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Karla Estefanía Mejía Duarte

Materia: Penología
Profesor: Luis Miguel Galán Díaz

EL PODER DE CASTIGO DE LA POLICÍA COMO CONTROL SOCIAL

La conducta humana se encuentra sometida al control social, teniendo como


mecanismo la supresión de comportamientos calificados como delictivos o desviados.
La existencia de una institución con relación a las conductas que no son aprobadas por
la sociedad y la respuesta sancionaría representa una forma de castigo en la medida en
que llevan algún tipo de privación comienza un proceso de socialización se fijan la
valoración de las conductas y los tipos de respuesta para medir y saber la gravedad de
la acción desviada y así otorgar el castigo, lo cual sugiere alguna forma de
estandarización de las conductas censurables y de los castigos en los procesos de
control social.

Las sanciones penales impuestas por el aparato jurídico no son lo que comúnmente se
cree: una práctica transparente y obvia abocada a controlar el delito las formas
asumidas del castigo nos relevan de la necesidad de reflexionar sobre el castigo mismo
y cuando intentamos hacerlo aunque sea superficialmente seguimos ciertos patrones
predeterminados y limitados.

Los crecientes índices de criminalidad, los frecuentes desordenes en las prisiones y la


perdida de fe en el ideal de la rehabilitación se combinaron para socavar la confianza
en los avances en materia penal y para apuntar hacia una inevitable reforma penal
caracterizada por continuas crisis y desorganización en el sistema penal, tanto el valor
de la rehabilitación como las ideologías que la sustentaron han perdido credibilidad.
Todas las instituciones sociales tienen un margen de error o ineficiencia, pero en
circunstancias normales puede tolerárselo en mayor o menor grado sin cuestionar a la
institución misma si esta satisface las expectativas habituales y si en general su manejo
y legitimidad son indiscutibles, las deficiencias no serán importantes.

Los castigos que se aplican en la actualidad ya sea confinamiento carcelario o en


sistemas abiertos falta confianza en los principios establecidos y en la capacidad para
redefinir los problemas en términos institucionales.
Discusión Teórica

Rusche y Kirchheimer presentan una visión histórica amplia que correlaciona el


desarrollo de medidas penales con el patrón general de cambio económico y las
variaciones particulares en la oferta, la demanda y el uso social de la fuerza de trabajo.
La preocupación central de la versión histórica de Rusche y Kirchheimer es identificar
los métodos penales específicos que surgieron durante el inicio del periodo moderno y
la época moderna, y mostrar cómo pueden comprenderse con referencia a las fuerzas
económicas.

El punto de partida para el análisis es la de Europa de principios de la edad media,


antes del surgimiento de las relaciones capitalistas y del poder estatal centralizado. En
este periodo se abordaba la conducta criminal como un asunto de venganza privada o
de arreglo entre las partes más inmediatamente involucradas. Las multas y la
penitencia eran los medios más comunes para resolver tales disputas.

Durante este se combinaron para crear una población cada vez más empobrecida y
desplazada, que fue arrojada a la vagancia, la mal vivencia y el delito debido al paso de
la agricultura a las tierras de pastoreo, al surgimiento del sistema capitalista de
pastizales con la resultante pauperización de grandes sectores del campo y a un
crecimiento de la población. Como respuesta a la amenaza que representaba para la
propiedad y el orden público estas bandas errabundas de hombres sin amo, las
autoridades pusieron en práctica medidas represivas, debido a lo cual las postrimerías
de la edad media se caracterizaron por duros castigos físicos que iban desde la
flagelación y la marca de hierro hasta formas brutales de manipulación, ejecución y la
exhibición de los cadáveres.

Había sin duda, un elemento de sadismo involucrado en estas demostraciones


punitivas, que le permiten al público satisfacer su sed de crueldad y a las autoridades
dirigir este odio masivo en contra de los delincuentes, extranjeros y brujas, apartando
de su persona la responsabilidad de las duras condiciones económicas.
Conclusión

El crecimiento y el cambio en estructura y el desarrollo penales se pueden ligar a la


interdependencia social creciente y al desarrollo social, y a la organización social,
desde hace mucho tiempo el castigo de utiliza como medio de control con la diferencia
de que supuestamente en la actualidad ya no existen los mismos tipos de castigo, a lo
largo de la historia el castigo se otorgaba de manera física muy drástico.

Su propósito es descubrir las estructuras de la actividad social y los entramados del


significado cultural dentro de los que actualmente opera el castigo y, por ende,
proporcionar una base descriptiva para los criterios normativos sobre la política penal,
su intención es entender el castigo como fenómeno social y en consecuencia establecer
su papel en la vida social

El castigo contempla las instituciones desde el exterior y busca entender su papel como
un conjunto distintivo de procesos sociales inmersos en una red social amplia. La
sociología del castigo se caracteriza por una variedad de perspectivas a partir de las
cuales se desarrolla la investigación al margen de otros procedimientos de hecho la
sociología del castigo se reinventa en cada nuevo estudio, de manera de cada vez se
nos presentan un nuevo concepto de los fenómenos objeto de estudio y las
interrogantes que debe plantearse.

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