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INSTITUCIÓN EDUCATIVA ABDÓN CALDERON

Nombre: Collaguazo Vicente

Curso: 2 BGU “A”

Fecha: 24/04/2018

En San Lorenzo, el espacio es apretado


para policías
San Lorenzo -
Tres jóvenes policías esperan con su equipaje a la entrada del Distrito de
Vigilancia de San Lorenzo. Son parte del personal asignado para reforzar el
resguardo de Unidades de Policía Comunitaria (UPC) o el puesto de control a 15
kilómetros de la parroquia Mataje.

El fin de semana era frecuente el entrar y salir de uniformados reasignados. Las


tres mujeres recibieron el viernes, en Esmeraldas, un memorando con la
disposición de prestar servicio por un mes en el cantón donde el 27 de enero
estalló un coche bomba, afectando la parte posterior del edificio y más de 200
casas.

Las servidoras policiales llegaron el sábado en la tarde y a las 19:00 de ese día ya
se formaban con sus nuevos compañeros de labores.

Vea también: Nombres de los secuestrados en Mataje fueron revelados por


sus familiares

Tras el atentado se sumaron 1.300 hombres más de la Policía a la provincia de


Esmeraldas. La asignación de espacios de residencia toma horas por las
limitaciones que supone tener un edificio aún con las huellas del estallido.

En la parte posterior cuelgan los restos de un acondicionador de aire. Unos


ventanales han sido cubiertos con sábanas que ya están rotas y otros con material
de saquillo de rayas.

Dos hoteles hospedan a personal de grupos de operaciones especiales de


la Policía y a otros uniformados que tras cumplir sus jornadas de trabajo, sea en
patrullaje, control, cacheo, operativos u otras tareas, se retiran a descansar por
unas horas.

Vea también: Asamblea compromete apoyo en acciones del Gobierno para


erradicar violencia en frontera norte

En San Lorenzo rige un toque de queda de 22:00 a 05:00 del día siguiente. Allí se
observa a uniformados las 24 horas. Este año, además del estallido del coche
bomba, en Borbón, otro atentado dejó a militares heridos; cerca del río Mataje, un
ataque terminó con la vida de tres miembros de la Marina y dejó once heridos de
gravedad y hace ya una semana fueron secuestrados tres comunicadores que
trabajaban en esa ruta, sector al que la circulación está limitada.

Esos hechos mantienen tensa a la población y a policías y militares, en alerta.

Edificio afectado
El número de uniformados que se acomoda en el Distrito de Vigilancia es
reservado. Se han habilitado varios bloques, pero también se ha dispuesto de una
parte del edificio de dormitorios que fue afectado por el coche bomba. Las
estructuras están bien, recuerda un policía que asegura: “Ya se lo está
arreglando”.

La mañana de ayer se podía ver desde el exterior a un hombre y en un ventanal,


al descubierto, algo de ropa tendida.

La ventana cubierta con el saquillo de rayas, como las demás que perdieron sus
vidrios en el estallido, está a la espera de su rehabilitación; pero los policías dicen
que la prioridad para ellos es el control. Una entrevista con el coronel a cargo del
Distrito no fue posible. Se mantiene en reuniones u operativos, según los
encargados del ingreso al destacamento.

Será el Gobierno el que determine las reparaciones totales del edificio de


dormitorios que, pese a su estado, es ocupado en parte por gendarmes que se
sumaron a la vigilancia en San Lorenzo. (I)

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