ⋅ v ⋅ cos ϕ
'2 '
24 ⋅ v ⋅ cos ϕ'
'4
−11472 ⋅ η + 53952 ⋅ η ⋅ t − 24960 ⋅ η ⋅ t −
' 10 ' 10 '2 ' 10 '4
[
ϕ = h( Γ ) = h Γ ' + ( Γ − Γ ' ) ]
De la que se plantea un desarrollo de Taylor :
ϕ = h( Γ) = h Γ + ( )
⋅ +
1! ∆Γ Γ'
'
⋅ +
2 ! ∆Γ 2 Γ'
⋅ +
3! ∆Γ 3 Γ'
⋅ +...
4 ! ∆Γ 4 Γ'
Por tanto, tendremos que obtener el incremento de latitud creciente, sus potencias y derivar la
función anterior, resultando finalmente:
x2
− ⋅ t ' ⋅ (1 + η ' 2 ) +
2⋅v '2
x 4 5 + 3 ⋅ t '2
+ 6 ⋅ η '2
− 6 ⋅ η '2
⋅ t '2
− 3 ⋅ η '4
−
+ ⋅ t '
⋅ −
24 ⋅ v '4 − 9 ⋅ η '4 ⋅ t '2 − 4 ⋅ η '6
x 6 61 + 90 ⋅ t + 45 ⋅ t + 107 ⋅ η − 162 ⋅ η ⋅ t − 45 ⋅ η ⋅ t + 43 ⋅ η −
'2 '4 '2 '2 '2 '2 '4 '4
−
720 ⋅ v '6 ⋅ t '
⋅ +
− 318 ⋅ η '4 ⋅ t '2 + 135 ⋅ η '4 ⋅ t '4 + 97 ⋅ η '6 + 18 ⋅ η '6 ⋅ t '2 + 225 ⋅ η '6 ⋅ t '4
⋅ ϕ = ϕ '+
1385 + 3633.⋅t + 4515 ⋅ t + 2310 ⋅ t + 3116 ⋅ η − 5748 ⋅ η ⋅ t +
'2 '4 '4 '2 '2 '2
+ 4704 ⋅ η '2 ⋅ t '4 − 525 ⋅ η '2 ⋅ t '6 + 1158 ⋅ η '4 − 17826 ⋅ η '4 ⋅ t '2 +
+ 37734 ⋅ η '4
⋅ t '4
− 9450 ⋅ η '4
⋅ t '6
− 3500 ⋅ η '6
+ 1164 ⋅ η '6
⋅ t '2
+
x8 '
+ ⋅ t ⋅ + 14006 ⋅ η '6
⋅ t '4
− 20790 ⋅ η '6
⋅ t '6
− 11735 ⋅ η '8
+ 29001 ⋅ η '8
⋅ t '2
+
40320 ⋅ v
'8
+ 13389 ⋅ η '8 ⋅ t '4 − 45 ⋅ η '8 ⋅ t '6 − 20280 ⋅ η '10 + 64272 ⋅ η '10 ⋅ t '2 −
− 15864 ⋅ η ⋅ t − 16144 ⋅ η + 75408 ⋅ η ⋅ t − 31872 ⋅ η ⋅ t +
'10 '4 '12 '12 '2 '12 '4
− 4672 ⋅ η '14 + 30528 ⋅ η '14 ⋅ t '2 − 23040 ⋅ η '14 ⋅ t '4
∂y
∂y ∂y ∂λ ∂λ
tg γ = = ⋅ =
∂x ∂λ ∂x ∂x
∂λ
A partir de las expresiones del problema directo de la proyección y derivando hasta el orden
séptimo, se obtiene:
∆λ ⋅ t ⋅ cos ϕ +
1
3
(
+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos ϕ ⋅ 1 + t + 3⋅ η + 2 ⋅ η +
3 3 2 2 4
)
1 2 − 4 ⋅ t + 2 ⋅ t + 15 ⋅ η + 35 ⋅ η − 40 ⋅ η ⋅ t +
2 4 2 4 4 2
+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos5 ϕ ⋅
5
+
15 +33 ⋅ η 6 − 60 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 11⋅ η 8 − 24 ⋅ η 8 ⋅ t 2
tg γ =
−148 − 2195 ⋅ t 2 + 2482 ⋅ t 4 − 155⋅ t 6 + 2023⋅ η 2 − 37716 ⋅ η 2 ⋅ t 2 +
+8526 ⋅ η ⋅ t + 18984 ⋅ η − 81172 ⋅ η ⋅ t + 46424 ⋅ η ⋅ t +
2 4 4 4 2 4 4
1
+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ t ⋅ cos 7 ϕ ⋅ +34783⋅ η 6 − 212240 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 124740 ⋅ η 6 ⋅ t 4 + 36180 ⋅ η 8 −
7
5040
−255572 ⋅ η 8 ⋅ t 2 + 147840 ⋅ η 8 ⋅ t 4 + 18472 ⋅ η 10 − 114528 ⋅ η 10 ⋅ t 2 +
+94080 ⋅ η 10 ⋅ t 4 + 4672 ⋅ η 12 − 30528 ⋅ η 12 ⋅ t 2 + 23040 ⋅ η 12 ⋅ t 4
1 1
γ = tg γ − ⋅ tg 3 γ + ⋅ tg 5 γ − ⋅⋅⋅
3 5
limitado a esos términos, obtenemos finalmente:
( ∆λ ) ⋅ sen ϕ +
1
+ ⋅ ( ∆λ ) ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ ⋅ (1 + 3 ⋅ η + 2 ⋅ η ) +
3 2 2 4
3
1 2 − t + 15 ⋅ η − 15 ⋅ η ⋅ t + 35 ⋅ η − 50 ⋅ η ⋅ t +
2 2 2 2 4 4 2
+ ( )
⋅ ∆λ ⋅ sen ϕ ⋅ cos ϕ ⋅
5 4
+
15 + 33 ⋅ η 6 − 60 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 11 ⋅ η 8 − 24 ⋅ η 8 ⋅ t 2
γ =
− 148 − 3427 ⋅ t + 18 ⋅ t − 1387 ⋅ t + 2023 ⋅ η − 46116 ⋅ η ⋅ t +
2 4 6 2 2 2
+ 5166 ⋅ η 2 ⋅ t 4 + 18984 ⋅ η 4 − 100212 ⋅ η 4 ⋅ t 2 + 57624 ⋅ η 4 ⋅ t 4 +
+ 1 ⋅ ( ∆λ ) 7 ⋅ sen ϕ ⋅ cos 6 ϕ ⋅ + 34783 ⋅ η 6 − 219968 ⋅ η 6 ⋅ t 2 + 144900 ⋅ η 6 ⋅ t 4 + 36180 ⋅ η 8 −
5040
− 261508 ⋅ η 8 ⋅ t 2 + 155904 ⋅ η 8 ⋅ t 4 + 18472 ⋅ η10 − 114528 ⋅ η10 ⋅ t 2 +
+ 94080 ⋅ η10 ⋅ t 4 + 4672 ⋅ η12 − 30528 ⋅ η12 ⋅ t 2 + 23040 ⋅ η12 ⋅ t 4
ds1 = k 1 ⋅ ds
∂x 2 ∂y 2
+ ⋅ dλ
2
∂λ ∂λ 1 ∂x 2 ∂y 2
k1 =
2
= 2 ⋅ +
(v ⋅ cos ϕ ) 2 ⋅ dλ2 v ⋅ cos 2 ϕ ∂λ ∂λ
1+
+ ( ∆ λ ) ⋅ cos 2 ϕ ⋅ ( 1 + η 2 ) +
2
1 8 − 24 ⋅ t 2
+ 4 ⋅ t 4
+ 20 ⋅ η 2
− 28 ⋅ η 2
⋅ t 2
+
⋅ ( ∆ λ ) ⋅ cos 4 ϕ ⋅
4
+ +
12 + 16 ⋅ η − 48 ⋅ η ⋅ t + 4 ⋅ η − 24 ⋅ η ⋅ t
4 4 2 6 6 2
2
k 12 = ko ⋅
136 + 10576 ⋅ t 2 − 9136 ⋅ t 4 + 224 ⋅ t 6 + 616 ⋅ η 2 +
+ 43952 ⋅ η ⋅ t − 50058 ⋅ η ⋅ t − 1120 ⋅ η +
2 2 2 4 4
1 + 66960 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 95680 ⋅ η 4 ⋅ t 4 + 1024 ⋅ η 6 +
⋅ ( ∆ λ ) ⋅ cos 6 ϕ ⋅
6
+
360 + 42736 ⋅ η ⋅ t − 80160 ⋅ η ⋅ t + 472 ⋅ η +
6 2 6 4 8
+ 9184 ⋅ η 8 ⋅ t 2 − 21888 ⋅ η 8 ⋅ t 4 + 88 ⋅ η 10 −
− 1632 ⋅ η 10 ⋅ t 2 + 1920 ⋅ η 10 ⋅ t 4
1 1 1 1
(1 + x ) 2 = 1 + ⋅ x − ⋅ x 2 + ⋅ x 3 −⋅⋅⋅
2 8 16
operando finalmente, con los términos apuntados en la ecuación anterior, obtendremos :
1+
1
+ ⋅ ( ∆ λ ) ⋅ cos ϕ ⋅ (1 + η ) +
2 2 2
2
1 5 − 4 ⋅ t 2 + 14 ⋅ η 2 − 28 ⋅ η 2 ⋅ t 2 + 13 ⋅ η 4 −
+ ⋅ ( ∆ λ ) ⋅ cos ϕ ⋅
4
+
4
24 −48 ⋅ η ⋅ t + 4 ⋅ η − 24 ⋅ η ⋅ t
4 2 6 6 2
k 1 = k o ⋅
61 + 10636 ⋅ t 2 − 9136 ⋅ t 4 + 224 ⋅ t 6 + 331 ⋅ η 2 +
+44432 ⋅ η ⋅ t − 50058 ⋅ η ⋅ t + 715 ⋅ η +
2 2 2 4 4
1 +68100 ⋅ η 4 ⋅ t 2 − 95680 ⋅ η 4 ⋅ t 4 + 769 ⋅ η 6 +
+ ⋅ ( ∆ λ ) 6
⋅ cos 6
ϕ ⋅
720 +43816 ⋅ η ⋅ t − 80160 ⋅ η ⋅ t + 412 ⋅ η +
6 2 6 4 8
+9644 ⋅ η 8 ⋅ t 2 − 21888 ⋅ η 8 ⋅ t 4 + 88 ⋅ η 10 −
−1632 ⋅ η 10 ⋅ t 2 + 1920 ⋅ η 10 ⋅ t 4
Dicha red esta formada por vértices geodésicos oficiales de primer orden en ED-50:
Tabla de observaciones cartográficas para la cuerda obtenidas a partir de las coordenadas sobre
la proyección.
Inicio Final Longuit.Cuerda Az.Directo Az.Reciproco
1 2 58853.7538 6.40491774 186.40491774
1 3 92599.9495 41.20453374 221.20453374
1 4 112160.5499 14.11009810 194.11009810
1 5 154024.8140 42.26276771 222.26276771
2 3 55440.6002 78.29191618 258.29191618
2 4 54356.7776 22.18420139 202.18420139
2 5 111694.4429 60.22322279 240.22322279
3 4 51705.2580 319.20259702 139.20259702
3 5 61467.2602 44.05272405 224.05272405
4 5 76616.4436 86.18527934 266.18527934
Longitudes cartográficas en metros a la décima de milímetro.
Azimutes cartográfico en formato pseudosexagesimal a la diezmilésima de segundo.
Tanto en el paso de observables del elipsoide a la proyección como en el inverso, aparece como
penúltima columna el error cometido. En la última columna figura la desviación típica que correspondería
a un observable de la magnitud correspondiente para un instrumental de precisión ± (1 mm. + 2 ppm.).
De la comparación de ambas columnas se desprende que el error es muy inferior a la desviación típica en
el caso de las distancias mientras que en los ángulos la diferencia es más pequeña pero suficiente.
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