Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Viene de la mesa del mismísimo Lord Comandante”, les dijo Bowen Marsh.
Había ensaladas de espinacas, garbanzos y nabiza, y de postre, cuencos de
arándanos helados y natillas. —juego de tronos
El Muro 27
Salat. Tómese perejil, salvia, ajos tiernos, cebolletas, lechuga, puerro, espinacas,
borraja, menta, prímulas, violetas, porrettes [cebollinos, cebolletas y puerros jóve-
nes], hinojo y berro, ruda, romero, verdolaga; se enjuaga y se lava todo bien. Se
quitan los tallos. Se corta en pedazos pequeños con las manos y se mezcla todo con
aceite crudo; se añade vinagre y sal, y se sirve.
—forme of cury, siglo xiv
En un cuenco grande combina las hojas, las pasas y los garbanzos. Aliña la ensalada con
aceite, vinagre y sal al gusto y remuévela bien.
Con esta receta se hace un sustancioso mulled wine, rico en especias. Es denso y fuerte, sin la
dulzura de muchos vinos calientes modernos. Para complacer al Viejo Oso hemos añadido
uvas pasas, arándanos rojos y almendras a la receta del siglo XIV, creando la bebida ideal para
montar guardia en el Muro toda la noche.
Hippocras. Tómense cuatro onzas de canela muy fina, dos onzas de flores de casia
finas, una onza de jengibre de la Meca selecto, una onza de granos del paraíso y la
sexta parte de una onza de nuez moscada y galanga mezcladas. Se machaca todo
junto. Se toma media onza de este polvo y ocho onzas de azúcar (que de esta manera
se hace el polvo dulce) y se mezcla con un cuarto de galón de vino.
—le viandier de taillevent, siglo xiv
Calienta el vino a fuego lento. Sin parar de remover, agrégale las especias, las almendras,
los arándanos y las pasas. Déjalo al fuego unos 20 minutos removiendo de vez en cuando.
Cuando se deje reposar, la mezcla de especias creará una densa capa que se depositará en el
fondo.
Con un cacillo sirve el vino en tazas grandes u otros recipientes con asas, para evitar que-
marse al cogerlos. Hay que intentar no remover la capa de especias del fondo de la olla.
El Muro 49
Esta sencilla receta saca el máximo partido del sabor y la textura de la remolacha, con el sutil
complemento de la mantequilla y el vinagre. El uso de remolachas de tonos diferentes le da
atractivo visual al plato sin alterar su carácter rústico.
Cuando estén cocidas, se cortan en rodajas. Se pone mantequilla en una cazuela y, cuando esté
fundida, se echa una pizca de harina, una cucharadita de perejil picado y pimenta, y después
las remolachas; cocínese veinte minutos, añádanse unas gotas de vinagre y sírvase.
—what to eat, and how to cook it, 1863
El Norte 65
Este plato tiene un aire norteño. Las manzanas, el vinagre, la miel y las frutas del bosque evocan
el cálido salón de banquetes de Invernalia en las gélidas noches de invierno. La salsa adquiere
una consistencia densa y almibarada, y se funde tentadoramente cuando se rocía sobre el pollo
caliente. Las frutas secas absorben la salsa y, cuando llegan al plato, rebosan sabor.
1 pollo entero de unos 2 kilos y medio 1-2 cucharadas de menta, seca o fresca,
2 cucharadas de mantequilla sin sal picada
fundida ½ taza de uvas pasas, cerezas secas,
Sal arándanos rojos, etc.
1 taza de vinagre de sidra 1 cucharada de mantequilla sin sal
2/
3 de taza de miel
El Norte 77
El Norte 79
Mejor acompañados de jabalí asado (página 157), sopa de puerros (página 87),
bebida verde helada a la menta (página 213)
Lemon Cakes. Media libra de harina, media libra de azúcar refinado, la piel de
dos limones, o de uno grande; tres onzas de mantequilla; tres huevos; la mitad
de claras. Se rompe la mantequilla en la harina y se remueve con un cuchillo. Se
hacen masas del tamaño de un botón de pan de jengibre. Se ralla la piel de limón
y se mezcla con un poco de azúcar. Se untan con mantequilla las planchas. Se
ponen sobre las planchas a dos pulgadas de distancia porque en el horno se ex-
tienden. Dos minutos de horneado son suficientes. —lucayos cookbook, 1690
Esta singular y sabrosa bebida es una versión más animada del tradicional té verde. Su dul-
zura y la refrescante menta son ideales para climas y días calurosos o simplemente para
cuando necesites un rico reconstituyente.
Echa el té suelto y el agua hirviendo en una tetera de un litro o litro y medio y déjalo re-
posar dos minutos. Echa miel a tu gusto y después las hojas de menta, y déjalo de 3 a 4 mi-
nutos más. Una vez terminado el proceso de infusión, puedes servir el té caliente en vasos
pequeños o dejar que se enfríe unas horas. Adórnalo con unos tallitos de hierba limón.
d Consejo de las cocineras: Esta receta están inspirada en el tradicional té a la menta
marroquí, pero lo hemos retocado un poco para hacerlo más verde mediante el uso de té
verde matcha en polvo. Este té, hecho con hojas molidas, se usa en la antiquísima ceremonia
japonesa del té desde que un monje budista zen chino lo llevó a Japón, en 1191.