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Jesús Explico
Jesús Explico
Lo hiso
para que los cristianos aprendiéramos una lección que debemos alegrarnos
cuando un pecador se arrepiente de corazón y vuelve a Dios. Pero para los
cristianos que no Comprenden qué siente nuestro Padre celestial por los
pecadores que se arrepienten. Jesús describe en la parábola del hijo prodigo
el profundo amor y compasión que nuestro Padre celestial siente por sus
hijos terrestres, tanto los que permanecen con él como los que se han
alejado y regresan.
Les habla de un padre que tiene dos hijos. El personaje principal es el hijo
más joven y de este personaje se debería sacar la lección. Sin embargo,
no hay que pasar por alto lo que explica sobre el padre y el hijo mayor, ya
que también se puede aprender mucho de las actitudes que estos
demuestran. Así que prestemos mucha atención a los tres personajes de este
relato de Jesús: 11 Entonces dijo: “Cierto hombre tenía dos hijos.12Y
el más joven de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte que me
corresponde de la hacienda’. Entonces él les dividió su medio de
vivir.13Más tarde, no muchos días después, el hijo más joven recogió
todas las cosas y viajó al extranjero a un país distante, y allí malgastó
su hacienda viviendo una vida disoluta.14Cuando lo hubo gastado
todo, ocurrió un hambre severa por todo aquel país, y él comenzó a
padecer necesidad.15Hasta fue y se acogió a uno de los ciudadanos
de aquel país, y este lo envió a sus campos a guardar cerdos.16Y
deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, y nadie le
daba [nada
Jesús ha explicado esta historia para que cualquiera que no vea bien la
misericordia que Dios les demuestra a los que han pecado y se arrepienten
deba tomar buena nota de lo que nos enseña este relato. .
Tercera lección al ver la diferencia entre la actitud del padre, que recibe con
cariño a su hijo y está dispuesto a perdonarlo, y la del hijo mayor, que está
resentido y reacciona con frialdad. Sin duda, los siervos de Dios debemos
estar resueltos a imitar a JEHOVA y recibir con los brazos abiertos a quienes
se arrepienten y regresan a la congregación Debemos alegrarnos porque
nuestros hermanos al igual que el hijo prodigo “estaban muertos y han
vuelto a vivir” estaban perdidos y fueron encontrados