Cuando vamos a una escuela para niños ya sea jardín de niños o primaria, damos por sentado que

habrá ciertas cosas dentro de la institución, como mobiliario adecuado para los niños, espacios
grandes donde se puedan divertir, material didáctico especialmente para ellos, entre otras cosas,
pero esto en un principio no fue así, las escuelas parecían cárceles, los niños sólo iban a memorizar
lo que el profesor les enseñaba frente a una pizarra y no tenían una verdadera guía al frente de
ellos, María Montessori fue una de las precursoras de este cambio.

María

Estuve nominada tres veces al premio Nobel de la Paz de 1949 a 1951, pero no lo gané.

Mi obra más importante fue un método al que se le llama “Método Montessori” en el cual
favorezco el desarrollo natural del niño a través de la autodirección, la exploración, el
descubrimiento, la práctica, la colaboración, el juego, la concentración profunda, la imaginación o
la comunicación. Mi fundamento es la espontaneidad y la elección libre de los niños. Algunos de
los principios educativos en los que se basa mi método son:

“Los chicos deben ser tratados y respetados como individuos y debe prestarse suficiente atención
a sus necesidades. En esto consiste la función del maestro y en guiarlos en su natural propensión
al

1. Inclusión de materiales pedagógicos que permitan el desarrollo de las habilidades de los

niños.
2. Elección personal del alumno: Damos la libertad a los niños, de escoger un método que
despierte su interés y este puede aprender por sí mismo, no confundamos libertad con
libertinaje, el maestro
3.