Trabajo de investigación

Investigando el papel de la cinemática y el daño en la falla de las pendientes rocosas.

Mohsen Havaej Doug, Doug Stead

Piteau Associates Engineering, Vancouver, Columbia Británica, Canadá Simon Fraser University,
Vancouver, Columbia Británica, Canadá

Resumen

Los desarrollos recientes en códigos numéricos proporcionan una herramienta importante para
modelar fracturas frágiles asociadas con la falla de pendientes de roca. Esto es particularmente
importante en la simulación de pendientes de roca que inicialmente pueden parecer
cinemáticamente estables, pero si se considera una fractura frágil dentro del modelo, las
superficies de liberación inducidas por el estrés pueden causar fallas en la pendiente. Este
artículo investiga la interrelación entre la cinemática, la geometría de la superficie de falla y el
daño que conduce a la falla de altas pendientes de roca usando un código tridimensional de
celosía-resorte. Se introducen dos nuevos métodos para cuantificar el daño en nuestras
simulaciones numéricas. En el primer método, se define un "elipsoide de daño" para abarcar
grietas recién creadas dentro de un modelo de talud rocoso dado. Las características geométricas
del elipsoide, que incluyen el volumen, la longitud y la orientación de sus ejes, permiten
cuantificar el daño dentro de un modelo. En el segundo método, el daño se cuantifica utilizando
los parámetros de "intensidad del daño", D21 y D32. En este método, el daño se define como la
relación entre la longitud / área total de las grietas recién creadas dentro del modelo y el área /
volumen de muestreo. El uso combinado de estos dos enfoques permite una descripción
cuantitativa de la intensidad y el alcance del desarrollo del daño dentro de los modelos de
pendiente de roca. Nuestros resultados de simulación numérica resaltan una fuerte relación
entre la cinemática, la geometría de la superficie de falla y el daño en la falla de altas pendientes
de roca.
1. Fractura frágil en pendientes rocosas. roca intacta a lo largo de un plano teórico de
discontinuidad completamente persistente o
A medida que las grandes pendientes a cielo
superficie de falla [13] (Fig. 1a). Havaej et al.
abierto alcanzan mayores profundidades, es
[14] estudiaron la influencia de los puentes de
cada vez más necesario investigar los
roca en el plano sobre la estabilidad de las
mecanismos de falla de pendiente de roca no
cuñas pentaédricas. En sus resultados, el
convencionales. En laderas de rocas frágiles
contenido de 2% de puente de roca fue
masivas, tanto naturales como de ingeniería
suficiente para estabilizar una cuña de
(por ejemplo, minas a cielo abierto), a
pendiente de roca pentaédrica inestable. Por
menudo se supone que las superficies de falla
otro lado, los puentes de roca fuera del plano
potencial se componen de características
pueden describirse como la roca intacta que
intersecantes, completamente persistentes
separa las puntas de discontinuidad no
que proporcionan una liberación cinemática
coplanares dentro de un volumen de masa de
completa para que ocurra la falla [1]. Sin
roca [9] (Fig. 1b). Sin embargo, la
embargo, este no es el caso para la mayoría
identificación de este tipo de puente de roca
de las pendientes donde un cierto porcentaje
puede volverse muy incierta con el aumento
de puentes de roca están presentes a lo largo
en el número de fracturas. El supuesto de
de la discontinuidad, lo que aumenta la
discontinuidades totalmente persistentes
estabilidad; ignorar su existencia puede llevar
pasantes es a menudo el resultado de la
a un diseño de pendiente conservador.
dificultad para obtener mediciones de
Muchos autores han demostrado la persistencia y las limitaciones de los códigos
importancia de los puentes de roca intactos de modelado numérico actuales, que
en la estabilidad de las pendientes [2–8]. generalmente asumen discontinuidades
Tuckey et al. [9] afirman que el rango de totalmente persistentes [15]. Si bien esta
porcentajes de puente de roca observado en suposición a menudo puede ser apropiada
el campo o asumido en estudios de modelos para el análisis de estabilidad a escala de
en la literatura publicada ha variado entre el banco, se vuelve cada vez más no
0,2% y el 45%. Martin [10] y Elmo et al. [11] conservadora a medida que aumenta la escala
han demostrado que para pendientes de más de la pendiente.
de 300 m de altura en roca moderadamente
dura, menos del 10% de los puentes de roca
generalmente proporciona suficiente
resistencia a lo largo de una posible superficie
de falla. Diederichs [12] informó que incluso
cuando los puentes de roca intactos ocupan
solo un porcentaje muy pequeño del área
coplanar de discontinuidad, pueden
proporcionar una capacidad de soporte de
carga autoportante interna equivalente a los Fig. 1. (a) Puentes de roca en el plano y (b)
sistemas de refuerzo artificial de taludes (es Puentes de roca fuera del plano [9].
decir, pernos o cables). Tuckey et al. [9] dividió
los modelos teóricos para incorporar puentes
de roca intactos en dos categorías: (1)
modelos que consideran puentes de roca "en
el plano" y (2) modelos que incorporan
puentes de roca no coplanar o "fuera del
plano" ( Figura 1). Los puentes de roca en el
plano están representados por "parches" de

Fig. 2. Diagrama que ilustra la interrelación
entre la cinemática, la geometría de la
superficie de falla y el daño durante la falla de
pendientes de roca.
Fig. 3. El modelo de celosía-resorte utilizado
en el código del modelo de pendiente que
consiste en nodos y resortes [31].
necesidad de incorporar los principios de la
mecánica de fractura y los roles de daño,
energía, fatiga y fallas dependientes del
tiempo en el análisis de la pendiente de la
roca. Para estudiar la estabilidad de las altas
pendientes rocosas, por lo tanto, es necesario
considerar la interacción entre las
discontinuidades existentes y la roca intacta,
mientras se permite una posible falla de roca
quebradiza. Las soluciones de equilibrio límite
consideran una cohesión aparente en la teoría
de Mohr-Coulomb para explicar los puentes
de roca intactos a lo largo de la superficie de
corte, y un ángulo de fricción aparente para
tener en cuenta el hecho de que algunas
inclinaciones de falla potencial tienen
resistencias mucho más bajas que otras [19].
Estas soluciones se han combinado con
métodos probabilísticos de Monte Carlo para
identificar rutas de pasos críticos [20]; sin
embargo, no pueden representar la forma
compleja en que la falla localizada se propaga
por fractura de puentes de roca; ni tienen en
cuenta los efectos de escala.

Las altas concentraciones de estrés pueden

influir potencialmente en la resistencia de la
masa rocosa a través del inicio de la fractura,
la propagación y la coalescencia. Esta
generación de nuevas fracturas se ha
observado en una amplia variedad de escalas
que van desde el corte de la aspereza de la
articulación hasta el desarrollo de superficies
de falla y ruptura del dedo del pie [16]. Como
resultado, es necesario investigar
mecanismos de falla de pendiente de roca no
convencionales para problemas de pendiente
a gran escala [17]. Esto incluye la
consideración de mecanismos complejos de
falla, por lo que la falla implica varios modos
de falla, incluido el desplazamiento a lo largo
de las principales discontinuidades Fig. 4. Fallo de pendiente por fractura de
geológicas, la falla de paso a paso y las rutas puentes de roca intactos modelados con el
de falla circular o cuasi circular a través de la modelo de pendiente; los puntos negros
roca intacta. Stead et al. [18] enfatizó la indican grietas inducidas por el estrés [33].

Fig. 5. Ilustración esquemática de (a) cuña
tetraédrica sin luz diurna y (b) geometrías de
cuña pentaédrica.
Fig. 6. Ejemplos de fallas de cuña sin luz
natural en pendientes a cielo abierto
(fotografía cortesía de Loren Lorig).
Brideau et al. [15] resumió los diversos tipos
de daños en las laderas de rocas y los procesos
que pueden causarlos. Destacaron la
influencia del daño tectónico al proporcionar
una liberación cinemática tridimensional y
reducir la fuerza de la masa de roca. Stead y
Wolter [21] proporcionaron una revisión
detallada de la importancia de la geología
estructural en la estabilidad de la pendiente
de la roca, incluidas las funciones del daño de
la masa rocosa y la falla de la trayectoria del
escalón. Stead et al. [22] enfatiza la
importancia del daño en la alta estabilidad de
la pendiente de roca y discute los diferentes
factores (por ejemplo, topografía de la
pendiente, geometría de la superficie de falla
y variaciones litológicas) que controlan el
daño de la pendiente de la roca. Destacaron la
importancia de la relación entre la cinemática
de falla y el daño de pendiente requerido para
la falla de roca natural y de ingeniería. Agliardi
et al. [23] utilizó un método integrado de
detección remota y modelado continuo para
investigar la relación entre la estructura y el
daño en un gran desprendimiento de rocas.
Ellos sugirieron que el daño inducido por la
inestabilidad de la pendiente local y
estructuralmente controlada podría
proporcionar una reducción suficiente del
tamaño del bloque y la pérdida de cohesión
para provocar el colapso de la pendiente.
Wolter [24] usó los códigos discontinuos,
UDEC [25] y 3DEC [26] para investigar el
mecanismo de falla del catastrófico Vajont
Slide de 1963 en Italia. Los resultados de las
simulaciones de Wolter destacaron el papel
de la cinemática y el tamaño del bloque en la
falla. Havaej et al. [27] estudiaron el papel de
la cinemática y la fractura frágil en la falla de
Vajont Slide y destacaron la influencia de la
cinemática y el daño de la masa rocosa en la
falla de la pendiente.
Los desarrollos en códigos numéricos
sofisticados y el aumento de la potencia de
cómputo han hecho posible estudiar fallas no
convencionales y más complejas de las
pendientes rocosas donde se debe considerar
la interacción compleja entre roca intacta,
discontinuidades, estrés in situ, agua
subterránea y cargas dinámicas. El objetivo de
este trabajo es investigar las interrelaciones
entre la cinemática, la geometría de la
superficie de falla y el daño y su influencia
combinada en la falla de altas pendientes de
roca (Fig. 2). Para lograr este objetivo, se
investigan dos modos de falla de pendiente de
roca no convencionales (una cuña sin luz
diurna y una falla biplanar) utilizando un
enfoque de modelado numérico

Fig. 7. Modelo de límite de equilibrio de una
cuña pentaédrica formada al incluir una
superficie basal utilizando el código Swedge
[35].
Fig. 8. Ilustración esquemática de una falla bi-
planar bidimensional.
Fig. 9. Colar elipsoide [41].
Fig. 10. Potencial aumentado en el daño de
pendiente con falla de profundidad [22].
Fig. 11. Geometría de modelo utilizada para
evaluar el efecto del cambio de profundidad
de la superficie de falla en el daño interno
durante la falla de pendiente simulada.
Tabla 1
Parámetros de entrada del modelo de
pendiente.
2. Metodología de modelización numérica.
La acumulación progresiva de daños puede
causar la formación de zonas de daño
secundarias a gran escala. Dependiendo de la
ubicación espacial, la (s) nueva (s) zona (s) de
daño puede proporcionar libertad cinemática
para una pendiente de roca estable y provocar
una falla en la pendiente. En un intento por
incorporar la consideración de las grietas y
daños inducidos por el estrés, el enfoque de la
masa de roca sintética (SRM) [28] se
desarrolló basándose en el método de los añadidas. Las grietas tienden a desarrollarse
distintos elementos. Esta técnica utiliza el dentro de los puentes de roca intactos entre
modelo de partículas unidas, PFC 3D [28] para uniones no persistentes, aumentando así
representar la deformación de roca intacta y
Tabla 2
la fractura frágil, y una red de fractura discreta
(DFN) para representar la red conjunta in situ. Propiedades de resistencia de las
Usando el SRM, el fallo general de la masa de discontinuidades.
roca se controla tanto por el comportamiento
del material intacto como por las juntas
preexistentes. Recientemente, un nuevo
código de fractura frágil tridimensional, Slope
Model [29] se ha desarrollado como parte del
proyecto Large Open Pit (LOP). Este código Tabla 3
utiliza una estructura basada en "celosía", que
consiste en masas puntuales (nodos) Relación D / S y D21 al inicio del fallo en cada
conectados por resortes no lineales, para modelo de simulación.
reemplazar la bola y la estructura de contacto
de PFC 3D [28]. El modelo de celosía simula la
fractura a través de la rotura de resortes en
corte y tensión junto con deslizamiento de la
junta (Fig. 3). El código utiliza un esquema de
solución explícito adecuado para la simulación
de un comportamiento complejo altamente
no lineal, como fractura, deslizamiento y
Tabla 4
apertura / cierre de juntas [29]. El esquema de
celosía aborda la necesidad de modelar la Parámetros de entrada del modelo de
fractura frágil considerando el hecho de que pendiente.
una masa de roca falla como una combinación
de deslizamiento (o apertura) de
discontinuidades y fractura de puentes de
roca intacta. El modelo de pendiente se ha
utilizado para reproducir los resultados de las
pruebas de centrifugado en un material
sintético que contiene múltiples planos de
unión paralelos para modelar fallas
progresivas de pendientes de roca foliada [30,
31]. Cundall y Damjanac [32] utilizaron el
código para simular una fractura frágil en
grandes pendientes a cielo abierto que
facilitan mecanismos complejos de fallas a
través de fallas en pendientes profundas. La
figura 4 muestra una sección transversal a
través de la parte superior de una pendiente
de 1000 m, modelada con el código de modelo
de pendiente [33]. La sección superior
muestra los trazos de unión dentro de la
rebanada; mientras que la sección inferior
muestra las fracturas con grietas simuladas

Fig. 12. (a) Gráficos superpuestos de velocidad
numérica inversa, desplazamiento horizontal
y comienzo de falla de pendiente y (b) daño de
masa de roca al inicio de falla requerida para
falla de pendiente (D / S = 10).
Fig. 13. (a) Gráficos superpuestos de velocidad
numérica inversa, desplazamiento horizontal
y comienzo de falla de pendiente y (b) daño de
masa de roca al inicio de falla requerida para
falla de pendiente (D / S = 8).
La posibilidad de un fallo más profundo. Los
colores de fondo denotan magnitud de
movimiento; Rojo que denota movimiento
alto y movimiento bajo verde [33].
Una cuña tetraédrica convencional (4 lados)
se forma cuando dos discontinuidades se
intersecan detrás de la cara de la pendiente y
forman una línea de intersección que "luces
de día" en la cara de la pendiente. La falla de
este tipo de cuña ha sido investigada
utilizando enfoques variados que incluyen
análisis cinemático y de equilibrio límite. En
contraste, las cuñas que no son de luz diurna
se forman cuando la caída de la línea de
intersección es igual o mayor que la cara de la
pendiente (es decir, superficie de w
intersección >= w talud) (Figs. 5 y 6). En ambos
casos, debido a que la línea de intersección no
tiene luz natural en la cara de la pendiente, la
cuña debe ser cinemáticamente estable. Por
lo tanto, las cuñas que no son de luz diurna no
se definen en una evaluación cinemática de
cuña simple como la proporcionada por [34].
Dependiendo de la orientación de las
discontinuidades de intersección, se pueden
definir dos tipos diferentes de cuñas no
convencionales:
1. Cuña tetraédrica (4 lados) sin luz natural:
este tipo de cuña se forma cuando la línea de
intersección es paralela a la cara de la
pendiente (Fig. 5a). La falla de este tipo de
cuña ocurre a través de la generación y
propagación del daño en el talón de la
pendiente que proporciona una liberación
cinemática para que ocurra la falla.
2. Cuña de luz diurna no pentaédrica (de 5
lados): este tipo de cuña se forma cuando la
línea de intersección es más inclinada que la
cara de la pendiente y diverge en un ángulo
inclinado de la cara de la pendiente. Para que
la falla sea cinemáticamente posible, debe
haber una superficie de liberación basal de luz
natural para formar una cuña pentaédrica
activa-pasiva (Fig. 5b). Esta geometría es
esencialmente una representación 3D de falla
pasiva bi-planar o activa 2D. La última versión
del programa de análisis de cuñas, Swedge 6
[35] incorpora diferentes geometrías y
combinaciones de cuñas utilizando una
superficie de deslizamiento basal (Fig. 7).
La falla biplanar ocurre cuando una masa de
roca se desliza sub-paralela a lo largo de
discontinuidades persistentes, como una falla
o un plano de la cama (superficie de
deslizamiento superior en la Fig. 8), con la
liberación cinemática habilitada a través de
una discontinuidad de inmersión poco
profunda más baja que sale de la cara de la
pendiente [36]. Este tipo de falla involucra un
mecanismo de falla activa-pasiva. Las fuerzas
impulsoras se transfieren desde el bloqueo
activo al pasivo a través de una zona de
transición que causa una fractura severa y el
corte de la roca en lo que se ha denominado
la zona de Prandtl [37]. La resistencia de la
masa rocosa dentro de la zona de transición
tiene una influencia importante en la cantidad
de movimiento y, en última instancia, en la
estabilidad de la pendiente de la roca [36].
Fig. 14. (a) Gráficos superpuestos de velocidad
numérica inversa, desplazamiento horizontal
y comienzo de falla de pendiente y (b) daño de
la masa de roca al inicio de la falla requerida
para falla de pendiente (D / S = 6).
Fig. 15. Modelo estable con una zona de daño
insignificante (D / S = 5).
3. Nuevos métodos de cuantificación de
daños en modelos numéricos.
Para describir cuantitativamente la
acumulación de daños en los modelos
numéricos, es necesario desarrollar nuevos
métodos para la cuantificación de daños. En
este estudio, se utilizan dos métodos (la
extensión del daño y la intensidad del daño)
para cuantificar el daño. El primer método se
desarrolló como parte de este estudio,
mientras que el segundo método se utilizó
anteriormente (por ejemplo, [38,39,22,40]).
3.1. Cuantificación geométrica del daño
utilizando el elipsoide del daño.
En geología estructural, una elipsoide de
tensión (o elipse de tensión en 2D) se define
como una esfera deformada imaginaria (o
círculo en 2D) que se puede describir
mediante tres vectores, d1, d2 y d3, y se utiliza
para caracterizar la tensión homogénea en
una roca Cuerpo (fig. 9). Estos vectores
definen la longitud y la orientación de los ejes
principales de deformación [41]. En este
artículo se adopta un concepto similar para
cuantificar la geometría de la zona de daño en
las simulaciones numéricas. Un elipsoide de
daño (en los modelos 3D) y una elipse de daño
(en los modelos 2D) se definen para abarcar
grietas recién creadas dentro de un modelo
dado. Las dimensiones de cada elipsoide se
definen en función de la extensión del
desarrollo de grietas que se aleja del centro de
la zona dañada. Las características
geométricas del elipsoide, que incluyen el
volumen, la longitud y la orientación de sus
ejes, permiten cuantificar el daño dentro del
modelo en cualquier etapa.

Fig. 16. (a) Sección transversal y (b) Modelo 3D
de la geometría simulada en forma de cuña
pentaédrica utilizada para evaluar el efecto
del cambio en la profundidad del fallo en el
daño interno en la pendiente de la roca.
Tabla 5
Elipsoide de dimensiones de daño para los
modelos de cuña pentaédrica.
3.2. Parámetros de intensidad del daño; D21 y
D32
En un intento de evaluar cuantitativamente la
falla progresiva de las pendientes rocosas, se
ha propuesto un parámetro de intensidad de
daño, D21 y se define como la relación de la
longitud total de las grietas generadas con el
área de muestreo ([38]; [39]; [ 22]):
En este documento, D21 y D32 se utilizan para
cuantificar el daño en la simulación pseudo-
bidimensional de fallas biplanas y la
simulación tridimensional de cuñas sin luz
natural. El área de la elipse de daño (en los
modelos 2D) y el volumen del elipsoide de
daño se consideran el área / volumen de
muestreo para calcular la magnitud de D21 y
D32.
4. Daño y falla de la geometría de la
superficie.
Cuando una masa rocosa defectuosa se
desliza por una superficie deslizante
ondulada, las concentraciones de tensión
localizadas pueden causar distorsión interna,
dilatación y desarrollo de zonas de daño
secundario [42]. Estas zonas de daño recién
creadas pueden aumentar el número de
bloques dentro de la masa rocosa facilitando
futuros desplazamientos de la masa rocosa en
movimiento. Stead y Eberhardt [22]
analizaron la influencia de la geometría y la
forma de la superficie de falla en los
mecanismos de daño de la pendiente de roca
para diferentes superficies de falla (es decir,
planas, onduladas y multiplanas). Para un tipo
de falla biplanar, sugieren que el daño en la
pendiente puede aumentar al aumentar la
profundidad de la falla (Fig. 10). Tuckey et al.
[9] usó el Modelo de pendiente para simular
una geometría bi-planar pseudo-
bidimensional para investigar el daño interno
y la dilatación durante la falla de la pendiente.
Sus resultados mostraron un tipo de falla
activa-pasiva con el desarrollo de superficies
de corte en espiral en la zona de transición.
En esta parte de nuestro estudio, el modelo
de pendiente se usa para investigar el efecto
del cambio en la geometría de la superficie de
falla en el daño. Esto se logra considerando
dos modos de falla diferentes; falla de cuña bi-
planar (2D) y pentaédrica sin luz natural (3D).
4.1. Influencia de la geometría de la superficie
de falla sobre el daño en falla bi-planar
La Fig. 11 muestra la geometría utilizada en
este estudio, que ilustra el cambio en las
superficies de falla superior e inferior para
simular una transición de un tipo de falla
planar a biplanar. Las propiedades
geomecánicas utilizadas en los modelos se
presentan en las Tablas 1 y 2. La relación AD /
S se define para cuantificar el cambio en la
geometría de la superficie de falla en cada
modelo, donde D y S son como se definen en
la Fig. 11. En cada simulación, La relación D / S
disminuye según la Tabla 3 (es decir, aumenta
la profundidad de la falla) y se registra el
número de fracturas, los desplazamientos
horizontales y la velocidad de la masa que
falla para investigar la estabilidad de la
pendiente.

Debido a la geometría de la superficie de falla

y la cinemática, los modelos con una
superficie de falla poco profunda (es decir,
más cerca de una falla plana) fallan antes que
los modelos con una superficie de falla
profunda (es decir, más cerca de una falla
biplanar). Por lo tanto, los modelos con
superficies de falla poco profundas se
fracturarán más que aquellos con superficie
de falla profunda si se considera el mismo
tiempo de cálculo para todos los modelos.
Como resultado, es importante comparar los
daños en los modelos de manera imparcial.
Para lograr esto, para cada simulación, la
velocidad numérica inversa y el
desplazamiento horizontal se trazan contra el
modelo
Fig. 17. (a) Gráficos superpuestos de
velocidad numérica inversa,
desplazamiento horizontal y comienzo de
falla de pendiente; (b) sección transversal
del modelo que muestra el daño de la masa
rocosa en el inicio de la falla; y (c) modelo
dañado en 3D (D / S = 7).
tiempo de cálculo para definir el tiempo en
el que falla la pendiente. El inicio de la falla
se define como el momento en el cual la
estabilidad de una pendiente cambia de una
desaceleración a un comportamiento de
aceleración que eventualmente conduce a
un colapso de la pendiente [43–45]. Este
punto separa las etapas regresivas y
progresivas del fracaso como se evidencia
en la práctica de monitoreo de
desplazamiento [44]. En este estudio se
realizaron cuatro simulaciones con
diferentes relaciones D / S y se comparó el
daño de la masa rocosa en el inicio de la falla
para cada modelo. La Fig. 12a muestra los
gráficos de la velocidad numérica inversa y
el desplazamiento en función del tiempo de
cálculo para el modelo con D / S igual a 10.
El inicio de falla para este modelo se ubica a
9.3 tiempo de simulación numérica,
evidente por el aumento repentino en la
pendiente Desplazamiento y disminución
de la velocidad numérica inversa. La Fig. 12b
muestra la zona de daño, definida usando
una elipse de daño, en el inicio del fallo. El
desarrollo de grietas dentro del modelo
genera dos superficies que conectan las
superficies de falla superior e inferior a la
cara de la pendiente con un D21 de 7.7. El
mismo enfoque se utiliza para las
simulaciones D / S adicionales como se
muestra en la Tabla 4 (Figs. 13 y 14). Los
resultados muestran que un aumento en la
profundidad de la falla (disminución en D /
S) hace que se requiera más daño para que
ocurra la falla de pendiente como lo
sugieren Stead y Eberhardt [22]. La parte
regresiva de la gráfica de velocidad
numérica inversa es más larga con más
picos observados en los modelos con
valores D / S más pequeños. El modelo 4
(con un valor D / S de 5) se estabiliza con una
reducción significativa en el daño de la
pendiente (Fig. 15).
Luego se ejecutó un modelo con
características idénticas (es decir,
geometría, parámetros de entrada y tiempo
de cálculo) al modelo 3 (D / S igual a 6) con
la fractura evitada al aumentar la
resistencia a la tracción del material.
Después de movimientos iniciales
insignificantes, los desplazamientos cesaron
y el modelo alcanzó el equilibrio. Por lo
tanto, sin la capacidad de fractura por
fragilidad, el modelo predice condiciones
estables en contraste con los modelos en los
que se produce la fractura por fragilidad.
2.08 s. Las figuras 17b y c muestran el
desarrollo de daños dentro del modelo con
los discos rojos que representan las grietas
recién creadas. Tres zonas de daño se
identifican en el modelo en

4.2. Influencia de la forma de la superficie

de falla sobre el daño en falla de cuña
pentaédrica

En esta parte del estudio, investigamos el

cambio en el daño interno cuando aumenta
la profundidad del fallo de una cuña
pentaédrica que no es de luz natural.
Adoptando un enfoque similar al de la
sección anterior, la profundidad de la
superficie de falla se define utilizando una
relación D / S como se ilustra en la Fig. 16a.
Los parámetros de entrada del Modelo de
pendiente se presentan en la Tabla 4. La Fig.
16b muestra el modelo 3D integrado en el
Modelo de pendiente con las
discontinuidades que forman la cuña
pentaédrica. En cada simulación, la relación
D / S disminuye (es decir, aumenta la
profundidad de la falla) de acuerdo con la
Tabla 5. El número de fracturas, los
desplazamientos horizontales y la velocidad
de la masa que falla se registran para
investigar la estabilidad de la pendiente. Se
utilizan gráficos de velocidad numérica
inversa y desplazamiento horizontal contra
el tiempo de cálculo para definir el inicio
numérico del fallo. El daño de la masa de
roca al inicio del fallo se determina
utilizando el elipsoide de daño y D32 y se
compara entre cada modelo.

La Fig. 17a muestra los gráficos de la

velocidad numérica inversa y el
desplazamiento en función del tiempo de
cálculo para el modelo con una D / S de 7.
Un aumento continuo en los
desplazamientos indica que el modelo es
inestable. El inicio de falla de este modelo
se encuentra en el tiempo de simulación de
Fig. 18. (a) Gráficos superpuestos de
velocidad numérica inversa,
desplazamiento horizontal y comienzo de
falla de pendiente; (b) sección transversal
del modelo que muestra el daño de la masa
rocosa en el inicio de la falla; y (c) modelo
dañado en 3D (D / S = 6).
Fig. 19. Modelo estable con una zona de
daño insignificante (D / S = 5).
la parte superior de la cuña pentaédrica
(zona 1), la zona de transición (zona 2) y la
parte inferior de la cuña (zona 3). Para
cuantificar la extensión del daño dentro del
modelo, se asignan tres elipsoides de daño
a cada zona de daño y se determinan las
dimensiones de cada elipsoide (Tabla 5).
Utilizando el volumen de los elipsoides de
daño y el número de grietas recién creadas
en cada zona, se determina el parámetro
D32 de intensidad de daño (Tabla 5). En este
modelo, la zona 1 tiene el mayor grado de
daño de las tres zonas. Sin embargo, el
parámetro de intensidad de daño es el más
alto en la zona 3.
La Fig. 18 y la Tabla 5 muestran los
resultados del modelo con una relación D /
S de 6. Las grietas recién creadas en este
modelo también se forman en tres zonas
distintas (Fig. 18). Aunque se forma un
grupo distinto de grietas en la parte
superior del modelo (zona 1), la mayoría de
las grietas están ubicadas en el centro y en
la parte inferior del modelo (zonas 2 y 3). En
comparación con el modelo con D / S igual
a 7, la parte regresiva de la gráfica es mucho
más larga para este modelo (es decir, un
tiempo de cálculo más largo en el momento
de inicio). Esto significa que el modelo
requiere más tiempo para acumular
suficientes grietas para que ocurra la falla.
La extensión e intensidad del daño en las
zonas 2 y 3 son significativamente más altas
para este modelo (es decir, dentro de la
zona de transición y el bloque pasivo). En
este modelo, la zona 3 tiene el mayor grado
de daño y la zona 2 tiene el parámetro de
intensidad de daño más grande (Tabla 5).
Con una disminución adicional en la relación
D / S, el modelo se estabiliza con una
reducción significativa en el daño de
pendiente (Fig. 19).

5. Daño y cinemática.

Corkum y Martin [42] investigaron la

influencia de la libertad cinemática en el
mecanismo de falla de una gran roca de
carretera cortada a través de un análisis de
"bloque múltiple". Estudiaron la influencia
de un mayor número de discontinuidades
(es decir, número de bloques) en la
deformación general de la masa deslizante
utilizando 3DEC. Sus resultados mostraron
que el cambio en la libertad cinemática del
modelo a través del aumento del número
de bloques aumenta los desplazamientos y
la dilatación volumétrica. Brideau et al. [46]
enfatizaron la importancia de la orientación
tridimensional de las discontinuidades en
los mecanismos de falla de vuelco usando
3DEC. Stead y Eberhardt [22] analizaron
diferentes parámetros que cambian la
cinemática de las pendientes rocosas,
incluida la escala de la pendiente de la roca,
la forma del bloque, el espaciado y la
persistencia de las juntas, las superficies de
liberación, el confinamiento y las aguas
subterráneas. Con respecto al
desprendimiento de rocas de Randa,
sugieren que el
Fig. 20. (a) Ilustración esquemática tridimensional de una cuña sin luz natural en la escala de
pendiente general y (b) cambio de la geometría de la superficie de falla a través de la
disminución de la inclinación de la línea de intersección en 2 °

Fig. 21. Zona de daño para diferente orientación de la línea de intersección.

Tabla 6

Elipsoide de dimensiones de daño para la cuña tetraédrica no diurna.

el inicio de la falla puede haber sido debido a una combinación de cambios en la cinemática y el
daño de la pendiente en las paredes del valle debido a procesos relacionados con la glaciación.

En esta parte de nuestro estudio, evaluamos la influencia del cambio en la cinemática de una
cuña tetraédrica sin luz natural sobre el daño. Esto se logra cambiando las orientaciones
tridimensionales de las discontinuidades que forman la cuña y, por lo tanto, su línea de
intersección. La figura 20a ilustra esquemáticamente una representación tridimensional de una
cuña sin luz natural con una línea de intersección paralela a la cara de la pendiente. Para que se
produzca este tipo de falla, se debe proporcionar una liberación cinemática a través de una alta
concentración de esfuerzo en la inclinación del pie que conduce a la falla de los puentes de roca
y al desarrollo de una zona de daño secundaria o un mecanismo de ruptura del dedo. Las
secciones transversales de los modelos y las líneas de intersección para cada simulación se
ilustran en la Fig. 20b. La caída de la línea de intersección se reduce en incrementos de

Tabla 7

Elipsoide de orientación al daño.


Fig. 22. Gráfico de Flinn para cada modelo
que representa la forma del elipsoide de
dañar.
2 ° en cada simulación. Las propiedades
geomecánicas asumidas se proporcionan en
la Tabla 4.
La Fig. 21 muestra los resultados de las
simulaciones numéricas utilizando el
Modelo de pendiente para diferentes
configuraciones de la superficie de falla
como se presenta en la Fig. 20b. Los planos
azul (oscuro) y verde (claro) representan las
discontinuidades asumidas y los discos rojos
denotan resortes de celosía rotos que
representan las nuevas grietas creadas
dentro del modelo que causan la ruptura
del dedo y el fallo de la cuña. Es notable que
una reducción en el salto de la línea de
intersección tiene una influencia
significativa tanto en la extensión como en
la orientación de la zona dañada. El daño en
estos modelos 3D se caracteriza utilizando
el elipsoide introducido previamente del
parámetro de daño e intensidad del daño,
D32 (Ec. (2)). Para medir la intensidad del
daño, el área total de las grietas que se
encuentran dentro del elipsoide de daño se
divide por el volumen del elipsoide. Los
resultados muestran que la intensidad del
daño disminuye con una reducción en la
caída de la línea de intersección (Tabla 6).
Los resultados del análisis no muestran una
tendencia constante entre el tamaño del
elipsoide y la caída de la línea de
intersección. Sin embargo, se encontró una
correlación positiva entre la longitud del eje
primario y el salto de la línea de
intersección. El volumen del elipsoide no
mostró una relación con la caída de la línea
de intersección (Tabla 6). Los ejes
elipsoidales secundarios y terciarios
tampoco cambiaron significativamente con
las variaciones en el salto de la línea de
intersección. El hundimiento y las
tendencias de los ejes principales
principales (primarios) de daño del
elipsoide siguen el hundimiento y las
tendencias de las líneas de intersección en
cada simulación (es decir, una disminución
en el salto de la línea de intersección se
correlaciona con una disminución en el salto
del eje primario del elipsoide). También se
encontró que la forma del elipsoide cambia
con la variación en la geometría de la
superficie deslizante (Tabla 7). Las
variaciones se trazan en un diagrama de
Flinn (Fig. 22) para dar una indicación de la
naturaleza prolada u oblata del elipsoide. El
gráfico de Flinn es un método utilizado en el
análisis de geología estructural que se
puede usar para permitir que las formas
elipsoidales se presenten en gráficos
gráficos bidimensionales [47]. Usamos el
gráfico de Flinn para trazar el valor de DXY
versus DYZ donde:
Usando este método, un elipsoide puede
ser representado por un solo punto. Flinn
sugirió otro parámetro, K, para describir la
posición general del punto que representa
el elipsoide donde:
Las parcelas elipsoidales dañadas con
valores de K mayores que uno tienen
formas generales similares a cigarros
(prolatas) y aquellas con valores K menores
a uno tienen formas de panqueques de pendiente de roca en contra de la
(oblatas) [47]. En este documento, práctica actual de monitoreo de pendiente.
utilizamos el gráfico de Flinn para ilustrar el
Los resultados de las simulaciones
cambio en la forma de los elipsoides de
numéricas resaltan las relaciones cercanas
daño propuestos para las diversas
entre la cinemática, la geometría de la
simulaciones numéricas (Fig. 22). Para los
superficie de falla y el daño de la roca. La
primeros tres modelos K> 1, con el modelo
simulación numérica tridimensional y
2 que tiene el mayor valor K (11.3). La forma
pseudo-bidimensional de las cuñas
del elipsoide de daño para estos modelos es
pentaédricas sin luz diurna y las fallas
más cercana a un elipsoide prolato,
biplanas indican que las fallas profundas
mientras que el resto de los modelos tienen
requieren un mayor grado de daño interno
valores de K menores que uno con la forma
para que ocurran las fallas que las fallas
de un elipsoide oblato.
menos profundas. La simulación de cuñas
6. Conclusiones tetraédricas sin luz natural ha resaltado el
efecto de una reducción en el salto de la
En este artículo se investiga el efecto del
línea de intersección en el daño de la
cambio en la cinemática y la geometría de la
pendiente interna de la roca. La
superficie de falla en el daño y falla de las
comparación del valor de D32 en los
altas pendientes de roca. Para cuantificar la
modelos mostró que la intensidad del daño
extensión e intensidad del daño dentro de
disminuye con una reducción en el salto de
los modelos numéricos, se utilizan los
la línea de intersección. La comparación del
parámetros de "intensidad de daño" (D21
elipsoide de daño para cada simulación ha
en 2D y D32 en 3D) y se presentan los
revelado que el cambio en el salto de la
nuevos conceptos de "elipse y elipsoide de
línea de intersección no influye en la zona
daño de pendiente". Mientras que los
de daño. Se propone el uso de un enfoque
parámetros de intensidad del daño
de diagrama de Flinn para ayudar en la
caracterizan la densidad de las grietas
visualización del cambio en la forma del
recién creadas dentro de un área / volumen
elipsoide del daño de pendiente. Con la
de muestreo, la elipse y el elipsoide de daño
reducción en el salto de la línea de
cuantifican la extensión y la orientación de
intersección, la forma del elipsoide de daño
la zona de daño. La elipse y el elipsoide del
cambia de un elipsoide de daño prolado a
daño también proporcionan un área /
un elipsoide de daño oblato.
volumen de muestreo para determinar los
parámetros de intensidad del daño. Para La influencia significativa del daño en el fallo
caracterizar el grado de acumulación de se destacó en un modelo separado en el que
daños; Las comparaciones de modelos se no se permitía la fractura. Este modelo
deben hacer antes del inicio numérico de la predijo una pendiente estable mientras que
falla. Para determinar el paso de tiempo de falló claramente cuando se permitió la
cálculo en el que se produce la falla fractura interna dentro del modelo. Esto
numérica, se introduce un enfoque de implica que, sin permitir una fractura frágil,
velocidad numérica inversa para interpretar un análisis puede ser no conservativo y
los resultados del modelo. Este enfoque se predecir una pendiente estable, mientras
usa comúnmente en las prácticas de que la fractura interna puede provocar una
monitoreo de desplazamiento y su falla en una pendiente aparentemente
adopción dentro de modelos numéricos cinemáticamente estable.
tiene un potencial significativo para la
Expresiones de gratitud
restricción futura de los modelos numéricos
Los autores desean agradecer a los
patrocinadores del proyecto Large Open Pit,
LOP, por la oportunidad de usar el código de
modelo de pendiente en su investigación.
También nos gustaría agradecer a la
Organización de Investigación Científica e
Industrial del Commonwealth (CSIRO),
Australia, por la provisión del código del
modelo de pendiente. Los autores desean
agradecer el apoyo para la capacitación de
software a través del Programa de
Asociación de Educación de Itasca. Loren
Lorig, Branko Damjanac, Maurilio Torres y
Varun son agradecidos por su continuo
apoyo técnico y asesoramiento.