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La familia de Gabriel García Márquez era sólida y respetuosa. A pesar de tener un padre famoso, sus hijos se abrieron camino por su propio mérito en el diseño gráfico y el cine. Rodrigo García logró ser un gran director como su padre había anhelado. La esposa de García Márquez se encargó de la educación de los hijos mientras él escribía, asegurando que tuvieran una vida equilibrada. La familia mantuvo una relación cercana incluso después de la muerte del escritor
La familia de Gabriel García Márquez era sólida y respetuosa. A pesar de tener un padre famoso, sus hijos se abrieron camino por su propio mérito en el diseño gráfico y el cine. Rodrigo García logró ser un gran director como su padre había anhelado. La esposa de García Márquez se encargó de la educación de los hijos mientras él escribía, asegurando que tuvieran una vida equilibrada. La familia mantuvo una relación cercana incluso después de la muerte del escritor
La familia de Gabriel García Márquez era sólida y respetuosa. A pesar de tener un padre famoso, sus hijos se abrieron camino por su propio mérito en el diseño gráfico y el cine. Rodrigo García logró ser un gran director como su padre había anhelado. La esposa de García Márquez se encargó de la educación de los hijos mientras él escribía, asegurando que tuvieran una vida equilibrada. La familia mantuvo una relación cercana incluso después de la muerte del escritor
Al observar la entrevista realizada por el programa Los Informantes al hijo del
escritor y nobel de la literatura colombiana, Gabriel García Márquez, se nota la admiración y respeto que tenían sus hijos hacia él, y a pesar de tener un padre famoso, ellos no dependieron de su buen nombre y fama para surgir y ser reconocidos por sus trabajos, uno en el diseño gráfico y el otro en el cine, como es el caso de Rodrigo García Barcha, convirtiéndolos en orgullo del escritor. Se aprecia que la familia García Barcha, era una familia sólida y respetuosa, en donde el nobel le dio la rienda de sus hijos a su esposa, pues mientras García Márquez escribía historias mágicas, ella se encargaba de su educación y de manejar su realidad, lo que aseguró que se convirtiesen en lo que son hoy día. Rodrigo logró alcanzar para él lo que su padre anhelaba para sí mismo y que no pudo realizar, ser un gran Director de Cine y televisión y escritor de guiones. Rodrigo a través de la pantalla encontró una manera distinta a la de su padre de dar a conocer sus historias, siempre tuvo claridad de cuál era su norte, cumplir con sus sueños y hacer lo que más les gusta, sin que su padre interfiera en ello, sino al contrario, contó con el apoyo y respeto por parte de él. Aunque estos muchachos tuvieron que vivir con la responsabilidad que tenía su padre, de ser escritor, vivieron como cualquier familia común, y el amor hizo que ellos siguieran juntos, a pesar de la supuesta vida de soledad que conlleva el ser un escritor, ya sea por el gran tiempo y concentración que emplean al escribir sus historias y que los hacen alejarse del mundo, hasta de los seres queridos, ellos encontraron la forma de equilibrar sus vidas, dándose espacios para cada acción que desempeñaran cada uno de los integrantes de esa maravillosa familia, permitiendo que fluyera la relación en ellos hasta después de muerto Gabriel García Márquez. Se nota el orgullo con el que se expresa el hijo del gran escritor, quizás él nunca logró imaginar la importancia que representaba su padre para la literatura, no sólo para nuestro país sino también para el mundo entero, mirar los titulares de los periódicos mundiales lamentando el fallecimiento del escritor colombiano, no solo lo hizo sentir orgulloso de su padre, sino también que su familia se saliera por un momento de ese dolor de perderlo y de alguna manera de esa realidad; es como si Gabriel García Márquez desde el lugar en donde se encuentra siguiera dándole aliento y fortaleza para que cada uno de los miembros de su familia siga adelante con sus vidas. Las obras y la vida de Gabriel García Márquez se han convertido en un tesoro invaluable para la literatura universal, hasta el punto que después de su muerte la Universidad de Texas adquirió sus archivos, en donde los estudiantes y admiradores del reconocido e importante escritor podrán consultar sus fotografías, manuscritos originales de algunos de sus libros entre ellos, Cien Años de Soledad, notas y correspondencias, es como la manera de conservar todo de este escritor y mantenerlo vivo. La negociación de este material la realizó su familia y fue por el valor de 2.2 millones de dólares. Hasta después de muerto García Márquez vela por el bienestar de su familia, el fruto de su trabajo, el sacrificio que algunas veces debieron hacer sus hijos y esposa de no tenerlo siempre con ellos y vivir su ausencia por encontrarse escribiendo, se refleja en lo que ellos lograron ser, por el apoyo de una madre y por un padre que fue ejemplo y orgullo no sólo de una familia, sino de todos los Colombianos, y aunque el escritor en sus últimos años sufría de pérdida de memoria, seguían con él, admirándolo, respetándolo y apoyándolo con todo su amor familiar.