Es un arquitecto y diseñador de fama internacional. Su continua búsqueda
para ampliar los límites de la arquitectura refleja su profundo interés e implicación en la filosofía, el arte, la literatura y la música.
Nació en Łódź, en la Polonia de la post-guerra. Estudió música en Israel y en
Nueva York, y llegó a ser un intérprete virtuoso. No obstante, decidió abandonar la música y dedicarse a la arquitectura. A los 21 años Libeskind adquirió la nacionalidad norteamericana. Estudió primero en la Cooper Union for the Advancement of Science and Art en Nueva York, y obtuvo posteriormente un título de postgraduado en la Universidad de Essex, en Inglaterra.
El punto básico del enfoque de Libeskind es la idea que la arquitectura
evoluciona a través del conocimiento del hombre, y que se refiere de forma coherente al amplio contexto cultural en el que se introduce. Libeskind es un arquitecto de prestigio internacional, apreciado por sus proyectos de edificios y por sus planteamientos urbanísticos. Ha introducido en la arquitectura nuevos conceptos, que han provocado intensas discusiones dentro de la profesión. También se caracteriza por abordar los proyectos de forma multidisciplinaria, es decir, resolviendo todos los aspectos en su propio diseño.
Libeskind ha dado clases y seminarios en numerosas universidades de
diferentes países, entre ellas las de Pennsylvania, Karlsruhe y Toronto. Ha recibido varios premios y distinciones importantes, y ha sido nombrado doctor honoris causa por diversas universidades, entre ellas las de Berlín, Edimburgo y Chicago.
Durante estos años, Daniel Libeskind ha tenido la suerte de colaborar con
diversas empresas internacionales en el sector del diseño para desarrollar una gama de productos, además de muebles a medida y de interior. Con la finalidad de desarrollar aún más sus productos, Libeskind ha decidido establecer una empresa de diseño en Milán, una ciudad de fama internacional en el sector, con un gran número de artesanos sin igual capaces de ofrecer un considerable cuidado de los detalles, y muy unida con el amplio mundo de la arquitectura contemporánea, del Janeth Candelaria Mendoza Franco
arte y de la cultura. Los productos realizados reflejan el profundo interés de
Libeskind por los objetos de uso cotidiano y las historias con sentido.
Su obra primordialmente refleja un acoplamiento diverso entre varios cuerpos
geométricos irregulares, combinados con materiales de bajo perfil que otorga un apariencia simple y elegante, cautivando la atención del usuario. A si mismo suelen ser proporcionales que encuadran el horizonte que los enmarcan, el monumentalismo lo caracteriza siendo en su mayoría museos y torres de gran escala.
La constante evolución y modificación de sus obras desde la
conceptualización (como fue el caso de su Torre de la Libertad, resultó ganador del concurso convocado para diseñar el plan de reconstrucción de la llamada Zona cero en Nueva York, cuyo diseño original sufrió modificaciones por razones de seguridad) logra un resultado aformal rayando a lo desinhibido.
Podría agregar pues, que Libeskind ciertamente representa la arquitectura
moderna que busca aventurarse en los detalles sencillos y poco llamativos, que paradójicamente logran captar la mirada y te detengas a contemplar la belleza en la simpleza de su forma que esconde sus intenciones funcionales.